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Caggiani: “La Escuela debe atender la singularidad y pensar propuestas integrales para cada uno de los niños, y no para un conjunto de niños por igual”

América del Sur /Uruguay / Fuente: www.lr21.com.uy.

¿Cómo llega Primaria a este comienzo de año?

“Tenemos déficit de maestros titulados en el área metropolitana”

Hay dos elementos que son claves. Una primera cuestión es la infraestructura, hay mucha obra en curso, hay 50 jardines en construcción y hay varias escuelas en construcción. Para poner un ejemplo: estuvimos en el jardín 222 de Pando, donde se necesitaban varias obras y efectivamente se viene trabajando muy fuerte. Primaria tiene 2.000 edificios, de ahí la complejidad de ordenar todas esas obras. El otro tema es la provisión de cargos, es decir un mecanismo que respete la carrera docente, los concursos y que garantiza la competencia técnica de los diferentes estamentos de la administración y a la vez, se procesen de tal manera, que todos los niños tengan a su docente en frente el jueves 1º de marzo. Ahí el país tiene un problema estructural y es que egresan 1.000 docentes al año e ingresan de formación docente 700, tenemos un déficit de maestros principalmente en el área metropolitana que es la zona donde más crece la población y eso se resuelve con una política de reingreso de maestros jubilados y mejorando el proceso de selección de cargos entre diciembre y febrero. Hace dos años arrancábamos con 150 grupos sin maestros, el  año 2017 bajamos a 100 y este año pretendemos bajar aún más. El mecanismo que ofrecemos, es que luego que se cumplen las rondas, respetando la carrera docente, es ofrecer cargos de 40 horas a maestros del norte del país, que no tienen cargo en su departamento. Con un solo salario es imposible que se vengan a Montevideo, por lo tanto, se ofrece un cargo de 40 o dos de 20 horas. Este formato es una excepcionalidad que instrumentamos la primera semana de comienzo de clase. La normativa ampara a los niños, si no hay maestro, hay otro adulto referente que garantiza que los alumnos puedan concurrir desde el primer día. El déficit de maestros compromete políticas, porque si quiero universalizar a los 3 años, se necesitan maestros titulados. Lo mismo sucede con la extensión del tiempo pedagógico. Cada escuela con esta modalidad, es un maestro que deja un turno, por tanto, la extensión del tiempo pedagógico, como la ampliación del tiempo en inicial tiene un “techo” que es uno de los desafíos que tenemos.

 ¿Qué porcentaje de escuelas estarán en obra para el comienzo de las clases?

Hay muchas en ejecución, no menos de 100 Instituciones tienen algún tipo de intervención, además hay doce nuevos centros educativos asociados. Esta es una propuesta que estamos haciendo junto a UTU, de cursar ciclo básico asociado a una Escuela. Estamos haciendo un montón de movimientos para dejar todo en condiciones.

Y el déficit de maestros ¿Cómo se resuelve?

Hay un trabajo que está haciendo el Consejo de Formación en Educación, que tiene que ver con revisar los planes. Hay una nueva carrera que es de maestro en primera infancia, que tiene dos años de comenzada. El año que viene ya estarán recibidos los primeros maestros, por ese camino iremos paleando la situación. Lo que hacemos año a año es adelantar el proceso de selección de cargos.  Además de lo que se puede hacer desde los Consejos, está el tema de la jerarquización del rol docente en la sociedad. Esta realidad da cuenta de que quién tiene opción de acceder a estudios terciarios, están optando menos por Magisterio. Este tema está vinculado a lo salarial, pero no únicamente, también está el debate público sobre la condición docente.

Una maestra joven gana unos 15 mil pesos y una estudiante joven de informática con trabajo gana bastante más. ¿Cómo se resuelve?

Es difícil, Magisterio tiene 4 años, es una carrera exigente, hay que seguir trabajando y hay consenso político de que cuantos más niños accedan desde los 3 años a la educación es mejor. Para ello tenemos que tener mejores políticas de infancia y cuanto más tiempo pedagógico tengamos para los “gurises”, es decir, más opciones de tiempo extendido y de tiempo completo, tendremos propuestas mucho más integrales.

 La escolarización de los niños de 3 años en los sectores pobres. ¿Es un problema?

“La expansión en la matrícula de niños en 3 años, significa transferencia de recursos y de políticas dirigidas a los más vulnerables”

En 4 y 5 años está universalizada, estamos en un 98% de cobertura, y en 3 años el número se duplicó, se pasó de 7.000 a 14.000 niños con cobertura, estos niños vienen de los hogares más vulnerables. Por tanto, la expansión de la matrícula en 3 años, está significando una transferencia de recursos y de política para los“gurises” más vulnerables.

Según el informe de INEED, Primaria no mejoró el nivel de aprendizaje pero bajó la repetición ¿Cómo toman estos datos?

“Junto con Cuba, Chile y Costa Rica, Uruguay tiene una de las escuelas mejores del mundo”

