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100 Años de la Reforma Universitaria: Biazzi y Abinzano analizaron aspectos históricos y jurídicos que consolidaron el sistema público universitario y los desafíos actuales

Los dos prestigiosos investigadores de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Ricardo Biazzi y Roberto Abinzano, fueron los disertantes invitados a un panel sobre “100 Años de la Reforma Universitaria: Desafíos actuales” que fue coordinado por Néstor Álvarez, de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, en un evento organizado en el marco de las actividades de las Jornadas Científico Tecnológicas, por el 45°Aniversario de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).

Ambos profesionales con una extensa trayectoria, aportaron distintas visiones en sus respectivas conferencias, exponiendo un análisis desde el contexto histórico, social, cultural, político y jurídico, coincidiendo finalmente en la férrea defensa de la conquista lograda en aquella revolución juvenil que se gestó en 1918 en la Universidad Nacional de Córdoba sobre un nuevo sistema universitario basada en el principio de gratuidad y equidad que siguen siendo en la actualidad y a futuro el legado a proteger y defender en el país por la sociedad actual y las futuras generaciones.

La Reforma Universitaria es considerada en el mundo como un acontecimiento de gran importancia en la historia de Argentina y América. Desde aquel 15 de junio de 1918, fueron varios los principios reformistas conquistados, predominando la gratuidad y equidad para el acceso a la educación universitaria argentina.

En la actualidad, el sistema universitario está presente en todas las provincias argentinas, con alrededor de 2 millones de estudiantes, para un país de 44 millones de habitantes, significa que el 4.5 % de su población asiste a la universidad y el 80 % de esos, a una universidad pública.

Durante el panel realizado en la UNaM, el Dr. Abinzano brindó un análisis sobre la historia y el contexto social, cultural y político en el cual se dio aquella revolución de los jóvenes universitarios reformistas, reconocida como de un cambio trascendental para todas las universidades de América Latina, y fue la mirada sobre la cual el reconocido antropólogo sostuvo hay que profundizar en la actualidad. “Más allá de la Reforma en sí misma que tuvo un impacto histórico en las universidades, hay una lectura política de este proceso que se dio con una visión muy interesante de los jóvenes de aquella época -ya que no era un tema del que se hablara mucho- y que fue esta visión latinoamericana y anti-imperialista que ellos marcaron y que con el tiempo finalmente se fue consolidando. No fue solamente la conquista propia de la Reforma Universitaria. Algo que hay que tener muy en cuenta es que esta organización juvenil perdura en el tiempo y tuvo una enorme fuerza en la transformación de la Universidad. Y en esto, tuvo mucho que ver la política general de la Argentina en la época de 1918 y un poco antes de esta revolución juvenil que los sostuvo como reformistas. Después esta política se perdió en el país por otras causas, pero que también son profundas de analizar”, contextualizó el docente y antropólogo, después de repasar los hitos más importantes de la historia de luchas políticas y sociales del país.

Por su parte, el Dr. Biazzi focalizó su conferencia en los desafíos actuales y futuros desde la defensa jurídica y constitucional que sostiene el sistema de la educación universitaria argentina, tras los vaivenes que se enfrentaron y los logros alcanzados a 100 Años de la Reforma Universitaria.

Tras su conferencia, ambos profesionales dialogaron con Misiones Online, y marcaron las principales conquistas a defender por los jóvenes y nuevos “reformistas”, las materias pendientes a saldar.

El Dr. Biazzi llamó a los jóvenes a luchar “por sostener la gratuidad y autonomía en la educación universitaria. Son reivindicaciones alcanzadas y deben tener la tranquilidad de que son derechos consagrados en la Constitución Nacional y que los pueden ejercer”, fue el mensaje del docente.

Sobre los desafíos del sistema universitario, respondió en su conferencia sobre varios interrogantes que contextualizó con un análisis jurídico y político del escenario actual y futuro, tras los cambios trascendentales que sucedieron en el proceso de estos 100 años, después de la Reforma Universitaria.

Desafíos actuales

¿Qué es ser reformista hoy o cuáles son los desafíos a enfrentar?

Desde el marco legal del sistema universitario, hay que seguir manteniendo el régimen jurídico que regula la vida de las universidades, mantener el marco regulatorio público y estatal sobre las universidades argentinas en los terminamos conquistados.

Una pregunta que todos se hacen es desde cuándo se está cuestionando la legislación de la Educación Superior que se aplica desde las últimas décadas. En los años 90, señalando todo lo que significa como política de Educación Superior, se dejó instalado los principios rectores que atentan contra el desarrollo del sistema universitario, y que fueron concebidas desde políticas neoliberales que pensaron en otra Argentina, incluso con acuerdos de políticas económicas acordadas con el Banco Mundial, etcétera.

¿Y desde cuándo y cuántos fueron los que sostuvieron la necesidad de ese cambio en la legislación?

El rechazo de la comunidad académica es casi generalizado. Casi. Hay sectores de la comunidad universitaria que dicen que a esta altura de los tiempos la Reforma Universitaria de la Ley de Educación Superior es equivalente a una Reforma Universitaria tan trascedente como la que ocurrió en 1918, porque es en definitiva, en aquella época, cuando se logró consolidar un escenario de relación entre la Universidad y el Estado que hoy no tiene conflicto.

Independiente del lugar de defensa que uno se ubique, lo que queda claro es que hoy el sistema universitario necesita una re-legitimación tanto política como social e institucional de las normas jurídicas que regulan el sistema universitario argentino.

Por eso me preocupa escuchar algunas declaraciones que van en el sentido de este acuerdo generalizado, pero que no opera en la dirección que corresponde en base a ese discurso.

¿Por qué ocurre esto? ¿No hay algún grado de hipocresía o de oportunismo?

A veces, hay algunas expresiones rimbombantes que se hacen sin medir el impacto que puede tener sobre los hechos las mismas.

