Saltar al contenido principal
Page 477 of 1658
1 475 476 477 478 479 1.658

Estados Unidos: Los millennials beben más alcohol porque tienen hijos (¿cómo es eso?)

América del Norte/Estados Unidos/Merca 2.0

Una investigación de Constellation Brands dice que los centennials beben menos alcohol que los millennials, y que estos han mostrado un aumento.

  • A medida que crecen, los millennials beben más alcohol, de acuerdo con un estudio de Constellation Brands
  • Un ejecutivo de esa compañía, cree que se debe a que tienen hijos 
  • Tres cuartas partes de los millennials de los Estados Unidos consume alcohol 

Un estudio pagado por Carlsberg y materializado por la firma One Poll en el Reino Unido, detectó que el 52% de los adultos británicos, si bien beben más alcohol, encuentran cada vez más “atractiva” y más “socialmente aceptable” la categoría de cervezas “sin alcohol”.

La investigación halló, asimismo, que el 40% de los bebedores en ese país está tratando de reducir su consumo de alcohol y que el 59% ha probado con cervezas con poco o nulo contenido de alcohol. Otro 26% dijo que consideraría tomar una cerveza sin alcohol en lugar de un refresco.

En Estados Unidos, la realidad es algo diferente, al menos entre los millennials.

El productor de cerveza y vino Constellation Brands está viendo un aumento en el consumo de alcohol entre los millennials y, según un ejecutivo de la compañía, eso se debe, en parte, a una razón específica.

“Cuando dijiste que los millennials bebían más, pensé: eso es porque tienen hijos”, le dijo Lauren Lieberman, la analista de Barclays, a David Klein, Oficial Principal de Finanzas de Constellation Brands. Fue durante una entrevista en la Conferencia Barclays Global Consumer Staples de esta semana, según publica CNBC.

Klein entendió que Lieberman se lo dijo en tono de broma, pero respondió: “Bueno, creo que esa es exactamente la respuesta”.

El CFO de la compañía dueña de la marca Corona luego citó la investigación de su empresa sobre los millennials que dice que en 2013, esa generación consumía alrededor de 24 bebidas alcohólicas por mes. En 2019, ese número creció hasta aproximadamente 29 por mes.

Además, dijo que aproximadamente el 77% de los millennials estadounidenses consume alcohol.

Por otra parte, Klein dijo que la generación Z consume menos alcohol, o al menos más moderadamente que los millennials. Y que también puede ser que “beban mejor”. Eso impulsa el crecimiento de tendencias como, el consumo de Corona Premier y otras marcas premium.

Esos datos contrastan con los de un estudio de Bank of America Merrill Lynch, que halló que el 30% de los millennials encuestados en Estados Unidos reconoció que consume menos alcohol.

Según publicamos en Merca2.0, de ellos, el 35% dijo que ya no bebía de ningún tipo de bebida, mientras que el 27% bebía menos alcohol y el 12%, consumía menos vino.

consumo de cerveza

Volviendo al Reino Unido, otra investigación (Encuesta de Consumidores del Reino Unido Q3 2018), en este caso realizada por GlobalData, muestra que las personas de 25 a 34 años y de 16 a 24 años tienen las tasas de consumo per cápita más altas del país para cerveza baja en alcohol y sin alcohol.

Esto se debe probablemente al hecho de que un 37% de los jóvenes de 18 a 24 años está “a menudo influenciado” por cómo un producto afecta su salud y bienestar al comprar una bebida alcohólica. Además, hay un 34% de los de entre 25 a 34 años que “siempre están influenciados” por esa misma causa.

Fuente e imagen: https://www.merca20.com/los-millennials-beben-mas-alcohol-porque-tienen-hijos-como-es-eso/

Comparte este contenido:

México: Exige CNTE a gobiernos federal y de Chiapas frenar represión

América del Norte/México/La Jornada

Integrantes de la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigieron al gobierno federal y estatal de Chiapas “frenar la judicialización de los procesos administrativos y de toda política represiva contra el magisterio”, luego de dar a conocer que se presentó una demanda penal por usurpación de funciones contra la dirigencia estatal del magisterio chiapaneco, que encabeza el profesor Pedro Gómez Bámaca.

En el contexto de una jornada nacional de movilización en la que participan 30 entidades del país, Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México, destacó que ya se han tenido varios intentos de diálogo con el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien “insiste en incumplir los acuerdos alcanzados, incluso en mesas en las que han participado los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán”.

