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Venezuela: La CONEEPEC de la UBV organizó una conferencia con la ponencia de Luis Bonilla-Molina

América del Sur/Venezuela/08-02-2020/Autor y Fuente: Colaboradores de OVE

La II Convención de Estudios de Educación Emancipadora y Pedagogía Crítica (CONEEPEC) de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), organizó una serie de   conferencias en línea del 28 al 31 de julio, culminando en su última fecha, con una importante conversa con Luis Bonilla-Molina titulada “Desafíos de la educación en la cuarta revolución industrial”, el cual, diserta acerca de la crisis que viven las teorías críticas y pedagogías críticas en la actual coyuntura, asimismo del Apagón Pedagógico Global (APG) que desde hace años viene denunciando.

Para poder ver y escuchar la videoconferencia haga clic en el siguiente enlace.

“Desafíos de la educación en la cuarta revolución industrial”

Fuente e Imagen: Colaboradores de OVE

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Que cada quien coloree su casita por Merlin Serrano

Por: Melin Serrano.

 

Cristina Muller, me ha pedido que hable de “la casa como símbolo”.  Así que veo casas desde hace un buen rato en todos lados.  Y  me doy cuenta cada día que la casa está en todos lados, todos los días, de la mano de cada persona que me cruzo. Porque está. Porque va, viene, entra-sale, o porque no está. Porque se recuerda, porque te enseñó, porque construyes una, porque la destruiste o la reciclaste.

No es que yo la vea mucho por la fijación de la tarea.  Está en las historias de migrantes por anhelo o referente, en las obras de los artistas como en “La Perfecta soledad” de Herna Freiber, en la obsesión de los fotógrafos por mirar “afuera”, desde “adentro” (yo quiero mirar adentro).  En las casas navegantes de las islas de Chiloé, de las que flotan en Delta Amacuro, en el apego de mis padres a la primera casa.  En la casa centralidad del mundo, de la artista Consuelo Méndez, con sus flores, su mirada a El Avila, su altar…  La casa que la perra reconoce, de la que teme irse.

La ciudad toda. De los barrios de Caracas. Las casas perdidas, las casas que se inundan, la que improvisas en la intemperie, con precariedad.  Las casas oscuras, con lugares oscuros para albergar secretos condenables, silencios de violencia.

La casa de la emoción. La casa alegre… la casa triste. La casa del adentro, del alma. La casa sonido. La CASA CANCIÓN.

La psicología, la filosofía, la hermenéutica, la fenomenología, la arquitectura, la antropología, la sociología… todas toman la casa como centro de análisis.  En esta tarea que me ha pedido Cristina he preferido a Bachelard, en su Poética del Espacio, porque reconoce de entrada la condición múltiple del significado de LA CASA.  Lo de Bachelard es una revisión exhaustiva de la casa, del nido, de las lecturas de la casa en la expresión poética y de la forma que da cuenta del ser. En especial cuando se hace poética de un espacio que sale directo del alma.  De adentro, del corazón. Así como la imagen que Irene Pizzolante nos da de LA CASITA. Una casita que se despliega desde el corazón de la niña. Una casa en la que cada niño tiene alas de plumas dibujadas para correr.  Una casa cuenco en las manos, fuego, cabello de río, lleno de pájaros y peces.

Lo que encontramos en LA CASITA, se escapa sin embargo a los casos que revisa Bachelard. Porque aunque hace mención de la idea de casa como centralidad, verticalidad, de conexión con la tierra o de separación, de recuerdo de sí misma/os, de la noción de “intimidad”, no se trata de esas casas que él ve.   Habla de la casa como “el primer mundo del ser humano”, donde se produce el “adentro” y “afuera”. Lugar de la “infancia inmóvil”, de los protectores (o agresores) de la maternidad, de la soledad y el mundo, pero su casa no se encuentra con LA CASITA. 

LA CASITA, que nos presentan Cybele e Irene, en este proyecto de la editorial utopía{portátil}: es una casa que precede a la división del ser.  En ese sentido LA CASITA tiene algo de triste anhelo, de mundo íntimo perdido para los adultos y de vivo presente para los niños/as.

La casa se levanta, se agiganta cada tarde. No se rompe, no se separa. Va en el corazón. LA CASITA, pide “llévame al rio, muéstrame un nido”. LA CASITA, se sorprende. Mira por primera vez, una y otra vez.  ¿Cuántos de nosotros recordamos la primera vez? La primera vez cuando nos maravillamos de algo y aun somos capaces de maravillarnos y disfrutar del placer del ver por primeras veces…el río, el nido?

¿En cuál lugar del alma se te agolpan las resonancias de esa imagen-objeto que no ves?  El nido, el rio, la sensación del frío, la sombras, la oscuridad, los pájaros, su canto.   LA CASITA, nos muestra las imágenes y emociones que experimentamos cuando empezamos a darnos cuenta del ser. Del tiempo en que nos constituimos.  La casa puede desaparecer como objeto o ser sustituida, pero la historia que nos constituye está allí en el centro de nosotros.  Luego se vuelve recuerdo, luego querremos retornar, re-hacerla. Crear otra.

