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Amnistía Internacional denuncia graves violaciones a los derechos humanos contra manifestantes en Colombia

Publicación original: Amnistía Internacional

Las prácticas evidenciadas en el nuevo informe Cali: En el epicentro de la represión —que incluyen uso de armas letales contra manifestantes, uso excesivo e ilegítimo de armas menos letales como gases lacrimógenos, detenciones ilegales y torturas— son un reflejo de cientos de denuncias hechas por manifestantes, personas y organizaciones defensoras de los derechos humanos y demuestran un modus operandi llevado a cabo a lo largo del país, dijo Amnistía Internacional hoy.

“Las autoridades colombianas violaron los derechos humanos de quienes se manifestaban pacíficamente en Cali, haciendo uso excesivo e innecesario de la fuerza con el objetivo de desarticularlas. Bajo la justificación del restablecimiento del orden, cientos de personas sufrieron lesiones terribles y decenas de jóvenes perdieron la vida. Lo acontecido en Cali es la manifestación de la respuesta violenta de las autoridades y los verdaderos objetivos detrás de esta represión: infligir miedo, desincentivar la protesta pacífica y castigar a quienes exigen vivir en un país más justo”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

La ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, se encuentra en una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado interno y donde proliferan los actores armados diversos que continúan dejando miles de personas desplazadas y asesinadas. Es la segunda ciudad con mayor población Afrodescendiente en Latinoamérica y se caracteriza por la desigualdad, la exclusión y el racismo estructural. Este contexto ha sido el detonante de que Cali concentre el mayor número de protestas, pero también de violaciones a los derechos humanos en el contexto de la represión.

Desde el 28 de abril, se han presentado manifestaciones multitudinarias en Cali, en el marco del “Paro Nacional”. En esta ciudad se concentran las más graves denuncias de la represión violenta sufrida por jóvenes manifestantes a manos de la fuerza pública y de grupos de civiles armados, y las autoridades continúan restringiendo el derecho a la protesta pacífica hasta la fecha.

«Las autoridades colombianas violaron los derechos humanos de quienes se manifestaban pacíficamente en Cali, haciendo uso excesivo e innecesario de la fuerza con el objetivo de desarticularlas».

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Amnistía Internacional realizó una exhaustiva verificación digital de material audiovisual, que da cuenta del uso excesivo e innecesario de la fuerza por parte de agentes de Policía Nacional, en particular, de agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). Asimismo, la organización documentó actos de paramilitarismo urbano cometidos por civiles armados, quienes acompañaron a agentes de la Policía Nacional y, con su aquiescencia y tolerancia, atacaron a manifestantes y personas defensoras de los derechos humanos.

El informe analiza tres acontecimientos específicos que acumularon diversos casos de violaciones de derechos humanos ocurridos en Cali. El primero ocurrió el 3 de mayo, cuando, en una incursión denominada “Operación Siloé”, agentes de Policía Nacional, en conjunto con agentes del ESMAD y del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional de Colombia (GOES), usaron armas letales, como fusiles Tavor 5.56 mm, contra manifestantes pacíficos. Esa noche se registraron al menos tres muertes por herida de arma de fuego, incluyendo la del joven Kevin Agudelo, cientos de personas lesionadas y varias detenciones arbitrarias.

El segundo evento analizado fue el ataque contra la Minga Indígena, llevado a cabo por civiles armados, en presencia de agentes de la Policía Nacional el 9 de mayo. Ese día resultaron heridas 11 personas indígenas, entre ellas la defensora de derechos humanos indígena Daniela Soto.

Por último, se presentan los hechos ocurridos el 28 de mayo, cuando agentes de la Policía Nacional usaron fuerza excesiva en coordinación con civiles armados y atacaron a los manifestantes en el barrio aledaño a la Universidad del Valle. Ese día una decena de jóvenes manifestantes, entre ellos Álvaro Herrera, Noé Muñoz y Sebastián Mejía, fueron golpeados y detenidos por civiles armados, quienes luego los entregaron a la Policía Nacional. Álvaro y Sebastián denunciaron haber sido sometidos a torturas y tratos crueles e inhumanos durante esa detención ilegal.

