Page 1467 of 1655
1 1.465 1.466 1.467 1.468 1.469 1.655

Padres canadienses están entre los que más ahorran para la educación de sus hijos

Miércoles, 8 de junio de 2016/Publicado en:Canadá Por:Redacción NM

El último informe global de HSBC titulado “El valor de la educación: bases para el futuro”, explora cómo se ubica la esperanza y expectativas de los padres canadienses para la educación de sus hijos. El informe se basa en una encuesta mundial realizada a 6.241 padres, en 15 países, incluyendo 434 canadienses.

La encuesta arrojó que los padres canadienses son algunos de los grandes ahorradores entre las naciones occidentales. Siete de cada 10 (72%) de los padres encuestados dijo haber comenzado ahorrar para la educación de sus hijos, la proporción más grande en todos los mercados occidentales si se compara con Estados Unidos (65%), Australia (53%), Reino Unido (46%) y Francia (43%). Cuando se trata de todos los mercados estudiados, los padres en Indonesia (90%) son los más propensos a ahorrar en la educación de sus hijos, seguidos de la India (87%) y China (80%).

Si bien casi todos los padres canadienses encuestados (96%) esperan ser los principales contribuyentes de los fondos universitarios de sus hijos (el porcentaje más alto de todos los mercados estudiados), la mitad (50%) espera que sus hijos también contribuyan a la financiación de sus propios costos universitarios. De hecho, el 39% de los padres afirmaron que sus hijos en edad universitaria están ayudando a financiar su educación, una de las mayores proporciones en todos los mercados analizados.

Más de la mitad de los padres canadienses (53%) con ingresos familiares menores a los $ 65.000 por año, dicen que ayudar a pagar para la educación de sus hijos es más importante que ahorrar para su propia jubilación.

Un poco menos de un tercio (31%) de los estudiantes a tiempo completo recibieron un préstamo de estudiante del gobierno en 2013, y más de la mitad de los padres encuestados (54%) dijeron estar de acuerdo en endeudarse para mantener a sus hijos mientras cursen los estudios universitarios.

El 83% de los padres canadienses dicen que ven los beneficios de una educación post-secundaria internacional. A la hora de apoyar a los hijos, tres de cada cinco (62%) de los padres canadienses, tienen una actividad preferida para sus hijos, por lo que están propensos a influenciarlos.

Por último, los padres canadienses (25%) son más propensos que las madres (18%) a estar de acuerdo con que sus hijos reciban una educación universitaria en el extranjero.

Fuente: http://nmnoticias.ca/169224/hsbc-estudio-padres-canadienses-inversion-educacion-hijos/

Comparte este contenido:

Entrevista a Claudio Naranjo: “La educación que tenemos roba conciencia”

12 Junio 2016/Fuente: /Autor: Alberto D. Fraile Oliver

Claudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores.

Dices que para cambiar el mundo hay que cambiar la educación ¿cuál es la problemática de la educación y cuál es tu propuesta?

-La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización.

Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser.

La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia. Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida.

El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el desarrollo de la persona.

¿Cómo sería una educación para que seamos seres completos? 

-La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a pensar por si misma. En un examen no se mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía!

En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda. A mi me parece que estamos presos entre una alternativa idiota, que es la educación laica y una educación autoritaria que es la educación religiosa tradicional. Está bien separar Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la borda el espíritu como si religión y espíritu fueran la misma cosa.

Necesitamos que la educación atienda también a la mente profunda.

-¿Cuándo hablas de espiritualidad y de mente profunda a qué te refieres exactamente?

-Tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella parte de la mente de la que depende el sentido de la vida. Se está educando a la gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque la educación de valores es demasiado retórica e intelectual. Los valores deberían ser cultivados a través de un proceso de transformación de la persona y esta transformación está muy lejos de la educación actual.
La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores.

A la educación parece solo interesarle desarrollar la parte racional de la gente ¿Qué otras cosas podrían desarrollarse?

-Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros: tenemos cabeza (cerebro intelectual), corazón (cerebro emocional) y tripas (cerebro visceral o instintivo). La civilización está íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional. Con el momento en que los hombres predominaron en el dominio político, unos 6000 años atrás, se instaura esto que llamamos civilización. Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología; es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos. La plenitud la puede vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación para seres tri-cerebrados. Una educación que se podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo razón.

Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo a que la gente tenga voz y tenga conciencia.