Incluso en este mismo escenario (Jornadas Científicos Tecnológicas de la UNaM), hubo quien sostuvo con cierto asombro que hayan pasado tantos años y no se haya avanzando en un cambio en la legislación a los efectos deseados en el sistema universitario. Hace poco,  en el diario La Capital, una conocida académica sostuvo como el motivo de que no se haya logrado aún modificar Ley de Educación Superior fue que “ni siquiera fue posible tratarla por las presiones de las grandes corporaciones, más que nada por los grandes bancos”. Ante esto, el periodista le repregunta asombrado: “¿No fue entonces por falta de acuerdo político? No”, responde en la nota.

Frente a estas expresiones públicas es donde me pregunto si no hay una falta de ejercicio de sinceramiento en admitir si en realidad lo que no hubo en estas décadas fue una falta de decisión política del mundo de la representación del país y las fuerzas sociales de la Argentina, para lograr que este cambio se produjera.

Sería más saludable la sinceridad, aunque a veces más que sinceridad es “sincericidio” como fue el caso de las declaraciones realizadas por el ex ministro de Economía Axel Kicillof, en agosto de 2016, cuando de visita en la Universidad de General Sarmiento responde al periodista Daniel Lencina sobre los motivos por los cuales durante el gobierno del kirchenirsmo no se derogó la Ley de Educación Superior. En resumen dijo:“Mira, la verdad que ahora que estoy en el Congreso, es espantoso lo que te voy a decir, pero no me voy a privar de hacerlo. Muchas veces con una ley se puede hacer una cosa y la contraria, es la verdad de la milanesa. Por más Ley buena que tengas, si el poder ejecutivo quiere desvirtuarla, lo hace. No quiere decir que no haya margen de acción, pero no me fijaría en todo esto que no se hizo, sino en lo que quedó”, fue su reflexión.

 

¿Cuáles serían entonces los desafíos que se debieran enfrentar?

Considero que  hay que evitar que entre todos se consienta que con un retroque cosmético se salva la cuestión de la Ley de Educación Superior del año 1995. Si estamos de acuerdo en que es una ley objetivamente mala, en cuanto a que propició una degradación relacionada a la carrera de  grado universitaria, generalización del posgrado en términos de una mercantilización del sistema, directamente, lo mejor es ser francos y solicitar la derogación de esta norma. Y que los representantes políticos de hoy tomen una definición y den un corte a esto.

Esto que parece una mera referencia al término legislativo, a mi entender en mucho más grave, cuando uno pasa al segundo desafío que es defender la gratuidad del sistema universitario. Nos encontramos frente a un pilar del orden conservador, que no se si solo está en el exterior de la universidad o también en el interior de nuestra propia casa de estudio.

Creo que el desafío de democratizar el sistema universitario es el de alcanzar si o si el sistema de los posgrado en la Argentina, que por una decisión del propio sistema universitario es arancelado en la actualidad. Estamos chocando contra una norma de mayor jerarquía que a la Ley de Educación Superior, y que es la Constitución Nacional que establece el principio de gratuidad para toda la educación pública estatal.

En definitiva, con estas actitudes estamos contrariando en las actividades de posgrado, educación a distancia, ciclos de complementación y otros que se promueven en forma arancelada en la propia universidad.

No es un suicidio de parte mía la propiciar este debate, ni es tirarnos a una pileta vacía. Soy consciente de lo que se necesita en el sistema universitario como transición, pero creo que falta tomarse decisiones en este sentido y hay que responder a una estructura de docencia y articulación de actividades que se tienen en el sistema, hasta tanto estos cambios se implementen.

Esto es parte del desafío democratizador de las universidades, de alcanzar esta plenitud en el principio de gratuidad.

Lo que ocurre es que el punto en que estos desafíos estarán atados también a resolver el problema presupuestario. Es una cuestión que pocos van a admitir y conjugar simultáneamente con ambos principios, porque se van a sacar el tema de la calidad, cantidad vs calidad, y nadie hará mención a que los países suelen tener gratuidad en sus sistemas de educación superior integralmente, como se da en Dinamarca, Suecia, Finlandia, que tienen gratuidad universal en el sistema universitario. Pero tienen impuestos de hasta el 30% sobre la renta de los grandes capitales y grandes intereses de esos países. Nosotros seguimos con los impuestos indirectos al consumo, al usuario, porcentaje que maltratan a la base social de la argentina, y no cobran un centavo a la renta financiera.

Hay que reivindicar este principio. La Constitución Nacional es clara y precisa, en su texto: “Cuando se lea la expresión Educación Publica Estatal, quiere decir educación oficial, la que se presta desde el estado en todos sus niveles y modalidades. Todo tipo de enseñanza que se financie con fondos públicos y a la cual le caben le aplicación de garantía de ambos principios: gratuidad y equidad”.

De esta manera, desde el texto de la Constitución Nacional hasta la interpretación que le dieron los constituyentes que sancionaron, no hay marguen para equívoco de que el principio de gratuidad y equidad es inexorablemente un principio que debe asumir el sistema universitario y la sociedad en general, y sus representantes políticos en particular.

Finalmente, para estudiantes de grados y posgrados que quieran asumir estas luchas, se  deben tener presentes que son derechos constitucionales que están redactados en un texto formal. “Pero, como decía José Martí , solo se tienen los derechos cuando se los ejerce”.

Esto algo que no debiera ser con criterio elitista para unos pocos, sino un peldaño en la formación de científicos y académicos, habilitados para esta democratización universitaria que hoy está impedida.

 

Reseña de los investigadores  

Ricardo Biazzi es Profesor Emérito de la UNaM. Egresado como abogado de la Universidad Católica de Córdoba, Magister en Administración Universitaria, y Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad del Salvador.

