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Chile: Niñas aisladas presas sin agua o comida, abusos sexuales, torturas, muertes

Por: Marta Dillon. 

 

Detenciones arbitrarias, niños y niñas menores de 16 en celdas sin agua ni comida ni acceso a hablar con sus familias, desnudez forzada en las  detenciones y otras formas más graves de violencia sexual, torturas, exceso en el uso de violencia; muertes y desapariciones. 

Desde Santiago

“Hay violación de Derechos Humanos, todos los días, esto no es algo que parece, es algo que es, que sucede. Por eso necesitamos de la colaboración internacional, necesitamos que haya declaraciones contundentes sobre lo que está pasando en nuestro país con este virtual estado de sitio”, dice Constanza Schonhaut, militante por los derechos humanos y del Frente Amplio, con angustia evidente después constatar, en una recorrida nocturna por comisarías y comunas, la reiteración de delitos cometidos por el Estado a través de sus fuerzas armadas y de seguridad. Aunque “delitos” es una palabra que se queda corta en un territorio que tiene en su memoria las heridas del Terrorismo de Estado. “El presidente pretende tratar esto como si fuera una catástrofe natural, como si se tratara del rescate de los 33 mineros -metáfora que usó el presidente chileno Sebastián Piñera en la presentación de las medidas de emergencia el martes por la noche-, pero aquí lo que hay es un estallido social, una protesta transversal y masiva y se responde con militares apuntando al pueblo”.

Michel Bachellet, ex presidenta y actual Alta Comisionada por los Derechos Humanos de la ONU, aseguró hoy que enviará una misión “de verificación” de las denuncias. Fue un pedido de Piñera, seguramente desesperado por defender su idea de Chile como un “oasis” latinoamericano donde dos reuniones cumbres deberían tener lugar en noviembre y diciembre. La primera sería la Apec -foro comercial de Asía-Pacífico-, donde los jefes de Estado de China y Estados Unidos se reunirían; la segunda es la Cop 25 sobre cambio climático en un país con “zonas de sacrificio” en las que empresas altamente contaminantes se instalan en territorios de alta vulnerabilidad social. Bachellet, sin embargo, no anunció su visita en primera persona. Habló en cambio de “encontrar soluciones para abordar agravios” y urjió “a los que planean participar en las protestas a hacerlo pacíficamente”.

Detenciones arbitrarias, niños y niñas menores de 16 en celdas sin agua ni comida ni acceso a hablar con sus familias, desnudez forzada en las detenciones y otras formas más graves de violencia sexual -ya hay ocho querellas oficiales pero muchas más que no pudieron llegar a esa instancia por temor de las denunciantes a represalias-, torturas, exceso en el uso de violencia; muertes y desapariciones. La situación es gravísima y aun cuando las calles siguen tomadas y la vida cotidiana se interrumpa como desde hace una semana al mediodía para ponerle el cuerpo a una lista completamente transversal de demandas que tienen una primera puerta hacia la salida de la crisis en el cese de la represión, la vuelta a los cuarteles de los militares y una asamblea constituyente que derogue la constitución que rige ahora y que se redactó en plena dictadura militar, la vida institucional sigue generando imágenes de profundo desprecio a los Derechos Humanos.

El papelón que protagonizaron en la Cámara Baja las diputadas Camila Flores y Paulina Nuñez cuando rompieron delante del hemiciclo lleno los carteles que sostenía, junto con otras, la legisladora Pamela Jiles con las cifras de muertes, desapariciones y detenciones el mismo día en que los disparos de gases y perdigones se escuchaban en todo el centro de la ciudad de Santiago fue la primera muestra de la indiferencia de la derecha oficialista que hoy, en la voz del canciller Teodoro Ribera, aseguró que no hay ninguna razón para no realizar las cumbres del Asia-Pacífico (Apec) y la del clima (COP 25) en noviembre de este año. Antes, en apenas 15 días, tendrá lugar aquí la Conferencia Regional de Derechos de las Mujeres ¿se discutirá entonces la violencia sexual en el marco de la represión que no cesa? Violación con el caño de un arma larga, esa es la descripción del acto que demanda una de las querellas presentadas por Indh.

Cuatro detenidos “crucificados” sobre la antena de la comisaría de Peñalolén, atados de las muñecas con esposas que les cortaban la circulación; aunque los detalles, claramente sobran cuando la crueldad es tan manifiesta. La denuncia fue hecha el jueves a la madrugada cuando en sus recorridas el Indh descubrió esa brutalidad. Hasta ahora, por este hecho, se consiguió la prohibición de acercamiento de los carabineros a los detenidos y se presentó un recurso de amparo. Uno de los tantos que se expusieron en el Senado, donde tanto el jefe de Carabineros, Mario Rozas, como el director de INDH cruzaron palabras. Rozas asegurando que iniciará sumarios por excesos, Sergio Micco exponiendo datos: 1512 detenciones en las regiones, 898 en la región metropolitana, 535 herides -210 con heridas de bala-, 10 amparos, 55 querellas, 5 más por homicidio y 8 por violencia sexual.