En conferencia de prensa en la sede nacional de la CNTE, integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUM), advirtieron que en la reunión que sostendrá el magisterio disidente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, este 10 de septiembre, “será un tema central atender los casos de Chiapas y de Michoacán, donde el gobernador Silvano Aureoles, también incumple con el pago de los salarios de nuestros compañeros”.

Agregaron que de no haber acciones concretas para frenar los procesos judiciales en contra del magisterio disidente, “tendremos que analizar acciones más contundentes, porque no es con represión ni encarcelamiento como se va a poder frenar a los maestros. Estos gobiernos estatales están cayendo en enormes contradicciones entre lo que se dice a nivel federal y lo que se hace en los estados”.

Fuente e imagen: https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2019/09/06/exige-cnte-a-gobiernos-federal-y-de-chiapas-frenar-represion-2620.html

Comparte este contenido:

EEUU La deuda de los estudiantes estadounidenses se torna en una losa: deben más de 1,5 billones de dólares

América del NOrte/EEUU/

La morosidad asociada a la petición de préstamos para superar etapas académicas en EEUU, un sistema ampliamente asentado en la mayor economía del planeta, crece como la espuma: la deuda estudiantil rebasa el PIB español y condiciona el acceso a la vivienda de los ‘millennials’. Bernie Sanders propone un impuesto a Wall Street para corregir esta lápida financiera.

Estados Unidos es una economía altamente endeudada. No supera los niveles de deuda de naciones como Japón o Bélgica, con cotas históricas muy por encima del valor de sus economías, ni los de Italia o Grecia, que han aumentado notablemente sus compromisos de pago durante el largo decenio posterior a la crisis, pero ya supera holgadamente el 100% de su PIB. Y lo peor es que continúa in crescendo una vez rebasados los 22 billones de dólares.

Pero, en paralelo a este deterioro de las finanzas federales, hay otros casos de alarma financiera, la contraída por los estudiantes que realizan sus estudios en centros académicos de Estados Unidos y donde impera el sistema de solicitud de créditos para sufragar los procesos docentes, y que generalmente se focalizan durante el periplo universitario. Los licenciados, americanos o no, que cursan sus estudios en Estados Unidos han contraído una deuda astronómica, de 1,5 billones de dólares. Casi el montante del endeudamiento español que también oscila ligeramente por encima del tamaño de su economía.

Las deudas estudiantiles afectan a 43 millones de estadounidenses, uno de cada seis ciudadanos del país

Ben Miller, vicepresidente de Educación post-secundaria del Center for American Progress, think tank próximo al partido demócrata, expone en un extenso artículo, el enorme peso con el que los recién licenciados deben empezar a operar en el mercado laboral, además de los escollos de, por ejemplo, acceder a una vivienda en alquiler o en propiedad. Y que afectan a varias decenas de miles de personas, con una deuda acumulada, a nivel federal, de 1,5 billones de dólares. A los que hay que añadir -recalca- otros 119.000 millones más contraídos en el ámbito educativo privado. “Un sistema de financiación en el que están inmersos 43 millones de estadounidenses, uno de cada seis ciudadanos del país” y que afecta, además, a uno de cada tres jóvenes de entre 25 y 34 años, que tienen en la actualidad un préstamo de estudios. Miller pone otro dato encima de la mesa, para revelar la gravedad de la situación. El 45% de ellos están sometidos a una tasa de morosidad que supera en más de tres veces el promedio de los créditos otorgados. A pesar de que su deuda acumulada esté situada en el rango medio-bajo de las devoluciones -9,625,7 dólares-, incluidas las de uno de cada tres estudiantes que solicitan ayuda financiera por encima de los 40.000 dólares, cantidad a la que acceden uno de cada tres estudiantes.

Reformas legislativas agresivas

Desde el Center for American Progress se plantean varias soluciones para acometer este cuello de botella de endeudamiento, que reduce considerablemente el poder adquisitivo y elevan el riesgo de quiebra financiera en los primeros años de la vida laboral de los jóvenes americanos y que, al unísono, supone el 92% de la deuda pendiente de cobro del sistema federal de créditos estudiantiles. En concreto, seis: la revisión de las condiciones financieras de los préstamos, crear la opción de que no se nominen necesariamente en dólares, con el propósito de que se evite así el encarecimiento gradual de la deuda por la evolución del mercado cambiario, una reforma de las leyes de reparación financiera que combata el crecimiento excesivo de los intereses y provea cauces de saldo del principal de la deuda, cambios regulatorios más benévolos para el acceso a este tipo de contratación y normas permisivas con la reestructuración paulatina, en plazos y en cantidades, de estos préstamos. Esta batería de medidas debe, además, realizarse con criterios de equidad, simplicidad y de análisis de impacto reales por parte del legislativo. Porque EEUU no puede permitirse el lujo de seguir engordando la deuda de sus estudiantes y porque una gran parte de ella, nada menos que el 27%, se traslada al ámbito familiar; los padres de los alumnos han acaparado ya esa porción de la morosidad con el Estado federal.

