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Entrevista a Elbia Pereira: «Uruguay quedó dividido en dos y en el medio están los niños»

Por: Alfredo Percovich.

Para la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM-TEP), hoy más que nunca se necesita escuchar al otro, al que piensa distinto, reflexionar y valorar la palabra.

En este espacio de ideas y coversatorio, hablamos sobre la escuela vareliana, cómo se hace para educar en un aula a la que llegan niños y niñas con hambre, el rol de las maestras y maestros para detectar la violencia intrafamiliar y los casos de abusos. En relación a las sospechas sobre los gastos en alimentación escolar, dijo que la comparación con lo que costó el Antel Arena fue «vil» y un argumento «muy pobre».

¿Cómo se enfrenta una jornada pedagógica educativa cuando al aula llegan niños o niñas que te dicen que no cenaron?

Es imposible, nadie puede aprender. Ni un niño, ni siquiera un adulto. Todos sabemos que es imprescindible un espacio de contención. Tomar algo calentito forma parte de ese abrazo o vínculo que tenemos las personas. Más allá de eso, las maestras fueron las que alertaron de esa circunstancia. La decisión, para nosotros equivocada o a medias, fue el tema del vaso de leche sin el acompañamiento. El comunicado que circuló alguien lo escribió, lo hizo ver, se aprobó y se difundió. Que se anuncie que se va a dar un vaso de leche saborizada que redunda en una partida de 2,50 pesos por cada niño en plena pandemia, choca. Ahora y siempre choca.

 

Por estos días hay un cierto manto de sospecha en relación a la alimentación escolar. Incluso el ministro de Educación realizó una comparación de los recursos asignados con lo que costó el Antel Arena.

Hablar de lo destinado a alimentación escolar en relación al gasto del Antel Arena, esa comparación fue tan vil, tan pobre, porque tenía argumentos si quería mantener una posición distinta, legítima, hacia una visión de comedores. A diferencia de otros actores que he leído o escuchado, creo que él sabe muy bien cómo se manejan los comedores. Algunos dicen que el ministro no sabe de qué está hablando, pero para mí sí sabe de lo que está hablando, elige qué decir y elige con qué comparar y sabe que a la gente que él le habla tal vez le llega ese discurso.

 

¿Todo está bajo sospecha?

Sí, lo está, es algo que colocaron en campaña electoral y que hay que puntualizar que Uruguay votó sabiendo y acordando con eso. No puede ser considerado una sorpresa porque ellos dijeron que iban a hacer auditorías de todo y a mejorar gestiones. Por eso van hacia esa lógica de revolver todo. Hay una frase, atribuida a la canciller alemana Angela Merkel, que señala que los presidentes no «heredan» problemas desconocidos porque se supone que se prepararon para gobernar y por tanto deberían conocer los problemas desde antes. Esto no parece ser la actual circunstancia. De todos modos, hay que señalar que se presentaron a una campaña electoral diciéndoles a los uruguayos que iban a realizar auditorías para mejorar la gestión y los ciudadanos decidieron -por una diferencia muy mínima-, pero decidieron.

 

¿Los uruguayos decidieron también sobre los contenidos de esta LUC que según la FUM-TEP favorece la privatización de la educación pública?

Yo creo que no. Ahí lo que el uruguayo decidió fue un paquete general con titulares y la LUC no contiene solamente titulares. Es cierto que algunas de las cosas que están incluidas en la LUC fueron dichas con anterioridad. Nosotros tuvimos una instancia con todos los equipos de los presidenciables y vimos que tenían diferencias entre ellos previo a la coalición. Luego tuvieron que unificar y quedó lo que quedó. Pero insisto, yo no creo que el uruguayo cuando votó supiera todo lo que hoy está en la LUC.

 

¿Concretamente en relación a la educación?

Se sabía lo del desmantelamiento de los consejos porque lo habían hablado en el «Compromiso por el país», pero es un tema que seguramente no le llega a buena parte de la ciudadanía, posiblemente para la población en general, el hecho que dirija uno o lo hagan tres es algo que no es un tema que le genere ruido. Pero lo que no se le dijo a la población es que el nivel de tres años no iba a ser obligatorio y que lo que se venía haciendo para universalizar la educación inicial quedaría trunco, se iba a interrumpir este proceso. Estas cosas no son inocentes. Acá hay un cambio de dirección en cuanto a la universalización de la educación y estas son cosas que no se sabían que iban a implementar a partir de la LUC. Como tampoco mucha gente tenía claro que se iba a profundizar el peligro de la privatización de la educación. Por eso se han visto reacciones.

 

¿Por ejemplo?

La reacción en defensa de los comedores y la alimentación escolar fue muy elocuente, quedó clarísimo que buena parte de la población señala que no es por ahí. En lo personal, creo que los ataques fueron una especie de «orejeada» que hicieron y vieron que la gente reaccionó inmediatamente en defensa de la alimentación escolar y todo lo que representa. Y esa fue una muestra que dejó en claro que para la gente, el camino no pasa por la comercialización.

 

Hay quienes sostienen que la escuela vareliana -tal como la conocimos- está en vías de extinción.

