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La titulocracia y desafíos de la decolonialidad

La titulocracia y desafíos de la decolonialidad

Ollantay Itzamná

(En la imagen: Autoridades comunitarias. Cusco)

Todas las civilizaciones generaron y gestionaron sus conocimientos y tecnologías buscando mejorar sus condiciones de vida y acrecentar su poder. En el mundo occidental, durante la Edad Media, surgió la Escolástica que dio origen a lo que actualmente conocemos como universidades, y desde allí se cualificó y dosificó el conocimiento acreditado en cartones (títulos). Cartones que a su vez ascendían socioculturalmente a sus poseedores más que los títulos nobiliarios de Duque, Marqués, Conde, Vizconde, Barón…

Durante la civilización moderna, las universidades se constituyeron en los nuevos “templos” del saber científico, en base a las verdades que creían algunos varones del norte de Europa. A esto llamaron ilustración (y al resto de conocimientos los llamaron ignorancia). En ese entonces, ser “universitario” era como ser “escolástico elegido por Dios” en la Edad Media.

Siglos después, devino el fordismo (Siglo XX) que consistía en especializar, capacitar, a los universitarios para diseñar/generar productos para el mercado, generar más ganancias económicas, y así acumular más riqueza para las élites….Y llegamos al libre mercado neoliberal… donde hay más universidades que mercados de abasto… donde los títulos universitarios se compran y venden como cualquier producto… ¡Donde es más fácil y barato conseguir un título universitario que comprarse una mula o un terreno para cultivar!

En este planeta convertido en mercado el problema no es comprar o vender los títulos académicos (los títulos nobiliarios también eran de compra venta en el medioevo) El asunto está que quienes poseen dichos títulos académicos tienen una falsa conciencia de ser “seres superiores al resto de los no titulados”. Creen y ejercen poder, aunque sin mayor autoridad cultural, amparados en el cartón universitario para buscar sus medios de vida.

(Autoridades Aymaras)

Es más, esa falsa consciencia del poseedor del cartón universitario se legitima en alguna medida en la “expectativa social” de la familia, comunidad o sociedad que creen que los “títulos universitarios son vehículos automáticos de ascenso socioeconómico personal y familiar”. ¡Y no existe mayor autoengaño que éste en un libre mercado de títulos con mercados laborales cerrados!

Un detalle más. Así como el cartón universitario no hace a su poseedor más erudito o más capacitado para sobrevivir en un Planeta crítico, tampoco le hace más honesto o ético que al resto. ¡Los o las tituladas no son mejores gobernantes/autoridades, mejores administradores públicos, o mejores cuidadores de la Madre Tierra, sólo por portar un cartón! Veamos las nefastas historias políticas actuales de Abya Yala.

¿Cuáles son los desafíos de la decolonialidad desde las y los académicos?

(Niño agricultor)

Desescriturarse. Grandes son los esfuerzos teóricos que realizan las y los académicos sobre procesos de colonialidad y decolonialidad. Sin embargo, mientras sigan utilizando como la única fuente/depósito de conocimiento cualificado la “fuete escrita”, se seguirá afianzando la condición de colonialidad.

Ni los libros, ni los papers, determinan, ahora, la dinámica del mundo real. Es más, lo escrito, como depósito y vehículo, sucumbió frente a la omnipresencia de lo audiovisual. El mundo actual se guía/mueve por verdades que están fuera de los textos escritos. La decolonialidad debe beber de otras fuentes, utilizar otros canales…

Destitularse. Durante la escolástica y la modernidad reciente, las verdades dichas por sus autores tenía autoridad y valor en la medida que éstos acreditaban títulos académicos. Así nació la “tradición suareciana” que consiste en nombrar/presentar los muchos títulos del expositor académico antes que diserte con sus pocas verdades.

El o la decolonial, ante las evidencias del desvanecimiento de la autoridad de los títulos académicos, está llamado a “omitir” presentarse respaldándose en sus títulos. No sólo porque esa presentación o respaldo en sus títulos académicos afianza la condición de “colonialidad ontológica” de su auditorio (que se siente nada en su ser y saber ante el PHD o Lic.) sino porque a mayor grado o años en las universidades occidentalizadas mayores y más profundas son los procesos de colonización en uno o una.

