Page 200 of 570
1 198 199 200 201 202 570

“Our Planet”: la nueva serie de Netflix que tus estudiantes TIENEN que ver

Por: Camila Londoño. 

Además de ser un recorrido maravilloso y conmovedor por el planeta Tierra, esta nueva serie documental ofrece increíbles recursos para jóvenes y profesores.

Desde las profundidades del mar y los rincones más ocultos de la selva, hasta las remotas regiones polares… Our Planet (Nuestro Planeta), la nueva serie documental de Netflix, WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) y Silverback, hace un minucioso recorrido a lo largo y ancho de nuestra Tierra. En ocho impresionantes capítulos, la producción invita a descubrir de qué manera el planeta está conectado y cómo nuestras acciones pueden afectar dichas conexiones.

Además de ser majestuosa en términos fotográficos, la serie es conmovedora y se centra en una reflexión importante acerca de las maravillas naturales, las especies y la vida silvestre que prevalece en el mundo y cómo deberíamos proteger todo eso que aún conservamos. Todos somos parte de este asombroso planeta, pero estamos llevando a cabo acciones que lo están cambiando como nunca antes… Bajo esta problemática, Our Planet invita a grandes y a chicos a reconocer y valorar este gran hogar del cual todos somos parte.

“No puede haber mejor legado que darles a los jóvenes las herramientas que necesitan para salvar el planeta”, dice Sir David Attenborough, científico británico y narrador de la nueva serie.

Bajo esta mirada, además de los ocho capítulos que están disponibles en Netflix, Our Planet tiene un sitio web con recursos que permiten seguir recorriendo la Tierra y herramientas para trabajar en las escuelas. Algunas de éstas se encuentran en la sección del sitio “Escuelas y Jóvenes” e incluyen: recursos gratuitos para el aula (primaria y secundaria), guía para educadores, padres y jóvenes, videos, una aplicación gratuita para identificar la vida silvestre, recorridos ilustrativos por bosques, aguas dulces, alta mar, praderas, costas y selvas, e incluso un espacio de Skype para conectarse con expertos y aulas de todo el mundo.

Netflix

Las imágenes impresionantes de esta apuesta audiovisual son la puerta de entrada a una serie de reflexiones que deberían ser prioritarias en el aula.

Los jóvenes, más que nunca, necesitan hacer un recorrido como este… un viaje en primer plano a lo largo y ancho de la Tierra y a través de los rincones más recónditos e impresionantes de este imponente planeta. Sólo así ellos podrán dimensionar lo que tenemos, lo que estamos perdiendo y lo que deberíamos proteger por siempre. Entonces, si tus estudiantes utilizan día y noche Netflix, invítalos a viajar por nuestro planeta a través de esta serie maravillosa, conquístalos con las escenas de este documental y luego lleva los recursos que ofrece Our Planet a tu sala de clase.

Fuente de la reseña: https://eligeeducar.cl/our-planet-la-nueva-serie-de-netflix-que-tus-estudiantes-tienen-que-ver

 

Comparte este contenido:

Žižek vs Peterson: debate subtitulado en español

Por: colectivoratio.

 

¿El debate del siglo? No lo sabemos, pero sin duda expresa mucho de nuestra época…

Este debate fue proclamado como «el debate del siglo» antes de que siquiera ocurriese. La expectativa fue alta, y durante su transmisión en vivo tuvo millones de espectadores de alrededor del mundo, esperando ver quien daba el knock out: el filósofo esloveno Slavoj Žižek, o el psicólogo canadiense Jordan B Peterson.

El tema fue “La felicidad: capitalismo vs marxismo”. Esperando enfrentar argumentos marxistas, Peterson preparó un primer ataque, cuyo hilo central fue un argumento contra el Manifiesto Comunista. Mientras que, por su parte, Žižek preparó una participación en la cual intentó clarificar los principales conceptos del debate, esto es: la felicidad, el capitalismo y el marxismo, usando el paradigma chino como primer ejemplo, pero entrando pronto por otros vericuetos argumentativos en su (podríamos decir) ya tradicional manera. El resto fueron rounds donde, a juzgar por los aplausos, quien salía victorioso era Žižek.

