Page 267 of 323
1 265 266 267 268 269 323

Entrevista: Con un sistema de reparto las pensiones se podrían duplicar hoy mismo

América del Sur/Chile/Agosto 2016/Noticias/www.elciudadano.c

Recaredo Gálvez de la fundación Sol;  «Con un sistema de reparto las pensiones se podrían duplicar hoy mismo»

Las AFP cumplen el objetivo marcado de financiar los grandes grupos económicos y generar una alta concentración de riqueza. Son las estimaciones del cientista político de la Fundación Sol, Recaredo Gálvez. En cambio, si hoy mismo se aplicara el sistema de reparto alcanzaría para duplicar las actuales pensiones.

Foto: Daniel Labbé

¿Cuál es el objetivo principal de la creación de las AFP?

En la práctica las AFP, cumplen el objetivo marcado de financiar los grandes grupos económicos y generar una alta concentración de riqueza. Beneficiaria directa de las AFP es la banca. Si miramos los datos hoy, en la banca hay 31 mil millones de dólares que provienen de los fondos de pensiones, concentrándose este monto de dinero en 10 bancos que operan en Chile. Estamos hablando de un alto nivel de concentración y de recursos que se entregan a este sector, lo que genera un proceso de acumulación y expansión de los capitales inédito.

¿A quiénes les llega la plata que mes a mes están obligados a cotizar todos los trabajadores?

Cuando se miran los grupos económicos que se financian con los dineros de las AFP, aparecen los grandes conglomerados chilenos, como el grupo Luksic, que recibe 4,35 billones de pesos (6.500 millones de dólares). También el grupo Angelini y el Matte. Son los grupos que lideran la riqueza en Chile.

¿Qué pensiones nos depara manteniendo el actual sistema de cotización individual?

Un despojo de un derecho fundamental, que es tener una vejez digna. Por ejemplo, para la modalidad de retiro programado para el 91% de las personas que se jubilan en esta modalidad, su monto no supera los $156.000.

Financiamiento directo a los grandes grupos económicos por un lado y empobrecimiento de la vejez por el lado más flaco…

Si el objetivo de las AFP, insisto, es financiar a los grandes grupos económicos. Las AFP no pagan

pensiones suficientes, porque no están diseñadas en esa perspectiva.

Una discusión invisibilizada por los medios, esta semana en campaña en contra los sistemas de reparto.

La propaganda de las AFP y sus defensores se han preocupado en instalar que la mejora de las pensiones dependerá de unos ajustes bajo el mismo esquema de capitalización individual. Su propagando se han orientado en decir que el esquema de reparto no sería viable, diciendo que quiebran a los países. En la práctica eso es imposible, porque la decisión de financiar el esquema es de un país. Los esquemas de reparto, al igual que las AFP son sensibles a parámetros como el envejecimiento de la población.

¿Tienes un cálculo del ingreso de dinero a las AFP obligados los trabajadores mes a mes?

Este año llevamos un pozo administrado por las AFP que supera los 160 mil millones de dólares, o sea equivale al 70% del PIB. Es lo que los contribuyentes han ingresado al modelo sólo este año.

Mucho dinero en juego….

Datos del 2014 dicen que ingresaron 7 billones de pesos, los que se ocuparon 3 billones para pagar pensiones. Hay una diferencia al año de lo que ingresa a las AFP y lo que pagan en pensiones.

Un dinero que estará por años en poder de los grandes grupos económicos

Como operan bajo la capitalización individual, la persona recibirá la pensión recién cuando cumpla la edad de jubilar. Este dinero se usaría hasta esa fecha y se estaría invirtiendo. Por eso quieren mantener las AFPs.

LOS QUE TRABAJAMOS FINANCIAMOS A NUESTROS ANCIANOS

¿Cómo opera un sistema de reparto?

Un esquema de reparto opera de forma distinta con una solidaridad intergeneracional, en la que los trabajadores realizan una cotización (trabajadores y empleadores), más el Estado. Con este dinero se financian las pensiones de las personas jubiladas en ese año.

¿Si se aplicara hoy qué pasaría?

Si aplicáramos esto hoy en Chile, según los datos disponibles, las pensiones se podrían duplicar. Chile tiene hoy un bono demográfico: 5 trabajadores estarían financiando a un pensionado. Situación desde los años 1990 y que se ha desperdiciado para poder financiar buenas pensiones hoy.

Comparemos entre el sistema de reparto y las AFP.

La primera ventaja de un sistema de reparto es que su objetivo es financiar pensiones, no a grandes grupos económicos. En su diseño lleva cargado el objetivo de financiamiento de pensiones suficientes. Hoy en Chile se puede asegurar una taza de reemplazo mínima de un 70%. En cambio, según las proyecciones de la Comsión Bravo, de aquí al 2025 estarían al 22 y 23%. es decir que recibía 500 mil se jubilaría con 120 ó 150 mil pesos bajo el esquema de AFP.

Contra el sistema de reparto los neoliberales acusan que los Estados quiebran con el aumento en la expectativa de vida y la baja en la natalidad.

El esquema de reparto es la oportunidad para que las sociedades puedan ir planificando con mayor organización el financiamiento de sus pensiones. Mantener aspectos macro y micro, generando así impulsos a la sociedad en general. Además las sociedades van generando riquezas. Es importante hacer un debate en torno al financiamiento de pensiones suficientes.

M. B. R.

@kalidoscop

El Ciudadano

Fuente: http://www.elciudadano.cl/2016/08/27/320262/con-un-sistema-de-reparto-las-pensiones-se-podrian-duplicar-hoy-mismo1/

Fuente imagen:

 

Comparte este contenido:

Chile: Estudiantes se manifiestan contra Laureate y convocan a marcha el próximo 4 de septiembre

América del Sur/ Chile/ Agosto 2016/Noticias/http://www.latercera.com/

Patricio Medina, vocero de la Confech señaló que la eliminación del CAE en la reforma es algo mínimo para poder continuar con el diálogo de la educación.

