El investigador de la UCV Luis Bravo Jauregui presentó un avance del informe, que se dará a conocer en las próximas semanas. En el mismo se plantean tres ciclos de tendencias de acuerdo a la inclusión educativa escolar en relación con el crecimiento población: De 1999 a 2002 hubo una expansión alta, incluso por encima del crecimiento poblacional. De 2002 a 2006 se registró una explosión de la cobertura con la aparición de las misiones. Y por último hay un período de estancamiento educativo desde el 2007 hasta este año. Concluyó Bravo, conocido por sus criticas a las políticas educativas del gobierno venezolano.
Venezuela
El Centro Belén San Juan de Venezuela forma a madres jóvenes en actividades productivas
Caracas, Marzo de 2016
(Prensa MPPE).-Representantes de la Misión Robinson II Productiva junto con la Vicepresidencia para el Desarrollo Social y Revolución de las Misiones, visitaron el Centro de Educación integral Belén San Juan, donde se pudo observar el gran trabajo que han llevado los trabajadores y estudiantes de este plantel con la siembra urbana.
En este centro educativo se trabaja por el impulso y fortalecimiento de la formación de jóvenes madres, que a su vez cumplen con el cuidado de los hijos con el apoyo de cuidadores que laboran dentro del lugar.
Las beneficiadas disponen de las herramientas para culminar sus estudios de primaria y secundaria, además de diversos talleres y actividades entre las que se encuentra el programa de siembra, es lo que ofrecen en este centro de educación para la formación de madres adolescentes o que se encuentran embarazadas, lo que permite motivarlas a seguir en su proceso de formación académica, además de desarrollar habilidades y destrezas.
Marisol Calzadilla, presidenta de la Fundación Samuel Robinson, estuvo presente en apoyo al programa de siembra que lleva el centro, y señaló que este es un plan implantado en diferentes centros de formación para que los servidores y beneficiarios sigan y transmitan esta iniciativa no solo en este centro si no en su comunidad.
“Seguimos en el trabajo como lo dictó nuestro presidente Nicolás Maduro, como lo es esta actividad ya que se va a replicar en todos los centros formación e integración que forman parte de la fundación, para ir articulando perfectamente las organizaciones de la revolución específicamente en este tema para inculcar el amor a la tierra y la siembra en las comunidades educativas” indicó Calzadilla.
Por su parte, Anahi Arizmendi, presidenta de la Fundación para niños, niñas y adolescentes del Gobierno del Distrito Capital, informó que en los tres centros de educación integral se atiende a más de 200 madres jóvenes en toda el Área Metropolitana.
“Estamos aquí en representación y de la mano de nuestro presidente y ministro de Educación, para dar una mano amiga y solidaria en la inclusión de estos programas como la siembra, los proyectos socioproductivos y la formación de nuevos valores” expresó Arizmendi.
Gladys Pitre, facilitadora de la Misión, refirió que “Una de las cosas que nos abocamos en estos momentos de crisis es en la agricultura, estamos en la inclusión de siembra, obteniendo frutos tales como cacao, lechoza, naranja, toronjil, hierba mora, lechuga, cacao, cilantro y ajo porro, para el consumo no sólo de las madres y embarazadas si no de los trabajadores del centro y comunidad en general”.
Giselle Alcalá, madre adolescente beneficiada por este centro de Educación, expresó que “gracias a Dios acabo de comenzar el tercer semestre, me siento muy contenta de poder estar estudiando y feliz porque mi hijo recibe todas las atenciones que necesita para su sano crecimiento, además de este proyecto de siembra para el bien alimenticio de todos los estudiantes con sus hijos recibimos aquí en el centro, agradezco al Gobierno del Distrito Capital por la creación de este Centro de Educación”.
(FIN// Texto: Josué Arrieche / Fotos: Keinzler Urbina)
En Venezuela las radios escolares son un medio de aprendizaje
Caracas, 09.03.16 (Prensa MPPE).- Con la finalidad de fomentar la creación de radios escolares en los planteles educativos en todo el territorio nacional, el Ministerio del Poder Popular para la Educación, a través de la Dirección General de Recursos para el Aprendizaje, está realizando trabajos junto a las instituciones para desarrollar proyectos de radios educativas.
Esta actividad pedagógica logra la participación cada vez mayor de docentes y estudiantes, ya que es una herramienta de educación popular y liberadora, además conseguir múltiples beneficios en la formación integral.
En esta oportunidad, un grupo de niños y niñas de la Unidad Educativa Nacional Bolivariana República de Bolivia, acudieron a la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación para realizar prácticas y grabar micros con el apoyo de los trabajadores del mencionado departamento.
María Eugenia Piñero, directora general de Recursos para el Aprendizaje del MPPE, quien destacó las distintas actividades que se realizan en conjunto con niños, niñas y maestros de los planteles educativos.
“Nuestros estudiantes están en este momento grabando parte de las efemérides del calendario escolar, en los espacios de la dirección de recursos para el aprendizaje. Ellos son nuestros invitados para realizar la producción de micros radiales como experiencia de trabajo y aprendizaje”, informó Piñero.
De igual manera dio a conocer que han realizado visitas a radios escolares del Distrito Capital. “Hemos realizado mesas de trabajo con las unidades educativas para potenciar la radio como un recurso para el aprendizaje”.
Asimismo, Piñero detalló que uno de los proyectos que se está desarrollando es potenciar la radio con el uso de las portátiles Canaima. “Ya existen algunas experiencias de escuelas del ámbito nacional donde los estudiantes colocan un adaptador para el micrófono y puede hacer radio”.
