América del Sur/Colombia/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com
Colombia
Colombia: Seis niños se intoxicaron con «sustancia psicoactiva» que habrían adquirido a la salida del colegio
América del Sur/Colombia/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.publimetro.co
Al parecer, el elemento estaba mezclado en una gaseosa que ingirieron los menores de 10 y 12 años de edad.
Seis menores de edad tuvieron que ser llevados por urgencias al Hospital Susana López de Valencia, en Popayán, Cauca. Seis niños se intoxicaron con «sustancia psicoactiva» que habrían adquirido a la salida del colegio.
El hecho se registró en la tarde de este 4 de marzo de 2020 y generó alarma entre las autoridades de salud del Cauca.
La situación fue atendida a tiempo, pero las consecuencias del consumo de estas sustancias en jóvenes pueden llegar a ser mortales.
SEIS NIÑOS SE INTOXICARON CON «SUSTANCIA PSICOACTIVA» QUE HABRÍAN ADQUIRIDO A LA SALIDA DEL COLEGIO
Algunos de los niños llegaron al centro médico en estado de estupor, y otros, somnolientos.
La mayoría de los menores ha evolucionado satisfactoriamente, sin embargo, uno de ellos permanece en la Unidad de Cuidados intensivos, UCI.
César Gilberto Zúñiga, subdirector científico del hospital Susana López de Valencia, indicó a Noticias Caracol que los menores ingirieron benzodiacepina, medicamento inhibidor de la ansiedad que se emplea en el tratamiento de ciertas neurosis obsesivas.
Fuente e Imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/03/06/ninos-se-intoxicaron-sustancia-psicoactiva-habrian-adquirido-la-salida-del-colegio.html
Colombia: Comunicado. La Escuela Nacional Sindical rechaza atentado contra la profesora Sara Fernández
Redacción: Agencia de Información Laboral
La Escuela Nacional Sindical, ENS, expidió este miércoles un comunicado en rechazo al atentado del que fue víctima Sara Fernández, profesora de la Universidad de Antioquia. El texto firmado por el Consejo Directivo da cuenta de un contexto en el país que es peligroso para los defensores de derechos humanos. Llama la atención principalmente sobre las declaraciones del gobierno nacional y del alcalde de Medellín.
La profesora Sara Fernández fue herida con arma blanca en la madrugada de este miércoles 4 de marzo cuando se encontraba en su residencia. Según las versiones, un habitante de calle entró por el balcón y apuñaló a la docente quien fue remitida a un centro hospitalario donde se recupera de la herida que afectó uno de sus pulmones. El sujeto agresor fue capturado por las autoridades y puesto a disposición de la Fiscalía.
En su comunicado, la ENS considera que es de altísima gravedad la situación en la Universidad Pública. “Primero fue el ingreso de la Fuerza Pública a los campus universitarios. Luego las amenazas de objetivo militar a las organizaciones y líderes gremiales y hoy el atentado directo contra la vida de una de sus dirigentes, la profesora Sara Fernández”, dice el comunicado.
Agrega el texto dado a conocer por la ENS que el gobierno no respeta los Derechos Humanos, ni sus defensores ni la protesta social y que por el contrario los penaliza y criminaliza. Menciona las declaraciones dadas esta semana por la Ministra del Interior Alicia Arango en las que dijo que las muertes por robo de celulares son más numerosas que las de líderes sociales. De la mima manera habla de la descalificación echa por el Gobierno al informe de Derechos Humanos presentado por la ONU.
“La decisión del Gobierno, en vez de dar solución, es acallar la lucha de los estudiantes y la juventud que inició en 2018, las del Magisterio, del movimiento sindical y de las organizaciones de la sociedad civil que se expresaron masivamente desde el pasado 21 de noviembre de 2019, cuando se juntaron todas las voces del pueblo colombiano”. Además, agrega el comunicado, que, a pesar del avance del acuerdo de paz, hay “fuerzas oscuras asociadas a las nuevas bandas criminales que vuelven a dejar su rastro de sangre por todo el territorio nacional, asesinando y amenazando a líderes y lideresas de la protesta social y defensores de los derechos humanos”.