Con los títulos de las universidades occidentalizadas imposible desoccidentalizar o decolonizar el mundo. Los contenidos curriculares y la acreditación occidentalizada están hechos para hacer sostenible la dominación de la humanidad y la demolición de la Madre Tierra.

Volver a la Tierra. Otro de los mitos que instaló la academia occidental fue y es: “Cuanto más títulos y profesional seas, más lejos debes estar de entrar en contacto con la tierra”. Es decir, la academia fue y es esencialmente descampesinación de la humanidad. Veamos caso Cuba, por ejemplo.

Claro, se consiguen los títulos académicos para generar mejores y rápidos ingresos económicos sin mayor esfuerzo físico. Ésta es una ilusión socialmente compartida. El agricultor suele inculcar a su hijo: “Para que no seas como yo, estudia para que seas alguien en la vida”. Pero, ¿eso nos garantiza plenitud? ¿Por qué tanto el miedo a la muerte que es una compañera que nos devuelve a la Tierra, nuestro origen y destino?

Vino la pandemia de COVID19 y nos confirmó el error mortal de la academia occidental y occidentalizada. ¡Las familias campesinas sobrevivieron sin mayores ansias y sufrimientos al encierro planetario! Si no somos capaces de cultivar nuestra propia comida, por más títulos/dinero que poseamos, morimos atrapados en el miedo de encontrar al virus en el otro que nos provee comida.

Hacer comunidad. Así como es contradictorio intentar decolonizarnos u decolonizar recitando únicamente “escritos de autores”, reiterando o amparándonos en nuestros títulos académicos, o alejados de nuestra identidad Tierra, también es y será difícil la decolonialidad desde el individualismo metodológico.

Fuente de la Información: https://ollantayitzamna.com/2021/01/02/la-titulocracia-y-desafios-de-la-decolonialidad/#more-1896

 

 

 

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Navidad campesina en Guatemala en tiempos de pandemia

Navidad campesina en Guatemala en tiempos de pandemia

Ollantay Itzamná

La Comunidad Margaritas III, se encuentra en el Municipio de San Francisco Zapotitlán, Suchitepéquez, a 170 Km al suroeste de la ciudad de Guatemala. Está conformada por 15 familias campesinas, en su gran mayoría ex mozos colonos de las fincas agrícolas aledañas que rodean a la comunidad.

Las y los integrantes de la comunidad, por el proceso del colonaje, perdieron por completo su idioma materno, buena parte de sus costumbres mayas… Genéticamente predominan los rasgos mayas. Las familias son campesinas, pero sin tierras. Generan sus medios de vida como jornaleros en las fincas vecinas, alternando con trabajos en los poblados más próximos.

Jóvenes campesinos se organizan en tiempos de pandemia

Durante la pandemia, aprovechando la presencia permanente en la comunidad, jóvenes y niños crearon su organización juvenil y la denominaron Genera Comunidad. Lo hicieron con la finalidad de promover la “participación de niños y jóvenes en la vida comunitaria”.

Estos jóvenes, con motivo de la Navidad 2020, prepararon una convivencia navideña para toda la comunidad. Consiguieron y entregaron juguetes y caramelos para todos los y las niñas de la comunidad, como nunca antes había ocurrido.

Para financiar dicha actividad, cada joven y niños que integran la organización Genera Comunidad aportó Q 25 (equivalente al jornal mínimo que reciben en las fincas vecinas por el corte del café) Y, para completar el costo del convivio navideño, enviaron solicitudes de apoyo a algunas amistades externas a la comunidad.

Algunos padres de familia aportaron frijoles, tortillas, carne, leña… y los jóvenes prepararon la cena. Otros, aportaron y elaboraron las bebidas… Los refrescos y desechables estuvieron completamente ausentes en la fiesta… Una de las familias aportó la “llegada de un Papa Noel cargado de pelotas” que dibujó angelicales alegrías en los rostros de niños presentes.