En un reciente reportaje en Business InsiderPowell, una millennial de 33 años y residente en el área metropolitana de Pittsburgh, la primera chica de nueve nietas en su familia que ha acabado una licenciatura, en Derecho, se declara impaciente por independizarse y tener piso propio, pero solo ha conseguido un préstamo de 40.000 dólares menos que los 180.000 que necesita para lograr un apartamento próximo al que tiene alquilado. “¿El problema? Que todavía mantengo una deuda de 178.000 dólares de mi etapa universitaria”. Difícil engranaje financiero, a pesar de que está contratada a tiempo parcial, como letrada de una compañía energética, que le reporta casi 100.000 dólares anuales. Su deuda le impide cumplir su sueño. La Reserva Federal también atribuye, en más de un 20%, el descenso de adquisición de viviendas en propiedad entre jóvenes estadounidenses entre 2005 y 2014 a la devolución de préstamos estudiantiles. Una tendencia que ha continuado con posterioridad, porque entre 2016 y 2018 las tasas de compra de vivienda se han seguido deprimiendo. Y a lo que ha repercutido, sin duda, la escalada de precios en casi todas las grandes capitales del país, que lideran los rankings internacionales, que les han colgado el cartel urbes sometidas a burbujas inmobiliarias. San Francisco, Nueva York o Los Ángeles son varias de ellas.

Propuestas desde el cónclave demócrata

El asunto es de tal dimensión que ha saltado a la arena política. Un año antes de las elecciones a la presidencia de 2020. Candidatos demócratas como Elizabeth Warren ha propuesto suprimir las deudas individuales superiores a los 50.000 dólares. Porque la Fed anticipa que este año se reducirá, entre un 1% y un 2%, la capacidad de compra de inmuebles entre los jóvenes por cada 1.000 dólares de su deuda estudiantil. David Bergeron, analista del Center for American Progress y antiguo cargo del Departamento de Educación de Barack Obama estima que, por el contrario, la adquisición de viviendas entre los jóvenes que saldan sus deudas de estudios crece en un 30%.

La Fed atribuye el descenso de compra de casas entre jóvenes a la devolución de  estos préstamos, tendencia que ha continuado entre 2016 y 2918

Pero, quizás, el planteamiento más arriesgado y rupturista es el del aspirante Bernie Sanders. El rival de Hillary Clinton en las últimas primarias demócratas ha propuesto sufragar la montaña de endeudamiento estudiantil con un impuesto a Wall Street. El senador de Vermont ha puesto incluso gravámenes: del 0,5% sobre las transacciones bursátiles; el 0,1% a la comercialización de bonos y el 0,005% sobre las operaciones con productos derivados. Según sus cálculos, dotará a los estados de 48.000 millones de dólares anuales. Dirigidos a eliminar los gastos de matrículas en cursos de grado y de tasas en colegios y universidades públicas. Nuevo intento de construir un estado de bienestar al estilo europeo. El propio Sanders calificó de “revolucionario” su plan; entre otras razones, porque contribuirá -dice- a sanear las deudas estudiantiles y a impulsar las tasas de consumo con economías libres de trabas para las generaciones más jóvenes que podrán destinar parte de sus retribuciones a la adquisición de bienes y servicios. “Esta iniciativa acabará con la deuda estudiantil en el país y lapidará la absurda sentencia contra una generación entera, la de los millennials, que tienen que dedicar una parte substancial de su vida laboral a pagar por un crimen que no han cometido, a una condena que no tienen derecho a cumplir”, aseguró hace unas fechas a la agencia Bloomberg. Si bien se topa con la reticencia de algunos economistas y banqueros que lo tachan de amenaza al crecimiento económico del país.

Aunque la incesante subida de las matriculaciones universitarias y los recortes presupuestarios en materia educativa hayan triplicado, con creces, la deuda adquirida por estudiantes a través de créditos para pagar sus estudios desde 2007. Hasta el punto de significar el segundo motivo de endeudamiento con el sistema financiero, solo por detrás de las hipotecas, y por delante de los préstamos de compra de vehículos o los pagos pendientes a través de tarjetas de crédito. Y pese a que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal o Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan hayan mostrado su preocupación por el excesivo endeudamiento de los jóvenes estadounidenses que, estando en posesión de títulos académicos, no pueden acceder a una vivienda en propiedad, tienen dificultades por mantener alquileres estables y perjudican el ritmo de actividad de este sector y del conjunto de la economía. Una crisis que empieza a tener tintes globales.