Durante la mañana de hoy un grupo de estudiantes junto a profesores y apoderados realizaron una manifestación con batucada afuera de la Universidad Andrés Bello para exigir el fin del lucro del grupo Laureate International.

Patricio Medina Presidente de la Feusach y vocero Confech, señaló en el lugar que una de las principales demandas que tienen para el gobierno es que finalmente eliminen el CAE de la reforma educacional.

«Para nosotros es algo mínimo para poder seguir el diálogo que el CAE sea eliminado del proyecto de la educación» indicó. «Creemos que el CAE ha sido un mecanismo perverso en la educación, ha sepultado a la educación pública».

Además de esto, anunciaron que el próximo 4 de septiembre se llevará a cabo una marcha familiar que enlaza las demandas en contra de las AFP, del endeudamiento y del CAE.

Con respecto a la denuncia que realizó el Crunch, en donde señalaban que no le han llegado fondos, Medina criticó al gobierno, indicando que esto se debe a una «improvisación del Ejecutivo».

«No se calculan bien los recursos, no se saben cuánto tiempo va a demorar implementar la gratuidad universal, ni tampoco cuánto es la cantidad de recursos» expresó. «Ahora, es preocupante que muchos estudiantes que hoy día, estan estudiando con gratuidad el dia de mañana puedan no seguir estudiando porque el gobierno no esté calculando bien los recursos».

Medina también indicó que el próximo viernes realizarán un encuentro en la Usach en donde darán a conocer la contrareforma y la propuesta de los trabajadores y estudiantes.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2016/08/680-694085-9-estudiantes-se-manifiestan-contra-laureate-y-convocan-a-marcha-el-proximo-4-de.shtml

Fuente imagen data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/

Comparte este contenido:

Chile: Red de Profesores: Pierde la educación pública sin Filosofía

Chile/Agosto de 2016/Cooperativa.Cl

«Perder esa oportunidad de hacerse preguntas sería nefasto para los jóvenes», aseguró quien preside a los docentes de la asignatura.

La propuesta del Mineduc plantea un "plan común transversal" que se aplicará a todo el sistema educativo chileno.La propuesta del Mineduc plantea un «plan común transversal» que se aplicará a todo el sistema educativo chileno.

Rosario Olivares, presidenta de la Red de Profesores de Filosofía, aseguró en conversación con Lo Que Queda del Día que la educación pública pierde sin la asignatura, al comentar la propuesta del Ministerio de Educación que elimina el ramo del plan común de tercero y cuarto medio.

La docente explicó que «nosotros apelamos, como profesores de Filosofía, que Filosofía sea parte del plan común, no electivo, y esa absorción de la que habla el Ministerio es algo que a nosotros nunca nos quedó claro, de hecho, el proyecto de ley de Ciudadanía no contemplaba Filosofía, sólo contemplaba Historia».

«Filosofía siempre ha estado en la cuerda floja y nos sorprende que nos digan que lo va a absorber Ciudadanía, porque es algo que nadie nos había comunicado, eran sólo rumores, pero nos sorprende más que nada el hecho de que estemos frente a una nueva reforma que se hace, según nosotros, sin la participación necesaria de los profesores», añadió.

Olivares precisó también que «existen muchos establecimientos privados donde existe Filosofía incluso con los niños desde Primero Básico, el punto de la obligatoriedad tiene que ver con el desarrollo de la educación pública. Pierde la educación pública sin Filosofía«.

«La Filosofía da la oportunidad a los jóvenes, niñas y niños de pensar nuestro contexto, nuestro mundo, sus propias experiencias de manera distinta. La Filosofía, desde sus orígenes, se plantea preguntas y parece que la educación siempre sólo da respuestas. Perder esa oportunidad de hacerse preguntas sería nefasto para los jóvenes«, concluyó.

Fuente: http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/educacion/colegios/red-de-profesores-pierde-la-educacion-publica-sin-filosofia/2016-08-24/202358.html

Fuente de la Imagn: https://www.google.co.ve/search?q=Red+de+Profesores:+Pierde+la+educaci%C3%B3n+p%C3%BAblica+sin+Filosof%C3%ADa&biw=1024&bih=529&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiWgOaX8N3OAhXM7yYKHZUQACsQ_AUIBigB#imgrc=aW2xm5ayu9z0mM%3A

Comparte este contenido:

Tareas escolares: otro síntoma de la patología neoliberal

Por: Jaime Retamal

Conspicuos, críticos gravosos o hipsters tecnócratas aspiracionales: a las élites les molesta el tema de las tareas, su exceso. La campaña antitareas ha mostrado, una vez más, sin quererlo, la esquizofrenia productivista y resultadista en la que estamos día a día en todas las escuelas y familias de este país.

Es interesante lo que ha sucedido con la campaña ciudadana antitareas. Desde todo punto de vista irrita, en primer lugar, a las élites más conservadoras, que ven a las tareas como un aliado propicio para el ejercicio de lo que llaman autoridad, y las defienden, disfrazándose ellos mismos de superhéroes de la autonomía profesional de los profesores.

Pero, en segundo lugar, no deja de sorprender que irrite también a los autodenominados intelectuales de izquierda y progresistas. Ellos no están para pensar estos temas tan nimios y sin importancia –¡las tareas para la casa!– comparados, por ejemplo, con el financiamiento de la educación superior o la desmunicipalización de la educación pública, los temas más serios del gran teatro de los movimientos sociales y de la escena de la política pública. Lo suyo es la pasión por el infinito a la Kierkegaard. ¿La campaña de madres y padres antitareas? ¡Reformismo burgués!

