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Entrevista a Derrick Gay: «Mayor diversidad en la educación privada»

23 Octubre 2016/Fuente: eltiempolatino/Autor: Miguel Guilarte

El doctor Derrick Gay habla sobre la mayor inclusión y nuevas oportunidades para los latinos

La diversidad, inclusión e igualdad de los estudiantes latinos en la educación privada es una realidad inminente en Estados Unidos, un país de inmigrantes y de características únicas en cuanto a su riqueza geográfica, racial, étnica y cultural.

Ofrecer una educación de calidad, sin discriminación y con un enfoque que considere la diversidad de identidades, necesidades y capacidades de las personas es hoy una meta de creciente importancia para administradores, profesores y padres en las escuelas privadas e independientes.

Y los latinos son un grupo clave por ser esa comunidad la minoría más grande del país.

“Sin dudas las escuelas privadas se están dando cuenta de la importancia de aumentar la diversidad, inclusión e igualdad y los estudiantes latinos son un grupo importante para ellos porque esa comunidad representará aproximadamente el 25 por ciento de la población para el año 2020”, dijo a El Tiempo Latino el doctor Derrick Gay, experto en educación y consultor, en una visita a la redacción en el edificio de The Washington Post, el lunes 17 de octubre de 2016.

Nacido en Chicago, Illinois, y residenciado en Nueva York, Gay es músico, doctor en educación, con 20 años de experiencia como maestro, administrador y consultor.

En los últimos seis años se ha dedicado a asesorar a escuelas privadas, católicas, públicas, chárter e independientes en Estados Unidos y en varios países en los que ha vivido y trabajado. “Tengo 20 años en el área de la educación. Empecé como maestro en la escuela independiente. Fui maestro de español, francés y música”, destacó.

En su dilatada experiencia, Gay ha profundizado en sus estudios sobre diversidad, igualdad e inclusión y sobre la necesidad de entender que aunque todas las personas son iguales, hay valores que las diferencian según el origen de la familia, las costumbres y la sociedad de la que forman parte.

“Hace unos seis años entendí cómo el tema de la diversidad era algo importante para las escuelas, aunque no había mucha programación que de alguna manera incluyera a toda la comunidad. Desde entonces estoy trabajando con estas organizaciones sobre cómo desarrollar un currículum que cubra todas las identidades para que más gente tenga acceso a una mejor educación”, expresó Gay, evidentemente convencido de que el respeto a lo diverso, las culturas y razas, son parte esencial de la educación y enseñanza que se deben inculcar a los estudiantes desde que son muy pequeños.

Gay admite que en la actualidad administradores, profesores, padres y estudiantes de la comunidad anglo están mostrando una mayor disposición para aceptar más a los hispanos.

“Creo que eso es así porque los latinos van a representar el 25 por ciento de la población para el 2020. Es por eso que se les está reconociendo cada vez más”, puntualizó. “Las escuelas están reconociendo que tener una comunidad con gente de todas las razas, grupos, religiones y clases sociales es algo que va a beneficiar a todos”, continuó.

Consultado sobre los aspectos más importantes en los que se debe enfatizar para un mayor acceso a la educación en estas escuelas, Gay asegura que hay que definir qué es diversidad.

Fuente de la entrevista: http://eltiempolatino.com/news/2016/oct/21/diversidad-inclusion-e-igualdad-en-la-educacion/

Fuente de la imagen: http://epmghispanic.media.clients.ellingtoncms.com/img/photos/2016/10/20/Derrick_Gayprincipal_t670x470.jpg?23a6cf1936a4889561e6226c97c290c4239edcb

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JOAN DOMÈNECH: “UNA ESCUELA FUNCIONA CUANDO EL MAESTRO ENTIENDE QUE LO ES DE TODO EL CENTRO, NO DE SU CLASE”

Europa/España/22 de octubre del 2016/Autora: Pau Rodríguez/Fuente: Insurgencia Magisterial

Desde que la escuela Fructuoso Gelabert nació, en 2004, muchos han considerado esta escuela barcelonesa, que dirigía Joan Domènech, una rara avis. Mucha participación del alumnado, pocos libros de texto -y menos para encargar deberes-, exámenes contados… Una serie de planteamientos educativos revolucionarios que, ahora, abarcan cada vez más escuelas, pero que, según Domènech, aún debe superar escollos como el control “excesivo” de la Administración o el individualismo de los docentes y las escuelas. Por eso él reivindica la red. Redes de maestros, de centros. No es casualidad que su escuela haya sido activa en las principales iniciativas de cambio educativo de las últimas décadas, desde los movimientos de renovación pedagógica (que presidió durante siete años) hasta la Red de Escuelas insumisa a la LOMCE, pasando por la coordinadora de escuelas 0-12 o la más reciente iniciativa Escuela Nueva 21.

¿Compartes, tal como se repite cada vez más, que estamos viviendo una ola de transformación en escuelas e institutos? ¿Se trata de una nueva primavera pedagógica, como decía Jaume Carbonell?
Es un momento muy interesante, y no solo en Cataluña. En los años 80 ya se vivió un gran cambio con el paso de la escuela selectiva en la comprensiva, con voluntad de escolarizar a todos hasta los 16 años, con un currículo avanzado… Pero esto ha quedado trastornado con la llegada de la sociedad del conocimiento, que ha cambiado las reglas del juego.Hay una necesidad imprescindible de cambiar el modelo de escuela y, las que hace años que trabajamos en este sentido, nos encontramos en condiciones óptimas. Hace 13 años, en Fructuoso Gelabert nos veían como una rara avis;ahora nadie nos discute la propuesta. En este sentido, puede volver a haber una nueva primavera pedagógica, sí, porque hay inquietud y se dan condiciones externas.


¿Cuáles son estas condiciones? ¿Una mayor exigencia de las familias? ¿Las nuevas necesidades del mercado laboral?
Hay condiciones macro y micro. Muchas familias han visto que el modelo de escuela que vivieron ya no les sirve: se han incorporado al mercado de trabajo, o en la vida en general, y pocas cosas de su escuela les han sido útiles. Esto hace 40 años no ocurría. Pero hay condiciones más macro: los grandes propósitos de la educación -acceso al conocimiento, justicia y equidad, emancipación- han entrado en crisis. El conocimiento que antes se transmitía a la escuela ¿ahora dónde está? En todas partes. Es poliédrico, polivalente.

¿La pérdida del monopolio del conocimiento sitúa la escuela en una posición más débil?
Más compleja. Te obliga a convivir con la incertidumbre. Es un trabajo muy personal que deben hacer los maestros, el de aceptar que esta es la cultura en la que les ha tocado vivir, y que los objetivos de hoy habrán cambiado mañana. Esto implica que los currículos rígidos y encorsetados actuales no sirven. El maestro debe estar atento a lo que pasa, y mantener un diálogo constante entre lo que los niños quieren saber y lo que él cree que deben aprender.


En tu libro Elogio de la educación lenta destacas que también en el ámbito educativo hay que distinguir entre lo urgente y lo importante. Ahora que la escuela parece que está dispuesta a replanteárselo todo, ¿qué es lo realmente importante que hay que cambiar?
Lo más importante es el debate sobre los propósitos. ¿Por qué educamos? Se lo debe preguntar la sociedad, la Administración, los maestros… Los problemas urgentes se pueden resolver con recursos, recetas, formación, equipos.Pero hay un debate en profundidad que da sentido a la profesión. Y este ha sido uno de los déficits de la Administración de los últimos 30 años. La LOGSE lo apuntó, pero desde entonces no se ha avanzado. Y en cualquier caso aquel debate ya no sirve.

