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Michael Apple: «Chile ha sido un laboratorio de malas políticas educacionales

Es uno de los principales exponentes de la pedagogía crítica y respalda la experiencia de Porto Alegre, donde desde 1988 en varias escuelas públicas la comunidad escolar decide cómo invertir su dinero y qué enseñar en el currículo. «Sin duda mejora la educación», asegura. Respecto de las políticas que persiguen el lucro, «muchas de estas políticas son copias de políticas fracasadas del norte. En Estados Unidos, la búsqueda del lucro nos ha llevado a Donald Trump», lamenta.

Una visita a Chile realizó este mes el académico estadounidense Michael Apple (Paterson, 1942), en el marco de la presentación de su último libro, ¿Puede la educación cambiar la sociedad? (Ediciones LOM).

«Venir acá es venir a aprender y a mostrar solidaridad», cuenta, junto con manifestar su alegría por la aceptación de sus obras en nuestro país, que visitó por primera vez en 1996.

Apple fue un gran amigo de Paulo Freire, el gran pedagogo brasileño obsesionado por iluminar con la educación a los sectores populares de nuestra sociedad, una preocupación que el estadounidense comparte.

«Chile me enseña lo resiliente que puede ser la gente y cómo luchan. Si puedo ayudar, lo haré», expresa.

Un sistema segregacionista

Apple, académico de la Universidad de Wisconsin y uno de los principales representantes de la pedagogía crítica, está convencido de que la educación puede transformar la sociedad y de eso habla en su último libro. El tema es qué tipo de educación para qué tipo de sociedad.

«La evidencia muestra que las instituciones de lucro llevan a más desigualdad, destruyen el futuro de estudiantes de la clase trabajadora, donde las universidades se chupan el dinero de los alumnos más pobres. Muchas de estas políticas son copias de políticas fracasadas del norte. En Estados Unidos, la búsqueda del lucro nos ha llevado a Donald Trump», lamenta.

«Chile ha sido un laboratorio de, en mi opinión, malas políticas educacionales», afirma en alusión a las políticas neoliberales como losvouchers y la «libertad de enseñanza» de inspiración estadounidense, que critica por su sesgo segregacionista y por estar centradas en el mercado y los beneficios económicos.

«La evidencia muestra que las instituciones de lucro llevan a más desigualdad, destruyen el futuro de estudiantes de la clase trabajadora, donde las universidades se chupan el dinero de los alumnos más pobres. Muchas de estas políticas son copias de políticas fracasadas del norte. En Estados Unidos, la búsqueda del lucro nos ha llevado a Donald Trump», lamenta.

«Es una tragedia y el actual gobierno comete algunos graves errores al respecto», señala, con miras a la reciente decisión del Tribunal Constitucional de avalar a las entidades con fines de lucro.

¿Funcionan estas políticas?

¿Funcionan estas políticas neoliberales? ¿Qué tipo de persona crean? Es una de las razones por las cuales se ha dedicado a estudiar el caso chileno.

«La educación es fundamental para la transformación social», algo que incluso la derecha ha comprendido, comenta. Y en Chile, por cierto, han tenido resultados: el académico la vincula directamente a una democracia de «baja intensidad»

«Es la democracia de los mercados, donde eres conocido como un consumidor». Allí, la libertad de elegir «beneficia a las personas con dinero», porque el mercado privilegia a aquellos con capital económico o cultural, este último entendido como aquel necesario para «navegar» en el sistema.

En su país, de hecho, este sistema ha llevado a más injusticia social, y pone un ejemplo: el pago mayor que reciben aquellos maestros cuyos alumnos tienen mejores resultados en las pruebas estandarizadas. El resultado es que los chicos más pobres y de menor rendimiento reciben menos atención, y tienen más posibilidad de quedar fuera del sistema.

Un sistema donde todo se transforma en «commodities», incluidas las escuelas, y donde los adultos creen que las mejores son aquellas de mejores resultados en las pruebas estandarizadas.

«Allí los alumnos aprenden a odiar la escuela, porque todo se basa en la memorización de pruebas», apunta.

Todos se transforman: padres y estudiantes. Allí el aprendizaje es que «la justicia social es menos importante y sí lo es la ‘libertad de elegir'».

«En Estados Unidos, tenemos como consecuencia una sociedad más polarizada, racial y socialmente», advierte.

Las consecuencias

Es en este contexto que, a su juicio, en Chile ocurren eventos como la eliminación de la filosofía del currículo.

«Luego será el turno de arte, literatura, teatro, música, cosas que no pueden medirse fácilmente ni rentabilizarse económicamente», comenta.

Otra consecuencia es una mayor inversión en lo que son las «ciencias duras» o lo que en Estados Unidos se conoce como STEM (acrónimo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Esto ya ocurre en Chile, donde por cada peso que se invierte en el Fondart, tres van al Fondecyt.

«¿Qué es bueno? ¿Qué es malo? ¿Qué conocimiento es importante, cuál no? ¿Qué es calidad y qué no?», todas estas preguntas se ven alteradas, según Apple, en la educación mercantilizada.

