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La educación pública necesita del apoyo de los alcaldes y gobernadores

Por: Ángel Pérez. 

  • De acuerdo con Martha Nussbaum sigue siendo un deber del Estado proporcionar a todos sus ciudadanos oportunidades para el desarrollo humano, tales como una educación integral, que ella considera esenciales para alcanzar una vida en libertad, donde se pueda elegir y actuar para conseguir objetivos y metas que permitan una vida digna.

En Colombia el compromiso político y social con la educación pública sigue siendo débil, sin desconocer los notables avances en cobertura escolar, bienestar de los estudiantes y disminución de la deserción, durante los últimos veinte años. Es evidente, no hemos sido capaces de construir un sistema educativo que ayude a cerrar brechas, como las diferencias entre los costos de la canasta educativa que tiene la educación pública y la privada de buena calidad, y más grave, cuando se comparan los resultados de calidad que logran unos y otros en la educación básica y media y el posterior destino de los estudiantes; brechas que se agravan cuando se compara entre regiones o entre la educación rural y urbana.

Para solo mencionar el caso de Bogotá donde la matrícula en el sector privado representa el 40% del total de los estudiantes de la educación básica y media. En el año 2017 de 34.986 estudiantes que terminaron el grado once, en los colegios privados, el 60% ingresó en el año 2018 a la educación superior; esta cifra disminuye para quienes terminaron el bachillerato en los colegios oficiales, para los mismos años, egresaron 46.237 bachilleres y solo el 40% de ellos fue a la educación superior, con énfasis en el Sena. Estos datos demuestran que en la capital la condición de ser bachiller no ayuda a disminuir brechas entre los jóvenes; en el resto del país esta situación es más crítica.

Por fortuna, las grandes ciudades y los departamentos con mayor población estudiantil eligieron alcaldes y gobernadores comprometidos con la educación; además, ciudades como Bogotá, Cali, Cartagena, Cúcuta, Barranquilla, Santa Marta y otras cuentan con secretarios de educación y equipos directivos que conocen el sector, ellos tendrán cuatro años para ayudar a cerrar las brechas que promueve el sistema educativo, de manera especial el bajo acceso de los niños más pobres a la educación inicial, la exigencia de incrementar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo público hasta la educación superior y el reto de cerrar las brechas de calidad.

Contar con alcaldes y gobernadores comprometidos con la educación por todo el país es un hecho nuevo y sin duda puede ser una oportunidad para millones de niños y adolescentes que asisten o están por fuera de la educación básica y media, niveles educativos donde los nuevos gobernantes son responsables de la gestión educativa e inciden de manera directa. De entrada, va a ser interesante observar su comportamiento frente a reformas acordadas por el gobierno nacional con Fecode, como el ajuste al Sistema General de Participaciones, fuente principal de los recursos para financiar la educación pública; hacen falta recursos, pero también se requieren acciones para mejorar las decisiones de gasto y los resultados.

Lo anterior no soslaya la responsabilidad que tienen las entidades territoriales para destinar recursos propios para subsanar debilidades del sistema educativo oficial, por ejemplo, los programas de inclusión para estudiantes con discapacidades, o reconocer que en preescolar y en primaria los niños no reciben clases de inglés y luego cuando llegan a secundaria tienen solo 2 o 3 horas a la semana, en algunas ocasiones con docentes sin la preparación adecuada; resultado: el bilingüismo o el fortalecimiento de un segundo idioma es otra brecha que se genera entre los estudiantes la educación pública y la educación privada de buena calidad.

Alcaldes, gobernadores y secretarios de educación deben ser conscientes de que el país requiere valorizar la educación pública; los colegios públicos no pueden ser referentes de mal clima escolar y de mala calidad, además de sitios con entornos inseguros y hasta ilegales (el microtráfico acecha las instituciones escolares en las grandes ciudades), donde algunos profesores son víctimas de amenazas, extorsiones y hasta de traslados obligatorios por seguridad. Los nuevos gobernantes tienen cuatro años para cambiar esta situación, los colegios oficiales deben ser bonitos, aseados, con accesos pavimentados y con infraestructuras seguras y diseñadas para el proceso educativo, donde no existan excusas para promover y desarrollar un ambiente educativo para la calidad, pero sobre todo deben contar con los maestros suficientes y en el aula; es increíble que por temas normativos y exigencias sin fin, para remplazar en un colegio a un maestro incapacitado, una secretaría se puede demorar hasta 3 meses o más en proveer el remplazo ¿y los niños qué? Bien gracias, sin maestro, rector defiéndase como pueda. Al final le caemos a los colegios y a la educación oficial por no producir los resultados esperados, por favor ¿cuánto daño causa que un niño esté un mes o más sin profesor?

