Saltar al contenido principal
Page 10 of 183
1 8 9 10 11 12 183

Luces y sombras de la primera prueba de la nueva EvAU

Por: 

El Ministerio, junto a diferentes comunidades autónomas, ha realizado pruebas piloto de la nueva prueba de acceso a la universidad. Se trata de pruebas en las que se ha intentado un giro más competencial, acorde con la nueva Ley de Educación. Hablamos con algunos docentes sobre su contenido.

La prueba de Lengua y Literatura tiene alguna ausencia que muchos habrán acusado. El análisis sintáctico, ese leitmotiv de buena parte de la escolarización, ha desaparecido, prácticamente por completo, de un examen que se centra en el hecho comunicativo mediante textos de prensa, poesía y publicitarios.

La idea es que quienes se enfrenten a la prueba tienen que conocer los diferentes tipos de comunicación escrita, sea capaz de descifrar y explicar el tema de diferentes textos, conozca los rudimentos de la sintaxis y cómo puede esta verse comprometida esta, así como el significado de una frase, por la puntuación. Además, el alumnado tendría que relacionar las ideas principales que se desprenden de las tres piezas y componer, además, un texto sobre un tema propuesto.

En la prueba de matemáticas, antes de arrancar a leer el largo enunciado del primer problema, se ofrece información clave. Lo primero, una serie de fórmulas matemáticas; entre ellas, están algunas de las que necesitará para resolver los problemas posteriores. La otra información clave es que se ofrece al alumnado es posible utilizar cualquier tipo de calculadora para realización del examen. Esta es una de las más antiguas reivindicaciones de buena parte del profesorado de secundaria desde hace años.

Ayer, 2.000 alumnas y alumnos de 50 centros educativos de 12 comunidades autónomas hicieron la primera prueba piloto de la prueba de acceso a la universidad que debe responder a los criterios y metodologías de la Lomloe.

Con las pruebas vuelve a abrirse el melón, si es que alguna vez se cerró, sobre si son demasiado fáciles, si lo competencial está reñido con el contenido y el esfuerzo intelectual o no. María, docente de Lengua y Literatura que prefiere mantenerse en el anonimato, no está contenta con la prueba. “Me pregunto hasta qué punto acierta a evaluar la autonomía de los estudiantes a la hora de construir una interpretación autónoma de textos literarios, tal y como pretende el currículo, o si bien sigue siendo deudora del un aprendizaje más teórico que deben aplicar”.

El uso de la calculadora estará permitido, además de que se facilitarán algunas de las fórmulas que el estudiante tendrá que usar | Foto: Ministerio de Educación y FP

Competencial o no, esa es la cuestión

La EvAU siempre ha sido la espada de Damocles de buena parte de la vida académica en España. Marca al minuto qué pasa en el último año de bachillerato y lo lleva haciendo décadas, bajo legislaciones completamente diferentes. El ejemplo perfecto de teaching to the test.

No va a dejar de jugar, desde luego, este papel, aunque sea con otros matices. Francisco Amaya es el secretario general de Educación en la Consejería de Extremadura. También y antes, es profesor de Lengua y Literatura en secundaria. Él está satisfecho con el cambio de la prueba, en la que ha participado activamente. Está alineada “con el enfoque competencial”, asegura. No solo permite aplicar los conocimientos que el alumnado ha tenido que adquirir a lo largo del curso, sino que conecta con la actualidad del alumnado y lo hace, además, a través de clásicos de la literatura como Jorge Manrique, una de cuyas coplas fue utilizada en el examen.

Para Amaya, la evaluación se centra en la vertiente comunicativa, “con la competencia para comprender textos y producirlos con sentido crítico”. Además, desde su punto de vista, es una buena herramienta para medir la madurez del alumnado al tener que valorar los clásicos desde una lectura contemporánea “y producir un texto sobre el que opinar, debatir, que les interpela directamente”.

Cristina, docente de Lengua también y que, como María, prefiere conservar el anonimato, no está contenta con lo que ha visto de la prueba. “Tenemos un currículo hecho con mucho cuidado para estar adaptado a los tiempos, a las recomendaciones internacionales y una EvAU que es la que va a marcar de verdad la docencia del bachillerato que no tiene nada que ver con lo planteado”.

Según esta docente, la prueba, “tiene muy poco desarrollo en cuanto a los procesos cognitivos implicados”. Desde su punto de vista, salvo el último ejercicio, “solo hay identificación y aplicación de contenidos teóricos a unos textos dados”. Trabajo relacionado con la sintaxis, con la búsqueda de sinónimos, con la métrica…

Hay algo más de reflexión matemática, pero la esencia no cambia mucho

Cristina es defensora del modelo competencial de la Lomloe. En la otra punta está José Ramón Fernández, profesor de Matemáticas y miembros de la asociación OCRE. Aunque comparten parte del análisis. Para él, la prueba de matemáticas plantea “una situación de la vida real pero al final el tipo de preguntas que acabas haciendo no se diferencia demasiado del tipo de preguntas que se hacían antes”. Eso sí, conviene en que “hay algo más de reflexión matemática, pero la esencia no cambia mucho”.

Algunas fuentes consultadas entienden que desde Educación se haya querido ser algo conservador con una prueba de este calado y no se haya dado el paso más largo para evitar problemas. Cristina entiende que “el profesorado siente mucha responsabilidad ante los resultados de la EvAU de su alumnado”.

Para Fernández, “por mucho que la prueba pretenda ser ahora de tipo más competencial, sigo viendo necesario trabajar ciertos conceptos en clase desde un punto de vista, llamémosle, tradicional”. Además, insiste en que “la comprensión de conceptos matemáticos, así como la destreza en su manejo, requieren de un tipo de trabajo que no se puede cambiar así como así”.

“En juego está que nuestro futuro alumnado tenga que reflexionar y razonar más, algo que sí que es cierto que le faltaba al anterior modelo de EVAU”, asegura este profesor para acto seguido afirmar que esto no debe suponer un “menoscabo en la base que adquieran sobre ciertos conceptos importantes”.

Una alumna durante la realización de la prueba piloto de Matemáticas | Foto: Ministerio de Educación y FP

Para Pablo Beltrán, docente de didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Zaragoza y antiguo profesor de secundaria de esta misma materia, señala que la prueba debería tener “alguna tarea rica más, intramatemática, no un ejercicio, sino un problema intramatemático” más puramente competencial. Eso sí, entiende que esto puede estar influenciado porque el contenido de la prueba no corresponde con el de una EvAU convencional.

Para Cristina, el problema de que el examen sea conservador para facilitar la labor del profesorado supondría que no puede cambiarse ninguna ley educativa. “No puede ser que haya un currículo nuevo, adaptado a los tiempos y a unos objetivos determinados del sistema educativo y que ese mismo sistema educativo plantee una prueba de final de etapa y de acceso a la universidad que desoiga ese currículo”.

Para Amaya, sin embargo, “el cambio es profundo, interesante y seguro que los colegas adaptarán la metodología (de aula) a la nueva prueba”.

Ya era hora

La prueba, que no deja de ser un piloto que, según el Ministerio, para mayo de este año ya habrá sido analizado, es, según la mayor parte de las fuentes consultadas, un paso que había que dar. “La prueba es un paso valiente, necesario que puede hacer algo por cambiar la educación matemática”, asegura Pablo Beltrán.

Beltrán explica que el examen no solo mediatiza la enseñanza de 2º de bachillerato, sino que hay un efecto dominó que llega, al menos, al curso anterior. “Si se cambia la prueba, cambiaría mucho la enseñanza en etapas anteriores”, opina. Eso sí, este docente universitario cree que es importante que haya un diálogo entre las universidades y el Ministerio de Educación para la elaboración de la prueba porque “no puede ser que un currículo educativo desarrolle una serie de procesos concretados en las competencias específicas y que luego la prueba vaya por otro lado”.