Además, en tercer lugar, y no me sorprende mucho, hay que decir, la campaña antitareas también irrita a nuestros expertos y tecnócratas de la educación eficiente, del accountability escolar, del evidence-based education, del school choice, del success for all, del new public management, del school improvement y de cuanto dispositivo tecnológico-sociológico hay, en el que ocupan su valioso tiempo de investigación.

No me sorprende mucho porque en general no estamos hablando de gente que llegó a ser experto en esas tecnologías de análisis, luego de haber vivido y enseñado –primero– en una escuela o en un liceo de este país.

Se sabe que la fauna de los tecnócratas en educación está poblada de gente sin praxis ni experiencia escolar, es decir, que no ve la vida escolar y lo que implica –las tareas en ello– sino solo ve objetos de estudio provenientes de las modas sociológicas-económicas de turno; o –lo que es peor– solo datos en su planilla Excel; o –lo que todavía es muchísimo peor–, para muchos de los especímenes de esta fauna, estas modas de análisis representan sendas oportunidades para pasar agradables semanas de verano boreal, seminario internacional mediante, en la que en el máximo de media hora muestran los resultados de sus importantes estudios de la realidad educativa nacional. En fin…

Conspicuos, críticos gravosos o hipsters tecnócratas aspiracionales: a las élites les molesta el tema de las tareas, su exceso. Seguramente para ellos se trate solo de un tema de mamás pelolais. Con sorna les niegan el derecho a las tareas de ser normadas por ley. Pues, en Chile, la ley y la educación representan algo muy serio.

Una campaña exitosa

Lo que está sucediendo, repito, es interesante. Es un extraordinario ejemplo para recordar por qué las “campañas” se apegan más a la dinámica del siglo XXI, por sobre los “movimientos sociales”, más anclados en el siglo XX, heredero en esto del siglo XIX.

El filósofo estadounidense Richard Rorty describe un tipo de intelectual activista que se siente capaz de no ser parte de un movimiento y que se contenta con implicarse en múltiples campañas.

“Por campaña –afirma Rorty– entiendo algo finito, algo en lo cual podemos reconocer que hemos tenido éxito o en lo que, hasta ahora, hemos fracasado”.

Las campañas tienen un sentido propio y se sostienen por sí mismas. Los movimientos, en cambio, se sostienen siempre por un metarrelato de carácter salvífico; exigen del individuo autosometimiento y autopurificación, pues por sobre las voluntades, el movimiento debe prevalecer. Así, concluye Richard Rorty: “Una multiplicidad de campañas tiene la misma ventaja que una pluralidad de dioses o de novelas: cada campaña es finita y siempre existe otra campaña en la que podemos alistarnos cuando la primera falla o descarrila. La impureza advertida en un movimiento puede destruir a la persona que se ha identificado con él, la impureza de una campaña puede tomarse bien: después de todo tal impureza es lo que se esperaría de algo que es, como uno mismo, finito y mortal”.

¿Por qué la campaña antitareas ha calado tan hondo y ha tenido tanto éxito? Pues, en primer lugar, por su carácter acotado y finito, simple, que toca al mismo tiempo el corazón de las familias y el corazón de un sistema escolar neurotizado por el rendimiento.

Se les puede denominar “movimiento”, pero claramente esa no es ni su lógica ni su estilo: son mamás y papás, intelectuales activistas, profesionales de distintas áreas, ciudadanos de a pie, que conscientes de que hay un problema, se organizan inteligentemente y se multiplican por las redes sociales velozmente. Con un sentido y un propósito claro. No se marean con el hálito metafísico de los movimientos. Persisten más bien en una cuestión simple –legislar sobre el exceso de tareas– que, aunque ha sido ninguneada por moros y cristianos, ha demostrado ser un verdadero láser endovenoso para nuestro sistema escolar neurotizado por el SIMCE y todos los dispositivos neoliberales que le han inyectado desde la economía de la educación.

El boliche del ninguneo

Un extraordinario reportaje de la periodista Mónica Stipicic, el sábado 30 de abril, en el suplemento Tendencias del diario La Tercera, abría para la opinión pública el tema de madres y padres que, empoderados y organizados, se habían coordinado para protestar por el exceso de tareas y de trabajos extraescolares.

De ahí en más, la campaña que busca una mayor racionalidad en el tema de las tareas escolares para la casa, subió como la espuma en adhesión y en notoriedad mediática (crónicas, reportajes, editoriales y portadas). Y se sumó a ello la intencionalidad de algunos senadores de hacer de la regulación del exceso de tareas un asunto digno de un proyecto de ley. Fue la tormenta perfecta para que el ninguneo empezara a hacerse escuchar donde mejor lo sabe hacer.

El 13 de junio, El Mercurio abría los fuegos y nos sorprendía con un editorial titulado “Ley contra las tareas escolares”. Tildaba ahí al proyecto de ley que busca regular el exceso de tareas de “populista”, pues “puede estar explicado por la ansiedad de empatizar con los grupos de padres ‘antitareas’ que existen en las redes sociales” (habría sonado mejor que el editorialista mercurial dijera “grupúsculos de padres”… pero, bueno…).

Afirmaba, además, que “regular esta materia por ley parece del todo inconveniente”. El Estado –dice– “en ningún caso debiera prohibir al establecimiento su modo de entregar deberes escolares”. Agrega que “una medida de este tipo socavaría aún más la autoridad de los profesores y directores”. Por ello –concluye– se trata de una medida “extraviada” y afirma categórico el editorial de El Mercurio –era que no– que “la tarea de los padres debiera ser escoger el mejor proyecto que se adecue a sus necesidades”.