La clase política no está dispuesta a apostar por la educación.

-La educación nos sumerge en un mar de conceptos que nos separan de la realidad y nos aprisiona en nuestra propia mente ¿Cómo se puede salir de esa prisión?

– Es una gran pregunta y es una pregunta necesaria en el mundo educacional. La idea de que lo conceptual sea una prisión requiere una cierta experiencia de que la vida es más que eso. Para uno que ya tiene el interés en salir de la prisión de lo intelectual, es muy importante la disciplina de detener la mente, la disciplina del silencio, como se practica en todas las tradiciones espirituales: cristianismo, budismo, yoga, chamanismo…  Parar los diálogos internos en todas las tradiciones de desarrollo humano ha sido visto como algo muy importante. La persona necesita alimentarse de otra cosa que conceptos. La educación quiere encerrar a la persona en un lugar donde se la somete a una educación conceptual forzada, como si no hubiera otra cosa en la vida. Es muy importante, por ejemplo, la belleza. La capacidad de reverencia, de asombro, de veneración, de devoción. No tiene que ver necesariamente con una religión o con un sistema de creencias. Es una parte importante de la vida interior que se está perdiendo de la misma manera en que se están perdiendo los espacios bellos de la superficie de la Tierra, a medida que se construye y se urbaniza.

Precisamente quería preguntarte tu opinión sobre la crisis ecológica que vivimos.

-Es una crisis muy evidente, es la amenaza más tangible de todas. Se puede prever fácilmente que con el calentamiento de la Tierra, con el envenenamiento de los océanos y otros desastres que están pasando, no vamos a poder sobrevivir tantas personas como las que somos ahora.

Estamos viviendo gracias al petróleo y consumimos más recursos de los que la tierra produce. Es una cuenta atrás. Cuando se nos acabe el combustible será un desastre para el mundo tecnológico que tenemos.

La gente a la que llamamos más primitiva como los indígenas tienen una forma de tratar a la naturaleza que no viene del sentido utilitario.

En la ecología como en la economía y otras cosas, hemos querido prescindir de la conciencia y funcionar sólo con argumentos racionales y eso nos está llevando al desastre. La crisis ecológica sólo puede pararse con un cambio de corazón, verdadera transformación, que sólo la puede dar un proceso educativo. Por eso no tengo mucha fe ni en las terapias ni en las religiones.

Solo una educación holística podría prevenir el deterioro de la mente y del planeta.

-¿Podríamos decir que has encontrado un equilibrio en tu vida a esas alturas?

-Yo diría que cada vez más, aunque no he terminado el viaje. Soy una persona que tiene mucha satisfacción, la satisfacción de estar ayudando al mundo en el que estoy. Vivo feliz, si se puede ser feliz en esa situación trágica en la que estamos todos.

Desde tu experiencia, tu trayectoria y tu madurez, ¿cómo procesas el hecho de la muerte?

-En todas las tradiciones espirituales se aconseja vivir con la muerte al lado. Hay que hacerse a esa evidencia de que somos mortales y creo que el que toma la muerte en serio no será tan vano. No tienes tanto miedo a cosas pequeñas cuando hay una cosa grande de la cual preocuparte más. Yo creo que la muerte sólo puede superarla uno que en cierto modo muere antes de morir. Uno tiene que morir a la parte mortal, a la parte intrascendente. Los que tienen suficiente tiempo y vocación y que llegan suficientemente lejos en este viaje interior se encuentran tarde o temprano con su verdadero ser. Y ese ser interior o ese ser lo que uno es, es algo que no tiene tiempo y que le da a una persona una cierta paz o un sentido de invulnerabilidad. Estamos muy absortos en nuestra vida cotidiana, en nuestros pensamientos de alegría, tristeza, etc… No estamos en nosotros, no estamos atentos a quien somos. Para eso necesitamos estar muy en sintonía a nuestra experiencia del momento. Esta es la condición humana, estamos viviendo hacia el pasado y el futuro, el aspecto horizontal de nuestra vida.

Pero poco atentos a la dimensión vertical de nuestra vida, el aspecto más alto y más profundo, eso es el espíritu y es nuestro ser y la llave para acceder es el aquí y ahora. A veces vamos en busca del ser y a veces nos confundimos en la búsqueda de otras cosas menos importantes como la gloria.

