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Ecuador: Maestros jubilados murieron sin cobrar incentivo que adeuda el gobierno de Lenín Moreno

Maestros jubilados murieron sin cobrar incentivo que adeuda el gobierno de Lenín Moreno

Unos 140 maestros jubilados han muerto durante la pandemia del COVID-19, según un cálculo preliminar de Cecilia Paredes. Ella asumió la presidencia de la Coordinadora Nacional de Maestros Jubilados, luego del fallecimiento de Alfonso Yánez, el 18 de julio pasado, a causa del virus.

Paredes no tiene todavía una cifra exacta, pero está realizando consultas a los gremios afines en todas las provincias para levantarla. “Se calcula que en cada provincia hubo entre 10 y 15 contagiados”, dice la dirigente, quien agrega que aquellos que fallecieron no tuvieron acceso oportuno a las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ni a los medicamentos para tratarse.

Y lo que más le apena es que la mayoría de ellos no había logrado cobrar los incentivos jubilares que el régimen se comprometió a cubrir el año pasado, luego de la huelga de hambre que hicieron afuera de la Asamblea Nacional.

Antes de la pandemia, unos 1000 maestros jubilados solamente de Guayas habían fallecido sin cobrarlo, calcula la dirigente Aracelly Moreno.

Según sus cifras, el régimen adeuda más de $530 millones a cerca de 14 800 maestros jubilados en todo el país. Unos 4000 son maestros que se jubilaron entre el 2008 y el 2010 y que están amparados bajo la Ley Interpretativa de la Disposición General Novena de la Ley Orgánica de Educación Intercultural. El resto son aquellos que se acogieron a la jubilación voluntaria entre el 2015 y el 2017.

Ahora, señala Paredes, los deudos de los jubilados deben recibir este dinero.

La dirigente señala que los jubilados vivos y los familiares de aquellos que fallecieron atraviesan una situación económica difícil. Unos por la falta de pago de dichos incentivos, y los otros por los montos mínimos que recibirán por concepto de montepíos, considerando que muchos tenían pensiones de no más de $400 y esa prestación representa el 60 % del total. (I)

Fuente de la Información: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/08/07/nota/7934457/maestros-jubilados-fallecidos-pandemia-deuda-gobierno

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Unidos por la Educación busca ser el primer fideicomiso para reformar el sistema educativo del Ecuador

América del Sur/Ecuador/eluniverso.com

En Ecuador existen alrededor de 900 escuelas rurales que no están funcionando y podrían ser reactivadas para que unos 70 000 estudiantes puedan volver a las aulas, el costo promedio para ello es de $50 000 por plantel, pero en estos momentos el Gobierno no cuenta con los recursos económicos para poder realizar la reapertura. Este indicador sobre educación es solo uno de los muchos que preocupan a la iniciativa Unidos por la Educación, que surgió hace más de un año y tiene como objetivo reformar el sistema general de educación del país.

Unidos por la Educación, una alianza de quince empresas privadas que aportan económicamente y con donaciones para el desarrollo en el campo educativo, logró pactar un histórico convenio con el Ministerio de Educación para que la calidad de la educación que reciben los 4,4 millones de estudiantes en el país pueda mejorar.

“Ecuador enfrenta graves deficiencias en calidad en la educación, es un reto que ha persistido durante varios Gobiernos y desde el sector privado nos hemos dado cuenta de que es importante empezar a colaborar”, dice Juan Pablo Guerrero, director ejecutivo de la iniciativa.

“Un 50 % de estudiantes en educación general básica tienen logros insuficientes y en la prueba Ser Bachiller un 20% no aprobaba y un 40% lo hacía con un logro elemental”, apunta Guerrero, y dice que estas métricas revelan que el modelo de educación en el país se basa en la memorización de contenidos y no en el desarrollo de habilidades de competencias y valores.

Guerrero comenta que Unidos por la Educación busca fortalecer el sistema educativo del país para que los ecuatorianos tengan cada vez más acceso a desarrollar habilidades, competencias y valores, y que esperan lograrlo de la mano de la alianza suscrita con la cartera de Estado, oenegés, universidades privadas y fundaciones como Nobis y Crisfe.

El proyecto apunta a ser el primer fideicomiso para invertir en escalar modelos que funcionan en escuelas y que vienen siendo implementados por fundaciones y organizaciones sin fines de lucro. Hasta ahora han logrado recaudar $600 000 y en este mes planean firmar más alianzas con empresas del sector privado para fijar metas anuales.

