Page 3 of 45
1 2 3 4 5 45

Lo que realmente ha hecho daño a Siria en una década de guerra


Por: Alberto Rodríguez García


Aunque diez años puedan parecer poco y la sensación sea de que pasaron en un parpadeo, la última década ha cambiado el mundo completamente. Ha cambiado Oriente Próximo y ha cambiado Siria. De la república que con Abdallah Dardari quiso abrirse a una economía de mercado con importante inversión social ya solo queda un recuerdo, y es que el fragor de la guerra y la agresión exterior han forzado al joven Estado a volver a viejos modelos menos experimentales, a reinventar constantemente su economía y, con ello, su forma de hacer la guerra.

Si bien la guerra en Siria es un drama que ha arrasado con una generación, a menudo despoblando localidades enteras –medio millón de muertos es una cifra triste y dolorosa porque son medio millón de historias silenciadas a golpe de bala, cuchillo y artillería–, lo que realmente ha hecho daño al Estado sirio no son los muertos, sino la fuga de capitales y el expolio de sus infraestructuras y sus recursos.

La auténtica guerra a la que todavía tiene que hacer frente Siria –aunque la mayoría de los frentes hayan desaparecido o se hayan calmado–, es a la de la supervivencia económica. De ser un país que exportaba producto agrícola, en el primer lustro de la guerra Siria llegó a tener un déficit de casi un millón de toneladas en la producción de grano. Las rutas de suministro interno estaban tan amenazadas, cuando no destruidas, por los frentes que resultaba más barato importar del Mar Negro que llevar grano de Hasaka a Damasco. Del mismo modo, la capacidad de guardar cereales cayó de siete millones de toneladas a poco más de tres. Esta problemática se dio también con la fruta e incluso con la escasez de carne, hasta tal punto que en Siria ya prácticamente no quedan camellos. Y así llegó la inseguridad alimentaria que en 2021 se ha agravado aun más, fruto de las sanciones que impiden el desarrollo de Siria para que las zonas pacificadas puedan volver al estándar de vida pre-2011.

La guerra moderna es salvaje, es cruel, y el daño ya no se hace masacrando a ejércitos con soldados que se cuentan por miles, sino destruyendo la economía y el abastecimiento del enemigo.

Además de los alimentos, otro objetivo de quienes querían destruir el Estado sirio han sido las infraestructuras en general y la industria en concreto. Por todos es conocido que EE.UU. y Turquía se están enriqueciendo con el petróleo sirio aun y cuando las sanciones impuestas por la Unión Europea deberían impedirlo –pero como no son el Estado sirio se les perdona– ya que se impusieron sobre el petróleo en general; sin que se tenga en cuenta quién lo vende. Menos conocida es la desmantelación de la industria siria e incluso de talleres de manufactura por parte de los grupos rebelde-yihadistas. Con ello también se ha perdido a la clase media y su capital, que han huido del país hacia naciones vecinas, países del golfo o Europa. Siria no puede pagar la totalidad de la reconstrucción del país, ni siquiera de ciudades como Kobane o Raqqa destruidas por otros, y para complicarlo aún más, la población está sufriendo cada día más porque también se agotaron los subsidios, además de que las sanciones impuestas contra la república árabe se encargan de impedir que el país pueda prosperar de nuevo.

La guerra económica contra Siria ha sido la más dura de todas las que ha sufrido: militar, propagandística, geopolítica… Pero la víctima no solo está aprendiendo a sobrevivir, sino que también ha interiorizado las claves para atacar. Y en este contexto, en apenas unos días de marzo, Rusia y Siria han hecho a los rebeldes proturcos más daño que la suma de todos los meses anteriores. No ha hecho falta un despliegue militar grandioso, ni una destrucción bíblica. Tampoco han hecho falta ríos de sangre y es que apenas ha habido violencia. Rusia y Siria han decidido destruir la economía y las rutas de suministros de los grupos yihadistas de línea más dura. Para ello, solo han hecho falta aviones.

En apenas unos días, con bombardeos muy concretos, Rusia y Siria han destruido una compañía de gas, varios almacenes, un mercado de petróleo de estraperlo y el lugar en el que se preparaban los camiones que cruzaban el paso fronterizo con Turquía. Han sido pocos ataques, pero estos ataques han liquidado una parte importante de la financiación de Hayat Tahrir al-Sham; el grupo surgido a partir de la primera matriz de al-Qaeda en Siria.