«El tema es qué podemos hacer nosotros. Y para mí, ‘nosotros’ incluye a los migrantes, las mujeres, los negros, los jóvenes, gays y transgéneros», afirma.

El modelo participativo

El académico señala que tiene «gran fe en el pueblo chileno», a pesar de esta corriente predominante. «Veo cómo buscan retomar el control de sus vidas y la democracia tras una dictadura asesina que fue apoyada por Estados Unidos, mi país», dice con pesar.

El académico insiste en que, aunque la educación neoliberal es mayoritaria, también hay una gran tradición de resistencia. «El neoliberalismo no duerme; nosotros tampoco debemos hacerlo», sostiene.

«No todas las políticas son neoliberales, aunque sean dominantes. Lo concreto es que el neoliberalismo es un proyecto fracasado a nivel educacional, incluso el Banco Mundial reconoce eso», puntualiza.

El estadounidense contrapone al modelo norteamericano la experiencia de la «escuela participativa» de Brasil, específicamente de Porto Alegre. Allí, en las escuelas más pobres de las favelas, desde 1988 rige un modelo llamado «orçamento participativo».

La comunidad en su conjunto decide en qué invertir su dinero y otros temas, como la elección del currículo. «Los pobres sienten que tienen respeto y poder, y que por primera vez pueden elegir, que pueden participar plenamente y realizarse», cuenta.

«Allí el Estado es un alumno, no solo un docente», grafica.

Los resultados están a la vista: una caída de la deserción escolar y la asistencia de muchos de sus estudiantes a la universidad, por primera vez en sus familias, y un acceso a mejores trabajos. Específicamente, en la escuela primaria la deserción ha pasado de entre 50% y 90% a 20%.

«Antes los alumnos odiaban la escuela, porque era represiva y expulsadora. El currículo era aburrido y los niños no veían futuro. Ahora sí lo ven. Respetan y confían en la escuela. Se dan cuenta de que pueden ser intelectuales, aunque no sea la palabra que usan, que pueden ser creativos. Y ven a los profesores como alguien que puede enseñarles, no como un enemigo. Todavía hay niños que se enganchan con la violencia, pero mucho menos que antes. También ha mejorado la satisfacción de los profesores con sus trabajos», relata.

Tal es el éxito, que ni siquiera el cambio de gobierno en ese Estado brasileño, tras largos años de mandato del Partido de los Trabajadores (PT), que introdujo este sistema, ha llevado a que sea removido. No solo eso: el modelo ha sido exportado a algunas escuelas de Estados Unidos, países escandinavos como Finlandia y Noruega, Reino Unido, Francia, Corea del Sur, Sudáfrica e India.

«Porto Alegre nos ha dado valiosas lecciones», concluye Apple. «¿Puede ser aplicado en otros países? No estoy seguro. En Brasil funcionó porque no tocó a las escuelas de los niños más ricos. Creo que es un modelo que debe adaptarse según cada nación. Chile aprendió del desastre de importar desde la Escuela de Chicago, así que confío en que no importarán algo sin más desde Brasil. Pero en general es un modelo que apoyo. Sin duda mejora la educación, tenemos mucha evidencia al respecto. Ahora hay que defender este modelo. También transforma la sociedad», recalca

Fuente: http://www.elmostrador.cl/cultura/2018/04/17/eminencia-estadounidense-en-educacion-chile-ha-sido-un-laboratorio-de-malas-politicas-educacionales/

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Marchan por una educación no sexista en Chile

América del sur/Chile/17 Mayo 2018/Fuente: Telesur Tv

Movimientos feministas de Chile marcharon este miércoles en rechazo a la violencia machista en universidades.

Alrededor de 100 mil chilenos marcharon este miércoles para rechazar una educación no sexista, que regule las denuncias de acoso y abuso recogidas en diversas universidades públicas y privadas.

La Intendencia Metropolitana chilena dio su aprobación para la marcha y delimitó el recorrido, sin embargo, las fuerzas de seguridad salieron a reprimir a los manifestantes.

Paola Dragnic@PaoladrateleSUR

Marcha por una educación no sexista termina en represión, incluso para grabar este tuit @temasteleSUR

Con consignas como «Acá se gradúan violadores» y «No más machos ni fascistas», exigen la protección de las mujeres en las casas de estudios.

Ver imagen en TwitterVer imagen en Twitter

Paola Dragnic@PaoladrateleSUR

Universidad Católica emplazada directamente en la Macha Por una educación No Sexista @ConexiontlSUR@teleSUR_Chile

«Estamos viviendo una situación histórica que responde a las necesidades que tenemos como país, hoy levantamos la consigna de educación no sexista porque creemos que la educación es fundamental para prevenir y luchar contra la discriminación», afirmó en una rueda de prensa la vocera de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Francisca Ochoa.

Periódico Resumen@rsumen

Foto aérea de la en Santiago

«No vamos a permitir que una persona anti mujeres, anti diversidad sexual, esté trabajando en un ente público que debe garantizar esos derechos», aseveró una vocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), Amanza Opazo.

