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Las lecciones de Ruanda para la educación en Colombia

América del Sur/ Colombia/ 12.08.2019/ Fuente: www.telesurtv.net.

Un país del centro de África con heridas muy profundas de la guerra se ha recuperado con inversión puntual en educación y se proyecta como un territorio para la colocación de recursos, el crecimiento económico y el aumento del turismo

CUANDO se habla de prácticas exitosas en educación los clichés siempre responden a países desarrollados como Singapur (una ciudad), Finlandia, Japón o Estonia, naciones pequeñas y sin cercanía a las realidades colombianas. Por eso, si hay que mirar un país parecido y que nos puede enseñar para pensar la educación, a partir del segundo centenario, es Ruanda.

Ruanda es una pequeña nación africana en medio de las montañas Virunga, es un poco más grande que Cundinamarca. Sin embargo, tiene más de 12 millones de habitantes y una geografía abrupta como la colombiana, que incluye en un pequeño territorio, montañas, volcanes, lagos, mesetas, valles y pisos bioclimáticos desde el cálido, hasta el frío.

El país a pesar de su diversidad tiene una de las historias de horror más grandes de la historia. Una guerra civil que enfrentó a los grupos étnicos, los hutus, la población mayoritaria y que durante el periodo colonial belga padeció la mayor discriminación racial, y los tutsis, más altos, y más claros, por lo que los belgas decidieron co-gobernar con ellos. En los años 60 los tutsi pierden el poder y quedan reducidos a minoría. La venganza de los hutus en la década del 90 termina en una masacre con más de 1 millón de muertos y 2 millones de desplazados, la mayoría tutsis, el país llegó a ser uno de los más pobres del mundo y símbolo del horror.

Hoy, cuando se conmemoran 25 años de la masacre, Ruanda presenta los mejores indicadores educativos del África y recibió el premio a las mejores prácticas educativas que otorga la Comunidad Británica de Naciones. Los logros se pueden sintetizar en los siguientes puntos:

  • Mayores recursos focalizados para educación. No es la frase de cajón de Colombia que afirma que la educación nunca había tenido tantos recursos, pero realmente la mayoría de ellos se van a pagar pensiones, salarios de profesores y en comida. La diferencia es que en Ruanda esos incrementos se miden en aumento de recursos para la elaboración de currículo, compra de libros de texto, capacitación docente, créditos para la educación y así se pueden medir políticas en función de la calidad.
  • Se hizo una nivelación salarial porque se descubrió que los profesores de primaria y preescolar eran peor pagos que los de secundaria. Eso llevó a que se buscara nivelar para llevar profesionales de mejor cualificación a la educación inicial.
  • Las metas que propone el Ministerio de Educación son medibles y cuantificables, incluyen asistencia pedagógica y seguimiento. A diferencia de nuestro país donde cada administración empieza de cero y elimina la memoria histórica y las experiencias exitosas de las administraciones anteriores.
  • Se creó un nuevo currículo que incluyó dotación de materiales de texto y didácticos por parte del gobierno. El fortalecimiento de los acuerdos de paz y la enseñanza de la historia como objetivo de cerrar las heridas fue central. Colombia tiene en eso una responsabilidad central. No podemos eliminar la historia o modificar expresiones para acomodarse a los intereses políticos del gobierno. La negación de las realidades sociales y de los hechos llevaron a Ruanda y Colombia a prolongadas guerras. Los ruandeses lo aprendieron, los colombianos, no podemos perder la oportunidad del fin del conflicto armado.
  • Existe una articulación entre sector empresarial y formación. De ese modo fundaciones y organizaciones religiosas han apoyado las mejoras en infraestructura y en formación docente.
  • En la educación superior se han fortalecido los temas de investigación en las universidades e implementado programas como Financiación Dependiente del Ingreso, es decir, el gobierno financia la educación de estudiantes talento en áreas específicas y cuando ellos se gradúan y emplean, destinan un porcentaje de su salario para que otros estudiantes pueden acceder al beneficio.