Tenemos planteado como desafío el tema de los aprendizajes. Cuando nosotros nos medimos con otros países en las evaluaciones que son comparables y que miden primaria, que son las pruebas Serce (Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo) UNESCO dan que Uruguay tiene una de las Escuelas mejores de América Latina. Junto con Cuba, Chile y Costa Rica estamos en el pelotón de “arriba” Cuando miramos los que egresan, hay un 40% de“gurises” que egresan de sexto que tiene dificultades en leguaje y en matemática y tenemos identificado que vienen de los hogares más pobres. Tenemos un desafío respecto a la construcción de igualdad. Lo que construye la Escuela son saberes, además de construir ciudadanía. Y tenemos allí un desafío importante. Tenemos un conjunto de líneas de trabajo en ese sentido y que a la vez explican la baja de la repetición. Hemos avanzado muchísimo, y hoy la Escuela es un lugar donde hay maestros, profesores de Educación física, de arte, hay maestros de apoyo, maestros comunitarios, hay maestro de apoyo Ceibal, hay un montón de figuras que están permitiendo que la Escuela tenga propuestas que están atadas a la singularidad de los“gurises”, es decir, una propuesta más integral que reconoce que tiene que pensar la propuesta educativa para cada uno de los niños, no para un conjunto de niños por igual. Esto explica la baja en la repetición. Los que más repiten son los que ingresan a primero y hay dos factores claves, la pobreza y la vulnerabilidad. Hay un 20% de “gurises” que nacen bajo la línea de pobreza, hay un 10% de repetición, es decir unos 4000 niños. El otro factor que aparece, es a partir de la construcción de la Plataforma Gurí que hicimos junto con ANTEL, donde tenemos todos los datos de los “gurises”. Esta plataforma nos devuelve estadísticas que son muy relevantes. Los que faltan mucho en educación inicial, son los que probablemente les vaya peor en primero. Ahí ya empieza a ver cuestiones asociadas a la asiduidad en la concurrencia. Esto requiere una clara alianza con la familia, si el gurí falta los lunes no es por el niño sino porque el mundo adulto no prioriza ir a la Escuela. Los que tienen más faltas son a los que les va peor. Los más chicos en edad cronológica, es también a los que peor les va y este sesgo no tiene que ver con la vulnerabilidad sino con la fecha de nacimiento.  Estos temas se trabajan con el cuerpo docente, porque la definición última en el proceso de aprendizaje y de la promoción o no del alumno pertenece al docente del aula y del colectivo docente de la Escuela. Este año junto a la Facultad de Psicología, universalizamos el inventario del desarrollo infantil, es un instrumento que permite evaluar cuáles son las características y las diferentes dimensiones del desarrollo y poder intervenir oportunamente desde las edades más tempranas. Además, Primaria está distribuyendo  550 mil libros de lengua y matemática y se los da a los niños y esto es producto del trabajo de dos comisiones que han avanzado mucho donde están la academia y los docentes, donde incluso hay actores de fuera de primaria y que tienen el propósito de mirar como egresan los“gurises” de la Escuela. Se viene haciendo un trabajo de lo programático que es muy importante. Hace 50 años que se enseñaba con el mismo programa y se hace un proceso de discusión y de construcción del programa que se publica en 2008 y ese programa da lugar a una discusión curricular que establece cuales son los perfiles de logro que deben alcanzar los “gurises”. Empezar a pensar también en “flexibilizar” el formato escolar. Hay Escuelas que ya trabajan sin “aula graduada”, por ejemplo la 178 de Casavalle, y le vienen dando bien las evaluaciones que hace el colectivo docente. Uruguay tiene docentes comprometidos en combatir la desigualdad, porque es importante bajar la repetición, y es por las consecuencias que tiene repetir para los“gurises”. Ahí  está el formato Escuela que pensamos los adultos, el niño se tiene que adaptar a la Escuela y no al revés. La idea es dar vuelta ese “tarro”, porque además le pega más duro a los más pobres. Y en que les pega? no solo en sus aprendizajes sino en su trayectoria educativa, porque los años repetidos pesan cuando se hace la transición a la vida adulta. Ahí está el debate de cómo hacemos para garantizar que los “gurises”finalicen la educación media. Si un niño viene con dos años de rezago de su año modal, en vez de tener 14, 15 años cuando hace tercero de liceo tiene 17 o 18 años. Entonces plantearse si va al liceo o a trabajar. Es entendible que a esa edad abandone y vaya a trabajar. Ahí hay una responsabilidad del sistema educativo de pensar una propuesta que permita que terminen ciclo básico y bachillerato.

¿Hay ausentismo escolar?

Nosotros tenemos problemas de “ausentismo intermitente”, que no significa desvinculación, sino niños que tienen muchas faltas. Con excepción de un grupo que está asociado a mucha movilidad urbana, nuevo asentamiento o el trabajo zafral de los padres en el medio rural, que es la desvinculación del sistema educativo, que estadísticamente no es muy significativo, aunque también hay acciones para estas situaciones. El tema es el de la “inasistencia intermitente”, que pega sobre los aprendizajes en términos de la mejora de los aprendizajes. Es clave que los “gurises”vayan a la Escuela todos los días.

 ¿Y quién tiene esa “asistencia intermitente”?

Son varias las variables que inciden, si tiene hermanos mayores en la Escuela, los más chicos faltan cuando faltan los mayores o cuando se enferma uno de los hermanos y el mayor se tiene que quedar a cuidarlo, ninguno va a la escuela. También faltan aquellos que ir a la Escuela implica salir de su casa y que el “barro” le llegue a la rodilla, ese tipo de cuestiones son las que tiene que contemplar la propuesta educativa. Hay que trabajar con la familia para que todos entiendan que a la Escuela hay que ir todos los días.

A los niños que faltan “se los va a buscar”, la Escuela se comunica con la familia?

Sí se los llama, además hay un protocolo de ausentismo, si un niño falta 3 días sin ningún aviso, sin justificación de la familia, salta una “alerta” en el propio programa Gurí, que significa comunicarse con la casa, ir los padres de “comisión fomento”, o los maestros comunitarios. Hemos comprobado que este ausentismo pesa en la trayectoria educativa.

Para salir del caso específico, ¿hay que discutir la repetición?

“El mundo la repetición tiene a desaparecer como recurso pedagógico”

Estamos en un momento en donde la Escuela viene cambiando y tiende a desaparecer la repetición como recurso pedagógico. En inicial no hay grados y cuando llegas a 1º cambia las reglas del juego y se trata de un niño de 6 años. Cuan necesario es recursar para comenzar el aprendizaje. En la medida que no singularicemos la propuesta que le damos a los “gurises”, la repetición debe ser la última opción y viene bajando porque hay más recursos para el aprendizaje. También va bajando porque vemos la Escuela como un lugar donde el niño  va a pasar varios años. Y la propuesta es habilitar lo que necesita cada niño y garantizarle los aprendizajes. Primaria habilita que cada Escuela piense la propuesta que le hace a los “gurises”. Lo que no tenemos es la prohibición de la repetición, porque recursar es lo que muchas veces garantiza que un niño se pueda enfrentar con más instrumentos al tramo siguiente de aprendizaje. Hacemos una apuesta muy fuerte a los profesionales de la educación para que piensen la mejor propuesta para cada uno de los niños.

¿Qué características tiene la repetición?

