Bolivia/17 de Febrero de 2018/Autor: Alberto Santelices/Eju
Analistas y expertos en educación critican la medida.
Señalan que en Bolivia se educa pero a ‘ciegas’. Nadie informa el nivel de estudios que reciben los alumnos. Piden una evaluación.
Después de que Bolivia rechazó participar del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) en el 2016, expertos en educación opinan que es de suma importancia que el país forme parte de algún tipo de evaluación porque seguir como estamos es estar en la penumbra. De ese modo, señalan que el resultado de esto está en un claro ejemplo: los miles de jóvenes que no pasan las Pruebas de Suficiencia Académica (PSA) para ingresar a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM).
En el 2010, se creó el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa (OPCE) (a través del Artículo 83 de la Ley de la Educación Nº 070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez), entidad pública descentralizada del Ministerio de Educación, la cual tiene el objetivo de generar información a través de un sistema de evaluación de la calidad educativa, pero entendidos en el tema dicen que esto no funciona y es en vano. De este modo, se intentó hablar con el director ejecutivo del Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa (OPCE), Juan José Quiroz, pero dijo que todavía no podía dar declaraciones sobre el tema.
Visión de la situación educativa. Víctor Hugo Cárdenas, ex vicepresidente de Bolivia y experto en educación, indicó que la educación del país está en la penumbra porque se desconoce si los estudiantes están mejorando el apendizaje, si los profesores están mejorando su enseñanza. “Estamos en tanteo y tanteo y no sabemos cuánto tiempo más durará la Ley Avelino Siñani – Elizardo Pérez, porque no hay proyectos, no hay propuesta, no se sabe quiénes son los responsables, cuánto se va a gastar y estamos en penumbra”, puntualizó después de recordar que Bolivia en los últimos años se estuvo resistiendo a entrar a cualquier sistema de evaluación mucho peor al PISA, debido a que según el ministro de Educación (Roberto Aguilar) este sistema es neoliberal y capitalista, y según dicha autoridad no necesitan recurrir a esos instrumentos cuando “todo el mundo” está tratando de ingresar a ese sistema. “El último país en ingresar fue Perú, el primer año le fue mal, salió en el último lugar pero después fue escalando posiciones y aunque fue el último país en ingresar de Sudamérica es el que más alto ha dado”, ejemplificó y que por eso, el gobierno boliviano decidió no entrar a ninguno de estos sistema de evaluación.
De ese modo, Cárdenas subraya que ese fue el discurso del gobierno de estos últimos 12 años; sin embargo, realza que en los último dos últimos años hubo una noticia interesante con una misión de la UNESCO, en la que el país firmó acuerdo de ser parte del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE).
“Esta misión ayudará al gobierno a diseñar el ingreso de Bolivia al sistema de evaluación latinoamericano.
Esto puede ser un buen comienzo para que el gobierno vaya cambiando de mentalidad”, sostuvo.
Educación nacional y los malos frutos. “Cada día nos cuentan de alguna bestia que azota con crueldad a sus hijos, de otra que los flagela o que les quema los pies. Miles de padres o de madres no alcanzan a comprender qué es la persona que destruyen. No vislumbran su misión. No entienden la vida, ni la alegría, ni la esperanza que nunca conocieron. Ese es el fruto de nuestras escuelas que no se han dado cuenta de que debieran preparar a sus niños para el futuro, que no les aportan, sino los destruyen. Fuera de los que tienen la suerte de que elementos externos suplan las deficiencias escolares, sus alumnos, además de inhumanos, no podrán ingresar a la Universidad y, cuando ingresen pagando lo que no se debe pagar, no tendrán bagaje cultural suficiente para crecer en la profesión escogida, no están nunca preparados para enfrentar los retos de una familia, ni para ofrecer alguna habilidad a la sociedad”, explicó Álvaro Puente, analista en educación.
De este modo, agregó que la frustración de los niños en edad escolar tiende a ser total y que “menos mal” que no se dan cuenta de lo que significa el tiempo que pierden, ni de las esperanzas que debieron incubar, ni de los sueños que pudieron haber tenido.
Aspectos que se deberían aprovechar. “Lo que Bolivia debería hacer es aprovechar lo que se hizo o logró en el pasado y lo que no se hizo en el pasado debería impulsarlo”, dijo Cárdenas y dio como ejemplo que no se está haciendo la educación intercultural bilingüe ya que Bolivia había avanzado mucho en eso.
“En Cochabamba tenemos la única maestría a nivel sudamericano sobre educación intercultural bilingüe, (a este) vienen de varios países. Yo tuve que ver de forma directa en la creación de esta maestría y el gobierno lamentablemente no está aprovechando los avances”, dijo la exautoridad y señaló que lo que hace el Gobierno es enseñar lenguas indígenas pero con profesores que no hablan lenguas indígenas, sino que solo es por aumentarles horas. “Estamos enseñando un enfoque monolingüe y no bilingüe”. Por otro lado, hay mucho recelo y desconfianza del Gobierno y del Ministerio de Educación respecto a la reforma educativa que se coordinó en la década de los años 90.