En general temas como la paz, el cierre de las heridas del conflicto armado, la inversión en textos escolares, la mejora de la infraestructura educativa, el mantener buenas prácticas y destinar recursos para objetivos claros y medibles son tareas que el sector en Colombia debe revisar, valorar y tratar de implementar.

Fuente de la noticia: https://www.telesurtv.net/news/sindicato-estudiantes-brasil-rechazan-programa-future-se-20190808-0039.html

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Colombia: 30 mil niños y jóvenes estarían por fuera del sistema escolar en Cali

Redacción: El País

Entre 25.000 y 30.000 niños y adolescentes estarían por fuera del sistema escolar en la capital del Valle. Así se reveló ayer durante la presentación oficial del ‘Informe Anual de Calidad de Vida 2019’ del programa Cali Cómo Vamos.

De acuerdo con Marvin Mendoza, coordinador de este observatorio ciudadano, estas cifras son obtenidas de la población en edad escolar que está afiliada al Sisbén y de la Gran Encuesta Integrada de Hogares, Geih.

“Por una parte, partiendo del supuesto de que las familias con bajos recursos económicos son las que estarían más susceptibles a que sus niños no estén asistiendo a la escuela, tendríamos una manera de aproximarnos a la población por fuera del sistema escolar a través de la encuesta del Sisbén. De acuerdo con estas estadísticas, en 2018 habían 29.995 niños y adolescentes entre 5 y 16 años afiliados a este régimen que no estaban estudiando”, explicó Mendoza.

El Director del programa Cali Cómo Vamos añadió que la otra estadística que puede dar un estimado de la población desescolarizada en la capital del Valle es la Gran Encuesta Integrada de Hogares, que agrupa cifras de Cali y de Yumbo.

Al respecto, Luz Elena Azcárate, secretaria de Educación de Cali, aseguró que el programa ‘Mi Comunidad es Escuela’ es una de las estrategias de la Alcaldía con la que se busca combatir la desescolarización. Esta iniciativa tiene como propósito mejorar la calidad y la infraestructura educativa de la ciudad.

“Hemos invertido, particularmente, en educación pública, lo que va a garantizar el progreso para la ciudad. Vemos, en cifras concretas, un mejoramiento tanto en la matrícula privada como en la pública y, de manera especial, en esta última. También hemos evidenciado el mejoramiento de la educación primaria, de acuerdo al índice sintético de calidad e, igualmente, un avance en el bilingüismo y en lectura crítica de los estudiantes, según los resultados de la Prueba Saber Pro”, indicó Azcárate. 

La funcionaria agregó que con una inversión de más de $500.000 millones durante esta Administración, se están construyendo 18 colegios nuevos y 7 Centros de Desarrollo Infantil, CDI. Además, actualmente se están mejorando 150 sedes educativas.

“Esto para que todos los niños de Cali, tanto de la zona urbana como rural, puedan tener acceso a una educación con cobertura, calidad y con una infraestructura digna y segura”, puntualizó Azcárate.

Sin embargo, Ramón Atehortúa, experto en pedagogía y exrector del Colegio Santa Librada, aseguró que la mejor manera de combatir la desescolarización no es construir nuevas sedes educativas, sino trabajar en la retención estudiantil.

“Los grados octavo y noveno de todos los colegios de Cali, tanto de los públicos como de los privados, son los que presentan las cifras más altas de deserción escolar. Esto ocurre porque cuando el alumno llega a esos grados ve un panorama oscuro debido a la falta de recursos económicos para poder ingresar a la universidad, lo que hace que muchos estudiantes se salgan de las aulas para ir a trabajar o a delinquir”, señaló Atehortúa.

En este sentido, el experto manifestó que la Administración debe trabajar en estrategias que le permitan a los alumnos poder continuar su educación superior. “Se deben visitar los colegios para ofrecerle a los muchachos la oportunidad de que puedan continuar sus estudios, así sea en educación técnica. Esto sería muy llamativo para quienes están en octavo y noveno grado”, precisó Atehortúa.