No puede ser “hacer lo mismo que ya hiciste”, porque lo mismo fue lo que no logró, tiene que ser una propuesta diferente. Mi opinión personal, que no es la del Consejo (Primaria) no debe existir más el “Aula Graduada” -organizada por edades, en un aula y con un maestro- porque es una propuesta de hace 200 años. Nosotros estamos en condiciones de tomar la mejor experiencia de la Escuela Rural en Uruguay y pensar en la“pedagogía multigrado”, que significa respetar la singularidad de los procesos de aprendizaje. Todos decimos que somos diferentes, pero hacemos una propuesta que no responde  a las diferencias. El mundo adulto debe reconocer la singularidad, pero garantizando los aprendizajes. Porque el riesgo es reconocer la singularidad, pero tenemos un sesgo de desigualdad en el aprendizaje, donde al pobre le va mal. Eso no es atender la diversidad, sino legitimar la desigualdad.

Fuente entrevista: http://www.lr21.com.uy/comunidad/1360800-pablo-caggiani-educacion-primaria-entrevista

 

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Entrevista a Idel Vexler: En Educación se necesita continuidad para avanzar

América del Sur/ Perú/ Fuente: www.expreso.com.pe.

Entrevista a Idel Vexler: En Educación se necesita continuidad para avanzar

¿Qué opinión le merece el mensaje del premier Villanueva en el Congreso de la República?

Ha sido muy corto. Y seguramente el ministro ampliará y detallará lo mencionado por el premier. Anunció buenas medidas. Señaló que habrá nombramiento de 38 mil docentes (consecuencia de la ley que promovimos); aumento progresivo a los maestros, para lo cual instalamos una comisión plural y especializada para evaluar su viabilidad  técnica y financiera; metas de aprendizaje al 2021 dándole énfasis a la mejora de la calidad en la secundaria y en el ámbito rural; acceso a internet en los próximos tres años del 35 % de las instituciones educativas públicas de primaria y secundaria. Aunque no tocó el tema de la educación superior y especialmente universitaria.

 ¿Y sobre las cifras relacionadas con las metas de aprendizaje?

Ha señalado que una de las metas al 2021 es lograr que el 15 % y 25 % en segundo y cuarto de secundaria rural, respectivamente, alcanzarán aprendizajes satisfactorios en Comprensión Lectora. Pretende pasar del 2 % al 15 % en lectura en segundo de secundaria. Es razonable. Pero en cuarto grado, donde no hay línea de base y no está programada ninguna evaluación, me parece que la cifra se cae de débil e inconsistente desde el punto de vista empírico.  Otra de las metas es que en Comprensión Lectora se pase del 46 % a más del 55 % y en Matemáticas pasar del 34 % al 45 % en el año 2021. Me parecen bien. Aunque no está programada ninguna evaluación para segundo grado de primaria. De modificar el programa de evaluaciones nacionales tendríamos en  segunda, cuarto y sexto de primaria, así como en segundo y cuarto de secundaria, muchas evaluaciones. Hay que privilegiar más la enseñanza.

El premier dijo lo siguiente: “Tenemos que recuperar el tiempo perdido y poner el pie en el acelerador”. ¿Qué le suscita esta expresión?

¿Tiempo perdido? Si se refiere a nuestra gestión ministerial,  esto no es exacto considerando que entre septiembre de 2017 y marzo de 2018 se hizo efectivas todas las mejoras salariales a los directores, docentes, auxiliares y promotoras de inicial; se desarrolló intensamente la meritocracia magisterial con evaluaciones de desempeño, nombramientos, ascensos, acceso a cargos directivos;  se mejoró el currículo –que está listo–, así como se definió con precisión los valores, los contenidos referidos al fenómeno del terrorismo y la educación sexual integral, y se ha repuesto el área de Historia, Geografía y Economía.

¿Qué más puede señalar sobre el currículo?

Se ha reajustado técnicamente para que sea más sencilla su utilización en los colegios. Y está íntimamente vinculado al desarrollo del programa de tutoría y orientación educativa para acompañar educativamente a los niños, niñas, jóvenes y adultos para prevenir conductas de riesgo. Sobre todo para la prevención de la violencia en general, la violencia contra la mujer y la que se da entre escolares (‘bullying’).

 El nuevo ministro de Economía habla de gastos superfluos en la administración pública hasta por 10 mil millones de soles. ¿Qué podría comentar?

Por supuesto. En nuestra corta gestión realizamos la racionalización del gasto, de órdenes de servicios, viajes, asesorías y consultorías. Dejamos cero consultorías. En mi despacho hubo una sola asesora pero que fue encargada de gestionar una dirección. De ocho asesores que encontré dejé cero. Es más, prohibí eventos en hoteles de 5 estrellas. El suscrito y mis viceministros y secretaria general realizamos cero viajes al extranjero. Nos dedicamos a viajar trabajando por todo el Perú.

–¿Algo que quiera destacar durante “el tiempo perdido” en sus seis meses de gestión?

Lo digo con satisfacción y humildad: se llevó adelante una gran movilización educativa “cerca de las escuelas” mediante el diálogo con los maestros, padres de familia, alcaldes, gobernadores, comunicadores sociales y otros –a nivel nacional  para recuperar el liderazgo, la rectoría y principio de autoridad del sector.  Esto ha permitido que el año escolar 2017 terminara bien y el 2018 comenzara con los mejores auspicios. Si mantenemos está política, tendremos un buen año escolar 2018.

–¿Alguna sugerencia al ministro Alfaro?

Le deseo los mejores éxitos en su gestión. Todos debemos apoyarlo. Le recomiendo que mantenga a los educadores profesionales en las direcciones de línea relacionadas con el trabajo pedagógico. Debe formar equipos multidisciplinarios de profesionales que conozcan de educación y tengan experiencia escolar directa. Que mantenga cercanía con mis colegas maestros y con las escuelas.

VARIOS PROYECTOS QUEDARON LISTOS

1,500 colegios técnicos y 1,500 especialistas

“Mi intención era hacer un trabajo más sostenido con un poco más de tiempo. Pero logramos hacer cosas importantes y han quedado listos varios de mis proyectos en el sector. Por ejemplo, la reorganización del ministerio para hacerlo más expeditivo en función de las necesidades del sistema educativo peruano, con el fin de restablecer las direcciones nacionales de Tutoría y de Educación Ambiental.

“Igualmente, concretar el fortalecimiento de la gestión descentralizada generando 1,500 especialistas en educación para tener buenos equipos pedagógicos en las Direcciones Regionales de Educación y de las UGEL, estableciendo al mismo tiempo un sistema de evaluación anual vinculante de los directores regionales con el Minedu.