Unas 15 universidades se plegaron a la manifestación con paros internos o con ocupaciones de estudiantes al interior de sus edificios.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/chile-marcha-educacion-sexista-violencia-genero-20180516-0036.html

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Declaración de académicas por tomas feministas:“No buscamos una universidad más neoliberal con perspectiva de género. Buscamos transformar la educación”

Por: The Clinic/16-05-2018
Estamos ante un movimiento de trascendencia histórica. Se levantan en nuestro país, en diversas universidades, asambleas, paros y tomas feministas, configurando formas de acción colectiva que hace pocos años atrás no eran siquiera imaginables y que hoy irrumpen en el escenario público para impugnar los cimientos patriarcales y androcéntricos de las instituciones universitarias.

Este nuevo ciclo de movilizaciones, que se inicia por denuncias de acoso sexual y por la insuficiencia de los protocolos y normativas existentes, abre una inédita posibilidad de poner en cuestión el sistema de educación superior en su conjunto, en tanto la violencia machista y la reproducción de las desigualdades de género denunciadas, están estrechamente imbricadas con el carácter antidemocrático y mercantil de las instituciones educativas.

Sabemos que la violencia de género es grande y compleja y que atraviesa todas las esferas de nuestra vida. Por ello, transformar esta dimensión en las universidades implica transformar estructuralmente la educación, minando las bases del sexismo que reproduce, en las instituciones educativas, la división sexual del trabajo, reforzando la asociación de razón, poder y éxito en el mercado con lo masculino y de emocionalidad, subordinación natural y precarización con lo femenino. En este sentido, no es para nada casual que usemos la frase “casa de estudios” para nombrar las universidades, si vemos cómo estas replican los roles de género, constituyendo así una extensión de la casa heteropatriarcal en la esfera de la educación formal.

La lucha contra el patriarcado y contra la reproducción de los roles de género es también una lucha contra la educación de mercado, pues las carreras feminizadas, asociadas a las labores de cuidado, crianza y empatía, son precisamente las más precarizadas, mientras que las carreras típicamente masculinas son las más valoradas socialmente, las más exitosas en el mercado y las que cuentan con mayores recursos. Esto sigue reforzando la reproducción de los roles de género y perpetúa la violencia hacia los cuerpos feminizados. El feminismo, precisamente, invita a impugnar esa reproducción y a entender que no podemos luchar en contra del patriarcado en la educación sin luchar en contra del mercado que refuerza las asimetrías de género y que orienta las instituciones educativas.

Pensar la educación feminista significa pensar la democracia, la libertad y la igualdad. Ideales que no son sinónimo de empoderamiento individual y meritocracia, sustentada en privilegios socioculturales y que tampoco pueden ser procesados mediante la adición cosmética de la “perspectiva de género” en cursos, programas de perfeccionamiento o formación contínua, capacitaciones u otros mecanismos propios de la administración universitaria neoliberal. Una educación feminista significa transformación desde la raíz, abarcando el orden jurídico (cambio de estatutos desde una ordenación feminista), igualdad sustantiva (procedimientos de paridad, igualdad de salarios, etc.), perspectiva teórica feminista para el cuestionamiento general del concepto de educación y de universidad, desde las disciplinas hasta las jerarquías. La educación feminista significa también retomar las históricas banderas de la lucha por la educación pública e insistir en la educación como un derecho social y en la necesidad de financiamiento directo a las universidades públicas, para poder materializar un proyecto educativo transformador y garantizar condiciones de dignidad e igualdad laboral para académicas/os y funcionarias/os, porque el feminismo impugna también la precarización del trabajo.

El feminismo pone en cuestión las jerarquías, los privilegios y las desigualdades, pues precisamente las asimetrías de poder y el carácter estamental en los espacios sociales generan condiciones propicias para el abuso y para su naturalización. En ese sentido, la democratización de las instituciones educativas y el trabajo triestamental son condiciones de posibilidad para llevar adelante la transformación de nuestras universidades desde una perspectiva feminista.

Las movilizaciones estudiantiles que han estallado son una rebelión contra la injusticia que imponen los mandatos del género en el neoliberalismo. Por tanto, la recuperación de la educación pública de la captura del mercado sexista no pasa por tener una universidad más neoliberal con “perspectiva de género”, sino por derribar las bases de la educación mercantil-sexista para construir desde el feminismo una nueva educación pública.

Saludamos y apoyamos con entusiasmo a las estudiantes que han levantado este movimiento y como diputada feminista, profesoras universitarias, escritoras e intelectuales hacemos un llamado a asumir un rol activo en esta movilización, organizándonos, creando espacios de discusión y articulándonos en una alianza feminista amplia, que siente las bases de un nuevo pacto social por una nueva educación pública, democrática y feminista.

Firmantes:

Camila Rojas Valderrama. Diputada Izquierda Autónoma. Frente Amplio.

Beatriz Sánchez. Instituto de Comunicaciones e Imagen. Universidad de Chile.

Faride Zerán Chelech. Universidad de Chile.

Diamela Eltit. Escritora.

Nelly Richard. Crítica Cultural y Ensayista.