Fue Rector de la UNaM durante el periodo 1990-1994, y ocupó distintos cargos públicos a nivel nacional y  provincial. Entre ellos, fue Ministro de Educación de Misiones. Fue electo Diputado Provincial en el periodo 2005-2009, y fue miembro de la Comisión Constituyente para la Reforma de la Constitución Nacional en Santa Fe en 1994.

En su carrera académica también ocupó la presidencia del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y fue miembro de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU 1996-2000).

Roberto Carlos Abinzano es Doctor en Geografía e Historia, con especialidad en Antropología y Etnología de América Latina por la Universidad de Sevilla.

Licenciado en Ciencias Antropológicas de la UBA, Investigador Categoría 1 para el Programa de Incentivo. Ex Profesor miembro del Comité Académico del Programa de Antropología Social de la UNaM, ex profesor titular regular, y actual Profesor Emérito del Departamento de Antropología Social de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS-UNaM).

Fue decano de la FHyCS, periodo 1986-1990. Ex director del Centro de Estudios para la Integración Latinoamericana (CEPI) de la Secretaria de Investigación de la FHyCS.

En la actualidad es director del Programa Investigaciones Interdisciplinarias sobre regiones de Frontera, Estado, Sistema Socioculturales y Territorios, y del Proyecto de Relaciones Trasnacionales en la Región de la Triple Frontera de Argentina, Brasil y Paraguay.

Fuente: http://misionesonline.net/2018/05/15/100-anos-de-la-reforma-universitaria-biazzi-y-abinzano-analizaron-aspectos-historicos-y-juridicos-que-consolidaron-el-sistema-publico-universitario-y-los-desafios-actuales/

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Entrevista al Dr. Roberto Abinzano: “En la actualidad veo amenazado al sistema universitario público y gratuito”

El Dr. Roberto Abinzano fue uno de los disertantes invitados a un panel sobre “100 Años de la Reforma Universitaria: Desafíos actuales” que fue coordinado por Néstor Álvarez, de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, en un evento organizado en el marco de las actividades de las Jornadas Científico Tecnológicas, por el 45°Aniversario de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).

Durante su conferencia, el investigador y docente brindó un análisis sobre la historia y el contexto social, cultural y político en el cual se dio aquella revolución de los jóvenes universitarios reformistas, reconocida como de un cambio trascendental para todas las universidades de América Latina, y fue la mirada sobre la cual el reconocido antropólogo sostuvo hay que profundizar en la actualidad. “Más allá de la Reforma en sí misma que tuvo un impacto histórico en las universidades, hay una lectura política de este proceso que se dio con una visión muy interesante de los jóvenes de aquella época (ya que no se hablaba mucho), y fue esta visión latinoamericana y anti-imperialista que se fue consolidando en el tiempo. No fue solamente la conquista propia de la Reforma Universitaria. Algo que hay que tener muy en cuenta es que en la organización juvenil perdura en el tiempo, y tuvo una enorme fuerza en la transformación de la Universidad. Y en esto, tuvo mucho que ver la política general de la Argentina en la época de esta revolución juvenil que los sostuvo como “reformistas”. Después esta política se perdió por causas que también son profundas de analizar”, contextualizó Abinzano, después de repasar los hitos más importantes de la historia de luchas políticas y sociales del país.

En una entrevista con Misiones Online, analizó el contexto actual y los desafíos futuros del sistema universitario público.

¿Cuáles serían para Ud. las conquistas que en la actualidad aún hay que defender de la Reforma Universitaria de 1918? 

Partiría de un principio, que tiene que ver con la producción de conocimiento social. La sociedad tiene muchas formas de producir conocimiento, desde el conocimiento popular tradicional hasta pasar por todo lo que es el sistema formal y todas las diferencias que hay dentro de este sistema (técnica, privada, pública, artística). Suponemos con bastante fundamento, que la universidad es el ámbito en el cual se producen las formas más elevadas del conocimiento. Una certeza que tenemos desde que se crean las universidades.

Las universidades son muy antiguas, uno puede encontrar que existieron distintas conformaciones de grupos de conocimiento, en China en el Siglo Segundo o Tercero antes de Cristo, o entre los griegos. Formas similares a lo que nosotros llamamos universidad. Es decir, un conjunto de personas que se reúnen para producir conocimiento especializado.

A través de los años, las grandes civilizaciones han producido conocimientos mediante instituciones especializadas.

Ahora, cuál es la relación entre esas instituciones especializadas y el resto de la sociedad, es toda una pregunta. O cuál es la relación entre esas instituciones y otra forma de conocimiento, o si es el conocimiento universitario superior al conocimiento práctico de un agricultor, minero, pescador. O podemos preguntarnos cómo se vinculan esos conocimientos, etcétera.

Lo fundamental es esta primera relación que mencioné, la relación de la Universidad como productora de conocimiento y la Sociedad.

En ese marco, hay un aspecto fundamental que otorga la Universidad, la investigación.

Toda la investigación que se hace en la Argentina, o el 90% de ella, tiene origen en las universidades públicas. Y esto es un aspecto que hay que fortalecer y sostener. Esa investigación básica se puede transformar en tecnología, y esa tecnología aplicada de forma adecuada y con criterio político, puede redundar en una mejoría del nivel de vida de la sociedad.

¿Y en la actualidad cómo observa al sistema universitario?

Amenazado.  El sistema universitario se divide en público y privado, veo amenazado al sistema universitario público, no al privado, que tiene además de sus recursos, ayuda del Estado, o tiene dentro de la ideología dominante actual, una cierta simpatía o apoyo.

Muchos de los funcionarios actuales, en la mayoría, son egresados de universidades privadas, que no son universidades que generen muchas investigaciones, la mayor parte de las investigaciones son de universidades públicas.

Y hay, por formar parte del Estado, desde este gobierno o sistema actual, una tendencia a reducir los gastos públicos, y esto afecta también al sistema universitario, es algo que se discute hoy.

