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INEGI: desenmascarando la fantasía educativa.

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

El 23 de marzo de 2021 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED), cuyo objetivo general se centra en el conocimiento del impacto por la cancelación provisional de clases presenciales, en la experiencia educativa de niños y jóvenes de 3 a 29 años de edad. Aunque ofrece una mirada general sobre el acontecer educativo durante la pandemia, centrándose en temas como la dinámica de la matrícula o el uso de tecnología, la información que arroja la consulta contrasta con la postura oficial, caracterizada por el optimismo y los resultados favorables.

De acuerdo con la encuesta, sólo 5.3% de la población objetivo manifestó emplear la televisión digital en sus actividades escolares o clases a distancia. Llama poderosamente la atención este dato al ser los programas televisivos uno de los componentes principales de la oferta oficial: se esperaría, después de que fueron destinados varios cientos de millones de pesos a televisoras privadas para ampliar la cobertura de las clases remotas, un mayor uso de este medio de comunicación. El dato podría motivar sospechas en cuanto a la calidad de las clases por televisión, su desestimación por alumnos y padres de familia e incluso un posible descarte, por parte de los docentes, de los procesos de enseñanza.

La pandemia ha golpeado la matrícula: se estima que 1.8 millones de estudiantes, de entre quienes cursaron el ciclo 2019-2020, ya no se inscribieron al 2020-2021 tan solo por razones relacionadas con la pandemia o la falta de recursos. Tal cifra supera a los 1.1 millones que, para el ciclo escolar 2017-2018, abandonaron la escuela de primaria a media superior (MEJOREDU, 2020, p. 136). Es importante tener en cuenta que la encuesta fue realizada en diciembre de 2020, previo a la fase más aguda de la pandemia en México (enero), por lo que la cantidad de niños y jóvenes fuera de la escuela podría ser considerablemente mayor actualmente. Se ha insistido a los docentes que busquen por todos los medios posibles continuar la comunicación con sus alumnos, pero ¿qué estrategia ha realizado la autoridad para contener la avalancha de estudiantes expulsados? ¿A cuántos de esos alumnos se podrá recuperar?

Hace algunas semanas la SEP emitió un comunicado en el que señaló que, de acuerdo a un estudio, nueve de cada 10 estudiantes habían aprendido con la estrategia educativa a distancia. En su momento, Esteban Moctezuma, compareciendo ante el Senado, refirió que la pandemia no había afectado la calidad de los aprendizajes. La consulta del INEGI hace dudar de tales aseveraciones: entre quienes no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 por causas asociadas al COVID- 19 (435 mil estudiantes), 26.6% señaló a la poca funcionalidad para el aprendizaje de las clases a distancia como el motivo principal que los llevó a dejar la escuela.

Los elogios del discurso oficial a la labor del profesor, si bien merecidos en muchísimos casos, son peligrosos cuando pretenden transmitir una imagen de perfección y así soslayar oportunidades de mejora. En ese sentido, la consulta del INEGI complementa las expresiones favorables de las autoridades, haciendo alusión a desventajas que podrían estar relacionados directamente con la acción docente: 27.1% de los informantes de la encuesta ha señalado la falta de seguimiento al aprendizaje de los alumnos como una de las principales desventajas de las clases a distancia, mientras que 18.8% al exceso de carga académica y actividades escolares. Si bien la estrategia educativa a distancia se ha mantenido en pie, de manera general, gracias al ímpetu del profesorado, vale la pena también reconocer y trabajar sobre los yerros cometidos en esta empresa.