El convenio “permitirá al sector privado poder incursionar en escuelas o colegios urbanos fiscales y hacer cambios de forma que pueden ser de infraestructura, tecnología y conectividad, pero también cambios de fondo como el modelo de formación docente, el modelo pedagógico que sigue la escuela y las relaciones con la comunidad”, dice Guerrero.

Para poder realizar estos cambios, Unidos por la Educación ha hecho alianzas con la Fundación Vueltas y el Grupo Faro, dos organizaciones que desde hace tiempo y por su cuenta y con fondos propios han conseguido intervenir 23 escuelas rurales para reformar sus modelos educativos.

Desde el 2018, Fundación Vueltas trabaja en reformar la escuela rural fiscal Ernesto Velásquez Kuffó, ubicada en la localidad de Ayampe, en la provincia de Manabí.

Entre los cambios que han realizado está la implementación de un programa intensivo de formación docente y la revalorización psicológica y emocional del docente, todo en el concepto de “la escuela comunitaria”, un principio en el que junto con la comunidad se toman decisiones democráticas para el bien común. Este modelo la organización lo está implementando en otras siete escuelas más.

“La escuela tiene 75 niños y niñas, este plantel al igual que otros sufría abandono por la gente que decide irse a la ciudad porque cree que hay mejor calidad educativa y eso nos motivó a implementar el proyecto para que la escuela rural de Ayampe fuera un lugar de calidad”, dice Sergio Carneros, coordinador del proyecto de innovación y mejora de la fundación.

Nancy Zambrano, directora de la escuela, comenta que como es un proyecto de innovación, los padres de familia están encantados con el proyecto. “Saben que es un cambio de la metodología antigua, la tradicional, en la que los niños solo trabajaban con cuadernos y libros”, apunta y dice que la metodología de la escuela se basa en trabajos cooperativos para el niño que se integre y sea participativo.

La Fundación Vueltas trabaja en el concepto de «la escuela comunitaria», un principio en el que toda la comunidad se involucra en las mejoras de la institución para el bien común. CORTESÍA

Por su parte, el Grupo Faro utiliza el método dialógico en quince escuelas. En este método el trabajo se realiza igual junto con la comunidad, se crean grupos interactivos y tertulias y trabajan en la formación de la familia, que se involucra al igual que la comunidad. También la metodología apunta a la prevención y resolución de conflictos y formación pedagógica.

“Como en educación no hay fórmulas únicas tener dos modelos de referencia facilita el poder escoger el mejor y también ayudar a este tipo de organizaciones que son exitosas a ingresar en otras escuelas del país para implementar sus programas”, apunta Guerrero, aunque no descarta abrir convocatorias para que se sumen otros modelos para poder replicar.

Entre las metas del proyecto de Unidos por la Educación está intervenir unas 20 escuelas del país en el plazo de un año para replicar los modelos de Vueltas y Faro y después extenderlo a largo plazo en las 16 000 instituciones que existen en todo el país.

Según un mapeo facilitado por el Ministerio de Educación, los lugares con sistemas de educación más vulnerables y que deben ser intervenidos están en la zona 3, que abarca la Sierra centro; la zona 4, Manabí y Santo Domingo; y en la zona 5 , la provincia de Bolívar. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de COVID-19 el panorama para la iniciativa se ha visto ensombrecido y ha puesto en evidencia datos que han alarmado al colectivo y han hecho que redefina su campo de acción incluyendo a las escuelas privadas populares.

“Las escuelas privadas populares que tienen un costo bajo también se verán afectadas por el desempleo que ha causado la pandemia: en la Costa 100 000 estudiantes han abandonado su escuela y se han pasado a una fiscal, y en la Sierra se espera que entre 70 000 y 80 000 alumnos caigan en la misma situación”, sostiene Guerrero.

La iniciativa también buscará ahora entregar becas a través de la empresa privada, para que estas escuelas no cierren y puedan seguir con sus actividades académicas, y ayudar a reducir la brecha digital, que ha sido un obstáculo y desventaja para la educación remota que se instauró tras la llegada de la emergencia sanitaria.