Este debate es un hecho insólito, pues los debates entre las figuras más destacadas de la izquierda y derecha no suelen ser muy comunes. Es un debate que siempre ha estado ahí, pero que rara vez se digna presentarse de forma tan pública y formal. Además, el enfrentamiento se da en un momento en que los valores políticos contemporáneos (democracia, tolerancia y neoliberalismo) se encuentran en crisis, ya que los principales referentes de la derecha y la izquierda contemporáneas, el neoliberalismo y el populismo (de izquierda), se han batido en una extraña retirada que no acaba de ser definitiva.

Por eso es importante ver este debate, ya que es sintomático de nuestra época. Y eso con todo el peso que ello implica, sobre todo en términos de lo que significa (de «bueno y de malo») para quienes asumimos una militancia o activismo político. Porque, por supuesto, nosotros esperaríamos que estos debates se multiplicaran: que fuesen constantes, a veces hasta espontáneos, y que fuesen también entre una gama más amplia de intelectuales, filósofos, políticos, y demás (and so on). El problema es que, ni hemos conquistado los espacios mediáticos para ello, ni gozamos de demasiadas figuras que puedan representarnos o, por lo menos, que puedan abrir una brecha en la cual podamos disputar nosotros mismos tal representación.

Como sea, es por la importancia histórica de este debate que lo difundimos aquí subtitulado al español (un heroico trabajo realizado no por nosotros, sino por Bloghemia, grandes difusores de libros y videos gratuitos).

 

Žižek vs Peterson, primera parte

 

Žižek vs Peterson, segunda parte

Fuente de la reseña: https://www.colectivoratio.com/single-post/debate-zizek-peterson-subtitulado-espanol

Comparte este contenido:

Universidades de la tercera edad

Por: Rafael Álvarez Cordero.

Nunca es tarde para estimular las celulitas grises.

Pierre Vellas

 Mi querido viejo, una de las múltiples razones por las que los argentinos son especiales está en el cuidado y atención que cada vez más otorgan a los individuos de la tercera edad.

Argentina es pionera en muchas cosas, no sólo tango y futbolistas, sino en la atención a esa población que crece y merece un tratamiento digno

Porque los viejos no somos el desecho de la humanidad, somos individuos privilegiados que hemos permanecido en el mundo más años que los demás y a nosotros se debe el progreso del país en el que vivimos y trabajamos por tantos años.

El concepto de atención a los viejos nació en 1973, cuando Pierre Vellas, en Toulouse, estableció la primera Universidad de la Tercera Edad para ofrecer a los viejos las herramientas necesarias para que vivieran activos, estimularan su cuerpo y su mente, aprendieran nuevas habilidades y fueran autosuficientes.

Y en 1984, aquí en Argentina, se creó la primera Universidad de la Tercera Edad, en la Universidad de Entre Ríos, en la ciudad de Paraná, y, poco después, el gobierno redactó un documento denominado Principios y Valores de las Universidades de la Tercera Edad, que señala a la educación en la tercera edad como “un derecho humano fundamental y trascendente para la vida del hombre, la sociedad y la cultura”.

Debido a lo anterior, el anciano debe ser considerado “un ser digno de ser respetado, amado y protegido”, y por eso se debe “promover el sentido de su alta estima, de modo que pueda superar los problemas y traumas del pasado y ejercer un papel activo en su familia, su comunidad y la sociedad en general”. Además de fortalecer la libertad e igualdad para todos los viejos, los programas deben “contribuir a la convivencia, solidaridad, compasión y comprensión entre los miembros de la tercera edad”, y sobre todo, que “asumir el proceso de enseñanza/aprendizaje en el adulto mayor por métodos propios de su edad, intercambiar saberes, creatividad y emprendimiento sin presiones de ningún tipo”.

En la actualidad, hay en Argentina más de 20 Universidades de la Tercera edad, aisladas o ubicadas dentro de las universidades; en los últimos años, el número de estudiantes ha rebasado los 30 mil, siendo el promedio de edad mayor de 60 años. Entre las materias que se imparten están filosofía, historia del arte, humanidades, lenguas extranjeras, y recientemente computación, internet, contabilidad y otras.

Ya en algún momento escribí aquí que en otros países han surgido muchas universidades, en España, en Chile, en Alemania, Francia y otros. En México han funcionado dos Universidades en la capital, y otras en Guadalajara y Monterrey, pero tenemos que reconocer que la atención a los viejos aún deja mucho que desear.