En el caso de Siloé, se recurrió de forma ilegítima y excesiva al uso de gases lacrimógenos – incluso contra manifestantes pacíficos que no tenían por donde dispersarse, a través de Venom, un sistema inapropiado para ser usado en operaciones de mantenimiento del orden público.

Los hechos documentados no fueron aislados o esporádicos, sino que responden a un patrón de accionar violento por parte de las autoridades colombianas, quienes han respondido a la protesta con estigmatización, criminalización, represión policial ilegal y militarización. Cuando el presidente Iván Duque decretó la militarización de varias ciudades del país, incluyendo Cali, el 28 de mayo, lejos de dar un mensaje de diálogo, avivó las protestas al mandar a las calles cuerpos militares con más de seis décadas de formación para el conflicto armado.

Ante el anuncio de movilizaciones para el 20 de julio y la celebración de la Asamblea Nacional Popular, integrada por personas, colectivos y movimientos del Paro Nacional, en diferentes ciudades del país, incluyendo Cali, la Gobernación del Valle del Cauca dictó medidas restrictivas de movilidad de transporte y/o personas para ingresar al departamento del 16 al 22 de julio, limitando así el derecho a la protesta pacífica.

El informe destaca las recientes observaciones de la visita a Colombia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y llama al Estado a cumplir con sus recomendaciones, así como a cooperar con y no obstaculizar la labor del recientemente creado Mecanismo Especial de Seguimiento en Materia de Derechos Humanos para Colombia de la CIDH.

El informe insta a las autoridades colombianas a dar con prontitud una orden inequívoca de detener la represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad. Esto incluye la interdicción del uso de armas letales como medio de dispersión de multitudes y el uso de gases lacrimógenos contra reuniones pacíficas y/o de forma que implique un riesgo de causar daños excesivos e injustificados —de acuerdo con las 30 reglas para el uso de sustancias químicas irritantes en la aplicación de la ley que Amnistía Internacional publicó esta semana.

«En Amnistía Internacional esperamos que el proceso de reforma policial, anunciado por el presidente Duque, no sea solo una promesa de papel, sino que incluya las reformas ordenadas por la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2020 y un cambio en el modus operandi represivo de la Policía Nacional frente a las manifestaciones pacíficas».

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Asimismo, se deben iniciar investigaciones diligentes, independientes e imparciales sobre las violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional cometidos en el contexto del Paro Nacional, concretamente, en la ciudad de Cali y los casos presentados en el informe, tomando en cuenta todas las responsabilidades dentro de la línea de mando de la fuerza pública, así como en la participación de personas civiles armadas con su tolerancia. No debe prevalecer la impunidad ante estos graves delitos.

El 12 de julio Amnistía Internacional solicitó información sobre los tres casos documentados en el informe al Ministro de Defensa, al Director General de la Policía Nacional y al Fiscal General de la Nación, a fin de recibir sus comentarios en un plazo de diez días e incluirlos en el informe. El 23 de julio el Juez 158 de Instrucción Penal Militar envío su respuesta con información sobre investigaciones iniciadas bajo esa jurisdicción. Al 23 de julio, fecha de cierre del informe, no se ha recibido respuesta de las demás autoridades.

El 19 de julio el presidente Duque presentó públicamente “el proceso de transformación integral de la Policía Nacional” que, según indicó, tiene como sus pilares la priorización del enfoque de derechos humanos. A pesar de este anuncio, el 20 de julio Amnistía Internacional recibió reportes de agentes del ESMAD haciendo uso ilegal de la fuerza durante las protestas en Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín, resultando en varias personas manifestantes heridas.

