Page 2984 of 2989
1 2.982 2.983 2.984 2.985 2.986 2.989

Prevén firmar en 15 días nuevo contrato colectivo de educadores.

Caracas, Venezuela / Febrero 2016 / Autor: Correo del Orinoco, El Impulso.com, El Tiempo.com

Las condiciones de existencia de un docente en Venezuela son de precariedad

Según el Presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magistral (Sinafum), Orlando Pérez, en los próximos 15 días se prevé firmar la nueva contratación colectiva del personal docente, administrativo y obrero del Ministerio para la Educación, como parte de las reivindicaciones salariales que debaten desde hace seis  meses junto a  17 organizaciones sindicales del país.

Pérez adelantó que plantean hacer una revisión del tabulador y proponen para los docentes 2,5 salarios mínimos: “es decir,  24.122,5 bolívares como salario base, además de un incremento trimestral para los trabajadores. Complementa diciendo «estamos proponiendo un aumento a dos años entre 120 % y 150 % y es correcto que la representación del Gobierno exprese la contraoferta». Sin embargo esta cantidad no se corresponde con el nuevo aumento del salario mínimo hecho en el marco de las medidas económicas tomadas por el Presidente Maduro  el día miércoles 17 de febrero. En ese sentido esa cantidad debería ascender a Bs 28.945.

Por otro lado, muchos son los docentes de base que al ser entrevistados manifiestan que este contrato, que está en discusión hace tres meses, no ha sido de manera democrática,  ya que ellos no son convocados a asambleas ni se les solicita en ningún momento sus aportes para que se discuta en el marco de satisfacer y resolver las penurias que pasa un docente en Venezuela hoy en día: A voz de la maestra Legna Machado, maestra de  primaria de una escuela de la parroquia Sucre de Caracas: “Nosotros somos un gremio sumamente maltratado. En primer lugar porque somos egresados universitarios que difícilmente podemos actualizarnos en el transcurso de nuestra carrera, ya que nuestras condiciones materiales de existencia. Cumplimos dobles jornadas de trabajo, saltando de una escuela a otra para poder tener un ingreso que en la actualidad no llega ni a modesto. En este sentido el salario no nos alcanza para adquirir libros, ni pagar postgrados. Los que se dictan de manera gratuita, tampoco los podemos hacer porque nuestro “tiempo libre” no es tan libre, mucho menos  si eres maestra y eres mujer. Por un lado, trabajas en dos o tres lugares; pero también somos las mismas mujeres que llevamos adelante a los hijos y cumplimos las tareas domésticas y cotidianas de un hogar porque vivimos en una sociedad sumamente machista y patriarcal. “

Otra arista es el sector del gremio que se declara en protesta, por el retraso en la discusión de las cláusulas salariales del contrato colectivo de los maestros, ya que han “escurrido el bulto con las cláusulas económicas. Un ejemplo de la desesperante situación es que un Licenciado o Profesor en la clasificación de docente IV,  cobra en una quincena la pírrica suma de Bs 5.650 Bs; lo que no le excede ampliamente el precio de 2,5 Kg de carne”, así lo hace saber una docente de la escuela José Avalos que pidió no ser identificada. Las medidas de protestas, que van desde paros escalonados hasta plantón en las zonas educativas,  han sido apoyadas y convocadas por las organizaciones sindicales nacionales y regionales como lo son: La Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev), la Federación Venezolana de Maestros (FVM) y la Federación de Trabajadores de la Enseñanza y Afines (Fretraenseñanza), en el caso de Zulia mencionó al Sindicato Unitario del Magisterio de Zulia (Sumazulia) y la Federación Unitaria del Magisterio Venezolano (Fetramagisterio), en Portuguesa y en Caracas, la FVM.

Rechazan paro

Orlando Pérez, ante estas medidas de protestas convocadas por las organizaciones sindicales anteriormente señaladas, se pronunció en contra, alegando que “con este llamado se viola el derecho a la educación y se deja de lado el esfuerzo de organizaciones sindicales para lograr una nueva contratación colectiva”.

En el estado Barinas se ha llevado a cabo la paralización de clases y en el mismo orden en el que se encuentra Orlando Pérez, la Defensoría del Pueblo del estado Barinas, encabezada por el defensor delegado, Leonardo Patiño, junto a los funcionarios del Idena y coordinadores de la Zona Educativa (ZEB) durante la última semana iniciaron las supervisiones a escuelas del estado, en primera instancia “para defender los derechos inapelables de los niños, niñas y adolescentes a la educación, segundo, el respeto objetivo a la manifestación sin violentar principios fundamentales consagrados en la constitución”.

Vale decir que en los patios de las escuelas en Venezuela al respecto de esta aseveración los maestros y maestras expresan claramente que “quien viola el derecho a la educación no es el maestro que se merece y exige mejores condiciones materiales, intelectuales y académicas; sino es el propio Estado que al someternos a estas penurias y a esta miseria nos obliga a protestar de la única manera que podemos hacer presión”. Otros más aseveran “Al Estado no le importa nuestras condiciones porque simplemente en las escuelas públicas no estudian los hijos de los burgueses ni de los altos funcionarios del gobierno”

Fuentes: http://eltiempo.com.ve/venezuela/laboral/preven-firmar-en-15-dias-nuevo-contrato-colectivo-de-educadores/211202

http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/delegados-gremiales-rechazaron-ayer-llamados-a-paro-convocados-caracas-y-algunos-estados/

http://www.correodelorinoco.gob.ve/regiones/defensoria-tomara-medidas-judiciales-a-docentes-que-no-acudan-a-sus-areas-trabajo/

http://www.elimpulso.com/noticias/regionales/docentes-no-doblegan-su-lucha-y-exigen-firma-del-contrato-ya

 

Comparte este contenido:

Fórum Social debate Educação Popular e Universidade

Fórum Social de Educação Popular se reúne em Porto Alegre durante Fórum Social Mundial

Brasília, Brasil/18 de febrero de 2016/Autora: Marina Baldoni Amaral

Edu_Pop_Topo1-1024x372

Résumen: El Foro Social de la Educación Popular (FSEPop) reunió en enero en Porto Alegre, Brasil, intelectuales de América Latina, África y Europa, organizaciones y líderes sociales, los movimientos, las universidades y los gobiernos para un gran debate sobre la educación popular en el mundo actual. El evento promueve el interconocimiento y el aprendizaje recíproco y crea un espacio para articular alianzas en favor de otro tipo de educación, que considera que la democratización de las sociedades implica necesariamente la democratización del conocimiento .

Fórum Social da Educação Popular (FSEPop) reuniu em janeiro, em Porto Alegre, Brasil, intelectuais da América Latina, África e Europa, organizações e lideranças sociais, movimentos, universidades e governos para um grande debate sobre educação popular no mundo atual. O evento teve como proposta promover o interconhecimento e a aprendizagem reciproca e criar um espaço para articular alianças a favor de outro tipo de educação, que acredita que a democratização das sociedades passa necessariamente pela democratização do conhecimento.

A ideia do fórum surgiu de um diálogo entre a Flacso Brasil, o Centro de Estudos Sociais da Universidade de Coimbra, o projeto Alice, a Universidade Popular dos Movimentos Sociais (UPMS), o Conselho de Educação de Adultos da América Latina (Ceaal), o Conselho Latino-Americano de Ciências Sociais (Clacso) e o Conselho para o Desenvolvimento da Pesquisa em Ciências Sociais na África (Codesria).

20160117_103500-300x169FSEPop abriu as atividades do Fórum Social Mundial Temático 2016 com o Encontro da Educação Popular e Universidades: Experiências e desafios, nos dias 17 e 18 de janeiro. O evento foi uma reunião aberta para compartilhar experiências de formação e iniciativas populares que tenham como objetivo a transformação social através da educação.

O Fórum começou levantando o debate sobre a relação entre Educação Popular e Universidade na roda de conversa A relação entre Universidade e Educação Popular – atual momento histórico, com apresentação do sociólogo português da Universidade de Coimbra Boaventura de Sousa Santos, que avaliou o atual momento dessa relação. Ele aponta que universidade e educação popular se tronaram mais complexas e se encontram em uma “encruzilhada”.

Segundo o sociólogo, a Educação Popular surge de uma dupla exclusão das classes populares: a falta de acesso à universidade e o conteúdo de aprendizagem nas universidades, hostis aos interesses desses grupos. Ele avalia que os dois campos estão muito distantes um do outro: “Temos que nos deseducar de muita coisa que aprendemos para nos educar de outra forma. Abrir para outras formas de educação, porque é aí que está o futuro”, defende.

Para Boaventura, o conhecimento popular “tomou mais consciência de si” e os movimentos sociais têm assumido uma posição de protagonismo, utilizando conhecimentos e formas de organização interna próprios, tornando mais complexa a ideia de “classes populares”.

Neste mesmo processo, ele aponta também o surgimento das novas classes médias, nos últimos 15 anos, que passaram por um processo de “inclusão dependente”, através do acesso ao consumo mais do que à cidadania. Boaventura também destaca o que chama de “sociologia das ausências”, indicando uma exclusão ainda mais dura dos que não participaram desse processo de inclusão.

O sociólogo apontou ainda grandes transformações na Universidade, principalmente nas instituições públicas, que passam por um processo de democratização e aumento do acesso graças às políticas de ações afirmativas, “permitindo uma aproximação das classes”. Mas ele destaca que este movimento é “relutante”, “inclui gente diferente mas não inclui cosmovisões diferentes”

Ele avalia que é cada vez mais difícil identificar o opressor e o oprimido, mas essa distinção nunca foi tão importante”. Para Boaventura, Universidade e Educação popular estão “em uma encruzilhada”. “Ela pode ser superada de forma progressista e emancipadora”, ele defende que para isso, a “educação popular precisa de uma universidade progressista e a universidade progressista precisa da educação popular”.

Para Boaventura, “educar é construir experiências que representem o mundo como seu”, e ressalta que, para a grande maioria da população mundial “o mundo lhes acontece, eles não fazem acontecer o mundo. E se não fazem acontecer, não podem o transformar”. O sociólogo defende uma inversão no pacto educativo, propondo uma pedagogia de “retaguarda” que “entra nas classes populares a partir de baixo, caminha com os que vão mais devagar”. “Asas com raízes é a metáfora da utopia educativa do nosso tempo”, concluiu.

Compuseram a roda de diálogo Naomar Almeida Filho, reitor da Universidade Federal do Sul da Bahia (UFSB), Lia del Carmen Córdoba Garrido, da Universidad de los Pueblos (Colômbia), Cláudia Rose, do Museu da Maré (RJ), e Jesus Alejandro Vera Jimenez, reitor da Universidad Autónoma del Estado de Morelos (México), que comentaram a apresentação de Boaventura e falaram sobre suas experiências, como a da UFSB. A universidade tem compromisso com a “ecologia de saberes”, conceito trabalhado por Boaventura para a relação entre os conhecimentos, e que é eixo estrutural da relação dos estudantes com a instituição. “Estamos buscando construir na prática este enorme complexo de ideias, princípios e conceitos, que são um projeto de universidade”, disse Naomar Filho.

Participaram da mesa de abertura do FSEPop Salete Valesan Camba, diretora da Flacso Brasil, Mauri Cruz, presidente da Abong, Albet Sansano (STEs), Oscar Jara, do Conselho de Educação de Adultos da América Latina (Ceaal), presidente da Câmara Municipal de Vereadores de Porto Alegre, o vereador Cassio Trogildo.

CZBpVL3WYAEN3uy-300x169Universidade e Educação Popular – Durante os dois primeiros dias de evento, os participantes do FSEPop trabalharam em grupos temáticos para discutir a relação entre Universidade e Educação Popular em quatro eixos: Direitos Humanos; Cultura; Extensão e Saberes populares, saberes acadêmicos e investigação. O trabalho fez parte da atividade “Viajando na relação entre Universidade e Educação Popular”.

Os grupos foram convidados a apresentar os resultados das discussões de forma criativa, e trouxeram para o fórum jograis, cartazes, dinâmicas e um cordel (que pode ser acessado aqui).

“Não faz mais sentido que Educação Popular e Universidade estejam separados”, disse Salete Valesan Camba, diretora da Flacso Brasil, durante o “Papo Final”, encerrando o segundo dia do FSEPop. Ela usou a metáfora da “educação de corpo inteiro” para defender que, assim como o ser humano não deve ser subdivido em partes, “não faz mais sentido que as escolas continuem dividindo as pessoas, os sujeitos, as mentes e o conhecimento em partes”. “Isolados e fragmentados não somos nada”, concluiu.