Finalmente, el comunicado reconoce en la profesora Sara Fernández una dirigente sindical comprometida y activista incansable por los derechos de las mujeres. “La Escuela Nacional Sindical rechaza éstos hechos de violencia y manifiesta su solidaridad con la profesora y con los dirigentes y gremios de la Universidad de Antioquia, y hace un llamado a rodear de solidaridad y garantías la protesta social y exigir al Gobierno Nacional y Local el respeto de la autonomía universitaria y del derecho a la protesta y a la vida en comunidad.”
Este miércoles también se realizaron varios actos simbólicos en rechazo de la agresión de la que fue víctima la docente y para exigir justicia. El primero de ellos consistió en rodear con un cordón humano la clínica en la que se encuentra la profesora Hernández y el otro fue un mitin a las afueras del bunker de la Fiscalía en Medellín.
Fuente: http://ail.ens.org.co/noticias/la-ens-rechaza-atentado-contra-la-profesora-sara-fernandez/
Colombia: Presunto acoso sexual en Normal de Bucaramanga: ¿Cómo blindar a los colegios?
América del sur/Colombia/5 Marzo 2020/semana.com
Al menos 10 docentes de la institución son señalados por usar frases con contenido sexual y enviar fotografías íntimas a varias estudiantes. ¿Qué deberían hacer las instituciones educativas en estos casos?
“En esta Normal hay mucha indiferencia, acoso y abuso que mata la inocencia. Tocar a las niñas es un delito grave, se llama abuso si usted no lo sabe”. Con frases como esta, los estudiantes de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga realizaron un plantón para expresar su rechazo a los supuestos casos de acoso sexual por parte de al menos 10 docentes contra varias adolescentes de la institución.
Los hechos, según la comunidad educativa, van desde comentarios morbosos e insinuaciones, hasta el envío de imágenes con contenido sexual a las estudiantes. Rafael Picón Sarmiento, expersonero de Bucaramanga, solicitó revisar la situación y suspender de manera provisional a los profesores, contra quienes hay al menos cuatro denuncias formales antes la Fiscalía.
Paola*, quien cursa el programa de formación en la sede c de la institución educativa, dijo a Semana Educación que algunos de los casos se han presentado en su salón de clase, y aunque “se han hecho las denuncias, no se ha podido solucionar definitivamente porque no hay pruebas suficientes”. Por eso, el llamado que la joven hace a sus compañeras es a “que hablen y denuncien”.
La Secretaría de Educación de la capital de Santander expresó que ha dado “estricto cumplimiento al debido proceso a todos los casos que han sido conocidos y reportados», dándoles traslado a la oficina de control interno y disciplinario para los investigue. Y el Ministerio de Educación Nacional aseguró que «ha brindado apoyo y acompañamiento a la Secretaría de Educación» en la defensa y protección de los derechos de los niños y jóvenes. De igual forma, la cartera reiteró que es importante adelantar en el ámbito educativo las siguientes acciones:
– Trabajo articulado entre la Fiscalía y la Secretaría de Educación para compartir las pruebas, de forma que las decisiones en los procesos penales y disciplinarios se produzcan con la celeridad, que, sin duda, ameritan estos casos.
– Inicio del proceso disciplinario, el cual debe adelantarse con celeridad y adoptando, de ser el caso, la medida de suspensión temporal.
– Simultáneamente se debe trabajar articuladamente con el defensor de familia, para el restablecimiento de derechos y la práctica de pruebas.
– Realizar movimientos del personal docente para desarrollar sus actividades curriculares sin contacto directo con los estudiantes, mientras se adelanta la investigación respetando el debido proceso.