Se sumó al descrédito en el decano de la prensa escrita, el 22 de junio, Ernesto Schiefelbein, Premio Nacional de Educación (escribió una carta llena de melancolía e hipótesis retóricas); el 25 de junio Jaime Ravinet de la Fuente, ex ministro de Defensa (escribió una carta malhumorada y furibunda a favor de las tareas y su carácter disciplinador); el 26 de junio un furioso Sergio Urzúa, del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica (publicó una columna desde la perspectiva neoliberal usando mañosamente las evidencias); y el 27 de junio otro editorial más de El Mercurio –¡record!– en la que vuelve con la acusación de “populista”, pero agrega a su preocupación a la ministra, “autoridad de la que cabría esperar un análisis más profundo, se ha sumado a esta postura sugiriendo que, quizás por decreto, el Ministerio de Educación pudiese partir prohibiendo las tareas para el fin de semana”.

En rigor, el dispositivo pedagógico y educativo «tareas escolares para la casa» posee una amplia bibliografía internacional sobre la base de muy interesantes investigaciones y perspectivas epistemológicas. Es posible constatar controversias en la opinión pública en todos los países, estados, regiones o comunas en los cuales la administración de los sistemas escolares establecen normativas para regular el dispositivo de las tareas. En cada una de estas controversias nos encontramos generalmente con campañas de madres y padres que demandan mejores condiciones en el trabajo pedagógico intraescolar, en la racionalidad del tiempo escolar y en la diversificación del currículo.

En consecuencia, el interesante debate público que se ha producido en las últimas semanas en nuestro país es normal y sano. Pone en evidencia, además del dispositivo de las tareas escolares para la casa, otros instrumentos que han sido instalados en nuestro país y que no han sido lo suficientemente monitoreados por la autoridad.

En consecuencia, el boliche del ninguneo capitaneado por las páginas editoriales de El Mercurio mostró, una vez más, una ignorancia en materia de educación, que raya en la insolencia.

Mientras tanto, se ha dado a conocer un interesante decreto, que prohíbe las tareas escritas para estudiantes de primaria en Francia, que data del año 1956. En él se lee: «Seis horas de clase bien empleadas constituyen un máximum más allá del cual un suplemento de trabajo sostenido no puede sino que aportar una fatiga perjudicial a la salud psíquica y al equilibrio nervioso de los estudiantes. Finalmente, el trabajo escrito hecho fuera de la clase, sin la presencia del maestro y en condiciones materiales y psicológicas generalmente desfavorables, no presenta más que un interés educativo limitado».

En sucesivas oportunidades, después de 1956, se ha instalado en Francia un debate en torno a las tareas. En el año 2013, en el contexto de la refundación de la escuela republicana francesa, también se habló de tareas escolares, procurándose una reforma de la jornada escolar o de lo que se llamó «ritmos escolares». En los documentos normativos leemos literalmente que «esta reforma de ritmos va a permitir que se haga efectiva la prohibición formal de las tareas escritas para la casa».

Recomiendo revisar el debate producido en el Senado francés respecto a la reforma de los ritmos escolares, en particular, la intervención del célebre cronopsicólogo François Testu (http://videos.senat.fr/).

La tarea es sin tareas

En un documento publicado en enero del año 2016 (Focus, nº38), la OCDE da a conocer un breve análisis en el que nos vemos retratados como el país, Chile, en donde los niños de educación primaria (NB1-NB4) están el mayor número de horas al interior de la escuela recibiendo instrucción obligatoria de la galaxia-OCDE.

tareas1

Como vemos en el gráfico, si nos comparamos con Finlandia, el país fetiche en materia de calidad educativa, estamos exactamente en el extremo opuesto de la galaxia. Impresionante. ¿Tiene, en ese contexto, algún propósito continuar con el trabajo escolar en las horas libres personales en la casa? En un reciente documental del año 2015, Michael Moore, en su estilo, es cierto, irónico y divertido, nos muestra la sorpresa ante un país, Finlandia, cuyo modelo educacional básicamente eliminó las tareas, entre otras muchas reformas más que, si ven el video cuyo link proveo, podrán darse cuenta por ustedes mismos de cómo en el discurso se relaciona a las tareas con cuestiones filosóficas de fondo, que las campañas antisistema neoliberal de educación en Chile vienen relevando hace años.

Pues bien, el gráfico anterior tiene como fuente al famoso –a estas alturas– indicador D1 del Education at a Glance 2015 de la OCDE. De acuerdo a esto, si miramos los números completos de toda la primaria, Chile, con 8 años de enseñanza básica, reporta 6.231 horas. Italia, también con 8 años, 4.455. La Bélgica francesa y la flamenca, 8 años, 5.096 y 4.928 horas, respectivamente. Austria, Turquía y Hungría, también reportan 8 años, pero con 2.280, 2.880 y 2.583 horas en total, respectivamente.

Es decir, Chile top 1 dentro de los países con 8 años. Finlandia reporta 9 años, con un total de 3.794 horas. Suecia, 9 años, 4523 horas. Japón 9 años, 4.575 horas. Corea, 9 años, 3.885 horas. Francia, 9 años, 4.320 horas. Noruega, 10 años, 5.234 horas. Promedio OCDE, 9 años, 4614 horas. Chile 1.617 horas sobre el promedio OCDE.

Para continuar con estos lateros documentos de la OCDE-people, documentos todos de dados cargados al economicismo educacional, los furibundos expertos chilenos pro tareas han citado el Pisa in Focus nº46 de diciembre del año 2014. Ahí se entregan datos de los jóvenes que respondieron la Prueba PISA 2012.

En Chile la prueba PISA se aplicó a 6.856 estudiantes de 15 años (2º medio) de un total de 222 establecimientos. Según el anuario estadístico del año 2013, en Chile había 3.470 establecimientos de educación media con una matrícula total de 924.905 estudiantes, de los cuales 240.310 correspondían a 2º medio.