Oscar Jara destacou que a educação popular é um fenômeno sócio-político e cultural latino-americano, mas é também uma concepção de educação e deve permear todas as atividades educativas, inclusive as universidades.

Jara defende que a história é uma “construção” e devemos “fazer a história que a gente quer ter”. Ele avalia que os grupos de trabalho do fórum têm identificado os eixos problemáticos da educação e “colocaram uma agenda de trabalho que surge de nossas práticas”.

CZBpGKlWYAQQx-0-300x169Em sua fala, Pablo Gentili, secretario-executivo do Conselho Latino-Americano de Ciências Sociais (Clacso) discutiu como incorporar novos saberes e transformar, a partir de dentro, as universidades, para torna-las críticas e transformadoras. Ele defendeu que, para isso, a universidade precisa incorporar metodologias e práticas de educação popular. “A distinção entre educação pública e educação popular é uma falsa dicotomia”, argumentou. Para ele, “não existe público que não tenha a ver com o comum”. Ele defendeu que as universidade precisam “fortalecer e gerar práticas desinstitucionalizantes para poder questionar uma ordem que parece permanente”.

“Só há educação popular porque a educação formal é anti-popular”, disse Boaventura de Sousa Santos. “A mais anti-popular é a universidade”, complementou. “Estamos aqui para juntar o que foi separado porque foi separado exatamente para dividir e descaracterizar”, defendeu. O sociólogo argumentou que é necessário trabalhar para superar essa distinção: “Se praticarmos três verbos, democratizar, descolonizar e despatriarcalizar, estaremos superando essa distinção, que será cada vez mais do passado do que do futuro”, concluiu.

20160122_153139Mesa de Convergência – Na sexta-feira (22), a mesa de Convergência de Educação: A Educação Popular e os Direitos Humanos, do Fórum Social Temático 2016, teve a participação da ministra das Mulheres, da Igualdade Racial e dos Direitos Humanos, Nilma Lino Gomes, de Baltasar Garzón, jurista espanhol especialista em direitos Humanos, do sociólogo Boaventura de Souza Santos (CES/UPMS – Portugal), Beatriu Cardona, do STEPV, de Valencià, Espanha, Moacir Gadotti, diretor do Instituto Paulo Freire, Verônica Lima (Frepop – Brasil). A diretora da Flacso Brasil, Salete Valesan Camba facilitou a mesa ao lado de Albert Sansano, da Confederação dos Sindicatos das Trabalhadoras e Trabalhadores da Educação (STEs) (Espanha) e Mauri Cruz, da Abong.

 “Viva o autodidatismo, é daí que eu entendo a educação popular”, disse Moyses Martins, rapper e cadeirante, membro do Brasil Acessível e do coletivo Família Rap Nacional, que participou da mesa de convergência A educação popular e os Direitos Humanos. “Quem primeiro resgatou o Moyses foi a educação popular, o rap nacional, que eu entendo como uma reivindicação criada a partir da nossa realidade”, avalia. Moysés intercalou sua fala com versos de suas músicas e demonstrou a quem estava no Auditório Araújo Viana a importância de se incluir diferentes saberes nos debates sobre o tema.

É preciso transformar “a vida, ela própria, na escola”, disse o sociólogo português Boaventura de Sousa Santos, da Universidade de Coimbra e da Universidade Popular dos Movimentos Sociais (UPMS). Em sua fala ele destacou a importância de “educar os educadores”, um processo que deve ser feito tirando-os da sala de aula e da “zona de conforto” proporcionada pelo entendimento de que conhecimentos e saberes formais são mais valiosos do que populares.

“Educar é criar consciência de que o mundo é nosso” disse. E completou: “Se eu representar o mundo como meu eu posso transforma-lo”. Ele elencou três processos de dominação que atravessam toda a sociedade: capitalismo colonialismo e patriarcado. “Atuam sempre articulados. Mulheres, negros e indígenas sabem muito bem”, disse.

Moacir Gadotti, presidente do Instituto Paulo Freire, falou sobre a necessidade de articulação entre lutas de diferentes temáticas: “Nos interessa a educação popular ao lado da noção de democracia de direitos e justiça social”. Ele analisa que, para construção de um sistema nacional de educação popular ainda falta um grande caminho, e entende que a mercantilização da educação “entrou no ethos do sistema educacional brasileiro”.

Mauri Cruz, presidente da Associação Brasileira de Organizações Não-Governamentais (Abong) e do comitê organizador do FSMT afirmou que a mudança para um outro mundo “só será completa a partir da educação popular”, que permita o empoderamento dos povos. Ele avalia que “a energia de educação continua forte e latente no Brasil e na América Latina”, mas que os processo reais de aprendizado são lentos. “Leva tempo para construir a real consciência crítica”, disse, explicando que ela tem uma relação dialética entre a prática concreta e construção teórica.

Camila Lane, presidente da União Brasileira dos Estudantes Secundaristas (Ubes) falou sobre a experiência recente vivida por estudantes secundaristas em São Paulo, que ocuparam escolas estaduais ameaçadas de fechamento pelo governo do Estado. “Precisamos pensar nas ocupações como pequenas experiências da educação popular que queremos”.

Ela coloca como desafio do movimento estudantil consolidar uma escola popular, não só na formação do pensamento crítico, mas da inclusão social. A organização entende que reformulação do médio e básico são uma estratégia para alcançar uma mudança de pensamento na geração. “A escola é um território de lutas, se a escola não mudar, o Brasil não vai mudar”, disse, ressaltando a importância da educação para enfrentar o racismo, o machismo e a homofobia.

“Um dos maiores desafios dos governos progressistas, em tempos de realinhamento das forças, é se posicionar firmes, mantendo o princípio de que os direitos das pessoas estão acima dos direitos dos mercados” disse a ministra das Mulheres, da Igualdade Racial e dos Direitos Humanos, Nilma Lino Gomes. Ela falou sobre o desafio de conquistar políticas de direitos humanos em um cenário “permeados por interesses diversos”, e concluiu que é estratégico manter a “sintonia com os movimentos sociais”. “É o que vai nos dar legitimidade”, afirmou. Para ela, a principal relação entre direitos humanos e educação popular é que ambos buscam “recuperar a humanidade roubada de sujeitos”.

“A construção teórica dos Direitos Humanos já temos, há grande teorias e tratados, mas nos falta um desenvolvimento prático, real e participativo através de uma dinâmica claramente em defesa dos movimentos sociais”, defendeu Baltazar Garzón, jurista espanhol especialista no tema. Ele falou sobre a necessidade de novos protagonistas, “mais apegados às realidades” e mais “reflexivos e conhecedores das dinâmicas sociais”.

Beatriu Cardona, do Sindicato de Trabalhadores e Trabalhadoras em Educação de Valencia, Espanha, classifica a educação como um direito humano “fundamental para exercer e consolidar os direitos humanos”. “O neoliberalismo, o FMI e grandes corporações e bancos não querem uma educação popular porque ela representa um perigo para seus interesses”, avalia, já que ela é “feita por e para o povo” e tem igualdade, cooperação, solidariedade e inclusão como principais valores.

Para Boaventura, “Se queremos fazer acontecer e transformar o mundo, temos que ser utópicos, ter asas com raízes”. Ele destacou a importância de “juntar os saberes para vencer as lutas dos tempos atuais”, aliando universidade e educação popular, avaliando que as universidades públicas estão subfinanciadas e já não têm o apoio das elites, “que educam seus filhos nas universidades globais” e nem das classes populares. “Temos que construir uma outra universidade, que seja popular”, concluiu.

Salete Valesan Camba, diretora da Flacso Brasil e facilitadora da mesa, afirmou que a atividade foi organizada de forma representativa dos diversos fóruns que compõe o Fórum Social Mundial. Albert Sansano, (STEs, Espanha), também facilitador da mesa, também destacou o formato adotado: “é uma base bastante completa”.

Carta de Porto Alegre – Como resultado do FSEPop, foi construída a Carta de Porto Alegre, documento que defende a ampliação da atuação da educação popular e denuncia a precarização e mercantilização das universidades latino-americanas, “como consequência de uma expansão do capitalismo global”, citando como exemplo desse processo a promulgação pelo governo brasileiro da Lei 13. 243/2016, que regulamenta os estímulos ao desenvolvimento científico, à pesquisa, à capacitação científica e tecnológica e à inovação.

“Entendemos que a democratização das sociedades deve passar pela democratização do conhecimento, tanto básico como avançado. Este processo assenta-se não só na conquista de maior acesso ao saber acadêmico, o que requer a universalização do acesso à universidade, mas, sobretudo, uma revolução epistemológica, considerando como conhecimento válido os saberes leigos, populares, tradicionais, urbanos, camponeses e oriundos de culturas não ocidentais, como indígenas, de origem africana, orientais, entre outros. Assim, para nós é cada vez mais óbvio que a universidade precisa da educação popular”, defendem. Leia o documento completo aqui.

Por Marina Baldoni Amaral – Flacso Brasil

Comparte este contenido:

La tiranía de la publicaciones académicas.

Santiago, Chile/ Febrero 2016 / Autor: Tania Opazo

Desde afuera, la vida académica parece reposada. Profesores que tienen tiempo para pensar, darse vueltas e investigar lo que se les antoja sin plazos. Pero adentro de las universidades no se siente así. Los académicos están cada vez más presionados por la necesidad de mostrar resultados, lo que se acredita a través de la publicación en codiciadas revistas. Una carrera en la que compiten con los especialistas de todo el mundo y que no sólo los tiene estresados.

Cada vez que Alejandro Montenegro, quien está haciendo un postdoctorado en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, le cuenta a sus compañeros que va a publicar un artículo, lo primero que le preguntan no es de qué se trata, sino dónde. En los últimos años, hay una idea que se ha popularizado en el mundo universitario en Chile y en el mundo: “Publish or perish”, que es lo mismo que decir que publicas o desapareces.

La frase alude a los artículos académicos (también llamados papers, en inglés), que han existido siempre en la investigación, porque para decirlo en fácil, son un documento que le acredita al mundo que su autor hizo un descubrimiento importante. “El trabajo del científico no es el descubrimiento en sí, sino la difusión y el impacto que tiene. Un paper bueno puede cambiar el mundo, pero tiene que estar publicado, sino ¿cómo lo cambia?”, dice Flavio Salazar, vicerrector de Investigación de la U. de Chile.

Un buen artículo académico o paper debe ser original, novedoso, tener un marco teórico, una hipótesis, una demostración y debe ser replicable, es decir, que cualquiera que repita el proceso llegue a los mismos resultados. Como eso no siempre ocurre hay que acreditarlo, y para eso existen revistas (journals) especializadas por área, a las que los investigadores postulan con sus papers y que se encargan de seleccionar los mejores, tras hacerlos pasar por una revisión anónima de “pares” expertos (peer review). “Esta es su garantía de calidad”, agrega Salazar.

Entonces, astrónomos, historiadores, cientistas políticos, biólogos y un largo etcétera consiguen dinero para hacer una investigación (en su universidad o a través de fondos concursables, como Fondecyt), escriben un artículo con los resultados y tratan de ponerlo en una de estas revistas, lo que a su vez les da currículum para conseguir nuevos fondos. Pero, como queda demostrado con el relato de Alejandro Montenegro, no se trata sólo de publicar, sino de hacerlo en la revista con más impacto posible.

 

En las últimas décadas el número de publicaciones ha crecido explosivamente. En 2012 se calculaba que había 28 mil activas que usaban el método de la revisión de pares. No todas con la misma calidad y prestigio. En cada área hay algunas que son más estrictas y/o influyentes, por ejemplo, Science y Nature, en ciencia general, The Lancet o The New England Journal of Medicine, en medicina, o Econométrica en economía.

Eugene Garfield trató de poner orden a esta marea de conocimiento y creó en los sesenta el Instituto para la Información Científica (ISI), que luego compró la editorial Thomson Reuters. Lo que hizo fue crear una base de datos de las publicaciones académicas más rigurosas por área que hoy incluye 10 mil revistas.

Por eso, publicar un “paper ISI” no es lo mismo que hacerlo en una que no está en esa base de datos (u otra similar). También diseñó el llamado “factor de impacto”, que mide la importancia de una revista, en base a su nivel de citación. Así hoy, a través del servicio Web of Science (WOS, anteriormente ISI) u otros como Scopus o Scielo, es posible identificar qué revistas o artículos han sido más mencionados.

En los últimos años académicos en todo el mundo han comenzado a criticar la preponderancia que han adquirido estas bases de datos y rankings. “Estábamos acá para reflexionar sobre el mundo y vemos una competencia por quién tiene más puntitos”, dice Carlos Rodríguez, economista y director académico del doctorado en Ciencias de la Complejidad de la UDD.