En general, por cuestiones de presupuestos siempre alguien tiende a querer proponer afectar el sistema gratuito de la universidad pública…

Son distintos modelos de país. Un país que aporta al Estado, buscará en la universidad apuntalamiento, buscará conocimiento, tecnología, investigación.

En cambio, un régimen que apuesta al mercado, va a salir a buscar investigadores en los grandes laboratorios, en grandes empresas, universidades privadas, en general tendrá más tendencia a eso. Tratando de reducir los gastos públicos en el país, o comprando incluso el conocimiento afuera.

La Ciencia y la Tecnología son las grandes palancas de desarrollo de un país, o son grandes herramientas de la autonomía nacional. De la posibilidad de un desarrollo autónomo. Y la Argentina tiene una capacidad extraordinaria de Recursos Humanos, ha vendido y ganado licitaciones internacionales para poner un reactor atómico en Sudáfrica, tiene satélites, exportamos materia gris extraordinaria, y tenemos científicos de lujo en el mundo, que han descubierto cosas fantásticas.

Por eso este sistema universitario público y gratuito hay que defenderlo.

¿Y Ud. ve a la sociedad o al universo de jóvenes preparados para defender la universidad pública y gratuita, con todos sus valores de conquista como la revolución que generaron aquellos reformistas de hace 100 años atrás?

En la actualidad veo a una sociedad demasiado preocupada por saber cómo llega a fin de mes. Y cómo soluciona los problemas más vitales, y no tanto lo que pasa en las universidades.

En este momento, lo que veo en las universidades, es una especie de apatía en la militancia universitaria que no tiene un acto de presencia muy fuerte en las movilizaciones de lucha por los derechos, las movilizaciones que se están haciendo en este momento.

Antes, las universidades estaban con sus carteles en las manifestaciones y movilizaciones y hoy lo que veo es una cierta desaparición misteriosa del movimiento estudiantil en las grandes movilizaciones de los trabajadores, o de la población en general.

No lo pensé mucho. Creo que se debe -es muy político lo que voy a expresar- pero entiendo que hubo en los últimos de 10 o 12 años un gobierno donde no era necesaria las movilizaciones, en gran medida. O las luchas en las calles, así como los piquetes no eran reprimidos ni hubo grandes paros generales. Entonces no tienen el ejercicio de la militancia.

Es como que de un golpe, se cortó la continuidad de vieja tradición de lucha de los estudiantes en la actualidad. Y en los nuevos estudiantes es como que no tuvieran esta tradición de rebeldía, lucha, organización. Esta puede ser una respuesta improvisada, pero es lo que pienso ahora con esta entrevista.

Reseña Profesional

Roberto Carlos Abinzano es Doctor en Geografía e Historia, con especialidad en Antropología y Etnología de América Latina por la Universidad de Sevilla.

Licenciado en Ciencias Antropológicas de la UBA, Investigador Categoría 1 para el Programa de Incentivo. Ex Profesor miembro del Comité Académico del Programa de Antropología Social de la UNaM, ex profesor titular regular, y actual Profesor Emérito del Departamento de Antropología Social de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS-UNaM).

Fue decano de la FHyCS, periodo 1986-1990. Ex director del Centro de Estudios para la Integración Latinoamericana (CEPI) de la Secretaria de Investigación de la FHyCS.

En la actualidad es director del Programa Investigaciones Interdisciplinarias sobre regiones de Frontera, Estado, Sistema Socioculturales y Territorios, y del Proyecto de Relaciones Trasnacionales en la Región de la Triple Frontera de Argentina, Brasil y Paraguay.

Fuente: http://misionesonline.net/2018/05/15/entrevista-al-dr-roberto-abinzano-en-la-actualidad-veo-amenazado-al-sistema-universitario-publico-y-gratuito/

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Entrevista a Julio E. Pereyra Silva: Científicos afroamericanos y su inserción en las universidades en América Latina

Por: Iberoamerica Social/Mariel Cisneros López/16-05-2018

El profesor Julio E. Pereyra Silva es un destacado investigador afrouruguayo que trabaja como docente Adjunto en la Facultad de Artes, de la Universidad de la República (Udelar), en las ciudades de Montevideo (capital de la república) y en Paysandú (capital del departamento homónimo en el interior del país). Su desarrollo como profesional, interesado en los asuntos relativos a las comunidades afrolatinoamericanas le ha llevado a cursar un diplomado en Pedagogías de las Diferencias en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Argentina.

Para ampliar el campo de acción de sus investigaciones está realizando una maestría en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), de la Universidad de la República (Udelar), en Uruguay; cuya tesis se titula ‘Familias universitarias afrouruguayas: Narrativas en torno a estrategias de egreso’, la cual se encuentra en proceso de redacción.

Paralelamente participa como integrante del Núcleo de Investigación en Cultura Visual, Educación y Construcción de Identidad en la Udelar, Uruguay, donde investiga sobre temas vinculados a los estudios de cultura visual y a las condiciones de creación y producción artística contemporánea. Según la propia misión-visión del grupo les ‘interesa la relación de estas temáticas con la educación artística y los procesos de construcción de identidad’.

Pereyra amplía el ámbito académico al que pertenece, participando como miembro y fundador de la Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe (AINALC) y también socio de la Associação Brasileira de Pesquisadores/as Negros/as (ABPN), Brasil. En este medio es responsable de cursos e investigaciones sobre la identidad afrodescendiente desde la perspectiva de los imaginarios sociales y sobre arte latinoamericano en su intersección con las variables de clase, raza y género.

Iberoamérica Social: ¿Qué significa ser un investigador negro en estas latitudes de América Latina?