Analizando esos datos, Mauricio Holz y su equipo de la Biblioteca del Congreso Nacional, prepararon un extraordinario informe. En él nuevamente vemos a Chile top one en el número de horas que tenemos a los estudiantes en los liceos. Chile es el país –como vemos en el siguiente gráfico– con el número más alto de horas cronológicas de instrucción en el aula a la semana.

tareas2

Cuando se les pregunta a los estudiantes chilenos, “pensando en todas las asignaturas escolares, en promedio, ¿cuántas horas ocupas cada semana haciendo tareas u otros trabajos dados por tu profesor?”, responden que en promedio 3,5 horas, uno de los más bajos de la OCDE. Enhorabuena, pienso. No todo es tan malo, porque en el mismo informe se lee algo que la literatura especializada viene enfatizando hace rato, a saber, que “el número promedio de horas que los alumnos destinan a los deberes u otras tareas establecidas por los docentes no suele estar relacionado con el rendimiento global del sistema escolar. Esto implica que hay otros factores, como la calidad de la enseñanza y el modo en que se organizan los centros, cuyo impacto sobre el rendimiento global del sistema escolar es mayor”.

También, en el mismo documento queda de manifiesto el hecho de que las tareas son un factor de desigualdad evidente, así como un factor que coloca en evidencia los códigos sociales de clase que ponen en juego los profesores dependiendo de si están en liceos con estudiantes de elite o desfavorecidos económicamente.

Parece evidente que “la tarea es sin tareas” tiene fundamento desde la galaxia OCDE.

En consecuencia, el interesante debate público que se ha producido en las últimas semanas en nuestro país es normal y sano. Pone en evidencia, además del dispositivo de las tareas escolares para la casa, otros instrumentos que han sido instalados en nuestro país y que no han sido lo suficientemente monitoreados por la autoridad. En consecuencia, el boliche del ninguneo capitaneado por las páginas editoriales de El Mercurio mostró, una vez más, una ignorancia en materia de educación, que raya en la insolencia.

Ahora bien, y en resumen, para los fanáticos de la literatura especializada, hay muchísima evidencia respecto al carácter cíclico, controvertido y diversificado respecto a si enviar o no tareas, su verdadero impacto, su duración, las tareas inteligentes y las perjudiciales, etc. (Fenart, 2016; Chouinard, Archambault et Rheault, 2006; Cooper, 1989; Corno, 1996; Palardy, 1995; Paschal, Weinstein et Walberg, 1984; Kralovec et Buell, 2001, etc., etc., etc.). Sin embargo, a pesar del relanzamiento de las tareas en los 2000, nuevamente desde el punto de vista de la producción económica, la tendencia histórico-cultural ha decantado en una acumulación de evidencias en contra de las tareas (Fenart, 2016).

Las tareas escolares o “los trabajos fuera de la clase – para la clase” (Patrick Rayou, 2008) no superan la prueba de su posible eficacia, ni de su equidad (Rayou, 2008).

Por una parte, los beneficios directos sobre la escolaridad de los niños estudiantes no han sido en efecto jamás demostrados (Rayou, 2008). Las numerosas investigaciones que ponen en evidencia los efectos positivos de las tareas sobre el éxito escolar, solo pueden establecer simples correlaciones, porque es imposible saber si esos estudiantes son más exitosos gracias al trabajo fuera de clases o si lo son simplemente porque son buenos estudiantes (Rayou, 2008; Cooper, Robinson et Patall, 2006) o si lo son por efecto de las didácticas, las metodologías de la enseñanza, los proyectos educativos, las comunidades escolares, etc.

Timothy Keith, quien había encontrado en los 80 una relación solida entre las tareas y los resultados en las pruebas estandarizadas, volvió una década después sobre el tema y descubrió que, si introducía más variables para sus correlaciones, las tareas no tienen efecto alguno después de todo (Valerie A. Cool and Timothy Z. Keith, 1991).

No hay ninguna relación entre el tiempo dedicado a las tareas y las calificaciones del curso; y tampoco hay una substancial diferencia entre los que completan las tareas y los que no. Por otra parte, las tareas son un importante factor de selección social, pues los padres de clases más vulnerables no pueden aportar el mismo tipo de ayuda que los padres dotados de un capital cultural, económico y social superior (Tedesco, Manesse et Vari, 1985; Rayou, 2008).

El envío de trabajos en el espacio familiar (aprender una lección, revisar un control, etc.) penaliza masivamente a los estudiantes que tienen padres de categorías socioprofesionales desfavorecidas y vulnerables, pero esos mismos estudiantes obtienen resultados sensiblemente iguales a sus compañeros cuando el trabajo es realizado en el curso-aula (Meirieu, 2004; Rayou, 2008).

Además, la aparición de numerosos dispositivos escolares y extraescolares de acompañamiento para reducir las dificultades escolares, en este sentido, también tienen un acceso desigual de parte de las familias (Glassman, 1992).

¿Para qué seguir con tareas en un país cuyo sistema educacional está enfermo por el rendimiento, como si este fuera la clave del desarrollo y el crecimiento económico? La campaña antitareas ha mostrado, una vez más, sin quererlo, la patología neoliberal en la que estamos día a día en todas las escuelas y familias de este país. También nos ha mostrado de dónde podrían venir las verdaderas revoluciones en educación.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/08/08/963631/

Comparte este contenido:

Libro Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdades

América del Sur/Chile/28 de Agosto de 2016/Autoras: Trucco Daniela y Ullman Heidi/Fuente: CEPAL

Editor(es):

Trucco, Daniela  y Ullman, Heidi

Fecha de publicación: 2015-09

Serie: Libros de la CEPAL – Desarrollo Social

No.137

284 p.

