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UNICEF – La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

Millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en medio de un conflicto armado cada vez más intenso y una crisis climática extrema

El Sahel lleva mucho tiempo siendo una de las regiones más vulnerables de África, pero los conflictos armados y la intensificación de los enfrentamientos militares se han convertido en una importante amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de los niños y niñas del Sahel central, además de impedir su acceso a los servicios y suponer un grave peligro para su futuro.

En medio de una espiral de violencia encarnizada, los grupos armados no estatales que operan en amplios sectores de Malí y Burkina Faso, y cada vez más en Níger, han convertido a los niños y niñas en un blanco directo. Cientos de niños han sido secuestrados en los tres países, muchos de ellos niñas.

Desde 2021, los grupos armados no estatales han destruido las reservas de alimentos de una de las regiones más afectadas por el hambre y la malnutrición del planeta. Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas, y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En ese contexto, las operaciones de seguridad nacional contra los grupos armados han conllevado un gran número de muertes, lesiones y detenciones de niños y niñas, así como graves daños a muchas escuelas y hospitales en los tres países.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

Benín. Dos hermanos sentados al frente a su casa en Tanguieta, en el norte de Benin.

¿Qué está ocurriendo en el Sahel central?

Los niños y las niñas se encuentran atrapados en medio de los grupos armados, las operaciones de seguridad nacional y la violencia entre las comunidades, y se han convertido en un blanco directo para los grupos armados no estatales que operan en amplias zonas de la región. El año 2022 fue especialmente violento para los niños y niñas del Sahel central. Casi con total seguridad, fue el año más mortífero desde que estalló el conflicto armado en el norte de Malí hace más de una década.

En los primeros años de la crisis, los grupos armados centraban sus ofensivas en las infraestructuras y el personal de seguridad, y no solían atacar a los niños y a los civiles. Ahora, sus tácticas muestran que el objetivo real de muchos de esos grupos armados es infligir a las comunidades el máximo número de muertes y de sufrimiento. Además, las partes en conflicto se aprovechan de las rivalidades étnicas que enfrentan a las comunidades.

La inseguridad generalizada ha dado lugar a la aparición de grupos de autodefensa comunitarios, algunos de ellos apoyados por los gobiernos, y de otras milicias que consideran a los niños varones como adultos capaces de manejar armas. Para los grupos armados, esos grupos de autodefensa cuentan con el apoyo de sus comunidades, por lo que atacan sin distinción a los combatientes y a los civiles, lo que incluye a los niños y a las niñas.

¿A cuántas personas afecta esta crisis?

Diez millones de niños y niñas del Sahel central necesitan ayuda humanitaria. El conflicto armado ha obligado a cerca de 2,7 millones de personas a huir de sus tierras y a refugiarse en campamentos de desplazados o en comunidades de acogida vulnerables en los tres países. En Burkina Faso, en los primeros nueve meses de 2022 se registraron tres veces más muertes infantiles que en el mismo periodo de 2021, según datos de la ONU.

La inseguridad y los desplazamientos también se están extendiendo al otro lado de las fronteras del Sahel central, lo que pone en peligro a casi cuatro millones de niños y niñas en cuatro países costeros de África Occidental: Benin, Côte d’Ivoire, Ghana y Togo.

Una crisis marcada por los ataques contra las infraestructuras…

Burkina Faso. Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

En Burkina Faso, los ataques incluyen el sabotaje de las redes de abastecimiento de agua (mediante cortes en el tendido eléctrico y destrucciones de generadores o cuadros eléctricos en las estaciones de bombeo que alimentan los sistemas urbanos de abastecimiento de agua) y la destrucción de las bombas manuales de agua y las instalaciones de almacenamiento. Las mujeres que se dirigen a los puntos de abastecimiento de agua sufren las amenazas de hombres armados que lanzan disparos de advertencia, y los puntos de agua están envenenados con combustible o cadáveres de animales.

…y contra la educación

Un niño escribe en una pizarra en Níger.

Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En 2022, más de 8.300 escuelas habían cerrado en el Sahel central porque se habían convertido en un blanco directo de los ataques, porque sus maestros habían huido o porque los progenitores se habían visto obligados a desplazarse o estaban demasiado asustados para enviar a sus hijos a la escuela. En Burkina Faso, más de una de cada cinco escuelas han debido cerrar, y un 30% de las escuelas de la región de Tillaberi, en Níger, ya no funciona debido a la inseguridad.

Sin acceso a la educación, toda una generación de niños y niñas que vive en medio de los conflictos en África Occidental y Central crecerá sin las competencias necesarias para desarrollar plenamente su potencial, desempeñar el papel que les corresponde dentro de sus familias y comunidades y participar en el desarrollo de sus países y economías.

