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El Salvador: Alumnos rezagados cursarán dos grados en el 2021, según Educación

América Central/El Salvador/20-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

Las autoridades del ramo planean echar mano de la modalidad educación acelerada para nivelar alumnos. Docentes aún no reciben lineamientos hacia el próximo año.

La ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, afirmó que en 2021 aplicarán un proceso de recuperación con los niños que se queden rezagados académicamente este año y aplicarán la modalidad de enseñanza acelerada para nivelar a los que no lograron estudiar.

“Vamos a tener que trabajar dos años en uno para aquellos alumnos que se han quedado atrás y que no han estado conectados (a internet); tampoco los vamos a dejar abandonados y para ellos estamos diseñando una estrategia de educación acelerada especial”, dijo Hananía de Varela el pasado jueves.

La educación acelerada es la misma que bajo la sombrilla del Programa Modalidades Flexibles, ha sido servida desde 2005 para lograr reinsertar al sistema educativo a aquellos jóvenes que por diversas razones habían abandonado sus estudios.

“Hay que hacer adecuaciones curriculares para llevar al niño a que tenga el máximo conocimiento, eso se tiene que hacer, porque de lo contrario, no eso de dos años en uno no es posible”

Paz Zetino Gutiérrez, Secretario general Bases Magisteriales

“El Ministerio de Educación tiene esas metodologías, cuenta con ellas, están probadas y son exitosas”, reconoció la funcionaria.

Paz Zetino Gutiérrez, presidente de la gremial de docentes Bases Magisteriales, sostuvo que el próximo año todos los países tendrán que hacer adecuaciones curriculares para reforzar a los niños que llevan vacíos de conocimientos hacia el siguiente grado, de lo contrario los escolares se frustrarán, sobre todo de los primeros grados.

Zetino Gutiérrez señaló que la titular de Educación reconoce que se tendrá que hacer un gran esfuerzo titánico para que los alumnos se nivelen, sin embargo cuestiona que se esté hablando de que los alumnos harán dos grados en uno.

“Esa frase de dos años en uno no es lo más correcto, eso es imposible, pero usted debe saber que los programas están diseñados de manera gradual, al grado tal que el conocimiento de contenido de tercer grado, con el de cuarto grado difieren en muy poco, pero hay un nivel de adelanto en el cuarto grado”, advirtió.

El dirigente gremial reiteró su preocupación sobre el rezago que se pueda dar en los niños de primero, segundo y tercer grado en donde se aprenden códigos de lectura, escritura y cálculos básicos; por tanto considera que “ahí es donde tendremos que hacer quizás jornadas mucho más complementarias”.

Según lo externado por Zetino Gutiérrez sí hay preocupación ante el hecho de que a estas alturas los funcionarios no tengan una planificación definida de qué es lo que se va a hacer con los niños rezagados al fin de este año lectivo, dado de que la ministra habla de que no habrá promoción automática; sobre la evaluación de los bachilleres y el proceso de recuperación a inicios del 2021.

“Ese plan (de recuperación académica del próximo año) no se puede estandarizar a todos, porque no todos los alumnos han estado atendidos de igual manera; unos han sido mejor atendidos porque se han conectado, tienen más recursos y hay otra cantidad que tiene mucho más problema”, agregó.

Para el secretario general de Bases Magisteriales a la larga el plan de recuperación lo va a tener que hacer cada escuela, cada maestro, dependiendo del diagnóstico que se tenga a partir de febrero: “Es el profesor el que va a tener que diseñar todo ese paquete”.

El profesor Daniel Rodríguez, secretario general del Simeduco, externó que están de acuerdo con la ministra en que se debe ayudar a los niños y adolescentes a salir del rezago en que han caído, ya sea por falta de acceso a tecnología u otras razones, puesto que es cuestión de solidaridad que no pierdan el año escolar.

A raíz de la pandemia, las clases presenciales quedaron suspendidas durante el resto del año. Foto EDH

Rodríguez manifestó que hasta el lunes 7 de septiembre, Educación no había presentado ningún plan a las gremiales del sector y que están a la espera de ello, pero reiteró que “si el plan es viable y no recarga de trabajo a los docentes creo que no habría problemas”.

Por su parte Óscar Martínez, secretario general de SEDESA, coincidió con Rodríguez en que la iniciativa ministerial es aceptable dado que hay muchos niños que han perdido la continuidad educativa.

“Implementar eso de la educación acelerada ya se ha hecho con las administraciones anteriores y resulta un poco”, comentó.

Martínez, quien es director del Complejo Educativo Anselma Sánchez de Mancía, dijo que ellos tuvieron el programa de educación acelerada tiempo atrás y dio buenos resultados, pero fue claro en señalar que eso depende de que el proceso esté bien orientado, que los maestros estén bien capacitados y que haya un seguimiento técnico del Ministerio de Educación (MINED).

El dirigente de SEDESA, al igual que su colega de Bases Magisteriales, sostuvo que el maestro será quien al final haga el diagnóstico de cada uno de sus estudiantes y tendrá que determinar las acciones a tomar en cada caso porque no todos llegan con el mismo nivel.