Privilegiados

La razón por la que estos sistemas, y en particular las publicaciones, han adquirido un lugar preponderante en los centros de investigación es porque permiten medir y comparar el trabajo académico, algo muy importante en el ámbito de la generación de conocimientos donde es difícil encontrar indicadores de productividad. El factor de impacto y el Índice H (que mide la influencia de un investigador según el número de citas a sus artículos), por mencionar algunas métricas, son casi un segundo currículum para muchos académicos, no por un asunto (sólo) de vanidad, sino porque determinan la posibilidad de conseguir financiamiento, becas y ascensos.

“Hace 10 años se tomaban en consideración otras variables para contratar a un académico: dónde hiciste el doctorado, la carrera docente, participar de la discusión en políticas públicas… la investigación no era tan preponderante”, explica Rodríguez. Hoy, publicar lo más que se pueda es una prioridad.

Para las universidades tampoco es fácil escapar a esta presión, ya que sus posiciones en los rankings internacionales pasan en buena parte por la cantidad de publicaciones en revistas de alto impacto. “Esto es como el Simce: en un principio era importante evaluar los aprendizajes de los alumnos, pero se desvirtúa al convertirse en un índice de calidad, en una herramienta de marketing”, dice Flavio Salazar. Sin embargo, María Elena Boisier, directora de investigación de la UC, explica que “se está transitando a valorar otros productos. Es importante que esto se vaya adaptando, porque ahora el ISI impacta mucho. Es necesario un equilibrio”.

Aunque no hay reglas escritas ni taxativas, informalmente se espera que un investigador publique al menos un paper ISI (o Scopus) al año. Para esto, muchas universidades han desarrollado incentivos, que en su mayoría rondan el millón de pesos por paper publicado. “Todas las vicerrectorías de investigación tratamos de crear condiciones para que nuestros académicos publiquen mejor y más”, dice Ariel Orellana, vicerrector académico de la UNAB.

Pero Andrés Navas, subdirector de investigación del departamento de matemáticas y ciencias de la computación de la USACH, afirma que “el pago por paper ha demostrado su nocividad en todas las instituciones que se ha aplicado. Hay otras actividades ligadas a la investigación que son importantes y tienden a ser subvaloradas”.

Los riesgos de la isificación

Varios académicos se apuran en aclarar que están de acuerdo con que su trabajo sea evaluado y medido, pero critican la excesiva importancia que se le da a este sistema. Y los reclamos vienen desde distintas disciplinas.

“Hay revistas que tienen menor factor de impacto, pero que son muy relevantes en un área en particular”, dice Omar Orellana, director de Investigación de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.

En las revistas “más cotizadas”, los tiempos de espera para revisión pueden ser de hasta cuatro años y sólo el tres por ciento de los manuscritos que recibe Science, por ejemplo, pasa finalmente a revisión. “Eso le hace mal a la ciencia. La comunidad no tiene acceso a ese conocimiento y todos se retrasa”, dice el biólogo Alejandro Montenegro.

Por su parte, el economista Dante Contreras, director del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), explica que lograr estas métricas ISI es aún más difícil en las ciencias sociales, porque hay menos revistas en el área y porque es más difícil presentar resultados exactos. “Economía es de lo que más publica, pero aun lejos de las ciencias duras”.

Algo con lo que concuerda Ricardo Greene, sociólogo y antropólogo visual que trabaja en la Universidad Católica del Maule: “Parte importante del trabajo en las ciencias sociales tiene que ver con un conocimiento que es situado histórica y contextualmente, pero por la imposición del ISI, que en su mayoría incluye publicaciones en inglés, los artículos muchas veces no se publican ni en español”.

En las humanidades y las ciencias sociales, entonces, formatos como el libro, el ensayo o incluso el documental pelean por recibir la misma puntuación en las evaluaciones que el paper científico.

Sin embargo, las métricas siguen ganando espacio. Bien lo sabe Erwin Krauskopf, director de la Escuela de Ingeniería en Biotecnología de la UNAB y uno de los pocos expertos en Chile en epistemometría (disciplina que estudia la dinámica de las publicaciones). Para él “la isificación es un tema que los tiene a todos vueltos locos”.

En Chile esto ocurre además en un contexto donde ha crecido el número de investigadores pero los recursos no han aumentado a la par. “Nosotros tenemos una diversidad de programas, pero al final del día tengo una fila de gente postulando a financiamiento. El tema es cómo lo reparto y a quién le entrego esos recursos, asegurando que se haga ciencia de calidad”, dice Christian Nicolai, director ejecutivo de Conicyt, el principal organismo de financiamiento de la investigación en Chile. “Se necesitan métricas para poder ordenar. Es un orden relativo, no absoluto, nos quedan muchos proyectos buenos fuera por falta de recursos”, agrega.

En ese contexto existe preocupación respecto a los efectos que esto tienen entre los académicos jóvenes. “Algunos tienen currículum excelentes y no los contratan sólo porque no tienen ISI. Eso es para llorar”, dice el filósofo de la Universidad de Chile e integrante del consejo de Fondecyt, Pablo Oyarzún. Pero, como explica Alejandro Montenegro, no se puede ir contra el sistema, “o te adaptas o quedas fuera”.

Buenas y malas prácticas

Dante Contreras explica que en la academia se han ido desarrollando formas interesantes para lograr publicaciones de alto impacto que tienen que ver con potenciar el trabajo colaborativo y asociarse para hacer estudios entre pares, distintas universidades, instituciones o disciplinas. Algo promovido por Fondap, fondo que financia centros de investigación interdisciplinarios de alto nivel, como el que él dirige. “Esta estrategia es una gran oportunidad, sin embargo, muchos de los journals interdisciplinarios exhiben menor impacto que aquellos de especialidad”, explica.

La presión también da paso a prácticas más controvertidas en todo el mundo. Desde subdividir una investigación hasta la mínima unidad publicable para aumentar el número de artículos (la llamada táctica del salame), colocar como coautor de un paper a un colega amigo para que luego él a su turno haga lo mismo, los pactos o mafias de publicación (que se dan tanto entre investigadores como entre editores de revistas), publicar la misma investigación con leves diferencias en distintos idiomas y un largo etcétera.

En ese contexto, ha habido sonados escándalos: varios casos de plagio y de “engaño del peer review”, en el que se descubrió a investigadores que sugerían a pares revisores inventados, para así terminar dándoles la aprobación a sus propios artículos, lo que puso en cuestionamiento el alabado sistema de revisión del mundo científico. Otro fue el de STAP. Publicado en la renombrada revista Nature, el gran hallazgo realizado por la joven científica japonesa Haruko Obokata mostraba un método para reprogramar células adultas y convertirlas en células madre capaces de transformarse en cualquier tejido. La noticia tuvo un gran impacto, sin embargo, el artículo fue duramente criticado y finalmente retirado en julio de 2014, cuando se comprobó que había datos manipulados. Esto no sólo acabó con la carrera de Obokata, sino que se consideró clave en el suicidio de Yoshiki Sasai, renombrado investigador y coautor del estudio.

“Es el efecto de la ley de Campbell”, dice Scott Sadowsky, lingüista y académico de la Universidad de La Frontera. “Mientras más se utilice un indicador cuantitativo en la toma de decisiones, más probable es que el uso del indicador distorsione y corrompa el mismo proceso que pretende medir”.

Cómo mejorar

Reconociendo la importancia del paper como instrumento de la difusión científica, el mundo académico admite también la necesidad de introducir matices. Muchos afirman que ya está ocurriendo, aunque no tan rápido como todos quisieran.

Adaptar los criterios de evaluación a cada disciplina es una de las solicitudes. “Conicyt ha hecho un esfuerzo por mejorar esto a través de los grupos de estudio. Aunque no es un tema sólo de ellos, sino de la complejidad de generar índices que permitan una evaluación más justa”, agrega Flavio Salazar, de la U. de Chile.

En esa casa de estudios y otras, por ejemplo, afirman que han avanzado bastante en incluir otros parámetros, como tener libros revisados en editoriales importantes, la formación de estudiantes, el trabajo transdisciplinario y el impacto en la transferencia tecnológica, entre otros.

En la otra vereda están las revistas. Muchas de las indexadas no son abiertas sino que pagadas. Un gran negocio que ha sido fuertemente criticado porque impide que ese conocimiento esté disponible para todos, algo que captó la atención del ministro de educación de Holanda, Sander Dekker, quien ejemplificó: “En 2014, la solución a la crisis del Ébola se vio obstaculizada por la falta de acceso a las publicaciones y los datos de investigaciones recientes”.

Hoy existe un movimiento global, del que Chile no es ajeno, por democratizar el conocimiento y hacerlo más accesible. Algo que Ricardo Greene ha intentado hacer con Bifurfaciones, revista online de estudios culturales que fundó hace 12 años. “Está casi quebrada, pero la seguimos manteniendo”, dice. En el extranjero están PLOS, bioRxiv, F1000Research, entra otras, que no sólo son de acceso libre, sino que en algunos casos ofrecen revisión de pares abierta y al momento de la publicación.

El impacto de la ciencia es algo en lo que Erwin Krauskopf hace hincapié. “De qué me sirve que me citen tres pelagatos si yo puedo hacer un descubrimiento muy sencillo, pero que va a tener un impacto global, mejorando la calidad de vida de una persona. Eso es importante”, dice. Y agrega un dato sorprendente: en 2007 una investigación que realizó mientras trabajaba en la Fundación Ciencia para la Vida, junto a Bernardita Méndez, determinó que, entre 1987 y 2003, cerca de 500 patentes estadounidenses citaron artículos de autores chilenos, es decir, que los descubrimientos de esos investigadores dieron fruto a invenciones en ese país. “Inventos por los que hoy pagamos royalty, cuando debería ser al revés. Ahí tienes la prueba clara de que el paper no siempre lo es todo”, agrega.

art chile

Carlos Peña, rector de la UDP: “Isificar la vida intelectual es un error”

¿Qué lugar ocupan las publicaciones o papers en revistas de alto impacto en el trabajo universitario y la trayectoria académica?

Los niveles de investigación que efectúa una institución universitaria se miden, en términos generales, por los proyectos competitivos que sus académicos se han adjudicado y por el número de publicaciones indexadas que logra el conjunto de sus miembros. ¿Es correcto medir así el trabajo universitario? Pienso que no del todo; pero en esto los académicos y las instituciones están presas del sistema puesto que ese es el mecanismo con que se juzga el desempeño institucional.

¿Hay una estructura de incentivos en la UDP para estas publicaciones?

La UDP posee un sistema de incentivos por publicaciones que no se restringe solamente a las indexadas, sino que también incluye capítulos o libros publicados en editoriales prestigiosas. Se trata de un monto de dinero y por eso en su conjunto puede afirmarse, que los académicos de la UDP tienen una suerte de renta variable conformada por una fija e incentivos por publicaciones, proyectos de investigación, calidad de la docencia.

Hay académicos (en Chile y afuera) que se quejan de que se ha vuelto el único indicador, ¿qué piensa usted?

Hasta donde entiendo (al menos es la situación de la UDP), las publicaciones indexadas son sólo uno de los indicadores del trabajo académico. Este tiene muchas dimensiones, entre ellas, la participación en la esfera pública, el aula, el desarrollo de programas de investigación colaborativos, a veces alguna forma de administración docente, etc. Reducir todo eso al simple número de publicaciones es, obviamente, un error porque eso estimula a que el trabajo universitario se ensimisme y se ponga de espaldas a los problemas del entorno en que la universidad se desenvuelve. “Isificar” la vida intelectual es un error.

¿Cómo se llevan las ciencias sociales y las humanidades con este formato?

Lo que acabo de decir es especialmente relevante para las ciencias sociales que deben ser muy sensibles a los problemas de su entorno. El trabajo intelectual en estas áreas no se mide cabalmente por publicaciones indexadas que leen sólo los partícipes del campo (dando origen a lo que la sociología de estos temas ha llamado la “cultura de campus”, encerrada en sí misma), sino por la escritura de libros que influyen la esfera pública, modelan la cultura y ayudan a que la sociedad, que es siempre un sujeto histórico, reflexione sobre sí misma. Las formas de transmisión de este saber y el debate intelectual que le subyace requieren, pues, formas de medición de desempeño y vehículos de comunicación distintos a las revistas especializadas, que recogen papers interesantes, sin duda, pero que están muy lejos de la influencia que en esta materia ejercen los libros.

art chile 1

Gaspar Galaz, profesor del Instituto de Astrofísica de la UC: “Para mí, las publicaciones son unas palomas mensajeras de la ciencia”

¿Cómo está influyendo el sistema de publicaciones indexadas en la forma en que se genera conocimiento?