El cambio climático es el origen de numerosas crisis

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Costa de Marfil.

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Côte d’Ivoire.

El Sahel central es una de las regiones del planeta más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua. Allí, con respecto a la media mundial, las temperaturas aumentan a una velocidad 1,5 veces mayor. Los niveles freáticos han descendido y es necesario perforar pozos hasta dos veces más profundos que hace una década. La contaminación por plástico, la urbanización creciente y la proliferación de superficies de asfalto y cemento impiden que el agua penetre en el suelo.

Al mismo tiempo, las lluvias se han vuelto más irregulares e intensas, lo que provoca inundaciones que reducen el rendimiento de los cultivos y contaminan las ya escasas reservas de agua. Estas condiciones dan lugar al agravamiento de enfermedades como la neumonía. El cambio climático arrebata a las familias sus medios de subsistencia, y en algunos casos también sus vidas.

Es hora de acabar con esta situación

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

UNICEF insta a los gobiernos del Sahel central y de los países costeros afectados, así como a los aliados técnicos y financieros, a centrarse en ampliar el acceso a los servicios y a la protección para avanzar hacia la paz y la seguridad. Sus medidas deben incluir el refuerzo de las capacidades de los trabajadores locales, que son los primeros en responder durante las crisis y los que tienen más posibilidades de llegar a los niños y niñas, incluso en las zonas de difícil acceso.

También es necesario prestar apoyo a los servicios comunitarios de nutrición, salud, protección de la infancia y agua, saneamiento e higiene, con acciones que incluyan la preparación para situaciones de emergencia y la capacitación. Asimismo, se debe mejorar la calidad y la disponibilidad de la educación, la formación y las oportunidades para generar ingresos, pues son esenciales para proteger a los adolescentes y evitar estrategias de adaptación y supervivencia nocivas, como la explotación sexual, el trabajo peligroso, el matrimonio infantil, la migración forzada y el reclutamiento en grupos armados.

La respuesta de UNICEF

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

UNICEF disfruta de una amplia presencia operativa en Burkina Faso, Malí y Níger, ya que cuenta con cerca de 600 empleados que trabajan en las tres oficinas nacionales y 12 suboficinas, algunas de ellas situadas en las zonas más inestables. El apoyo de UNICEF se centra en las siguientes prioridades:

  • Garantizar la continuidad de los servicios. En 2022, en colaboración con aliados locales, la oficina de UNICEF en Malí vacunó contra el sarampión a más de 385.000 niños y niñas, mientras que en Níger, UNICEF y sus asociados proporcionaron tratamientos vitales a más de 400.000 niños y niñas gravemente desnutridos. En Burkina Faso, UNICEF ofreció apoyo en materia de educación y preparación para la vida a más de 740.000 niños y niñas sin escolarizar a través de programas formales e informales, como la educación por radio.
  • Reforzar la protección de los niños y niñas afectados por el conflicto armado. Junto a sus aliados, UNICEF ofrece cuidados intensivos de varios meses a los niños liberados de los grupos armados o que han sufrido otras violaciones de sus derechos, además de apoyo para facilitar la reintegración en sus familias y comunidades. Además, a los niños y niñas separados y no acompañados se les reúne con sus familias o se les proporciona el cuidado alternativo adecuado.
  • Implicar a la juventud y dotarla de las competencias necesarias para mejorar su bienestar, aumentar sus posibilidades de empleo y construir la paz en sus comunidades. En Benin, por ejemplo, más de 4.700 adolescentes que viven en las zonas fronterizas del norte recibieron formación para intervenir como educadores entre iguales y ofrecer información fiable sobre el matrimonio infantil y los embarazos precoces, el acoso y los abusos sexuales, así como recursos sobre dónde buscar ayuda.
  • Distribuir suministros vitales en las zonas de difícil acceso. En 2022, por ejemplo, la oficina de UNICEF en Níger llevó suministros de emergencia a más de 60.000 personas desplazadas por la inseguridad o las inundaciones.

Puntos destacados

Los conflictos armados afectan cada vez más a los niños y niñas del Sahel central, y la intensificación de los enfrentamientos militares está poniendo sus vidas y su futuro en situación de máximo riesgo. A medida que las tácticas de los combatientes se vuelven más brutales,los niños se han convertido el blanco directo de los grupos armados no estatales que operan en una amplia franja de Malí y Burkina Faso y, cada vez con mayor frecuencia, en el Níger.

