Page 46 of 323
1 44 45 46 47 48 323

Después de la bofetada al poder y al neoliberalismo chilenos, ¿ahora qué?

Por: Aram Aharonian

No cabe duda que los jóvenes fueron quienes encabezaron el arrasador triunfo del Apruebo y Convención Constitucional en Chile. Algunos de ellos votaban por primera vez y lo hicieron junto a aquellos ya mayorcitos que desafiaron las amenazas y la pandemia que deja más de 14 mil muertos en el país, para consolidar la ruta de salida del neoliberalismo.

Fue el repudio popular a cuatro décadas de un ordenamiento nacido de la más dura represión y, quizá, el inicio de un pasaje ordenado y moderado a la siguiente etapa, sin rupturas radicales con estas tres últimas décadas de gobiernos constitucionales pero no democráticos ni populares.

Tras el plebiscito, desde Chile y desde fuera, llegan los balanceQuiénes son los jóvenes manifestantes que mantienen las protestas en Chile? | Internacional | Noticias | El Universos (como éste). Muchos quieren imponer el imaginario de que Chile cambió nuevamente gracias a un lápiz y un papel –por la vía institucional y republicana-, en recuerdo nostalgioso y romántico del gran logro del plebiscito de 1988 que derrotó a la dictadura. Desde el gobierno, señalan que “la gran mayoría del país decidió un camino por la vía institucional”.

La falacia omite la realidad, ya que el famoso lápiz y papel fue el final –entonces y ahora- de un largo proceso que se inició en 1983 con paros y protestas y cientos de muertos, muchos de ellos de la resistencia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. (FPMR).

Hoy intentan olvidar o minimizar el largo proceso de un año de movilizaciones continuas, muertos y mutilados, y quieren imponer el imaginario que esta historia terminó con el voto y es hora de abandonar la calle, regresar a casa y dejar todo en manos de los “expertos” de las elites. Expertos en traiciones, como lo demuestra la historia chilena de dos siglos.

El domingo 25 se abrió la ventana para la necesaria renovación de la elite dirigente, una imprescindible oxigenación generacional, de liderazgos y de ideas, pero son los mismos de siempre, los traidores con historia, que comenzaron a candidatearse para ser constituyentes el año próximo. Y lo que se necesita son nuevas voces que transmitan las necesidades del Chile real, ese que no aparece en la televisión ni en los medios.

Si bien el proceso constituyente surge de un acuerdo entre los partidos de la burguesía frente al escenario impuesto por la movilización popular, existen enormes vacilaciones y vacío programático en la clase dominante para resolver sus pugnas, ante el deplorable estado de los aparatos ideológicos (Iglesia, cúpulas sindicales, sistema de educación).

Trabajadores de Chile demandan mejores salarios y estabilidad laboral - Tarapacá NoticiasLa clase obrera venía aumentando sus niveles de actividad desde el año pasado, especialmente a raíz del estallido social del 18 de octubre: las huelgas aumentaron en un 68% en 2019 con respecto a las registradas en 2018. Debería la izquierda encauzar la acción política de la clase obrera frente a la encrucijada puesta por la burguesía, como actor autónomo e independiente con programa propio.

Lo relevante es que pese a las vacilaciones de la burguesía, el aparato de Estado propiamente tal no se ha quebrado: las fuerzas represivas siguen aglutinadas en torno al gobierno y clases populares no han sido capaces de levantar un contrapoder capaz de llevar a cabo dicho quiebre.

La nueva-vieja izquierda

Hoy se habla de una nueva izquierda, con el surgimiento del Frente Amplio en 2017 (conquistó el 20 por ciento de los votos), y del renacimiento del Partido Comunista, de la mano de  Daniel Jadue, alcalde de Recoleta. Pero las formas son las mismas: en lugar de hablar de encauzar la Constituyente, de la renovación radical de la vida política con la elección de una nueva generación de representantes, comenzaron a negociar las candidaturas presidenciales.

Mientras, el presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a la unidad de Chile Vamos, coalición a la que solicitó preparar una lista única de candidatos a la Convención Constitucional y a todas las contiendas del nutrido calendario electoral de 2021.Daniel Jadue y Beatriz Sánchez dan gesto de unidad tras holgado triunfo del Apruebo - La Tercera

El referendo cambia el escenario político chileno, profundizando la crisis de los partidos tradicionales, tanto los de derecha, como los de izquierda, inclusive de la Convergencia Social (escindidos del Frente Amplio), abriendo espacio para una renovación. No sería raro que algunos progresistas y centristas, ausentes o expulsados de las movilizaciones populares, trataran de reflotar la vieja Convergencia Democrática, de socialistas y demcristianos, como alternativa para la derecha light y el centrismo.

Han recorrido un largo camino, muchachos

El estallido social de octubre de 2019 fue el corolario de los levantamientos de rebeldía que se han sucedido desde 2006, cuando los estudiantes secundarios (los pingüinos) mantuvieron una prolongada huelga para exigir el fin de la Ley Orgánica Constitucional de Educación.

A esto le siguieron movimientos ambientales contra megaproyectos energéticos y de reivindicaciones de regiones apartadas afectadas por el centralismo, movilizaciones populares que tuvieron sus puntos altos en 2011 con la lucha por “una educación pública libre y gratuita”, en 2017 con el propio Movimiento No Más AFP (fondos privados de pensión) y en mayo de 2018 con la Rebelión Feminista contra el patriarcado.

La Ley de Pesca, fraudulentamente tramitada en el primer gobierno de Piñera (2010-2014) y los posteriores escándalos de financiamiento ilegal de campañas, conocidos como Caso Penta y Caso SQM (Sociedad Química y Minera), revelaron una corrupción empresarial transversal a los partidos y a varios de sus parlamentarios.

La Iglesia católica, otra institución valorada por su defensa de los derechos humanos bajo la dictadura, perdió influencia y credibilidad en la población con el destape de episodios de pedofilia encubiertos por algunos de sus jerarcas, y durante el estallido social no tuvo protagonismo alguno.

El ciclo creciente de protestas,2016: un recuento de los casos de corrupción interrumpido por la pandemia del covid-19, obligó al Parlamento a aprobar una ley para que la Asamblea Constitucional -que se elegirá el 11 de abril próximo- sea absolutamente paritaria en su composición entre hombres y mujeres, que no solo reconoce a las mujeres el derecho a participar en igualdad de condiciones, sino también a escribir una nueva Carta Magna con enfoque de género.

¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución? era la pregunta de la segunda papeleta de votación del Plebiscito. Chile tendrá una Convención Constituyente para elaborar la Constitución, formada por 155 ciudadanas y ciudadanos elegidos por voto popular el 11 de abril próximo.

Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial y líder del progresismo , señaló que  “no es eficiente tener dos Congresos, más aún cuando el árbitro está en contra”. Detalló que “cuando uno elige una Constituyente y tiene un Congreso al mismo tiempo, va a haber una disputa de hecho y de derecho y, por tanto, lo mejor es que tengamos un solo Congreso Constituyente”

La calle ganó el plebiscito

No se trata de una concesión de la clase política, sino de una lucha sin cuartel, donde las víctimas pertenecen a las clases populares, que durante 47 años fueron ninguneados por quienes aceptaron el pacto de transición con las fuerzas armadas. Son los mismos que desmovilizaron a la sociedad civil, traicionaron el espíritu del No en el referendo de 1988 y en 1990 se hicieron con el poder, recuerda el analista chileno Gustavo González.Los estudiantes: los protagonistas de la revolución en Chile

Por eso es imprescindible impedir que las fuerzas de la derecha logren una influencia determinante en la Convención Constitucional, y para ello los movimientos sociales y las fuerzas políticas de la renovación, gestoras del fin de la institucionalidad pinochetista, deben alcanzar una hegemonía que se traduzca en una constitución realmente democrática que signifique la superación del neoliberalismo.

Chile vive un proceso político caracterizado e impulsado por la calle, por la movilización popular, donde los púberes y jóvenes han tomado la batuta y expuesto sus vidas. Pero la amenaza latente de que el gobierno y la derecha podrán revertir su derrota si logran controlar la Constituyente.

Resulta imposible que Chile se consolide como un Estado democrático de derechos sociales, plurinacional y pluricultural, con reconocimiento de sus pueblos originarios, de igualdad de géneros, con plena vigencia de los derechos humanos en sus más amplias acepciones, sin romper con las preceptivas neoliberales del Estado subsidiario y de las instituciones que lo sustentan.

Hace más de cuatro décadas, Salvador Allende había señalado que “no es desde arriba, sino desde las raíces mismas de su propia convicción de donde debe nacer la Carta Fundamental que le dará su existencia como pueblo digno, independiente y soberano”. De eso se trata, de hacer una Constitución democrática desde abajo.

El domingo 25 se registró la mayor participación ciudadana en una elección: casi el 51 por ciento del padrón de electores, de 15 millones. La abstención se puede explicar por el  temor a la pandemia, insuflado desde la aprensa hegemónica y del gobierno, pero también por la desconfianza y rechazo a los desprestigiados partidos políticos.

Por eso se hace imprescindible el debate de los contenidos de la nueva Constitución y promover los candidatos independientes, desde las bases, que en abril del 2021 conformarán la Convención Constitucional. Aquellos comprometidos, sin ambigüedades, con la voluntad de cambio..Muere Aylwin, el presidente que devolvió la democracia a Chile

No hay que dejar de considerar la fuerza que aún tiene el polo conservador, que desde el fin de la dictadura retiene cerca del 40% electoral. El 20 por ciento logrado por el rechazo proviene de una derecha poderosa en lo financiero, político y militar, dispuesta a todo y que nunca ha dudado en derramar la sangre del pueblo cuando vieron comprometidos o amenazados sus intereses. Un nueva Constitución es la peor amenaza para la ultraderecha recalcitrante, el militarismo, los oligarcas.

Lo maravilloso de las elecciones es que el pueblo puede dar una bofetada y nadie puede responder. Mientras Piñera obtuvo el 26% del país para ser Presidente, el Apruebo obtuvo el 40%. Como votó la mitad del país (7.562.000 de 15 millones), ese 40% se transformó en 78%. El Rechazo obtuvo apenas el 11% del país, destacó Marta Lagos, directora de Latinbarómetro.

A nosotros, los que escribimos sobre “la bofetada”, también nos ha llegado un pedazo, por no haber sido lo suficientemente claros en decir las cosas por su nombre, añadió.

El domingo 25 el pueblo chileno comenzó a cavar la sepultura de la Constitución pinochetista y es la oportunidad para que los jóvenes de hoy se preparen para gobernar e ir definiendo su propio futuro. Su caudalosa participación en el plebiscito -en especial los de las comunas populares- parece clara señal de aceptación de esa responsabilidad. ¿Se los permitirán?

Obviamente hay que comenzar a construir el necesario movimiento político-social que destierre sectarismos, pero las primeras manifestaciones de los grupos políticos de la izquierda y de la centroizquierda no se ven muy proclives a intentar la unidad de acción, y mucho menos  a actualizar doctrinas y cambiar métodos de organización y lucha.

“En Chile las instituciones funcionan” señalaba permanentemente el expresidente socialdemócrata Ricardo Lagos al inicio del milenio, el siglo y la década y era un elogio a la moderada transición dirigida por los partidos de la Concertación por la Democracia, y un implícito reconocimiento a la fortaleza de la institucionalidad heredada de la dictadura cívico-militar que encabezó Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.

Los mismos que hace un año salieron a las calles para poner fin al oprobio neoliberal son los que hoy alertan: “Desconfía de quienes nos llamen a detenernos, a desmovilizarnos, de los que llaman a la moderación, nos quieren amarrar de manos para que seamos obedientes en su cocina constitucional. El pueblo exigió, logró y votó Nueva Constitución y el Pueblo Manda”.

Fuente e imagen: http://estrategia.la/2020/10/29/despues-de-la-bofetada-al-poder-y-al-neoliberalismo-chilenos-ahora-que/

Comparte este contenido:

Chile y los «dueños del poder real»

Chile y los «dueños del poder real»

 Carlos Fernández Liria

Fuentes: Público [Foto: Centenares de personas celebran en las calles de Valparaiso el resultado del referéndum en Chile por la reforma de la Constitución. REUTERS/Rodrigo Garrido]

A mis alumnos siempre les digo que para comprender en general la historia del siglo XX, para hacerse cargo de la relación entre ciudadanía, democracia y capitalismo, para entender, en suma, las dificultades a las que siempre se ha enfrentado el proyecto político de la Ilustración, desde que la burguesía logró derrotarlo imponiendo su contrarrevolución francesa en 1794, incluso para entender a Carl Schmitt y a Hannah Arendt, o para que Habermas o Savater no te empujen a decir demasiadas tonterías, para todo esto y más, conviene que vean La batalla de Chile (1), la famosa película de Patricio Guzmán.

