Ante un salario mínimo de casi 6 dólares a la fecha, y una remuneración de escasos 40 dólares mensuales, el objetivo será llegar a la sede del Ministerio de Educación, para continuar con la agenda de protestas en contra de las precarias condiciones laborales por la que atraviesan las y los venezolanos.
Los trabajadores de Educación continúan su lucha desde el pasado lunes 9 de enero, fecha a partir a partir de la cual han estado protestando en diferentes partes del país y, ante la negativa de respuestas a sus distintas demandas, en especial por un salario igual al costo de la canasta básica, han hecho un llamado nuevamente para 16 de enero, con el objetivo puesto en llegar a la sede del Ministerio de Educación en Caracas, donde exigirán mejoras salariales.
De manera simultánea, se espera que se produzcan réplicas de concentraciones multitudinarias en los diferentes ciudades del país, invitando a padres y representantes, así como demás sectores de la Administración Pública Nacional, quienes se encuentra en igual situación de paupérrimos pagos, para que se unan en una misma voz y sentido que acompaña el clamor de la clase trabajadora nacional, y mientras se retoman las negociaciones, las maestros y maestros dicen mantenerse en asambleas general informativas y organizativas realizadas en las distintas instituciones educativas.
Aunque en cuentas Twitter de sindicalistas y representantes de federaciones signatarias se encuentra esta nueva convocatoria, los trabajadores dicen sentirse auto-convocados para asistir a las concentraciones de protestas con el lema “magisterio en emergencia” ante los salarios que son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas, y la aplicación ilegal del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), el retraso de pago de deudas contraídas, encontrándose en seguridad social por ausencia y omisión del cumplimiento de beneficios contractuales.
Los maestros del país expresan su rechazo a una política anti-obrera que aplica Nicolás Maduro, justificada en sanciones y bloqueo económico que, aunque sea innegable, resulta irónico mirarles a través de las redes sociales, como muchos de su administración se encuentran en vida de opulencia y derroche mientras se le somete a los empleados público a la dura presión económica.
Contribuciones en Pedagogías de(s)coloniales para la Transformación Cultural en Venezuela
Ideas para la acción pública planteadas en el V Congreso Venezolano de Ciencia,
Tecnología e Innovación
Elvis González
Alexis Lozada
(editores)
Contribuciones en pedagogías de(s)coloniales
para la transformación cultural en Venezuela
Ideas para la acción pública planteadas en el V Congreso Venezolano
de Ciencia, Tecnología e Innovación
Colección Pensar como País
Elvis González
Alexis Lozada
Editores
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Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Gabriela Jiménez-Ramírez
Ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología
Francisco Durán
Viceministro para Investigación y Aplicación de Conocimientos
Nerliny Carucí
Directora de Producción Editorial de Ciencia y Tecnología
Equipo de apoyo editorial: José Tomedes, Marlene Otero
y Francisco F. Herrera
Cuidado de textos: Nerliny Carucí
Diagramación: Saira Arias
Diseño de portada: Róbert Porras
Cite este documento técnico de la siguiente manera:
Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (2022). Contribuciones
en pedagogías de(s)coloniales para la transformación cultural en Venezuela.
Ideas para la acción pública planteadas en el V Congreso Venezolano
de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colección Pensar como País).
González, E. y Lozada, A. (eds.).
ISBN: 978-980-7755-20-7
Depósito legal: DC2022000803
Caracas, mayo 2022
Esta publicación es posible
gracias al apoyo del Fondo Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación
«En el V Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación, nos ocupamos no solo de analizar, interpretar y
prever los desafíos del conocimiento y su razón comunitaria, sino, además, de crear la posibilidad y la realidad de futuros alternativos para construir un modelo de ciencia, tecnología e innovación que responda a una racionalidad para la vida.» (Prólogo, p.14)
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América del Sur/Perú/13-01-2023/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net
El número acumulado de fallecidos por la represión policial desde el comienzo de las protestas en Perú ascendería a 45.
La Defensoría del Pueblo de Perú informó la noche de este lunes que aumentó a 17 la cifra de muertos por la represión de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Juliaca, departamento de Puno, contra los manifestantes que exigen la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte y el cierre del Congreso.
“A las nueve de la noche del 9 de enero de 2023 registramos 17 personas fallecidas en Juliaca y uno por hechos vinculados al bloqueo de vías en Chucuito, Puno”, denunció la entidad humanitaria en su cuenta oficial de Twitter.