A partir de ahora, según fuentes conocedoras del proceso, habrá entrevistas con alumnado y profesorado sobre el formato de la EvAU. También se analizará cómo funcionó el piloto de ayer, no en relación al contenido o los resultados de cada chica y cada chico. Los resultados de este trabajo serán analizados por el grupo de trabajo correspondiente que tendrá, si no falla nada, una propuesta cerrada en el mes de mayo. Es compromiso de Pilar Alegría, según cuentan desde el Ministerio, que el alumnado que en septiembre empieza 2º de bachillerato conozca cómo será la prueba a la que se enfrentarán en junio de 2024.

Si se cambia la prueba, cambiaría mucho la enseñanza en etapas anteriores

Un último paso de el proceso será la elaboración de un marco de corrección lo más homogéneo posible para que pueda utilizarse en todo el país y facilite que la manera de evaluar el examen sea lo más parecida posible independientemente del territorio. Ya que el examen no es el mismo para todo el país, que sí lo sean los criterios de evaluación.

Contenido de la prueba

Uno de los temas que seguramente han provocado una cierta confusión es que las pruebas que se realizaron las pasaron estudiantes de primero de bachillerato, no de segundo, y sobre contenidos, por lo tanto, previos, de 4º de ESO. Según fuentes del Ministerio, se trataba de no distraer a quienes este año han de pasar la prueba convencional, sin cambios.

“El contenido es lo de menos”, comentan estas mismas fuentes porque, en realidad, de lo que se trataba era de evaluar la prueba en sí misma, conocer si el alumnado se hacía con ella, si daba tiempo a hacerla correctamente.

Esta es, precisamente, una de las dudas de docentes como José Ramón Fernández. Señala que los enunciados de la prueba de su materia son muy extensos. “¿Es suficiente con aumentar en 15 minutos el tiempo máximo disponible?”, se pregunta. Para él, aparte de otras consideraciones, sería más conveniente “combinar este modelo de ejercicios contextualizados con ejercicios de corte más tradicional que también evalúen adecuadamente la competencia matemática de nuestro alumnado sin obligarles a detenerse durante tanto tiempo en la lectura de demasiados textos”.

Otras profesoras como María o Cristina, de Lengua, ven que los contenidos se quedan cortos, que hoy por hoy la prueba de acceso a la universidad es más exigente tanto por contenidos como por competencias (al menos en algunos territorios).

El Ministerio se ha comprometido a tener lista la prueba a final de curso para que quien empiece 2º de Bachillerato en septiembre conozca lo que le espera | Foto: Ministerio de Educación y FP

Calculadoras y fórmulas matemáticas

Uno de los cambios de la prueba es que se admitirá el uso de la calculadora durante la prueba. Una herramienta que, desde hace años, se pide poder utilizar en el examen, sobre todo porque en clase se utiliza con normalidad. Para Irene Murcia, profesora de Matemáticas en Valencia y miembros de la asociación OCRE, como Fernández, su uso es normal, aunque, opina “mucho alumnado abusa de su utilización para todo y pierden mucho tiempo con cosas que sin ella se hacen más rápido, pero eso es otra lucha”, sostiene.

Para Beltrán está bien que se puedan utilizar aunque “habría que distinguir el papel que puede jugar ya que es una herramienta que facilita la exploración de relaciones numérica”. Además, asegura que “cuando tenemos alumnado con dificultades y estas pasan por este cálculo mental bien sea por la experiencia escolar previa o algún tipo de dificultad inherente, al prohibir la calculadora porque sí, sin hacer esfuerzo adicional en otra línea, estamos limitando su aprendizaje”.

“¿Calculadora en la EvAU? Sí”, sentencia Beltrán quien, añade, habría que estudiar la posibilidad hacer pruebas con ordenador en las que el alumnado pudiera utilizar Geogebra para la construcción geométrica y para trabajo con funciones y de modelización.

Sobre el tema de que aparezcan algunas de las fórmulas que el alumnado deberá utilizar para dar respuesta a los problemas descritos, hay cierta diferencia de criterios. Para Murcia está claro que el alumnado las maneja y conoce perfectamente. De esta manera no es necesario que estén presentes porque “quien no conoce esas fórmulas, tampoco sabe aplicarlas”.

José Ramón Fernández matiza un poco. “Me gusta que se faciliten algunas fórmulas que el alumnado, en un momento de nerviosismo, pueda no recordar adecuadamente”, asegura. Es verdad que si lo que se intenta es que el nerviosismo no juegue malas pasadas, este mismo docente ve innecesario tanto texto como hay en el examen.

Beltrán asegura que la aparición de las fórmulas también se encuentra en otros países como Portugal o Reino Unido y tiene sentiro “si el foco no es aprender de memoria las fórmulas”. “Otra cosa es, continúa, que pudieras plantear algo intramatemático donde hubiera que razonar de dónde sale alguna de las fórmulas. ¿Sabe más matemáticas quien se aprende un resultado de memoria, aislado sin saber de dónde viene? No”.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2023/03/15/luces-y-sombras-de-la-primera-prueba-de-la-nueva-evau/

Comparte este contenido:

La educación que queremos | Seres permeables en un mundo líquido

Por: Andrés García Barrios

En esta nueva entrega de «La educación que queremos», Andrés García Barrios comparte algunas reflexiones en torno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Reflexiones en torno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Es de noche, vamos de regreso a casa. G ―mi esposa― está al volante. Contenta, me dice que me va a mostrar el atajo que descubrió en estos días. Con asombro, veo como poco a poco se adentra en lo que sospecho será un gran desvío. G. me pide paciencia y sin embargo llegamos a un punto en que cualquier rumbo que ella elija será una desviación: el camino más corto quedó atrás. Su atajo resulta ser un rodeo enorme; eso sí, por pasos a desnivel bastante despejados por los que el auto avanza ágilmente, dándome una sensación de vuelo, de libertad. “¿Ves? ―me dice― ¿Es una buena ruta, no crees?”. Yo me río. Trato de disimular y ser amable. Hemos recorrido varios kilómetros de más, con gasto de gasolina y tiempo. Sin embargo, con mi disposición tranquila, el viaje me ha parecido ligero y sin inconvenientes. Llegamos a casa sin discutir. G. también está a gusto, no hemos batallado por saber quién tiene la razón.

De hecho, siempre hay mil razones para tomar una ruta diferente a la “correcta”. Razones que no tienen nada que ver con los razonamientos habituales, razones que ponen en entredicho nuestro concepto de error; razones que prefieren caminos mentales ágiles, con sensación de vuelo, por espacios amplios e iluminados. donde caben la intimidad y el afecto, el respeto y la consideración, y que dan por añadidura una experiencia de aterrizaje cuando uno llega a una conclusión. Razonamientos que tienen más que ver con invitar al otro a compartir una experiencia. Razonamientos que me recuerdan aquella frase de Blas Pascal, el científico y místico francés: “El corazón tiene razones que la razón desconoce”.

Darío Sztajnszrajber, popular escritor argentino y divulgador de la filosofía, propone que tomemos el significado de la palabra filosofía (amor a la sabiduría) poniendo más énfasis en el amor que en el conocimiento. Es lo que hace G. Seguro que cuando anda por ahí experimentando nuevas rutas, aprende algo y ama eso que aprende.

Al decir esto, me envuelven de súbito aquellos versos de Oliverio Girondo que se refieren a las mujeres diciendo: “No les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar”. Me envuelven, sí, y sin embargo son versos que no me gustan. ¿Quién se cree Girondo ―por muy poeta que sea― para decirles a las mujeres cómo deben ser, para pedirles que llenen sus expectativas y, a fin de recibir su perdón, se echen a volar? ¿Acaso él mismo es un ave altísima, un querubín, un veloz planeador a la espera de que las mujeres lo alcancen? Yo, la verdad, me lo imagino más bien como un gordo terrenal, apoltronado en su camastro y pidiéndoles a las mujeres que vuelen para él, que se eleven y lo diviertan con su vuelo. Sin embargo, a G. le encantan esos versos; así me lo dijo hace más de veinte años cuando la conocí. Tal vez esperaba que yo fuera ese hombre que la alentara a volar, que admirara su vuelo y la incitara a elevarse. Pero yo lo que hice en aquella primera cita fue criticar a Girondo.