Julio E. Pereyra Silva: Quizá para comenzar a responder a tu pregunta y pensando en el contexto del Rio de la Plata, ser un universitario afrodescendiente ya es de por si una excepción. En Uruguay la participación de la población afro en la Universidad de la República se restringe a un 2%. Ya en ese contexto, dedicarse a la investigación con todos los bemoles que esto conlleva, pasa a ser una rareza. Además de las cuestiones que podrían estar relacionadas con el número total de afrodescendientes, y que tampoco explican esta situación, se suman los elementos relacionados con características de las sociedades en las que vivimos. Sociedades afectadas por el racismo estructural, en las que la situación socio económica de gran parte de los afrodescendientes está afectada por la pobreza o por alguna forma de la insatisfacción de alguna de las necesidades básicas.

Por esa razón, y contestando ya tu pregunta, es un compromiso bastante grande, en parte por las expectativas que se depositan sobre cada uno de nosotros. En todo esto incide la representación del grupo étnico del que provenimos y las relacionadas con el sobre esfuerzo requerido para mantenerse en el espacio académico.

IS: ¿Cuándo empieza tu interés por participar en la red investigadores afrolatinoamericanos?

J. P. S.: En mi experiencia de vida, las formas relacionadas a los modos de asociación siempre han sido los que me han dado mejores resultados. Por formación familiar y vocación política creo en el trabajo colectivo por sobre lo individual.

En el año 2015, desde la ABPN (Asociación Brasilera de Pesquisadores/as Negros/as) recibí la invitación para participar en uno de sus congresos regionales, el II Congreso Brasilero de Pesquisadores/as Negros/as – II Copene Sul. Allí junto a otros investigadores de Argentina, Brasil y Colombia se decidió crear la AINALC (Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe), siendo esta una iniciativa impulsada fuertemente por el entonces presidente de la ABPN el Dr. Paulino de Jesús Cardoso. A partir de ese momento junto a otras compañeras y compañeros intentamos darle forma a esta asociación que busca promover a los investigadores afrodescendientes y generar un espacio más de lucha contra el racismo.

En el 2018 me integré también a la ABPN, con quienes continuamos trabajando en una firme parceria y que, por sus logros en sus dieciocho años de existencia, es un claro modelo a seguir por el resto de Latinoamérica.

IS: Según tu experiencia, ¿cuál es el panorama de inserción y trabajo de los investigadores negros en Uruguay y el Río de la Plata (entiéndase Uruguay; Argentina y Brasil)?

J. P. S.: El trabajo del investigador en Latinoamérica es de por sí bastante ingrato; la constante búsqueda de financiamiento para las investigaciones, las actividades del pluriempleo, los recortes (que hoy si y mañana también) aplican los diversos gobiernos a las agencias de investigación así lo demuestran.

Si bien yo soy un investigador afrodescendiente que trabajo sobre temas de la afrodescendencia, no quisiera limitar a los afrodescendientes a solo trabajar en ese tema. La suerte que corre un investigador afrodescendiente que, supera los obstáculos de las carreras académicas (cierto volumen de producción, formación acorde y actualizada, Currículum disponible al día, etc.) está después ligada al interés que sus producciones tengan para las diversas agencias de investigación. Y que logre superar ya en esos ámbitos los diversos techos (que a veces ni siquiera son de cristal)1 que pueda encontrar en su carrera.

IS: ¿Qué es la AINALC y que finalidad tiene en este contexto latinoamericano?

J. P. S.: Como te decía anteriormente la AINALC es la Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe. Tiene su Asamblea de Fundación en Dourados, Mato Grosso do Sul, Brasil, en 2017. Esto ocurrió luego de varios encuentros que comenzaron en el año 2014 en Buenos Aires, Argentina y en el 2015 en Curitiba, Paraná, Brasil.

En su Carta de creación señala que

tiene como propósito agrupar a los investigadores/as negros/as de América Latina y el Caribe, generando un espacio de diálogo, articulación y cooperación académica entre los investigadores/as, los centros de investigación, las universidades y los docentes, los núcleos y centros de estudios africanos y la Diáspora africana y de esta manera promover el intercambio de saberes colectivos y trabajar por la defensa y promoción de los Derechos Humanos de la población negra en América Latina y el Caribe.

IS: ¿Qué canales de difusión utiliza esta red para compartir los avances de información que surgen y así visibilizar los asuntos de interés de esta?

J. P. S.: Mientras se cumplen los tiempos para la formalización legal de la Asociación, la AINALC trabaja bajo la égida de la ABPN, siendo su página https://www.abpn.org.br y es ese el espacio web que tenemos disponible para la información oficial.

Además, se dispone de una cuenta en Facebook, AINALC ABPN, que nos permite un intercambio más fluido y cercano a la coyuntura de los diversos países miembros y a sus integrantes.

IS: ¿Te parece que se podría incrementar el interés por esos temas si las universidades tuvieran un papel más activo en la promoción de políticas de acciones afirmativas de la identidad afrouruguaya o consideras que puede haber otros elementos que faciliten y visibilicen las problemáticas y los asuntos de interés de los afrodescendientes?

J. P. S.: Siempre es importante agradecer que los diversos espacios institucionales asuman el compromiso con la promoción de políticas de acción afirmativa hacia la población afrodescendiente.

Pero también considero que aún hay mucho por hacer para obtener resultados satisfactorios, a la hora de alcanzar mejoras para la población afrodescendiente.

Me voy a detener en algo en particular que creo fundamental. La brecha educativa afecta a la población afrodescendiente de forma escandalosa, especialmente en el nivel de la Enseñanza Secundaria. Por el momento, no parece haber acciones disponibles que colaboren con los docentes, facilitándoles herramientas que les permita conocer más sobre las cuestiones relacionadas a la cultura de los afrodescendientes. No parece haber, desde la formación docente una reflexión en la que vinculen esta carencia con los magros resultados que obtienen en el egreso de esta población. Corremos el riesgo de concluir, a la luz de los resultados, que a nivel oficial se considere este fracaso como propio de una falta de interés de los estudiantes afrodescendientes; debido a la falta de oportunidades -de los docentes- de mejorar esos rendimientos. Es probable también y aquí aventuro una hipótesis más arriesgada, que estos resultados no sean considerados un problema, en tanto coincide con la expectativa que el imaginario social tiene sobre los afrodescendientes.