Este lunes, en el marco del sexto día de las protestas populares en reclamo de la liberación del detenido expresidente peruano Pedro Castillo, las fuerzas policiales dispararon en contra de los manifestantes en la ciudad de Juliaca, en el sureño departamento de Puno.
Desde el pasado 4 de enero, pobladores han realizado bloqueos y protestas en diferentes partes del país suramericano en rechazo al Gobierno de Boluarte, entre esas regiones están Puno, Arequipa, Cusco y Tacna.
Las protestas comenzaron el pasado 7 de diciembre, cuando el Congreso destituyó al presidente Castillo, quien fue detenido bajo el cargo de presunta rebelión, y designó en su lugar a Boluarte, quien se desempeñaba en la vicepresidencia peruana.
De acuerdo con diversos recuentos, el número acumulado de fallecidos por la represión policial desde el comienzo de las protestas en Perú ascendería a 45.
En el marco de esta represión, el jefe del Gabinete, Alberto Otárola, anunció la noche de este lunes más medidas de seguridad y calificó las manifestaciones como un intento de golpe de Estado.
«Se han producido muertes de compatriotas, que por supuesto que lamentamos, muertes que expresan una responsabilidad directa de quienes quieren dar un golpe de Estado en el país”, enfatizó Otárola, quien estuvo acompañado del resto de ministros peruanos.
«Lo que está sucediendo es una resaca del golpe de Estado en el país, aquellos azuzadores y violentistas que no pudieron enervar al Estado peruano, quebrar la democracia y quisieron derribar las instalaciones públicas en la asonada que se inició el 7 de diciembre del año pasado y que hoy se ha dado un nuevo paso”, aseguró.
Otárola pidió a la Fiscalía “se capturen y se procese a quienes están destruyendo al país financiados por intereses extranjeros, foráneos y por el dinero oscuro del narcotráfico”.
Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/peru-aumenta-cifra-muertos-represion-juliaca-puno-20230110-0002.html
El 4 de enero, se cumplieron tres meses desde que fuerzas federales irrumpieron en el territorio de la Lof Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi (Bariloche) y se llevaron detenidas a mujeres y niños mapuche. Cuatro de ellas permanecen todavía con prisión domiciliaria, entre las que se encuentra la machi Betiana Colhuan Nahuel, autoridad espiritual de la comunidad. Desde La tinta, visitamos la casa donde permanecen alojadas y dialogamos con ellas para comprender su reclamo y su vínculo con las tierras ancestrales que reconocen como hogar y son fundamentales en su espiritualidad.
La recuperación de las tierras en 2017 y la formación de la Lof Lafken Winkul Mapu; el inicio de la causa de Parques Nacionales y los operativos de la entonces ministra, Patricia Bullrich; el asesinato de Rafael Nahuel por parte de Prefectura; la campaña coordinada de estigmatización mediática; el crimen de odio contra Elías Garay; las amenazas de desalojo; las humillaciones; los ataques de falsa bandera; las decenas de causas abiertas… todo un extenso y sistemático camino de persecución policial, judicial y política que tuvo su episodio más reciente el pasado 4 de octubre de 2022, cuando el Comando Unificado de Seguridad -formado hace meses por el Gobierno nacional- ingresó a territorio mapuche en Villa Mascardi y desalojó a la comunidad que hacía cinco años vivía allí.
Sin intenciones de profundizar sobre este operativo -que bien ha sido relatado por las damnificadas a través de medios colegas-, es fundamental contar cómo sigue la vida de las cuatro mujeres y la decena de niños que aún permanecen con prisión preventiva y domiciliaria en el Centro Mapuche de Bariloche. Porque se trata de personas que, de manera abrupta, vieron interrumpidaero su vida en la montaña y ahora tienen que acomodarse a otro entorno, otros vínculos, otra espiritualidad, lejos de su hogar.
(Imagen: Ana Medero para La tinta)(Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)
La Lof Lafken Winkul Mapu hacía más de cinco años que estaba instalada en Villa Mascardi, en una porción de territorio que le disputa a Parques Nacionales, a quien acusa de hacer negocios con las tierras. De hecho, la mayoría de las parcelas con las que colinda la Lof pertenece a privados particulares, salvo una porción perteneciente al Obispado de San Isidro.
