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Pere Vila: «La inteligencia artificial es algo más que un simple robot»

La irrupción de la inteligencia artificial en los medios de comunicación es un hecho. Cada vez más redacciones incorporan este tipo de herramientas que ayudan al profesional a hacer su trabajo de una forma más completa. Por ello, la regulación de la inteligencia artificial y su uso es fundamental. La Comisión Europea el pasado 19 de febrero dio a conocer su propuesta de Libro Blanco para regular esta tecnología.

Pere Vila, director de Planificación e Innovación Tecnológica de Radio Televisión Española (RTVE), considera que queda mucho trabajo por hacer y ver todas las posibilidades tecnológicas que estas herramientas pueden ofrecer al periodista.

¿Cómo percibe la irrupción de la inteligencia artificial en los medios de comunicación?

La inteligencia artificial es algo más que un simple robot que va redactando noticias, sino que está aplicada a la producción de noticias y, con ello, varios elementos diferentes independientes unos de otros. Hay un elemento que que es sean sistemas de alertas a los periodistas y que realmente puedas programarlo y trabajarlo. La creación de metadatado automático en televisión también sería una buena aplicación de inteligencia artificial.

Va entrando poco a poco a diferentes velocidades y con distintos ritmos en cada uno de estos ámbitos. Las alertas de noticias, por ejemplo, es un ámbito que está maduro, pues hay varios en el mercado que están bien. En el tema de las redacción automática de textos empiezan a haber cosas, pero el ámbito de la aplicación es un poco limitado, igual que con los temas de metadatado automático. Tengo la sensación de que cada día va entrando más y que, como son sistemas que aprenden de ellos mismos, cada año que pasa van mejorando y poco a poco ocuparán una parte importante del trabajo que hacemos ahora. Esto no quiere decir que vayamos a quedar fuera, pero que del 100% del trabajo a lo mejor en cinco años un 15 o un 18% del trabajo lo estamos haciendo mediante herramientas de este tipo.

«En cinco años, un 15 o un 18% del trabajo será mediante herramientas de inteligencia artificial»

¿Qué desarrolla Radio Televisión Española (RTVE) en esa línea? 

Lo que estamos haciendo en RTVE es monitorear diferentes fases. Pensamos que sí hay que monitorizar cada uno de estos y en la medida que sea posible y que sea útil ir entrando poco a poco, porque hacer todo el cambio de golpe es muy difícil.

¿Han encontrado dificultades éticas en el desarrollo de su labor?

Nos da la impresión de que el momento en el que estamos ahora es un tema de reflexión, no que tenga aplicación inmediata. Creo que hay que prever y reflexionar sobre inteligencia artificial, pero ahora estamos más interesados en chequear y ver las posibilidades reales que en analizar.

«La Comisión Europea tiene que ir trabajando»

¿Qué opinión tiene sobre la consulta pública del Libro Blanco de regulación de la Comisión Europea sobre la inteligencia artificial?

En principio, no tengo una opinión asentada. Es un tema en el que la Comisión Europea tiene que ir trabajando. Tenemos que ir publicando y compartiendo.

¿Tiene alguna sugerencia en esa línea de puntos sobre inteligencia artificial que deberían tomarse en cuenta  para regularla en la Unión Europea?

Hay varios campos y temas de reflexión. Por ejemplo: en el tema de personalización de la información y de la detección automática de texto. Creo que hay ámbitos de trabajo en los que hay que desarrollar y profundizar.

¿Cree que va a repercutir en los medios de comunicación esta propuesta de la Comisión Europea?

Va a repercutir y tiene que repercutir. Hay medios que ya no se hacen porque son muy caros para hacerlos, pero se podrían hacer de manera automática. Por ejemplo, en un contenido neutro como la previsión meteorológica, estaríamos haciendo una sola previsión y con la personalización de contenidos darías a cada persona lo que le interesa en función de sus gustos e intereses. Vamos a poder personalizar todos estos temas y ahí habrá que entrar. Las noticias que tienen implicaciones políticas o sociales complican las cosas, porque ahí será necesaria regulación y seguimiento.

*Entrevista elaborada por Kelly Robledo y Belén Sanch

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/pere-vila-la-inteligencia-artificial-es-algo-mas-que-un-simple-robot/

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Entrevista a Naomi Klein. El coronavirus y la doctrina del shock

Entrevista/19 Marzo 2020/Autora: Marie Solis/rebelion.org

«El shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que maximiza la confusión y minimiza la protección». Naomi Klein analiza cómo el gobierno de EE.UU. y de los países aliados en acuerdo con las elites globales explotarán la pandemia.

La periodista Naomi Klein, autora de libros como No Logo y La doctrina del shock, analiza en esta entrevista con Vice las especulaciones en torno a la pandemia, el rol de Estados Unidos y cómo salir de la emergencia diaria para pensar más acá de la vida:

Foto: The Capitolist.

VICE: Empecemos con lo básico. ¿Qué es el capitalismo del desastre? ¿Cuál es su relación con la «doctrina del shock»?

La forma en que defino el «capitalismo de desastre» es muy sencilla: describe la forma en que las industrias privadas surgen para beneficiarse directamente de las crisis a gran escala. La especulación de los desastres y de la guerra no es un concepto nuevo, pero realmente se profundizó bajo la administración Bush después del 11 de septiembre, cuando la administración declaró este tipo de crisis de seguridad interminable, y simultáneamente la privatizó y la externalizó – esto incluyó el estado de seguridad nacional y privatizado, así como la invasión y ocupación [privatizada] de Irak y Afganistán.

La «doctrina del shock» es la estrategia política de utilizar las crisis a gran escala para impulsar políticas que sistemáticamente profundizan la desigualdad, enriquecen a las elites y debilitan a todos los demás. En momentos de crisis, la gente tiende a centrarse en las emergencias diarias de sobrevivir a esa crisis, sea cual sea, y tiende a confiar demasiado en los que están en el poder. Quitamos un poco los ojos de la pelota en momentos de crisis.

VICE: ¿De dónde viene esa estrategia política? ¿Cómo rastrea su historia en la política estadounidense?

La estrategia de la doctrina del shock fue una respuesta al programa del New Deal por parte de Milton Friedman. Este economista neoliberal pensaba que todo había salido mal en USA bajo el New Deal: como respuesta a la Gran Depresión y al Dust Bowl, un gobierno mucho más activo surgió en el país, que hizo su misión resolver directamente la crisis económica de la época creando empleo en el gobierno y ofreciendo ayuda directa.

Si usted es un economista de libre mercado, entiende que cuando los mercados fallan se presta a un cambio progresivo mucho más orgánico que el tipo de políticas desreguladoras que favorecen a las grandes corporaciones. Así que la doctrina del shock fue desarrollada como una forma de prevenir que las crisis den paso a momentos orgánicos en los que las políticas progresistas emergen. Las elites políticas y económicas entienden que los momentos de crisis son su oportunidad para impulsar su lista de deseos de políticas impopulares que polarizan aún más la riqueza en este país y en todo el mundo.

VICE: En este momento tenemos múltiples crisis en curso: una pandemia, la falta de infraestructura para manejarla y el colapso del mercado de valores. ¿Puede esbozar cómo encaja cada uno de estos componentes en el esquema que esboza en La Doctrina del Shock?

El shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que maximiza la confusión y minimiza la protección. No creo que eso sea una conspiración, es sólo la forma en que el gobierno de los EE.UU. y Trump han manejado -completamente mal- esta crisis. Trump hasta ahora ha tratado esto no como una crisis de salud pública sino como una crisis de percepción, y un problema potencial para su reelección.

Es el peor de los casos, especialmente combinado con el hecho de que los EE.UU. no tienen un programa nacional de salud y sus protecciones para los trabajadores son muy malas (N.T: por ej. la ley no instituye el pago por enfermedad). Esta combinación de fuerzas ha provocado un shock máximo. Va a ser explotado para rescatar a las industrias que están en el corazón de las crisis más extremas que enfrentamos, como la crisis climática: la industria de las aerolíneas, la industria del gas y el petróleo, la industria de los cruceros, quieren apuntalar todo esto.

VICE: ¿Cómo hemos visto esto antes?

En La Doctrina del Shock hablo de cómo sucedió esto después del huracán Katrina. Grupos de expertos de Washington como la Fundación Heritage se reunieron y crearon una lista de soluciones «pro mercado libre» para el Katrina. Podemos estar seguros de que exactamente el mismo tipo de reuniones ocurrirán ahora, de hecho, la persona que presidió el grupo de Katrina fue Mike Pence (N.T: el que ahora preside el tema del Coronavirus). En 2008, se vio esta jugada en el rescate de los bancos, donde los países les dieron cheques en blanco, que finalmente sumaron muchos billones de dólares. Pero el costo real de eso vino finalmente en la forma de programas extensivos de austeridad económica [más tarde recortes a los servicios sociales]. Así que no se trata sólo de lo que está sucediendo ahora, sino de cómo lo van a pagar en el futuro cuando se venza la factura de todo esto.

VICE: ¿Hay algo que la gente pueda hacer para mitigar el daño del capitalismo de desastre que ya estamos viendo en la respuesta al coronavirus? ¿Estamos en mejor o peor posición que durante el huracán Katrina o la última recesión mundial?

Cuando somos probados por la crisis, o retrocedemos y nos desmoronamos, o crecemos, y encontramos reservas de fuerzas y compasión que no sabíamos que éramos capaces de tener. Esta será una de esas pruebas. La razón por la que tengo cierta esperanza de que podamos elegir evolucionar es que -a diferencia de lo que ocurría en 2008- tenemos una alternativa política tan real que propone un tipo de respuesta diferente a la crisis que llega a las causas fundamentales de nuestra vulnerabilidad, y un movimiento político más amplio que la apoya (N.T: Naomi Klein apoya a Bernie Sanders en las internas estadounidenses).

De esto se ha tratado todo el trabajo en torno al Green New Deal: prepararse para un momento como este. No podemos perder el coraje; tenemos que luchar más que nunca por la atención sanitaria universal, la atención infantil universal, la baja por enfermedad remunerada, todo está íntimamente relacionado.

VICE: Si nuestros gobiernos y la élite mundial van a explotar esta crisis para sus propios fines, ¿qué puede hacer la gente para cuidarse unos a otros?

«Yo me ocuparé de mí y de los míos, podemos conseguir el mejor seguro privado de salud que haya, y si no lo tienes es probablemente tu culpa, no es mi problema»: Esto es lo que este tipo de economía de ganadores pone en nuestros cerebros. Lo que un momento de crisis como este revela es nuestra interrelación entre nosotros. Estamos viendo en tiempo real que estamos mucho más interconectados unos con otros de lo que nuestro brutal sistema económico nos hace creer.

Podríamos pensar que estaremos seguros si tenemos una buena atención médica, pero si la persona que hace nuestra comida, o entrega nuestra comida, o empaca nuestras cajas no tiene atención médica y no puede permitirse el lujo de ser examinada, y mucho menos quedarse en casa porque no tiene licencia por enfermedad pagada, no estaremos seguros. Si no nos cuidamos los unos a los otros, ninguno de nosotros estará seguro. Estamos atrapados.

