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República Dominicana – Pensar la educación: la última revolución educativa

Pensar la educación: la última revolución educativa

Hagamos la última revolución educativa del sistema educativo dominicano y hagámosla a la luz de la Ley 66´97, una ley virtuosa que los reformadores anónimos procuran reformar en la sombra.

 Héctor Rodríguez Cruz

 

Tristemente tenemos que admitir que la educación dominicana de hoy es una de las peores del mundo. Lo dicen muchas instituciones nacionales, así como las  instituciones internacionales relacionadas con la calidad de la educación en el mundo (UNESCO, PNUD, OEI, OEA, BID, OIE, OCDE, BM y otras).

Esta realidad palpable e  innegable, sabida por todos los dominicanos, debe ser motivo de una profunda preocupación, si partimos del hecho de que la educación es la base del desarrollo de los pueblos.

La educadora Dinorah García, actual rectora del Centro Poveda de la República Dominicana nos presenta esta crudeza con una crudeza filosófica que espanta: “La sociedad dominicana tiene décadas con una gran preocupación, el déficit de calidad de los aprendizajes de los estudiantes y los problemas de deserción en el ámbito preuniversitario y en la educación superior. De igual manera, le preocupa que los estudiantes de Educación Primaria y Educación Secundaria continúen llegando a los estudios universitarios sin saber leer ni escribir; y con dificultades para razonar lo que hacen. No estamos hablando de estudiantes incapaces. Estos estudiantes están insertos en un sistema educativo que se degrada progresivamente”. (Dinorah García Romero: Repensar la educación dominicana. Acento. 17/06/2019).

La ex ministra de educación y meritoria educadora dominicana Jacqueline Malagón,  acaba de afirmar recientemente que los estudiantes dominicanos “llegan al sexto curso de primaria sin saber leer”. (Acento, mayo 2024). ¡Y esto es muy grave!

Y lo es, dado que la lectura es la competencia fundamental que sirve de base al aprendizaje de otras competencias académicas, tecnológicas, ciudadanas, para el trabajo y el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Por esto,  hemos de pensar que la educación dominicana se encuentra en un calamitoso estado de emergencia.

 Pese a los grandes esfuerzos del actual gobierno para mejorar la calidad de la educación, la educación retratara por la rectora y la ex ministra dominicanas sigue llamando a preocupación.

¡Y es en esta coyuntura es donde está la esperanza y también el peligro. Peligro que afecta por igual a la escuela pública como a la escuela privada e impacta negativamente a todos los niveles educativos por igual!

Cada gobernante, cada cámara legislativa, cada ministro de educación, cada Consejo Nacional de educación, cada Ong. (Educa, INICIA y otras), la ADP y los  organismos internacionales; cada quien trae sus “propios intereses”,   sus fórmulas mágicas (algunas importadas con contenidos y consultores incluidos) para mejorar la educación del país: desde importar maestros, reducir el 4% del PIB a la educación,  pagar el salario magisterial según rendimiento, hasta el uso de computadoras en detrimento del uso de libros de texto.

Así, cada cuatrienio volvemos a los mismos polvos, a las mismas tragedias y a las mismas huelgas y penas educativas en las que los estudiantes y los padres son los grandes perdedores.  Y también a los deprimentes resultados de la prueba PISA, además de sumarle los millones de pesos que se pierden en un día sin clase por  huelga de la ADP.

Y esto, porque se no se piensa verdaderamente en cómo mejorar, cambiar revolucionar la educación del país.  ¡Y pareciera que a nadie le duele!

Cada gobierno trae su propia revolución educativa, que no es necesariamente la verdadera revolución educativa que requiere el país de cara al siglo XXI.

Y Pensar que otros países si lo están logrando! ¡Y pensar que nosotros como país podemos lograrlo! Vuelvo a decir: “sobran recursos, faltan ideas!

Faltan compromisos, legisladores comprometidos con la educación. Falta el compromiso de los padres, de los ayuntamientos de la comunidad, de los medios, de los intelectuales y academias (de Ciencias, Historia y otras), de las universidades.

 Faltan oidores, veedores. Faltan vigilantes, faltan defensores. Como dijera el poeta nacional Pedro Mir: “Faltan hombres y falta una canción… Faltan hombres que se acuesten con la vieja cordillera  y la devuelvan preñada de paredes”… Y yo digo con él: preñada de una auténtica revolución educativa.

 Falta unión de voluntades empresariales y políticas (alianza público-privada) para reformar, cambiar, revolucionar la educación del país de cara al futuro. Un futuro en el que la empresa privada requiere de recursos humanos capacitados y formados en el marco del Modelo STEAM.