Este proyecto busca lograr incluir a un 50 por ciento de la población estudiantil en la práctica de la radio, ya que “nosotros tenemos una dotación bien importante porque son más de 4 millones de Canaimas que han sido entregadas por el Gobierno Bolivariano, con ellas queremos ampliar el margen de trabajo de la radio escolar”, afirmó.
Los niños y niñas a través de las prácticas radiales aprenden a desarrollar guiones, estructuraran entrevistas y en las prácticas leen poesías, aprenden efemérides, cuentos e historia. Esto les potencia desde el punto de vista cognitivo una experiencia significativa que les hace valorar elementos como el trabajo en equipo, la realización de investigaciones y desarrollar el contacto con sus comunidades ya que pueden entrevistar a personalidades de su localidad.
Entretanto, el niño Sebastián Goita, estudiante de cuarto grado de la UENB República de Bolivia, destacó la importancia que tiene la radio para su aprendizaje.
“Al yo estar en la radio puedo expresar mis emociones, y además he aprendido cosas nuevas como en este momento que estoy grabando las efemérides del mes de marzo y he aprendido sobre Francisco de Miranda”, finalizó Goita.
(FIN// Texto: Andreína Navarro. Fotos: Keinzler Urbina)
Simón Rodríguez como posibilidad espiritual (Apuntes para un conversatorio)
Por Julio C Valdez/ Venezuela
Siempre he creído substancial y reconfortante volver la mirada hacia seres humanos extraordinarios. Seres que en su tránsito por esta vida han logrado dejarnos una obra que subvierte nuestro modo de ver el mundo y de vernos a nosotros y nosotras; que nos abren posibilidades de ir más allá de nuestras cotidianas fronteras, de superarnos y participar cada vez más en un estadio vital superior…
Es el caso del maestro Simón Rodríguez. Siguiendo a personas como él podemos dar nuevos sentidos a nuestras vidas, asumir horizontes de pensamiento y acción más amplios y fecundos; asomarnos –desde nuestras limitaciones- a montañas más elevadas, y crear miradas más complejas a la historia que construimos y nos construye.
Así, el propósito de esta conversación es mirar a Simón Rodríguez como un gran creador de significados, de proyectos sociales, de sentidos históricos. Crecer visualizando a un ser que puede ayudarnos a avanzar en caminos de mayor plenitud, de superior vínculo con otros humanos y con la naturaleza…En pocas palabras, como la posibilidad de un mayor desarrollo espiritual.
Pero, ¿no estamos exagerando? ¿Cómo podemos referirnos al desarrollo espiritual al hablar de una persona más bien solitaria, precursora del pensamiento materialista, de alguien que se enfrentó a la iglesia, de alguien que enaltecía el trabajo manual?…
Recordemos que Simón Rodríguez es una persona autopoiética. Es alguien que –dicho en términos modernos- se hizo a sí mismo, mediante un descomunal esfuerzo de disciplina personal. Inició su periplo en Caracas, pasando de ser un niño expósito a un joven maestro reconocido y respetado en diversas clases sociales, con ideas claras para reformar de la educación colonial. Luego, en un viaje iniciático, largo y sostenido, de al menos 20 años, por Estados Unidos, Europa, Rusia, entre otros territorios, aprendió, ensayó posibilidades científicas y educativas, observando, meditando, escribiendo, incubando ideas y propuestas de largo alcance y eventualmente factibles. Y luego en América, bajo el amparo del Libertador Simón Bolívar, intentando realizar su magna obra de educación para la libertad, para el trabajo digno, para la justicia y la inclusión social.
Así, el maestro Rodríguez asumió sus propios hábitos de creador, de pensador profundamente original, de actor consciente y protagónico en la historia de su tiempo, y aún en la historia venidera. Era un hombre de época y de síntesis. Sus escritos nos muestran un mundo que languidece (la Europa monárquica, el pueblo-objeto, obediente) y un mundo con posibilidades emergentes (la América que había librado la Guerra de Independencia)…
Si el poeta alemán Goethe decía que un genio es aquél capaz de encarnar el mundo, Simón Rodríguez vivió en el viejo mundo, lo estudió a fondo, lo sufrió, mientras su voluntad, su extraordinaria visión, sus habilidades se enfocaban hacia posibilidades de crear nuevas alboradas, nuevas sociedades, nuevos espacios vitales para los seres humanos. ¿No hablamos aquí de un sentido profundamente profético?
Si bien fue precursor de la filosofía materialista, en el sentido de que todo proyecto de transformación social debía partir de los seres humanos concretos, de sus necesidades, de sus posibilidades de insertarse en la historia y transformarla, el sentido de su proyecto trasciende el materialismo como tal. Habla del bien común como principio rector para los seres humanos. Habla de sociabilidad, de hermandad, de solidaridad (“piense cada uno en todos para que todos piensen en él”), en un mundo que se iría edificando mediante el trabajo honesto y colaborativo de todas y todos, mediante la producción y distribución compartidas, mediante la creación progresiva de sociedades económicas, hechos que apuntan a un vivir mejor y con mayor satisfacción social.