Desde días anteriores, las y los jóvenes prepararon los adornos y mensajes para la ambientación del lugar de la reunión, compraron y envolvieron los juguetes con dedicatoria para cada niño y niña, según sus edades…

Así, la tarde del convivio navideño comunitario fue lúdica, colorida, y sobre todo alegre por la presencia y sonrisas de niños ilusionados con sus juguetes.

Qué aprendimos de esta convivencia navideña comunitaria

Podemos estar o no de acuerdo con el sentido religioso o mercantil de la Navidad. Pero no se puede negar el hecho que estas fechas simbólicas pueden y deberían ser aprovechadas para promover la proximidad entre las personas, y afianzar el tejido social comunitario. Sobre todo, ahora, que la pandemia nos mostró que la comunidad es el “antídoto social” contra este mal.

Si bien la Navidad es un vehículo de colonización y mercantilización incluso de lo “sagrado”, sin embargo, también dicha fecha puede y debería ser motivo para organizarnos, compartir y cultivar la comunidad. El individualismo y el consumismo no tienen por qué ser necesariamente los únicos referentes a seguir para la juventud y la niñez.

No importa en qué situación económica nos encontremos las familias. Si tenemos esperanza, y fe en el ser humano, siempre tendremos mucho que ofrecer para las y los demás.

Las y los jóvenes campesinos, hijos de jornaleros de la Comunidad Margaritas III, nos enseñan que si estamos organizados y habitados por una buena voluntad siempre se puede regar con alguna dosis de alegría nuestro mundo marchito en tiempos de pandemia.

No sabemos quiénes, cuántos , ni cómo estaremos para la Navidad del 2021. Lo que sí sabemos es qué y cómo compartimos la Vida con nuestra comunidad hasta ahora. Si la Navidad nos sirve para cultivar comunidad, y abonar a la esperanza humana, pues, bendita fecha, sin importar si es de origen profano o sagrado.

Ollantay Itzamná. Defensor latinoamericano de los Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos

Blog del autor: https://ollantayitzamna.com/

@JubenalQ

Fuente de la Información: https://rebelion.org/navidad-campesina-en-guatemala-en-tiempos-de-pandemia/

 

 

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El año de la pandemia

El año de la pandemia

Muchos han definido este 2020 como el año maldito, por lo del virus. Pero es tan solo uno de los miles que existen, no es el único que mata, mata más personas por ejemplo; la insensibilidad. Voltear a otro lugar y fingir ignorar lo que nos golpea de frente: el racismo, el clasismo y el olvido. Meternos en nuestras burbujas y cerrarlas bajo siete llaves porque todo lo que suceda afuera, lo que vivan otros no nos interesa. Por eso es que vemos tantos niños viviendo en las calles y morir ahí mismo y no nos causa ni espanto ni pena alguna mucho menos la indignación que nos haga actuar.

De pronto este virus vino a arañar un poco las puertas de nuestras burbujas, por ahí se llevó a alguno de nuestros seres queridos, tal vez personas que como nosotros voltearon a otro lugar cuando debieron actuar para ayudar a otros, morir o morir a causa del virus no los hace más nobles después de muertos. Pero nosotros los santificamos porque ese virus maldito se los llevó. ¿Pero y qué  hay del hambre que viven quienes hacen de los basureros su hogar? ¿Por qué no nos inmutamos cuando familias completas fallecen a causa de un alud entre los volcanes de basura? En principio, ¿en qué momento permitimos que esto sucediera? Que los basureros sean hogares de tantas familias, ciudades completas…

La pandemia, una de las tantas. ¿Por qué no nos ha dolido como nos ha dolido el 2020, la trata de niños, niñas, adolescentes y mujeres para fines de explotación sexual? Eso es palpable, visible, están en cada esquina no los podemos ignorar. ¿O será que como el virus, hasta que toque a uno de los nuestros? Entonces y sólo entonces haremos visible lo que hemos desechado porque no era nuestro asunto y nos daremos cuenta que estaremos solos porque los otros fingirán no ver porque tal como nosotros lo hacemos hoy, no será asunto  de ellos.  Es el germen el patriarcado y de la mezquindad.

