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Tender puentes para la educación

Por: Camilo Camargo. 

En los últimos años, la educación ha venido ganando por fin un papel protagónico en nuestro país. El presupuesto para educación, en ciudades como Bogotá, es el rubro más importante y el asignado para todo el país a partir de 2020 es el más alto en la historia de Colombia. La sociedad espera que esa inversión se vea traducida, no solo en experiencias de buena calidad para los estudiantes, sino también en oportunidades tangibles a futuro.

Hace unas semanas, visité el Colegio Rogelio Salmona, ubicado en Ciudad Bolívar, uno de los 11 colegios nuevos que entregó la administración Peñalosa que brindarán espacios de educación para los habitantes de lugares donde la educación ha estado en deuda con la población. La infraestructura es impactante y no tiene nada que envidiarle a ningún colegio privado de Bogotá. ¿Con el tema de la infraestructura resuelto en muchos lugares, ahora qué sigue para mejorar la calidad de la educación y las oportunidades?

Si bien hay estadísticas muy positivas para los estudiantes en Bogotá —como la disminución de la deserción escolar, que pasó del 3,6% en 2015 al 1,65% en 2018 o la disminución de más del 30% en embarazos adolescentes—, la ciudad todavía tiene un camino largo por recorrer para que todos los estudiantes puedan recibir una educación de alta calidad.

Los cambios en la educación son posibles, como lo demuestra una variedad de experiencias positivas. Los colegios públicos en concesión o en administración por parte de instituciones privadas llevan ya 20 años operando en la capital del país y son claro ejemplo de cómo se pueden transformar los procesos educativos. Ya son 35 los colegios que gracias a esta figura han implementado programas de alta calidad permitiéndoles a sus estudiantes mayores opciones una vez graduados. Funcionan de acuerdo con el siguiente esquema: la concesión recibe de la Alcaldía un monto por estudiante que es menor del que recibe un colegio oficial; con este dinero, la concesión —de la mano de la experiencia de colegios privados de alto nivel académico— forma a los maestros y diseña currículos estructurados para así organizar y ofrecer programas académicos sólidos y de alta calidad. En estos colegios se ha logrado hacer una transformación de realidades y su impacto para la sociedad es invaluable.

Otra experiencia muy positiva a este respecto ha sido la del Chocó. En este momento 19 colegios privados de Bogotá, de la Unión de Colegios Internacionales (Uncoli), están trabajando en un proyecto con el Ministerio de Educación Nacional llamado Aulas sin Fronteras, el cual busca que docentes de estos colegios elaboren material de trabajo para profesores y alumnos del Chocó en áreas de lenguaje, matemáticas, ciencias y sociales. También se ha trabajado en capacitación a docentes y en trabajo en conjunto entre los maestros. El material producido está en uso desde hace tres años en séptimo, octavo y noveno, y ha permitido que profesores de 55 sedes educativas del Chocó trabajen de la mano con profesores de Bogotá, usando las buenas prácticas en sus clases y en su día a día.

Estos dos ejemplos demuestran como las prácticas exitosas pueden ser adaptadas a otras instituciones con resultados muy positivos. Pero lo importante para tener en cuenta es que no hace falta ser un colegio en concesión o un colegio de Aula Sin Fronteras para lograrlo. El conocer y usar las buenas prácticas en educación es una de las formas como los colegios pueden avanzar en su desarrollo. Lo común debería ser que, entre colegios, tanto públicos como privados, se visiten y se usen ideas y conceptos para mejorar cada institución. Esto no solo a nivel nacional; algunos colegios han buscado hacer este mismo ejercicio con instituciones internacionales, lo cual enriquece el proceso educativo.

Y muchas de esas prácticas van a lo esencial de la educación: lo que ocurre en el salón de clase. Más allá de infraestructura, de alimentación y de transporte, donde se ve el impacto en procesos educativos es en cada aula. Y allí es donde podemos trabajar en conjunto para que existan más puentes entre las instituciones, que permitan ver cómo trabajamos entre colegas y cómo podemos ajustar las prácticas en el salón de clase, independientemente de si pertenecemos a un esquema público, privado, nacional, internacional o en concesión.

Es hora de que los distintos colegios abran sus puertas y los que ya lo están haciendo las abran aún más. Grabar una buena clase y compartirla o invitar a otros docentes a sus clases ayuda a generar conversaciones pedagógicas que pueden tener un impacto a largo plazo.

Ojalá más colegios privados estén dispuestos a tender puentes, especialmente con el sector público que es el que más los necesita, y trabajar en conjunto para que el fin común de una buena educación permita continuar con la formación de ciudadanos que aporten para mejorar a nuestro país.

Fuente de la noticia: https://www.elespectador.com/opinion/tender-puentes-para-la-educacion-columna-900499

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Colombia: Son muchos los motivos para iniciar las protestas de este año

América del Sur/ Cololombia/ 21.01.2020/ Fuente: www.cronicadelquindio.com.

“La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy”: Malcolm X.