Fuente: https://www.publico.es/economia/eeuu-deuda-estudiantes-estadounidenses-torna-losa-deben-1-5-billones-dolares.html?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=web

Comparte este contenido:

Convocatoria para publicar en la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos; Volumen L, No. 2

El Campo Estratégico de Acción en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita (CEA-MOPE) y el Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana

Convocan

  • A los investigadores que participen en la Cátedra Pablo Latapí, en agosto de 2019, con el objetivo de analizar las prioridades y pasos a futuro de la Investigación Educativa en México y América Latina.
  • A los investigadores, docentes e interesados que participen a distancia en los trabajos de la Cátedra Pablo Latapí, y deseen compartir sus hallazgos sobre el desarrollo de proyectos de investigación educativa relacionados con el tema.
  • A los investigadores y docentes cuyo trabajo se encamina a informar el diseño de la política pública y a evaluar el impacto de ésta en el ámbito cotidiano de los actores escolares.
  • A los docentes e investigadores que posean propuestas concretas para hacer presente la realidad social en la vida pública y académica y que contribuyan con su conocimiento en la transformación de la realidad social.

a integrar el VOLUMEN L, NÚMERO 2 de la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos.

Bases

Para investigadores, docentes e interesados en la divulgación científica:

  • Se publicarán trabajos en español, portugués, francés e inglés como lenguas legítimamente establecidas en América e idiomas básicos de contacto con el resto del mundo.
  • Se aceptarán artículos originales e inéditos, que no hayan sido propuestos a otra revista de forma paralela, que contengan resultados de investigación educativa y se sustenten en una rigurosa metodología, bien sean éstos con base empírica, teórica o conceptual.
  • Trabajos que aporten significativamente, desde cualquier enfoque disciplinar válido, al logro de una mayor justicia social, que vinculen el conocimiento con la política educativa, el derecho a la educación, la desigualdad y las injusticias educativas en América Latina y el mundo.
  • Trabajos referidos a la sistematización y la reconstrucción de experiencias que emergen de la educación popular y de los movimientos sociales latinoamericanos, así como resultados de investigación que den prioridad a la problemática educativa de los grupos excluidos social y educativamente.
  • Trabajos que promuevan el diálogo informado y constructivo acerca de la numeralia de la problemática educativa a nivel local y regional.
  • Trabajos que sustenten propuestas concretas para hacer posible una mayor equidad y una mayor calidad educativa, en especial para las poblaciones desfavorecidas.

Las propuestas de inserción aprobadas que no sean originales o que hayan sido enviadas a dos publicaciones a la vez serán rechazadas y sus autores quedarán inhabilitados para presentar propuestas editoriales a la UIA.[1]

Los trabajos deberán cargarse directamente en el formulario Alta de colaboración dispuesto para ello por la Revista, junto con una declaración de originalidad de la investigación, mediante la que sus autores admiten y certifican que son responsables de su producción intelectual en el todo y en sus partes (fotos, tablas, imágenes, dibujos o gráficos que acompañen a un artículo para ilustrar su contenido), que son titulares de los derechos de autor y que la inclusión de los nombres que los firman no entra en conflicto de interés entre los autores citados, con la institución que auspicia la investigación que se reporta, o con cualquier otra entidad física o moral. En caso de encontrar inconsistencia en esta parte del envío, los responsables de la revista se adhieren al Código de Conducta del Committee on Publications Ethics (COPE).[2]

Cuando los trabajos superen la etapa de evaluación por pares, serán sometidos a una prueba de originalidad y antiplagio mediante un software especializado. Superada esta prueba, se hará llegar a los autores una liga para su registro como autor de la UIA, y para la cesión de derechos, mediante la que el o los autores transfieren a la UIA los derechos de reproducción del trabajo que propongan para su inserción. Transcurrido el plazo señalado en el Instructivo para la colaboración, el autor podrá publicar su trabajo en cualquier otro soporte, citando la fuente de su aparición original en la RLEE.

En caso de contener testimonios o fotografías de personas, el o los autores deberán contar con el consentimiento informado de los sujetos de la investigación, si acaso el material publicado lesionara su integridad física o moral, sus datos personales u ocasionara conflicto de interés. Deberán contar con los derechos de uso y reproducción de las fotografías o gráficos que no fuesen de su propiedad o autoría.

