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Hacia la construcción de sistemas de aprendizaje permanente

comunidades de aprendizaje

En este último capítulo nos vamos a referir a cómo viabilizar lo que hemos venido refiriendo. Estas vías, desde nuestra óptica, tienen que ver con la posibilidad de crear y sostener, en todos los espacios posibles, sistemas articulados de aprendizaje permanente. Y en esto, insistimos, no puede haber un solo protagonista, ni un ente centralizador, sino que debe ser generado por todos, en todas partes, y con grandes posibilidades de articularse entre sí para hacer de la sociedad un gran sistema interconectado de aprendizaje y diálogo de saberes.

Puntos de convergencia
Visto lo anterior, insistiremos en algunos puntos de partida y de convergencia, como ejes articuladores de estos espacios de aprendizaje permanente:

1. Todos, absolutamente todos, vamos a sentirnos, pensarnos y asumirnos como los hacedores de historia, como los constructores del porvenir. No todos somos líderes, y tal vez no todos tengamos el mismo reconocimiento. Pero todos, desde donde nos movemos cotidianamente, tenemos grandes y pequeños papeles que cumplir en las transformaciones sociales. Los procesos formativos han de confrontarnos con nosotros mismos, y entre sí, para reconocernos en lo que somos, y aún en lo que podemos hacer.

2. Los seres humanos, todos, vamos construyendo la Historia (con mayúscula y con minúscula), desde las realidades diarias que nos constituyen y que reconfiguramos, pero también desde nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestras utopías encarnadas. Claro que también tenemos que vivir criticando estos haceres y esos soñares, por cuanto pueden estar teñidos de las ideologías que sustentan el sistema capitalista dominante, y crear condiciones para vivir procesos de libertad, plenitud y creación. En la medida que podamos abrir diálogos con todos los espacios sociales posibles, nos aproximaremos a la edificación de un proyecto alternativo de nación y de sociedad. Las tareas formativas, aquí, tienen que ver con la posibilidad de compartir miradas críticas sobre la realidad (sobre todo la cotidiana) y también sobre nuestros anhelos y esperanzas.

3. La tarea inmediata es trabajar de manera compartida para crear las condiciones y medios que nos ayuden a buscar un desarrollo pleno en lo personal/ colectivo, en todas las esferas de nuestra vida. Así, la labor formativa tiene que ver con aprender y reaprender todos los días a liberarnos progresivamente de las estructuras opresivas y a ejercitar cotidianamente la liberación y la creación de nuevos estadios de vida, mediante la articulación horizontal, participativa, entre todos los espacios posibles.

Sistemas de aprendizaje permanente
Es vital, desde nuestro punto de vista, crear espacios de aprendizaje en todos los ámbitos sociales donde nos movemos: familias, vecindarios, organizaciones comunitarias, comunas, escuelas, universidades, empresas sociales, el poder municipal y estadal, etc. Ello ha de apuntar a fortalecer y desarrollar los movimientos sociales como entes diversos, plurales y heterogéneos, pero simultáneamente vinculados entre sí y con otras instancias sociales. Los espacios de aprendizaje se inician con la dedicación de ciertas horas de la semana a reunirse en algún lugar para dialogar e intercambiar ideas, saberes y aprendizajes.

Por ejemplo, los consejos comunales, las comunas, las empresas de propiedad social y las instituciones del estado pueden ser espacios privilegiados para el ejercicio del aprendizaje de la democracia, de cara a la transformación social. Ello se debe, en el caso de los dos primeros, a que son puntos de encuentro entre el gobierno municipal y el gobierno local, donde se prioriza la autonomía y los requerimientos de las comunidades.

Y, en el caso de las empresas de propiedad social y las instituciones oficiales, se trata de abrir espacios autogestionarios y de corresponsabilidad, en ámbitos organizacionales tradicionalmente imbuidos en una fuerte carga de autoritarismo y burocracia. Estamos hablando de un proceso de la mayor importancia, aunque no exento de complejidad, para la construcción de nuevas formas de existencia social.

El proceso de surgimiento y consolidación de consejos comunales y comunas, y el desarrollo de potencialidades revolucionarias en las empresas sociales requieren de la profundización del aprendizaje compartido en diversas instancias y niveles. Por ejemplo, los gobiernos municipales deben asumir una apertura hacia “arriba” (articulación con otras instancias gubernamentales y empresas sociales) y hacia “abajo” (articulación con las comunidades locales). Ello implica, por una parte, simplificar los procedimientos administrativos y agilizar la toma de decisiones, y por la otra, ampliar la capacidad de diálogo y de interacción con sus interlocutores.