Iniciándose el ciclo escolar de 2020 vuelven a anunciarse las marchas como la del 21 de enero, en las que los estudiantes y profesores de educación básica y las universidades van a tener protagonismo, como en las de 2018 y 2019. La ciudadanía debe tener claro los motivos de la protesta y sumarse a las manifestaciones.

Lo que pasa en Colombia genera indignación en amplios sectores sociales. ¿Acaso no amerita rechazo el asesinato de líderes sociales, defensores de derechos humanos y dirigentes sindicales? La corrupción en las instituciones del Estado es alarmante. La educación, por mucho que manejen cifras engañosas, sigue muy mal y la inversión en investigación es deprimente. 

Sumemos a lo anterior el problema de la desigualdad social, las pretensiones de privatizar a Ecopetrol, el colapso de la atención a la salud, el desempleo, el cambio climático, las chuzadas de hoy – como ayer lo hizo el DAS-, la pauperización del campo y el abandono de la producción agropecuaria, etc.  Colombia urge de cambios de verdad porque los problemas seguirán exacerbando a vastos sectores de la población.

La educación de calidad es parte de la solución

Como varios de los puntos citados están correlacionados con la educación, me limitaré a este tema, porque la formación académica —de calidad— de la niñez, la adolescencia y la juventud, es la fórmula mágica que dará solución a muchos de los problemas citados. Así lo dicen muchos estudios, hasta de premios Nobel. 

Que la educación es clave para que una sociedad conviva en armonía y que exige recursos económicos se puede expresar con dos frases: “Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”, afirmó Derek C. Bok, quien fue rector de la universidad de Harvard desde 1971 hasta 1991. Asimismo, el escritor francés Víctor Hugo (1802-1885) manifestó que “cada vez que se abre una escuela se cierra una cárcel”.

Así que, la educación como necesidad social debe ser pública, de calidad y gratuita. Este último aspecto está contemplado en el artículo 67 de nuestra Constitución: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social ‘con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, y a los demás bienes y valores de la cultura (…)”.

Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”

Si la educación es gratuita y obligatoria, ¿por qué hay tanto niño y adolescente en las calles y en el campo con dificultad para terminar la primaria? ¿Por qué abundan las instituciones privadas y en algunas de ellas la matrícula es costosa y estar allí un año es más caro que el semestre de una universidad privada? Retomando al paro nacional y a una de sus exigencias: educación sin costos, por qué no se preguntan: ¿Qué tan ‘saludable’ será la educación gratuita a nivel universitario? 

Como sé que lo que voy a escribir no les gusta a muchos, me arriesgo a formular que la educación superior de carácter oficial no puede plantearse que sea gratuita para todos quienes ingresen. Planteo que la universidad será ‘regalada’ para quienes económicamente no puedan acceder a ella. Además, si necesita el apoyo de su alimentación, transporte, hospedaje, vestido, textos escolares, que todo sea asumido por el sistema educativo.

Obvio que tendrá derecho a ese respaldo si se dan dos condiciones:

  1. El estudio de su situación económica lo amerita.
  2. Ha mostrado calidad académica en la primaria y bachillerato, así como durante el desarrollo del pregrado. Y para que se entere de que las cosas cuestan, hará algunas tareas en el claustro académico. Estará prohibido el ‘rebusque’ y en vacaciones sí podrá hacer actividades que le permitan unos ingresos.

El resto de los admitidos deberá pagar de acuerdo con las condiciones económicas de la familia. Así está actualmente, pero hay estudiantes que pagan la matrícula mínima, y entiendo que es la mayoría, pero a algunos les es difícil, o cubren muy poco de acuerdo con lo que podrían costear. Un sistema de matrículas así planteado, exige mucho compromiso con la universidad pública, por parte de la familia, e infortunadamente, mucha vigilancia para evitar fraudes. 

Protesta sí, pero estudio también

También hay que señalar que, bajo estas condiciones, la universidad pública gratuita solo saldría beneficiando a estudiantes con recursos medios y altos, quienes vienen de instituciones privadas, algunos con mejor preparación que aquellos que proceden de instituciones oficiales. Ellos ingresan con más facilidad y terminan el pregrado, que quienes llegan de instituciones oficiales. 

Finalmente, los establecimientos de educación básica y las universidades deberían estar abiertas, pues el conocimiento y el derecho a asimilarlo, no se deben castigar, pero igualmente, la protesta no puede detenerse en un país tan mal administrado y donde la corrupción está calculada en unos 50 billones de pesos el año, según un informe de la Contraloría General de la Nación del 2018. Impedir ese atraco a las necesidades de la población, son “algunas de las cosas que podría hacer el Esmad”, si de verdad están para defender la sociedad, como alegremente lo dice el gobierno.  

Fuente de la noticia: https://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-son-muchos-los-motivos-para-iniciar-las-protestas-de-este-ano-nota-135978

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Colombia: “Nuestro Futuro” la catedra abierta sobre medio ambiente de la Universidad de los Andes

América del Sur/ Colombia/19-01-2020/Autor(a): Redacción Educación/Fuente: www.elespectador.com 

Desde el 21 de enero y hasta el 10 de marzo tendrá lugar la cátedra «Nuestro Futuro» en la Universidad de los Andes. En ella se ofrecerán diversas perspectivas para afrontar el cambio climático.

El auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes, abrirá sus puertas desde el 21 de enero a quienes quieran participar de la cátedra abierta “Nuestro Futuro”. En ella se ofrecerán diversas perspectivas para afrontar el cambio climático.

1. Los motores y retos de la crisis ambiental global

Conferencista: Alejandro Gavíria y Cristian Samper

21 de enero

2. La ciencia del cambio climático

Conferencista: Catalina González

28 de enero

3. La evaluación global de la biodiversidad

Conferencista: Ana María Hernández

4 de febrero

4. El bosque tropical amazónico

Conferencista: Dolores Armenteras

11 de febrero

5. Agricultura y océanos

Conferencista: Ximena Rueda y Sandra Vildary

18 de febrero

6. Ciudades sotenibles

Conferencista: Manuel Rodríguez

25 de febrero

7. El buen Antropoceno

Alejandro Gaviria y Germán Andrade

3 de marzo

8. Nuestro futuro

Alejandro Gaviria

10 de marzo

Para asistir al evento debe realizar una inscripción previa en este link, aunque, si no alcanza a inscribirse podrá ver la cátedra vía streaming por medio de El Espectador.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/nuestro-futuro-la-catedra-abierta-sobre-medio-ambiente-de-la-universidad-de-los-andes-articulo-900363

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Chile, Colombia y Bolivia: Los temas e influenciadores que dominaron la crisis social en twitter

Redacción:  Tecnoamérica

Las protestas y revueltas sociales en América Latina han tenido una visibilidad como nunca antes gracias al rol protagónico de las redes sociales. Revise esta radiografía con los detalles de las manifestaciones desde el prisma de Twitter.

Consultados por AETecno, la Agencia de Marketing Digital, Rompecabeza, realizó un monitoreo de la conversación en Twitter en torno a tres de los principales conflictos y movilizaciones sociales en América Latina: el estallido social en Chile, las protestas en Colombia y las elecciones presidenciales en Bolivia.

A continuación, revise en detalle los principales indicadores que arrojó el comportamiento en Twitter de estos sucesos.

COLOMBIA

El peak de la conversación se registró el jueves 21 de noviembre con 108.811 menciones en el día en el que se convocó a el paro nacional más grande. Predominó en la conversación notas de prensas que informaban sobre los diferentes acontecimientos que sucedieron en las manifestaciones.

Otros temas que se registraron en la conversación fueron los siguientes:

-Videos y fotos que registran cacerolazos, marchas, muestras artísticas y diferentes protestas en varias ciudades de Colombia.

-Viralización de información sobre saqueos, videos y audios de WhatstApp que informaban sobre saqueos en sectores residenciales.

-Ivan Duque declaran toque de queda en Bogotá y ley seca en varias localidades, lo cual fue comentado y criticado por los usuarios.

-Registros audiovisual y notas de prensa sobre grupos de personas que se juntan a limpiar lo que deja las protestas. Esto debido a que las manifestación en general eran pacíficas y más culturales, de hecho entre los mismos manifestante castigaban los actos de violencia.

-Conversaciones sobre el Transmilenio, en general en tono de protesta para lograr evitar que se construya en la séptima (calle principal), Al igual que en Chile también han tenido el sistema con funcionamiento intermitente.

-Otras de las demandas que solicitan los colombianos son en relación a educación de calidad, «sacar a Duque» y protección del cuidado ambiental.

-Alto impacto por gran convocatoria de manifestantes que participaron del “coro” improvisado que entonó la canción El baile de los que sobran (imitando lo que pasó acá en Chile).

-Comentarios de molestias por aprobación de reforma tributaria y disminución del presupuesto para la educación y cultura en medio de la situación país que vive el país.

-Marcha en conmemoración a un mes de la muerte del Dilan Cruz un joven de 16 años que fue asesinado por agentes el Esmad, se reunieron muchas personas con el mensaje de «tu lucha es nuestra lucha”.

-Todos estos temas iban acompañado de algunos de los hashtags o palabras más utilizadas en la conversación, que fueron:

CHILE

Para el caso del denominado estallido social en Chile, que ha derivado en un plebiscito para una nueva constitución en 2020, el periodo de análisis comprende desde el 18 de Octubre al 31 de Diciembre del 2019. El peak de la conversación se registró el domingo 20 de octubre con 523.052 menciones.

El tema principal fue mencionado con el hashtag #renunciapiñera, liderando la conversación en torno al descontento de la población frente al gobierno, las detenciones por parte de Carabineros y militares durante las diferentes manifestaciones (registro que se realizó mayormente en videos de incendios, marchas, cacerolazos, e imágenes con frases que exponían los diferentes malestares de las sociedad).

Algunos temas que se registraron en la conversación fueron:

– Primeros mensajes fueron en torno a las evasiones en el metro y todo lo que desencadenó. Enfrentamientos entre fuerzas armadas, gente herida, sistema de transporte colapsado, incendio de diferentes estructuras, saqueos, entre otros.

