16/06/2014/ La Otra Mirada
En esta oportunidad el profesor Luis Bonilla-Molina (LB) entrevista al maestro Oscar Jara en el marco de la convocatoria que a comienzos de este año 2014 se formulara en Venezuela, en aras de iniciar un debate nacional sobre la Calidad de la Educación. Oscar Jara es un Educador Popular y Sociólogo. Director General del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja en Costa Rica. Coordinador del Programa Latinoamericano de Apoyo a la Sistematización de Experiencias del CEAAL. Ha realizado actividades formativas en educación popular en todos los países latinoamericanos, en Europa, Canadá y el sudeste asiático. Es autor de varias publicaciones sobre Educación Popular, Metodología, Movimientos Sociales y Sistematización de Experiencias y es una de las principales referencias en la metodología y la praxis del enfoque de Sistematización de Experiencias en Latinoamérica. Ha participado como educador y facilitador en procesos sociales durante más de 30 años, experiencia que refleja en la abundante bibliografía que ha venido publicando, en la que revisa tanto aspectos teóricos y metodológicos como, sobre todo, reflexiones desde la experiencia. Bienvenido Oscar, gracias por aceptar esta entrevista en el marco de la consulta por la calidad educativa.
O.J. Muchas gracias Luis y un abrazo latinoamericano y caribeño con mucho afecto y mucha solidaridad.
L.B. Comenzamos: ¿Para la Educación Popular qué significa el debate de la calidad Educativa?
O.J. Bueno, yo creo que el tema de la calidad educativa tiene que ver con un elemento fundamental que es el derecho a la educación de todas las personas a lo largo de toda la vida, lo que a su vez tiene que ver con dos (2) temas.
En primer lugar, se relaciona con la pregunta sobre ¿Cuál es el tipo de educación que necesitamos? Y se habla mucho de que estamos en un momento de cambios, no solamente una época de cambios, sino un cambio de época , en general todos los discursos educativos hablan de que necesitamos una educación para esta nueva época. La pregunta es si estamos en un cambio de época ¿Queremos una educación simplemente que se adapte a la lógica de ese cambio que está siendo controlada y dominada por los poderes hegemónicos o queremos nosotros una educación para orientar esa sociedad hacia otro cambio que queremos dirigir en función de los intereses de las grandes mayorías de nuestros países? Entonces, en esa relación entre sociedad y cambio la pregunta es ¿Cuál es el tipo de educación que necesitamos, pero para qué tipo de sociedad?
Me parece que en el debate está presente el modelo de sociedad, los proyectos de sociedad, los proyectos de última instancia de globalización que están en pugna, una globalización neoliberal excluyente o la búsqueda de la globalización de la solidaridad y, entonces, claro se ha hecho casi una moda hablar del tema de la calidad de la educación, pero desde la óptica dominante de los grandes poderes, los cuales la calidad se mira de una manera muy restringida, ha sido reducida a la intensificación de algunos parámetros sobre los cuales se establecen estándares sobre los cuales se busca un nivel de nivelación para promover competencias, competitividad entre los distintos esfuerzos educativos y poderlos calificar de acuerdo a determinados criterios en función de la lógica principalmente del mercado.
Yo creo que hay una óptica sobre la calidad de la educación que viene digamos impulsada por esa corriente dominante neoliberal y, creo que nos ha hecho caer en una trampa, porque efectivamente el derecho a la educación, el que proponemos, busca que sea una educación pública, gratuita y educación de alta calidad, es decir, que sea una muy buena educación. ¿Pero qué significa eso?, significa algo mucho más importante o algo mucho más significativo que simplemente el cumplir con determinados estándares de instrucción e incluso las pruebas que se están estableciendo a nivel internacional con parámetros muy, muy restringidos sobre el aprendizaje de determinados contenidos y, hay factores fundamentales de una concepción de una educación para la vida, de una educación desde la vida, una educación transformadora en un modelo de sociedad equitativo y justo que no puede ser medidos por esos estándares. Entonces hay que darle vuelta al tema y hay que mirarlo desde los intereses, desde las necesidades y también de las experiencias que se están haciendo dentro y fuera del sistema educativo y, por eso, tal vez nosotros desde el CEAAL, el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe, estamos tratando de hacer una mirada holística a la problemática de la educación, para también no reducirla a la calidad de la educación escolar. Se habla de los problemas y de los cambios de educación y solamente estamos pensando en lo que va a cambiar del sistema escolar o del propio sistema de instrucción y no miramos la educación como un proceso mucho más amplio que tiene que ver con la vida cotidiana y que tiene que ver también con los sistemas educativos, con los sistemas de información, con las formas de relación social que tenemos en nuestras sociedades y con el conjunto de contexto socio –cultural en el cual nos desenvolvemos.