Así, tenemos a un maestro que curiosamente habla de asuntos materiales pero apuntando a un estado de espiritualidad creciente. Nos referimos a una persona que si bien se enfrentó a sacerdotes amigos de los poderosos, en su obra escrita florecen regularmente las imágenes de “resurrección”, “milagro”, e incluso “reencarnación”, pero no en su sentido literal, sino referidas a estados de ánimo posibles para provocar cambios en los hábitos humanos (costumbres, en sus palabras). De alguien que, en la medida que iba siendo cercado, desacreditado, por las fuerzas de poder de la época, se mantenía en el desarrollo de ensayos sociales y de la escritura que “pinta ideas” para soltar semillas de palabras al viento, buscando terrenos fértiles para florecer…
Búsqueda espiritual, no solitaria, sino en compañía de todos y todas, generando una hermandad creciente… ¿No es esto un auténtico camino espiritual, lejos de dogmas añejos y rutinas languidecientes?
EXTRA: 214 organizaciones de la sociedad civil, académicos y profesionales de la educación exigen detener la finalización de la enseñanza primaria y secundaria gratuita que se refleja en los indicadores globales de SDG
Following the publication of the proposed global indicators – by which governments will measure their efforts to deliver the Sustainable Development Goals – 214 civil society organisations, academics, and education professionals across the world have voiced their concerns that the indicators for education threaten the vision for every child to complete 12 years of free primary and secondary education. Among the signatories are the Malala Fund, the organisation co-founded by education activist and Nobel Peace Prize Laureate Malala Yousafzai; the Kailash Satyarthi Children’s Foundation, founded by child rights activist and Nobel Peace Prize Laureate Kailash Satyarthi; international, regional, national, and grassroots human rights and development organisations; and members of the Global Campaign for Education.
“By 2030, ensure that all girls and boys complete free, equitable and quality primary and secondary education leading to relevant and effective learning outcomes”: this is the first target of the SDG for education, and – crucially – it commits governments to providing free, quality education for 12 years. However, the indicators that have been selected to measure progress on this goal capture neither the importance ofcompletion of primary and secondary education, which obliges countries to attend to the population of out-of-school children, nor that these 12 years must be free. Instead, the proposal is only to measure learning achievement through standardised testing at early grade, end of primary and the end of lower-secondary education. The omission of completion of education, which must be free, significantly alters the nature of the target, and lowers the agenda’s overall ambition.
The inclusion of learning assessments at early grade levels is another cause for concern. Letter signatories, including the World Organisation for Early Childhood Education, expressed that such assessments directed towards small children could negatively impact the development of a child’s personality and of critical thinking, ultimately undermining the wellbeing of children at an early age. These concerns are also well-reflected in General Observation 1 of the Committee on the Rights of the Child.
Camilla Croso, President of the Global Campaign for Education, which coordinated the letter, stated:
“The incredible efforts of governments, UN bodies, and civil society activists – working collectively – resulted in a Sustainable Development Goal for education which we all believed would give every child, adolescent, youth and adult a serious chance to realise their right to free, inclusive, quality education. The unanimous adoption of the SDGs was a moment we celebrated, but today, just six months later, this vision is being threatened. Our demands are not controversial – we simply want an indicator which reflects the goal and targets to which the world has already agreed.”
The indicators, which have been selected by the Inter-Agency and Expert Group (IAEG-SDGs), are being discussed by the UN Statistical Commission this week, 8-11 March, in New York. Following this, the next meeting of the IAEG-SDGs is to be held in Mexico at the end of June. The letter has been addressed to members of both the Commission and the IAEG-SDG in a bid to revise this indicator before they are proposed to UN Member States for final adoption.
The letter and full list of signatories is available here. http://www.campaignforeducation.org/docs/statements/Education_Civil_Society_IAEG_SDGs_FINAL_EN.pdf
Orlando Pérez Presidente de Sinafum sobre el Contrato Colectivo de los maestros venezolanos
Prensa Sinafum/Corresponsales de OVE / Marzo 2016
Señala Orlando Pérez que el 22 de octubre de 2015 venciéndose la VII Convención Colectiva y en víspera de entregar el anteproyecto de la VIII Convención Colectiva, varias organizaciones sindicales, entregaran la documentación requerida por los Organismos del Estado con fallas e irregularidades en los soportes, lo que origino retraso al momento de iniciar las conversaciones, previas a la discusión colectiva. Elevamos este comentario como causal dilatorio por parte de la derecha rancia, capitalista en retraso de la misma.
Continúa señalando Pérez que en mayo-junio las federaciones golpistas y derechistas solicitan 43% de aumento salarial y nuestro Gobierno respondió ante esta exigencia. El Presidente Nicolás Maduro Moros, consiente de la situación y deterioro del salario de los educadores y educadoras; decreta un aumento del 50% a partir del 1° de mayo un 30% en el mes de noviembre con una incidencia del 95%, Demostrando la voluntad del ejecutivo en apoyar a nuestros maestros y maestras como clase trabajadora, combatiendo así la inflación y la terrible guerra económica sostenida por el capitalismo salvaje y apoyada por la federaciones de derecha.
Para el Presidente de Sinafum los proyectos entregados tuvieron la dificultad que cada sector coloco en forma individual su propuesta, por lo que se acordó una metodología con el MPPE la cual consistía en dividir en 5 bloques las decisiones las cuales se mencionan a continuación:
- Definiciones
- Proceso Social del Trabajo
- Seguridad Social
- Clausulas con incidencia económica
- Clausulas Sindicales
Por ello –agregó Orlando Pérez- con esto evitamos que se repitieran clausulas (universales) y de beneficios sindicales, una vez establecidos los 5 bloques las 200 cláusulas fueron resumidas en 80 aproximadamente es necesario aclarar que el personal obrero y administrativo percibe aumento vía decreto del ejecutivo (ver LOTTT y Ley del estatuto del funcionario público), mientras que los educadores y educadoras vía Convención Colectiva, Tabulador, LOTTT y Ley Orgánica de Educación.