“En Ecuador, la mayoría de hogares e instituciones están desconectadas de internet fijo, la mayoría de los ecuatorianos no tiene un smartphone con un plan de datos, la mitad de los ecuatorianos no tienen una computadora personal”, dice Guerrero y agrega que es algo que debe cambiar aunque tome años lograrlo. (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/08/04/nota/7930713/iniciativa-unidos-educacion-ecuador

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Ecuador: Nacho, el robot diseñado en Ecuador para enseñar a los niños a leer y escribir, que está inspirado en un libro escolar

Nacho, el robot diseñado en Ecuador para enseñar a los niños a leer y escribir, que está inspirado en un libro escolar

«Nos gustaría llegar a lugares donde difícilmente llega la tecnología, a lugares donde hay niños que pueden explotar las capacidades de este juguete», dijo uno de sus creadores.

Dos ecuatorianos decidieron unir la enseñanza tradicional de los primeros pasos de los niños en la lectura y escritura con la tecnología, con el propósito de convertir esta práctica en algo lúdico y más atractivo.

Para ello crearon a Nacho, un robot que, con la ayuda de inteligencia artificial, puede enseñar a los niños, de entre 5 y 8 años, a leer y a escribir, facilitando este proceso a los padres y docentes.

El robot fue creado para el proyecto de titulación de Andrés Moreno como ingeniero en mecatrónica, en la Universidad UTE (antes Universidad Tecnológica Equinoccial) de Quito, trabajo en el que Pablo Velarde Rueda, docente de mecatrónica en esa casa de estudios, fue el director.

El nombre del robot hace honor a un antiguo libro o cartilla inicial de lectura conocido como Nacho Lee o simplemente Nacho, que se usó hace algunos años en Ecuador y en otros países de Latinoamérica.

«La idea es hacer una evolución del libro de texto, de manera que los niños puedan interactuar ahora con un dispositivo tecnológico, que les permita desarrollar capacidades, tanto de lectura como de escritura», dice Velarde, en entrevista con RT. Y añade que el objetivo del dispositivo es: «ser ese nexo entre la educación tradicional que, sin dudas, ha funcionado y darle ese enfoque de la tecnología».

¿Cómo funciona?

«Es un juguete que le permite al niño escribir textos y mostrarlo al robot, y este va a leer lo que el niño ha escrito y determina si está bien o no», detalla Velarde.

También tiene la función de dictado. En este caso, Nacho le dicta determinadas frases al pequeño, él las escribe en un papel, tablet o computadora y, una vez más, las muestra al robot para que le diga si está bien hecho o no. Al respecto, su creador indica que el dispositivo tiene «oraciones predeterminadas» que se reproducen en una «secuencia automatizada».

Tiene la opción para ser manipulado remotamente a través de una aplicación desde un teléfono inteligente. Desde ahí se le pueden indicar las funciones a realizar e incluso precargar más oraciones.

Velarde explica que el robot es un armazón de acrílico (plástico), que lo hace resistente a caídas y al uso que le puedan dar los pequeños, a quienes no hace ningún daño. Mide 10 centímetros de altura solamente y le incorporaron cabello negro alborotado en su cabeza, con la intención de hacerlo parecer a un loco profesor de ciencia.

En su interior tiene un microcontrolador, que es un circuito integrado, compuesto por una unidad central de proceso (CPU), memorias y líneas de entrada y salida (periféricos); este «está programado en lenguaje python, que es el que da las facilidades para que pueda hacer el reconocimiento de los caracteres», explica el docente.

Tiene una cámara que simula los ojos, por donde ve lo que le presentan los niños en el papel o en el dispositivo electrónico y que, mediante redes neuronales artificiales, decodifica.

También se emplea una voz artificial de computadora para que el robot pueda transmitir a los pequeños lo que ha leído y, además, para hacer los dictados y dar las órdenes.

Sobre el prototipo que hicieron, Velarde señala que aún «hay varias cosas que se pueden mejorar», entre ellas, «darle un poco más de movilidad, para que sea un poco más atractivo, más llamativo» para los niños.

Ir a donde no llega la tecnología

Velarde señala que tienen previsto presentar a Nacho ante el Ministerio de Educación de Ecuador como una opción para que se incorpore a las escuelas públicas; pero, el trámite se ha dilatado por la crisis sanitaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.

«Nos gustaría llegar a lugares donde difícilmente llega la tecnología, a lugares donde hay niños que pueden explotar las capacidades de este juguete«, enfatizó el docente.

Además, a futuro también se plantea como una opción para que los niños lo tengan en casa «y que sea un compañero de deberes».