Te señalo, entonces que nuestra entrada en este debate es una entrada polémica, es una entrada que resinifica el término de la calidad de los intereses y necesidades de las grandes mayorías, y rechaza el pensar de la calidad de la educación como algo que puede ser medido a través de algunos estándares fundamentalmente en función de las necesidades del mercado.
L.B. Ahora bien: La Educación Popular suele estar asociada a la Educación extra-escolar, fuera de los recintos de la Escuela, de los Liceos y de las Universidades, esa práctica permanece hoy. ¿Cómo reivindica el Consejos Popular Latino Americano y tú en particular el tema de la Educación Popular y su relación con el Sistema Escolar?
O.J. Sí, durante mucho tiempo se hizo como la oposición entre Educación Formal versus Educación Popular y eso es una falsa dicotomía, Educación Popular es otra Educación, es otra mirada sobre los procesos educativos que tal vez ahora yo pueda detallar que abarca tanto los sistemas formales, no formales o informales y por lo tanto podemos hablar de una Educación Popular en la Educación Preescolar, en la Educación primaria, en la Educación Básica, en la educación Universitaria, en la Educación en las Organizaciones Sociales, en los sindicatos, en la Educación en la vida cotidiana de los barrios, de las comunidades campesinas, de las comunidades indígenas, es decir, es una mirada mucho más amplia que la que teníamos antes, sin perder su sentido fundamental de ser un proceso Político Pedagógico que contribuye a formarnos como sujetos capaces de la transformación social, política y cultural que requerimos en respuesta a los intereses de las grandes mayorías.
En este sentido, el término de Educación Popular puede verse desde dos (2) vertientes: por un lado por lo popular social, como dice el Sociólogo Helio Gallardo, que nos plantea que el pueblo social es precisamente todo aquel sector que sufre algún nivel de asimetría, que sufre de nivel de explotación, opresión, de discriminación, de exclusión, ese es el pueblo social, y en consonancia una educación Popular, es una Educación que responde a los intereses y necesidades de ese pueblo social. Pero dice el mismo Helio Gallardo que: hay que hablar de lo popular no solo social sino de lo popular político. Es decir, todos aquellos sectores, procesos y espacios e instancias que buscan por transformar esas asimetrías, por cancelar esas asimetrías, es decir, un proceso educativo que lucha contra la discriminación, un proceso Educativo que está en contra de las distintas formas de explotación, de marginación y de exclusión es un proceso de Educación Popular. Y ahí retomamos, claro, las orientaciones y las enseñanzas de nuestro maestro Paulo Freire que nos decía que: “Los proceso de Educación Popular son proceso Políticos-Pedagógicos y que nos hacemos sujetos transformadores de la historia” y ese es el sentido central que puede abarcar modalidades más formales o modalidades menos formales, es más, busca la interrelación.
En el CEAAL nosotros hace más o menos 20 o tal vez 25 años estábamos articulando experiencias principalmente de la Educación no formal, en estos momentos hay Universidades, en este momento hay grupos de docentes, hay organizaciones magisteriales que forman parte del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe, porque ya no concebimos que la Educación Popular sea una Educación solamente para la educación de adultos ni sea para la Educación no formal. La educación popular es otra Educación. Es una Educación transformadora es una educación basada en una ética de la transformación a través de procesos Políticos-Pedagógicos donde se relacionan o donde se interrelacionan múltiples modalidades.
