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Marchan miles de docentes surcoreanos por leyes que los protejan de padres abusivos

Miles de maestros y personal de escuelas surcoreanas protestaron el sábado en Seúl para exigir más protección legal contra el acoso por parte de los padres, un problema creciente en un país conocido por sus entornos escolares brutalmente competitivos.Las manifestaciones del fin de semana en la capital se realizaron a raíz de la muerte de una profesora que fue hallada sin vida en su escuela primaria en julio después de, según informes, expresar angustia emocional causada por quejas de padres supuestamente abusivos.

Según los reportes, la policía estimó que alrededor de 20.000 personas asistieron a la manifestación del sábado.

Los legisladores surcoreanos están debatiendo actualmente proyectos de ley que cumplirían con algunas de las demandas de inmunidad de parte de los profesores ante las acusaciones de abuso infantil. Pero algunos expertos han expresado su preocupación por los posibles cambios, señalando que las propuestas podrían debilitar aún más la protección de los niños, que trabajan duro durante años en entornos hipercompetitivos.

En Corea del Sur, egresar de universidades de élite se considera crucial para las perspectivas profesionales y matrimoniales.

Según datos del Ministerio de Educación y del Servicio Nacional de Seguro Médico proporcionados al legislador liberal de oposición Kim Woni la semana pasada, más de 820 estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria murieron por suicidio entre 2018 y 2022.

Vestidos de negro, miles de maestros y personal escolar ocuparon una calle cerca de la Asamblea Nacional, coreando consignas y sosteniendo carteles que decían: “Otorgar inmunidad a los maestros frente a denuncias de abuso emocional infantil”. Los manifestantes dijeron que más de 9.000 profesores han sido denunciados por padres por abuso infantil en los últimos ocho años.

Fuente: https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2023-09-16/marchan-miles-de-docentes-surcoreanos-por-leyes-que-los-protejan-de-padres-abusivos
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Corea del Sur: Las escuelas reanudarán todas las clases presenciales la próxima semana

 Las escuelas reanudarán todas las clases presenciales, la próxima semana, tras el fin del examen nacional para el ingreso universitario de este año, ha dicho, este viernes, el Ministerio de Educación de Corea del Sur.

En consonancia con la estrategia «living with COVID-19» (vivir con el coronavirus), todos los jardines de infancia y las escuelas de enseñanza, primaria, media y preparatoria, a nivel nacional, reiniciarán, el próximo lunes, las clases presenciales a plena escala, por primera vez en casi dos años, desde el brote de la pandemia.

A inicios de este mes, el Gobierno alivió las reglas de distanciamiento social, en virtud de la primera de tres etapas del plan para regresar gradualmente a la normalidad; sin embargo, las autoridades educativas pospusieron el reinicio completo de las clases presenciales, hasta después del Test de Aptitud Académica Universitaria (CSAT, según sus siglas en inglés), que tuvo lugar el jueves.

Debido a la pandemia, el año pasado el país aplazó por dos semanas el CSAT, el mayor evento académico, que tiene lugar usualmente en el tercer jueves de noviembre de cada año.

El Ministerio de Educación dijo que proveerá el personal y la asistencia financiera para los esfuerzos antivirus en las escuelas en el área metropolitana de Séul, donde la situación del virus es más grave que en otras regiones.

Los casos diarios de COVID-19 en Corea del Sur superaron los 3.000 por tercer día consecutivo, este viernes, mientras que el área metropolitana de Seúl ha representado el 80,3 por ciento de las infecciones nacionales, según la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA, según sus siglas en inglés).

Las oficinas educativas locales también pueden permitir que las escuelas cambien de manera flexible sus políticas de asistencia, teniendo en cuenta la situación del virus y la densidad de las clases.

La ministra de Educación surcoreana, Yoo Eun-hae, también indicó que el Gobierno considerará unas medidas para alentar a que más estudiantes se vacunen.

Las infecciones han aumentado entre los adolescentes, ya que la tasa de vacunación de dicho grupo etario se mantiene baja en comparación con otros. Los adolescentes representaron el 15,4 por ciento del total de casos, en la cuarta semana del mes pasado, en comparación con el 11 por ciento de esta semana, según las autoridades sanitarias.