“Todos los colegios deben prepararse para casos de acoso y abuso sexual”
¿Cuáles son las claves para proteger a los colegios? ¿cómo deberían actuar frente a los presuntos casos? Kattie Rigg, jefe de Bienestar y Protección Estudiantil del Consejo de Colegios Internacionales (CIS), considera que los planteles educativos deben tomar acciones inmediatas para proteger a los menores que presuntamente han sido víctimas, lo cual incluye intervenciones médicas y psicológicas, así como soporte al menor y a sus padres.
“El colegio debe reportar la denuncia ante entidades como la Policía o las agencias o servicios de protección al menor que existan”, indica. A propósito de casos como los de la Normal Superior de Bucaramanga, la experta resalta: “si la acusación es en contra de un profesor, el colegio normalmente lo suspende mientras se lleva a cabo la investigación. El colegio debe tener cuidado en informar al presunto culpable en el momento adecuado y de la manera adecuada de manera que no perjudique la investigación”.
Así mismo, Rigg hace énfasis en la necesidad de que las instituciones cuenten con protocolos para la atención de casos de acoso y abuso sexual, tanto si el abuso se origina en la casa o si es efectuado por un adulto del colegio o por otro estudiante.
“Estas políticas deben establecer los pasos que el colegio está teniendo en cuenta para prevenir, identificar y responder al daño y al abuso. Además, los estudiantes deben ser incentivados a hablar con cualquier adulto del colegio en el que confíen. Las políticas deben también tener claros los procedimientos de reporte externo y un código de conducta para el personal del colegio, para que sepan cuál comportamiento es aceptable y cuál no lo es”, añade.
Finalmente, la jefe de Bienestar y Protección Estudiantil del Consejo de Colegios Internacionales, quien participó en un taller sobre abuso infantil realizado en el Colegio Los Nogales de Bogotá, recuerda que las familias deben enfocarse en “construir confianza con sus hijos y en tener conversaciones abiertas y honestas, permitiéndoles a sus hijos que acudan a ellos cuando estén preocupados”. Entre tanto, los colegios deben “capacitar a los profesores en cómo identificar y reportar el comportamiento de un colega, el cual pueda indicar que se está cometiendo un abuso”.
Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/escuela-normal-superior-bucaramanga-denuncias-acoso-y-abuso-sexual-a-estudiantes/654695
Colombia: Profesora de la Universidad de Antioquia fue apuñalada en su casa a las 2 de la mañana
América del sur/Colombia/04 Marzo 2020/semana.com
Sara Fernández es la secretaria de la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia (Asoprudea), organización que fue amenazada la semana pasada por medio de un panfleto firmado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. La profesora fue herida en un pulmón.
A las dos de la mañana de este miércoles cuatro de marzo, en uno de los bloques del conocido conjunto residencial Carlos E Restrepo, se levantó un rumor de algarabía que despertó a algunos vecinos. En el segundo piso de uno de los bloques se encontraron a un hombre que se tiraba de un balcón y en el suelo, herida con una puñalada, a Sara Fernández, secretaria de Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia (Asoprudea), quien gritaba: “Ya lo había dicho, yo estaba amenazada por las Autodefensas”.
Según un comunicado de Asoprudea, “el agresor ingresa de manera premeditada al lugar de residencia de la profesora Sara y le propina una herida con arma blanca que atraviesa un pulmón”. Los vigilantes lograron atrapar al presunto delincuente, quien alegó que era un menor de edad y apenas tenía trece años, ahora se encuentra en manos de las autoridades competentes. Ya en Medellín es toda una estrategia que los grupos armados se hagan de menores para cometer sus actos delictivos y evadir a la justicia. Sin embargo, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, confirmó que Medicina Legal pudo establecer que el hombre no era menor de edad.
El lunes dos de marzo, aparecieron en la Universidad de Antioquia decenas de panfletos firmados por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en el que decían que reafirmaban sus “banderas de lucha de liberación… de cualquier vestigio de guerrilleros, comunistas y milicianos”. En el documento aseguraban que habían hecho labores de inteligencia y seguimiento en las universidades de Medellín. Así, anunciaban amenazas contra varias organizaciones de la U de A y algunos líderes bien conocidos.