Los programas para nosotros, sea promoción de la salud, prevención de enfermedades, atención y tratamiento, y, sobre todo, capacitación y educación, son notoriamente insuficientes; es triste ver que las autoridades creen que con dar unos pesos a cada viejo será suficiente para que viva dignamente.

Se necesita más, mucho más, atención integral, educación y protección, y un sistema de escuelas o universidades de la tercera edad que sean dignas y útiles para nosotros, que queremos seguir vivos y activos.

Fuente de la reseña: https://www.excelsior.com.mx/opinion/rafael-alvarez-cordero/universidades-de-la-tercera-edad/1309712

Comparte este contenido:

México: Un millón de jóvenes han logrado estudiar en la UNAM gratuitamente, gracias a la Huelga del CGH

Por: Gilberto Enrique Ramírez Toledano.

Se habían llevado todo lo que querían, teléfonos, ferrocarriles, televisión, y mil empresas públicas más… ahora querían la educación. En febrero de 1999, bajo el mandato directo del Banco Mundial, el FMI y la OCDE, el gobierno mexicano y la rectoría emprendieron la ofensiva: modificar el reglamento general de pagos para establecer cuotas por inscripción.

Nadie había podido detenerlos, el pueblo de México y su movimiento social había sufrido un innumerable cúmulo de derrotas, que con contadas y honrosas excepciones, no lograba poner freno a la ola privatizadora en nuestro país. Y como cereza del pastel, teníamos un recién creado Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que sustituía e institucionalizaba el rescate banquero conocido como FOBAPROA, con un multimillonario desvío de recursos públicos a los banqueros del país, principalmente extranjeros, que aun hoy seguimos pagando los mexicanos.

A los estudiantes de entonces, los llamaban “la generación x”, pues se argumentaba que ya no tenían más compromiso social, ni interés por la política o por cambiar al mundo. La “generación x” era el producto mejor acabado del neoliberalismo, son jóvenes individualistas, egoístas, que según las cuentas de la oligarquía no opondrían mayor resistencia frente a los planes de elitización y privatización de la máxima casa de estudios. Entonces llegó la explosiva, masiva, irreventente y tenaz huelga del CGH, que los paró en seco y les puso, por fin, un alto.

No pasaría ni un mes del anuncio del rector, para que la UNAM estuviera incendiada, de punta a punta, de discusiones, asambleas, propaganda, debates en los salones de clases, paros escalonados, llamados a diálogo. Toda esta efervescencia anunciaba una batalla de grandes dimensiones en defensa de la educación como un derecho.

La huelga del CGH estalló dos meses después del anuncio del rector, y un mes después de la imposición del nuevo reglamento general de pagos. Duró casi 10 meses, se enfrentó al poder mediático, y a todo el aparato de Estado dispuesto a aplastar la resistencia estudiantil, y sólo pudo terminar con la intervención de la policía militar (la recién creada Policía Federal Preventiva), invadiendo todos los colegios y facultades de la Universidad, con el encarcelamiento de mil estudiantes huelguistas.

¿Qué pasó? ¿De dónde vino tanta indignación, tanto compromiso de la juventud mexicana? ¿Qué salió mal en los cálculos del gobierno?

Así comenzó todo.

El 11 de febrero de 1999, el entonces rector de la universidad, Francisco Barnés de Castro (de extracción priísta, aunque luego trabajó como subsecretario de energía en el gobierno panista de Felipe Calderón, encargado de la entrega de la electricidad al capital privado) presentó un documento público, donde anunciaba la intención de modificación del Reglamento General de Pagos de la UNAM, bajo el pretexto de que todos debíamos “apoyar a la universidad” y ser una “sociedad solidaria”, frente a la falta de recursos públicos que imponía la necesidad de “ampliar y diversificar las fuentes de financiamiento”, empezando por aumentar las cuotas a los estudiantes.