Autor
UNICEF
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/informes/la-infancia-en-peligro-maximo-riesgo-en-el-sahel-central

 

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Camerún: Estudiantes y escuelas en la mirilla, en las regiones separatistas anglófonas

Entre las escuelas atacadas en las últimas semanas en la región del suroeste de Camerún hay también una escuela católica. Los días 8 y 11 de febrero, grupos armados incendiaron dos escuelas, respectivamente la escuela primaria pública de Molyko, en Buea, y el colegio católico Reina del Rosario, en Mamfe. Estos dos incidentes son los últimos de una serie de ataques contra estudiantes, personal educativo y locales escolares, que han privado a más de 700.000 estudiantes de su derecho a una educación adecuada y segura en las regiones del noroeste y suroeste.
Las regiones anglófonas del noroeste y suroeste de Camerún llevan cinco años de conflicto para separarse del resto del país, de mayoría francófona, y formar una nueva nación llamada Ambazonia. Las dos regiones pertenecen a la provincia eclesiástica de Bamenda, cuyos obispos, en un comunicado emitido la semana pasada, constataron “con profundo dolor y pesar el deterioro de la situación sociopolítica que se está produciendo desde hace tiempo en las regiones del Noroeste y del Suroeste”.
Los obispos expresaron su “solidaridad con los que sufren, los oprimidos, los desplazados y los refugiados” y afirmaron que seguirían “condenando los métodos violentos para resolver las disputas, porque la violencia suele conducir a un mayor sufrimiento y los que toman la espada perecerán por la espada”. Los obispos dijeron que comparten “los dolores y las angustias, las alegrías y las esperanzas de su pueblo” e invocaron a “Nuestra Señora de Lourdes, para que interceda por todos nuestros hermanos enfermos y por todos nosotros en la búsqueda de una justicia y una paz duraderas”.
Al menos 4.000 personas han muerto en el conflicto y más de un millón se han visto obligadas a huir de sus hogares, según estimaciones de la ONU. Entre los desplazados, el 54% son mujeres y los niños constituyen el 60% del total de la población desplazada, mientras que los ancianos representan el 10% del total.

Fuente: http://www.fides.org/es/news/71691-AFRICA_CAMERUN_Estudiantes_y_escuelas_en_la_mirilla_en_las_regiones_separatistas_anglofonas

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Unos 700.000 niños sin escuela por violencia en zonas anglófonas de Camerún

Unos 700.000 niños se han quedado sin escuela debido al cierre de colegios causado por la violencia en las regiones anglófonas de Camerún, sumidas en un conflicto separatista, informó hoy el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

Esas cifras, provenientes de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), vuelven a recordar que «Camerún es una de las crisis más olvidadas del mundo», subrayó el NRC en un comunicado.

«Los niños aquí arriesgan sus vidas todos los días simplemente yendo a la escuela. La megaemergencia educativa de Camerún necesita atención internacional, no un silencio mortal por parte del mundo exterior», afirmó el director de la organización humanitaria, Jan Egeland, de visita en el país africano.

Según la OCHA, dos de cada tres escuelas están cerradas en las regiones Noroeste y Suroeste, que son foco del conflicto secesionista anglófono que atraviesa el país desde 2017.

El pasado 24 de noviembre, por ejemplo, cuatro niños y un maestro murieron en un ataque en Ekondo Titi, en la región Suroeste.

En la región Noroeste, un cierre reciente impuesto por un grupo armado del 15 de septiembre al 2 de octubre limitó el acceso a los servicios básicos, incluida la salud y la educación.

Durante ese período, la OCHA llegó a informar de una serie de ataques en el noroeste, incluido el secuestro de ocho estudiantes y cinco directores de escuelas públicas, uno de los cuales fue asesinado.

«Hasta que la comunidad internacional intensifique su apoyo y compromiso diplomático, los niños seguirán siendo los más afectados por la violencia», advirtió Egeland.

Los ataques contra escuelas en las regiones Noroeste y Suroeste se repiten desde 2017, después de que se sumaran a este conflicto grupos armados que reclaman la independencia de las áreas de mayoría anglófona (el 20 % de Camerún), a las que llaman Ambazonia.

Camerún fue colonia británica y francesa hasta 1960, cuando se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal que perduró hasta la celebración de un referéndum en 1972, que dio luz verde a su unificación.

Desde entonces, el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a otras 250 lenguas nativas.

No obstante, en octubre de 2017 varias protestas pacíficas de profesores y funcionarios de justicia que pedían usar el inglés en tribunales y colegios fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, lo que provocó el nacimiento de grupos separatistas.