Yo no soy tan fatalista, pero me hago cargo de lo que digo y lo que creo es que hay que defender la escuela pública. Lo que está sucediendo con los comedores escolares es un primer pasito: los defiende la gente, incluso más allá de la FUM-TEP. Salió la gente, salió Héctor Florit (exconsejero de Primaria) cuando dijo que el comedor escolar es un espacio de socialización e integración entre iguales y, por supuesto, salimos los trabajadores. También es importante alejarse un poquito de la mirada que tenemos desde dentro del movimiento sindical y observar estos temas desde la perspectiva del ciudadano común.

 

¿Crees que la sociedad está dispuesta a dar la batalla en defensa de la educación pública?

Creo que hay que prepararse para ello y eso implica que debemos acumular con la sociedad y para eso debemos ser muy claros a la hora de salir a conversar, a explicar. En este momento estamos conversando, no es que estemos saliendo a recorrer el país con este tema porque tenemos una forma de organización federativa. Tenemos 30 filiales activas y contacto permanente con las direcciones. Es un hecho de la realidad que la LUC quedó «entreverada» con la pandemia y el miedo -algo tan humano- generó que la gente se alejara y se confinara en su casa. Eso generó cierto paréntesis aunque no en materia de acción sindical. Desde la dirección nacional lo que hicimos fue seguir trabajando con las direcciones de las filiales del interior, pero queríamos evitar cualquier riesgo sanitario para la gente. Entonces por un lado mantenemos contactos virtuales y a nivel de territorio se están desarrollando movilizaciones locales, en una misma línea contra la LUC en todo el país, para acumular. Al principio tuvimos que hablar mucho porque el proceso de la LUC fue muy rápido. Cuando en enero se difundió el borrador y aún no teníamos el coronavirus, desde la Federación fuimos a presentarles a los distintos actores nuestras discrepancias sobre el capítulo de la educación. Dialogamos con todos y, desde el inicio, todos estuvieron informados de nuestras diferencias con el borrador original. Si bien modificaron algunas -y no voy a caer en la soberbia de decir que eso sucedió por nuestra intervención-, la esencia siguió siendo la misma. Se preocuparon de cuidar algunos aspectos que podían tener algún problema de constitucionalidad, pero lo sustancial se mantuvo.

 

Concurrieron al Parlamento a explicar sus puntos de vista, pero no sirvió de mucho.

La verdad es que en el Senado fue un mero trámite, algo realmente vergonzoso, de todas las bancadas.

 

Fueron a dialogar, hablaron unos minutos y se fueron sin que ningún senador les preguntara nada.

No me hables de diálogo, no me hables de una construcción democrática porque eso no lo fue. Cuando decimos y hablamos de la poca calidad democrática, nos referimos -entre otras cosas- a eso que sucedió en el Parlamento. Creo que fue muy fuerte la forma en la que salimos de allí con respecto a esas instancias. Vale mencionar que en Diputados se movió distinto, nos recibieron por separado y no a todos juntos con la CSEU, como en el Senado, que, con (José) Olivera de Fenapes, hablamos durante media hora sin parar ni para respirar.

 

¿Están evaluando los distintos escenarios posibles de acciones ante la LUC?

En relación al proceso jurídico, nosotros definimos que nos paramos dentro del Pit-Cnt y no por fuera. Vamos a actuar desde ese lugar y creemos que desde las distintas filiales del país se le debe llegar a la gente con esa sensibilidad. En cuanto a lo que estamos viendo por parte del gobierno y si uno presta un poquito de atención, todos los días surge algún hecho nuevo, a veces pequeño, otras no tanto, a los que hay que meterles el diente. En determinado momento reflexionamos si verdaderamente teníamos que salir a pelear todas las batallas que nos plantean a diario. ¿Tenemos que responder todos los disparos que nos tiran? Por un lado no te da la vida, pero, además, terminás perdiendo la esencia de la discusión de lo central, y me parece que eso es lo que quieren logar.

 

Hay cierto consenso en señalar que el gobierno maneja, mide, calcula, estudia y ejecuta la comunicación de manera muy eficiente.

Son muy finos y además siempre te lanzan algunos temas con disparos, lo que no suele ser tan público. Todos los días salen con algún tema, es un bombardeo constante.

 

De no olvidar
Elbia habla de Teresita Capurro con reconocimiento, respeto y cariño. Dice que es una grande, una de esas personas que dedicó su vida a la educación pública. Y que fue ella quien le presentó a un referente como Héctor Florit, en la puerta de una casona que ahora es uno de los hogares de la FUM-TEP. «Es un gran maestro que defendió sus ideas siempre y la vida le dio la oportunidad de llevar a la práctica la teoría y lo hizo estupendamente bien, aunque muchas veces nos peleamos porque estábamos en roles distintos». Otra referencia ineludible para Elbia es Fernando Pereira, el presidente del Pit-Cnt, también integrante de la FUM-TEP. «Es un amigo, una persona en quien deposito totalmente mi confianza política y personal. Es la persona que no va a medir nunca nada a la hora de tender una mano a quien sea. Ese es Fernando. Y para mí, es un amigo». Claramente, Elbia volvería a elegir ser maestra sin dudarlo. «Es que yo amo ser maestra».

 

 

Hablemos del abordaje de la violencia intrafamiliar en las escuelas públicas. Más allá del mapa de ruta para las situaciones de maltrato y abuso sexual en niñas, niños y adolescentes detectadas en el ámbito escolar, ¿existe algún marco de contención para maestros y maestras?