Por ello ratifica Orlando Pèrez, Presidente de SINAFUM, algunos Logros alcanzados en la VIII Convención Colectiva son:
- Cláusula 8 (bono de compensación de la jornada Bolivariana) el mismo no puede ser suprimido ni descontado por ninguna autoridad pasando a salario normal (ver Art. 104 LOTTT)
- Todo Hijo de trabajador del MPPE que este cursando Educación inicial o especial y no haya conseguido cupo en la escuela pública y este obligado a inscribirlo en un plantel privado a su representado recibirá el 40% del salario para el pago de esta matricula.
- Así como también aquellos trabajadores del MPPE que tenga hijos con necesidad especial severa contaran con 40%, previa del salario, (previa demostración y evidencias).
- Para el reposo pre y post natal 150 días hábiles y para el fuero paternal 20 días
- Se ratificó el inicio del año escolar para el primer 1° día hábil de la segunda (2°) quincena del mes de Septiembre y terminara el 31 de julio.
- Logramos un seguro funerario de 100.000 Bs y 200.000 Bs de seguro de vida
- Prima por Matrimonio de 8.000 Bs
- Sindicalmente logramos 10 licencias sindicales para la nacional y 9 para la regional.
Finalmente resalta que como organización sindical participamos en una movilización para el Ministerio del Poder Popular para la Salud y la Vice Presidencia de la Republica con el objeto de lograr un Baremo único con las clínicas privadas a nivel nacional a pesar de que nuestra lucha es por rescatar el IPASME y un sistema único de salud pública. Por ello se propone un aumento ara el año 2016 del 82% del salario base, más las primas universales, geográficas, post grado(especialización, doctorado y maestría), y 60% salario Bolivariano. Para concluir puntualizó lo que considera otros logros de esta contratación:
- En la semana mayor Bs 2500 a 8.000 Bs. Equivalente a un 160% de aumento
- Compensación navideña de 3.000 a 9.000 Bs. Equivalentes a 200% de aumento
- Aumento de 15 días de aguinaldo para activos y jubilados.
- Contribución médica para jubilados de 4.000 Bs.
- Prima de Transporte 1.700 Bs
- Años de servicio 120,00 Bs por año
Así como 10.000 Bs por el retardo de la convención Colectiva (en pre acuerdo)
Sistematización permanente y transformación organizacional. Una experiencia formativa
Por: Julio C Valdez/ Venezuela
De lo que tratamos aquí
Queremos señalar la posibilidad de asumir un ensayo social de transformación –desde adentro- de organizaciones comunitarias y de gestión pública, mediante un proceso profundo de aprendizaje organizacional. Tal transformación puede lograrse –entre otras vías- si todas/todos o buena parte de sus integrantes dedican parte de su tiempo a generar y comunicar aprendizajes y saberes práctico-teóricos desde y para la praxis cotidiana. Partimos de la hipótesis siguiente: si las personas que militan en instituciones del Estado (en este caso venezolano) y en las organizaciones comunitarias aprenden a sistematizar y comunicar eficientemente sus experiencias vitales, de modo continuo y progresivo, generarán la claridad de propósito compartido y los medios y recursos apropiados para transformar progresivamente tal praxis, y por ende ayudar a mutar la organización total. Este ensayo social al que nos referimos presume que los miembros de una organización dada, incluidos protagónicamente en procesos constantes de revisión y evaluación de los planes y procesos en marcha, así como en la reorientación y reapropiación de modos de mejorar la práctica diaria, y la generación de espacios educomunicacionales cada vez más fluidos y consistentes, irán reconstruyendo progresivamente los tejidos organizacionales internos, así como los vínculos con otras organizaciones, ampliarán sus posibilidades de cumplir mejor su misión social y política.
¿Sobre cuál piso normativo nos apoyamos?
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) nos señala que en la creación de un estado democrático social de derecho y de justicia… enfatizaremos en los valores de vida, libertad, justicia, solidaridad, democracia y responsabilidad social (Art. 2).
Ello implica que hemos de asumir un proceso de transformación constante desde este estado de cosas plagado de injusticias, asimetrías, inequidades, para buscar –o crear- un nuevo estado, que satisfaga las necesidades y propicie el despliegue de las potencialidades de todos/todas sin excepción.
Por otra parte, la CRBV expresa claramente que la soberanía reside en el pueblo (Art. 5). Para que eso se materialice nos vemos en la necesidad de transformar el estado venezolano heredado de históricos patrones coloniales (jerárquico, vertical), para que sea el pueblo el verdadero gobernante. Pues, es desde el Poder Popular de donde ha de provenir la democratización del saber y la participación comunitaria, para la reconstrucción del espíritu público en los nuevos republicanos y en las nuevas republicanas con profunda conciencia del deber social (art. 103 CRBV).
Por otra parte, la Ley Orgánica de Educación (LOE) vigente en Venezuela nos abre la posibilidad de avanzar como pueblo. Bajo la rectoría del Estado y mediante el diálogo de saberes, marcharemos hacia la construcción colectiva del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, de cara a la formación de los nuevos republicanos. Ello conlleva la participación activa, consciente y solidaria del Poder Popular en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal generando acciones de investigación, creatividad e innovación.