Este 25 de octubre, el pueblo chileno ha conquistado, por fin, el derecho a romper con el legado de Pinochet. Han pasado casi 50 años desde el golpe de Estado que, en 1973, acabó con la democracia chilena y con la vida de su presidente Salvador Allende. Es verdad que, ya en 1990, Pinochet había aceptado el resultado de las elecciones que él mismo se había visto obligado a convocar, y había traspasado el poder a Patricio Aylwin, que sería así, según nos dice la Wikipedia, el «primer presidente democráticamente elegido» tras la dictadura. Así más o menos se le quiere recordar. La verdad es que este señor, un senador demócrata cristiano, aplaudió, apoyó y vitoreó el golpe de Estado de Pinochet. La verdad es que la democracia cristiana había perdido las elecciones, porque las ganó Allende. Y no estaban acostumbrados a eso. Esa gente trabajó sin descanso para dar cobertura a un golpe de Estado militar que pusiera remedio a tan grave equivocación de los votantes chilenos. Una vez corregido este desliz popular, una vez escarmentado el electorado con miles de torturados, desaparecidos y represaliados, estos vampiros que se autodenominaban cristianos, empezaron a tomar posiciones más equidistantes, distanciándose hipócritamente de la dictadura y preparándose para el futuro que finalmente llegó. En 1990 ganaron por fin las elecciones, que habían perdido en 1970. Y encima, había que celebrarlo como la resurrección de la democracia.

Esto es lo que, en otros sitios, he llamado «la ley de hierro de la democracia en el siglo XX». No la descubrió Habermas, ni tampoco Hannah Arendt, ni mucho menos Fernando Savater. La formuló al desnudo Augusto Pinochet cuando, el  17 de abril de 1989, declaró que «estaba dispuesto a respetar el resultado de las elecciones con tal de que no ganaran las izquierdas». Al contrario de lo que dijo el editorial de El País al día siguiente, tales declaraciones no tenían nada de «pintorescas». Era la lógica Aylwin, la lógica del que finalmente ganó las elecciones, y la lógica general que presidió la democracia durante todo el siglo XX: las izquierdas tuvieron derecho a presentarse a las elecciones, pero no a ganarlas. Lo mismo que ocurrió en España en 1936. Aquí tardamos 40 años en pagar el crimen de haber votado a la izquierda. Y luego hemos cargado con las consecuencias. Tras 40 años de represión no se vuelve a ser el mismo. En 1978 no se devolvió el poder a la República y al Frente popular, sino que se convocaron elecciones y, naturalmente, las ganó la centroderecha, como era de esperar tras cuatro décadas de escarmiento. Lo que pasó en Chile. Tras década y media de torturas, el pueblo ya había sido suficientemente aleccionado: ya no se podía devolver el poder a Allende y a la Unidad Popular, se votó sobre un campo de cadáveres. Y ganaron, por supuesto, los moderados, los mismos demócratas cristianos que habían alentado el golpe de Estado cuando perdieron las elecciones en los años setenta. Jamás se hará un mejor retrato de esta gente que el que hizo la Polla Records: «Hinchado como un cerdo, podrido de dinero, ¡cómo hueles! / Hiciste nuestras casas al lado de tus fábricas / Y nos vendes lo que nosotros mismos producimos / Eres demócrata y cristiano, eres un gusano/ ¡Cristo, Cristo, qué discípulos!»

Esta «ley de hierro de la democracia», antes que Pinochet, ya la había formulado el gran jurista del siglo XX Carl Schmitt, que era un nazi, pero que no tenía un pelo de tonto y, además, precisamente porque era un nazi, no tenía muchas ganas de disimular y de mentir, como no han parado de hacer nuestros apologetas de la democracia y el Estado de derecho (siempre que no ganen las izquierdas, por supuesto). Lo dijo en 1923: «Seguro que hoy ya no existen muchas personas dispuestas a prescindir de las antiguas libertades liberales, y en especial de la libertad de expresión y de prensa. Pero seguro que tampoco quedarán muchas en el continente europeo que crean que se vayan a mantener tales libertades allí donde puedan poner en peligro a los dueños del poder real.» Estaba hablando del parlamentarismo. ¿Quién va a estar en contra del parlamentarismo? Seguro que nadie… ¿pero habrá alguien tan ingenuo de pensar que las libertades parlamentarias se van a mantener si algún día osan legislar contra «los dueños del poder real», contra los poderes económicos, en definitiva? Ah, claro que sí, el 90% de nuestros intelectuales funcionan así, con esa insensata ingenuidad oportunista. Mientras no ganen las izquierdas (o mientras las izquierdas no estén dispuestas a tocar los intereses de los que detentan el poder económico), da gusto declararse progresista y de izquierdas. Si ganan las izquierdas, no tanto, porque entonces te torturan, te matan y te desaparecen.

Esta es la terrible realidad del siglo XX. Así fue todo el rato. Nos lo había advertido un nazi: la democracia se tolera con tal de que no sirva para nada, si no… se acabó lo que se daba. Y nos lo confirmó ese gran filósofo político que fue Augusto Pinochet: los comunistas tenían derecho a presentarse a las elecciones, pero si las ganaban, así lo expresó con todas sus letras, «¡se acabó la democracia!». Y lo más divertido es que luego no ha parado de repetirse que los socialistas y los comunistas nunca hemos tenido respeto por la democracia. Que allí donde hemos gobernado nunca hemos sido democráticos.  Que el «socialismo real» nunca fue democrático. Pues sí, eso es cierto, sólo que se podría haber añadido: cuando el socialismo intentó ser democrático, cada vez que intentó llegar al poder mediante unas elecciones, cada vez que intentó conservar todas las garantías constitucionales y trabajar parlamentariamente por el socialismo, siempre vino a ocurrir lo mismo: que un golpe militar acabó con la democracia, el parlamentarismo, la división de poderes y la libertad de expresión. Estos son los límites de la democracia bajo condiciones capitalistas, un paréntesis entre dos golpes de Estado, en el que ganan las derechas (o las izquierdas de derechas).