Desde 2017 a esta parte, la comunidad comenzó a trabajar con animales, tenía una huerta y hierbas medicinales, y había construido una docena de casas de madera (rukas) donde vivían cerca de 30 personas, entre ellas, niños y niñas que habían pasado toda su vida allí. Durante el desalojo, perdieron sus casas y sus pertenencias, ya que, hasta ahora, no las dejaron volver y el territorio se encuentra extremadamente custodiado por fuerzas federales.
“Nos destruyeron todo lo que habíamos construido con mucho esfuerzo estos años, pero no nos importa lo material ni lo económico. No lo vemos como un negocio para el turismo, como lo ve Parques Nacionales. Podemos volver a empezar de cero y levantar todo. Pero tenemos que volver. Lo que nos da ánimo es el territorio. El día a día en esa montaña nos cargaba de energía”, relata la machi Betiana Colhuan Nahuel, desde el otro lado de la mesa en la que compartimos unas tortas fritas con mate amargo.
El lugar en el que están ahora alojadas -apresadas- es una estructura cuadrada de cemento de dos pisos, en la que conviven Betiana Colhuan Nahuel, Luciana Jaramillo, Romina Rosas y Celeste Ardaiz Guenumil, junto a una decena de niños y niñas que van desde apenas unos meses de vida a, quizás, unos 9 o 10 años. Todos son criados en comunidad. Los adolescentes de la comunidad no están aquí. Me cuentan que ellos tenían aún el recuerdo latente de la represión de 2017 en la que murió Rafael Nahuel, por lo que huyeron montaña arriba apenas escucharon que se desató la represión de las fuerzas de seguridad.
“No tenemos otra opción de vida que volver al territorio. Nuestros hijos nacieron ahí, tienen sus placentas ahí y sus raíces ahí. No se les puede sacar de ahí y llevarlos a otro lugar para que sigan con su vida. Es como sacar a una planta de su entorno natural. No van a crecer como lo harían en su lugar nativo. Nosotras aspiramos a volver, por nuestra salud, por la de nuestros hijos. Tenemos todo ahí: nuestro bienestar de pueblo, nuestra salud física y espiritual“, sostiene firme la machi, mientras amamanta a su bebé apenas por encima de su vestimenta y platería tradicional.
(Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)(Imagen: Ana Medero para La tinta)
Las machi son las autoridades espirituales máximas del pueblo mapuche, que “vienen a este mundo a sanar con sabiduría natural”, tanto a personas mapuche como no mapuche. Después de 50 años, Betiana Colhuan Nahuel es la primera machi de este lado de la frontera, en el Puel Mapu, y es reconocida como referente espiritual de ambos lados de la cordillera.
En la Lof Lafken Winkul Mapu (Villa Mascardi), se encuentra también el único rewe que hay en pie en el país y se trata de un lugar donde la machi contacta a sus energías espirituales, renueva su fuerza y sabiduría, neutralizando energías espirituales causantes de enfermedades y males.
Tal vez sea difícil de entender desde una cosmovisión occidental, pero, desde la filosofía mapuche, son muy profundas las razones por las que una machi tiene que estar junto a su rewe. “No es un altar que se visite cada tanto. Es un newen, una fuerza que está ligada a la machi que allí desarrolla su trabajo y a ese rewe también quedan ligadas las personas que están en tratamiento y las comunidades que se vincularon. Todo rewe es un ser con vida que debe ser cuidado, acompañado y alimentado. Se preocupan por nuestra salud, pero nosotras decimos que la salud que está primero en peligro es la del rewe, la mapu y los kujfikecheyem. Por eso, también estamos todos en peligro”, expresaron las mujeres detenidas en el último Parlamento Autónomo convocado por diferentes autoridades ancestrales mapuche-tehuelche que se realizó a fines de noviembre.
La detención y desalojo de la machi Betiana Colhuan Nahuel tiene antecedentes similares en Chile, donde muchos pu machi han sido separados de sus pu rewe, como es el caso del machi Celestino Córdova, la machi Francisca Linconao y la machi Millaray Huichailaf, quienes también han manifestado públicamente la urgencia por regresar a sus territorios y evitar así las graves consecuencias que un rewe debilitado tiene para el pueblo mapuche.