Como se observa, el resultado de la encuesta realizada por el INEGI dibuja un panorama mucho más complejo del que se reconoce en los discursos oficiales. Pone de manifiesto problemas para los que se esperarían acciones específicas por parte de toda la comunidad educativa, empezando por el abandono escolar. El golpe que la pandemia ha dado a las escuelas merece pues una bien pensada estrategia de recuperación. El regreso a clases, en el momento que se tenga que dar, debería estar precedido por una reflexión profunda en torno a los fines y medios de la reactivación escolar presencial.  Es de celebrarse que una consulta como ésta ponga sobre la mesa de debate la voz, muchas veces ignorada, de las familias mexicanas. Al igual que otros ejercicios realizados en sectores académicos, la encuesta efectuada por el INEGI brinda elementos para desenmascarar una postura que pretende minimizar los efectos de la pandemia y, mediante una escasa autocrítica, asumir que todo lo realizado va por buen camino.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

Fuente e Imagen: http://proferogelio.blogspot.com/2021/03/inegi-desenmascarando-la-fantasia.html

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Educación, vida, riesgos y libertad, a propósito del aborto y las tres causales

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

Una educación que no nos educa en la capacidad de desarrollar y ejercer nuestra capacidad de ejercicio de la libertad, es una educación que, además de muy costosa, no sirve para nada.

Aprender a vivir con nuestras decisiones y la conciencia que ello supone, es una experiencia enlazada con el sentido que le damos a nuestra vida y existencia, y la capacidad de asumirlas en sus consecuencias.

Hace ya muchos años, era un adolescente entonces, leí un libro que en aquel tiempo marcó mi vida. Fue como una guía político – espiritual. Se trata de Riesgos y osadías del existirde Ignace Lepp. John Robert Lepp nació en Estonia en el 1909 y falleció en Francia en el 1966. Hijo de un capitán naval, nació a bordo de un barco en el Mar Báltico, y ahí vivió junto a su hermano y al cuidado de su madre. Siendo un joven adolescente de 15 años y luego de leer La Madre de Gorki, se unió al Partido Comunista francés. Muchos años más tarde y decepcionado del comunismo real y de las incongruencias de sus dirigentes se convierte al cristianismo. El punto de inflexión de este proceso fue la novela Quo Vadisdel polaco Henryk SienKiewicz y el contacto a través de ella de la forma de vida de las primeras comunidades cristianas. Esta historia está relatada en su libro De Marx a Cristo. Estudió teología, psicología y psicoanálisis. Fue ordenado como sacerdote en el 1941. Toda esta información aparece en el sitio web Wikipedia. Entre sus libros, además del referido, se encuentran La Moral Auténtica, Psicoanálisis el Amor, Psicoanálisis de la MuertePsicoanálisis de la Existencia, La Nueva Moral, Comunicación de la ExistenciaLos cambios de vida: observándonos a nosotros mismos en nuestra existencia total; entre otros.

En Riesgos y Osadías del Existir, Lepp nos plantea entre otras, cuatro ideas importantes:

  • El ser humano es quien ha de edificar su existencia por sí mismo y elegir su vocación, su profesión y su estadio de vida.
  • El riesgo aumenta en función de la autenticidad de la vida; es decir, cuanta más libertad ponga una persona en su conducta, mayor será el riesgo. La fuente del riesgo no está en el determinismo, sino en la libertad.
  • El riesgo es inherente a la vida y negarse por miedo a dar el salto hacia lo desconocido, nunca le permitirá llegar a lo que busca.
  • El riesgo debe estar solo subordinado a la autenticidad.

Si bien es cierto que la socialización es el proceso mediante el cual las personas, situadas en determinados contextos sociales y culturales, incorporan ideas, creencias, actitudes, comportamientos, estilos de vida, etc, etc, etc., ese mismo ser humano podrá desarrollar la capacidad de tomar decisiones. Es decir, ejercer su derecho a la libertad.

Aprender a vivir con nuestras decisiones y la conciencia que ello supone, es una experiencia enlazada con el sentido que le damos a nuestra vida y existencia, y la capacidad de asumirlas en sus consecuencias. Todo ello, podríamos decir, es un perpetuo juego entre libertad y responsabilidad.

La educación como práctica de la libertad, fue un eslogan e incluso, el título de un libro que fue una guía de lo que pretendía ser el camino de una oferta educativa en los años sesenta. Los seres humanos debemos ser educados justamente para enfrentar las decisiones que la vida nos deparara en el presente y el futuro. De ahí que aprender a comprender la realidad, en sus múltiples manifestaciones personales, sociales y naturales, y, a guiar nuestras decisiones por los valores fundamentales que sustentan nuestra propia vida como ser personal y social que somos, es una función fundamental de la educación. De la educación en todos sus órdenes y ámbitos: familiar, escolar y social.