Este virus vino a sacar lo peor de nosotros, fue tan solo una oportunidad para mostrarnos cómo somos en realidad, por ejemplo: gente con un celular que fue a dar al hospital, le toma fotografías a otros pacientes que están en intensivo, las publican en las redes sociales exponiendo la gravedad de la enfermedad. ¿Por qué no se toman fotos a sus propios coyoles sino tienen oficio? Pero exponer así a otros. Y lo han hecho enfermeras, doctores, pacientes lo que indica que no porque unos tengan mayor grado de escolaridad tienen respeto por la privacidad de los demás.

Y qué decir de los que les toman fotos a los adultos mayores en sus familias que están en sus camas muy graves y las publican en las redes sociales. ¿Por qué llegar tan bajo? Y peor aún, los que tienen virus tipo pereza que no les pegó duro, pero les da pereza y aprovechan y se cuelgan, se toman fotos despeinados, con la baba de una semana, cheles de ocho días y las publican en las redes sociales diciendo que son sobrevivientes de Covid. Cuando en realidad una persona que está enferma de gravedad no puede ni mover un dedo. Eso es faltarle el respeto a toda la gente que ha muerto y que está grave por el virus. Pero así es la consistencia humana: raleada, cuarteada.

De lo hermoso que pudimos ver fue a los pueblos originarios donando sus cosechas, llegando a poblados con camiones llenos de verduras y frutas para dar alimento a familias completas. Mientras que en otros la gente salía con banderas blancas pidiendo auxilio y lo que hacían los que podían ayudar era encerrarse bajo siente llaves en sus casas cómodas, publicando fotos en redes sociales de la abundante comida, sus vinos caros y sus chimeneas humeantes mientras recordaban nostálgicos sus viajes por el mundo. Muchos de ellos hoy lloran la muerte de un ser querido, pero aún y con ese dolor no se dignan a tender la mano a quienes están en necesidad porque el dinero, la avaricia y el egoísmo rigen sus vidas. En cambio donde abundó la cosecha y fue donada, el dolor de uno es el dolor de todos.

No fue un año maldito ni el virus es maldito, los inconsistentes somos nosotros que tuvo que venir un virus para escupirnos en la cara la gentuza que somos y poner en calco nuestra miseria humana que carece de valores, de palabra y de acción. Porque hambruna viven millones en el mundo, ahí nomás cerca de nosotros hay pueblos enteros en hambruna y no es un virus de momento, la hambruna se puede curar, puede ser eliminada, también la desnutrición infantil crónica, no se necesita un milagro ni una vacuna, se necesita dignidad, indignación, solidaridad.

Los famosos desastres naturales no son naturales, pueden evitarse porque son causados por todo el daño que le hemos hecho al planeta, tienen que actuar los líderes políticos sí, pero nosotros como sociedad también. Porque en lo más mínimo de hacer o de pasividad afecta. Para no ir tan lejos este año quedarán millones de mascarillas en el mar. En todo caso, ni el año ni el virus son los malditos.

El 2020 debería ser el año en el que la humanidad empezó a regenerarse, que empezó a tomar conciencia del daño que se hacía a sí misma, al planeta y a otros seres vivos. Pero no es el caso y no lo será y podrán venir mil virus  más, llevarse a familias completas que no aprenderemos, porque el egoísmo, la altanería, la insensibilidad y la mediocridad es el ADN que llevamos dentro.

De otro planeta, claro está, parecieran los que dan la mano, meten  el hombro, comparten el bocado de comida, donan sus cosechas y sienten como propia la tragedia ajena. Y no tienen grandes mansiones, ni chimeneas humeantes, vinos caros, viajes por el mundo ni maestrías ni doctorados. Es la gente común, en muchos casos también la más excluida y empobrecida. Es el pueblo. Con lo que nos siguen dando la lección de que no se trata de tener sino de voluntad.   Por ellos la esperanza de un mundo mejor aún no ha sido arrancada de raíz. Y las almas que se niegan a dejar de soñar seguirán creyendo en una primavera de retoños abundantes.