Diferentes formas de organizar la sociedad promueven o refuerzan diferentes partes de nosotros mismos. Si estás en un sistema que sabes que no cuida de la gente y no distribuye los recursos de forma equitativa, entonces la parte que acapara de ti se reforzará. Así que ten en cuenta eso y piensa en cómo, en lugar de acaparar y pensar en cómo puedes cuidarte a ti mismo y a tu familia, puedes hacer un cambio y pensar en cómo compartir con tus vecinos y ayudar a las personas que son más vulnerables.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/el-coronavirus-y-la-doctrina-del-shock/

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Entrevista: Jacques Pauwels, una lectura subversiva de la historia

Por: Frederik Polfliet

La ciencia histórica no nos proporciona una imagen definitiva de «cómo sucedió realmente». Es una práctica perpetua de interpretación de hechos y fuentes, de deconstrucción y revisionismo. Maquiavelo ya sabía que la lucha por la interpretación es una batalla política. El autor e historiador Jacques Pauwels (Gante, 1946), que trabaja principalmente en Canadá, se apresura a agregar, a raíz de Marx, que son sobre todo los poderosos de la tierra los que logran imponer su versión del Historia. Esto fue lo que ilustró vívidamente en su trabajo anterior de Big Business con Hitler.(2013), con el ejemplo del sexagésimo aniversario del desembarco de tropas en Normandía. En esta ocasión, la televisión estadounidense transmitía constantemente anuncios de General Motors donde la compañía automotriz se autocensuraba como proveedora de armas a las tropas aliadas. Los anuncios obviamente no mencionaron que la compañía también suministró a la Alemania nazi todo tipo de bienes relacionados con la guerra. Además, este desembarco, según Pauwels, tenía como objetivo final evitar que la Unión Soviética tomara la mayor parte del pastel, y no, como dice el mito de la «buena guerra», restaurar en Europa el ideales de libertad, derecho y democracia. Es en contra de este tipo de enseñanza de la Historia impregnada de intereses de clase pero que se ha vuelto convencional, que Pauwels se opone en Los mitos de la historia moderna .

 

Intercambio de ideas entre Vrij Nederland y el historiador belga-canadiense sobre algunos conceptos erróneos históricos muy comunes y los impulsores de la historia.

 

Sr. Pauwels, en su trabajo cita activistas como Howard Zinn, Noam Chomsky en Michael Parenti. Sin embargo, su trabajo reciente está dedicado a una personalidad menos conocida pero particularmente interesante, el filósofo e historiador italiano Domenico Losurdo (1941-2018). ¿Puede contarnos más sobre su visión y cuánto le debe por las ideas en su libro?

 

Domenico Losurdo era profesor en la Universidad de Urbino y murió repentinamente el año pasado. Lo conocí hace unos diez años a través del traductor italiano de mis libros. Sus muchos escritos tuvieron una gran influencia en mí. Era especialista en filosofía alemana del siglo XIX, con una visión marxista amplia, original y no dogmática. No solo de Alemania sino de Europa y del mundo entero. Su trabajo resuelve una serie de malentendidos sobre importantes temas históricos como las revoluciones estadounidense y francesa, el surgimiento del liberalismo, el imperialismo, la lucha de clases, la revolución de octubre, el fascismo, las dos guerras. mundo, Gandhi y la no violencia. Sus ideas me llevaron a escribir Los mitos de la historia moderna., que podría describirse como «Losurdian». El lector de mi libro que esté interesado en este tema sin duda querrá consultar al propio Losurdo. Desafortunadamente, que yo sepa, hasta ahora ha habido pocas traducciones de sus libros al francés, holandés, inglés y alemán. 

 

Comienzas tu libro con la rehabilitación de una figura que algunas personas odian, Maximilien de Robespierre, dices que bajo su liderazgo la causa de la democracia ha despegado. ¿Nos lo puede explicar con mayor precisión?

 

La Revolución Francesa fue un primer paso hacia un ideal aún lejos de realizarse, el de una comunidad democrática. En otras palabras: un «estado» donde la gente común participa en la política, por ejemplo a través de elecciones, y que también les ofrece ciertos servicios «sociales» como la educación gratuita. A este respecto, la Revolución Francesa proporcionó un enorme beneficio en su fase radical, cuando Robespierre estaba en el poder. Fue bajo sus auspicios que se abolió la esclavitud, una de las instituciones más antidemocráticas de la historia mundial. Pero esta medida no fue bien recibida por la gran burguesía. Estas damas y caballeros eran «muy liberales en espíritu» y, por lo tanto, partidarios de la libertad (al menos en teoría), pero consideraban a los esclavos como una forma de propiedad privada, por lo tanto intocable. También les pareció terrible que Robespierre quisiera introducir el sufragio universal. Esta innovación democrática apenas complacida. Es por eso que lo derrocaron por un golpe. Porque era demasiado democrático y que una verdadera democracia no interesa a la gran burguesía, una minoría demográfica. Pero eso, naturalmente, no se puede decir en voz alta. Por lo tanto, se afirmó que la burguesía deseaba poner fin al derramamiento de sangre, al terror, al trato despiadado de Robespierre por parte de los contrarrevolucionarios. Esto todavía se encuentra en la mayoría de los libros de historia de hoy. Ni una palabra sobre la abolición de la esclavitud por Robespierre, por lo que de hecho merece tener su estatua en medio de la Place de la Concorde en París. Silencio también sobre el hecho de que Napoleón,

 

«Para hacer que el mundo sea seguro para la democracia», así es como el presidente Woodrow Wilson motivó su decisión de llevar a los estadounidenses a la guerra en 1917. En su libro argumenta que para la Primera Guerra Mundial fue más bien una cuestión de ‘una guerra contra la democracia.

 

En abril de 1917, Wilson declaró la guerra a Alemania porque Wall Street lo quería. Y Wall Street lo quería porque parecía entonces que sin la ayuda de los estadounidenses, los británicos y sus aliados perderían la guerra y nunca podrían pagar las colosales cantidades que habían tomado prestados de los bancos estadounidenses, lo que habría sido Un desastre para Wall Street. Pero eso no se podía decir al público estadounidense, y Wilson, por lo tanto, exhibió la coartada de una guerra por la democracia. En realidad fue una guerra por las ganancias, las ganancias de Wall Street. Además, también fue una guerra contrala democracia. En los Estados Unidos había una pobreza desgarradora, al igual que hoy del resto, y la gente estaba preocupada, incluso rebelde. La situación de guerra proporcionó una excusa perfecta para endurecer el tono con estos investigadores. Y, de hecho, el presidente Wilson, el llamado demócrata, utilizó la guerra ampliamente para contrabandear leyes represivas y antidemocráticas, leyes que nunca han sido completamente derogadas.

 

También eliminas el cliché: «Hitler también fue elegido democráticamente», que siempre se usa para advertir contra la participación en el poder de todo tipo de partidos radicales.

 

Hitler nunca ganó la mayoría de los votos en las elecciones generales. Su partido, el NSDAP, se convirtió en el partido más grande de Alemania después de las elecciones en el verano de 1932, pero no tenía una mayoría parlamentaria … una coalición de otros partidos podría haber formado un gobierno. Y durante las nuevas elecciones en noviembre del mismo año, el NSDAP perdió muchos votos y, por lo tanto, escaños en el Reichstag. Los comunistas, por otro lado, hicieron progresos electorales. Esto hizo que los banqueros, los industriales, los grandes terratenientes de la nobleza, los generales y otros miembros de la élite temieran que un gobierno popular de tipo frontal llegaría al poder. Para evitar esto, los ricos y poderosos comenzaron a tramar detrás de escena. Resultado? Contra toda lógica parlamentaria,

Fue de esta manera absolutamente antidemocrática que Hitler se convirtió en canciller. Los nazis hablaron de un Machtergreifung como si Hitler hubiera llegado al poder por sus propias fuerzas. Pero en realidad el poder le fue otorgado por la élite alemana en bandeja de plata y sería mejor hablar de un Machtübertragung .

 

Napoleón y Hitler generalmente están representados como individuos excepcionales que han cambiado el curso de la historia por su cuenta. En su lectura de Historia, aparecen más bien como peones.

 

La historiografía convencional sigue siendo fiel a la concepción del siglo XIX según la cual grandes personalidades, tanto los malos como Hitler y los héroes como Churchill, determinan el curso de la historia. En realidad, los factores económicos y sociales son decisivos. Toma a Napoleón. Napoleón Bonaparte representó a la gran burguesía francesa que deseaba frenar la radicalización de la Revolución y la democratización, desarrollos de los cuales Robespierre fue la encarnación y el mascarón de proa. El dictador Napoleón aún podía someter al pueblo a los cuatro deseos de la élite económica. Del mismo modo, las élites alemanas permitieron que cierto Adolf Hitler llegara al poder en 1933 para que defendiera sus intereses, lo que llevó a cabo con entusiasmo hasta el final. Con su programa de armas, con su guerra, como lo muestro en mi libro. Mussolini no era un hombre hecho a sí mismo, ya que muchos historiadores todavía lo presentan, sino un instrumento. Un peón de la élite del país que también elige la dictadura en lugar de la democracia. No es sorprendente. Los intereses económicos y sociales de la élite están mejor atendidos por una dictadura que por una democracia, un sistema en el que, mediante el sufragio universal, la «masa» popular puede imponer su voluntad a la minoría demográfica que en realidad es esta élite.

 

Estados Unidos ha planeado atacar a Japón durante mucho tiempo y se ha aprovechado del ataque a Pearl Harbor como casus belli. Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki estaban destinados esencialmente a imponer su voluntad a los soviéticos. E incluso dudas de que los estadounidenses hubieran ido a la guerra contra Alemania si Hitler no les hubiera declarado la guerra. No se trata de una mano muerta cuando se trata del gran mito de los estadounidenses que luchan desinteresadamente por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Hoy tampoco se puede argumentar que Estados Unidos es el guardián del orden internacional. Pero el primer curso de Trump en Estados Unidos que promueve abiertamente los intereses estadounidenses parece haber puesto fin a la fachada del liderazgo moral. Que piensas

 

Aquí también debemos tener en cuenta el hecho de que demasiados historiadores y periodistas sobreestiman fuertemente el papel de las personalidades y prestan muy poca atención a la importancia de los sistemas, de los sistemas socioeconómicos. Hoy todos critican a Trump. Pero los presidentes anteriores, no solo George W. Bush sino también Barack Obama, no fueron mejores. El meollo del asunto es el imperialismo estadounidense, el capitalismo estadounidense en su forma internacional, global, agresiva y al mismo tiempo hipócrita, que no muestra preocupación por la libertad, la democracia y los derechos humanos. . En todo el mundo, el imperialismo busca imponer su voluntad en beneficio de los grandes bancos y compañías estadounidenses, por ejemplo, los fideicomisos petroleros y los fabricantes de armas. Contrariamente a todas las reglas del derecho internacional, el imperialismo estadounidense quiere eliminar política o físicamente a los gobiernos recalcitrantes y sus líderes; se llamaLos cambios de régimen, imponen sanciones ilegales a estos países y a menudo los aplastan con bombas. Todos los presidentes recientes, cada uno a su manera, han estado al servicio de este imperialismo, Obama también. Bajo Trump, el imperialismo estadounidense es más agresivo y más peligroso que nunca, pero sería un error atribuir todas estas molestias al hombre personalmente. El problema es el imperialismo estadounidense … pero nuestros medios e historiadores tienen poco o ningún interés en este sistema, parece que no existe. Se centran una y otra vez en los líderes, los presidentes, hoy en Donald Trump. El meollo del asunto, no hablamos de eso.