En este sentido, recomiendo que la gestión de las secretarías de educación se diseñe y se enfoque en apoyar a los colegios, en atender sus necesidades y en fortalecer sus prioridades de cambio e innovación, esta decisión debe producir mejores resultados que políticas de intervención hechas desde los despachos gubernamentales, sin ninguna consideración con la cultura institucional de los colegios y sus demandas.

Fuente del artículo: https://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/la-educacion-publica-necesita-del-apoyo-de-los-alcaldes-y-gobernadores-por-angel-perez-martinez/281173

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Colombia: Reflexiones desde las cárceles

Redacción: Kaosenlared

¿Cuántos derechos cree usted que son negados a una persona privada de la libertad en Colombia?

Respondería un ciudadano de a pie, desprevenidamente, que un privado de la libertad ya no puede salir a la calle y estará castigado en el encierro, pagando una pena por sus delitos. Alguien con algún conocimiento de derecho penal podría afirmar que un privado de la libertad se encuentra bajo una relación especial de sujeción, en que algunos derechos son suspendidos, como es el caso de la libertad y de elegir y ser elegido para cargos públicos; otros, como el de la educación y la familia, son restringidos; y, finalmente, están los que nunca se pierden, como es el caso del de la salud y la vida. Seguramente, alguien que se encuentre tras las rejas podría señalar que no cuenta con la libertad de movilidad ni de interacción social, y que aparte de estos, el derecho a la salud, a la comunicación y a la misma resocialización son permanentemente violentados dentro del sistema penal, y carcelario, vigente en Colombia.

Con estas hipotéticas respuestas es posible pensar en cómo es la vida de las personas reclusas y, tal vez arriesgarse a preguntar, si al interior de las cárceles es viable conservar la dignidad como núcleo central de los derechos humanos.

Para motivar este ejercicio social de reflexión, es preciso recordar el supuesto, generalmente aceptado de “considerar a la prisión y al castigo como medios eficaces para tratar a los individuos que infringen la ley, y que luego de cumplir una pena, estos salen de la cárcel totalmente renovados y listos para vivir en sociedad”. ¿Es cierta esta premisa? ¿La prisión es un lugar adecuado para rehabilitar a las personas? ¿Es acaso, la solución a los problemas que dan origen a la delincuencia? Una breve radiografía del sistema carcelario, apoyada por algunas cifras, podrá ilustrar la realidad de esta práctica de la justicia colombiana:

a. La capacidad que tiene el sistema penitenciario con sus 134 centros de reclusión es de 80 236 cupos y según cifras del INPEC, a septiembre de 2019, existen 191 540 personas reclusas; esto quiere decir que el hacinamiento equivale al 52,58%. De estas, 124 640 personas se encuentran en establecimientos de reclusión del orden nacional (65.1%); 61 881 personas en ubicación domiciliaria (32.5%); 5 019 personas con vigilancia electrónica (2.6%). Se puede calcular que, de la totalidad de habitantes del país, de cada 100.000 habitantes 371 personas van a la cárcel.

b. Según la comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la prisión preventiva (para personas sindicadas) basada en la presunta peligrosidad, es arbitraria, viola la presunción de inocencia y el principio de legalidad. Sumado que en la mayoría de los casos se configura como una pena anticipada.

c. Según el código Penitenciario (Ley 65 de 1993), la función de la privación de la libertad es “preparar al condenado, mediante su resocialización para la vida en Libertad”, labor que es reducida al encierro, dada la ausencia de programas educativos o laborales suficientes y al hacinamiento.