Lo critiqué, sí, sin fingir el menor romanticismo. Pero bueno, al menos también le expliqué a G. por qué lo hacía. Finalmente, decir todo lo que pienso es mi debilidad. Es también ―ella y yo lo admitimos― una de las cosas que nos ha mantenido juntos. La otra es el hecho de que G. fuera más bien callada, al menos en cosas que yo consideraba esenciales. Ambas “debilidades” nos han mantenido unidos porque estando juntos hemos aprendido a escucharnos. Escuchar su silencio ha sido lo más difícil para mí. Hablar y escucharme ha sido el reto para ella. Así lo veo yo. Y juntos vamos aprendiendo y creando un espacio de habla y silencio, de comunicación.

Vamos creando un espacio de comunicación para nosotros y nuestros hijos. Tenemos dos. Deseamos que ellos aprendan de ese silencio rumoroso y parlanchín que hemos creado juntos, donde las palabras pueden hablar pero siempre intentan no decir “lo definitivo”, “lo correcto”. Lo intentan aunque no siempre lo logran: a veces rebasan la raya del silencio prudente, pero por lo general logran retraerse e incluso pedir una disculpa.

Zygmunt Bauman, el pensador polaco, describe el mundo actual como una modernidad líquida en la que todo fluye y escapa a nuestras manos, desbordando todas las verdades que podrían contenerla. En este mundo no hay dirección sino dispersión. Nada queda, nada se detiene para poder mirarlo, nada frena el tiempo suficiente para tomar un poco de ello. Me sorprende que esta imagen de la dispersión líquida sea también la que representa, según los antiguos chinos taoístas, a la necedad juvenil, que fluye por todas partes sin postura alguna ni dirección, y que sin embargo, gracias a su propia terquedad, acaba llenando todo y superando los obstáculos para seguir corriendo: así se hacen los ríos, los grandes cauces que hacen que la humanidad permanezca.

Una realidad líquida tiene la virtud de que nos enseña a ser permeables. El término permeabilidad (sinónimo, para mí, de comunicación) sirve a la idea principal de este artículo, que es despejar las telarañas ideológicas que se han fraguado en torno a las diferencias entre hombres y mujeres, efectuar un ejercicio de desaprendizaje que cuestione todos esos razonamientos contundentes que nos encierran a mujeres y hombres en nichos arbitrarios, en estereotipos “impermeables” entre sí.

Mi mente se remonta entonces al origen moderno de este tipo de cuestionamientos, es decir, más o menos al siglo XVI, cuando la humanidad comenzó a deshacerse de un sistema clerical que había convertido los misterios de cielo y tierra en reglas y obediencia, reprimiendo todo tipo de pensamiento autónomo. Al sentir que con su razón podía entender la realidad, el ser humano vio en el conocimiento matemático y científico la vía para recobrar el para entonces ya muy desgastado espíritu de trascendencia. La promesa inicial fue incluir a las mujeres en ese vuelo. Los salones de algunas ricas damas se llenaron de hombres y mujeres que discutieron juntos los importantes avances de la filosofía y la ciencia. Ellas, como figuras centrales de esas tertulias, influían ―indirectamente pero de forma contundente― en las oportunidades de los varones para entrar en los círculos académicos (que a ellas, por cierto, les estaban vedados). Además, al exigir que en sus salones se hablara sin pedantería sino con un lenguaje llano y comprensible para todos, se convirtieron en las primeras divulgadoras de la ciencia.

Pero aquel incipiente protagonismo les duró poco. El nuevo espíritu de trascendencia que se había distanciado de la religión oficial y que ahora veía a la razón como la cúspide de lo humano, no se separó sin embargo de la antigua dualidad filosófica entre alma y cuerpo. Ahora la mente, el intelecto, se elevaba sobre la naturaleza, intentando reducir el mundo material a objeto de estudio y satisfactor de las necesidades físicas. Siendo estas últimas indoblegables, resultaba necesario que alguien se hiciera cargo de ellas. La mujer, a quien se creía más apegada a la naturaleza,* era la candidata ideal para las tareas de esa materialidad cotidiana, como administrar el hogar y criar a los hijos.

Ya para el siglo XVII, las “mujeres sabias” eran objeto de burla (el gran dramaturgo francés Moliere cometió el error de ridiculizarlas en al menos dos de sus comedias). Muchas acabaron por ocultar su fuerza para conservar al menos el poder que les daba parecer débiles. Otras dieron la batalla. Sin embargo, la sociedad no era aún lo suficientemente líquida (lo suficientemente confusa e inasible) como para exigir la permeabilidad que en la época actual empieza a ser requisito de supervivencia. La ciencia apenas emprendía el vuelo y tardaría todavía mucho tiempo en alcanzar su punto más alto. Después de un siglo XIX que recrudeció tanto la fe en la verdad científica como la represión sobre la mujer (cuya inferioridad intelectual ahora estaba “científicamente comprobada”), los seres humanos vimos a la diosa Razón acercarse a su punto de mayor lucidez mientras sus alas empezaban a chorrear, como las del pobre Icaro que, sin tomar en cuenta que eran de cera, se acercó al sol demasiado.

Hoy, en nuestro mundo de alas licuadas y verdades líquidas, ya no tiene sentido que lo masculino y lo femenino (reales o estereotipados) permanezcan separados y empiezan por fin a permear uno hacia otro. Cada vez más juntos, hacen converger lo emocional/familiar con lo intelectual/social, cuya separación fuera herramienta clara del patriarcado racionalista que moldeó a la sociedad moderna. Aquí y allá, en rincones oscuros empieza a fraguar un nuevo mundo cuya principal característica promete ser una solidez moldeable. Al haberse perdido una valiosa oportunidad de igualdad, esa que fuera abierta en los inicios de la modernidad, una incipiente comunidad de seres permeables cuartea los moldes con una agresividad contenida por siglos: mujeres explosivas surgen para defenderse (a sí mismas y a todo su género) de hombres violentos que no quieren renunciar a tener la razón; otros hombres buscan y encuentran en la feminidad las cualidades que habían extraviado; algunos padres se quedan en casa a cuidar a sus hijos mientras las madres salen para dar a éstos un ejemplo de fuerza y feminidad. A nuestro alrededor, el aire mezcla todas las esencias, que vuelan quién sabe a dónde, sin dirección (todavía sin dirección), en busca de un hogar terrenal más promisorio. Van hacia él por atajos inciertos y desvíos de varios kilómetros (perdidos para la razón, pero recobrados para el corazón) antes de aterrizar.

***

Si bien, en la mitología bíblica, la mujer es la primera en desobedecer a Dios, comer del fruto que da “discernimiento” y ofrecérselo al hombre, es este último, Adán, el primero en conocer la deslealtad (característica que no se le puede imputar a la mujer): de inmediato la acusa con el creador: “Fue ella quien me lo dio”. Y reniega de Dios y de lo que antes le era propio: “Ella, la mujer que  me diste”.

Admiro más a Eva. Si bien esto puede ser visto como una forma de empatía personal, no deja de resultarme sumamente útil para tomar la postura que el mundo actual me muestra como la más justa: ponerme del lado de la mujer y de su lucha por la igualdad (algunas prefieren hablar de equidad).

Apoyar a las mujeres no es fácil para los hombres porque significa aceptar que hemos quedado en desventaja frente a ellas. Me explico. Al atribuirles durante siglos una superioridad afectiva y mayores cualidades para la crianza, hoy que demuestran su igualdad intelectual en todos los órdenes, quedan dueñas de aquellas primeras cualidades además de las de sus capacidades cognitivas y su inteligencia (nosotros nos quedamos sólo con nuestra fuerza y nuestro cuerpesote, y en muchos casos ni eso). El haberles hecho a un lado, reservando para ellas el mundo emocional, tuvo sus riesgos, y ahora vemos cómo crecen y amenazan con dejarnos a sus pies, en la sombra.

En todo caso, la importancia de impulsar la lucha por la equidad de las mujeres y en educar a nuestros hijos en ese sentido, radica en que son sobre todo ellas las que hoy ―al movilizar sus derechos corporales, intelectuales y espirituales― están enarbolando una bandera que pertenece a ambos géneros (ni modo, tenían que hacerlo, a veces con justa explosividad, y es que los hombres parecíamos dispuestos a seguir en el mismo estado de alienación durante mucho tiempo, marcando una serie de diferencias arbitrarias que no nos pertenecían de fondo, de ninguna forma).