Enfatizó que los padres van a tener que seguir ayudando definitivamente en este proceso de recuperación porque ya anunciaron que el próximo año el proceso educativo será semipresencial para evitar contagios.

Martínez explicó que por el momento esperan más detalles de parte de educación sobre cómo se aplicará el proceso de recuperación al final del año con los niños que no alcancen las competencias.

“Hasta ahorita está esa debilidad que no hay una definición a esta altura cómo se va a evaluar educación básica para el cierre del año, no hay línea todavía”, indicó.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/alumnos-rezagados-cursaran-dos-grados-2021-educacion/753821/2020/

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El Salvador: Caso masacre jesuita ¿En qué etapa de estudio está en la Sala de lo Penal?

Caso masacre jesuita ¿En qué etapa de estudio está en la Sala de lo Penal?

A petición de la defensa, la Sala de lo Penal tuvo que reconformarse para estudiar el expediente.

Después de dos recusaciones, los magistrados de la Sala de lo Penal, de la Corte Suprema de Justicia, ya conocen la petición de la defensa de los militares vinculados a la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras, ocurrida el 16 de noviembre de 1989, y que impidió reabrir el caso en 2018.

Según el magistrado de la Sala, Leonardo Ramírez Murcia, ya hay conformación del tribunal superior en materia penal y estarían próximos a resolver. 

Está próximo a ser resuelto, elaborándose los argumentos por cada uno de los magistrados presentes que integran ahorita la Sala de lo Penal y espero que próximamente podamos estar teniendo, juntando las posiciones y vamos a resolver como tenga que resolverse, lo más luego posible». (Leonardo Ramírez, Magistrado Sala de lo Penal.9

Ramírez explicó que antes que la Sala iniciara a estudiar el caso, la Corte en Pleno tuvo que resolver dos recusaciones de la defensa de los militares requeridos en este proceso, una en contra de él y otra en contra de la magistrada presidenta de la Sala, Doris Luz Rivas.

El pleno de la Corte negó la recusación en contra de Ramírez y accedió a la de Rivas, nombrando un magistrado suplente.

El viernes 11 de septiembre, la sección segunda de la Sala de lo Penal declaró culpable en calidad de autor, al excoronel salvadoreño, Orlando Inocente Montano, por la masacre de cinco jesuitas españoles en la residencia de la UCA y lo señaló de también ser el autor de los homicidios en contra de las tres víctimas salvadoreñas. El Tribunal Español impuso una condena de 133 años años al exmilitar por los crímenes.

Lecciones

El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar, señaló que España ha dado «lecciones» a la justicia salvadoreña, con la condena del excoronel Inocente Montano.

Hemos considerado que nos han tenido que venir a dar lecciones de otros países de cómo hacer las cosas, esta condena en contra del coronel Montano y de ser muy analizada por las autoridades de El Salvador». Apolonio Tobar, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos.

En 2018, el Juzgado Tercero de Paz de San Salvador reabrió el proceso penal, pero una apelación de la defensa llevó el expediente ante una Cámara superior; la Cámara ratificó la decisión y la defensa volvió a apelar, elevando el proceso ante la Sala de lo Penal, de la Corte Suprema de Justicia.

Fuente de la Información: https://diario.elmundo.sv/caso-masacre-jesuita-en-que-etapa-de-estudio-esta-en-la-sala-de-lo-penal/

 

 

 

 

 

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Un falso dilema educativo

Por: Luis Armando González

La situación de crisis suscitada por el coronavirus –que al parecer seguirá presente, aunque con menor virulencia, a lo largo de 2020 — ha puesto en uno de los primeros lugares del debate académico el asunto de lo virtual y presencial en la educación. Y es que la crisis aludida forzó la entrada en vigor de estrategias formativas no presenciales, en prácticamente todos los niveles educativos; en ellas, se recurrió –por lo general de manera improvisada y abrupta— a los distintos recursos ofrecidos por Internet y la telefonía celular: desde las plataformas que permiten realizar videoconferencias grupales, pasando por el correo electrónico y los mensajes en Messenger y WhatsApp, hasta las llamadas telefónicas.

Salvo los procesos educativos diseñados previamente para ser impartidos virtualmente –y que continuaron, y aún continúan, con una lógica previamente establecida—, las actividades docentes que habían sido planeadas según criterios presenciales tuvieron que ser implementadas de manera no presencial. En la práctica, esto generó distintas complicaciones no sólo en razón de la disponibilidad de los recursos tecnológicos (personales o institucionales), sino en razón de las deficiencias en las habilidades técnicas por parte de docentes –no todos, por supuesto— no preparados para atender cursos, materias, seminarios, talleres o grupos de tesis de manera virtual. Aunado a ello, estaban (y siguen estando presentes) dos temas nada secundarios: primero, la pedagogía y la didáctica virtuales son distintas de las presenciales; y segundo, los contenidos (teóricos y metodológicos) presenciales no se trasiegan automáticamente hacia lo no presencial.