En cuanto a las comunidades locales organizadas, base de los movimientos sociales, este proceso les mueve a abrirse al diálogo directo con tres tipos de actores sociales:
 Su propia gente (la comunidad en sí),
 Las otras comunidades (por ejemplo, en la creación de la red de consejos parroquiales y comunales), y
 Los gobiernos municipales, tradicionalmente alejados y casi autosuficientes.

En el caso de las instituciones oficiales, se plantea una apertura interpretativa de los grandes planes sociales y económicos de la nación, y un repensar con profundidad sus propios seres y sus fundamentos, sus modos de organización, con potencialidad transformadora. Ello representa, tanto para el gobierno municipal, regional y nacional, como para las comunidades específicas, y las empresas de producción y de propiedad social, la previsión y realización de acciones organizadas de mayor alcance y complejidad. Para emprender tales acciones, conviene desarrollar y perfeccionar a diario altos niveles de aprendizaje colectivo. Este aprendizaje no puede ser meramente espontáneo, aunque tampoco nada parecido a un programa de estudios formales. Requiere la concertación, así como la disposición actitudinal y las competencias de las personas involucradas en los distintos niveles.

Así, la conformación y el fortalecimiento de este tejido social revolucionario está relacionado con la generación de un sistema vivo de aprendizaje permanente, que involucre diversos actores: gobierno central, gobiernos municipales, regionales, y las comunidades locales.

Este sistema (alejado de atavismos burocráticos), ha de tener como horizonte el aprendizaje de la convivencia y la integración, mediante el ejercicio diario del diálogo, de la búsqueda de acuerdos, del perenne ensayo del consenso. Sólo dentro de esta intención del intercambio y el compartir, adviene el aprendizaje de la teoría/ práctica necesaria para llevar a cabo las acciones (elaboración de planes, constitución de las mesas técnicas, ejercicio participativo de presupuesto, entre muchas otras).

Se trataría, en fin, de un sistema abierto, sin jerarquías preestablecidas, que favorezca al máximo la comunicación entre los diversos actores (gobierno nacional, regional, municipal, local, así como de las respectivas comunidades), en una interacción permanente, y una constante sistematización (reflexión, análisis, conceptualización) de las experiencias desarrolladas. Una especie de atarraya, donde todos los puntos son importantes, pero lo más importante es el mantenimiento de la trama social total.

Los espacios desde donde se ha de tejer este sistema, así como la gestión del mismo, han de estar en manos de las propias comunidades y de los gobiernos locales y municipales, por una parte, y de los trabajadores de las instituciones oficiales, por la otra. Se trata de un aprendizaje desde la cotidianidad, y quienes deben desarrollarlo y administrarlo son los actores principales ya mencionados.

Estos actores, en medio de la diaria praxis de previsión y realización de acciones para el mejoramiento de la vida comunitaria, dedicarían momentos al análisis, la reflexión y el disfrute de lo que se hace, así como de la detección de los aprendizajes derivados, de modo de poder compartir esos conocimientos con otros miembros de la comunidad, y de otras comunidades. No está demás llevar registros, y pensar en publicaciones puntuales, por ejemplo: cómo dirigir una asamblea, o como ejecutar un presupuesto, o algo así como: viviendo y creciendo comunitariamente…

Sin embargo, aunque el aprendizaje relevante estará en manos de las comunidades organizadas y los gobiernos municipales, es posible contar con el respaldo de otros grupos de profesionales. Por ejemplo, pueden conformarse equipos de apoyo formativo, que favorezcan tipos específicos de aprendizaje, tales como los técnicos (cómo un diagnóstico comunitario, elaboración de presupuesto), y de apoyo a los práxico-actitudinales (llevar a cabo una negociación, tomar decisiones, etc.). Estos equipos de apoyo pudieran estar formados por universitarios, escuelas de gerencia social, y otras instancias pertinentes. Los recursos técnicos y financieros para llevar a cabo esto, requerirían de acuerdos interinstitucionales, y del aporte de las empresas de propiedad social.

La vida en las comunidades de aprendizaje
Los espacios de formación han de convertirse progresivamente en verdaderas comunidades de aprendizaje. Hablamos de seres humanos en relación cercana, capaces de reconocerse mutuamente y de compartir sentires, saberes y posibilidades. Mas, esto, lejos de distraer el sentido de la organización que comparten, ha de potenciar sus acciones y proyectos para cumplir los roles acordados y mejorar las condiciones de vida.

Sin embargo, las comunidades de aprendizaje no deben estar subordinadas a otros espacios organizacionales. Es decir, no son simples medios para el logro de los fines de la organización, sino un ámbito con perfil propio. Y, al mismo tiempo, tiene que vincularse con la vida entera de esa organización, sin sustraerse de ella.