Es decir ¿por qué educamos?
Martha Nussbaum decía que educamos para saber qué debemos hacer de nuestras vidas. Me parece una definición fantástica. Adorno dice que educamos para que no se repita Auschwitz. Kant dice que para ser personas libres y capaces de pensar por sí mismas. Lo que han dicho estos pensadores sigue siendo válido, aunque lo que tenemos que hacer es interpretarlo en nuestra situación.

Vuestra escuela ha tenido este debate y ha avanzado con algunas propuestas, pero me decías que a menudo se le ha tachado de bicho raro.¿Qué es lo que más os ha frenado durante este 14 años de vida del centro?
Hay dos cosas en el sistema que ponen palos en las ruedas al proceso de cambio. Una es la política de control de la Administración, esta idea de que decirte constantemente qué hacer, con los mecanismos de control correspondientes para ver que lo haces. Nosotros hemos dicho ‘no’ a hacer una parrilla determinada, o una evaluación concreta, razonando bien, y hemos ido tirando excepto en algunos casos que nos han hecho acatar. Hay que decir que a menudo encontramos comprensión y tolerancia por parte de la Administración, pero lo que no encontramos son estímulos. El otro gran problema es el individualismo profesional. Una escuela funciona cuando los maestros entienden que lo son de todo el centro, y no de su clase. Y lo mismo con una escuela: debe tener conciencia de barrio, de red con otras escuelas.Debe colaborar con su entorno, trasvasar conocimiento. Pero esto no suele pasar. Los directores lo son de su escuela, y los maestros, de su clase. Falta mucho trabajo en equipo.


El informe TALIS lo constata. El 87% de los maestros no han entrado nunca en la clase de un compañero. Casi el doble que la media de la OCDE.¿Por qué ocurre esto?
Mi percepción es que es un tic del sistema educativo franquista. No nos hemos acabado de desembarazarse del individualismo, como tampoco del control de la Administración. Las reformas educativas, desde los años 80, lo han reformado todo menos la Administración.


Su escuela ha sido una de las insumisas en la LOMCE. ¿Ha percibido control en casos como el de las pruebas externas? ¿Cómo lo ha vivido?
Este tema generó mucho debate en la escuela. Son pruebas que van en contra de nuestro sistema de evaluación, sobre el que estamos reflexionando profundamente. La percepción, como
escuela, es que estas pruebas no nos ayudan en el trabajo que hacemos. Y es un punto de conflicto porque, además, existe la polémica de que son obligatorias, de si le puede caer un puro al director si no se hacen. Por eso hemos tenido suerte con que las familias, que están muy integradas en el proyecto de la escuela, lo han entendido y han tomado la iniciativa de no llevar a los niños a clase esos días. Ha sido una solución que ha evitado poner en un compromiso a los maestros.

¿Pero Enseñanza aseguró que las pruebas no son las mismas que las de la LOMCE, sino que son las de competencias básicas que hacen desde hace años. ¿Esto le convence?
Sí, pero la lectura que llega a la escuela es: ¿necesita pruebas externas para saber cómo están los alumnos? ¿No confía en nosotros? ¿En nuestro proyecto de evaluación? ¿En nuestro seguimiento? Están devaluando el trabajo que hacemos.En la escuela hemos iniciado un proyecto de tres años para reflexionar y profundizar en temas de evaluación, y es esto lo que nos ayuda a crecer en la escuela y los alumnos. Esta idea de rigidez, de que todos tenemos que pasar por el aro …

Es una idea muy de la LOMCE. Curriculum, pruebas, modelo lingüístico… Todo centralizado e igual para todos.
Hay excesiva normativa e injerencia. Hay que dejar a las escuelas y los maestros trabajar, si no nunca serán autónomos.Serán autómatas. Es como lo que les pasa algunas familias, la pescadilla que se muerde la cola: si sobreproteges a tu hijo nunca será autónomo. Si constantemente le dices a la escuela qué tiene que hacer para mejorar, para innovar, nunca conseguirás que pueda hacer este proceso de forma autónoma. Tenemos que pasar de una Administración reglamentista y burocrática a una que crea las condiciones para que cualquiera pueda cambiar.

Este es uno de los grandes debates, a menudo cerrado en falso, del sistema educativo: la autonomía de los centros, un concepto recogido en la legislación pero que pocos centros perciben como real.
Se han hecho críticas al concepto de autonomía de los centros como, por ejemplo, que pueden dar lugar al amiguismo o favorecer las desigualdades. Dos críticas que los que trabajamos en las escuelas creemos que se pueden neutralizar fácilmente. Ante el amiguismo, equipos democráticos y transparentes. Ante las desigualdades, redes sólidas de escuelas. La autonomía no debe comportar competitividad entre centros, al contrario, debemos crear redes con cultura de interdependencia. Que a una escuela no le dé igual si la del lado se está quedando sin matrícula, por ejemplo.

Asignaturas, exámenes, arquitectura… El debate sobre la transformación educativa ha puesto el foco en muchos elementos escolares, pero quizás no tanto sobre el tiempo, un elemento que tú has estudiado a fondo.¿Los tiempos escolares son demasiado rígidos?
Ahora estamos entendiendo que todo es educación, que las separaciones se difuminan… Pero seguimos teniendo un tiempo escolar fragmentado. No tiene ningún sentido. Para aprender hay tiempo para hacer, para conversar, para aplicar, para curiosear… ¿Y cómo tenemos que hacerlo con un currículo que lo único que quiere es saber las horas que haces de cada asignatura? Pues rompiendo las estructuras que no sirven para aprender.

La disposición del tiempo no responde a lo que decías que era el más importante de los cambios educativos: el propósito.
Exacto. ¿Cuántas horas tenemos que hacer de catalán? Pues depende. Lo importante es quée quieres hacer, crear entornos de aprendizaje donde el tiempo sea lo que necesitan los alumnos para aprender. El tiempo no debe limitar o definir qué aprendes, debe ser al revés. Este es el cambio de mirada. Los árboles no crecen tirando de las hojas, era el título del libro de un psicólogo argentino, J. Miguel Hoffmann. Nos hemos creído que los procesos se pueden acelerar, que se puede aprender más deprisa y antes, pero no. La capacidad que tenemos los humanos de aprender ha variado poco. Y luego hay otro elemento: el tiempo que tú necesitas para aprender es diferente del que necesita otro.


Esto nos lleva a la personalización de la educación. ¿Es posible?
Lo debe ser. De eso trata la atención a la diversidad, y la inclusión. Tenemos que pensar que las evaluaciones no pueden ser iguales para todos. Dice Jaume Trilla que la atención a la diversidad nos hace más iguales y más diferentes. Iguales porque compartes con los compañeros una cultura, valores, formas de aprender, y diferentes porque en este proceso cada alumno encuentra lo que más le interesa, en lo que tiene más facilidad. La no personalización de la educación significa el fracaso.

Has sido 7 años presidente de la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica (FMRPC). Tu centro ha participado en iniciativas pedagógicas diversas, como la coordinadora de escuelas 0-12 y ahora Escuela Nueva 21. ¿Crees que los motores de renovación en las escuelas se han diversificado?
Este cambio viene de diez o quince años atrás. Los Movimientos de Renovación Pedagógica tienen su gran momento entre los años 80 y 90, pero después aparecen muchas más iniciativas. Este análisis ya lo hizo la renovación pedagógica, que ahora tiene un carácter mucho más extendido, difuso… Esto es una realidad. Hay redes de escuelas sistémicas, libres, Waldorf, cristianas, de todo tipo. Y eso es un avance. Para que la cultura profesional se multiplique, se debe circular; las redes son una lucha contra el individualismo. La coordinadora de escuelas 0-12 funciona desde 1999, aunque con los últimos años de recortes ha perdido peso. Y Escuela Nueva 21 ha supuesto un intento de sacudida del sistema con más recursos, con instituciones con mayor capacidad como la Fundación Jaume Bofill o la UNESCO. Tienen claro que el cambio debe ser sistémico. Pero para mí, aquí, la debilidad es el papel de la escuela pública.