En LA CASITA que nos trae utopía {portátil} cantamos otra vez desde el ser indivisible que somos, antes del rompimiento, durante la niñez.  Así que ésta, LA CASITA, en su sencillez profunda, nos trae imágenes poderosas y atávicas de lo que hemos sido (y que como adulto recordamos a la distancia del tiempo y el espacio en nuestra alma) pero que los niños/as la dibujan, la colorean, la reconocen y la llevan consigo a donde van.  ¿Quién no ha sido parque, rio, caballito, barco y zapato descalzo para correr? 

LA CASITA no es la casa que recordamos. En el ser niños/as somos la casa toda.  Sin la noción de “afuera y adentro”. No hay límites. LA CASITA, se levanta, se agiganta (crece el ser) y no se rompe, somos nosotros. Vuelve cada tarde.   Somos la casa, la teta, el fuego, la identidad, el cuerpo.  LA CASITA, está entera. No se ha separado, no se ha divido. No es recuerdo todavía.  Bachelard nos dice, citando a Pontalis “el sujeto que habla es todo el sujeto”. Ese es el lugar desde el cual se habla en LA CASITA. Desde el sujeto todo, completo.

La casa- tiempo y espacio puede ser por otra parte, una “fijación en espacios de estabilidad” (Bachelard). Por ejemplo, la casa-hogar idealizado y del orden normativo que podemos hacer de ella hombres y mujeres, en particular como espacio para la violencia antes que para el amor.  No es que LA CASITA apunte a una casa idealizada, sabemos que las casas también guardan espacios oscuros, de peligro.  En este caso la apuesta va por una casa/identidad como espacio para el ser en plenitud.

Siguiendo a Bachelard, la casa es también mucho más que lo obvio: objeto/refugio.  Aunque se concibe como un espacio físico que se opone a la naturaleza, en el sentido de protegernos de los elementos, sus formas y materiales, también nos remiten a la conexión con la tierra, con el agua, con el calor/centro, sea que se encuentren pegadas a la tierra o en grandes edificios en las ciudades. En LA CASITA, habitan los elementos y símbolos del movimiento.

Cybele nos canta llévame al río, al agua en movimiento. Todos en conjunto apuntan al movimiento, a la vida: el fuego, las casas dentro de la tierra, el río, el aire, el barco, los peces, la bici. Somos nosotros quienes hacemos la relación con los elementos, y LA CASITA ya no es un objeto.

La canción nos da una casa que se levanta, que se agiganta: “Todas las tardes la pequeña casa de la niña/se levanta” Una casa que va “afuera” que retorna, una casa-nido. E Irene nos da el nido con la niña al centro, sonreída y confiada. Quien haya visto un nido sabe que el centro es el lugar más cálido, impermeable y mullido. Hecho de pistilos. Un centro escogido para ser, crecer y migrar. LA CASITA, es en ese sentido centralidad del mundo. Acogida al centro de sí misma. LA CASITA nos canta “muéstrame un nido” en los árboles y pájaros que Irene dibuja.  Y luego, vemos el centro del nido, para la niña soñar.

LA CASITA es también verticalidad. Irene nos da los árboles de los pájaros que arrullan en el canto de Cybele. Esta imagen nos da un lugar para subir.  Nos da la verticalidad del trepar hacia el soñar.  Donde reposa el nido.  Para mirar desde arriba, para desarrollar el pensamiento, la visión.  LA CASITA es verticalidad para soñar y volar, también centralidad del ser.

Pregúntese cada uno sobre su casa. Cada casa nos cuenta una historia, su propia poesía. Y LA CASITA, es poesía. Hacemos poesía del espacio en que estamos. Entramos al nido, lo acunamos. Lo hacemos cálido y familiar, traemos la tierra adentro. Germinamos plantas, volvemos a la naturaleza. Acogemos “mascotas urbanas”, damos alimento a los pájaros para atraer la naturaleza olvidada.  LA CASITA de Cybele e Irene, va afuera, a la naturaleza, juega, retorna “todas las tardes”.  Así en La Casita celebramos el mundo-universo.

Entonces, LA CASITA: centro, naturaleza, mundo, Dios, intimidad, añoranza, tiempo/espacio, origen, secreto/oscuridad, refugio, escondite. La Casa hombre, la Casa mujer: ternura, continente, fuerza- vulnerabilidad- resistencia.  Secreto/verdad.  La casa entera, la casa sin bordes. La casa no es obvia. No es un objeto bello o feo. La casa es y cuenta sus historias.

Pregunté a un ingeniero sobre su casa de niño. Dijo enseguida: “era fuerte, de una estructura… materiales… etc.”  Entonces contó que el techo necesitó reparaciones. De tejas antiguas, no se encontraban con facilidad. Se le ocurrió subir al entretecho para mirar el daño y quedó conmovido. Encontró allí tejas para restaurar todo el techo. Las habían dejado allí sus padres y tíos. Podían ponerlas desde adentro. En sus palabras encontró la casa eternidad, la casa amor, la casa que se recupera y sana desde adentro. El lugar de los protectores, un lugar de fuerza y de poder (aunque haya desaparecido materialmente) LA CASITA, es TIEMPO. La recordamos en el tiempo de las emociones y los recuerdos. La casa de la infancia.