Estas comunidades de aprendizaje serán siempre un ensayo en sí mismas, es decir, una creación permanente desde los intereses y los requerimientos vitales de sus integrantes. Algo con vida propia, con el ritmo y el estilo que las personas le vayan imprimiendo. Pueden asumir acciones como las siguientes:

 Intentar crear las reglas de juego entre todos, por consenso. Ello hará que cada quien se concentre en el grupo, y no sólo en sí mismo, y ejerciten el ponerse de acuerdo. Estas reglas tienen que pautar las vivencias compartidas del colectivo, en cuanto a tiempo, espacio, responsabilidades personales y compartidas, etc.

 Realizar acciones permanentes para fomentar la participación activa y relevante de todos los integrantes, de cara a la creación colectiva de un clima de libertad, respeto, tolerancia, solidaridad, compromiso. No se trata de imponer valores más bien abstractos, incoloros, sino de vivirlos en el transcurrir cotidiano.

 Sumergirse en un ambiente agradable, de trato respetuoso y sentida amabilidad, pero al mismo tiempo abrir cauce para la problematización constante, la crítica sistemática del mundo y la autocrítica constructiva. Ese mundo incluye sistemas complejos de vínculos personales, familiares, grupales, locales, nacionales, regionales y hasta mundiales. Más, esos sistemas no constituyen formas abstractas, ajenas, sino que están contenidos en las redes multidimensionales de relaciones que transitan nuestra vida cotidiana. Así, problematizar y cuestionar el mundo es también hurgar y transformar nuestra vida cotidiana.

 Asumir experiencias integrales e integradas con otras, de cara a la generación y desarrollo de proyectos de vida/ aprendizajes. Estos proyectos a la par que permiten el crecimiento y desarrollo interno de los seres humanos, se orientan a procesos de liberación plena, crecimiento personal y transformación progresiva de la sociedad.

 Codificar y sistematizar tales proyectos, convirtiéndoles en aprendizajes compartidos, relevantes, comunicables a personas de la misma comunidad, o de otras comunidades, por medio de informes, esquemas, gráficos, etc.

[Capítulo siete del libro Movimientos sociales en Venezuela, una propuesta transformadora, de mi autoría, publicado por la editorial venezolana El Perro y la Rana en 2012]

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¿Nuevas cartografías educacionales?

En la búsqueda de repensar la educación, para dar cuenta de las complejas inminencias actuales, requerimos de nuevas cartografías educacionales. Nos conviene –creemos-  tanto inventar nuevas miradas que apunten hacia territorios inéditos, vivibles, profundizando el sentido de lo humano, como reapropiarnos de toda la herencia de experiencias exitosas, teorías fructíferas, esquemas videntes, métodos efectivos de los mundos de la educación.

¿Cómo hemos de mirar la educación y lo educativo, desde la mayor criticidad posible, sin desdeñar sus historias y aportes milenarios? ¿Cómo hemos de reinventar la educación para reinventar también la sociedad, superando las trampas de las miradas reduccionistas, sesgadas, monointeresadas? ¿Es posible dar cuenta de infinitas experiencias de específicos resultados, sin falsearlas, sin encasillarlas, y al mismo tiempo avanzar en la generación y enriquecimiento de interpretaciones más sistemáticas, más teóricas? ¿Dónde hemos de situarnos para readmirar procesos de formación-investigación-interacción-proyección que florecen en todos los espacios sociales, de modo pancrónico, con la participación imbricada de la totalidad humana? ¿Mirar desde un proyecto político; un ángulo epistémico; una teoría fortalecida…?

Así, la urdimbre educacional, en toda su extensión y complejidad, parece siempre trascendernos, eludirnos, desencontrarnos. Por ello, parece urgente la tarea de generar continuamente cartografías, tal vez sin quedarnos demasiado en alguna de ellas. Más, lo anterior no implica que desdeñemos nuestros valores y horizontes como seres humanos concretos, con despliegues procesuales y proyectos que nos comprometen. En tal sentido, nuestras cartografías, lejos de ser un cúmulo de ópticas desechables,  vienen a ser miradas que nos van constituyendo, enfoques plenos de nuestras búsquedas y esquemas valorativos, pero también en apertura creciente, susceptibles de mutaciones inesperadas.

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Tal vez nuestras cartografías (¿o sólo se trata de una cartografía en evolución constante?) pueda aprehenderse en la medida que vayamos clarificando qué intentamos desmontar o deconstruir, y qué pretendemos afirmar, validar. Por ejemplo, nos inscribimos en aquellos grupos humanos que suponemos la necesidad de ir desmontando progresivamente las estructuras fundantes de una sociedad en crisis, que intensifican diariamente situaciones globales de injusticia, inequidad y asimetrías. Y pensamos que asistimos y participamos en una búsqueda compartida de fundamentos para repensar y reasumir la vida y la condición social, invocando las cualidades de la sociedad que pretendemos crear, viviendo de manera compartida la justicia y la equidad, reorganizando el saber social desde la democracia cognitiva, generando condiciones de solidaridad y búsqueda compartida.