¿En qué sentido?
Temo que las escuelas públicas participen con la idea de “voy a mejorar mi centro”. Tenemos que conseguir que no participen solo a título individual. Que entiendan que están jugando un papel de revolución del sistema, porque es la pública la que debe conseguir el cambio sistémico a la Administración. ¿Cómo participan las privadas? Con algún centro, pero con voluntad de transformar toda su red. Pues las públicas deben hacerlo también al máximo como una red. Que el efecto sea multiplicador

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/joan-domenech-una-escuela-funciona-cuando-el-maestro-entiende-que-lo-es-de-todo-el-centro-no-de-su-clase

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Conversación con George Mavrikos, reelegido secretario general de la Federación Sindical Mundial

Conversación con George Mavrikos, reelegido secretario general de la Federación Sindical Mundial
«Necesitamos respetar nuestra línea política, una línea militante, antiimperialista, anticapitalista, de unidad de trabajadores como clase»
Por: Miguel Arróniz

La Federación Sindical Mundial (FSM) es una federación internacional de sindicatos fundada el 3 de octubre de 1945 en París. Es la segunda organización sindical internacional más antigua y fundadora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sigue la línea del movimiento sindical clasista y lucha contra el capitalismo y el imperialismo, por una sociedad sin explotación del hombre por el hombre.Desde enero de 2006 la sede mundial de la FSM se encuentra en Atenas. En cada continente cuenta con una oficina regional. En todos los sectores importantes tiene Uniones Internacionales Sindicales (UIS).

La FSM tiene representantes permanentes ante organismos internacionales como la ONU, la UNESCO, la FAO o la OIT. Lucha a través de estos organismos y pone de manifiesto el monopolio que existe dentro de estos organismos.

George Mavrikos nació en 1950 en una de las múltiples islas griegas del Mar Egeo, en el seno de una familia dedicada a la ganadería bovina. Trabajó durante 16 años en la rama de los trabajadores del metal en una fábrica de maquinaria agrícola. Ha participado en las luchas sociales de su país desde que era estudiante. Fue despedido de su trabajo por su acción política y sindical en tres ocasiones.

En 1975 fue elegido representante sindical. Durante muchos años fue el director de la Asociación de Empleados del Sector Privado de Atenas. De 1993 a 1997 fue Secretario General de la Confederación General del Trabajo de Grecia y entre 1999 y 2008 estuvo al frente de PAME (Frente Militante de Todos los Trabajadores), uno de los principales sindicatos de Grecia.

En 2000, fue elegido vicepresidente de la Federación Sindical Mundial, tras la celebración del XIV Congreso de esta internacional sindical, que tuvo lugar en Nueva Delhi. De 2000 a 2005 fue el coordinador de la Oficina Regional Europea de la FSM. En el XV Congreso de la FSM, celebrado en La Habana, fue elegido secretario general, cargo que ostenta desde entonces.

Entre el 4 y el 8 de octubre se ha celebrado en Durban (Sudáfrica) el XVII Congreso de la FSM que ha reelegido a George Mavrikos como secretario general. Conversamos con él en el marco de este Congreso.

-Un nuevo Congreso de la FSM en el que eres reelegido como secretario general. ¿Qué balance haces de estos últimos 5 años?

-La situación mundial es de una profunda crisis económica y del sistema capitalista que está suponiendo multitud de muertes para los trabajadores/as, incluyendo entre ellos a muchos emigrantes. Por eso hemos centrado este Congreso en el logro de las necesidades contemporáneas de la clase trabajadora; por la emancipación de los trabajadores/as; contra la pobreza y las guerras generadas por la barbaridad capitalista. Por otro lado está la agresividad imperialista que pone en una situación muy dificil a la gente sencilla.

-¿Y que balance haces del desarrollo de la propia FSM?

-La FSM cuenta ya con 92 millones de afilidos/as, ha abierto 7 nuevas oficinas regionales, ha creado la UIS de Pensionistas y Jubilados y en estos momentos el Congreso acoge a 1150 delegados/as de 111 países.

-¿Que prioiridades tiene la FSM de cara al futuro?

-La defensa de la clase trabajadora frente a la barbarie capitalista. Entre ellos se encuentran los inmigrantes y refugiados que han llegado a esta situación por culpa de las guerras imperialistas y a la explotación de los recursos naturales. Debemos desenmascarar el sindicalismo amarillo de la CSI por ser antidemocrático y colaboracionista, podemos ver su papel oscurantista en el seno de la OIT o frente a las guerras. Y, finalmente, desenmascarar a las ONG’s e ilusionar a la juventud para que confíe en la clase obrera. Valen la pena las luchas, son una necesidad para la clase obrera.

-¿Qué significa ser secretario general de la FSM?

-Ser secretario general de la FSM es una tarea muy importante, líderes mundiales famosos fueron secretarios generales de la FSM como Alexander Zarikov, Ibrahim Zakaria, Enrique Pastorino, Pierre Gensous o Louis Saillant. Recordemos el Congreso de Damasco en 1994 en el que el único asunto tratado fue el combate a las propuestas reformistas que trataban de abolir la FSM estando muchos de nosotros presentes y el papel desarrollado por el entonces presidente. Es un puesto de gran responsabilidad, conozco las dificultades y daré todas mis energías.

-También hay un nuevo presidente de la organización.

-Desde el Consejo Presidencial hemos decidido apoyar la candidatura de Sudáfrica para nombrar como presidente a Mike Makihayiba. Estamos seguros de su papel y su contribución al movimiento sindical de clase. El trabajo realizado por la organización sindical Cosatu es de agradecer y una muestra de la potencialidad de estos compañeros y compañeras.

-Y se modifica ese Consejo Presidencial.

-El Consejo Presidencial pasa de 44 a 47 miembros ya que la FSM ha crecido y necesitamos cuadros que den el 100% de sus fuerzas. Modificamos la representación por países de tal forma que de África pasan a ser 12 miembros, 14 de Latinoamérica, 8 de Europa, 11 de Asia, 7 de los países árabes. Solo se presentan 3 mujeres y renovamos 20 miembros.

-Has comunicado al Congreso que será tu última etapa como secretario general.

-Así es. Estoy convencido de que en el próximo Congreso encontraremos un secretario o secretaria general mas joven, mas fuerte. Y debemos creer en la nueva generación.

-¿Como valoras el XVII Congreso de la FSM?

-Han sido tres días de discusiones, 100 oradores con ponencias desde el estrado, hemos avanzado en un congreso abierto. También han asistido amigos/as y simpatizantes, es el carácter del sindicalismo de clase. Podemos confirmar que fue abierto, democrático, internacionalista, de los trabajadores/as. El Congreso ha sido monitoreado por observadores sudafricanos a los que agradecemos también su trabajo.

-¿Cuáles son las principales tareas de futuro?