IS: Según tu experiencia, ¿cuáles serían los detonantes que justifican la ausencia de trabajos sobre el tema afrolatino y la falta de interés en difundir y visibilizar estas cuestiones?

J. P. S.: La herencia del período de esclavitud de africanos y afrodescendientes es aún una pesada carga para el relacionamiento en nuestras sociedades. Cuando un grupo de ciudadanos está fuertemente identificado y orientado en relación de servidumbre y dependencia de otro grupo, poco puede esperarse para obtener cambios si no hay un fuerte reconocimiento de la postergación que uno de esos grupos viene sufriendo, por lo que se entiende entonces el bajo interés que el tema tiene. También es necesario señalar otra característica, que los colegas de Brasil discuten desde hace un tiempo, y es que en nuestro medio se hace cada vez más evidente el ‘extractivismo académico’ referido a la población afrodescendiente. Concepto que define acciones propias de investigadores y proyectos académicos que coloca a la población afro como fuente y objeto de estudio, sin que esta comunidad reciba luego devolución de los temas que le son propios y de sumo interés para la misma. Además, quien lo practica, acumula conocimiento sobre estas poblaciones y lo transforma en ‘experto sobre esos temas’, pasando a veces a tomar parte en las decisiones sobre sus estudiados.

IS: ¿Podrías adelantar algunos avances de tus investigaciones en estos temas?

J. P. S.: Respaldados en las conceptualizaciones que refieren a la Cultura Visual, junto a la Procuradora Sra. Lourdes Martínez, venimos trabajando en la noción de aniconicidad. Con este concepto atendemos al significado de los imaginarios sociales, sus límites y efectos performativos y en particular los que afectan a las poblaciones afro.

Los resultados observados, revelan que las condiciones en las que se observa a los integrantes de las comunidades afro, los mantienen fuera de los espacios académicos, y es impensable relacionarlos con tareas de esta índole.

Nuestras sociedades no pueden, ni quieren, pensar ni representar a los afrodescendientes fuera de las tareas de servicio. Esta incapacidad obtura las formas de pensar, volviendo casi imposible la acumulación de capital simbólico. Cada espacio conquistado (por fuera de las expectativas mínimas) por un afrodescendiente, se lo vincula a un carácter excepcional del sujeto. Siempre se es entonces el primero, siempre se es raro, siempre se está en donde no se lo espera. Jamás se piensa en un proceso de acumulación por parte de esta comunidad. Todos parecemos descender de forma directa del Ansina2 cebador de mate o de una ama de leche.

El ideal aplicado para el resto de la población, reflejado en sujetos esforzados en dotar de herramientas a sus hijos para el ascenso social, resulta siempre sorprendente si se piensa en un hombre o mujer afro.

De allí que vuelvo a la primera respuesta, un investigador negro es una rareza inimaginable.

La señora Lourdes Martínez es egresada de la Udelar, militante feminista, miembro en Uruguay del grupo Colectiva Mujeres y de la Red Afrolatinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora. Lleva para esta red el Observatorio de Políticas Públicas referidas a las mujeres y mujeres afro en particular en lo referente a Uruguay. Nos constituimos como matrimonio desde hace 20 años y compartimos la tarea de pensar sobre las cuestiones de referidas a la afrodescendencia. En particular las referidas a las Políticas Públicas y Educación.

Te dejo el link de un artículo que escribimos en 2017 a propósito de este tema en la Revista Artefacto Visual: ‘Anicónicas. Visualidades en torno a las mujeres afrodescendientes en Uruguay’

IS: Muchas gracias por tu tiempo y por la difusión de tu experiencia profesional

*Fuente: https://iberoamericasocial.com/los-cientificos-afroamericanos-y-su-insercion-en-las-universidades-en-america-latina/

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Entrevista a Claudio Naranjo: «La educación transmite una mentalidad patriarcal, obediente, con una moral autoritaria-represiva» (Video)

Por: Congreso del Futuro,  2018

En la siguiente entrevista, el destacado siquiatra chileno desmenuza la educación global actual, analiza el modelo chileno y propone cambios para que deje de estar al servicio del statu quo. «Decimos que hemos progresado científicamente, pero éticamente hemos degenerado», asegura. «Para que una persona se sienta bien, tiene que estar en relaciones sanas. Los que tienen mucho dinero no lo saben, porque el dinero es la adicción más terrible, peor que la cocaína o la heroína. Hace que la gente se sienta satisfecha y se les endurece el corazón».

 

*Fuente:https://www.youtube.com/watch?v=hIHaDT3RnpU

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Aprender Conectados: Cambio de paradigma en la educación digital

Mauro L. Muñoz | educacion@ellitoral.com

El nuevo programa absorbió al Conectar Igualdad y fue epicentro del debate, en el mundo de la enseñanza, en la última semana. Ripani, directora de Innovación Educativa, detalló los por qué de los cambios en el novedoso proyecto nacional.

El Ministerio de Educación anunció en el Boletín Oficial del miércoles pasado la creación de un nuevo programa de inclusión digital.

Recibió el nombre de Plan Aprender Conectados y pasará a absorber al anterior Conectar Igualdad, que trabajaba en ese sentido.

Aunque el foco estará puesto en la formación en torno a las nuevas tecnologías, se continuará con la distribución de equipamiento, ya no a los alumnos sino a las instituciones escolares.

“Si estamos mejor conectados vamos a estar más preparados para la economía que viene, donde la innovación y lo digital serán fundamentales para crear empleo”, había dicho el presidente Mauricio Macri a modo de vaticinio programático, en su discurso por la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso, el pasado primero de marzo.