Fuente: https://sp.yna.co.kr/view/ASP20211119001700883

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HRW denuncia discriminación sistemática de estudiantes LGBTI en Corea del Sur

Un informe publicado hoy por la ONG de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denuncia la falta de recursos e iniciativa de las autoridades de Corea del Sur para terminar con la discriminación y el maltrato generalizado de alumnos LGTBI en sus aulas escolares.

Para elaborar el reporte se entrevistó a 26 estudiantes que están aún en bachillerato o que lo terminaron recientemente y que definen su orientación como homosexual, bisexual, pansexual o asexual y su identidad como císgenero, no binaria o queer.

Los entrevistados relatan continuos episodios de abuso (siendo el ostracismo la forma más común) sufridos cuando se dio a conocer su identidad o sexualidad en el aula y la indiferencia de muchos docentes ante estas actitudes.

También los continuos comentarios ofensivos hacia personas LGTBI que han soportado por parte de compañeros y del profesorado, incluso en los casos – muchos – en los que nunca revelaron su identidad por miedo al rechazo.

Y es que la formación del profesorado, así como el personal de apoyo en programas terapéuticos, en lo que se refiere a temas LGBTI es inexistente, tal y como se desprende de las entrevistas con más de 40 docentes, expertos en educación o terapeutas surcoreanos.

Tal y como cuenta un trabajador social, cuando a su centro en la red pública de apoyo para la salud mental llega un joven LGTBI, la mayoría de profesionales cruza los dedos para que no les toque ese «caso complicado».

«Si esa persona LGBTI tiene suerte, le tocará un terapeuta que es LGBTI o tiene amigos LGTBI o conoce el tema. Si no tiene suerte le tocará un terapeuta cristiano y conservador que le hablará de terapias de conversión o una iglesia cristiana», explica.

El poder que ostentan muchos grupos cristianos conservadores, conectados al poder político, es clave, recuerda el informe, para que Corea del Sur, una de las diez mayores economías del mundo, aún no haya logrado aprobar aún una ley contra la discriminación, lo que deja a estos jóvenes completamente desprotegidos.

La presión de estos grupos ha logrado paralizar todos los intentos -incluso los más tímidos- de modificar el currículum académico para que las personas LGTBI aparezcan siquiera mencionadas de manera positiva en los libros de texto.

También de que se complemente la formación del profesorado, que a día de hoy carece de cualquier de herramienta u orientación por parte de la Administración sobre qué hacer cuando un alumno se define como LGTBI.

El resultado es que los escolares LGTBI surcoreanos acaban teniendo que navegar por la escuela sin un solo punto de apoyo y sin referentes.

Así, muchos «lidian con ansiedad, depresión, pensamientos suicidas y otras condiciones mentales debido a la discriminación que sufren y a la falta de un lugar seguro al que acogerse», subraya el informe, que apunta a que una gran cantidad de estos estudiantes acaban abandonando el colegio.

El hecho de que además muchos colegios o aulas públicas segreguen por sexos y obliguen a lucir el uniforme correspondiente convierte la vida escolar en una pesadilla para los alumnos transexuales.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/corea-del-sur-lgtbi_hrw-denuncia-discriminaci%C3%B3n-sistem%C3%A1tica-de-estudiantes-lgbti-en-corea-del-sur/46947178

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South Korean Man Gets 34 Years for Running Sexual Exploitation Chat Room

South Korean Man Gets 34 Years for Running Sexual Exploitation Chat Room

Moon Hyeong-wook, 25, was accused of luring young women with promises of high-paying jobs and then forcing them into pornography.

SEOUL — A South Korean man was sentenced to 34 years in prison on Thursday as part of the country’s crackdown on an infamous network of online chat rooms that lured young women, including minors, with promises of high-paying jobs before forcing them into pornography.

The man, Moon Hyeong-wook, opened one of the first such sites in 2015, prosecutors said. Mr. Moon, 25, operated a clandestine members-only chat room under the nickname “GodGod” on the Telegram messenger app, offering more than 3,700 clips of illicit pornography, they said.

Mr. Moon, an architecture major who was expelled from his college after his arrest last year, was one of the most notorious of the hundreds of people the police have arrested in the course of their investigation. Another chat room operator, a man named Cho Joo-bin, was sentenced in November to 40 years in prison.