-En primer lugar tenemos deberes organizativos: reforzar la FSM, ya contamos con representantes nuevos de países importantes. Pero debemos reforzar la FSM en todos los países. Hemos tenido conversaciones con sindicatos de Nigeria y del mundo árabe que abandonarán la CSI para incorporarse con nosotros. Se va a crear la oficina en Rusia para Eurasia. Entre todos debemos tener un objetivo común. Y no solo son números, se trata de un asunto político e ideológico. Debemos fortalecer los sindicatos de base porque no somos elitistas y esos sindicatos deberán ser escuelas. Tenemos que trabajar con las masas, en los centros de trabajo, porque no somos burócratas.

Por otro lado, en el Consejo Presidencial debemos debatir sobre temas mas concretos y prestar especial atención a África, es el futuro del movimiento sindical. Finalmente, debemos rechazar el papel de los sindicatos amarillos. Y en ese mismo foro daremos cabida a los secretarios generales de las UIS.

-¿Qué pueden esperar las mujeres, los emigrantes, los jóvenes de la FSM?

-Hay que dar respuesta cada día junto a ellos. Si las mujeres no participan no podemos hablar de sindicalismo de clase y es una mala imagen que solo haya 3 en el Consejo Presidencial. Hemos escuchado grandes discursos de mujeres en este congreso. Nuestra intención es crear Comités de la Mujer Trabajadora, de Juventud, de Científicos, Jurídico…

-¿Y cuáles son las prioridades?

-Todos estamos de acuerdo con nuestros principios pero necesitamos radicalizar las luchas de forma mas política, concienciar a la clase trabajadora. No podemos vivir bajo un régimen de explotación, tenemos que luchar por la emancipación de los trabajadores/as. Las armas políticas e ideológicas son nuestras herramientas y debemos unir a todos bajo una misma orientación.

Hay dificultades, en Brasil, en México, en la Region Árabe, en África… pero debemos proteger a la FSM por delante de todo tras sus 71 años de historia porque seguimos aprendiendo de nuestra historia.

-¿Cuáles son las líneas ideológicas de la FSM?

-El carácter internacionalista es nuestro elemento mas importante y debemos apoyar a Cuba, a Venezuela, a todos los cuadros que luchan en sus países. Necesitamos respetar nuestra línea política, una línea militante: antiimperialista, anticapitalista, de unidad de trabajadores como clase.

-¿Y cuáles son las perspectivas?

-Las perspectivas son muy optimistas, porque tenemos superioridad ideológica y de cuadros sobre los sindicatos amarillos y ellos saben que tenemos esa superioridad moral.

-¿Cuál va a ser el rol de la FSM en los próximos años?

-La FSM debe introducir un nuevo elemento en la lucha de clases: atacar. Y a partir de ahí, preparar el futuro de la clase obrera para el siglo XXI.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=218112

Foto de archivo

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Álvaro Bilbao: «Los niños deben pasar los seis primeros años de su vida sin tecnología

Álvaro Bilbao abre la séptima edición del ciclo ´La aventura de educar en familia´ con una conferencia sobre el uso de las nuevas tecnologías

Álvaro Bilbao afirma que hoy en día es posible mantener a los niños alejados de la tecnología.

Neuropsicólogo y psicoterapeuta. ´Las nuevas tecnologías en el cerebro en desarrollo de nuestros hijos´ es el título de la conferencia que Álvaro Bilbao pronuncia el viernes a las 19.30 horas en el Palacio de Congresos de Santa Eulària en la séptima edición del ciclo ´La aventura de educar en familia´. El experto aboga por retrasar el uso de las nuevas tecnologías porque primero hay que enseñar al cerebro «a pensar, a estar atento, a imaginar».

 -¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en el desarrollo del cerebro de los niños?
-Lo primero que siempre digo es que las nuevas tecnologías son positivas para la sociedad y algo importante. Sin embargo, en el cerebro en desarrollo de los niños, y sobre todo de los más pequeños, están saliendo investigaciones que hablan de que su efecto puede ser negativo.

-¿En qué sentido?
-En primer lugar pueden reducir su capacidad de tener autocontrol. Las nuevas tecnologías, los videojuegos sobre todo o estar mirando cosas en Internet continuamente, hacen que el niño esté constantemente estimulado y tiene menos oportunidad de ejercer autocontrol, porque todo el control lo lleva la máquina. Otro efecto es que si los estímulos a los que está expuesto son muy intensos, muy rápidos, como en los videojuegos, el niño puede perder el interés por cosas que son un poco más lentas o menos intensas, como la maestra, la pizarra, un libro o jugar en la calle con los amigos; el niño se acostumbra a tener estímulos muy rápidos y cuando bajan de velocidad se empieza a aburrir.

-¿Hasta qué edad cree que los niños deberían estar alejados de móviles, tabletas u ordenadores?
-Sin lugar a dudas, y de acuerdo con la Sociedad Americana de Pediatría y la Clínica Mayo, hasta los tres años no deberían estar en contacto con estas tecnologías en ningún momento. Esa imagen que tenemos de un niño de un año o dos que no sabe hablar y que casi no anda pero que empieza a pasar el dedo por la tableta deberíamos borrarla de nuestra cultura porque los padres que tienen en mente que es positivo y muy beneficioso están muy equivocados; sabemos que es precisamente lo contrario.

-¿Y a partir de ahí?
-Yo voy un poco más allá. Creo que es importante que los niños pasen los seis primeros años de su vida sin tecnología porque es una edad muy importante en el desarrollo de la imaginación, que si no se desarrolla en esos años, luego cuesta mucho. Cuanto más tiempo pasan jugando a lo que llamamos el juego libre –que no va de la mano de otra persona o de un dispositivo o tecnología– mucho más desarrollan la imaginación. El aburrimiento es la madre de la imaginación y si el niño está constantemente entretenido no tiene tiempo para aburrirse ni para imaginarse o crear sus propios mundos donde jugar.

-¿Pero hoy en día es posible mantener a los niños lejos de la tecnología?
-Sí. Yo doy charlas en muchos sitios y hay muchos padres que desde hace tiempo lo tienen claro. A ver, es importante equilibrar. Yo no digo que vayas de vacaciones con el niño, hagas una foto con el móvil y por la noche no se la puedas enseñar, eso es ridículo, porque es bueno que vean fotos, les ayuda a construir su memoria. De la misma manera que es normal que le pongamos al teléfono a la abuela. Pero sí deberíamos limitar todo lo posible esos tiempos que el niño está tumbado en el sofá pasando el dedo por delante de la pantalla. Y se consigue con una palabra mágica que es ´no´.

-Esto va en contra de lo que se vende actualmente que los niños de hoy son nativos digitales…
-Esa frase en el fondo es un mito porque el mundo digital no es un idioma en sí mismo. Cuando el niño juega con un dispositivo no está activando las zonas del cerebro que tienen que ver con el lenguaje sino con el movimiento de la mano y la visión. Sí que es positivo enseñar programación, el tema de robótica, porque sí estamos enseñando a los niños ese lenguaje y estamos ayudándoles a pensar en otro idioma distinto. Pero que esté sentado jugando a un videojuego no quiere decir que sea nativo digital; a una señora de 70 años le das un iPad y en dos o tres días es capaz de enviar correos, whatsapps y buscar cosas en Internet porque es sencillo e intuitivo.

-¿Y que los niños demanden la tecnología desde muy temprano se debe a que es lo que ven en sus casas, en sus padres?
-Sí. Los niños tienen desarrolladas una serie de neuronas que se llaman neuronas espejo y lo que hacen es imitar todo lo que ven en los padres. Cuanto más tiempo pasan los padres delante del iPad es más fácil que el niño intente jugar con esa tecnología. También lo demandan mucho porque sus amigos lo tienen y porque es un estímulo muy interesante para ellos. Es como la Coca Cola: si se las das a un niño de tres años te pedirá al día siguiente y al otro, porque tiene mucha azúcar, cafeína, que le estimula y le encanta; pero que le encante no quiere decir que se la tengamos que dar todos los días porque es muy perjudicial para él.