El modelo STEAM es un ejemplo de cambio educativo. Un programa de carácter científico que pretende adecuarse y dar respuesta a las nuevas exigencias académicas y laborales del presente y del futuro. ¿Pero qué significa STEM y STEAM? ¿Cuál es la diferencia?

STEM es el acrónimo bajo el cual se engloban las siglas: Science, Technology, Engineering, Mathematics, lo que para el sistema educativo dominicano sería Ciencias Naturales, Tecnología y Matemáticas.

Este modelo educativo se inició con el nombre STEM  en los Estados Unidos en la década de los 90. Comenzó como un movimiento liderado por los empresarios, buscando generar nuevas soluciones de competitividad.

Desde hace algunos años a este acrónimo se le añade la letra A, sinónimo de Arts, que representa a las disciplinas de arte y diseño. La iniciativa la puso en marcha la Rhode Island School de EEUU. Desde entonces STEAM ha traspasado las fronteras del continente americano llegando a tener  una presencia internacional.

En el año 2006  Georgette Yakman (pionera en Educación STEAM) introdujo el término STEAM para exponer un nuevo paradigma educativo en el que la ciencia y la tecnología  son interpretadas a través de las artes.

Hagamos la última revolución educativa del sistema educativo dominicano y hagámosla a la luz de la Ley 66´97, una ley virtuosa que los reformadores anónimos procuran reformar en la sombra.

El estado desvalido del sistema educativo dominicano se debe a la falta de cumplimiento estricto a la democracia educativa,  que se perfila en la Ley de Educación 66´97, que declara:

Art. 4.- La educación dominicana se fundamenta en los siguientes principios:

a La educación es un derecho permanente e irrenunciable del ser humano. Para hacer efectivo su cumplimiento, cada persona tiene derecho a una educación integral que le permita el desarrollo de su propia individualidad y la realización de una actividad socialmente útil; adecuada a su vocación y dentro de las exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de raza, de sexo, de credo, de posición económica y social o de cualquiera otra naturaleza;

b  Toda persona tiene derecho a participar de la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones;

c La educación estará basada en el respeto a la vida, el respeto a los derechos fundamentales de la persona, al principio de convivencia democrática y a la búsqueda de la verdad y la solidaridad;

Fuente de la Información: https://acento.com.do/opinion/pensar-la-educacion-la-ultima-revolucion-educativa-9341317.html
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República Dominicana: ¡J´accuse!… El 4% del PIB destinado a la educación está cayendo en saco roto

¡J´accuse!… El 4% del PIB destinado a la educación está cayendo en saco roto

“Yo acuso” (J´accuse) a quienes, pudiendo defender el 4%, se convierten en cómplices de quienes lo usan y, a veces, lo usurpan como si se tratara de un “saco roto” o un botín sagrado.

Los que lucharon  por el aumento del presupuesto a la educación a un 4% del PIB (entre los cuales me encuentro) jamás imaginamos que este “milagro”, que este logro, que esta conquista, iba a crear tantas desgracias al sistema educativo dominicano.

Como “ladrones que asechan en la noche oscura”, los avivatos del sector público y del sector privado fueron y van “por lo suyo”, que no es de ellos, sino del pueblo dominicano ya que proviene de los impuestos y otros ingresos públicos que pagamos. ¡J´accuse!

Aunque en honor a la verdad, hay que reconocer que las autoridades educativas actuales vienen defendiendo el buen uso del “milagroso 4%”, aunque no llega a la aplicación del 4% completo, excepto en el 2021 y en el 2023.

Amigos y enemigos del gobierno, de dentro y de fuera del mismo, le dañan la percepción socio-política en materia educativa. Contaminan el deseo y el compromiso de transparencia del Sr. presidente Luis Abinader, celoso vigilante de la transparencia en el uso de MM y de centavos. ¡Pruebas y evidencias sobran!

Como si se tratara de una piñata “de muchos colores”,  llena de cientos de millones de pesos (US$); suplidores, instituciones “becadas”, (entre ellas universidades públicas y privadas, la ADP, “embotellados”, “asesores” y otros muchos suplidores “suertudos” (menos la Asociación de Editores de República Dominicana, y otros pocos). Los poseedores de una suerte trampeada van a cobrar (o le “transfieren”) su “loto cada mes”, tratando de evitar la foto que se convierte en  evidencia de la gran suerte tramposa de los agraciados (o su antónimo)! J´accuse!

