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Mejorar calidad e indicadores en educación, otro reto ofrecido por Lenín Moreno y que queda inconcluso en Ecuador

Gobierno saliente propuso para el 2021 subir del 72,25% al 80% la tasa neta de asistencia en bachillerato, pero no se cumplió. Y hubo recortes en presupuesto.

Por ley, como dispone la Constitución, cada año se debe incrementar el presupuesto para el sector educación en al menos el 0,5% del producto interno bruto (PIB). Pero el gobierno de Lenín Moreno termina con reducciones en este rubro. Solo en el 2020 le restaron alrededor de $ 900 millones al sector educación y en este año, la asignación iba a ser menor a la del 2020 por la caída del PIB, se dijo. Esta disminución fue atribuida a la crisis económica que ya se arrastraba y a las consecuencias de la pandemia del COVID-19.

No obstante, las reducciones se proyectaban desde el 2018, como en ese entonces denunció Fander Falconí, quien era ministro de Educación. Él renunció, en noviembre de ese año, por estar en desacuerdo con “el recorte a la educación pública” para el 2019.

El acceso a la educación —gratuita, universal y de calidad— es uno de los derechos garantizados en la Constitución. Y aquello se reafirma en el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021, Toda una vida, que planteó el gobierno de Moreno para los cuatro años de gestión, donde resaltaba los logros de su antecesor en esta materia.

Y por ello en su plan de gobierno habla de incrementar la calidad educativa e inclusiva en todos los niveles, incluyendo el inicial (para menores de 5 años), además de garantizarla, y que los jóvenes puedan acceder a la educación superior. Este último era parte de los llamados “sueños” de Moreno.

En aquel plan de tres ejes programáticos y nueve objetivos nacionales de desarrollo —como se los define—, la educación entra en el primer eje, titulado Derechos para todos durante toda la vida.

Y si bien en aquel primer eje (en los objetivos 1, 2 y 6) —y a lo largo de todo el plan de 132 páginas (sin contar anexos)— se habla reiteradamente de mejorar la calidad educativa, se plantearon metas para el 2021, enfocadas en reducir cifras o brechas como el rezago y la deserción escolar, así como aumentar la matrícula universitaria, fortalecer la educación técnica, rural, entre otras.

Sin embargo, la mayoría no se cumplieron. Aquello lo evidencian las cifras disponibles al momento y lo dicen también expertos y representantes de gremios educativos.

La reapertura de escuelas rurales, como las unidocentes, (que se cerraron en el mandato de Rafael Correa para dar paso a las llamadas Unidades del Milenio); la inclusión de institutos técnicos y tecnológicos en la cuota de cupos para acceder a la educación superior gratuita; el llamado a un solo concurso de méritos y oposición (Quiero ser maestro 6) para el magisterio y la convocatoria para otro ya al finalizar su periodo (Quiero ser maestro 7) son parte de acciones que destacan varios docentes.

Unos le suman “el trabajar con un poco más de respiro” porque paró la “intensa persecución política” que, afirman, tuvieron en el gobierno que antecedió a Moreno y que era parte de su misma tienda política. Otros dicen que la “persecución continúa para quienes piensan diferente”. También resaltan el mantener la entrega de libros gratuitos para estudiantes, el desayuno escolar y otros planes sociales.

Entre las metas que debían cumplirse para el 2021 constaba incrementar del 72,25% al 80% la tasa neta de asistencia ajustada en bachillerato; incrementar del 27,81% al 31,21% la tasa bruta de matrícula en educación superior; incrementar del 5,91% al 9,02% la tasa bruta de matrícula en educación superior de nivel técnico…

“Él (Moreno) tenía un enfoque basado en la universalidad del acceso a la educación… se puso hitos muy claros, incluso con indicadores. Se planteaba en la meta del bachillerato bruto, la tasa neta de bachilleres que tiene el Ecuador, que en el 2017 era aproximadamente de 72%, llegar al 80%. Hasta finales del 2019, antes de la pandemia, iba al 71%, es decir, no logró la meta, sino más bien disminuyó un punto del porcentaje”, expone Max Núñez, director de fundación Edúcate, involucrado en temas educativos.

Cuenta que una de las deudas más grandes que tiene Ecuador en educación es la del aprendizaje, que pasará factura, seguida de la conectividad y otros problemas que se hicieron más evidentes con la llegada de la pandemia. “En Ecuador, en el examen estandarizado que se tomó hasta el 2020, los bachilleres se gradúan con conocimientos elementales e insuficientes en Matemáticas y Lenguaje, son casi 75 de cada 100 (casi 8 de cada 10)… es gravísimo”.