Símbolo ONU: LC/G.2647-P

En este libro se ilustra la situación de los jóvenes de América Latina y el Caribe en términos de sus oportunidades de inclusión social, con el fin de aportar al fortalecimiento de las políticas de juventud de la región. La integración de la población juvenil en los procesos de desarrollo es crucial para avanzar hacia sociedades más igualitarias, no solo por el número que representan los jóvenes en relación con el resto de la población, sino por sus implicancias en términos de tasas de dependencia, necesidades y problemáticas propias de este período de la vida.

Contenido:

Prólogo .– Introducción .– Capítulo I. La llave maestra de la inclusión social juvenil: educación y empleo / Andrés Espejo, Ernesto Espíndola .– Capítulo II. La salud y las juventudes latinoamericanas y caribeñas / Heidi Ullmann .– Capítulo III. Inclusión y contextos de violencia / Humberto Soto, Daniela Trucco .– Capítulo IV. El acceso de los jóvenes a la cultura en la era digital en América Latina / Guillermo Sunkel .– Capítulo V. Participación política, apego a la democracia y temas prioritarios de las personas jóvenes en América Latina, 2000-2013 / Carlos F. Maldonado Valera.– Capítulo VI. Reflexiones finales.

Fuente: http://repositorio.cepal.org/handle/11362/38978

Comparte este contenido:

Chile: Mineduc evalúa pedir «admisión PSU» como requisito para la gratuidad

América del Sur/Chile/28 Agosto 2016/Fuente y Autor:cooperativa.cl

Adriana Delpiano sostuvo que «hay que revisar que la gratuidad sea con mérito y exigencias».

Sobre la situación de los CFT y los IP, la ministra reconoció que «es un tema que no vamos a resolver este año».

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, afirmó que están analizando en la glosa presupuestaria para el 2017 si pedirán, en los requisitos para acceder a la gratuidad en los planteles universitarios, la realización de la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

En conversación con La Tercera, la titular manifestó que «vamos a pedir tener mecanismos de ingresos de calidad, más exigentes, porqueno es justo que algunos alumnos del país corten en 650 puntos para poder entrar a una carrera y el otro da lo mismo el puntaje que saque, porque entra de todas formas. Creemos que ese tema debe ser revisado».

En esa línea, Delpiano afirmó que «estamos revisando exactamente ese punto, si vamos a pedir admisión PSU. Es un tema delicado. La oportunidad pasada habíamos puesto otras exigencias que se cayeron con la presentación del TC. Ahora tenemos que ver exigencias que sean justas».

«A uno le cuesta vincular la gratuidad de un joven con recursos que uno paga todos los días cuando va a comprar el pan, pero es mediante el IVA o algún otro impuesto que el país entero hace el esfuerzo de financiar la gratuidad. Por eso, hay que revisar que la gratuidad sea con mérito y exigencias», enfatizó.

En cuanto a los Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT), la ministra afirmó que «estamos también analizando cómo vamos a garantizar el tema (…) por cuanto ninguno va a haber terminado de traspasarse a corporación sin fines de lucro».

«Vamos a ver cuál es la condición que yo te pongo que pruebe que ya iniciaste el trámite, que está la decisión tomada de dirección, en qué plazo, etc. Por otro lado, hoy no hay un sistema de entrada a los CFT e IP. Ese es uno de los temas que vamos a discutir en el Consejo Técnico Profesional que se ha creado. Pero este es un tema que no vamos a resolver este año», reconoció.

Fuente de la noticia: http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/educacion/beneficios/mineduc-evalua-pedir-admision-psu-como-requisito-para-la-gratuidad/2016-08-28/105824.html

Fuente de la imagen: 

http://www.cooperativa.cl/noticias/site/artic/20160828/imag/foto_0000001520160828105824.jp

Comparte este contenido:

Cuando dejas de aprender, dejas de vivir

Por: Javier Martínez Aldanondo

¿Te has preguntado alguna vez hasta qué edad quieres vivir? OK, no nos pongamos tan dramáticos. Una pregunta menos comprometida. ¿Sabes qué te hace ilusión? Eso sí que lo debieses tener claro. Tal vez apoyar a tus hijos en su desarrollo, re encantar tu vida de pareja, progresar en tu profesión, disfrutar un hobby, volcarte en el servicio a otros, profundizar en tus creencias y cultivar tu lado espiritual… Sea cual sea el desafío que te hayas propuesto o tengas previsto plantearte, necesitarás aprender para alcanzarlo. Pero si no hay nada que te haga ilusión, si consideras que ya no merece la pena aprender nada más, entonces es que, independientemente de tu edad, estás muerto en vida.

¿Por qué es importante aprender? Empecemos por lo más obvio: No puedes hacer nada si antes no lo aprendes. Y no aprendes nada que no quieras aprender y que por tanto, te interese. Por eso es tan trascendental explicitar tus intereses de forma consciente. Aprender es un medio para lograr un fin. Cuando conozco mis objetivos (lo que me interesa), entonces aprender se convierte en una herramienta que me ayuda a acercarme o a conseguirlos. Y es entonces cuando estoy motivado para aprender.

Por otra parte, hay casos en los que no aprender, conduce irremisiblemente a perder la vida. El martes 17 de febrero de 2009 (verano en el cono sur), Emma Velasco de dos años de edad, hija menor del Ministro de Hacienda y de una conocida presentadora de televisión, cayó en la piscina de una casa de veraneo y comenzó a ahogarse. Minutos después, su Nana, Juana Reyes, percatándose de la situación, saltó a la piscina para rescatarla y trató de reanimarla aplicándole primeros auxilios. Tras unos momentos de gran confusión, la pequeña fue trasladada a un hospital donde ingresó en estado grave por asfixia por inmersión. La noticia acaparó la atención de todos los medios de comunicación y conmocionó al país entero. Emma pasó varios días en la UCI debatiéndose entre la vida y la muerte mientras sus angustiados padres recibían innumerables muestras de apoyo. Al cabo de unos días de gran tensión, Emma se recuperó y salvó la vida. ¿Porque Juana pudo salvar la vida de la pequeña Emma?