La ceguera y sordera educativa y social es tan tal que algunos, incluyendo políticos y candidatos, llegan a decir que el problema de la Educación consiste en “tiene demasiado dinero”, que es un ministerio pobre que se sacó la lotería (consignado en una ley que hay que revisar urgente), y que según dice el dicho popular “el pobre que se saca la lotería vuelve a ser pobre”. ¡J´accuse!

Y en los gastos e inversiones del MINERD, que deberían ser “sensatizados” por el Consejo Nacional de Educación (CNE), está ausente su verdadera labor de centinela, de veedor del 4%, Hay dispendios que no se le pueden achacar al Sr. presidente. Que son fallas o distracciones del MINERD y del Consejo Nacional de Educación. Solo 5 ejemplos:

  • Inversión en autobuses para estudiantes. Que dicho sea de paso es un programa virtuoso. Sólo en San José de Ocoa hay cuatro autobuses, pese a ese pueblo, bello y trabajador, solo tiene cuatro calles (llenas de gloria). 
  1. Desayuno y comida escolares. La prensa recoge, de todas las administraciones del MINERD, docenas de casos de envenenamiento causado por mala manipulación de alimentos. Uno de los programas más controversiales, sin que las controversias sean reflexionadas por un “think tank”: muchos niños llevan su propia merienda. Los estudiantes comen sentados en el suelo, no hay inversión en comedores. Los estudiantes comen y desayunar sin desarrollar competencias sociales y buenos hábitos. No hay mesas, ni servilletas, ni tenedores. Y en este renglón hay muchas acusaciones más.
  1. Formación de maestros. Pese a contratar, mediante “becación” a 16 universidades que tienen la carrera de Pedagogía, la formación de profesores por parte del MINERD es de baja calidad. Allá adentro tampoco tienen “las cosas claras” sobre lo que van a exigir a los “suplidores pedagógicos”. Mientras los avances en la formación docente habla de STEAM, el MINERD todavía habla de STEM (que no es la misma cosa, la A hace la diferencia). No se habla de investigación-acción en el aula, Filosofía para niños, creatividad, niños con habilidades de superdotados, aulas inclusivas, Enfoque basado en Competencias, Aula 4.0, Maestro 4.0, Inteligencias múltiples, Objetivos de Desarrollo Sostenible y otras obligadas innovaciones que deben asimilar y aplicar los docentes del siglo xxi.
  1. Libros de textos vs. Computadoras. Ignorando el sabio equilibrio de utilizar ambos medios proporcionalmente, un exministro amenazó con “quemar libros” para llenar las aulas de computadoras, sabedor de que ni habría suficientes computadoras para los estudiantes y los profesores y que muchos de ellos no sabían usarlas (analfabetos digitales). Libros de textos: ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre! ¡Todo niño tiene derecho a tener un buen libro de texto! Se le otorgó a 15 universidades y Ongs, sin licitación y sin capacidad para elaborar libros de texto, “el privilegio excesivamente bien pagado” para elaborar los libros de texto para las escuelas públicas con el doctor el doctor Manuel Núñez a la cabeza. ¡Tremenda aberración, los hechos hablan!
  1. Construcción de escuelas: Muchas las construidas, muchas más por construir. ¡Sin calidad, sin imaginación, infraestructura poco moderna, con alambres de púa, desvinculadas de la comunidad, sin comodidades para los docentes y los estudiantes, sin huertos (hidropónicos) y muchísimos defectos más (oportunidades de mejora, ¡No tienen nada que envidiar a una cárcel moderna de las construidas aquí!

Con estas “acusaciones” no busco enrostrar irresponsabilidades no solicitadas o denostar al gobierno, al MINERD o a la Escuela Pública” (estudié en escuelas públicas, que eran diferentes). “Yo acuso” (J´accuse) a quienes, pudiendo defender el 4%, se convierten en cómplices de quienes lo usan y, a veces, lo usurpan como si se tratara de un “saco roto” o un botín sagrado.

Deseo que el 4% nos permita “crear una escuela pública de calidad” a cual manden sus hijos todos los funcionarios públicos, todos los funcionarios del MINERD y todos hijos de los maestros que componen la ADP (cosa que no sucede ahora).

Una escuela pública donde los hijos de los trabajadores y los pobres no reciban una educación de segunda o tercera categoría, una escuela pública democrática y de calidad garantizada para los que tienen menos.

Una escuela  pública tan efectiva y atractiva que evite que el 50% de los egresados del bachillerato no abandonen los estudios y se queden en las calles con las esperanzas acribilladas por la exclusión, convertidos en Ni Nis y en candidatos a la delincuencia.

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Reforma educativa MINERD-ONU choca con instrumentos legales

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Deben hacerla a la par con el fortalecimiento de los propósitos, las estrategias, los desafíos  y los compromisos del Pacto Nacional Educativo, aportando recursos, expertise y logística. Si quieren, pueden lograrlo.