-Cancelación de la Cop25 y de la APEC

– Difusión masiva de horarios y lugares de las marchas, y cacerolazos.

-Visita de la ONU y entidades defensoras de los derechos humanos para investigar hechos de violencia sistemática y tortura en diferentes lugares como la estación de metro baquedano.

– Anuncio del presidente sobre convocatoria de Consejo de Seguridad Nacional y posteriormente llamado a un acuerdo por la Nueva Constitución, durante una conferencia de prensa en la que los usuarios lo acusaron de “no haber dicho nada”.

– Mensajes de rabia y pena, y registro de manifestaciones por todas las personas que han sufrido algún tipo de lesión grave por parte de los carabineros (Gustavo Gatica que perdió la vista en ambos ojos, Fabiola Campillay que iba a su trabajo y el joven de primera línea que murió ahogado) a esto se suma el aniversario del asesinato de Camilo #Catrillanca.

– Acusación constitucional contra Chadwick también fue un tema polémico en redes sociales.

– Videos de entrevista, portadas de noticias entre otros documentos que evidencian conductas irregulares de varios entes de la política, las cuales los usuarios comparten en forma de protesta a la desigualdad y abusos de poder.

– #constitucion2020, #estonohaterminado y #lamarchamasgrandedechile. La conversación estuvo relacionada en su mayoría con registros de la
marcha más grande de Chile y el comunicado post marcha que realizó el presidente lo que desató comentarios indicando que “Esta lucha aún no ha terminado y se seguirá marchando por todas las demandas sociales”.

– Mensaje de apoyo de Mon Laferte en apoyo a chile en la alfombra roja de los Latin Grammy.

-Comentarios irónicos y de burla por la información entregada del Big Data, dónde se “culpó” a los grupos juveniles de K-pop entre a otras figuras conocidas.

-Se ha generado mucho debate de cómo se debe plantear la nueva constitución, esto ha hecho que se viralice mucha información de tipo educativa para entender cómo funciona el sistema y así tomar buenas decisiones.

BOLIVIA

Respecto a lo sucedido con las elecciones presidenciales en Bolivia. El periodo de análisis comprende del 20 de Octubre al 12 de Noviembre del 2019.

El peak de la conversación se registró el lunes 11 de noviembre con 21.248 menciones. El tema principal fue el debate por lo que ocurrió en el proceso de elecciones, lo que provocó la crítica y comentarios negativo respecto a lo ocurrido, convirtiéndose así twitter un medio para descargar todo los sentimientos y opiniones que estó provocó. Los medios de comunicación cumplieron un rol importante en entregar información sobre los diferentes acontecimientos que desencadenó el fraude electoral.

Algunos temas que se registraron en la conversación fueron:

– #FraudeElectoralBolivia fue el hashtag que se utilizó para registrar y opinar sobre las diferentes manifestaciones y enfrentamientos entre los participantes del cabildo que se convocó por los ciudadanos, donde policía gasificó a las personas que asistieron lo cual generó muchas molestias en los ciudadanos.

– Jornadas con violentos enfrentamientos y diferentes manifestaciones que bloquearon accesos a calles importante del país.

– Registros audiviosales de los cacerolazos y las diferentes formas de demostrar el descontento por el fraude electoral. El tema más controversial durante los días de análisis fue el versus entre “No hubo golpe de estado hubo fraude electoral” y lo que indican que lo que se estaba viviendo en bolivia era “un golpe de estado por dónde se le mire”.

– Polémica por tweet de Evo Morales : «Quién se esconde o escapa es un delincuente confeso. No es un perseguido político» . Esto generó una gran cantidad de retuits con mensajes irónicos y negativos respecto a sus dichos.

– Mensaje de felicidad y gratificación por noticia de nueva presidenta. El siguiente mensaje de twitter fue uno de los que más se compartió respecto al tema : “¡Qué hermoso día, amada Bolivia! Almagro diciendo literalmente «hubo fraude» y tenemos nueva Presidenta. Parece un sueño. ¡Viva la República de Bolivia! ¡Que nunca más nos gobierne un tirano! Ahora sí, queridos compatriotas: ¡¡¡¡¡VICTORIA!!!!!”

Todos estos temas iban acompañado de algunos de los hashtags o palabras más utilizadas en la conversación, que fueron:

Fuente: https://tecno.americaeconomia.com/articulos/chile-colombia-y-bolivia-los-temas-e-influenciadores-que-dominaron-la-crisis-social-en

 

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¿Por qué caen las matrículas en las universidades en Colombia?

Por: Revista Semana

El último reporte del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior indica que para 2018 se matricularon 2.408.041 estudiantes, 38.000 menos que el año anterior. Esto ha encendido las alarmas en las universidades que buscan explicaciones a esta tendencia que se viene registrando en los últimos años.

Desde finales de 2017 empezó un fuerte rumor a sotto voce en el sector educativo: la caída de las matrículas de estudiantes en las universidades del país. La conversación fue subiendo volumen y el más reciente dato entregado por el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) lo ratificó: para 2018 se matricularon 2.408.041 estudiantes, una disminución de 1,5 por ciento con respecto al año anterior. Es decir, 38.000 estudiantes menos.