Alejandra Castillo. Filósofa feminista. Departamento de Filosofía. Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

Daniela López Leiva. Encargada Feminista Diputación Camila Rojas Valderrama.

Pierina Ferretti. Socióloga. Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos Universidad de Chile – Fundación Nodo XXI.

Camila Miranda. Directora Fundación Nodo XXI.

Carolina Olmedo Carrasco. Universidad Alberto Hurtado. Directora Fundación Nodo XXI.

Yesenia Alegre Valencia. Socióloga. Universidad Viña del Mar. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Leticia Arancibia Martinez. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Gloria Caceres Julio. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

María Angélica Cruz. Universidad de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Mónica Iglesias. Instituto de Sociología. Universidad de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Patricia González San Martín. Facultad de Humanidades. Universidad de Playa Ancha. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Tania de Armas Pedraza. Directora Departamento de Sociología Universidad Playa Ancha. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Sonia Reyes Herrera. Instituto de Sociología Universidad de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Lorena Zuchel Lovera. Departamento de Estudios Humanísticos UTFSM. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Jeanne Hersant. Departamento de Sociología Universidad de Playa Ancha. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Alejandra Ramm Santelices. Universidad de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Claudia Montero. Instituto de Historia y Ciencias Sociales Universidad de Valparaíso. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Maribel Ramos Hernández. Departamento de Sociología Universidad de Playa Ancha. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Marjorie Mardones Leiva. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Playa Ancha. Red de Académicas Feministas de Valparaíso.

Pamela Soto Vergara. Psicóloga. Universidad Andrés Bello.

Luna Follegati Montenegro. Historiadora. Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

Rosario Olivares. Departamento de Filosofía. Universidad Alberto Hurtado.

Carolina Avalos. Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Austral de Chile.

Lelya Troncoso. Trabajo Social. Universidad de Chile.

Mia Dragnic. Socióloga. Maestra en Estudios de Género. Universidad de Chile.

Caterine Galaz. Trabajo Social. Universidad de Chile.

Hillary Hiner. Escuela de Historia. Universidad Diego Portales.

Laura Albornoz Pollmann. Departamento de Derecho Privado. Universidad de Chile.

Daniela Marzi. Universidad de Valparaíso.

Javiera Arce. Universidad de Valparaíso.

Isabel Piper. Psicología. Universidad de Chile.

Paula Quintana. Instituto de Sociología. Universidad de Valparaíso.

Antonella Marín. Instituto Arcos Viña del Mar.

Paula López. Instituto Arcos Viña del Mar.

Eloid Chabaud. Instituto Arcos Viña del Mar.

Ana Luisa Muñoz. Profesora de Historia e Investigadora.

Claudia Rojas Necuhual. Facultad de Economía y Negocios. Universidad de Chile.

Ana Traverso. Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Austral de Chile.

Karen Alfaro. Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Austral de Chile.

Mónica Peña. Facultad de Psicología. Universidad Diego Portales.

Ariadna Biotti Silva. Archivo Central Andrés Bello. Universidad de Chile.

Javiera Carmona Jiménez. Universidad de Playa Ancha.

María José Yaksic. Magíster en Estudios Latinoamericanos. Universidad de Chile.

Ximena Azúa. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Chile.

Daniela Jara. Instituto de Sociología. Universidad de Valparaíso.

Carolina Benavente Morales. Centro de Investigaciones Artísticas. Universidad de Valparaíso.

Javiera Robles Recaberren. Doctoranda en Historia. UNLP/IIGG-CONICET

Karin Berlien Araos. Departamento de Ingeniería Comercial. Universidad de Valparaíso.

Pamela Jaime Elías. Profesora de Historia.

María Isabel Puerto Perez. Abogada. Docente Universidad de Valparaíso.

Verónica Francés. Arquitecta. Centro de Investigaciones artísticas. Universidad de Valparaíso.

Carolina Andrade Amaral. Encargada Oficina Comunal Diversidades Sexuales y Docente en Violencia de Género. Universidad Andrés Bello.

Sara Avalos Urtubia. Profesora de Historia y Geografía. ONG Contra de Reñaca Alto.

Sandra Rojas Cáceres. Trabajadora Social. Universidad de Viña del Mar y Universidad de las Américas.

Ana Gálvez Comandini. Historiadora. Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

Alejandra Zuñiga Fajuri. Escuela de Derecho. Universidad de Valparaíso.

Marcela Díaz Rebolledo. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO Chile.

Sofía San Martín Moreno. Socióloga. Universidad de Playa Ancha.

María Soledad Vargas Carrillo. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Directora Magister en Comunicaciones.

Lina Marín Moreno. Universidad de Valparaíso.

Nico Mazzucchelli. Trabajadora Social. Académica Universidad de Viña del Mar y Universidad de Valparaíso.

Nicole Cisternas Collao. Socióloga.

Carolina Pinto. Socióloga. Académica Universidad de Viña del Mar.

Claudia Espinoza. Universidad de Valparaíso.

Tamara Ortega Uribe. Socióloga. Universidad de Playa Ancha.