Creo que una sociedad permeable acabará revelándonos que somos tan parecidos, que en realidad nuestro principal conflicto radica justamente en espejearnos siempre: querer, por ejemplo, que el otro sepa de antemano quién soy, qué quiero, qué necesito, todo sin tener que decírselo ni pedírselo. O bien en querer expresárselo a gritos sin dar tiempo a que el silencio lo muestre. Todo como si yo fuera un Yo repetido dos veces, un Yo mirándome al espejo (todo lo contrario de alguien permeable: más bien un Narciso).

* Parece que las mujeres siempre se han resistido mucho más que los hombres a perder su integridad y a renunciar a su naturaleza. Finalmente tenía razón Pierre Roussel cuando en un libro de 1775 decía ―creyendo señalar un defecto― que “la mujer no sólo es mujer por una parte, sino por todas las caras por las que puede ser contemplada”.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/la-educacion-que-queremos-seres-permeables-en-un-mundo-liquido/

Comparte este contenido:

Inteligencia Artificial: El robot sospechoso e impositivo

El robot sospechoso e impositivo

Sergio Ferrari

Omnipresente en la vida cotidiana… y mucho más

El ser humano integra a diario más y más productos que son el resultado de una Inteligencia Artificial (IA) capaz de imitar y potenciar el saber intelectual humano. Y que también amenaza desbancar millones de puestos de trabajo.

La primera semana de marzo el grupo de prensa Axel Springer, el más grande de Alemania, y editor de los periódicos Bild y Die Welt, anticipó una reducción significativa de sus empleados. Según el gigante alemán, dicha reestructuración que se hará hasta finales del año en curso está motivada por los últimos avances en la tecnología de la información-comunicación (https://www.rfi.fr/fr/europe/20230304-le-groupe-allemand-axel-springer-va-supprimer-des-postes-au-profit-de-l-intelligence-artificielle). Mathias Döpfner, director del grupo, envió una carta a su personal en la cual afirma que «La inteligencia artificial revolucionará el periodismo y la industria de los medios de comunicación” en la medida que substituya diversas actividades propias de la profesión.

Presencia cotidiana

Un buscador temático en Internet; la cortadora de césped automática sin cable; el calculador de distancias o el de tipos de cambio; múltiples traductores en línea; asistentes audio; vehículos sin conductor o robots cirujanos… Todos ellos avances tecnológicos que se van imponiendo aceleradamente gracias a la Inteligencia Artificial. Resultado de la combinación de algoritmos –secuencias de pasos lógicos estructurados en programas– que permite crear máquinas o instrumentos que presentan las mismas capacidades, o mejores, que las del ser humano.

Inteligencia Artificial, o términos intercambiables como “algoritmo” o “datos”, aparecen ya en los medios de prensa, estudios científicos, ensayos sociológico-filosóficos, documentos sindicales e incluso en las charlas de café, cuando compartimos aplicaciones e imágenes con nuestras amistades. Y también están presentes en las reflexiones y los debates sindicales, cuando se analiza el mundo del trabajo y el impacto directo que tienen las nuevas tecnologías en ciertos sectores. Por ejemplo, por citar solo algunos, el de las comunicaciones, la industria gráfica, el personal de ventas –reemplazado en los países industrializados por máquinas de autopago–, el bancario, el financiero, la logística en general y los centros de atención a clientes.

La Inteligencia Artificial traduce conceptos casi mágicos. A veces, incluso, se emplean sin entenderse el significado profundo de los mismos. Como lo señala Adrien Tallent, graduado en Filosofía Política y Ética en la Universidad de la Sorbona, Francia, en ciertos casos se los equipara con “instrumentos infalibles y  perfectamente racionales cuya ayuda puede ser inestimable para delegar ciertas tareas o incluso responsabilidades”.

Potencialidad y amenazas

Sin embargo, subraya Tallent en un reciente artículo publicado en The Conversation (https://theconversation.com/exploitation-des-donnees-un-changement-de-contrat-social-a-bas-bruit-199038), “la recopilación masiva de datos y el uso generalizado de algoritmos también supone una amenaza para la sociedad y la democracia”. Y explica que, a “cambio de un servicio (casi siempre gratuito), los usuarios delegan consciente o inconsciente-mente parte de su poder de decisión y la posibilidad de influir en sus elecciones y opiniones”.

El filósofo francés recuerda que los sistemas de Inteligencia Artificial se construyen para manejar enormes cantidades de datos y que su propósito es tomar las decisiones más informadas y objetivas posibles. Sin embargo, señala, este despliegue lógico a gran escala responde a opciones políticas y a la promoción de lo que ciertos intelectuales denominan «racionalidad algorítmica».

Tallent también explica que las sociedades occidentales son herederas de la revolución científica y filosófica del siglo XVII y que se construyeron en torno de las nociones de libertad y progreso, respetando cierta armonía entre emancipación humana y desarrollo técnico. Y se interroga: ¿Qué podría ser más racional que la gestión de diversos sectores y actividades quede en manos de la inteligencia artificial?

El problema que surge con esta concepción es que ve al ser humano como falible frente a una Inteligencia Artificial considerada infalible porque se basa en datos u objetos matemáticos. Según esa visión, cualquier decisión sería irrefutable porque se basaría en argumentos estadísticos sin tener en cuenta que la recuperación de datos y su explotación implica matices y contradicciones.

Tallent advierte que los gigantes digitales (las grandes empresas multinacionales del sector) conocen nuestras preferencias, nuestras opiniones y nuestros deseos. Además, que los contenidos afines a nuestras ideas ocupan un lugar preponderante y faltan opiniones alternativas, lo que facilita y aumenta la difusión de noticias falsas (fake news), las cuales disponen de un mayor potencial de difusión. Como resultado, cada vez compartimos menos verdades y experiencias comunes, necesarias para que funcione la democracia.

Inteligentes e invasivos

Al analizar nuestros datos personales con el propósito de predecir nuestro comportamiento, el sistema dominante se está convirtiendo en un “capitalismo de vigilancia», en palabras de la conocida socióloga norteamericana Shoshana Zuboff, a quien Tallent cita en su artículo. Según Zuboff, para estas empresas, los individuos ya no son clientes, sino productos para los anunciantes o proveedores de datos, y esos datos permiten desposeer a los potenciales consumidores de su propia voluntad.

Tallent subraya que “el hecho de que estemos expuestos a esa publicidad dirigida demuestra las dudas que tenemos sobre nuestros propios deseos. Ya no sabemos, realmente, si hemos deseado el objeto adquirido o lo compramos porque nos lo mostraron antes. Nuestro deseo está automatizado”.

“Acostumbrados al progreso técnico”, continúa, “los individuos se han habituado a un entorno en el que la búsqueda de comodidad, rapidez y entretenimiento permite la generalización y perpetuación de sistemas técnicos invasivos en detrimento de ciertas libertades fundamentales (derecho a la intimidad, al anonimato, a la independencia de pensamiento, etc.), que son las garantías de nuestras sociedades democráticas”.

Al facilitar nuestros datos e informaciones, concluye Tallent, transferimos parte de nuestro libre albedrío y la capacidad de opinar por nuestra propia cuenta. De esta manera limitamos seriamente nuestra capacidad de influir en los procesos electorales, es decir, en el ejercicio mismo de la democracia.

El caso de Cambridge Analytica es tal vez el que mejor ejemplifica esta realidad. La firma inglesa recopiló y usó, sin consentimiento, los datos de más de 80 millones de usuarios de Facebook. Su accionar demuestra la capacidad de manipulación política que tuvieron las redes sociales en elecciones tan decisivas como las presidenciales estadounidenses de 2016 o el referéndum británico sobre el Brexit para definir la continuidad o la salida británica de la Unión Europea.