Obviamente, tenía un conocimiento crítico (sabía nadar) que había aprendido antes, pero tenía otro conocimiento igualmente crítico que jugó un papel crucial en este caso: Sabía primeros auxilios, lo que hizo posible que Emma no quedase con ninguna secuela neurológica. ¿Y por qué se moría Emma? Porque le faltaba ese conocimiento crítico, no sabía nadar. ¿Cuál es la mejor solución para evitar ese tipo de tragedia? ¿Colocar una valla alrededor de la piscina? ¿Asegurarse de que siempre haya un adulto presente? ¿Instalar una alarma que avise de la caída de cualquier objeto al agua? No, la mejor respuesta siempre tiene que ver con aprender. En este caso, si Emma hubiese sabido nadar, el problema nunca se hubiese presentado.

¿Existe la alternativa de no aprender? Por supuesto, a eso le llamamos administrar la rutina y durante siglos, educamos a las personas para especializarse en ello. Hoy no parece una decisión muy inteligente. En primer lugar, las personas se aburren con las tareas repetitivas. Antes, era posible encontrar empleados que hacían el mismo trabajo durante décadas. Hoy, la mayoría de los jóvenes no se resignan a ese destino, tienen altas expectativa para su vida y son menos tolerantes con el aburrimiento. Lo que quizá no han aprendido todavía es que ya no pueden esperar que alguien les ofrezca un empleo como ocurría en el pasado. Y si se lo ofrecen, tampoco pueden esperar que sea para 30 años. En segundo lugar, cuando escoges no aprender, eliges una vida de menor esfuerzo, carente de compromiso y, aparentemente, libre de problemas. Es una opción lícita, mucha gente h a escogido vivir así.

Pero mientras tú hibernas, el resto del mundo continúa avanzando y lo que sabes, tarde o temprano caduca porque todo lo demás cambia: Cambia el gobierno, cambian las leyes, los mercados, la tecnología, la competencia, las necesidades de los clientes, el clima, el precio del petróleo… y no aprender te condena a la tumba. El tiempo es el máximo innovador. Si dejas de nadar, los demás te adelantan por la derecha y la izquierda y además, terminas por hundirte. Cuando no aprendes, no puedes cambiar y si no cambias, mueres. Las propias células de tu cuerpo cambian continuamente para que tú puedas crecer. Por tanto, aunque sea tan solo para mantener lo que haces, necesitas seguir aprendiendo. Finalmente, las maquinas son mucho más eficientes que nosotros en gestionar la rutina. No podemos competir con ellas en capacidad de almacenamiento, en velocidad o precisión. Para un empleador, contar con robots tiene múltiples ventajas: no comen ni duermen, no piden sueldo ni aumentos continuos, no aspiran a ser jefes ni se pelean con sus compañeros, no se ponen enfermos ni piden permisos de maternidad, tampoco vacaciones o pensión ni siquiera tienen sindicato… La discusión sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mundo del trabajo es apasionante y la conclusión es que si no aprendemos cosas que las máquinas no pueden hacer, estaremos en serio peligro. Si dejas de aprender porque ya crees saberlo todo, porque careces de intereses o por que no te quedan energías, todo se vuelve rutina y te conviertes en un zombi.

Ahora bien, no podemos desconocer que aprender lleva consigo aparejadas algunas contraprestaciones complejas:

  • Exige esfuerzo: Los seres humanos estamos diseñados para economizar energía. La famosa “resistencia al cambio” no es más que la reacción natural del organismo en su intento de mantener el estado de comodidad que proporciona la rutina. Aprender requiere abandonar la “zona de confort” mientras reaprovechar lo que ya sabes (gestionar el conocimiento) es mucho más seguro.
  • Es un proceso personal (que no es lo mismo que individual) e intransferible: Aprendes tú y nadie puede hacerlo por ti igual que nadie puede comer o dormir por ti.
  • Requiere proactividad. Aprender depende de ti y no de agentes externos como de tus padres, tu profesor, tu jefe o tu empresa. La iniciativa, la responsabilidad y desde luego el beneficio de aprender son tuyos e indelegables.
  • Aprender exige recordar y también olvidar lo que no es útil. La mayoría de errores ocurren no porque no sepamos qué hacer sino porque olvidamos. ¿Podrías aprobar hoy un examen de matemáticas o física de último año del colegio? Sé que no serías capaz aunque todos pudimos, de otra forma no hubiésemos finalizado la educación media. Pero no solo nuestro cerebro olvida lo que sabía, también nuestro cuerpo lo hace. Acabo de volver al gimnasio por primera vez en un año y el hecho de que me duela hasta el pelo, demuestra que mis músculos olvidaron todo lo que sabían no hace tanto tiempo.