En su momento, la rectoría del Alma Mater rechazó las intimidaciones por medio de un comunicado: “El miedo y la zozobra no se pueden constituir ahora en elementos adicionales de la urgencia que hoy, como institución, tenemos para que la universidad reactive su cotidianidad en las aulas y mantenga en alto su voz crítica frente a los debates que hoy se exponen en la ciudad y el país. De manera amplia, también hacemos un llamado a la sociedad para que con su voz solidaria defienda, proteja y rodee a la comunidad universitaria, pues en el pasado acontecimientos de este tipo han generado pérdidas dolorosas que, como un país que le apuesta a la paz y la reconciliación, no podemos permitir que se repitan”.
Ahora, con el atentado en contra de Sara Fernández, hay temor en las organizaciones que recibieron amenazas, pues como en las épocas más oscuras de los años ochenta —cuando el monstruo de las Autodefensas nacía en el país y asesinaba a líderes sociales, políticos de izquierda, defensores de derechos humanos y profesores, como hoy sucede— la violencia se abre paso en la Universidad de Antioquia.
Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/profesora-de-la-universidad-de-antioquia-fue-apunalada-en-su-casa-a-las-2-de-la-manana/654764
“Se perrateó la acreditación de alta calidad de universidades”
Por: Daniel Mera Villamizar.
Acreditar por misiones o áreas, con categorías, permitiría diferenciar e incluir en la política pública.
Cada vez que una institución de educación superior de modesta calidad percibida recibe la acreditación institucional de alta calidad se oye: “Se perrateó la acreditación”. Hoy son 73 IES con este sello (92 contando las seccionales), según el SNIES, y la única distinción o jerarquía es el número de años de vigencia de la acreditación (de cuatro a diez), que resulta inoperante y desconocido.
Las desventajas de esta situación son sensibles: i) los resultados de la acreditación no permiten tomar decisiones de política pública (por ejemplo, para priorizar en el sistema de ciencia, tecnología e innovación); ii) la sociedad no recibe señales claras de las diferencias de calidad en la oferta de educación superior, y iii) las universidades de alta calidad ven desvalorizado su sello y las de mediana calidad, deslegitimado su esfuerzo.
Hay al menos dos alternativas de solución: i) acreditar por misiones funcionales: investigación, docencia y extensión (actualizando la definición de las dos últimas, un reto), de modo que una IES pueda ser reconocida como de alta calidad en docencia, si es su fortaleza por un proyecto institucional orientado a la formación profesional, por ejemplo. David Forero, de Fedesarrollo, tiene un antecedente de conversación con el CNA en este sentido.
Pretender que la mayoría de las IES sean buenas o excelentes en investigación y docencia al tiempo obedece al mito del investigador-docente, que ha terminado por perjudicar la función docente y el aprendizaje de los estudiantes, como ha mostrado Víctor Manuel Gómez, de la U. Nacional. No consulta, además, la realidad financiera de las IES.
O ii), el modelo de Chile, que acredita por áreas: gestión institucional, docencia de pregrado, investigación, vinculación con el medio y docencia de posgrado, de las cuales las dos primeras son obligatorias. “Un intento relativamente bueno de adaptar el proceso de acreditación a la diversidad de funciones y tipos de instituciones”, en palabras de Juan Felipe Duque. En Chile, solamente 16 IES tienen la acreditación en todas las áreas.
En rigor, deberíamos ir más allá de Chile y además de acreditar diferenciadamente (alto y medio) por misiones o áreas tradicionales, incluir otras que necesitamos, como “transferencia y apropiación tecnológica”. Y reconocer que las facultades como unidades de acreditación serían muy útiles en la política pública, pues para algunas políticas nacionales la universidad es una unidad demasiado grande y el programa académico, una muy pequeña.