 

En tu libro, desentrañas de manera convincente la retórica idealista liberal mediante la cual la historiografía occidental a menudo embellece los intereses económicos y geoestratégicos. ¿Pero los eslóganes antiimperialistas y emancipadores de los soviéticos no ocultaron también la búsqueda de la antigua ambición rusa de poder y expansión territorial?

 

La Rusia zarista antes de 1917 aspiraba a la expansión territorial como todas las potencias imperialistas de la época. La revolución bolchevique de octubre provocó un cambio radical en este sentido. Lenin y los bolcheviques estaban a favor del derecho a la autodeterminación de los pueblos, especialmente los muchos pueblos del imperio zarista, como los polacos, los países bálticos y los finlandeses. Pero tal como querían una Rusia socialista, Lenin y compañía esperaban que estos pueblos persiguieran objetivos socialistas. Es por eso que, en los países bálticos y en otros lugares, no apoyaron a los elementos «blancos», capitalistas, contrarrevolucionarios, antibolcheviques y antirrusos que buscaban la independencia total de Moscú, pero los elementos revolucionarios «rojos» que vieron su interés en una forma de autonomía dentro del nuevo estado socialista federal creado por los bolcheviques, la Unión Soviética. (En Finlandia y los países bálticos estos «rojos» eran muy numerosos, pero los medios occidentales los ignoran). Así, después de la Primera Guerra Mundial, Ucrania se convirtió en una «república soviética» dentro de la Unión Soviética. Lo mismo sucedió después de la Segunda Guerra Mundial con los Estados Bálticos. Los partidarios «blancos» de la independencia habían triunfado allí después de la Primera Guerra Mundial gracias al apoyo militar de los aliados occidentales. Posteriormente, los «rojos» partidarios de la autonomía dentro de la URSS triunfaron gracias al apoyo del Ejército Rojo. Pero Polonia y Finlandia se independizaron y Moscú lo aceptó. Polonia también aprovechó la furiosa guerra civil en Rusia para capturar parte de la Rusia blanca y Ucrania, y que Moscú no aceptó. Este territorio conocido como «Polonia Oriental» debía recuperarse temporalmente en 1939-1941 y definitivamente después de la Segunda Guerra Mundial. (Si queremos llamar a esto «expansión territorial», también debemos calificar como expansión territorial la recuperación por parte de Francia de Alsacia-Lorena). En lo que respecta a Finlandia, durante la Segunda Guerra Mundial, este país fue co-beligerante de la Alemania nazi durante la invasión de la URSS en 1941. En 1945, los soviéticos pudieron fácilmente haber ocupado y anexado la derrota de Finlandia, pero no lo hicieron. no tengo Después de la segunda guerra mundial, Si bien la Unión Soviética apareció como el gran ganador, este país tampoco adquirió nuevos territorios en otros lugares, con la excepción de una pieza relativamente pequeña de la antigua Prusia Oriental alemana. Incluso en el apogeo de su poder en 1945, la Unión Soviética manifestó poca o ninguna ambición por la expansión territorial.

 

A la derecha, a menudo culpamos a la burbuja progresiva de la izquierda en la que se encuentran los medios y la educación. Usted dice, por el contrario, que las pequeñas lecciones de la historia nos las dan principalmente los medios de comunicación y la industria del cine, que están en manos de los ricos del planeta. La información que nos presentan como imparcial tiene como objetivo principal defender el status quo y los privilegios de los poderosos. ¿Cómo ves este equilibrio de poder?

 

En nuestra llamada civilización occidental, todos son libres de expresar su opinión, de dar a conocer su visión de la historia al mundo. Pero a este respecto, no todos disfrutan de la misma libertad. Algunos hablan en voz más alta, tienen una libertad inmensa para expresar su opinión y ser escuchados. Estos son los súper ricos, las personas que a veces se denominan colectivamente como el «1%». Son dueños de los medios de comunicación que llevan la Historia a las personas, especialmente a través de producciones de Hollywood y documentales de televisión. Los súper ricos reescriben la historia y solo tienen un gran mensaje, a saber, que adquirieron su riqueza por su talento, su perseverancia, su voluntad y, por supuesto, también por su arduo trabajo, ese progreso hacia la democracia y el bienestar les debe todo, y a la inversa, han surgido grandes problemas. Especialmente en forma de guerras y revoluciones. Por culpa de sus celosos enemigos. Estados Unidos es la meca de los súper ricos, por lo que no debería sorprendernos que la industria cinematográfica estadounidense se extienda con entusiasmo y éxito. – Este tipo de representaciones históricas. En películas con grandes presupuestos y que a menudo reciben una importante ayuda financiera y de otro tipo del Pentágono, la CIA, etc., Estados Unidos se presenta siempre y aún como el campeón altruista de la libertad, la democracia y los derechos. del hombre. Los bastardos son, por supuesto, los nazis, pero también los soviéticos, los árabes y los musulmanes en general, los revolucionarios latinoamericanos, etc. Este tipo de película también es apreciada por los «expertos», alabado en los medios y coronado en los Oscar. Cualquiera que, como yo, presente la historia de una manera totalmente diferente, no puede contar con ese apoyo. De lo contrario.

 

También odias la enseñanza de la historia en la que el capitalismo y la democracia se presentan como una entidad gemela orgánica. En su opinión, ¿sigue siendo válida la famosa fórmula de Max Horkheimer, fundador de la Escuela de Frankfurt? : «Cualquiera que hable sobre el fascismo sin hablar sobre el capitalismo será mejor que se calle».

 

Horkheimer tenía razón, y todavía tiene razón. El fascismo, incluida la variante alemana de Hitler, el nazismo, fue y es una forma del surgimiento del capitalismo. El capitalismo no proviene de una sociedad democrática, no es fruto del árbol democrático. Además, el capitalismo aún juvenil del siglo XIX no saludó con alegría el surgimiento de la democracia, por el contrario. La democracia se asoció con el enemigo del capitalismo: el movimiento obrero, el socialismo. En Francia, por ejemplo, el capitalismo se sintió como en casa bajo la dictadura de Napoleón III. Y en Alemania floreció bajo Bismarck, el «canciller de hierro» y también bajo el emperador altamente antidemocrático Guillermo II. Después de la caída de este último en 1918 nació la República de Weimar, Indique que los banqueros e industriales del Reich no dejaron de despreciar. Precisamente porque era una democracia donde la gente común, incluida la clase trabajadora, tenía algo que decir. Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militares Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militares Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militarese tutti quanti ) puso a los fascistas en el poder, como Mussolini en Italia. El capitalismo deploraba en secreto la caída de los regímenes fascistas «clásicos» y el regreso de la democracia en 1945. Y la preferencia duradera de los capitalistas por los regímenes fascistas después de 1945 estuvo marcada por la tolerancia de Franco en España, en colaboración con el establecimiento de regímenes neofascistas como el de Pinochet, así como el apoyo activo a los neonazis que prosperan en Ucrania.

 

También escribes que el socialismo soviético realmente existente fue hostigado desde el principio por hostilidad interna y extranjera, lo que inevitablemente lo hizo más desastroso y menos efectivo. Ciertamente, ciertas circunstancias históricas específicas juegan un papel esencial, pero ¿no se usan con demasiada frecuencia tales afirmaciones para aclarar la ideología misma?

 

El socialismo soviético fue efectivamente atacado desde el principio por enemigos nacionales y extranjeros, lo que inevitablemente lo hizo más oscuro y más represivo. Lo mismo ocurre con cualquier país que esté amenazado o se sienta amenazado. En Francia y en Gran Bretaña, durante la Primera Guerra Mundial, los gobiernos supuestamente democráticos se volvieron autoritarios e intolerantes hacia los pacifistas, socialistas y diversas minorías. El reinado de Georges Clemenceau y David Lloyd-George dio lugar a dictaduras de facto que los historiadores como Losurdo describen con razón como (proto) totalitario. Del mismo modo, en los Estados Unidos, el presidente Woodrow Wilson ha promulgado leyes draconianas. Todos reconocen que esta situación fue muy desagradable, pero sin embargo comprensible e incluso justificada, de alguna manera. Y nadie imaginará que tales afirmaciones surgen de una intención secreta de «despejar» la ideología liberal-democrática dominante en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. En la Unión Soviética, la amenaza interna y especialmente externa fue infinitamente más duradera y mayor que en Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos, y solo de 1941 a 1945 reclamó casi 30 millones de víctimas. Después de lo cual el país fue amenazado con bombardeos atómicos masivos. En este caso, podemos avanzar en el argumento de la amenaza sin despertar la sospecha de querer aclarar la ideología prevaleciente de esta manera. También hay que decir que esta misma ideología, el comunismo, también reinó en Yugoslavia durante la Guerra Fría. Pero a diferencia de la URSS, este país no estaba amenazado.

Fuente e imagen: https://www.investigaction.net/fr/jacques-pauwels-une-lecture-subversive-de-lhistoire/

Fuente original: Vrij Nederland

Traducción del holandés: Anne Meert para Investig’Action.

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Fernanda Saforcada: La privatización educativa se realiza también con fines ideológicos y políticos

Por: CLADE.

En la segunda parte de la entrevista a la CLADE, investigadora profundiza en los motivos y consecuencias del proceso de privatización de la educación superior en la región.  

“Hay un interés estratégico y político por encontrar los modos de tener mayor injerencia en la educación, y uno de los modos es sacarla del Estado”, explica la investigadora argentina Fernanda Saforcada, en esta segunda parte de una entrevista sobre las tendencias hacia la privatización y mercantilización de la educación superior en América Latina y el Caribe.

Fernanda: “Hay un interés estratégico político por encontrar los modos de tener mayor injerencia en la educación, y el modo de tener mayor injerencia en la educación es sacarla del Estado”. Foto: conadu.org.ar

Al lado de Daniela Atairo, Lucía Trotta y Aldana Rodríguez Golisano, Fernanda Saforcada elaboró el informe “Formas de privatización y mercantilización de la educación superior y el conocimiento en América Latina”, el cual analiza las tendencias, los matices e impactos de esta temática para el derecho a la educación, en ámbito regional.

En esta parte del diálogo, Fernanda profundiza en los motivos y consecuencias del proceso de privatización de la educación superior en la región.

“Una educación que tiene como única finalidad conseguir recursos económicos con costos bajos, y además políticamente sirve a ciertos sectores que no quieren que haya una población más educada. Se resuelve la demanda de la educación superior y también su interés en que no haya más educación”, así explica las intenciones de empresas con fines de lucro, que cada vez más invierten en la educación superior privada, como un negocio.

Lee más a continuación.

La investigación cita la tendencia hacia un borramiento de la frontera entre lo público y lo privado en la región. ¿Puede explicar cómo y por qué se da este proceso?

Fernanda Saforcada –  Nosotras hablamos de este borramiento entre lo público y lo privado por algunas cuestiones que emergieron en la investigación. La primera tiene que ver con cómo jurídicamente se deja de hablar de educación pública y educación privada, y se habla de educación en general. Luego, se distingue si la gestión es estatal o particular, como si fuese solamente un tema de gestión. Lo que está por detrás es el interés en hacer parecer que toda la educación es pública, incluso la privada. Esto se observa en todos los niveles educativos y también en la educación superior.