«Muchas veces es un poco tedioso para los padres hacer el dictado con el niño para que desarrolle las habilidades de lectura y escritura, entonces la idea es que se convierta en un juego esta actividad», finaliza Velarde.

Edgar Romero G.

Fuente de la Información: https://actualidad.rt.com/actualidad/361368-ecuador-inventan-robot-nacho-leer-escribir

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Ecuador: Gremios piden ‘proteger’ la educación particular

América del Sur/Ecuador/02-08-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

El Ministerio de Educación normó el cobro de pensiones. Varios establecimientos de Pichincha ya estarían tramitando su cierre. 

El Ministerio de Educación proyecta que al menos 100.000 nuevos alumnos ingresen al sistema fiscal, en el nuevo año lectivo del régimen Sierra-Amazonía, programado para el 1 de septiembre.

Sin detallar porcentajes, Monserrat Creamer, ministra de Educación, señaló que gran parte de los estudiantes corresponden a quienes se cambian de instituciones particulares, debido a la crisis económica que enfrenta el país a causa del Covid-19.

Estas deserciones del sistema privado preocupan a los representantes de la educación particular, señalan que muchas instituciones se verán obligadas a cerrar, ante la falta de alumnado.

‘Deber del Estado’

Pablo Ponce, gerente del colegio Johannes Kepler, señala que el exceso de regulación “mata la creatividad de los espacios privados”, que en muchos casos han llegado a acuerdos con los padres para evitar la deserción. En el caso de su unidad educativa, desde abril, bajaron el 20% del costo de las pensiones.

Pero no todos llegan a acuerdos, según Rómulo López, de la Confederación de Establecimientos Católicos del Ecuador. Durante una comparecencia en la Asamblea Nacional dijo que la Ley Humanitaria “legaliza la mora, el incumplimiento de obligaciones y hasta la irresponsabilidad de ciertos padres, que pudiendo pagar se acogen a la Ley”, mientras los establecimientos particulares tienen que garantizar el servicio sin interrupción, a pesar de la grave crisis que viven.

Los dirigentes de gremios y asociaciones de las instituciones de educación particular pidieron ante la Asamblea tener mayor autonomía, en cuanto al manejo de la crisis.

“Es importante que el Estado garantice el apoyo a los colegios particulares”, añade Ponce, quien agrega que los costos de las plataformas virtuales para la educación presencial no son iguales a las de la educación en línea; ya que han adquirido sistemas de alta tecnología para solventar las necesidades de sus estudiantes.

Si bien destaca que en su comunidad educativa la deserción ha sido mínima, no es el caso de las otras instituciones.

Algunas se ‘hunden’

En Quito, hay aproximadamente 1.500 escuelas y colegios privados. “Decenas están cerrando”, indica Ponce. Mientras que el Ministerio de Educación agrega que al momento se encuentra validando el número de establecimientos que han iniciado el proceso de cierre.

Sin una política que involucre a los particulares, la deserción en los próximos años será mayor dice Ponce. “Estamos pidiendo que la Ley Humanitaria apoye a los centros educativos.  Los que mejor educación damos, sin duda alguna, somos los particulares. No le pedimos un centavo al Estado, estamos sensibles bajando las pensiones pero que nos dejen seguir adelante”.

Además, refiere que se debería garantizar al sector una línea de crédito para no quebrar. “Si el Ministerio de Educación no es más flexible, muchísimos planteles van a seguir cerrando”.

Familias no apoyan educación presencial

Nada sustituye la educación presencial indica Ponce. Sin embargo, el temor de las familias ante el virus evita que estén abiertos al retorno progresivo a las aulas.

Pese a que las instituciones ya se han adecuado para mantener el distanciamiento social, dice que no volverán hasta que no haya una vacuna y los niños y sus familias puedan estar seguros. (AVV)

Normativa para pensiones

El Ministerio de Educación estableció, a través del Acuerdo Ministerial 2020-00038-A el valor de pensiones y matrículas que podrán cobrar las instituciones educativas, dependiendo de la modalidad educativa que oferten.

La cartera de Estado estableció un sistema de formación con modalidades de estudio que podrán aplicarse en las unidades educativas particulares: en línea, virtual y educación en casa.

Modalidad abierta

La educación virtual y en línea requieren del uso de plataformas, aunque contempla la posibilidad de clases presenciales, a manera de tutorías.