Camila Arriagada B., Unidad de Control de Proyectos Universidad Técnica Federico Santa María

Claudia López, Departamento de Informática y Observatorio de Género en Ciencia e Ingeniería UTFSM.

Paulina Santander Astorga, Departamento de Industrias y Observatorio de Género en Ciencia e Ingeniera UTFSM.

Marianna Oyanedel, Departamento de Estudios Humanísticos UTFSM.

Aldonza Jaques, Departamento de Ingeniería Química y Ambiental UTFSM

Marcela Prado Traverso Facultad de Humanidades, Universidad de Playa Ancha

Francesca Iunissi, Facultad de Ingeniería, Universidad de Playa Ancha

Karen Alfaro, Facultad de Filosofía y Humanides, Universidad Austral de Chile

Ana Traverso, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Austral de Chile

Paola Bolados, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Universidad de Valparaíso.

Karina Marambio Guzmán, Escuela de Psicología. Universidad de Valparaíso.

Esperanza Díaz Cabrera, Profesora de Historia, Magíster en Historia.

Verónica Figueroa Huenchu. Instituto de Asuntos Públicos. Universidad de Chile.

Paulina Vergara Saavedra. Instituto de Asuntos Públicos. Universidad de Chile.

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Educación en Chile, el debate político llegó a un punto lamentable

Chile / 13 de mayo de 2018  /Autor: Tomás von Bischoffshausen Gariazzo / Fuente: La Tercera

Realmente la mejora educacional desde el Estado no se ve venir ni por la izquierda, ni por la derecha, ni por el centro ¿Dónde están las propuestas? Impresionante: el Ministro de Educación, a la fecha, no se ha juntado con el Jefe de la Nueva Dirección de Educación Pública y el debate gira en torno a lo “campeones” que son sus hijos. Tenemos una Ley de Educación Superior que entre otras cosas define una Estrategia de Educación Técnica y los Criterios de Calidad para Acreditar a las Instituciones de Educación Superior ¡y estos temas están completamente ausentes del debate público!

En educación escolar, la agencia de la calidad sigue con los indicadores sumativos ¡Sí! ¡Ya todos sabemos que la educación en Chile es mala! Hasta cuándo miran los resultados y no analizan los procesos? ¿Algo que mejorar en términos de infraestructura, mobiliario, recursos pedagógicos, formación docente, metodología pedagógica, educación corporal alimentación, salud emocional, bienestar psicológico? ¿Algún magister en prácticas pedagógicas que auspiciar para jóvenes profesionales talentosos? ¿Nada que reflexionar respecto de las trayectorias educacionales en educación media? ¿Más aprendizaje basado en proyectos? ¿Currículum integrado? ¿Nada? ¿Los conocimientos y habilidades que esperamos para el siglo XXI? ¿Es necesario tener educación técnica en media? ¿Cuál es el campo laboral al que están accediendo estos estudiantes? ¿no?

En Educación terciaria ¿algo que decir respecto de la falta de planificación y acople entre la matriz productiva y la formación de capital humano? ¿Hay alguna relación entre la agenda de de Productividad del Ministerio de Economía y la Reforma a la Educación Superior del Ministerio de Educación? ¿Qué hay de la asignación de becas de magíster y doctorado en torno a la retribución real que se podría efectuar en el Estado o en las escuelas y liceos del país? ¿Algo que hacer para que no hayan cesantes ilustrados? ¿Es demasiado descabellado hacer que las universidades en sus programas de admisión muestren la empleabilidad real por deciles de las carreras que ofrecen? ¿Se pregunta alguien por el cruce entre la educación, el empleo y la descentralización?

¿Dónde están los programas y políticas públicas? ¿En qué momento de la historia vamos a pasar del discurso, de la estrategia, de las leyes, a los programas reales? Impresionante. Mientras tanto, las fundaciones privadas promueven el aprendizaje basado en proyectos, el liderazgo distributivo dentro de las escuelas, el aprendizaje integral por medio del deporte, el yoga, la música, etc. Algunos colegios suprimen las notas de primero y segundo básico. Otras fundaciones toman a jóvenes profesionales, los capacitan con técnicas pedagógicas vanguardistas y los envían a lo largo de Chile a formar estudiantes y así suma y sigue. Pero desde el Estado las autoridades parecen disco rayado con el tema del lucro, y está bien, utilizar recursos de todos los chilenos para que una persona o sociedad se lo lleve al bolsillo propio es una conversación que hay que dar ¿pero es esa una razón para dejar de lado todo lo demás?

Algunos desafíos para salir de este amargo letargo:

Primero, generar cohesión social e individuos con valores que promuevan la paz y el respeto ¿Cómo? El PEI, el PME y el Plan de convivencia escolar, y el Reglamento Interno parecen algunos de los instrumentos idóneos para esto, pero no son suficientes; un papel es un papel, y una intervención directa es una intervención directa. De cualquier forma urge que los directores y docentes aprendan a planificar.