d. La Corte Constitucional en tres ocasiones(1998, 2013 y 2015) ha declarado el Estado de Cosas Inconstitucionales en el sistema penitenciario y carcelario; además de haber sido ratificada en otras 11 sentencias, debido a la violación masiva y sistemática de los derechos fundamentales de los reclusos.

e. En Colombia no existe una política pública de atención a la población pos penada por delitos comunes; en promedio anualmente 30.000 personas salen en libertad. De 2015 a 2018, soló 1 411 personas fueron atendidas por el único programa existente “Casa libertad” equivalente al 0.02%. Situación que se agrava con la estigmatización social que enfrenta quien ha estado en la cárcel; la ruptura y transformación de sus relaciones sociales, por ejemplo, un alto porcentaje de los matrimonios o relaciones de pareja terminan durante el tiempo de prisión; se pasa a ser desempleado; no se sigue la formación educativa; se disminuye de estrato socio económico.

f. Los centros de reclusión enfrentan un problema estructural, consistente en la ausencia de lugares para llevar a cabo el tratamiento de resocialización; no hay condiciones sanitarias dignas ni áreas adecuadas para actividades cotidianas como comer, recrearse o descansar. Igualmente, en las estructuras de tipo ERON, el acceso al sol es inexistente, las áreas de recibo de la visita son insuficientes y los espacios para atención de abogados son indignas.

g. Diversos estudios indican que un 68% de la población reclusa tiene necesidades de atención mental, siendo el alcoholismo (54%), la depresión (23%) y la ansiedad (22%), los diagnósticos con mayor prevalencia. Existe un psicólogo por cada 1 000 reclusos, y en la mayoría de casos no están presentes durante el tiempo de reclusión.

h. De acuerdo a la ley 1709 de 2014, el Inpec tiene funciones de vigilar y atender la población privada de la libertad, y la USPEC (unidad de servicios penitenciarios y carcelarios), debe garantizar los derechos humanos, proveer elementos y equipos de trabajo, sanidad, didácticos, deportivos, de recreación, vestuario, asistencia y atención médica necesaria con medicamentos y tratamientos adecuados. Con un presupuesto que supera los 300 000 millones anuales, la USPEC suministra alimentos tres veces al día durante todo el año. La alimentación es contratada con empresas privadas. Según la Contraloría General de la Nación, en enero de 2018 descubrió un sobrecosto por 36 442 756 pesos; así mismo, alimentos preparados sin condiciones de higiene, con menor gramaje, cocinas con roedores e insectos, y un acceso limitado al agua potable durante el día.

i. La sentencia T.267 de 2019 señala que las empresas de prestación de servicios de comunicación para las personas privadas de la libertad deben garantizar el derecho a la comunicación e informar sobre las modalidades del servicio. Igualmente, en distintas sentencias se afirma que debe haber una implementación progresiva de las nuevas tecnologías que facilite y mejore el acceso a la comunicación, y los centros carcelarios deben garantizar progresiva y sosteniblemente el goce efectivo del derecho a la comunicación, sin discriminación y con espacios de participación en sus diferentes etapas de implementación. Lo que en la actualidad se contradice, pues los costos de comunicación en la mayor parte de centros carcelarios son muy altos. Un ejemplo se evidencia en la cárcel ERON Picota, donde un minuto a celular cuesta 222 pesos, uno a fijo 80 pesos. Además, cada minuto sólo tiene alrededor de 45 segundos; el dinero debe ser consignado en un banco en sumas superiores a 15 000 pesos, de donde se deducen 1 600 pesos por la transacción.

Con estos datos será viable pensar que ¿sólo la libertad es el derecho que se niega a un recluso?, o más bien, hay una gran cantidad de derechos humanos que, a causa de la irracionalidad de la política criminal, las precarios e ineficientes estructuras carcelarias y la corrupción sistemática, son violentados permanentemente.  Seguir pensando como sociedad que la cárcel da solución a los problemas sociales, políticos y económicos, y que sólo a causa del encierro la gente dejará de infringir la ley es un error, que aparte de denigrar la vida y la dignidad humana, reproduce nuevos problemas sociales.