Sin estos principios fundamentales podríamos tener todas las legislaciones que consideremos necesarias y pertinentes para conducir, y hasta penalizar nuestro comportamiento, y de seguro que las cosas no cambiarían. Seguiremos “pasándonos el semáforo en rojo”, o exponiendo nuestras vidas a prácticas “médicas o no médicas” insospechadas, para interrumpir un embarazo no deseado.

Hace muchos años coordiné un estudio sobre el aborto, con mujeres que se encontraban en ese proceso en la Maternidad de La Altagracia. Aunque en su mayoría afirmaban que el proceso se inició por una caída abrupta, otras admitieron situaciones muy complicadas: desde golpes en el vientre realizados por sus parejas, toma de algún té que alguien les recomendó, a ganchos de ropa insertados vía la vagina. Era una realidad vivida por ellas de manera muy dolorosa y con grandes cargas de conciencia, pero, sobre todo, sin instancias sociales que las acompañaran en su proceso de decisión, para luego penalizarlas.

Tengo dudas de si trata o no de contar con disposiciones legales y con ello, finalmente, “calmar nuestra conciencia personal y ciudadana”. Por supuesto, no niego la importancia de las regulaciones legales que organizan la vida personal y social. Mi mayor preocupación se centra en el ser humano que se ve ante la situación de algo que no desea, o no quiso, como incluso, en la de aquella persona que llevará a cabo los procesos necesarios que hagan posible la decisión del primero. Pero de igual manera, en la del ser cuya vida se verá interrumpida y que, por supuesto, nunca tendremos idea de que podría significar su vida para la vida de su familia, comunidad o sociedad. Ése ser queda sin voz.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educacion-vida-riesgos-y-libertad-a-proposito-del-aborto-y-las-tres-causales-8925780.html

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Los 5 beneficios de desarrollar el aprendizaje al aire libre con la llegada de la primavera

Por: ABC

Son múltiples los beneficios que se suceden a partir de recibir una educación al aire libre. Se trata de una modalidad pedagógica en la que el entorno exterior forma parte de los procesos de aprendizaje y además, constituye una gran determinación en el desarrollo de los alumnos.

La influencia del entorno en la relación educación-aprendizaje no solo potencia sus estímulos y experiencias, sino que también, mejora sus resultados y aptitudes, fomentando así, una mayor implicación con el mundo que les rodea.

En la mayoría de los casos, el ambiente de estudio está diseñado en función de las necesidades de los alumnos. Por ello, la vinculación de los niños con el paraje impulsa sus actitudes más efectivas, como por ejemplo, la empatía y la responsabilidad hacia el cambio climático o los seres vivos.

Por ello, desde Hastings School uno de los centros pioneros en educación británica de la Comunidad de Madrid, explican cinco beneficios de fomentar la educación al aire libre en los centros escolares, todavía más, en un contexto señalado por el Covid-19:

—La exposición de los alumnos al entorno, permite a los alumnos acoger, experimentar y conocer en primera persona el medio en el que habitan.

—Desarrollar valores entorno a la sostenibilidad y el medio ambiente así como, su conciencia social.

—Las actividades pedagógicas que se proponen, son el resultado de una educación cada vez más innovadora. De este modo, se pretende potenciar actitudes y aptitudes en los más pequeños desde la empatía hasta el respecto o la responsabilidad.

—Los alumnos son capaces de asimilar mejor la enseñanza práctica que las lecciones que son teóricas, lo que les estará permitiendo un mayor desarrollo cognitivo.

—La creatividad, la curiosidad o la autonomía de los alumnos se ve favorecida en gran medida cuando los espacios de aprendizaje en el exterior han sido creados en base a sus necesidades, por ejemplo, mediante espacios polivalentes como, asambleas, parents meeting, espacios para actuaciones o para la actividad física.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-5-beneficios-desarrollar-aprendizaje-aire-libre-llegada-primavera-202103310043_noticia.html

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Pablo Iglesias se reúne en Parla con asociaciones en defensa de la sanidad y la educación públicas

Por: Tercera Información

  • «Esto no va de pedir el voto, esto va de si gana la mayoría, de que Parla y los barrios trabajadores vayan a votar. Si eso ocurre, claro que pueden cambiar las cosas», ha señalado el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, se ha reunido este sábado en Parla con organizaciones de la sociedad civil que defienden la educación y la sanidad públicas.