En ese sentido se configura el nuevo plan que incluirá la enseñanza de programación y robótica, que tendrá un alcance que se extiende a los cuatro niveles (Inicial, Primario, Secundario e Institutos de Formación Docente) incluyendo la modalidad domiciliaria y hospitalaria, técnica y educación especial.

“Buscamos integrar recursos para desarrollar habilidades específicas y más sofisticadas en los estudiantes”, especificó Florencia Ripani, directora de Innovación Educativa del Ministerio de Educación de la Nación, en una entrevista con El Litoral.

La línea

Aprender Conectados se presenta como una política de educación digital que pretende profundizar el camino andado por el Conectar Igualdad. “Comenzó hace dos años y ahora recibe un nombre propio”, aclaró Ripani. “Es un proyecto de innovación pedagógica, cuyo principal objetivo es la alfabetización digital”, entendido como formación de habilidades para el desarrollo en el mundo actual, “teniendo como eje garantizar contenido, tecnología, conectividad y formación”.

“En un primer momento se analizó que el problema pasaba por el acceso a lo digital. Varios años después, entendemos que el mero acceso no garantiza el uso crítico, por lo que hay que formar tanto a los adultos como a los jóvenes para eso. Necesitamos alumnos con mirada crítica frente a la tecnología”, esbozó la funcionaria respecto de lo que será el nuevo paradigma educacional.

Respecto a la polémica desatada por el presunto cierre del Conectar Igualdad, Ripani confió que “se mantendrá la línea de provisión tecnológica”, aunque el cambio estará en el destinatario que ahora serán las escuelas y en la modalidad que propone aulas móviles.

“Necesitamos alumnos capaces ya no sólo de darles uso a las nuevas tecnologías, sino de entenderlas, intervenirlas y, eventualmente, construirlas”, definió Ripani. Foto: Ministerio de Educación de la Nación

“Se seguirán entregando netbooks y tablets, además de laboratorios de programación y robótica, en todas las escuelas de gestión estatal”, fue la respuesta. En conjunto, se implementarán diversas iniciativas como laboratorios digitales de ciencia, plataformas para inglés y matemáticas que “se prueban en algunas escuelas para luego ampliar las experiencias”. Mientras, la decisión del cambio de modalidad en la concesión se sostiene en que “la institución responsable de llevar adelante el aprendizaje es la escuela”. Nicolás Welschinger, doctor en Ciencias Sociales e investigador asistente del Conicet, publicó recientemente un artículo sobre su tesis doctoral que tuvo como objeto de estudio al Plan Conectar Igualdad. En ese recorrido, evidencia que el principal logro del Conectar Igualdad fue cómo lo digital pasó a ser visto como una nueva dimensión de la desigualdad, “ahora percibido como un saber a conquistar para no quedar relegado de futuras posibilidades en un mercado laboral que premiará cada vez más esas habilidades”.

En coincidencia, Ripani plantea que “hoy todo lo que tenga que ver con acceso a información en internet es fundamental para el futuro”.

Como reflexión del fenómeno consideró que “cada vez dependemos más de la tecnología para acceder a espacios de participación ciudadana, instancias de socialización, inserción laboral y construcción de conocimiento”. “Si no incorporamos esto de forma sistematizada, no estamos creando oportunidades necesarias para los alumnos frente a un contexto de cambio permanente”, justificó en vistas de un programa que, con el cambio de paradigma, pareciera rotar conceptos pasando de conectar a concretar lo ya andado.

Criterios

Entre roturas, complicaciones en las reparaciones y ventas de los equipos registradas en páginas de comercio electrónico, variaron desde siempre las críticas frente al (des)uso de los ordenadores personales que entregaba el Estado. “Los datos indican que la mayoría no estaba llevando las computadoras a las escuelas, por lo que no se daba una integración sistematizada de estos recursos a las prácticas del aprendizaje”, opinó la titular de la innovación en la educación.

El análisis se desprende de los datos del operativo Aprender, herramienta celebrada desde el Gobierno ya que permitió acceder a datos duros sobre el sistema educativo argentino y brinda un respaldo a los argumentos en los cambios de políticas pedagógicas.

“En Aprender 2016 se hizo un cuestionario complementario destinado a las Tics, a partir de allí sabemos que se usaban menos las computadoras en secundarias que en primarias, teniendo en cuenta que el reparto de netbooks era mayor en los adolescentes”, explicó Ripani.

Algunas líneas del programa existían previamente. La formación docente, por caso, tuvo lugar en plataformas como Educ.ar. En el Aprender Conectados se prevé ampliar la alfabetización digital en el trabajo de los educadores, siendo una de las exigencias más apuntas.

“Se destinaron partidas especiales a todas las jurisdicciones del país para contratar facilitadores digitales que puedan hacer formación de manera presencial en todas las escuelas, con una extensión de una hora reloj semanal en la que los docentes pioneros puedan trabajar. Además de guías digitales, vídeos tutoriales y secuencias didácticas para capacitar a los docentes en las nuevas prácticas”, profundizó la funcionaria.

Extensión nacional

La inclusión curricular de las TICs forma parte de la Ley nacional de educación. Desde el Gobierno asumen que el contexto de las nuevas tecnologías está relacionado a la programación ya que resulta necesario entender la construcción de estos sistemas digitales, para poder situar a los alumnos en el rol de productores y no de meros consumidores.

En este punto, Ripani plantea que “necesitamos alumnos que, a las nuevas tecnologías, sean capaces ya no sólo de darles uso, sino de entenderlas, intervenirlas y, eventualmente, construirlas”.

En el Ministerio de Educación nacional, hace dos años se delinearon objetivos de aprendizaje en torno a la programación y la robótica, que implicó la consulta de una centena de especialistas y de referentes internacionales de la comunidad educativa, académica y, en menor medida, del sector industrial. “Se construyó por primera vez un documento fundante que se utilizó como primer borrador de los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios) de educación digital”.