Hubo una inmensa excepción que confirma la regla. Lo que ocurrió en Europa tras la segunda guerra mundial, lo que se ha venido en llamar «el espítitu del 45» (por recordar la excelente película de Ken Loach). En realidad, la guerra había sido gestionada de forma socialista. Y si el socialismo había permitido ganar la guerra, podía también ganar la paz. Y así pareció que podía ser durante algunas décadas, hasta que, a partir de 1979, Reagan y Thatcher acabaron con ello. El Estado del Bienestar europeo fue, sin duda, un experimento socialista de primer orden. Fue la demostración fáctica innegable de que el socialismo es mucho más compatible con la democracia y el Estado de derecho que el capitalismo y el libre mercado. Hasta que lo asesinaron, el primer ministro de Suecia Olof Palme no dejó de luchar por un modelo económico que hoy en día sería considerado muy a la extrema izquierda del de Unidas Podemos. Un modelo que estaba resultando más exitoso cuanto más se lo radicalizaba.

Pero este éxito no es una excepción a la citada ley de hierro del siglo XX. Es más bien su confirmación a escala más amplia. Para comprobarlo, hay que comenzar por desmentir algunas leyendas. Para empezar, la de que Hitler ganó las elecciones en 1933. No, Hitler nunca ganó las elecciones, como tantas veces se pretende cuando quiere alertarse de los peligros de que ganen las izquierdas. Me limito a citar un espléndido artículo que Andrés Piqueras publicó en este mismo periódico hace ya años: «Hitler fue aupado políticamente y en enero de 1933 nombrado a dedo canciller por la gran industria y Banca alemana (los Bayer, Basch, Hoechst, Haniel, Siemens, AEG, Krupp, Thyssen, Kirdoff, Schröder, la IG Farben o el Commerzbank, entre otros), utilizando para ello la figura del presidente de la República, Hindenburg. Apenas un mes después el nuevo canciller provocó el incendio del Reichstag y acusó a los comunistas de haberlo hecho para conseguir que se dictara el estado de excepción, a partir del cual desató una fulminante represión contra las organizaciones de los trabajadores, cuyos partidos políticos juntos (KPD -comunistas- y SPD –socialistas-) le habían superado con creces (unos 13 millones de votos contra 11 y medio). Ilegalizó al KPD y prohibió toda la prensa y la propaganda del SPD. Después, el 6 de marzo, convocó unas elecciones y entonces ya sí, claro, las ganó». Luego, se autoproclamó Jefe del Estado.  En resumen: cuando «los dueños del poder real» vieron que podían perder las elecciones, decidieron recurrir a los nazis, para que les quitaran de encima a esos «comunistas». Y provocaron una guerra mundial, durante la cual, aprovecharon para exterminarlos en campos de concentración, junto a los judíos y a los gitanos.

La otra leyenda que conviene desenmascarar es la de que fueron los aliados comandados por EEUU los que ganaron la segunda guerra mundial. No, ocurre que fueron precisamente los comunistas los que la ganaron en toda Europa. Tanto por el avance de las tropas soviéticas, como por la resistencia interna, que en casi todos los países fue protagonizada por los comunistas. Fueron los comunistas los que salvaron la democracia contra los nazis. Se entiende así que, al acabar la segunda guerra mundial, estaban en muy buenas condiciones para negociar una paz acorde, como hemos dicho, con el «espíritu del 45», que era contundentemente socialista.

De modo que el socialismo, el de verdad, no el que tenemos ahora, dio muy buenos resultados democráticos cuando pudo sostenerse sin guerras ni golpes de Estado. Esta es la tercera leyenda que hay que desmentir, la de que el socialismo «real» siempre ha sido incompatible con la democracia. En la fórmula «socialismo real» no sólo habría que incluir a los países que, como Cuba, lograron defender el socialismo por la fuerza de las armas, sino a los países que, como Chile, lo intentaron por la fuerza de la democracia y fueron castigados por ello acabando con la democracia. Hay varias decenas de casos en el siglo XX que son ejemplos de ello, sin ir más lejos, España en 1936.

Así pues, la historia de Chile puede muy bien instruirnos para sopesar los pilares sobre los que se asienta nuestro propio sistema democrático, y alentarnos a hacer una pregunta crucial: ¿realmente hemos logrado constitucionalizar, es decir, someter a legislación, a los «dueños del poder real», es decir, a los poderes económicos que serían capaces de suspender el orden constitucional y acabar con la democracia si se vieran amenazados por el Parlamento? Muy al contrario, les hemos dado carta blanca introduciendo en nuestra Constitución el artículo 135. Ahora, los golpes de Estado financieros ya no necesitan de los tanques, como dijo Yanis Varoufakis, cuando en 2015 se le forzó a dimitir como ministro de economía. Una historia parecida a la que ocurrió en Alemania en 1990, cuando una insensatez de los votantes había logrado que nombraran ministro de hacienda a Oskar Lafontaine, una inmensa victoria para la izquierda. El sueño no duró ni un mes. El presidente de la Mercedes Benz amenazó con trasladar toda su producción a los EEUU si no se le destituía de ipso facto y en seguida quedó claro quiénes eran «los dueños del poder real». Como decía Carl Schmitt, el nazi, el poder no lo detenta quien lo ejerce, sino quien te puede cesar por ejercerlo.

Si las democracias europeas no logran encontrar la vía para constitucionalizar la vida económica, nuestros parlamentos estarán siempre secuestrados y amenazados. Continuaremos viviendo en un nuevo Antiguo Régimen, sometidos al arbitrio de corporaciones privadas, verdaderos poderes feudales, capaces de anonadar cualquier espacio público, a los que la vida parlamentaria no se atreverá a enfrentarse jamás. Una situación premoderna y preilustrada, que indica todo lo contrario de lo que se proclama como soberanía popular. La democracia continuará siendo un paréntesis entre dos golpes de Estado.