“Y en educación técnica el proyecto para tener 1,500 colegios técnicos de calidad, 26 institutos tecnológicos de excelencia y universidades públicas equipadas. Y algo no menos importante: avanzar con la conversión de programas no escolarizados a Centros de Educación Inicial. Me hubiese gustado seguir inaugurando muchos colegios emblemáticos a lo que le pusimos mucha fuerza”, concluye Vexler.

Fuente entrevista: http://www.expreso.com.pe/entrevista/idel-vexler-en-educacion-se-necesita-continuidad-para-avanzar

 

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Entrevista: UTU lidera sondeo sabre la imagen de las instituciones de la educación

Uruguay/08 de mayo de 2018

Análisis del director de la consultora Factum, Eduardo Bottinelli

El director Factum Eduardo Bottinelli presentó en Puntos de vista la encuesta sobre la imagen de instituciones de la educación.

En el sondeo, que realiza una evaluación de la opinión de la gente sobre cinco instituciones de la educación: escuelas y liceos públicos y privados y la UTU, la valoración de la población es más positiva respecto a escuelas y liceos privados que hacia las públicos. Sin embargo, UTU lidera en términos de imagen, dijo.

En ese sentido, se destaca que la UTU obtiene 77 puntos, los liceos privados 72, las escuelas privadas 71, las escuelas públicas 59 puntos y los liceos públicos 46 puntos.

Además, el sociólogo se refirió a las diferencias entre las evaluaciones realizadas por frenteamplistas por un lado y blancos y colorados por el otro.

Fuente de la Entrevista:

UTU lidera sondeo sobre la imagen de las instituciones de la educación

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¿Por qué «colapsó» la educación en Argentina?

Argentina/ 08 de mayo de 2018/Por: Maximiliano Fernández/Fuente: Infobae

El pedagogo Mariano Narodowski analizó las razones que llevaron a tener resultados educativos incluso por debajo de países vecinos. «No se puede premiar a los docentes solo por el paso del tiempo como si diera lo mismo hacer las cosas bien o mal», dijo a Infobae

«Significa que estamos paralizados», explicó a Infobae Mariano Narodowski, pedagogo y profesor en la Universidad Torcuato Di Tella. Se refería a El colapso de la educación, el título de su nuevo libro que traza un diagnóstico de la realidad educativa del país.

-Argentina tiene una política educativa empantanada, que no va para atrás ni para adelante. Hace muchos años estamos en el mismo lugar y no podemos avanzar. Y comparado con otros países de Sudamérica no tenemos ningún dato de crecimiento superior a ellos. Siempre estamos peor comparativamente que Uruguay, Chile, Colombia, México. Significa que estamos dilapidando una herencia importante y la democracia no encuentra la capacidad para solucionar esos problemas.

-¿Se pueden enumerar razones que llevaron a ese estancamiento?

-Hay algunas bastante importantes. La primera es que tenemos una dirigencia que, en mi opinión, no está interesada por el tema educativo. No me refiero solo a la política, sino también a empresarios, centrales obreras, intelectuales, medios. Estamos todos metidos en otras urgencias como el dólar. No hay una masa crítica, lo que no quiere decir que no haya personas valiosas en todos los sectores, pero no logran juntarse y armar un proyecto conjunto.

-¿Qué otras razones intervinieron?

-Otro elemento es que hay una economía rentista hace mucho tiempo, muy ajustada al complejo tecnológico agrícola. Y a este nivel de desarrollo económico, la educación que tenemos parece ser apropiada. La otra cuestión es que frente a eso la clase media se está yendo de la escuela pública y eso es complicado porque es el actor central del reclamo por mejor educación. La clase media decidió que se salva mandando a los nenes a la escuela privada y se fue de la arena pública.

-¿Cómo se sale de ese colapso? ¿Hay un primer paso que se tenga que dar?

-No hay un primer paso porque tampoco caímos en el colapso por un solo paso. Se necesita trabajo, seriedad en el debate, que la dirigencia asuma un liderazgo constructivo, entender que hay una responsabilidad política, entender que frases como «hacen falta 20 años para que se reflejen cambios educativos» encubre colapso. Los cambios educativos -y eso está mostrado estadísticamente- llevan mucho menos tiempo y se empiezan a ver al día siguiente.

-Fuiste ministro de educación de la Ciudad entre 2007 y 2009, así que también tenés la visión desde adentro. ¿Cuánto se puede cambiar de verdad desde la política pública?

-Se puede cambiar de verdad, pero para eso hace falta una decisión política orgánica, crear consensos y limitar disensos. El problema con que nos encontramos todos los ministros de educación es que somos incapaces -o fuimos en mi caso- de articular políticas, de generar consensos y de limitar disensos. Hay un problema estructural.

-Planteás que se tiene que hacer una reforma del estatuto docente. ¿Dónde ves la necesidad?

-El estatuto que rige en las 24 provincias -en realidad hay 24 estatutos docentes- rige desde 1958. Este año cumple 60 años. No sé si alguien lo va a festejar. En su momento fue muy útil porque los docentes que eran muy antiperonistas criticaban al peronismo porque se metía en la designación de los cargos docentes. Tenías que tener el carnet del partido para poder ingresar. El resto de las regulaciones son de 1958. El gran problema es que el aumento salarial viene por la antigüedad. No viene por la paritaria, que lo que consigue son actualizaciones inflacionarias que usualmente ni siquiera llegan a cubrirla.

-Lo único que se tiene en cuenta es la antigüedad…

-El mero paso del tiempo hace que ganes más y es un elemento completamente perverso porque no se está premiando el esfuerzo, la innovación, la capacidad educativa. Hay que encontrar otros elementos que incentiven a los docentes, que les dé más y mejores reglas para trabajar mejor. Hay que dar aumentos salariales si conseguís títulos de posgrado, si tu escuela generó un proyecto innovador, si tenés un compromiso social destacado. Hay distintos parámetros que se usan en muchos lugares del mundo para que la antigüedad siga existiendo, pero tenga un peso menor.

-¿Qué vías de evaluación hay para determinar si un docente está enseñando bien o mal?