Los valores de pensiones y matrícula en la educación abierta se fijarán en un 65% de los valores vigentes en el último año lectivo.

Desde casa

En el ‘homeschooling’ la responsabilidad de la educación del niño recae sobre el padre de familia, que deberá reportar el proceso a la unidad educativa donde esté inscrito el menor.

Las escuelas no pueden imponer clases semipresenciales o retorno progresivo sin el consentimiento de los padres.  El costo de la pensión en este caso será del 30% del valor de pensiones autorizados para las instituciones educativas en modalidad presencial.

Según, el Ministerio estas modalidades pueden implementarse normalmente en el octavo, noveno y décimo año de educación básica, así como en el bachillerato.
Mientras que en niveles de inicial, preparatoria, elemental y media de educación general básica se aplican “únicamente durante estados de excepción o de emergencia decretados por autoridad competente”, como la que vivimos actualmente.

Es importante que el Estado garantice el apoyo a los colegios particulares”. Pablo Ponce, gerente del colegio Johannes Kepler.

Tenemos una crisis financiera grave. Sin embargo, el Ministerio emite decretos que generan mayor temor y confusión”. Rómulo López, miembro de la Confederación de Establecimientos Católicos del Ecuador.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102323987/gremios-piden-proteger-la-educacion-particular

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Tiempos de pandemia: cómo es el acceso a la educación en Ecuador mientras el COVID-19 afecta a la región

El colectivo de fotógrafos y fotógrafas Fluxus Foto presenta su proyecto “Educación por Whatsapp” mediante el cual visibilizan cómo es el acceso a la educación primaria en la provincia de Pichincha durante la emergencia sanitaria.

Nota del editor: Este trabajo fue apoyado por el Fondo de Emergencia por COVID-19 para Periodistas de National Geographic Society.

Durante la primera mitad de marzo, cuando los primeros casos de COVID-19 comenzaron a detectarse en Latinoamérica, el estado de Ecuador tomo una decisión que ya se venía tomando en otros lugares del mundo para hacer frente a la ola de contagios por la pandemia: llamar al confinamiento y suspender las clases presenciales en entidades privadas y públicas.

En el país existen dos ciclos escolares. En la zona insular y en la costa el período de clases se extiende, normalmente, entre abril y febrero. Mientras que en la región amazónica del país y la sierra, el ciclo escolar va de septiembre a junio. Es decir que, los primeros alumnos nunca iniciaron su cursada de manera convencional, mientras que el otro grupo tuvo cinco meses de encuentros presenciales en el aula, hasta que la dinámica escolar cambió debido a la aparición del coronavirus.

Se estima que “unos 4,6 millones de niños y niñas han sido afectados por la cancelación de las clases presenciales”, afirma la fotógrafa Vanessa Terán, miembro del colectivo de fotógrafos y fotógrafas “Fluxus Foto” (Instagram: @fluxus_foto). Y cuenta que, en este contexto, “el Ministerio de Educación ha puesto en marcha el Plan Educativo COVID-19 en una plataforma virtual que reúne recursos digitales, textos escolares, lineamientos y protocolos para estudiantes y docentes”.

Sin embargo, la fotógrafa asegura: “Según UNICEF sólo el 37% de los hogares en Ecuador tiene conexión a internet, lo que significa que 6 de cada 10 niños no pueden continuar sus estudios a través de estas modalidades. La situación es más grave para los niños de zonas rurales, donde solo 16% de los hogares tiene conectividad o acceso a recursos tecnológicos”. Es por esto que la gente “ha tenido que arreglárselas de distintas maneras para continuar con las clases”.

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Roxana, Doménica y Ramona realizan sus tareas escolares en casa. No tienen Internet y sus padres perdieron sus empleos durante la pandemia. Hacen recargas semanales para comunicarse con sus profesoras. Quito, 24 de junio del 2020.

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Roxana, Doménica y Ramona realizan sus tareas escolares en casa. No tienen Internet y sus padres perdieron sus empleos durante la pandemia. Hacen recargas semanales para comunicarse con sus profesoras. Quito, 24 de junio del 2020.
FOTOGRAFÍA DE JOHIS ALARCÓN

Interpelados por esta compleja realidad, Terán junto a otros 6 creadores visuales miembros de su colectivo de fotógrafos, se propusieron retratar “la experiencia del confinamiento de los niños y cómo esto se relacionaba con su estrato económico”, y en esa línea, dar visibilidad a “las desigualdades en el acceso a la educación en la escuela primaria, que se veían intensificadas a partir de la crisis del COVID-19 y el confinamiento”.