L.B. ¿Sin embargo los procesos de formación Docente de nuestras Universidades de la región y quizás en buena parte del mundo hacen énfasis en la formación de maestros, de profesores para trabajar en el sistema formal y no en la Educación Popular, cuál sería el punto de vista, las prioridades para reenfocar esa formación del personal Docente para que pueda abordar toda la potencialidad de la educación Popular?
O.J. Bueno, te voy a comentar a partir de algunas experiencias que estamos teniendo que van en esta misma lógica. Primero, la idea de impulsar los procesos Educativos como procesos no tanto de enseñanza sino como procesos de aprendizaje, la mirada de la Educación Popular es una mirada que se centra fundamentalmente en construir las condiciones y disposiciones para el aprendizaje, para un aprendizaje crítico, para un aprendizaje creador, para un aprendizaje colectivo, para un aprendizaje desde la vida y para la vida, es decir, procesos en los cuales aprendemos a desarrollar nuestra capacidad de pensar, nuestra capacidad de comunicarnos, nuestra capacidad de compartir, nuestra capacidad de solidarizarnos, nuestra capacidad de actuar de forma organizada, para transformar en última instancia nuestra capacidad para imaginar y crear realidades distintas.
En ese sentido un Docente o una Docente de un centro escolar que está queriendo desarrollar procesos de Educación Popular, lo primero que hace es sentir que esa sala de aula no tiene paredes, que a través de las puertas y las ventanas abiertas de lo que ocurre en el mundo y en la sociedad eso penetra en la sala de aula como en la materia sobre la cual vamos a trabajar para desarrollar nuestra capacidad de estudio, de imaginación de análisis de investigación para poder actuar también sobre la realidad que está más allá de la sala de aula. Es decir, el momento del hecho más propiamente de la acción educativa no se desarrolla exclusivamente dentro de la sala se aula, por lo tanto, yo Docente o yo educador, me preocupo por la interrelación entre los contenidos, entre los valores, entre las necesidades, entre los saberes que existen en el resto de la sociedad y lo que voy a trabajar en la sala de aula. De ahí que por ejemplo, cada vez más se va criticando esta idea de la enseñanza por asignaturas, porque es eso, es enseñar por asignaturas de tal manera que de 8 a 9 am me enseñan castellano, de 9 a 10 am viene otra persona y me enseña ciencias en lugar de generar procesos de aprendizaje donde el idioma, el manejo de las ciencias, el manejo de instrumental metodológico me permita interrelacionar esos conocimientos y vincularlos sobre todos los problemas vitales de tal manera que no solo me incorporo como alumno, como alumna, como aprendiz de un tema, sino como aprendiz de la vida y entonces las preocupaciones y las situaciones que tenga el alumnado sobre cualquier cosa que ocurra son preocupaciones e inquietudes y saberes que en la sala de aula pueden convertirse en apasionantes procesos de conocimiento, de descubrimiento y de potenciación de nuestras capacidades. Entonces, yo diría que esa es una de las cosas que los Docentes y las Docentes con los que estamos trabajando están empezando a desarrollar, el hecho de darse cuenta que la sala de aula es una oportunidad enorme para vincularse con el resto de la sociedad, para vincular los temas reales y no para tocarlos aisladamente de ellos y ellas.