Dicho documento se publicó en la Gaceta UNAM 4 días después, el 15 de febrero de 1999. Ahí, se dejaba claro que el primero de los “5 principios” en que se basaba la reforma, establecería lo siguiente: “las nuevas colegiaturas semestrales se aplicarán a los alumnos que ingresen a la UNAM, a partir del próximo agosto de 1999”. En otras palabras tu no te preocupes, no la hagas de emoción, ¡no protestes!, las cuotas serán para los demás, no para ti. Con ello, las autoridades pretendían corromper la conciencia de los estudiantes, apelar a su individualismo y egoísmo, que suponían permearía y evitaría el conflicto. No fue así.

De inmediato, algunas escuelas comenzaron la discusión. Tradicionalmente, escuelas como la Facultad de Ciencias, la Facultad de Economía, la de Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, así como escuelas del bachillerato universitario como el CCH Oriente y otros, tienen más tradición de lucha, de discusión política, y esta vez no fue la excepción. En menos de 4 días, la asamblea de la Facultad de Ciencias emitió un pronunciamiento público, llamando a todos los universitarios a organizarse e impedir el aumento de cuotas. Dicho documento circuló rápidamente, era leído en distintas asambleas, pegado en las puertas de los salones de muchas escuelas, colegios y facultades de la UNAM. En este documento se decía con claridad: “Que nadie se engañe. No se trata de apoyar a tu universidad. Se trata de apoyar a tugobierno, a tus banqueros, a tus grandes empresarios de dentro y fuera del país”, se alertaba ya, desde el arranque del movimiento, que las cuotas no eran sino una imposición del gran capital, planteada en documentos del FMI, el Banco Mundial y la OCDE para toda América Latina, y que de ser aprobados los primeros montos de colegiatura (es decir, siendo quebrada la resistencia estudiantil), luego se servirían con la cuchara grande, pues el escrito de la rectoría planteaba unas cuotas de “actualización” de 680 pesos para el bachillerato y 1020 para licenciatura, pero el proyecto real era que poco a poco fueran aumentando hasta que se pagara el costo total de la educación, sin subsidio gubernamental.

Apenas a unos días de lanzada la iniciativa, ya los estudiantes se pronunciaban en aquel documento: “¿cuál es el argumento principal utilizado por el rector Barnés? Que quienes  pueden pagar, deben pagar… Y una vez lanzada su «propuesta», esto constituye el «banderazo» para que toda la cargada de reporteros y comentaristas de radio y televisión se lancen en cruzada contra la población levantando la espada de «la equidad», «la justicia» de que quienes tienen, paguen, que no se puede seguir subsidiando a jóvenes que llegan en carro a sus clases, etc. El sentido de la campaña, como en las anteriores ocasiones que se ha tratado de dar marcha atrás a la gratuidad de la educación pública, es inmediato: se trata de convencer a la población de la «elemental justicia» de tal medida, es decir, se trata de aislar de la sociedad a los estudiantes ante su esperada respuesta. Se trata incluso de hacer sentir culpables a los estudiantes por el hecho de no cooperar con su universidad”.

Se llamó así a una primera Asamblea Universitaria, y para organizarla a una Reunión Amplia en el auditorio Narciso Basolss de la Facultad de Economía. Para sorpresa de todos, en la “reunión amplia” del 19 de febrero se expresó un hervidero de iniciativas, de propuestas, de pronunciamientos de escuelas. Ahí, más de 600 estudiantes (según relata la prensa de entonces, por lo cual seguramente eran más), de 29 escuelas, comenzaron a hacer crecer la bolita de nieve. Desde entonces, ya se veía que escuelas como la Prepa 2, o la Facultad de Derecho, serían de las más difíciles de convencer y organizar, al estar encabezadas por Directores-Porros, llenos de golpeadores y provocadores, que impedían cualquier discusión de los estudiantes de base. Los resolutivos de la reunión fueron: convocar a la primera “magna asamblea universitaria” el 24 de febrero en el auditorio Che Guevara (por entonces muy emblemática del movimiento estudiantil, antes de caer en la difícil situación en que hoy se encuentra); llamar a la primera marcha de antorchas por la gratuidad, el jueves 25 de febrero a las 5 pm, del Monumento a Álvaro Obregón a Ciudad Universitaria; convocar a asambleas urgentemente en todas las escuelas y facultades de la UNAM, con la propuesta de hacer un primer día de paro general. Y por último, se llamó a estar atentos del día en que se reuniera el Consejo Universitario para aprobar el nuevo reglamento general de pagos, para tomar acciones urgentes.