Hilario Beltrán, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Guayas; y Agustín Lindao, de la Red de Educadores del Ecuador, coinciden en que los recortes del presupuesto del Estado para educación afectaron programas (como los de alfabetización), la reapertura de planteles, la dotación de infraestructura acorde y con servicios básicos, así como la calidad educativa y la conectividad.

Afirman que incluso algunos proyectos, programas y planes educativos se eliminaron y que tampoco se ha podido cubrir el déficit de docentes (ni siquiera de los jubilados, fallecidos y de los que desvincularon) en el sector público, en especial ahora que tienen más alumnos con la migración de estudiantes del sistema privado al fiscal.

Según Beltrán, en el sector urbano, el 25% de los planteles, antes de la pandemia, no lograban tener servicios básicos como agua potable, saneamiento, y mucho menos internet. La situación era y es peor en las zonas rurales.

Lindao sostiene que este gobierno le queda debiendo a la educación, que se ha visto también salpicada por casos de corrupción denunciados.

Mientras, el Ministerio de Educación, en sus rendiciones de cuentas, habla de accesos y mejoras en diversas áreas, incluyendo la calidad, así como la educación virtual que surgió en 2020 por la pandemia.

4′314.777 estudiantes en 16.209 planteles y con 206.304 docentes (entre fiscales y particulares) registraba el Min. de Educación en 2020.

4′374.799 estudiantes en 16.003 planteles y con 215.255 docentes (entre fiscales y particulares) registraba el Min. de Educación en 2019.

76% de alumnado en 2020 fue fiscalcon 161.031 docentes, frente al 74%, con 168.029 profesores del 2019.

Educación técnica no despuntó como se ofreció

El bachillerato técnico representó, en el 2020, el 35% de los alumnos de bachillerato matriculados en planteles fiscales, según el documento preliminar de rendición de cuentas del Ministerio de Educación. Y “potenciar” la formación técnica y tecnológica fue otra de las promesas. Se quiso aumentar de 6% a 9% la tasa bruta del registro en educación técnica, pero antes de la pandemia cayó a 4,15%.

“Lenín Moreno consiguió un crédito con el Banco Mundial de aproximadamente $ 90 millones para hacer once institutos técnicos. Anunciaron que iban a construir 44 en el país…, no conozco de ninguno… Hay cuatro, pero comenzaron en el Gobierno de Rafael Correa”, asegura Max Núñez, de la fundación Edúcate.

Estabilidad laboral y capacitación

Docentes del magisterio aún recuerdan una carta que habría firmado en campaña Lenín Moreno referente a la estabilidad laboral que les ofrecía, a través de la entrega definitiva de nombramientos. Pero aquello, aseguran, quedó en el aire porque solo durante la pandemia del COVID-19 en Ecuador desvincularon a unos 4.000 profesores, según los registros que llevan. Y a eso, dicen, le suman la falta de capacitación exhaustiva y masiva para mejorar la educación.

El Ministerio de Educación, en cambio, enumera cientos de capacitaciones (incluyendo la virtual), como planes, proyectos y becas para docentes, que se dieron incluso en pandemia, resalta informe preliminar de rendición de cuentas. Docentes sostienen que ahora tienen más carga laboral, más alumnos y materias que dictar, así no sean su fuerte.

Parte de las metas en educación que fijó el gobierno de Lenín Moreno para el 2021:

  • Incrementar del 72,25% al 80% la tasa neta de asistencia ajustada en bachillerato.
  • Incrementar del 63% al 65% las personas de 18 a 29 años con bachillerato completo.
  • Incrementar del 27,81% al 31,21% la tasa bruta de matrícula en educación superior en universidades y escuelas politécnicas.
  • Incrementar del 5,91% al 9,02% la tasa bruta de matrícula en educación superior de nivel técnico y tecnológico.
  • Reducir de 12,65% a 11,65% la prevalencia de último año de consumo de droga ilícita en estudiantes de noveno de Educación Básica, primero y tercero de Bachillerato del Sistema Nacional de Educación.
  • Incrementar el porcentaje de instituciones educativas fiscales con oferta intercultural bilingüe en los circuitos con población mayoritaria de una nacionalidad o pueblo, del 65,9% al 75% a 2021.
  • Aumentar la cobertura, calidad, y acceso a servicios de educación, con pertinencia cultural y territorial, en zonas rurales: incrementar de 64,47% al 75% la tasa neta de asistencia ajustada a bachillerato en el área rural.
  • Aumentar la cobertura, calidad, y acceso a servicios de educación, con pertinencia cultural y territorial, en zonas rurales: incrementar del 7,3 a 8 la calificación a la educación pública en el área rural. (I)
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Ecuador: Gremios de transporte pesado en Quito reclaman por la subida del precio de diésel