En la puerta del Colegio Médico, una decena de estudiantes secundaries estiran su paciencia como un chicle mientras esperan que se constaten las lesiones recibidas. La peor parte la lleva Valentina Miranda, 19, en el último año de Liceo que cursa en el Tereza Prats, el número 7, una escuela pública de esas que nunca aseguran el ingreso a las mejores universidades pero sí altos montos de endeudamiento con el Crédito con Aval Estatal. Ella es dirigente de la Comisión Nacional de Estudiantes Secundarios y militante del Partido Comunista. Moretones, quemaduras de gases, un perdigón en la oreja que le provocó una infección y marcas de las manos de los “pacos” que la detuvieron ilegalmente dentro del edificio donde vive su compañero, Pablo Ferrada. Apenas sale del lugar, después de tres horas de revisiones, se va a la calle a seguir agitando rebelión. “Es que estamos felices de que por fin se hayan despertado les indiferentes, felices todes acá”, dice señalando a sus amigues.

45 personas perdieron la vista en la última semana por disparos de perdigones. Esto que Piñera llamó guerra tiene caídos de un sólo lado. Y no, no es una guerra. “¿Podremos hablar de dictaduras del siglo XXI, igual que se habla de izquierdas del siglo XXI?” Se pregunta Schonhaut. “Creo que hay que analizarlo, porque lo que vemos es el Terrorismo de Estado en acción, ojos perdidos, lesiones de por vida, torturas… y todo lo que no sabemos porque pasa en la noche, en las comunas vulnerables, en las regiones que no cubrimos. Hay un presidente a la cabeza, sí, pero enviando al ejercito contra la protesta”.

Bélgica Brione es feminista, militante territorial, parte de la articulación Asambleas Feministas de la Zona Oriente (ABZO), en la mañana del jueves las comunas de Florida, Peñalolés, Macul, Villa FREi, Ñuñoa se reunieron a poner en común la organización de estos días. Las “Ollas comunes” se replican en las poblaciones y torno a ellas también las preguntas sobre cómo alentar autocuidados feministas y también antiracistas y anticolonialistas. “Porque las mapuche saben de lo que vivimos ahora, para ellas la persecusión es constante. Y cuando esto se agrava acá, peor es en los territorios”, dice Bélgica. A su lado, otra compañera repone la preocupación sobre el cuidado de niñes. “Ayer decidí que era hora de ver películas y comer rico. Porque escucharon relatos de tortura y violencia sexual, cosas que pasaban junto a elles que tienen 8 y 12; claramente les afecta y necesitan descanso”.

El jueves la intensidad de la movilización callejera fue menor que la del día anterior, pero las cacerolas no dejan de sonar. De frente a dónde se escriben estas líneas, como en una postal de lo que es el ritmo de Santiago desde hace una semana, las multitudes pasan con sus banderas y carteles mientras hay quienes toman cerveza como parte del estado de excepción en bares con las persianas bajas. Cada tanto impacta una piedra sobre el edificio de la Cámara de Comercio y otros grupos vienen a frenar ese impulso. La rabia no cesa, el deseo de que se transforme todo tampoco. Chile sigue ardiendo.

Fuente del artículo: https://www.pagina12.com.ar/227260-chile-ninas-aisladas-presas-sin-agua-o-comida-abusos-sexuale

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Atrapadas en Chile, alumnas de la UACh

Redacción: El Heraldo

Tres estudiantes de intercambio permanecen refugiadas en un departamento ante la creciente ola de violencia y disturbios callejeros.

Ante la violencia que permanece en Chile, estudiantes mexicanos de diferentes estados que se encuentran de intercambio en aquel país, entre ellos tres jovencitas estudiantes de la UACh, solicitan a la Secretaría de Educación Pública ayuda para regresar a México ante la suspensión definitiva del ciclo escolar en las universidades donde estudiaban.

El pasado 23 de octubre, la Embajada de México en Chile emitió un comunicado urgente en su página web alertando a todos los mexicanos en aquel país por motivos de turismo, negocios o estudios evitar desplazarse innecesariamente por las ciudades en conflicto y alejarse de las multitudes para evitar lesiones o detenciones por parte de los agentes policiales de Chile.

Las protestas y bloqueos, afectaron incluso a los viajeros por qué muchas de estas marchas obstruían la circulación de vialidades que conducían hacia la terminal aérea, lo que obligó a la Embajada a emitir recomendaciones para los mexicanos que iban a salir de Chile.

Los universitarios que permanecen allá, nunca se imaginaron que las marchas y protestas se fueran a extender por más de 20 días y que tuvieran que refugiarse en sus departamentos las 24 horas del día, por qué en las calles las marchas se tornaban cada día más violentas.

Prácticamente los jóvenes de intercambio sólo salían a comprar lo necesario y regresaban a sus departamentos. La Universidad de Santiago de Chile suspendió clases durante la primera semana de manifestaciones y lo mismo ocurrió con todas escuelas de aquel país.

La peor situación para ellos fue cuando dictaron toque de queda, por seguridad no salían para nada, ni siquiera a comprar comida. Las calles estaban siendo patrulladas por el ejército y los manifestantes llegaron a prenderle fuego a centros comerciales. Toda la ciudad estaba paralizada y los estudiantes observaban los desmanes desde las ventanas de sus apartamentos.