Desde el Movimiento Nacional Carcelario (MNC) seguimos reflexionando sobre la urgencia de proponer otras alternativas distintas a la privación de la libertad para enfrentar los problemas que, como sociedad, tenemos, y que en una democracia y un Estado de derecho deberían ser resueltos en virtud del cuidado de la integridad humana. Así mismo, es urgente humanizar las penas asignadas a los distintos delitos; atender las miles de acciones de tutela hechas por familias y PPL en exigencia de garantías de derechos fundamentales, acatando los llamados realizados por la Corte Constitucional; pensar una política criminal restaurativa que permita afrontar conflictos sociales de distinta índole y resolverlos de manera alternativa, permitiendo al mismo tiempo diseñar herramientas de reconstrucción del tejido social.

Es justo denunciar que a diario los derechos humanos son violentados al interior de las cárceles, ya sea con la mala alimentación, la nula atención en salud, la falta de programas laborales, recreativos, culturales y educativos, la negación del derecho a la comunicación dados los altos costos, la falta de programas de reinserción social y la corrupción estructural del INPEC y la USPEC por lo que los PPL deben pagar diariamente para sobrevivir.

Desde el interior de la cárcel llamamos a la solidaridad frente a nuestra condición como privados de la libertad, convocamos a la unidad de familiares, amigos y de todas las y los PPL de Colombia para exigir el respeto de la dignidad y la vida, y a las instituciones nacionales e internacionales veedoras de los derechos humanos para que vigilen y cuiden la existencia de los que aquí nos encontramos.

Por último, queremos dejar una pregunta para su reflexión personal y colectiva: ¿Quiénes cree usted que son las personas que van a la cárcel? ¿Están aquí los verdaderos responsables del desastre nacional?

Movimiento Nacional Carcelario de Colombia

Fuente: https://kaosenlared.net/colombia-reflexiones-desde-las-carceles/

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21E: nueva jornada de protestas en Colombia

21E: nueva jornada de protestas en Colombia

Colombia vive este martes la primera jornada de protestas del año, en las que se registraron manifestaciones, acciones de calle y bloqueos en el transporte público tanto en Bogotá como en otras ciudades contra las políticas del Gobierno de Duque. En Bogotá se planificaron dos grandes marchas y 11 plantones en diferentes, como el Parque Nacional y el Parque de Los Hippies.

En esta jornada, trabajadores, estudiantes, indígenas y activistas sociales anunciaron un cacerolazo en rechazo al asesinato de líderes sociales, los abusos de la fuerza pública y las políticas sociales del Gobierno, entre otras demandas. La protesta de este 21 de enero, la primera del año después de las masivas manifestaciones de noviembre y diciembre contra las medidas sociales y económicas del Gobierno de Iván Duque, fue convocada nuevamente por el Comité Nacional de Paro bajo el lema «defensa de la vida». Es que en apenas tres semanas que van de año han sido asesinados alrededor de veinte líderes sociales, en promedio uno diario.

La movilización es también en rechazo al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), responsable de la muerte de Dilan Cruz, de 18 años, quien falleció el pasado 25 de noviembre en Bogotá a raíz de las fuertes heridas sufridas en la cabeza por un proyectil letal disparado por un miembro de ese cuerpo policial.

Al cacerolazo que se realizará en horas de la tarde se unirán distintos sectores para poner sobre el tapete los reclamos sociales y económicos, como el rechazo a la recién aprobada reforma tributaria, además de repudiar las interceptaciones ilegales del Ejército a políticos, magistrados y periodistas.

Así, en horas de la mañana en el populoso sector popular de Suba, en el noroeste de Bogotá, se generaron bloqueos a las estaciones del sistema masivo de transporte Transmilenio y enfrentamientos de manifestantes con la Policía en la avenida principal. El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía actúa para reprimir con el pretexto de abrir las vías.

En otros puntos de la ciudad, como la arteria vial de la Caracas y la localidad de Bosa (sur), se cerró la operación en varias estaciones del transporte Transmilenio, mientras que en la importante Avenida Séptima que cruza buena parte de Bogotá se desviaron los buses debido a las manifestaciones.

