El estudio descubrió que la enseñanza era la ventaja más grande, además del sistema de entrenamiento constante de los profesores y el mejoramiento de sus habilidades.
Los maestros en Shanghái, en promedio, pasan solo un tercio de su tiempo enseñando. La mayor parte del día la pasan en entrenamientos, capacitaciones y trabajando con mentores.
Hay requisitos rigurosos para dedicarse a la enseñanza, que es vista como una ocupación prestigiosa, y aunque los candidatos al oficio pueden ser rechazados, el estudio encontró que en la práctica esto era raro.
En cambio, hay un sistema con un énfasis muy fuerte en el entrenamiento y una carrera construida a partir de incentivos para los mejores maestros.
Trabajo prestigioso
El 30% de los ingresos de los profesores puede consistir en pagos de méritos, dependiendo del nivel al que enseñen, adicionales al sueldo básico.
Se espera que los profesores que dirigen escuelas sigan enseñando y parte de su salario se vincula con el desempeño de sus instituciones.
Hay incentivos para profesores y directores que trabajan en escuelas de bajo rendimiento y escuelas rurales, como el ayudarles a que sus carreras avancen más rápido.
También puede haber rotaciones de profesores que trabajan en los colegios menos favorecidos.
La autora del reporte Xiaoyan Liang dijo: «Uno de los aspectos más impresionantes del sistema educativo de Shanghái es la manera en la que cuida, apoya y administra a los profesores, que están al centro de cualquier esfuerzo para elevar la calidad de la educación en las escuelas».
Dijo que el nivel de respeto público por los profesores en Shanghái era otro reflejo de «qué tan bien enseñan; son verdaderos profesionales».
El Banco Mundial también descubrió que Shanghái se beneficiaba de un sistema de «colegios encargados», en el que los colegios más fuertes se «hermanaban» con colegios más débiles para que eleven sus niveles.
Igual que EE.UU. y el Reino Unido
Shanghái, con una población de más de 23 millones, tiene su propio sistema de educación descentralizado y participa en las pruebas Pisa por derecho propio.
Las evaluaciones más recientes, aplicadas por la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés) ubican a Shanghái en los primeros lugares de matemáticas, lectura y ciencia, en una tabla global de países y sistemas escolares regionales.
La población de Shanghái está significativamente mejor educada que el promedio nacional de China.
Aunque tiene una cantidad importante de alumnos pobres, el reporte destaca lo bien que estos alumnos menos favorecidos se desempeñan en el colegio.
El director de educación de la OECD, Andreas Schleicher, muestra que el 10% de alumnos más pobres de Shanghái son tan buenos en matemáticas como el 20% de los adolescentes más privilegiados del Reino Unido y Estados Unidos.
El reporte del Banco Mundial describe a Shanghái como una ciudad que tiene «uno de los sistemas educativos más igualitarios» del mundo, así como el que obtiene mejores resultados.
Públicos y privados
El estudio muestra altos niveles de estudiantes migrantes, que han llegado con su familia a Shanghái desde otras partes de China.
Casi la mitad de los 1,2 millones de alumnos de primaria y los primeros años de secundaria fueron clasificados como migrantes.
La mayoría de ellos asiste a colegios estatales, pero casi un cuarto de ellos va a colegios privados, con mensualidades pagadas por autoridades locales.
Cerca del 10% de los alumnos estudia en colegios privados.
Se espera que los colegios ofrezcan una currícula común, pero cerca del 30% del horario puede ser definido individualmente por cada colegio.
Cuestionamientos
Pero hay otros factores sociales a considerar. El sistema no contempla que haya rendición de cuentas a los padres o mecanismo para impugnar las decisiones de las escuelas o las autoridades educativas.
También hay preguntas sobre la presión que este sistema altamente competitivo, centrado en exámenes, ejerce en los alumnos. Así como los exámenes públicos , el sistema escolar tiene muchas pruebas internas y evaluaciones internas.
Y ha habido advertencias acerca de la falta de «bienestar emocional» que viene por la concentración en el éxito en los exámenes.
Shanghái, que relaciona la ambición económica con la inversión en educación, ha servido de ejemplo para otros países que desean elevar los niveles de sus colegios.
Esta semana, representantes de 25 países en vías de desarrollo, entre ellos Brasil, Afganistán y Etiopía, visitaron escuelas en Shanghái para evaluar maneras de mejorar sus sistemas de educación.
Harry Patrinos, gerente del sector de educación del Banco Mundial, dijo: «la enseñanza de alta calidad está directamente relacionada con un fuerte crecimiento económico y una rápida reducción de la pobreza, por lo que las ideas provenientes del éxito de Shanghái podrían servir de mucho en un mundo donde unos 250 millones de niños no pueden leer o escribir, a pesar de haber ido a la escuela».
Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/el-secreto-de-los-maestros-de-shanghai-para-liderar-la-educacion-mundial/20160522/nota/3140110.aspx