(1) . https://www.youtube.com/watch?v=NuQhPEmjUQQ

https://www.youtube.com/watch?v=lUKR_lKRoQc

https://www.youtube.com/watch?v=6kF233Ab_HM

Carlos Fernández Liria es Profesor de Filosofía de la UCM. ‘La Filosofía en canal’, https://www.youtube.com/channel/UCBz_dr-JLhp0NDJxNeigqMQ

Fuente: https://blogs.publico.es/dominiopublico/34967/chile-y-los-duenos-del-poder-real/

 

Autor: Carlos Fernández Liria

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/chile-y-los-duenos-del-poder-real/

Comparte este contenido:

Chile: Docente chilena apunto de perder la vista por ataque de carabineros

América del Sur/Chile/01-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

«Tengo la tráquea quemada, mis córneas están muy quemadas, espero recuperarme», indicó la profesora Cártes.

La docente y brigadista voluntaria de Salud, Tania Cártes, permanece gravemente herida en un hospital de Santiago de Chile después de recibir gas pimienta en sus ojos por parte de carabineros.

El ataque por parte de carabineros contra la docente se produjo el pasado 23 de Octubre, cuando Cártes se estaba desempeñando como brigadista para atender a los manifestantes que se mantenían movilizados en la Plaza de la Dignidad en Santiago de Chile en vísperas al Plebiscito del 25 del mismo mes.

«Un carabinero me atacó cuando estaba con mi teléfono para grabar su nombre, me amenazó y me dijo improperios (…) me tiraron gas pimienta en los ojos, nariz y boca, esto produjo que perdiera el conocimiento», indica la docente Cártes.

Asimismo, la víctima señala que inmediatamente fue ayudada por el Colegio de Médicos de Chile, «tengo la tráquea quemada, mis córneas están muy quemadas, espero no ser una más de los jóvenes que han perdido en la calle», acotó.

«Tengo la seguridad que voy a salir de esta, lo voy hacer por mis hijos y familia. La lucha continúa (…) agradezco el apoyo y muestras de cariño, me están apoyando todas las instituciones defensoras de Derechos Humanos», puntualizó Cártes.

La educadora indicó que desde el pasado 18 de octubre de 2019, se desempeña en una brigada que ayuda a los manifestantes que salen a las calles a exigir la garantía a sus derechos fundamentales, «ayudamos y tratamos a los ciudadanos que permanecen en la calle», añadió.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/chile-docente-apunto-perder-vista-ataque-carabineros-20201031-0025.html

Comparte este contenido:

Chile: Los escenarios tras el rechazo al proyecto de ley de Educación Sexual Integral

El proyecto necesitaba un total de 89 votos y obtuvo 73, por lo que no pudo ser tramitado, a pesar de que la iniciativa fue aprobada en general por 71 votos a favor, 65 en contra y 2 abstenciones. Al someter a votación el articulado –que contenía disposiciones de Ley Orgánica Constitucional–, este no alcanzó el quórum requerido, siendo así rechazado y archivado. En ese contexto, en El Mostrador Braga conversamos con la diputada Camila Rojas –quien impulsó la idea– y la directora de la Asociación Chilena de Protección de la Familia, Débora Solís, quienes argumentaron sobre la importancia de este proyecto y, además, comentaron qué opciones se podrían tomar respecto a la materia.

El pasado 15 de octubre, el tan controvertido proyecto de ley de Educación Sexual Integral fue rechazado. La iniciativa fue aprobada en general por 71 votos a favor, 65 en contra y 2 abstenciones, sin embargo, al someter a votación el articulado 1, 2, 3, 4 y 7 –que contenía disposiciones de Ley Orgánica Constitucional– este no alcanzó el quórum requerido de 89 votos a favor, solo tuvo 73, con 67 en contra y 2 abstenciones. Siendo, así, rechazado y “archivado”, según decretó el vicepresidente de la Cámara, Francisco Undurraga (Evópoli), poniendo punto final a la tramitación.

Pero ¿qué significa que el proyecto haya sido “archivado”? ¿Se podrá volver a discutir a futuro? En estos y otros puntos fue que ahondaron la diputada Camila Rojas (Comunes) –quien impulsó la idea– y la directora de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), Débora Solís.

“Es terrible que la derecha cavernaria se imponga, pese a ser minoría. Ganamos por 71 votos contra 65, pero de todos modos ‘ganaron’ por la exigencia de un quórum supramayoritario, lo que es otra razón más para cambiar la Constitución del 80 y alterar la imposición de las minorías en estos temas. Y de pasada terminar con una libertad de enseñanza que da por entendido más derechos a los sostenedores que a estudiantes y que es la base que permite que diputados de Chile Vamos dijeran que el proyecto era totalitario”, expresó la diputada sobre la decisión que se tomó respecto a la iniciativa.

“Hace 100 años se negaban, basados en supuestos similares a la obligatoriedad de la educación primaria, y durante toda la historia republicana se han opuesto una y otra vez a los cambios. Esta vez no fue la excepción. No lo lamento por quienes impulsamos el proyecto, lo lamento por la negación de un derecho de niñas, niños y adolescentes, y por eso vamos a seguir dando esta pelea”, agregó Rojas.

En tanto, la directora de la Asociación Chilena de Protección de la Familia –una corporación de interés público, sin fines de lucro, dedicada a brindar servicios de atención, capacitación, y promover iniciativas, leyes y políticas en materias de salud y educación sexual y reproductiva– manifestó que “es muy lamentable, yo diría que por dos razones fundamentales. Una, porque estuvimos bastante cerca de que Chile dejara de ser uno de los países del mundo que no tiene ley de educación integral de la sexualidad en el ámbito educativo, y eso es una falta con el derecho a la información que podrían tener todos los estudiantes de nuestro país”.

Por lo tanto, a su juicio, “es lamentable en ese sentido, y también lo segundo, más lamentable aun, tiene que ver con que es un proyecto que se archiva, por lo tanto, tenemos que esperar un tiempo para volver a presentarlo. En el marco de que este proyecto de ley específicamente lo que buscaba era poder dar cuenta de la educación sexual  como un derecho humano fundamental, que es que haya obligatoriedad de entregar información a los y las estudiantes, que ellos puedan tomas decisiones sobre sus cuerpos y sobre sus vidas”.

Situación actual de la educación sexual en Chile

El proyecto que establece Bases Generales para la Educación Afectiva y Sexual de niños, niñas y adolescentes, en los establecimientos educacionales, y modifica normas legales que indica (Boletines Nº 11710-04, 12542-04, 12593-04 y 12955-04 refundidos) venía a enmendar la falta de educación sexual en nuestro país.