Hay retrasos en obras

La Personería de Cali emitió un llamado de alerta por el “considerable” retraso en las obras de ejecución de 25 instituciones educativas de Cali, algunas de las cuales “se encuentran en abandono tras ser demolidas”.

Según el ente de control, algunas de las instituciones educativas “más críticas” son las sedes José María Vivas Balcázar, Evaristo García, Alfonso López Pumarejo (sede Rafael Pombo), Cristóbal Colón (sede Bienestar Social) y Eustaquio Palacios (sede General Anzoátegui). La Personería también llamó la atención por el “incremento de los índices de deserción escolar de la población estudiantil” principalmente, en Oriente y la zona de ladera.

Vale la pena precisar que el día de ayer la Alcaldía anunció que uno de los 18 nuevos colegios que se están construyendo en el oriente de la ciudad, se llamará ‘Progresando Juntos’. Éste hace parte la apuesta ‘Mi Comunidad Es Escuela’ y será entregado a finales de este año.

Fuente: https://www.elpais.com.co/cali/30-mil-ninos-y-jovenes-estarian-por-fuera-del-sistema-escolar-en-cali.html

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Alianza del Pacífico: mejoras educativas sostenidas

Redacción: Portafolio

Colombia, México y Perú, tienen en general, los mismos niveles educacionales de Chile hace 20 años.

La incorporación de los componentes de salud y educación supuso una superación en la medición del desarrollo humano en los países, más allá de la estrecha concepción económica que había prevalecido hasta finales de los años ochenta. A partir de ello se tiene una visión más integradora de las condiciones que prevalecen en las sociedades en función de la apertura de oportunidades y de la ampliación de las capacidades para la sociedad.

El componente de la educación del Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas –IDH- se asocia al índice educativo, el cual involucra tanto la cobertura como la calidad de este importante componente social.

Existen por supuesto otros indicadores que pueden complementar la caracterización de las condiciones educativas –tal el caso de las pruebas PISA (Program for International Student Assessment)- pero para efectos de esta nota nos limitaremos al índice educativo que maneja Naciones Unidas (ONU).

Con base en el último reporte sobre educación de la ONU, en relación con un comparativo entre los países de la Alianza del Pacífico (AP) entre los años 1990 a 2018, es posible advertir que desde un inicio de esta serie de tiempo, Chile tenía el mejor indicador, con un 0.62. Perú era el segundo lugar para 1990 con 0.55, mientras que Colombia reportaba un 0.43, y México un 0.48.

Ya con base en los datos para 2018, es posible advertir las mejoras en el índice educativo de estos países. De esa cuenta se tiene que para este último año, Chile se hace con un valor de 0.81; Perú con 0.69; México con 0.68; y completa el cuadro Colombia con 0.67.

Es evidente cómo Chile no sólo conservó su primera posición del grupo, sino que sostenidamente la ha mejorado en los pasados 30 años, en particular en el ámbito primario y segundario. Los otros tres países mantienen posiciones que son matemáticamente diferentes entre sí, pero que no manifiestan diferencias estadísticamente significativas.

Es de resaltar que con base en el último reporte de índice educativo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los países de la Alianza del Pacífico: Colombia, México y Perú, tienen en general, los mismos niveles educacionales de Chile hace 20 años. He aquí un reto vital, que se debe enfrentar. Se trata de que la educación amplíe las capacidades de los sectores especialmente más vulnerables de los países. El rezago educativo, lo que sí hace, es garantizar la ausencia de un desarrollo sostenible y sustentable.

Fuente: https://www.portafolio.co/economia/alianza-del-pacifico-mejoras-educativas-sostenidas-532105

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¿Cuál es la importancia de la educación virtual para el crecimiento profesional de los colombianos?

Redacción: Colombia

El Internet se visualiza como la nueva educación, lejos del tablero y el marcador.