Las cifras tienen encendidas las alarmas, en especial porque amenazan el cumplimiento de la meta del Gobierno de alcanzar el 57 por ciento de cobertura educativa en el país en el cuatrienio, que hoy está en 52 por ciento. Pero también porque forma parte de la compleja situación universitaria ante los cambios en la demanda de las empresas y los mercados de profesionales.

¿Se trata de una situación coyuntural o estructural? Varias explicaciones rondan para entender lo que está pasando. Por un lado, hay razones demográficas por el cambio en la población, que se ha envejecido, hecho registrado en el censo del Dane, en el que se registró que la población en edad de ingresar a la universidad es cada vez menor. En 1973 la población entre 15 y 19 años representaba el 11,8 por ciento, mientras que a 2018 bajó a 8,7.

Esta es una de las teorías más fuertes que algunos académicos mencionan. “La demanda de instituciones como la Javeriana, Los Andes, Eafit e Icesi, proviene de los estratos 4, 5 y 6. Si uno ve la cantidad de graduados en las estadísticas del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), los estratos más altos están creciendo muy lentamente, porque las familias tienen pocos hijos. Ante eso, tienen que ampliar su espectro de demanda para que accedan personas de otros estratos”, dice Fabio Sánchez, profesor de la Facultad de Economía de Los Andes.

Por otro, justificaciones económicas apalancadas en gran parte en la difícil situación económica de muchas familias colombianas que hoy viven incertidumbre en materia laboral por los altos índices de desempleo del país. Al tema económico también se suma la desaparición del programa ‘Ser Pilo Paga‘, que permitió que muchachos de bajos ingresos pudieran acceder a universidades privadas de alta calidad. Lo reemplazó Generación E, pero aún no ha tenido el impacto esperado, para 2019 tenían presupuestado alcanzar los 80 mil beneficiarios, pero la cifra llegó a los 70 mil.

También hay otras circunstancias, como por ejemplo el desfase entre la oferta educativa y la demanda laboral o empresarial. Los jóvenes hoy registran casi 20 por ciento de desempleo, y lo que en el pasado era casi un contrato social en el que el grado universitario aseguraba el enganche laboral, hoy es más limitado e incierto.

¿Qué pasa en cada uno de esos escenarios? Por el lado demográfico, según el Dane, mientras en 2005 había 816.298 jóvenes de 16 años, en 2018 esa cifra bajó a 737.936. “En Colombia vivimos actualmente una rápida caída de la natalidad y por lo tanto nacen menos niños en números absolutos. Cuando alcanzan la edad para ingresar a la universidad, llegan en menor cantidad que hace pocos años. Esta situación es estructural”, explica Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte, en Barranquilla.

Por su parte, la discusión tiene varias aristas. Por un lado, ciertamente la economía ha crecido en los últimos dos años después de un periodo complejo por la caída de los precios de los commodities, como el petróleo. Pero el desempleo no ha cedido y ya se ubica en doble dígito. Además, el Índice de Confianza del Consumidor viene en terreno negativo desde 2016, salvo unos meses de mitad de año de 2018.

La incertidumbre marca hoy la agenda y ya algunos analistas señalan la fragilidad del crecimiento, pues está basado en los créditos que mueven el sector financiero, pero con el riesgo de que el desempleo crezca y la cartera morosa pueda aumentar. Esta circunstancia cambiaría en la medida en que la economía se dinamice y registre crecimientos por encima de 3 por ciento. Sin embargo, ya las expectativas, que en principio mostraban mejores resultados para 2020 que para este año, están cambiando con tendencia a la baja.

En 2007 el costo de la matrícula para un estudiante de primer semestre de cualquiera de las primeras 30 universidades privadas colombianas en el ranking QS era de 13,1 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv), en promedio, según el Observatorio de la Universidad Colombiana; mientras que para 2014 pasó a 14,44 smmlv. Aunque no se tienen datos más recientes, la tendencia parece ir al alza.

De acuerdo con la firma consultora B.O.T., el precio de las matrículas también ha subido por encima de la inflación en los últimos años. Entre 2009 y 2015, la inflación fue de 2,8 por ciento promedio anual, mientras que en promedio las matrículas subieron 4,8 por ciento anual. En el efecto acumulado y de manera ilustrativa, una matrícula que costaba 100 pesos en 2009, en 2015 ya valía 132 pesos y solo debería valer 118 si se ajustara por inflación.

No todos comparten esta visión. Meisel considera que se trata sobre todo de un problema de demanda y no tanto de costos, pues afecta también a las universidades públicas, donde las matrículas son menos costosas.

Pero no es la única visión desde el lado económico. “Universidades como la nuestra han disminuido el número estudiantes, y tengo una explicación: se llama Icetex y Ser Pilo Paga”, dice Francisco Piedrahíta, rector de Icesi, en Cali.