Sin embargo, aprender también entrega recompensas de incalculable valor:

  • Aprender es adictivo. Cada vez que aprendes algo que te interesa, se produce una emoción indescriptible, consecuencia del descubrimiento de lo nuevo (el efecto eureka). Dicha emoción te conduce irremediablemente a querer saber más. Al igual que ocurre con el entretenimiento, el acto de descubrir es apasionante y por eso las películas, las series o los libros tratan de involucrarte con tramas y escenarios basados en la sorpresa. Es en ese instante cuando aprender deja de suponer un esfuerzo al que no le veo sentido para convertirse en un proceso placentero que me ayuda a conseguir lo que estoy buscando.
  • Aprender te proyecta hacia el futuro, hacia lo que no sabes todavía. Mientras el conocimiento te relaciona con el pasado (lo que ya sabes), aprender te mueve hacia adelante, es el mecanismo para lograr aquello que te cautiva. Por eso, aprender es un proceso íntimamente guiado por tus intereses (y no los de terceros). Y por eso, no puedes aprender aquello que no te importa (tan solo disimulas haciendo que aprendes, justo lo que pasa en el colegio). Dado que aprender es la única forma de conectarse con lo que vendrá, para innovar hay que ser experto en aprendizaje. Lo más importante de la educación no es lo que te enseña sino que sea capaz de crearte el hábito de aprender, se asegure de enseñarte cómo aprender todo lo que necesitarás en la vida.
  • No hay nada más importante que aprender. Está científicamente comprobado que si no comes, te mueres y si no duermes, te mueres. Pero si no aprendes, también te mueres ya sea por una seta venenosa, saltarte un semáforo en rojo o caerte en una piscina.

¿Y qué sucede con las organizaciones si no aprenden? La historia está llena de casos de empresas que dejaron de aprender y por tanto dejaron de vivir. Quien no recuerda lo que ha ocurrido con Blackberry o Nokia o con empresas que tuvieron miedo de aprender como Kodak, la primera en descubrir la fotografía digital. Es interesante observar a las instituciones más antiguas de la historia y comprobar que mientras el Ejército lleva tiempo realizando cambios profundos (resultado de su voluntad de aprender), la Iglesia Católica se sigue resistiendo a pesar de los esfuerzos del nuevo Papa, nombrado aparentemente para encabezar la transformación. La semana pasada, durante un taller de trabajo colaborativo para los altos potenciales de una multinacional estadounidense, surgió la queja típica: “Tenemos algunos expertos que saben mucho pero no quieren compartir lo que saben con nadie más“. Si no quieres contribuir al aprendizaje de tus pares, pronto dejarás de ser importante para tu empresa. Cómo bien ilustró Ruben Blades “¿De qué sirve saber algo si usted no comparte lo que sabe?” Es igual que el que no quiere pasar la pelota a sus compañeros de equipo. Lo que termina ocurriendo es que tus compañeros tampoco querrán compartir su conocimiento contigo con lo que se estancará tu proceso de aprendizaje y quedarás excluido. La otra cara de la moneda la representan ejemplos como el de Google que reconoce que necesita aprender porque cometeerrores. O un comité; del PNUD que acaba de convocar una licitación solicitando el diseño de una estrategia que le asegure un método de aprendizaje permanente. Incluso los países aprenden como Guatemala que está adoptando buenas prácticas internacionales en turismo.

Según Jack London “La vida no es cuestión de tener buenas cartas, sino de jugar bien una mala mano”. Y para eso hay que aprender. El verdadero proceso de aprendizaje comienza siempre a partir de lo que te interesa, te ilusiona, te hace feliz. Y eso está íntimamente ligado a priorizar tus intereses y buscar tu propio camino. Aprender no tiene nada que ver con el tedioso ejercicio de estudiar, hacer cursos o sacar buenas notas sino con seguir tus intereses sin miedo, ser curioso, hacerte preguntas y dejarte llevar. Aprender es un ejercicio de libertad donde aprendo sobre lo que yo quiero, sin límites. Y desde luego, aprender puede y debe ser entretenido lo que no significa que todo juego sea sinónimo de aprendizaje.
El aprendizaje es la principal característica del ser humano. Somos el ser vivo que más ha perfeccionado ese proceso. Durante largo tiempo, aprender para el hombre fue sinónimo de supervivencia. Tuvo que aprender a luchar con enemigos mucho más fuertes (hasta llegar incluso a domesticarlos) y crear conocimiento para lidiar con enfermedades y catástrofes naturales que lo diezmaron. La tecnología es la mejor muestra de la capacidad de aprendizaje del ser humano a lo largo de la historia. Si nosotros disfrutamos de una vida apacible es porque las generaciones anteriores aprendieron lo necesario para asegurarnos el bienestar. Una civilización más avanzada que las demás (lo mismo que una empresa líder), basa su predomino en su capacidad de aprender.

No es cuestión de fuerza o de tamaño. Una de las principales cualidades de una persona no es ya su capacidad de aprender sino sus ganas. Lean al favorito al oro olímpico en Rio 2016 en la prueba de natación de 1.500 cuando dice “Me gusta trabajar y cansarme”. Si una persona no quiere aprender, se convierte en una rémora. Cuando las empresas se refieren a la dificultad de acometer procesos de gestión del cambio, justamente reconocen que sus empleados están acostumbrados a hacer las cosas de una manera (la que siempre han hecho y les ha funcionado) y no sienten deseos de progresar. No quieren cambiar porque están cómodos, les falta apetito.

Empiezas a morir cuando dejas de aprender porque todo proceso de mejora obliga a invertir tiempo y recursos. En realidad, no puedes no aprender nada porque de otra forma dejas de existir. Si quieres vivir, aprende. ¿Por qué estás dispuesto a luchar? ¿Por qué cosas merece la pena vivir? ¿Qué vas a aprender en los próximos 12 meses? “Vive cada día como si fuera el ultimo, aprende como si fueras a vivir para siempre” (Gandhi)

PD: Me acabo de encontrar con un amigo que me comentaba que ha bajado 12 kilos en los 3 últimos meses. No le dio tiempo a contarme cómo lo hizo pero claramente, aprendió cosas que a mí me interesa aprender.

Fuente: http://www.grandespymes.com.ar/2016/08/16/cuando-dejas-de-aprender-dejas-de-vivir/

Imagen tomada de: http://www.alfredcertain.com/wp-content/uploads/2014/09/nunca-dejes-de-aprender.png

Comparte este contenido:
Page 267 of 323
1 265 266 267 268 269 323