Desde entonces, más de 180.000 personas han sido desplazadas por la violencia y las operaciones de los militares cameruneses contra los grupos armados separatistas, a quienes organizaciones como Amnistía Internacional acusan de matar civiles y arrasar aldeas.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/camer%C3%BAn-violencia_unos-700.000-ni%C3%B1os-sin-escuela-por-violencia-en-zonas-angl%C3%B3fonas-de-camer%C3%BAn/47159776

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Cameroon’s Authoritarianism Fuels its Anglophone Separatist War

Cameroon’s Authoritarianism Fuels its Anglophone Separatist War

Cameroon is dealing with a deadly though insufficiently reported civil war in its two English-speaking (minority) regions of the North-West and South-West. Since 2017, Anglophone separatists have been fighting for a new «Republic of Ambazonia«, derived from the Ambas Bay area in the Gulf of Guinea. On 10 January 2021, Cameroon’s soldiers killed at least nine civilians in the South-West region, and injured four more. In the second week of March there were further reports of the army killing many more civilians, although a military solution to the conflict.

The Anglophone Crisis

The conflict originated from peaceful protests in Anglophone Cameroon over longstanding grievances against the discrimination and marginalisation of the North-West and South-West regions. Anglophones’ principal complaints include poor resource allocation and lack of effective political representation. They claim that there is a deliberate cultural project of «Francophonisation» of the state.
In late 2016 Anglophone lawyers’ and teachers’ unions specifically decried the appointment of French-speaking teachers, judges and prosecutors to schools and courts in Anglophone Cameroon.

Spurred by social media, these protests lasted almost a year. But in October 2017, the violent repression of these protests, including branding the protesters as «terrorists» and authorising the use of deadly force on unarmed civilians, was a major factor in escalating this Anglophone dissent into a full-blown revolt and civil war.

In his end-of-year address to Cameroonians in December 2020, Biya suggested the country had «returned to peace«. From a leader who has not visited any areas affected by the conflict, this claim is a patent denial of the reality of this conflict, or wishful thinking at best.

In truth, the war appears to no longer rile political authorities in the capital Yaoundé as it did before. But the conflict remains a deadly reality for civilians caught in the cross-fire between government forces and separatists.

In the January 2021 joint report on the conflict by the African Leadership Centre of King’s College London and the Research Centre for Trust, Peace, and Social Relations at Coventry University, Kiven James Kewir and his colleagues write that the conflict has resulted in «over 3,000 people killed, more than 200 villages burnt, over 750,000 people internally displaced and 1.3 million people in need of assistance». They conclude that «there is an urgent need to resolve the Cameroon Anglophone conflict». Cameroon scarcely makes it onto the radar when African conflicts are catalogued.

History of Anglophone grievances
Anglophone grievances in Cameroon date back to 1961, when former British Southern Cameroon voted in a United Nations’ plebiscite to join the newly independent French Cameroon to attain its own independence. Soon after the reunification of the two Cameroons, the country’s authoritarian leader then, Ahmadou Ahidjo, vigorously dismantled key democratic institutions and extended the brutal police state in French Cameroon to the Anglophone areas. Notwithstanding a few changes, including the bloody struggle for a return to multiparty politics in 1990, Cameroon’s authoritarian character has remained largely unchanged since Biya came to power in 1982.

In the ongoing civil war, government troops and Anglophone separatists wage campaigns of terror violating international norms of warfare. The war has been marked by controversial killings and gross violations of human rights variously attributed to both sides. These controversies and abuses include extrajudicial executions, abductions, torture, detentions, everyday harassments and extortions of the civilian populations, and even burning of houses with residents in them.

Government troops, much more than the separatist forces, have rightly come under greater scrutiny and criticism for impunity for their violence, putting Yaoundé on the defensive. Government has repeatedly rushed to deny accusations against its troops. This conflict persists largely because of the entrenched violence of authoritarianism in Cameroon.

As Cameroonian historian and philosopher Achille Mbembe remarked, this «useless» war could have been prevented if Cameroonian authorities had responded «more intelligently and less brutally». This intelligent response would have required political authorities to investigate and seek accountability for the causes of Anglophone grievances. However, Cameroon’s authoritarian state has resisted any efforts at accountability.

Role of Anglophone Cameroonian diaspora

The Anglophone Cameroonian diaspora in countries like South Africa, Belgium, Germany, the United Kingdom, and the United States plays a key role in this conflict. A considerable part of this diaspora is either sympathetic to or promotes the separatist cause as a lasting solution.