“The accused inflicted irreparable damage on his victims through his anti-society crime that undermined human dignity,” the presiding judge, Cho Soon-pyo,​ said of Mr. Moon in his ruling on Thursday.​ The trial took place in a district court in the city of Andong in central South Korea​.

Mr. Moon was indicted in June on charges​ of forcing 21 young women, including minors, into ​making ​sexually explicit videos between 2017 and early last year.​

He ​approached young women looking for high-paying jobs through social media platforms​, then lured them into making sexually explicit videos, promising big payouts​, prosecutors said​.​ He also hacked into the online accounts of women who uploaded sexually explicit content, pretending to be a police officer investigating pornography.

​Once he got hold of the images and personal data, he used them to blackmail the women, threatening to send the clips to their parents unless the victims supplied more footage, prosecutors said.

Prosecutors demanded a life sentence for Mr. Moon.

Last December, the police said​ they had investigated 3,500 suspects, most of them men in their 20s or teenagers, as part of their investigation of the online chat rooms that served as avenues for sexual exploitation and pornographic distribution​. They arrested 245 of them.

The police also identified 1,100 victims.

The ​scandal, known in South Korea as “the Nth Room Case,” caused outrage over the cruel exploitation of the young women​. Women’s rights groups picketed courthouses where chat room operators were on trial, accusing judges of condoning sex crimes by handing down what they considered light punishments.

On Thursday, outside the Andong courthouse, advocates held a rally demanding the maximum punishment for Mr. Moon.

In recent years, the South Korean police began cracking down on sexually explicit file-sharing websites as part of international efforts to fight child pornography. As smartphones proliferated, ​they soon realized that much of the illegal trade was migrating to online chat rooms on messaging services like Telegram.

The police said they had trouble tracking down customers of the online chat rooms because they often used cryptocurrency payments to avoid being caught.

Fuente de la Información: https://www.nytimes.com/2021/04/08/world/asia/korea-sex-crime-chat-rooms.html

 

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Gongbang: la tendencia surcoreana de ver a otras personas estudiar durante horas

Por: Paulette Delgado

 

Con videos de gongbang o «transmisión de estudios», estudiantes surcoreanos ofrecen sesiones virtuales en YouTube para motivar a otros a aprender y que se sientan acompañados.

Una nueva tendencia ha ido a la alza en internet: gongbang (공방) o “estudia conmigo” que trata de ver a otras personas estudiar y es originaria de Corea del Sur. La palabra es una combinación de gongbu (공부) que significa “estudio” y bangsong (방송) que se refiere a la “transmisión en vivo”. Al juntarlas se obtiene gongbang, es decir, “transmisión de estudio».

El concepto es simple, un alumno transmite videos de sí mismo repasando en casi completo silencio durante horas a cientos de espectadores. Algunos graban desde un café, otros, desde la biblioteca, algunos incluyen sonidos relajantes y aptos para el estudio como los de la lluvia o música clásica. Los estudiantes suelen mostrar su rostro en la transmisión, pero otros prefieren mantener el anonimato y muestran en pantalla solo sus escritos y material de clase. Esta tendencia no es tan innovadora como se podría pensar ya que pertenece al mismo nicho que los “mukbang”, o transmisiones de gente comiendo, tendencia que según reporta The Guardian, existe desde el 2018. Sin embargo, para miles de estudiantes encerrados por la pandemia, la sensación de compañerismo y acompañamiento que brindan ha hecho que la popularidad del gongbang se haya incrementado recientemente.

Entre quienes transmiten estas sesiones, también conocidos como vloggers, destaca Kim Dong-min, cuyo video más popular tiene más de 400,000 mil vistas y una hora de duración. Su canal cuenta con videos con duración de más de tres horas, grabados en distintos lugares aprovechando los sonidos ambientales de cada espacio al que va.

https://www.youtube.com/watch?v=xa-39WDu3JE&feature=emb_imp_woyt

Técnicas para administrar el tiempo de estudio y acompañamiento

Muchos de estos estudiantes se especializan en la técnica “Pomodoro” que es un método de gestión del tiempo dedicado a una actividad. Se basa en usar un temporizador que divide las sesiones de trabajo o estudio en intervalos fijos de 25 minutos llamados pomodoros. Por ejemplo, una alumna se concentra 25 minutos sin parar, descansa 5 minutos, lo repite tres veces y, por último, descansa 15 minutos antes de volver a empezar, en caso de ser necesario. Cada uno de estos videos utilizan diferentes tiempos dentro de la técnica Pomodoro. Entre los más populares está el 25/5, pero también puede encontrarse el 50/10 que divide una hora en cincuenta minutos de estudio con un descanso de diez minutos. Otro elemento característico de estos videos es la duración de las sesiones, que pueden llegar a superar las ocho horas usando esta técnica, mientras que otros no sobrepasan una hora.