La escuela tiene una función social que cumplir que va más allá del maestro, el niño, el cuaderno, es decir, hay una forma de abordaje del aprendizaje que tiene que ser base de un vínculo. Si no se establece ese vínculo con el niño, con la familia y la comunidad, el niño difícilmente aprenda o por lo menos no va a aprender de la mejor manera. Esa función social que tiene la escuela, del mismo modo que lo que sucede cuando un maestro percibe que un niño pasa frío o hambre, es la que genera que nosotros vamos a intentar cubrir esas situaciones sin cuestionamientos. No porque esté escrito en algún lado o porque lo tengamos que hacer. Incluso creo que es mejor que no esté escrito, pero sí forma parte de tu profesión docente, de ser maestra, el mirar si ese niño tiene las mejores condiciones para aprender. Y en ese marco tan grande es que se incluye cuando hay niños que son víctimas de violencia, sea de la forma que sea. Y lamentablemente no son pocos casos. Hay veces que te das cuenta y otras que no, porque los que saben mucho más que nosotros de estos temas de violencia explican que las manifestaciones muchas veces son tan sutiles y están tan escondidas que son difíciles de descubrir. Nosotros tenemos el mapa de ruta que nos va indicando por dónde debemos ir en caso que detectemos algo. En esos casos, hay contención para los niños y niñas

 

¿Qué pasa con las maestras y los compañeritos?

En el caso de los niños, está el programa Escuelas Disfrutables que Primaria tiene desde un tiempo a esta parte. Está compuesto por psicólogos y asistentes sociales, entre otros, que tienen una forma de acción que actúan en el contexto de la escuela, y que el maestro supuestamente estaría también incluido en ese contexto.

 

Eso sucede cuando se visibiliza un caso.

Exacto y es aplicable a todo el país. Pero si existen situaciones que pueden ser de violencia intrafamiliar o cualquier otra, el maestro no tiene ningún tipo de contención, ni emocional ni psicológica. Lo que hace el maestro es acompañar el tránsito de ese mapa de ruta en relación a lo que tiene que hacer con el niño. Pero lo que te pasa a ti como persona, como ser humano, eso que te genera por dentro, al tomar contacto con una situación de violencia que está afectando a un niño, eso no tiene un abordaje formal con un protocolo.

 

¿No lo tiene Primaria ni tampoco el sindicato?

El sindicato tampoco y deberíamos tenerlo.

 

Probablemente, a partir de la actual crisis sanitaria y económica, se profundizarán muchas inequidades. ¿Ustedes se están preparando para educar en una coyuntura crítica en términos sociales?

Hay quienes dicen que cuando pase la pandemia vamos a volver a lo que tuvimos en 2002, al menos algo similar en cuanto a lo social y económico. Yo en esa época trabajaba en el magisterio y recuerdo que esa crisis demandó una atención directa muy importante de la organización sindical, especialmente en contextos que estaban muy desfavorecidos. Yo creo que si volvemos a esa circunstancia y tenemos que hacer lo mismo, no aprendimos nada. Tenemos que ser capaces de proyectar acciones que no sean espejo de lo que vivimos en 2002, sino que tiene que haber existido cierto aprendizaje durante todo este período que permita que nuestras intervenciones sean distintas, de una forma mucho más potente, pero claramente distintas. Lo que va a pasar después se tendrá que ir construyendo. Por razones de edad, yo estaba en el magisterio en el año 2002, pero la inmensa mayoría de los maestros de ahora no estaban, son jóvenes que fueron construyendo otra realidad. Pienso en mis hijos, que cuando discutimos algún tema me dicen: ‘Mamá, yo no lo viví’. Ellos vivieron otra realidad, construyeron sus propias historias, por supuesto que nosotros ayudamos a construirlas también, pero ellos están haciendo su camino. Por ello me parece que no podemos accionar de la misma manera. Este grupo de chiquilines, jóvenes maestros que no estuvieron en esos momentos, tendrán que construir algunas cosas, poniendo en orden lo que ellos entiendan de acuerdo a sus criterios de prioridades.

 

En estos años de crecimiento económico mucho se habló del «nuevo uruguayo», que se acostumbró a una calidad de vida muy ligada el consumo excesivo y a cierta lógica del mercado del «sálvese quien pueda».

Lo que nos unía antes era la solidaridad de aquellos momentos, después vinieron años distintos, las nuevas generaciones han vivido de manera distinta, y allí ingresa esa lógica del «sálvese quien pueda», el consumismo exacerbado, lo inmediato, el «lo quiero ya mismo», y digamos que todos estamos inmersos bajo esa lógica del sistema. Las crisis nos permiten reordenar las prioridades, colocar lo verdaderamente importante y ver lo que no lo era. Tenemos la oportunidad de ver la vida en su trayecto, en un espectro más amplio y no solamente en el momento que se está viviendo, el instante, el presente.

 

¿Cómo se hace para educar en un contexto de desigualdades y con una brecha social tan dolorosa y profunda?