Al calor de esas y otras dificultades –que, cabe sospechar, se han tenido en distintos sistemas educativos alrededor del mundo— se fue generando un interesante debate acerca de lo virtual y lo presencial en la educación, debate en el cual se pueden identificar distintas posturas. Una especialmente llamativa consiste en proponer que la educación virtual ha llegado para reemplazar totalmente a la educación presencial, a la que se le reprochan las más variadas fallas y debilidades. Quienes abanderan esta posición, además de ver en lo virtual-tecnológico algo extraordinario para la educación, entienden que las pruebas de ello se encuentran en la actual experiencia en la cual lo presencial fue suspendido drásticamente y las actividades educativas virtuales pudieron ensayarse a plenitud. Hay quienes piensan que se trató de una novedad absoluta, como si antes de la actual situación no se hubiesen impulsado interesantes experiencias formativas virtuales, en las cuales si bien ya se visualizaban sus virtudes –lo virtual tiene ciertamente virtudes—, también se visualizaban sus limitaciones que no son únicamente técnicas o de procedimientos, sino que muchas veces involucran aspectos sustantivos.

En el polo opuesto se sitúan quienes opinan que la educación presencial es irremplazable, y que lo virtual no tiene (o no debe tener) un lugar importante en los procesos educativos que en verdad quieran ser tales. En favor de quienes creen esto está la ya milenaria tradición educativa que se remonta cuando menos a Sócrates y cuyos logros culturales (científicos, filosóficos, literarios) sólo una persona escasamente informada puede poner en duda. Es indiscutible que un nervio de la educación, entendida como un proceso de asimilación crítica de nuevos conocimientos, es el diálogo, la dialéctica, el contraste de ideas y opiniones, en lo cual intervienen la razón y la pasión.

Y el espacio privilegiado, durante cientos de años, para ese ejercicio es el espacio ocupado físicamente por los actores principales del proceso educativo (maestros y alumnos): el aula o salón de clases, el auditórium o, como prefería Aristóteles, el jardín de su Liceo. Ciertamente, la educación presencial, dialógica, tiene un largo recorrido histórico, pero no es por eso que se la debe considerar valiosa, pues que algo sea antiguo no lo hace bueno o positivo y, obviamente, tampoco lo nuevo o reciente es, sólo por eso, positivo o bueno. Son los logros los que cuentan; y la educación presencial tiene en su haber los suficientes como para tomarse con reservas las propuestas de su supresión total por mecanismos, estrategias y prácticas educativas virtuales. Los logros de la educación presencial no deben ocultar sus limitaciones o sus posibilidades de mejora; no deben impedir determinar qué áreas de ella pueden ser asumidas y tratadas de una mejor manera por mecanismos y estrategias virtuales. No es cierto que no se tengan pistas sobre esto último: tanto las experiencias previas a la crisis sanitaria como las experiencias suscitadas durante la crisis ofrecen información relevante sobre áreas o ámbitos educativos en los cuales lo virtual puede convertirse en un soporte de primera importancia para lo presencial. Y por supuesto que también las experiencias apuntadas revelan lo que no se puede pedir o esperar de lo virtual en materia educativa. Ni se tiene que ser extremadamente fantasioso con las posibilidades de lo virtual ni excesivamente pesimista o escéptico sobre sus potencialidades.

Lo prudente es sopesar, con honestidad y realistamente, los pros y contras. Por lo apuntado hasta ahora, es claro que la visión antitética de lo virtual y lo presencial en educación nos enfrenta a un falso dilema.

No se trata de elegir entre lo uno y lo otro –de abolir la educación presencial y poner en su lugar una educación virtual; o de cerrar las puertas a lo llegada de modalidades o prácticas virtuales en la educación—, sino de situarse en una postura intermedia, viendo a lo virtual como un buen complemento de unos procesos educativos que no deben renunciar a uno de sus nervios fundamentales: la dialéctica, el diálogo, el contraste y lucha de ideas entre interlocutores que interaccionan físicamente; el tensionamiento racional y pasional que permite la muerte de ideas inservibles y el surgimiento de ideas mejores, y que hasta ahora, después de 2,500 años, no encontrado mejor espacio para su desarrollo que ese espacio en el cual maestro y alumnos se las ven cara a cara. Y es partir de estas dinámicas que se han fraguado y se fraguan habilidades y capacidades investigativas que, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, permiten explorar el mundo natural y social –es decir, plantearse problemas e indagar sobre los mecanismos que los explican— de modo fáctico, no virtual. Esas capacidades y habilidades, asimismo, requieren en gran medida, aunque no en exclusiva, actividades prácticas en el aula y fuera de la misma –por ejemplo, en comunidades, museos, archivos, empresas, mercados, hospitales o laboratorios— que son vitales para la formación de los estudiantes y para el cultivo de un saber que se problematiza sobre la realidad, y no sólo sobre abstracciones mentales matemática o conceptuales.