La comunidad que rodea a estas cuentas de YouTube es muy solidaria y motivadora. A diferencia de muchos otros vlogs, los gongbang se caracterizan por la poca edición, que no pasa de agregar un cronómetro a la imagen. Esta naturalidad da un sentimiento de acompañamiento a las sesiones de estudio o repaso a los espectadores de los videos. Gran parte de su popularidad se debe a que recrea el sentimiento de estar acompañado a la hora de repasar, algo que muchas personas buscan después de meses de estar atrapadas en casa. Además, debido a que muchos videos siguen la técnica Pomodoro y muestran un cronómetro, los alumnos fácilmente pueden estudiar a la par del video. Esto ayuda a mantenerlos motivados y prestar más atención a lo que hacen. También hay casos donde los observadores sienten rivalidad con el que se graba y se esfuerza por concentrarse y leer más que él o ella, o contestar las preguntas o pruebas más rápido.

Aunque estas sesiones suenen aburridas, de fondo sirven como un estímulo constante para seguir trabajando y evitar distracciones. Incluso pueden compartir consejos e información de las pruebas a través de los comentarios. En este sentido, otros videos populares con temas similares incluyen consejos para aprender mejor y tomar notas, técnicas de enfoque, consejos de memorización, así como consejos para organizarse y de productividad.

Dentro del mundo del gongbang, una de las áreas más populares es la de la medicina, por la dedicación que conlleva la carrera. De hecho, uno de los videos con más vistas de esta tendencia es de una estudiante de medicina. El video tiene más de 7.2 millones de vistas y fue publicado en el 2017 por “The Strive Studies”.

La alumna es vista usando la técnica Pomodoro y muestra el cronómetro, lo que facilita que otros le sigan el ritmo y realmente estudien con ella. Entre los comentarios del video predominan usuarios hablando de lo bien que les fue en sus clases y exámenes después de ver el video y agradeciendo porque realmente les ayudó a concentrarse.

Aunque en gran parte esta tendencia es surcoreana, los videos “study with me” o “estudia conmigo” se han extendido alrededor del mundo. Muchos de los vloggeros confiesan que comenzaron a grabarse ya que buscaban la presión de sentirse observados para concentrarse o porque era una manera de demostrarle a sus padres que realmente estaban dedicando su tiempo a sus estudios. Es importante mencionar que, en la cultura de Corea del Sur, los alumnos llegan a pasar más de 12 horas pegados a sus libros en preparación a sus exámenes de admisión a la universidad.

Aunque esta tendencia inició mucho antes de la llegada de la pandemia, ha ganado más popularidad en el último año conforme los estudiantes en todo el mundo buscan distintas maneras de sentirse acompañados y motivados durante la pandemia. Una pandemia que no es solo de COVID-19 sino también de soledad, agobio y procrastinación.

Fuente e imágenes: https://observatorio.tec.mx/edu-news/gongbang-videos-estudia-conmigo

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Cinco novelas coreanas que deberías leer

Corea del Sur se está volviendo una pieza fundamental en el ajedrez literario mundial. Esto comenzó el año pasado en la London Book Fair, donde la literatura coreana fue el centro de todas las miradas. Más específicamente, la literatura coreana se está creando un nombre gracias a las escritoras de novela negra y ficción transgresiva. Algunas de ellas pueden no ser conocidas o tal vez no les gusten a los lectores estadounidenses, pero realmente merece la pena probar. En la post-era de la etapa Gone Girl, el «negro» desaparece muchas veces cuando se describen libros que suelen terminar con cualquier otra cosa que no sea un final feliz. Sin embargo, estos libros te llevarán a un lugar oscuro de verdad, como «una adolescente que se acuesta con su padre para que se sienta mejor después de que su madre se vaya a la cárcel por hackear a un adolescente», así de oscuro. Ya os lo hemos advertido.