Uruguay en este momento está viviendo una división muy fuerte. Se ha llevado a tal extremo la diferencia que es muy difícil acercarse al otro, al que piensa y siente distinto, no hay cabida para el que no piensa como pienso yo. Creo que juega mucho el tema de las redes sociales, que pueden hacer tanto bien -aunque lo tengo que analizar más profundamente porque por más que lo busques, cuesta encontrar lo bueno de las redes- y si salís a decir algo, sea quien sea que hable, no importa el tema, ya sabemos qué sucederá. Sabemos que la respuesta será desde el lugar de ‘o estoy de un lado o del otro’, no hay matices, no hay lugar posible para escuchar al otro, aquello de que puedas tener una buena idea. Si no estás sentado en el mismo lugar, no es válido lo que piensas y dices. Uruguay quedó muy dividido política y socialmente y acá están los niños en el medio, que se están educando en este contexto de una sociedad que pauta que ‘sos de un lado o del otro’ y no tenés vuelta.

 

¿Y entonces?

Me parece fundamental que eduquemos en la tolerancia. Tenemos que educar y rescatar la tolerancia, el hecho mínimo y natural de -al menos- poder escuchar al otro, algo que ahora no estamos pudiendo hacer. La tolerancia requiere un aprendizaje de todos nosotros. Y no solamente es importante aprender a escuchar, sino también a respetar los tiempos y los silencios. Hay temas que necesitan más tiempo. A veces me pasa que me dicen ‘no hables tanto, no hables como maestra’ y no sé hacerlo de otra manera, no puedo, soy maestra.

 

¿Y cómo se lleva eso a un aula en la que tal vez haya niños con hambre, con urgencias de esas que no dan margen a silencios reflexivos y tiempos de adultos?

Es horrible. Ahí las urgencias son las que imperan. Y ves el esfuerzo que se hace desde la escuela, que hacen las maestras para tratar de compensar si te llega un niño en determinadas condiciones de urgencia. No te digo que le vas a cocinar vos, pero sí le das una mano, los maestros cumplimos esa función y eso no está escrito en ningún lado. Cuando ves que un niño viene por ejemplo con los championes rotos y que son varios hermanitos, en casos así juntamos entre nosotros. Recordemos el ropero escolar que hoy no es tan común porque es verdad que Uruguay vivió un período de crecimiento y que también las familias sintieron ese cambio que no está mal, al contrario, es fundamental que las familias puedan mejorar su calidad de vida, pero no mucho tiempo atrás teníamos en las escuelas el ropero escolar. Había maestros encargados de juntar las ropas, las donaban, muchas veces las reparaban y las llevaban a sus casas y las ponían en sus lavarropas para que quedaran en condiciones para donarlas. Eso no nos coloca en un lugar de superheroínas, pero esa función social que tiene la escuela forma parte del ser escuela pública. Y eso no está escrito en ningún lado.

Fuente de la entrevista: https://www.carasycaretas.com.uy/maestra-elbia-pereira-uruguay-quedo-dividido-en-dos-y-en-el-medio-estan-los-ninos/

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Recortes presupuestales en Uruguay comprometen Educación Superior

América del sur/Uruguay/prensa-latina.cu

Drásticos recortes presupuestales que comprometen la Educación Superior en Uruguay acaparan hoy la atención de la comisión de Hacienda del Parlamento a espera de la comparecencia del ministro del ramo.

La senadora del Frente Amplio y exvicepresidenta, Lucía Topolansky objetó que se mantenga en el proyecto gubernamental para el ejercicio 2020-2021 un 15 por ciento de reducciones para la Universidad de la República (Udelar), la Universidad Tecnológica (UTEC) el Polo Científico de Pando y el Central de Imagenología Molecular.

Resaltó que ‘el conocimiento científico, la tecnología y la innovación son parte crucial de la soberanía nacional’, para argumentar que ‘no hemos escuchado una sola voz de la comunidad científica proclive al recorte presupuestal’.

La Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados votó por unanimidad la convocatoria del ministro de Educación, Pablo da Silveira, para que informe en torno al recorte de fondos para ese rubro que se aplicaría en el próximo Presupuesto Quinquenal.

El legislador frenteamplista Sebastián Sabini criticó que el gobierno tome la ciencia como ‘un gasto más’ y que Udelar dejará de recibir el equivalente a 13 millones de dólares, lo que calificó de durísimo golpe a la institución uruguaya.

Por su parte, el diputado José Carlos Mahía escribió en su cuenta de Twitter que ‘en tiempos de pandemia valoramos mucho más la necesidad de seguir invirtiendo en investigación, ciencia y tecnología’.

Los trabajadores de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) expresaron a través de un comunicado que no hay ‘forma de recortar el 15 por ciento sin afectar el funcionamiento y sin poner en riesgo la totalidad de los programas a ejecutar en el segundo semestre’.

Entre las afectaciones inmediatas por dicho recorte figuran las becas de posgrado hoy en curso, así como el fondo para becas de inicio de carreras universitarias, cuyas solicitudes se duplicaron, señaló Mahía.

La UTEC también considera difícil cumplir con la meta de recorte del gasto del 15 por ciento ordenada por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en virtud de que hay carreras en ejecución que aún no tienen presupuestados sus últimos años.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=388861&SEO=recortes-presupuestales-en-uruguay-comprometen-educacion-superior
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Uruguay: Decenas de miles de personas marcharon en defensa de la educación pública

América del Sur/Uruguay/16-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

Bajo la consigna «Sin educación pública no hay futuro» recorrieron la Av. 18 de Julio, desde la explanada de la Universidad, Av. De libertado y efectuaron un acto en la plaza 1º de Mayo.