Cambridge Analytica también promovió la figura de Mauricio Macri en su campaña electoral en 2015 en Argentina (https://www.analytica.com.do/publicaciones/blog/la-buena-nota-de-macri-en-los-mercados/). Diversos medios de prensa de muy variados horizontes ideológicos, incluyendo algunos conservadores como La Nación, informaron en su momento sobre este servicio de la empresa británica al ex presidente argentino (https://www.lanacion.com.ar/politica/cambridge-analytica-hizo-trabajos-pro-antes-campana-nid2289827/).

Control democrático de la Inteligencia Artificial

SYNDICOM, el sindicato suizo de la comunicación, comenzó hace años el estudio de la temática relacionada con la Inteligencia Artificial y este tema sigue siendo una prioridad cotidiana de su trabajo gremial. En 2020 avanzó una serie de principios rectores para conceptualizar y promover el uso responsable de la inteligencia artificial.

Su tesis fundamental consiste en que “en un mundo digital en el que la inteligencia artificial gana terreno, cada individuo debe poder decidir libre y autónomamente dónde y en qué medida se apoya en la tecnología, y en qué casos actúa por cuenta propia, sin ayuda de la misma”. El sindicato está convencido “de que el gran potencial de la inteligencia artificial sólo podrá hacerse realidad si se adapta a nuestras necesidades y si es aceptado por la sociedad”.

Sin embargo, advierte, esto debe hacerse dentro de un marco libremente elegido y que sea ética y legalmente correcto. Y enfatiza: “los seres humanos deben seguir conservando su soberanía”. Es decir, los individuos deben ubicarse y prevalecer sobre las máquinas y sus productos.

SYNDICOM considera esencial incluir las cuestiones éticas en el desarrollo y el uso de la IA y subraya que, en el contexto de los derechos humanos, la participación democrática, el Estado de Derecho y la redistribución social, la inteligencia artificial debe tener como único objetivo estar al servicio de las personas y de su libertad, y no al servicio de acumulación, propio de las empresas.

Palanca para redistribuir el ingreso

En 2020 SYNDICOM aprobó nueve Principios Rectores, es decir, marcos conceptuales de la Inteligencia Artificial para el Futuro Humano. Entre ellos: el ejercicio de autonomía y control; el respeto de los derechos humanos y los derechos fundamentales; la responsabilidad ética y social; asegurar transparencia; ejercitar la responsabilidad; aceptar las relaciones de coparticipación social y la codecisión de los trabajadores, y reconocer una transformación digital justa y duradera (https://syndicom.ch/fr/themes/dossier/intelligenceartificielleia/resolution/).

La transformación digital justa constituye un punto esencial de los postulados del sindicato y va directo al tema de la redistribución del ingreso. Para SYNDICOM, dicha transformación debe mejorar la situación del mayor número posible de personas mediante la redistribución y los esfuerzos por lograr la igualdad de género. “Las ganancias de productividad que pueda aportar el uso de la IA deben reinvertirse de forma sostenible en beneficio de la gente”. Y advierte que “en la era de la cuarta revolución industrial, el sistema económico ha cambiado de rostro. Pretende funcionar con el menor número posible de trabajadora-es y alejarse de las relaciones contractuales garantizadas por las convenciones colectivas”. Esta visión no constituye “una innovación tecnológica, sino una ruptura histórica y social. Las razones no hay que buscarlas en la automatización digital, sino en el sistema económico dominante”, concluye esta organización gremial helvética.

En cuanto al eventual uso indebido de las bases de datos, elemento esencial de la IA, la propuesta de SYNDICOM consiste en impulsar paraguas protectores debido a que la big data y la IA también pueden diseñarse para perjudicar a las personas. Estas inmensas cantidades de información, los datos, la IA y los sistemas inteligentes constituyen ingeniosas herramientas en manos de una multitud de actores, muchos de los cuales son políticamente poderosos, así como delincuentes. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de diseñar y regular la IA. Sin embargo, el daño potencial “no es una característica del desarrollo tecnológico, sino un resultado de su uso. Por eso es tan importante que los diferentes actores del Estado regulen el espacio digital para evitar que otros se apoderen de él y lo manipulen, incluso fuera de las fronteras nacionales.

Temática alucinante y reflexiones en pañales, que muchas veces parecen ir detrás del propio ritmo robótico de las nuevas tecnologías de la información, tan invasoras como beligerantes e imponentes. ¿Quién controla a quién en esta compleja relación entre robots y seres humanos? Tal vez, como lo afirma el filósofo suizo Hans Widmer (https://www.youtube.com/watch?v=EhYpE1PtULo), el desafío esencial sea desarrollar, trabajar, conceptualizar y pensar a fondo la relación entre la Inteligencia Artificial y la ética, para evitar caer en el riesgo posible de “un individuo que quede bajo la tutela de la IA”.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-robot-sospechoso-e-impositivo/

 

 

Comparte este contenido:

Más allá de la nueva familia de libros de texto gratuitos

Por: Abelardo Carro Nava

«El libro de texto es un instrumento o herramienta de suma relevancia en las escuelas, sin embargo, contar con otros apoyos que posibiliten un mejor trabajo del profesorado mexicano, sobre todo si en su seno participan maestras y maestros, enriquecería el proceso de enseñanza y de aprendizaje en los salones de clase.»

El pasado 23 de febrero de 2023, fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), los Lineamientos generales para la innovación en los materiales educativos impresos dirigidos a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria que contribuyan a la mejora de la educación de las escuelas, cuyo objeto radica en el establecer elementos que podrían contribuir en los procesos de innovación pedagógica, didáctica y editorial en los materiales educativos impresos para estudiantes, emitidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las secretarías de educación – o instancias homólogas – en las entidades federativas, para apoyar, complementar y profundizar la puesta en práctica del plan y programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria y con ello favorecer los procesos formativos que se desarrollan en las escuelas (DOF, 2023).

Lineamientos que, a decir verdad, parecieran tener una efímera relevancia para el magisterio mexicano pues, como se sabe, entre las maestras y maestros, es conocido que todo material educativo que llega a los planteles escolares es diseñado, elaborado y aprobado por algunos especialistas o por algunos funcionarios que llegan a ocupar un lugar en la SEP; sin embargo, como se verá más adelante, dichos lineamientos abren una oportunidad importante para que el profesorado mexicano pueda proponer diversos materiales, siempre y cuando se cumplan con ciertos requisitos.

Esta oportunidad, me parece que debe o debería ser aprovechada por todos aquellos interesados en el tema que, continuamente, por ejemplo, en las redes sociales o en otras plataformas o canales de comunicación, comparten materiales que, sin duda, contienen elementos valiosos porque apoyan el trabajo de sus colegas o padres de familia; pero también es conocido, que varios maestras y maestros suelen diseñar o construir algunas propuestas didácticas para abordar ciertos temas o contenidos, ya se de alguna asignatura, curso o proyecto, sin que se hagan, por así decirlo, públicos. Es por ello que insisto, aprovechar estos espacios para que las propuestas que muchas veces surgen de los colectivos docentes es importante, en la medida en que se reconozca que, por varios años, el mismo magisterio ha demandado y/o exigido sea tomado en cuenta para impulsar propuestas que no emanen del centro, de especialistas o de funcionarios de la SEP, sino de los contextos, diversidades y expertos que se encuentran en las miles de escuelas que existen en el territorio mexicano: los maestros. Veamos.

Algunos acuerdos y/o documentos que pude encontrar en la internet sobre este tema datan de 1982; el primero fue el Acuerdo 86 del 11-15-82 por el que se establecía el procedimiento de revisión y dictamen de libros de texto y apoyos bibliográficos. En éste se señalaba con bastante claridad, que los materiales educativos eran el libro de texto, cuaderno de trabajo u obra de consulta, destinados a la educación primaria, secundaria y normal, y la de cualquier tipo o grado obreros y campesinos. También se refería, que la Dirección General de Planeación de la SEP, sería la instancia que dictaminaría dichos materiales y, para ello, se proponía un procedimiento que fijaba algunos criterios para que fueran aprobados como que deberían satisfacer los planes y programas de estudio vigentes, responder a los principios generales de la técnica y la ciencia pedagógica, proporcionar información científica actualizada y probada, desarrollar el programa del grado correspondiente, entre otros; sin embargo, no se especificaba si un maestro o maestra podría realizar y proponer dichos estos materiales, porque la SEP, a través de la Dirección Adjunta de Contenidos y Métodos Educativos, los elaboraría y sometería a un Consejo para ser dictaminados (DOF, 1982).