Hay un dicho: “publish or perish”, que significa “publica o muere”. Si un científico no lo hace es como si dejara de existir. Pero publicar es una cosa y presentar algo relevante, es otra. Si sólo miras el número de papers se puede caer en el absurdo de que al final dé lo mismo qué es lo que se escribe. Yo prefiero mirar más bien el impacto.

¿Ha visto que la necesidad de publicar dé espacio para las malas prácticas entre los investigadores?

Por supuesto, y eso es un problema. Están los dos extremos: uno es publicar sólo cuando uno piensa que lo que estudió es casi para ganarse el Premio Nobel y entonces el investigador no presenta más que ladrillos una vez cada 10 años, decenas de páginas, que al final nadie lee. En el otro extremo está mostrar cualquier cosa. Para mí las publicaciones son unas palomas mensajeras de la ciencia, la herramienta que permite un diálogo planetario. Es como si hubiera un teléfono muy caro a través del cual cualquier científico de la misma disciplina, esté donde esté, puede entender qué está haciendo otro. Pero hay que usarlo cuando vale la pena, para comunicar algo importante o interesante, si no, genera ruido.

¿Sirve este mecanismo de las publicaciones indexadas para todas las disciplinas?

Creo que es imposible aplicar la misma regla a todas. Puede acarrear situaciones injustas. Incluso dentro de las ciencias exactas hay matices: la naturaleza de las publicaciones de la física teórica con la física experimental es diferente. En astronomía está pasando lo mismo en algunas áreas, probablemente también en las ciencias naturales. En este caso, echo de menos la pérdida de la variable exploratoria.

¿Qué significa eso?

Hay poco espacio para probar equivocándose, en parte empujado por el costo de los equipos (en el caso de la astronomía los telescopios, que son súper caros), pero también porque se olvida la naturaleza de la ciencia. Además creo que hay disciplinas que tienen poco espacio en la academia, que tienen un carácter mucho más exploratorio. La zoología, paleontología, botánica, entomología, arqueología, por mencionar algunas, donde hay mucho descubrimiento, mucha exploración, pero que están menos relacionadas de manera directa con aplicaciones tecnológicas, son disciplinas donde las universidades están casi despobladas.

art chile 3

Alfredo Jocelyn Holt, historiador y profesor de la U. de Chile: “En las humanidades ha sido nefasto el efecto”

¿Por qué tiene una visión crítica del sistema de publicaciones académicas?

Porque atentan en contra de un tipo de reflexión e investigación de largo aliento, como es el caso de los libros, los que a veces pueden tomar toda una vida, ciertamente más tiempo y profundidad que un artículo ocasional para una revista “científica” indexada. Porque estos papers sólo sirven para medir impacto (tantas veces que se consultan, tantas que se citan), por eso las universidades, obsesas con mediciones, los prefieren y apoyan o “premian” financieramente. Porque las revistas que los publican son normalmente redes herméticas, hasta a veces mafias de intereses compartidos (yo te cito, tú me citas). Y, por último, porque rara vez se leen (salvo entre estas mafias que se hacen autobombo), y menos aún hacen grandes contribuciones al conocimiento y la discusión general.

¿Cómo afecta específicamente al mundo de las humanidades? 

Esto de los papers proviene de las ciencias duras y aplicadas, no es tradición en las humanidades, éstas, acostumbradas a pensar escribiendo, no a presentar “resultados”. En las humanidades ha sido nefasto el efecto. Ha significado tener que dedicarse a pelos de la cola y a ahondar en los escolasticismos de moda, para peor, con sospechosa frecuencia, política y sectariamente correctos.

¿Cuándo empezaron a adquirir importancia a nivel universitario?

Desde el momento que vino la carrera delirante por conseguir fondos, tras el abandono del apoyo estatal directo: los años 80. Ahí se vino la fiebre por la “investigación”, y cómo medirla, para así también poder financiarla.

¿Cuál ha sido su opción al respecto?

He escrito artículos para revistas indexadas pero no me he dedicado a ello. Tú entras en la lógica de la investigación actual (papers y revistas indexadas) y tienes que armarte de redes de protección (una revista propia), limitarte a un público estrictamente academicista que sólo importa si tú estás dentro de la universidad, de nulo impacto fuera en el mundo profesional y político culto. Y, además, te privas de escribir libros que, por lo mismo que demandan más tiempo, rigor discursivo y esfuerzo, permanecerán en el tiempo. No estar en estos círculos suele significar marginación. Para las nuevas generaciones es hasta más grave: implica no poder entrar en la carrera universitaria. Quienes, en cambio, asumen para sí este esquema contribuyen a que las universidades sean mundillos cada vez más ensimismados, dedicados a hacer aportes intelectuales minúsculos si es que no insignificantes.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2016/01/659-665301-9-la-tirania-de-las-publicaciones-academicas.shtml

Comparte este contenido:

Após mutirão, campanha Zika Zero foca na volta às aulas

Brasília, Brasil

Nos próximos dias, alunos de diversas escolas em todo o País voltam às aulas. Como nos anos anteriores, a equipe do Plano de Mobilização Social pela Educação no Ministério da Educação (PMSE/MEC) aproveita o momento de maior presença de pais, mães e responsáveis nas escolas para reafirmar a importância do diálogo com as famílias sobre a necessidade de acompanhar a vida escolar dos seus filhos e filhas.

Um tópico que vai ser enfatizado nesta volta às aulas é o combate ao Aedes aegypti,  vetor de transmissão da dengue, da febre chikungunya e do zika vírus. Será promovida a adesão das escolas e da comunidade à campanha Zika Zero, que tem como objetivo eliminar o mosquito por meio da mobilização de estudantes, professores e servidores da educação.

Leia mais sobre a campanha.

A Flacso Brasil é signatária, junto a outras 19 entidades, do Pacto da Educação Brasileira contra o Zika. A iniciativa do Ministério da Educação (MEC) tem o objetivo de articular uma grande rede de mobilização para realizar um plano de enfrentamento ao mosquito Aedes aegypti em todos os segmentos da educação brasileira. O objetivo é usar escolas, universidades e institutos de educação como meio para estabelecer diálogo, levantar debates e levar informações sobre o combate ao mosquito.

Mobilização Nacional – No último sábado (13), Dia Nacional de Mobilização Zika Zero, 2,8 milhões de residências em 428 municípios do País, foram visitadas por 220 mil integrantes das Forças Armadas, 46 mil agentes de combate às endemias e 266 mil agentes comunitários de saúde. Mais 160 representantes do governo federal, incluindo ministros, chefes de autarquias e presidentes de bancos públicos federais e de estatais, participaram da ação em diferentes cidades. A presidenta Dilma Rousseff visitou casas e conversou com moradores no Rio de Janeiro. As casas, terrenos baldios e construções abandonadas concentram de 70% a 80% dos focos de reprodução do mosquito Aedes aegypti.

 “Foi um dia muito importante mostrando identidade e unidade nacional, do município até o governo federal”, afirmou o ministro da Saúde, Marcelo Castro. “Nós seremos vitoriosos. Para isso é imprescindível, é indispensável que a sociedade brasileira abrace essa causa e elimine os criadouros do mosquito”.

O ministro da Defesa, Aldo Rebelo, destacou o sucesso da mobilização envolvendo as Forças Armadas. “Julgamos que alcançou plenamente os objetivos, integrou a ação das Forças Armadas com ações do Ministério da Saúde e das secretarias estaduais e municipais de saúde. Essa mobilização e integração, que ocorreram em todos os 26 estados e no Distrito Federal, foi importante para elevar o nível de mobilização das famílias, das pessoas dentro de casa”.

Ele reforçou que a ação não terminou no sábado. A partir desta segunda (15), 55 mil integrantes das Forças Armadas prosseguem atuando até o dia 18 aplicando larvicidas e produtos de combate ao mosquito ou no apoio aos agentes de saúde.

O ministro da Casa Civil, Jaques Wagner, avaliou que o Dia Nacional de Mobilização Zika Zero foi fundamental para o engajamento da sociedade. “Não há poder público sem participação da sociedade que consiga vencer essa batalha”. Ele incentivou cada família, no seu dia de faxina semanal, a tirar de 15 a 30 minutos para revisitar ralos, caixas d’água, e todo o quintal. “A tarefa será perene, de longo prazo. Temos que ter dimensão de longo prazo do combate, [tem que ser uma] questão constante”, disse.

Ele apontou que, na sexta-feira (19), começam, sob coordenação do Ministério da Educação, ação de conscientização dos estudantes. A medida coincide com o retorno às aulas na maior parte das escolas pelo País e também contará com o apoio das Forças Armadas.

Para mais informações sobre o combate ao mosquito, acesse: http://combateaedes.saude.gov.br

Para saber mais sobre o mutirão, visite: http://zikazero.tumblr.com/

*Com informações do Blog do Planalto e do Blog da Mobilização

Por Marina Baldoni Amaral – Flacso Brasil

Comparte este contenido:

La Contrainformación noticiosa como experiencia educativa contrahegemónica

La contrainformación noticiosa como experiencia educativa contrahegemónica

Venezuela/ Febrero de 2016/ Autores: Iliana Lo Priore y Jorge Díaz Piña 

Jorge Díaz Piña
Jorge Díaz Piña

Un aspecto fundamental para diagnosticar y valorar las tendencias en la educación mundial, regional o local, es la información noticiosa al respecto. En ese sentido, la noticia es un género discursivo que se enmarca en el discurso informacional educativo. Asimismo, comentar o hacer otras noticias sobre noticias ya publicadas, puede considerarse, desde una perspectiva comparatista, como hacer contrainformación respecto de una información. Contrainformación interesada en promover una reflexión crítica en el “receptor”. La contrainformación puede basarse en el enfoque deconstructivista de Derrida (1982), la figura del comentario de Foucault (1980) o el proceso de recontextualización de Bernstein (1990). Con apoyo en esos aportes se fundamentarían los criterios de noticiabilidad. Criterios que darían pautas para el formato de producción noticiosa contrainformacional (lo sintáctico, lo semántico y lo pragmático), así como para inducir un modelo interpretativo en el “lector” ya que, como señala Fabbri (2000), un texto lleva inscrito como quiere ser considerado.

Iliana Lo Priore

La hegemonía capitalista impuesta por medio de los digitalizados flujos informacionales para la interconexión mundial, entre estos los noticiosos, condujo a que se llamara a este nuevo tipo de relacionamiento social mediático con el eufemismo ideológico neoliberal de “sociedad de la información” y por sus críticos anticapitalistas “globalización digitalizada neoliberal” o “globorrecolonización informacional transnacional”.

A partir de los años 90 del siglo pasado se promovieron estrategias y eventos de carácter internacional para acelerar ese proceso mercantilizado de informatización e informacionalización global con el que se solapará la expansión transnacional capitalista neoliberal para la producción de “infoplusvalía”. Un tipo de relación social simbólica o semiótica que se soporta en el tipo de trabajo inmaterial por cognitivo, explotado al no ser remunerado, de millones de trabajadores y usuarios informáticos, el llamado cognitariado, a semejanza del proletariado concebido por Marx como general intellect (trabajo intelectual colectivo o general de la sociedad).

Lo que condujo a que se crearan instancias o mediaciones transnacionales de organización y control con la finalidad de regimentar un “nuevo orden mundial de información y comunicación” desde el control de nodos de las redes informacionales y comunicacionales edificadas a través de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Un nuevo régimen informacional internacional que históricamente (Mattelart, 2002), redefinirá transformadoramente la naturaleza de la información (Abril, 2005), creando un nuevo modo de información (Poster, 1987), que incidirá mediante relaciones de poder en los procesos de subjetivación de los individuos (Castells, 2010), de forma tal que inducirá configurarlos alienadamente como SUJETOS INFORMACIONALES, individuos sujetados, disciplinados o dominados según el enfoque foucaultiano, para pensar y actuar de acuerdo a los flujos de información instrumentalizados que circulan fetichistamente a través de la red de Internet, con base en la presunta necesidad de estar informados de ese modo. Ante lo cual es clave estratégicamente para las luchas por la emancipación, propiciar y afianzar la autonomía reprogramadora y contrainformacional en los individuos.

Lo expresado en el primer párrafo puede ser desarrollado y ampliado con otros aportes intelectuales para contribuir al propósito señalado de favorecer el mejor diseño para la elaboración del formato de producción noticiosa contrainformacional e inducir un modelo de interpretación hermenéutico-crítico en el lector y así promover una experiencia educativa.