Así, la construcción de un estado pleno de justicia, equidad, auténticamente democrático, pasa por la generación de condiciones, pautas y formas para propiciar y desplegar aprendizajes, saberes, valoraciones éticas que viabilicen el ejercicio de los Derechos Humanos, por parte del pueblo como protagonista del verdadero poder y del acontecer histórico. Ante esto, cabe preguntar si nuestras instituciones de estado están preparadas para avanzar en este sentido. Y si no, ¿qué hay que transformar en ellas? ¿O hay que transformarlas radicalmente?
¿Qué instituciones y organizaciones tenemos?
Las instituciones del estado venezolano –no es ningún secreto- se han originado en distintos momentos históricos, atendiendo con fuerza a requerimientos de control y sometimiento del pueblo. Corresponden, sin duda, al orden colonial desde donde fueron forjadas. A ello se debe su verticalidad y sistemas jerárquicos, su atomización, que sumados a la alta rotación de sus directivos y a la complejidad de asuntos por atender las pueden hacer sumamente lentas y pesadas. El tiempo al interior de las instituciones se consume en procesos rituales y fragmentados que poco tienen que ver con las necesidades de respuesta de las personas a quienes la institución debiera servir.
Por otra parte, a lo largo de su historia, en cada institución tienden a conformarse redes internas de afinidades y parentescos que pasan a constituir micropoderes, que por su facultad de agilizar o ralentizar procesos, o mostrarlos u ocultarlos, pueden ser factores de avances en unos casos y de irregularidades y corrupción en otros. A partir del desarrollo creciente de estos micropoderes la institución puede ser deformada, de un modo en que se aleja de sus funciones y de su capacidad de servir al poder popular.
Conviene que aclaremos que, a pesar de las dificultades que conlleva el funcionamiento de las instituciones oficiales, no estamos desmeritando los esfuerzos que muchas personas dedicadas, altamente comprometidas, realizan para servir al pueblo. Hablamos de grandes esfuerzos que usualmente tienen que atravesar las limitaciones y las barreras de contención que existen al interior de tales instituciones.
Lo anterior expresa una contradicción entre las políticas de estado y el comportamiento de muchos funcionarios públicos. En Venezuela, desde hace década y media, el Estado ha promulgado políticas claras que impulsan la participación y el protagonismo popular. Se han construido leyes (Cooperativas, Consejos Locales de Planificación Pública, Consejos Comunales, Ley Orgánica de Educación), que amparan la organización colectiva del pueblo, y les dan espacio y sentido en el marco de esta sociedad en tránsito. Por otra parte, existen programas (las Misiones, en toda su diversidad), creados fuera de la tradicional burocracia y de las mafias que operan dentro de la administración pública, en una búsqueda de alternativas al quehacer institucional. No obstante, en el poder constituido (Ministerios, Gobernaciones, alcaldías, la misma Asamblea Nacional), se han venido afianzando, asumiendo con frecuencia antiguas prácticas y modos de ejercer el poder, donde predominan la burocracia, el autoritarismo y la exclusión. En ocasiones, el poder constituido apoya hechos de corrupción, llegando también a practicar la destrucción ambiental. El cuerpo jurídico predominante, que preexiste al gobierno actual, aún ampara el antiguo estado de cosas. Una consecuencia directa de esto, puede ser la consolidación de una nueva y privilegiada élite socioeconómica, que pondría en jaque los intentos de consolidar la revolución.
No obstante, en Venezuela han venido surgiendo y afianzándose miríadas de colectivos y organizaciones que apuntan a la conformación de cada vez más fuertes movimientos sociales. Caben en una categoría conocida como poder constituyente. Este poder enfatiza la construcción del poder local, y la articulación con otras organizaciones para el apoyo mutuo, y para la generación de un espacio político más amplio, una fuerza que pueda dialogar horizontalmente con el poder constituido.
Estos colectivos y movimientos prefieren la diversidad, la pluralidad y el ejercicio permanente del diálogo, antes que la uniformidad y la verticalidad. Tienen frecuentes conflictos con los poderes constituidos, y sospechas históricas sobre los aparatos políticos “creados de la nada”. Requieren de mucho tiempo, de una formación progresiva, de ensayos, de idas y venidas, para construir nuevas formas de poder democrático, que den respuesta a los requerimientos surgidos de las vivencias cotidianas de la gente. Muchas veces, se dedican más a lo local, y a desarrollar su vida interna (cómo se toman decisiones, cómo legitiman sus acciones en las comunidades, etc.), que a lo nacional e internacional. Dependen de las instituciones para existir y sostenerse, y muchas veces estas instituciones tratan de ponerles condiciones, con lo cual se inician los conflictos, puesto que las instituciones, como hemos dicho, responden a otras lógicas.
¿Qué podemos hacer ante esto?
Visualizamos, ante la situación descrita, dos grandes horizontes, que perfectamente pueden integrarse en uno solo:
1. Una política y estrategia de Estado, a mediano y largo plazo, tendente a la transformación radical del cuerpo institucional nacional, estadal y municipal, de modo que pueda cumplir expeditamente con los requerimientos de la CRBV, las leyes de la República y las necesidades de los grandes contingentes humanos.
2. El desarrollo constante y sistemático de múltiples estrategias de transformación desde el interior de las propias instituciones, con la participación protagónica del propio personal y de aliados de otras instituciones y organizaciones.