“En Amnistía Internacional esperamos que el proceso de reforma policial, anunciado por el presidente Duque, no sea solo una promesa de papel, sino que incluya las reformas ordenadas por la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2020 y un cambio en el modus operandi represivo de la Policía Nacional frente a las manifestaciones pacíficas”, dijo Erika Guevara Rosas.

Cali: En el epicentro de la represión, violaciones a los derechos humanos durante el paro nacional 2021 en Cali, Colombia (Investigación. 30 de julio de 2021)

Sustancias químicas irritantes en la aplicación de la ley (Investigación, 30 de julio de 2021)

30 reglas para el uso de sustancias químicas en la aplicación de la ley (Investigación, 30 de julio de 2021)

Colombia: Amnistía Internacional denuncia la respuesta militarizada y represión policial de manifestaciones(Noticias, 4 de mayo de 2021)

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Educación chilena en pandemia: “Uno de los efectos a nivel global es el abandono escolar”

Por: Matías Catalán/adnradio.cl

En el Ciudadano ADN conversamos con Liliana Cortés, vocera del Observatorio por las Trayectorias Educativas, respecto a deserción y exclusión escolar, problemáticas de la educación chilena que se han acrecentado en el actual contexto de pandemia.

Ante esta temática, la entrevistada planteó que “yo creo que las consecuencias de la pandemia han afectado a niños, niñas y adolescentes y uno de los efectos a nivel global es el abandono escolar”.

“Antes de la pandemia teníamos cifrado 186 mil jóvenes los que estaban fuera del sistema escolar y con la pandemia el ministerio de Educación hizo algunas proyecciones y en marzo de este año nos planteó que habían 40 mil niños, niñas y jóvenes que se nos habían quedado atrás nuevamente”, explicó Liliana Cortés respecto a la realidad chilena en torno a la educación.

“Proyectamos que una vez que tengamos un regreso masivo recién vamos a empezar a ver los efectos de este problema en los niños, niñas y jóvenes que están excluidos del sistema y que hoy no están estudiando”, añadió la entrevistada.

La necesidad de hacer un sistema educativo más flexible

Otro de los puntos que planteó la vocera del Observatorio por las Trayectorias Educativas fue el mayor impacto que posee la deserción y exclusión escolar en los jóvenes que cursan la enseñanza media a diferencia de los niños en etapa pre escolar y básica, casos en donde “tenemos 12, 13, o 14 años para recuperarlos”.

“Hay un sentido de mayor urgencia con los jóvenes que están en tercero o cuarto medio”, aseguró.

“Un joven que está en tercero o cuarto medio y abandona la escolaridad lo primero que hace es ponerse a trabajar en cosasprecarias de poca calidad, en donde están poco protegidos. Por ese lado el retomar la educación es mucho más difícil porque nuestro sistema no está preparado para recuperar. Nuestros liceos no están preparados para ser flexibles“, dijo la entrevistada en conversación con Ciudadano ADN.

“Nuestro sistema educativo tiene un tremendo desafío de reencantar a las familias y crear espacios de confianza para retomar la trayectoria en la educación básica, mientras que en la media tenemos un desafío de hacer más flexible nuestro sistema para que ellos puedan comenzar a volver”, agregó Liliana Cortés, vocera del Observatorio por las Trayectorias Educativas respecto a las problemáticas que actualmente está enfrentando la educación chilena a raíz de la pandemia.

https://www.adnradio.cl/cultura-y-educacion/2021/08/02/educacion-chilena-en-pandemia-uno-de-los-efectos-a-nivel-global-es-el-abandono-escolar.html

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OVE Entrevista a Isabel Vargas presidenta de la UNE: 21 días en huelga de hambre maestr@s ecuatorianos (Video)

Por: Otras Voces en Educación

El ayuno que comenzaron más de 30 educadores se opone a la suspensión ejercida por el estado a la nueva ley de educación.

Decenas de maestros de Ecuador sostiene una huelga de hambre que ha durado 21 días para exigir la aplicación inmediata de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural  (LOEI).