En cambio, por ejemplo, si el país tiene cinco facultades acreditadas en investigación en un área determinada del conocimiento, ya sabemos a quiénes confiarles una gran apuesta nacional que jalone al resto.
En una agenda de reformas para sintonizar más la educación con la productividad y la equidad, la acreditación es una pieza clave para mejorar la racionalidad y la sofisticación del sistema de educación terciaria (asumiendo que tenemos uno). Lo primero tal vez sea reconocer que 25 años después del Decreto 2904/1994 es hora de repensar la acreditación.
Los decretos recientes (1280/2018 y 1330/2019 sobre registro calificado de programas) no han sido estructurales.
Fuente del artículo: https://www.elespectador.com/opinion/se-perrateo-la-acreditacion-de-alta-calidad-de-universidades-columna-907216
Incluir el cambio climático en los planes de estudio: la misión de una joven colombiana
Por: news.un.org.
¿La educación sobre el cambio climático debería ser obligatoria en las escuelas?, una activista colombiana piensa que sí, y lidera un equipo en la capital de su país para asesorar a colegios interesados sobre el tema, promoviendo que sean sostenibles y formen a los líderes del presente y el futuro para que pongan a salvo nuestro planeta.
Clases sobre el cambio climático para los niños, consejos para hacer loncheras bajas de carbono para los padres, huertas sostenibles, y jóvenes educándose para ser líderes para la acción climática en su propia escuela, son actividades que se están haciendo realidad en dos colegios de Bogotá, Colombia.
Maria Alejandra Téllez nació en esa misma ciudad, tiene 27 años, se graduó de derecho, y es la confundadora de Climalab, una organización no gubernamental “de jóvenes para jóvenes” en temas de educación ambiental.
Climalab ha hecho una apuesta por incluir los temas de cambio climático en los planes de estudio escolares en Bogotá, con miras a que esto se convierta en ley.
“Colegios al Clima con el País, es un proyecto en donde lo que hacemos es que un grupo de jóvenes expertos técnicos en temas ambientales acompañamos los procesos de los colegios en Colombia. En este momento solo a nivel local en Bogotá, estamos trabajando con dos colegios. Es un proyecto muy novedoso”, explica Téllez.
La directora del proyecto de Colegios al Clima con el País explica que la idea es acompañar el proceso tanto administrativo como académico, llevando la acción contra el cambio climático
“No solo estamos promoviendo el liderazgo estudiantil a través de estos temas, sino también tocando la puerta para formar mejores ciudadanos y activistas ambientales en el presente y para el futuro”, agrega.
El proyecto mide la huella de carbono de los colegios y les ayuda a entender como pueden ahorrar más energía, tratar mejor el agua y mejorar la alimentación dentro de las aulas.
“También tenemos la posibilidad de trabajar con los padres de familia o los acudientes a través de un programa que llamamos Familias Bajas en Carbono, que incluye también cómo hacer loncheras sostenibles y cómo podemos mejorar desde casa la alimentación de nuestros niños incentivando el uso de los mercados agroecológicos y apoyando a campesinos locales”, explica la abogada.
Climalab además capacita a los profesores y las directivas de las instituciones sobre la repercusión de las prácticas insostenibles para el futuro de nuestro planeta.
“Desde el lado académico acompañamos a los chicos en unas clases que se llaman liderazgo juvenil en acción climática, no hemos conocido que en Colombia se den este tipo de clases. Hasta ahora son unas electivas en primaria y en bachillerato principalmente en el colegio Liceo de Colombia Bilingüe en Bogotá, que es un colegio que ha creído en nosotros y que ha decidido emprender este camino que hasta ahora empezamos”, asegura Téllez, quien agrega que el otro colegio que se ha unido a la causa es el San Mateo Apóstol.
La iniciativa dirigida por María Alejandra también trabaja en las huertas con niños y jóvenes para que aprendan cómo se cultiva la comida que consumen y valoren la cadena de producción que a veces pasa desapercibida para las personas que viven en las ciudades.
