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México – El presupuesto 2022: oportunidad para los sistemas de educación superior estatales

El presupuesto 2022: oportunidad para los sistemas de educación superior estatales

Miguel Casillas

El presupuesto de egresos es una herramienta de política financiera que da viabilidad a las políticas públicas; es en este sentido el fundamento operacional de las políticas educativas: si no hay fondos presupuestales las políticas son prácticamente imposibles de implementar y quedan en mero discurso.

Revisar el presupuesto de egresos de la federación es un ejercicio indispensable para imaginar el desarrollo de los sistemas de educación superior de los estados y para determinar las ventanas de oportunidad que se abren para el diseño de políticas específicas de desarrollo y de innovación.

El presupuesto de egresos previsto para las instituciones de educación superior estatales, para las universidades tecnológicas y politécnicas, para las universidades interculturales, para el Tecnológico Nacional de México y las escuelas normales pasará de 95,461.4 millones de pesos a 101,029.1 millones, que representa un aumento de 5,567.7 millones de pesos. Este aumento presupuestal debería de ser utilizado racionalmente para fortalecer la articulación entre instituciones y configurar sistemas estatales de educación superior.

La Subsecretaría de educación superior dispondrá de 846 millones más que el año pasado; las universidades Benito Juárez tienen programados 37 millones más que el año pasado para llegar a un presupuesto superior a los 1,037 millones de pesos para su funcionamiento. La Dirección general de educación superior universitaria dispondrá de 2,538 millones de pesos más que el año pasado para aumentar el presupuesto de las universidades públicas estatales. El Tecnológico nacional de México tiene previsto un incremento de casi 778 millones de pesos. La Coordinación general de universidades tecnológicas van a disponer de casi 185 millones más que el año pasado. El FAM crecerá en 518 millones. Por fin, habrá un aumento muy significativo para las escuelas normales: la DGESPE pasa de 170 a casi 774 millones, 604 millones de pesos más que el año pasado y Educación normal del DF dispondrá de 60.7 millones de pesos más.

Sin menoscabo de la autonomía de las instituciones y de lo valioso que puedan ser sus planes de desarrollo institucional, la configuración de un sistema estatal de educación supondría la posibilidad de diseñar proyectos conjuntos, donde las diferentes IES cooperaran para la resolución de los principales problemas del desarrollo estatal de la educación superior, para aumentar la matrícula, para organizar procesos de capacitación magisterial y del personal administrativo, para diseñar recursos educativos virtuales que operen dentro de un espacio común de educación superior estatal.

El presupuesto de egresos de la federación también propone diferentes ejes de fortalecimiento académico, que otra vez, si fueran leídos por las IES podrían articular proyectos de beneficio general, pues representan renglones del gasto que deberíamos aprovechar para consolidar a las IES y dar sentido a la configuración de los sistemas de educación de los estados.

De esta manera, en el presupuesto está previsto un fondo para ampliar la matrícula y avanzar en la gratuidad de los servicios universitarios: se asigna para este fin a la UR 500 Subsecretaría de Educación Superior en el programa E010 Servicios de Educación Superior y Posgrado, un monto de 752.9 millones de pesos.

El total del programa E010 Servicios de Educación Superior y Posgrado crecerá en 2,645 millones de pesos respecto del año anterior. El programa E021 Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico crecerá en más de 1,076 millones de pesos.

Las becas se van a incrementar. Jóvenes Escribiendo el Futuro en más de 407 millones de pesos y el Programa de Becas Elisa Acuña en 170 millones de pesos.

El Programa de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa S300 (PROFEXE) heredero del PIFI, a diferencia del pasado crecerá 400%, notablemente con casi 602 millones de pesos más que el año pasado.

En conclusión, según el presupuesto de egresos a nivel de la educación superior en los estados habrá recursos extraordinarios para ampliar la matrícula y avanzar en la gratuidad; para hacer crecer la investigación científica y el posgrado, para el fortalecimiento institucional. Habrá un incremento importante en los fondos para becas. De acuerdo con lo anterior, deberíamos discutir, proponer y argumentar de manera reflexiva cómo aprovechar estas oportunidades en cada entidad federativa. Los criterios principales del gasto deberían romper con las inercias y prácticas convencionales, y apostar por la innovación.