La visita a este municipio del sur de la Comunidad de Madrid ha comenzado por la explanada donde está previsto, desde la anterior legislatura por los gobiernos del PP, la construcción de un instituto público. Esta es una de las reclamaciones históricas de Parla, junto a la construcción también de un colegio público y una mayor inversión en profesorado que permita disminuir las elevadas ratios de las aulas.

Las asociaciones por la defensa de la sanidad pública han denunciado el abandono de la Comunidad de Madrid a los territorios del sur, donde los ambulatorios siguen cerrados por la pandemia y donde la falta de inversión ponen en peligro la atención a enfermedades no covid.

«Estos problemas de transporte, de sinhogarismo, de falta de inversión en infraestructuras educativas y sanitarias, no se pueden entender en una región como la Comunidad de Madrid. Esto no va de pedir el voto, esto va de si gana la mayoría, de que Parla y los barrios trabajadores vayan a votar. Si eso ocurre, claro que pueden cambiar las cosas», ha señalado Iglesias al término de la reunión.

Las asociaciones que han asistido han sido Unión de AMPAS, Plataforma por la Escuela Pública, Inclusión real Ya, Plataforma pensionistas de Parla, Plataforma con Parla no se juega, Parla Obrera y Popular, Parla Cuida.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/04/04/2021/pablo-iglesias-se-reune-en-parla-con-asociaciones-en-defensa-de-la-sanidad-y-la-educacion-publicas/

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El ritual escolar: Mitología

Por:

La pandemia de COVID-19 ha evidenciado que la escuela es, antes que un lugar de aprendizaje, una comunidad que por el hecho mismo de existir brinda contención y da peso y sentido a la vida, más aún en condiciones de catástrofe.

Ludwig Wittgenstein, considerado por muchos como el filósofo más importante del siglo XX, escribió: “Toda una mitología está contenida en nuestro lenguaje”. Según él, junto con el idioma materno recibimos de formas insospechadas una cultura entera.  Así como los genes nos heredan su carga biológica, el lenguaje (cuya estructura es quizás más compleja que la de aquellos) nos transmite toda una forma de ver el mundo.

En este mismo espacio he hablado antes de ciertas características de la comunidad escolar que se expanden entre todos sus miembros de esa manera insospechada, inconsciente, en que lo hace el lenguaje, creando lo que el filósofo surcoreando Byung-Chul Han llama “una comunidad sin comunicación”, es decir, un grupo humano unido sin necesidad de que entre sus miembros se transmita mensaje alguno (el concepto es raro, pero Han lo menciona para contrastarlo con la sociedad actual, que a través de las redes sociales entabla lo que él describe como “una comunicación sin comunidad”).

La pandemia de COVID-19 ha evidenciado que la escuela es, antes que un lugar de aprendizaje, una comunidad que por el hecho mismo de existir brinda contención y da peso y sentido a la vida, más aún en condiciones de catástrofe. Es por eso que he llamado ritual educativo a algo que desde tiempos inmemoriales caracteriza a la escuela, ritual que hoy se lleva a cabo fuera del colegio, es decir, en aulas a distancia, disgregadas o virtuales (véase El ritual educativo en tiempos de pandemia).

Son varios los componentes de ese ritual ancestral; uno es la comprensión de que todo aprendizaje contiene algo de descanso y diversión (la palabra escuela proviene del griego schola, que significa ocio: véase El ritual escolar: el aprendizaje como juego). Otro es la aceptación inmediata de que la escuela no es un juego solitario, de que en él participan muchas otras personas además de mí. Al imaginar a un alumno en un primer día de escuela a muchos nos da por pensar en alguien intimidado que no sabe si podrá adaptarse al medio: una niña o niño retraído que ha abandonado los brazos de su madre y que tiene ganas de volver ahí. En medio de la multitud, quisiera que todo esto fuera un mal sueño.