Siendo que nosotros somos educadores, y que nuestro accionar está orientado primordialmente hacia y desde el campo educativo y a defender su naturaleza como espacio o ámbito público, en el que los sucesos o eventos concernientes deben ser difundidos y sometidos a deliberación o debate críticos dentro de la más amplia participación, nos parece pertinente que enfoquemos nuestras consideraciones respecto a su contrainformación noticiosa a partir de las derivaciones que se pueden transferir reconstructivamente desde el concepto pedagógico de experiencias de formación (cuyos antecedentes se encuentran más vinculados históricamente a la noción alemana y hegeliana de Bildung, “formación educativo-cultural”, que a la Paideia griega, sin que por echar mano críticamente del acervo pedagógico universal, se nos pueda adherir al eurocentrismo o a los neohegelianos), a la noción que proponemos de EXPERIENCIAS DE IN-FORMACIÓN NOTICIOSA. Asumiendo por experiencia su acepción hermenéutica, la experiencia hermenéutica, en tanto apertura negativa dialécticamente hacia los textos noticiosos respecto de la información sobre sucesos, objetos, eventos, etcétera; experiencia de naturaleza dialéctico-productiva en consecuencia, ya que transforma los saberes, conocimientos, representaciones y valoraciones previos acerca de aquellos, así como al mismo lector interpretante porque se asume que comprender es comprender-se (autoconciencia).

Para Benjamin (1980), la insurgencia informacional de la prensa burguesa contribuyó a la decadencia del arte de la narración, que favorecía la transmisibilidad de la experiencia, al empobrecer en los individuos la capacidad de internalizar concientizadoramente los acontecimientos o sucesos del mundo. Esto lo atribuyó a la forma discursiva de la noticia en la prensa capitalista: extrema brevedad, secuencia ahistórica, superficialidad, desvinculación de las noticias entre sí, compaginación o fragmentación y otros. De esta forma se impermeabiliza la experiencia ante la información noticiosa. Sin embargo, en la prensa, de manera paradójica, sobreviven formas narrativas como la crónica y los artículos de creación en tanto formas de autoría periodística. En estos géneros breves, gracias al “autor como productor o editor”, se convierten las informaciones en cortas narraciones, haciendo que las noticias pasen a ser parte de la experiencia del lector (transmisibilidad de la experiencia por vía de la narración). A esto último aludimos con la noción de experiencias de in-formación noticiosa. Por consiguiente, hay que procurar contrarrestar las características señaladas de las noticias burguesas como las calificó Benjamin, a las que hoy día podemos agregar la sobreabundancia y saturación informacional mediática multimodal, lo que incide en su duración efímera porque lo noticioso de hoy es condenado al olvido o borrado por lo noticioso de mañana que conduce paradójicamente a la desinformación, con la finalidad de propiciar las experiencias de in-formación noticiosa en el lector que, por el contrario, inciden en la hilación, vinculación, continuidad y perduración interpretativa de la información densa a semejanza del tipo de asimilación que genera el aprendizaje significativo. Para que, parafraseando a Gadamer (1977 ) o a Ricoeur (1998 ), el lector inmerso en la incitación hermenéutica de la lectura de la noticia, al interpretarla se comprenda o emplace a sí mismo ante los sucesos del mundo educativo.

En ese sentido, nos parece que resulta de mucho interés el aporte de Gadamer (ob. cit.) con sus categorías horizonte de sentido y fusión de horizontes de sentido al considerar la relevancia de las preguntas o interrogantes que puedan ser inducidas explícita o implícitamente en el lector por medio de la noticia en relación con ellas. En otros términos, se destaca la relevancia de la formulación de interrogantes que abran nuevos horizontes de sentido en el lector y propicien a la vez la fusión de horizontes de interpretación con los del autor o editor de noticias. Esto último lo posibilitaría la dialógica entre preguntas y posibles respuestas iterativas, en la que las preguntas inscritas en el texto noticioso son reconstruidas por el lector dejando de estar en el horizonte originario del texto y en el horizonte previo del intérprete, resituándose en la fusión de horizontes realizada.

Otra estrategia contrainformacional para reelaborar resignificadoramente noticias, se puede derivar también de lo que genéricamente el semiólogo Fontanille (1988) califica como transcodificación. Una ejercitación de recontextualización para descodificar/recodificar los textos que se lleva a cabo “alterándolos”. Por alteración del texto, comprende el cambio de opciones que se verifica sobre sus estructuras inmanentes o subyacentes de significación (figurativas, narrativas-temáticas, actanciales o sintácticas y semánticas), revisadas y puestas de manifiesto al reactivar su esquema o recorrido generativo de significación, para realizar un proyecto enunciativo de reescritura no conforme con el texto originario o no estereotipado de la noticia inicial. Con base en las posibilidades virtuales de los editores (competencias modales de “saber-hacer” y “saber-ser” principalmente), que ayudan a que se reconstituyan o expresen como sujetos discursivos.

La nueva noticia contrahegemónica siempre será un discurso realizado entre otros discursos noticiosos realizados también o virtuales. Un producto más o menos previsible por ser resultado de la selección virtualizada de todas las demás posibilidades, a través de las cuales se constituye o recrea el sujeto del discurso.

La ejercitación de alteración textual practicada en el ámbito educativo la califica Fontanille (ob. cit.) pedagogía de la insolencia por cuanto “libera de los discursos de autoridad y de los discursos autorizados”(ob. cit. p. 128). Para ejemplificar los niveles generativos de significación por el proceso o recorrido hermenéutico de un texto con base en este tipo de ejercitación pedagógica, en el que cada nivel es rearticulado complejamente en el siguiente, y que pueden ser alterados por sustitución para iniciar a los estudiantes en su decodificación/recodificación escriturada, podemos considerar hipotéticamente su discurso imaginario sobre la vida. Así, partiendo del par categorial “día/noche” o “luz/oscuridad”, tendríamos su nivel, estructura o determinación figurativa (perceptual, temporal o actoral), luego hallaríamos sucesivamente “preservación/pérdida/reparación” (su estructura narrativa-temática), “conjunción/disjunción” (su estructura actancial o sintáctica) y finalmente, “vida/muerte” o “existencia/inexistencia” (su estructura semántica elemental).

Con respecto a las contribuciones que se pueden desprender para la elaboración de la contrainformación noticiosa de las elaboraciones deconstructivistas derridianas, del comentario foucaultiano y de la recontextualización bernsteiniana, señaladas en el primer párrafo del presente texto, podemos indicar sucintamente lo que sigue.

Para el deconstruccionismo derridiano todos los textos están abiertos a interpretaciones alternativas. De aquí se infiere que la deconstrucción puede ser considerada como método o estrategia de lectura reinterpretativa de la noticia en este caso, centrado primordialmente en la crítica del logocentrismo dominante por medio de la imposición arbitraria y manipuladora de la relación entre significantes y significados. De aquí que la deconstrucción de las noticias sea un acto político de cognición que subvierte la estabilidad o normalidad de los significados y sus significantes que actúan oprimiendo las lecturas alternativas basadas en la diferencia.

La figura del comentario foucaultiano conjuraría el azar interpretativo del discurso noticioso al tenerlo en cuenta para reproducirlo pero diciendo otra cosa respecto al texto noticioso primario. Un ejemplo de comentario son los textos de las disciplinas científicas que son pedagogizados o convertidos por medio de transformaciones en textos o manuales pedagógicos. Esta figura foucaultiana se asemeja a la de recontextualización bernsteiniana, que se puede concebir como un principio de reubicación, de selección, reordenamiento y reenfoque mediante el cual un discurso o noticia original se ve transformado por su relacionamiento con otro discurso que lo implica o subsume resignificándolo.

Con lo expresado hasta aquí, queremos concluir resaltando que hemos tratado de aproximarnos desde diversos puntos de vista a evidenciar las posibilidades críticas alternativas, unas entre muchas más, de hacer prevalecer la enunciación frente a lo hegemónicamente enunciado, lo “por decir” sobre “lo dicho” y, el acto crítico de producción noticioso sobre el texto realizado. Desde este perspectivismo, los enunciados reproductores de un texto serían objeto de experiencia, de experiencia de in-formación noticiosa, para producir nuevos enunciados resignificadores al respecto. La enunciación contrainformativa sería la transformación de esos enunciados en contenidos de un nuevo texto que producen los sujetos discursivos de la contrahegemonía anticapitalista.

Referencias

Abril, G. (2005). Teoría general de la información. Datos, relatos y ritos. Madrid: Cátedra.

Benjamin, W. (1980). Poesía y capitalismo. Iluminaciones II. Madrid: Taurus.

Bernstein, B. (1990). Poder, educación y conciencia. Sociología de la transmisión cultural. Barcelona: El Roure.

Castells, M.   (2010). Comunicación y poder. Madrid: Alianza Editorial.

Derrida, J. (1982). Dónde comienza y cómo acaba un cuerpo docente. En: Grisoni, D. (comp). Políticas de la filosofía. México: F.C.E.

Fabbri, P. (2000). El giro semiótico. Barcelona: Gedisa.

Fontanille, J. (1988). Semiótica y enseñanza: heurística, creatividad, dominio. En Rodríguez, J. Educación y comunicación. Barcelona: Paidós.

Foucault, M. (1980). El orden del discurso. Madrid: Tusquets.

Gadamer, H-G. (1977). Verdad y método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica. V. I.Salamanca: Sigueme.

Mattelart, M. (2000). Historia de la sociedad de la información. Barcelona: Paidós.

Poster, M. (1987). Foucault, marxismo e historia. Modo de producción versus Modo de Información. Buenos Aires: Paidós.

Ricoeur, P. (1988). Retórica, poética, hermenéutica. En Valdés, J. y otros Con Paul Ricoeur: Indagaciones hermenéuticas. Caracas: Monte Ávila.

 

Autores:

Iliana Lo Priore. Miembro del Equipo fundador de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. Profesora Titular UC. Investigadora del CIM. Doctora en Educación.

Jorge Díaz Piña. Miembro del Equipo fundador de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. Profesor Universitario de la UNESR. Investigador del CIM.

Comparte este contenido:

Reflexiones sobre la Investigación Educativa en Venezuela

Venezuela/ Febrero 2016/ Autor: Jesús E. Contreras H.

POR EL AVANCE DE LAS CIENCIAS Y LA MASIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CON CALIDAD

La expresión precedente aunque no muy original, de entrada, invita a una profunda reflexión en lo que implica el ser y el hacer de las ciencias, de la investigación, y en lo particular, la investigación educativa y sus orientaciones ontoepistemológicas como lo es la estructura sistémica de sus construcciones y por supuesto su socialización en las comunidades científicas y colectivos populares que se encuentran involucrados en las interpretaciones y transformaciones de los fenómenos y hechos educacionales.

Para que una fuente de conocimiento (El SER) sea confiable y relativamente válida se requiere de lo que Padrón (1998) señala altos contenidos de sistematización y un fuerte esfuerzo de socialización comunicativa, esto significa por una parte producciones socio-cognitivas, afectivas-emocionales y ético-morales en los distintos trabajos que se generan principalmente en las universidades y centros de estudios e investigación, donde los actores fundamentales, estructurales y funcionales lo representan; docentes, estudiantes, investigadores y asesores, que también, en la mayoría de los casos se expresan en los diversos trabajos de grados, trabajos de ascensos, trabajos investigación con financiamiento público y privado: importa en esta parte los componentes de la estructura diacrónica y sincrónica de estas producciones. Por otro lado, pero vinculado a lo anterior, la socialización de este trabajo sistémico y sistemático convencionalmente tiene lugar y manifiesto en las llamadas defensas de tesis o sustentaciones orales como últimamente se han denominado.

El asunto a manera muy personal se sitúa en el (HACER) de las investigaciones, trataré de abordar el tema desde una lógica singular que dé cuenta algunos aspectos de orden experiencial cuyo dominio relacional y operacional tienen ocurrencia en las universidades. Primero la calidad es un atributo asociado a la producción y en general a las prácticas generativas de bienes y servicios, la investigación educativa y sus determinaciones lógico- formales-curriculares (componente empírico, teórico, metodológico, operativo y contextual) no están exentan de esta distinción conceptual y operativa.

Haciendo un ligero recorrido histórico del planteamiento observamos etapas bien diferenciables: una artesanal donde el hacer de la investigación educativa viene dado por prácticas y secuencias operativas bien hechas pero sin importar el costo y esfuerzo por la implicación, donde lo que importa es crear un único producto o expresión científica. Sucesivamente, se evidencia un estadio que describe el uniformismo y sincronía de la investigaciones caracterizado por hacer muchos trabajos educativos, lo relevante es el número de prácticas en el tiempo con gran omisión que las mismas den satisfacciones y respuestas a demandas reales de problemas y necesidades educativas, esta etapa pudiera denominarse generación conductista en serie.