De manera definitiva, dos universidades dieron por suspendido el ciclo escolar, mientras que en la Universidad de Santiago de Chile donde estaban estudiando las jóvenes de Chihuahua: Sandra Mendoza, Sofía Perea y Rubí Ramírez de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, les informaron que una vez concluidas las manifestaciones se irían a huelga general.

Todos los estudiantes mexicanos ya perdieron el ciclo escolar y han solicitado a sus universidades regresar a sus estados de origen, sin embargo se toparon con un problema: al no emitir la Embajada de México en Chile un comunicado informando que la violencia representaba un peligro para los mexicanos, ni las universidades a las que pertenecen, ni la Secretaría de Educación Pública pueden apoyarlos económicamente para su retorno, puesto que sus vidas a decir de la embajada, no están en riesgo.

La Embajada de México en Chile, ha determinado que la situación no es tan grave para que los mexicanos salgan del país y eso mantiene varados a los universitarios en aquel país.

Fuente: https://www.elheraldodechihuahua.com.mx/local/atrapadas-en-chile-alumnas-de-la-uach-4427131.html

 

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Violencia de Carabineros contra mujeres en protestas de Chile: «Dijeron que me iban a violar» (Videos)

Redacción: TeleSUR

El INDH ha presentado 18 querellas por tortura sexuales en los últimos 19 días de protestas en Chile.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile informó que presentará una querella por tortura a un adolescente de 15 años, quien permanece detenida desde las 18H00 (hora local) de este martes en la 25° Comisaría de Maipú. Con esta ya son 18 querellas por torturas sexuales presentadas en los últimos 19 días, durante las protestas antigubernamentales.

Dos jóvenes chilenas fueron víctimas de agresiones por parte de las Fuerzas Especiales de Carabineros, durante las protestas populares que han sacudido al país por casi tres semanas en rechazo a las profundas desigualdades sociales.

Asimismo, niñas del Liceo Teresa Prats de Sarratea, L7 de Santiago Centro (Liceo 7) fueron agredidas dentro del recinto escolar y dos resultaron lesionadas con perdigones.

Joven atacada con balines y dejada inconsciente

El caso de Camila Miranda ocurrió durante una manifestación en Plaza Italia, en Santiago de Chile. Allí le disparon balines en sus piernas a unos 8 metros de distancia. Fue detenida y no se supo de su paradero durante 24 horas hasta que finalmente apareció la mañana del 5 de noviembre, en ropa interior y una bata médica. Sus heridas no habían sido atentidas.

La corresponsal de teleSUR en Chile, Paola Dragnic, informó que la joven se reencontró son su madre y estaba internada en el hospital Sótero del Río, donde le realizaron radiografías para conocer la gravedad de los impactos de los siete balines en sus piernas.

Sandra, la madre de la joven agredida, relató que se enteró del caso de su hija por redes sociales y contactó al Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP), también conocido como Posta Central, un centro de atención de urgencias médicas. Allí le informaron que Camila estaba medicada, pero no pudo verla.

Agregó que Camila fue dada de alta a las 3H00 de la madrugada (hora local) del 5 de noviembre, «en bata, solamente con calzones y unas zapatillas». En esas condiciones estuvo en el calabozo toda la noche hasta ser liberada.

Asimismo, recalcó que la agresión de los Carabineros contra su hija fue un «acto demencial», pues «la agarraron, la arrastraron, y luego de eso, le rociaron un gas en su rostro y en su espalda para adormecerla». En esas condiciones Camila perdió el conocimiento y así fue trasladada al Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) y luego a la Posta Central.

«Dijeron que entre los tres me iban a violar»

Otro caso de agresión de los Carabineros contra una mujer sacudió a Chile. Se trata de una joven que participaba este 5 de noviembre en una asamblea conmemorativa por los desaparecidos del país, que fue dispersada por la policía militar.

«Nos pararon bruscamente, nos amenazaron, a mí me amarraron del brazo y me dijeron que entre los tres me iban a violar si es que me metían en el carro», relató la mujer en una entrevista con la corresponsal de teleSUR.

Carabineros agreden a estudiantes

Alumnas del Liceo Teresa Prats de Sarratea, L7 de Santiago Centro (Liceo 7), denunciaron una fuerte represión por parte de Carabineros ocurrida este 5 de noviembre, dentro del establecimiento educativo. Al menos dos jóvenes resultaron lesionadas por los disparos de balines.

La Fiscalía Metropolitana Centro Norte inició una investigación y ordenó a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) aclarar la situación, donde hubo uso no proporcional de la fuerza.

En este sentido, el mayor de la 4º Comisaría de Carabineros, Humberto Tapia, fue detenido este miércoles y será imputado por el delito de apremios ilegítimos. Más adelante se conocerá si será acusado de realizar los disparos o por ser el oficial responsable al mando.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/carabineros-violencia-mujeres-torturas-sexuales-protestas-chile-20191106-0024.html

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Chile: los estudiantes secundarios encabezan los reclamos

América del sur/Chile/07 Noviembre 2019/Telefenoticias

Las protestas sociales llegaron este miércoles al centro comercial Costanera Center, la puerta de entrada al distrito financiero y las zonas acomodadas de Santiago, hasta ahora indemnes de las manifestaciones que sacuden Chile.