Los principales criterios de aceptación de propuestas de inserción en la Revista son:

  1. Pertinencia del tema al campo de la investigación educativa, desde cualquier enfoque disciplinar, multidisciplinar o transdisciplinar tratado con rigor teórico, metodológico y conceptual.
  2. Resultados de investigación académica original, con relevancia y validez en sus referentes empíricos, teóricos y conceptuales.
  3. Sistematización y reconstrucción de experiencias educativas originales, que aporten al campo de la educación popular y de amplios movimientos sociales.
  4. Se incluirán en especial aquellos cuya aportación refuerce la interacción del saber con amplios fenómenos sociales y los que tengan una potencial influencia de la investigación hacia las transformaciones sociales necesarias.
  5. En todos los casos, se valorará positivamente la vigencia y la actualidad de las fuentes de la investigación, así como la alta calidad literaria de los textos.

Manuscritos:

Los trabajos deberán observar la normativa internacional y los buenos usos en materia de estructura básica de:

  1. Artículos originales de investigación empírica, académica y socialmente relevantes: título conciso, que anticipe el contenido real del trabajo, autores del trabajo, filiación institucional y correo electrónico; resumen en dos o tres idiomas, con extensión máxima de 200 palabras y estructura mínima de: objetivo, metodología, resultados o relevancia académica o social de la investigación; palabras clave en dos o tres idiomas, de preferencia con base en el Tesauro de educación de la UNESCO, o en el vocabulario controlado de IRESIE; introducción (partes de las que consta el trabajo), objetivos, metodología, referentes bibliográficos, resultados, conclusiones y, en su caso, recomendaciones u horizontes de futuras indagaciones.
  2. Artículos originales de investigación conceptual y aportes a la reflexión académica en el área, que organicen crítica y exhaustivamente el material ya publicado en la materia y den cuenta del estado en el que se encuentra el análisis del asunto en cuestión, identifiquen vacíos, inconsistencias o relevancia teórica y social de las aportaciones o anticipen posibles formas de nuevas soluciones a los problemas.
  3. Aporte metodológico que presente aproximaciones nuevas, cambios de métodos existentes o discusiones sobre enfoques cuantitativos y análisis de datos.
  4. En las sistematizaciones, recuperaciones de experiencias o estudios de caso, se describirá el material recogido durante la experiencia descrita con personas u organizaciones y se pondrá de manifiesto la utilidad y la relevancia social de la recuperación.

Tendrán una extensión máxima de 25 cuartillas y una mínima de 20 (1 800 caracteres con espacio por página), y serán enviadas en documentos de Microsoft Office (Word, Excel); lo mismo los textos que las tablas y gráficas o figuras, que deberán enviarse de forma editable y no como imágenes. En caso de enviar dibujos o fotografías, éstas deberán tener una resolución mínima de 300 puntos por pulgada (dpi).

Fecha límite para la recepción de trabajos: 31 de octubre de 2019.

Referencias:

Los trabajos harán referencia de la literatura que sirve específicamente a la difusión de los resultados de la investigación en esta revista, y se abstendrán de incluir la bibliohemerografía amplia que dio lugar a la investigación.

Las referencias dentro del texto se señalarán por autor, fecha y página (Apellido, año, p. xx). En la parte final del trabajo se incluirá, en orden alfabético, la ficha amplia de las fuentes usadas en el derivado de la investigación que se propone a esta revista, en el formato APA, que incluye todo tipo de publicación o documento, libro, revista, tesis, ponencia, cotidiano o sitio WEB. No se dará entrada a la primera fase de la evaluación a los trabajos que incumplan esta norma.

Para garantizar la calidad literaria del trabajo, se recomienda observar las normas del estilo editorial del Departamento de Publicaciones de la Universidad Iberoamericana.

 

[1] De acuerdo con el capítulo III, segundo párrafo del Reglamento de Publicaciones de la Universidad Iberoamericana (UIA).

[2] Puede consultarse en www.publicationethics.org

Fuente: http://www.educacionfutura.org/convocatoria-para-publicar-en-la-revista-latinoamericana-de-estudios-educativos-volumen-l-no-2/

Comparte este contenido:

.Wallerstein sin anestesia

Wallerstein sin anestesia

 

La muerte de Immanuel Wallerstein nos priva de una mente excepcional y de un refinado crítico de la sociedad capitalista. Una pérdida doblemente lamentable en un momento tan crítico como el actual, cuando el sistema internacional cruje ante las presiones combinadas de las tensiones provocadas por la declinación del imperialismo norteamericano y la crisis sistémica del capitalismo.