-Es un buen debate, que se está dando en el mundo. Hay muchísimos modelos. Por ejemplo, lo más lógico para el caso argentino sería que las escuelas presenten sus proyectos todos los años o cada cierta cantidad de tiempo. En ese proyecto escuela que se planteen metas claras, que se diga qué va a pasar con el abandono, qué va a pasar con los resultados en Aprender, con la innovación. Y que todos los años se vaya evaluando. En función de eso puede haber mejores remuneraciones o dinero para proyectos. Hay muchas formas de avanzar. No puede ser que dé lo mismo hacer las cosas bien o mal.

“No puede ser que dé lo mismo hacer las cosas bien o mal”

“No puede ser que dé lo mismo hacer las cosas bien o mal”

-¿Una de las claves es darle más poder al director de la escuela?

-En las escuelas públicas argentinas, se puede llegar a ser director sin conocer la escuela, sin haberla pisado nunca antes, solo por haber ganado un concurso. En el ministerio te dan un papel. El director va con ese papel. Se presenta y dice «dirijo esta escuela». Y la pisa por primera vez. ¿Qué puede salir mal? No conoce a la comunidad, no conoce a los alumnos, no conoce los docentes, los problemas. Primero se necesita que el concurso sea para entrar en una escuela específica y después darle la posibilidad de al menos tener una injerencia en la contratación de los maestros, que puedan armar sus equipos.

-Cuando se te pregunta por la tecnología en las aulas, respondés que la escuela es una tecnología en sí misma. ¿Qué quiere decir?

-El problema con los gurúes de las tecnologías es que consideran que la escuela es un lugar vacío que lo podemos llenar de pantallas y que eso va a dar resultado. La escuela es una tecnología del saber, de poder, que tiene 300 años. Es un maestro con 30 alumnos, todos en cuadrícula, con un pizarrón atrás. Y el pizarrón será negro o será un powerpoint, pero es el mismo esquema en todo el mundo. Es una tecnología tan poderosa que hoy el 70% de la población mundial sabe leer. Fue muy eficaz y cada vez que se intentan meter otras tecnologías, gana la vieja tecnología.

-¿No quedó obsoleta esa tecnología, la escuela?

-Sí, pero no solo por cuestiones tecnológicas, sino por las relaciones entre las distintas generaciones. La escuela suponía un maestro adulto que ocupa el lugar del saber y del otro lado alumnos ignorantes que ocupan el lugar del no saber. Ya sabemos que en muchos temas los chicos saben más que los grandes, que ya no están legitimados como antes. Hoy todos queremos ser «jóvenes apendejados». Está quedando obsoleta, pero no termina de desaparecer. No hay fecha de vencimiento para la escuela. Nosotros en Pansophia Project tratamos de delinear escenarios futuros. Ver qué tendencias ocurren en el mundo. Algunas son hasta tenebrosas.

-¿Por ejemplo?

-Algunas empresas están pensando en injertar nanobots en la neocorteza cerebral para transmitir conocimientos. Parece Black Mirror, pero en menos de diez años va a estar funcionando. Las cosas cambian muy rápido y por eso hay que estar atentos a esos datos de la realidad.

-¿Cuál sería una buena manera de actualizar la escuela?

-Nosotros proponemos formas que superen lo escolar y que son nuevas formas de organización para intercambiar y aprender en base a proyectos. Eso en el contexto que tenemos es prácticamente imposible, pero no sabemos a dónde van a ir a parar los nuevos sistemas.

-Justamente el aprendizaje por proyectos está muy en boga hoy. ¿Es la solución?

-¿Viste la canción que dice «un museo de grandes novedades y el tiempo no pasa»? El método de proyectos aparece en 1920 y es parte de la pedagogía soviética. Eso no quiere decir que sea malo. Al contrario, nosotros lo alentamos. Lo que quiero decir es que no nos enamoremos de cosas nuevas como si antes no hubieran existido. Tienen una historia, una tradición. La receta escuela por proyectos me parece que no camina. Lo que sí camina es empoderar a los educadores para que puedan resolver los problemas cada vez más heterogéneos que se presentan.

Fuente de la Entrevista:

https://www.infobae.com/educacion/2018/05/06/por-que-colapso-la-educacion-en-argentina/

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Educación Hoy: Entrevista a Irene Kit (Audio)

Argentina / 6 de mayo de 2018 / Autor: Fundación Lúminis / Fuente: Youtube

Publicado el 4 may. 2018
Educación Hoy, ciclo de la Fundación Lúminis que se emite los martes a las 21 horas por Radio Concepto (FM 95.5), dialogó con la presidenta de la Asociación Educación Para Todos, Irene Kit, quien analizó el rol que cumple la evaluación Aprender, que desde el año pasado impulsa el Gobierno nacional. “Mucha de la información que ha aportado, tal vez confirma las percepciones previas y ayuda a darles mayor dimensión. En ese sentido ha sumado. Es un proceso que ha sido llevado con mucha responsabilidad y decisión política, que también fue acompañado por todos los gobiernos provinciales. A medida que se implementa, va generando una cierta rutina que es bienvenida en la escuela”.
“Está anunciado que Aprender continuará y eso es una buena noticia, que nos plantea el desafío de seguir aprovechando la información que se genera en una perspectiva muy vinculada al corazón de la escuela cotidiana, donde todavía hay mucho camino que debemos recorrer”, agregó.
Por otra parte, Kit explicó que los últimos resultados de Aprender arrojaron algunos datos llamativos, que derriban ciertos prejuicios, como que la educación rural no tiene el mismo nivel que la urbana. “Los datos arrojaron que en primaria se obtienen mejores resultados en las escuelas rurales más pequeñas, de pluri-grado, que en las urbanas o incluso otras rurales más grandes”.

Fuente de la Entrevista:
https://www.youtube.com/watch?v=6nUnNEoyeG0
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“No concibo mi relación con el mundo sin los libros”: Ricardo Foster

Argentina / 6 de mayo de 2018 / Autor: Silvina Friera / Fuente: Página 12

Ricardo Forster habla de Huellas que regresan
“La lectura crea mundos y te proyecta hacia el futuro”, señala el filósofo sobre el que podría considerarse como el más autobiográfico de sus trabajos. La lectura y la escritura actúan aquí como el flujo de un mismo tejido creativo.