A dos semanas y media del estallido, cientos de personas -en su mayoría jóvenes- llegaron hasta el centro comercial, el más grande de Sudamérica y con la torre más alta de la región, para protestar por reformas sociales y en contra del gobierno, informa la agencia AFP.

La policía acordonó el lugar y la administración decidió cerrar las puertas después del mediodía tras evacuar a sus trabajadores. Locales comerciales aledaños resguardaron con madera y latones sus vitrinas y se vivía un ambiente de tensión en el barrio de Providencia, un sector comercial de clase media alta, a pocas cuadras del Costanera Center.

Empleados de cafés, restaurantes y bancos estaban ansiosos por salir de esta zona antes de que se iniciaran los disturbios.

La policía antimotines usó chorros de agua y gas lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se concentraron en varios puntos alrededor del centro comercial, un ícono del progreso económico de Santiago. En algunos sectores, también se levantaron barricadas.

«La gente está más bien triste y asustada por cómo retomar la normalidad del país», dijo a la AFP Andrea Ortega, una abogada, de 43 años, que dejó su oficina para buscar a sus hijos antes de la hora habitual por miedo a disturbios.

Para Arturo Donoso, un padre de 40 años «es triste ver al país así. La ciudad está apagada, y yo creo que todos entendemos que hay una demanda justa».

Las protestas sociales, que estallaron el 18 de octubre, han tenido como principal escenario el centro de Santiago, con manifestaciones -algunas violentas- casi a diario delante del palacio presidencial y en los alrededores de la Plaza Italia.

Para este miércoles también llamaron a protestar hasta la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas, cuya sede en la exclusiva comuna de Vitacura representa uno de los mayores íconos arquitectónicos de la ciudad y en cuyos alrededores también se emplazan la sede regional de la FAO y la OIT.

– Nada que ocultar –
Junto con las protestas, crecen las denuncias sobre abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden.

El martes, dos estudiantes de secundaria resultaron heridas con perdigones disparados por policías que ingresaron a su liceo. Uno de ellos fue detenido este miércoles y se le imputará el delito de apremios ilegítimo, informaron medios locales.

La Fiscalía informó que 14 policías serán acusados por «tortura» contra dos personas, uno de ellas menor de edad, durante el estado de emergencia decretado por Piñera y vigente en los primeros 9 días de protestas.

Ante esta ola de denuncia, Piñera afirmó el miércoles: «Establecimos transparencia total en las cifras, porque no tenemos nada que ocultar».

El mandatario aseguró que con la misma contundencia que se sancionará a los manifestantes que provocaron disturbios violentos, saqueos y dañaron más de 70 estaciones de Metro en medio de las protestas, se hará con «cualquier exceso que se haya cometido» en el uso de la fuerza.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha interpuesto 181 acciones judiciales por homicidio, torturas y violencia sexual supuestamente cometidas por policías y militares. El Colegio Médico, en tanto, contabiliza más de un centenar de heridos oculares por el uso de perdigones en las protestas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que realizará una visita al país, sumándose a la misión de la Alta Comisionada de ONU para los DDHH que ya se encuentra en Chile. El miércoles, además, varias organizaciones internacionales, entre ellas la Organización Mundial Contra la Tortura, arribaron al país para investigar las denuncias.

Fuente: https://telefenoticias.com.ar/internacionales/chile-los-estudiantes-secundarios-encabezan-los-reclamos/

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La generación de jóvenes que despertó a Chile

Por: Meritxell Freixas Martorell

Los chilenos y chilenas han reventado, hartos de tanta desigualdad y de vivir bajo un modelo neoliberal que no les garantiza el acceso a sus derechos más básicos como la educación, salud o las pensiones. De la mano de los más jóvenes, tratan de dar respuesta a lo que la política, por ahora, está dejando al aire.

“El malestar llegó a los estudiantes, que veíamos que la gente mayor no hacía nada, pero de repente comenzamos a ver que mucha gente quería hacer algo”. Lo explica a través de un podcast uno de los tres jóvenes que puso en marcha la cuenta de Instagram @cursedin, a través de la cual se viralizaron las evasiones masivas en el metro de Santiago que fueron el punto de partida de las movilizaciones más multitudinaria desde el retorno de la democracia en Chile. Una generación que impulsó el despertar de un país que se creía dormido.

El gobierno de Sebastián Piñera decidió aplacar los llamados de los adolescentes a la evasión masiva con mano dura. Envió a la policía a intervenir a las estaciones afectadas, lo que desató una ola de protestas, saqueos y altercados mucho mayor: 118 estaciones de las 136 que conforman la red de metro quedaron dañadas, 25 de ellas incendiadas. La noche del viernes 18 de octubre, casi de madrugada, el mandatario chileno decidió decretar el Estado de Emergencia, desplegar los militares en la calle e imponer un toque de queda durante una semana. La respuesta ciudadana, articulada sin líderes ni portavoces, fue, entonces, masiva: “Ahora ni cagando pueden decir que son sólo los estudiantes quienes protestan”, decía una de las jóvenes que participaba en uno de los tantos cacerolazos que se autoconvocaron en las calles durante todo el fin de semana.