Audio:

 

Fuente de la Información: https://cronicasdeunainquilina.com/2020/12/29/el-ano-de-la-pandemia/

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Guatemala: La vacuna de la discordia

La vacuna de la discordia

Por Carolina Vásquez Araya |

Fuentes: Rebelión

Una puerta hacia la normalidad, esa es la promesa de la vacuna.

Asumido el hecho de estar todos bajo la amenaza del contagio, surgen otras decisiones.

Entre promesas y dudas, datos comprobados y especulaciones, opiniones científicas y ofertas políticas, la vacuna hace su aparición y abre de pronto la puerta hacia un hipotético regreso a lo que considerábamos “la normalidad”: esto es, un cierto estado de libertad en un ambiente desprovisto de la amenaza viral a la cual estamos expuestos. Los debates sobre la efectividad, los riesgos y la postura ética de laboratorios conocidos por su orientación mercadológica, han rebasado la capacidad de absorción de tanta información contradictoria, y el público permanece a la espera de obtener respuestas claras y garantías mínimas.

El mundo científico está dividido frente a este recurso de emergencia y su incertidumbre comienza a infiltrarse hacia una población lega, ansiosa de creer en el remedio mágico de una vacuna cuyos efectos de mediano y largo plazo aún no han sido probados. Pero las dificultades no paran ahí. Uno de los mayores obstáculos presentados a los países comprometidos a iniciar las vacunaciones entre sus habitantes es la complicada logística en el almacenamiento, distribución y aplicación de la vacuna en forma masiva.

La desarrollada por el laboratorio Pfizer, por ejemplo, requiere de una cadena de frío inexistente en la mayoría de países del mundo. Es decir, para mantener el producto en perfectas condiciones, necesita una infraestructura que le garantice su conservación a -70 grados Celsius, un nivel de frío semejante a la temperatura del ártico. Sin embargo, aseguran los expertos que esta exigencia tampoco es insuperable, ya que en la República Democrática del Congo se pudo inmunizar contra el ébola a más de 300 mil personas con una vacuna que exigía requerimientos de temperaturas semejantes a las de Pfizer contra el Covid19.

Antes de cantar victoria con un recurso de emergencia como las vacunas desarrolladas en tan corto tiempo, es preciso comprender que los obstáculos presentados por las comunidades alejadas de los centros urbanos –los cuales tampoco poseen los recursos necesarios, sobre todo en países en desarrollo- en donde predominan la pobreza, la falta de agua y de infraestructura sanitaria, colocan a sus habitantes en una situación de riesgo extremo. Y es importante señalar que este segmento de población vulnerable es la inmensa mayoría de la población mundial. Por tal motivo, además del tiempo requerido para crear un sistema suficientemente eficaz para inmunizar a un porcentaje mayoritario, las esperanzas de un freno efectivo a la pandemia se reducen a ciertos núcleos urbanos favorecidos por su acceso a los beneficios de un mayor nivel de desarrollo.

Aun cuando la discusión sobre la efectividad y la seguridad de las vacunas desarrolladas por los más importantes laboratorios está planteada -tanto en círculos científicos como políticos- la realidad es que la población está ansiosa por aceptar como buena una solución que le permita retomar sus actividades normales y le prometa brindarle un efectivo parapeto contra el virus. La gente está cansada de vivir una realidad incómoda, limitante y precaria. Está, además, razonablemente temerosa por la pérdida de sus derechos civiles ante decisiones arbitrarias de ciertos gobiernos que se aprovechan de la crisis para adoptar medidas dictatoriales.

Es importante tomar en cuenta, de paso, que los países más ricos se adjudicaron ya la provisión prioritaria de vacunas, por lo cual los más pobres deberán esperar varios meses antes de obtener la cantidad suficiente para asegurar la inmunización de un porcentaje mayoritario de su población.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-vacuna-de-la-discordia/

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Guatemala, a dos siglos de la República fallida, Asamblea Constituyente Plurinacional

Guatemala, a dos siglos de la República fallida, Asamblea Constituyente Plurinacional

Por Itzamná Ollantay

El sistema neoliberal atrofió a los bicentenarios estados naciones de Abya Yala a tal grado que en pleno festejo oficial de los “agasajos bicentenario” de éstos, los pueblos y sectores excluidos plantean desde las calles y plazas la urgente necesidad de nuevos procesos de asambleas constituyentes plurinacionales para consensuar y fundar nuevos estados. Ocurre en Perú, Chile, Guatemala… Bolivia tomó la delantera.