Fuente de la entrevista:http://www.periodicodelbiencomun.com/propuestas-proyectos/la-educacion-que-tenemos-roba-conciencia-entrevista-claudio-naranjo/

Fuente de la imagen: http://www.periodicodelbiencomun.com/wp-content/uploads/2014/02/Claudio-Naranjo-1-624×257.jpg

Comparte este contenido:

El derecho a aprender, ¿Un asunto de orden federal o local?

Méxicanos Primero

Por:Juan Alfonso Mejía López

“Toda la política es local” reza un principio aceptado por los distintos actores que conviven en un régimen democrático. Sin importar la posición que desempeñe, el orden o el nivel de gobierno donde se ubique, si se le define desde la academia, el activismo social o el análisis cotidiano. La uniformidad de perspectivas obedece al origen del mandato. Los votos se ubican en el territorio, lo que determina el éxito o fracaso de una carrera política. El político construye su poder gracias al vínculo con el espacio.

Lo que es un principio para la actividad política, también lo es para política pública. Si bien es cierto que un problema mal planteado te garantiza una solución errónea, la política pública siempre será juzgada por sus resultados.

Tratándose del derecho a aprender en México, ¿qué implicaciones tiene para el éxito en la implementación de la reforma educativa?

El hecho educativo se realiza en un salón de clases, con las relaciones de aprendizaje construidas entre personas, maestro y alumnos. La realización de este derecho enfrenta serios desafíos en lo local, a pesar de haber concretado un diseño exitoso al momento de modificar el Artículo Tercero Constitucional.

Al día de hoy, en lo local todavía se vive a un gobernador, un alcalde, un diputado comprometido con la educación porque regala zapatos y uniformes. Un líder sindical del magisterio preocupado por mejorar las condiciones de sus agremiados, porque les consigue plazas vendidas o heredadas. Legisladores que aprueban presupuestos cada vez más ensanchados, porque dicen mejorarán la infraestructura escolar, aunque ellos ni enterados están de los criterios de selección de las escuelas.

Maestros infravalorados, pues todo su conocimiento, dedicación y amor a los niños es insuficiente para avanzar en su profesión como docente. Padres de familia esforzados  en dar a sus hijos mejores oportunidades de las que ellos mismos gozaron, que se conforman con el sólo hecho de enviarlos a la escuela. Centros de Trabajo definidos como escuelas, pero divorciados de las condiciones mínimas para el aprendizaje. Escuelas ausentes de las necesidades de su comunidad, imposibilitadas de formar una auténtica comunidad de aprendizaje.

Niños ignorados, porque el sistema educativo en el territorio está concentrado en los adultos. Un sistema más parecido al Sistema Estatal del Empleo, que ideado como un instrumento para una sociedad más equitativa y justa. Con una Autoridad Educativa Estatal encabezándola por sus dotes políticos en el manejo corporativista clientelar, mas no por su firme convicción con el derecho a una educación de calidad. ¿Le suena conocido? En lo local, estas son historias de todos los días.

Toda política pública será evaluada por sus resultados, por su capacidad de incidencia en la transformación de la realidad próxima. El reto para la Reforma educativa consiste en la implementación efectiva de sus preceptos legales en las distintas entidades federativas. De ahí la convicción de Mexicanos Primero por concentrarse en los distintos contextos para la implementación de la Reforma.

La Reforma Educativa plantea defender el derecho a aprender de la niñez y de la juventud mexicana. Para lograrlo, es necesario descolonizar al sistema educativo del control sindical que lo caracteriza. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha dirigido la política educativa, privilegiando los intereses laborales, políticos y electorales por encima del derecho de los niños durante mucho tiempo, con el beneplácito de todos los actores del sistema.

Para alcanzar garantizar el derecho a aprender de los niños,  se puso el acento en el aprendizaje como una forma de medir el grado de inclusión del sistema educativo nacional. Se incorporó la noción de educación de calidad en la Constitución mexicana al modificar el Artículo Tercero, dotando al Estado de instrumentos jurídicos y administrativos para retomar la Rectoría sobre la Educación. Se creó un Servicio Profesional Docente y se dotó de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), al tiempo que la autogestión escolar se volvió una prioridad. Todas estas medidas son destinadas, en gran parte, a revalorar el aprecio y el rol por nuestros maestros.

Sin embargo, los preceptos legales resultan insuficientes para evaluar la reforma educativa sino atendemos las modificaciones al momento de su implementación. Sirvan dos ejemplos para ilustrar esta idea.