No queda ninguna duda. La era digital ha logrado que los estudios académicos formales ya no sean suficientes para estar actualizado. Las organizaciones se enfrentan a mercados volátiles que requieren evolución en todas las habilidades. Por esto, capacitarse constantemente se ha convertido en una exigencia que acarrea el mercado laboral, en busca de profesionales con mayores habilidades, las cuales sean adquiridas en el menor tiempo posible.

El concepto de educación permanente en Colombia y el mundo gana terreno. Con el aumento de la expectativa de vida y la permanencia por más años de los profesionales en el mercado laboral, muchos de ellos están buscando la formación continua para no quedar relevados por los nuevos avances, como la automatización y el uso de robots.

Foto: Cortesía

Es en esta realidad que la educación a distancia juega un rol esencial en este cambio de cultura y se ha transformado en una herramienta imprescindible para el ‘lifelong learning’.  De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación Nacional, en el 2017 se certificaron 113.002 estudiantes a nivel nacional en programas de educación para el trabajo y el desarrollo humano, una cifra superior a la registrada en el 2014.

Esta tendencia al alza está siendo muy bien aprovechada por plataformas digitales como Canvas, que cada vez se preocupan más por fomentar habilidades para el desarrollo de los trabajadores del mañana, integrando las aplicaciones y herramientas digitales que utilizan los docentes en un lugar de fácil acceso y disponibilidad en tiempo integral.

Foto: Shutter Stock

Estamos en pleno siglo XXI y no se justifica que las universidades y, en especial, los estudiantes no tengan movilidad para capacitarse y acceder a nuevos contenidos de forma continua. No ser móvil ya no es una opción y menos para la comunidad académica que hoy debe ofrecer acceso a nuevo conocimiento a un público cada vez más amplio, en el menor tiempo posible.

De acuerdo con los pronósticos que lanzó el Online Business School (OBS) en su informe ‘El Mercado Global del E-learning’  para 2020 cerca del 50% de las clases en los centros de educación superior serán suministradas en línea y de acuerdo lo citado en el mismo, es muy probable que las promociones de alumnos del 2030 saldrán de las aulas sin conocer lo que es un tablero, ni mancharán sus manos con tinta de bolígrafo, ni leerán o estudiarán sobre libros de papel.

Foto: Shutter Stock

Todo lo anterior, porque las modalidades de aprendizaje apoyadas en plataformas virtuales de aprendizaje hacen que los estudiantes y profesionales se sientan más motivados para cumplir sus metas y capacitarse de forma permanente, logrando un mejor equilibrio entre las clases y las demás actividades laborales o personales.

El mercado laboral está volviéndose aún más competitivo e imprevisible. Los cambios ocurren en un ritmo vertiginoso. El profesional del futuro – cada vez más cercano – necesita incorporar el hábito del aprendizaje continuo para tener una carrera estable y exitosa.

Foto: Cortesía

Afortunadamente, gracias a la tecnología, ya están disponibles los instrumentos necesarios para todos  aquellos que desean lanzarse en la búsqueda ininterrumpida de conocimiento.

Fuente: https://www.colombia.com/educacion/noticias/internet-el-futuro-de-la-educacion-237200

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Entrevista a Óscar Sánchez: «»Cuando las comunidades se apropian de sus escuelas, la educación para la paz es más efectiva»

Entrevista/Autor y fuente: Semana Educación 

En la Cumbre Líderes por la Educación, que se realizará el próximo 18 y 19 de septiembre en Bogotá, uno de los temas centrales será la educación socioemocional en escenarios de posconflicto. Expertos nacionales e internacionales en el tema analizarán el caso de Colombia. Semana Educación habló con Óscar Sánchez, director de Educapaz, al respecto.

Semana Educación: ¿En qué consiste la educación para la paz?