La iniciativa comenzó el pasado 12 de julio en las ciudades de Quito, Guayaquil, Portoviejo y Cuenca. En esa ocasión más de 30 maestros iniciaron una huelga de hambre a nombre de la Unión Nacional de Educadores (UNE) para reclamar a la Corte Constitucional ratificar la aplicación de la LOEI.

El ayuno indefinido cumple el objetivo de sensibilizar a las autoridades centrales del gobierno, sobre la necesidad de que la Corte Constitucional disponga la implementación de la normativa. Esta fue aprobada en la Asamblea Nacional el pasado 9 de marzo y que constituye una modificación del 80 por ciento a la que estaba vigente desde marzo del 2011.

 

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Colombia: “La Alcaldía se niega a escuchar a la organización sindical”: Fecode tras contagio masivo de maestros en Bogotá

“La Alcaldía se niega a escuchar a la organización sindical”: Fecode tras contagio masivo de maestros en Bogotá

La cifra de contagios podría aumentar en las próximas horas en el colegio distrital General Santander.

SEMANA conoció este jueves en primicia que 11 profesores de un colegio público en Bogotá resultaron contagiados con la covid-19 tras volver a la presencialidad.

Se trata del colegio distrital General Santander, en Engativá, donde debieron suspender las clases al menos durante dos días, mientras se realiza un nuevo tamizaje. Hasta el momento ningún estudiante ha sido diagnosticado positivo por coronavirus.

Tras ese contagio masivo de maestros, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) afirmó a través de Twitter que la situación se está complicando en la ciudad y que desde el Distrito se niegan a escucharlos.

Fuente de la Información: https://www.semana.com/nacion/articulo/la-alcaldia-se-niega-a-escuchar-a-la-organizacion-sindical-fecode-tras-contagio-masivo-de-maestros-en-bogota/202149/

 

 

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Chile: Postulación SEP 2022

Postulación SEP 2022

Recordamos a usted que el 01 de agosto se inicia el proceso de postulación SEP 2022, para aquellos establecimientos que no cuentan con convenio SEP vigente.

Podrán incorporarse a esta subvención y recibir sus recursos todos los establecimientos educacionales subvencionados del país que imparten educación regular diurna, entre primer nivel de transición y cuarto año de enseñanza media. Se excluyen de esta subvención los establecimientos de educación especial, de adultos, y de administración delegada (D. N° 3166).

La postulación se realiza a través del aplicativo disponible en la zona privada del sostenedor en el sitio electrónico www.comunidadescolar.cl, hasta el día 31 de agosto.

Si su establecimiento educacional estuvo adscrito al régimen de Subvención Escolar Preferencial y, por diversas razones, dio término al Convenio de Igualdad de Oportunidades y Excelencia Educativa, podrá postular nuevamente. Para esto, es necesario haber regularizado la situación de saldos pendientes a la fecha de firma del nuevo Convenio (octubre-noviembre). Por último, cabe señalar que las consultas en relación con el proceso de postulación puede realizarlas al correo electrónico operaciones.sep@mineduc.cl.

Revisar instructivo de postulación SEP 2022

División de Educación General

Fuente de la Información: https://www.comunidadescolar.cl/postulacion-sep-2022-2/

 

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Argentina – El regreso a clases 2021: un análisis de los protocolos provinciales

El regreso a clases 2021: un análisis de los protocolos provinciales

CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento)

Cada año, el inicio del ciclo lectivo marca el momento en el que docentes, equipos directivos y personal no docente se reencuentran en sus escuelas para planificar el año escolar. Los grupos de WhatsApp de las familias vuelven a activarse para repasar fechas importantes del calendario escolar y los estudiantes que adeudan materias se acercan a la escuela para anotarse en mesas de examen.  