Y, lo segundo es que ellos y ellas tienen una gran oportunidad de aprendizaje en la escuela, es decir, quienes vienen a aprender no son solamente los alumnos y alumnas, venimos a aprender los maestros y las maestras, los educadores y las educadoras que nos aproximamos a la búsqueda y a la construcción de un nuevo saber a partir de la oportunidad que nos ofrece el hecho educativo. Entonces, Paulo Freire en un momento que le preguntaron a él sobre el tema de la Educación Popular y de la Educación Escolar él dijo una frase que me parece muy iluminadora para esto que me estas preguntando que decía: “es que en realidad cada vez que cualquier contexto concreto lo convertimos en un contexto teórico estamos construyendo una escuela en el sentido radical que tiene la palabra”. La capacidad entonces de teorizar desde la realidad y que esta teorización sirva para darnos pista de transformación de ellos, entonces, allí podemos tener múltiples ejemplos en como grupos de docentes están planteando temas integrados, sobre los cuales se analiza desde distintas asignaturas una misma problemática. Me parece que en la Universidad Bolivariana precisamente yo vi que había un intento de hacer esta articulación del conjunto de los contenidos para superar el tema de la enseñanza de asignaturas, donde como te decía: el énfasis está en el desarrollo de procesos de aprendizajes donde cada vez tenemos más capacidad de aprender en donde desarrollamos nuestra capacidad para investigar, para cuestionarnos, para preguntar, entonces en lugar de que el maestro o la maestra este preocupado de que si él alumno contesta tal o cual pregunta de repente va estar más preocupado de que tenga la capacidad de generarse preguntas, para que pueda salir de esa sala de aula y poder preguntar en su entorno, investigar usando el internet, usando su teléfono móvil, usando una conversa con su familia, con los muchachos de barrio, o viendo una película o analizando una serie de televisión. Esos temas que tienen que ver con la capacidad de preguntarnos sobre que son las cosas que vivimos en nuestra realidad, como podemos profundizar en ellas y desarrollar por lo tanto una capacidad de transformación, va mucho más allá que la enseñanza de una asignatura y, esas cosas están ocurriendo y hay procesos de renovación pedagógica sumamente interesantes dentro del movimiento Docente en América Latina y desde ese lado nosotros y nosotras en la Educación Popular estamos tratando también de contribuir a un diálogo para desarrollarlo en esos espacios.
L.B. Oscar: uno de los señalamientos que se hace en la Educación Popular desde la Educación Escolar como contraposición y no como encuentro se refiere a que la Educación Popular tiene mucha potencialidad para trabajar con jóvenes adultos, pero, escazas metodologías para trabajar con niños, por ejemplo con didácticas para enseñar a leer y a escribir, ¿Eso es cierto, cuál es tu opinión?
O.J. Yo creo que, tradicionalmente ha podido ser cierto pero en la medida que se han explorado esas nuevas vías, precisamente en las experiencias que te señalo, los procesos de renovación pedagógica que hay con la primera infancia y sobre todo en la educación primaria y secundaria van en esa línea, van en la idea de generar procesos de desarrollo de la creatividad, de desarrollo de la imaginación creadora, del desarrollo de la capacidad de investigación y de vincular la práctica con la teoría y eso de Educación Popular. Lo que pasa es que si estamos mirando solo la Educación Popular, como una educación discursiva que transmitía un contenido ideológico “Revolucionario” estamos hablando de una Educación de pasado, y esa educación Popular ya no es lo que nos unifica. Estamos hablando de procesos de Educación transformadora donde nos convertimos en sujetos, sujetos críticos y creadores, entonces ,utilizando Piaget, utilizando Montessori y utilizando también Paulo Freire en las salas de aula, para desarrollar estas capacidades creativas que permiten romper los estrechos marcos con los que antes se había visto la educación Popular divorciada de la Educación Escolar.
Tal vez, uno de los campos donde más se ha abierto digamos perspectivas para el vínculo con la Educación más formal o más sistemática es en la Universidad paradójicamente. Yo estoy trabajando para contarte una experiencia muy concreta en un proyecto junto con la comisión Nacional de Rectores de las Universidades Públicas en Costa Rica, es un proyecto conjunto interuniversitario de las cuatro (4) universidades públicas a través de los proyectos de extensión universitaria o de acción social en la idea tradicional de universidad. La universidad es el centro donde se produce el conocimiento, la investigación, que luego se trasmite a un grupo a través de la Docencia y que, finalmente, algo de eso se extiende para el resto de la sociedad, la extensión.