Óscar Sánchez: La paz es un concepto muy general, pero en Colombia tiene unos matices muy concretos. El programa nacional de educación para la paz dice que hay dos dimensiones cruciales si no queremos que las cosas se conviertan en tratados políticos que se incumplen o que no conducen a la paz, sino que reinventan la guerra. La primera dimensión es la educación rural, sobre todo en las zonas afectadas por el conflicto armado, la ruralidad dispersa y los territorios étnicos. Los niños, niñas y jóvenes que viven en esos entornos no tienen muchas oportunidades.

Por ejemplo, en el sur del Tolima, en los municipios de Chaparral, Planadas, Ataco y Río Blanco, que es donde nacieron las Farc, la matrícula en grado quinto en 2018 era de 1530 niños; en grado noveno, un poco más de 800; y en grado once, 503. Estamos perdiendo a dos terceras partes de los chicos en los entornos escolares. Las oportunidades educativas tienen que mejorar en pertinencia, en cobertura, en nivel académico y formación integral. El país ha avanzado. La educación rural se ha vuelto un tema central en los últimos tres años, pero a la hora de la financiación sigue siendo pobre. El Gobierno nacional y los entes territoriales no destinan los recursos suficientes.

S.E.: ¿Y la segunda dimensión?

Ó.S.: El otro aspecto de educar para la paz, que es más comprendido en el debate mundial, es la desnaturalización de la violencia en la cultura. Desde la educación se puede contribuir a una cultura de la paz. Si aceptamos que somos parte de una cultura violenta, la pregunta es cómo podemos desde la educación contribuir a construir cultura de paz. Esto pasa por saber técnico y hay tres cosas que se deben lograr: educación socioemocional, educación para la ciudadanía y educación para la reconciliación.

S.E.: ¿En qué consiste cada una de esas educaciones?

Ó.S.: Lo socioemocional se construye desde la primera infancia e incluye el control de las emociones, empatía, capacidad de escucha, ponerse en los zapatos del otro, resiliencia, poder superar situaciones de dolor y trauma. Lo ciudadano es la construcción de un sujeto capaz de convivir con otros en condiciones de igualdad respetando la diferencia. Cada ser humano se forma una identidad teniendo en cuenta lo que hereda y lo que elige. Esa identidad nos da sentido y nos ayuda a crear proyectos de vida. En la medida en que todos tenemos una identidad distinta podemos entender la dignidad y la riqueza humana.

La dignidad de lo humano es que cada ser puede tener una identidad totalmente diferente a la de los demás y, sin embargo, ser iguales en derechos. Esa formación ciudadana pasa por la sexualidad, por lo ambiental, la no violencia, la participación política, la conducta cívica, etc. Y, por último, la educación para la reconciliación es crítica en sociedades en posconflicto como la nuestra porque la guerra nos ha enseñado el odio, la venganza, la justicia punitiva, la negación del perdón. Desaprender eso y aprender la reconciliación es muy importante. Los docentes y escuelas deben contar con las herramientas para este tipo de educación.

S.E.: ¿Qué tipo de herramientas ayudan en ese proceso?

 

Ó.S.: Son herramientas pedagógicas. Es perfectamente posible comprender cómo aprendemos los seres humanos en cada una de las etapas del proceso evolutivo. El Ministerio de Educación, junto con Educapaz, tiene una plataforma de herramientas didácticas, que tiene más de mil materiales pedagógicos para todos los momentos del aprendizaje.

Los seres humanos no aprendemos los valores discursivamente, sino con experiencias. Hay situaciones especialmente propicias para el aprendizaje, ya sea positivo o negativo

S.E.: ¿Y cuando esas experiencias negativas sobrepasan la capacidad para controlar las emociones?

Ó.S.: Cuando son experiencias muy límite, con situaciones de riesgo serias, las escuelas deben contar con profesionales de orientación sicosocial que construyan rutas terapéuticas y les hagan seguimiento. Por ejemplo, para los niños que han tenido consumo de sustancias psicoactivas, han sido abusados o vivido la violencia en sus familias.