(Imagen: Ana Medero para La tinta)(Imagen: Ana Medero para La tinta)
Luciana Jaramillo es otra de las mapuche detenidas. Antes de arrancar a charlar, me pregunta si después voy a poder editar el audio de la grabadora y le aclaro que es solo para la nota, que no va a salir en ningún lado. Se la ve ahora más cómoda. Dice que recién están aprendiendo a dar entrevistas, que, hasta hace unos meses, nunca habían tenido que hacerlo. Aun así, comienza de manera contundente: “Toda esta persecución, todo este hostigamiento y criminalización es porque somos mapuche. Se vuelve a repetir lo que le ha pasado a nuestros abuelos. Es claramente un escarmiento, un castigo. Buscan disciplinar, no solo a nuestra comunidad, sino al pueblo mapuche entero“.
“Nuestro pueblo es preexistente al Estado. Nosotros retornamos al lugar de donde, en algún momento, fueron sacados nuestros abuelos. Por herencia nos corresponde. No somos usurpadores, cómo vamos a usurpar nuestra propia tierra, cómo vamos a comprar nuestra propia tierra (…) La solución a este conflicto es que reconozcan sus propias leyes y dejen de perseguirnos”, dice Jaramillo, en referencia a las leyes internacionales y a la propia Constitución Nacional (Art 75. inciso 17) que reconoce los derechos y la preexistencia de los pueblos originarios en el territorio nacional.
El edificio en el que transcurren la prisión domiciliaria se encuentra en el extremo noroeste de la ciudad de Bariloche, sobre una loma repleta de retama amarilla. En una de sus paredes laterales, hay ilustraciones de la simbología mapuche que permiten reconocer la casa casi desde la ruta costanera. De vecinos, tienen al Destacamento de la Policía Criminalística, en el que, todos los días, una formación militar realiza el izamiento de la bandera argentina.
(Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)(Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)
Luciana cuenta, además, que autoridades gubernamentales les ofrecieron viviendas en la ciudad de Bariloche y dinero para que puedan sustentarse por seis meses, propuesta que rechazaron de manera inmediata.
“Al mapuche lo quieren así, en el medio de la ciudad, empobrecido, siendo la mano de obra barata de ellos, construyéndole la casa; siendo la sirvienta de ellos, cuidándole los hijos y lavándole la ropa. Así nos quiere el winka (hombre blanco), sumisos. No se bancan que tengamos un camino autónomo, porque quieren que les estemos besando los pies. Nosotros no estamos más en esa, queremos ser un pueblo digno y buscamos dignidad en nuestro territorio, si la sierra nos da todo lo que precisamos, no necesitamos nada de la ciudad estando allá. Sabemos sembrar, sabemos tejer, criar animales… y estamos construyendo nuestra espiritualidad que es lo más importante”, expone la joven.
La machi Betiana sostiene algo similar: “Queríamos tener una vida más propia del pueblo mapuche. Y damos el mensaje de aliento de que se puede lograr. Por eso, creo que el Estado nos tiene miedo. En la ciudad, nos sentimos despojados, no parte. Esa es nuestra herencia reciente. Nuestros padres y madres han sido la mano de obra barata, analfabetos, sin encajar en la sociedad. Es parte de la opresión que conquistó y esclavizó al pueblo mapuche. Seguimos siendo esto, de otras formas, pero seguíamos siendo sus esclavos. Por eso, decidimos no vivir más de rodillas, levantarnos y eso tiene consecuencias que debemos asumir“.
(Imagen: Ana Medero para La tinta)
El pueblo mapuche tiene, como colectivo, derecho a la salud y a la espiritualidad. Y para su cosmovisión, esos dos pilares de la vida no están garantizados si la machi no retorna a su rewe.
Sumado a esto, hay infancias a las que se les está privando de su derecho a crecer en pleno ejercicio de su identidad cultural y religiosa. Desde que ocurrió el desalojo, algunos de los niños están sufriendo desequilibrios físicos y emocionales por estar fuera de su tierra, y lo demuestran con falta de habla o exhibiendo un estado de sobreexcitación. “Los más chicos nos dicen: ‘¿Por qué estamos acá? Vayamos para la ruka’. Ellos lo único que quieren es volver allá, a su lugar. Hacía cinco años que estábamos viviendo ahí, no conocen otra cosa”, señala Luciana.
Mientras, Betiana complementa: “Nosotras intentamos transmitir la cultura mapuche, no en un pizarrón ni como enseñanza de escuela, sino desde la crianza día a día, con las costumbres en el territorio. Que ellos lo vean como una forma de vida, más propia de nuestro pueblo. Hoy, se sienten muy despojados y reprimidos, porque se cortó mucho de esa crianza. Pero entienden lo que pasó y que les pasó por ser mapuche, por vivir en el territorio”.