-¿Pero existe alguna ventaja en el uso de las nuevas tecnologías en niños pequeños?
-No. Hay estudios que dicen que puede aumentar la velocidad de procesamiento, hacer que tenga una atención más rápida, pero son pocos, y hay tantos que van en dirección contraria de estos… Además, que tengan una atención más rápida no es necesariamente bueno: para ser pilotos de combate eso puede ser beneficioso, pero hoy en día lo que piden a los ejecutivos, a las personas mayores, es tener una atención más calmada, que te permita estar concentrado más tiempo. Y tener una atención más rápida también implica que el niño no sea capaz de esperar el tiempo suficiente para que aparezcan los estímulos que interesan.

-Pese a todo esto está de moda introducir pronto la tecnología en las escuelas con ordenadores, pizarras digitales. ¿Es acertado?
-Es distinto usar las nuevas tecnologías como soporte educativo a que el niño esté en casa sentado en el sofá. Yo defiendo que el niño no debe pasar la tarde en el sofá usando el iPad, que es mejor que esté aburriéndose, pintando, haciendo cosas que salgan de su cabeza, y no del ordenador. Aun así, hay estudios que dicen que un niño aprenderá matemáticas mucho antes jugando con unas cuentas, con garbanzos, que utilizando programas de ordenador que están diseñados para que aprenda.

-¿Por qué?
-Porque el cerebro une mucho la parte física y la parte cognitiva. Es decir, que maneja las dos partes y la del razonamiento está estrechamente ligada a la parte de la movilidad de la mano. Entonces, si el niño no tiene que hacer un movimiento de contar, de tocar, físicamente, es más difícil que aprenda todas estas cosas. Yo soy partidario de una metodología basada en el contacto físico con objetos, sobre todo los primeros años, como Montessori, a otra con el mejor dispositivo programado para estudiar matemáticas. Luego, más adelante, es maravilloso que estén en clase y que puedan estudiar por proyectos, hacer un trabajo sobre el descubrimiento de América y sean capaces de mirar en Internet.

-Precisamente hace unas semanas una noticia explicaba que la mayoría de los hijos de empleados de grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley estudian en colegios sin ordenadores ni dispositivos electrónicos.
-Estos directivos llevan a sus niños a un colegio tipo Waldorf, donde no hay dispositivos electrónicos y aprenden todo de forma más tradicional. Es que con el hecho, por ejemplo, de algo tan sencillo como estar sentado a la mesa y no levantarte hasta que no terminas de comer se está cultivando la tolerancia a la frustración, el autocontrol, que es una de las capacidades cerebrales que más influye en determinada nota de Selectividad que sacará el niño 15 años más tarde. O sea que fíjate si esas cosas tradicionales son importantes. Ahora las estamos volviendo a poner en valor, pero durante mucho tiempo se ha pensado que ir más deprisa, que el niño aprenda a hablar siete idiomas con cinco años, es más beneficioso. Ahora sabemos que tienen que respetarse una serie de pasos.

-¿Y no es desaprovechar el potencial de la tecnología el introducirla más tarde?
-Desde mi punto de vista no, porque primero tenemos que enseñar al cerebro a pensar, a estar atento, a imaginar, y luego ya le podemos enseñar a dominar las herramientas que tiene a su disposición. Si introducimos las tecnologías demasiado pronto, el niño conseguirá conectar con ellas de una forma muy rápida pero se desconectará de otras cosas más importantes para su desarrollo.

-¿Qué claves daría a los padres para ayudar a desarrollar el potencial cerebral de sus hijos?
-Ir poco a poco, ayudar al cerebro a madurar a su propio ritmo y saber que su hijo dará los frutos en el momento que los tenga que dar.
Y algo muy importante que tienen que hacer cuando estén con los niños, independientemente de que les dejen la tableta a los tres, cuatro o cinco años, es enseñarles a tener autocontrol, tiempos limitados, para que cuando digan ´hasta aquí´, el niño sea capaz de soltarla sin gritar ni enfadarse. En eso los dispositivos electrónicos pueden ayudar. De hecho hay autores que dicen que es mejor que el niño empiece a utilizarlos a los tres años con reglas muy claras, entrenando el autocontrol, a que empiece con ocho o diez años y comenzar a entrenarlo ahí.

-Pero ese fijar tiempos se complica si los padres utilizan las tecnologías para que los niños estén entretenidos mientras ellos se ocupan de otras cosas…
-Efectivamente. Los dispositivos no solo son un refuerzo para los niños, sino un refuerzo enorme para los padres, porque los niños demandan en muchos momentos atención, cariño, que les hablemos… Como cuando hacemos un viaje largo en coche, ponen la televisión atrás y así el niño va tranquilo y el padre, relajado. Es importante también que el niño experimente la frustración, aprenda a dominarla, a aburrirse y a esperar que pase ese momento.

-Los padres se apoyan en esto…
-Es un refuerzo para los padres y esto es una de las cosas que ha hecho que la tecnología sea tan popular y esté tan extendido que los niños estén todo el día enchufados. Muchos padres se engañan porque dicen: ´No, yo dejo a mi hijo media hora´, y en realidad están conectados no solo a la tableta, teléfono móvil o videojuegos, sino a la televisión también dos o tres horas al día. Y sabemos que eso está relacionado con más probabilidades de tener déficit de atención, obesidad infantil, depresión infantil, problemas de conducta, y con más prevalencia de fracaso escolar.

Tomado de: http://www.diariodeibiza.es/cultura/2016/02/05/ninos-deben-pasar-seis-primeros/821340.html

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Bolivia: «La Paz ha aprendido a salir adelante pese a desastres naturales devastadores»

América del Sur/Bolivia/21 de octubre de 2016/www.dw.com

El carácter auto-impuesto de independiente no es gratuito. El arquitecto boliviano Mauricio Arduz, muestra una mirada tajante sobre la situación urbana y arquitectónica de su país sin medir fronteras políticas.

Mauricio Arduz, graduado de la Universidad Católica Boliviana en La Paz, con estudios de post-grado en Japón y Suecia, se define a sí mismo como un arquitecto independiente y cuenta con trabajos realizados en materia de diseño industrial, Arquitectura y Urbanismo en Bolivia, Estados Unidos, Europa y África.

Los artículos, sobre arquitectura y urbanismo, que publica en su blog son presentados con el título: Critica Arquitectural, La Paz, Bolivia. Desde hace cuatro años ha escrito una buena cantidad de críticas en las que se puede encontrar un punto en común: la necesidad de educar a la población boliviana sobre urbanismo.

La Paz es la capital más elevada del mundo, ¿cómo afectan los 3.500 metros de altura y sus características topográficas en el planeamiento urbano?

Los planificadores urbanos en La Paz deben enfrentarse a muchos retos: la variación de altura que oscila entre los 3.900 en el punto más alto donde limita con la vecina ciudad de El Alto, los 3.600 metros en el centro y los 2.900 metros en el punto más bajo en Aranjuez dentro de un radio de 20 kilómetros. También el más de un centenar de ríos subterráneos que la atraviesan y las capas geológicas tan diversas que componen sus suelos.

La planificación urbana en La Paz debe tomar en cuenta, como prioridad, las características naturales del ecosistema y planificar en armonía con el medio ambiente natural, como fue la costumbre en esta región del mundo durante miles de años.