El asunto es que mientras en Bogotá hay un profesional de orientación escolar por cada 500 estudiantes en promedio, hace tres meses visité un colegio en Tierra Alta, Córdoba, un municipio en donde casi todos los habitantes han sido víctimas del conflicto armado, y el colegio no tenía un solo profesional de orientación escolar, aunque atendía a 1.600 estudiantes. Y ningún colegio público de este municipio ha tenido profesionales para esta atención.

S.E.: Usted mencionaba la necesidad de la resiliencia. ¿Cómo se relaciona esto con la necesidad de conocer la historia para sobreponernos a lo adverso?

Ó.S.: La resiliencia pasa por entender que hay algo más allá de lo que me ha sucedido. Que lo que he vivido no es lo único que puedo vivir. Y por supuesto hay que entender lo que he vivido, pero sobre todo entender las posibilidades para vivir otras cosas. La paz es paz positiva. No es entender los problemas de la violencia y dedicarse a recrearlos, pero necesita historia, verdad y reconciliación en función de ver que otro mundo es posible y dedicarse a transformar la realidad.

En la Cumbre Líderes por la Educación precisamente va a estar Neil Boothby, uno de los expertos mundiales más grandes en los temas de resiliencia en educación, y él dice que lograr la mirada positiva a pesar de la adversidad pasa por una transformación sistémica. Que así como fueron muchas las causas para el dolor, haya suficientes variables que confluyen para generar la paz positiva.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/la-educacion-para-la-paz-es-mas-efectiva/626951

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Ponerse en los zapatos de un profesor de colegio público ¿Se le mide?

Por: Semana Educación

Enseña por Colombia tiene abierta la convocatoria hasta el 19 de agosto para profesionales de cualquier parte del país que quieran ser docentes por dos años en poblaciones vulnerables.

La única oportunidad que Gisell García Cruz tenía para ingresar a la universidad era una beca para estudiar administración, contaduría o economía. Pese a que no sentía afinidad por ninguna de las tres carreras, eligió Economía. Era la opción en donde mejor podía hacer énfasis en política social, lo que realmente deseaba.

Gisell cuenta que desde que estaba en el colegio, sintió empatía por los niños que necesitaban de su ayuda. Ingresó a un grupo juvenil y empezó a darles clases y talleres a los que no tenían acceso. Un día, una niña de nueve años no quiso participar de la actividad que Gisell había dejado. Días después se dio cuenta de que esa niña jamás había usado un lápiz. Le contó que ella debía esperar a que sus hermanos terminaran la escuela para que ella pudiera ingresar.  “Eso me tocó mucho, no podía creer que una niña a los nueve años no estaba en la escuela”.

Sorprendentemente, contrario a lo que pasó con las últimas pruebas Pisa, a los educadores colombianos les fue bastante bien en diversos temas, como el nivel de autoconfianza, la pertinencia de su formación inicial y la relación con sus estudiantes.

84 por ciento de los docentes aprendieron pedagogía en su formación inicial (más que el 79 por ciento promedio en los países de la Ocde), 98 por ciento cree que controla bien la disciplina en el aula (frente a 85 por ciento en promedio de la Ocde) y 96 por ciento de los docentes dicen llevarse bien con sus estudiantes.

Esto es llamativo pues Colombia es de los países donde los docentes reciben mayor porcentaje de estudiantes de condiciones socioeconómicas vulnerables. Alrededor de 76% de los docentes de Colombia reportan que trabajan en escuela con una alta concentración de estudiantes vulnerables, frente a un 20% de promedio en toda la encuesta.

 “En escuelas con estas características existen ciertos desafíos en mantener el orden en el aula y existe mayor probabilidad de que haya comportamientos disruptivos dentro del aula. Eso representa ciertos desafíos para el contexto colombiano”, señaló Pablo Fraser, analista de primera infancia y establecimientos escolares de la Ocde.

Por otro lado, hay temas donde todavía le falta mejorar al país, como la equidad de género. A pesar de que la mayoría de profesores son mujeres, solo 37 por ciento de los rectores son del género femenino. En el resto del mundo el desequilibrio es similar, aunque menos pronunciado.