Años más tarde, específicamente el 28 de febrero de 1987, se publicó en el DOF el Acuerdo No. 126 por el que se regulaba el procedimiento de revisión y dictamen de materiales auxiliares y didácticos. En dicho Acuerdo se puede observar, una clasificación más amplia con relación a los materiales que podrían se dictaminados y aprobados, pues ya se hablaba de materiales didácticos, libros de texto, cuadernos de trabajo y auxiliares didácticos. La elaboración de los libros de texto y los cuadernos de trabajo, a través de sus unidades técnico-pedagógicas o unidades técnicas, correspondía a la SEP; particularmente, la valoración de éstos le correspondía a la Dirección General de Evaluación Educativa y, solo el Secretario de Educación, era el único facultado para aprobarlos. Por lo que respecta a los auxiliares didácticos, éstos eran sometidos a aprobación de la referida Dirección de Evaluación previo dictamen. El procedimiento, como es de pensarse, sufrió ligeras variaciones, pero, en esencia, mantuvo los establecidos en el Acuerdo 86 (DOF, 1987).

Después de ese Acuerdo, fue difícil encontrar algún otro documento que regulara el procedimiento para la revisión y dictamen de los materiales educativos. El único que hallé en la internet fue el Acuerdo 13/12/17, por el que se determinaban los lineamientos a que se sujetaría el procedimiento para autorizar el uso de los libros de texto destinados a escuelas secundarias (DOF, 2017) y otro (que supongo se desprendía de éste) denominado “Los materiales educativos en las Escuelas de Educación Básica. Hacia una política de materiales educativos: consideraciones, lineamientos, criterios y recomendaciones” emitido por esas mismas fechas (2017) por la Dirección General de Materiales Educativos (DGME, 2017). Como es de suponerse, tales documentos tienen como base lo que se conoció con el nombre de Modelo Educativo para la Educación Obligatoria. Educar para la libertad y la creatividad; modelo que se desprendió de la reforma de 2013 por todos ya conocida. Y bueno, sobre todo en el segundo de éstos, se habla de algunos materiales educativos como los libros de texto, materiales impresos, para la biblioteca escolar, audiovisuales, digitales interactivos, así como de los procedimientos y el seguimiento que se debería realizar por parte de los colectivos docentes.

Con este breve, pero muy breve recorrido por diversos acuerdos y/o documentos relacionados con el tema que abordo en estos momentos, llegamos al que me llevó a escribir unas líneas: Lineamientos generales para la innovación en los materiales educativos impresos dirigidos a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria que contribuyan a la mejora de la educación de las escuelas. Resaltaré algunos aspectos que, desde mi perspectiva, son fundamentales considerar.

En los Considerandos, llama la atención que se señale que, en el marco de los documentos de la mejora continua de la educación y el modelo interno, la emisión de los presentes lineamientos refiere de manera exclusiva a los materiales educativos impresos (físicos) dirigidos a estudiantes, con excepción de los libros de texto gratuitos. La razón por la que no se consideran a los libros de texto en tal esquema no se señala, sin embargo, es posible suponer que, independientemente de las funciones que, por ejemplo, tiene asignada la Dirección de Materiales Educativos, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), propone una forma más abierta de participación del magisterio y no una determinada por lo que lo se mandata desde el centro.

Ahora bien, en su Artículo 1 se refiere, que los presentes lineamientos generales tienen por objeto establecer elementos que podrán contribuir en los procesos de innovación pedagógica, didáctica y editorial en los materiales educativos impresos para estudiantes, emitidos por la Secretaría de Educación Pública y las secretarías de educación -o instancias homólogas- en las entidades federativas, para apoyar, complementar y profundizar la puesta en práctica del plan y programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria y con ello favorecer los procesos formativos que se desarrollan en las escuelas. Esto, supongo, derivado de la próxima implementación del plan de estudios 2022 en las escuelas de educación básica; no obstante, resalta a la vista que no se hable de implementación sino de una puesta en práctica; situación que me permitió formular una pregunta más adelante.

En el Artículo 6 se señala, que la SEP o las secretarías de educación -o instancias homólogas- en las entidades federativas seleccionarán y definirán, en colaboración con los equipos responsables del proceso de innovación, aquellos contenidos que se consideren necesarios de complementar, profundizar y fortalecer en estos materiales educativos, en apego a lo establecido en el plan y programas de estudio vigentes. Y para ello, en el Artículo 7 se refiere que se podrá considerar la conformación de equipos técnico-pedagógicos multidisciplinarios de trabajo, especialistas en diseño y desarrollo curricular, didáctica de las distintas disciplinas, investigación educativa y práctica docente; así como docentes y especialistas en diseño de materiales educativos, ilustración, fotografía, diseño gráfico y edición, siempre y cuando no existan conflictos de interés, y en estricto apego al Código de Conducta de la Secretaría. Equipos técnicos-pedagógicos que, como puede leerse, consideran la participación de los docentes y otros actores para el diseño de esos materiales educativos. Sin embargo, importantísimo es lo que puede leerse a continuación.

Artículo 8. La Secretaría o las secretarías de educación -o instancias homólogas- en las entidades federativas, en el ámbito de sus competencias y atribuciones, podrán considerar la selección de quienes participen en los equipos técnico-pedagógicos multidisciplinarios para el proceso de innovación de materiales educativos impresos, mediante una convocatoria que establezca, entre otros, los siguientes elementos: experiencia en el nivel educativo, conocimiento de los elementos y espacios curriculares de los programas de estudio vigentes y en didáctica de las disciplinas, así como en la elaboración de materiales educativos.

Convocatoria y elementos a considerar por quienes deseen participar que, como señalaba al inicio de estas líneas, abre las puertas para que las maestras y maestros puedan participar en este proceso. Un asunto que, conforme a ese breve recorrido en los documentos no se había considerado, al menos, de manera abierta. Sin embargo, sería relevante que los docentes exigieran la emisión de esas convocatorias para que se den estos procesos en cada uno de los estados porque, como sabemos, en varias entidades del país, existen prácticas que no son tan transparentes; un tema que sin lugar a dudas se ha mantenido dada la “simulación” que ha podido conocerse en distintos procesos que emprenden algunas dependencias estatales. En fin.

Para finalizar este texto, invitaría a consultar los lineamientos referidos y, obviamente, a exigir la emisión de esas convocatorias en cada una de las entidades federativas. Es cierto, el libro de texto es un instrumento o herramienta de suma relevancia en las escuelas, sin embargo, contar con otros apoyos que posibiliten un mejor trabajo del profesorado mexicano, sobre todo si en su seno participan maestras y maestros, enriquecería el proceso de enseñanza y de aprendizaje en los salones de clase.

Por mi parte, particularmente me llamó la atención el Capítulo III De la puesta a prueba en las aulas de los materiales educativos impresos dirigidos a estudiantes para el proceso de innovación; de entrada, me parece que sería ideal realizar este proceso, en el que obviamente participarían los equipos-técnicos pedagógicos multidisciplinarios a partir de la observación, documentación y análisis del desarrollo de una selección de actividades, secuencias, situaciones o proyectos integradores de los materiales por parte de los docentes y estudiantes en las aulas; desafortunadamente, como sabemos, en nuestro país los tiempos políticos y educativos no están en sintonía. Estamos prácticamente a un año de un proceso electoral que, sin duda, traerá nuevas figuras al terreno político y educativo, además de que los intereses empresariales que no cejarán en su intento por controlar la educación en nuestro país.

La pregunta es: ¿dará tiempo?

Referencias:

Fuente: https://profelandia.com/mas-alla-de-la-nueva-familia-de-libros-de-texto-gratuitos/

Comparte este contenido:

El Ministerio de Igualdad condena un nuevo asesinato por violencia de género en la provincia de Zaragoza

Por: Tercera Información

  • El número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 10 en 2023 y a 1.192 desde 2003. Asimismo, el número de menores huérfanos y huérfanas por violencia de género en España asciende a 14 en 2023 y a 391 desde 2013.