Por eso, la patria es la casa de la infancia, como dice Gabriela Mistral. El lugar de las primeras veces, el lugar “del primer mundo” como dice Bachelard, donde LA CASITA se levanta, se agiganta… trepa a los sueños, busca la tierra, el rio de nuestra profundidad y el movimiento.  LA CASITA que contamos…

Y los niños, no se reprimen el deseo de ser “escritores” (como apunta Bachelard de aquel adulto que lee y siente la resonancia de las palabras/imágenes en su alma). No tienen miedo, no tienen arrogancia y no tienen modestia… porque viven en la imagen de la palabra, indivisibles. Por eso en utopía {portátil} apreciamos al niño/a como creador.

Les pido a todos que ensayemos volver a vivir en ese estado de gracia. Vivir la impresión de la primera vez, porque “lo imprevisible de la palabra libera” (Bachelard).

Que cada quien coloree su casita

Merlin Serrano. Sobre “la casa” a propósito del libro LA CASITA de utopía {portátil} editorial

19 julio 2020, Santiago de Chile

Fuente: Equipo de Ove

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Venezuela: Alertan del riesgo de deserción escolar con la educación a distancia

Alertan del riesgo de deserción escolar con la educación a distancia

En el contexto de la pandemia del COVID-19, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se preocupa por la deserción escolar.

Oficinas de la agencia en América Latina refieren que las dificultades económicas de las familias y las fallas de conexión a Internet, son factores que influyen en que niños y adolescentes abandonen la escuela.

En Venezuela, Cecodap y el Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) mostraron cómo con la educación a distancia se acentuaron las desigualdades entre los distintos niveles socioeconómicos.

Alertaron que, si no se implementan políticas para reducir estas brechas, se corre el riesgo de que los escolares enfrenten más frustraciones y terminen por dejar los estudios.

Organizaciones como la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) describen el gran esfuerzo que realizaron a partir del 16 marzo de 2020 cuando se suspendieron las clases presenciales en todo el territorio. Aún así, reconocen que no pudieron llegar a toda su población estudiantil.

La presidenta de la Avec, Sor Alicia Boscán, dijo el 23 de julio que aún no tenían cifras de cuántos estudiantes dejarían sus aulas. Se encontraba a la espera de que las 30 seccionales de la organización en todo el país les enviaran la información correspondiente.

Hasta ahora la referencia más cercana a este fenómeno la ofreció Fe y Alegría, que pertenecen a la Avec. La directora del Programa Escuelas, Noelbis Aguilar, indicó que al cierre del año escolar el movimiento educativo logró atender a un 80% de sus 105.776 estudiantes.

Sobre el 20% restante, unos 21.155 alumnos, la educadora indicó que “algunos de ellos” reaparecieron en el mes de julio y la organización puso a su disposición un programa de nivelación y recuperación para procurar que se mantuvieran en el sistema.

Año escolar inédito

“En 75 años de historia de la Avec nunca habíamos tenido un año tan atípico”, afirmó su presidenta sobre el período académico 2019-2020 que incluyó casi cinco meses de educación a distancia.

En respuesta, la organización promovió un modelo multimedia que incluyó la impresión de guías de trabajo, papelógrafos pedagógicos y el abrir el espacio para que los niños llevaran las tareas a la escuela en las zonas de más dificultades o falta total de conectividad.

“Eso permitió que se anclasen, que los niños, niñas y adolescentes permanecieran en el año escolar”, dijo Sor Alicia Bocán.

También se dedicaron a la formación docente y de los representantes, y abordaron herramientas psicosociales, de autocuidado, e información sobre la prevención de la violencia doméstica y el conocimiento de la Lopnna entre otros temas.

La religiosa explicó que las mayores trabas de comunicación se identificaron en los estados Zulia, Táchira, Apure, Amazonas, Delta Amacuro y Sucre, todos estados fronterizos con graves problemas de servicios públicos.

Desde el Ministerio de Educación, señaló, se ha llamado a los planteles a apoyar a quienes no pudieron tener acceso a las herramientas para desarrollar la educación a distancia.

Aclaró que no se trata de que el estudiante va a “pasar por pasar sin que sepa nada”, sino que debe haber respondido a las evaluaciones diseñadas en este período. “Se les dio oportunidad de revisión, de evaluación…  Eso va a depender de cada centro educativo se interese, llame, los busque, de mucha mística del docente y de dedicación”, expresó.

La representante de la Avec agregó que “la idea es ayudar, no penalizar, pero tampoco tener una actitud de cerrar los ojos. Hay que ser exigentes y educar con calidad y valores de evangelio”.

Boscán indicó que se mantiene a la expectativa sobre el inicio del año escolar 2020-2021 que, desde el primer día, comenzará a distancia.

Retroceso en la educación

El doctor en Educación, Tulio Ramírez, recalcó que antes de la pandemia ya se advertía una disminución de la matrícula escolar en todos los niveles. Incluyendo la educación superior.