Junto con el apoyo que recibieron del Fondo de Emergencia por COVID-19 para Periodistas de la National Geographic Society, iniciaron su proyecto en la provincia de Pichincha, en el centro norte del país, donde se encuentra la ciudad capital Quito. La proyección a futuro de este equipo de trabajo es continuar con la cobertura de esta problemática en otras regiones del país.

“Las personas de escuelas privadas, en su mayoría de estrato medio a medio alto, en general tienen facilidad de acceso a Internet y cuentan con los dispositivos para poder hacer teletrabajo, en el caso de los padres, o acceder a la educación en el caso de los hijos”, comenta Terán, aunque también destaca que para todos los sectores implica desafíos, desde nuevas dinámicas familiares, hasta nuevas interrelaciones con compañeros y profesores.

Proyecto “Educación por WhatsApp”

Vanessa Terán – Educación Privada 

Gabriela Suárez, mamá de Alegría Aguirre (8 años de edad), revisa su tarea el día 28 ...

Gabriela Suárez, mamá de Alegría Aguirre (8 años de edad), revisa su tarea el día 28 de mayo del 2020. Gabriela, le cuenta a la fotógrafa Vanessa Terán, que el cambio a clases en línea significa un gran desafío para las madres que trabajan y que intentan balancear sus responsabilidades del trabajo y el hogar. Alegría solía pasar aproximadamente 9 horas en el colegio entre clases y actividades extra curriculares. En el último tiempo, ha invertido alrededor de 4 horas entre clases y la realización de tareas. Cumbaya, Ecuador.

FOTOGRAFÍA DE VANESSA TERÁN

“Este caso retrata la experiencia de una estudiante, Alegría Aguirre (8 años) de un colegio de educación privada de Quito cuya escuela ha desarrollado una plataforma específica que les permita continuar sus clases vía video conferencias y foros. Por un lado, este caso visibiliza como durante el confinamiento, el acceso a la educación se ha visto en muchos casos condicionado a la capacidad económica de las familias. Sin embargo, esta circunstancia tiene sus propios desafíos. Alegría debe pasar largas horas frente al computador y su madre, Gabriela Suárez debe balancear las responsabilidades del trabajo con las del hogar. Supervisa y asiste la educación de su hija en casa. Por último, el confinamiento ha cambiado las dinámicas familiares de este hogar”.

Instagram: @v_o.vane

Josue Araujo – Educación Privada 

Juan José, de 9 años, tiene deportes por las tardes, es estudiante de primaria del Colegio ...

Juan José, de 9 años, tiene deportes por las tardes, es estudiante de primaria del Colegio de Liga ubicado al noreste de Quito. Este día tenía clases de tenis y comenzaba con un calentamiento por toda la casa. Como la sala es grande no tiene problemas para hacer los ejercicios allí.

FOTOGRAFÍA DE JOSUE ARAUJO

«En mi caso realicé la visita a 5 estudiantes de dos instituciones educativas y a una profesora. Estas escuelas son privadas y cuentan con varias herramientas tecnológicas para continuar con su educación y los docentes han mostrado ser muy recursivos para enfrentar los desafíos de la virtualidad. Las clases incluyen actividades lúdicas para mantener el interés de los niños dura las jornadas educativas. Camila y Juan José, de 11 y 9 años respectivamente, tienen todas las facilidades para poder estudiar y en las tardes reciben clases de educación física las cuales incluyen tenis y gimnasia entre otros deportes. Sus padres han adaptado áreas de su casa para las distintas actividades de estudio». 

Instagram: @la.mala.foto

 

Johis Alarcón – Educación Pública 

Robert Alejandro realiza sus tareas en casa en la mañana del 26 de mayo del 2020. ...

Robert Alejandro realiza sus tareas en casa en la mañana del 26 de mayo del 2020. Estudia en 5to año de primaria en una escuela pública del sur de Quito. La familia Salazar Mujica llegó a Ecuador en 2019, ellos vinieron caminando desde Venezuela. Luisa y Robert, los padres, perdieron su trabajo cuando inició la pandemia, sus hijos Robert Alejandro y Johanna Rosveri de 5 y 7 años respectivamente, han permanecido en casa estos dos meses.