Esa vitalidad en el conocimiento debe ser –y tiene que ser—potenciada por cualquier recurso, estrategia o práctica, que esté disponible o que sea accesible a los sistemas educativos, en sus distintos niveles. Aunque no sus capacidades más óptimas, la tecnología que permite acceder a recursos educativos virtuales ha llegado a un país como el nuestro. Hay instituciones que están utilizando esos recursos para el desarrollo incluso de cerreras completas al nivel de maestría. Algunas lo han hecho de manera meditada, ponderando bien los objetivos formativos que se persiguen y planeando con suficiente tiempo y meticulosidad los contenidos y las metodologías de enseñanza adecuadas para procesos educativos virtuales. Otras quizás no tanto, aunque esto debería ser objeto de un estudio detallado y profundo.

Lo que aquí se quiere destacar es que, en El Salvador, se tiene (o se va consiguiendo) una buena experiencia en estrategias educativas de carácter virtual que deberían ser tomadas en cuenta, en sus virtudes y en sus limitaciones, a la hora de realizar los ensambles entre los virtual y lo presencial, sin perder de vista que uno de los propósitos irrenunciables de la educación en todos sus niveles, pero especialmente a nivel superior, es formar personas con una concepción bien fundamentada –desde criterios científicos— de la realidad social y natural, lo mismo que con las capacidades y habilidades para explorar-investigar las dinámicas que hacen que las cosas naturales y sociales se comporten de la forma en que lo hacen.

La pregunta es cómo (de qué manera) determinadas estrategias formativas virtuales pueden contribuir a una educación integral y de calidad. Y, complementado con ello, la otra pregunta es cómo lo virtual puede ayudar a corregir, mejorar o potenciar lo que se hace en las estrategias educativas presenciales. De alguna manera, fue la pregunta que se hicieron los investigadores del CERN, a cuya cabeza estaba el físico Tim Berners-Lee, cuando decidieron crear la WEB: se trataba facilitar, entre los físicos, el intercambio de ideas, artículos, documentos, resultados de experimentos mediante una red ágil de comunicación e intercambio de información. A estas alturas, las potencialidades y eficacias de la WEB para distintas actividades educativas y de investigación son indiscutibles. El reto es hacer, en cada país y sistema educativo particulares, el mejor ensamble entre los recursos virtuales disponibles (o que se puedan diseñar) en Internet (que es algo más amplio que la WEB) y las estrategias educativas presenciales de forma tal que, en lugar de la anulación o exclusión de uno de las dos instancias, se logre una integración provechosa entre ambas.

Como en el presente, y visto desde El Salvador, es lo presencial lo predominante, lo virtual debería irse definiendo, e implementando, a partir de aquello que requiera mejora, o incluso supresión, en ese ámbito. Pero no a tientas ni a ciegas, o usando criterios de rentabilidad o de ahorro, sino teniendo en mente el objetivo de lograr una educación integral, en lo científico, lo técnico y lo humano. Si sucediera lo contrario, es decir, si fuera lo virtual lo predominante en educación, lo recomendable sería buscar en lo presencial recursos de apoyo, corrección o mejora. Pero no es el caso. Así que es lo virtual lo que debe contribuir a mejorar la educación presencial. En cada nivel educativo deben hacerse los análisis y estudios que indiquen los modos en los que se apoyo puede ser más eficaz y oportuno; y es que lo que puede ser potable y viable en educación superior (en algunas carreras, materias, seminarios, trabajos de investigación o debates teóricos o metodológicos) puede ser inviable o ineficaz, por ejemplo, en educación básica. Lo contrario también es cierto: lo viable y potable en educación básica (o en bachillerato) puede no serlo en educación superior.

En fin, lo que debería promoverse, en educación, es una articulación potenciadora de los virtual en lo presencial, y no un reemplazo total de lo presencial por lo virtual o un blindaje de lo presencial ante lo virtual. Hay quienes están trabajando, con seriedad y profesionalismo, en lograr esa articulación potenciadora. Hacen gala de sentido común, criterio racional y equilibrio en el juicio. Los hay también quienes están atrapados en las garras de la desmesura en su apreciación de lo virtual, y que están dispuestos a hacer todo lo que esté a su alcance por hacer que la educación presencial deje de existir. Si llegaran a salirse con la suya –nunca se sabe— lo más probable es que la formación integral de las personas (una formación de naturaleza crítica, reflexiva, fundamentada científicamente, investigativa, racional y pasional) se resentiría tremendamente. Y es que, en definitiva, lo virtual, por definición, no puede dar a las personas las vivencias, las experiencias, los tensionamientos y los desafíos que ofrecen las interacciones sociales efectivas, dentro y fuera del aula, y los problemas reales naturales y sociales. Sin esas vivencias, experiencias, tensionamientos y desafíos (no virtuales, sino reales porque tienen su raíz en las interacciones que las personas tienen con la realidad natural y social) no hay educación propiamente dicha, sino un remedo “virtual” de la misma.

San Salvador, 6 de septiembre de 2020

Fotografía: Fundación Telefónica Ecuador.