“El primer borramiento entre lo público y lo privado se da en cómo jurídica, cultural o simbólicamente, se tiende a desplazar el sentido de lo público, pensando que dentro de lo público hay gestión estatal y gestión privada”

En ese sentido, está presente la idea de que lo privado también es público porque estas universidades finalmente sirven o tienen “fines públicos”, “hacen un servicio público” y, por lo tanto, no se pueden pensar como cualquier otra entidad privada.

Entonces, el primer borramiento entre lo público y lo privado se da en cómo jurídica, cultural o simbólicamente, se tiende a desplazar el sentido de lo público, pensando que dentro de lo público hay gestión estatal y gestión privada.

La segunda cuestión, que va de la mano a la anterior, es el planteamiento de que la distinción público versus privado no tiene sentido, pues dicen que las universidades privadas más tradicionales son iguales a las universidades públicas. Se afirma que lo que habría de distinguirse es si son comerciales o no comerciales, o si son de calidad o no. En algunos países, aparece la distinción entre universidades con y sin fines de lucro.

Lo que sostenemos es que estas son distinciones que se pueden hacer, pero que eso no implica dejar de tener presente la distinción entre universidad pública y universidad privada; no implica que tenga valor, y muy importante, en términos de regulación del sistema esta distinción entre público y privado.

En la investigación, nos propusimos reconstruir las trayectorias de la privatización en los distintos países, y esto todavía está en proceso, ya que solamente publicamos la primera etapa. Pero, cuando uno mira a esas trayectorias de la privatización, lo que encuentra es que la primera ola de privatización se produce a mediados del siglo pasado y, sobretodo, por la acción de la Iglesia Católica. En esta primera ola, la mayoría de las instituciones privadas que se abren fueron universidades confesionales.

Poco tiempo después, en el marco del desarrollismo, se abren algunas universidades privadas con una fuerte orientación técnica, pero pocas. A fines de los 1980 y comienzo de los 1990, aparece la privatización de instituciones. Entonces, vemos que las universidades privadas que surgieron con anterioridad buscan distinguirse de las que aparecen en los 1990. Se plantea que ya no hay sentido en hablar de público o privado, sino que se debe distinguir entre las universidades tradicionales y las nuevas, o entre universidades comerciales y no comerciales, de calidad y sin calidad. Se plantea que las nuevas universidades no tienen calidad.

“Cuando hablamos de privatización, no hablamos solamente en términos económicos, sino también en términos ideológico-políticos. Cuando hablamos de instituciones privadas en materia educativa, superior o básica, no solo se habla en instituciones privadas con interés comercial o económico, sino que muchas veces el interés es prioritariamente ideológico o filosófico-político”

Desde nuestra perspectiva, dichas distinciones no quitan la importancia de diferenciar entre lo público y lo privado en términos de la forma cómo se regula el sistema.

Cuando hablamos de privatización, no hablamos solamente en términos económicos, sino también en términos ideológico-políticos. Cuando hablamos de instituciones privadas en materia educativa, superior o básica, no solo se habla en instituciones privadas con interés comercial o económico, sino que muchas veces el interés es prioritariamente ideológico o filosófico-político.

Por ejemplo, en las universidades confesionales, puede ser que haya una captación de recursos, pero el interés no pasa por el recurso económico, el interés primordial tiene que ver con la formación de subjetividades, acordes a un cierto ideario, doctrinario, ideológico. Entonces, somos muy enfáticas en la importancia de pensar la privatización en esta doble dimensión.

Entendemos la privatización como proceso por el cual un sistema, un conjunto de instituciones se orientan al sector privado, o pasan a regirse por el sector privado, sea por sus objetivos o por sus formas de funcionamento económico o ideológico-político.

En dicha equiparación entre lo público y lo privado, desaparece esta lógica y parece que la diferencia entre público y privado solo tiene que ver con lo comercial y no comercial, o con las formas de financiamiento. Planteamos lo contrario, pues las universidades son privadas porque funcionan de acuerdo a los intereses e ideario de un sector particular.

Estas cuestiones, que son de corte más simbólico y político, tienen también una expresión material en el borramiento entre lo público y lo privado, como estrategia. Esta fue la manera que encontraron en muchos países, para redirigir fondos públicos – que históricamente eran invertidos exclusivamente en el sector público universitario – al sector privado.

En este siglo, y sobre todo en los últimos cinco o seis años, fondos de investigación que antes solo se otorgaban mediante concursos u otros dispositivos de distribución, a investigadoras/es de universidades o centros de investigación públicos, empiezan a ser distribuidos de acuerdo al criterio de la “calidad” incluyendo sector público y privado. Lo que plantean estas políticas es que lo que importa es la calidad del proyecto de investigación o de los investigadores/as. No se habla sobre público-privado. Cualquier investigador puede concurrir a estos fondos, sea de universidad pública o de universidad privada. Lo mismo pasa con las becas para la formación de postgrado, investigación, o sistemas de incentivos a investigadores.

Lo que encontramos es que hay una masa de recursos muy sustantiva que antes solo iba al sector público, y que este borramiento entre público y privado, y el desplazamiento a otras lógicas de distinción entre instituciones, habilitan a que una parte sustantiva de esos recursos se dirija al sector privado.


¿Cuáles son las principales diferencias entre los modelos público y privado en la educación universitaria latinoamericana, en materia de acceso, calidad, equidad, inclusión, etc.?

Fernanda Saforcada – Creo que la gran diferencia tiene que ver con lo que construye políticamente uno y otro, incluso más allá de lo que efectivamente se enseñe o se investigue dentro de estas instituciones. La idea misma de lo público – pensado como bien común -. en términos simbólicos y políticos, es bien potente. Me parece que eso es parte de cómo se construye, cultural y simbólicamente, al servicio de otras perspectivas políticas.

Cuando empezamos a analizar caso a caso, por supuesto, que uno encuentra muchas contradicciones. En Brasil, el sector público universitario es identificado como de mayor calidad y donde se produce casi la totalidad del conocimiento, en términos de proceso de investigación. Pero, la condición para ingresar a la universidad es la selectividad, aunque haya sido tensionada con las políticas de cupos para personas negras, indígenas y con menos ingresos. O sea, se sigue construyendo la idea de una distinción entre quienes merecen, o no, estar en la universidad pública. Por supuesto, que defendemos la universidad pública, pese a los procesos de selectividad que, desde mi punto de vista, van a contramano del derecho a la educación.

Esta es la universidad pública donde existen algunos elementos muy importantes que hacen a lo público, pero además es donde existe la potencia de construir algo distinto. Por eso, la privatización me preocupa más en términos ideológicos y políticos, que en lo económico.

Por otro lado, están las universidades de bajo costo, que son un problema en Brasil y Perú, por ejemplo. No es algo que ocurra en todos los países, pero son instituciones que están ofreciendo una formación muy débil en la mayoría de los contextos. En realidad, no les importa la educación, sino el lucro. Captan una cantidad de recursos muy sustantiva y tienen a muchos jóvenes matriculadas/os. Eso les da un poder muy grande en términos de negociar con ámbitos de la política pública y actores de poder. Así, las universidades privadas son actores que cada vez tienen más poder.

Nuestra investigación demuestra que la capacidad de incidencia del sector universitario privado en ámbitos de la política pública es notoria. Tienen capacidad de lobby en el poder ejecutivo, en los ministerios, capacidad para buscar las estrategias que les permitan ser parte creciente en los organismos y agencias de la definición de la política. Por ejemplo, si existe un consejo de educación superior, despliegan estrategias para tener cada vez más representantes en este espacio. Tienen capacidad de lobby o de ser directamente parte de los poderes legislativos. Suelen tener congresistas y legisladores propios, inclusive financian campañas políticas para legisladores.


La investigación también afirma que hay una disputa respecto a los sentidos de la educación. ¿Qué está en juego? 

Fernanda Saforcada – Lo que está en juego es el sentido de la educación. No se puede mirar la privatización universitaria por fuera de la privatización de la educación básica. En estas últimas fases del capitalismo post-Estado de bienestar, hubo una mirada del poder económico sobre la educación como un nicho comercial que no había sido explotado aún. Entonces, a partir de los 1990, hubo una arremetida clara del sector productivo para explotar el potencial de lucro en la educación, una posibilidad de negocio en gran escala, que todavía estaba mayoritariamente en manos de los Estados. Así se pensó en ir avanzando la explotación de este negocio desde los intereses de los países centrales y de las grandes multinacionales y corporaciones, apostando que avanzara el Acuerdo General de Comercio de Servicios (AGCS o GATS en inglés) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Cuando eso se frena, a fines de los 1990, y no logran que los países abran el sector educación dentro del Acuerdo General de Comercio de Servicios, entonces algunas empresas empiezan a desarrollar estrategias para expandir el negocio sea con sedes locales o con alianzas de empresas transnacionales para la venta de servicios educativos.

“Hay un interés estratégico político por encontrar los modos de tener mayor injerencia en la educación, y el modo de tener mayor injerencia en la educación es sacarla del Estado”

Por otro lado, en el contexto del neoliberalismo, se construyó la idea de la crisis del Estado y lo privado como la alternativa, de manera que se establecieron las bases simbólicas para la educación privada como salida, lo que implicaba formar otras subjetividades.

Ahí hay un interés estratégico político de ciertos sectores de poder económico y político por encontrar los modos de tener mayor injerencia en la educación, y el modo de tener mayor injerencia en la educación es sacarla del Estado, en términos de redireccionarla a otro sentido.

Milton Friedman, en su libro “Libertad de Elegir”, decía que “la educación constituye una isla socialista en el mar del mercado”. De alguna manera, lo que estaba planteando era que hay algo de ese modelo educativo público, estatal, orientado en términos de derechos, justicia social e igualdad, que entrañaba lo que él identificaba como socialismo. Realmente no es así, pero en todo caso camina en un sentido social.

Hay un texto de Norbert Lechner, que escribió mirando Chile en los 1980, que plantea cómo la contrucción del orden que identificamos como neoliberal implicó una confluencia entre neoliberalismo y neoconservadurismo. La idea de poner el mercado en el centro de lo político y lo social –lo propio del neoliberalismo– fue una estrategia potente para desarticular las lógicas colectivas y de derechos del Estado de bienestar, para poder construir allí un nuevo modelo conservador que restaure el orden, las jerarquías y el control social.

El razonamiento tiene lógica, pues, si en los 1990 presenciamos el auge del neoliberalismo, del individualismo y de la libertad del mercado, hoy los gobiernos autoritarios ya no siguen únicamente la lógica neoliberal y del mercado, sino que en estos tiempos vemos cómo ganan terreno políticas y perspectivas propias de una lógica conservadora de control, de jerarquía social, autoridad y orden.