La primera asamblea universitaria, así como la marcha de antorchas, resultaron gigantescas. Por decir un dato, a la movilización, sólo del CCH Oriente, salieron más de 24 camiones llenos de estudiantes, hasta encima de los techos. Fue una muestra de la inmensa indignación que provocó el anuncio del rector, pero no sólo eso, también de la disposición de lucha de decenas de miles de jóvenes, por impedir que ahora se les arrancara de las manos lo poco que tenían, la educación.

Por su parte, las autoridades estaban empeñadas en imponer su reforma, era el mandato, y se dispuso todo para hacerlo valer. El gobierno estaba listo, los medios de comunicación lo mismo, no se podían echar para atrás.

La imposición del nuevo RGP, multiplicó la decisión de lucha.

Así, llegó el día de la imposición de las modificaciones al reglamento general de pagos, el 15 de marzo de 1999. Ya se habían dado algunos días de paro en la Universidad, la discusión política estudiantil se había esparcido y profundizado, la convicción era más y más a cada día, pero ocurrió algo que multiplicó la indignación y la rabia de los estudiantes: el Consejo Universitario se reunió a escondidas, en una sede extrauniversitaria como es el Instituto de Cardiología en la zona de hospitales de Tlalpan, en la Ciudad de México, y en menos de tres minutos aprobó los cambios. En la sesión sólo hubo 3 votos de estudiantes a favor, con eso les bastó para imponerle una educación de paga a cientos de miles de alumnos universitarios.

Un día antes, el 14 de marzo, los estudiantes se concentraron en la explanada de rectoría, pues en la torre es donde usualmente sesionaba el Consejo Universitario. Se procedió al bloqueó de todos los accesos, la reunión de las autoridades no debía darse. Desde antes de amanecer el 15 de marzo, después de una noche fría de guardia y de plantón, diferentes brigadas se movilizaron a todos y cada uno de los puntos donde se rumoraba había consejeros universitarios dispuestos a trasladarse al lugar secreto donde realizarían la sesión. En el Estadio Azteca, se vio a unos consejeros y de inmediato salió una brigada de estudiantes para ir a su encuentro, en el estacionamiento del estadio, los “representantes” universitarios subieron a unos autobuses que los trasladarían a la reunión, y los estudiantes se tiraron a las ruedas para impedir su avance. Así, toda la mañana fue una guerra para impedir que finalmente se realizara la sesión del Consejo.

Mario Benítez, profesor de la Facultad de Economía y entonces estudiante de posgrado, vio cerca de CU a Brígido Navarrete, jefe de los cuerpos de seguridad y represión en la Universidad, que seguro se dirigiría al lugar de reunión de los consejeros. El profesor, subido en su vocho, persiguió a Brígido sobre periférico hasta llegar al Instituto de Cardiología, donde cuerpos de granaderos custodiaban el lugar. Se descubrió así el sitio secreto y se informó de inmediato a los estudiantes. Una gran marcha se dirigió en el acto a lugar, pero tardaría en llegar, lo cual fue aprovechado por las autoridades para hacer fast track su reunión, levantar los dedos e imponer el reglamento modificado, lo cual costaría mucho a la Universidad, generaría la huelga más larga en su historia, cientos de presos políticos, dos estudiantes asesinados, pero sobre todo provocaría una explosión juvenil que se extendió en toda la Ciudad de México, y aun más allá. La chispa empezó a incendiar la pradera, el pastito estaba bastante seco después de tanta ineptitud política de Barnés, de tantos engaños, despotismo y represión.

Los estudiantes, en lugar de sentirse derrotados, se sintieron retados, indignados. El regreso de Cardiología a la UNAM fue una muestra de que lo que estaba por ocurrir. El argumento de “palo dado ni dios lo quita”, “reforma aprobada, resistencia derrotada”, no surtió efecto. Hasta en las escuelas de mayor dificultar para la lucha estudiantil, como Veterinaria, Ingeniería, Química, Derecho, Prepa 2, etc., las asambleas comenzaron a crecer, las brigadas se multiplicaron, no hubo estudiante que pudiera permanecer al margen de la discusión. A algunos les parecían bien las cuotas, eran convencidos por la campaña mediática de “no seas egoísta, apoya a tu universidad”, “gastas más en un cigarro o en una torta que en tu educación”, pero no era así en general.