Este inicio es distinto a los anteriores. Las conversaciones en los pasillos – cuando son posibles -, o redes sociales giran alrededor de las características que tendrá un ciclo lectivo que comienza atravesado por una pandemia que todavía no llegó a su fin. Entre distintos interrogantes, asoma una certeza: la presencialidad será el criterio ordenador del regreso a clases. Esta es una buena noticia. Ya no se trata de cuántos y cuántas estudiantes están habilitados para volver a clases presenciales, sino de cómo será el retorno en un contexto de presencialidad extendida. Así, la política educativa se enfrenta al desafío de diseñar respuestas para un regreso inmediato y planificar un abordaje integral de largo plazo   

El Consejo Federal de Educación (CFE) aprobó en febrero las resoluciones N°386 y 387 que definen las pautas y lineamientos generales para el regreso presencial a las escuelas para el ciclo escolar 2021. Dentro de ese marco, los gobiernos provinciales están avanzando en la definición de las características que asumirá la escolaridad en sus territorios. En este sentido, la política cuenta con los protocolos como una herramienta clave para orientar a la comunidad educativa sobre cómo organizar una nueva presencialidad. 

La respuesta inmediata: Los protocolos provinciales para un regreso presencial seguro

El mapa que acompaña este texto presenta cuatro dimensiones reguladas por los protocolos y otros documentos oficiales de las 24 jurisdicciones. Estos documentos varían en su extensión y en el alcance de sus lineamientos, establecen las medidas de seguridad sanitaria. También ofrecen distintas sugerencias en torno a las características de la modalidad combinada, como la obligatoriedad de la asistencia, la organización del tiempo y el espacio escolar y, eventualmente, el régimen de alternancia y la duración de la jornada escolar. 

A diferencia de un ciclo lectivo regular en el que la asistencia era una condición para acreditar un año de estudio, el contexto de excepcionalidad dictado por el aislamiento social, preventivo y obligatorio abre la discusión sobre la obligatoriedad de la asistencia a las clases presencialesEn sus protocolos, Misiones y Chubut sostienen una presencialidad voluntaria; San Juan, Corrientes y Formosa habilitan la no asistencia por motivos familiares o personales; mientras que en las restantes jurisdicciones los únicos estudiantes exceptuados para asistir presencialmente son aquellos que pertenecen a grupos de riesgo. Tanto la asunción de obligatoriedad, como las nuevas condiciones de excepcionalidad ofrecen alternativas para una adaptación paulatina. Al mismo tiempo, estos empujan a repensar aspectos clásicos del sistema educativo como la asistencia a clase y su relación con la aprobación y la promoción de los estudiantes. ¿Cómo se adecua el régimen de asistencia frente a la posibilidad de asistencia presencial y virtual? ¿Es lo mismo la inasistencia a una clase presencial que a una clase virtual? ¿Qué motivos justifican una ausencia? 

Otra dimensión se vincula a la organización del tiempo y el espacio escolar. Frente a sus diferentes posibilidades de estructuración, los protocolos pueden entenderse a la luz de tres dimensiones principales 

  1. El esquema de asistencia escolar.Todas las jurisdicciones provinciales habilitanlas tres formas de escolarización definidas en la Resolución CFE N°266. La escolaridad puede seguir un modelo puramente presencial, un modelo combinado con asistencia alternada (bimodal) o tomar una forma no presencial. Este último esquema se reserva para los estudiantes que forman parte de grupos de riesgo. La presencialidad completa a las aulas será posible únicamente donde, considerando las medidas de distanciamiento físico, la relación entre la matrícula y el espacio de la escuela así lo permita. Teniendo en cuenta la política sanitaria y el horizonte de garantizar la máxima presencialidad posible, cada escuela definirá que estrategia implementará a partir de tres componentes: agrupamiento de estudiantes, espacio físico y tiempo escolar que pueda habilitar garantizando las medidas de seguridadEn una misma escuela puede coexistir más de un modelo según las características de estos componentes. Por ejemplo, podrían convivir secciones de pocos estudiantes con presencialidad plena y otras con burbujas con asistencia alternada. Un plan jurisdiccional flexible debería habilitar esta posibilidad en aquellas escuelas que cumplan las condiciones, por ejemplo, en establecimientos educativos rurales o cursos/divisiones con baja matrícula. 