En este contexto, para estos sectores conservadores es preciso romper la forma en que históricamente se conformaron los sistemas educativos en los Estados liberales. En los orígenes de los sistemas educativos en el marco de los nacientes Estados liberales, la educación resultaba una herramienta potente para la formación de los ciudadanos y ciudadanas, es decir, de sujetos que jugaran esas nuevas reglas de juego del Estado liberal. Ese es parte del origen de la idea de educación para todos y todas. Ahora ya no es necesario. Los Estados están instalados. Todas y todos somos partes de este orden social y político, y ya no es indispensable la educación de todas las personas para preservar ese orden. Así, según los sectores neoliberales y neoconservadores, lo que necesitamos ahora, por el contrario, es que la educación deje de alimentar la idea de lo igualitario, del derecho. Para eso, hay que romper con la educación pública, o por lo menos con su definición histórica.

Creo que hay que mirar esa progresión histórica para entender por qué este grado de acción e injerencia de ciertos sectores del poder económico y político en la educación y las universidades.


¿Cuáles son los impactos de la privatización de la educación en los sentidos de la educación y para los sujetos de las comunidades educativas?

Fernanda Saforcada – Para las y los docentes, en general, implica formas precarizadas de trabajo. Por lo general, las universidades y escuelas privadas tienden a tener condiciones de trabajo más precarias, inestables, claro con muchas diferencias entre una institución y otra.

Para las y los estudiantes, los impactos negativos son muchos, especialmente en lo que toca a las universidades de bajo costo. En Perú, por ejemplo, hay casos de universidades privadas muy aranceles muy bajos, pero que un congresista que fue a recorrerlas encontró que, por ejemplo, una de ellas era un edificio de dos aulas, una con piso de tierra y otra con piso hasta la mitad; con un frente que parecía ser un edificio mucho más grande, pero que al entrar era pequeño o que tenían por allí tres profesores para dictar todas las materias de todas las carreras.

Una educación que tiene como única finalidad conseguir recursos económicos con costos bajos, y además políticamente sirve a ciertos sectores que no quieren que haya una población más educada. Se resuelve la demanda de la educación superior y se resuelve también su interés en que no haya más educación”

Por otro lado, en el contexto del neoliberalismo, se construyó la idea de la crisis del Estado y lo privado como la alternativa, de manera que se establecieron las bases simbólicas para la educación privada como salida, lo que implicaba formar otras subjetividades.

Ahí hay un interés estratégico político de ciertos sectores de poder económico y político por encontrar los modos de tener mayor injerencia en la educación, y el modo de tener mayor injerencia en la educación es sacarla del Estado, en términos de redireccionarla a otro sentido.

Milton Friedman, en su libro “Libertad de Elegir”, decía que “la educación constituye una isla socialista en el mar del mercado”. De alguna manera, lo que estaba planteando era que hay algo de ese modelo educativo público, estatal, orientado en términos de derechos, justicia social e igualdad, que entrañaba lo que él identificaba como socialismo. Realmente no es así, pero en todo caso camina en un sentido social.

Hay un texto de Norbert Lechner, que escribió mirando Chile en los 1980, que plantea cómo la contrucción del orden que identificamos como neoliberal implicó una confluencia entre neoliberalismo y neoconservadurismo. La idea de poner el mercado en el centro de lo político y lo social –lo propio del neoliberalismo– fue una estrategia potente para desarticular las lógicas colectivas y de derechos del Estado de bienestar, para poder construir allí un nuevo modelo conservador que restaure el orden, las jerarquías y el control social.

El razonamiento tiene lógica, pues, si en los 1990 presenciamos el auge del neoliberalismo, del individualismo y de la libertad del mercado, hoy los gobiernos autoritarios ya no siguen únicamente la lógica neoliberal y del mercado, sino que en estos tiempos vemos cómo ganan terreno políticas y perspectivas propias de una lógica conservadora de control, de jerarquía social, autoridad y orden.

En este contexto, para estos sectores conservadores es preciso romper la forma en que históricamente se conformaron los sistemas educativos en los Estados liberales. En los orígenes de los sistemas educativos en el marco de los nacientes Estados liberales, la educación resultaba una herramienta potente para la formación de los ciudadanos y ciudadanas, es decir, de sujetos que jugaran esas nuevas reglas de juego del Estado liberal. Ese es parte del origen de la idea de educación para todos y todas. Ahora ya no es necesario. Los Estados están instalados. Todas y todos somos partes de este orden social y político, y ya no es indispensable la educación de todas las personas para preservar ese orden. Así, según los sectores neoliberales y neoconservadores, lo que necesitamos ahora, por el contrario, es que la educación deje de alimentar la idea de lo igualitario, del derecho. Para eso, hay que romper con la educación pública, o por lo menos con su definición histórica.

Creo que hay que mirar esa progresión histórica para entender por qué este grado de acción e injerencia de ciertos sectores del poder económico y político en la educación y las universidades.


¿Cuáles son los impactos de la privatización de la educación en los sentidos de la educación y para los sujetos de las comunidades educativas?

Fernanda Saforcada – Para las y los docentes, en general, implica formas precarizadas de trabajo. Por lo general, las universidades y escuelas privadas tienden a tener condiciones de trabajo más precarias, inestables, claro con muchas diferencias entre una institución y otra.

Para las y los estudiantes, los impactos negativos son muchos, especialmente en lo que toca a las universidades de bajo costo. En Perú, por ejemplo, hay casos de universidades privadas muy aranceles muy bajos, pero que un congresista que fue a recorrerlas encontró que, por ejemplo, una de ellas era un edificio de dos aulas, una con piso de tierra y otra con piso hasta la mitad; con un frente que parecía ser un edificio mucho más grande, pero que al entrar era pequeño o que tenían por allí tres profesores para dictar todas las materias de todas las carreras.

Una educación que tiene como única finalidad conseguir recursos económicos con costos bajos, y además políticamente sirve a ciertos sectores que no quieren que haya una población más educada. Se resuelve la demanda de la educación superior y se resuelve también su interés en que no haya más educación”

Hay también universidades que sólo dictan carreras a distancia, que contratan a un profesor para que escriba los módulos una vez y después usan esos módulos. Lo único que tienen es un tutor que, en muchos casos, no tiene formación.

En estos casos, lo que hay es realmente una estafa. Una educación que tiene como única finalidad conseguir recursos económicos con costos bajos, y además políticamente sirve a ciertos sectores que no quieren que haya una población más educada. Se resuelve la demanda de la educación superior y se resuelve también su interés en que no haya más educación.

La educación universitaria también tiene fines político-ideológicos muy claros. Uno puede identificar, por ejemplo, como algunas universidades privadas son las que forman los miembros de los gobiernos de derecha o de los gobiernos que avanzan hacia políticas que, en general, delimitan los derechos en los distintos países.

Quienes ocupan estos cargos, en general, vienen de determinadas universidades privadas. Entonces, el hecho de ser instituciones de formación es lo que les da esta capacidad de incidencia e influencia en las políticas públicas.

La universidad tiene que ver con la formación de más alto nivel de un sector importante y creciente de nuestras poblaciones. Aquí hay un cuestión política de enorme importancia: ¿a quién responde esta formación? ¿Responde a los intereses de un sector particular y a los intereses del poder económico? ¿Responde a los intereses de la iglesia católica? ¿Responde a lo que democráticamente definimos como bien común?

Fuente de la entrevista: https://redclade.org/noticias/fernanda-saforcada-la-privatizacion-educativa-se-realiza-tambien-con-fines-ideologicos-y-politicos/

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Nuccio Ordine: “El coronavirus nos muestra que las personas no son islas”

Por: Xavi Ayén.

 

El filósofo italiano inaugura una serie de entrevistas con destacados intelectuales sobre el impacto del Covid-19

¿La pandemia del coronavirus obliga a repensar el mundo? Con el objetivo de fomentar el debate, La Vanguardia inicia hoy una serie de entrevistas con destacados intelectuales y creadores que reflexionan sobre la cuestión. Uno de los pensadores más respetados de Italia, el profesor y filósofo Nuccio Ordine (Diamante, 1958), gran experto en el Renacimiento y autor de obras como El umbral de la sombra, La utilidad de lo inútil abre fuego, desde el confinamiento que sufre en su casa de Calabria, mediante videoconferencia.

Caso italiano

Se necesita una estructura central, la educación y salud no pueden ser regionales”

¿Cómo está?

Un poco triste. Hoy ha fallecido por coronavirus mi amigo, el gran arquitecto Vittorio Gregotti, acabo de escribir su obituario para el Corriere della Sera.

¿Dónde se encuentra?

En mi casa, los italianos estamos todos en prisión. Es una gran tristeza, todo está cerrado, solo abren las farmacias y los supermercados.

¿Cómo le afecta en el día a día?

Mi vida es la misma, me levanto a las seis de la mañana y trabajo hasta la noche. Me falta la libertad de salir a comer con los amigos, ir al cine o a un concierto. Se han anulado todas mis actividades, el 11 de marzo iba a dar un concierto-conferencia junto a Jordi Savall en el auditorio Verdi de Milán, el mismo que hicimos en el Palau de la Música hace dos años.

¿Qué pensamientos le genera la situación?

Es un momento muy importante para reflexionar. Es una ocasión para revisar nuestra vida social, política y personal. La crisis es la fase decisiva de una enfermedad y puede ser una modificación positiva o negativa, crisis significa en latín decisión, elección, y tenemos que tomar muchas decisiones.

¿La literatura sirve para algo?

Permite comprender el pasado para, a través suyo, comprender el presente. En el Decamerón de Boccaccio, de 1348, se reúnen unos amigos en el campo a contarse historias como terapia frente a la peste que asuela Florencia. Ellos respetarán unas reglas convenientes no solo a su salud física sino a la salud del espíritu porque la peste genera tristeza y depresión. Boccaccio es inteligente y nos dice que lo peor es el miedo al miedo, esa extrema confianza que te hace hacer cosas contra ti mismo y tu comunidad, él describe la irracionalidad de la gente que cree estar haciendo cosas para mejorar su salud pero que en realidad son muy dañinas. Leamos la primera frase del libro: ‘Humana cosa es tener compasión de los afligidos’. ¿Ve el poder de la literatura como fármaco?

¿Qué tipos de irracionalidad?

La gente cae en comportamientos extremos: comer mucho, ir a discotecas frecuentadas… El miedo a contactar con otra gente en realidad es positivo, evita que se difunda más la enfermedad.

¿Más lecciones?

La realidad social y económica de Florencia era caótica, no había un poder religioso, político, sanitario… nada, todo era el caos. Los diez confinados se someten a unas reglas.

¿Había otro tipo de discursos?

Matteo Villani escribió su crónica de la peste, la enfermedad que lo mató, para él la enfermedad es un castigo que Dios nos envía por la corrupción y los pecados que dominan el mundo. Boccaccio no tiene esa visión. Hoy, en Internet, muchos sitios hablan de punición divina, hay gente que propaga ideas locas.

¿Destaca alguna referencia literaria anterior sobre las plagas?

El texto más importante es la descripción que hace Tucídides de la peste en la Historia de la guerra del Peloponeso, en el siglo V a.C.

¿Qué temas se repiten a lo largo de los siglos?

Por ejemplo, cómo estalla la noticia de la infección, la reacción de la gente, la difusión del miedo, la impotencia ante el mal, la degradación moral, la peste vista como un elemento extranjero que penetra en la comunidad…

¿Qué más nos enseña el coronavirus?