De hecho, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2019-2020 arrojó que en el país crecieron los riesgos de exclusión educativa entre quienes no pueden mantener una asistencia regular a clases o registran un severo rezago escolar.

También se hablaba de un retroceso en cuanto a la calidad de la educación “por políticas de facilismo y de promoción automática”, opinó.

“Este gobierno le ha cambiado el significado a la educación.  La educación perdió su norte, dejó de ser un mecanismo de ascenso social, de cumplir una misión para el progreso individual y colectivo”, expuso Ramírez.

Ahora, con la cuarentena, resaltó que las variables conexión, cobertura y disponibilidad de equipos jugaron en contra y podrían alejar a una buena cantidad de niños de lo que llamó “educación mediada por la tecnología”.

Fue categórico al señalar que “la educación a distancia no es asignar tareas por correo electrónico y WhatsApp“.

Hizo énfasis en que se requiere de “estrategias pedagógicas distintas” a las que se aplican en el formato presencial. Consideró que, lamentablemente, ” los profesores no tienen las competencias y el Gobierno a nivel nacional no se ha preocupado por crearlas”.

Como ejemplo citó el caso de las computadoras Canaimitas. “Se las dieron a los alumnos y no a los profesores. No tuvieron instrucciones. Cada uno individualmente se ha tratado de ponerse al día”, agregó.

Los retos del futuro inmediato

La presidenta de la Avec consideró que de cara al próximo año es necesario continuar la formación de docentes y directivos.

“Eso es fundamental, perfeccionar las estrategias para educar a distancia y hacer alianzas que con organizaciones que nos puedan ayudar a formarnos. La idea es llegar a más gente y de manera más cualificada”, expresó.

También mencionó la necesidad de realizar una revisión del currículo y de hacer diseños instruccionales adecuados. Además también apuntó la necesidad de establecer acuerdos con entes que permitan dotar a los maestros de herramientas tecnológicas.

“Los docentes están costeando la conectividad. Quizá podría haber una empresa de telefonía celular que cree planes especiales para los educadores, expresas extranjeras que puedan apoyar”, ilustró.

Aunque consideró que hay problemas estructurales que no pueden resolverse con iniciativas individuales, el profesor Tulio Ramírez llamó a ser “racionalmente creativos”.

Planteó que es necesario planificar para que el proceso no se traduzca en una “avalancha” de tareas. Destacó la importancia de hacer esfuerzos por utilizar plataformas virtuales que permitan acercar a los estudiantes con los docentes y garantizar más interacciones.

Foto: Ueslei Marcelino – Unicef 

Fuente de la Información: https://efectococuyo.com/la-humanidad/alertan-del-riesgo-de-desercion-escolar-con-la-educacion-a-distancia/

 

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Venezuela: Miguel Sánchez Mercado en Entrevista con OVE

Miguel Sánchez Mercado en Entrevista con OVE

CII – OVE  //  CIM

Para el logro de grandes objetivos se requieren grandes Alianzas

De esas alianzas ha dependido el éxito, por ejemplo, del Seminario Virtual Curriculum, Política y Educación, el cual ha sido muy exitosos a pesar de la brecha tecnológica que ha dejado excluido a un importante número de interesados que no han podido conectarse.

El estado debe hacer su mayor esfuerzo en este aspecto a fin de garantizar el Derecho a la Educación de todos y todas.

Justamente, en el marco de estas alianzas con UBV, CIM, CII – OVE, CESYC, estamos proyectando una Maestría en Educación Popular, que se lanzará próximamente.

Otra idea que está en planificación es la Red Nacional de Investigadores que nos permitirá prepararnos para lo que viene, con el mismo fervor y pasión por los saberes y la investigación que serán diferentes, pues todo será diferente. Vamos todos a vernos como un todo, pues esa es la vida, la vida que valora otras vidas, es decir, la Ecología de la vida.

En este video tienen la Entrevista competa a Miguel Ángel Sánchez Delgado

 

Fuente de la Información: CII – OVE  //  CIM

 

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Venezuela: Violento desalojo, detención de estudiantes y militantes en las Residencias Livia Gouverneur

Violento desalojo, detención de estudiantes y militantes en las Residencias Livia Gouverneur

Desde cerca de la media noche de ayer empezaron a circular los mensajes de estudiantes de las Residencias Estudiantiles Livia Gouverneur (RELG), denunciando la presencia de policías, ambulancia y varios autobuses, con la clara intención de desalojarlos. El argumento gubernamental ya no sería solo el usar las instalaciones para alojar a pacientes con Covid-19, sino trasladar a estudiantes que dieran positivo en la prueba rápida: “todos los que den positivos nos los llevaremos”.

ÚLTIMA HORA | Estudiantes de las Residencias Estudiantiles Livia Gouverneur son desalojados por efectivos de la PNB. Fueron detenidos los militantes revolucionarios Carlos Rodríguez (Carlos Kamarada), Tamayba Lara, José Manuel Tato y otras personas (Por identificar).