De alguna manera también sabe que pertenece a este nuevo mundo. Una vez más el origen de las palabras puede ayudarnos a comprender lo que le pasa al pequeño. Pertenecer (del latín pertinere, que significa “ser de algo o alguien”) tiene connotaciones de propiedad, y en efecto, una de las cosas que a casi todos nos atemorizan de manera irracional en el primer día de escuela (haga memoria, si no, el lector) es que esa nueva comunidad tan atractiva como amenazante se apropie de nosotros, nos absorba.

Nos devore. De inmediato me viene a la cabeza el mito del Laberinto de Creta y el grupo de jóvenes que cada determinado tiempo debía ir ahí para servir de alimento al Minotauro, ser con cuerpo humano y cabeza de bestia. ¿No se parece eso mucho a la escuela, no nos sentimos en ella de pronto como si nuestros padres nos hubieran abandonado ahí, como ofrenda para la sociedad inhumana, o mejor dicho, semihumana?

La sociedad es una devoradora de niños (los pasillos de aquel Laberinto de Creta seguro estaban llenos de los huesos de los pobres chavos sacrificados). Nuestro pequeño, que ocupaba un lugar protegido en su hogar, es ahora sometido a este entorno que amenaza con comérselo. Es entonces que una maestra se le acerca para consolarlo, hacerle una pregunta o llevarlo de la mano hasta su grupo, y poco a poco, desde el fondo de sí, surge el gran héroe que derrotó al Minotauro: Teseo.

Teseo era hijo de un rey, y con su valentía y fuerza pudo degollar al monstruo y volver a casa. Lo ayudaron el ingenio de Dédalo (inventor al que se le ocurrió amarrar un cordel a la entrada del laberinto), y sobre todo el amor de Ariadna, preocupada por su vida.

A final de cuentas, la comunidad escolar no nos devora. Por el contrario, con aquel mismo espíritu de pertenencia (o de impertinente pertenencia), se encarga de imponer sobre el niño la mitología apropiada para que subsista. Muchas víctimas y victimarios, heroínas y héroes, se reunirán desde ese primer día de clases enfrentándose entre sí, rindiéndose de amor ante algunos, entablando amistad con otros, convirtiéndose en líderes o seguidores, y recorriendo el laberinto para matar al monstruo. Los caminos son muchos: fuerza, ingenio, seducción… seducción mediante la belleza pero también mediante el poder, el dinero, la inteligencia, el humor, la sumisión, la complicidad, la palabra… Ataque y defensa mediante la subversión, la temeridad, el cinismo, el robo, el comercio, la poesía.

¿Supremacía del más fuerte? No sólo eso. También cooperación, o más bien, casi siempre esa combinación de supremacía y cooperación a la que llega a darse el nombre de…

(Antes de decir el nombre, quiero abrir un paréntesis y explicar que concluiré este artículo particularizando en una de las muchas formas de interacción que se dan en la escuela, una que ha adquirido gran relevancia y que considero debe tratarse con cuidado)

… el nombre de bullying.

Sobre la imagen del bully (que en inglés significa, entre otras cosas, matón o peleonero) hemos dejado caer toda nuestra rabia. Y en buena medida estamos en lo correcto. Algunos glosarios definen al bullying como una conducta que quiere dañar al otro. Y sin embargo (y esto es lo delicado del asunto) creo que estamos obligados a marcar una línea divisoria entre un ritual destructor extraescolar, en el que una persona daña irreversiblemente a otra o parte de otra, y el ritual escolar, que opera movilizando las habilidades de los miembros, incluyendo por supuesto la agresión, la defensa, el ingenio y la autoestima (bully también significa espadachín).