“Jamás he podido recuperarme de mi maravillosa infancia”, podría afirmar Ricardo Forster, repitiendo una frase que le dijo Maurice Merleau-Ponty a Jean-Paul Sartre. Si la infancia es una colonia de “palabras asombradas”, la escritura autobiográfica, atravesada por el ímpetu de la pasión, comunica el pasado con el presente, vuelve sobre el asombro del ayer para internarse en nuevos  horizontes. Forster presentará Huellas que regresan. Sobre la naturaleza, la infancia, los viajes y los libros (Akal), con Víctor Hugo  Morales y Darío Sztajnszrajber, hoy a las 20.30 en la sala Alfonsina Storni de la Feria del Libro. Hay un azaroso itinerario por los pasadizos de la memoria del filósofo benjaminiano en esta excepcional biografía intelectual hilvanada por el flujo de un mismo tejido: la escritura que ensaya, que interpreta, que traiciona y una escritura narrativa que “trabaja” aquello que convoca y actualiza lo recordado. Las 478 páginas son una celebración de la lectura –de los autores iniciáticos como Emilio Salgari a Jorge Luis Borges y Claudio Magris– y la amistad con Nicolás Casullo (1944-2008). “Llegué tarde a la obra poética de Juan L.Ortiz, pero desde que me topé con ella se ha ido incorporando de modo definitivo a mi sensibilidad, ha ido dejando un profundo surco que influyó en mi percepción de las cosas y, por qué no, en mi escritura”, confiesa el autor de La muerte del héroe, La anomalía kirchnerista y La travesía del abismo, entre otros títulos.

–¿Huellas que regresan es su libro más autobiográfico?

–Sí, es un libro que empecé tímidamente a borronear hace ya unos cuantos años, una mañana invernal en Córdoba, en San Miguel de los Ríos. Había dos cosas que estaban muy fuertes, mi recurrente relación con la infancia, bajo la forma de una nostalgia festiva. El vínculo con la infancia es el vínculo con lo lúdico, con la fantasía, las amistades, pero también con los libros, una influencia que es imposible escindir. La lectura crea mundos y te proyecta hacia el futuro. Yo siempre he pensado la infancia como una forma de romper con la monotonía de la época, de la actualidad, del instante, de lo fugaz. Odio a aquellos que maltratan a la nostalgia. Para mí hay una diferencia estructural entre la melancolía y la nostalgia.

–¿Cómo sería esa diferencia?

–Salvando la estirpe melancólica que es extraordinaria, que va del romanticismo a los renacentistas y a los griegos, la melancolía es lo más parecido a la depresión, aquel que ha quedado prisionero de algo que no puede ser y que le impide vivir el presente, salir al mundo y adquirir nuevas experiencias. En la nostalgia el recuerdo se introduce y modifica el presente y a su vez el presente vuelve a hacer algo con ese recuerdo. Soy muy benjaminiano en eso: la rememoración, el juego de lo involuntario, la posibilidad de que la nostalgia permita una sensibilidad crítica sobre todo en una época tan dominada por el festejo de lo fugaz, de lo instantáneo, de la última novedad tecnológica. La nostalgia sobre la infancia, sobre un libro leído o sobre una larga caminata conversando con amigos, es una manera de ir a contracorriente.

–Hace un recorrido por sus primeras lecturas, las de formación con Mark Twain, Julio Verne, Arthur Conald Doyle y Horacio Quiroga. ¿Qué importancia tuvieron?

–Yo no concibo mi relación con el mundo sin los libros. Y menos sin los libros de la infancia, que me recuerdan a mi padre o a amigos entrañables con los que jugábamos al fútbol y conversábamos sobre El sabueso de los Baskerville o Las aventuras de Huckleberry Finn como una manera de jugar a ser parte de la literatura. A los once años terminé de leer un libro maravilloso de Julio Verne, Norte contra Sur, la historia de un chico blanco con un esclavo negro en medio de la Guerra de Secesión. Cuando terminé de leer el libro escribí cuadernos y cuadernos, como si fuese una especie de Pierre Menard que escribe lo mismo que ha leído. La literatura es conversar con los espectros. Por eso el primer capítulo del libro es sobre la transmisión.

–Después de interrogar la palabra transmisión, continúa con  un texto sobre “La Biblioteca”, donde pone a la biblioteca como prolongación del campo de batalla de las ideas. ¿Quiso devolverle a estas palabras un origen incómodo?

–Sí, es como romper con la pedagogía. Cuando empecé a escribir el texto sobre la biblioteca, me pregunté qué le pasó a mi biblioteca a lo largo de una vida, una biblioteca que se fue armando en las turbulencias del país y de otros mundos, donde autores amadísimos quedaron despojados de toda sacralidad y fueron colocados en los últimos anaqueles, donde un libro podía reaparecer treinta años después y plantearme otro tipo de interrogación. Algunos libros que me fascinaron ya no los podía literalmente leer. O libros que uno dice: qué lástima que no llegaron cuando tenían que llegar. En los viejos tiempos, uno trabajaba con las fichas, entonces iba escribiendo citas bibliográficas y las ordenaba temáticamente, pero terminaba siendo un caos. Si escribía algo sobre Benjamin, tenía 500 fichas, pero yo no sabía dónde estaban las que necesitaba y empezaba a recorrerlas. Muchas veces una ficha que no pensaba encontrar me hizo ir por otro lado en la escritura. Con la lectura pasa eso; hay una suerte de traición. Uno no sigue a un autor en función de las pistas que le puso para seguirlo de tal modo. Uno va siguiéndolo en función de sus vicisitudes, de sus preguntas, sus incapacidades y muchas veces de la incomprensión, el no entender lo que me está diciendo. Pero de repente en ese no entender uno va viendo otras cosas. Un autor que me causa eso y lo respeto enormemente es (Jacques) Derrida: ¿Qué está queriendo decir? Y de pronto aparece una frase de una luminosidad terrible que te abre un mundo.

–¿Por qué atraviesa el libro la tensión entre fidelidad y traición?