1) Un gobierno que sede al chantaje del SNTE, por cuestiones electorales, violenta él mismo la Rectoría de la educación. Pienso en el penoso capítulo experimentado en las elecciones intermedias de junio del 2015, cuando el entonces Secretario de Educación, Emilio Chuayffet, canceló la evaluación de los maestros. Ningún estado, ningún gobernador,  defendió su autonomía y la de sus representados. Las leyes estatales los facultan. Un ejemplo es el señalado en el artículo 15 de la Ley Estatal de Educación en Sinaloa: “ […] garantizar que quienes imparten el servicio educativo sean profesionales de la educación y que su incorporación, promoción o permanencia en la prestación de servicios docentes, en instituciones públicas de educación básica y media superior, se determine mediante concurso de oposición”. Al no apelar a su autonomía y plegarse a los designios de la federación, ella misma acorralada por intereses electorales, el derecho de los niños a aprender en las distintas entidades fue violentado junto con la Rectoría de la educación.

2) Hasta antes de la reforma, el Estado no poseía las herramientas jurídicas ni administrativas para evitar el ausentismo practicado en múltiples escuelas. Un maestro podía faltar un sin número de días y no tener consecuencia alguna, con el retraso que esto conlleva en el aprendizaje de los niños. Ahora, de acuerdo con el artículo 76 de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), el Estado está obligado a separar del servicio a quienes falten tres días de manera injustificados en un periodo de 30 días naturales. Tal es el caso más reciente en el que se dio de baja a 3,119 maestros de Guerrero, Oaxaca y Michoacán.

Este último punto ha sido mal interpretado por algunos observadores. El Secretario de Educación Pública no los da de baja. La facultad y la obligación le pertenece a los gobiernos estatales. Así lo indica la LGSPD en su art. 8 fracción XVI: “Emitir los actos jurídicos que crean, declaran, modifican o extinguen derechos y obligaciones de conformidad con lo previsto en esta ley”. En otras palabras, se requiere de su cooperación.

Sí, toda la política es local; y también, toda la política educativa lo es.

Para que la reforma no sea reducida a un texto esperanzador, se necesita de la voluntad y cumplimiento irrestricto de la ley en el ámbito de lo local. Que esto suceda depende más de una sociedad informada sobre los preceptos legales de la reforma y de su capacidad de presión sobre aspectos puntuales de la misma, que de la voluntad de los gobernantes.

Este 5 de junio lo que está en juego es la viabilidad de la defensa del derecho a aprender de las niñas, los niños y los jóvenes en 12 estados de la República. Quién no se compromete con el derecho aprender, sabotea el éxito de la reforma, sin importar las ventajas de su diseño.

Que así sea.

 

Fuente del articulo:http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/nuestra-opinion/item/el-derecho-a-aprender-un-asunto-de-orden-federal-o-local

Fuente de la imagen:http://www.maznews.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/MPS-GANA-DEMANDA-620×270.jpg

Comparte este contenido:

OCDE identifica habilidades que aseguran empleo

Expansion.com/ POR ALBA CASILDA/

Mejorar las dotes de comunicación o saber trabajar en equipos remotos es la mejor vía para moverse en un escenario laboral en continuo cambio.

¿En qué aspectos confiarías más en los robots que en los humanos? ¿En qué áreas crees que actúan mejor las máquinas? Por ejemplo, ¿piensas que ámbitos como la seguridad o la sanidad estarán dominados por la tecnología en un futuro?

Los profesionales se deben preparar para la implantación de la tecnología en sus puestos de trabajo

Estas son algunas de las preguntas que se plantearon en el foro anual de la OCDE para analizar los factores que están cambiando el mundo del trabajo. La conclusión fue que si bien en profesiones como la de soldado la figura del humano seguirá siendo esencial, en determinados aspectos de la salud se confiará más en la tecnología y en sus probabilidades de éxito para tratar algunas enfermedades.