A continuación nos referiremos a este segundo camino, que constituye UNA posibilidad entre otras tantas…
¿Y cuál es nuestra propuesta?
Nuestra propuesta supone un doble propósito:
1. Por una parte, se trata de desarrollar un proceso de comprensión profunda y aprendizaje compartido que apunte al mejoramiento sustancial de la gestión pública y de la organización popular a través de un proceso constante de sistematización de experiencias.
2. Por otra parte, esta propuesta (sometida a inclementes revisiones, críticas, falsaciones) intenta convertirse en una posible referencia (que no modelo) para la transformación progresiva de la gestión instituciones oficiales y en organizaciones populares.
Esta propuesta, por otra parte, implica un camino de formación permanente de servidores públicos y sujetos populares en la comprensión y apropiación del enfoque, conceptos, lenguajes, estrategias y técnicas de sistematización, con el fin de que puedan comprender más y mejorar la práctica cotidiana y desarrollar saberes alternativos hacia la transformación progresiva de la gestión pública.
¿Y por qué la sistematización?
La sistematización, como tal, nace en tierra nuestramericana.
El pueblo latinoamericano y caribeño, desde los 70 y 80 del siglo pasado, se vuelve muy prolífico en la generación de movimientos sociales y de propuestas de reflexión-acción. Era necesario –como ahora- enfrentar las estrategias imperiales, las aventuras totalitarias y los conflictos endógenos que amenazaban (y siguen amenazando) nuestra región.
Las fuerzas imperiales del mundo imponían un supuesto liberalismo económico que favorecía realmente a los grandes empresarios internacionales y a sus aliados en cada nación. La eliminación de normas de comercio internacional (la famosa des-regularización) que buscaba una presunta libertad de mercado, y una estrategia deliberada de endeudamiento creciente, hacía más poderosas y más ricas a las grandes corporaciones económicas e iban empobreciendo eventualmente a muchos pueblos y comunidades en todo el mundo.
La vía más expedita y simple para llevar a cabo este proceso, minimizando las posibles protestas y revueltas sociales, era la conformación por todas partes de gobiernos militares de extrema derecha. De este modo, Nuestramérica se pobló de feroces y sangrientas dictaduras militares que protegían los intereses del gran capital mientras desplegaban acciones represivas a la población en general, que incluían ejecuciones selectivas, desapariciones, prisión sin juicio previo, y otras.
No obstante, nuestra geografía empieza a poblarse de movimientos sociales que enfrentan graves problemas en diversos ámbitos, a partir de diversos sujetos: indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, militantes de lucha de género, comunidades urbanas, entre otras. No son sólo organizaciones para realizar meras luchas reivindicativas, sino también para proponer nuevos modos de vivir en sociedad, enfatizando la solidaridad y la cooperación (JARA, 2005). Por otra parte, y también de la mano con estos movimientos, en los últimos años ha ido surgiendo -profundo, diverso y plural- un pensamiento emergente latinoamericano. Este pensamiento se opone a todas las formas posibles de sometimiento, coloniaje, injusticia e inequidad. Y propone miradas desde la historia que se va tejiendo en América Latina, desde ese despertar libertario que nos cruza y las utopías creadoras de nuevos amaneceres sociales.
La sistematización de experiencias es una corriente de acción-reflexión (es decir, práxica) que surge de las luchas populares en América Latina, de la mano con universitarios comprometidos con la liberación de los pueblos. Señala que…
El pueblo (es decir, todos los seres humanos, sin excepción) somos los protagonistas de la Historia (como integralidad) y de las historias (como procesos específicos, únicos, particulares)…
La sistematización nos ayuda como pueblo a desplegar acciones conscientes y altamente organizadas que se contraponen a procesos e instituciones que tienden a subyugarnos, a oprimirnos, a explotarnos….
Al sistematizar, generamos formas alternas de comprender y de actuar –personal y colectivamente- por la emancipación total (cognitiva, política, social, cultural, económica)
Tiende a la transformación profunda de la sociedad…
La sistematización, entonces, pasa a ser un enfoque/herramienta alternativa que permite generar un saber vivencial, organizado, contextualizado, compartido, entre seres humanos que –en este caso- asumen un trabajo en una organización, con el fin de comprender más y mejorar la práctica diaria, y constituir conocimientos referenciales para otros sujetos sociales en situaciones y con propósitos similares.
Nos referimos, sin duda, a una óptica enraizada en una dimensión política, que replantea la forma como pensamos/actuamos coherentemente sobre la realidad para transformarla. Al mismo tiempo, aporta interesantes aprendizajes para la construcción de sujetos y sujetas sociopolíticos/as autónomos/as, individuales y colectivos, capaces de transformarse y transformar el contexto en el cual interactúan, es decir que fortalece las capacidades necesarias para constituirnos en sujetos de nuestras historias y convierte este método de sistematización en un instrumento político: esta dimensión política conciente es la principal diferencia con otras propuestas de sistematización (BICKEL, s/f)
Pero, además, la sistematización tiene que ver con nuevos modos de relación entre seres humanos, lejos de las fórmulas tradicionales donde unos crean conocimientos y los otros los consumen. La sistematización de experiencias sólo admite relaciones humanas en carácter de igualdad, equidad y cooperación en la construcción de historias y relatos compartidos que apunten tanto a resolver problemas concretos como a visualizar nuevas posibilidades de vida.