Del LLECE señalan avances en educación. El coordinador del LLECE para Bolivia, Fernando Carrión fue el único que pudo hablar de la situación de la educación en el país, y señala que en temas de indicadores educativos más comunes se ha avanzado mucho, como el tema de cobertura, producción, en bajar los índices de abandono e índice de cobertura. “Antes la educación era obligatoria solamente hasta primaria, ahora es obligatoria hasta secundaria”, ejemplificó Fernando Carrión y que desde entonces las condiciones para brindar una educación secundaria para todos ha aumentado más del doble en pocos años, lo mismo la tasa de abandono, la tasa de resistencia ha bajado considerablemente.
En temas de inversión en educación, Bolivia ocupa el segundo lugar en América Latina y El Caribe. “Nosotros invertimos un 9% del PIB , eso nos lleva a ocupar el primer lugar en Sudamérica y el segundo lugar en América Latina y El Caribe, porque Cuba nos gana debido a que destina el 12% de su PIB a la educación”, explicó.
2 Años
Bolivia firmó acuerdo con el LLECE de la Unesco, los resultados se sabrán el 2020.
El llece en Bolivia está preparando una prueba piloto
Fernando Carrión, coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE) para Bolivia, dijo que desde que se ha suscrito el acuerdo de Bolivia con la Unesco (octubre 2016), con dicho laboratorio, él y su equipo han asistido a distintas actividades, capacitaciones, reuniones de trabajo en preparación de lo que será el LLECE. Este proyecto arrancó el año pasado y tiene previsto tener resultados a mediados del año 2.020.
Ya concluyeron con la primera fase. “Nosotros trabajamos con la integración de áreas y ya no las materias sueltas, eso es una tendencia a nivel latinoamericano, todos los países están yendo hacia eso y Bolivia ya lo tiene definido su currículum, este también se destaca por mirar la integridad de la persona, no solo nos interesa el conocimiento y las habilidades (lo que se llama el ser y el hacer), sino la integridad de las personas en el sentido de trabajar la parte de valores comunitarios, la parte de las definiciones y la parte cognitiva”, contó Carrión.
Actualmente se están enfocando en la prueba piloto que será en octubre aproximadamente, (en países que tienen calendario sur como son los de América Latina y los países que tienen calendario norte, lo harán entre junio y agosto).
Añadió que esta prueba solo es para validar los cuestionarios, las preguntas, las muestras, entre otras cosas, para hacer los ajustes de los primeros meses del año 2019 y en octubre del 2019 se estaría realizando la prueba final. Y respecto a los resultados finales tienen previsto que salgan entre junio y julio del 2020.
Punto de vista
‘Temor a evaluación’
Las autoridades lo saben. Por eso tienen pánico de que alguien mida la calidad de la educación. Sería una vergüenza terrible. No pueden permitir que nadie lo haga, que nadie muestre el fracaso. Ellos tampoco miden, para qué si lo que les importa es el objetivo político que han asignado al sistema educativo. Lo saben, pero no cambian. No les interesan los objetivos humanos ni cognitivos de crecimiento personal. Ya nos han superado las escuelas de Haití y de los países africanos, que estaban detrás de nosotros. Estamos en el récord mundial de fracaso educativo y, del Ministro para abajo, nadie se inmuta. Y no solo lo hacen mal. Son perro de hortelano. Han llevado la escuela pública al cero mismo de la nada y su obsesión es frenar todo avance de las escuelas privadas y de convenio. No permiten ningún cambio, ningún avance.
Exigen que los maestros sean los temibles normalistas. Son celosos guardianes de la mediocridad.
¿Qué nos queda? Con el gobierno que tenemos no se puede esperar nada. Para Santa Cruz, una solución sería convertir la educación en competencia departamental. Para el país, no hay más que esperar un gobierno que comprenda lo que es el auténtico desarrollo, que es el de la gente.
Álvaro Puente, Analista en Educación dio su punto de vista: ‘Educación boliviana avanza a ciegas’
El Art. 83 de la Ley 070 establece que el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa debe evaluar el sistema, como esto no se cumple es difícil establecer si estamos alcanzando los objetivos señalados en la ley. El avanzar a ciegas impide saber en qué nivel exactamente estamos; por lo tanto, no podemos afirmar si el proceso educativo nuestro es mejor o no que el de los países limítrofes. Pero podríamos aventurar alguna hipótesis por los síntomas que presenta esta práctica, por ejemplo el alto porcentaje de aplazados en la PSA de la Gabriel René Moreno; en este plano el avance educativo es muy pobre. La educación sigue siendo memorística y repetitiva; muchos docentes no manejan métodos didácticos activos y la evaluación no sigue lo que la ley recomienda.
El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) se ha hecho famoso por sus exámenes estandarizados y lejos del currículo de un país específico. PISA evalúa, cada tres años, conocimientos, aptitudes y competencias en matemáticas, ciencias naturales y lectura. Existen otra clase de programas menores en Europa y Asia, pero no han logrado el respeto que se tiene por PISA.
El ministro de Educación afirma que PISA es una expresión neoliberal y por esta razón Bolivia no se someterá a ninguna evaluación. Lamentable que esté tan equivocado. Para evaluar el fútbol boliviano, por ejemplo, lo mejor será ir a competencias internacionales. Lo mismo pasa con la educación. Todos estos datos comparables servirían para que Bolivia mejore sus políticas educativas. Las competencias internacionales podrían ser el feed back para reorientar el sistema educativo.
Fuente: https://eju.tv/2018/02/una-educacion-sin-evaluacion-bolivia-se-retiro-del-programa-de-certificacion-educativa/