Señala que la universidad tiene un programa de becas apalancadas con créditos del Icetex: el estudiante toma 75 por ciento con el Icetex y la universidad le da 25 por ciento de descuento como beca, con ayudas adicionales como alimentación y un subsidio de un salario por semestre. “Esa beca viene disminuyendo desde 2014 y se ha reducido en un 75 por ciento el número de beneficiarios del Icetex que acceden a ella”, explica Piedrahíta. El rector de la Icesi agrega que el cambio del programa de Ser Pilo Paga a Generación E también ha impactado porque el nuevo es una fracción del original.

Para algunos, otro argumento tiene que ver con la oferta educativa de las universidades y la poca pertinencia de los programas en medio de una profunda transformación tecnológica y la llegada de la cuarta revolución industrial.

“Seguimos educando a los profesionales con metodologías y procesos del siglo pasado y estamos en la época del humanismo digital. Es un nuevo mundo”, dice el exministro Diego Molano. Considera que este es un momento para la transformación de la educación superior. “Unas universidades –agrega– se pueden enfocar en las nuevas realidades de los mercados; otras, en investigación, y unas más cambiar hacia la educación para el trabajo”.

Aunque hay quienes no creen en las cifras. Para Piedrahíta, el Ministerio de Educación tiene que sincerarse. “Lleva varios años transformando el Sistema Nacional de Información en Educación Superior y las universidades están tratando de actualizar información. Esto ha generado distorsiones”, advierte Piedrahíta.

Más allá de las explicaciones y preocupaciones, las universidades enfrentan esta situación, que ya ocurrió hace varias décadas en Estados Unidos y Europa, con varias estrategias. Una de ellas, reforzar la educación de posgrados y cursos de extensión. También aumentar ingresos con la consultoría y con nuevas donaciones, en el caso de las universidades privadas.

No obstante, la preocupación permanece y las universidades buscan caminos para mantener la relevancia que por siglos han construido.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/por-que-caen-las-matriculas-en-las-universidades-en-colombia/648207

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Colombia: Estudiantes con habilidades especiales: ¿Los están incluyendo en los colegios?

América del sur/Colombia/16 enero 2020/Semana.com

Bogotá tiene más de 19.000 estudiantes en situación de discapacidad matriculados en los colegios públicos. Semana Educación recoge experiencias e historias alrededor del programa de inclusión a dos años de su puesta en marcha.

Juan Sebastián Ávila tiene una sonrisa particular. Es tímido y aunque está en compañía de sus padres, Jeny y Gervert, no emite muchas palabras para expresar si se siente a gusto con lo que pasa a su alrededor. ‘Juanito‘, como le gusta que le digan, está en segundo de primaria, tiene 8 años y fue diagnosticado con trastorno de desarrollo del habla y del lenguaje cuando cursaba primer grado.

Su paso por el colegio no comenzó con pie derecho. Juan Sebastián solía salirse del salón, no copiaba en su cuaderno lo que escribían en el tablero y en una ocasión lanzó un tajalápiz a la cara de su maestra cuando lo gritó por haberse equivocado. Su personalidad era tan impredecible que si no recibía atención especializada para controlar su carácter y potenciar sus habilidades, iba camino a perder otro año escolar.

En el colegio distrital CLASS, al sur de Bogotá, hay dos docentes de apoyo para tres sedes y seis jornadas. Lorena Becerra lleva el caso de Juan Sebastián y de 59 niños y niñas más que tienen alguna discapacidad cognitiva, de orden neurobiológico, hipoacusia, baja visión y aquellos con capacidades y talentos excepcionales.

Foto: “Mi hijo es muy hábil para el dibujo, el boletín dice que muestra un gran avance”, comenta Jeny Salamanca.

Hace dos años, cuando entró en vigencia el decreto 1421 del Ministerio de Educación –que reglamenta la atención educativa a la población con discapacidad– los colegios implementaron estrategias para dar cumplimiento a la norma y, aunque no se han presentado tropiezos y falencias, hoy existen más de 185.529 estudiantes con discapacidad matriculados en todo el país. SEMANA Educación les puso la lupa a este programa y a sus protagonistas; niños, niñas, padres y docentes en Bogotá.

Anteriormente, el paradigma de la integración indicaba que las instituciones debían recibir a los estudiantes con discapacidad hubiese o no una persona especializada para llevar a cabo su proceso formativo. Ocupaban una silla y un pupitre, pero difícilmente tenían un seguimiento académico acorde con sus necesidades, por lo que algunos repetían con alta frecuencia y en otros se registraba una rápida deserción escolar.

Sin embargo, el decreto actual, bajo el paradigma de la inclusión, ha intentado garantizar la permanencia de esta población en la educación formal, sin tener que segregarlos a aulas especializadas.

“El estudiante tiene derecho a participar, a una flexibilización o ajustes curriculares y a unos ajustes de tiempo en la institución, en pro de que tengan calidad de vida”, explica Lorena Becerra, docente de apoyo licenciada en educación especial.

Foto: Lorena Becerra lleva el caso de Juan Sebastián y de 59 niños y niñas más que tienen alguna discapacidad cognitiva, de orden neurobiológico, hipoacusia, baja visión y aquellos con capacidades y talentos excepcionales.