Las operaciones de este tipo, relativamente baratas, relativamente seguras y apenas letales, han logrado romper meses de estancamiento en el conflicto sirio entorno a Idlib. Ha devuelvo al gobierno sirio y aliados una posición favorable que no lo era tanto tras la última campaña de drones turcos en el norte. Así pues, Turquía mediante, a los pocos días se han abierto corredores humanitarios en Idlib y Afrín para permitir el movimiento de personas y el comercio entre territorio rebelde y territorio gubernamental; ignorando las protestas de los sectores más radicales de la oposición integrista en Idlib. Porque aunque grupos abiertamente yihadistas y otros más tímidos, como el Frente de Liberación Nacional, se hayan opuesto abiertamente a la apertura de estos corredores, su acción apenas pasa de publicaciones en redes sociales, ya que saben que no les quedan más opciones para sobrevivir.

La guerra ha cambiado. Si alguna vez tuvieron algo de cierto las historias de heroicidad y batallas épicas, ya no queda nada de aquello. La guerra moderna es salvaje, es cruel, y el daño ya no se hace masacrando a ejércitos con soldados que se cuentan por miles, sino destruyendo la economía y el abastecimiento del enemigo. El campo de batalla se ha tornado un asedio a gran escala.

Fuente e imagen: https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/387831-siria-decada-guerra-economica

Comparte este contenido:

Cierran escuelas primarias en Siria debido al virus

El presidente sirio Bashar Assad participando en unas elecciones con su esposa Asma a la izquierda, en Damasco el 13 de abril del 2016. Foto sacada de la página de Facebook de la presidencia siria.

Siria cerrará por tiempo indefinido sus escuelas primarias a partir de la semana entrante debido a un agudo aumento en los casos de coronavirus, mientras las universidades suspenderán clases por dos semanas y las escuelas secundarias seguirán abiertas.

El ministro de educación Darem Tabbaa expresó a la agencia noticiosa SANA que las medidas estarán vigentes a partir del lunes, y que los exámenes finales de las escuelas primarias se realizarán durante cuatro días a partir del 25 de abril.

El Ministerio de Educación Superior avisó que las clases en las universidades públicas y privadas quedarán suspendidas a partir del lunes, por dos semanas.

Siria está sufriendo un pronunciado repunte de casos de coronavirus. El mes pasado, la prensa estatal reportó que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales públicos estaban llenos en Damasco y que el personal ha recibido órdenes de prepararse para la llegada masiva de pacientes nuevos.

Entre las personas que han contraído la enfermedad están el presidente Bashar Assad y su esposa, Asma, quienes estuvieron tres semanas enfermos pero reanudaron sus actividades la semana pasada.

Hatoun Tawashi, funcionario del Ministerio de Salud, relató a una radio local que los casos han aumentado pronunciadamente en las escuelas y gran cantidad de alumnos y docentes no fueron a clases. La decisión de cerrar las escuelas surge además en momentos en que Siria sufre una grave escasez de combustible, que ha paralizado en transporte público.

Siria lleva 10 años sumida en una cruenta guerra civil en que cientos de miles de personas han muerto y millones más han quedado desplazadas. Hay unos cinco millones de refugiados sirios en territorios de otros países.

Fuente: https://lancasteronline.com/lavoz/mundo/cierran-escuelas-primarias-en-siria-debido-al-virus/article_ba3766e8-6578-51e1-ba05-f09800f6cb5e.html

Comparte este contenido:

Una de cada cuatro mujeres sirias se ha casado siendo niña, el doble que antes de la guerra

Uno de los efectos colaterales de la guerra en Siria ha tenido por protagonistas a las niñas, principales víctimas de un matrimonio temprano que ya afecta al 26 por ciento de las mujeres, el doble que antes de que estallase el conflicto hace ya diez años, según la ONG Plan International.

Siria ocupa el puesto 150 de la lista de 153 que elabora el Informe Global de Brecha de Género 2020 y que analiza los peores países del mundo para ser niña o mujer. La guerra no ha hecho sino exacerbar situaciones de violencia machista, abusos, acoso sexual o matrimonio infantil forzado.

Antes del conflicto, el 13 por ciento de las mujeres sirias contraían matrimonio siendo menores de edad, pero el dato se ha duplicado y asciende incluso hasta el 29 por ciento si se tiene en cuenta únicamente a las refugiadas que viven a día de hoy en Jordania y Líbano, según un estudio de Plan.