Tras esta reflexión, Amber Wigmore, participante de este foro y directora de carreras de IE Business School -socio académico del Foro de la OCDE-, destaca que en un contexto en el que los profesionales corren el riesgo de ser reemplazados, éstos deben poner mayor énfasis en sus competencias: «Hay que saber adaptarse a un cambio constante, conocer cómo se deben gestionar las nuevas situaciones y ser un experto en comunicación para explicar lo que cada uno aporta a la empresa. Hemos visto cómo la tecnología nos beneficia como consumidores y ahora tenemos que estar preparados para su implantación en el plano laboral. La cuestión es plantearnos cómo podemos aprender a aprender y cómo nos podemos formar en un escenario en el que muchas de las profesiones que serán clave dentro de unos años, hoy no existen»

Cada uno debe ser responsable de su propia proyección y estar atento a las nuevas tendencias

Además, esta digitalización también implica una alta polarización del mercado. Así, según establece la OCDE, la demanda de profesionales de nivel intermedio y responsables de tareas repetitivas no ha parado de disminuir y están siendo sustituidos por la tecnología, según los datos recogidos en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.

Por ello, el reto se encuentra en cómo los profesionales pueden potenciar esas habilidades. Un punto en el que es esencial que los sistemas de aprendizaje estén alineados con la empresa. En este sentido, Josep Maria Altarriba, decano de EAE Business School, considera que en el futuro entrarán en juego nuevos agentes para diseñar los planes de estudio y se consolidarán opciones metodológicas que combinen ambos mundos: el educativo y el de la empresa. Valentín Bote, director de Randstad Research, opina en la misma línea, pero añade que hay que tener en cuenta que «antes el desarrollo de cada trabajador estaba marcado por el progreso de la compañía, ahora el profesional tiene que ser el dueño de su propia proyección, estar atento a las tendencias del mercado y saber formarse por su cuenta».

-Orientación a proyectos. La formación en este punto pasa por conocer los nuevos modelos de trabajo, y en concreto, profundizar en cómo se debe estructurar un proyecto, qué sucede si se incumple alguna fase o cómo se debe actuar ante los imprevistos.

-Trabajo en nuevos equipos. «La gente suele asegurar que sabe trabajar en equipo, pero no es consciente de las nuevas formas en las que se configuran las plantillas. Hay que ser flexible y saber actuar en grupos en los que sus integrantes pueden trabajar desde cualquier lugar. Esto es algo que ya sucede en las grandes y en las pequeñas empresas», matiza Ramón Rodríguez, director de Másteres especializados y relaciones corporativas de ESCP Europe. También implica asumir quién se encarga de cada tarea y en función de qué, así cómo las actitudes para gestionar y responder a un conflicto.

En el futuro intervendrán nuevos agentes para diseñar los planes de enseñanza

-Comunicación. Los profesionales también tienen que aprender a poner en valor sus ideas de una forma muy atractiva en entornos presenciales y digitales. Por tanto, las habilidades de negociación y de síntesis para crear un discurso convincente son cruciales. Además, el nuevo escenario laboral va a estar marcado por los trabajadores independientes que prestan sus servicios a varias compañías. Para construirse una carrera basada en este modelo de trabajo es esencial formarse en habilidades comerciales porque «tenemos que saber vendernos a nosotros mismos, algo mucho más difícil que vender cualquier producto», añade Bote.

-Proyección de carrera. La tenacidad y la capacidad para plantearse un futuro a largo plazo son dos de las habilidades que Wigmore destaca como fundamentales para construirse una carrera. Unas competencias que deben reforzar especialmente los jóvenes. A la mayoría le resulta complicado pensar en lo que harán dentro de cinco años, sobre todo, en un entorno cambiante y para elaborar un buen plan de carrera recomienda dedicar esfuerzos a detectar cómo va evolucionar cada sector.

Fuente: http://www.expansion.com/emprendedores-empleo/empleo/2016/06/09/5759adf546163f3b028b458c.html

Comparte este contenido:

OIT: Eliminar el trabajo infantil en las cadenas de producción ¡Es cosa de todos!

12 Junio/Fuente y Autor: OIT

GINEBRA – Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil  – que se celebra el 12 de junio – está dedicado al trabajo infantil en las cadenas de producción. Con 168 millones de niños que todavía son víctimas del trabajo infantil, todas las cadenas de suministro, de la agricultura a la manufactura, de los servicios a la construcción, corren el riesgo de que el trabajo infantil esté presente.

“El trabajo infantil no tiene cabida en mercados que funcionen bien y esten bien regulados, ni en ninguna cadena de producción. El mensaje de que el trabajo infantil ya no puede ser tolerado y debe ser combatido con urgencia fue confirmado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Actuando juntos, podemos hacer del futuro del trabajo un futuro sin trabajo infantil”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.