Segundo, permitir que los y las estudiantes, a lo largo de toda la vida, adquieran los conocimientos y habilidades (cognitivas y emocionales) que les permitan llevar vidas plenas, desarrollando lo que nos hace seres humanos, la capacidad de crear, de reflexionar, de contemplar, siempre en pos de la felicidad ¿Cómo? Algo tendrán que decir los pedagogos, psicólogos, las familias, neurólogos, psiquiatras, los científicos, los grandes empresarios, las pymes ¿Es muy extraño pensar el currículum escolar con estos actores? ¿Es muy descabellado generar escuelas abiertas a la comunidad científica, empresarial, social, etc?

Tercero, ritmos de aprendizaje  e inclusión ¿Qué hay de la planificación anual obligatoria y la asfixia que producen éstos? ¿Por qué permitir y/o promover solo un tipo de evaluación en las escuelas y liceos subvencionados? ¿Algún rol que jugar los psicólogos? ¿Menos evaluación y más intervención?

Cuarto, de una vez por todas poner a un Ministro de Educación y un Subsercretario con estudios en educación, el cual oportunamente se alineará con el Ministro de Economía, Hacienda, con Corfo y Conicyt para generar las sinergias correspondientes para que este país se desarrolle. Lo mismo en las instituciones del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, hay que dar un enfoque desde la pedagogía para la promoción de mejores aprendizajes; los economistas que se dediquen a hacer economía.

Quinto, definir qué educación es la que se espera inculcar en los establecimientos que subvenciona el Estado y por qué (midiendo, sí, pero el proceso, no los resultados) y diseñar programas que apunten a aquello que es estableció, en políticas públicas se llama marco lógico: llevar la idea a metas, por medio de objetivos, actividades, indicadores y responsables.

Y sexto, y lo más importante ¡usemos nuestra riqueza, que en Chile hay mucha! Tenemos científicos que se han formado en el extranjero con becas Conicyt, tenemos proyectos científicos financiados por Coniciyt, tenemos emprendedores que han sido financiados por Corfo, tenemos artistas financiados con Fondart, tenemos deportistas de élite, tenemos cesantes ilustrados capacitados, tenemos profesores y directores que históricamente han esperado en las escuelas y liceos menos burocracia, menos evaluaciones sumativas y más prácticas pedagógicas innovadoras para sacar lo mejor de sí (los estamos asfixiando); tenemos músicos, tenemos poetas, actores ¡tenemos lo que se imagine!

Si el Estado se digna a modernizarse, quizás comience a potenciar todo el talento que hay en este país, acercándose a las nuevas generaciones. Una buena iniciativa que pretendía integrar información en torno a una estrategia de desarrollo nacional era el Ministerio de Ciencia y Tecnología, o Ministerio de la Innovación, lamentablemente aún duerme a la espera de que Segpres entienda que un país sin planificación intersectorial no es más que un país bananero.

Es una falta de respeto el tono del debate actual. Es más, tener un debate del tipo “campeones”, en el marco de la cantidad de cesantía y la estafa que han sufrido aquellas personas que  invirtieron tiempo y dinero en educarse durante 2, 4, 6 (en educación superior) y más años es derechamente una provocación. Entendamos la gravedad del asunto, estamos llegando a un punto en el que en el país, por falta de planificación, la promesa de educación como motor de movilidad social es mentira.

Razones para marchar, hay de sobra.ç

Fuente del Artículo:

http://www.latercera.com/opinion/noticia/educacion-chile-debate-politico-llego-punto-lamentable/151298/

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Al grito de «Hermana, yo sí te creo», movimiento feminista toma universidades de Chile

Chile/12 de Mayo de 2018/Informe 21

Estudiantes de todo Chile han ocupado sus universidades y colegios para por primera vez exigir el fin de la violencia machista y abogar por una «educación no sexista», en un movimiento feminista que gana fuerza día a día.

«Hermana, yo sí te creo». Un enorme cartel en el frontis de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile en Santiago da la bienvenida a la inédita ocupación de la escuela de abogacía más antigua e importante del país, donde el machismo, según denuncian sus estudiantes, está arraigado desde hace décadas.

Desde hace dos semanas, sus estudiantes han tomado las dependencias de esta facultad, formadora de los juristas más prestigiosos del país, alegando la dilación en la resolución de una denuncia de acoso sexual contra uno de sus profesores.

Siguiendo una «toma» similar en la Universidad Austral que arrancó una semana antes, una multitud principalmente de estudiantes mujeres bloqueó con sillas los accesos a la facultad, paralizaron las clases, restringieron el libre acceso a la escuela y organizan cada día una serie de actividades para reflexionar sobre los alcances del feminismo.

«Esto es algo que alguna vez iba a explotar», dice a la AFP Nelly Díaz, una de las voceras de la toma, que entre sus actividades tenía planificado talleres de «Expresión corporal para una autonomía feminista» o «Retrato feminista», junto a un «Conversatorio ‘antiespecista'» y cursos de «Autodefensa feminista» y «Ginecología natural».

El caso que cristalizó esta campaña es una denuncia de abuso sexual en contra del profesor Carlos Carmona, expresidente del Tribunal Constitucional.