La ampliación presupuestal prevista para el próximo año para la educación superior es una oportunidad para el desarrollo y la innovación. La nueva Ley general de educación superior prefigura una nueva etapa de coordinación y colaboración entre las IES para integrar sistemas estatales de educación superior y ahora se presenta la oportunidad para orientar el presupuesto extraordinario en esa dirección.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/el-presupuesto-2022-oportunidad-para-los-sistemas-de-educacion-superior-estatales/

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México: Desprecio por la enseñanza de las artes en Morelos

Desprecio por la enseñanza de las artes en Morelos

Miguel Casillas

Pareciera que el desprecio por las artes, por su enseñanza y su difusión, apareciera de modo periódico, como esas epidemias cíclicas, desmoronando a las frágiles instituciones que se construyen lentamente con la acumulación del trabajo de decenas de profesores. En la historia del estado de Morelos esto ha ocurrido de modo recurrente; lo que es una vergüenza es que siga sucediendo.

El Centro Morelense de las Artes desde su creación ha tenido un gran impacto en el estado y la región, como un proyecto educativo en el campo de las artes donde artistas con trayectorias importantes en México y en el extranjero han formado muchas generaciones de jóvenes que enriquecen con su quehacer la cultura en el estado, en la región y en el país.

La continuidad de dicho proyecto educativo está en riesgo desde que el gobierno lo transfirió a la Secretaría de Cultura del estado de Morelos en 2012, ahora reconvertida en Secretaría de Turismo y Cultura, como si la formación artística no correspondiera al ámbito de la Educación Pública y sus instituciones no formaran parte del sistema educativo estatal. Desprovistos de los valores que consideran a la educación artística un baluarte fundamental para la formación integral de las personas, desde Turismo se piensa en la enseñanza de las artes como un negocio redituable a través del cobro de cuotas y el recorte de las becas; como en las épocas del peor neoliberalismo que privatizó y mercantilizó la educación y la cultura.

Bajo esta perspectiva propia del capitalismo académico, la base para que este negocio sea redituable es una alta tasa de explotación del trabajo, objetivable en bajos salarios y condiciones laborales precarias. En efecto, de por sí las condiciones laborales en el Centro Morelense de las Artes son bastante inciertas, cuando ahora se ensañan contra un amplio grupo de docentes a los que les han quitado sus cursos y recortado las condiciones de seguir ejerciendo su trabajo. Muchos de ellos, aunque sean profesores que se distinguen por estar altamente calificados dados sus estudios y su experiencia, tienen que renovar sus contratos semestralmente y no siempre cuentan con las prestaciones laborales establecidas por las leyes.

Además de la arbitrariedad en la asignación de los cursos y de la firma semestral de los contratos, desde 2020 el CMA dejó de pagar a los profesores, como lo hacía al menos desde 2010, las semanas que ocurren en los periodos intersemestrales, como si los docentes no trabajaran, no tuvieran familia que mantener y no comieran durante ese periodo. Es una aberración y un criterio absurdo, pues los profesores utilizan este tiempo para preparar clases, realizar exámenes extraordinarios, audiciones de alumnos de nuevo ingreso, juntas escolares, preparar exposiciones y presentaciones fuera de horarios de clase y demás actividades académicas propias de un trabajo formal, comprometido con la institución y su objeto que además de la enseñanza y la formación artística pretende “difundir el arte hacia la comunidad, para enriquecer la visión de los habitantes de la región sobre los desafíos de la cultura contemporánea y de las soluciones que el conocimiento del área les brinda, para construir un mundo más solidario y una vida personal más plena” (Artículo 2 de la Ley de Creación).

Sin seguridad laboral ni el ejercicio de derechos básicos, muchos maestros han seguido trabajando. Sin embargo, dadas estas circunstancias, un grupo de 11 docentes decidieron demandar el reconocimiento de su antigüedad, la cual oscila entre 12 y 25 años; sin embargo, como represalia les cancelaron sus contratos y los dejan desempleados por exigir lo mínimo legal que es un contrato de base; más grave cuando han demostrado lealtad a la institución contribuyendo con muchos años de trabajo. Los afectados son académicos y artistas especialistas en las materias que imparten, muchos cuentan con trayectorias internacionales y posgrados en importantes instituciones del país y del extranjero.