La necesidad de una estructura central. En Italia, hemos comprendido que la educación y la salud no pueden ser delegadas a los gobiernos regionales, cada uno con su política. En un momento de emergencia nacional, no puedes crear 26 dispositivos para arreglar el problema. Italia sufre una tendencia a regionalizar la escuela y la salud, es un error gravísimo. Son los dos pilares del desarrollo de la sociedad. El Estado debe ocuparse del bien común, el interés de una región puede resultar negativo para la región que está al lado. Pero una centralización no es suficiente, porque si Italia toma unas medidas y Alemania, Austria y Francia no lo hacen no sirve de nada.

¿Qué nos dice de Europa?

Europa no existe ¿dónde está la solidaridad? La presidenta europea ha decidido invertir unos 8.000 millones de euros contra el coronavirus… y solo el gobierno italiano ha gastado ya 25.000.

¿Que más lecciones han aprendido en Italia?

Algo básico sobre la producción empresarial. Italia no tiene producción nacional de mascarillas, nada, todas vienen de China. Frente a una epidemia extrema ¿como vamos a esperar que nos lleguen de China? Es un pequeño modelo de cómo deberíamos funcionar en muchas otras cosas.

¿Y en lo personal?

En este momento en que la gente no se puede abrazar, darse la mano o besarse, descubrimos que no es verdad la idea que regía el mundo, ese individualismo que asegura que los hombres son islas separadas. Al contrario, tenemos necesidad del otro. Si me daño yo, daño a la comunidad entera. La humanidad es un continente; como decía el poeta John Donne, ‘ningún hombre es una isla’, ese es el tema de un libro mío que aún no ha llegado a España. El gesto irresponsable de una sola persona tiene enormes consecuencias en toda la comunidad: tras la decisión del gobierno italiano de cerrar toda la Lombardía, 20.000 personas tomaron el coche, el tren, el bus y emigraron al sur de Italia, es un gesto irresponsable que infecta zonas donde no estaba el virus.

¿Y Estados Unidos?

Esa nación carece de solidaridad sanitaria, su sistema de salud es privado y un test de coronavirus puede costar 2.000 dólares, eso solo lo pueden pagar los ricos, no los trabajadores. El virus se difunde de manera incontrolable entre los pobres. En Italia ya hemos vivido que, en los hospitales, no hay suficientes máquinas de respiración asistida, con lo que si, de las 50 de un hospital, solo quedan dos libres y de repente entran cuatro enfermos, el médico está teniendo que elegir quiénes de los cuatro van a sobrevivir. ¡Es terrible! Esa es otra pregunta que nos lanza el coronavirus: ¿Una sanidad privada es un buen sistema? No lo es.

El virus despierta gestos generosos, pero otros muy negativos…

Florece la especulación. En estos momentos dramáticos para la humanidad, hay gente que piensa en hacer dinero. En Internet se venden cosas que cuestan 50 céntimos por 30 euros porque la gente, en su desesperación, está dispuesta a pagar lo que sea por mascarillas o desinfectante para las manos (agotado en toda Italia). También se venden hoy ‘vitaminas contra el virus’, que, por supuesto, no hacen nada contra él.

El sistema educativo, una de sus obsesiones como autor, se ha visto sacudido…

Han cerrado las escuelas y universidades. ¿Cómo evitar la ruptura total entre profesores y estudiantes? La única posibilidad son los cursos a distancia, telemáticos. Yo soy contrario a esa enseñanza pero entiendo que es la única posible ahora. Sin embargo, escucho a rectores de universidad y pensadores que dicen que el coronavirus es la oportunidad de aprender que el e-learning es el futuro. ¡Menuda sandez! Transformar la educación de emergencia en la normalidad es muy peligroso. La verdadera enseñanza no es virtual, sino en el aula, con el profesor mirando a los ojos del estudiante, solo la mediación física, la palabra del maestro en clase, puede cambiar la vida de los estudiantes. No es solo comunicar un contenido sino la experiencia humana que se comparte en clase. Leer el Quijote en pantalla no es lo mismo que leerlo en papel, los neurocientíficos demuestran que, aunque el texto de Cervantes sea el mismo, la concentración del lector es muy diferente, en la pantalla hay más distracciones y una menor comprensión del texto que en papel.

¿Qué propone para este curso?

Que las clases se prolonguen, ya presencialmente, en los meses de junio y julio.

Un mensaje final…

El virus nos muestra la importancia de la solidaridad, que algunos habían olvidado. Leamos la última página de La peste de Camus: “Esto es lo que se aprende en medio de las plagas, hay más cosas en los hombres a admirar que despreciar”.

Fuente de la entrevista: https://www.lavanguardia.com/cultura/20200316/474180133280/conversaciones-pandemia-nuccio-ordine-coronavirus.html

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Flavita Banana: «Muestra calma, convencimiento, sigue haciendo tu trabajo y así llegarás a mucha más gente»

Flavia Álvarez, demuestra ser la mente pensante detrás del nombre artístico Flavita Banana: natural, cercana, inteligente y poseedora de un arma muy letal, el humor. La influencer con más de 300.000 seguidores/as en Instagram tiene gran repercusión en sus vidas y hemos querido conocer más sobre ello. En cómo las redes pueden ser un gran aliado para transmitir mensajes que queremos que el público reciba, pero también de la gran responsabilidad que eso conlleva.

Se te define como ilustradora que se ríe de las cosas del querer, viñetista, mujer todoterreno y con gran capacidad para conectar con las personas… ¿Cómo te defines tú?

Hace poco, por primera vez y a lo grande, me autodefiní como pensadora. Me acordé de que hay ciertos personajes en la historia, masculinos claro, que eran pensadores, de recorrido filosófico, pero pensadores, de oficio. Entonces, decidí que yo también soy pensadora. Además de eso, transformo las ideas en conclusiones, en este caso viñetas.

Por lo tanto, no entraría tanto en ilustradora, porque la ilustración es trabajar sobre un texto, concepto, titular… y hacer una segunda lectura, donde, generalmente sin palabras, estás reinterpretando la idea base. En mi caso, en cambio, yo también pongo la idea. Sí que tengo unas pocas viñetas que entrarían dentro de la definición de ilustración, pero si no, en mi caso, primero está el texto o la idea y luego el dibujo. Mis trabajos son viñetas, por lo tanto, Flavita Banana es pensadora y viñetista.

¿Cuál es el secreto, en tu caso, para llegar a un público tan amplio y diverso?

Creo que se me da bien resumir, reducir un concepto grande, un pensamiento que he tenido, algo que he oído o que está ocurriendo con frecuencia, a una frase. El día de San Valentín, por ejemplo, me fijé en dos parejas con las que me crucé. Las dos, casualmente, sin darse de la mano, cada uno a su rollo, ellas con su respectivo ramo de flores, pero sin hablar. Admito que hoy me he levantado un poco pocha pensando que estaría bien tener a alguien, pero en realidad me doy cuenta de que ese concepto de pareja, al no tenerla, se ha idealizado. Basta con salir a la calle para ver que no es así. Generalmente, todos esos estímulos de parejas que tienes en redes, en anuncios, en libros, en las películas… son un ideal extremo. Nos frustramos por algo que queremos, pero que se nos ha metido en la cabeza no vía la realidad, sino vía lo que nos han vendido como tal.

Como ves, decir esto me ha llevado mucho tiempo, pero es cuestión de trabajarlo y trabajarlo, hasta lograr una frase de unas seis palabras como máximo y que no dé lugar a dudas, que quien haya sentido lo mismo que yo lo entienda en esa dirección.

En todo este tiempo has publicado muchas viñetas que seguro te han ayudado o dejado huella… ¿Sientes que has evolucionado?

Creo que no he cambiado mi modo de hacer, pero sí me he dado cuenta del efecto que tenía, lo cual nunca ha sido intencional. Yo nunca pensé que mi intención en la vida era ayudar a la gente, nada más lejos de la realidad. Digamos que soy bastante individualista. Pero a raíz de mensajes y el contacto con la gente contándome cosas serias de cómo les habían afectado mis viñetas (grandes campos en la vida como dejar a la pareja, empezar de cero, viajar…) he visto que mi trabajo tiene más efecto del que yo pensaba.

He tomado la decisión que este año, concretamente hasta marzo, seguiré haciendo cosas relacionadas con mi trabajo de cara al público. A partir de abril, toda la aplicación de mi tiempo va a estar dirigida hacia cómo ayudar teniendo tanta audiencia.

¿Como en el viaje a Senegal?

No fue a través de la audiencia, fue porque yo lo necesitaba para mí, para ayudar, pero sobre el terreno, así que fui a dar clases a niños a Senegal. Cuando digo ayuda me refiero a algo que también se adapte a mí y a mi estilo de trabajo, el humor. Podría ir a repartir chalecos a los refugiados, pero preferiría ir, por ejemplo, con una asociación que se dedique a ello y sacar de esa experiencia, a lo mejor, un libro. De humor, aunque parezca incoherente. Eso sí, para conseguir que otros ganen dinero, no tanto yo. Usarlo como plataforma de visibilidad de cosas que hay que saber.

«Toda la aplicación de mi tiempo va a estar dirigida hacia cómo ayudar teniendo tanta audiencia»

¿Qué le gusta a la gente? ¿Qué le preocupa? ¿Qué te cuentan tus seguidores/as en los mensajes?

El tema con el que más se me contacta, es el de las relaciones de pareja. Antes me pedían consejo, pero ahora han parado de hacerlo porque les pedí que lo hicieran. Es verdad que todos podríamos dar consejos, pero no soy la persona más adecuada, evidentemente. Además, no estoy formada en ello, al contrario de otras personas.

Pero si, el tema más común en los mensajes es el de las parejas, el amor, el desamor…sobre todo, gente que lo ha superado gracias a mi trabajo. Tengo una gran suerte, y es que hay muy pocos mensajes negativos, básicamente porque no me meto, es muy neutro.

¿Esos mensajes reflejan la sociedad con la que Flavita Banana sueña?

A raíz de viajes, como este último a Senegal, se te vuelve a tambalear lo que tú tenías pensado que era correcto. Me he dado cuenta de que lo hablamos todo. En cambio, allí, pueden estar arreglando un motor tres personas en silencio. Digamos que ya se entienden.

En nuestra sociedad, como ha habido un trabajo tan intenso de análisis de las emociones, nos ha llevado a una sobre comunicación. Tenemos tendencia a decir constantemente cómo nos sentimos. Dicho así, suena muy bien; de hecho, es lo que intentamos, que desde pequeños seamos capaces de verbalizar cómo nos sentimos. En cambio, cuando ves a una sociedad que no lo hace y funciona, aunque probablemente tenga aspectos más reprimidos, te replanteas las cosas.

Lo que me gustaría que cambiase es que tendemos a culpar de lo malo siempre hacia fuera. La gente no se para y analiza para decir qué hemos hecho mal. Cuando damos apoyo a las amistades, tampoco les ponemos sobre la mesa que quizás ellos/as lo están haciendo mal, aunque lo sepamos. Estamos muy mimados, se nos vende que somos los mejores todo el tiempo y creo que hace falta un poco más de autoanálisis.

Hagamos, pues, un ejercicio de autoanálisis. Pongámonos en la piel del follower de Flavita Banana. ¿Qué aprendo yo de ella?