Wallerstein fue un académico de dilatada trayectoria que se extendió a lo largo de poco más de medio siglo. Comenzó con sus investigaciones sobre los países del África poscolonial para luego dar inicio a la construcción de una gran síntesis teórica acerca del capitalismo como sistema histórico, tarea a la que se abocó desde finales de la década de los ochentas y que culminó con la producción de una gran cantidad de libros, artículos para revistas especializadas y notas dirigidas a la opinión pública internacional.Wallerstein no sólo cumplió a cabalidad con el principio ético que exige que un académico se convierta en un intelectual público para que sus ideas nutran el debate que toda sociedad debe darse sobre sí misma y su futuro sino que, además, siguió una trayectoria poco común en el medio universitario. Partió desde una postura teórica inscripta en el paradigma dominante de las ciencias sociales de su país y con el paso del tiempo se fue acercando al marxismo hasta terminar, en sus últimos años, con una coincidencia fundamental con teóricos como Samir Amin, Giovanni Arrighi, Andre Gunder Frank, Beverly Silver y Elmar Altvater entre tantos otros, acerca de la naturaleza del sistema capitalista y sus irresolubles contradicciones.

Su trayectoria es inversa a la de tantos colegas que, críticos del capitalismo en su juventud o en las etapas iniciales de su vida universitaria acabaron como publicistas de la derecha: Daniel Bell y Seymour Lipset, profetas de la reacción neoconservadora de Ronald Reagan en los años ochentas; o Max Horkheimer y Theodor Adorno que culminaron su descenso intelectual y político iniciado en la Escuela de Frankfurt absteniéndose de condenar la guerra de Vietnam. O a la de escritores o pensadores que surgidos en el campo de la izquierda -como Octavio Paz, Mario Vargas Llosa y Regis Debray- convertidos en portavoces del imperio y la reacción.

Wallerstein fue distinto a todos ellos no sólo en el plano sustantivo de la teoría social y política sino también en el de la discusión epistemológica como lo revela su magnífica obra de 1998: Impensar las ciencias sociales. En este texto convoca a realizar una crítica radical al paradigma metodológico dominante en las ciencias sociales, cuyo núcleo duro positivista condena a éstas a una incurable incapacidad para comprender la enmarañada dialéctica y la historicidad de la vida social. En línea con esta perspectiva de análisis sus previsiones sobre el curso de la dominación imperialista no podrían haber sido más acertadas. En uno de sus artículos del año 2011 advertía que “la visión de que Estados Unidos está en decadencia, en seria decadencia, es una banalidad. Todo el mundo lo dice, excepto algunos políticos estadunidenses que temen ser culpados por las malas noticias de la decadencia si la discuten.” Y agregaba que si bien “hay muchos, muchos aspectos positivos para muchos países a causa de la decadencia estadounidense, no hay certeza de que en el loco bamboleo del barco mundial, otros países puedan de hecho beneficiarse como esperan de esta nueva situación.” El curso seguido por la Administración Trump y el derrumbe irreversible del orden mundial de posguerra que tenía su eje en EEUU confirma cada una de estas palabras.

Para concluir, ¿dónde nutrirnos teóricamente para comprender y transformar al mundo actual, superando definitivamente al capitalismo y dejando atrás esa dolorosa y bárbara prehistoria de la humanidad? El mensaje que dirige a las jóvenes generaciones es cristalino: lean a Marx y no tanto a quienes escriben sobre Marx. “Uno debe leer a personas interesantes” –dice Wallerstein- “y Marx es el erudito más interesante de los siglos XIX y XX. No hay dudas al respecto. Nadie es comparable en términos de la cantidad de cosas que escribió, ni por la calidad de sus análisis. Por lo tanto, mi mensaje a la nueva generación es que vale mucho la pena descubrir a Marx, pero hay que leerle, leerle y leerle. ¡Leer a Karl Marx!” Ese fue uno de sus últimos consejos para entender la naturaleza y dinámica de un sistema, el capitalismo, al que ya en el 2009 le asignaba como máximo dos o tres décadas de sobrevida. ¡Gracias Immanuel por las luces que has aportado a lo largo de tantos años!
Fuente original: https://www.pagina12.com.ar/215854-wallerstein-sin-anestesia
Fuente de la Información: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260052
Comparte este contenido:

Méjico: ¿Qué tanta ciencia y de qué calidad se hace en México?:

Roberto Rodríguez Gómez

UNAM. Instituto de Investigaciones Sociales

Ahora que parece estar de moda cuestionar los privilegios, prerrogativas e incluso la actividad misma de quienes se dedican a la actividad científica en el país, es de interés ofrecer alguna aproximación a la pregunta que titula esta colaboración. Para ello acudiremos a algunos datos que ilustran los resultados de la producción científica nacional.