FOTOGRAFÍA DE JOHIS ALARCÓN

Este proyecto abarca la historia de niños y profesores de escuela pública que, en medio de una crisis económica, afrontan la educación desde casa. Padres desempleados y muchos analfabetos hacen lo imposible para conseguir Internet y celulares que les permitan continuar con la educación de sus hijos, quienes viven su infancia en cuarentena. Los maestros invierten su propio dinero para conectarse con sus estudiantes y duplican sus jornadas cumpliendo sus roles en casa y dando clases con videos, llamadas telefónicas o mensajes por WhatsApp”.

Instagram: @johis.alarcon

 

Andrés Yépez –  Educación en Zonas Rurales – @pre_des_ido

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Alex Venegas, de 9 años de edad, y su hermana hacen sus tareas con la ayuda de familiares y con la compañía de algunos animales, la tarde del 22 de mayo de 2020. La cuarentena en las zonas rurales y semirurales se la realiza sin perder el sentido de comunidad, todos se ayudan de alguna manera mientras dura esta emergencia.

FOTOGRAFÍA DE ANDRÉS YÉPEZ

“La mayoría de los niños de las zonas rurales en la provincia de Pichincha, Ecuador, se enfrentan a algunos retos específicos, como la falta de conectividad y las recesiones económicas en sus casas, para continuar su educación a través de la modalidad de tele-educación, durante la crisis sanitaria por el virus COVID- 19. La cuarentena en las zonas rurales se lleva a cabo sin perder el sentido de comunidad con el que viven, y su tiempo de confinamiento no se limita a estar dentro de sus casas. El campo es parte de su hogar y de su vida cotidiana, la cual les exige interactuar con su entorno (animales, sembríos, etc.)”.

Instagram: @pre_des_ido

 

Karen Toro – Educación Alternativa

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Elga Alquinga, de 45 años, es maestra de la Comunidad Educativa Nina Pacha. Es socióloga, pedagoga, y actualmente está realizando una especialización en pedagogía Waldorf. Docente de 7° grado, durante la semana tiene varios encuentros virtuales con sus estudiantes en los que revisan tareas juntos, cantan, leen, realizan ejercicios de movimiento y aprenden temas nuevos.

FOTOGRAFÍA DE KAREN TORO

“En estas comunidades educativas se promueven fuertes sentidos de comunidad, la importancia de los vínculos afectivos y sociales, el desarrollo emocional y autonomía de los niños, el aprendizaje desde experiencias significativas; todos estos aspectos se han visto fuertemente afectados en el contexto de la emergencia sanitaria que obliga al aislamiento social. A pesar de la dificultad para sostener los salarios de docentes (ya que la mayoría de familias se encuentran gravemente afectadas económicamente), el cierre de los espacios físicos, el desafío para los padres que sienten la necesidad de replicar una educación constructivista y libre en el hogar, la frustración de los estudiantes al tratar de sostener aprendizajes y vínculos de manera virtual; las escuelas mantienen el acompañamiento y formación a las familias. Es así que esta parte del proyecto colectivo muestra los desafíos a los que se enfrentan estas comunidades educativas y las iniciativas que han construido”.

Instagram: @karentoroa

 

Ana María Buitrón – Educación Intercultural Comunitaria 

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Laura Santillán hace videos para compartirlos con sus estudiantes vía Whatsapp. Enseña temas relacionados a las partes del cuerpo y a las plantas, en lengua Kichwa.

FOTOGRAFÍA DE ANA MARÍA BUITRÓN

“Las escuelas Interculturales-comunitarias se sostienen a partir de un limitado apoyo del Estado y donaciones de gente particular. Durante la pandemia, el reto más grande de esta educación es acompañar a los estudiantes para que se mantengan estables emocionalmente. Su metodología es experimental, ahí consiste el reto de trascender las redes sociales durante esta emergencia. Estas escuelas acogen a niños indígenas y migrantes de otras provincias; su modelo de educación promueve la diversidad cultural, étnica y lingüística; trabajan sobre la identidad individual y la construcción de colectividades en un espacio de tolerancia y respeto”.

Instagram: @lachuros

David Diaz – Educación en Centro para jóvenes infractores 

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Simón, lleva a cabo sus tareas de Estudios Sociales en una de las aulas de la «Unidad Educativa León Febres Cordero» que opera dentro de un centro para menores infractores.