Fuente e Imagen: https://insurgenciamagisterial.com/un-falso-dilema-educativo/

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El Salvador: Las mujeres de San Julián enfrentan el hambre y desigualdad con huertos caseros

El Salvador permaneció bajo cuarentena obligatoria durante tres meses. El gobierno de Nayib Bukele prometió que abastecería de alimentos a todas las familias afectadas económicamente por las medidas para contener la propagación de la COVID-19; pero en muchas zonas la ayuda nunca llegó. Una de esas zonas está en San Julián, Sonsonate, donde las mujeres lograron sobrevivir al hambre y sostener a sus familias gracias a la comida que ellas mismas cultivan. Contaron a GatoEncerrado que al verse encerradas en cuarentena, sin la posibilidad de salir a ganarse el sustento diario y sin transporte público para movilizarse a los mercados, las mujeres se metieron en cuerpo y mente a trabajar en sus huertos caseros.

Estas mujeres, apoyadas por organizaciones como la Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes), son la prueba de que los huertos caseros son la alternativa viable y necesaria para sobrevivir a la crisis económica y a la agudización de la desigualdad que dejará el impacto de la pandemia por COVID-19. Economistas han señalado que las medidas gubernamentales ante la pandemia en El Salvador dejará a más de cien mil personas sin empleo y que la desigualdad incrementará.

Uno de los informes más recientes de Oxfam, titulado «¿Quién paga la cuenta?«, señala que el impacto de la pandemia es tan grave que los países de América Latina y el Caribe (incluido El Salvador) tendrán un retroceso económico de 15 años. El informe también explica que entre los más golpeados están los más vulnerables y pobres de la región, pero no los ricos y multimillonarios. Entre los más vulnerables, como suele ocurrir en las crisis, están las mujeres. Por eso, la experiencia de mujeres que cultivan sus huertos caseros, como en San Julián, es valiosa para plantearse como una alternativa ante la crisis y desigualdad, según Jennifer Guzmán de Unes.

El informe de Oxfam también detalla que mientras los más vulnerables y pobres tienen que recurrir a medidas extremas para sobrevivir ante los impactos económicos de la pandemia, hay ricos que en medio de la crisis sanitaria se han hecho más ricos. Oxfam logró determinar, por ejemplo, que desde que iniciaron los confinamientos en la región hay ocho nuevos multimillonarios con un patrimonio mayor a los mil millones de dólares. Mientras tanto, hay mujeres en zonas como San Julián que lo único que tienen es su huerto casero.

María Avilés contó a GatoEncerrado que lleva 25 años cultivando su huerto casero. En tiempos de pandemia, crisis y vacas flacas, su huerto ha sido lo único que ha logrado sostener a su familia. Foto/Emerson Flores.

En su huerto, María Avilés siembra frutas y vegetales, pero en todo el proceso, según dijo, no utiliza químicos. Esto con el fin de garantizar que el alimento que llega a su mesa sea orgánico, sin preservantes artificiales. Foto/Emerson Flores.

«Muchas mujeres han tenido los beneficios de su propio empoderamiendo, ya que ahora ellas se visualizan a sí mismas como proveedoras de su hogar», aseguró Jennifer Guzmán, técnica territorial de la Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes). Esta organización acompaña y apoya a las mujeres de San Julián, para que sigan cultivando en los huertos caseros. Por el momento, según Guzmán, la Unes tienen 35 iniciativas agroecológicas en la zona, junto al Comité Ambiental de San Julián.

En estos 25 años, María Avilés ha logrado ampliar su huerto. Gracias a su trabajo, no solo provee alimento a su familia, sino que su huerto también le da para vender en mercados y regalar alimento a sus vecinas. La crisis provocada por la pandemia le afectó menos, debido a que ella misma cultiva su comida: «Si yo quiero un tomate o mora, solo voy y la corto», explicó. Foto/Emerson Flores.

«Para mí es importante tener mi huerto, porque lo tengo cerca, lo tengo saludable. Yo sé lo que estoy consumiendo y sé que no lleva químicos», mencionó María Avilés, mientras mostraba su huerto. Foto/Emerson Flores.

Angélica María Monroy recibió un diplomado en Ciudad Mujer, en el que aprendió a cultivar sus propios alimentos. Hace más de un año empezó a recibir capacitaciones con la Unes y así empezó su huerto casero. Foto/Emerson Flores.

Angélica Monroy asegura que tener su huerto en casa le ayudó ante las dificultades económicas provocadas debido a la pandemia por las medidas que tomó el gobierno para evitar la propagación de COVID-19. Foto/Emerson Flores.

Angélica Monroy explicó que en su huerto siembra tomate, chile, cebolla, cebollines y maíz. Su esposo y uno de sus nietos le apoyan en el cultivo y cuidado de su huerto. Foto/Emerson Flores.

Sonia Esperanza Huezo también tiene su huerto, en el que cultiva maíz, yuca, hierba buena, espinaca y otro tipo de semillas que sirven para la alimentación de ella, su esposo y sus dos hijos. Foto/Emerson Flores.