Lo anterior nos lleva a replantearnos críticamente las concepciones dominantes de lo educativo, entendiendo que lo educativo ocurre en todos los lugares de modo permanente, siendo las instituciones educacionales (escuela, liceo, universidad) sólo parte de esa totalidad. Necesitamos desmontar la visión dominante que atiende una mirada sesgada de lo social definiéndonos como individuos llamados a competir de modo permanente entre sí; del saber entendido como un método único, de supuesta validez universal, para mirar e intervenir la realidad; del aprendizaje como una mera adquisición de ciertas competencias aplicables en ámbitos delimitados, sin cuestionar los fundamentos societales; en fin, desmontar esa visión educativa que se despliega en procesos lineales, fragmentarios, competitivos, inmersos en un materialismo ramplón…

Requerimos, pues, apuntar hacia la pluralización de sistemas permanentes de aprendizaje (autopoiéticos), horizontales, reticulares, de control compartido, que florezcan en todos los espacios sociales posible (incluyendo los del sistema escolar), capaces de reinventarse a si mismo constantemente. Nos urge crear modos de generar aprendizajes y conocimientos desde la vida y para la vida, desde el diálogo y la construcción colectiva, desde lo transdisciplinario y lo transmetodológico.

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Percepción Docente y Convención Colectiva

 Percepción Docente y Convención Colectiva

Con una inflación de 180,9% reflejada al cierre del año 2015  por el Banco Central de Venezuela, los docentes del Ministerio del Poder Popular para la Educación aún siguen sin la firma de la nueva contratación colectiva, pese que ésta se venció en octubre del año pasado. Hoy día, la tabla salarial   de un docente IV -la más alta del escalafón- con mínimo 11 años de servicio y que trabaje 36 horas percibe un sueldo de 12.076,40 bolívares.

Ante una situación de decremento del poder adquisitivo, donde existe una microeconomía en poder de la especulación de espalda a la posibilidad de hacer colas para obtener los diferentes productos, urge que el gobierno y los sindicatos que representa a un millón de profesionales venezolanos realmente unan sus esfuerzos para mejorar la calidad de vida de quienes a diario se entregan en una labor por un mejor país. No existe una nación que se desarrolle sin la transversalidad del sistema educativo, en todos sus niveles y modalidades.

El docente, es la prioridad profesional, es quien forma a ciudadanos y ciudadanas cónsonos con un Proyecto Bolivariano de país. Nunca se logrará entender por qué otros profesionales perciben mayores beneficios que un docente, pese que son esos mismos profesionales quienes exigen que sus hijos tengan una formación de calidad, en las mejores escuelas y con los mejores maestros y maestras. Hacia dónde debe apuntar las reflexiones. Hacia un criterio de valoración, que  lejos de apartarnos en lucha por una neo-sociedad, libre de dominación mercantilista, se  asuma que ser maestro implica más que un consumo, es  la producción de prácticas sociales que se conjuguen con la armonía de desarrollo horizontal de lo educativo-societal-económico-político como conjunto de directrices, orientaciones, criterios y lineamientos conducentes a la preservación y elevación del bienestar común, procurando que los beneficios del desarrollo alcancen a todas las capas de la sociedad con la mayor equidad.

Por: Rose Mary Hernández Román y Jesús Contreras

Docentes de la Universidad «Rómulo Gallegos»-Venezuela

Fuente de la imagen: http://prensa.ula.ve/sites/default/files/stories/2013/01/Nueva-Convenci%C3%B3n.jpg

 

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Prevén firmar en 15 días nuevo contrato colectivo de educadores.

Caracas, Venezuela / Febrero 2016 / Autor: Correo del Orinoco, El Impulso.com, El Tiempo.com

Las condiciones de existencia de un docente en Venezuela son de precariedad

Según el Presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magistral (Sinafum), Orlando Pérez, en los próximos 15 días se prevé firmar la nueva contratación colectiva del personal docente, administrativo y obrero del Ministerio para la Educación, como parte de las reivindicaciones salariales que debaten desde hace seis  meses junto a  17 organizaciones sindicales del país.