FOTOGRAFÍA DE DAVID DIAZ

“El Centro «Virgilio Guerrero» para jóvenes infractores en la ciudad de Quito, Ecuador, alberga el corredor de 100 adolescentes que cumplen sus condenas allí. La Unidad Educativa “León Febres Cordero” opera dentro de la institución, que continúa con los estudios de adolescentes que han abandonado la escuela y comienzan la educación para aquellos que no han asistido. Ofrece tres programas educativos: Alfabetización ABC, Educación Básica Intensiva y Bachillerato. Está a cargo de 8 profesores. Según la Constitución del Ecuador, estos jóvenes tienen la condición de doble vulnerabilidad. El Estado debe garantizar la seguridad y la educación. Durante la emergencia COVID-19, sus estudios se vieron afectados, ya que prohibir el acceso a dispositivos electrónicos o Internet ha complicado el aprendizaje, han tenido que recurrir a la información en libros obsoletos, los maestros han visto como la única opción para salir de la cuarentena e ir una vez por semana a entregar la tarea, dar tutoría a los que más la necesitan de esta manera sin interrumpir sus estudios”.

Fuente: https://www.nationalgeographicla.com/fotografia/2020/07/tiempos-de-pandemia-acceso-a-la-educacion-en-ecuador

 

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Ecuador: tres modalidades de educación contempla el Ministerio de Educación para estudiantes cuando se autorice retorno a aulas

América del Sur/Ecuador/eluniversal.com

Con vista a una posible reactivación de las clases presenciales, el Ministerio de Educación prepara varios escenarios a aplicarse para los estudiantes.

Para mediados de agosto está previsto el retorno a aulas de dos escuelas unidocentes de la isla Puná. En varias entrevistas con medios de comunicación nacionales, la ministra Monserrate Creamer señaló que no hay una fecha exacta para que todas las escuelas unidocentes, bidocentes hasta 35 alumnos sino que deben cumplir varios lineamientos como la infraestructura y acuerdos con la comunidad, en donde se incluye a los COE.

Justamente será la entidad nacional la encargada de determinar el retorno presencial a clases si las condiciones se dan. En cada localidad se evaluará la decisión. Para esto el Ministerio de Educación ya cuenta con los lineamientos para que esto se cumpla; actualmente los estudiantes desarrollan sus actividades bajo el modelo Aprendemos juntos en casa, pero una vez que sea autorizado se pasará a la fase 2 que es Juntos aprendemos y nos cuidamos.

«Es la corresponsabilidad de las familias y las instituciones educativas de nuevas formas de convivencia en el caso de volver, no volveremos sino progresivamente y cuando estén listas las unidades educativas y cuando las familias opten por eso», señaló en una entrevista con Teleamazonas.

Existen tres modalidades que se aplicarán y cada institución educativa decidirá aplicar, además los padres también podrán optar por el modelo que prefieran:

Presencial (Semipresencial)

El retorno a las clases será con alternancia, los estudiantes acudirán por jornadas más cortas o días los diferentes niveles educativos.

Abierta o en línea

Las instituciones deben garantizar que toda su comunidad educativa (estudiantes y docentes) pueda acceder a las plataformas y formarse a través de esta.

El pasado 24 de julio, el Ministerio de Educación ya emitió el acuerdo ministerial que regula la implementación de la educación abierta en el Sistema Nacional de Educación. Allí se establece que las instituciones educativas interesadas en implementar la Educación Abierta, deberán obtener la autorización respectiva ante el Nivel Zonal de su jurisdicción.

«Las instituciones educativas fiscomisionales y particulares de régimen Costa-Galápagos que cuenten con permisos de funcionamiento vigentes, podrán solicitar la ampliación del servicio de Educación Abierta para ofertar a partir del segundo quimestre del año lectivo 2020-2021, para lo cual deberán observar los requisitos y costos de pensiones y matriculas determinados en el presente Acuerdo Ministerial», se explica en la disposición transitoria tercera del acuerdo.

El inicio de clases en el régimen Sierra-Amazonía está previsto para el 1 de septiembre.

Educación en casa o homeschooling

Aquí la responsabilidad principal la tendrá la familia, pero tendrá el acompañamiento de un tutor vinculado a una unidad educativa.

«Una vez elegida una de ellas obviamente es necesaria continuarla durante todo el año lectivo», recalcó Creamer. (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/07/27/nota/7921689/clases-modalidades-educacion-ecuador-retorno-sierra-costa

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