«Esto es bueno, porque nos ayudamos y ya no gastamos dinero para salir a comprar comida. A mi esposo yo le enseñé a cultivar, ahora él es el que cultiva la milpa», dijo Sonia Huezo. Foto/Emerson Flores.

septiembre 10, 2020

 Fuente: https://gatoencerrado.news/2020/09/09/las-mujeres-de-san-julian-enfrentan-el-hambre-y-desigualdad-con-huertos-caseros/

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El Salvador: Gremio de colegios privados reporta la deserción de 44,000 alumnos de sus aulas

América Central/El Salvador/Autor(a): Susana Joma/Fuente: www.elsalvador.com

No descartan que el número de alumnos que se retirará aumente porque hay un porcentaje de ellos que no está atendiendo actividades académicas y sus padres no contestan las llamadas del personal del centro educativo.

Los colegios privados cerrarán el año lectivo en la segunda semana de noviembre, esto tras una jornada complicada por la pandemia y en la que dicho sector resiente la deserción de 44,000 estudiantes, según datos brindados por la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES).

Javier Hernández Amaya, presidente de la ACPES, afirmó ayer que ese sector aglutina a 220,000 alumnos y hoy en día lidian con un 20 % de deserción escolar pura, según una encuesta que realizaron a finales de julio entre 230 colegios del país.

Hernández Amaya dijo que se trata de un porcentaje de estudiantes cuyos padres los han retirado de los centros educativos, pero no para trasladarlos a otra institución privada ni pública, es decir se quedan sin estudiar.

Según indicó, un 50 % de escolares sí está respondiendo al proceso educativo virtual de forma eficiente y sus padres siguen cancelando, por lo cual terminarán el año lectivo en tiempo. “El comportamiento de la deserción es lamentable para el país, porque eso es descapitalizar académicamente al país, porque es una inversión irrecuperable en estos estudiantes”, señaló.

Sostuvo que la cifra de desertores puede incrementar puesto que hay un 30 % de alumnos que no responde a la actividad educativa virtual, sus padres no están pagando a pesar de que se les han dado alternativas para cancelar cuotas, se les cita y no llegan a los centros de enseñanza, tampoco contestan mensajes a sus celulares ni han manifestado si sus hijos continuarán o no.

El dirigente de la ACPES manifestó que el riesgo de que ese otro porcentaje de alumnos deserte es grande, porque en este momento el personal de los colegios ni siquiera puede hacerles visitas domiciliares para ofrecerles a ellos y a sus padres el plan no presencial, no virtual de estudios, que ellos han diseñado para ayudarles. En este se provee de material impreso al estudiante y al finalizar octubre se presente al colegio para rendir una evaluación sumativa.

Hernández Amaya sostuvo que los colegios tienen alternativas para que los padres que han caído en mora puedan cancelar y no obliguen a sus hijos a desertar. “Por ejemplo el estudiante que tiene una mora de todo el año por ejemplo se le han hecho planes de pago en que paguen cuotas sin intereses de mora, divididas en lo que faltan de meses del año escolar.

“Para todo este tipo de situaciones el colegio tienen alternativas (académicas y de pago) para poder incorporarse al sistema y poder salir adelante en este año escolar”, insistió.

La deserción según indicó también pone en vilo la operación de los colegios, sobre todo los pequeños, que tienen poca población y dependen mucho de las cuotas escolares.

El presidente de la ACPES también informó que este año las graduaciones de Parvularia y bachillerato las llevarán a cabo de manera no presencial, como las han realizado los colegios biculturales.

No obstante, aclaró que este es un tema cosmético, voluntario y se llevará adelante toda vez los padres de familia lo soliciten como símbolo de finalización de un ciclo, pero también aquellos que no quieran participar en ello no están obligados.

Pendientes de incentivos del gobierno

Con respecto al cierre de los colegios, Hernández Amaya sostuvo, que de diez instituciones que habían confirmado solo cinco de San Salvador mantienen la decisión de cierre y estos ya lo anunciaron a sus comunidades educativas.

Detalló que de los cien centros que a finales de julio manifestaron tener intención de finalizar sus operaciones muchos han dejado de hacerlo, esto luego de que el gobierno, tras una publicación hecha en este periódico, les ofreciera incentivos.

El presidente de la ACPES precisó que en una capacitación que recibieron de parte de Bandesal, del Ministerio de Educación y Ministerio de Economía les informaron que había oportunidad para que los colegios optaran a capital de trabajo y al subsidio del 50 % de planilla por los últimos cuatro meses del año.

“Esta noticia llevó a tener alguna esperanza en estos colegios privados y han disminuido el número de colegios que piensan cerrar el 2020. Sin embargo, como no se han materializado este proceso sino que ha quedado, por el momento en un ofrecimiento, no podemos decir si esa cifra se va aumentar o se va a mantener de colegios a cerrar”, indicó.

Subrayó que es importante que se concrete el acceso a esos recursos ofrecidos por el gobierno de cara a la significativa inversión que los colegios tendrán que hacer cuando en el 2021 las autoridades de Educación y Salud den luz para volver a la modalidad presencial.