Gremios de transporte pesado en Quito reclaman por la subida del precio de diésel

En varios sectores de la urbe, dueños y conductores de volquetas estacionaron sus unidades a un lado de la vía como muestra de rechazo al valor del combustible.

Esta mañana, en Quito, volquetas y winchas se apostaron a un lado de la vía en rechazo del aumento en el costo de los combustibles Foto: Andrés Salazar

Actualizado a las 

Esta mañana, dueños y conductores de volquetas se apostaron a un lado de la vía en el sector de Guajaló, en el sur de la ciudad. Otro grupo con más de 50 volquetas estuvo en la vía Ruta Viva, en el nororiente de Quito. Los transportistas piden que el precio de los combustibles se congele y que el diésel regrese al valor de $ 1,03.

Varias winchas se sumaron a la medida y se estacionaron en el sur de la capital. Con carteles, pancartas y silbatos reclamaron sobre la vía. Estos plantones obedecen al aumento en el costo de los combustibles desde este miércoles 12 de mayo. En el diésel el incremento fue de cuatro centavos.

Ángel Mera, representante de las winchas, aseguró que por el momento la paralización es pacífica, pero que “la situación económica es muy grave, a más del combustible, subió el precio en las llantas y los repuestos y no hay trabajo”, añadió.

Esta mañana, en Quito, volquetas y winchas se apostaron a un lado de la vía en rechazo del aumento en el costo de los combustibles. Foto: Andrés Salazar

Varios transportistas aseguran que están en la quiebra, “las deudas en los bancos no esperan y el trabajo ha disminuido, con la subida del diésel el Gobierno está sepultando a este sector”, dijo Carlos Olmedo, propietario de una wincha.

Ayer, la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) emitió un comunicado al presidente Lenín Moreno solicitando el congelamiento del diésel al valor de $ 1,037. Además, piden ser incluidos en el plan de vacunación y que se apruebe y ejecute la nueva reforma a la Ley de Tránsito.

También solicitaron el refinanciamiento de las deudas en los bancos para todo el transporte del país. (I)

Fuente de la Información: https://www.eluniverso.com/noticias/ecuador/gremios-de-transporte-pesado-en-quito-reclaman-por-la-subida-del-precio-de-diesel-nota/

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Ecuador: 25 universidades trabajan con el Ministerio de Salud en la vacunación contra el Covid-19

25 universidades trabajan con el Ministerio de Salud en la vacunación contra el Covid-19

Melisa Campuzano y Augusto Calderón, alumnos de octavo semestre de enfermería y medicina, observaron las instrucciones sobre cómo inocular contra covid-19, ayer. Ambos apoyan voluntariamente al proceso en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Melisa, de 21 años, tiene experiencia. Antes de la pandemia, ella inmunizó en centros de salud a niños y adultos mayores. “Como parte de la carrera hacemos prácticas”.

Su madre, quien también es enfermera, le dio ánimos y le advirtió que debe cuidarse para evitar contagiarse. “Desde mañana (hoy) nos sumamos a la vacunación. Tengo algo de temor, pero seguiré protocolos de bioseguridad”.

En la PUCE, ayer, se tenía previsto inocular a 190 personas. Pero, pueden llegar a 500. “Podemos ampliar; depende de la demanda y de las dosis que nos envíen”, señaló Silvana Ortiz, decana de enfermería y coordinadora del plan.

La PUCE es una de 25 universidades del país que se han sumado, para que el Ministerio de Salud amplíe su capacidad de inmunización diaria.

Pero, una vez que se ha superado el millón de primeras y segundas dosis aplicadas en Ecuador -con un día en que se administraron 92 000 fórmulas- el proceso de vacunación se desacelerará. Así lo anticipó Camilo Salinas, ministro de Salud, ayer, lunes 3 de mayo.