Lo que partió como una protesta de los secundarios en contra del alza del precio del transporte público se ha convertido en el estallido de la mayor crisis política y social desde 1990. Ni la revocación del alza del transporte público, ni tampoco la llamada a diálogo con la oposición, ni el anuncio de una “nueva agenda social” –considerada insuficiente desde el inicio–, ni mucho menos el “profundo” cambio de gabinete que llevó a cabo el presidente han servido para convencer a los manifestantes y rebajar la movilización. Las protestas –mayoritariamente pacíficas– se mantienen hasta hoy. Con más de 15 días en las calles, los manifestantes han perdido el miedo y ya no se conforman con medidas parche, sino que reclaman cambios profundos y estructurales al modelo bajo el que (sobre)viven desde hace 30 años.

En la agenda se ha instalado la demanda por una nueva Constitución, que sustituya la diseñada e implementada en 1980, bajo la dictadura de Pinochet, y que acabe con el actual modelo. Ese es el principal objetivo al que hoy apuntan los manifestantes y pasaría por convocar un plebiscito que confirmara que ese es un clamor mayoritario. «No descarto ninguna solución, ninguna reforma estructural», afirmó la semana pasada Piñera, cuando empezó a tomar fuerza la posibilidad de abrir un proceso constituyente.

Foto: Meritxel Freixas

El torpe manejo político de la crisis ha tenido costos importantes para Sebastián Piñera y su gobierno. La cancelación del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), ambos eventos internacionales previstos para las próximas semanas, representa un duro golpe al liderazgo regional del presidente, un objetivo que quería consolidar y para el que venía trabajando desde su llegada al poder.

Jóvenes reprimidos

La Fiscalía investiga la muerte de 23 personas bajo el Estado de Emergencia, cinco de ellas a manos de policías o militares, además de 840 denuncias por presuntas violaciones de derechos humanos. La última actualización de las cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) asegura que hay más de 4.300 personas detenidas, casi 500 de ellas menores de edad, además de 1.574 heridos por balas, balines, perdigones o armas de fuego no identificadas. El organismo ha presentado hasta la fecha un total de 179 acciones judiciales, la mayoría de ellas por torturas y una veintena por violencia sexual.

Una de ellas recoge el caso de Josué Maureira, estudiante homosexual de Medicina que declaró haber recibido golpes, amenazas y vejaciones de parte de varios agentes de policía. «Fue desnudado y abusado sexualmente en el contexto de tortura que estaba sufriendo […]. Lo obligaron a gritar su identidad sexual, mientras los uniformados proseguían con los golpes», aseguraron desde el INDH. “Estoy amenazado por la policía y nos han intimidado a mi familia y amigos. Mi vida cambió radicalmente desde ese día. Chile ya no es un país seguro para mí, por eso decidí irme a España para acabar mis estudios de especialización”, explica el joven.

Otro caso es el de Jennifer Abarca, estudiante de Quillota, municipio ubicado en la región de Valparaíso, al centro del país. Fue detenida alrededor de las 6 de la tarde, cuando entraba en vigor el toque de queda de la primera semana. “La marcha casi había terminado y había sido pacífica. Iba llegando a casa y la policía empezó a disparar perdigones y a tirar bombas lacrimógenas. Corrí para refugiarme en un edificio, pero llegaron los policías y nos golpearon con las lumas. Estaba con otras dos chicas, menores de edad”. La estudiante cuenta que fue arrastrada por las escaleras de tal forma que “le saltó la ortodoncia de la boca” y que, una vez en comisaría, “fueron obligadas a desnudarse y a hacer sentadillas”. Dice que no la autorizaron a ir al baño hasta el día siguiente a las 10 de la mañana, cuando fue llamada a declarar ante el juez.

Foto: Meritxel Freixas

La semana pasada el ministro de Justicia, Hernán Larraín, reconoció por primera vez la veracidad de las denuncias: «Estamos muy complicados porque se han producido situaciones que, efectivamente, aparentemente, parecen ser violaciones a los derechos humanos», asumió. El Ministerio de Interior, por su parte, dio a conocer que hay 983 personas de Fuerzas Armadas, Carabineros y Policía de Investigaciones que también han sido lesionadas en los múltiples enfrentamientos con los manifestantes.

Entre la incertidumbre y la esperanza

Está previsto que durante esta semana se retome la actividad en la mayoría de las universidades e institutos. Sin embargo, algunos centros ya han anticipado el cierre del año escolar, que normalmente se da antes de las vacaciones de Navidad, por falta de condiciones que garanticen la seguridad de la comunidad escolar.

Chile vive al día, sumido en la incertidumbre y sin muchas certezas ni claridades de cómo van a avanzar los acontecimientos. Sin embargo, hay una cierta sensación de esperanza y muchas expectativas puestas en la posibilidad de lograr un cambio real. La semana comienza con convocatorias de nuevas manifestaciones, cacerolazos y caravanas de vehículos, además de las múltiples asambleas y cabildos abiertos que se siguen celebrando en pueblos y ciudades para que la ciudadanía decida sobre el futuro de su propio país.