Situación que va más allá del embarazo adolescente o el contagio de infecciones de transmisión sexual y/o VIH, ya que la falta de conocimiento sustenta las relaciones violentas, estereotipadas, racistas, homofóbicas, patriarcales y prejuiciosas, como lo expresó Débora con anterioridad.

El vacío que existe sobre la educación en Chile es tan grande, que el 83% de jóvenes chilenos accede a información de sexualidad a través de redes sociales, un 71% de estos niños, niñas y adolescentes lo hace por medio de páginas de internet, según información de Injuv.

Además, actualmente la violencia sexual contra niñas y niños en nuestro país es alarmante, y la generalidad de los abusos se produce en un contexto intrafamiliar, según el informe «Cifra negra de violencia sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes: ocultamiento social de una tragedia», y este es uno de los factores que ha contribuido más fuertemente a su impunidad, por lo que solo un porcentaje menor de estas situaciones son detectadas y denunciadas a la justicia (se estima que las cifras de casos no denunciados fluctúan entre el 70 y 80 por ciento).

De esta manera, el espacio que debiera ser el de mayor seguridad se convierte en el más peligroso para niños y niñas. En ese sentido, cabe mencionar que durante el año 2016 en el país hubo una tasa de denuncias por el delito de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes de 91,3 por cada 100 mil habitantes. La tasa más alta se ubica en la Región Metropolitana (108,8), seguida por la Región de Tarapacá (102,8), y en tercer lugar aparece la Región de Los Lagos (101,7). Las regiones que muestran tasas más bajas son Atacama (42,1), Aysén (64,2) y Maule (64,3).

Otra cifra no menor es que, de acuerdo a los “Informes Anuales de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género”, desde el 2002 al 2019 unos(as) 784 estudiantes o docentes han visto vulnerados sus derechos en sus establecimientos educacionales por casos de homofobia y transfobia.

En ese contexto, ante la interrogante ¿Qué le parece la normativa vigente en materia de educación sexual?, la directora de Aprofa señaló que “es absolutamente insatisfactoria, limitante, y no responde a las necesidades de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país”.

Además, subraya que esta normativa “llega tarde, cuando un gran porcentaje de los jóvenes que están en el sistema escolar chileno ya han iniciado su vida sexual, en un país donde las Infecciones de Transmisión Sexual en población juvenil crece, donde la transmisión del VIH crece. Entonces, llegar en segundo medio con la obligatoriedad a través de una circular, ni siquiera de una ley, sino que de una circular que invita a entregar contenido, más allá de que tengamos un marco curricular que posibilita un montón de oportunidades para trabajar esos temas en el currículum… pero mientras no tengamos docentes capacitados en sexualidad esos contenidos en el marco curricular son absolutamente insatisfactorios”.

Por lo que para ella lo que existe actualmente es “del todo insuficiente, no solamente dicho por Aprofa y los organismos que trabajamos en la educación sexual, sino que por organismos internacionales que están validando y haciendo chequeos de los avances de los países en este sentido y Chile desde luego es uno de los países de Latinoamérica y el Caribe que está más al debe con la educación sexual integral”.

“La educación sexual integral es un derecho humano”

Para Débora, que se aprobara este proyecto era fundamental, porque “es un derecho humano”, añadiendo que  “hoy día si tú te acercas a estudiantes, a jóvenes, a niños, a niñas, adultos, el nivel de desinformación en materia de sexualidad es muy alto y eso pone en riesgo sus vidas. Entonces, no se trata de, como se dijo en el Congreso tantas veces que asistimos, de ‘hipersexualizar’, ni de “homosexualizar” o “transgenerentar” a los niños y niñas, esos son puros estereotipos y mitos inexactos, tan inexactos como la ideología de género, sino que de lo que se trata es que las personas tengan la posibilidad de tomar decisiones”.

Y agrega que, cuando señalan que esto “debería ser obligatorio a partir de los primeros años de la enseñanza básica, tiene que ver con que se pueden entregar contenidos que permitan que niños y niñas detecten abusos, tengan libertad para decir si quieren darle un beso a esta persona o no, quiero darle la manito a esta persona o no, y cuiden su cuerpo. Efectivamente es fundamental y esperamos, tenemos muchísimas esperanzas, que en este nuevo proceso que estamos viviendo como país lo podamos lograr”.

¿Qué pasará con este proyecto después de haber sido rechazado?

En esta materia la diputada Camila Rojas afirmó que “seguiremos insistiendo en la importancia de la educación en sexualidad desde la primera infancia, de acuerdo a la etapa de desarrollo de cada niño y niña por supuesto, pero apostando por entregar información y orientación de un tema clave que puede permitir la detección temprana de abusos sexuales, que previene la violencia, que fomenta decisiones informadas en los adolescentes, que nos habilita para librarnos de estereotipos y disfrutar plenamente nuestra sexualidad”.

Y puntualizó que “antes de presentar un nuevo proyecto, les pediremos a todas las organizaciones y personas que colaboraron con darle forma a esta iniciativa, que evalúen el proceso que vivimos y propongan proyecciones. Si bien el proyecto tiene mi firma y por tanto fui la autora formal, esto no se trata de mí, se trata de un derecho humano que requiere ser ley, de modo que cada niño y niña del país tenga acceso igualitario a él, y esto no dependa del colegio donde estudia, como ocurre hasta ahora”.

Por su parte, la directora de Aprofa dijo que “lo que tenemos que hacer, en el marco de reponer el proyecto de ley, es conseguir que en un año más se pueda reponer la discusión, pero depende mucho de la voluntad de las parlamentarias y los parlamentarios. Creo que el camino que hoy día tenemos es una tremenda posibilidad en la construcción de una nueva Constitución, donde estas leyes, estas temáticas, queden plasmadas en el documento y no sean negociables por distintas posturas ideológicas, políticas, religiosas o lo que fuera, o sea, este es un derecho para todas las personas por igual”.

Si bien, como señala Solís, si es que se presenta el mismo proyecto (que fue rechazado y archivado), habría que esperar un año más para volver a discutir la materia, la diputada Rojas comenta que existen otras alternativas, como realizarle alguna modificación al proyecto o que ingresara por el Senado. Sin embargo, primero van a conversar con las organizaciones pertinentes el tema antes de tomar otra decisión.