Bolivien Projekt Habitat La Paz Seilbahn (Leandro White)

Para el arquitecto, La Paz debe tomar en cuenta las características naturales del ecosistema y planificar en armonía con el medio ambiente natural.

Usted denunció la construcción del nuevo edificio para la asamblea legislativa de más de 10 plantas en el centro histórico de La Paz porque va en contra de la lógica urbanística de la ciudad. ¿Qué consecuencias traerá esta construcción? 

Los promotores de esa obra están sentando un muy mal precedente al ignorar las normas de intervención municipales en un centro histórico protegido por su alto valor patrimonial y las consecuencias pueden ser nefastas si es que otras entidades estatales siguen ese camino. El Estado debe liderar soluciones imaginativas, sostenibles y transparentes.

¿Existe la posibilidad de educar a la población sobre cuestiones urbanísticas?

Creo que este es el tema más importante, Bolivia sufre mucho por falta de educación respecto de sus obligaciones y derechos como ciudadanos. Es muy fácil introducir la educación en arquitectura y en urbanismo en las escuelas de manera que a largo plazo solucionemos el problema de la indiferencia y desinformación.

¿Cuáles cree que sean los puntos más fuertes a solucionar en materia urbanística?

En primer término, el construir en armonía con el medio ambiente natural. Y en segundo término, priorizar espacios públicos para los ciudadanos antes que los intereses corporativos.

¿Cómo imagina la ciudad dentro de 50 años?

La Paz es una ciudad muy resiliente que ha aprendido a salir adelante pese a desastres naturales devastadores y convulsiones sociales que han cambiado su fisonomía. La ciudad podrá sobrellevar los retos que depara el nuevo siglo como son las migraciones masivas a los centros urbanos y planificar mejor su crecimiento a nivel metropolitano y regional, siendo capaz de crear puentes entre las diversas culturas que la componen y llevando mayor equidad y oportunidades a sus habitantes.

Tomado de: http://www.dw.com/es/la-paz-ha-aprendido-a-salir-adelante-pese-a-desastresnaturales-devastadores/a-36095214

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Entrevista: Pablo Gentili. «En la Argentina los más pobres siempre estuvieron excluidos de las oportunidades educativas»

América del Sur/Argentina/21 de octubre de 2016/firgoa.usc.es

Entrevista: Pablo Gentili: En la Argentina los más pobres siempre estuvieron excluidos de las oportunidades educativas

Sólido teóricamente, con claridad conceptual y un manejo envidiable del discurso, Pablo Gentili es un destacado especialista en materia de Políticas Educativas. Sus textos y conferencias abordan la compleja trama de relaciones entre economía, política y educación en América Latina. La realidad política del Cono Sur y los cambios en su clima político analizados en consonancia con las repercusiones que esto puede acarrear en el diseño de las políticas educativas.

La mitad de una hora parece muy poco tiempo para abordar los ejes principales de la realidad educativa en Argentina y América Latina. Cuando de esos iniciales treinta minutos diez se pierden en presentaciones y formalidades, el temor se torna más cierto. No hay tiempo, y muchas preguntas por hacer. Pero algo ocurre y hace que en el poco tiempo que nos queda Pablo Gentili se explaye sobre todos los puntos de discusión propuestos y agregue inquietantes y complejos análisis durante una entrevista breve pero por demás sustanciosa.

Licenciado en Ciencias de la Educación recibido en la Universidad de Buenos Aires, Pablo Gentili está radicado en Brasil desde hace 13 años. Allí es coordinador el Observatorio Latinoamericano de Políticas Educacionales (OLPED) dependiente de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro. Desde este espacio multidisciplinar de análisis, divulgación y documentación, desarrolla diversos proyectos de investigación y formación en áreas docentes orientadas a las políticas educativas en América Latina.

Invitado por la Universidad Nacional del Litoral a participar del II Congreso Internacional de Educación organizado por la Facultad de Humanidades y Ciencias entre el 20, 21 y 22 de octubre pasados, Gentili aceptó la entrevista a minutos de dictar su conferencia magistral titulada de modo inquietante Sólo la educación salva (a los ricos).

-¿Es necesario volver a entender las políticas educativas como una cuestión política en contraposición a la lógica de los mercados que imperó durante la década del 90?

-Siempre se hacen políticas educativas. Rescatar la dimensión política de la política educativa es demostrar que en estos últimos años en América Latina las políticas neoliberales tendieron a promover la transferencia de los servicios educativos desde el Estado hacia la sociedad, la comunidad y la familia. Aunque ese discurso y esas estrategias hacen pensar que las políticas educativas se van disolviendo o diluyendo, eso también es una política educativa. Transferir la responsabilidad de la educación a la comunidad, no sólo la responsabilidad de educar, sino también de financiar la educación, y transferir decisiones que son parte de una escuela hacia los individuos, es parte de un proceso que los países latinoamericanos vivieron y todavía viven en estos últimos 20 años. Durante ese período esas políticas tuvieron un efecto excluyente, discriminador, de refuerzo de las diferencias y de las desigualdades que existen en el sistema.

-¿Cuál puede ser el rol del Estado en este contexto?

-Es necesario pensar una política educativa que desde el Estado asuma y reconozca –más allá del discurso, desde la práctica efectiva– que la educación es un derecho humano, un derecho social, y en tanto tal es una responsabilidad del Estado. Pero que la comunidad participe no significa crear peores condiciones para que los más pobres garanticen su propia educación y los ricos acaben teniendo los privilegios y las oportunidades que históricamente tuvieron. No es que esas prácticas neoliberales no sean también una política educativa. De hecho la política neoliberal es una política educativa que tuvo y está teniendo efectos nefastos en América Latina. No porque esas políticas hayan creado o inventado las desigualdades en América Latina, sino porque han sido responsables de reforzar esa desigualdad, de cristalizarla a través de un discurso que busca desresponsabilizar al Estado de las situaciones de crisis, de fracaso, de segregación y de exclusión que sufre la gran mayoría de este continente.

-¿Hasta qué punto las políticas del Estado pueden contrarrestar la avanzada del mercado en el ámbito de la educación?

-Es claro que se puede, pero para hacerlo es necesario decisión política y una acumulación de fuerzas que permita revertir este ciclo de reformas neoliberales que sufrió América Latina y que tuvo consecuencias muy negativas y desestabilizadores de las condiciones para el fortalecimiento de la igualdad, de la justicia social, de la equidad en los sistemas educativos latinoamericanos. Creo que hoy las condiciones políticas mudaron en América Latina, al menos en algunos países, de forma importante. No creo que de forma estructural pero por lo menos ya se visualiza una situación de agotamiento de las políticas educativas neoliberales en nuestros países. En varios países de Latinoamérica los triunfos electorales más recientes están directamente vinculados con una crítica muy fuerte al discurso del neoliberalismo. Tal es el caso de Brasil, de Colombia -no por el gobierno de Uribe pero sí por una suma de alcaldías y municipios en los que se han impuestos candidatos de izquierda y de centro izquierda que ganaron las elecciones a partir de una crítica a las políticas neoliberales y de una promesa de revertir estas lógicas-. La situación que viven Uruguay, Bolivia de cierta forma y naturalmente Venezuela, muestra que la coyuntura latinoamericana cambió y, aunque no podemos decir que el ciclo de políticas neoliberales se haya agotado, porque aun persiste incluso en muchos de estos países, la situación es otra. El avance o la radicalización de estas políticas también depende de que se evidencia lo que considero que es una evidencia teórica y es que el neoliberalismo no es una tragedia natural o biológica sino que es el producto de un conjunto de decisiones políticas que en nuestros países se tomaron y que llegó a su fin. Si lo que viene después es mejor o peor, francamente no lo sabemos.