El trabajo educativo sobre este segundo tipo de bullying no está en la igualación de las capacidades de los niños ni en el emparejamiento de sus recursos, sino en permitir que los contrincantes (ambos vulnerables de diferentes formas) se enfrenten y confronten sus diferencias, mientras los maestros permanecen alerta para confirmar que las habilidades sociales de los dos se estén poniendo realmente en juego. Habrá quizás un momento en que deban intervenir para poner a ambos a salvo de un mal manejo de sus recursos, pero también deberán permitir que después vuelvan a reunirse (esto último dentro de ciertos límites, para evitar que ocurra el menor daño irreversible, tanto mental como psicológico).

La escuela es el segundo hogar y la primera sociedad. En la escuela uno aprende a conquistar un terreno propio gracias a innumerables recursos que van desde la imposición de la propia presencia hasta la invisibilidad conseguida, como en los cuentos, por un extraño manto. Si desafortunadamente esa conquista no ocurre (porque el medio se excede o porque nuestras herramientas no son suficientes), nos costará mucho más trabajo participar en los rituales de la segunda sociedad que nos espera afuera. De ahí la vital trascendencia de ese laberinto de ensayo, preparatorio y más o menos teatral, llamado escuela.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/ritual-educativo-mitologia-parte3

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Educación para abrir oportunidades

Por: Roberto Patiño

Hace más de tres años, Alimenta la Solidaridad amplió su horizonte de trabajo en las comunidades donde hacen vida sus comedores y emprendimos un esfuerzo para apoyar el proceso educativo formal de los niños que a ellos asisten.

Lo que comenzó siendo un programa de apoyo educativo, desde experiencias lúdicas de aprendizaje, tuvo que evolucionar –dadas las deficiencias educativas que percibimos en los niños y jóvenes– hacia un proyecto de formación más amplio, dirigido a los padres, con el fin de apuntalar y llenar los vacíos pedagógicos que dejaban, como una estela de inequidades, las ruinas de la educación formal en nuestro país.

En Venezuela, mucho antes de la pandemia, estábamos frente a los restos de un sistema educativo caracterizado por el abandono de las instalaciones educativas, la falta de profesionales capacitados (quienes cambiaron de oficio o huyeron a otras geografías de mayor esperanza) y la persistencia de contenidos desactualizados y estrategias pedagógicas con escasa incidencia sobre los niños y jóvenes.

En la actualidad bajo los rigores de la pandemia, el colapso de los servicios públicos y de la crisis económica, la situación es mucho más compleja, lo que nos convoca a sumarnos en el esfuerzo de pensar y actuar desde estrategias educativas que eviten que las nuevas generaciones de venezolanos pierdan el camino de oportunidades que ofrece la educación.

En Alimenta la Solidaridad seguimos apoyando el trabajo que llevan adelante las llamadas “madres educadoras”, un grupo de más de 105  líderes comunitarias, formadas con herramientas pedagógicas y contenidos educativos que hacen un esfuerzo por garantizar un espacio seguro de aprendizaje para educar con amor, alegría y lograr una Venezuela solidaria, productiva y democrática. Es un aporte real, en medio de la crisis, que aspira reconstruir los hilos de una sociedad educadora que brinde oportunidades para todos.

El esfuerzo de estos padres no puede sustituir la responsabilidad que tiene el Estado sobre la situación educativa en el país, ningún programa, ningún esfuerzo organizativo de base, por más democrático e inclusivo que sea, puede ocupar el lugar de la educación formal en Venezuela.

Es el momento en el cual el régimen debe asumir los fracasos en la gestión educativa, tiene que divulgar los verdaderos datos de cobertura y calidad en la enseñanza, debe reconocer el fracaso de la educación a distancia que intentaron hacer durante la pandemia, tiene que corregir el error que representa el haber acabado con el sistema de méritos académicos para aprobar cada curso. En definitiva, le corresponde hacer un franco reconocimiento de la crisis en este sector y tender puentes con todos los sectores que puedan prestar apoyo ante la emergencia educativa que vive Venezuela.

La educación, insistimos, es el único camino de oportunidades para los venezolanos y, desde estas líneas queremos agradecer a todos quienes persisten en este esfuerzo.

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/educacion-para-abrir-oportunidades/

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Las violaciones de derechos convierten el cambio en eslogan

Por: Dinorah García Romero

Parece que en el gobierno actual hay funcionarios y miembros del partido que forman parte de sectores negacionistas de las leyes. Estas personas parece que no quieren avanzar.