Mucho tiene que hacer la Secretaría del Trabajo y la Secretaría de Educación del gobierno de la 4T para verificar las condiciones de precariedad laboral que priman en muchas instituciones de educación y de la cultura, pues lo que sucede en Morelos no es más que una expresión burda de la arbitrariedad, la violación de los derechos laborales mínimos y la explotación del trabajo que se extiende por todo el país con miles de docentes en condiciones precarias.

El clamor contra las condiciones precarias del trabajo académico se está denunciando por todas partes, se han realizado investigaciones científicas que lo demuestran y apenas a nivel de las autoridades federales se está reconociendo el problema. Se avecinan tiempos de tormenta, pues las universidades y otras instituciones educativas que sostienen sus ofertas educativas sobre la base de miles de profesores de asignatura con contratos temporales habrán de enfrentar la exigencia de basificación y brindar prestaciones de ley a esos profesores.

En particular, el Centro Morelense de las Artes vive una profunda crisis pues está sujeto a los criterios mercantiles con que se mide la industria cultural y el turismo, lejos de la educación pública y sus valores fundamentales. Sometido al poder gubernamental, es una institución frágil que requiere consolidarse y sólo lo hará sobre la base del respeto a las leyes laborales, los derechos humanos y buscando la profesionalización de su personal académico.

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/desprecio-por-la-ensenanza-de-las-artes-en-morelos/

 

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El cambio climático y la universidad

Por: Miguel Ángel Casillas

El 7 de agosto se difundió el reporte del Panel intergubernamental sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas, 2021: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.

En ese reporte se analiza con datos y referencias científicas la evolución del cambio climático que experimenta la Tierra como producto de las actividades humanas y presenta un modelo de evolución climática donde se hace observable la ruptura de todo equilibrio en los últimos 50 años, desde que el impulso a la industrialización y la ampliación del comercio han tenido consecuencias funestas para el planeta, que ponen en riesgo su existencia y con ella también la del género humano.

El informe tiene como base empírica un conjunto de indicadores. Se observa un incremento en la concentración de gases con efecto invernadero y de aerosoles producidos por las actividades humanas. Ha aumentado el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno. Se constata un aumento de la temperatura global del planeta. Hay un cambio en los patrones de lluvias acusando un importante incremento en en siglo XX. Hay un cambio en los niveles de salinidad del mar, su acidificación y sus niveles de oxígeno. Ocurre un intenso derretimiento de nieves y glaciares. Aumenta el nivel del mar y se desatan fenómenos climáticos extremos: temperaturas muy altas y muy bajas, desertificación, intensificación en el número y la fuerza de ciclones y tormentas tropicales.

El grupo de expertos de la UNU formula diversos escenarios, pero en general se anuncia la catástrofe hacia 2050 y peor hacia 2100. Si no se hace nada la temperatura puede aumentar todavía más, hasta en 5 grados centígrados y si realmente proyectáramos una modificación profunda de la vida social, aún así el mundo seguirá calentándose por el efecto acumulado de la actividad humana. En el peor escenario de aumento superior a 4 grados, las consecuencias pueden ser terribles: por ejemplo América Central y casi toda Sudamérica sufrirían un proceso de desertificación, mientras que las lluvias se concentrarán en demasía en África, Asia menor y en los polos donde no habría más hielo. Hacia 2150 el mar habría aumentado hasta 8 metros su nivel, desbordando diques y costas.

El informe de la ONU es contundente, no deja lugar a medias tintas: las actividades humanas ligadas a la industrialización y la ampliación del consumo han generado una situación catastrófica que es necesario detener y hacerlo de manera urgente. Urge un cambio civilizatorio que modifique radicalmente los patrones de producción, el consumo de energías, las formas industrializadas de agricultura, los niveles de consumo de mercancías, el uso de medios de transporte, las maneras en como cuidamos y conservamos el medio ambiente.