En otro momento se encuentran investigaciones cuya prácticas se orientan al igual que la anterior a una generación de trabajos importantes pero fuertemente apegadas a la exaltación del investigador, a sus cualidades cognoscitivas e instrumentales para hacer investigaciones, importa no sólo el número, sino la negación de unos pocos sobre la mayoría, expresado en una competencia seria por desplazar aquellas producciones que no reúnan los criterios lógicos formales y técnicos instituidos en las comunidades científicas, esta etapa está caracterizada por el egocentrismo científico ciego a las transformaciones útiles del fenómeno de la educación, pudiera referirme a una calidad que responde a lo singular pero carente de pertinencia sociopolítica de las necesidades reales que demandan continuas y sostenidas soluciones, es un orden donde todo cambia pero los problemas a resolver persisten.

En el extremo opuesto y medular de esta idea encontramos un estadio ideal posible que centra el trabajo científico en dar soluciones educativas no sólo al investigador/institución sino a la sociedad, razón y esencia de la calidad sistémica, total, gestáltica y empática del proceso, es decir, investigaciones que respondan a un alto contenido de calidad pero al mismo tiempo arraigadas a la pertinencia que transciende a lo individual para dar paso a lo colectivo y social de la educación.

Importante entonces, para todo investigador del fenómeno de la educación y el comportamiento humano, es ser consciente de todos estos estadios resumidos anteriormente y situar nuestra práctica de estudio en las demandas sociales para ofrecer confianza como valor agregado de lo humano y consciente hacia el prójimo y el semejante, y sobre todo brindar apoyo y andamiaje a los más necesitados fundamentado en las premisas de: aprender a investigar, hacer investigaciones, para luego así enseñar el aprendizaje de la investigación en el marco de las políticas públicas para la Educación Universitaria, la Ciencia y la Tecnología, pareciera un aprendizaje complejo de una psicología compleja y complicada pero sólo así, se podrá tener una visón humana transcendental del ser y el que hacer de la investigación y en consecuencia hablar de masificar la investigación con calidad y excelencia.

Padrón, (1998). Modelo de Variabilidad de la Investigación Educativa. Caracas. Venezuela.

Autor: Jesús E. Contreras H. Docente Investigador de la Universidad “Rómulo Gallegos”. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas CNIE-Guárico. jcontrerash134@hotmail.com.

Fuente de la Imagen: http://corresponsalesdelpueblo.bligoo.com/venezuela-curso-hacia-maestria-en-educacion-comparada-reflexiono-sobre-estado-ecologia-y-politica

Maestría en Investigación Comparada
Maestría en Investigación Comparada

 

 

Comparte este contenido:

Las capacidades, fundamentos de la construcción de lo humano

A propósito del Proyecto de Talentos e Innovación Ondas

Borrador de trabajo

Marco Raúl Mejía J.

Programa Ondas Colciencias

Planeta paz

Expedición Pedagógica Nacional

“Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes, pero se trata de cambios que aún no se sometieron a un análisis profundo. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. Si esta tendencia se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por sí mismos, poseer una mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos ajenos. El futuro de la democracia a escala mundial pende de un hilo.”

Martha Nussbaum[1]

 

 

La cita anterior, de una de las pensadoras de la democracia radical en el mundo norteamericano nos abre las puertas para la reflexión que realizaremos a continuación, en donde intentaremos mostrar cómo el hecho educativo conformado en la globalización capitalista y neoliberal ha soportado su fundamentación en unas competencias limitadas a un saber hacer de corte productivista que reduce la mirada de lo humano a los intereses específicos que desde el control y el poder intentan convertir su mirada particular en la rectora de la sociedad.

 

Desde nuestra mirada no es que no existan las competencias, sino que en esta mirada del control es una visión recortada y limitada, ya que desconoce que, en su base, están las capacidades y las habilidades y es desde ellas desde donde es posible plantear una formación que construye lo humano con dignidad y sin exclusiones. Por ello pudiéramos afirmar que, en el sentido de la cita de Nussbaum, la democracia está en peligro porque la manera de entender las competencias en el sistema educativo transnacionalizado ha reducido lo humano a un saber hacer limitado que subsume en una estandarización homogeneizante la diversidad, la complejidad, y la integralidad con lo cual se ha constituido lo humano a lo largo de la historia y a lo cual la educación debe dar curso en estos tiempos para hacer posible el aquí y el ahora de los por qué y para qué de lo humano en el planeta.

 

Hablar de capacidades en la perspectiva de la educación popular significa dar cuenta de la manera como nos hacemos humanos y de cómo la historia de la especie me coloca frente a un acumulado que dé forma en su constitución y también explica y está a la base de las desigualdades. En esta perspectiva, existen una serie de atributos que nos pertenecen por ser miembros de este grupo vivo, lo cual me da la posibilidad en cada momento y contexto de desarrollar esas posibilidades (potencias) que pueden cultural y socialmente ser dinamizadas socialmente. Desde esta mirada no son solo innatas, vienen conmigo, perodeben ser trabajadas para que emerjan y de allí la importancia de la formación y la educación que van a ser las encargadas de darle forma a ellas en la cultura.

 

Decir que hacemos estas reflexiones desde la educación popular[2] significa plantear las preguntas por los elementos que están a la base de la construcción de desigualdad e injusticia y la manera como se perpetúa una condición humana que vivida en las realidades de nuestros países es denigrante de ella y exige preguntas fundamentales sobre las democracias reales que tenemos y los regímenes políticos que las sustentan. Ello va a exigir desde una opción de transformación y emancipación, la necesidad de leer cómo esa política pública y especialmente en educación, aunque hablen de derechos, construyen cada vez más sociedades segmentadas, fragmentadas y basadas en la inequidad.

 

Cuando cruzamos estas reflexiones intentando pensar las capacidades desde la educación popular significa recoger para estos tiempos las enseñanzas del buen vivir/vivir bien(Aguirre, 2013) de nuestros grupos originarios, que nos invitan desde esta perspectiva a refundar la democracia y replantear el desarrollo que en su aparente discurso humanitario han sido los fundamentos de la desigualdad, ya que asentadas sobre la idea de crecimiento y progreso entendida como posesión de bienes y riqueza individual, han colocado un horizonte de intereses privados e individualistas a las políticas públicas. Por ello, hablar de capacidades significa hacer la pregunta por la manera como se constituye y se mantiene social e históricamente la integralidad de lo humano y su dignidad.

 

En coherencia con lo anterior es necesario recuperar el sentido que otorga a la formación Herder[3] cuando afirma: “El término formación designa de manera fundamental, como el modo específicamente humano de dar forma a las disposiciones y capacidades del hombre, el proceso de formación de una persona lleva implícito el desarrollo de sus potencialidades.” Acogiendo esta cita, nos encontramos que pasar de las potencias a las capacidades es el asunto central y el fundamento de cualquier proceso formativo y de socialización.

 

  1. Las capacidades: configuración de lo humano

 

La trama humana en sus múltiples caminos de constitución hace que en el momento preciso del aquí y el ahora de cada una(o) debemos tener la posibilidad de desarrollar todas las capacidades con que contamos, y que constituyen la integralidad humana, que en cada persona es un acumulado de la adaptación de la especie y la exigencia del contexto y el momento histórico. De ahí que decimos que es necesario buscar de qué manera garantizamos que ellas sean desarrolladas en todos los humanos como precondición de democracia, justicia, libertad e igualdad. Si algo en algún lugar no permite, inhibe o limita el desarrollo de las capacidades, es un atentado no contra esa persona, sino con la especie.

 

Esa integralidad dada por el desarrollo de la especie a todos y todas va a ser el fundamento de todos los proyectos de formación, de los cuales se hablará en los diferentes entendimientos conceptuales y prácticos que soportan lo que se desarrolla en los diferentes procesos y dinámicas educativas. Las capacidades son el aspecto básico, de cuyo entendimiento y comprensión se va a derivar  la existencia de los diversos proyectos que intentan construir en la sociedad los procedimientos educativos en cada momento histórico.

 

Por ello, cuando se habla de integralidad es la apuesta por la manera como se conforma lo humano de este tiempo en un juego social en donde damos continuidad y ampliamos y actualizamos los sentidos de ser miembros de esta especie. Por ello, podemos afirmar que las capacidades se desarrollan como parte del crecimiento personal y articuladas a una sociedad que debe garantizar la posibilidad de un desarrollo integral de ellas en cada uno de sus miembros.

 

En la perspectiva de lo afirmado anteriormente, las capacidades tendrían un soporte biogenético referido a las maneras como la interacción biológica con los procesos adaptativos al medio y en el marco de las dinámicas histórico-sociales de conformación de lo humano dieron lugar a la organización de esta especie en sus aspectos físicos y corporales en una relación en donde la interacción con el medio social y cultural toma forma en los procesos de aprendizaje y comprensión del medio que fueron dando forma y generaron la organización de lo que hoy enunciamos como humano. Ese sistema de mediaciones y mediadores van constituyendo nuevos estadios de la realidad y del sujeto en ella, haciendo específicos que somos seres en desarrollo y constitución permanente.

 

En este sentido, la organización de los diferentes sistemas de lo humano: cognitivo, afectivo, volitivo, valorativo, imaginativo-creativo, deseante, trascendente, son una construcción en una profunda relación entre los mundos extra e intrapsíquico en donde se avanza en la constitución de estructuras humanas cada vez más complejas. Esas capacidades se van constituyendo en un proceso de relacionamiento con el medio y la interacción social de los sujetos, haciendo que se den en un proceso integral de las relaciones, de las dinámicas sociales y culturales, con las particularidades de los contextos y de los actores allí inmersos.

 

Lo anterior hace que el aspecto biogenético no sea predeterminado, sino una construcción de realidad y en ella haciendo presente que las capacidades estén como fundamento de lo humano. En este sentido, no hay mundo intrapersonal sin la existencia y relación con lo intrapersonal. Por ello pudiésemos afirmar que las capacidades tienen un fundamento filogenético, en cuanto son el resultado del desarrollo de la especie en este medio ambiente donde se desarrolla la vida en general y lo humano con especificidad, en ese acumulado de millones de años[4] desde las operaciones simples del proceso evolutivo hasta el día de hoy con sus múltiples complejidades y relaciones, proceso en el cual se ha conformado lo humano, dando significado y sentido a unas dinámicas propias que la hacen diferente de otras especies. Allí, las capacidades en su marcha evolutiva va a agregando nuevos elementos a su configuración y organización.

 

Esta mirada significa salir de esencialismos de lo humano, ya que hace visible que somos seres en permanente desarrollo y constitución y que es de eso de lo que dan cuenta las capacidades, no solo de cómo se han constituido en la especie sino de la manera como cada momento histórico exige nuevos desarrollos generados y organizados por y desde sistemas de mediaciones diferentes que a la vez que muestran nuevas identidades y dinámicas construyen el significado de un desarrollo que no se interrumpe.

 

En ese sentido, la filogénesis nos muestra que lo humano no es una esencia a desarrollar, sino que exige mirar ese instante en ese largo camino evolutivo en el cual estamos y somos, y como actores constituimos esos nuevos sistemas de mediaciones que van a permitir desarrollar de la forma más plena posible las habilidades que marcarán a cada sujeto sus posibilidades por el contexto de socialización que le tocó vivir y allí están la familia, las instituciones, los grupos de pares, los procesos comunicativos, las clases sociales, es decir, las capacidades están conformadas por ese hecho histórico que permiten en cada momento su posibilidad de realización y manifestación en el actuar social, es decir, en las habilidades.

 

Desde esta perspectiva, las habilidades son una especialización, no son internas y también son construidas social y culturalmente por las condiciones de desarrollo que favorece el entorno. Las capacidades, en el sentido aristotélico son potencia y son el fundamento de la constitución de lo humano, siendo el resultado del proceso bio-filo-epi-ontogenético, que nos hace especie humana. Por eso, somos mamíferos pero no cetáceos, por ejemplo. Este camino de las capacidades nos lleva también a que debamos hablar de derechos de los animales. Esas capacidades de ellos, propias de todo ser vivo, nos permiten salir de una mirada que organiza el mundo desde lo antropocéntrico, lo humano como centro y nos coloca en un horizonte de lo biocéntrico, a organizar la vida que da sentido al mundo y lo humano como un eslabón en esa cadena de la vida.