Por la manera totalmente inconsulta y arbitraria con que se ha ido manejando desde el principio la idea del desalojo –con amenazas de apresarlos y acusarlos de “bioterroristas” si no “cooperaban” –, todo apuntaba a una maniobra y, efectivamente, así fue: cuatro estudiantes de las residencias que habían dado previamente positivo a la prueba rápida (que como sabemos puede dar falsos positivos), y que estaban confinados en el Hotel President, avisaron que no sabían aún el resultado de la prueba específica de Covid-19 (la PCR) que les confirmase si efectivamente tenían al virus, sin embargo, el argumento oficial para el desalojo es que estaba confirmado y que iba a hacer un operativo al momento en las residencia y se llevarían a todo el que diera positivo a la prueba de sangre rápida.

Evidentemente la intención era un operativo para dar el zarpazo, concretar el desalojo: viernes cerca de la media noche, varios autobuses, policías, operativo express de despistaje y traslado inmediato. Las y los estudiantes generaron diversos mensajes denunciando la situación y llamaron a la solidaridad. Diversos militantes de organizaciones sociales y políticas acudieron desde la madrugada de hoy al llamado de solidaridad, la respuesta oficial fue llevárselos presos, a empujones, golpes y arrastrados, así como también fueron apresados decenas de estudiantes.

Entre los militantes solidarios detenidos estarían Rigel Sergent (del movimiento de inquilinos e inquilinas), Carlos Rodríguez (colectivo Crea y Combate), José Tato Guzmán (Frente Cultural de Izquierda), Tamayba Lara, Albanys Montilla, Gabriel Márquez, y varios más. Una parte de estos estarían en la comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de El Recreo, ubicada frente al restaurant El Arabito. Varios estudiantes estarían en diversos otros lugares no conocidos aún.

Se está llamando a concentrarse frente a las residencias para dar apoyo, así como también evaluar la presencia en la comisaría de la PNB de El Recreo para exigir la liberación inmediata de los detenidos.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Violento-desalojo-detencion-de-estudiantes-y-militantes-en-las-Residencias-Livia-Gouverneur

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Venezuela: ¿Vacaciones confinadas?

¿Vacaciones confinadas?

Autor: Fernando Pereira

Vacaciones escolares mientras el país, mejor dicho, el mundo, sigue impactado por la cuarentena. Tener a los niños en la casa, después de cuatro meses sin ir a la escuela de manera presencial, se vuelve un verdadero dolor de cabeza para las familias.

La falta de alternativas para la recreación puede hacer que nuestros hijos queden atrapados por las pantallas del televisor, computadoras, video juegos, intoxicándose de contenidos violentos o sexuales no aptos para su edad. A veces, las familias sienten un alivio al ver que sus hijos e hijas se “quedan tranquilos” cuando no se despegan de las seductoras pantallas y olvidamos que lo que ven, escuchan y comparten puede confundirlos, alterarlos o llenarlos de tensión.

Esta no es la realidad de todas las familias. Incluso, podemos decir que la mayoría, en el caso de nuestro país, no cuenta con una conexión a Internet que les permita a los muchachos siquiera conectarse. Se puede hacer presente la sensación de “no tener nada que hacer”. No poder disfrutar como lo hacen otros compañeros, vecinos o integrantes de la familia, puede generar tensiones, mal humor. Emociones que hay que identificar para que no afecten la convivencia familiar.

Paradójicamente, muchas horas más de convivencia con nuestros seres queridos y allegados pueden llevarnos a conflictos que dificultan las relaciones. La intolerancia a las diversas formas de ser y de actuar de los miembros de las familias puede hacer que se pierda la paciencia, que los gritos y agresiones físicas se hagan presentes.

Lo cierto es que estas vacaciones durante la cuarentena pueden alterar el equilibrio emocional por el reto de tener más tiempo para estar juntos. De modo que los conflictos, en unas vacaciones confinadas, tienen 24 horas para manifestarse.

Los conflictos solo se pueden prevenir si logramos reconocer los factores que los generan. De esa manera es que se pueden implementar medidas que den paso al autocontrol cuando las diferencias o contradicciones se hagan presentes.

En estas vacaciones, más que nunca, es necesario negociar partiendo de lo cotidiano. Negociar no es imponerse, es comunicarse. Es intercambiar opiniones y hacer propuestas lo más democráticamente posible. Ciertamente, no es fácil; cuesta complacer al otro porque podemos caer en la tentación de querer tener siempre la razón. Sin embargo, este paso es necesario si queremos enseñarles con el ejemplo a nuestros hijos a resolver los conflictos sin violencia.

Las realidades son distintas y los gustos y posibilidades de las familias también. Cada familia tiene que hacer un recuento de los recursos disponibles en su entorno y apelar a muchas de las estrategias utilizadas durante estos meses.

Construir una programación donde se pueda equilibrar los tiempos para dormir, descansar, aseo e higiene y las comidas. Generar espacios para recrearse tratando de combinar dinámicas que posibiliten la actividad física (rutinas de gimnasia, ejercicios, baile); las sedentarias (artísticas, dibujo, pintura, manualidades, tocar cantar, tocar un instrumento musical); y las que se realizan frente a las pantallas en cualquiera de sus modalidades (computadores, tabletas, teléfonos).