“Colegios al Clima con el País, es eso, es poder acompañar técnica y responsablemente esos procesos que aun los colegios de pronto no tienen la capacidad para hacer. Por ahora tienen nociones, sin embargo, ya en la parte específica de cambio climático, ClimaLab ofrece ese acompañamiento para hacer mejor los procesos académicos y administrativos y así mejorar la calidad de la educación al final que es el objetivo que tenemos con este proyecto”
Los jóvenes no son el futuro del planeta, sino el presente
Maria Alejandra asegura que la idea es que la iniciativa que dirige se expanda a muchas más instituciones educativas de Bogotá y otras ciudades y municipios.
“Ya no podemos desconocer que hay una crisis climática, el mismo IPCC ha dicho que desde la parte científica que esto es un hecho y que muchas de las consecuencias que hoy se dan por el cambio climático son por la mano del hombre, y son cosas que no podemos desconocer porque los jóvenes no somos el futuro, somos el presente, y tenemos que tomar acciones muy claras y al menos darnos esos escenarios para aprender mejor de lo que está pasando pero entonces también para tomar decisiones que nos permitan ser mejores líderes en el futuro y nos permitan incidir en esas decisiones que hoy están tomando otros pero a las cuales vamos a llegar nosotros”.
Su ímpetu para incluir el cambio climático en la educación viene no sólo de esa necesidad que hoy en día jóvenes como Greta Thunberg han identificado, sino también del ejemplo de su propia madre, quien ha trabajado en el sector toda su vida.
“Mi mamá es rectora en un colegio y verla a ella trabajando 20 años por la educación en Colombia fue un incentivo a explorar un poco más qué estaba pasando y cómo podemos mejorar la calidad, lo cual me llamó a reivindicar todo lo que ella ha hecho. Se me vuelve un tema muy personal que me incentivó a explorar qué estaba pasando e identificar que hay huecos que, desde el trabajo que hacemos desde ClimaLab, podríamos llegar a llenar y a generar oportunidades a partir de eso”.
Además, desde la carrera que eligió, el derecho, Téllez asegura que se ha dado cuenta del poder que tienen las políticas públicas y las normas para incidir a mayor escala.
“Y por eso yo creo que el objetivo mayor de todo esto es lograr hacer Colegios al Clima por el país, una política pública nacional en donde los colegios tengan que obligarse a transversalizar estos temas en su currículo académico. Evidentemente estamos haciendo un esfuerzo grande, pero por más colegios que acompañemos, en el país hay más de 13.000 en todo el territorio nacional que evidentemente ni en 10 años podríamos llegar a acompañar”, afirma.
Un llamado al Congreso Nacional colombiano
La abogada asegura que a pesar de que con su equipo son conscientes de la importancia de comenzar a trabajar el cambio climático de manera local, espera que su esfuerzo se convierta en un llamado al Congreso Nacional de Colombia.
“Pensamos que este no es un tema de nosotros, sino que es un tema de relevancia general y por tanto debería tener una incidencia en el Congreso de la República para que se vuelva una norma para todo el mundo. Entonces estamos intentando llamar la atención un poco a través de nuestro trabajo, pero estamos dispuestos a trabajar si hay que trabajar en el proyecto de ley, y como abogada pienso que es algo que se debe hacer y que estaría yo feliz de trabajar en ello”.
La joven, quien estuvo participando de una Asamblea Juvenil y visitó la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, quiere resaltar también la importancia de que los jóvenes entiendan y sepan que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Especialmente el objetivo 13, Acción por el Clima, y muchos otros, porque esta agenda es una agenda interrelacionada, que si no se cumple un objetivo no se cumplirán los demás, entonces es una labor donde todos tenemos que converger y hay que llamar la atención de los colegios desde sus directivas desde todo lo que hacen a nivel local e internacional para involucrar estos temas en la agenda académica de las instituciones en Colombia y en el mundo”, concluye Maria Alejandra Téllez.
Fuente de la reseña: https://news.un.org/es/story/2020/02/1470121