La descripción del caso, las sugerencias del docente de apoyo, los diagnósticos médicos y los compromisos de los padres quedan consignados en un Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR) que se revisa en cada periodo académico para evaluar el progreso del niño.

De esa forma, aunque Juan Sebastián ve las mismas temáticas que sus compañeros, Lorena promueve que se le evalúe en otros procesos académicos y convivenciales. Y vaya que se han visto los resultados: ahora él toma dictado, lee, identifica los números y es más sociable.

“Para educar a un niño pequeño el docente debe tener su método de enseñanza. La profesora Lida sí tuvo paciencia y supo estimularlo”, dice Gervert Ávila, padre de Juan Sebastián. “Mi hijo es muy hábil para el dibujo, el boletín dice que muestra un gran avance”, comenta Jeny Salamanca, su esposa.

Como señala Lorena, los niños no mejoran porque ella los vea una vez a la semana en su aula de inclusión y les refuerce ciertas temáticas; lo hacen por la práctica pedagógica de la docente permanente en el salón de clases. Sumado al trabajo en casa es importante la ayuda médica que brinda el sistema de salud al diagnosticar el tipo de discapacidad y dar el tratamiento adecuado.

No obstante, para Carlos Iván García, director de Inclusión e Integración de Poblaciones de la Secretaría de Educación del Distrito, una dificultad para brindar atención integral a los estudiantes con discapacidad es la falta de oportunidad y de calidad en los procesos de atención en salud.

“Las EPS no responden en los tiempos que se requiere, los tratamientos no son pertinentes y la mayoría de las veces, los profesionales de la salud emiten conceptos frente a cómo debe ser la educación de los estudiantes sin tener la competencia pedagógica para ello”, señala García.

En casos de discapacidad el tiempo es clave. Lo que un niño no aprende en la edad y el momento correcto es muy difícil que lo asuma más adelante. Por eso, si no existe un diagnóstico médico del estudiante, el docente no puede remitirlo al programa de inclusión y esto retrasa el proceso de aprendizaje.

Además, si tampoco existe un equipo interdisciplinario para centrarse en cada niño, los docentes de apoyo quedan atados de manos. Por eso, Lorena menciona que falta apoyo de un psicólogo, un terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo y enfermeros en casos complejos.

A cambiar el chip

Kennedy es la localidad de Bogotá donde hay más estudiantes con discapacidad en instituciones públicas (2.593). El colegio Paulo VI entró en plan de contingencia por tener un alto índice de repitencia y deserción, en donde la población con discapacidad representa un gran desafío.

Lida Jineth Muñoz, licenciada en educación especial, era la única docente de apoyo del colegio cuando salió la normativa en 2017. Atendía 90 casos en las dos jornadas.

Al inaugurar el programa de inclusión se encontró con mitos como que los estudiantes en condición de discapacidad aparecieron de un momento a otro en los colegios cuando se lanzó el programa de inclusión. Lo que sucedía es que no estaban caracterizados ni se hacía un seguimiento por caso.

Según el Registro para la Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (2018) hay 1.418.065 personas con discapacidad en Colombia, pero 41 por ciento de la población entre 5 y 24 años no está escolarizada y 56 por ciento manifestó que asistía a alguna institución educativa. Para este último grupo en el colegio Paulo VI existe un refuerzo extra los fines de semana para que se nivelen académicamente.

Los docentes debían capacitarse

Si bien es cierto que los docentes de otras épocas no se formaron en pedagogía para niños con discapacidad, los pénsums actuales les proporcionan algunas asignaturas relacionadas con diversidad o atención diferencial. “Ya no se vale decir que no fue formado para esto”, reitera Lida.

Es necesario que los docentes del aula se capaciten para dar la mejor atención posible a esta población y para eso, según datos suministrados por la Secretaría de Educación, existen varios convenios con universidades públicas y privadas para instruirse en ambientes de aprendizaje incluyentes, o en modalidades del trastorno del espectro autista, la discapacidad cognitiva y psicosocial.

No obstante, hay que señalar que la mayoría de docentes ya entendieron que deben transformar su método de enseñanza y hacen su máximo esfuerzo por obtener buenos resultados con estos niños.

Hay logros, pero falta inversión

Jefferson Camilo Fino Castro ha repetido tres veces el grado quinto. Tiene 13 años y gracias al acompañamiento de la docente Lida y el apoyo de su madre Carolina Castro, pasó de perder ocho materias a reducir este número a la mitad. Ha fortalecido su comprensión lectora y aunque todavía le cuesta desarrollar la lógica matemática, ellas tratan de darle las herramientas necesarias para que vaya al ritmo de sus compañeros de clase.

Foto:“El año pasado cuando estaba en la jornada de la mañana le estaba cogiendo pereza al colegio. Me decía que no quería ir, pero ahora casi no falta”, dice la madre.

Sin embargo, el material pedagógico que debería llegar para este colegio es insuficiente y esta es una situación que se repite en varias instituciones. En este caso, Lida cuenta que solo obtuvo una oficina a comienzos de este año para atender personalizadamente a Camilo y a sus otros 40 estudiantes con discapacidad. Antes lo hacía en cualquier lugar disponible del colegio. Pero además, señala que el material pedagógico no llega o no se ajusta a los niños con baja visión, autismo o con problemas más severos.