Estudiantes, docentes y egresados de la educación pública marcharon en la tarde-noche de este viernes 14 de agosto en el marco del Día de los Mártires Estudiantiles, que recuerda el asesinato del joven Líber Arce, ocurrido hace 52 años. LA REPÚBLICA estuvo presente en todo el recorrido y en el acto.

“Sin educación pública no hay futuro” fue la consigna que movilizó a uruguayos de todas las edades, los que fueron convocados por la FEUU y otros gremios de estudiantes, docentes y funcionarios de la educación pública de nuestro país, a los que se sumó el sindicato de la educación privada (Sintep).

Además, pidieron al Gobierno que otorgue “un presupuesto justo” al sector, ante el anuncio desde el Poder Ejecutivo que habrá marcados recortes a los fondos destinados a la educación.

La pacífica marcha partió desde la explanada de la UdelaR, y recorrió la Av. 18 de Julio, pasó por el ministerio de Economía, para luego tomar por la Av. Del Libertador, y llegar a su destino, la plaza 1º de Mayo, donde se efectuó un breve, pero sentido acto, donde se leyó la proclama de la movilización.

“La crisis no la pagara el pueblo”, » la LUC lleva a la carencia de recursos para todas y todos», “reclamamos el 6% más el 1 % de investigación en la UdelaR», «es parte de esta tendencia a la privatización el ataque a la educación publica», fueron algunas de las frases contenidas en la proclama que leyeron los estudiantes.

Se denunció que “hay escuelas con problemas edilicios inclusive con posibilidad de clausura» y se remarcó que “estamos en constante conflicto por la falta de presupuesto».

Se pidió que “no se permita la injerencia de empresa transnacionales como UPM».

Y se fue más allá al remarcar que “seguimos luchando contra el crecimiento del aparato represivo que ha crecido en estos últimos años» y agregaron: «Le decimos a Manini Ríos y al gobierno que ningún proyecto va a garantizar la impunidad en este país, no descansaremos hasta que aparezcan todos».

Hacia el final recordaron que “estamos en contra de las diez mil becas que el gobierno quiere cortar» y pidieron “autonomía y cogobierno para toda la educación publica, solo así se lograra educación publica y de calidad».

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/decenas-de-miles-de-personas-marcharon-en-defensa-de-la-educacion-publica-id781964/

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Uruguay: ANEP ajusta su presupuesto suprimiendo cargos docentes

América del Sur/Uruguay/09-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

El consejero del Codicen Juan Gabito Zóboli plantea «suprimir» cargos y horas docentes para ahorrar.

Propone investigar el aumento de funcionarios, las certificaciones médicas excesivas y el asociado costo de las suplencias, según informó al semanario Búsqueda.

Para cumplir la orden de recortar un 15% el gasto de toda la administración pública, la ANEP proyecta «un plan de optimización del gasto» agregó Gabito Zóboli, integrante del Consejero Directivo Central.

«Estamos fuertemente comprometidos por el déficit heredado y los compromisos de obras asumidas por la administración anterior. La buena noticia es que hay mucho por donde ajustar, no en el sentido neoliberal del término, sino en el ciudadano de optimizar cada peso de Juan Pueblo», señaló.

Las autoridades de la ANEP están preocupadas por el déficit que en 2019 pudo cubrirse por el Fondo de Inasistencias que se nutre de los descuentos que se les aplica a los funcionarios que faltan al trabajo.

«El punto de partida ahora es pedirle al Poder Ejecutivo el equivalente al Fondo de Inasistencias» unos $ 580.000 millones, agregó el jerarca.

A su entender urge revisar especialmente los salarios y aportes patronales que representan el 90.7% del presupuesto de la ANEP.

«A mí no me asusta emplear la palabra ajuste, ya no vista en su término económico, sino en su sentido vulgar, porque es lo que haría cualquiera en su propia casa o empresa», manifestó el consejero.

Del año 2011 a 2019 la cantidad de funcionarios de la ANEP creció de 54.772 a 65.454 (20%) mientras que durante ese lapso la cantidad de alumnos aumentó 2% pasando de 685.217 matriculados a 699.678.

«Hay un altísimo gasto que por ahí se justifica y por ahí no, pero en todo caso amerita una investigación técnica».

El consejero también pretende investigar las certificaciones médicas que pasaron de 35.418 funcionarios en 2012 a 42.163 en 2019.

Un gasto asociado a este es el de las suplencias que equivale al 9% del presupuesto total de la ANEP porque «cada docente que pide licencia genera un suplente».

Un informe citado por Gabito da cuenta de que a octubre de 2019 hubo 2.370 casos en los que se originaron dos suplencias (es decir, ese mes cobraron tres personas) y en 842 casos hubo tres suplentes. «¡Hasta hubo un caso de 12 suplentes, por lo que cobraron 13 personas en un mes!, remarcó el consejero.

«Hay mucho espacio para racionalizar sin retacear ningún derecho ni suprimir ningún servicio. Nadie está pensando en rebajar sueldos, pero sí en suprimir cargos y horas docentes», señaló.

Dichos planes pueden derivar en protestas docentes pero Gabito dice que él no viene “a representar a los funcionarios públicos sino a Juan Pueblo y al Poder Ejecutivo».

«Todo este esfuerzo se inscribe en un análisis de la eficiencia del sistema educativo, porque todos los indicadores son negativos en aprendizajes y sobre todo en egreso en Secundaria, y esto muestra que la teoría de tirarle más dinero al sistema, en sí, no ha resultado eficiente».