A fin de apoyar a las empresas en sus acciones para eliminar el trabajo infantil en sus cadenas de producción, la OIT y la Organización Internacional de Empleadores (OIE) crearon conjuntamente una herramienta de orientación sobre trabajo infantil , dirigida a las empresas que desean fortalecer sus conocimientos y capacidad de llevar a cabo sus negocios respetando las normas internacionales del trabajo relativas al trabajo infantil.

La herramienta se basa en la larga experiencia del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC, por sus siglas en inglés) de colaboración con los empleadores para combatir el trabajo infantil en las cadenas de suministro e incluye contribuciones de una gran diversidad de empresas como Coca-Cola Company, AngloGold Ashanti, Vale, Japan Tobacco y Sterling Manufacturing. 

Además, la OIT propicia el intercambio de conocimientos y buenas prácticas entre homólogos a través de su Plataforma sobre el trabajo infantil , cuyo objetivo es identificar los obstáculos a la implementación de los Convenios de la OIT sobre trabajo infantil en las cadenas de suministro, desarrollar métodos prácticos para superar estos obstáculos y catalizar la acción colectiva.

Es posible consultar estudios de casos de buenas prácticas  para luchar contra el trabajo infantil en las cadenas de suministro en.

“Con la globalización, las cadenas de suministro son cada vez más complejas, involucrando a trabajadores, pequeños productores y empresas en todas partes del mundo. Poner fin al trabajo infantil en este contexto es un asunto de todos”, declaró Beate Andrees, Jefa del Servicio de principios y derechos fundamentales en el trabajo de la OIT.

Fuente de la noticia: http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_488425/lang–es/index.htm?ssSourceSiteId=ipec

Fuente de la imagen: http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_norm/—ipec/documents/image/wcms_459627.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Justa Ezpeleta:»La implementación es un momento clave de una política educativa»

12 Junio 2016/Fuente:Ministerio de Educación/Autora:Ana Abramowsk

Justa Ezpeleta nació en la ciudad de Córdoba. Estudió pedagogía y sociología en la Universidad Nacional de Córdoba y trabajó en el ámbito del planeamiento educativo. En los años setenta se exilió en México, donde reside hasta hoy. Es profesora del Departamento de Investigación Educativa (DIE) del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV). En abril visitó la Argentina, invitada por el Ministerio de Educación de la Nación, para dictar un seminario sobre «Propuestas de educación rural»

A lo largo de las dos últimas décadas, Justa Ezpeleta ha desarrollado una sólida línea de investigación sobre las escuelas y los maestros. Al señalar la importancia del cotidiano escolar y de la identidad docente, produjo una mirada renovada sobre el quehacer de las instituciones educativas. En los últimos años fue contratada para evaluar varios programas educativos nacionales y regionales en México, lo que la llevó a pensar acerca de la relación entre políticas educativas y las escuelas. Las suyas no son evaluaciones que buscan determinar la «eficacia» de un programa en los términos clásicos, sino que tratan de pensar cómo se vinculan los intentos de cambio del sistema con los sujetos y las instituciones concretas. Sobre esta experiencia habla en la siguiente entrevista.

-A partir de su desempeño como evaluadora de programas educativos en el ámbito de la educación primaria, ¿nos puede contar cuáles son las características centrales de los programas que ha estudiado? 
-En general, los programas que son objeto de evaluaciones suelen apuntar a problemas del sistema educativo. Y una de las dificultades que he visto evaluando estos programas es que, con frecuencia, vienen excesivamente armados, reglamentados, tratando de responder con un modelo más o menos racional al problema que quieren enfrentar. Por diversos condicionamientos, pero también por las maneras de hacer las cosas desde la burocracia, terminan siendo modelos muy rígidos. Y además suele entrar mucho el factor del financiamiento, en función del cual hay que rendir cuentas sobre distintos niveles de gastos. Este es un componente que me parece importante incorporar. Pero una cosa es incluir el criterio, el sentido ético que esto implica; y otra cosa es burocratizarlo, formalizarlo. Porque se rigidizan los procedimientos, las formas de encarar las distintas realidades y se burocratizan muchas de las acciones que se proponen como necesarias. En los programas que he evaluado veo una cosa doble: una propuesta interesante para enfocar un problema, y un modo de implementar la propuesta que suele traer serios inconvenientes para la realización.