Los dos instrumentos legales son: La Ley 1-12 y el Decreto 84-15. Apelando a su observancia, se torna un tanto incomprensible , y hasta preocupante,  el que el liderazgo de esta gran revolución educativa nacional pretenda ser asumido solamente por el Ministerio de Educación (MINERD) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), obviando el Pacto Educativo Nacional y sin tomar en cuenta a otros muchos.

La preocupación no es fortuita. Ahí está la noticia servida por el MINERD. “El Ministerio de Educación de la República Dominicana y el Sistema de las Naciones Unidas anunciaron hoy la realización de una gran Consulta Nacional que tiene como objetivos la transformación cualitativa de la educación dominicana, garantizar la recuperación de la interrupción educativa de la COVID-19 e identificar las principales transformaciones y palancas estratégicas para reinventar la educación para el siglo XXI”. (https://dominicanrepublic.un.org/es/184056-ministerio-de-educacion-y-naciones-unidas-haran-consulta-nacional-para-transformacion-de-la)

La nota periodistica también agrega:“Mauricio Ramírez, coordinador residente de la ONU en República Dominicana, expresó que la iniciativa forma parte de una convocatoria realizada por el Secretario General de la ONU, António Guterres, a los países a una cumbre mundial que busca movilizar la acción, soluciones y solidaridad para transformar la educación, como lo contempla los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Década de Acción”.

Según el parecer de académicos y especialistas dominicanos consultados, la iniciativa resulta honrosa pero  poco pertinente,  en tanto entra en conflicto con la Ley 01-12  sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo, END,  que contempla la creación del “Pacto Educativo” y con el Decreto 84-15, que reconoce la legitimidad del mismo como estructura participativa con la responsabilidad de la identificación, realización, evaluación y veeduría de dichos cambios.

Reiteran los académicos y especialistas dominicanos consultados que la consulta que se proponen realizar el MINERD y la ONU para identificar y direccionar los cambios educativos ya se hizo y con un tiempo mayor a los 6 días que proponen ambas instituciones para realizar un diagnóstico tan profundo y exigente.

El Pacto Educativo Nacional para la Reforma de la Educación Dominicana partió de  un amplio y planificado proceso de consulta a nivel nacional con instancias territoriales presenciales, virtuales, consulta a niños y comunidades locales. Siguió con la conformación de 10 mesas técnicas de trabajo, integradas por todos los actores de la comunidad educativa local, cuyo trabajo se extendió desde enero a marzo de 2014.

El poder democrático e inclusivo del Pacto Educativo Nacional deviene del compromiso  manifestado por las instituciones que lo firmaron: 32 organizaciones gubernamentales, 25 del sector privado, 11 sindicatos, 23 organizaciones de la sociedad civil, 31 universidades y las 3 instituciones religiosas más importantes del país.

Fueron testigos 10 organismos multilaterales, 49 expertos nacionales e internacionales,  y también estamparon su firma los 8 partidos y bloques políticos con representación congresual, dándole al documento una amplia base de legitimidad, a lo que pretendió ser la bitácora de la educación nacional con vigencia hasta el año 2030.

El Pacto estructuró sus compromisos con base en seis ejes principales: a) acceso a la educación; b) calidad de los aprendizajes; c) dignificación de la carrera docente; d) cultura de evaluación; e) gestión eficiente del sistema educativo; y, f) recursos para la educación.

Es más que probable  que en un clima de madurez y armonía  entre los sectores que deben ser tomados en cuenta para la reforma educativa nacional, al conflicto de la iniciativa del MINERD y la ONU con las dos normativas citadas se le  llame con un nombre más “light” que haga innecesario prestar atención al conflicto procedimental surgido.

Los cambios de la educación nacional se hacen más urgentes después de los embates de la COVID-19. Por tanto, no hay que renunciar a la sinergia y a la fortaleza del MINERD y de la ONU para promover y hacer posible los cambios educativos que requieren la Revolución Industrial 4.0 y el cumplimiento de los compromisos de la END,  y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.

Consideramos positiva la participación del MINERD y de la ONU en la reforma de la educación nacional, pero deben hacerlo a la par con el fortalecimiento de los propósitos, las estrategias, los desafíos  y los compromisos del Pacto Nacional Educativo, aportando recursos, expertise y logística. Si quieren, pueden lograrlo.Los conflictos bien asumidos pueden llevar a remar en el mismo sentido. ¡Eso espera el país!