También han empeorado los datos de trabajo infantil, al tiempo que han aumentado la cifra de hogares encabezados por mujeres. Un 39 por ciento de las familias de sirias en Jordania están encabezadas por mujeres y los ingresos de estos hogares pueden ser hasta un tercio más bajos que aquellos en los que hay hombres.

La directora general de Plan International España, Concha López, ha lamentado que «el conflicto en Siria sigue marcando la vida de millones de niños, y especialmente niñas y adolescentes, cuya infancia ha sido arrebatada y cuyos derechos continúan vulnerándose de forma constante».

La ONG ha lanzado un «llamamiento urgente» para que tanto las autoridades locales como la comunidad internacional «protejan los derechos de los niños y niñas que viven en Siria y de los que viven en los países vecinos para asegurarles un futuro digno a través de la educación, el trabajo y el acceso a los servicios básicos».

El cierre prolongado de escuelas y el impacto socioeconómico de la pandemia preocupa especialmente, en la medida en que las niñas y adolescentes son quienes corren más riesgo de no volver nunca más a clase. La ONU estima que 2,5 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años no están escolarizados y 1,6 millones corren el riesgo de abandonar la educación.

Plan ha reclamado programas centrados en la atención de niñas, adolescentes y mujeres y que sus voces se escuchen de cara al desarrollo futuro. En este sentido, ha recordado que en las últimas conversaciones de paz organizadas en Ginebra solo el 15 por ciento de los participantes eran mujeres.

https://www.notimerica.com/politica/noticia-siria-cada-cuatro-mujeres-sirias-casado-siendo-nina-doble-antes-guerra-20210311144929.html

Comparte este contenido:

La vuelta al mundo: la situación de los refugiados sirios en Líbano, Turquía y Francia

Desde hace una década, más de 5,7 millones de sirios han huido por la guerra en su país. En Líbano, los refugiados sirios viven en difíciles condiciones debido a las restricciones del Gobierno y la crisis económica. En Turquía habitan unos 3,6 millones de sirios; allí la situación ha cambiado debido a que una parte de la población turca desea que regresen a su país. Francia, la segunda nación europea con el mayor número de refugiados sirios, se comprometió a recibir a 10.000 personas de todas las nacionalidades para el período 2020-2021, la mayoría ciudadanos sirios.

Fuente: https://www.france24.com/es/medio-oriente/20210316-vuelta-mundo-siria-refugiados-libano-turqu%C3%ADa-guerra

Comparte este contenido:

El coronavirus ha empeorado la situación de los niños sirios

Casi el 90% de los menores necesitan asistencia humanitaria a día de hoy, un aumento del 20% solo en el último año

Diez años después de estallar, la guerra sigue siendo una realidad tan tangible en Siria como las ruinas de sus edificios derruidos por los ataques que han asolado el país. Una devastadora situación que ahora suma también los efectos del covid a una población y economía gravemente damnificadas. El cierre prolongado de escuelas y el impacto socioeconómico de la pandemia han agravado un panorama especialmente complicado para los niños sirios.

Según un balance publicado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la guerra de Siria ha provocado la muerte o causado heridas a casi 12.000 niños, es decir una media de más de tres víctimas al día. En una comparecencia del Director Regional de Oriente Próximo de la oenegé, Ted Chaiban, la agencia ha advertido del impacto «sobrecogedor» de la guerra sobre los niños, incidiendo en que casi el 90% de ellos necesitan asistencia humanitaria a día de hoy, un aumento del 20% solo en el último año a causa de la pandemia.

“Cuando la guerra empezó nadie creía que duraría diez años. Y la realidad es que todos y cada uno de los niños sirios han sentido los efectos de una forma u otra”, ha asegurado Chaiban. Durante esta década, más de 5.700 niños, algunos de apenas siete años han sido reclutados en las filas del Estado Islámico, mientras que la desnutrición sigue amenazando la existencia y el futuro de cientos de miles. Más de medio millón de menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento. Aún así, desde Unicef, luchan por eliminar la etiqueta de “generación perdida”.

Falta de educación

“Los niños sirios no son una generación perdida. Son valientes y perseverantes, saben superar adversidades de una forma admirable. No podemos dejar que un momento defina sus vidas, por eso hay que seguir apoyándoles y educándoles”, ha asegurado Chaiban. De los casi 2,45 millones de niños que no están escolarizados en Siria, otros 750.000 niños sirios en los países vecinos no pueden recibir educación formal, entre otras razones porque ni siquiera las escuelas son un lugar seguro. Una de cada tres escuelas ha sido derruida durante la guerra o ha sido empleada con fines militares y más de 1.300 instalaciones y personal médico y educativo han sufrido ataques.