El esquema bimodal, que empezó a ser ensayado en Argentina sobre el cierre del ciclo lectivo 2020, parece ser el más adecuado para las realidades de nuestras escuelas. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ilustra que, en un aula promedio del país, los grupos de estudiantes deberían reducirse a un tercio de su tamaño habitual para cumplir con el distanciamiento propuesto. En un ejercicio rápido, si se quisiera garantizar la presencialidad plena en el horario habitual habría que triplicar las aulas y la cantidad de docentes. Por supuesto, las escuelas pueden implementar medidas creativas en la organización del tiempo y el espacio, y las provincias hacer una inversión significativa en infraestructura y en la contratación de docentes adicionales; en algunas escuelas, dicha inversión proviene del apoyo de municipios y actores no estatales locales Estas medidas son necesarias y permitirían aumentar la presencialidad. Se revela, sin embargo, poco viable y sustentable impulsar políticas de este tipo en la magnitud suficiente para alcanzar la restitución plena de la educación presencial. En consecuencia, en la medida en la que se sostengan las normas de distanciamiento, es probable que el modelo bimodal sea el más adecuado. 

  1. La segunda dimensión -asociada al esquema combinado- es el criterio de agrupamiento y el régimen de alternanciaCuando las aulas no cuenten con espacio suficiente para asegurar el distanciamiento y cumplimiento del protocolo la sección se divide en burbujas. Buenos Aires, Salta, San Juan y Chubut establecen un máximo de estudiantes por burbuja, mientras que las restantes jurisdicciones no definen parámetros específicos por lo que la decisión queda a cargo de cada institución educativa. El régimen de alternancia en la asistencia presencial puede bien plantearse por días (un día sí, un día no; o cierta cantidad de días a la semana), así avanzaron Jujuy, Salta, San Luis y Tucumán; o bien por semana (una semana sí, una semana no; determinada cantidad de semanas al mes)este es el caso de Buenos Aires, CABA, Catamarca, Entre Ríos, Mendoza, Misiones y Neuquén. En cualquier caso, el tipo de alternancia indicaría la cantidad de días que se espera que los y las estudiantes asistan a la escuela en un modelo combinado. Las clases presenciales se pueden organizar por día o por semana, de esta manera al interior de cada curso las burbujas se alternarían, mientras uno está en presencial, el otro está a distancia. Bajo este esquema de alternancia, la presencialidad podría reducirse hasta la mitad del tiempo de una asistencia regular.  
  1. Una tercera dimensión asociada también al esquema combinado esel desarrollo de la jornada escolar que prevé cada jurisdicción para los días en que los y las estudiantes asistan a la escuela. En los casos que sea posible, el CFE recomendó sostener la jornada con horario regular en aquellos casos donde la matrícula y la infraestructura lo permita; Chaco, JujuyNeuquén y Tierra del Fuego sostuvieron la jornada regular. En los casos de Buenos Aires, CABA, Córdoba y Entre Ríos la jornada escolar será reducida y no podrá superar las 4 (cuatro) horas; eLa Pampa la jornada tendrá una duración máxima de 3 (tres) horas. La provincia de Salta utilizó diferentes criterios según el nivel educativo. En los restantes protocolos provinciales no se hace referencia a la duración de la jornada escolar. No obstante, estas decisiones deben ser contextualizadas y dependen, en última instancia, de la decisión de cada institución. 

Los protocolos son una herramienta clave para delinear el regreso a clases presenciales en cada provincia porque definen lexpectativa de presencialidad. Existen, sin embargo, distintos aspectos organizativos y variables pedagógicas que no están incluidas en los protocolos, y sobre los cuales las autoridades provinciales, directivos escolares y docentes toman decisiones que impactan las características de la vuelta a clases presenciales. La distribución de responsabilidades y la heterogeneidad de escenarios demandan una política educativa con fuerte anclaje territorial que contemple y acompañe todas y cada una de las realidades educativas. Responder a esta diversidad en esta nueva etapa podría ser de vital importancia para implementar medidas urgentes orientadas al retorno a la presencialidad, pero también para afrontar problemas vinculados a proteger las trayectorias educativas, recuperar los aprendizajes y mitigar las desigualdades producidas por la pandemia. 