El 8 de abril, cuando llegó a la Cartera -recordó- se habían colocado 215 000 dosis. La cifra subió con el respaldo de universidades, que no solo facilitan instalaciones sino también vacunadores. Además de municipalidades, prefecturas y juntas parroquiales.

“Desaceleramos porque dependemos de que lleguen los cargamentos comprometidos por las farmacéuticas”.

Esperan que el 4 ó 5 de este mes arriben 500 000, de Sinovac y más de 100 000 de Pfizer, para acelerar otra vez el proceso, garantizando las segundas dosis, según lo requerido hasta el 24. “Nuestro compromiso es seguir vacunando, según la disponibilidad en bodegas”.

Ecuador encara un desfase porque Sinovac no envió un millón de vacunas en marzo.

“La farmacéutica tiene la producción, pero China incrementó sus metas de inoculación; quiere llegar a 500 millones de personas. Por eso disponen de las fórmulas compradas y listas, para distribuir”.

De casi dos millones de vacunas que han llegado desde el 20 de enero, se han guardado en bodegas 500 000. “No serán utilizadas hasta que ingrese al país una cifra similar de la misma marca, que servirán para las segundas dosis, que debemos aplicar desde el 10”.

El presidente electo Guillermo Lasso contará con más de 14 millones de vacunas hasta septiembre, según lo programado, aseguró el ministro. Únicamente, “las farmaceúticas no han confirmado los envíos de octubre a diciembre, pero hemos comprado 20 millones”.

La ‘diplomacia de la vacuna’, que Lasso emprende, al ministro le parece una buena estrategia.

“No solo Ecuador, el mundo entero enfrenta problemas de abastecimiento porque países como EE.UU. tienen 64 millones de vacunas guardadas; igual Canadá. Hay que tocar esas puertas, decirles que adelanten envíos y que se les devolverá por ejemplo en septiembre, cuando haya menos presión en laboratorios”.

Fernando Sempértegui, médico y rector de la Universidad Central, pide avanzar en esa gestión internacional. “No hemos recibido nada de la Moderna; el gobierno entrante podría pedir su apoyo, la producen sus institutos de salud y deben tener en ‘stock’.

Lo importante es llegar a septiembre con el 60 a 70% de la población vacunada; en las parroquias del Distrito con más casos de covid-19 se debería ubicar vacunatorios”.

Desde hace semanas, la Central ha contribuido con 70 internos de Enfermería, para la inmunización en el Bicentenario y el Centro de Exposiciones de Quito.

El viernes además sumó otro punto de vacunación, para administrar mil dosis diarias, en su coliseo, con la participación de estudiantes de carreras de salud de último año y docentes, que se encargan de: evaluación clínica, toma de temperatura y de la presión arterial, obtención del consentimiento informado; digitación de datos e inoculación.

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2021/05/ecuador-25-universidades-trabajan-con-el-ministerio-de-salud-en-la-vacunacion-contra-el-covid-19/

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Más de dos millones de alumnos inician clases virtuales en costa de Ecuador

Más de dos millones de alumnos ecuatorianos inician este viernes un nuevo año lectivo del régimen de la zona costera del país, que en una primera fase se someterá a un sistema virtual, debido a que se mantiene en auge la pandemia de la covid-19.

El Ministerio de Educación, en su portal web, precisó que las clases del régimen costero y de la Amazonía empezará bajo el Plan Aprendemos Juntos en Casa, para los 2,4 millones de alumnos matriculados en instituciones públicas, privadas, fiscomisionales y municipales.

La cartera indicó que el retorno a clases será virtual a través de dos plataformas informáticas en línea, modalidad que ha perdurado desde marzo de 2020, cuando se suspendieron tras desatarse la pandemia en el país.

Según los últimos datos oficiales, en Ecuador hay un total de 395.327 casos de contagio acumulados desde el inicio de la pandemia, mientras que los decesos ascienden a 19.018 entre confirmados y probables por la enfermedad.

El Plan Aprendamos Juntos en Casa tiene como objetivo que los estudiantes sigan sus estudios desde sus hogares, con acciones didácticas para un trabajo coordinado con los maestros y con el concurso de especialistas en apoyo psicoemocional y pedagógico.

Además, el proceso se refuerza con programas educativos a través de los medios de comunicación (radio y televisión), que emiten frecuentemente módulos de enseñanza sobre las distintas materias.