Entre el 15 de marzo y el 20 de abril, se desarrollaron diversas actividades de resistencia. Para un conjunto de estudiantes, el objetivo era convencer y presionar a las autoridades, para que aceptaran su error. Ahí estaban representantes del antiguo CEU Histórico, que ahora eran parte del PRD-Universidad. Pero para la mayoría estudiantil, las acciones debían ser encaminadas para preparar la inevitable Huelga, vista como el último recurso del movimiento estudiantil, sin la cual sería imposible echar abajo la imposición.

Ya veremos cómo estalló la huelga, cómo fue su desarrollo y sus resultados, pero adelantamos una cosa: más de un millón de estudiantes, desde 1999 han logrado estudiar, gratuitamente en la UNAM. Es un dato maravilloso, muestra patente de la victoria del movimiento estudiantil. Con datos de 2016, al bachillerato de la UNAM, es decir, Prepas y CCH’s, ingresaron 36 mil jóvenes mediante el injusto examen estandarizado de selección, a estos, se suman los 12 mil que ingresaron a la licenciatura en alguno de los dos procesos de selección. Así, sin contar a los más de 30 mil estudiantes que ingresan a licenciatura por pase reglamentado (es decir, que provienen de la misma UNAM, que ya hicieron examen, que fueron repetidas veces evaluados por la misma institución y que sólo pasan al siguiente nivel), a la máxima casa de estudios entraron 48 mil estudiantes nuevos. Si esos 48 mil, los multiplicamos por 20 años, tenemos que 960 mil jóvenes han sido alumnos de nuevo ingreso en la Universidad. La matrícula no ha sido la misma todos los años, ha ido creciendo moderadamente. Pero si a esto le sumamos los miles de alumnos que han ingresado a los diferentes posgrados, a iniciación universitaria, etc., es muy probable que al menos UN MILLÓN de alumnos han logrado estudiar, gratuitamente en la UNAM, gracias al CGH.

Por eso hoy decimos, a 20 años: gracias CGH, gracias generación de 1999-2000, gracias por tanto esfuerzo, por tanta entrega, por tanta terquedad…

* Algunos de los elementos aquí narrados, son extraídos de las sesiones de conversación sobre la Huelga del CGH, desarrolladas en la Facultad de Ciencias desde febrero de 2019. Algunos materiales de esas sesiones los puedes encontrar en redes sociales, en #ConversandoSobreLaHuelga y #CGHa20Años.

Fuente de la reseña: http://sinpermiso.info/textos/mexico-un-millon-de-jovenes-han-logrado-estudiar-en-la-unam-gratuitamente-gracias-a-la-huelga-del

Comparte este contenido:

Por el Día internacional del libro: Oscar Jara recomienda 8 publicaciones sobre Educación Emancipadora

Por: educarparalalibertad.

En el marco de las celebraciones del Día Internacional del Libro, 23 de abril, el sociólogo y educador popular Oscar Jara indica ocho publicaciones que se pueden descargar gratuitamente a través de Internet. Son desde cartas y libros escritos por el educador brasileño Paulo Freire hasta una revista que introduce el tema de la educación popular.

¡Buena lectura!

1. Pedagogía del Oprimido – Paulo Freire

En esta obra, Freire presenta el carácter político de la educación y la necesidad de crear una escuela popular en América Latina y el Caribe. El pedagogo brasileño plantea un movimiento de educación de base, que se ha llamado “Método Freire” de la pedagogía liberadora.

A través de la alfabetización y la educación popular, Paulo Freire señaló la importancia de crear una conciencia colectiva en las masas populares sobre su realidad y sobre la necesidad de una pedagogía de la liberación para llegar a la justicia social.

2. Pedagogía de la Autonomía – Paulo Freire

El libro se divide en tres capítulos: “No hay enseñanza sin aprendizaje”, “Enseñar no es transferir conocimientos” y “Proceso de educar es sólo una empresa humana”.

En ellos, el pedagogo aborda los saberes necesarios y las condiciones para enseñar que deben asumir docentes de América Latina y el Caribe para formar personas más libres y autónomas.