La República Dominicana es uno de los países del mundo que tienen dificultades significativas para instaurar un sistema político, económico y social respetuoso de los ciudadanos. El mayor porcentaje de estos tiene experiencias y percepciones de que cuenta poco para el Estado dominicano. Este es un problema histórico, pues sus raíces son centenarias. Los asomos políticos orientados a una manera diferente de tratar a la ciudadanía se ven boicoteados cotidianamente. Aparecen instituciones y funcionarios con prácticas arbitrarias; decisiones divorciadas radicalmente del respeto y la dignificación de las personas. Estos planteamientos tienen como referentes la huelga de hambre organizada por médicos para que se respeten sus derechos adquiridos por el desempeño de funciones específicas y el tiempo en servicio; aún más, para que se respete el derecho a la jubilación. De igual manera, la insistente demanda de los cañeros, se convierte en un hecho insólito e indignante. Escuchar sus voces de nuevo; y observar el desgaste por las condiciones de vida que soportan, ha de suponer un alto a la indiferencia. Asimismo, la fila inhumana cada vez más aumentada en uno de los costados del Ministerio de Educación de la República Dominicana requiere del MINERD un repaso sobre gestión de personal. Esta fila viola el derecho a la entrega de documentos en condiciones dignas; y, para mayor deshonra, la resistencia a pagar prestaciones laborales legitimadas por las leyes del país.

El siglo en que vivimos no soporta el abuso de poder. Está claro que el poder ha de ser distribuido. Desde esta perspectiva, ningún funcionario, ninguna institución, puede cosificar a las personas. Estos casos están resultando cada vez más frecuentes.

Parece que en el gobierno actual hay funcionarios y miembros del partido que forman parte de sectores negacionistas de las leyes. Estas personas parece que no quieren avanzar; prefieren funcionar con mentalidad dictatorial y hasta contraria a las directrices y propuestas del presidente de la República.

La diversidad de situaciones de esta naturaleza confronta a los líderes políticos, los gobernantes y a los educadores. Tales hechos suscitan, también, interrogantes de distintos tipos e intensidades. ¿Qué hacen las escuelas de educación política de los partidos?  ¿Qué criterios priman para la designación de los funcionarios? ¿Por qué la distancia entre el comportamiento en la campaña electoral y el que muestra al asumir un cargo en la administración pública? ¿Por qué hay funcionarios que olvidan el sentido profesional y humano en el desempeño de sus funciones?

Si la distorsión no fuera tan amplia en este aspecto, los casos señalados, más que extenderse, se reducirían. Se impone una acción colectiva para desterrar de la Administración pública a funcionarios que acentúen la desinstitucionalización del país. Es importante señalar que los derechos no resisten promesas. Los derechos solo atienden y esperan hechos. En este marco, lo que se ha de hacer es resolver lo más pronto que sea posible el problema de los médicos, de los cañeros, de los que hoy mismo están en la fila MINERD y de los que esperan sus prestaciones laborales.

Los educadores del país tienen el desafío de trabajar- tanto en educación preuniversitaria como en educación superior- los principios, criterios y políticas que contribuyen a la gestación y fortalecimiento de la institucionalidad en una sociedad. Esta tarea constituye un reto prioritario en el país. Gran parte de la inestabilidad de esta nación se debe a la fragilidad de la institucionalidad. Es necesario que, desde los espacios en los que actuamos, hagamos un esfuerzo por promover y formar para un compromiso con los procesos de institucionalización de la sociedad.

Los dirigentes del país y los miembros del partido gobernante han de trabajar de forma ardua para que el cambio no se convierta en un eslogan. De la misma forma, han de estar vigilantes, pues parece que hay funcionarios interesados en quedarse en la propaganda. Estos no quieren asumir los compromisos de un gobierno que se ha concebido como agente de cambio. Para ello tienen que reconocer y respetar los derechos de las personas. Si sucede lo contrario, el cambio es un eslogan y nada más.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/las-violaciones-de-derechos-convierten-el-cambio-en-eslogan-8928347.html

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