Los NAP funcionan como una currícula nacional en la cual, por medio del Consejo Federal de Educación conformado por los ministerios provinciales, se aprueban los contenidos acordados como comunes para la transmisión escolar, en todas las escuelas de la Argentina, desde el nivel inicial hasta el nivel superior, que luego serán adaptados a la currícula provincial.

“Este borrador ya se encuentra elaborado, junto a un proyecto de resolución. Para su confección se llevaron adelante muchas reuniones e intercambios con representantes jurisdiccionales. La meta es presentarlo en la próxima reunión del Consejo Federal de Educación”.

El desafío de forjar una sociedad con altos índices de conocimientos informáticos, parece tarea difícil en un país con una marcada desigualdad. Una característica que puede acercar las diferencias es generar conectividad en lo profundo de todo el territorio argentino.

Brindar de forma equitativa el servicio de internet es uno de los puntos en que se viene trabajando hace años. Actualmente, el Plan Nacional de Conectividad Escolar pretende otorgar de un piso tecnológico a las instituciones, una iniciativa mancomunada entre los Ministerios de Educación, Modernización, Comunicaciones, Arsat, Plan Belgrano y los Gobiernos provinciales.

Al momento hay 750 escuelas conectadas, cuyo trabajo comenzó con las escuelas rurales “que son las que tienen mayor situación de aislamiento”, explicó Ripani y para el año próximo se espera que esté conectada el 60% de la comunidad educativa.

Uso crítico y masivo

“Suele suceder que los adolescentes bajan un juego y no advierten que están aceptando términos y condiciones que, muchas veces, dan acceso a toda su información personal‘, advirtió la directora de Innovación Educativa en un tramo de la entrevista.

Desde las fotos que compartidas hasta la lista de compras que se guarda en la nube, la huella que dejan nuestra actividad está presente en el mundo digital. En todos los casos existen peligros, aunque a los niños que nacen inmersos en este contexto los afecta de una manera particular por su vulnerabilidad.

El “manejo instrumental”, del que dio ejemplo Ripani, no recibe un “uso crítico” por parte de los jóvenes con las nuevas tecnologías.

El reciente caso de Cambridge Analytica dejó al descubierto los peligros que implica la circulación de todos nuestros datos en las redes. Ello implica que “la sociedad aprenda por ejemplo a diferenciar un sitio comercial de uno educativo a otro gubernamental”, consideró la funcionaria.

En cuanto a las actitudes que se desprenden de un uso poco crítico, Ripani apuntaló a cuestiones que van más allá de lo educativo. Por caso, se refirió a las discusiones presentes en redes sociales, cada vez más frecuentes al día de hoy. “Hay que entender que quizá los debates van hacia rumbos determinados por determinados algorítmos que operan en el orden de exposición de las temáticas”.

“Estas situaciones muchas veces generan un microclima, en el que consideramos que lo que encontramos en el muro, time line o home de nuestra red social, es una fiel representación de lo que sucede en toda la sociedad, generalemente esto no es así. Cuando estamos en un debate en una mesa sólo intervienen quienes están presentes, cuando hay mediación tecnológica existen instrumentos que pueden llevar discusiones hacia un lugar determinado”.

Doble Brecha: Digital y Género

Otro de los puntos que sobresalen del programa tiene que ver con la iniciativa Mujeres Programadoras. Este proyecto está destinado a promover la inclusión de la mujer en espacios digitales, haciendo frente a una doble brecha que potencia el déficit.

“La situación en la programación es similar a la de otros espacios, hay falta de mujeres pero en mayor medida en los espacios de poder -liderazgo y toma de decisiones-, que generalmente son ocupadas por los hombres”, comentó Ripani al respecto.

Es una de las nuevas líneas de acción propuestas por el Aprender Conectados, que incluye la promoción del intercambio y el debate sobre el empoderamiento de las mujeres reuniendo la opinión de especialistas y una actividad de problematización y reflexión sobre la importancia de la inclusión de niñas, jóvenes y mujeres en la educación digital, la programación y la robótica para realizar en escuelas secundarias de todo el país.

“Esta doble brecha forma parte de nuestra agenda. Queremos abordar las problemáticas de género ya que consideramos muy importante trabajar el problema desde el sistema educativo y la formación de futuros ciudadanos”, amplió.

Recientemente se realizó el lanzamiento de la Maratón de Programación y Robótica, en el que pueden participar equipos de estudiantes de escuelas de gestión estatal de toda la Argentina. Los premios varían según las instancias y van desde becas hasta entregas de equipamiento para toda la escuela.

La particularidad resulta en que las integrantes del mejor equipo conformado por íntegramente por mujeres también serán premiadas a través de una beca para formarse siete días en UC Davis, en California, Estados Unidos.

Entrega 

Según los datos aportados desde el directorio de Innovación Educativa, el 23% de las escuelas secundarias y el 11% de las primarias cuentan con laboratorios de programación y robótica.

En el caso de la Provincia de Santa Fe, se hizo entrega a 170 escuelas que han recibido los kits tecnológicos

La entrega se realizó en el marco de Escuelas del Futuro que, de ahora en más, quedará integrado al proyecto Aprender Conectados. “Este nuevo plan es el paraguas de las demás políticas de alfabetización digital que integrará todas las acciones que se vienen desarrollando”, comentó Ripani.

Cinco mil millones será la cifra -en pesos- en que rondará el plan para su ejecución a lo largo del 2018, según informaron desde el Ministerio nacional.

Fuente de la Entrevista:

http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/170573-aprender-conectados-cambio-de-paradigma-en-la-educacion-digital-necesitamos-alumnos-con-mirada-critica-frente-a-la-tecnologia-politica.html

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