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/anep-ajusta-su-presupuesto-quinquenal-que-presentara-al-parlamento-id779959/

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Varios países miran a Uruguay como ejemplo a seguir para la reapertura de clases

Investigación destaca el uso obligatorio de mascarilla, el horario intercalado y el regreso en fases.

América del Sur/Uruguay/LaDiaria.uy

Desde la BBC hasta sitios educativos en Estados Unidos, ya son varios los reportajes que se hacen en distintas partes del mundo sobre cómo Uruguay manejó la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus y, sobre todo, cómo logró ser de los primeros países en Occidente en regresar a las clases presenciales. Entre varios factores destacan el reintegro en etapas y las medidas de distanciamiento que impone el protocolo.

En un informe para The Conversation, Bob Spires, profesor asistente de Educación en la Universidad de Richmond, en Estados Unidos, calificó a cuatro países en los cuales las escuelas permanecieron abiertas durante la pandemia o reanudaron las clases presenciales; el mejor puntuado fue Uruguay. Retomando ese informe, BBC Mundo también habló sobre el regreso uruguayo, así como lo hicieron otros medios de la región, como Infobae de Argentina y El Tiempo de Colombia.

Spires en su artículo comparó a Uruguay con Israel, Suecia y Japón, y lo que destacó de la gestión uruguaya fue la “notable adopción temprana y consistente de medidas como el distanciamiento social y las máscaras por parte de los ciudadanos. Su exitosa respuesta ante una pandemia se produce a pesar de su proximidad con Brasil, donde las escuelas permanecen cerradas”.

Según el académico, la clave del éxito está en “el uso estricto de máscaras y el distanciamiento social, tanto en las escuelas como en las comunidades aledañas”. Señaló que “tanto los funcionarios como las familias necesitan datos confiables y actualizados para poder evaluar continuamente los brotes y cambiar el curso rápidamente si es necesario”.

También mencionó como ventaja que el sistema educativo uruguayo sea nacional y no federal, como en Estados Unidos. Sobre su país puntualizó: “Se complica la reapertura de las escuelas en Estados Unidos con sus crecientes casos de covid-19, su capacidad limitada de evaluación y su sistema educativo descentralizado. En Estados Unidos los funcionarios escolares de los 50 estados deben analizar los mismos mensajes politizados y datos confusos que todos los demás para tomar sus propias decisiones sobre dar la bienvenida a los estudiantes y, en ese caso, cuándo y cómo hacerlo”.

En su sistema de calificaciones, Uruguay obtuvo la mayor nota (A) en tres de los cinco puntos: reapertura lenta y en fases, y máscaras y distanciamiento tanto en los centros educativos como en la comunidad. Asimismo, el país obtuvo una B en los otros dos puntos a evaluar: decisiones basadas en información actualizada y comunicación frecuente con los padres.

Por su parte, la BBC destaca que a un mes de iniciar la última de las cuatro fases de reapertura que tuvo el sistema uruguayo, no hubo focos de covid-19 iniciados en centros educativos. A eso hay que agregarle que recientemente se hicieron hisopados a más de 1.000 funcionarios de Primaria y todos dieron negativo.

Según un informe de UNICEF que cita la BBC, el “rápido control” de la pandemia en el país “facilitó la definición del regreso a las aulas”. A su vez, asegura que el rápido retorno educativo en Uruguay se debe en parte al período de virtualidad, que permitió “sostener el componente educativo y el vínculo de los estudiantes con los docentes y la comunidad educativa”. En ese sentido, la referencia ineludible es el Plan Ceibal, que se ha posicionado como ejemplo en la región y se levanta como uno de los pilares del sostenimiento educativo durante la pandemia.

Otros casos

En el estudio de Spires se analiza la situación de otros países que iniciaron la presencialidad o siempre la mantuvieron. En el caso de Israel fue “demasiado, demasiado pronto”, según el autor. Cuando la pandemia llegó a Israel, el gobierno impuso medidas estrictas para combatirla, que incluían la restricción del movimiento de todos los ciudadanos y el cierre de todos los centros educativos. En junio se lo felicitaba a nivel internacional por ser un país que había logrado contener la propagación de covid-19, y había impulsado desde mayo la reapertura de las primeras escuelas con un horario escalonado y la obligación del uso de máscaras y de la distancia social, como en Uruguay. Sin embargo, semanas después, los casos de covid-19 en ese país resurgieron y entre los enfermos había estudiantes y maestros, por lo que actualmente hay cientos de centros educativos cerrados.

Mohammed Khatib, epidemiólogo que integra el grupo de trabajo nacional de covid-19 de Israel, dijo que “la reapertura ocurrió demasiado rápido”, según afirma en el informe de Spires. El problema parece haber sido que el regreso a las escuelas fue una más de las muchas flexibilizaciones que se dispusieron en el país, lo que provocó un pico muy agudo, muy rápido.

Otro de los casos que se analizan en la investigación es el de Suecia. Ese país fue noticia en el mundo por ser de los pocos que apostaron a la responsabilidad individual de sus ciudadanos. De hecho, los centros educativos nunca cerraron y sólo los estudiantes mayores de 16 años podían optar por seguir su educación desde casa. Al parecer, las medidas, que incluyen la máscara facial como un elemento opcional, dieron resultado, porque los casos de infectados no son mayores al promedio de Europa.