Los chilenos y chilenas han reventado, hartos de tanta desigualdad y de vivir bajo un modelo neoliberal que no les garantiza el acceso a sus derechos más básicos como la educación, salud o las pensiones. De la mano de los más jóvenes, tratan de dar respuesta a lo que la política, por ahora, está dejando al aire.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/11/04/la-generacion-de-jovenes-que-desperto-a-chile/
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Chile: El crimen imperfecto

El crimen imperfecto
La estrategia de terror impulsada por Piñera solo añade más carbón a la hoguera
Cuando un pueblo pierde el miedo es cuando los gobernantes –demócratas o no- deben empezar a reflexionar sobre las causas e iniciar un proceso de cambio. Todo lo contrario hacen los dictadores: refuerzan sus dispositivos de represión, siembran el terror entre los manifestantes, asesinan, torturan y violan como modo de dejar bien establecido su poder y, finalmente, terminan por transformarse en aquello que eran desde un principio detrás de la máscara de la democracia y la institucionalidad. Esto ha sucedido con el régimen neoliberal de Chile, un sistema impuesto desde el corazón del imperio y el cual ha dejado en la miseria a millones de seres humanos alrededor del mundo.La juventud chilena, con una trasgresión transformada en símbolo –la evasión del pago del Metro de Santiago- rompió los diques de una sociedad que se ha visto arrinconada tras decenios de abuso y marginación, empobrecimiento de sus capas medias, pauperismo en sus segmentos más pobres y el enriquecimiento ilícito –aunque legalizado- de un mínimo porcentaje de privilegiados que observan desde sus trincheras económicas cómo se hunde el país. Esa juventud, que no vivió la dictadura en carne propia, comprendió bien que la subordinación a un sistema depredador e injusto no es la vía para acceder a un futuro de bienestar y desarrollo.

Lo sucedido desde entonces, ya es historia y ha provocado una avalancha de reacciones a nivel mundial: millones de personas se congregan en inmensas manifestaciones exigiendo, por fin, el cambio necesario. Entre otras demandas, además de la renuncia del presidente y sus ministros, exige una nueva constitución para derogar los lineamientos impuestos por la dictadura, y cambios sustanciales en la administración pública, entre otros: los servicios de salud; el sistema de pensiones; el acceso al agua; al mar; la nacionalización de recursos nacionales que hoy alimentan fortunas privadas; la educación pública y, por encima de todo, la erradicación de toda clase de violencia ejercida desde el Estado contra la población.

Los muertos y heridos como consecuencia de la represión militar y de carabineros habla claro sobre el miedo del gobernante y sus huestes económicas. Temen perder los privilegios mal habidos y demuestran tal pánico a la fuerza popular que han traspasado todos los límites, convirtiendo al país en un campo de batalla en donde predominan el abuso y la violencia estatal. La presión hacia los medios de comunicación afines al régimen es solo una de sus tácticas más perversas, también han intentado satanizar las protestas iniciando una serie de ataques planificados por sus cuerpos uniformados, con el propósito de instalar una imagen de terrorismo; han acusado a otros países de haberse infiltrado provocando el conflicto, han criminalizado a la juventud y han implementado toda clase de mecanismos fascistas, como las violaciones sexuales, la tortura y los ataques armados directos contra manifestantes desarmados y pacíficos.

El Estado chileno bajo el mando del presidente Piñera está cometiendo un crimen, pero un crimen imperfecto. La máscara les ha quedado pequeña y hoy, gracias a quienes han documentado los detalles de los ataques de carabineros y militares y también a las declaraciones de algunos funcionarios que han comenzado a revelar detalles sobre las ilegalidades cometidas por las autoridades, ya la pobre reputación del gobierno de Chile se revela de cuerpo entero. Chile ha dejado de ser ejemplo para el mundo; hoy se conoce en detalle y a todo color de qué males padece el sistema dorado de su neoliberalismo.

Blog de la autora: www.carolinavasquezaraya.com

Autor: Carolina Vásquez Araya

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Chile: Las demandas de l@s trabajador@s de la Educación y su rol en el actual estallido social

Por: kaosenlared.net

El sistema educativo chileno, desde los oscuros años de la dictadura militar hasta los gobiernos neoliberales de la Concertación, se ha posicionado como un caso extremo de la aplicación sistemática de políticas de mercado en la educación que tienden a la permanente privatización y a la instalación del enfoque por competencia.

Tras dos semanas de intensa protesta popular, a raíz del estallido social acontecido el pasado 18 de octubre,  donde el pueblo y la clase trabajadora han sido protagonistas de primer orden, elevando cada vez más sus niveles de organización y de conciencia, son varios los sectores del pueblo que han comenzado a posicionar sus demandas. Entre estos sectores están las y los trabajadores de la educación, quienes han sido participantes frecuentes en las masivas manifestaciones que se han realizado en los distintos centros cívicos del país y también actores activos en las asambleas que se han levantado en los territorios, en relación a lo mismo, han visto en esta coyuntura una posibilidad de levantar sus históricas demandas contra el sistema educativo chileno y por el mejoramiento de sus condiciones laborales.

El sistema educativo chileno, desde los oscuros años de la dictadura militar hasta los gobiernos neoliberales de la Concertación, se ha posicionado como un caso extremo de la aplicación sistemática de políticas de mercado en la educación que tienden a la permanente privatización y a la instalación del enfoque por competencia. Es por ello que surge la necesidad de levantar una alternativa que barra con aquellos preceptos que fundamentan el quehacer pedagógico nacional, y que sea un aporte a las experiencias históricas de aquellos sectores que han combatido la bestialidad del capitalismo en la educación.