La Secretaría de Educación registra que hay 873 docentes de apoyo en toda la ciudad, 121 enfermeras, 85 intérpretes en lengua de señas y 110 mediadores para dar soporte a todos los colegios que cuentan con población discapacitada. Lo que indica que hay una disparidad entre el número de profesionales y el número de estudiantes con discapacidad matriculados, que en Bogotá ya son 19.600.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/estudiantes-con-habilidades-especiales-los-estan-incluyendo-en-los-colegios/648063

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Colombia: Estudio le pone cifras al impacto del juego en la educación de los niños

América del sur/Colombia/16 Enero 2020/Semana.com

El Grupo de Investigación Cognición y Lenguaje en la Infancia, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, encontró que el juego, además de ser vital en la infancia, desarrolla habilidades socioemocionales, ciudadanas y creativas. ¿Cómo aprovecharlo en la educación?

Aunque en el imaginario de muchos padres de familia el juego está asociado al ocio y el tiempo libre, pedagogos y especialistas en educación coinciden en el valioso papel que tiene lo lúdico en el desarrollo integral de los niños y la forma en la que puede sacársele el mejor provecho en el proceso educativo y formativo.

Buscando superar ese escepticismo, la Corporación Juego Niñez dio a conocer los resultados del primer estudio realizado en Colombia sobre la importancia del juego en los niños. Estuvo enfocado medir el impacto en el comportamiento de los niños y las niñas del juego con una metodología específica en ludotecas creadas especialmente para ellos.

La investigación de carácter longitudinal -primera de este tipo que se hace en el mundo- se llevó a cabo durante cuatro años con la participación de 529 niños de seis municipios del país (Manaure, Guajira; Sabanagrande, Atlántico; Bugalagrande, Valle del Cauca; Quibdó, Chocó; Chinchiná, Caldas y Barrancabermeja, Santander.); 247 niños y 282 niñas con edad promedio de 7.5 años.

Según explicó el docente Jaime Castro, investigador asociado del centro de Cognición y Lenguaje en la Infancia de la Universidad Nacional, quienes lideraron el estudio, la muestra se dividió en dos grupos: uno de ellos conformado por 354 niños, que asistían a ludotecas; el otro, por 175 niños, que asistían regularmente a jardines infantiles o colegios de estas mismas ciudades, pero no a las ludotecas.

Las tres competencias principales evaluadas por los investigadores fueron creatividad, inteligencia emocional y ciudadanía, «al iniciar la investigación, en el primer año no notabamos ninguna diferencia entre los dos grupos de niños, pero con el paso del tiempo se hizo evidente que quienes asitieron a las ludotecas desarrollaron mejor la autorregulación, es decir que son niños que regulan mejor su comportamiento y expresan mejor sus emociones, evitando comportamientos agresivos o retraídos», explicó el experto.

En ese sentido, Castro precisó que para una persona que ha crecido en escenarios lúdicos hay más probabilidades de ser empático, refiriéndose a la capacidad de ponerse en el lugar del otro, sentir el dolor ajeno, entender el escenario del otro, relacionarse mejor, «si a eso le sumas la capacidad de controlar sus sentimientos, será importante para la interacción social”, agregó.

Los análisis realizados por los expertos en cada uno de los municipios arrojaron mayores puntajes en competencias ciudadanas, emocionales y de creatividad para el grupo de niños que asisten a las ludotecas. Por ejemplo durante la investigación, los niños que tenían problemas expresando sus sentimientos, desarrollaron mejores competencias de empatía y alcanzaron hasta 1.6 puntos más en las pruebas de inteligencia emocional, que sus pares que no asistieron, una cifra significativa según los investigadores.

En cuanto a las competencias ciudadanas la diferencia fue de 1.3 puntos para los menores que participaron en las actividades lúdicas. En la creatividad los resultados fueron similares.  

«En las ludotecas, los niños tenían comportamientos espontáneos, y ejercían valores como el respeto, la escucha, la cooperación y la responsabilidad. Además, demostraron acogerse a las reglas de juego rápidamente gracias a la interacción con otros pequeños.También mejoraron su capacidad para resolver conflictos y manejar sus propias emociones en diferentes situaciones», explicó Castro.

Otro hallazgo del estudio es que las familias son una variante importante en el proceso de formación, porque es la estructura que promueve el desarrollo de las competencias. Los niños de las familias que se mostraron más interesadas en que sus hijos jueguen lograron puntajes mayores en las diferentes pruebas.

De acuerdo con Ruth Camelo, directora ejecutiva de Corporación Juego y Niñez, el juego en la formación de los niños es un derecho que está invisibilizado y en las políticas públicas de niñez está muy relegado: «los tomadores de decisiones no tienen conciencia de la importancia del juego en ambientes como las Ludotecas Naves. El estudio da argumentos científicos sobre el tema y con él podremos explicar y convencer porque el juego es un asunto serio”.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/el-juego-un-asunto-serio-en-la-educacion-de-la-ninez/647479

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