Pérez adelantó que plantean hacer una revisión del tabulador y proponen para los docentes 2,5 salarios mínimos: “es decir,  24.122,5 bolívares como salario base, además de un incremento trimestral para los trabajadores. Complementa diciendo «estamos proponiendo un aumento a dos años entre 120 % y 150 % y es correcto que la representación del Gobierno exprese la contraoferta». Sin embargo esta cantidad no se corresponde con el nuevo aumento del salario mínimo hecho en el marco de las medidas económicas tomadas por el Presidente Maduro  el día miércoles 17 de febrero. En ese sentido esa cantidad debería ascender a Bs 28.945.

Por otro lado, muchos son los docentes de base que al ser entrevistados manifiestan que este contrato, que está en discusión hace tres meses, no ha sido de manera democrática,  ya que ellos no son convocados a asambleas ni se les solicita en ningún momento sus aportes para que se discuta en el marco de satisfacer y resolver las penurias que pasa un docente en Venezuela hoy en día: A voz de la maestra Legna Machado, maestra de  primaria de una escuela de la parroquia Sucre de Caracas: “Nosotros somos un gremio sumamente maltratado. En primer lugar porque somos egresados universitarios que difícilmente podemos actualizarnos en el transcurso de nuestra carrera, ya que nuestras condiciones materiales de existencia. Cumplimos dobles jornadas de trabajo, saltando de una escuela a otra para poder tener un ingreso que en la actualidad no llega ni a modesto. En este sentido el salario no nos alcanza para adquirir libros, ni pagar postgrados. Los que se dictan de manera gratuita, tampoco los podemos hacer porque nuestro “tiempo libre” no es tan libre, mucho menos  si eres maestra y eres mujer. Por un lado, trabajas en dos o tres lugares; pero también somos las mismas mujeres que llevamos adelante a los hijos y cumplimos las tareas domésticas y cotidianas de un hogar porque vivimos en una sociedad sumamente machista y patriarcal. “

Otra arista es el sector del gremio que se declara en protesta, por el retraso en la discusión de las cláusulas salariales del contrato colectivo de los maestros, ya que han “escurrido el bulto con las cláusulas económicas. Un ejemplo de la desesperante situación es que un Licenciado o Profesor en la clasificación de docente IV,  cobra en una quincena la pírrica suma de Bs 5.650 Bs; lo que no le excede ampliamente el precio de 2,5 Kg de carne”, así lo hace saber una docente de la escuela José Avalos que pidió no ser identificada. Las medidas de protestas, que van desde paros escalonados hasta plantón en las zonas educativas,  han sido apoyadas y convocadas por las organizaciones sindicales nacionales y regionales como lo son: La Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev), la Federación Venezolana de Maestros (FVM) y la Federación de Trabajadores de la Enseñanza y Afines (Fretraenseñanza), en el caso de Zulia mencionó al Sindicato Unitario del Magisterio de Zulia (Sumazulia) y la Federación Unitaria del Magisterio Venezolano (Fetramagisterio), en Portuguesa y en Caracas, la FVM.

Rechazan paro

Orlando Pérez, ante estas medidas de protestas convocadas por las organizaciones sindicales anteriormente señaladas, se pronunció en contra, alegando que “con este llamado se viola el derecho a la educación y se deja de lado el esfuerzo de organizaciones sindicales para lograr una nueva contratación colectiva”.

En el estado Barinas se ha llevado a cabo la paralización de clases y en el mismo orden en el que se encuentra Orlando Pérez, la Defensoría del Pueblo del estado Barinas, encabezada por el defensor delegado, Leonardo Patiño, junto a los funcionarios del Idena y coordinadores de la Zona Educativa (ZEB) durante la última semana iniciaron las supervisiones a escuelas del estado, en primera instancia “para defender los derechos inapelables de los niños, niñas y adolescentes a la educación, segundo, el respeto objetivo a la manifestación sin violentar principios fundamentales consagrados en la constitución”.

Vale decir que en los patios de las escuelas en Venezuela al respecto de esta aseveración los maestros y maestras expresan claramente que “quien viola el derecho a la educación no es el maestro que se merece y exige mejores condiciones materiales, intelectuales y académicas; sino es el propio Estado que al someternos a estas penurias y a esta miseria nos obliga a protestar de la única manera que podemos hacer presión”. Otros más aseveran “Al Estado no le importa nuestras condiciones porque simplemente en las escuelas públicas no estudian los hijos de los burgueses ni de los altos funcionarios del gobierno”

Fuentes: http://eltiempo.com.ve/venezuela/laboral/preven-firmar-en-15-dias-nuevo-contrato-colectivo-de-educadores/211202

http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/delegados-gremiales-rechazaron-ayer-llamados-a-paro-convocados-caracas-y-algunos-estados/

http://www.correodelorinoco.gob.ve/regiones/defensoria-tomara-medidas-judiciales-a-docentes-que-no-acudan-a-sus-areas-trabajo/

http://www.elimpulso.com/noticias/regionales/docentes-no-doblegan-su-lucha-y-exigen-firma-del-contrato-ya

 

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Reflexiones sobre la Investigación Educativa en Venezuela

Venezuela/ Febrero 2016/ Autor: Jesús E. Contreras H.