«El público occidental adora los personajes fuertes, activos y fáciles de recordar, mientras que la literatura coreana suele buscar un valor más estético, una veracidad social; en la tranquilidad, normalidad [y] pasividad», dice Deborah Smith, una traductora de literatura coreana que trabaja en Londres y la fundadora de Tilted Axis Press. (Deborah tradujo The Vegetarian, obra de la que se hablará a continuación). «Estas novelas no siguen la tradición del héroe romántico, y la cultura contemporánea no podría ser más individual que la nuestra». Siguiendo estas palabras, aquí os traemos unos cuantos libros que deberíais conocer. Eso sí, no los confundáis con lecturas ligeras.

Han Kang, The Vegetarian

Kang, hija de un reconocido escritor, es una estrella en Corea. The Vegeratian, tres novelas conectadas y publicadas en un único volumen, será su primera obra traducida al inglés. Comienza con una escena que muchos estadounidenses encontrarán familiar, en la que una mujer joven le dice a su familia que se ha vuelto vegetariana. Mientras que muchas de esas escenas suelen utilizarse de manera cómica en la cultura pop estadounidense (como en el caso de Lisa Simpson), la decisión de la heroína de Kang hace que se desencadene una serie de desconcertantes eventos: su matrimonio termina, sus padres reniegan de ella y la misma corre el riesgo de comprometerse. Es una forma compleja y terrorífica de darse cuenta de cómo las decisiones más simples pueden afectar a tantas vidas. También nos muestra la mentalidad tanto de la protagonista vegetariana como de su sufrida hermana, que se vuelve su cuidadora. En un mundo en el que los cuerpos de las mujeres están bajo un escrutinio constante, el deseo de desaparecer de la protagonista resulta terroríficamente familiar.

Suki Kim, The Interpreter

La reciente autobiografía de Kim, Without You, There Is No Us, cuenta detalladamente la experiencia de la misma (nacida en Corea y criada en Estados Unidos) como profesora de inglés de los hijos del 1 % de los norcoreanos. Sin embargo, su novela del 2003 se centra en la experiencia de los inmigrantes coreanos en Estados Unidos a través de la historia de una joven cuyos padres son asesinados en una bodega que ellos mismos gestionan. La protagonista pronto comprende que sus muertes no fueron al azar, sino que poco a poco la llevan a lo más profundo de una comunidad oscura y en la que no se puede confiar. Kim nos muestra la voz de una mujer a caballo entre dos culturas, sin saber si ella misma pertenece a una o a la otra. Muchas de las historias sobre los estadounidenses de la primera generación suelen ser nostálgicas o estar llenas de pena, pero The Interpreter no sigue un camino tan sencillo. 

Krys Lee, Drifting House

Los increíbles relatos cortos de Krys Lee hablan de los coreanos que se sienten fuera de lugar, desde una divorciada que accede a ser una esposa por correo en Los Ángeles para poder comenzar una nueva vida, hasta un niño que intenta huir de Corea del Norte a China cruzando un río congelado. Estas historias pueden ser difíciles de leer, ya que hablan de temas como el abuso, el incesto o el asesinato; pero hay una honestidad subyacente que hace que seamos empáticos con los personajes sin importar cuáles sean sus decisiones durante la historia. El relato corto es una estrategia de escritura muy prestigiosa en Corea, y Lee le da un toque de modernidad a este formato tan antiguo.

Kyung-sook Shin, Please Look After Mom

En el 2012, Kyung-sook Shin se volvió la primera mujer ganadora del premio literario Man Asian, gracias a su libro Please Look After Mom. El argumento básico de la novela es que una anciana desaparece en una estación de metro en Seúl, y que su familia comienza a buscarla. Durante el libro, sus parientes tienen que hacerse a sí mismos varias preguntas sobre si realmente conocían a su madre y qué tipo de vida tenía además de cuidarlos a todos. Shin le dijo a la CNN que llevaba queriendo escribir este libro durante 30 años: «Me llevó mucho tiempo escribirlo porque mi concepto de “madre” cambió mucho durante los años. Tuve que pensar mucho sobre mi propia madre durante ese tiempo, y descubrí que pensar en tu madre realmente es como estar pensando en ti». Shin también dijo que el libro, que vendió 10 millones de copias solamente en Corea, habla del concepto coreano de han, que a veces se traduce como «un sentimiento de tristeza y opresión» o «una tristeza profunda y prolongada».