Las universidades están obligadas a contribuir en la lucha contra el cambio climático. Ya se hacen muchas cosas, pero es todavía insuficiente su contribución. Hay que ampliar sus capacidades de investigación y de producción de nuevo conocimiento sobre los efectos locales del cambio climático; tienen una enorme responsabilidad en la difusión y concientización de la sociedad entera; disponen de una agenda de acciones que favorecen el ahorro y el reciclaje; muchas de las instituciones participan en proyectos de protección y restauración ambiental. Sin embargo, hasta la fecha no se ha modificado el contenido de la enseñanza profesional ni se han generado procesos de socialización suficientemente efectivos como para hacer de los universitarios agentes del cambio social requerido para salvaguardar el planeta.

En las universidades recientemente se ha desdibujado la lucha contra el cambio climático bajo el eufemismo de la responsabilidad social universitaria, que confunde y oculta el fundamento radical que se necesita en la transformación. Al mismo tiempo se construyen enormes aparatos burocráticos que tienden a disociarse de las comunidades y a generar sus propios espacios de poder. Urge replanter las prioridades y las formas de impulsar un cambio profundo en el sentido del trabajo universitario.

Las profesiones y las disciplinas deben reformular sus prácticas y contenidos; no pueden seguir formando egresados que reproduzcan los patrones de producción y consumo que nos están llevando a la ruina. Desde la universidad debemos luchar por cambiar las prácticas profesionales y las maneras de trabajar. Es inadmisible que las universidades sigan fomentando el consumo de energías no renovables, que se fomente la industrialización desmedida y el consumo de combustibles fósiles en todas las carreras de ingeniería, que no se consideren los impactos ambientales y sociales de seguir promoviendo la industrialización de la producción agropecuaria, que se desconozcan los impactos ambientales de los procesos económicos y que las carreras sigan promoviendo la cultura del negocio por encima de los criterios de conservación y protección del patrimonio natural.

Las universidades son el espacio privilegiado para la investigación y el desarrollo de energías limpias. Tienen ante sí el reto de comprender y brindar soluciones a los impactos específicos a escala regional del cambio climático: en la agricultura y la producción de alimentos, el agua, el aumento del nivel mar, y los riesgos meteorológicos. Pero también las universidades, en tanto agencias culturales, deben construir una nueva socialización que sostenga nuevas maneras de ser y vivir, reduciendo la dinámica global de consumo, de desperdicio y de gasto inútil; cuidando el impacto ambiental de las acciones humanas y reduciendo los efectos de la reproducción humana sobre el planeta; cuidando, conservando y restaurando los ecosistemas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-cambio-climatico-y-la-universidad/

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Ante una ciudad desolada una educación que sirva para acompañar

Por: Miguel Ángel Casillas

Hace unos días tuve que salir por motivos personales al centro de la ciudad, había permanecido en casa según las recomendaciones sanitarias y por exigencias laborales. Recorrí las calles del centro de la ciudad, calles desoladas que semejan a un pueblo fantasma, negocios cerrados, algunas personas que iban o venían con su respectivo cubrebocas.

El centro de la ciudad de Guadalajara es un lugar emblemático, es un punto de referencia en historia y en cultura, esta ciudad en otro tiempo fue una ciudad muy centralista, todo pasaba por el centro de la ciudad desde los productos comestibles, los comercios, hasta los encuentros sociales y el cierre de negocios: bancos, tiendas comerciales, librerías, boticas y farmacias, papelerías, zapaterías, etc., pero con la llegada de los centros o plazas comerciales, vidrieras, escaparates o malls como se les conoce en otro lugares a las plazas comerciales, sirvieron para descentralizar el comercio y para darle un nuevo sesgo cultural a los consumidores. En paralelo las plazas comerciales comenzaron a competir con los tianguis en la distribución de productos. Ante todo, ello hoy debido a la pandemia el centro de Guadalajara es un lugar desolado, triste ausente del bullicio humano.