6 de marzo de 2023.- El Ministerio de Igualdad condena un nuevo asesinato por violencia de género en la provincia de Zaragoza. Se trata de una mujer de 39 años asesinada presuntamente por su expareja el pasado 3 de marzo. La víctima tenía un hijo menor de edad y existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.

Con la confirmación de este caso, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 10 en 2023 y a 1.192 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos. Igualmente, el número de menores huérfanos y huérfanas por violencia de género en España asciende a 14 en 2023 y a 391 desde 2013, año en el que se comenzaron a recopilar estas cifras.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, quieren expresar de nuevo su más absoluta condena y rechazo a este asesinato machista y trasladan todo su apoyo a familiares y amistades de la víctima. Tanto la ministra como la delegada piden todos los esfuerzos desde las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para llegar a tiempo y evitar más asesinatos.

El Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, quiere recordar que el teléfono 016, las consultas online a través del email 016-online@igualdad.gob.es, el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web violenciagenero.igualdad.gob.es/, siguen funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana. En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8 h a 22 h todos los días de la semana, con atención en 53 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.

Por otro lado, también recuerda que en una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Es un deber de toda la sociedad.

Comparte este contenido:

El lenguaje inclusivo como posicionamiento contrahegemónico en materia educativa

Por: Karen Campos Rodríguez

“La educación neoliberal dicta las reglas por las cuales se forman los discursos, las reglas que gobiernan, lo que puede ser dicho y lo que debe de permanecer callado, quien puede hablar con autoridad, y quien debe de escuchar”.  (Foucault, 2005)

De acuerdo al informe de la Real Academia Española de 2020 titulado: “El lenguaje inclusivo y cuestiones conexas”, menciona en el punto 2, “Interpretaciones de la expresión lenguaje inclusivo”, la importancia de exponer las dos interpretaciones acerca del lenguaje inclusivo:

  1. «Se entiende a veces por lenguaje inclusivo aquel en el que las referencias expresas a las mujeres se llevan a cabo únicamente a través de palabras de género femenino, como sucede en los grupos nominales coordinados con sustantivos de uno y otro género
  2. En la segunda interpretación, la expresión lenguaje inclusivo se aplica también a los términos en masculino que incluyen claramente en su referencia a hombres y mujeres cuando el contexto deja suficientemente claro que ello es así, de acuerdo con la conciencia lingüística de los hispanohablantes y con la estructura gramatical y léxica 6 de las lenguas románicas.» [RAE, 5-6]

De lo anteriormente citado, se puede observar que la institución española se resiste a implementar adecuaciones en el lenguaje ante un mundo cambiante, ello por considerar que lo correcto lingüísticamente solo corresponde al género binario y a las estructuras cronológicas de los poderes fácticos.

Históricamente el lenguaje inclusivo se remonta a la ola feminista de la década de los setentas, cuyo objetivo fue visibilizar una alternativa progresista para contrarrestar el uso del masculino genérico para referirse a la sociedad en general.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas [ONU] conceptualiza al lenguaje inclusivo en cuanto al género como: “la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género. Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género” (https://www.un.org/es/gender-inclusive-language/)

El lenguaje inclusivo debe de entenderse como un mecanismo de denuncia oral y escrito para evitar la exclusión, marginación e invisibilidad de grupos sociales, mediante la eliminación de palabras y expresiones que pueden ser denigrantes, ofensivas y que nos conduzcan a la subordinación, es decir, es un posicionamiento contrahegemónico al heterosexismo como única forma de aceptación de expresión social.

De acuerdo a Kalinowsky (2019) “el lenguaje inclusivo es una intervención en el discurso público que busca crear en el auditorio consciencia acerca de la persistencia de una injusticia social”

El uso del lenguaje inclusivo es de suma importancia, ya que las palabras y las formas en las que las usamos pueden tener un impacto significativo en las personas con relación a su identidad, por lo que es necesario concebirla como una herramienta valiosa y un posicionamiento político para construir imaginarios otros con base en la igualdad y la inclusión en la sociedad, ya que los temas de inclusión no deben de limitarse a una condición física, sino que su percepción debe de ser analizada en un sentido más amplio, ya que al elegir las palabras que usamos podemos crear escenarios en el que todas las personas se sientan visibilizadas valoradas y respetadas. Se trata de un lenguaje desafiante contra la discriminación en donde se busca que se visibilicen y se escuchen las voces de las necesidades, diversidades, diferencias y realidades de la sociedad actual. Sin embargo, en los últimos años, hemos atestiguado el antagonismo mediático internacional debido a las distintas posturas acerca del tema, que van desde autoridades educativas, opinión pública, hasta personas de la sociedad civil que se rehúsan a formar parte de la reconstrucción social, a través de la sensibilización en temas de diversidad, tolerancia, respeto y lo que nos hace diferente.

Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, menciona en el documento de nombre: “Recomendaciones para el uso de un lenguaje inclusivo de género” que:

«El uso del lenguaje es un reflejo de las prácticas culturales y sociales del contexto social. Como parte de la comunidad, la persona desarrolla las conductas aprendidas. Correlativamente, el lenguaje condiciona las actitudes, prácticas y cosmovisiones de los pueblos. Por ende, los productos lingüísticos heredados de prácticas sociales arcaicas tienen la capacidad de limitar las concepciones humanas en determinados temas. Estas limitaciones se aplican al lenguaje usado sobre género, que históricamente ha condicionado el papel de la mujer y anteponen una visión heteropatriarcal y heterosexista de la vida en sociedad. Aun con los avances en igualdad de género alcanzados en la época contemporánea, persisten numerosos retos por superar. A su vez, persiste el uso habitual del lenguaje sexista en la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, un cambio en la lógica del rol tradicional de la mujer es posible a través del uso del lenguaje de género inclusivo. El cambio en el uso del lenguaje se puede lograr de una manera progresiva en distintos escenarios y contextos». [ACNUR, pág. 3]

En este marco, es de suma importancia retomar el debate más allá de las entrañas patriarcales de la lingüística sexista, con el único objetivo de construir sociedades conscientes de que la igualdad no se condiciona o limita a partir del deber ser, asimismo, asumir el compromiso de construir propuestas que den solución a las problemáticas sociales que han adquirido contrapesos importantes a las prácticas oligárquicas que ha minimizado las luchas encarnadas para la transformación social.

En materia educativa, la discusión debe de conducirse en promover y disputar la inclusión en toda su diversidad, porque pareciera que existe un abismo entre la retórica de los discursos desgastados y la praxis para contrarrestar el impacto de las exclusiones hacia los grupos sociales excluidos, violentados y con mayor vulnerabilidad. El debate acerca del uso de la “e”, “x” o “@” en las expresiones escritas y orales debe de ganar espacios en las agendas educativas globales, ya que de acuerdo a McLaren (2005), la práctica pedagógica se define como “el movimiento dialéctico entre la conversión de acciones transformadoras en conocimiento, y la conversión del conocimiento en acciones transformadoras” (pág. 15). De ahí la importancia de redirigir los esfuerzos en temas de inclusión verbal y escrita en los planes y programas de estudio, ya que el proceso dialéctico de enseñanza-aprendizaje de acuerdo a McLaren, es el espacio donde se gestan las bases de transformación social, y desde hace décadas no se apuesta por transformar vidas.

El lenguaje inclusivo cerca de ser moda, imitación o para demostrar intelectualidad, es inherente la transformación de nuestros lenguajes porque se considera que, éste, tiene asimismo lenguaje, poder, historia y contexto, en tanto poder que invisibiliza o visibiliza. Si no se menciona, no existe.

En este sentido, se considera que es un acto ético-político con base en las luchas que se han venido gestando de las, les y los invisibilizados (feminismos, otras masculinidades, comunidades LGBTIIQ+, pueblos originarios, entre otros no menos importantes).

La RAE es construida por la sociedad del conocimiento desde su propia filosofía positivista, neoconservadora, neocolonialista, neoliberal y patriarcal. En este marco, han venido asesinando epistemes (epistemicidios), lenguajes (lengüicidios), medio ambiente (ecocidio), etc.