-¿Qué programas educativos podrían cortar con esas prácticas instaladas durante 10 años?

-Responder eso teóricamente es más fácil que responderlo si uno fuera funcionario del actual gobierno. La respuesta que yo puedo dar es desde el análisis de las políticas educativas. Hay una cuestión que es evidente: cuando uno pretende cambiar las políticas pretende cambiar no sólo las medidas sino también los efectos que generan esas políticas. Las políticas neoliberales generaron en América Latina un proceso de cristalización de desigualdades históricas, endémicas. Ese discurso que dice que el neoliberalismo creó la desigualdad es un discurso que se basa en un pasado heroico que nuestras sociedades nunca tuvieron y que me parece bastante conservador porque pretende decir que en algún momento, en la Argentina, tuvimos una educación pública, de calidad, masiva y para todos. En términos más rigurosos sabemos que los más pobres estuvieron de modo general excluidos de las oportunidades educativas que fueron reservadas en Argentina -como en el resto de América Latina- a ciertos sectores de la población que se aprovecharon más de los beneficios del espacio público que otros. Independientemente de que en el pasado algunas cosas fueron mejores.

-¿O sea que estamos ante una victoria del neoliberalismo?

-La cuestión no es decir si el neoliberalismo creó la desigualdad sino ver de qué forma otras políticas educativas pueden revertir esa desigualdad cristalizada y algunos principios que el neoliberalismo logró instituir como verdades incuestionables, que quizás sean su más importante victoria. El neoliberalismo, en rigor, no ha tenido tanto éxito en algunas de sus amenazas más proclamadas. Por ejemplo la reducción del gasto público. Uno no observa en América Latina una reducción muy grande del gasto público, pero sí tuvo un efecto muy grande en conseguir pautar el debate acerca del presupuesto público, del gasto público, reconociendo que algunas cosas no dependen necesariamente de la voluntad del Estado, sino que son de responsabilidad compartida. Salir de la pobreza no es un problema público, en el sentido de políticas públicas de forma central: es una responsabilidad que el Estado tiene parcialmente pero también tienen las empresas, las familias. Y en este acuerdo, en este consenso, en esta concertación, se resuelven los problemas. ¿Cómo se solucionan los problemas? Generando mecanismos de competencia, de desregulación. Qué es lo que se hizo, en algunos países más que otros, durante los últimos 20 años. En el caso educativo Chile avanzó mucho más que el resto de América Latina. Pero sobre todo se han instalado cuestiones que son las que explican de manera más o menos convincente cómo funciona la sociedad y cómo tiene que ser la política. En materia política este es un tema muy importante, cambiar no las instituciones sino la cabeza de la gente: esta es la victoria ideológica del neoliberalismo.

-¿Eso se puede ver en algunas experiencias que hubo en Brasil durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, que instaban a que la sociedad y las empresas colaboraran en un plan de alfabetización junto con el Estado, instalando la idea de la responsabilidad compartida?

-Sí, y al fracasar esa instancia de responsabilidad compartida eso es lo que lleva al discurso a decir: si hay un problema de analfabetismo estructural en Brasil, a la hora de solucionarlo la sociedad no quiere asumir su papel. De esta forma el gobierno se eximía de gran parte de su responsabilidad, porque decía: yo no puedo solucionar un problema que la sociedad no quiere solucionar, que los sindicatos no quieren solucionar. Una política alternativa tiene que construir nuevos sentidos en el orden de la educación. La disputa acerca de las palabras es hoy una cuestión crucial. Pero también se tiene que generar políticas que permitan demostrar que es posible revertir algunas de las cuestiones más estructurales que las políticas neoliberales generaron.

-¿Cómo se trabaja con problemas estructurales como el analfabetismo de las sociedades latinoamericanas?

-El problema del analfabetismo en América Latina es un problema de carácter estructural en tanto que los índices se mantienen en un sector de la población sobre el cual no se aplica ningún tipo de política, no es un problema sólo de campaña de alfabetización. Que es otra cosa que se instaló: las campañas las hacemos entre todos. Y una política democrática tiene que generar condiciones de vida que permitan revertir la situación que lleva a que los analfabetos continúen siendo analfabetos. Lo que hace que un analfabeto siga siendo analfabeto son las pésimas condiciones de inserción de esa población adulta a derechos, posibilidades y beneficios de los cuales están sistemáticamente afuera. Entonces, pensar que se va a solucionar el problema del analfabetismo con una campaña milagrosa con la que un día llegan los educadores y salvan a esos ignorantes, me parece que es continuar vendiéndole espejitos de colores a la gente. La política educativa, en forma aislada, no alcanza para solucionar los problemas educativos que tiene la población, porque los problemas educativos de las sociedades latinoamericanas no son estrictamente educativos.

-¿Cómo se relacionan estas realidades con los compromisos asumidos con los organismos internacionales de crédito?

-Los países latinoamericanos gastan una enorme cantidad de recursos, pero el tema educativo se va a solucionar cuando se solucionen otros problemas estructurales, como por ejemplo el de la Deuda Externa. Nuestros países tienen una deuda que es como la que tenía la Cándida Heredia con su abuela desalmada en el cuento de García Márquez: una deuda que no se acaba nunca. Cuanto más pagan, más deben. Los ministerios de Educación de Colombia, Brasil, Venezuela, Argentina que intentan hacer una política medianamente inclusiva, el primer problema que aparece es que no hay recursos. Y no hay recursos porque hay una crisis muy profunda pero también porque muchas veces las prioridades en materia económica son totalmente disociadas de las prioridades en políticas de inclusión social. Entonces no va a haber una política que revierta esta situación si no hay una confluencia de la política social con la política económica, con la política laboral, orientadas a generar condiciones de igualdad, no sólo condiciones de competitividad en el sentido de los mercados. Así y todo, el documento del Banco Mundial para el 2005 sostiene que lo que sacará a los países del estancamiento es ‘crear clima para la inversión’. Generar clima para las inversiones significa desregular la economía, generar mejores condiciones de competitividad, menos impuestos y condiciones de mayor libertad y desregulación de los mercados de trabajo. La misma receta que el Banco Mundial dio diez años atrás y que generó el caos de la economía.

-¿Ante estas condiciones estructurales el panorama se avizora negativo?

-Creo que reconocer los puntos de conflicto en nuestros países no significa decir que esto va a ser así para siempre. Significa ver qué es lo que se puede hacer para que haya una política pública que pueda ser pensada desde el único principio que debe guiarla que es la igualdad social. Políticas económicas eficientes en sociedades desiguales es la evidencia del cinismo instalado en la esfera gubernamental: decir que vamos muy bien porque la economía está equilibrada cuando la gente es cada vez más pobre.

-¿Cuál es el rol de las universidades en ese contexto?

-La universidad tiene la responsabilidad de llamar la atención de estas cuestiones y no solucionarlas porque desde allí no se solucionan los grandes problemas. La universidad tiene una función que es la de ayudar a que el debate se establezca en el punto que se tiene que establecer. Un encuentro como este tiene esa función: llamar la atención sobre otra forma de pensar y ver la realidad educativa.

Tomado de: http://firgoa.usc.es/drupal/node/16426

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«No debe haber una ‘talla única’ en la educación»: Lee Ann Jung

20 de octubre de 206/Fuente: el pais

Cada estudiante es único y vive su propio proceso de aprendizaje. Así lo entiende la educación individualizadora,  la cual  busca capitalizar las   fortalezas, intereses y pasiones de cada uno de  los estudiantes para que se enganchen más activamente con el currículo de cada institución.