Desde hace algunos meses, las autoridades han autorizado a algunas unidades educativas privadas la programación de planes piloto de retorno a clases, que se encuentran suspendidos por el incremento de casos de covid-19 en el país desde enero.

Esos planes piloto se retomarán cuando las autoridades que llevan adelante el manejo de la crisis sanitaria por la pandemia den por finalizadas las restricciones a la movilidad y otras medidas para evitar la expansión del contagio por la enfermedad.

El Plan de Continuidad Educativa, que ha establecido el Ministerio, también incluye una segunda fase denominada «Juntos aprendemos y nos cuidamos», que se aplicará cuando la pandemia así lo permita.

Esa fase, según la cartera, supone la combinación de clases presenciales y virtuales, mediante el uso progresivo de las instalaciones educativas y de acuerdo a la realidad epidemiológica del país.

«El objetivo primordial es sostener el proceso educativo» y reforzar las medidas de bioseguridad para evitar el contagio con la covid-19, remarcó el Ministerio de Educación.

En esa fase se deberá mantener como obligatorio el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico de al menos dos metros, el lavado frecuente de manos, la permanencia en casa si el alumno presenta síntomas, la desinfección de las superficies y evitar tocar el rostro con las manos.

El inicio de clases en el régimen costa coincide con la aplicación en 16 de las 24 provincias del país de un estado de excepción, que se extenderá hasta el próximo 20 de mayo, aplicado ante el auge del contagio y para aliviar la presión en los hospitales dedicados a tratar los casos de covid.

Asimismo, coincide con el plan de vacunación nacional que pretende inmunizar con vacunas contra la covid-19 a los docentes de todos los sistemas educativos (escuelas, colegios y universidades).

Según el Ministerio, hasta el momento se han vacunado a 152.448 docentes con la primera dosis, mientras que 436 han recibido la segunda.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/ecuador-educaci%C3%B3n_m%C3%A1s-de-dos-millones-de-alumnos-inician-clases-virtuales-en-costa-de-ecuador/46599660

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Ecuador: Aulas del terror

Aulas del terror

Más de 4.000 niñas y niños fueron víctimas de abuso sexual en las escuelas de Ecuador en los últimos seis años. Más de 2.000 profesores son acusados en la actualidad de haber cometido abusos en las aulas. Las víctimas, además, sufren revictimización y maltrato psicológico. Sólo el tres por ciento de estos abusos llega a judicializarse y menos aún tienen sentencia. Los abusadores intentan comprar la conciencia de los padres y la Justicia se convierte en un laberinto de burocracia que demora las investigaciones mientras los acusados, huyen. Por John Machado y Andrea Salazar para GK y CONNECTAS

Un día como hoy hace seis años, Julia alistó el desayuno para su hija Dame. La peinó, revisó que su uniforme esté limpio y la vio partir a su escuela. Hoy la niña toma pastillas para la ansiedad y la depresión, aquel día fue víctima de abuso sexual en su aula de clases.

Dame es una de las 4.066 víctimas que han sufrido abusos sexuales en las escuelas del Ecuador entre 2014 y 2019, según los datos del Ministerio de Educación.

Un total de 1.983 docentes son acusados por abusos sexuales dentro de las escuelas, según información oficial. Una base de datos elaborada por una investigación de GK Connectas en la que participaron periodistas de El Mercurio revela que al menos el 97 por ciento de casos de abusos sexuales que involucran a profesores siguen impunes.

Dramas como el que vivió Dame se ven agravados por un mal manejo de las denuncias desde las autoridades escolares. La comisión para tratar sobre abusos sexuales en la Asamblea Nacional, denominada Comisión Aampetra, tomó una muestra de 42 denuncias de abuso sexual infantil en escuelas del país y determinó que, en todos los casos las autoridades de las instituciones educativas incumplieron su obligación de denunciar.

Un día como hoy hace seis años, Julia alistó el desayuno para su hija Dame. La peinó, revisó que su uniforme esté limpio y la vio partir a su escuela. Hoy la niña toma pastillas para la ansiedad y la depresión, aquel día fue víctima de abuso sexual en su aula de clases.

Dame es una de las 4.066 víctimas que han sufrido abusos sexuales en las escuelas del Ecuador entre 2014 y 2019, según los datos del Ministerio de Educación.

Un total de 1.983 docentes son acusados por abusos sexuales dentro de las escuelas, según información oficial. Una base de datos elaborada por una investigación de GK Connectas en la que participaron periodistas de El Mercurio revela que al menos el 97 por ciento de casos de abusos sexuales que involucran a profesores siguen impunes.