3. Cartas a Cristina – Paulo Freire

En este libro se encuentran referencias a hechos de la infancia, adolescencia y juventud de Paulo Freire. La escoja de estos momentos se debe al hecho de que estén relacionados, en algunos aspectos, a su trabajo como educador. En estas cartas, Paulo Freire analiza cuestiones que consideraba fundamentales y relaciona sus dimensiones personales al contexto histórico vigente.

4. Pedagogía de la Indignación – Paulo Freire

En su último libro, Freire aborda la violencia entre adolescentes, la cual debe ser abordada con seriedad, sin estigmatizar a nadie. Comenta también las revoluciones tecnológicas y la transmisión generacional de valores y experiencias.

La publicación analiza el quehacer y compromiso docente, y además las luchas sociales pacíficas, la conciencia ecológica, la alfabetización en la era de la televisión, y la educación de personas adultas. El tono y el discurrir de los textos buscan un diálogo de igual a igual con lectoras y lectores, cifra del verdadero aprendizaje.

5. Diccionario Paulo Freire – CEAAL

Resultado de muchos diálogos, esta publicación tiene como objetivo continuar proyectando un quehacer dialógico, crítico, creativo que sea coherente con el desafío que Paulo Freire lanzó cuando, al crearse el Instituto Paulo Freire en São Paulo, señaló: “No quiero que me repitan, quiero que me reinventen”.

Cada uno de los términos o conceptos comentados por distintas personas en esta obra es una palabra generadora de nuevas reflexiones, que nos permiten abrir espacios de diálogo, debate y confrontación con nuestras propias realidades y pensamientos.

6. Revista América Latina en Movimiento – ed. 533 – ALAI

Siendo una coedición de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) con el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), esta edición 533 de la revista América Latina en Movimiento presenta la educación popular como una apuesta política que plantea la transformación de la realidad a partir de la lectura crítica del mundo.

La revista explora diversas facetas de esta apuesta, con énfasis en la formación política, la participación democrática, las luchas sociales y la presentación de algunas experiencias.

7. Utopías y Emancipaciones desde Nuestra América – Alfonso Ibáñez

Este libro reúne siete ensayos en que personajes expresan de algún modo el imaginario utópico latinoamericano que se encuentra vinculado a las luchas por emancipación, desde el “socialismo indoamericano” de Mariátegui, hasta la organización de la esperanza por rebeldes zapatistas.

Estas aproximaciones tienen la intención de nutrir una memoria compartida que pueda orientarnos hacia un “buen vivir” o Sumaq Kawsay, según la sabiduría de los pueblos originarios andinos. “Nuestra imaginación poética de hoy aspira a un mundo lleno de vida donde nunca deje de florecer el árbol de la esperanza, referencia utópica de nuestras emancipaciones”.

8. Educaciones y Pedagogías críticas desde el Sur – Marco Raul Mejía

Este texto expone el pensamiento educativo y pedagógico latinoamericano. Para ello, el autor realiza un recorrido histórico, mostrando cómo el fundamento de esta acción y pensamiento se inscribe en las corrientes críticas del mundo, que en América Latina y el Caribe adquieren particularidades específicas trazadas por los contextos.

Fuente de la reseña: http://www.educarparalalibertad.org/noticia/oscar-jara-recomienda-8-publicaciones/?fbclid=IwAR0p8Tb_bplpvWYeODDoahr9dZLbSRQca6NsirRqsIR6yMOtpHWtC5hM2LE

Comparte este contenido:

¿Qué impacto tiene el discurso empresarial neoliberal sobre el diseño de políticas educativas?

Por: Redclade.

En conferencia en UNAM, el investigador Jurjo Torres Santomé realiza un análisis profundo  sobre las intersecciones entre el modelo económico, político y social y el modelo educativo. Además, propone vías para una educación ciudadana que no esté centrada en las nociones de “calidad”, “excelencia” y “competitividad” que promueven organismos como la OCDE o el Banco Mundial.

Mira su ponencia completa abajo

Fuente del vídeo: http://privatizacion.redclade.org/que-impacto-tiene-el-discurso-empresarial-neoliberal-sobre-el-diseno-de-politicas-educativas/

Comparte este contenido:

“¿Qué me enseñaron los niños? Todo”: Las conmovedoras palabras de este gran profesor

Por: Camila Londoño.