Me parecen exageradas las medidas de control que se han impuesto, muchos lugares cerrados pudieran abrir con la intención de no asfixiar la economía, total se trata de hacer responsables a los ciudadanos por la circulación y las relaciones que establecen socialmente. Considero que en el fondo sigue siendo el manejo político de la situación lo que está en el trasfondo de estas medidas supuestamente preventivas.

Es lamentable que el centro histórico, político y cultural de la segunda ciudad más importante del país se vea desolado, repito a modo de un pueblo fantasma sin personas, con las cortinas de los establecimientos cerradas hasta nuevo aviso. Si bien la contingencia nos ha exigido tomar medidas de sana distancia, también es cierto que del otro lado los ciudadanos hombres y mujeres estanos exigidos de demostrar el nivel de civilidad que hemos alcanzado a estas alturas del partido.

Las escuelas son otro de los espacios sociales emblemáticos, el bullicio de niños y niñas, el acceso de padres de familia, el personal que labora en cada centro educativo; ahí se justifica un poco más la medida preventiva. Pero también para ello hay estrategias y alternativas que al colocar como prioridad número uno la seguridad y la salud de alumnos, alumnas y docentes, podría pensarse en acercamientos paulatinos a cada centro escolar. Por ejemplo, tener una estrategia de asistencia de una tercera parte de alumnos y de personal cada día, evitar los tumultos y las aglomeraciones y abordar colectivamente el tema. Crear una cima de discusión, de debate y de análisis que coloque en el centro de las intervenciones el trasfondo del coronavirus y las distintas alternativas para abordarlo.

Es importante que los y las educadores piensen en colectivo de qué manera utilizar el dispositivo pedagógico ante momentos de crisis o de emergencia como el que estamos viviendo; hemos optado por la comodidad ante el uso de los entornos virtuales y con ello hemos descartado otras alternativas, como la de encuentros de diálogo con pocos asistentes con sana distancia, que permita vernos cara a cara y platicar acerca de cómo nos ha ido en estos días de aislamiento. Muy pronto tendremos un banco de narrativas en torno a cómo le hemos hechos para salir adelante en este tiempo atípico y cuál ha sido a alternativa pedagógica que hemos utilizado.

El acompañamiento es una de los ejes centrales de la tarea de educar. Educar y acompañar puede decirse que son sinónimos de una tarea, que implica que educar tiene que ver con estar al lado de los otros, de los demás, es por ello que es bueno que ante lugares o entornos desolados le demos oportunidad de vivir y experimentar al vínculo humano.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/ante-una-ciudad-desolada-una-educacion-que-sirva-para-acompanar/

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Luchas contra la violencia de género en la universidad

Por: Miguel Ángel Casillas

Para Ivonne, Natalia, Jeysira, Rosalía, Eglantina, Jaqueline, Ingrid, Tere, Yaya

Un fantasma recorre la universidad, el fantasma del feminismo. Nunca había sido tan amplia la protesta ni tan legítima la exigencia de justicia ante la violencia de género. Las y los estudiantes universitarios están ofendidos, no sólo indignados, sino resueltos a romper el sistema patriarcal de dominación que atraviesa las prácticas y las relaciones en las instituciones de educación superior.

La profesora Agnes Heller hablaba de la indignación como una condición necesaria previa a la emancipación, cuando los agentes dominados se dan cuenta, reconocen, vuelven visible la violencia simbólica a que venían siendo sometidos. Eso está pasando en la universidad, las y los estudiantes indignados han decidido denunciar, exponer y hacer visible la violencia de género a que se ven sometidos cotidianamente. Y están cansados de ser ignorados. Y no están dispuestos a transigir.

Muchas escuelas de la UNAM están tomadas por los estudiantes y el paro estudiantil se extiende cada día. Como siempre sucede, hay una enorme variedad de reivindicaciones particulares en los pliegos petitorios de cada escuela, pero hay un denominador común: el rechazo a la violencia de género, al acoso, al hostigamiento sexual, y por supuesto al sistema de complicidades que sostiene la impunidad de los agresores y acosadores.