En ese sentido, preocupa especialmente la situación de las niñas, que son quienes corren más riesgos de abandonar la educación de forma prematura. Las niñas de lugares empobrecidos o devastados por la guerra son las principales víctimas de un matrimonio temprano que ya afecta al 26% de las menores sirias, el doble que antes de que estallara el conflicto, según la oenegé Plan International

Estrés Emocional

La galopante devaluación de la libra siria y la inflación disparada han complicado una situación ya de por sí crítica y han forzado que miles de niños se vean obligados a trabajar de forma prematura y en jornadas maratonianas.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20210311/pandemia-agrava-situacion-ninos-sirios-11573129

Comparte este contenido:

UNICEF insta a la repatriación de todos los niños en el campamento sirio de Al-Hol tras un incendio mortal

Unos 22.000 niños de 60 nacionalidades viven en el campamento y sus alrededores. El lugar alberga a muchas familias de combatiente extremistas. La ONU ofrece ayuda humanitaria mientras asegura que los niños de Al-Hol se enfrentan no solo al estigma, sino también a unas condiciones de vida muy difíciles en las que los servicios básicos son escasos o, en algunos casos, no están disponibles.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia instó este domingo a todos los países a repatriar y reintegrar de manera segura a sus jóvenes nacionales detenidos en el campamento de Al-Hol, el más grande de Siria para refugiados y desplazados internos, luego de un incendio mortal el fin de semana en el que murieron al menos tres niños y otros 20 resultaron heridos.

En el campamento y sus alrededores, se albergan muchas familias de presuntos combatientes extremistas desde la derrota de ISIL en Siria y el vecino Irak.

“Hay más de 22.000 niños extranjeros de al menos 60 nacionalidades que languidecen en campamentos y prisiones, además de muchos miles de niños sirios”, dijo el director regional de UNICEF para Oriente Medio y África del Norte, Ted Chaiban.

El sábado por la noche se produjo un incendio durante una reunión familiar entre los residentes desplazados del campo sirio. Según la información en poder de la agencia de la ONU, una mujer murió junto con sus tres hijos. Al menos, otras 20 personas en total permanecen en el hospital, y se informó que seis se encuentran en estado crítico.

UNICEF/Hasen
Dos gemelos de nueve meses junto a su madre y dos hermanos que huyeron de la violencia en la aldea de Susa, en el noreste de Siria. La familia emprendió un arduo viaje al campamento de Al-Hol.

Sin servicios básicos

“Los niños de Al-Hol se enfrentan no solo al estigma con el que viven, sino también a unas condiciones de vida muy difíciles en las que los servicios básicos son escasos o, en algunos casos, no están disponibles”, dijo Chaiban.

La detención de niños es una medida de último recurso y debería durar el menor tiempo posible. Los niños no deben ser detenidos basándose únicamente en la sospecha de vínculos familiares con grupos armados o la pertenencia de familiares de grupos armados”, añadió.

A principios de este mes, expertos independientes en derechos humanos de la ONU señalaron que un “número desconocido” de ciudadanos extranjeros había muerto en el miserable campamento de Al-Hol, en el noreste de Siria, instando a sus países de origen a repatriar a sus ciudadanos lo antes posible, rechazando las alegaciones de que es demasiado difícil tratar con los grupos no estatales que controlan la zona.

Chaiban dijo que los Estados miembros deberían hacer todo lo posible para reintegrar a los niños en sus propias sociedades y repatriarlos de una manera «segura y digna».

“Hacemos un llamado a todos los Estados para que proporcionen a los niños, que son sus ciudadanos o nacidos de sus nacionales, documentación civil para prevenir la apatridia. Esto está en consonancia con el interés superior del niño y de conformidad con las normas internacionales”, señalaron.

©UNICEF/Delil Souleiman
Un niño sirio de 12 años en el campamente de Al-Hol.

Condiciones peligrosas

Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Imran Riza, y su colega para la región, Muhannad Hadi, expresaron su pesar por el incendio mortal en Al Hol, en un comunicado también emitido el domingo.

Ambos transmitieron su más sentido pésame a las familias afectadas y desearon a los heridos una pronta recuperación.

También enfatizan que “este evento angustioso subraya el hecho de que nadie, sobre todo niños inocentes, debería vivir en las difíciles y potencialmente peligrosas condiciones humanitarias en el campamento de Al Hol”.