 

En la perspectiva de la educación popular y sus desarrollos desde el buen vivir, estos derechos de la naturaleza nos estarían hablando de un mundo único e integral, donde no se puede separar lo humano de todos los otros aspectos que lo componen y en donde todos los seres que en ella están son vivos. En esta mirada, la vida en sus múltiples formas sería el soporte de las capacidades, fundamento de las habilidades y expresión de las competencias entendidas como vida digna. Las capacidades diferenciadas son de todos los seres en su especie y en relación a su lugar en la constitución de la unidad básica del mundo. De allí se deriva el interés por el bienestar de los animales y las urgencias que han tomado los problemas medioambientales como asuntos centrales a una vida del planeta entendida de manera integral.

 

Por ello, estamos hablando de unas relaciones sociales en las cuales las capacidades otorgan a cada uno de quienes constituimos el planeta, un lugar y desde allí forjamos una corresponsabilidad y una nueva exigencia de relacionamiento entre todos los seres que en él habitamos. Ese marco del buen vivir establece un núcleo relacional por la manera como los diferentes actores: humanos, animales, vegetales, minerales, son importantes en cuanto el mundo se constituye desde esas unidades en las cuales cada una cumple su función para el equilibrio del planeta.

 

Esto va a significar el relacionamiento entre diversas capacidades en un planeta que está vivo y mantiene su vitalidad en ese relacionamiento. Por ello, la dignidad es de la vida toda y su cadena de especies, no solo de lo humano en su filogénesis. En este sentido, cuando se asume el buen vivir, dota a la educación popular de una diferencia básica con otras miradas de las capacidades, por ejemplo, la de Nussbaum[5], en cuanto para ellas son solo de lo humano y no de las vidas todas en interrelación.

 

Pero biogénesis y filogénesis no se entienden sin esos procesos contextuales que están por encima, en cuanto no son pero están estrechamente relacionados a lo genético, es decir, aquellos elementos que constituyen lo no genético de la construcción de lo humano, en donde sus características se configuran en el desarrollo específico de cada individuo, en el pedazo de historia que le tocó vivir. Es en ese momento en el cual se abren las potencialidades y las múltiples posibilidades sociales, culturales, ambientales, nutricionales, que le van a permitir desarrollar sus capacidades, es decir, la sociedad y las condiciones de desigualdad e inequidad que existen en ella, y las situaciones particulares en que se desenvuelven las personas,hacen presente el desarrollo posible diferenciado pero excluyente de las personas.

 

Es acá donde sociedades desiguales e inequitativas organizan y plasman su modelo social en los individuos y en la institucionalidad que construye para ella, visible en el caso de la educación en donde la incorporación a instituciones diferenciadas en el acceso y el entendimiento al saber, el conocimiento y la cultura de cada época van a ser el fermento de unas desigualdades que se repetirán generación tras generación. Es allí donde los discursos de la inteligencia y la superdotación terminan legitimando un sistema que no otorga a todas y todos las posibilidades plenas para desarrollar sus capacidades en forma integral.

 

En el sentido de lo anteriormente planteado, la epigénesis de las capacidades está dada por el presente histórico de cada ser humano en el contexto y la historia que le tocó vivir. Allí él va a explayar el acumulado de la especie como depositario de él en sus particularidades, haciendo real que lo humano es el desarrollo de esas capacidades y su ampliación en una construcción de lo nuevo propio de esa época y condiciones en las cuales vive.

 

A partir de lo anterior, podemos afirmar que lo propio de lo humano es decir, la ontogénesis, no es una esencia a desarrollar sino en un momento histórico preciso, el desarrollo pleno de esas capacidades fundamentales o básicas que constituyen el tejido de lo humano, las cuales son fruto del acumulado histórico bio-filo y epigenético, que hacen su emergencia en cada persona en el marco de su vida, lo cual, diferenciándolo de otras especies, le permite construir las capacidades y habilidades que culturalmente se desarrollan como parte de su crecimiento personal y en coherencia con las apuestas que hace esa sociedad para que se desarrollen en todos los seres humanos que la habitan.

 

Afirmamos entonces que el desarrollo de las capacidades va a constituir una vida humana plena, afirmación a partir de la cual decimos que ellas son el núcleo en donde la dignidad humana se hace específica, y al reconocer este fundamento de lo humano surge como compromiso primero el que sean desarrolladas en todos los humanos. Es decir, pertenecen a las personas y la sociedad las reconoce como básicas y se debe comprometer a desarrollarlas en todos sus miembros.

 

Las capacidades están dadas pero deben ser desarrolladas y ese es el sentido de los derechos: a la salud, a la nutrición, a la vida digna, y a la educación. Por ello, a esta última debe garantizarse no solo acceso sino el desarrollo pleno de las condiciones que hacen posibles las capacidades y en el caso de la gestación, que la madre garantice condiciones previas en su embarazo y nutrición y en su crecimiento. Es así que podemos afirmar que existen unas precondiciones que garantizan ese pleno desarrollo de la vida y de lo humano, pero que no se agotan en ellas, sino que deben ampliarse para permitir su vigencia universal.

 

En la esfera de las capacidades humanas, una madre embarazada es potencia plena en desarrollo, es la historia de lo humano, su filogénesis sintetizada en ella, pero serán los derechos, la política, la socialización y la educación las que permitirán su desarrollo. Por ello, podemos hablar de la naturaleza social de su desarrollo: epigénesis, y a la vez plantear que no basta la enunciación del derecho, se hace urgente generar las políticas públicas que garanticen esas precondiciones para que las capacidades plenas existan en la conformación de cada ser humano.

 

Tomar conciencia de estas capacidades y la urgencia de sus desarrollos dota a los grupos sociales de una plataforma para exigir que los sistemas culturales y políticos donde viven se comprometan a desarrollarlas y vayan ampliando la comprensión de los derechos, ya que es desde ese núcleo de capacidades donde se da y se construye la igualdad en la singularidad, garantizando las mismas posibilidades para todas las personas, ya que su desarrollo va a fijar la base moral de la justicia basado en la diferencia y la igualdad que se soportan en las capacidades.

 

1.1 Capacidades y habilidades, relación indisoluble

 

Esa plataforma humana común va a encontrar que el fundamento de la diversidad estar dado en las habilidades que cada persona desarrolla según las particularidades del contexto y de procesos de socialización en los que está inscrita. Es en ellas –las habilidades– donde se manifiestan y despliegan las capacidades, dando el sello de identidad a las personas en correspondencia con las posibilidades que les dio el contexto social y político en el que vivieron para desarrollar sus capacidades básicas.

 

El partidor común para todas y todos de las capacidades va a permitir hacer de la igualdad el sentido de la constitución de lo humano, en cuanto esas mismas posibilidades va a permitir que el desarrollo de las habilidades como una resultante de los contextos y las culturas de socialización, entendidas éstas como una opción en la cultura y no una determinación de procesos sociales de exclusión basados en la clase y el lugar social de origen que desarrollo desde el nivel de inequidad y desigualdad de mi grupo familiar o de crianza básico.

 

Las habilidades como despliegue de las capacidades construyen la heterogeneidad de lo humano, ya que se constituyen mediadas por esas historias personales enmarcadas en la cultura del grupo social inmediato, no solo familiar con el cual me desarrollo y en las opciones deseantes de la persona. Por ello, la educación básica y media debe ser lo más integral posible, en cuanto debe permitir mostrar el abanico de posibilidades que den paso al desarrollo de esas habilidades en coherencia con las capacidades.

 

En este sentido, los movimientos y organizaciones sociales deben plantear una educación que permita el desarrollo pleno de las capacidades en cuanto dignidad humana y de las habilidades en cuanto opción en la cultura, evitando que estas últimas sean construidas por la desigualdad. Esto significa que las capacidades son el fundamento de una justicia basada en la diferencia y la igualdad de los seres humanos.

 

Hablar de capacidades y habilidades significa plantear estos asuntos que hacen posible el crecimiento y continuidad del planeta y de la vida en él y de lo humano en particular como un actor situado. Esto significa posibilidades plenas de desarrollo. Por ello se tiene la certeza de que el futuro de una persona está determinado por la manera y la posibilidad que encuentre para tener las condiciones de un desarrollo de sus capacidades en relación con el planeta y en corresponsabilidad con su especie.

 

El despliegue de las capacidades va a permitir ser capaz de transformarme a mí misma(o) en armonía con el planeta y mis grupos sociales de referencia, generando el cambio de la vida propia y en mi actuación en la sociedad transformándola. No somos solo homo habilis, saber hacer, como pretenden las visiones productivistas y economicistas de lo humano, del desarrollo y de la educación, y por ello también somos integralmente todas las capacidades desarrolladas. En ese sentido, en toda acción humana –así predomine una capacidad—las otras concurren a la realización de esa integralidad en la acción humana.

 

En coherencia con lo anterior, esas capacidades y la manera como se relacionan en la vida de las personas. Ellas estarían organizadas de la siguiente manera:

 

Cognitiva                            conocer

Afectiva                                              emocional

Valorativa                           ética (valores)

Volitiva                                acción-elección

Imaginativa                        creativa

Deseo                                  lúdica

Trascendencia                  sentido y futuro

 

  • Lo cognitivo: se refiere a las capacidades mentales y del pensamiento que forman las múltiples posibilidades de tener un conocimiento en donde se despliegue la condición humana.
  • Lo afectivo: se refiere a lo emocional y la capacidad de construir vínculos con los demás y conmigo misma(o), constituyendo una esfera de emociones diversa que traza caminos de cercanía y lejanía con los otros.
  • Lo valorativo: está referido a los principios y valores que adscribo, integrados con las otras capacidades, que me permiten tomar decisiones para actuar en el día a día, diferenciando lo que está bien de lo que no lo está para la vida del planeta.
  • Lo volitivo: se refiere a la capacidad de emprender acciones y proponer caminos, en coherencia con las opciones que se tomen, siendo el fundamento de la realización de las decisiones, de la acción.
  • Lo imaginativo: se refiere a la capacidad de proyectar y proponer, crear otras realidades diferentes a las inmediatas, y de reconocer y optar en esas alternativas diferentes que se me proponen.
  • El deseo: es la capacidad de reconocer lo que me gusta y me produce agrado, placer y sentido en el actuar cotidiano y me permite reconocer lo que me hace feliz.
  • La trascendencia: referida al poder reconocer el sentido más amplio de mi vida en coherencia con las opciones que orientan mi quehacer

 

Recapitulando, pudiésemos afirmar que las capacidades básicas son el desarrollo pleno de lo humano en la vida del planeta, en todas sus particularidades y en un sistema de armonía y de relacionamientos integrales entre los diferentes seres que lo habitan, dando origen a una corresponsabilidad en la construcción de sí mismo con el planeta y las diferentes manifestaciones de la vida en él, y a garantizar el desarrollo de las capacidades y de las habilidades correspondientes a las opciones que en su contexto y cultura hacen las personas. Allí podemos afirmar que la habilidad va a estar determinada por la libertad de una persona de escoger entre diferentes maneras de vivir y ser.

 

La formación en sus múltiples versiones va a darle contenido y forma al desarrollo de las habilidades propias de cada capacidad humana, pero en integralidad con las otras. Cuando se hacen específicas a la especie, ellas le dan la historicidad a lo humano de cada época y construyen la trazabilidad y continuidad en la vida del planeta, a la vez que enmarcan los procesos de socialización en los cuales viviremos, lo cual significa que para construir esas múltiples dimensiones de lo humano desde las capacidades y las habilidades se requiere de un proyecto formativo que dé forma al gobierno de sí como un ser humano que en libertad ha construido una individuación autónoma que le permite gestar un proyecto de vida y unas rutas para garantizar que ella sea digna y plena.

 

Pudiésemos afirmar que las capacidades no existen en forma real y práctica en la vida de las personas si no se manifiestan en el desempeño de los sujetos y que las hacen visibles en su actoría social. Por ello, se convierte en un vínculo y núcleo indisoluble entre capacidades y habilidades, las cuales se hacen visibles en las opciones que realizan los individuos en sus contextos de acción, en su historicidad. Allí se hace plena la expresión de las capacidades desarrolladas desde las inclinaciones particulares y en el hacer (competencias).

 

Las capacidades existen y se hacen visibles en la actuación humana. Al desplegarse como acción se logra un ordenamiento de ellas que hace posible reconocer en la práctica cómo ellas no son biológicas, sino constituidas en ese largo camino de la especie y en las particularidades del propio mundo, que hace que se manifieste en mayores habilidades en un campo que en otro, y en el hacer de las competencias.