Durante años se han acumulado las denuncias, las quejas y las inconformidades frente a profesores, funcionarios y empleados que ejercen actos violentos hacia los y las estudiantes, y muy poco o nada se ha hecho. Apenas inician algunas instituciones de educación superior con la elaboración de protocolos y reglamentos contra la violencia de género, pero en la mayoría de las universidades no se hace nada, se tiende a minimizar las quejas, a criminalizar a las víctimas, a ridiculizar sus exigencias, a ignorar a las y los estudiantes violentados. No hay atención ni acompañamiento legal o psicológico. Mucho menos sanción y reparación del daño. Ante la protesta, se les acusa de querer desestabilizar a la universidad y es verdad, las y los paristas y estudiantes movilizados quieren desestabilizar ese sistema que los ignora, que los minimiza, que no entiende la gravedad de la situación.  

Los sindicatos y las autoridades, en esa simbiosis burocrática que sostiene la gobernabilidad en las instituciones, son y han sido cómplices para mantener la impunidad. En una universidad que reivindica los derechos humanos eso es inadmisible.

Aquí no hay distinción que valga, se trata de dos fuerzas confrontadas, la que sostiene el sistema patriarcal de dominación y la que quiere desplazarlo y construir relaciones de igualdad, respeto y mutua valoración.

Las fuerzas progresistas deben respaldar y apoyar las reivindicaciones estudiantiles sin cortapisa alguna, se trata de desplazar al viejo pasado patriarcal, destrozarlo y arrojarlo al basurero de la historia. Se trata de un conflicto mayor, de modificación de las conciencias, que necesariamente se resolverá a favor de la igualdad y la justicia.

Desmontar las visiones ideológicas machistas es un gran reto a nivel de toda la sociedad, y eso está sucediendo de modo acelerado en México y en todo el mundoPor fortuna, las y los universitarios están en la vanguardia de ese proceso y las universidades son epicentro de esta revolución feminista. La responsabilidad es enorme, pues del modo en que se resuelvan las demandas de igualdad y fin a la violencia de género dentro de las universidades, habrá como siempre una repercusión social más amplia.

Destacan las y los más jóvenes, estudiantes de bachillerato; hay movilizados de casi todas las facultades. Frente a ello, las y los profesores no podemos guardar silencio, ni dejar que el movimiento universitario sea satanizado desde los medios y comentaristas más conservadores (que sostienen con sus discursos y sus prácticas el sistema patriarcal). Recordemos que casi siempre ha sido así, los jóvenes aceleran los cambios y las fuerzas reaccionarias los resisten; frente a la violencia de género sucede lo mismo, la vieja anquilosada universidad misógina se resiste y cobija a sus peores profesores, a sus más deleznables funcionarios, a sus alumnos más atrasados.

Además de frenar la violencia de género, la agenda del movimiento está ansiosa de justicia frente a la impunidad; exige un cambio profundo en el gobierno de las instituciones en el sentido de la paridad; demanda igualdad salarial, de ingresos de carrera; busca mejorar las condiciones de estudio y de trabajo de las mujeres en la universidad. Sin embargo, para que atraviese el ADN del proyecto curricular de las universidades deben cambiar con una perspectiva de género el contenido y las prácticas educativas, el sentido mismo de la educación y de las relaciones entre los agentes universitarios.

En las universidades e instituciones de educación superior tenemos la obligación de formar, de educar, de inculcar los valores de una sociedad moderna, democrática, igualitaria, libre y solidaria entre nuestros alumnos. La socialización universitaria debe ser antitética a la violencia de género, de la discriminación y el prejuicio.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/luchas-contra-la-violencia-de-genero-en-la-universidad/

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¿Paro nacional de Universidades?

Por: Miguel Casillas

Según notas periodísticas, “Sindicatos de trabajadores docentes y administrativos de 30 universidades estatales preparan un paro nacional para el miércoles 9 de octubre en demanda de aumento en el subsidio a la educación superior y para que el gobierno federal entregue apoyos extraordinarios a nueve casas de estudio que están en crisis económica y que no cuentan con recursos necesarios para pagar salarios y prestaciones al personal.