Mientras escribimos estas notas las fuerzas del Esmad reprimen en varios puntos de Bogotá. Las manifestaciones se han extendido por otras principales ciudades del país, como Medellín, Cali y Bucaramanga, donde también se anunciaron marchas y plantones.

Estas jornadas de movilizaciones en Colombia tuvieron inicio el 21 de septiembre del año pasado contra las políticas del Gobierno de Duque y las décadas de políticas neoliberales que a la par de la represión continua del Estado han transformado a Colombia en uno de los países mayor desigualdad social.

Fuente de la Información: https://www.laizquierdadiario.com/Vivo-21E-nueva-jornada-de-protestas-en-Colombia

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Cacerolazo contra la violencia, la primera gran protesta del año en Colombia

América del Sur/ Colombia/ 21.01.2020/ Fuente: www.eldiario.es.

Trabajadores, estudiantes, indígenas y activistas saldrán nuevamente este martes a las calles colombianas para realizar un cacerolazo en rechazo al asesinato de líderes sociales, los abusos de la fuerza pública y las políticas sociales del Gobierno, entre otras demandas.

La protesta de este 21 de enero, la primera del año después de las masivas manifestaciones de noviembre y diciembre contra las medidas sociales y económicas del Gobierno de Iván Duque, fue convocada en esta ocasión por el Comité Nacional de Paro bajo el lema «defensa de la vida».

ASESINATO DE LÍDERES SOCIALES

El motivo central de la movilización, según sus convocantes, es el repunte de la violencia en varias regiones del país, donde en las tres semanas que van de año han sido asesinados alrededor de veinte líderes sociales, en promedio uno diario.

La situación llevó incluso a que el Consejo de Seguridad de la ONU expresara su «seria preocupación» y reclamara «acciones efectivas» para mejorar la seguridad en el país.

De acuerdo con los registros de la ONU, 107 activistas fueron asesinados el año pasado en Colombia, la mayoría en áreas rurales y casi todos ellos (98 %) «en municipios con economías ilícitas donde operan grupos criminales o armados», mientras varias decenas están amenazados.

A ello se sumó la denuncia del subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, sobre amenazas contra él, contra la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y contra políticos de izquierda como Gustavo Petro y el líder del partido FARC, Rodrigo Londoño, por parte del grupo criminal Águilas Negras.

«Amenazas contra la alcaldesa Claudia López y otros líderes sociales y políticos deben motivarnos a que el próximo 21E se constituya en una estruendosa expresión de rechazo a los asesinatos y toda forma de violencia. Millones de cacerolas sonarán por la vida y por la paz», advirtió en Twitter Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

RECLAMOS SOCIALES Y CONTRA LA FUERZA PÚBLICA

Al cacerolazo se unirán distintos sectores para recordar sus reclamos sociales y económicos, como el rechazo a la recién aprobada reforma tributaria, además de repudiar las interceptaciones ilegales del Ejército a políticos, magistrados y periodistas.

«Continuamos junto al pueblo contra la reforma tributaria y el ‘holding’ financiero, el alza de impuestos, de las tarifas de los servicios públicos, por el derecho a un medioambiente sano», por los «recursos para atender la salud, la educación, el agua potable y el saneamiento básico», afirmó la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).

La movilización será también en rechazo al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), causante de la muerte del bachiller Dilan Cruz, de 18 años, quien falleció el pasado 25 de noviembre en Bogotá a raíz de las heridas sufridas en la cabeza por un proyectil disparado por un miembro de ese cuerpo policial.

En respuesta, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el cargo desde el 1 de enero, presentó la semana pasada un nuevo protocolo de seguridad para las protestas, en el que reafirma que el Esmad será la última instancia en intervenir para evitar situaciones como la de Dilan Cruz.

«El Esmad no es regulador de movilizaciones ciudadanas, es un organismo de choque de última instancia, no de primera instancia», ha defendido la alcaldesa al asegurar que de ahora en adelante ese cuerpo antidisturbios saldrá cuando haya protestas «sí y solo sí con la expresa autorización del alcalde».