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/opinion/reforma-educativa-minerd-onu-choca-con-instrumentos-legales-9068486.html

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Saquemos la Filosofía a la calle para pensar la pandemia

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Promover una  amplia reflexión filosófica sobre la COVID-19 constituye un elemento esencial para fortalecer las estrategias de prevención, contención y mitigación de la pandemia.

El monstruo de la COVID-19 no se ha ido. No ha muerto. Ante esto, no sólo es necesario aprender a vivir en medio de él, sino aprovecharlo como una oportunidad de humanizarnos. La invitación nos incluye a todos. No hay categorías de excluidos ni exonerados.

La pandemia nos igualó y nos amenazó a todos por igual. No respetó clases sociales, burbujas ni escondites. Nos convirtió a todos en candidatos a una muerte con epitafios improvisados y en herederos de una vida con esperanzas, sueños e ilusiones arrebatados.

Como “sobrevivientes” estamos  obligados  a aprender y enseñar las lecciones que deja la pandemia. Hay que realizar una obligada reflexión filosófica acerca qué somos, dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos en este nuevo escenario de la vida.

En los momentos difíciles surgen esas preguntas que se constituyen en el punto de partida de la filosofía para explicar el sentido de la vida del hombre. De esa manera, la “reflexión filosófica” puede aportar mucho en las actuales circunstancias pandémicas.

En primera instancia el ejercicio reflexivo pudiera motivarse con el texto siguiente:“Ojalá que con esta pandemia hayamos aprendido que somos seres que sentimos el dolor propio y el de los otros. Que sufrimos, lloramos, reímos, nos indignamos, temblamos de placer y de miedo. Quizás en este (re)descubrimiento hallemos el primer paso para una nueva humanidad, porque ese proceso de vernos igualados, nos permitirá, a su vez, entablar relaciones sin jerarquías y basadas en la común dignidad que compartimos”. (Octavio Salazar. 2021. “La Vida en Común: Los hombres que deberíamos ser después del Coronavirus”).

Afrontar debidamente la pandemia impone rescatar la idea de “conversión”, resumida en dos palabras griegas: metánoia (cambiar de opinión, arrepentirse, cambiar de modo de ser) y epistrophé (volver la mirada atrás para darnos cuenta de lo que hemos venido haciendo), para que se pueda vivir mejor y construir un mundo más humano y solidario.

De acuerdo con Paulette Dieterlen Struck, investigadora del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, “los humanos sí hemos hecho muchas cosas mal que han contribuido de manera definitiva para que ahora nos encontremos amenazados como especie por la COVID-19”. ¡Cargamos con la deuda moral de enmendarlas!

Por tanto, no se trata de cátedras, conferencias, lluvias de ideas de filósofos e intelectuales.  Ni de sermones,  peñas y cafés filosóficos sobre la pandemia. Se trata de un “filosofar-pensar-decir-actuar”  ligado a la vida, sentimientos y necesidades de cada persona y de cada comunidad amenazada o abatida directamente o indirectamente por la COVID-19.

La importancia de la reflexión filosófica se expresa en la disposición para hacer frente a los múltiples desafíos que se plantean al mundo en cada momento. Invitando, en particular, a reflexionar sobre el significado, efectos e impactos de la pandemia de la COVID-19.

Viene al caso lo expresado por Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO: “Si la crisis sanitaria pone en tela de juicio varios fundamentos de nuestras sociedades, la filosofía nos ayuda a avanzar mejor, estimulando la reflexión crítica sobre los problemas que ya están presentes pero que la pandemia está llevando a su punto culminante. En un momento en que el extremismo y la rapidez de las grandes turbulencias del mundo a veces nos confunden, la filosofía nos permite al tiempo cambiar de perspectiva y ver más allá, mirar el horizonte sin perder de vista el presente”.

Durante y después de la pandemia asumamos el deber y el derecho de filosofar con lucidez sobre la pandemia procurando ir más allá del simple hábito  de describir, comentar y repetir el pensamiento pensado. Es necesario “pensar-filosofar” desde nuestra realidad.

Promover una  amplia reflexión filosófica sobre la COVID-19 constituye un elemento esencial para fortalecer las estrategias de prevención, contención y mitigación de la pandemia. ¡Saquemos la filosofía a la calle para pensar la pandemia!

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¿Qué es el Humanismo Digital?

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Debemos ponernos en la ruta del “Humanismo Digital”, haciendo posible su obligada “entrada”. En un futuro muy cercano las Humanidades serán Humanidades Digitales o no serán nada.