Enrique Levet, secretario general de la Contu, señaló que el paro nacional de este miércoles también es para exigir al Legislativo que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 se apruebe el aumento al subsidio para las universidades públicas, sobre todo ahora que se habla que ya no habrá examen de admisión y que eventualmente aumentaría la matrícula.
Recordó que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador busca que se eleve la gratuidad de la educación, pero deja huecos en el presupuesto de las universidades que no permitirá desarrollar sus funciones sustantivas”. http://www.elpulsolaboral.com.mx 8 de octubre de 2019

Sin consulta a sus bases y resultado de los clásicos acuerdos cupulares, lo más charro del sindicalismo universitario amenaza al nuevo gobierno con un paro nacional sin ningún fundamento. Se trata de una maniobra política típicamente priísta que busca generar conflicto al gobierno de la cuarta transformación. En ese contexto, las cúpulas sindicales tratan de ganar legitimidad hacia adentro de sus organizaciones al reivindicr la defensa del financiamiento universitario; sin embargo, carecen de legitimidad y de credibilidad entre los universitarios. Por ejemplo, Enrique Levet, ex diputado federal por el PRI y eterno dirigente del sindicato de académicos de la Universidad Veracruzana no representa una voz independiente ni una postura de legítima defensa del trabajo de los universitarios luego de ser aliado permanente e instrumento de los gobiernos del viejo régimen.

Es verdad que hay algunas instituciones atrapadas por profundas e históricas crisis de financiamiento como la Universidad Autónoma de Nayarit, la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Autónoma de Zacatecas, y la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, así como las universidades de Tabasco, Guerrero, Estado de México, Sinaloa y Chiapas. Otras más, como las de Baja California y Coahuila han señalado también que viven condiciones de vulnerabilidad financiera y la Veracruzana que arrastra las deudas de Fidel Herrera y Javier Duarte. Muchas de estas instituciones han vivido en el desorden financiero, han contratado cientos de personas por fuera de los presupuestos autorizados, han negociado condiciones laborales y de jubilación que hoy son insostenibles. Muchas arrastran pasivos de administraciones anteriores y han sido objeto de la rapiña y la corrupción

Durante mucho tiempo, las universidades han tenido que negociar cada año su presupuesto, durante la política neoliberal ajustándose a los criterios de Hacienda. Sin embargo eso debe cambiar y el nuevo gobierno debería establecer los criterios para presupuestos multianuales al tiempo que debería precisar cuándo llegará a cumplr la meta presupuestal del 8% del PIB para la educación superior. El problema del financiamiento a la educación superior es un asunto complejo al que no abona el paro propuesto por los sindicatos universitarios.

Sin entender la naturaleza del trabajo académico propio de las instituciones de educación superior, al margen de prácticas y posturas democráticas, impulsados por una estrecha visión gremial y ansiosos por recuperar la legitimidad perdida, los sindicatos universitarios no reivindican una postura progresista ni representan la voluntad de los profesores

Una profunda reforma democrática de la vida sindical universitaria es indispensable para reorientar la función y el papel de los sindicatos en las universidades. Las reformas actuales a la Ley del Trabajo deberían aplicar en el contexto universitario, para favorecer procesos democráticos para la toma de decisiones y la elección de los dirigentes. Sólo así, los sindicatos dejarán de estar al servicio de las prácticas corruptas y de los intereses más oscuros. Sólo disociados de las prácticas clientelares y corporativas, los sindicatos podrán ser agentes activos en el cambio progresista en la educación superior.

*Fuente: http://www.educacionfutura.org/paro-nacional-de-universidades/

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Incorporación de las TIC a la formación inicial de los docentes

México / 30 de septiembre de 2018 / Autor: Miguel Ángel Casillas / Fuente: Educación Futura

Miguel Casillas

Alberto Ramírez

CIIES-UV

En días pasados fuimos a Boca del Río a uno de los Foros sobre educación que está organizando el nuevo gobierno. Dicho evento sirvió como una enorme catarsis contra la reforma educativa y se refrendó que sería derogada. No se avanzó un ápice en la discusión sobre un nuevo proyecto educativo ni estatal, ni nacional. Por el contrario, fue desolador observar cómo los oportunistas de siempre, los viejos líderes sindicales, varios ex funcionarios de la dinosáurica época priísta (esos que dejaron la educación en ruinas y contribuyeron al despojo de los recursos financieros hacia la educación) se paseaban por los pasillos, entraban con sus guaruras y acompañantes obteniendo un trato privilegiado por los organizadores.