“Los colegios declaramos que dependemos de la disponibilidad de los recursos ofrecidos por el gobierno como capital de trabajo vía los préstamos de BANDESAL, tomando en cuenta el comportamiento de cuentas incobrables de la empresa educativa privada ha llegado a niveles insospechables”, indicó.

Hernández Amaya informó que para cuando llegue el momento han propuesto un retorno escalonada y selectiva de estudiantes y personal administrativo a los centros educativos privados, esto implica que los que primeros que vuelvan sean los menos vulnerables.

“También estamos proponiendo que el ciclo escolar 2021 se divida en cuatro periodos y que cada
periodo tenga una escalonada incorporación al sistema presencial. Como el año escolar tiene 40 semanas, las primeras diez semanas sean cien por ciento virtual, las segundas diez semanas sean el 20 % presencial, las terceras diez semanas sea el 40 % presencial y las últimas diez semanas sea el 70 % presencial”, indicó.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/desercion-escolar-colegios-privados-ministerio-de-educacion-el-salvador-coronavirus-pandemia/748926/2020/

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El Salvador: Colegios privados apoyan la eliminación de la Paes

América Central/El Salvador/06-09-2020/Auttor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

La ministra de Educación ha reiterado que se desarrollará una prueba en el mes de noviembre para evaluar los conocimientos adquiridos por los estudiante de Educación Media.

“La PAES no nos merece respeto y los colegios privados estamos a favor de su eliminación y en su lugar implementar una evaluación integral escolar”, declaró este sábado, Javier Hernández, presidente de la Asociación de Colegios Privados (Acpes).

Con esas declaraciones el representante de colegios privados apoya la decisión del Ministerio de Educación (Mined) de no desarrollar para este año la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), sin embargo la titular de la cartera de Educación sí recalcó que harán una prueba para evaluar los conocimientos adquiridos.

“He repetido que no va haber PAES, pero sí vamos a hacer una prueba diferente que nos permita honrar el esfuerzo que han estado haciendo los docentes. No realizar ninguna prueba significaría desconocer todo esto, estaríamos dejando a los padres de familia en el aire sin saber cuánto han aprendido sus hijos”, dijo Carla Hanania de Varela, ministra de Educación.

Además Hananía de Varela señaló que es probable que se programe una evaluación  para noviembre y la prueba no sería presencial, además, tendría una ponderación diferente y no se llamaría PAES.

En la  entrevista radial,  Hernández explicó que  los titulares del  Mined no han dado mayor información a los colegios privados sobre la finalización del año escolar 2020 y el inicio del año 2021 y argumentó que los representantes de colegios están claros que clases presenciales no habrán durante los primeros meses del próximo año.
“Habrá que resolver situaciones a partir del año escolar 2021, tendremos que atender los protocolos de los Ministerios de Salud y Educación, hemos sugerido un regreso a clases selectivo considerando el retorno los estudiantes más vulnerables”,  dijo Hernández.
Tras la suspensión de clases presenciales a causa de la pandemia de coronavirus, los estudiantes han continuado con el aprendizaje a través del micrositio web, las plataformas digitales, la televisión, la radio y guías impresas.

Acpes presentó el pasado jueves una propuesta de retorno a clases presenciales de forma selectiva para los estudiantes.

“La pandemia obligó a convertir los hogares de estudiantes y maestros en aulas virtuales utilizando la tecnología. Hay que hacer los ajustes necesarios para poder iniciar el año escolar 2021”, puntualizó  Javier Hernández
Hernández explicó que hay muchos estudiantes que se están frustrando por la modalidad de clases virtuales, “en muchos casos el estudiante no tiene el auxilio del padre de familia en su apoyo para garantizar la educación, hay descuido y prefieren que el estudiante pierda su año escolar”, lamentó.
Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/presidente-de-la-asociacion-colegios-privados-acpes/750048/2020/
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El Salvador: “Los niños a las 10 de la mañana se quedan sin agua”. Tres maestros del cantón el Brazo, en San Miguel, se unen para llevar agua potable a escuela

América Central/El Salvador/06-09-2020/Autor(a): Xiomara Alfaro/Fuente: www.elsalvador.com

La entrega de alimentos para 235 familias, la reconstrucción de una vivienda y la remodelación del complejo deportivo del centro escolar es parte de los proyectos que este grupo de salvadoreños ha realizado en la comunidad.

José Parada Garciaguirre es salvadoreño radicado en Estados Unidos, maestro de profesión y padre de familia. Durante los años 80, antes de emigrar dio clases en el centro escolar del cantón El Brazo, en San Miguel, donde ahora lidera un proyecto para la instalación del sistema de agua potable que beneficiará a la comunidad estudiantil.

El director de la institución, Marvin Barrientos, señala que la escuela atiende un total de 262 estudiantes inscritos desde parvularia hasta noveno grado en un solo turno, y una de las principales necesidades que enfrentan es el acceso al agua potable.

“Desde las 10 de la mañana los niños se quedan sin agua”, señala el director quien explica que los baños en la institución son lavables y que el agua es suministrada únicamente durante unas horas por lo que los estudiantes se ven en la necesidad de pedir agua a los vecinos aledaños.