También hay espacios que podemos disfrutar en familia: un juego de mesa, ver una película juntos, cantar, realizar tareas del hogar, redecorar un espacio, acampar en el balcón o en alguna parte de la casa.

Debemos evitar la tentación de tomar las vacaciones para continuar con las actividades escolares: repasos, tareas con la idea de que los muchachos ser pongan al día. Las vacaciones, aunque sea en cuarentena, deben ser un espacio para cortar y darle paso a la salud mental.

Otra idea errónea puede ser copar el cien por ciento del tiempo de los niños para que no tengan en qué pensar. Las vacaciones deben dar un espacio a disfrutar el no tener responsabilidades, dejando un umbral para que se active la chispa y creatividad de los niños cuando se sienten aburridos y sin nada qué hacer.

Estamos ante un reto nada fácil: que las vacaciones en cuarentena no se sientan como unas vacaciones enjauladas.

Autor: Fernando Pereira

Fuente de la Información: https://efectococuyo.com/opinion/vacaciones-en-cuarentena-con-ninos/

 

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Venezuela – Covid-19: oportunidad del neoliberalismo para impulsar una brutal neo privatización educativa en América Latina

Covid-19: oportunidad del neoliberalismo para impulsar una brutal neo privatización educativa en América Latina

Autor: Luis Bonilla Molina

Escalamiento del Apagón Pedagógico Global 

Desde el año 2015 venimos denunciando el riesgo que ocurriera un Apagón Pedagógico Global(APG). Advertíamos que este APG tendría una expresión concreta en la virtualización y la relocalización en la  casa  de una parte importante de los procesos de enseñanza-aprendizaje. No lo decíamos por tremendismo, sino porque esta tendencia al APG había sido anunciada en varios documentos de las Bancas de Desarrollo y de los organismos multilaterales. Sin embargo, buena parte de la izquierda pedagógica desestimó este escenario al considerarlo improbable. Comprender esta realidad implicaba reconocer que estamos ante un reseteo planetario de la cultura educativa, lo cual desafiaba muchas de las certezas construidas en el campo de las alternativas pedagógicas. La más reciente publicación del Foro Económico Mundial de Davos “COVID-19: el Gran Reseteo” (julio, 2020) confirma las valoraciones y análisis prospectivos que hacíamos hace años.

Siempre señalamos responsablemente, que no sabíamos cuál sería el evento o el mecanismo para ello, pero que la tendencia del capitalismo cognitivo de la tercera revolución industrial apuntaba en esa dirección. El COVID-19 se convirtió en el evento que construyó las condiciones de posibilidad para el desarrollo a escala planetario del Apagón Pedagógico Global.

La transición entre la tercera revolución industrial a la cuarta revolución industrial hizo inminente el APG. Esta transición comportaba la consideración, por parte del capital, de la obsolescencia de la máquina educativa newtoniana de la primera y segunda revolución industrial. Obsolescencia determinada por el impacto de la aceleración de la innovación en los procesos educativos.

La cuarentena sanitaria por la pandemia del COVID-19 obligó a generar respuestas en materia de escolaridad y educación. Las medidas educativas elaboradas por las burocracias de los ministerios de educación, fueron construidas a partir de la apelación al concepto de “emergencia”. La real emergencia sanitaria, fue usada para desarrollar un giro inusitado, dramático y excluyente en la educación. La llamada emergencia educativa sirvió de pretexto para que en la mayoría de países se intentara dar continuidad a las labores escolares, ya no en las escuelas, liceos y universidades sino “en casa” y por mecanismos remotos, en su mayoría codificados al público bajo las expresiones de “educación virtual en casa, “universidad en casa”.

El paradigma neoliberal de la sociedad educadora

Esta “nueva Realidad” nos obliga a revalorar el paradigma educativo neoliberal de la “sociedad educadora”, que desembarcó con fuerza en la región en la década de los ochenta del siglo XX.  Esta iniciativa, en la era de la transnacionalización del capital y de la mundialización cultural contemplaba la intención de ir transfiriendo a las familias, docentes y estudiantes, las condiciones mínimas para el cumplimiento al derecho a la educación.

El fortalecimiento de los mecanismos para garantizar el pago de las matrículas y “colaboraciones para las sociedades de padres y representantes” en las escuelas públicas, sirvieron como caballo de Troya para intentar recargar en las familias los costes del mantenimiento de los planteles escolares, las actividades extraordinarias, los docentes suplentes, etc., en la ruta para que las madres y los padres fueron asumiendo la responsabilidad educativa que correspondía a los Estados. Cada vez más se le fue transfiriendo a las familias muchas de las responsabilidades que otrora habían asumido los Estados.

Esta intención pudo concretarse solo parcialmente y de manera desigual en los países de la región, gracias a la movilización del magisterio, los profes universitarios y los estudiantes; las familias lo hicieron en menor medida, atrapadas por la cultura evaluativa de la calidad educativa.