La respuesta al mediano y largo plazo: fortalecer el enfoque territorial de la política educativa 

Avanzar en políticas que puedan contemplar estas diferentes temporalidades y necesidades particulares requiere incorporar en la planificación y gestión de las políticas educativas elementos del territorio. Un primer paso, es fortalecer la asignación de recursos orientados especialmente a escuelas y sectores con mayores niveles de vulnerabilidadExiste una tensión entre las medidas sanitarias recomendadas más las condiciones mínimas de reapertura de escuelas y las condiciones materiales preexistentes y los recursos que las escuelas tienen para afrontar esa adaptación. Las deficiencias de infraestructura suelen concentrarse en escuelas en las que asisten estudiantes de hogares de nivel socioeconómico bajo. Una asignación de los recursos que no contemple criterios de justicia educativa puede redundar en un acceso desigual a la presencialidad, privando de ella justamente a quienes más la necesitan.  

Por otra parte, combinar el regreso a las escuelas con medidas que contemplen los efectos particulares de la pandemia conlleva nuevos desafíos de articulación para el sistema educativo. Los protocolos asumen que acciones como campañas de prevención, concientización y seguimiento de casos se realizarán de manera conjunta con las autoridades sanitarias locales, pero ofrecen pocas precisiones para hacer efectivas las propuestas. El escenario epidemiológico y socioeconómico obliga a la política educativa a articular con los sectores de salud y desarrollo social para que la presencialidad responda a las condiciones sanitarias y al impacto de la pandemia especialmente en los sectores más vulnerables. Gran parte de este tipo de trabajo requiere de un enfoque territorial, canales fluidos de comunicación facilitados por los niveles medios de la gestión (por ejemplo, supervisores y direcciones de nivel) y una toma de decisiones que necesita de una revisión escuela por escuela. Apoyar el fortalecimiento de estos actores y capacidades del sistema puede ser un eje clave para, además, afrontar desafíos educativos de mediano y largo plazo. 

Por últimola imprevisibilidad epidemiológica y los efectos de mediano y largo plazo de la pandemia requieren nuevos esfuerzos de planificación educativa. En este sentido, existen evidencias sobre la reducción del impacto de este tipo de crisis al determinar planes de acción de manera anticipada con lineamientos claros para todos los actores. Dicha planificación debe contemplar, además, un enfoque de equidad capaz de mitigar la profundización de las desigualdades para reducir las brechas en el acceso y la calidad educativa y sus implicancias en futuras posibilidades de desarrollo a nivel individual y social.  

Los avances hacia un retorno a la presencialidad son indudablemente una buena noticia para toda la comunidad educativa. Las disposiciones del CFE y los protocolos provinciales marcan los primeros pasos hacia una necesaria reorganización del espacio y los tiempos de la presencialidad, como también lineamientos sanitarios para acondicionar las escuelas.  

El sistema educativo enfrenta el desafío de gestionar la presencialidad en medio de la incertidumbre. El cumplimiento de estas primeras medidas requiere de un gran esfuerzo y marcan una nueva etapa. Este proceso necesita que la política educativa considere cuanto antes nuevas medidas que no solo estén orientadas al urgente retorno a las aulas, sino también a responder de forma activa a los evidentes efectos de mediano y largo plazo que la pandemia tendrá en el acceso y calidad educativa para niños, niñas y jóvenes.

Autores


Iván Matovich

Coordinador de Educación

María Eugenia Bucciarelli

Analista de Educación

Fuente de la Información: https://www.cippec.org/textual/el-regreso-a-clases-2021-un-analisis-de-los-protocolos-provinciales/

 

 

 

 

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