Impulsados por la Cuarta Revolución Industrial, hay que ir al encuentro del Humansimo Digital porque la revolución digital está alcanzando unos niveles de desarrollo y complejidad que nos ponen frente a dilemas éticos cada vez más urgentes debido a las extraordinarias repercusiones sociales, económicas, políticas y culturales que causa aceleradamente la automatización del mundo.

El Humanismo Digital no se hace esperar. En el 2015 la empresa consultora Gartner, publicó  el estudio “Embracing Digital Humanism”, en el cual precisó  que: «Las empresas que adoptan el Humanismo Digital utilizan la tecnología para redefinir la forma en que las personas logran sus objetivos. Permiten a las personas lograr cosas que antes no podían”.

Otro hito para comprender la necesaria sintonía entre tecnología y humanidades  es el “Manifiesto de Viena sobre el Humanismo Digital”, firmado en el mes de mayo del 2019 por unas cuarenta autoridades científicas y académicas de las más importantes universidades de Europa y Estados Unidos.

El Manifiesto declara que su propósito “no es solo frenar los inconvenientes de las tecnologías de la información y la comunicación, sino también fomentar la innovación centrada en el ser humano. Llamamos a un Humanismo Digital que describa, analice y, lo más importante, influya en la compleja interacción de la tecnología y la humanidad, para una vida y una sociedad mejores, respetando plenamente los derechos humanos universales”.

Pasamos a  una definición de Humanismo Digital. El HD puede considerarse como el resultado de una nueva convergencia de nuestro patrimonio cultural junto con la tecnología digital, abriendo un espacio sin precedentes para la sociabilidad, el aprendizaje y el trabajo. Esta “convergencia” redistribuye los conceptos y objetos, así como las prácticas asociadas a ellos, dentro de un ambiente virtual.

El humanismo digital es el proceso de búsqueda de respuestas a cómo debemos usar la tecnología para multiplicar sus posibilidades. Es un esquema que nos mueve a restaurar los valores humanistas clásicos en el uso y los fines de la tecnología, que debe estar siempre al servicio del ser humano para hacer la vida más segura y plena.

Nos referimos a  un  humanismo que nos hace tener presente nuestra necesidad de cuidados, de empatía, de generosidad y solidaridad hacia los otros; que siga defendiendo nuestra privacidad y la libertad para elegir acerca de los avances tecnológicos buscando el respeto de nuestro bienestar y nuestra autonomía moral.

Las Humanidades Digitales representan también un conjunto de ideales y principios que valoran las acciones humanas y los valores morales (el respeto, la justicia, el honor, el amor, la libertad, la solidaridad y otros). Para los humanistas, los seres humanos son responsables de la creación y desarrollo de estos valores.

Los instrumentos analíticos digitales basados en datos para la investigación en Humanidades en Europa y Estados Unidos muestran un amplio progreso,  convirtiéndose en una característica definitoria de la práctica de las Humanidades digitales en estos contextos, dando origen a la Alianza de Organizaciones de Humanidades Digitales (Alliance of Digital Humanities Organizations (ADHO) que agrupa un amplio número de asociaciones nacionales y cientos de universidades, muchas de las cuales ofrecen Maestrías y Doctorados en Humanidades Digitales..

En Latinoamérica, muchos gobiernos vienen realizando grandes esfuerzo para construir infraestructuras digitales públicas en las áreas de la ciudadanía digital. Sin embargo,  esto no ha ocurrido en campos como las Humanidades.

En cuanto a la participación de asociaciones  y universidades, sólo México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Uruguay han logrado desarrollar alianzas público privadas para el desarrollo de las Humanidades Digitales.. ¡En nuestro país las HD son todavía una materia pendiente!

En la era digital, la tecnología es portadora de  la posibilidad del fomento y fortalecimiento de la democracia. Es por esto que muchos consideran que este concepto será el “Nuevo Renacimiento”, que permitirá que el Internet sea más poderoso que la imprenta a través del movimiento humanista, libre de censura.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/que-es-el-humanismo-digital-9008308.html

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El Profesor 4.0 en la escuela pública dominicana

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Nos merecemos una Educación 4.0. Con Escuelas 4.0. Con Profesores 4.0, para formar los Talentos 4.0 que necesita el país de cara a la Revolución 4.0.

El debate sobre la calidad de la educación del país y la responsabilidad de los profesores  requiere ser reenfocado. Pese a la importancia que tiene el profesor en el proceso de la educación formal de los ciudadanos, para la vida y para el trabajo, resulta extremadamente injusto  culparlos del deterioro, limitaciones y déficits del sistema educativo nacional. ¡En todo caso somos muchos los culpables!