Si bien la sistematización de experiencias implica un proceso de generación de conocimiento válido y socialmente pertinente, lo hace desde la vivencia y para la vivencia. Se trata de conocimientos generados a partir del diálogo colectivo, teñidos de experiencias cotidianas, de sentires, de sueños por explorar. Ese conocer, vertido en un informe, un video, un esquema, o cualquier otro producto, es susceptible de ser socializado, compartido con otras comunidades como un saber referencial, incluso inspirador.
Finalmente –y sabiendo que estamos muy lejos de agotar el tema-, la sistematización de experiencias tiene también un sentido metodológico. Ello se orienta –si se nos permite la simplicidad- a la construcción permanente de relatos colectivos que propicien una mirada profunda a la realidad que vivimos y a los modos como la vamos construyendo. Si bien existen pautas y propuestas de secuencias para hacer esto, cada proceso de sistematización de experiencias es único, particular, específico, por lo que asistimos a un método que permanentemente requiere ser reconstruido.
Desde lo anterior tenemos que la sistematización de experiencias implica una práctica política desde la cual colectivos humanos desarrollan una narrativa compartida que propende a la emancipación de situaciones de injusticia y buscan transformar la realidad que viven mediante la generación de nuevos vínculos de equidad y cooperación recíproca que incluye la generación y socialización de conocimientos vivenciales, contextualizados, sintientes, que permiten visualizar tanto el horizonte como los modos de alcanzarlo.
Un proceso de sistematización implica, entonces:
Un saber colectivo ligado a la experiencia (aprendizaje experiencial, vital) que intenta resolver problemáticas ínsitas en situaciones cotidianas, mediante la construcción compartida de relatos de vida personales/ colectivos (unidad sujeto-objeto), críticos, de cara a la búsqueda de una transformación social profunda. Dicho de otra manera, la sistematización implica la interrogación permanente a lo que hacemos, sentimos y pensamos, de cara a la generación de espirales de saberes y sentires compartibles, socializables, en un proceso constante de hacer/ saber dialogado, desde las comunidades de aprendizaje.
Decíamos antes que la sistematización de experiencias es un proceso primordialmente político: propende a la transformación de realidades específicas (usualmente cargadas de injusticia, inequidad, segregación) en espacios sociales más dignos, justos, equitativos, solidarios, mediante una progresiva comprensión de nuestros seres y haceres humanos, desde la construcción de relatos de vida compartidos.
No obstante, un auténtico proceso de sistematización de experiencias tiende a imbricar acciones de investigación (conocimiento profundo, vital, cotidiano, de la realidad presente y la realidad posible), éticas (promueve comportamientos en términos de igualdad y solidaridad), artísticas (se trata de construir una narración compartida, lo que nos remite a escribir literatura no ficcional), formativas (genera aprendizajes personales-colectivos integrales, conscientes y sistemáticos) y tecnológicas (requiere de la construcción de modos de trabajo colectivos armónicos, bien administrados y productivos).
En este sentido, pensamos que tenemos que asumir la sistematización en toda su complejidad, atendiendo a todas y cada dimensión de modo simultáneo. Aunque, por razones prácticas, sea necesario enfatizar uno u otro aspecto, pero hemos de desarrollarlo sin abandonar los otros. Pensamos, a tal efecto, en el modelo de la fotografía holográfica (tridimensional), en la que proyectada una imagen dada, cada punto que la conforma contiene la referida imagen en su totalidad… Sin embargo, el objeto final de la sistematización de experiencias, como veíamos antes, conlleva una intencionalidad política, una propuesta transformadora de una realidad que es necesario superar.
¿Cuáles son los requerimientos fundamentales para un proceso de sistematización de experiencias?
Emprender una sistematización de experiencias -desde nuestros espacios institucionales u organizacionales- nos coloca ante un conjunto de ámbitos de posibilidad, que nos plantean retos que hemos de abordar para sustentar el proceso. Tenemos que atender a estas condiciones de partida y avanzar en su resolución para asumir la sistematización como tal.
1. Lo primero que debemos clarificar es si es necesario emprender un proceso de sistematización de experiencias, en vez de cualquier otro. Si se trata de hacer un diagnóstico, o una evaluación de proceso, o un informe de gestión, es mejor asumir otro procedimiento directo. En cambio, si pretendemos sumergirnos en un proceso colectivo, apreciarlo en profundidad y aprender de él para reorientar acciones; si queremos aventurarnos a encontrar elementos que pueden ser reconfortantes, pero también aquéllos de los que no hemos querido saber; si queremos arriesgarnos a descubrir y tratar de superar fuentes de tensiones, conflictos en movimiento… entonces vale la pena hacer sistematización.
2. Debemos tener claridad si entre las personas de la institución (o en cierto espacio de ella, como una Dirección o una Coordinación), o de la organización (consejo comunal, sala situacional, comuna) existe disposición favorable para emprender la sistematización de experiencias. Es posible que haya discrepancias en cuanto a la necesidad de sistematizar, o posiciones encontradas en cuanto a cómo abordarla. El colectivo que promueva la sistematización de experiencias tiene que estar convencido de que existe una disposición mínima para llevarla a cabo.
3. Es necesario contar con un equipo de trabajo que ha de promover, organizar, administrar acciones y recursos necesarios, para asumir colectivamente la sistematización de experiencias. Conviene que las personas que conformen este equipo estén altamente identificadas con la institución u organización, y sean aptas/os para visualizar el alcance político (transformador) de los procesos y los modos de sustentarlos, y en lo posible que puedan llevarse bien entre sí.