Nora Okja Keller, Fox Girl

Las dos novelas de Okja Keller, Comfort Women Fox Girl, hablan de la cultura de las «mujeres de compañía» que fueron forzadas a prostituirse durante la Segunda Guerra Mundial. Las mujeres de Fox Girl sufren frecuentemente de degradación y humillación; una de ellas adquiere la reputación de «hacer cosas que nadie más haría». A veces, leer esta novela te hace sentir como si te diesen un puñetazo en el estómago, pero es ese sentimiento de incomodidad lo que hace que merezca la pena leer el libro. Considerando que no fue hasta el 1990 que los gobiernos tanto coreano como japonés admitieron lo que les pasó a las mujeres de compañía durante la guerra, la novela de Keller fue muy revolucionaria. Smith añade que la literatura coreana centrada en mujeres es un tema particularmente interesante estos días: «la sociedad coreana cambia todo el tiempo con la globalización. El papel de la mujer es muy interesante, creo que cuando un lector occidental lea un libro coreano pensará que tiene suerte, pero que también se planteará si realmente somos tan libres como creemos, o si estamos utilizando esa libertad tanto como deberíamos».

Fuente:http://han-association.com/2018/02/15/cinco-novelas-coreanas-deberias-leer/

Fuente de la imagen : http://han-association.com/2018/02/15/cinco-novelas-coreanas-deberias-leer/

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Suth Korea ‘Yogurt Ladies’ of South Korea Deliver More Than Dairy

‘Yogurt Ladies’ of South Korea Deliver More Than Dairy

SEOUL, South Korea — An hour before dawn, Kang Hye-jeong was already ​out cruising on her battery-run mobile refrigerator, briskly moving through alleys in Cheongdam-dong, a district of southern Seoul.

She parked her refrigerator and darted among apartments and office buildings, door to door and desk to desk, punching in building entry codes with ease as if she were another family member or colleague.

But to her loyal customers, Ms. Kang is simply known as a “yakult ajumma.”

Dressed in beige uniforms and quick with smiles and greetings, yakult ajummas have been fixtures in South Korea for decades. They sell yakult — a sweet, drinkable yogurt invented in Japan in the 1930s — from refrigerated carts. In many Korean communities, they have evolved from door-to-door saleswomen to surrogate mothers, daughters and aunts.

Ajumma is a Korean word often used affectionately to describe middle-aged women with children.

“I deliver yogurt but also cheerfulness and energy,” said Ms. Kang, 47, a yakult ajumma since 2012, who knows her customers’ orders by heart. “People, especially the elderly, feel good to see a cheerful and hardworking woman, and some of them eventually start buying from me.”

Kang Hye-Jeong preparing her CoCo, a battery-run mobile refrigerator used to sell yakult, a drinkable yogurt, in South Korea.

Ms. Jeon starts the workday by filling her CoCo.

Ms. Kang was flagged down by a ​neighbor who bought yogurt​ but also gave her some of his rice cake​. An old janitor ​greeted ​her warmly and gave her a cup of coffee in the chilly morning.

“​She is always on time, with her smile and greeting,” said Lee Hae-sook, a wine-shop owner. “​I buy ​yogurt ​from her and she helps me start my morning feeling good​. It’s a win-win deal​ for both of us​.”

Yakult ajummas have a long history in Korea.

In the early 1970s, the government provided farm subsidies to promote the country’s livestock industry. The growing cow business created a milk surplus because Koreans at the time had little appetite for dairy products. So Korea Yakult, in a joint venture with Yakult Honsha of Japan, introduced a sweet probiotic drink made from fermented milk, advertising the health benefits of “yusangyun,” or lactic acid bacteria, long before probiotic drinks became a part of the health food vernacular.

Yakult Honsha had already been using a network of women for home delivery in Japan, and the company’s Korean counterpart took to the idea. In 1971, a few dozen women looking for jobs to supplement their household income became the nation’s first yakult ajummas.

The work was hard. Lacking cold storage for fresh drinks, the women had to pull carts filled with ice to sell the yakult.

And buyers didn’t come readily. At first, the women were accused of selling “germs.”