También el país debe invertir más en formación docente. Aunque 9 de cada 10 dice haber realizado algún tipo de capacitación el año pasado, seguimos por debajo del promedio internacional (94 por ciento) y solo 59 por ciento lo hace mediante cursos y seminarios. “La mayoría de profesores se forma a través de libros. Muy pocos en cursos formales”, agregó Figueroa.

Lo interesante en este sentido es que a la gran mayoría de maestros les interesa mucho aumentar sus conocimientos asistiendo a cursos de formación continua. Si pudieran decidir en qué invertir los recursos públicos del sector educativo, 89 por ciento lo haría en esto. Eso comparado a un 81 por ciento que prioriza aumentar los sueldos.

“Esto, sumado a que 90 por ciento de los profesores ya participan en actividades de formación continua,  quiere decir que hay un profesor interesado en su desarrollo, en saber más y aprender más”, indicó Fraser.

En cuanto al tipo de formación que requieren, los maestros colombianos son muy claros en que necesitan más educación en el uso pedagógico de tecnologías de la información (34 por ciento), en enseñar en escenarios multiculturales (45 por ciento) y en educar estudiantes con necesidades especiales de aprendizaje (55 por ciento).

Este último llama la atención pues, después de Brasil, Colombia es el país donde más reportan esta necesidad. Eso podría tener que ver con el decreto 1421, que desde 2017 obliga a todas las escuelas públicas y privadas a recibir a cualquier menor con una discapacidad y adaptar el currículo y las evaluaciones a sus necesidades particulares.

Esto implica una alta demanda de tiempo para el maestro y una gran necesidad de maestros de apoyo. El 68 por ciento de los directores reportan que la calidad en su escuela  se ve obstaculizada por la escasez de docentes capacitados para enseñar a estudiantes con necesidades educativas especiales (en comparación con 32 por ciento en promedio en los 48 países que presentaron la encuesta).

Sobre esto, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, expresó: “Los maestros en esta encuesta nos piden que los apoyemos más desde el gobierno con formación para integrar al aula a todos los niños. Para esto, en septiembre tendremos el Foro Mundial de Inclusión de la Unesco en Cali y vamos a socializar una política que hemos venido desarrollando sobre formación de docentes inclusivos, instituciones educativas inclusivas y lineamientos curriculares inclusivos”.

Poco tiempo de enseñanza

Otro resultado importante es el tiempo de clase que emplean los profesores efectivamente enseñando. Este ha bajado en los últimos tres años en casi todos los países encuestados. Es decir que los maestros pasan cada vez más tiempo de clase en labores administrativas y controlando la disciplina de los estudiantes y menos educando en su materia.

En Colombia no hay comparativo histórico, por ser la primera medición, pero el porcentaje de tiempo de clase enseñando es bastante bajo: 75 por ciento, frente a un 78 por ciento en el promedio mundial y un 85 por ciento en los sistemas más exitosos, como Singapur, Japón o Estonia.

Una posible explicación es que los docentes están mucho tiempo de la semana en el aula y poco tiempo planeando la clase. “En sistemas donde el horario de trabajo es muy intensivo, es decir, donde la gran parte del horario semanal el profesor se dedica a estar en clase, no va a tener suficiente tiempo para planificar. Significa que va a perder tiempo en su instrucción. La planificación es fundamental para maximizar el tiempo dentro del aula”, explica Fraser.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/encuesta-talis-2018-apenas-la-tercera-parte-de-los-rectores-son-mujeres/623518

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El problema de la educación actual. (Video)

Colombia / Autor: Revista Semana / Fuente: Youtube

Este psiquiatra y educador señala que esta institución está hecha para otro ser humano pero no para los niños de hoy y por eso es fuente de muchas de las problemáticas sociales, desde el matoneo hasta la falta de creatividad. “La escuela no es democrática sino que sigue siendo la misma institución vertical, jerárquica y represiva que planteó la revolución industrial”.

Fuente: https://youtu.be/uxPswHrfn-s
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