–Cuando pasé de las lecturas de infancia a las de adolescencia, tuve la sensación de abandono y traición a Verne, Twain y Salgari y su reemplazo por Thomas Mann. En el campo de la filosofía me formé en la tradición de Hegel y Marx y la escuela crítica… No sé si la palabra es abandono, pero me fui distanciando y eso se me asemejó a una traición. Después, con los años, uno descubre que aquello que lo tocó en la vida sigue teniendo algo importante para decirnos, para cuestionarnos, para interpelarnos, y volver a leer a Hegel me vuelve a producir un placer que quizá ya no tiene la completud que sentía un joven de 20 años, cuando pensaba que la revolución estaba a la orden del día y leía a Hegel, a Lenin, a Trotski. El mundo académico es muy triturante porque requiere siempre de la clasificación, la taxonomía, el orden, la conceptualización, las hermenéuticas, pero en este libro trato de mostrar que si no está lo gozoso no hay lectura posible. Hay un capítulo que me gusta mucho que es el viaje en tren a José León Suárez, pensando que iba camino a la revolución, pero leyendo al mismo tiempo con una especie de sentimiento de pasión y de culpa La montaña mágica de Mann. Yo le tengo que agradecer la vida a ese libro porque me produjo la añoranza por un mundo decimonónico, y esa literatura es política, es de ideas, es amorosa, es una novela existencial. Todo eso generó la sensación de que la literatura armaba mi vida. Yo soy parte de un tiempo donde todavía un libro podía perturbar la vida interior y también el mundo.

–¿El libro ya no cambia ni el mundo interior ni el exterior? ¿Ha perdido la intensidad de poder transformarlo todo?

–No quiero ser tan pesimista. El libro de papel resiste y eso es impresionante. Una vez le preguntaron a Kant cuáles eran los grandes acontecimientos de su época y puso al mismo nivel la Revolución Francesa y el Emilio de Jean-Jacques Rousseau. Hoy eso es inimaginable, que un libro esté a la altura de un acontecimiento descomunal como la Revolución Francesa. Sin embargo, hay algo de lo moderno genuino que siempre me interesó, lo moderno crítico, disruptivo y utópico que sigue habitando entre las páginas de un libro. Todavía me sigo conmoviendo con ciertas lecturas que hago y hay escrituras que me siguen fascinando. Si tengo que decir dónde estoy, yo estoy en el campo de la escritura, de la literatura.

–¿Qué relación establece entre caminar, leer, escribir?

–Mi compañero de banco en la primera fue Eduardo Blaustein. Una de las cosas que hacíamos a los 10, 11, 12 años, cuando vivíamos en La Lucila y salíamos de la escuela, era caminar hasta el río. Eran caminatas larguísimas de dos chiquitos y en esas caminatas hablábamos de libros, porque a los dos nos gustaba mucho leer. Después eso lo volví a hacer con Nicolás Casullo, cuando hicimos un viaje inolvidable en tren por Europa y caminamos por muchas ciudades. Un gran caminante, un gran conversador, es Oscar del Barco. Cuando uno camina, algo libera también. Soy más lector de novelas que de cuentos. Me he dedicado a enseñar y a escribir sobre filosofía y sus aledaños y amo perderme en la escritura. En ese sentido soy terriblemente borgeano también. Leer es el acto más extraordinario que existe. Después –y muy lejanamente y de vez en cuando– escribir. Nunca me voy a olvidar del día que dejé mi lapicera y entré a usar la computadora. Para mí fue una pérdida importante y me acuerdo que generó enormes discusiones con mis amigos. Yo rechazaba las nuevas tecnologías, hasta que un día me compré una laptop. Pero me di cuenta de que tiene una trampa: la mala abundancia.

–La sensación es que se escribe más que a mano, ¿no?

–Sí. Yo escribía a mano, con una letra ininteligible, que solo entendía yo, y después lo pasaba a máquina. La computadora es como una cinta de Moebius, donde siempre te estás moviendo y sacás material de todos lados.

–Sería el equivalente al fordismo en la escritura, la producción en serie de textos, ¿no?

–Sí, tiene algo de eso, da la sensación de estado de productividad, que todo supuestamente se guarda, pero después te das cuenta de que no. ¿Quién no ha perdido algún texto y se queda con la sensación de que no lo puede volver a escribir? La escritura es sanadora, te permite ir por otros caminos que a veces la vida no te ofrece, como poder escribir sobre algo que nunca vas a vivir. Aunque uno se dedique a una escritura más teórica, filosófica o política. La escritura se disfruta y se sufre también en los tiempos en que no sale nada. Yo siempre tengo la sensación de que lo que escribo no es muy interesante, hasta que lo lee alguien y me dice que está “bueno”.

–¿Cómo lucha con ese fantasma de lo no interesante?

–Una día le iba a dar a (Héctor) “Toto” Schmucler un largo trabajo sobre Borges que había escrito y “Toto” me preguntó: “¿sentiste que en ese trabajo dijiste algo nuevo? ¿tenés algo nuevo para decir sobre Borges?”. Y me mató (risas). Yo nunca pude escribir ficción, a pesar de que hay muchas cosas narrativas en Huellas que regresan. Siempre que empecé a escribir ficción me dije: “la novela no es lo mío”… Quizá uno sabe que hay un continente y que tiene que trabajar en el interior de ese continente, donde hay un tipo de sensibilidad y de escritura que me permite decir. Hay escritores que para escribir una novela, un libro de cuentos, o un ensayo trazan un plan: “capítulo uno”, “capítulo dos”… yo no puedo hacer eso. Yo voy escribiendo y después veo lo que va saliendo. No sé cómo se construye una escritura…

El camino hacia los libros podía tener muchas avenidas principales, pero también algunos pasajes más o menos secretos. “Nosotros fuimos grandes ladrones de libros –subraya Forster–. Una vez la viuda de Pancho Aricó donó su biblioteca, la parte latinoamericana, a la Universidad Nacional de Córdoba. El día que se hizo la donación se hizo un acto muy bonito y el que dio el discurso fue Toto Schmucler: ‘Pancho fue un extraordinario ladrón de libros; todos los libreros que están acá fueron víctimas de Pancho’. El arte de robar libros ha desaparecido; antes había incluso una complicidad entre el librero y el jovencito que se llevaba un libro guardadito y que sabía que lo iba a leer”.

–Parte del “bautismo” como lector era robar un libro, ¿no?

–Sí. Yo tengo dos hazañas fundamentales en la aventura de mi vida. Una fue que durante dos semanas, en la vieja librería Fausto que estaba en Corrientes, entre Talcahuano y Uruguay, me robé los cuatro tomos de la Estética de Lukács de Grijalbo. Yo tenía 16 años y había seguido la pista de Lukács a través de Thomas Mann. En otra librería que no existe más, que se llamaba Cenit, me robé la Historia del partido bolchevique de Pierre Broué de 800 páginas. Eso fue en mi época de hazañas juveniles. Después nunca más me animé a robar un libro.