PRIMERA DEL AÑO

El cacerolazo, que está previsto para las 17.00 hora local (22.00 GMT), será la primera gran manifestación de 2020 para el Gobierno de Iván Duque, luego de las multitudinarias protestas de sectores sociales a finales del año pasado.

A esta jornada, para la que otros grupos han anunciado acciones como bloqueos en la capital, le seguirá un encuentro nacional de los sectores aglutinados en el Comité del Paro, el 30 y 31 de enero, en el que buscarán acordar la estrategia política y el plan de acción para este 2020.

El Comité Nacional del Paro reúne a trabajadores, estudiantes, asociaciones indígenas, pensionados, campesinos, ambientalistas, activistas de derechos humanos y víctimas de la violencia, entre otros.

Fuente de la noticia: https://www.eldiario.es/politica/Cacerolazo-violencia-primera-protesta-Colombia_0_986902277.html

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Tender puentes para la educación

Por: Camilo Camargo. 

En los últimos años, la educación ha venido ganando por fin un papel protagónico en nuestro país. El presupuesto para educación, en ciudades como Bogotá, es el rubro más importante y el asignado para todo el país a partir de 2020 es el más alto en la historia de Colombia. La sociedad espera que esa inversión se vea traducida, no solo en experiencias de buena calidad para los estudiantes, sino también en oportunidades tangibles a futuro.

Hace unas semanas, visité el Colegio Rogelio Salmona, ubicado en Ciudad Bolívar, uno de los 11 colegios nuevos que entregó la administración Peñalosa que brindarán espacios de educación para los habitantes de lugares donde la educación ha estado en deuda con la población. La infraestructura es impactante y no tiene nada que envidiarle a ningún colegio privado de Bogotá. ¿Con el tema de la infraestructura resuelto en muchos lugares, ahora qué sigue para mejorar la calidad de la educación y las oportunidades?

Si bien hay estadísticas muy positivas para los estudiantes en Bogotá —como la disminución de la deserción escolar, que pasó del 3,6% en 2015 al 1,65% en 2018 o la disminución de más del 30% en embarazos adolescentes—, la ciudad todavía tiene un camino largo por recorrer para que todos los estudiantes puedan recibir una educación de alta calidad.

Los cambios en la educación son posibles, como lo demuestra una variedad de experiencias positivas. Los colegios públicos en concesión o en administración por parte de instituciones privadas llevan ya 20 años operando en la capital del país y son claro ejemplo de cómo se pueden transformar los procesos educativos. Ya son 35 los colegios que gracias a esta figura han implementado programas de alta calidad permitiéndoles a sus estudiantes mayores opciones una vez graduados. Funcionan de acuerdo con el siguiente esquema: la concesión recibe de la Alcaldía un monto por estudiante que es menor del que recibe un colegio oficial; con este dinero, la concesión —de la mano de la experiencia de colegios privados de alto nivel académico— forma a los maestros y diseña currículos estructurados para así organizar y ofrecer programas académicos sólidos y de alta calidad. En estos colegios se ha logrado hacer una transformación de realidades y su impacto para la sociedad es invaluable.

Otra experiencia muy positiva a este respecto ha sido la del Chocó. En este momento 19 colegios privados de Bogotá, de la Unión de Colegios Internacionales (Uncoli), están trabajando en un proyecto con el Ministerio de Educación Nacional llamado Aulas sin Fronteras, el cual busca que docentes de estos colegios elaboren material de trabajo para profesores y alumnos del Chocó en áreas de lenguaje, matemáticas, ciencias y sociales. También se ha trabajado en capacitación a docentes y en trabajo en conjunto entre los maestros. El material producido está en uso desde hace tres años en séptimo, octavo y noveno, y ha permitido que profesores de 55 sedes educativas del Chocó trabajen de la mano con profesores de Bogotá, usando las buenas prácticas en sus clases y en su día a día.

Estos dos ejemplos demuestran como las prácticas exitosas pueden ser adaptadas a otras instituciones con resultados muy positivos. Pero lo importante para tener en cuenta es que no hace falta ser un colegio en concesión o un colegio de Aula Sin Fronteras para lograrlo. El conocer y usar las buenas prácticas en educación es una de las formas como los colegios pueden avanzar en su desarrollo. Lo común debería ser que, entre colegios, tanto públicos como privados, se visiten y se usen ideas y conceptos para mejorar cada institución. Esto no solo a nivel nacional; algunos colegios han buscado hacer este mismo ejercicio con instituciones internacionales, lo cual enriquece el proceso educativo.