(Imagen: Ana Medero para La tinta)(Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)
El próximo 12 de enero, se realizará una mesa de diálogo entre el presidente Alberto Fernández y referentes de comunidades mapuche de Río Negro, Chubut y Neuquén, para abordar la persecución a las comunidades, en general, y la problemática de Villa Mascardi en particular.
Consultadas sobre cuál sería la solución al conflicto, Betiana y Luciana respondieron: “La decisión es política. El conflicto que ellos mismos han generado con nosotros se resuelve con una firma del presidente, donde diga que nos cede ese territorio a nosotros, donde ya teníamos una vida y que, por derecho, nos corresponde”.
Los empleados de Sidor no han parado de reclamar mejoras salariales y condiciones adecuadas para seguir haciendo su trabajo. En esta nota, César Soto, miembro del movimiento de trabajadores Unidad en la Coincidencia y profesional con 32 años experiencia, cuenta la realidad a la que se enfrentan.
l menos 2000 trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) protestaron entre el lunes 9 de enero y el martes 10 de enero por reclamo laborales en las vías adyacentes a la empresa. Los manifestantes expusieron :que sus sueldos están devaluados, las prestaciones sociales paralizadas o disminuidas, además de denunciar explotación laboral y exposición a riesgos.
No es la primera vez que se unen para reclamar las injusticias, pero es la convocatoria que ha tenido una de las mayores asistencias de sidoristas y trabajadores de otras empresas básicas, según medios locales y voceros. El Estímulo conversó con César Soto, miembro del movimiento de trabajadores Unidad en la Coincidencia y trabajador de Sidor desde hace 32 años, para conocer el origen del reclamo.
Trabajadores de Sidor el martes 10 de enero. Foto cortesía: Luis Alfonzo
Desde elevado del portón cuatro de Sidor, uno de los puntos de acceso a la sede la industria, César Soto explicó: «No hemos abandonado los espacios porque, hasta el momento, no ha venido absolutamente nadie a darle respuesta a las exigencias que están haciendo los trabajadores».
«Los trabajadores quieren sentar una mesa donde se hable de salarios. La propuesta que ha tenido (la directiva de Sidor) para paliar el tema de lo poco que se gana es un bono. La empresa, Sidor, ofreció el día de ayer 100 dólares para pagar hoy y 100 dólares cuatro días después para que los trabajadores dejaran la acción de lucha que se tenía. Ellos dijeron que no porque eso es pan hoy y hambre para mañana», expresó Soto.
Los compañeros de Soto quieren ver cambios salariales que tengan incidencia en las vacaciones, prestaciones y las utilidades.
No es solo un reclamo de Sidor
A la avenida, donde no para la protesta de los empleados de Sidor, también llegaron alrededor de 300 trabajadores de Maderas del Orinoco, Alcasa, Venalum, y Carbonorca el lunes 9 de enero. Todas las industrias reclamaron lo mismo: derechos laborales y salariales dignos. Además prometieron mantenerse en las calles hasta conseguir una propuesta clara y adecuada para todos.
Amenazas y señalamientos
César Soto explicó que más allá de la propuesta del bono de 100 dólares, han llegado mensajes de amedrentamiento debido a que los choferes de Sidor se sumaron a la protesta y se movilizaron con las unidades de transporte al lugar.
Ante esto, la directiva de la industria básica señaló que estas personas dañarían los buses y otros vehículos, pero Soto lo niega: «Las unidades de transporte y han permanecido en la avenida, protegidas y cuidadas por los choferes. Aquí no corren ningún peligro. El peligro que corren es que el mismo ‘patrón Estado’ mande a sabotear, como ha pasado antes, para achacarle la culpa a los trabajadores».
Buses de Sidor en la avenida que pasa bajo el elevado del portón cuatro de Sidor. Foto cortesía: Luis Alfonzo
«Queremos (…) desmentir lo que se ha dicho de que hay personas que no hemos dejado pasar porque eso es totalmente falso. Aquí hay personas que vienen con emergencias y los dejamos pasar, las ambulancias pasan. Aquí lo que no se está dejando pasar son las gandolas con materiales, gasolina, con carga de productos que quieran transportar de un estado a otro», acotó el trabajador.