-¿En dónde radican los inconvenientes a la hora de implementar esas políticas educativas? 
-Creo que la implementación es un momento clave de cualquier política de cambio, y en particular de la política educativa. Y hay una tendencia a darle poca imimportancia. Por implementación entiendo las formas a construir para acilitar que las cosas se hagan. Lo que he estado viendo es que, normalmente, estos programas insisten mucho en los aspectos referidos a aquello que se quiere lograr, al «deber ser», y se atiende mucho menos al cómo hacerlo. Cuando se quieren implementar programas en los que están implicados cambios de planes de estudio, etcétera -que son en realidad cambios de concepción relativos a cómo los maestros piensan- , me parece que existe casi siempre la tentación de responder a eso con las estructuras habituales para bajar prescripciones a los maestros.

-¿Cómo se hace para no quedarse en la mera prescripción y poder pasar al momento del acompañamiento? 
-Por ejemplo, estoy pensando con qué equipos técnicos se realiza el acompañamiento de estos procesos. Tanto en la Argentina como en México, existen regiones donde hay equipos técnicos y regiones donde no los hay, o donde los equipos técnicos no disponen de la capacidad profesional necesaria para sustentar el proceso que se quiere motorizar en los maestros. Entonces, el problema de disponer de equipos técnicos, o de su capacidad técnico-pedagógica, es un eslabón muy decisorio en la posibilidad de acompañar el proceso de los maestros.

También creo que desde las estructuras clásicas de los Ministerios de Educación se pensaba poco en acompañar, se pensaba más bien en bajar línea, en orientar hacia dónde caminar. Lo cual no me parece mal, pero no debe ser lo exclusivo de una propuesta de cambio. Desde las estructuras que motorizan estos programas se encuentra con frecuentemente la creencia implícita de que solo insistiendo en el nuevo discurso se va a lograr que el cambio empiece a tener algún espacio.

En los últimos años, por ejemplo, en muchos países de América Latina, se ha insistido muchísimo con la autonomía del maestro, de la escuela, con la capacidad de tomar decisiones, etcétera, dentro de estructuras escolares donde los maestros y las maestras o los directores no tienen muchas posibilidades de tomar decisiones. Y no las tienen por la estructuración de sus trabajos, de los controles, y por la estructuración de la propia administración. Entonces me parece que ahí hace falta buscar un equilibrio entre el punto de partida, las metas que se proponen y, sobre todo, el acompañamiento para caminar hacia las nuevas metas a partir de lo que somos y de lo que tenemos. Todo esto entra dentro de lo que yo llamo las políticas de implementación que, insisto, es un momento de la política, tan importante como el momento de la formulación de la nueva política, y que pienso que ha sido objeto de poca atención.

-Usted ha hablado de propuestas de cambio. ¿Cuál es la concepción de cambio social y educativo subyacente a los programas que ha evaluado? ¿Cómo piensa usted el cambio educativo? 
-En los programas que he evaluado me parece que hay un notable desfase de tiempos en el control de los procesos de reaprendizaje que hay que hacer en las escuelas para que estas puedan funcionar de otro modo. Que los maestros deban reaprender y, para ello, desaprender prácticas y concepciones en las que se han formado -en una institución que no cuestionaba estas formas de hacer sino que más bien las orientaba-, es un proceso que necesita mucho tiempo y, a la vez, mucho acompañamiento. También necesita generación de condiciones para que empiecen a rearticularse diferentes modos del hacer cotidiano.

Entonces pienso que, cuando se lanza un programa y se espera que al año no solo el proceso esté en marcha sino que además haya resultados reflejados en aprendizajes de los estudiantes, se trata de un despropósito o de un desconocimiento serio de lo que son los procesos escolares. Sabemos que se pueden implementar muy buenas capacitaciones teóricas para los maestros, pero también sabemos que esto no significa que al día siguiente el maestro va a cambiar sus formas de hacer habituales, sedimentadas, probadas en años de práctica. La propuesta de cambio escolar que le exige al maestro revisar las relaciones con sus colegas, cuando por ejemplo le piden trabajo colectivo, es un replanteo profundo de relaciones profesionales y sociales al interior de la escuela. Entonces, construir otras formas de diálogos profesionales entre los maestros supone una cierta manera de instalar el problema de modo que la gente le encuentre sentido. A veces precisa también, rever las reglas de poder que están sosteniendo las formas de relación vigentes. Este es un asunto un tanto complejo porque, que logremos que haya un colectivo de maestros discutiendo cada quince días alguna cosa sobre el proyecto escolar, no necesariamente se va a ver reflejado, al cabo de uno o dos años escolares, en los resultados de aprendizaje de los estudiantes.