En primer lugar, los relativos al Sistema Nacional de Investigadores que, como se sabe, es una fuente hasta ahora legítima de ponderación de quienes se dedican a la investigación en ciencias, humanidades y tecnologías. La cifra más reciente, la de 2018, indica que en México hay un total de 28,633 personas que forman parte de ese sistema. Se distribuyen del siguiente modo: 6,548 en la categoría de candidato, lo que representa poco más de una quinta parte del total (22.9%). Para acceder a esta categoría, que para todos los efectos prácticos es la puerta de entrada al SNI, se necesita cumplir con dos requisitos básicos: contar con grado de doctor y haber publicado, cuando menos, un trabajo en medios académicos reconocidos. Hasta hace poco había un tercer requisito, ser menor de cuarenta años, pero ya lo quitaron.

En el nivel 1 del Sistema participan 15,145 académicos, en donde se agrupa más de la mitad de la membresía total (52.9%). El perfil del este nivel representa a quienes se dedican profesionalmente a la investigación, están adscritos a alguna institución académica y son capaces de producir, en la vigencia trianual de su nombramiento, y demostrar una producción de investigación y formación de recursos humanos sistemática y continua. El segundo nivel del SNI contiene a 4,572 investigadores (16.0%), califican para esa categoría quienes, además de mantener continuidad en su producción académica y docente, pueden demostrar que su trabajo ha tenido un grado importante de repercusión al menos en el ámbito nacional. Por último, al nivel 3, el máximo del sistema, pertenecen solo 2,368 académicos (8.3%), son aquellos que, aparte de los requisitos previos, demuestran que su trabajo es reconocido en el ámbito internacional de su disciplina.

Los estímulos que reciben los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores le cuestan al país 4.8 miles de millones de pesos al año ¿eso es mucho o poco? Depende con qué se compare. La cifra equivale, aproximadamente, al subsidio que otorga la federación a los partidos políticos para sus gastos; es inferior al dinero que se fugó de la “estafa maestra”, o equivale a una octava parte del presupuesto para el programa Jóvenes Construyendo Futuro.

¿Qué tanta ciencia se produce en México? También depende de los indicadores que se utilicen para resolver esta pregunta. Según la publicación “Principales indicadores cienciométricos de la producción científica mexicana 2018”, elaborado por el grupo consultor Scimago, al año más reciente de registro (2017) corresponde la cifra de 23,529 textos científicos publicados por académicos de México en revistas internacionalmente indizadas. Esa cifra es muy inferior a la correspondiente a las potencias económicamente desarrolladas, pero para el promedio regional es adecuada. En América Latina únicamente Brasil supera a México, aunque con el triple de producción. En la región solo estos dos países han conseguido un promedio anual de publicaciones superior a los 20 mil textos por año en el lapso 2013-2017.

Más relevante que el dato absoluto son los indicadores de calidad. Más de una tercera parte (38.2%) de los artículos de investigadores mexicanos se publicó, en 2017, en revistas de primer cuartil (Q1). Las revistas Q1 son aquellas que, en cada una de las disciplinas clasificadas ocupan, por el número de citas recibidas a los artículos que en ellas se publican, el 25% superior de todas las revistas indizadas de su disciplina. Para decirlo coloquialmente, son las revistas “top”. Si se consideran, de manera conjunta, las revistas Q1 y Q2, resulta que los investigadores mexicanos consiguieron colocar en ellas más del 70% de su producción de 2017. Este indicador es importante como expresión de la competitividad internacional de nuestra ciencia.

Ahora bien, la enorme mayoría de las revistas clasificadas Q1 y Q2 se producen en Estados Unidos y en países europeos, las revistas mexicanas en este rango casi que pueden contarse con los dedos, son 14 en total. Ello se traduce, como indica el informe citado, que en revistas científicas mexicanas se publica apenas el 13% de la producción científica relevante, según los estándares internacionalmente reconocidos, de los investigadores nacionales. Sólo 13 por ciento, dato a retener.

También es un indicador de calidad que 2,130 de los artículos de investigadores mexicanos publicados en 2017 se ubican dentro del 10% más citado de su campo, aunque se reconoce que la mayoría de estos artículos calificados de “excelentes” son producidos por colectivos de investigación de carácter internacional. No es un mal indicador, sin embargo, porque expresa la capacidad de colaboración internacional de los científicos del país.