Fuente de la Entrevista:

https://www.pagina12.com.ar/111653-no-concibo-mi-relacion-con-el-mundo-sin-los-libros

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Entrevista a María Jesús Borobio, premio a la vocación docente

España / 6 de mayo de 2018 / Autor: Encarna Muñoz / Fuente: Soria Noticias

Después de invertir toda una vida en la enseñanza, la profesora de Escolapias Soria ha visto recompensada su labor con el Premio Escuelas Católicas 2018. El jurado la elegía por ser “ejemplo de pasión por la enseñanza y dedicación al alumnado”.

“En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da”. Con esta clarificadora frase ilustraba el maestro Antonio Machado lo que significaba para él la educación. Esta sentencia ha pasado con el tiempo a convertirse en frase célebre y, ahora, cada día, la hace suya María Jesús Borobio, profesora del Colegio Santa Teresa de Jesús, de Escolapias Soria.

Después de 24 años ganando a través de las enseñanzas que ha imbuído en cientos de alumnos sorianos, su labor se ha visto recompensada con el Premio Escuelas Católicas de Castilla y León en la edición del presente 2018. Un galardón que ha recibido con la “satisfacción de verse reconocida, pero que tan sólo significa un impulso para seguir adelante”, señala María Jesús Borobio.

Ejemplo de trabajo diario

La noticia de que iba a recibir este premio pillaba a Borobio completamente de sorpresa y en horario lectivo. “Estaba explicando la primera Guerra Mundial. Imagínate, totalmente metida en la trinchera y llega madre Inés a decirme que me habían dado un premio, al que ni siquiera sabía que estaba inscrita. Guardaron bien el secreto”.

El jurado encargado de seleccionar a los premiados elegía el nombre de esta profesora soriana por encima de otros muchos, por encarnar “un ejemplo de pasión por la enseñanza y dedicación al alumnado”.

En el centro donde desempeña su labor como profesora de Geografía e Historia también coinciden con ellos. La madre Inés Unanua, directora de Escolapias Soria, reconoce que “fue el primer nombre que me vino a la cabeza cuando me comentaron que podía inscribir a un profesor para participar en los Premios”. Sus razones: “sus clases son de categoría pero, además, combina a la perfección el aspecto humano y profesional. Deja huella en el alumno, consigue motivarle y se prepara cada día para ser mejor”. Y no sólo el claustro de profesores aplaude la decisión, “los padres ya sabíamos cómo trabaja María Jesús, no nos han descubierto nada, pero es una satisfacción y un orgullo saber que nuestros hijos han pasado por sus manos”,apunta Eva Igea, presidenta del Ampa de las Escolapias de Soria.

Desde que la noticia se hizo pública (primicia de Sorianoticias), el reguero de felicitaciones ha sido constante, “mis antiguos alumnos no paran de escribirme a través de las redes sociales”, señala María Jesús Borobio. “Es un auténtico placer comprobar las visitas que recibe en el colegio para darle la enhorabuena”, añade Inés Unanua, que aprovecha para puntualizar que “toda la comunidad educativa se ha alegrado, es difícil que tantas personas coincidan en algo y aquí ha pasado”.

Pero, una vez que se han celebrado las buenas noticias, una única pregunta ronda por la cabeza de la profesora de Geografía e Historia y la directora del centro: “¿Qué hacemos mañana?”. “En 2018 seguiremos trabajando para dar a nuestros alumnos herramientas para el futuro, intentando que su currículum académico sea el adecuado pero, sobre todo, ocupándonos de que adquieran valores que les hagan mejores personas”, añaden casi al unísono las dos mujeres.

Receta de buen profesor

Después de todas estas coincidencias, de descubrir que cuando uno recorre los pasillos de Las Escolapias los alumnos aplauden a su profesora, de comprobar en primera persona que la “satisfacción general” es una realidad, se hace inevitable preguntar a María Jesús Borobio e intentar que saque a la luz el secreto para ser buen profesor.

Madre Inés se adelanta, “no hay receta”; y Borobio, después de meditar unos segundos, señala como lo más importante “la vocación, que es prioritaria porque te tiene que gustar mucho lo que haces. Después se debe encontrar primero el equilibrio personal. Hay que moverse en el medio de la autoridad y la confianza, pero en estas edades (las que comprenden de 2º a 4º de la ESO) es fundamental que te sientan justo. Tienes que trabajar mucho las emociones”.

Para esta profesora soriana, uno de los momentos de su trayectoria profesional que marcaron “sin duda” su manera de hacer fue “mi etapa de arqueóloga”. Añade que gracias a esta experiencia aprendió “a trabajar en equipo, a ser paciente y a amar la investigación”. Y precisamente esta faceta investigadora es lo que pretende despertar en sus alumnos, con actividades extracurriculares como la que lleva el nombre de ‘Aprender a investigar’, que puso en marcha en colaboración con el Archivo Histórico.

Una vida para enseñar

Borobio intenta trasladar sus enseñanzas a alumnos de Secundaria. Sus edades van desde los 13 a los 16 años, una de las etapas decisivas en el desarrollo, y también una de las más complicadas para los alumnos y, por ende, para las personas que lidian con ellos. “Hay veces que envidio las miradas que reciben mis compañeros de Primaria. Los pequeños idolatran a su maestro. Pero es cierto que a mí, personalmente, me enriquece trabajar con estas edades. Los jóvenes me obligan a estar en contacto continuo con la realidad.

La formación continua, el trabajo diario y las hormonas de los adolescentes bailando a su alrededor no agotan a la incansable ‘Chus’ Borobio. Asegura que “me quedan muchísimas ganas. Nunca he tenido un día tan malo como para pensar en dejarlo”. Además, tampoco la rutina ha hecho mella en su entusiasmo. “No existe” nos dice, y Eva Igea interviene para evitar el autohalago: “es innovadora y está en continuo movimiento por ella y por sus alumnos”.

Fuente de la Entrevista:

http://sorianoticias.com/noticia/2018-04-20-maria-jesus-borobio-premio-vocacion-docente-47953

 

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