El cambio en la escuela es un proceso que afecta las prácticas de las personas, que son prácticas sociales en el marco de instituciones, que afecta a las prácticas de gobierno sobre la escuela. Es decir, que afecta a aspectos sustantivos de la propia organización de esa institución. Por lo tanto, hay que esperar que esos parámetros se rearticulen con cierta lentitud. Si se tiene presente que esta rearticulación es lenta, quizás se puedan acompañar mejor esos procesos, en lugar de estar exigiendo metas que son excesivas para el corto plazo. Porque en la medida en que se está poniendo como expectativa que estas metas pueden lograrse en poco tiempo, en realidad se está alimentando el descreimiento de la gente acerca de la posibilidad que tiene esa meta de realizarse. Los reformadores suelen estar imbuidos de un sentido de la urgencia un tanto exagerado, y me parece que si se enfoca el asunto desde la perspectiva de los procesos de implementación se pueden aprender muchas cosas que dicen las propias realidades que se están queriendo cambiar.

-Con relación a ese descreimiento de los actores, ¿qué les diría a los directores y docentes de las escuelas que reciben los programas? ¿Cuál es la mejor manera de apropiarse de ellos, de hacer que sean parte de la trama que sostiene la vida institucional? 
-Les podría decir que seleccionen lo que les hace sentido en función de la realidad que tienen. A veces la realidad suele servir como pretexto para decir «esto no funciona». Pero pensemos en la gente que con compromiso sabe que tiene una realidad difícil pero responde a la altura de sus obligaciones profesionales. Yo creo que cuando las estructuras sobrepasan la capacidad de hacer de una escuela, necesariamente hay que seleccionar y trabajar a partir de lo que allí interesa. No todas las escuelas presentan la misma base como punto de partida, o la misma jerarquización de problemas. Entonces me parece que tiene mucho sentido el criterio de quien conduce la escuela para seleccionar, motorizar, incorporar elementos que los programas no prevén, suprimir elementos que los programas prevén pero que en su ambiente de trabajo no son viables. Tener conciencia del lugar donde se está parado y valorar los elementos que aportan y los que condicionan. Hay cosas que es imposible prever desde el nivel Nación o desde el nivel provincia y que un director tiene claras en función de lo que le plantea su medio inmediato. Me parece que sería importante que los directivos aprendieran a pelear o construir sus espacios de decisión dándoles la relevancia que tienen a los componentes locales que ellos están manejando.

-¿Y qué les diría a los Ministerios de Educación? 
-Como decía antes, creo que no se trata solo de insistir en el nuevo discurso sino de saber quién es tu interlocutor y desde qué situación concreta está partiendo. Es fundamental saber cómo se encuentran los maestros, actores principales y decisivos, y cómo se encuentran las estructuras de la organización escolar y de la administración educativa para posibilitar que esto que se está proponiendo como dirección pedagógica sea posible.

Fuente de la entrevista:http://www.me.gov.ar/monitor/nro13/entrevista.htm

Fuente de la imagen: http://www.me.gov.ar/monitor/nro13/images/entrevista1.jpg

Comparte este contenido:

12 Junio: Día Mundial contra el Trabajo Infantil

12 Junio 2016/Fuente y Autor: Prensa Córdoba

Desde el año 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra cada 12 de junio el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, con el propósito de divulgar el alcance del problema y promover iniciativas para resolverlo, con la participación de gobiernos, empresas, sindicatos y sociedades civiles.

En Córdoba, alumnos de distintas escuelas se sumarán a las actividades de la jornada mundial bajo el lema “Voces y música por una infancia con derechos, NO al trabajo infantil”, y compartirán una suelta de globos, coros y narraciones de Cuenta Cuentos, para celebrar sus derechos.

La iniciativa pretende concienciar sobre la deuda que aún se mantiene relativa a esta problemática, que constituye un obstáculo para el ejercicio de los derechos de miles de niños a la educación, al juego, a la práctica de deportes, al tiempo libre.

Fuente de la noticia:http://prensa.cba.gov.ar/politica/cordoba-se-suma-al-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil/

Fuente de la imagen: http://prensa.cba.gov.ar/wp-content/uploads/2015/06/trabajoinfantil.jpg

Comparte este contenido:
Page 1467 of 1655
1 1.465 1.466 1.467 1.468 1.469 1.655