Al evento, se dieron cita cientos de personas de distintos puntos del Estado. La entrada a la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información fue torpe y el acomodo de los asistentes complicado. De tal suerte que a un gran número de asistentes se les acomodó en salas alternas a la principal donde la rectora de la Universidad Veracruzana, el Director General de la ANUIES, y el virtual secretario de educación escuchaban inicialmente a un grupo de expositores preseleccionados y posteriormente a un puñado de docentes elegidos en una tómbola.

Para ese evento preparamos esta propuesta –que no pudimos exponer ni discutir–, que ahora hacemos pública desde las páginas de Educación Futura como una invitación al debate y a la construcción de un proyecto educativo que renueve la formación inicial de los docentes en las escuelas normales.

Problema

  • Hay consenso para incorporar las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en los procesos educativos de todos los niveles educativos.
  • Todos coincidimos en el relevante papel que juegan los docentes en la formación de sus alumnos.
  • Hasta ahora no hay una propuesta académica clara que oriente la formación inicial de los docentes. En materia de TIC no hay un acuerdo sobre qué y cuánto deben conocer, dominar y utilizar con un sentido pedagógico los docentes .
  • Es indispensable reformar el currículum de las escuelas normales, para favorecer un uso intensivo de las TIC durante la formación de los futuros docentes.

Propuesta

No se trata de crear nuevas asignaturas, sino que en el contexto de cada materia se movilicen los saberes digitales de manera graduada y pertinente.

De acuerdo a una investigación que realizamos con cientos de docentes de educación básica del estado de Veracruz,  proponemos un perfil de egreso en materia tecnológica para las escuelas normales, que de acordarse con su comunidad, podría orientar la actualización de todos los cursos de la formación normalista y consignar los saberes digitales a poner en práctica.

Un nuevo perfil de egreso del estudiante normalista

En materia de dominio tecnológico, los egresados de las escuelas normales deben ser amplios conocedores de dispositivos, uso de textos, de fotos, videos y audios, de software especializado para la docencia, curadores de contenidos, deben dominar criterios éticos y legales asociados con las TIC, ser activos usuarios de comunicación digital y estar familiarizados con el uso de plataformas virtuales de enseñanza. Los normalistas deben contar con los conocimientos y habilidades propias de la comunicación y la enseñanza del siglo XXI.

Una versión in extenso de este perfil se encuentra accesible en el libro “Saberes digitales de los docentes de educación básica: Una propuesta para la discusión desde Veracruz” editado con una licencia creative commons por la Secretaría de Educación de Veracruz y que puede ser descargado en esta liga:

https://www.uv.mx/blogs/brechadigital/2017/04/12/saberes-digitales-basica/

Hacia un acuerdo nacional sobre el contenido de la formación de los docentes

A las comunidades de docentes no se les puede imponer un contenido y una metodología. La experiencia histórica muestra que las reformas deben contar con su concurso y corresponsabilidad, y si además consideramos que las TIC evolucionan de manera vertiginosa y que su vigencia no es perenne; la revisión periódica de la propuesta será entonces imperativa, por lo que proponemos:

  1. Someter a debate y consideración el perfil de egreso en materia de saberes digitales que construimos con el consenso de los docentes de educación preescolar, primaria y secundaria del estado de Veracruz.
  2. Convocar a una mesa de trabajo resolutiva que elabore un documento final en el que se busque el acuerdo de las juntas académicas de las escuelas normales públicas.
  3. Iniciar, con el perfil del egresado definido, la actualización de todos los cursos que componen el currículum de las licenciaturas ofrecidas en las escuelas normales del país, favoreciendo la movilización de los saberes digitales al interior de cada curso sin la necesidad de pelear por espacio en la malla curricular.

Fuente del Artículo:

Incorporación de las TIC a la formación inicial de los docentes

ove/mahv

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