POR EL AVANCE DE LAS CIENCIAS Y LA MASIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CON CALIDAD

La expresión precedente aunque no muy original, de entrada, invita a una profunda reflexión en lo que implica el ser y el hacer de las ciencias, de la investigación, y en lo particular, la investigación educativa y sus orientaciones ontoepistemológicas como lo es la estructura sistémica de sus construcciones y por supuesto su socialización en las comunidades científicas y colectivos populares que se encuentran involucrados en las interpretaciones y transformaciones de los fenómenos y hechos educacionales.

Para que una fuente de conocimiento (El SER) sea confiable y relativamente válida se requiere de lo que Padrón (1998) señala altos contenidos de sistematización y un fuerte esfuerzo de socialización comunicativa, esto significa por una parte producciones socio-cognitivas, afectivas-emocionales y ético-morales en los distintos trabajos que se generan principalmente en las universidades y centros de estudios e investigación, donde los actores fundamentales, estructurales y funcionales lo representan; docentes, estudiantes, investigadores y asesores, que también, en la mayoría de los casos se expresan en los diversos trabajos de grados, trabajos de ascensos, trabajos investigación con financiamiento público y privado: importa en esta parte los componentes de la estructura diacrónica y sincrónica de estas producciones. Por otro lado, pero vinculado a lo anterior, la socialización de este trabajo sistémico y sistemático convencionalmente tiene lugar y manifiesto en las llamadas defensas de tesis o sustentaciones orales como últimamente se han denominado.

El asunto a manera muy personal se sitúa en el (HACER) de las investigaciones, trataré de abordar el tema desde una lógica singular que dé cuenta algunos aspectos de orden experiencial cuyo dominio relacional y operacional tienen ocurrencia en las universidades. Primero la calidad es un atributo asociado a la producción y en general a las prácticas generativas de bienes y servicios, la investigación educativa y sus determinaciones lógico- formales-curriculares (componente empírico, teórico, metodológico, operativo y contextual) no están exentan de esta distinción conceptual y operativa.

Haciendo un ligero recorrido histórico del planteamiento observamos etapas bien diferenciables: una artesanal donde el hacer de la investigación educativa viene dado por prácticas y secuencias operativas bien hechas pero sin importar el costo y esfuerzo por la implicación, donde lo que importa es crear un único producto o expresión científica. Sucesivamente, se evidencia un estadio que describe el uniformismo y sincronía de la investigaciones caracterizado por hacer muchos trabajos educativos, lo relevante es el número de prácticas en el tiempo con gran omisión que las mismas den satisfacciones y respuestas a demandas reales de problemas y necesidades educativas, esta etapa pudiera denominarse generación conductista en serie.

En otro momento se encuentran investigaciones cuya prácticas se orientan al igual que la anterior a una generación de trabajos importantes pero fuertemente apegadas a la exaltación del investigador, a sus cualidades cognoscitivas e instrumentales para hacer investigaciones, importa no sólo el número, sino la negación de unos pocos sobre la mayoría, expresado en una competencia seria por desplazar aquellas producciones que no reúnan los criterios lógicos formales y técnicos instituidos en las comunidades científicas, esta etapa está caracterizada por el egocentrismo científico ciego a las transformaciones útiles del fenómeno de la educación, pudiera referirme a una calidad que responde a lo singular pero carente de pertinencia sociopolítica de las necesidades reales que demandan continuas y sostenidas soluciones, es un orden donde todo cambia pero los problemas a resolver persisten.

En el extremo opuesto y medular de esta idea encontramos un estadio ideal posible que centra el trabajo científico en dar soluciones educativas no sólo al investigador/institución sino a la sociedad, razón y esencia de la calidad sistémica, total, gestáltica y empática del proceso, es decir, investigaciones que respondan a un alto contenido de calidad pero al mismo tiempo arraigadas a la pertinencia que transciende a lo individual para dar paso a lo colectivo y social de la educación.

Importante entonces, para todo investigador del fenómeno de la educación y el comportamiento humano, es ser consciente de todos estos estadios resumidos anteriormente y situar nuestra práctica de estudio en las demandas sociales para ofrecer confianza como valor agregado de lo humano y consciente hacia el prójimo y el semejante, y sobre todo brindar apoyo y andamiaje a los más necesitados fundamentado en las premisas de: aprender a investigar, hacer investigaciones, para luego así enseñar el aprendizaje de la investigación en el marco de las políticas públicas para la Educación Universitaria, la Ciencia y la Tecnología, pareciera un aprendizaje complejo de una psicología compleja y complicada pero sólo así, se podrá tener una visón humana transcendental del ser y el que hacer de la investigación y en consecuencia hablar de masificar la investigación con calidad y excelencia.