El punto principal, donde además se ha hecho campaña para vender mi primer libro, es el feminismo, y como suelo decir, el feminismo es sentido común. Es decir, poner en evidencia situaciones que son muy tontas o muy obvias para nosotras y de nuevo usando el lenguaje del humor: impulsar lo positivo en lugar de atacar lo negativo. Mis viñetas tienen poca violencia verbal, no me quejo.

Hay otras ilustradoras que lo que hacen es la reivindicación “con mala hostia”, la cual es necesaria, pero yo opto siempre por el humor y creo que mi público, que se podría definir sobre todo como gente con inquietud y en busca de más información, necesita, aunque esté feo decirlo así, un líder. Los grupos de gente, normalmente, necesitan un líder o alguien que, como decía, resuma.

Para mí también es una gran responsabilidad, porque hay muchas chicas jóvenes que me toman como único referente. Eso, por una parte, me preocupa, pero por otra, intento usarlo. De vez en cuando, subo fotos de mi vida privada, de mi cocina por ejemplo, para que la gente desmitifique esa idea de alguien exitoso en redes con barcos y palmeras. Yo vivo con tres personas y se me cae la cocina a cachos.

«De vez en cuando, subo fotos de mi vida privada, de mi cocina por ejemplo, para que la gente desmitifique esa idea de alguien exitoso en redes con barcos y palmeras»

De base, el humor se juzga como algo cómico, gracioso e incluso banal, sin embargo, tus viñetas son de carácter humorístico, pero con unos mensajes que se alejan de lo trivial, transmitiendo así un mensaje serio.

Si, ese es el ideal. Eso es lo que he intentado siempre, una contraposición. Yo siempre digo que una cosa es la comicidad y otra el humor. La comicidad es lo gracioso, como puede ser Chiquito de la Calzada o vídeos de bebés que se caen. A mí eso me encanta, me hace reír barbaridades. En cambio, con el humor no siempre te ríes. Se trata de un momento de comprensión, de clarividencia. El espectador no tiene porqué ser inteligente, pero en ese momento siente inteligencia, ha pillado algo. Hay chistes, bastante sofisticados, que no te hacen gracia, pero te quedas muy tocado y eso es el humor. Entonces, es esa arma que mencionas para tocar temas duros, con un lenguaje humorístico. Y esas, para mí, son las viñetas ideales. Que la gente sonría, por lo menos, con un tema que tiene mucho peso.

Me viene a la mente una viñeta del “funeral sorpresa”. En esa viñeta no tengo que explicar qué ha pasado, estas hablando de un funeral, algo “chungo”, pero al coger los ingredientes justos, haces reír. En este caso, no hay ningún mensaje de fondo, no estoy educando a la sociedad.

Pero, puede que sí, porque cada uno se apropia del mensaje a su manera. No hay un mensaje fijo, incluso en algunas que tú crees que sí, estas se interpretan de manera distinta.

Las que suelen tener un mensaje fijo son las que publico en S Moda porque me obligo yo misma a que sean píldoras de “adoctrinamiento suave” feminista. Cuando yo voy por libre no hay una idea de fondo nunca, no significan nada. Por ejemplo, una de mis favoritas, es una mujer a punto de colgarse que se está quitando los tacones como para acabar de caer. No dice nada, yo no pensé en nada. Yo solo pensé en alguien que se intenta bajar de algo más alto y alucino con las interpretaciones que se han dado.

Lo importante es el cómo lo dices.

Si, de hecho, he borrado muchas viñetas antiguas porque eran barbaridades. Antes era más violenta, estaba más cabreada o no sabía gestionar bien el lenguaje.

Con el tiempo también me he dado cuenta de que sigue costando la palabra “feminismo”. Sigue costando que la gente se la ponga en su boca, sigue sonando mal. Entonces, solo se va a seducir a la gente que se considera feminista. Si pretendes convencer a la gente mediante gritos y cabreos, solo vas a asustar a la parte que estás tratando de convencer. O peor, la vas a convencer más de que tú eres lo que ellos llaman histérica. Muestra calma, convencimiento, sigue haciendo tu trabajo y así llegarás a mucha más gente, porque la pones en evidencia.

Tu habrás convencido a mucha gente.

He tenido un par de mensajes de chavales de 19-20 años que han pasado a “nuestro bando” por las viñetas. Uno, concretamente, me dijo que lo había dejado con su ex y llevaba meses fatal, no paraba de llamarla, seguirla… y que un día, por casualidad, cayó en mi Instagram, se lo leyó entero y de repente dijo: “¡Ella también es alguien!”. Tiene derecho a hacer lo que quiera, ella también tiene su vida, que no es mía”. Me contó que dejó de molestarla y que ahora se comporta mucho mejor. Habrá que ver cómo evoluciona y si su entorno ayuda en su desarrollo.

Por otra parte, me escriben chavalas que son muy activistas, pero viven en entornos donde el patriarcado es el modelo de convivencia, de manera que ellas con 15 han de poner y recoger la mesa mientras que sus hermanos de 18 años no lo han hecho nunca. Te escriben agradeciéndote tu trabajo y diciéndote que ellas, cuando se desvinculen de estos ambientes, no perpetuarán estos modelos. Aquí es donde te das cuenta de que, a largo plazo, estas plantando algo. De alguna manera me siento culpable porque mi intención solo era hacer humor, no ayudar, pero de repente ves que, de rebote, vas ayudando a personas y te sorprende.

Y ahora, ¿también es de rebote o hay una intencionalidad?

Lo que sé es que siempre será a través del humor. Yo no pretendo que haya un detonante clave en la vida de alguien a raíz de mi trabajo. Es cierto que en algunas de mis viñetas hablo sobre el carpe diem o el “solo se vive una vez”. Me gustaría que la gente reflexionara y que piense que la vida va más allá de ensayar y probar.

¿Qué buscas a través de las iniciativas como E.B.P.N.I (por el bien de la población y la normalización de las influencers), a la cual se han sumado más influencers, ¿crees que está teniendo el impacto suficiente o el que tu desearías?

(risas) Es muy fuerte, hay muchos artículos hablando de este movimiento y la verdad es que lo hice de broma, porque ese día no tenía nada que colgar y pensé en esto a raíz de unas bromas con una compañera. Si que es verdad que lo ideal sería que aparecieran influencers, no en dibujo sino físicos, y que también se sumaran a este proyecto. Lo podría haber hecho de mis cosas buenas, pero la idea es normalizar.

«Mi intención solo era hacer humor, no ayudar, pero de repente ves que, de rebote, vas ayudando a personas y te sorprende»

Y saliendo del mundo de las redes, ¿cómo sigues tu trabajo fuera de ellas?

A veces es difícil y tampoco tengo un método concreto. Conlleva trabajo de autónoma, es decir, mucha gestión de correos, agenda, etc. De cara a los talleres, hago pocos, la verdad. Cursos hice algunos, de humor gráfico, pero es muy difícil impartir cursos de esta temática, ya que el humor se tiene o no se tiene, por lo que no puedo ir yo y enseñarles a decir chistes, o quizás sí, pero sería a muy largo plazo. Respecto a conferencias, la mayoría de las que imparto tienen como eje principal el feminismo. Aunque sea viñetista, se me contacta mucho para dar conferencias, hacer artículos o lo que sea referentes al feminismo. En mi caso no es porque esté muy documentada en el tema, sino porque soy un claro ejemplo de persona que lo es.

Para terminar, ¿cuáles son tus planes de futuro a partir de abril?

No lo he dicho hasta ahora, pero la idea es enfocarlo más a ayudar. Estando en Senegal me contactó el colectivo Open Arms para proponerme ir con ellos de voluntaria. Esa sería una opción, por ejemplo. A parte de esto, lo que quiero hacer, a partir de abril, es poner menos mi cara en público, ya que te quita mucho tiempo y te acaba cansando. Otra idea es sacar un libro dirigido hacia el tema de la salud mental. Todavía no sé si sacarlo con una editorial o sacarlo yo, porque ya lo hice en su día y salió muy bien.

Es un tema que se presenta como un gran fantasma en nuestra sociedad súper bienestar. No es gracioso, es molesto, no se habla, y como decía Miguel Hernández: “Ver y oír a un triste, enfada”. Es molesto que alguien esté mal, entonces lo que pretendo es normalizarlo. Yo, por ejemplo, el año pasado pasé por una fase de depresión y ansiedad brutal, estando en la cama todo el día, sin poder salir a la calle, medicándome a todas horas y aun así seguía publicando viñetas. Al ver lo que me ocurría pensaba en toda la gente que estaba pasando por la misma situación que yo y que bastaría con explicar mi situación en Instagram y normalizarla, entendiendo que pasa y pasará. Por lo tanto, el objetivo es sacar un libro contando todo esto, pero no contando mis experiencias, sino generalizando, hablando con más gente y, principalmente, levantando la voz.

Como ves, sí que va a haber algunos cambios pero el lenguaje va a ser el mismo. Yo seguiré con las revistas en las que estoy y seguiré siempre con las risas a todas horas, pero a veces es necesario parar con la locura del público.

Entrevista recuperada del blog zuombcn.

Autores: Arrate Hernandez Oiarbide y Roger Valldosera

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/flavita-banana-muestra-calma-convencimiento-sigue-trabajo-asi-llegaras-mucha-mas-gente/

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Iris Roch: «El objetivo es conocer los riesgos que conllevan Internet y las redes sociales»

En la última década, la tecnología y las redes sociales han puesto patas arriba nuestra sociedad y nuestro sistema educativo. “Cafè i Social Media” proporciona respuestas a todas esas personas que quieren entender toda la atmosfera de las redes sociales y sus derivados.
Por: Roger Valldosera 

Según estudios hechos por We are social y Hootsuite, de la población mundial, 2.789 millones de personas son usuarios activos en las redes sociales. ¿Eso significa que todas estas personas saben hacer un buen uso de estas y son conscientes de la magnitud de las plataformas en las que son partícipes?

Iris Roch, junto a una compañera, detectó que no había una formación ante un fenómeno tan global y gigantesco. Es por eso por lo que nos cuenta cómo fundamentaron las bases de su proyecto, Cafè i Social Media, y como se ha desarrollado.

¿A partir de qué y cuándo nace Cafè i Social Media?

Cafè i Social Media nace en diciembre de 2013 juntamente con una compañera del Máster de Dirección de Redes Sociales. En ese momento analizamos que se hablaba mucho de redes sociales a un nivel muy técnico y profesional, lejos del nivel de comprensión de personas con nivel usuario y de pequeñas empresas que no sabían muy bien cómo gestionar sus redes sociales.

En un principio, Cafè i Social Media nació con un carácter comunitario donde la gente interesada se pudiera reunir para hablar sobre el mundo de las redes, entenderlas y ver de qué manera las podían incorporar en su vida cotidiana y también profesional.

¿Cuáles son los perfiles profesionales que configuran este proyecto?

Ahora mismo somos dos, una pedagoga y yo, que llevo más la parte técnica, todo lo relacionado con las redes.

Y sois las mismas que impartís las dinámicas, talleres, charlas…

Sí, sí, las dos.

En la escuela, como en la vida, es imprescindible alfabetizarse de manera oral y escrita. Actualmente, hemos presenciado como la alfabetización mediática es igual de necesaria. ¿Sois vosotras estas docentes 2.0 que ayudan a alfabetizarse y a comprender la importancia de esta alfabetización?