La exigencia de mayores aportes a los sistemas escolares por parte de las familias se encubría con el discurso funcional de la co-responsabilidad para alcanzar una educación inclusiva de calidad, algo que se convertía en un chantaje funcional para la desmovilización de las familias. Esa “noción” de la co-responsabilidad comporto un salto en la construcción de hegemonía, sobre la necesidad que los Estados “compartieran” con las familias los costes de la educación pública. Esta operación de propaganda, abrió las puertas a reformas en las constituciones nacionales y las leyes de educación que implicaron un abandono drástico de las responsabilidades del Estado, encubiertas con discursos progresistas.

La obligación de los Estados en garantizar las condiciones mínimas para el derecho a la educación

Desde una perspectiva emancipadora y de Estado Docente, la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación es de los Estados Nacionales. Es decir, los Estados entre otras cosas, deben garantizar que a) el presupuesto destinado a la educación no sea inferior al 6% del Producto Interno Bruto o menor del 20% presupuesto público; b) exista na legislación educativa que garantice el acceso universal a la escolaridad y en igualdad de condiciones, por lo menos, a los estudiantes de educación inicial y primaria. En algunos países esta obligación se extiende al bachillerato; c) elaborar los planes de estudio y los modelos de enseñanza-aprendizaje que garanticen un aprendizaje contextualizado a cada realidad, desafíos epocales y necesidades de la población; d) construir la infraestructura necesaria (escuela, liceos, preescolares, universidades) para garantizar la igualdad de condiciones de aprendizaje; e) dotar las escuelas, liceos y universidades de los elementos, equipos y contenidos inherentes a la aceleración de la innovación y garantizar que todes los y las estudiantes tengan las mismas condiciones de acceso a estas tecnología y conocimientos; f) desarrollar una continua actualización de la formación inicial y permanente de los y las docentes que permita  garantizar el papel de la escuela como institución democratizadora del conocimiento entre los sectores populares.

Previo a la pandemia, muchas de estas condiciones mínimas de partida no eran cubiertas por los Estados nacionales, lo cual generaba resistencias, movilizaciones y denuncias del movimiento magisterial y estudiantil.

La desinversión en educación y la precarización de las condiciones de trabajo de los y las docentes actuaban como disparadores de la premisa neoliberal de abandonar la responsabilidad de los Estados con la educación pública, dando paso al modelo de sociedad educadora.

Debemos tener cuidado que el logro del 6% del PIB como piso mínimo no sea usado en buena medida para la firma de contratos con las grandes transnacionales tecnológicas en materia de contenidos educativos digitales y virtuales, ni para construir la infraestructura base para la transición a la cuarta revolución industrial, escenario en el cual se continue recargando en las familias, estudiantes y docentes el grueso de la inversión en equipamiento tecnológico básico (computadores, laptos, celulares) y la conectividad al internet. Subrayar siempre que esto es (y sería) privatización educativa y triunfo del paradigma neoliberal de sociedad educadora.

En el plano internacional el neoliberalismo educativo cada vez más se aseguraba que en muchos de los protocolos de los organismos multilaterales, el derecho a la educación apareciera sin sus apellidos sustantivos de gratuita, popular, científica y laica. Cada vez más en estos protocolos aparece el compromiso de vincular el sector privado al cumplimiento del derecho a la educación, que no es otra cosa que la transición a la construcción de hegemonía respecto a la educación como una mercancía.

El tránsito abrupto de un modelo de educación presencial en las escuelas, al modelo de “educación virtual en casa”, de “universidad en casa” y, el temor del contagio mortal, posibilitó un acelerado abandono de las premisas de responsabilidad de los Estados Nacionales que le obligan a garantizar las condiciones mínimas para el desarrollo del derecho a la educación.

La neo privatización educativa en el marco de la pandemia del COVID-19

El Coronavirus aceleró y escaló a una dimensión impensable solo meses atrás, las tendencias privatizadoras de la educación. El modelo de “educación virtual en casa”, de “universidad en casa” que han impulsado los sistemas educativos en América Latina ha comportado una privatización de hecho. Las responsabilidades de los Estados de garantizar las condiciones mínimas para desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje han sido abandonadas y se ha entrado en la lógica del neoliberalismo educativo.

Ahora, en el marco de la pandemia del COVID-19 son las familias, les estudiantes y los y las docentes, quienes deben asumir los costes del pago del internet, la suscripción a plataformas privativas para poder dar clases, la compra o reparación de sus computadoras para dar clases. Los Estados se desentienden de su responsabilidad usando el acostumbrado lenguaje de la “vocación docente”, de la “mística de los educadores”. Se trata de una Neo privatización educativa a escala global.

Muchos de los contenidos educativos en este contexto de “virtualidad en casa”, son aquellos que están disponibles en las plataformas privativas. Los y las docentes no fueron formadas y no están siendo formados adecuadamente para trabajar en entornos digitales, lo cual ha implicado una serie de déficits y problemas derivados del ensayo y error, de “como va viniendo vamos viendo”.

Se pretende culpabilizar de los errores de la coyuntura a los y las docentes, convirtiéndose el Estado en un evaluador que con desenfado traslada su responsabilidad a terceros, usando los criterios de la cultura evaluativa. La culpabilización a  los docentes, es una cortina de humo que procura ocultar que se está produciendo una brutal privatización educativa.