Lo que persigue este proyecto educativo -en sintonía y al ritmo de las políticas capitalistas a nivel mundial-, es la formación de estudiantes sin un carácter crítico, despolitizados/as, sin conocimiento histórico y de nula formación integral. Junto a esto, el sistema educativo se caracteriza por tener una alta participación del sector privado, el cual recibe un financiamiento estatal y privado, que le permite lucrar de diversas formas, además el currículum nacional se configura como un dispositivo de poder de la clase burguesa para mantener el control económico, político y social. En ese sentido, el sistema educativo chileno produce mano de obra barata, estudiantes endeudados/as que en un futuro serán trabajadores/as precarizados/as, carentes de derechos y oportunidades.

Creemos que el principal problema que enfrenta el sector es la privatización y mercantilización de la educación. La educación no está centrada en las y los estudiantes, sino que está centrada en los resultados establecidos por parámetros estatales e internacionales y estaría mediada por la competencia. Para nosotros/as como trabajadores/as de la educación es necesario plantear una reconstrucción del sistema educativo a nivel general, donde los recursos del Estado tengan una distribución equitativa e integral, aportando a la implementación de nuevos estudios pedagógicos, cursos que desarrollen habilidades educativas, entre otros. Exigimos que todas las escuelas pasen al Estado y que la educación privada no exista. Es tarea de cada uno/a de los/as participantes de los centros educativos, aspirar a derribar aquellos fenómenos nefastos del sistema educativo hegemónico, apuntando a la horizontalidad de la práctica educativa y a la democratización en la toma de decisiones. En ese sentido, debemos ser críticos del cúmulo histórico de la docencia en nuestro país y de sus prácticas cotidianas, apuntando a una educación al servicio del pueblo y liberadora.

Para mantener la educación de mercado, los poderosos se han dotado de leyes represivas y que atentan contra la formación integral de las y los estudiantes del pueblo. Una de las políticas represivas más fuertes en contra de la educación pública, y en especial contra los/as estudiantes secundarios/as, ha sido la promulgación de la Ley de “Aula Segura” implementada por el gobierno empresarial de Sebastián Piñera, esta normativa brinda mayores facultades a los/as directores/as de los establecimientos educacionales para expulsar de manera expresa o realizar la cancelación de matrículas a estudiantes que se vean involucrados/as en hecho “graves” de violencia. De esta manera, este gobierno de derecha, que históricamente ha criminalizado la protesta popular, busca frenar las crecientes manifestaciones y acciones directas que involucran el uso de artefactos incendiarios por parte de estudiantes de liceos emblemáticos del centro de Santiago, y dar una muestra de la supuesta mano dura del presidente contra la delincuencia y de su falso compromiso con la educación pública chilena.

Otra medida tomada durante este gobierno y que causó gran rechazo en el sector, fue la decisión del Consejo Nacional de Educación (CNE) de eliminar la obligatoriedad de enseñar las asignaturas de Historia, Educación Física y Artes en los niveles de tercero y cuarto medio (salvo los servicios locales de la educación), lo que se concretaría a partir del año 2020, profundizando el carácter mecanicista, acrítico y ahistórico del currículum nacional, perpetuando el sistema de explotación capitalista a través de la formación de alumnos/as cada vez menos críticos/as y con menos conciencia social.

Por lo tanto, rechazamos de manera absoluta la promulgación de leyes que atentan contra las y los estudiantes como lo es la Ley de Aula Segura y el Cambio Curricular, y en consecuencia, exigimos su retiro de manera inmediata. Estas leyes no responderán jamás a las necesidades reales de los colegios de la periferia y otros establecimientos que no son “emblemáticos”, donde la violencia es cotidiana y las redes de narcotráfico operan a diario, donde las y los trabajadores de la educación sufren violencia y agresiones, y donde se espera mantener el control sobre el estudiantado, sometiéndolos a través de la ignorancia y apatía social, y en caso de que se rebelen, se aplica mano dura. Este tipo de leyes no es más que un voladero de luces para que el Estado siga abandonando la educación pública, olvidando su carácter pedagógico y formativo.

Por otro lado, el sistema educativo capitalista tiene dentro de sus pilares más relevantes el establecimiento de pruebas estandarizadas en los distintos niveles educativos. Lo que ha traído como consecuencia que la centralidad de los establecimientos educacionales sean los resultados de estas pruebas, transformándose en un eslabón primordial al momento de estructurar las lógicas enseñanza-aprendizaje y de producir y reproducir el currículum nacional. Es por ello que los centros educativos se han concentrado en enseñar solamente lo que se evalúa, fragmentando y reduciendo el quehacer curricular a la lógica mecánica y de resultados, imposibilitando con ello la formación de sujetos con una formación holística, que desarrollen habilidades de pensamiento social, reflexión y crítica. Esto se suma directamente con la presión que tienen los y las docentes a la hora de evaluar y ser evaluados, por lo que ven aumentada su carga de trabajo en el hogar para alcanzar las metas propuestas por el sistema.