4. Se requiere una visión inicial de lo que se quiere lograr, es decir, de los alcances esperados y los posibles beneficios para todas/os. Este horizonte de partida deberá discutirse luego con el colectivo mayor, derivando los propósitos definitivos de la sistematización.
5. Conviene –desde un inicio- tener una idea aproximada de la secuencia a seguir para desarrollar de modo conveniente el proceso de sistematización de experiencias. Esta visión inicial ha de ser confrontada de modo permanente con el colectivo, según las realidades que se vivan y las posibilidades y los recursos de la institución u organización.
6. Sería saludable prever los aprendizajes que se requieren para desarrollar el proceso, y cómo han de lograrse. Por ejemplo, aprendizajes relativos a la preparación y ejecución de dinámicas grupales específicas, o para llevar registros adecuados, o para facilitar la interacción entre las personas protagonistas de los procesos de sistematización.
7. Es necesario discutir desde el principio (entre todas/os) la factibilidad del proceso en toda su extensión. Tal factibilidad depende de las respuestas más claras posible a todos los planteamientos anteriores: disposición institucional/ organizacional, equipo humano promotor, claridad de propósitos compartidos, prever futuras acciones y su posible secuencia y buscar las formas propicias de aprender todo lo necesario para desarrollar la sistematización de experiencias.
¿Y cómo se asume la sistematización en una institución u organización?
Un proceso de sistematización implica simultáneamente la posibilidad de asumir la solución a una problemática concreta y la posibilidad de crear una situación nueva que tal vez apunte a mejorar condiciones de vida (TAPELLA, 2009). Ello permite visualizarla como una herramienta de gestión, vinculada al aprendizaje organizacional propuesto por Donald Schön (FANTOVA, s/f).
Una forma (entre otras tantas) de asumir la sistematización es comenzar el trabajo desde cada unidad, convocando a todo su personal a construir un relato personal, crítico, de su trabajo en un lapso dado. Cuando hablamos de relatos críticos (y autocríticos) nos referimos a una descripción de acciones y situaciones vitales acompañada de preguntas y cuestionamientos: ¿qué se hizo? ¿Por qué se tomó tal decisión y no otra? ¿Cómo fue entonces la participación de los equipos de trabajo? ¿Estoy contento(a) con mi papel ante tal situación?…
Luego, los relatos son leídos en cada unidad, donde los demás han de escuchar con atención. Luego, comentar desde cada relato la situación de la unidad, derivando de ello diversos temas significativos para ese colectivo. Posteriormente, el colectivo de cada unidad propondrá y elegirá el tema central (que considere entonces más relevante), y lo formulará en términos de una gran interrogante.
Desde este interrogante, cada colectivo (cada unidad, en este caso) desarrollará un relato colectivo, integrador e integrado, de las vivencias comunes en torno al asunto formulado. Este relato también ha de estar sembrado de preguntas y respuestas que describan, analicen e interpreten integralmente un proceso vivido en un tiempo dado, al mismo tiempo que apunte hacia futuros y compromisos posibles. El objeto de estas construcciones de relatos es comprender y mejorar la práctica compartida, optimizar las relaciones interpersonales y, en fin, transformar los modos de trabajar (la gestión).
¿Qué podremos derivar de esto?
La práctica permanente de este ejercicio de sistematización –con la menor interferencia posible con respecto a las otras tantas tareas que desempeña cada unidad- puede generar diversos saldos, como estos:
Creación de colectivos de sistematización en diversos ámbitos, investigando a fondo su propia práctica y sus posibilidades de cambio…
Producción permanente de teorías, métodos, ensayos, y su integración reticular en espacios compartidos de intercambio y enriquecimiento recíproco…
Conformación progresiva de una red de colectivos interinstitucionales proclives a la transformación del Estado.
Generación de propuestas novedosas en la conceptualización y las estrategias vivas para lograrlo.
DOCUMENTOS DE REFERENCIA
Bickel, Ana (s/f). La sistematización participativa para descubrir los sentidos y aprender de nuestras experiencias. Red Alforja – FUNPROCOOP – El Salvador C.A. pi.ning.com/files/X1EAZPnUE769bWmoGgE*JiiJqH1bBpyyVHtG2WLUl5nrMCWyHZnN1STgDSn*VOkAT0uwfQvOeh0AAffG*wWEnCjCucZHhcwr/articulo_ceaal.pdf
Fantova, Fernando (s/f). La sistematización como herramienta de gestión. http://www.documentacion.edex.es/docs/1311FANsis.pdf.
Jara, Oscar. (2005). El desafío político de aprender de nuestras prácticas. Dialnet, Vol. 2, Nº. 42-43, 2005. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1355676
República Bolivariana de Venezuela. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Tapella Esteban. ¿Cómo aprender desde la práctica? Aproximaciones conceptuales y metodológicas para la sistematización de experiencias de desarrollo. Perspectivas em Políticas Públicas | Belo Horizonte | Vol. II | Nº 4 | P. 69-94 | jul/dez 2009. http://revistappp.uemg.br/pdf/artigo4ppp4.pdf.
[Publicado en el libro:
Procesos comunicacionales, educación y ciudadanía en las luchas de los pueblos/ VIII Seminario Internacional de Metodologías Transformadoras de la RED AMLAT / organizadores / compiladores: Padilla F., Adrián; Gamboa V. Norah; Maldonado, Alberto Efendy – Caracas: Fondo Editorial CEPAP-UNESR, 2015]