Pero, ahora estamos haciendo una vuelta copernicana, estamos descubriendo que lo que se llama extensión que en realidad es un nombre que no refleja lo que se quiere hacer o la acción social o el compromiso social de la universidad es más bien como el centro de donde surgen los temas para los proyectos de investigación y es el espacio donde se produce la posibilidad de articulación de la docencia y el alumnado, donde docentes y alumnos pueden venir a trabajar sobre proyectos, un poco como lo hacen en la universidad bolivariana, en el departamento de creación y recreación de saberes, lo que hace que esta idea de que cada alumno y alumna está comprometido en un proyecto de compromiso social y los temas, las problemáticas de ese compromiso social se convierte en materia curricular. Ahí, por lo tanto el desafío es mucho más complejo para el educador o la educadora porque tenemos que convertirnos en incentivadores, en aprendices, tenemos que de repente decir, bueno ante tal problemática no sé, no tengo idea, vamos a buscar, o sea que el hecho educativo se convierte en un apasionante proceso de búsqueda en lugar de ser un burocrático proceso de enseñanza de contenidos pre elaborados.
Entonces, en estas Universidades se está haciendo un programa, ya llevamos dos (2) años, de sistematización de experiencias de acción social , para a partir de la sistematización de la sistematización de esas experiencias poder encontrar núcleos temáticos que puedan incentivar los proyectos de investigación y encontrar vías metodológicas de encuentros entre docentes, alumnos y alumnas en los procesos comunitarios en los que la Universidad está comprometida. Por lo tanto, la relación universidad-sociedad se convierte en el eje de todo el quehacer universitario y, ya no se ve más como una capsula encerrada, donde se produce un conocimientos para unos cuantos privilegiados, de tal manera que, el sentido social de la universidad se expresa a través de la acción social pero también a través de una docencia de otro tipo. Me parece que lo que se está produciendo en esta experiencia también es una propuesta muy rica, porque se está teorizando sobre ellos, fíjate que muchas veces se ha pensado de la sistematización simplemente como la recopilación de datos, el ordenamiento, su clasificación o la reconstrucción descriptiva, narrativa de procesos, cuando tenemos que pensar en la sistematización de experiencias como procesos de interpretación crítico de esas experiencias que vivimos y hemos reconstruido claro, hay que reconstruir las experiencias para poderlas interpretar, pero la sistematización no es el relato, la sistematización no es la re compilación, la sistematización no es la clasificación de las distintas informaciones que recogemos, la sistematización es el análisis y la interpretación crítica de eso, la identificación de sus causas de fondo y sobre todo, la construcción de aprendizajes que a partir de esas experiencias sirven para nuevas experiencias, para enriquecer la propia o la de otros. Entonces, estas personas que están participando, que son docentes universitarios, que están en proyectos de acción social, están produciendo documentos de debates al interior de las universidades para discutir sobre este tema, para discutir sobre el rol de la universidad, para discutir sobre el vínculo que hay entre los problemas rurales, los problemas urbanos, los problemas culturales y lo que se analiza y se estudia en la universidad y, esto tiene que ver con todas las careras, con medicina, con ingeniería, no solamente con trabajo social, pedagogía o sociología.
Entonces, creo que estamos a las puertas y yo estoy formando parte de esto con muchísima ilusión y pasión, de encontrar vías transformadoras del contexto universitario a través de experiencias de sistematización, donde las personas que participan están creando también un conocimiento que ilumina y que ayuda a encontrar esas vías, no es algo que ya esté totalmente predeterminado, ni que tengamos muchísimos avances en este campo. Hay otras universidades en Brasil, en Colombia, en Perú donde esto también se está dando seguramente en Venezuela y creo que es un ámbito que ha ido rompiendo las estrechas paredes de las aulas, nos damos cuenta que el rol de las universidades o el rol de la escuela es mucho más importante e interesante que simplemente juntarnos para que alguien nos trasmita un conocimiento pre elaborado, preestablecido.
L.B. Oscar: Cuando a nivel Internacional se habla de la calidad educativa casi que hay un consenso total, todos los padres, todos los docentes toda la sociedad quieren que la educación sea de calidad. Ahora, este aparente consenso superficial sobre un tema de esta magnitud sabemos que no es neutro hay distintas perspectivas sobre la calidad, que implica, hacia donde se orienta. Cómo tu señalas nuestros sistemas educativos a construir una sociedades más justas o igualitarias o sociedades mediadas por la lógica del mercado, cuando comienza a generaras el debate casi siempre se apela a consultas nacionales para darle un valor democrático a los procesos de cambios y en estas consultas se habla de sistematización.