Hablar desde la experiencia
César Soto tiene 32 años trabajando en Sidor. Es delegado departamental de Sidor y con el tiempo se convirtió en vocero de los derechos laborales de los empleados. A pesar de su experiencia, la directiva de la industria lo dejó fuera del grupo de trabajadores «requeridos en planta», una figura que se inventó para privar de sus labores a aquellas personas que difieren de las formas impuestas.
Esa situación, que ha profundizado el conflicto y las diferencias entre empleados, ha hecho que César Soto cobre ahora %25 o 30% del salario que le corresponde. Eso sin sumar la realidad económica: todos los sueldos se han devaluado desde el último ajuste entre marzo y abril de 2022.
Todos reclaman lo mismo: salario digno. Foto cortesía: Luis Alfonzo
«(…) una persona que salía de vacaciones (a partir de marzo de 2022) sacaba alrededor de 2800 dólares. En el transcurrir hasta esta fecha, un trabajador está sacando de $400 a $300 de vacaciones. Para aquella fecha, el salario mensual de los activos en planta, porque a los que estamos afuera nos cancelan únicamente el 30% del salario, estaba entre $400 y $500 y a esta fecha ha mermado tanto que no llega a $60 y con eso no se come», expone Soto.
«En mi caso, que cobro 30% o 25% del salario, una quincena pueden ser 15 o 20 dólares», detalla.
Cobrar sin claridad
Soto recuerda que hace varios años recibía un listín o recibo de pago con detalles de cómo se dividía el sueldo y el total. Hoy eso ya no existe: «Nosotros no sabemos cuánto ganamos porque no entregan el listín de pago (…) Nosotros hemos hecho la solicitud de la entrega del listín, que nos muestren la fórmula de cálculo nuestro salario, y los representantes de la empresa, el mismo presidente de la CVG, Pedro Maldonado, dicen que no están autorizados para decirnos».
De acuerdo con los manifestantes, razones para pedir estos comprobantes sobran, pero la más obvia es la explotación a la que varios de sus compañeros activos en planta son sometidos: «Lo exigimos porque hay trabajadores que ponen a trabajar en el turno de 7:00 am a 3:00 pm, y después les dicen que sigan hasta las 7:00 pm, y esas horas adicionales, no se las reconocen. No les pagan el sobretiempo. Ellos dicen que tampoco están autorizados para pagar sobretiempo porque eso lo manejan la Onapre y el memorándum 2792».
Este último documento, aprobado en 2018, eliminó los contratos colectivos y los derechos y beneficios que se conquistaron en el sector público durante años.
Mantenerse en la calle y evitar la confrontación
Soto explicó que se mantendrán en las calles de forma pacífica. Para el miércoles 11 de enero, compañeros de otras empresas básicas volverán a unirse a los de Sidor y hay motivos: «El patrón – Estado, a través de la gobernación (de Guayana), está llamando a una marcha el día de mañana para poner a confrontar a los trabajadores. Ellos están poniendo como punto de concentración CVG Alcasa y el que está haciendo el llamado es el presidente de Alcasa».
Sin unidad ni resultados
Una de las cosas más evidentes para César Soto, en su experiencia como vocero sindicalista, es que las políticas de la directiva de Sidor buscan acentuar las diferenciaciones para que los empleados no estén unidos en el reclamo de sus derechos.
«Ellos imponen que no se puede reclamar. Los trabajadores tienen que someterse a las condiciones de ellos. No permiten que trabajen representantes sindicales de ninguna corriente ni delegados de prevención, no los quieren en planta porque han ocurrido incidentes donde se ha visto afectada la salud de los trabajadores y no se responsabilizan. Si reclaman, nos ponen en cuarentena y quitan «el gran beneficio» que dicen ellos, que son las bolsas de comida y las proteínas (pollo, carne, sardinas en lata y mortadela). Si reclamas, pasas a ser un trabajador rezagado que cobra 30%», dice Soto.
Actualización
Durante la noche del martes 10 de enero, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y del Ministerio Público intentaron detener a César Soto. Cerca de las 12:00 am del miércoles, cortaron el suministro eléctrico de la zona del portón cuatro de Sidor, donde se mantiene la protesta desde el lunes 9 de enero.
El Estímulo intentó comunicarse con Soto la mañana del miércoles, pero no respondió. Sin embargo, sus compañeros afirman que se encuentra bien. Igualmente, José Basanta, miembro de la organización Intersectorial de Trabajadores de Guayana, indicó en Twitter que las protestas se mantienen en la misma avenida y que la marcha convocada por la directiva de la CVG en alianza con la gobernación podría generar provocaciones entre trabajadores.