El investigador también exploró la situación en Japón, donde en junio se reabrieron las escuelas con estrictas medidas de distanciamiento, máscaras para todos y una alternancia en los días, para no juntar muchas personas en el mismo lugar. Sin embargo, uno de los aspectos en que falla Japón es en la información. Tanto padres como maestros se han quejado de no contar con las herramientas para tomar una decisión consciente al momento de enviar a sus hijos a los centros educativos.

Hay otros casos alrededor del mundo que también advierten sobre el peligro de precipitarse a abrir los centros educativos. Uno de los primeros países en abrir las escuelas este año fue China –aunque también fue donde se originó la pandemia, a fines del año pasado–, donde los resultados no fueron buenos. Un nuevo brote en junio hizo que rápidamente las escuelas volvieran a cerrar y los estudiantes continuaran en la virtualidad. A principios de julio pasó lo mismo en Corea del Sur: tras un brote, más de 500 escuelas cerraron.

Si se analiza la situación en Europa, Francia es el caso más preocupante, porque luego de meses de encierro abrió los colegios el 22 de junio y a los dos días los volvió a cerrar debido al surgimiento de nuevos brotes de coronavirus en todo el país. España, Italia y Reino Unido cerraron todas las actividades durante los meses de verano, y ya anunciaron que esperan volver a las clases presenciales en setiembre, cuando termine el receso.

Fuente:https://ladiaria.com.uy/educacion/articulo/2020/8/varios-paises-miran-a-uruguay-como-ejemplo-a-seguir-para-la-reapertura-de-clases/

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Llegan a Parlamento de Uruguay reclamaciones de maestros

América del sur/Uruguay/06 Agosto 2020/prensa-latina.cu

Diputados uruguayos recibirán hoy a representantes de un gremio magisterial por reclamación de adeudados salariales en un contexto de seguros de paros y un venidero presupuesto con drásticos recortes.
Ante la comisión de Trabajo y Legislación Social comparecerán dirigentes de la Asociación de Maestros de Uruguay (Ademu) para exponer la situación por la que atraviesan y por la que suspendieron actividades laborales hasta que se efectúan los pagos correspondientes.

La secretaria general del sindicato, Daisy Iglesias, que acudirá a la cita agradeció a la ciudadanía por la ‘difusión masiva’ que recibió un video que realizaron para informar la situación en que se encuentran entre 400 y 500 maestros.

Asimismo valoró que también se logró el involucramiento de diferentes organismos públicos, incluyendo la comisión parlamentaria que escuchará las dificultades en el sector de la enseñanza.

En encuentro con la prensa aclaró que se trata de un problema que arranca hace meses, relativo a maestros de práctica a los que tampoco se les pagan complementos desde abril.

Respecto a reproches desde el Ministerio de Educación por la actuación del gremio por los salarios impagos, Iglesias ripostó que los verdaderos intolerantes son las empresas de servicios públicas que elevaron sus tarifas por disposición gubernamental.

Entre las impopulares medidas del gobierno de coalición de derecha tan pronto fue investido el 1 de marzo destacan el aumento entre un 10 y 15 por ciento en electricidad, agua y telecomunicaciones.

Para el viernes se espera en el Palacio Legislativo el ingreso de la propuesta de presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal que viene con anunciados recortes de un 15 por ciento en su totalidad sin señales de que se excluya lo correspondiente a la educación.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=387150&SEO=llegan-a-parlamento-de-uruguay-reclamaciones-de-maestros
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La receta de Uruguay para el reabrir las escuelas

Por: Meritxell Freixas Martorell

  • El país sudamericano aplica un “estricto” protocolo que se basa en la no obligatoriedad de asistir a clase y cuidar la distancia social en las aulas y el recreo.

Después de casi cuatro meses con escuelas e institutos cerrados y con las plataformas virtuales como único soporte a la docencia, Uruguay fue el primer país de Latinoamérica en retornar a las clases presenciales. El regreso se dio tras un proceso gradual iniciado con las escuelas rurales a finales de abril y que se completó a principios de julio, cuando también se reactivaron los centros públicos y privados de educación primaria, secundaria y técnica.

Junto con la construcción, el sector educativo fue de los primeros del país en incorporarse a la “nueva normalidad”, tras un intenso debate público, la discusión de protocolos y la tensión entre autoridades, direcciones de centros educativos y sindicatos. Una decisión que respondió al buen manejo que, hasta ahora, el país ha hecho de la pandemia. Desde el 13 de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria, hasta la fecha, se registran 1.200 casos y 34 fallecidos. Las medidas tomadas tempranamente por el gobierno de Luis Lacalle Pou junto con varias condiciones estructurales, como unos sistemas educativo y sanitario públicos robustos, permitieron gestionar la crisis sanitaria sin necesidad de declarar la cuarentena obligatoria.

La infraestructura de telecomunicaciones uruguaya, que cuenta con un despliegue de la fibra óptica en prácticamente todo el país, permitió el acceso al trabajo virtual en prácticamente todo el territorio. Además, hace varios años se implementó el plan Ceibal para el fomento de las nuevas tecnologías de la información en todas las escuelas que, sin saberlo, preparó al país para enfrentar la crisis. “Se priorizó mantener el vínculo con los niños a través de las plataformas del plan Ceibal, WhatsApp o con visitas a los hogares, y así alcanzamos una vinculación en torno al 95% de la matrícula escolar de los niños de 3 a 12 años”, explica Pablo Caggiani, docente y miembro del Consejo de Educación Inicial y Primaria, un órgano dependiente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) encargado de las competencias educativas de estas etapas.