Y muchas de esas prácticas van a lo esencial de la educación: lo que ocurre en el salón de clase. Más allá de infraestructura, de alimentación y de transporte, donde se ve el impacto en procesos educativos es en cada aula. Y allí es donde podemos trabajar en conjunto para que existan más puentes entre las instituciones, que permitan ver cómo trabajamos entre colegas y cómo podemos ajustar las prácticas en el salón de clase, independientemente de si pertenecemos a un esquema público, privado, nacional, internacional o en concesión.

Es hora de que los distintos colegios abran sus puertas y los que ya lo están haciendo las abran aún más. Grabar una buena clase y compartirla o invitar a otros docentes a sus clases ayuda a generar conversaciones pedagógicas que pueden tener un impacto a largo plazo.

Ojalá más colegios privados estén dispuestos a tender puentes, especialmente con el sector público que es el que más los necesita, y trabajar en conjunto para que el fin común de una buena educación permita continuar con la formación de ciudadanos que aporten para mejorar a nuestro país.

Fuente de la noticia: https://www.elespectador.com/opinion/tender-puentes-para-la-educacion-columna-900499

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Colombia: Son muchos los motivos para iniciar las protestas de este año

América del Sur/ Cololombia/ 21.01.2020/ Fuente: www.cronicadelquindio.com.

“La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy”: Malcolm X.

Iniciándose el ciclo escolar de 2020 vuelven a anunciarse las marchas como la del 21 de enero, en las que los estudiantes y profesores de educación básica y las universidades van a tener protagonismo, como en las de 2018 y 2019. La ciudadanía debe tener claro los motivos de la protesta y sumarse a las manifestaciones.

Lo que pasa en Colombia genera indignación en amplios sectores sociales. ¿Acaso no amerita rechazo el asesinato de líderes sociales, defensores de derechos humanos y dirigentes sindicales? La corrupción en las instituciones del Estado es alarmante. La educación, por mucho que manejen cifras engañosas, sigue muy mal y la inversión en investigación es deprimente. 

Sumemos a lo anterior el problema de la desigualdad social, las pretensiones de privatizar a Ecopetrol, el colapso de la atención a la salud, el desempleo, el cambio climático, las chuzadas de hoy – como ayer lo hizo el DAS-, la pauperización del campo y el abandono de la producción agropecuaria, etc.  Colombia urge de cambios de verdad porque los problemas seguirán exacerbando a vastos sectores de la población.

La educación de calidad es parte de la solución

Como varios de los puntos citados están correlacionados con la educación, me limitaré a este tema, porque la formación académica —de calidad— de la niñez, la adolescencia y la juventud, es la fórmula mágica que dará solución a muchos de los problemas citados. Así lo dicen muchos estudios, hasta de premios Nobel. 

Que la educación es clave para que una sociedad conviva en armonía y que exige recursos económicos se puede expresar con dos frases: “Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”, afirmó Derek C. Bok, quien fue rector de la universidad de Harvard desde 1971 hasta 1991. Asimismo, el escritor francés Víctor Hugo (1802-1885) manifestó que “cada vez que se abre una escuela se cierra una cárcel”.

Así que, la educación como necesidad social debe ser pública, de calidad y gratuita. Este último aspecto está contemplado en el artículo 67 de nuestra Constitución: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social ‘con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, y a los demás bienes y valores de la cultura (…)”.

Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”

Si la educación es gratuita y obligatoria, ¿por qué hay tanto niño y adolescente en las calles y en el campo con dificultad para terminar la primaria? ¿Por qué abundan las instituciones privadas y en algunas de ellas la matrícula es costosa y estar allí un año es más caro que el semestre de una universidad privada? Retomando al paro nacional y a una de sus exigencias: educación sin costos, por qué no se preguntan: ¿Qué tan ‘saludable’ será la educación gratuita a nivel universitario? 