Área de baños. Foto Cortesía

Mediante la página de Facebook Cantón el Brazo, San Miguel, que reúne a connacionales originarios del lugar, José Garciaguirre promueve este proyecto que consiste en la habilitación de un pozo, la instalación de una bomba, cañería y dos tanques que suministren el agua tanto para los baños, los lavamanos y para el consumo de los niños. Se estima que la obra tendrá  un valor de $3,500.

“Somos un grupo que conformamos una comunidad virtual, con el único propósito de servir a nuestra gente del cantón”, dice Garciaguirre quien recauda los fondos mediante una aplicación bancaria que les permite tener el registro de lo recaudado.

“La obra se encuentra en fase de recaudación de fondos”, agrega.

William Martínez, director del centro escolar Ciudad Jardín 3, de San Miguel, también originario del Brazo, es el encargado en El Salvador de coordinar los trabajos y evaluar las áreas del terreno donde se va a desarrollar.

“Me llamó la atención el proyecto de la escuela cuando vi un Facebook Live que José hizo con el director de la escuela en el que mencionaba las necesidades de la institución. Yo tuve problemas de agua potable en la escuela (en San Miguel) y teníamos que hacer un intercambio con otra persona para que nos pasará el agua por unas horas, es un pronlema grande para los niños. Me sentí motivado para apoyar a la comunidad”, relata este maestro que también fue profesor en el cantón El Brazo.

William Martínez (a la izquierda) se une para apoyar en el proyecto de agua potable para la escuela. Foto Cortesía

Martínez hace hincapié en que el presupuesto asignado por parte del Ministerio de Educación a las escuelas es limitado, asegura que no se alcanza a cubrir con todas las necesidades de las instituciones. “Hay proyectos que no se pueden ejecutar por falta de recursos”, sentenció. El director del centro escolar de el Brazo también explica que los fondos recibidos por parte de las autoridades son utilizados para material didáctico, material de limpieza y algunos proyectos menores.

Parada Garciaguirre, quien con nostalgia recuerda sus años como estudiante y como maestro es este lugar, señala que dentro de los proyectos planificados también está la remodelación del techo, cambiar los baños, pintar las instalaciones y hacer reparaciones en la cerca.

Otra de las obras que se desarrolla dentro de la instituciones la instalación de agua en los baños del área de la cancha y la construcción de camerinos. “A la fecha hemos remodelado la cancha y esperamos pronto tener agua en los baños y construir los camerinos tanto para el equipo local como para el de visita”, explica mientras señala que el trabajo se ha retrasado debido a las constantes lluvias registradas durante las últimas semanas en el país.

Un reencuentro que deja huella en la comunidad de El Brazo

José Garciaguirre y William se conocieron durante sus años de docencia en este centro escolar, donde también compartieron las aulas con Marvin Barrientos, ahora director de la institución desde el 2005.

La nostalgia, el amor a la docencia y espíritu de servicio de estos maestros les une para servir a la comunidad.

William relata que durante los primeros meses de la pandemia, a través de la página web creada por Garciaguirre, se dio cuenta de lo que este grupo de connacionales estaba haciendo para ayudar a la comunidad que a travesaba por momentos difíciles.

“Vi cómo este grupo virtual estaba organizando a representantes de la comunidad para hacer entrega de donaciones de comida a los habitantes. Luego empezaron a pedir ayuda para reconstruir la casa de una madre soltera, con dos niñas pequeñas, en  Chirilagua, en San Miguel. Cada vez que llovía su casa se mojaba, eran paredes de plástico y estaba prácticamente sin techo, entonces me puse a la orden para colaborar en lo que fuera necesario”, relata William quien ejerce la docencia desde hace 38 años.

Azucena Miranda recibe su saca reconstruido por los compatriotas del cantón El Brazo, Foto Cortesía

William coordinó los trabajos para finalmente entregar la casa reparada a Azucena Miranda, de 28 años quien a través de un video publicado en el sitio se mostró agradecida. Azucena reside en la Hacienda Nueva Chilanguera, sus hijas tienen 5 y 9 años de edad.

Dentro de los proyectos que ya fueron ejecutados está la entrega de canastas de alimentos a 235 familias de la comunidad durante la pandemia del COVID-19, la  remodelación del complejo deportivo de la escuela y la reconstrucción de la casa de Azucena.

Complejo deportivo del centro escolar. Fotos Cortesía

“La comunidad se ha unido, la pandemia nos ha hecho reflexionar y nos ha ayudado a valorar lo que tenemos, a nuestra tierra, a nuestro terruño”, concluye Garciaguirre de 56 años, quien vive en Estados Unidos desde hace más de tres décadas.

El centro escolar del cantón El Brazo da cobertura a 17 caseríos, es el único centro de estudios en la zona con atención hasta tercer ciclo y fue construida en 1964 en un terreno donado por una familia de la localidad.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/salvadorenos-en-el-exterior-san-miguel-mestros-canton-brazo/748974/2020/

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