Hace casi más de un mes que el proceso de retorno progresivo y gradual concluyó. Los colegios ahora vuelven a estar cerrados, pero esta vez por vacaciones. Alumnos y docentes se toman un respiro mientras transcurren las semanas más frías del año, que en contexto de pandemia dificultan la aplicación de protocolos y exponen a grandes y pequeños a todo tipo de enfermedades, más allá del coronavirus. Un tiempo de descanso que también se aprovecha para evaluar las primeras semanas del retorno.

Un protocolo “estricto”

«El retorno a clases es voluntario. Estamos convencidos de que el riesgo es mínimo y tiene que existir la voluntad de los padres para decidir si los niños participan o no», declaró Lacalle Pou cuando anunció el regreso a la presencialidad.

La Administración Nacional de Salud Pública se encargó de redactar un protocolo con más de 20 artículos que los centros educativos aplican con especial atención en mantener el distanciamiento físico en el aula y el patio. Para ello, cada curso fue dividido en dos grupos y la asistencia presencial, que no es obligatoria, se redujo a dos días a la semana y a un máximo de cuatro horas, y se combina con el aprendizaje online. Los horarios de entrada y salida a clase y al recreo son escalonados y los centros cuentan con alcohol gel, sistemas de ventilación, desinfección de materiales de uso común y uso obligatorio de alfombra sanitaria y mascarillas (para los alumnos de secundaria).

“La aplicación de un protocolo estricto quedó en manos de los directores de cada centro, que son quienes tienen que garantizar las condiciones para su cumplimiento”, señala Antonio Romano, profesor universitario del Instituto de Educación y exdirector de Planificación de la ANEP. “Es una presencialidad bastante compleja y muy diferente de la escuela que se dejó en marzo”, añade Pablo Caggiani.

Entre los criterios para definir el retorno a clases se consideraron aspectos como la desigualdad, la adaptación a los horarios de las familias y mantener la virtualidad para aquellos niños y niñas que no participan de forma presencial. “El promedio de asistencia a más de un mes del retorno ha sido muy bajo. La gente toma precauciones y una de ellas es no mandar a los niños a la escuela”, indica José Olivera, presidente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes). Según datos del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), en la primera semana, solo el 48% de los niños convocados asistieron a las escuelas públicas. Un porcentaje que se elevó a un rango entre el 60% y 70% siete días después.

Dificultades e inconvenientes

“Los niños tenían muchas expectativas de volver a la escuela para encontrarse con sus amigos, pero la forma como esto ha ocurrido no ha estado bien y no les hemos consultado”, opina Antonio Romano. El docente enumera algunos “inconvenientes” del regreso a la presencialidad, como la desconexión de muchos estudiantes y familias tras permanecer tanto tiempo en casa –”se desvincularon de la propuesta escolar”, precisa–; las dificultades para las escuelas de barrios más pobres; o los problemas prácticos para la implementación del protocolo: “Exige ventilación, pero estamos en pleno invierno”, apunta. “El primer día de clase había cuatro grados y teníamos las ventanas abiertas mientras los estudiantes se congelaban sentados en sus bancos con las mascarillas puestas”, recuerda Alejandra, profesora de secundaria y orientadora pedagógica. La docente, que terminó enferma después de estos primeros días de clase, insiste: “Tuve que mandar mensajes a los padres para avisarles que mandaran a los niños como si fueran a estar a la intemperie y quietos”. A su parecer, “hay una enorme improvisación porque las directivas no han sido claras” y “las formas de implementación están alejadas de la realidad”.

“Hemos tenido que hacer una ingeniería de reacondicionamiento de las escuelas para que los niños pudieran mantener las distancias dentro de las aulas”, exclama Elbia Pereira, secretaria general de Federación Uruguaya de Magisterio de Trabajadores de Educación Primaria o FUM-TEC, que reúne 25.000 afiliados docentes y no docentes de todo el país. La dirigente sindical destaca el “doble esfuerzo” de los docentes, que llevan a cabo el trabajo presencial y virtual, lo que conlleva una sobrecarga laboral importante.

Desde el punto de vista pedagógico, Pereira considera que los aprendizajes “son muy dispares y distintos” comparados con la etapa previa a la pandemia. Por eso, opina que “no se deben comparar resultados” y es tajante en su conclusión: “Nada sustituye la presencialidad del docente en el aula”.

Hasta ahora, ningún centro escolar de Uruguay se ha visto obligado a cerrar por contagios de COVID-19 y solo han interrumpido nuevamente las clases los colegios con presencia de focos comunitarios cerca. Sin brotes en los centros educativos y considerando la necesidad de mantener la escuela presencial, el gobierno apuesta ahora por aumentar los días y extender los horarios de docencia después de las vacaciones de invierno. “Cuando las familias entienden que los centros cuentan con las medidas de higiene necesarias y que los funcionarios proceden con mucha responsabilidad, se logra que los estudiantes vuelvan”, dijo Robert Silva, autoridad de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). A partir del 3 de agosto el país dará un paso más para normalizar la rutina escolar que el virus puso a prueba.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/08/05/la-receta-de-uruguay-para-el-reabrir-las-escuelas/

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