En la misma no hay una  “talla única”, ni un tipo de modelo  que le sirva a todos los estudiantes, por eso a través de la misma se busca capitalizar los talentos y habilidades de cada individuo.

En su paso por Cali, a donde vino invitada por el Colegio Bolívar, la experta educadora norteamericana Lee Ann Jung,  habló de este tipo de educación  y la diferenciación que  deben tener los estudiantes en  el aula de clase para lograr procesos efectivos que ayuden a la formación personas  que desde su individualidad le aporten al mundo.

Estas son algunas de sus ideas entorno a la educación que requiere el mundo hoy y de los retos que tiene cada institución para contribuir a la misma.

¿Qué tipo de educación es más efectiva en la actualidad?

La educación  más efectiva es la que se fundamenta en la investigación para mejorar sus prácticas. Las  instituciones que la aplican están impulsadas por una amplia comprensión del éxito, el cual no es medido a través de pruebas estandarizadas para sus alumnos.

Este tipo de colegios no hacen énfasis únicamente  en los logros académicos, sino  que se apoya a los  estudiantes de manera individual para que desarrollen las habilidades y enfoques de aprendizaje que los ayudarán a ser exitosos en cualquier ámbito de sus vidas.

¿Cómo hacer la transición hacia ese tipo de educación?

El camino que debemos recorrer para hacer la transición en los colegios y llegar a este resultado es largo, pero es el trabajo adecuado para realizar en este momento. Se trata de que los colegios  reconozcan  que enseñar a los estudiantes a memorizar hechos y procedimientos no es tan valioso como formarlos para que piensen de manera crítica, profunda y creativa; para que se comuniquen y colaboren adecuadamente, así como para que sean buenos ciudadanos en sus comunidades y el mundo.

¿Cómo impacta este tipo de educación los estudiantes?

Para los estudiantes que tienen diferencias de aprendizaje o que están afrontando dificultades académicas, la educación individualizada significa que estamos identificando  metas específicas para él.

Una educación diferenciada significa que no hay una “talla única” que les sirva a todos.  Ciertamente existen habilidades que todos los estudiantes deberían tener, pero convendría que capitalizáramos las fortalezas, intereses y pasiones de cada uno de  los estudiantes para que se enganchen más activamente con el currículo de cada institución.

Pero, ¿cómo lograrlo?

Por ejemplo, todos los estudiantes necesitan aprender a leer y analizar textos complejos, así como estar en la capacidad de comunicar sus ideas a través de la escritura, pero cuánto más atractivo sería el aprendizaje para ellos si pudieran escoger el tema. Al determinar cómo logramos la conexión entre los intereses de los estudiantes y las habilidades que necesitan desarrollar, motivándolos a ser exitosos y enseñándoles en pequeños pasos lo que necesitan, ellos podrán alcanzar mucho más de lo que creían posible.

¿Cuáles son los principales retos que enfrenta  ese modelo  de educación?

Los más grandes retos de la educación individualizada  son los recursos de tiempo y de personal, porque para incluir efectivamente a estudiantes con una amplia variedad de habilidades y niveles de desempeño, se debe tener disponibilidad de tiempo con el equipo de trabajo para  planear y conocer  individualmente a los estudiantes. De esta manera se puede identificar por qué están teniendo dificultades, saber  cuáles son sus fortalezas e intereses y determinar un camino a seguir hacia un resultado deseado. Muchos colegios alrededor del mundo no tienen los profesores capacitados en educación especial y tienen clases muy grandes y horarios con muy poco tiempo para la planeación. Estas estructuras y recursos son necesarios para una individualización efectiva.

 ¿Cómo ha avanzado la implementación de la  educación individualizada  en el mundo?

En el caso de Estados Unidos,  todo colegio debe tener un plan de educación individualizada con el fin de implementarla con  cada estudiante que tenga una diferencia en su aprendizaje. No obstante,  a menudo, el plan no es más que un documento legal que permanece en el archivador o en un computador. Tenemos mucho trabajo por hacer para llegar a vivir el verdadero espíritu del Acto Legislativo de Educación para Individuos con Deficiencias en los Estados Unidos.

En el caso del resto del mundo,  los programas de educación individualizada son menos comunes. No obstante, muchos de esos colegios están liderando este enfoque con recursos de apoyo al aprendizaje y de alguna manera, han logrado estar por encima de los colegios públicos de Estados Unidos, porque no solo proveen una educación individualizada a los estudiantes diagnosticados con dificultades para el aprendizaje, sino que también lo hacen con los que presentan algún tipo de  falencia en relación con el currículum en general. Esta es la forma como la educación debería verse en todas partes.

¿Qué pasa cuando en el aula no se ve a los niños desde sus individualidades, sino como un grupo?

Cuando los estudiantes no son vistos como individuos  les negamos el derecho humano fundamental de educarse y aprender, teniendo en cuenta que cuando los vemos como un conjunto estamos brindando una educación que no funciona para  todos.

¿Qué paradigmas deben romper los educadores para apoyar más a sus estudiantes?

Los educadores  deben empezar a creer que   todos los estudiantes pueden aprender y que todos desde su individualidad pueden contribuir como ciudadanos al mundo. También que los estudiantes con diferencias de aprendizaje y aquellos que están enfrentando dificultades deben tener un lugar en nuestros colegios y clases, debido a que ellos también  pertenecen a nuestras comunidades. Tenemos que asumir el imperativo moral de incluir y educar a todos los estudiantes sin hacer excepciones.

¿Qué consejos le daría a los padres para apoyar a sus hijos en la formación académica, particularmente a los  que tienen niños con diferencias en su perfil de aprendizaje?

A los padres que tienen niños con diferencias de aprendizaje, les diría que ellos son los que mejor conocen a sus hijos. Que ellos son la constante en la vida de sus hijos. Por eso, deben asegurarse de que su voz sea escuchada y que se convierta en la fuerza impulsadora del programa de educación diferenciada  de su hijo.

Igualmente les recordaría que ellos tienen la capacidad de impactar enormemente el desarrollo de sus hijos. Deben pedirles a los profesores de sus hijos formas fáciles de realizar el trabajo del colegio en casa, teniendo en cuenta que el trabajo de ser padre es suficientemente duro, por lo tanto lo que hagan con sus hijos no debe parecerse al colegio ni a una terapia. Lo mejor es incorporar ideas fáciles a las cosas que ustedes ya hacen con sus hijos todos los días.

 ¿Cómo describiría el trabajo que usted realiza con los colegios de Tri-Association?

Con los colegios internacionales he estado diseñando cursos y ayudando al desarrollo de profesionales  que apoyen la capacidad de estas instituciones para incluir y enseñar exitosamente a sus estudiantes con diferencias de aprendizaje.

 He trabajado con cientos de educadores de Centro y Sur América durante los dos últimos años, con el generoso apoyo de la Tri-Association, para incrementar prácticas incluyentes en colegios internacionales.

 Y ¿qué les diría a los educadores de hoy en términos generales?

Ustedes tienen un arduo trabajo y una inmensa responsabilidad con las nuevas generaciones. Quiero que sepan que son valorados por lo que aportan a sus estudiantes cada día. Nunca dejen de aprender y perfeccionar su oficio.

Fuente: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/debe-haber-talla-unica-educacion-lee-ann-jung

Imagen: www.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/2016/10/lee_ann_jung.jpg

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