Dramas como el que vivió Dame se ven agravados por un mal manejo de las denuncias desde las autoridades escolares. La comisión para tratar sobre abusos sexuales en la Asamblea Nacional, denominada Comisión Aampetra, tomó una muestra de 42 denuncias de abuso sexual infantil en escuelas del país y determinó que, en todos los casos las autoridades de las instituciones educativas incumplieron su obligación de denunciar.

La Contraloría General del Estado detectó –sobre una muestra de 1.182 casos- que menos de la mitad terminaron en la destitución de los presuntos abusadores, los demás prescribieron, se archivaron, terminaron en una suspensión temporal de labores, la reubicación de los docentes o una simple amonestación verbal. Sólo 16 terminaron en una sentencia judicial.

En otro informe emitido en enero del 2020 se indica que, al sur de Quito, las autoridades de educación archivaron sin justificación el 24 por ciento de las denuncias por abuso sexual de docentes entre 2015 y 2018.

El distrito de Educación de esa zona justificó las omisiones por “acumulación de trabajo, vacaciones de los abogados y cambios de funcionarios”.

“¿Qué hicimos mal?”, pregunta Fabián Salguero, padre de un niño de siete años de edad, víctima de abuso sexual. Una mañana su hijo llegó a casa con sangre en su ropa interior, sus padres acudieron de inmediato a la Fiscalía, pero los funcionarios tardaron diez horas en atenderlos mientras el niño “se retorcía de dolor”, recuerda Fabián.

Las demoras en el sistema judicial pasan factura. La Fiscalía informó, hasta el cierre de esta investigación, sobre 39 sentencias condenatorias en firme, esto es un 1,13 por ciento de las denuncias recogidas por el Ministerio de Educación. Esos pocos procesos, además, pueden demorar hasta nueve años en resolverse, según datos de Human Rights Watch.

Entre las razones para que esto pase está la falta de presupuesto. En Ecuador solo hay 29 cámaras de Gessel, nueve de ellas averiadas y no hay presupuesto para repararlas, por otra parte solo 74 de los 840 fiscales del país está capacitado para tratar temas de abuso sexual de menores, además, para atender la demanda de denuncias se requieren 136 psicólogos, pero se cuenta con menos de la mitad.

Ante las trabas del sistema judicial las familias de las víctimas deben pagar sus propios abogados con costos que van entre 800 y 2.000 dólares en promedio, dinero con el que no siempre cuentan. Esa condición económica puede ser usada por los abusadores para comprar conciencias.

Henry Calle, excoordinador (jefe) zonal del Ministerio de Educación, comenta que conoció acuerdos de reparación económica extra judiciales entre los abusadores y los familiares de las víctimas para que se retiren las demandas.

Juana Fernández, experta de la Fiscalía, señala que la institución combate estos problemas a través de la capacitación de sus funcionarios.

Hace un mes, la Fiscalía anunció la instalación de dos nuevas cámaras de Gessel en el país, y la Fiscal General de la Nación, Diana Salazar, insistió al Ministerio de Finanzas sobre la necesidad de contratar más personal. Se requieren al menos 540 investigadores adicionales de forma urgente.

El Ministerio de Educación también presenta falencias. En 2011 se emitió la orden de contar con un plan de erradicación de la violencia sexual en los centros educativos, pero este nunca se implementó según un informe de la Contraloría General del Estado.

Esa no es la única omisión ya que, según la Contraloría, un número indeterminado de procesos desaparecieron de los archivos del Ministerio de Educación.

Otra deficiencia es la falta de Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), encargados de recibir y encausar las denuncias. El Ministerio de Educación calcula que se requieren 7.446 de estas unidades, pero hay apenas 3.460.

Lourdes Cuesta, legisladora y parte de la Comisión Aampetra, apunta al Ejecutivo como cómplice de posibles reincidencias en casos de abuso sexual. De 448 casos revisados por la Contraloría, el 13 por ciento de los docentes denunciados por abuso sexual regresaron a las aulas.

La Corte IDH dio al país un año de plazo, a partir de agosto del 2020, para que se tomen medidas adicionales para la detección de casos de violencia sexual, su prevención y atención a

las víctimas. Mientras corre el tiempo las familias de las 4.066 víctimas de abuso sexual en las escuelas, un 2,4 % de ellas embarazadas por violación, siguen esperando por justicia.