Por una parte, sí que pensamos que estamos supliendo esta necesidad. Si nos paramos a ver cómo ha sido la implementación y llegada de las redes, vemos que ha sido rapidísima y nosotros, la sociedad, hemos ido siempre un poco detrás de ellas. Por lo tanto, es posible que el sistema educativo, en ciertos momentos, no haya logrado esta rapidez de adaptación y actualización, y esto provoca que, actualmente, en los currículums escolares las nuevas tecnologías se trabajen muy poco, aunque exista una voluntad de cambio.

Es cierto que esta voluntad existe, por ejemplo cuando se implementaron proyectos con tablets y ordenadores, pero se podría cubrir mejor esta necesidad si el equipo docente recibiera una formación específica de la temática para poder acompañar al alumnado. A raíz de este fenómeno muchas escuelas nos piden que expliquemos temas de configuración, de privacidad, de las consecuencias que pueden existir si se hace un mal uso de las redes, o de las pautas a seguir en caso de que exista ciberacoso, entre otros.

Es cierto que los Mossos [la policía catalana] también imparten un programa de formación para escuelas que se llama Internet segura, cuyo proyecto consiste básicamente en explicar a los adolescentes los peligros que pueden tener las redes sociales y cómo han de reaccionar cuando se detectan indicios de ciberacoso u otros indicadores. Nuestro servicio es complementario, ya que trabajamos la parte de toma de consciencia y mantener la coherencia desde un punto de vista más pedagógico y menos técnico.

«El problema recae en la ausencia de formación de los docentes respecto a esta temática»

Vuestro aspecto, a primera vista, parece muy informal, como si se tratase de un café de barrio, pero al darle un vistazo a la web, se observa que os presentáis como una empresa de formación. ¿Cómo definirías la labor de Cafè i Social Media?

Como he comentado, nacimos como una comunidad que quería hablar y debatir sobre temas relacionados con las redes, pero durante el transcurso de estas charlas, y hablando con usuarios y usuarias, vimos que realmente lo que buscan es formación en estos temas. Como yo ya venía del mundo formativo y la otra persona que trabaja conmigo tiene formación pedagógica, vimos que las dos queríamos movernos por una línea educativa.

Actualmente nos movemos únicamente y exclusivamente en una vertiente educativa debido a nuestra motivación por este ámbito. Esta vertiente nace en 2014 cuando una agrupación escolta nos pide una formación específica para ellos, y a partir de aquí vi que esto me gustaba y se empezó a probar una línea específica que se consolida hoy como el programa educativo en el que nos centramos.

 Y si hablamos de la relación con el café, este concepto viene de la idea de charlar de las redes sociales mientras tomamos un café, creando así un espacio distendido con la finalidad de desestresar a aquellas generaciones que no han nacido en esta era tan tecnológica y les es más difícil entender este fenómeno. De hecho, este proyecto nació en cafeterías donde íbamos y tomábamos un café hablando sobre estas temáticas.

Por lo que aparece en vuestro programa educativo, concienciáis y sensibilizáis mucho a los jóvenes, equipo docente y familias del peligro de las redes y cómo hacer un buen uso de ellas. ¿Les mostráis también el gran abanico de oportunidades que nos ofrece la tecnología, Internet y las redes?

El objetivo es ser conocedor de los riesgos que conlleva Internet y las redes sociales, ya sea dirigido a jóvenes, familias o a la comunidad educativa. Yo siempre lo digo, las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas, y pongo como ejemplo los influencers, estas personas que están motivadas a dedicarse al marketing y a la moda y abren su canal de difusión en Instagram. Estos son casos de cómo podemos usar las redes para que se conviertan en un motor de salida para hacer eso que nos interesa y nos motiva.

Para utilizar las redes sociales, en esto caso Instagram, de forma adecuada, antes se ha de ser conocedor de cuáles son los riesgos y las oportunidades de estas redes. Quizás es por eso por lo que suele coger más importancia la parta más negativa de las redes, la cual no es propiamente negativa, pero como cualquier aspecto en la vida, has de saber que es el ying y que es el yang.

¿Las formaciones que vosotras impartís suelen ir de la mano de los intereses de los agentes que reciben dichas formaciones?

Todas las formaciones las adaptamos a las necesidades de los colectivos a los que vamos a intervenir, y está claro que cada grupo de adolescentes tiene diferentes motivaciones y utilizan redes diferentes, pues hay generaciones que tienen Snapchat como la aplicación madre, mientras que otras generaciones ya utilizan otra aplicación que es más moderna y que suple totalmente a las otras. Nosotras hacemos el trabajo de conocer los contextos y las necesidades de los grupos a los que vamos a hacer la formación, y a la vez saber también qué preocupa a cada grupo, pues las preocupaciones de los adolescentes y la de las familias normalmente suelen ser totalmente distintas.

En el caso de los padres y madres, lo que preocupa más son las posibles brechas que se puedan generar entre ellos y los adolescentes, ya que ven que no entienden por qué los jóvenes están tan pegados a las redes cuando ellos no tienen esa necesidad de estar conectados todo el día. También les preocupa el tema de los límites, ya que ellos, en este aspecto, no tienen un precedente. A menudo vemos que las familias no tienen la motivación personal de aprender qué redes existen y como es su correcto uso. Tampoco tienen tiempo para destinarlo a estos aprendizajes, posiblemente porque lo infravaloran y no encuentran lógico desperdiciar su tiempo en esto.

Y en cuanto a la escuela, vemos como es un tema que les viene de rebote, porque, en sí, los alumnos no pueden utilizar el teléfono móvil en la escuela, lo que no significa que no lo usen. El problema proviene de fuera de las instituciones educativas, pero acaba repercutiendo en las mismas, ya que cualquier problemática en las redes acaba salpicando a la escuela, por lo que los docentes quieres que los alumnos estén alfabetizados mediáticamente para así evitar todo tipo de peligros.

En las instituciones educativas se prohíbe de antemano el uso de dispositivos móviles en el aula. ¿Qué opinión tenéis vosotras, como profesionales, del tema?

Yo creo que en este caso no hay una preparación suficiente, el docente no puede estar controlando que uso hacen 30 alumnos de sus dispositivos móviles. Si, por ejemplo, dicho docente pide hacer una búsqueda en Google sobre el tema que se está tratando, no puede asegurarse de que todos hagan la búsqueda y no haya alguno que se ponga a jugar o a chatear.

Con las tablets sí que se ha regulado el uso de Internet y los alumnos no pueden entrar en ciertas webs o aplicaciones. Han de ser conscientes de los usos que puede tener un móvil en el aula y fuera de ella. Ellos deciden para qué lo quieren utilizar y cuál es su finalidad.

«Las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas»

Como ya sabemos todos, la tecnología, así como la sociedad del siglo XXI, es cambiante, de modo que no se pueden establecer unas bases didácticas sólidas y el contenido de aprendizaje tiene que estar actualizado en todo momento. ¿Creáis dinámicas, charlas y talleres adecuados al ritmo frenético de la tecnología o las realizas con el objetivo de educarlos para que sepan vivir en una sociedad cambiante?

En principio creo que todo el mundo es consciente de que el mundo de las redes evoluciona muy rápido y ahora mismo, por ejemplo, los adolescentes ya no utilizan Facebook porque ya está obsoleto. Viendo esto, te planteas que de aquí diez años el panorama tecnológico será totalmente distinto y las aplicaciones que ahora son punteras, en unos años caerán en el olvido y saldrán otras mejoradas.

Cuando hablas y trabajas con adolescentes, sí que ves que no lo visualizan, es decir, ellos están viviendo el presente y no se preocupan sobre como cambiará el futuro tecnológico. En cambio, si hablas con las familias, su reacción es de saturación. Cuando les planteas que ahora les explicas una aplicación pero que de aquí unos meses les tendrás que explicar una nueva totalmente distinta, debido a que la primera ya no se utiliza, es aquí donde muchos pierden la motivación para formarse en este mundo y otros ven este cambio constante como un factor estresante más que tranquilizador.

Finalmente, no se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad, ya que las redes, sea la que sea, tienen el mismo funcionamiento, es decir, la privacidad es la misma, la configuración es la misma y todos los parámetros son los mismos.

Formar, pues, la actitud con la que han de entender las redes sociales, ¿no?

Exacto.

Vuestro target, y si no es así corrígeme, son los jóvenes, las familias y el equipo docente. Entiendo que creáis la formación adaptadas a cada uno de estos colectivos, ¿no? ¿No os habéis planteado hacer formaciones dirigidas a los tres colectivos a la vez? Quizás sería enriquecedor crear debates con entidades tan diferentes, ¿no creéis?

Hacemos formaciones adaptadas a cada colectivo, pero sí, hemos realizado talleres dirigidos a más de un colectivo y de hecho yo potencio mucho esa tipología de talleres.

Tenemos una actividad que es un vídeofórum que consiste en juntar familias y adolescentes, visualizar una recopilación de ciertos materiales y al final de estos se realiza una dinámica. Los grupos que conforman esta dinámica no son las familias con sus respectivos hijos e hijas, sino que se mezclan para así ir separados, de modo que haya libertad por parte de los dos colectivos.

La hemos llevado a cabo en dos ocasiones, ya que es una tipología de taller muy laboriosa. De hecho, la combinación más complicada no es la de los adolescentes con el equipo docente sino con las familias, ya pueda ser por temas de conciliación o por temas de identidad, es decir, que los adolescentes quieren encontrar su propio espacio.

Las veces que lo hemos hecho se ha realizado en ayuntamientos, y es muy curioso porque los adolescentes adoptan la voz de las familias, es decir, los hijos y las hijas terminan dando respuesta a las preguntas provenientes de madres y padres. Esto quiere decir que ellos tienen la consciencia de saber cuál sería su reacción ante el planteamiento de un caso externo, pero cuando se les habla de sus propias actuaciones, es aquí donde el discurso varía y ya no son tan objetivos y férreos como antes. Pero, tal y como te digo, son propuestas muy enriquecedoras pero que difíciles de ejecutar.

«No se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad»

Para ir concluyendo, y mirando al futuro, ¿cuáles crees que son los siguientes pasos que dará la tecnología, así como las redes sociales y todo lo que le rodea? ¿Como actuará Cafè i Social Media con respecto a los posibles cambios imprevistos que pueda dar la sociedad de la información y la comunicación?

Ahora mismo la tecnología está muy evolucionada en cuanto a las redes sociales, así como cada vez queremos más inmediatez, y la tecnología está evolucionando hacia esa vertiente. Detrás de este fenómeno tecnológico también viven las grandes marcas que utilizan estrategias de marketing en las que acabamos todos mojados.

¿Las tecnologías son una ayuda o acabaran siendo una necesidad que suplir?

Es por eso por lo que nos hemos de sensibilizar y saber qué uso le damos a las tecnologías, Yo creo que poco a poco acabaremos haciendo un uso más crítico de ellas, pero no podemos olvidar que vivimos en una sociedad de consumo.

Todo depende de la conciencia que coja cada uno. Creo que las necesidades de primera mano tal y como se entendían antes han quedado renegadas, es por eso por lo que ahora la responsabilidad recae en la sociedad, en la moral de cada uno y en qué valores queremos seguir perpetuando a les generaciones futuras.

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/iris-roch-objetivo-conocer-los-riesgos-conllevan-internet-las-redes-sociales/

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