El  mundo 4.0, traducido como “Cuarta Revolución Industrial, exigirá a los docentes enfrentarse con situaciones cada vez más complejas como es formar para una sociedad más justa y democrática, preparar  a los estudiantes para desenvolverse en una sociedad que cambia y demanda  acceso al empleo justo y decente,  desarrollando las competencias necesarias para el trabajo, la creatividad y la innovación.

La educación 4.0 no vive al margen de la industria 4.0. Exigirá, por tanto, un Profesor 4.0, que asuma la educación como un espacio para el fomento de todo tipo de talento, incluido el Talento 4.0.

La Educación 4.0 y el Profesor 4.0, son la respuesta a las necesidades de la nueva revolución industrial y de la nueva revolución educativa donde la tecnología y las personas convergen para crear oportunidades nuevas, creativas e innovadoras.

En este sentido, resulta clave en la educación 4.0, la aplicación de la metodología del aprendizaje basado en proyectos y retos para el desarrollo del Talento 4.0 por medio del enfoque, despliegue y evaluación de programas específicos centrados en áreas claves para el Talento 4.0, y otros desafíos  que deberán estar presentes en el proceso de “reseteo” del docente 4.0.

Para los países que han logrado establecer sistemas educativos centrados en el desarrollo del conocimiento riguroso y actualizado de sus ciudadanos, la irrupción de la Cuarta Revolución Industrial representa una gran oportunidad para continuar manteniendo sus buenas posiciones en los mercados globales.

En cambio, para aquellas sociedades en las que sus líderes políticos, empresariales, sociales y educativos, han mostrado poco o ningún interés por hacer de la educación su principal motor de desarrollo, es muy probable que la revolución tecnológica sólo aumente sus ansiedades y camine lento.

En este sentido, debemos evaluar la educación dominicana  con franca honestidad. Comencemos por preguntarnos si los profesores dominicanos están  capacitados para formar ciudadanos con las debidas competencias para continuar una formación técnico profesional que les permita enfrentarse a los retos que se derivan de la Revolución 4.0.

En ese mismo sentido, habremos de examinar lo que se ha venido haciendo para mejorarlo o cambiarlo si fuera necesario. Sirva como ejemplo el Proyecto de  Formación Docente para la Excelencia, que para  el periodo 2016-2020 pretendía preparar  unos 20,000 “maestros de excelencia”. Sin embargo, sólo ingresaron a la formación docente 5,000 personas, de los cuales terminaron egresando unos 370 maestros.

Pongamos la mirada en las competencias que debe dominar el profesor 4.0,  tales como: Conciencia global. Alfabetización digital. Competencias financieras, económicas y de emprendimiento. Competencias cívicas. Competencias para el cuidado de la salud  y el medio ambiente.  Competencias para aprender e innovar.

Y también de estas otras: Creatividad; Innovación; Pensamiento crítico; Solución de problemas complejos; Comunicación; Colaboración; Razonamiento cuantitativo;  Autonomía; Empatía Toma de decisiones; Productividad y ética; Liderazgo y responsabilidad; Autorregulación; Respeto por los demás y otras.

Se estima  que el problema de la eficacia del perfeccionamiento para modificar la práctica pedagógica no reside solamente en el perfeccionamiento en sí como herramienta de cambio educativo, sino en las concepciones de aprendizaje, de sujeto y de saber en que se sustenta.

La dinámica de la “dignificación”, está centrada en condiciones salariales, seguridad social y condiciones de trabajo dignas y en prácticas educativas como la inclusión, la diversidad, la educación para la paz, la cooperación; ser ejercida como valor, como derecho o como identidad y dar como resultado, la generación de seres humanos activos en una sociedad dignificada y humanizada.

Sólo la Educación 4.0 podrá fomentar el Talento 4.0 que necesita la Industria 4.0. Sin embargo, no se ha dado  en el país un debate amplio y abierto sobre perfeccionamiento docente de cara a la Cuarta Revolución Industrial. ¡De ahí la necesidad de impulsar una discusión amplia más allá de los límites de las universidades y centros de formación de profesores.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/el-profesor-4-0-en-la-escuela-publica-dominicana-9001252.html

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Construyendo resiliencia para el regreso a la escuela

Por: Héctor Rodríguez Cruz

1. Mitigar el riesgo. 2. Enriquecer los vínculos. 3. Enseñar habilidades para la vida. 4. Brindar apoyo y afecto. 5. Establecer y transmitir expectativas elevadas. 6. Brindar oportunidades de participación significativa.

Después de más de un año de haberse convertido en una comunidad trastocada, dispersa y desmembrada por causa de la pandemia de la COVID-19,  las escuelas públicas y  privadas, vuelven a abrir sus puertas. Este regreso deberá ser asumido como un “momento educativo especial”, portador de grandes demandas y necesidades  resilientes que determinarán el éxito o el fracaso de la jornada escolar 2021-2022.