Ahora bien, la sistematización tampoco es neutra, la sistematización también tiene una carga que tiene qué ver con la propia orientación del trabajo científico o de la instalación que se hace. Por ejemplo, hay una contante en casi todas las consultas sobre la calidad educativa y es el tema del currículo para producir simplemente contenidos qué favorezcan los modos de evaluación generales y determinadas competencias que requiere el mercado laboral, el tema de los libros, los textos asociados a grandes editoriales, a los grandes negocios de las editoriales y un tercer tema el tema de las tecnologías de la información y la comunicación, que también nos lleva a los grandes negocios de empresas tecnológicas.
¿Cómo superar esto en una consulta tu señalas cinco (5) pasos en la sistematización; uno el punto de partida, otro las preguntas iniciales, un tercero la recuperación del proceso vivido, un cuarto la reflexión de fondo y un quinto los puntos de llegada. A partir de eso y ahora cómo estás viviendo un proceso de consultas y ahora vamos a recoger el debate y la reflexión de 29 mil planteles de todo el país que están dando su opinión los maestros, los estudiantes, cómo hacer para que esto no termine simplemente en una propuesta de un nuevo currículo que implica un nuevo contenido de nuevos libros o variedad de libros o que diga hay que implementar nuevas tecnologías y que recupere la visión de totalidad de transformación del sistema educativo?
O.J. Bueno, es un desafío muy interesante y muy amplio, o sea, el hecho de tener 29 mil fuentes de información distintas desde el punto de vista de la sistematización de experiencias es muy apasionante porque estaríamos valorando que hay 29 mil maneras de ver y no solo 29 mil fuentes de información que se van a procesar. Ahí, yo claro, sin conocer el detalle, me parece que hay que combinar distintos aspectos, es decir, por un lado hay una dimensión investigativa, que esa consulta va a arrojar una serie de resultados, informaciones que habrá que procesar, ordenar, clasificar que podamos decir entra en la óptica de sistematización de información y, habrá que ordenarlas sistematizarlas en ese sitio, pero hablar de sistematización de experiencias significa que, todos los docentes y las docentes que participan en esa consulta tienen que tener la posibilidad de identificar temas de debates y de debatirlos, de identificar en sus experiencias pistas de transformación que existen o dificultades o barreras que en sus experiencias están ocurriendo, es decir, no simplemente ser emisores de un dato para que otra persona lo interprete, sino, ser capaces de interpretar aquello que ahí ocurre. Yo me imagino que lo ideal en una consulta tan amplia, es hacerla de forma participativa, es decir, utilizando una metodología que permita que las personas no solo emitan su información sobre los datos que tienen, sino que a la vez elabore a partir de eso un procesamiento, bueno en este centro que pensamos que esto ha ocurrido, esto que hemos recogido y que vamos a enviar a la consulta nacional que nos dice a nuestra realidad local, cuáles son las innovaciones que podemos producir, que pistas.
Bueno, tocando estos aspectos que estábamos señalando, las y los maestros podrían distinguir qué pistas estamos encontrando en términos de problemas curriculares, qué sugerencias creemos que podríamos hacer, a partir de las experiencias que nosotros estamos haciendo, el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación, qué complicaciones nos traen y qué ventajas nos traen aquí en nuestro centro, en nuestra región, en nuestra provincia, en nuestro estado, es decir, en lugar que sea solamente un proceso de recogida de datos, que luego se van a compilar, que alguien va a interpretar y que se va a entregar a una determinada instancia, hacer que el proceso se convierta en un proceso vivo, de discusión, de debate, de generación de propuestas, de tal manera que se genera en la sistematización de experiencias por lo menos dos tipos de productos: uno que es él va a ir a alimentar esa visión más global y el otro que es la riqueza de proceso participativo. Es decir que en la medida que se participó en la consulta, que se generaron temas que se discutieron, analizaron, lo que se está generando es un caldo de cultivo muy interesante para la creación de innovaciones y no simplemente un conjunto de elementos que se recogen y que vamos a esperar que alguien desde algún lado nos va a dar a partir de allí las grandes luces, sino, que vamos a ir encontrando también las pequeñas medianas o grandes luces que en nuestras experiencias están presentes.