Esta investigación fue realizada para GK y CONNECTAS con el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ) en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación de las Américas.

Fuente de la Información: https://elmercurio.com.ec/2021/05/03/aulas-del-terror/

 

 

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Campaña “Creemos en las niñas” para promover la educación

Plan International lanza la campaña “Creemos en las niñas”, un movimiento regional y local que busca presentar información, visibilizar historias de vida y sobre todo motivar a la sociedad a que se una a esta causa.

Una de las consecuencias más graves de la pandemia COVID-19 es el limitado acceso a educación, la mayor interrupción en la historia y un retroceso de entre una y dos décadas en materia de género; muchas niñas y mujeres están sin acceso a educación, trabajo y servicios esenciales.

Según datos del INEC 2019, menos de la mitad de los hogares en Ecuador tiene acceso a internet, y en zonas rurales la cifra disminuye a dos de cada 10.

“La educación de calidad es un derecho fundamental y una de las herramientas más potentes para cerrar las brechas de acceso al conocimiento y a recursos, así como para derribar barreras que a lo largo de la historia han dificultado que las mujeres jóvenes alcancen la autonomía socioeconómica”, asegura Rossana Viteri, directora de Plan International Ecuador.

En el país la pandemia ha afectado a 4.4 millones de estudiantes, especialmente a niñas y adolescentes de los sectores más empobrecidos. Tener que dejar de estudiar ha afectado de manera profunda, la vida de las niñas y de las mujeres jóvenes. Además, que estar aisladas incrementa de manera significativa el riesgo a ser violentadas y disminuye sus posibilidades de buscar auxilio.

Plan International ha desarrollado varios proyectos que incluyen becas educativas para que las niñas y mujeres jóvenes se mantengan en el sistema educativo.

“Con la campaña ‘Creemos en las niñas’ queremos visibilizar las situaciones que están enfrentando las niñas y mujeres jóvenes en esta crisis. Sin embargo, también queremos dar un mensaje de esperanza para ellas, invitando a entidades públicas y privadas y sociedad civil a ‘Creer en las Niñas’ y a unirse a esta campaña para impulsarlas a tener un futuro mejor a través de la educación”, expresa Rossana Viteri.

La iniciativa fue lanzada este 26 de abril, en 11 países de América Latina y el Caribe (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana). Como parte de la campaña, se activará una plataforma que permitirá ayudar a las niñas y mujeres jóvenes que enfrentan esta situación y convertirlas en agentes de cambio.

De esta manera se destaca la importancia de invertir en educación de calidad para las niñas y mujeres jóvenes en Ecuador, sobre todo durante la crisis de la COVID-19.

Fuente: https://cronica.com.ec/2021/04/29/campana-creemos-en-las-ninas-para-promover-la-educacion/

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Ecuador: Violencia contra la mujer: ¿un asunto privado o de la sociedad?

Violencia contra la mujer: ¿un asunto privado o de la sociedad?

Por Lautaro Ojeda Segovia.