El regreso a la escuela de forma presencial no sólo requiere de la reparación, higienización y adecuación de las instalaciones físicas y  de la dotación de los recursos de aprendizaje necesarios, sino principalmente  de  “la creación de un ambiente que permita un equilibrio entre el bienestar emocional y el rendimiento académico”.

La “escuela que viene” después de la pandemia deberá ser altamente  alegre, cálida, acogedora, protectora, segura, apasionante y reflexiva.  Debe garantizar la seguridad, la salud  y la felicidad mediante la educación emocional, la educación para la salud y la felicidad, así como actividades y experiencias deportivas, lúdicas, artísticas, literarias, ecológicas y espirituales,  además  de hábitos y técnicas de estudio y  manejo del estrés.

Los primeros días de clases deben ser altamente resilientes, lúdicos, de reencuentro afectivo, de catarsis, de rehabilitación de sueños, de análisis de videos con mensajes esperanzadores, de escritura y lectura de cuentos, poemas y textos resilientes tales como el poema “No te rindas”de Mario Benedetti,  el poema “Invictus”  de William Ernest Henley,  que inspiró a Mandela durante su cautiverio de 27 años, y otros textos.

Se trata en primer lugar de crear un ambiente libre de miedo, incertidumbres y estrés. Capaz de garantizar seguridad física, sanitaria y emocional. Un ambiente distendido donde prime el diálogo y la libre expresión de emociones y de ideas.

Considerando importantes todas las preguntas que surjan, sin guión, con libertad. Se trata de reconstruir una comunidad libre de presiones y de los fantasmas  del castigo, las tareas,  la disciplina y el control autoritarios que bloquean y matan la alegría, la creatividad y la libertad del estudiante.

Sólo después de lograr la debida construcción de la resiliencia se podrá iniciar el aprendizaje académico de nivelación, actualización o de repaso. Para estos fines resulta indispensable el que todos los profesores  estén capacitados en Disciplina Positiva, Resiliencia, Educación Emocional, Educación para la Felicidad, Aulas Felices y dominio de conocimientos científicos actualizados sobre la COVID-19.

En tanto Rirkin y Hoopman (1991) presentan una definición que contiene elementos de la construcción de resiliencia que debe darse en las escuelas. Definen la resiliencia como “la capacidad de recuperarse, de sobreponerse y adaptarse con éxito frente a la adversidad, y desarrollar competencia social, académica y vocacional pese a estar expuesto a un estrés grave o a tensiones ligadas a su medio ambiente”.

Las escuelas pueden aportar condiciones ambientales que generen reacciones resilientes ante circunstancias inmediatas, así como también enfoques educativos, programas de prevención e intervención y currículos adecuados para desarrollar  factores protectores individuales y colectivos. Además se deben conjugar espacios reales, virtuales y naturales, donde todos aprendan de todos.

Entre los elementos protectores individuales se cuentan: las estrategias de convivencia, asertividad, control de impulsos y solución de problemas, sociabilidad, capacidad de ser amigo y establecer relaciones positivas, sentido del humor,  automotivación, sentimiento de autoestima y confianza en sí mismo, visión positiva del futuro personal y capacidad para el aprendizaje.

Entre los factores ambientales que  deben desarrollarse en las escuelas, las familias,  y las comunidades para fomentar la resiliencia figuran: promover vínculos estrechos, valorar y alentar la educación, emplear un estilo de interacción cálida y tolerante, fomentar las relaciones de apoyo con otras personas afines, apreciar los talentos de cada estudiante, promocionar actividades colaborativas, alentar la actitud de compartir responsabilidades, fomentar el desarrollo de competencias prosociales como la cooperación y el altruismo.

A fin de preparar para la construcción de la resiliencia en el aula presentamos una estrategia de seis pasos: 1. Mitigar el riesgo. 2. Enriquecer los vínculos. 3. Enseñar habilidades para la vida. 4. Brindar apoyo y afecto. 5. Establecer y transmitir expectativas elevadas. 6. Brindar oportunidades de participación significativa.

Es necesario conectar la construcción de la resiliencia con el rendimiento académico. Los alumnos resilientes necesitan profesores,  directores, escuelas y familias resilientes.

¡Comenzar el año escolar sin una preparación adecuada para la construcción de la resiliencia en las escuelas puede constituir un lamentable desatino!

Fuente: https://acento.com.do/opinion/construyendo-resiliencia-para-el-regreso-a-la-escuela-8982526.html

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