Las Naciones Unidas, junto con sus socios humanitarios, que trabajan en Al-Hol se han movilizado para brindar asistencia urgente, que incluye una “atención primaria y de emergencia, como agua, refugio, distribución alimentos, artículos de higiene” y otros artículos de primera necesidad.

Incendios frecuentes

Con casi 62.000 habitantes, Al-Hol es el campamento más grande para personas desplazadas en Siria. Más del 80% de la población son mujeres y niños.

Los incendios accidentales no son infrecuentes en el campamento, dijeron los altos funcionarios de la ONU, ya que las familias a menudo recurren al uso de estufas para cocinar dentro de sus tiendas para calentarse, particularmente durante el invierno, cuando las temperaturas bajan regularmente por debajo de los cero grados.

Los responsables de la ONU expresaron su preocupación de que, a menos que se tomen medidas para abordar el bienestar a largo plazo de los residentes, «más incidentes trágicos en Al Hol serán inevitables».

Fuente: https://news.un.org/es/story/2021/02/1488802

Comparte este contenido:

Siria: Al menos 18 niños han muerto en lo que va de 2021, un año que no ofrece mucha esperanza a las familias sirias

Del inicio de enero a la fecha se han documentado 18 muertes de niños sirios en ataques con armas de fuego y explosivos que no habían detonado, señala la agencia para la infancia, que estima que 4,7 millones de menores de edad precisan asistencia humanitaria.

Durante las tres primeras semanas de 2021 han muerto en Siria al menos 18 niños y 15 más fueron heridos como resultado de ataques con armas explosivas y municiones sin detonar, informó este domingo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Sólo este fin de semana, tres niños fueron muertos en embestidas cerca de Tall Rifaat, en la zona rural del norte de Alepo, al noroeste del país. El jueves, dos niños de uno y diez años murieron en un ataque en Hama, al centro-oeste de Siria. Otro niño fue herido.

La directora ejecutiva de UNICEF, Henrieta Fore, dijo que a diez años del comienzo de la guerra en ese país, “los niños siguen siendo asesinados, heridos, desplazados y privados de lo esencial”.

En el noreste de Siria la violencia ha aumentado en el campamento de desplazados de Al-Hol, donde más de dos tercios de la población son niños, poniendo en riesgo sus vidas. La situación allí pone de relieve la urgencia de soluciones a largo plazo, incluida la repatriación o el reasentamiento de niños extranjeros varados en esa instalación, señaló UNICEF.

En Hassakeh continúan las agresiones a los servicios básicos y la infraestructura civil. El suministro a la estación de agua de Alouk, la principal fuente de ese líquido vital para casi medio millón de personas, se cortó nuevamente a principios de esta semana. Estas interrupciones obligan a los civiles a utilizar agua no potable, con los riesgos que esto implica para la salud, especialmente en el caso de los niños.

© UNICEF/Omar Albam
Una niña en un campamento para sirios desplazados en el norte de Idlib, Siria.

El invierno agrava la situación humanitaria

En el noroeste del territorio sirio, las duras condiciones invernales, incluidas lluvias torrenciales y nieve, han afectado al menos a 22.000 personas. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de dos millones de personas siguen desplazadas y viven en tiendas de campaña, refugios y edificios destruidos o sin terminar. Esta semana un niño de seis años habría fallecido cuando un muro construido alrededor de su tienda se derrumbó a causa de las inundaciones y las nevadas.

“Los niños y las familias en Siria han sufrido mucho durante la última década y no se percibe un final próximo”, apuntó Fore.

Los datos de UNICEF indican que al menos 4,7 millones de niños en el país necesitan asistencia humanitaria.

Abandono escolar

La pobreza creciente, la escasez de combustible y el aumento de los precios de los alimentos están obligando a los niños a abandonar la escuela para trabajar. La pandemia COVID-19 se propaga rápidamente y dificulta la supervivencia de las familias, así como la capacidad de los padres de brindar educación básica y protección a sus hijos.

La agencia de la ONU continúa trabajando para apoyar a los niños sirios y sus familias. “Pero no podemos hacerlo solos”, subrayó Fore.

Agregó que UNICEF precisa recursos para ayudar a cubrir las necesidades básicas de estas personas.

Necesitamos financiamiento. Necesitamos un mejor acceso. Sobre todo, necesitamos que todos protejan a los niños y los pongan fuera de peligro”, recalcó la titular de UNICEF, y pugnó una vez más por poner fin a la violencia en Siria.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2021/01/1487032

Comparte este contenido:
Page 3 of 45
1 2 3 4 5 45