Padrón, (1998). Modelo de Variabilidad de la Investigación Educativa. Caracas. Venezuela.

Autor: Jesús E. Contreras H. Docente Investigador de la Universidad “Rómulo Gallegos”. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas CNIE-Guárico. jcontrerash134@hotmail.com.

Fuente de la Imagen: http://corresponsalesdelpueblo.bligoo.com/venezuela-curso-hacia-maestria-en-educacion-comparada-reflexiono-sobre-estado-ecologia-y-politica

Maestría en Investigación Comparada
Maestría en Investigación Comparada

 

 

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Educación y gestión pública: Caso Venezuela

Apuntes para una posible agenda en Venezuela

Por: Julio C Valdez (Venezuela)

Venezuela , Febrero 2016

Puede ser amplio el espacio entre el ideal (normativo) de una propuesta social transformadora y la realidad de las instituciones (organizaciones) que han de soportarla. Este asunto constituye un tema de permanente reflexión en el despliegue de la revolución venezolana. Aquí intentamos abordarlo desde una mirada educacional.

¿De qué ideal hablamos?

El ideal de la propuesta social venezolana, con todas las posibles interpretaciones en juego, está contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Tendemos a un estado democrático social de derecho y justicia, que enfatiza valores de vida, libertad, justicia, solidaridad, democracia y responsabilidad social (art. 2). Así, en cualquier espacio educativo que asumamos, tenemos que plantearnos la presencia de estos valores. Por ende, en escuelas, en comunidades y en organizaciones debemos asumir la creación de espacios de respeto, participación, justicia y equidad, donde valoremos plenamente la vida en todas sus posibilidades.

Ante esto, cabe preguntar si nuestras instituciones de estado están preparadas para avanzar en este sentido. Y si no, ¿qué hay que transformar en ellas y cómo asumirlo?

¿Qué instituciones tenemos?

Las instituciones del estado venezolano –no es ningún secreto- se han originado en distintos momentos históricos, atendiendo con fuerza a requerimientos de control y sometimiento del pueblo. Corresponden, sin duda, a órdenes coloniales desde donde fueron forjadas. A ello se debe su tendencia a la verticalidad y a los sistemas jerárquicos, su segmentación, que sumados a la alta rotación de sus directivos y a la complejidad de asuntos por atender pueden hacerlas sumamente lentas y pesadas. El tiempo al interior de las instituciones se consume en procesos rituales y fragmentados que poco tienen que ver con las necesidades de respuesta de las personas a quienes la institución debiera servir y al proceso revolucionario que se intenta desplegar.

Conviene que aclaremos que, a pesar de las dificultades que conlleva el funcionamiento de las instituciones oficiales, no estamos desmeritando los esfuerzos que muchas personas dedicadas, altamente comprometidas, realizan para servir al pueblo y de diversos y ricos resultados que pueden lograrse. Hablamos de grandes esfuerzos que usualmente tienen que atravesar las limitaciones y las barreras de contención que existen al interior de tales instituciones.

Así, si queremos lograr una sociedad de justicia y derecho, plena de equidad y justicia, y habitamos instituciones que encarnan el orden que pretendemos superar, tenemos que hablar necesariamente de transformar profundamente, o repensar y superar tales instituciones.

¿Cómo podemos enmarcar nuestra propuesta?

Hagamos una delimitación conceptual previa. Primero, hemos de señalar que cuando nos referimos a la educación, o al sistema educativo como tal, nos referimos a instancias, espacios y procesos formativos que se despliegan en la totalidad social, de modo permanente. Desde esta perspectiva, el sistema escolar con su secuencia de grados y programas formales, es un ámbito específico del sistema educativo total. Incluye otros ámbitos, tales como la dinámica impregnada por los medios de difusión masiva y las redes sociales; la educación comunitaria y la que ahora nos ocupa, la formación implicada en las instituciones de gestión pública.

El sistema escolar, con sus zonas grises y difusas, tiene certeza jurídica y un regidor claro, en este caso los Ministerios del Poder popular para la Educación (MPPE) y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, la Ciencia y la Tecnología (MPPEUCT). Lo mismo ocurre con los asuntos vinculados con lo mediático y de alguna forma con las redes sociales, regidas por el Ministerio del poder popular para la Comunicación y la Información (MPPCI). No obstante, cuando hablamos de educación popular y de la formación en y desde la gestión pública, los espacios se ven más abiertos e indeterminados.