Las condiciones en las cuales se están desarrollando los procesos de enseñanza aprendizaje son desiguales y estratificadoras. Muchos estudiantes no cuentan siquiera con una casa donde estudiar de manera estable, otros no poseen familia que les apoyen, la mayoría no tienen textos o acceso a internet, ni computadoras.

La escuela, con sus programas alimentarios procuraba garantizar que todes comieran por lo menos una vez al día, precisamente para igualar las condiciones de partida para aprender a aprender. Las medidas tomadas por los ministerios de educación han roto en solo meses, la conquista social de asociar el derecho a la educación con garantías de igualdad de condiciones para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Esa “nueva normalidad” está siendo poco denunciada, por el contrario, en muchos casos, está dinámica ocurriendo con el silencio cómplice de importantes sectores de la academia y los sindicatos burocráticos patronales.  Como en todo proceso de opresión, las resistencias marcan la diferencia y hoy casi un centenar de organizaciones del magisterio en la región, educadores populares y pedagogos críticos han comenzado a denunciar y movilizarse en contra de esta realidad.

Educación de primera para incluidos en la tecnología, educación de tercera para los excluidos de la tecnología.

Para colmo, con el pretexto de la emergencia sanitaria se está produciendo una nueva estratificación de la educación. Los que tienen acceso a computadores e internet, cuyo porcentaje no excede el 50% de la población en América Latina y el Caribe, son los que tienen la posibilidad de participar en la educación remota que intenta darle continuidad a los procesos de escolarización. Estas condiciones previas son las que se venden como logros de acceso a la formación, que en realidad son simplemente acceso a a información actualizada. Se confunde la capacidad individualizada de navegación conducida por la red de internet con aprendizajes.

Los otros y otras, la mayoría de estudiantes, que no tiene acceso a computadora e internet, están recibiendo enseñanza por televisión o radio, con contenidos y metodologías de la televisión educativa de los sesenta del siglo XX, transitando el aprendizaje con una mirada desde el retrovisor, no hacia el presente y el futuro.   Esto redundará en nuevas formas de exclusión. Es una educación de segunda para pobres.

Por otra parte, quienes viven en zonas de difícil acceso y precaria conectividad, con limitadas posibilidades incluso de acceder a una señal de radio, están recibiendo una educación por módulos, educación de tercera, que trata de ocultar que les están dejando en los bordes de la marginalidad intelectual.

La apelación a la contingencia y la emergencia para producir esta privatización educativa no tiene justificación alguna, más aún cuando las autoridades educativas desoyeron las advertencias que hicimos desde cinco años sobre un inminente Apagón Pedagógico Global (APG) y la obligación que tenían los Estados para prepararse para escenarios como estos, con la mirada pensada en la inclusión educativa y la justicia social.

La escuela no volverá a ser lo que era

Esta realidad no puede hacer que nos refugiemos de manera conservadora en intentar volver a las condiciones existentes antes de la pandemia. La escuela, liceo y universidad que teníamos en febrero del 2020 tampoco representaban la aspiración de los sectores populares y críticos, respecto a lo que debería ser una educación liberadora y emancipadora.

Se trata entonces de comprender y trabajar de manera renovada por una nueva escuela gratuita, popular, democrática, laica, científica y presencial, que reivindique la tradición y el saber pedagógico acumulado por décadas, pero que sea también sea capaz de empalmar con lo nuevo, lo emergente en clave de resistencia anticapitalista.

Alternativas 

Ciertamente lo peor que puede pasar es que un niño, niña o adolescente quede desconectado del sistema escolar. El hecho que consideremos que es necesario un esfuerzo contingente urgente, mediados por la educación por televisión, radio o módulos para los que no tienen acceso a la conexión digital, no nos impide advertir que ello está comportando una nueva estratificación, con un claro sentido de clase.

Son los pobres, las mujeres trabajadoras, la clase obrera, los campesinos, quienes viven en condiciones de marginalidad en los barrios quienes están resultando más afectados por la neo privatización educativa en marcha y la estratificación de la escolarización determinada por el acceso a computadores y conexión a internet.

Las alternativas están en el plano epistémico y en la organización para la resistencia.  En el primero, la sorpresa y la sensación de vértigo que esta situación de la cuarentena por el COVID-19 ha causado en amplios sectores progresistas, nos lleva a afirmar que lo urgente es clarificar lo que está pasando y establecer de manera compartida el horizonte inmediato contra la opresión neoliberal.

Lo segundo, reivindicar que las experiencias de colectivos pedagógicos en las escuelas, liceos y universidades emerge con fuerza como una práctica muy potente para avanzar de manera colectiva, desde abajo, en la comprensión de lo ocurre y la elaboración de resistencias anticapitalistas.

Tercero, fortalecer la unidad de los sindicatos y gremios docentes combativos, con los movimientos de educadores populares y pedagogos críticos para de manera conjunta elaborar una ruta de acciones coyunturales y estratégicas.

Es momento de inventar para no errar.

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2020/07/22/covid-19-oportunidad-del-neoliberalismo-para-impulsar-una-brutal-neo-privatizacion-educativa-en-america-latina/

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