El lenguaje inclusivo es pues un posicionamiento político contrahegemónico que lucha por visibilizar a todas, todos y todes, es un proceso de transformación de conciencias que permite transformar nuestra praxis y esto se realiza hablando, escribiendo y pensando, no solo en el discurso, sino en las acciones en nuestra vida cotidiana.

En conclusión, realizar una reflexión y disputar al lenguaje inclusivo en materia educativa en el mes de la conmemoración de las luchas encarnadas por mujeres, es un acto de sororidad contra el sexismo en la comunicación y el respeto hacia la diversidad sexual y de género, pero también es una postura política frente a los nuevos retos del mundo actual en temas de inclusión, mismos que han tenido pocos avances debido a la falta de investigación y divulgación acerca de la importancia de temas que deberían de ser prioridad para la Sociedad Internacional.

Referencias:

ACNUR.  Recomendaciones para el uso de un lenguaje inclusivo de género. https://www.acnur.org/5fa998834.pdf

Cuesta, L. (2022). Lenguaje inclusivo, ¿Un nuevo lenguaje para una nueva realidad? La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20220706/8387022/lenguaje-inclusivo-nuevo-lenguaje-nueva-realidad.html}

Kalinowski, S (2023). No se trata de cambiar la gramática, sino de cambiar a la sociedad. Página|12. https://www.pagina12.com.ar/421901-santiago-kalinowski-sobre-el-lenguaje-inclusivo-no-se-trata-

McLaren, P. (2005). La vida en las escuelas. Traducción al español. https://www.uaeh.edu.mx/profesorado_honorario_visitante/peter_mclaren/presentaciones/LA%20VIDA%20EN%20LAS%20ESCUELAS.pdf.

Naciones Unidas. Lenguaje inclusivo en cuanto al género. https://www.un.org/es/gender-inclusive-language/

RAE (2020). Informe de la Real Academia Española sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas. https://www.rae.es/sites/default/files/Informe_lenguaje_inclusivo.pdf

Fuente: La autora escribe para OVE

Fuente de la imagen: https://images.app.goo.gl/Cm3p95BSLqifXRjJ9

Comparte este contenido:

¿Cómo tomar una postura frente al ChatGPT?

Por: Sofía García-Bullé

¿Cómo pueden posicionarse las instituciones de educación superior frente a la inteligencia artificial para proteger la integridad académica sin coartar el avance de la innovación educativa? Conoce más sobre la postura del Tec de Monterrey.

En artículos anteriores, hablamos de la necesidad de las universidades de replantearse su código de ética ante el avance tecnológico que representan las imágenes generadas con inteligencia artificial (IA) y el ChatGPT. El rol principal debe ser el de los estudiantes, y su trabajo junto con los profesores y expertos en tecnología para encontrar un balance entre el potencial de la herramienta y la regulación de su uso.

Fuera del tema del alumnado, existe otra vertiente de vital importancia para asegurar un futuro educativo beneficiado por este recurso. El posicionamiento de las instituciones de educación superior. Estas también han de encontrar un terreno común entre la restricción y la flexibilidad. El Tecnológico de Monterrey recientemente se pronunció con respecto al tema.

«Como institución educativa, vemos en estas nuevas herramientas de inteligencia artificial, oportunidades para impulsar los procesos de enseñanza-aprendizaje y estamos trabajando en explorar las mejores formas para desarrollarlas, como es el caso del Instituto para el Futuro de la Educación (IFE)«, externó el Tec en su comunicado oficial, firmado por el Rector de Profesional y Posgrado, Juan Pablo Murra, y La Vicepresidenta de Integridad y Cumplimiento, Paulina Campos.

Dentro del documento también se menciona que el Modelo Tec21, el reglamento y la retroalimentación de los docentes serán la base para desarrollar un enfoque prudente que facilite aprender y evaluar las implicaciones operativas de la inteligencia artificial en un contexto académico.

La guía de los profesores

Para entender mejor las implicaciones de la inteligencia artificial y cómo integrarla a la dinámica didáctica necesitamos la guía de los profesores. La profesora Reyna Martínez, quién nos acompañó anteriormente en nuestro webinar sobre chatbots en la educación, ofrece una perspectiva clara para comprender lo que es la herramienta, cómo funciona, porqué no hay que tenerle miedo y cómo con el uso correcto puede ser instrumental para el futuro de la educación.

La profesora Martínez explicó en sus impresiones sobre el tema para el Observatorio IFE, que el uso cotidiano de recursos como el ChatGPT es inevitable. La forma en que esta tecnología evolucionó, con la expectativa de ser accesible a todo el mundo para mejorar y facilitar la vida de las personas, la llevó a ser un recurso muy concurrido por los estudiantes. «Como docente entiendo la preocupación e inquietud que el ChatGPT ha desencadenado en la comunidad educativa. Su manejo del lenguaje natural es fluido y estructurado y conforme pase el tiempo irá mejorando».

Además, la profesora elaboró sobre las prestaciones del ChatGPT pero aclaró que no es perfecto, al alimentarse de los documentos que se encuentran en internet hasta el año 2021, comete errores o toca los temas que se le piden de manera superficial. Pero ya sea por esta limitación o por la posibilidad de que sea usado para actos de deshonestidad académica, la profesora sostuvo que una agenda restrictiva contra la inteligencia artificial entre la universidades podría ser contraproducente para los estudiantes y las buenas prácticas didácticas.

«Pensar en prohibir su uso no sólo privará a nuestros estudiantes de conocer su potencial sino inhibir el desarrollo de competencias que le permitan interactuar con este tipo de tecnología y que pronto serán necesarias para desarrollarse en el ámbito escolar, personal y laboral».

Para aproximarse a la IA

La profesora Reyna Martínez presenta un argumento importante sobre la necesidad de las instituciones educativas de adoptar la inteligencia artificial (IA) y aprender sobre el uso de estas tecnologías. Si se contrata como competencia profesional en el mercado laboral, entonces el deber ético de los formadores no es alejar a los estudiantes de la inteligencia artificial, sino explorar su uso positivo y ético, para transmitir estas enseñanzas a sus educandos.

Entre las recomendaciones emitidas por la profesora destaca un llamado a los docentes a conocer y manejar el ChatGPT, familiarizarse con lo que puede hacer, y ser los primeros en conocer estas capacidades, no sólo para monitorear a los estudiantes, sino para aprovechar que la IA es experta en producir esas tareas y ejercicios que pueden parecer repetitivos.

Crear conciencia acerca de las consecuencias e impacto para el aprendizaje que pueden causar los ejercicios deshonestos con este tipo de tecnología es otro punto importante a considerar. Incluir a las cabezas de familia en esta conversación será de gran ayuda para obtener nociones claras y duraderas que influyan para bien en la integración del ChatGPT a la práctica educativa.

Definir objetivos y competencias a desarrollar ayudará a tener un mejor entendimiento de lo que la IA puede hacer en el aula, algunas sugerencias que la profesora Martínez mencionó incluyeron: actividades en el salón de clases, evaluaciones orales, mapas mentales, realización de videos, trabajos colaborativos y asistencia creativa para los estudiantes.

El esfuerzo de diálogo rumbo a la creación de nociones éticas también debe incluir el tema de la privacidad. La profesora elaboró en una arista que no muchas personas ven debido al enorme interés de proteger la honestidad académica. Cada vez que utilizamos el ChatGTP estamos contribuyendo a su educación, esto ya conlleva en sí un dilema. Además, las compañías desarrolladoras tienen acceso a las conversaciones generadas por la IA. Este es un aspecto que debería llamar más nuestra atención, sobre todo en el caso de los estudiantes menores de edad.

¿Qué piensas sobre capacidades de la inteligencia artificial y cómo está cambiando la forma en las prácticas didácticas? ¿Crees que vale la pena mantener una mente abierta para descubrir su uso ideal? ¿Consideras que sería una muleta para el estudiantado y un obstáculo para la honestidad académica? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/como-tomar-una-postura-frente-al-chatgpt/

Comparte este contenido:
Page 10 of 183
1 8 9 10 11 12 183
OtrasVocesenEducacion.org