La denuncia fue presentada en agosto del año pasado por una alumna que trabajaba con él en su estudio privado, sin que hasta ahora la universidad haya adoptado algún tipo de sanción. En este tiempo, el profesor siguió dando charlas y se le asignaron cátedras, según denuncias de alumnas.

La Comisión de Educación y Cultura del Senado convocó para el 16 de mayo a representantes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), del Consejo de Rectores de Chile (Cruch) y de universidades regionales y privadas para analizar «qué está pasando y cómo podemos contribuir a resolver este clima de inseguridad».

Una multitudinaria manifestación en contra de «la cultura de la violación» marchó este viernes con pancartas y antorchas en Santiago en contra de esta y otras denuncias de abuso durante un recorrido que al pasar frente al Palacio de La Moneda, miles de gargantas gritaron: «¡Piñera machista te va a derrotar una ola feminista!»

«Vemos con estupor e indignación como las demandas de igualdad de las mujeres se ven frustradas. Estamos cansadas del abuso», dijo Elena Detoni, dirigente del movimiento Ni Una Menos.

Un movimiento en ascenso

Junto a varias facultades de la Universidad de Chile y de la Austral se han adherido también universidades como la de Concepción, Diego Portales, Andrés Bello, Católica de Valparaíso, Católica de Temuco y la Universidad Tecnológica Metropolitana.

La principal demanda es poner fin a la violencia machista, pero los petitorios van mucho más allá.

«Que estemos poniendo en la palestra todas estas cuestiones es fundamental para que cambiemos todo el sistema», dice Nelly Díaz.

Las estudiantes demandan la instauración de un protocolo único, expedito y eficiente de atención de denuncias de abuso sexual en el ámbito educacional, que creen es terreno fértil para este tipo de abusos.

El petitorio contempla también la «capacitación ‘triestamental’ (profesores, alumnos y personal administrativo), de carácter obligatorio y en horario de trabajo» en temas de feminismo e igualdad de género, junto a cambios en las mallas curriculares para incluir una mayor cantidad de mujeres tanto en las nóminas de académicos como en las bibliografías de estudios.

«Nuestras instituciones no han logrado hacerse cargo en serio de la violencia de género, de abordarla y entenderla como un fenómeno estructural», dijo Emilia Schneider, otra vocera.

Al movimiento se han sumado también los estudiantes secundarios que el miércoles protestaron por las calles de Santiago, exigiendo ahora «Educación sexual, pública, feminista y no sexista». AFP / RA

Fuente: https://informe21.com/actualidad/al-grito-de-hermana-yo-si-te-creo-movimiento-feminista-toma-universidades-de-chile

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Chile: Buscan introducir en la enseñanza de las matemáticas conceptos como el big data y la inteligencia artificial

Chile/12 de Mayo de 2018/El Dinamo

Instalar capacidades en los países para enseñar matemáticas con miras a adecuarse a la economía digital, introduciendo en el currículo escolar conceptos como big data e inteligencia artificial. Ese es el objetivo de un proyecto APEC, que desarrollarán el CIAE de la U. de Chile, y las universidades de Tsukuba, Japón, y de Khon Kaen, Tailandia, y que será desarrollado en conjunto con las 21 economías que forman APEC.

“El modelo actual de enseñanza lleva varios siglos con las mismas salas de clases. El último gran avance tecnológico fue el texto escolar, inventado por Comenio en el siglo XVII.  ¿Será eficiente este modelo para la economía digital?”, dice el investigador del CIAE y director del proyecto por su parte chilena, Roberto Araya. Esta es una preocupación educacional central para las economías del Asia Pacífico (APEC). Por eso, la Estrategia de Educación de la APEC contempla apoyar a los países miembros para alcanzar los tres pilares de una educación de calidad e inclusiva con el objetivo de acelerar la innovación, aumentar la empleabilidad y mejorar y alinear las habilidades que se desarrollan en educación con las necesidades de los individuos, las sociedades y las economías.

Por ejemplo, en el área digital, las matemáticas son usadas para analizar big data, para diseñar programas eficientes que automaticen procesos, para crear e implementar innovaciones STEM, y para la toma de decisiones con el apoyo de inteligencia artificial. Dado que las tecnologías proveen herramientas necesarias para  la visualización de la información y para conectar la comunidad, para la APEC, la información de grandes volúmenes y la inteligencia artificial son las nuevas claves de la economía digital.

“Crecientemente muestras decisiones, nuestros comportamientos individuales y sociales, nuestra información genética, fisiológica y neuronal, así como la información de las cosas que nos rodean, están quedando almacenados en la nube y son analizados por poderosos algoritmos de procesamiento de señales y de machine learning. Es necesario entonces comenzar a introducir en el currículo de matemáticas el pensamiento computacional y de machine learning”, dice Araya.

En ese marco, APEC otorgará financiamiento para el proyecto InMside, que busca instalar capacidades en quienes desarrollan los currículos escolares de los países, así como diseñar e implementar estrategias de enseñanza de matemáticas inclusivas, todo con miras hacia la economía digital. Ello con un fuerte componente inclusivo, incorporando aspectos como la brecha de género y con foco en STEAM –acrónimo en inglés para Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas-.