Finalmente, Débora enfatizó que “la educación integral de la sexualidad es una oportunidad para las personas, les cambia la vida, nos hace mejores personas, más responsables, no solamente a las mujeres, sino que también a los varones, es una posibilidad de tener relaciones personales más sanas y de constituirnos como una ciudadanía más sana y por eso forma parte de los derechos humanos, porque tiene que ver con el derecho a construir un mundo mejor, donde cada uno pueda tomar decisiones, pero teniendo la información al respecto para tomar esas decisiones con libertad, con responsabilidad”.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/braga/2020/10/28/que-pasara-con-el-proyecto-de-ley-de-educacion-sexual-integral-luego-de-haber-sido-rechazado-y-archivado/

Comparte este contenido:

Chile y La Esperanza Renovada

Por: Cristóbal León Campos

La voluntad del pueblo chileno se ha expresado en las calles cubiertas de dignidad y conciencia arrebatando a la historia su lugar usurado, el voto por una nueva Constitución es apenas el inicio de un camino largo que corona y significa en cierta forma el fin de otro oscuro sendero atravesado, Chile ha dado el gran paso para finalizar con los resabios legales de la dictadura de Augusto Pinochet sustentados en la vigente Constitución de 1980, y que sin importar cuantas reformas haya tenido, sigue representando a la estructura económica-social del capitalismo neoliberal. La demostración del poder popular que hemos presenciado con la Rebelión de Octubre iniciada en 2019 es en realidad continuación de la resistencia a la opresión cuyo saldo registra miles de vidas arrancadas por la represión, la pobreza y la desaparición forzada, el voto emitido significa cuestiones profundas que no se resumen con simplicidad pero que explican el anhelo y la esperanza renovada de una mejor sociedad.

Un fragmento del último discurso de Salvador Allende a su pueblo resume con poética revelación lo acontecido: “mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”. Las alamedas se abrieron y dieron paso a las nuevas generaciones de la primera línea, vanguardia en las horas calcinantes del reclamo popular, acompañadas por la voz de Allende que retumba en el sentir proletario-popular y en la celebración de millones de chilenos, latinoamericanos y pobladores del mundo que hoy desde nuestros humildes rincones nos emocionamos y congratulamos por tan grande demostración de razón y humanidad.

El gran paso comienza a consumarse sin importar la obstinada vocación de Sebastián Piñera por perpetuar la opresión, la represión que su gobierno ha ejercido sirve al final para refrendar la necesidad de un nuevo orden con una lógica diametralmente opuesta a la que el imperialismo y la oligarquía-burguesía quieren sostener, la ruptura propiciada por una nueva Constitución será la alameda por donde pase el pacto de vocación social. El pueblo chileno ha sorteado todo tipo de adversidad y tendrá que seguir asiéndolo pues este es apenas el paso del reinicio, pero tal y como tantas veces cantó Víctor Jara, hoy reproducido en las protestas de su pueblo; “No me asusta la amenaza/patrones de la miseria/la estrella de la esperanza/continuará siendo nuestra”.

El fin de los resabios de la dictadura es un tránsito complejo que el pueblo chileno deberá asumir para constituir una verdadera Asamblea Constituyente, y para ello, requiere garantizar que sea justamente la representación proletaria-popular los sujetos primordiales en la toma de las decisiones y la guía hacia el definitivo adiós a la dictadura, sus leyes y su sistema económico-social. Nuevamente el socialismo se advierte como el camino de esperanza para andar en la búsqueda de concretar un Chile mejor. El reto sigue siendo grande, hacer del triunfo por la constituyente una realidad necesita no suspender las movilizaciones y sí incrementar la batalla de ideas, la voz de los pueblos latinoamericanos y del mundo acompaña y aprende de la fuerza proletaria-popular chilena que hoy tiene mucho para celebrar, pues como Pablo Neruda dijera en su Canto general: “Está mi corazón en esta lucha/Mi pueblo vencerá/Todos los pueblos vencerán[…]Aquí está mi ternura para entonces/La conocéis, no tengo otra bandera”.

¡Viva el pueblo chileno!

Comparte este contenido:

Ministro de Educación insiste en regreso a clases presenciales y Unesco declara que acompañará este proceso en Chile

América del sur/ Chile/Octubre 2020/https://www.infogate.cl/

Representante del organismo internacional señaló que la constitución de la mesa asesora para el retorno a clases presenciales en 2020-2021 «es un paso en la dirección correcta. Vamos a estar desde la mesa acompañando el proceso».

En La Moneda se celebró la primera reunión del consejo asesor para el “Plan Paso a Paso, Abren las Escuelas”, organizado por el Ministerio de Educación y la Unesco, y que fue encabezada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera.

La instancia contó con la participación de los ministros de Educación, Raúl Figueroa -quien lidera el Consejo-; de Salud, Enrique Paris; la directora de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO, Claudia Uribe, y expertos del mundo académico y de la salud.

Al término del encuentro, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, reiteró una vez más la necesidad de que los colegios reabran las clases presenciales, indicando que las clases a distancia no tienen el mismo impacto y que eso afecta al aprendizaje de los niños.

En ese contexto indicó que 220 colegios ya están operando de forma presencial y que en el Mineduc han recibido 800 solicitudes para retornar a clases presenciales.

Este consejo va a colaborar en identificar las mejores prácticas y en recoger la evidencia y experiencia que permita que las escuelas estén disponibles para sus alumnos (…) Es clave, no solo desde el punto de vista de los aprendizajes”, subrayó la autoridad, recalcando que el consejo busca “acompañar el proceso de apertura de establecimientos educacionales y aprovechar esa experiencia para el próximo”.

Asimismo, el secretario de Estado manifestó que “durante este tiempo el Ministerio de Educación ha prestado todo el apoyo necesario para que las clases a distancia amortigüen el impacto de la pandemia (…) El tiempo que queda es tremendamente valioso”.

Bajo el mismo punto, Figueroa argumentó que había estado en colegios donde se ejecutó el regreso a clases presenciales, donde indicó que alumnos de cuarto medio habían agradecido la medida y que les permite “poder cerrar un ciclo escolar que es único para ellos”.