Como trabajadores de la educación con perspectiva clasista, rechazamos rotundamente la formulación de pruebas estandarizadas como la PSU, SIMCE, PISA e INICIA. Se debe avanzar hacia una educación donde se evalué a partir de un currículum pertinente al contexto, a los intereses de clase de los sujetos populares. En ese sentido no pueden ser evaluaciones estandarizadas, sino apropiadas a cada contexto y currículum, donde las y los trabajadores de la educación deban ser actores de primer orden en la estructuración de dichas evaluaciones y su carácter.

Sin lugar a dudas, una de las principales demandas que han agitado los y las profesoras en las últimas décadas es el pago de la “deuda histórica” originada en el año 1981 a raíz del proceso de municipalización impuesta por la dictadura militar, donde se desconoció por parte de los municipios el reajuste al sueldo base al sector público que establecía una asignación especial no imponible para el personal docente que dependía del Ministerio de Educación. Esta asignación no fue alcanzada en un 100% por los profesores/as. Exigimos el pago inmediato de la deuda histórica para estos profesores/as, en su mayoría jubilados, que se encuentran viviendo con pensiones de miseria luego de una vida dedicada a la enseñanza.

También se ha posicionado durante el último tiempo la demanda por el pago de menciones, que ha sido levantada por las y los educadores diferenciales y de párvulos. Esto hace referencia a la modificación de la ley 20.158 para incorporar las especialidades de su área para el respectivo pago de mención que reciben las y los docentes. El gobierno a través de la displicente Ministra Marcela Cubillos ignoró esta demanda durante el extenso paro de profesores de este año y no hizo nada en relación al reconocimiento de las menciones de las educadoras de párvulo y con respecto a las educadoras diferenciales solo se comprometió a entregar una “asignación especial” que es un bono trimestral que se asocia a la especialización en inclusión educativa mediante cursos impartidos por el ministerio. Exigimos el pago de las menciones a las y los educadores diferenciales y de párvulos. 

Otra de las demandas hace referencia a la falsa “desmunicpalización” que se inició durante el gobierno de la nueva mayoría, ya que este ha traído  consigo una serie de conflictos para las y los trabajadores de la educación de las comunas donde se ha implementado, ya que a pesar de que la Ley señalaba que no se producirían los traspasos a los Servicios Locales de Educación (SLE) si las municipalidades no saldaban las deudas previsionales y salariales que arrastraban por años con sus trabajadores/as, esto no ha ocurrido, como en el caso de la comuna de Cerro Navia. Además de las deudas, se presenta otro conflicto, ya que los trabajadores del área de administración educacional de los municipios (regidos por el Código del Trabajo) no serían traspasados al SLE, sino que serían despedidos e indemnizados, absorbidos por los municipios en otros cargos o funciones o sometidos a Concurso Público para mantener sus cargos o postular a otros. Además, aquel sector de funcionarios que está regido por el Estatuto Municipal, también sería absorbido por los municipios. Este proceso dejaría fuera del sistema unos cuatro mil trabajadores y trabajadoras. Rechazamos completamente esta ley ya que viene a reacomodar el modelo de mercado e instala una lógica gerencial de administración, mantiene la lógica de competencia entre colegios, con el aporte monetario que se entrega por alumno/a, manteniendo el sistema Voucher además de perpetuar el hecho de que los sostenedores y alcaldes tengan injerencia sobre los fondos y la administración de la educación, exigimos una verdadera desmunicipalización que acabe con la competencia entre colegios, donde todos los colegios pasen al Estado.

Las educadoras y técnicas en atención de párvulos han centrado su lucha en contra de la ley de sala cuna universal, que en términos concretos, mantiene la lógica de privatización de la educación, por lo que restará recursos a una parte considerable de los trabajadores/as, generará un ahorro evidente a los empleadores, otorgará recursos fiscales al sector privado de la educación preescolar y desligará aún más al Estado de su responsabilidad como garante de derechos.

Hacemos un llamado a los cientos de miles de trabajadores y trabajadoras de la educación repartidos en los diversos y recónditos lugares del país, a que se sumen activamente a las movilizaciones y protestas que se levantan día tras día. Debemos partícipes activos en las asambleas autoconvocadas en nuestros territorios, poniendo a disposición las sedes sindicales para la organización popular. Además, debemos sostener una actitud de defensa absoluta a los ataques del gobierno y los empresarios, especialmente hacia estudiantes y profesores que hayan participado en las protestas, en ese sentido repudiamos la detención del profesor Roberto Campos, rechazamos categóricamente los abusos cometidos contra estudiantes por parte de carabineros y militares y condenamos la persecución política a dirigentes estudiantiles y sindicales por parte de los aparatos represivos del Estado. Solo estando junto al pueblo, en sus luchas concretas, es como la perspectiva de una educación liberadora, se dota de sentido y se vuelve una posibilidad real.

Por una Educación al servicio del pueblo

Fin a la educación de mercado

Libertad inmediata al Profesor Roberto Campos Weiss

Por un Sindicalismo Clasista y Combativo

Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores clasistas AIT

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/chile-las-demandas-de-ls-trabajadors-de-la-educacion-y-su-rol-en-el-actual-estallido-social/

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