Entonces, mi modesta sugerencia seria tratar de incorporar estos elementos participativos y de reflexión como componentes centrales de una consulta para que ahí vaya quedando un saldo de discusión que luego alimenten o retroalimenten lo que vaya a venir desde una definición más política. En ese sentido, me ha parecido muy interesantes una experiencia que no se si has estado al tanto, que se ha realizado hace pocas dos semanas en Brasil, del señalamiento de un plan nacional, de una política pública de educación popular vinculada a la política nacional de participación social. Hay un criterio muy interesante que creo que es muy coincidente con lo que ocurre en Venezuela, de que las políticas públicas no deberían ser solo políticas del gobierno, sino, que la política pública es la que se establece en el gobierno y en la sociedad, por lo tanto la sociedad tiene que participar en la discusión, en el diseño, en la ejecución, en la fiscalización de esa política pública, hablemos de política alimentaria, hablemos de política centraría, hablemos de política fiscal, hablemos de política educativa, de salud, etc.
Entonces, en Brasil se ha tratado de impulsar un sistema nacional de participación social, ahora hace 15 días salió digamos un decreto sobre el criterio de que esa política de participación social debería penetrar en todas las políticas públicas, pero, para que esa participación social sea efectiva, sea transformadora, no se trata simplemente de poner a la gente a hablar, de poner a la gente a opinar, sino que trata de generar procesos de formación de esa opinión. Y entonces, apareció mezclado de manera muy cercana los procesos de participación social con la política nacional de educación popular, y entonces, el día 24 la presidenta Dilma Rousseff instaló un Decreto en el cual se avaló el marco de referencia de las políticas públicas de educación popular para todas las políticas públicas, o sea si te fijas allí ya hemos superado toda esa división entre educación formal y educación popular, educación de adultos, es decir, ya se está pensando la educación popular como una concepción educativa transformadora que debe estar ligada a los procesos de construcción de las políticas públicas.
Esto, está también empezando allí y me imagino que ustedes también han desarrollado procesos muy interesantes allá en Venezuela. Tal vez hace falta ir circulando más estas experiencias porque si nos están dando una mirada sobre lo educativo mucho más amplia, mucho más profunda y sobre la educación popular una mirada transversal y holística que hasta ahora no había sido suficientemente desarrollada, a mí me apasiona mucho este proceso poder estar en contacto con estas experiencias porque creo que ahí se abren las puertas al tipo de educación nueva, que necesitamos para el tipo de sociedad nueva que queremos construir.
L.B. Brevemente para ir cerrando este primer encuentro, Oscar: nosotros en el caso de la consulta nacional, diseñamos que una vez que en los planteles hay un encuentro municipal luego un encuentro regional y un encuentro nacional donde se refleja o se deberían reflejar las reflexiones y los debates que se den en los planteles. Metodológicamente ¿ómo garantizar que quienes expongan en los congresos municipales, regionales y nacionales sean realmente voceros del debate en los planteles cual es el mecanismo para brindar metodológicamente este proceso?
OJ: Bueno, hay algunos criterios generales por supuesto verdad, que habría que ver en caso específico como ir desarrollando esto, pero supondría que cada plantel habría un núcleo promotor que no solamente impulsa el proceso de discusión y de debate sino que también lo procesa y lo devuelvo, es decir, este núcleo promotor tendría que ser como un núcleo motorizador de esta dinámica reflexiva, incluso más allá de la consulta. Yo no sé si eso está ocurriendo, de repente en la consulta de ustedes está ocurriendo que la gente con empatía se mete en eso y bueno de repente procesa una información que se envía, pero lo que ha quedado seguramente, interés, preocupación, temas abiertos ese núcleo que nace con base a una tarea específica, puede superar la idea de esa tarea, para irse convirtiendo en un núcleo promotor de un debate más amplio, e igualmente, lo que ahí salga podrá en el ámbito municipal generar encuentros y discusiones a nivel municipal con gente que ha ido haciendo lo mismo.