Como sé que lo que voy a escribir no les gusta a muchos, me arriesgo a formular que la educación superior de carácter oficial no puede plantearse que sea gratuita para todos quienes ingresen. Planteo que la universidad será ‘regalada’ para quienes económicamente no puedan acceder a ella. Además, si necesita el apoyo de su alimentación, transporte, hospedaje, vestido, textos escolares, que todo sea asumido por el sistema educativo.

Obvio que tendrá derecho a ese respaldo si se dan dos condiciones:

  1. El estudio de su situación económica lo amerita.
  2. Ha mostrado calidad académica en la primaria y bachillerato, así como durante el desarrollo del pregrado. Y para que se entere de que las cosas cuestan, hará algunas tareas en el claustro académico. Estará prohibido el ‘rebusque’ y en vacaciones sí podrá hacer actividades que le permitan unos ingresos.

El resto de los admitidos deberá pagar de acuerdo con las condiciones económicas de la familia. Así está actualmente, pero hay estudiantes que pagan la matrícula mínima, y entiendo que es la mayoría, pero a algunos les es difícil, o cubren muy poco de acuerdo con lo que podrían costear. Un sistema de matrículas así planteado, exige mucho compromiso con la universidad pública, por parte de la familia, e infortunadamente, mucha vigilancia para evitar fraudes. 

Protesta sí, pero estudio también

También hay que señalar que, bajo estas condiciones, la universidad pública gratuita solo saldría beneficiando a estudiantes con recursos medios y altos, quienes vienen de instituciones privadas, algunos con mejor preparación que aquellos que proceden de instituciones oficiales. Ellos ingresan con más facilidad y terminan el pregrado, que quienes llegan de instituciones oficiales. 

Finalmente, los establecimientos de educación básica y las universidades deberían estar abiertas, pues el conocimiento y el derecho a asimilarlo, no se deben castigar, pero igualmente, la protesta no puede detenerse en un país tan mal administrado y donde la corrupción está calculada en unos 50 billones de pesos el año, según un informe de la Contraloría General de la Nación del 2018. Impedir ese atraco a las necesidades de la población, son “algunas de las cosas que podría hacer el Esmad”, si de verdad están para defender la sociedad, como alegremente lo dice el gobierno.  

Fuente de la noticia: https://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-son-muchos-los-motivos-para-iniciar-las-protestas-de-este-ano-nota-135978

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Colombia: “Nuestro Futuro” la catedra abierta sobre medio ambiente de la Universidad de los Andes

América del Sur/ Colombia/19-01-2020/Autor(a): Redacción Educación/Fuente: www.elespectador.com 

Desde el 21 de enero y hasta el 10 de marzo tendrá lugar la cátedra «Nuestro Futuro» en la Universidad de los Andes. En ella se ofrecerán diversas perspectivas para afrontar el cambio climático.

El auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes, abrirá sus puertas desde el 21 de enero a quienes quieran participar de la cátedra abierta “Nuestro Futuro”. En ella se ofrecerán diversas perspectivas para afrontar el cambio climático.

1. Los motores y retos de la crisis ambiental global

Conferencista: Alejandro Gavíria y Cristian Samper

21 de enero

2. La ciencia del cambio climático

Conferencista: Catalina González

28 de enero

3. La evaluación global de la biodiversidad

Conferencista: Ana María Hernández

4 de febrero

4. El bosque tropical amazónico

Conferencista: Dolores Armenteras

11 de febrero

5. Agricultura y océanos

Conferencista: Ximena Rueda y Sandra Vildary

18 de febrero

6. Ciudades sotenibles

Conferencista: Manuel Rodríguez

25 de febrero

7. El buen Antropoceno

Alejandro Gaviria y Germán Andrade

3 de marzo

8. Nuestro futuro

Alejandro Gaviria

10 de marzo

Para asistir al evento debe realizar una inscripción previa en este link, aunque, si no alcanza a inscribirse podrá ver la cátedra vía streaming por medio de El Espectador.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/nuestro-futuro-la-catedra-abierta-sobre-medio-ambiente-de-la-universidad-de-los-andes-articulo-900363

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