¿Por qué si en México se produce ciencia de buen nivel de calidad, con capacidades de proyección en los circuitos internacionales, el impacto en términos de transferencia tecnológica es escaso? Hay varias razones, pero debilitar el eslabón de producción de conocimientos no es la respuesta.

Autor: Roberto Rodríguez Gómez

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/que-tanta-ciencia-y-de-que-calidad-se-hace-en-mexico/

Comparte este contenido:

Regreso a clases

Por: Carlos Ornellas.

 

¡Se cumplió el ritual! Sin sobresaltos, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el ciclo escolar, el primero de varios. Ni entregó una pieza conceptual donde planteara una visión del porvenir ni dijo algo nuevo, aunque trató de sembrar optimismo en los alumnos. Se refirió a las becas, a los apoyos directos a cada escuela y ratificó que los maestros nunca serán ofendidos.

Antes, en la conferencia matutina del día 26, el Presidente aventuró un pensamiento que no por ser trillado es incorrecto: “Sin demagogia, la educación es la base del desarrollo, es lo que nos va a permitir
no sólo mejores condiciones de vida, sino también ejercer a plenitud nuestras libertades”. No entiendo por qué comenzó esa arenga con la sentencia de que no hacía demagogia. Tampoco quiero suponer la razón.

El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, expuso la numeralia del regreso a clases: cifras de alumnos, maestros, escuelas y libros de texto. También sobre la capacitación a los docentes por dos semanas sobre la Nueva Escuela Mexicana.

La ceremonia de inauguración en la escuela secundaria técnica Melchor Ocampo fue sobria. El Presidente se hizo acompañar en el presídium por alumnos y padres familia en paridad de género. Participaron también la directora de la escuela, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Educación Pública y otros funcionarios.

Reiteró que con sus programas de becas universales en la educación media y para los pobres en la básica y la superior habrá una mejor educación. Que ahora sí, no como en el pasado, se invertirá en el mantenimiento y reconstrucción de escuelas e insistió que canalizaría el dinero directo a cada comité escolar. Para evitar burocracia y rezagos, lo más importante, subrayó, es que cada comité decidirá en qué y cómo invertir.

Justificó la transferencia directa de fondos con críticas a la burocracia: “Por eso cuando hablo del elefante reumático y mañoso les pido que me ayuden a moverlo porque obstruye a la nueva realidad”. Veremos cómo funcionan esos comités.

Unos criticaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no haya entregado seis millones de libros. Aún no llegan, tal vez algunos no estén impresos, pero lo que resalta es el esfuerzo que la SEP y la Comisión de Libros de Texto Gratuitos hicieron para que la mayoría estuviera en las escuelas. Fue una hazaña, luego de que el Presidente canceló de manera abrupta la compra de papel a la empresa de su compadre. Alteró el calendario. Además, ya están en línea, aunque eso no ayuda a los niños pobres de regiones aisladas.

La falta de libros y el hecho de que haya tres planes de estudio diferentes son problemas menores, es un asunto de transición. El enigma es lo que vendrá después; qué le depara a México con la
Nueva Escuela Mexicana, en qué consiste el Acuerdo Educativo Nacional, cómo se comportarán las facciones y líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Allí, el panorama, en el mejor de los casos, es nubloso.

El Presidente aseguró que todo es normal. ¡Qué bien que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no haya cumplido su amenaza de huelgas! Al menos no todavía. Pero hay broncas en
Baja California, Guerrero y otras partes por “falta de pagos”. Los maestros de escuelas del Partido del Trabajo ofrecen clases en las calles para protestar porque el gobierno de
Durango no les transfiere fondos. Vaya normalidad.

Si se mira al pasado –no al reciente que el Presidente aborrece, sino al del régimen de la Revolución Mexicana, que parece que admira– para estas alturas del sexenio, el jefe de Estado en turno ya había entregado al menos una pieza con doctrina sobre la educación, un atisbo al futuro, un reconocimiento de hechos. Incluso, alguna frase que se convertía en consigna.

Tal vez nos quedemos con las ganas de escuchar algo así del presidente López Obrador. No reconocerá ningún avance previo a su gobierno. Lo suyo es la polémica y la defensa de sus programas dilectos.

Fuente del artículo: http://www.educacionfutura.org/regreso-a-clases/

Comparte este contenido:
Page 477 of 1658
1 475 476 477 478 479 1.658
OtrasVocesenEducacion.org