La idea sería entonces, también que hubiera un núcleo articulador municipal que no solamente recogiera y enviara sino que también devolviera, es decir, yo diría así de manera muy intuitiva que, para incluir una lógica de educación popular y de sistematización de experiencias a una consulta tan compleja y tan amplia, como seguramente la están haciendo ustedes, hay que tratar de aprovecharlas como proceso educativo, es decir, en sí misma la consulta es un hecho educativo, es un hecho de aprendizaje y es un hecho en el cual se van a generar posibilidades, preguntas temas de debate que abren una agenda más allá de la consulta misma, entonces eso pues yo diría que, de esa manera pues conforme se vaya desarrollando con el tiempo se va a ir enriqueciendo nuestra práctica educativa, nuestras reflexiones educativas incluso podría ser que en un municipio o en un estado hay gente que está en las universidades pudiera ser una tesis o un trabajo de investigación vinculado con los hallazgos que se han descubierto en ese estado entorno a este tema y nutrieran discusiones, congresos, ponencias, etc.
A partir de este que están encontrando, entonces sistematización de experiencias se vincula en este caso con investigación y se alimenta mutuamente, no son procesos excluyentes y bueno me gustaría estar allí para conocer más lo que están haciendo ustedes ojala y pudiera ir pronto para enriquecerme de procesos tan ricos, porque estos procesos una vez que se desatan generan a veces cosas que son inimaginables en sus inicios pero que con la fuerza y la capacidad creadora de la gente nos damos cuenta de que se puede ir muy muy lejos.
LB: Ten la seguridad Oscar que te vamos a invitar a este debate sobre la calidad educativa y precisamente para cerrar este contacto internacional nos gustaría que le dieras un mensaje a los maestras, a las maestras, a los profesores y profesoras Venezolanas qué están discutiendo en sus aulas, en sus centros educativos lo del tema de la calidad educativa.
O.J. Compañeras y compañeros que hacen cada día el trabajo educativo con amor y con pasión transformadora, primero un abrazo solidario con esos esfuerzos y, segundo decirles que, con esto que Luis les ha ido compartiendo y lo que conozco que ocurre en Venezuela en muchos campos, hay una gran expectativa en el resto de América Latina y el Caribe. Estamos en una gran expectativa de aquellas cosas que se logren avanzar y conquistar no sin dificultades por supuesto pero que se vaya haciendo precisamente con la capacidad protagónica, critica, creativa de parte de tanta gente que está involucrada en los procesos culturales, sociales y educativos como ustedes son gestores y gestoras de cambios, son personas que contribuyen a la formación de los alumnos y alumnas como sujetos de transformación, como imaginadores de un mundo nuevo pero precisamente ustedes como yo somos educadores porque no hemos perdido nunca el deber, la necesidad y la pasión por aprender.
Es decir, cada día puede ser para nosotros una apasionante oportunidad de aprendizaje y no simplemente un día más en el cual vamos a desempeñar nuestra labor y nuestra función, tenemos muchas expectativas en lo que ustedes vallan logrando y estaremos al tanto en el CEAAL el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe de lo que ustedes en Venezuela estén logrando. Un fuerte abrazo.
L.B. Bueno hoy con la participación de Oscar Jaras. Oscar, es el presidente del Consejo de Educación Popular para América Latina y del Caribe y Director General del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja de Costa Rica, gracias Oscar por este contacto y tu participación.
O.J. Muchísimas gracias, un abrazo y que sigamos en contacto.
Para oir y ver el video:
Producción de la Otra Mirada: Luis Bonilla Molina
Equipo de producción y post producción digital: Dilanci May Sierra
Transcripción de la entrevista: María Magdalena Sarraute
Edición: Rose Mery Hernández