¿Y cómo es la formación en la gestión pública?

Consideramos que este tema (con todo lo que implica) aún es una asignatura pendiente para el Estado venezolano, para las universidades y aún para el poder popular. Se ha estudiado poco y parcialmente; por ejemplo, como posible campo laboral para los egresados universitarios, como posibilidad de desarrollo profesional y gerencial, y como espacio de ensayo de vectores tecnológicos usualmente extranjeros.

Proponemos la educación en-desde- y-para la gestión pública en Venezuela como un subsistema complejo, plural, multidimensional, como una fuente tal vez poco explorada de generación de espacios de aprendizaje, de reflexión interpersonal, de desarrollo de ensayos y propuestas de mejoramiento de la práctica y desarrollo personal e interpersonal, de emergencia de potencialidades transformadoras vinculadas por un lado con teorías y estrategias de gestión, de tecnología; pero también de corrientes más cercanas y palpables, como la educación permanente, la andragogía, la educación liberadora y la educomunicación.

En lo personal, hemos acompañado procesos formativos en diversas instituciones vinculadas con la gestión pública venezolana, y reconocemos grandes esfuerzos transformacionales. Por ejemplo, el asumir un mayor sentido político, libertario, nuestroamericano, colocando en las instituciones propuestas de educación liberadora y transformadora (incluyendo autores como Paulo Freire, Simón Rodríguez, Mario Kaplún), por incorporar cada vez mayor cantidad de trabajadores y aún de habitantes de comunidades cercanas en procesos de crecimiento personal y de creación y manejo técnico y tecnológico, luchando contra la fragmentación institucional, la contingencia que acompaña los cambios gerenciales, la visión instrumentalista de la educación y de lo educativo.

¿Hacia una agenda para la formación en, desde y para la gestión pública?

Así, teniendo un horizonte constitucional que apunta a una sociedad libre, justa, con equidad, que puede limitarse o frustrarse si nuestras instituciones son inertes o responden a lógicas de intenso coloniaje, instituciones que a pesar de sus naturalezas verticales y jerárquicas viven en sí diversas y ricas experiencias formativas, con un inmenso potencial transformador que requiere que miremos la sociedad como una totalidad educativa… proponemos la siguiente caracterización para una eventual agenda para la educación en, desde y para la gestión pública:

Sentido institucional. Implica dar un papel más relevante a la formación en las instituciones de gestión pública, en la medida que tal sentido armonice las políticas de estado, las estrategias institucionales con los requerimientos y las necesidades de crecimiento humano y profesionalización de trabajadores y comunidades.

Coherencia. Se refiere a que los procesos formativos tienen que avanzar en el fortalecimiento de la identidad institucional y el sentido social y político de la organización, en la medida que se integre con los propósitos de vida de los trabajadores y los beneficiarios. También ha de considerarse los vínculos dialécticos con el sistema escolar formal, por ejemplo, para dinámicas de apoyo mutuo y de reconocimiento formal de aprendizajes.

Criticidad. Supone el ejercicio de un mirar crítico permanente sobre el desenvolvimiento de la sociedad en lo político, económico, social, cultural. Incluye también reflexiones compartidas sobre la propia organización, su avance, sus problemas, sus posibilidades de crecimiento y de desarrollo.

Permeabilidad. Tiene que ver con las posibilidades de intercambio de experiencias, ideas, propuestas, esquemas metodológicos al interior de cada institución (romper la fragmentación y la linealidad procedimental), como al exterior de la misma, en articulación creativa con otras instituciones y comunidades.

Pluralidad conceptual y metodológica. Asume la reflexión y el ejercicio permanentes en torno a la reflexión desde enfoques plurales, diversos, y asumiendo múltiples posibilidades metodológicas y procedimentales, que rompan la visión “escolarizada” en los procesos formativos de la gestión pública.

Complejidad y ecología de saberes. Conlleva la visión de una praxis integral e integradora de diversos procesos, atendiendo simultáneamente a todas las dimensiones implicadas en la experiencia humana (intereses, sentimientos, sentido estético, pensares, haceres…), apuntando hacia un sentido social mayor, comunitario, nacional, nuestromericano y mundial.

Autor Julio Valdez Profesor-investigador del Centro de Experimentación Para el Aprendizaje Permanente de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Venezuela.

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El portal Insurgencia magisterial, participa en esfuerzo internacional de periodismo en educación.

Por: Oswualdo Antonio González. 03/02/2016 

El embate de las empresas trasnacionales y gobiernos neoliberales contra la educación pública se está dando a escala internacional. La intención es el adelgazamiento del estado o su retirada del campo de la educación pública a favor de las llamadas fuerzas del mercado. (más…)

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