En un potente y divertido discurso, José Antonio Fernández Bravo, profesor de matemática, Doctor en Ciencias de la Educación, investigador y escritor, comparte el secreto de sus innovadores métodos de enseñanza.

 

“Seguro que los niños y las niñas que has tenido como alumnos han aprendido mucho de ti, ¿tú qué has aprendido de ellos?”. Esta es una de las preguntas que hace el profesor José Antonio Fernández Bravo en una emotiva charla centrada en su experiencia como docente. Fernández, a quienes muchos llaman “Maestro”, es también Doctor en Ciencias de la Educación, investigador, escritor, y cuenta con tres maestrías sobre lógica, formación del profesorado y diseño educacional.

En su charla (realizada en el marco de una iniciativa llamada “Aprendemos juntos”), utiliza un toque de humor para explicar lo que para él significa enseñar y en todo su discurso, convierte a los niños en protagonistas de su mejora y crecimiento profesional. Fernández cuenta varias anécdotas vividas en el aula y a raíz de éstas, comparte reflexiones sobre su rol como docente en los procesos de aprendizaje.

Su charla dura más de una hora, pero en las redes se han destacado 7 minutos en los que enumera, con ejemplo, qué es lo que ha aprendido de sus estudiantes. Y, ¿qué es lo que ha aprendido? Esto es lo que dice:

1. “Yo lo que he aprendido de ellos es a ser maestro. Fueron los niños los que me enseñaron a enseñar”.

2. “Aprendí a enseñar desde el cerebro del que aprende”.

3. “Aprendí a adaptar mi mirada a su mirada infantil”.

4. “Me enseñaron a escuchar. Pero escuchar es preguntarse por qué dicen lo que dicen, por qué hacen lo que hacen. Yo creo que académicamente, el método científico ha recogido la palabra “escuchar” y le ha puesto un sinónimo que es “investigar”. En definitiva, si nos damos cuenta, lo que hace cualquier investigador es escuchar. Es escuchar. Es contar con el otro. Es ver qué te dice el otro o lo otro con lo que puedes contar. Yo creo que también tenemos que escuchar en educación, y cada vez más.

5. ¿Qué me enseñaron los niños? Todo. Me enseñaron que no existe método de enseñanza superior a la capacidad de aprendizaje de la mente humana.

6. “Me enseñaron que cuando mi método falla, que cuando lo que yo tengo planeado no llega a producir el aprendizaje deseado, no puedo decir que el que tiene dificultades es el niño que me mira. Tengo que plantear modificar el método que llevo. Porque yo creo que no hay método de enseñanza superior a la capacidad de aprendizaje de la mente humana”.

7. “Esto me lo enseñaron. Me enseñaron a callar para que hablaran ellos. Son tus silencios los que conquistan su voz. Me enseñaron todo. Y me siguen enseñando todo”.

Observar, escuchar y enseñar desde “el cerebro del que aprende”, parecen ser los pilares fundamentales de la pedagogía de Fernández. Pero además de esto está el amor, el amor por su trabajo y el amor por aquellos a quienes dirigen su trabajo: los niños. El autor de cientos de obras sobre educación y aprendizaje, ha sido reconocido nacional e internacionalmente por su innovación y por la brillante adaptación de su rol en la didáctica de la matemática. Pero además ha sido reconocido porque sabe muy bien lo que hace y para quién lo hace: “una de las finalidades de la educación es adquirir conocimiento, pero también lo es la de desarrollar la observación, la intuición, la creatividad, el razonamiento, y las emociones”.

En ese sentido, según él, los objetivos de quien enseña deberían ser provocar sonrisas en el que aprende, abrir la mente para escucharles, despertar la curiosidad, “desarrollar la creatividad y las creatividades, la curiosidad y las curiosidades, la inquietud y las inquietudes”. Además, permitir que crean en sí mismos, “lograr que sean los creadores de algo y que sean conscientes de ello… que participen con el mundo y que dialoguen con el universo utilizando la claridad, el empeño, el trabajo y el amor”.

Fuente de la reseña: https://eligeeducar.cl/me-ensenaron-los-ninos-las-conmovedoras-palabras-este-gran-profesor

Comparte este contenido:
Page 200 of 570
1 198 199 200 201 202 570