The company launched an aggressive “good-for-​gut ​health” ad campaign. Now there are customers in hillside shantytowns and gleaming apartment buildings, ​factories and Parliament.

There are roughly 11,000 yakult ajummas in South Korea, the nation’s largest female-only, home-delivery sales network. Half of them can be seen cruising around Seoul, riding their sleek mobile refrigerators called CoCos, short for “cold and cool.”

Yakult ajummas have been credited with helping to establish South Korea’s taste for dairy, and are so ubiquitous they have become minor pop culture celebrities. Their image has given rise to a song, and K-pop stars have even ​tried to do ​the job for a day.

Jeon Deuk-soon, 49, started working in Bongcheon-dong, a district in southwestern Seoul, as a yakult ajumma 17 years ago. The hilly neighborhood dotted with car-repair shops​ and sewing factories has been her beat ever since.

Ms. Jeon first carried her yakult in a push-and-pull ​trolley packed with blocks of ice to keep her drinks cool. When an alley got too narrow or steep, or when she faced steps, she switched to an insulated cooler bag slung over her shoulder.

“Imagine how I felt when I ​​faced a three-block stretch of uphill climb,” Ms. Jeon said. “But I have always been constant, walking my streets whether it sweltered, snowed or rained.”

Ms. Jeon making a sale while on her delivery rounds. She has been a yakult ajumma for 17 years, and started the job after her husband’s bottled-water business failed.

In 2015, as the proliferation of refrigerated trucks and convenience stores brought stiff competition to the market, Korea Yakult introduced the CoCo. The vehicle, which looks like a cross between a Segway and a golf cart, ​has helped rejuvenate sales by allowing the women to zoom up to five miles an hour​ on busy streets. Its 220-liter fridge carries cheese, cold-brew, fresh eggs and meat and even meal kits.

The yakult ajummas are part of the wave of women who joined the work force in large numbers in the 1970s. Often these women were driven by a fierce desire to finance their children’s education to elevate their family’s status.

They found work as street vendors, restaurant workers or whatever job was available outside their homes. In doing so, they were sometimes stereotyped as aggressive — willing, for example, to shove their way through crowds to find seats on the bus or subway after an exhausting day of work.

Ajummas were flouting traditional gender roles that expected women to be shy and focusing mainly on household work. And so they came to be nicknamed “a third sex.”

Today’s yakult ajummas are mostly in their 40s. They tend to work in the same neighborhood for their entire career, staying in the job for an average of 12.5 years. The job remains popular among women raising children who are attracted to the flexible hours and commission-based pay.

“When I started ​my gig, I had my grade-school daughter tag along on my​ round on Saturdays when she didn’t go to school,” Ms. Kang said.

Ms. Jeon, in Bongcheon-dong, said that she started the job after her husband’s bottled-water business failed​, and that she has never taken more than a week off at a time. She said her income made selling yakult helped her raise two sons.

Ms. Kang making a delivery in an office building in Seoul.

Over time, most yakult ajummas become cherished for more than their tiny grocery store on wheels.

Neighborhood women running late have called on them for help with child care and school bus pickups. ​They have been known to run errands and watch pets. And they are especially appreciated by their older customers.

“Old clients stop me to share all kinds of personal stories when I visit them,” Ms. Kang said. “I get impatient because I still have my route​ to cover. But I remember my own mom and listen to them​, sometimes crying with them​. ​In this modern world, they lack someone to talk to​.”

Adult children living in distant cities will sometimes arrange for yakult​ ajummas to check on their aging parents and report back after making their delivery. In ​community ​programs coordinated with local governments, yakult​ ajummas bring free milk and yogurt and check on 30,000 seniors who live alone, often in semi-underground urban homes.

Such intimacy is part of what has kept the profession thriving in South Korea for half a century.

“I have raised six stepchildren​ and I don’t even know where they live now,” said Yang Hae-in, 91, who is one of Ms. Jeon’s customers. Ms. Jeon comes to see her every day, Ms. Yang said. The two held hands during a recent visit.

“She is like a daughter to me.»

Ms. Kang taking a call from a client who needed to schedule a new delivery time.

Fuente de la Información: https://www.nytimes.com/2020/11/14/world/asia/south-korea-yogurt-yakult-ajumma.html

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