 

En el sentido señalado anteriormente, el desempeño constituye la manifestación de las capacidades en las habilidades, a través de las cuales el sujeto, haciéndose en su historia persona  social, las logra desarrollar haciendo emerger en los territorios un ciudadano en el cual las capacidades están presentes y se nos hacen visibles en la manera integral como vive una vida con sentido, en las actividades que implementa y desarrolla en su desempeño social. Ellas se dan como configuración subjetiva desde su historia intra y extra psíquica. En esta perspectiva podemos afirmar que ese relacionamiento entre capacidades como potencialidades, las manifestaciones sociales de ella y la manera como las habilidades se despliegan van a ser fundamentales para esa integralidad básica, como lo podemos ver en el siguiente cuadro:

 

Cognitiva                            conocer                                               discernir (pensamiento crítico)

Afectiva                                              emocional                          afectividad, empatía

Valorativa                           ética (valores)                  vinculación a aplicación integrada con otras capacidades

Volitiva                                acción-elección                                decisiones

Imaginativa                        creativa                                               proyección (personal, colectiva)

Deseo                                  lúdica                                   diversión, ocio, juego

Trascendencia                  sentido/futuro                 proyectar

 

Ellas son el resultado de la larga marcha de la especie en el planeta, se han constituido en esa interacción de dinámicas biio-filo-epi y ontogenéticas, haciéndonos a cada ser humano depositarios de ellas y responsables de que el entorno político, social y cultural garantice y propicie las condiciones para que ellas se desarrollen a plenitud, y en profundo respeto con el planeta y el lugar de cada uno de los seres y formas de vida en él.

 

A continuación, mostramos cómo existe una unidad entre capacidades, habilidades y competencias. Renunciar a alguna de ellas marca un sesgo y una orientación política e ideológica en el uso que se realice de los conceptos que le subyacen.

 

 

  1. Capacidades, derechos y política pública

 

Hemos afirmado que las capacidades y su desarrollo son el fundamento de la constitución de lo humano, que ellas son el presupuesto básico para que los humanos despleguemos en nuestra vida las habilidades que ellas y nuestras sociedades y cultura nos propician, pero también allí, desde la mirada de la educación popular nos hemos interesado por preguntarnos si todos los humanos que poseemos una dotación básica que nos permite desarrollarnos en igualdad y diferencia, porque las condiciones que atentan contra esa condición humana son todavía una constante.

 

Ello exige reconocer que capacidades y habilidades siendo de las personas han sido trabajadas y construidas socialmente. Podemos afirmar que la sociedad las debe reconocer como básicas y constituye los derechos que van a permitir su desarrollo. En esa medida, los modelos de desarrollo basados en la acumulación, la ganancia y el crecimiento, así cuenten con la legislación que da forma a los derechos de las personas que vivimos en esas sociedades, nos volvemos insensibles al dolor de los seres vivos y a considerarlos como víctimas de injusticia, insensibles también a los demás componentes del planeta y que construyen su armonía. En este sentido, la dignidad es de la vida, su cadena de especies y aquello que la hace posible, no solo de lo humano y su filogénesis.

 

Desde esta perspectiva, la pobreza es la falta de capacidades –de su desarrollo pleno—y no de escasez de bienes, renta o riqueza. En el sentido de Sen[6], es la pérdida de oportunidades, lo cual hace visibles las desigualdades distribuidas, aún en el interior de las familias. Para este autor, las hambrunas son causadas no solo por la escasez de alimentos, de ausencia de oportunidades para los pobres, sino por la falta de capacidades de las poblaciones vulnerables.

 

Para reiterar que trabajar desde las capacidades es un asunto ético, solo basta mirar el último informe sobre pobreza de las Naciones Unidas(UNFPA, 2014) publicado en estos últimos días que nos habla de dos mil millones de habitantes del planeta en pobreza absoluta, situación que no permite que estas personas puedan desarrollar sus capacidades y mucho menos garantizar que quien nace en esa realidad las pueda desarrollar. En ese sentido, son penalizados por el lugar de nacimiento y arrastrarán en sus vidas ese déficit básico negado en sus historias y tradiciones por factores externos a ellas.

 

El asunto central en una perspectiva de derechos es el de la posibilidad de desarrollo de las capacidades. Éste es el tronco central del cual se derivan todos los otros derechos y al cual ellos concurren para su desarrollo, en cuanto si no se garantizan las plenas condiciones para que las capacidades tomen forma en la vida de estas personas y en cada uno de los miembros desde la gestación hasta la tumba, los derechos que garantizan el desarrollo de las capacidades a la mediana edad serán insuficientes. De allí la importancia del trabajo de derechos que garanticen en la primera infancia como soporte básico del desarrollo todas las condiciones de nutrición, salubridad, afecto, cuidado de una persona adulta, influencias prenatales, que hagan posible el inicio del desarrollo de las capacidades a través de procesos específicos que trabajen el conocer el imaginar, el actuar, el valorar(Gopnik, 2011).

 

Cuando este derecho básico a las condiciones para el desarrollo de las capacidades desde la más tierna edad son negadas, ellas se convierten en el soporte de la construcción social de la desigualdad, ya que estos déficit en el punto de partida difícilmente serán subsanados en procesos de formación futuros. Por ello, la idea de meritocracia liberal en sociedades profundamente desiguales como fundamento del acceso a la educación tiene el peligro de ocultar y no remediar el partidor desigual, el cual hace que esto se prolongue a lo largo de la vida, ya que penaliza de entrada a quienes no contaron en el inicio de su vida con un núcleo humano o familiar que por sus posibilidades económicas, sociales, afectivas, culturales, les garantice el desarrollo de sus capacidades.

 

Introducir el planteamiento del derecho al desarrollo pleno de las capacidades obliga a que los derechos específicos sociales, económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) coloquen en su hoja de ruta con claridad la manera como a través de ellos se constituyen las capacidades, más allá del entendimiento liberal a proveernos de solo bienestar, es necesario un giro en el sentido de garantizar que tomen una perspectiva de capacidades como aspecto fundamental para evitar que esa desigualdad de base repita la sociedad injusta.

 

Desde esta visión, las organizaciones y movimientos sociales más progresistas deben luchar porque en su horizonte reivindicativo los derechos que son incluidos en sus plataformas y agendas básicas estén dinamizados en una perspectiva de capacidades, lo cual a su vez exige la construcción de un marco diferente de acción con sus consecuencias en la manera como el campo popular se hace propositivo en la esfera de las políticas públicas, constituyéndolas en uno de los escenarios centrales a la construcción de poder en estos tiempos en una perspectiva transformadora y emancipadora.

 

En coherencia con lo anterior, emerge con fuerza la certeza de que el desarrollo de capacidades es un asunto central en la definición de políticas públicas y no se les puede dejar al mercado ni a las organizaciones con fines de lucro que solo están interesadas en la ganancia o en desarrollar competencias productivistas que terminan ocultando la importancia social de la constitución de las capacidades para reducirlas a una esfera de un saber hacer en el campo de lo individual. En ese sentido, no existen competencias que no estén soportadas en las capacidades y las habilidades. Pudiésemos afirmar que sin ellas son limitadas, y en algunos casos oculta su verdadero sentido para convertirse en un sesgo ideológico de opciones políticas. Por ello siempre debe exigirse un núcleo de relaciones a las capacidades y habilidades, en cuanto son su fundamento.

 

La opción de convertir las competencias como los ejes rectores de la educación de estos tiempos revela el ser humano que el capital está interesado en formar. Al colocar éste el énfasis en ellas, hace real este carácter pragmático del saber hacer y la renuncia al carácter integral de la educación y el lugar más visible de esto es el STEM acrónimo del inglés para hablar de los estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering, Mathematics) como lo básico a enseñar en la escuela definido a partir del planteamiento realizado por la comisión de calidad de los Estados Unidos en 1983, pensamiento que recogido por la banca multilateral ha influenciado a políticos y economistas cuando hablan de educación convirtiéndolo en su bandera para constituir la reconfiguración de la educación de estos tiempos, lo cual ha dado origen a infinidad de leyes de educación en el mundo, y que es exactamente lo que denuncia Nussbaum en la cita con la cual doy inicio a este texto.

 

En esta perspectiva, desde las capacidades y habilidades, los derechos se han de ocupar fundamentalmente de cómo garantizar el desarrollo pleno de esa potencia humana y no solo del saber hacer. Por ello, el núcleo básico para desarrollarlo en esa integralidad van a ser las capacidades en todas y todos los seres humanos y su desarrollo debe ser garantizado a todas las personas en condiciones de igualdad de oportunidades, ya que su ausencia va a marcar un camino de exclusión y desigualdad muy difícil de remontar por parte de quienesvieron negadas socialmente sus posibilidades, y se quedaron solo en la potencia. La potencia la porta la persona, pero su constitución es social, y es allí donde se requiere de las acciones políticas y sociales que hagan real su dinamización como precondición de constitución de lo humano.

 

En el sentido de lo afirmado, los DESCA se convierten en el fundamento social y cultural del desarrollo de las capacidades. Si faltan, no se desarrollarán éstas, se inhibe su dinamización, en el sentido de Sen[7], la libertad positiva es necesaria para el desarrollo humano, pero diríamos acá, para el desarrollo de las capacidades en cualquiera de sus múltiples concepciones. Por ello necesitamos constituir y exigir políticas públicas que garanticen ese desarrollo.

 

Recapitulando, pudiésemos afirmar que es central a la reinvención y reconfiguración de la democracia en los tiempos que corren, como una de las tareas centrales, garantizar que todos los seres humanos tengan las condiciones contextuales para desarrollar sus capacidades. Por ello, los modelos de desarrollo basados únicamente en la acumulación, la ganancia y el crecimiento desde la perspectiva de la educación popular y el buen vivir hoy son impugnados desde un planteamiento que recupera la unidad naturaleza-humanidad, enfrenta las dicotomías, las reelabora como complementariedad y desde allí busca ese núcleo integral constitutivo de lo humano para desarrollarlo plenamente como la condición básica de la dignidad de él en su constitución armónica con el planeta.

 

  1. La educación en una perspectiva de capacidades

 

La educación, en sus múltiples entendimientos socializadores, se va a convertir en fundamental para que las capacidades y la posibilidad de su ampliación –en el sentido de Nussbaum[8]— sean desarrolladas, ya que va a tomar esa potencia gestada en lo filo, onto, epi y biogenético y lo convierte en capacidades y habilidades. Su realización transcurre a lo largo de la vida, desde la gestación hasta la tumba, y en ese sentido, se vuelve fundamental para hacer la distinción entre diferencia y desigualdad en los procesos.

 

  1. La escuela se modifica; mirada desde las capacidades

 

 

 

  1. Hacia otras pedagogías que desarrollen capacidades

[1]Nussbaum, Martha C. Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Bogotá. Katz editores. 2013 (tercera reimpresión). P. 20.

[2] Hoy ese acumulado, que nos permite ser educadores populares en este tiempo, lo podríamos sintetizar en el siguiente decálogo:

  1. Su punto de partida es la realidad y la lectura crítica de ella, para reconocer los intereses presentes en el actuar y en la producción de los diferentes actores
  2. Implica una opción básica de transformación de las condiciones que producen la injusticia, la explotación, dominación y exclusión de la sociedad
  3. Exige una opción ético-política en, desde y para los intereses de los grupos excluidos y dominados, para la pervivencia de la madre tierra
  4. Construye el empoderamiento de excluidos y desiguales, y propicia su organización para transformar la actual sociedad en una más igualitaria y que reconozca las diferencias
  5. Construye mediaciones educativas con una propuesta pedagógica basada en procesos de negociación cultural, confrontación y diálogo de saberes
  6. Considera la cultura de los participantes como el escenario en el cual se dan las dinámicas de intraculturalidad, interculturalidad y transculturalidad de los diferentes grupos humanos
  7. Propicia procesos de autoafirmación y construcción de subjetividades críticas
  8. Se comprende como un proceso, un saber práctico-teórico que se construye desde las resistencias y la búsqueda de alternativas a las diferentes dinámicas de control en estas sociedades
  9. Genera procesos de producción de conocimientos, saberes y de vida con sentido para la emancipación humana y social
  10. Reconoce dimensiones diferentes en la producción de conocimientos y saberes, en coherencia con las particularidades de los actores y la luchas en las cuales se inscriben

[3] HERDER,

[4] Existen distintas versiones sobre el proceso de hominización. Las principalesserían:

[5]Nussbaum, Martha C. Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Barcelona. Paidós. 2012.

[6]Sen, Amartya. Op. cit.

[7]Sen, Amartya K. Development as Freedom. Oxford: Oxford University Press. New York. Alfred Knopf. 1999.

[8]Nussbaum, Martha C. Crear capacidades. Op. Cit.

Comparte este contenido:
Page 2984 of 2989
1 2.982 2.983 2.984 2.985 2.986 2.989