Unfortunately, Cameroon’s parliament is not independent; it is willed and directed by Biya. Ultimately, the United Nations and the African Union will need to establish a joint framework for the pursuit of political negotiations to end the war. Discussions within this framework must also focus on Anglophone demands for reform of the Cameroonian state, whether this is a return to the federal option adopted in 1961 or a new, more creative and internationally guaranteed option that would grant Anglophones autonomy on the management of their resources and public services.

Rogers Orock is a Senior Lecturer in Anthropology at the University of the Witwatersrand and a Bradlow Fellow in the African Governance and Diplomacy Programme at the South African Institute of International Affairs. He is researching the dynamics of the Cameroon diaspora in the conflict.

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Teachers and pupils ‘molested’ in Cameroon attack

Africa/Cameroon/08-11-2020/Author and Source: www.kbc.co.ke

Gunmen have attacked a school in the coastal city of Limbe in south-west Cameroon.

A senior official at the school, who spoke on condition of anonymity, said the attackers forced students and teachers to undress before beating them up and molesting some of them.

They then set parts of the school building on fire.

The attackers, numbering about 20, stormed the school at about 8:00 local time on Wednesday.

Eyewitnesses said the security force’s Rapid Intervention Battalion arrived at the scene after the attackers had fled.

Schools in Cameroon’s restive Anglophone regions have come under attack recently by unidentified gunmen. The government accuses separatist fighters of carrying out the attacks.

The latest attack comes barely 24 hours after gunmen kidnapped 11 teachers in a Presbyterian school in Kumbo city in the north-west.

The burial of the seven students killed in a secondary school in Kumba city in the south-west on 24 October is due to be held on Thursday.

Source and Image: https://www.kbc.co.ke/teachers-and-pupils-molested-in-cameroon-attack/

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Desconocidos incendian escuela en región anglófona de Camerún

África/Camerún/Noviembre 2020/prensa-latina.cu

Desconocidos armados incendiaron hoy una escuela en la ciudad de Limbe (suroeste) tras ocupar la instalación y golpear a varios profesores y alumnos, reportaron medios de prensa.
La acción no causó muertos ni heridos, precisaron las fuentes.

Este el segundo ataque del mismo tipo contra instalaciones educacionales desde la víspera cuando un grupo armado ocupó y secuestro a una decena de profesores y a un grupo de alumnos en el noroeste del país; los primeros siguen cautivos y los segundos fueron liberados horas después.

En las regiones noroeste y suroeste reside la minoría angloparlante cuyos líderes políticos exigen la secesión del resto del país y en 2017 proclamaron la República de Ambazonia, la cual carece de reconocimiento regional o internacional.

La organización de una milicia armada por los angloparlantes elevó el diferendo a guerra abierta con el gobierno central, de mayoría francoparlante, el cual envió fuerzas del Ejército y la Policía a la zona para controlar la situación.

Ambas partes se acusan de desmanes contra la población civil.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=408756&SEO=incendian-desconocidos-escuela-en-region-anglofona-de-camerun
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Cameroun/Entrée en 6e: les élèves du primaire mis à l’épreuve en contexte de crise sanitaire

Africa/ Cameroun/ 07.07.2020/ Source: actucameroun.com.

 

Plus de 180.000 vont faire le concours d’entrée en 6ème ce 30 juin 2020. Le respect des mesures barrières est la première condition pour composer.

Selon le ministère de l’éducation de base, plus de 180.000 candidats sont à l’assaut de ce concours qui ouvre les portes au cycle secondaire. Cependant, les élèves de primaire vont composer dans un contexte différent de celui de leurs ainés.

Ainsi le personnel des établissement ont tenu à rassurer l’opinion ; le respect des mesures barrières, notamment la désinfection des salles, le port du masque, le lavage des mains à l’eau et au savon devant les sceaux robinets installés à cet effet et la distanciation physique dans les salles d’examen seront au rendez vous.

Pour rappel, la pandémie a contraint les autorités à fermer les écoles pendant deux mois avant leur réouverture sous respect des règles édictées par l’Etat du Cameroun. Les responsables d’établissements rassurent cependant de la couverture des programmes permettant aux candidats d’avoir des connaissances requises pour affronter les épreuves avec sérénité.

75 à 80% des programmes ont été couverts avant le Covid-19, rassure-t-on à la délégation régionale de l’éducation de base du Littoral à Douala. De plus, le mois qui a été ajouté a permis aux enseignants, poursuivent ils, de réajuster les cours pour que les élèves soient prêts pour ce concours qui concerne 61.839 candidats dans la région.

Source de nouvelles: https://actucameroun.com/2020/06/30/cameroun-entree-en-6e-les-eleves-de-primaire-mis-a-lepreuve-en-contexte-de-crise-sanitaire/
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