Para ello, el proyecto InMside realizará encuentros con expertos encargados de desarrollar los currículos escolares de los 21 países participantes con miras a analizar la dirección que han tomado las últimas reformas curriculares en matemáticas y en STEAM, analizando también cómo aumentar la eficiencia e introducir la inteligencia artificial y el big data. En los encuentros que se realizarán en Tokio, Chile y Tailandia se presentarán  conferencias magistrales e informes de las economías, y se planificarán desafíos experimentales para producir ejemplos de clases. “Este es un gran desafío, pues significa trabajar en conjunto con países que hoy tienen por lejos los mejores resultados educacionales, como lo son Japón, Singapur y Corea del Sur, todos los cuales están conscientes que es necesario un cambio radical para mejorar la eficiencia educacional y adecuarse a los desafíos de la economía digital”, dice Araya.

El proyecto InMside es liderado por Chile, Japón y Tailandia y en él participarán, además, Indonesia, Corea, Papua Nueva Guinea, Rusia, Taiwán, Malasia y Vietnam, China y Canadá. Se ejecutará durante todo el año 2019.

Fuente: https://www.eldinamo.cl/educacion/2018/05/09/buscan-introducir-en-la-ensenanza-de-las-matematicas-conceptos-como-el-big-data-y-la-inteligencia-artificial/

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Reconocidos influencers chilenos se suman a exitosa campaña que busca reivindicar el rol docente

Americadel Sur/Chile/Equipo Elige Educa

“Yo no soy un #realinfluencer”. Esta es la declaración que las personalidades más seguidas en Instagram y Youtube en Chile están haciendo para reconocer el trabajo de los verdaderos influencers: nuestros profesores y profesoras.

Se trata de una novedosa campaña nacida el año 2016 en España, que busca poner en valor el papel de los profesores en la sociedad, destacando que los docentes han sido, son y serán una actor social clave a lo largo de la historia, y que han tenido una influencia real en el desarrollo y crecimiento de millones de personas en todo el mundo.

La iniciativa fue impulsada por Blinklearning, compañía especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas para la educación, y se ha expandido a distintos lugares alrededor del mundo con apoyo de diversas organizaciones locales. En Chile, esta campaña está siendo impulsada por Elige Educar, organización que trabaja precisamente el desafío de la valoración social de la profesión docente en nuestro país.

Los impulsores

“Cuando supimos de esta campaña, que se está transformando de a poco en un movimiento global, no dudamos en sumarnos a ella, porque estamos convencidos que todos los esfuerzos con miras a promover el reconocimiento social hacia nuestros profesores y profesoras son profundamente valiosos y repercuten directamente en la calidad de nuestro sistema educativo”, explica Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar. “Es imposible mejorar la calidad de la educación si socialmente no valoramos la labor docente, y la ciudadanía es clave en este desafío. Por eso valoramos y agradecemos a todos los influencers locales que literalmente se están ‘poniendo la camiseta’ de la campaña para visibilizarla desde sus redes”.

Instagram #realinfluencers

Para Gonzalo Baranda, CEO de Blinklearning, objetivo de la campaña es claro y urgente: “Nuestro objetivo desde BlinkLearning con esta iniciativa es reivindicar la importancia de los docentes en la sociedad. El futuro está en manos de las nuevas generaciones y su educación en manos de los maestros y profesores. Ellos son los #realinfluencers. Es hora de que disfruten del reconocimiento que se merecen”. Respecto al apoyo que ha logrado la iniciativa entre los influencers de nuestro país, Baranda destacó que “con su apoyo están visibilizando que a pesar de los miles de personas que les siguen en internet todos los días, hay profesionales en Chile y el mundo, como son los profesores, que con su labor consiguen una influencia más real e importante en la vida y el futuro de la sociedad”.

¿Conoces a alguien que quiera ser #RealInfluencer?

Para quienes quieran transformar el mundo desde la sala de clases, Elige Educar ha diseñado un Programa de Acompañamiento Vocacional dirigido a jóvenes de 4° medio o recién egresados que estén interesados en ingresar a una carrera de educación.

El programa, llamado “Un Nuevo futuro”, tiene por objetivo informar, acompañar y motivar a dichos jóvenes. Todos los inscritos en el programa de acompañamiento recibirán, a través de llamados telefónicos personalizados de parte de un tutor, correos electrónicos y WhatsApp, información y orientación relevante para estudiar una carrera de Pedagogía. Requisitos de ingreso, fechas clave de postulación, información sobre becas, mejoras en las condiciones laborales, así como testimonios de profesores en ejercicio y estudiantes de la carrera, son algunos de los contenidos.

Quienes estén interesados en recibir este apoyo sólo deben registrarse en el siguiente formulario antes del 31 de mayo.

Inscripciones AQUÍ

Fuente: http://www.eligeeducar.cl/reconocidos-influencers-chilenos-se-suman-exitosa-campana-busca-reivindicar-rol-docente-3

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