Los trabajadores de Educación iniciaron este nuevo año con reclamos por retardo en la firma de la Convención Colectiva y, con esto poder tener sueldos que les permitan cubrir las necesidades básicas, sin embargo, este martes 10 de enero recibieron el pago correspondiente a la primera quincena de enero de 2023, lo cual oscila entre 2 y 20 dólares según la categoría en la cual se encuentra clasificado.
El estado de necesidad y precariedad en que se encuentra el sector Educativo, al igual que el resto de los trabajadores de la Administración Pública Nacional, (activos y jubilados) ha conllevado a protestas masivas y a que los trabajadores de educación se encuentren en Asambleas Generales en sus instituciones, demandando lo que a la fecha le adeuda el patrono.
Fue un reclamo a nivel nacional de las trabajadoras y los trabajadores de la educación en las principales ciudades del país recorriendo las calles por el salario y derechos contractuales. Es que la situación es insoportable con los salarios de hambre y con sus derechos pisoteados, por eso ante el llamado de inicio a clases este 9 de enero, la respuesta fue el clamor nacional por sus demandas
Ni los propios sectores de las dirigencias sindicales se esperaban la contundente respuesta del magisterio sobre todo en el interior del país donde se hizo sentir con más fuerza la protesta nacional. En casi todos los estados del país, de un extremo al otro, se manifestaron las trabajadoras y los trabajadores de la educación, así se expresaron en Caracas, Miranda, Anzoátegui, Monagas, Aragua, Bolívar, Barinas, Carabobo, Yaracuy, Cojedes, Trujillo, Lara, Sucre, Cumaná, Guárico, Táchira, Portuguesa, Vargas, Maracaibo, Delta Amacuro y muchos estados más. Pero no solo en sus capitales, sino en muchas ciudades más, hasta en pueblos semirurales como en Macuchíes en el páramo merideño.
En Caracas la concentración se realizó frente al Ministerio de Educación, donde exigían también la renuncia de la ministra de Educación, y gritaban por un paro nacional de todo el sector educativo. Algunos maestros acompañaron la marcha con ollas vacías, para demostrar que así transcurrieron las fiestas decembrinas e iniciaron este 2023.
“Estamos exigiendo que se nos reactiven nuestras reivindicaciones. Tenemos una contratación colectiva que ha sido violada 100%. Los docentes se encuentran en un estado de indigencia, hay docentes que están muriendo porque no tienen como cubrir sus gastos”, declaraban algunos docentes en la protesta frente al Ministerio de Educación.
Ha sido fundamental que los profesores y las profesoras arrancaron con su primera acción de lucha en el primer día de clases, haciendo sentir su reclamo a nivel nacional y que el gobierno ha querido ocultar. Presentan disposición a presentarle lucha nuevamente al gobierno, es más, la contundente jornada de protesta de este día incentiva a la lucha al conjunto de los trabajadores del país, que atraviesan una situación realmente de calamidad.
Desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), que impulsan La Izquierda Diario, consideran que «es necesario que, en cada escuela, liceo, realizar asambleas para organizarse, pues es importante que cada paso a dar debe ser decidido por los propios profesores en dichas asambleas. Por eso, para que esta lucha del magisterio puedan desplegar toda su potencial fuerza, para que triunfen y para hacer pesar en la vida nacional los intereses de los trabajadores, es imprescindible la más completa independencia de clase, donde son los profesores desde las bases los que deciden cada paso a seguir, en la medida en que un paro nacional de todo el magisterio puede tomar fuerza».
En Cumaná se desbordaron las calles con casi todo el magisterio protestando, siendo una de las más masivas y combativas de las que se realizaron a nivel nacional.
Se anuncian nuevas protestas para el próximo 26 de enero, debido al silencio del gobierno de Nicolás Maduro frente a los reclamos. Un paro nacional de todo el magisterio se calienta. «Todos los demás sectores de trabajadores del país tenemos que apoyar esta importante lucha que lleva a cabo el magisterio nacional. De generalizar todo su potencial, puede ser un motorizador de las luchas, que permita una gran unidad tras un verdadero plan de lucha y derrotar la política de hambre del gobierno de Maduro», expresaron voceros de la LTS.
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