Unesco apoya el proceso

En tanto, la representante de Unesco, Claudia Uribe, comentó que “venimos trabajando desde hace varios meses desde que comenzó la pandemia con todos lo gobiernos del mundo acompañando este proceso para dar continuidad a los aprendizajes mientras que las escuelas del mundo han estado cerradas y, ahora, también acompañando a varios países de la región y el mundo que están iniciando su proceso gradual de reapertura para el retorno de los estudiantes. Nos ha complacido mucho esta iniciativa que está tomando en este momento el Gobierno de Chile para iniciar este proceso gradual de reapertura que sabemos por la experiencia internacional que se puede hacer de una manera segura”.

Además, destacó que la constitución de la mesa asesora “es un paso en la dirección correctaVamos a estar desde la mesa acompañando el proceso, escuchando a los múltiples actores que tienen sus perspectivas, sus propuestas y sus inquietudes para que se puedan dialogar, para poder brindar al país una tranquilidad respecto de las medidas que se tomen y además para avanzar en este proceso siguiendo todos los protocolos internacionales que se han desarrollado para esta materia“.

El Consejo Asesor sesionará una vez por semana y trabajará en cuatro ejes: Realizar un proceso de monitoreo del retorno a clases presenciales; analizar el impacto de la interrupción prolongada de las clases presenciales sobre el desarrollo de los niños y niñas; evaluar el desarrollo del retorno voluntario a clases presenciales en los establecimientos que ya han abierto; y comunicar las orientaciones propuestas y en proceso de implementación para el retorno a las aulas y la continuidad de los aprendizajes.

A la fecha, 863 establecimientos educacionales en Chile han solicitado abrir sus puertas para retomar gradualmente las clases presenciales y 238 ya lo han hecho.

Fuente: https://www.infogate.cl/2020/10/28/ministro-de-educacion-insiste-en-regreso-a-clases-presenciales-y-unesco-declara-que-acompanara-este-proceso-en-chile/

Comparte este contenido:

Plebiscito en Chile: ¿qué puede pasar después?

Por: TelesurTV

Este 25 de octubre el pueblo chileno protagoniza un acontecimiento histórico: decidir el futuro de la actual Constitución Política de la República, una Ley fundamental vigente desde 1980 y marcada por la dictadura del general Augusto Pinochet.

El plebiscito constitucional de este domingo tiene su origen en las masivas manifestaciones realizadas en Chile a partir de octubre de 2019. Las multitudinarias movilizaciones de hace un año se radicalizaron en sus demandas iniciales, exigieron acciones para eliminar la desigualdad en el país suramericano y protestaron contra las políticas neoliberales aplicadas por diferentes administraciones.

El estallido social fue reprimido por los organismos de seguridad, como Carabineros (policía militar). Las autoridades chilenas declararon el estado de emergencia e impusieron toque de queda en diferentes regiones del país.

Como resultado de la crisis, el 15 de noviembre y tras intensas negociaciones, el entonces presidente del Senado, Jaime Quintana, informó del acuerdo para someter a plebiscito la decisión respecto a la Constitución vigente, redactada durante la dictadura pinochetista.

Una primera convocatoria indicó el mes de abril de 2020, pero la misma fue pospuesta en el escenario de la pandemia de la Covid-19.

Las propuestas han recibido diversas críticas por sectores de izquierda, progresistas y populares, por las limitaciones que tiene. Asimismo, se consideró un acuerdo entre una parte de los sectores dominantes para frenar la creciente acción ciudadana.

Como resultado de la crisis, el 15 de noviembre y tras intensas negociaciones, el entonces presidente del Senado, Jaime Quintana, informó del acuerdo para someter a plebiscito la decisión respecto a la Constitución vigente, redactada durante la dictadura pinochetista.

Una primera convocatoria indicó el mes de abril de 2020, pero la misma fue pospuesta en el escenario de la pandemia de la Covid-19.

Las propuestas han recibido diversas críticas por sectores de izquierda, progresistas y populares, por las limitaciones que tiene. Asimismo, se consideró un acuerdo entre una parte de los sectores dominantes para frenar la creciente acción ciudadana.

En este caso, el voto popular debe definir si la redacción de la nueva Constitución será realizada por una Convención constituyente o una Convención constituyente mixta. Después de su redacción, la nueva Carta Magna debe someterse al voto popular mediante un plebiscito constitucional «de salida».

La victoria del Apruebo daría pie al proceso para cambiar la Carta Magna. El próximo paso sería la elección de los constituyentes, programada para abril del 2021. En este caso entraría a jugar el resultado del segundo voto.

Si la mayoría favorece la opción de una Convención Mixta Constitucional, deben elegirse 86 integrantes por el voto popular y el resto serían parlamentarios y parlamentarias designados por el Congreso. En la actualidad, la coalición oficialista Chile Vamos cuenta con 19 asientos (de los 43) en el Senado y 68 diputados y diputadas (de los 155 miembros del Congreso).

Por su parte, un resultado favorable a la Convención Constitucional implicaría la elección por voto popular de los constituyentes.

Mayoría por el Rechazo

Si por el contrario, este 25 de octubre resulta ganadora la opción del «Rechazo», la actual Carta Magna continuaría vigente. Estaría entonces la opción de que el Congreso realizara un grupo de reformas constitucionales.

No obstante, es necesario recordar que la actual Constitución ha sido reformada en varias ocasiones (35 para algunos especialistas y más de 100 para otros), incluyendo algunas de importancia como las de 1989 y de 2005.

Para la abogada de Derechos Humanos, Carmen Hertz, «No debemos olvidar jamás que tiene un origen ilegítimo y espurio. La Constitución del ochenta ha sido llamada por alguien, la constitución del gatopardismo, ya que es una Constitución que se cambia, se cambia, se cambia y todo sigue igual».

Por ello, si triunfa el «Rechazo», las limitaciones que llevaron al pueblo chileno a las calles en octubre de 2019 y, de una u otra forma, los mantiene movilizados hasta la actualidad quedarían vigentes.

El camino de una nueva Constitución que se dirime en Chile este 25 de octubre, se articula con los problemas en materia de violaciones a los Derechos Humanos, situación sanitaria por la Covid-19, desprotección de los trabajadores y desigualdad social que enfrenta en la actualidad el país suramericano.

*https://www.telesurtv.net/news/que-pasara-despues-plebiscito-chile-20201020-0012.html

Comparte este contenido:
Page 46 of 323
1 44 45 46 47 48 323