Cada 72 horas ocurre un femicidio en Ecuador. Es el dato más sintomático de la violencia sistemática contra la mujer que gran parte de la sociedad se niega a ver. Todavía está arraigada una cultura machista que dictamina el rol de las mujeres y su comportamiento en la sociedad.
A mediados de marzo, la Asociación de Mujeres por la Equidad de Género presentó en la Asamblea Nacional un dato preocupante: entre enero y febrero ocurrieron 20 femicidios en Ecuador, lo que provocó que 11 niños quedaran en la orfandad. El colectivo dijo que urgen reformas en el sistema judicial porque muchas veces los jueces encargados de condenar estos delitos se convierten en agresores, pues culpan a las mujeres de su desgracia. Pero no solo son los jueces, es toda la sociedad que no quiere ver la violencia contra la mujer. Y esto quizá pase con el último femicidio reportado en marzo.
Gisel Beltrán asistió, junto a dos amigas, a una fiesta en un sector camaronero de Balao, provincia del Guayas. Tras una discusión, un hombre le disparó en el rostro. El sujeto trasladó el cuerpo en una carretilla para tirarlo a uno de los canales de agua de una camaronera. El cadáver fue hallado al siguiente día, según reportó la prensa local y los colectivos feministas que recogieron versiones de los testigos.
No faltarán las personas que, en lugar de cuestionar el delito, primero culpabilicen a la joven por asistir a la fiesta. Se escandalizarán por las “altas horas de la noche”, indagarán en cómo estaba vestida. La criticarán por estar bebiendo con hombre.
Dirán que ella tuvo la culpa por provocar celos a sus amigos. Según la Asamblea General de las Naciones Unidas, “la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más sistemáticas y extendidas. Está arraigada en estructuras sociales construidas en base al género más que en acciones individuales o acciones al azar”. La OMS incluso llegó a considerar a este tipo de violencia como “un problema de salud de proporciones epidémicas”. Algunas cifras: en Ecuador, seis de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género. Una de cada cuatro mujeres sufre violencia sexual. Sin embargo, la violencia psicológica es la forma más recurrente (57 por ciento).
Los perpetradores son, sobre todo, esposos, novios o convivientes. El 76 por ciento de mujeres violentadas señala como responsables de las agresiones a su pareja o expareja. 
En buena medida, la sociedad todavía mira esto como un asunto privado. Un femicidio para algunos es un problema de pareja. Cuando se empieza a visibilizar que existe un patrón de comportamiento en los hombres que violentan a sus parejas, muchas reconocen que existe un problema que trasciende el ámbito privado y doméstico.
Está muy arraigado todavía el papel que debe desempeñar el género femenino, como la castidad, pureza, pudor; conceptos que suelen relacionarse con la extendida cultura machista que justifica la permanente vigilancia alrededor de la reputación de las mujeres al interior de la familia. Vigilancia que posteriormente se reproduce en esposos, convivientes, en nombre del honor familiar.
Cómo se profundiza la violencia 
Hay factores que están detrás de esta violencia y que la potencian: el uso del alcohol y sustancias psicoactivas, estrés económico, falta de comunicación en pareja, pérdida de valores familiares, infidelidad y cambio de rol por parte de la mujer. Pero la génesis está en los patrones socioculturales, relaciones inequitativas de poder entre hombre y mujer, mantenimiento de la cultura patriarcal, mentalidad machista que, en forma subconsciente o consciente, piensa que la mujer es propiedad del hombre.
Además, no faltan quienes destacan la existencia de una “erotización de la dominación” que hace que las propias mujeres generen una dependencia, en la que la violencia es parte del sistema de interrelación emocional con su pareja. Pensamiento sostenido en el “ideal” de amor romántico. Esta distorsión es compartida con el modelo de masculinidad agresiva, propio del patriarcado, según describen las investigadoras Alda Facio y Lorena Fries. Cabe enfatizar que no se trata de una violencia episódica sino estructural que pretende que las acciones de las mujeres estén bajo el control masculino, incluso la forma de vestir, generando, de esta forma, una dependencia psicológica a través del miedo y del aislamiento.
La violencia contra la mujer se ve agravada por la impunidad proveniente de la autoridad que normaliza el trato diferenciado entre hombres y mujeres. Las sanciones, en buena medida, dependerán de qué tanto la mujer corresponda al modelo de sumisión. La presión social que los medios de comunicación, la publicidad y el entretenimiento influyen sobre la apariencia femenina denotan la idea de que las mujeres tratan de verse seductoras, y esto suele ser un factor que está presente en la impunidad. Quizá así sea tratado el femicidio de Gisel Beltrán.
Según la Fundación Aldea, en Ecuador hay un femicidio cada 72 horas. Se contabilizan más de 870 casos desde que se tipificó este delito en el país en 2014. Más del 30 por ciento de las víctimas había reportado antecedentes de violencia y algunas tenían boleta de auxilio, lo que sugiere que fueron crímenes que se pudieron evitar.
Este fue el caso de Rosa, una joven de 26 años del barrio Santa Bárbara, al sur de Quito. El último fin de semana de marzo su exconviviente entró a su casa y la ahorcó con una soga, según reportó la Policía. En 2018 ella lo había denunciado por violencia familiar. Tenía boleta de auxilio. Deja dos niñas en la orfandad.
La asimétrica distribución del poder que persiste en la sociedad, el rol subordinado, la discriminación y la exclusión constituyen la causa y el fundamento de la violencia contra las mujeres en el marco de formas estructurales y de relaciones de poder inequitativas.
Fuente de la Información: https://www.vistazo.com/seccion/actualidad-nacional/violencia-contra-la-mujer-un-asunto-privado-o-de-la-sociedad

 

 

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