¿Cómo y dónde nace la demanda de la Asamblea Constituyente Plurinacional en Guatemala?

En el caso de Guatemala, la propuesta del proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional (ACPP) surgió en 2012, cuando el entonces Presidente Otto Pérez Molina intentó impulsar una reforma constitucional que no prosperó.

En aquella oportunidad, comunidades indígenas y campesinas organizadas en resistencia, y articulados en el movimiento sociopolítico Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), salieron a las calles bajo la consigna: “No a la reforma constitucional, Sí a una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional”.[1]

En ese entonces, incluso opinadores progresistas, dirigentes de las izquierdas políticas y sociales…, con cierto desprecio, catalogaron a CODECA de ilusos, radicales… “No hay condiciones subjetivas, ni objetivas para una Asamblea Constituyente. No tenemos correlación de fuerzas políticas a favor…”, fueron algunos de los “argumentos” en contra de la Constituyente. ¡Ni pensar en una Constituyente Plurinacional![2]

Meses después, CODECA, bajo los árboles de cacao, en Costa Sur, de manera inédita, sorprendió al país con la aprobación, en una multitudinaria asamblea plurinacional, de su propuesta titulada: Vamos hacia un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.[3]

Como nunca antes en la bicentenaria historia republicana del país, indígenas y campesinos proponían 14 ejes temáticos para el debate en la próxima Asamblea Constituyente Plurinacional. Incluso, con propuestas básicas de metodología y la conformación del sujeto constituyente plurinacional.

En 2015, cuando la “sociedad civil” protestaba en contra de la corrupción, las comunidades de CODECA también salieron a las calles exigiendo y convocando a la ciudadanía movilizada a acuerpar la propuesta del proceso de ACPP.[4] Pero, la “efervescencia ciudadana” se acabó cuando el gobierno norteamericano llamó al “orden democrático electoral” a la sociedad civil movilizada y al país.

Propuestas de reformas al Estado de Guatemala

Las ONG y asociaciones aglutinadas en Waquib’ kej, en 2015, con el apoyo del PNUD, publicaron y presentaron una propuesta de reformas al Estado.[5] El Concejo del Pueblo Maya (CPO), publicó un documento sobre la necesidad de construir un Estado Plurinacional en Guatemala.[6] Si bien estos documentos planteaban reformas al Estado, pero aún no mencionan la Asamblea Constituyente Plurinacional para conseguir dichas reformas.

Para acelerar el proceso constituyente plurinacional indígenas y campesinos crean su propia organización política

Para el 2018, las comunidades y pueblos en resistencia de CODECA, MRRP, CNOC… sorprenden nuevamente al país al crear, por vez primera en la historia de dos siglos de República, una organización política con sello y aroma indocampesina (Movimiento para la Liberación de los Pueblos MLP) con la finalidad de acelerar el proceso de ACPP.[7] Nunca antes, indígenas y campesinos habían logrado constituirse en sujeto sociopolíticos. Apenas, si acaso, se les había permitido como folclóricos sujetos culturales.

Desde el 2012, CODECA, y ahora, con su brazo político MLP, no ha parado en su apuesta por la construcción ascendente y asamblearia del sujeto constituyente plurinacional en diferentes territorios y pueblos del país. Las propuestas para los contenidos de la nueva Constitución Política Plurinacional se ha convertido en el horizonte teórico que moviliza la voluntad colectiva de las comunidades y pueblos en resistencia

Y allí, van, (como les dijera, en 2014, Otto Pérez Molina) como un “cáncer social” contagiando la idea/demanda de la ACPP, ya no únicamente en el área rural del país, sino también en el relato de las organizaciones de la sociedad civil y estudiantes movilizados en estos tiempos.

Está más que claro que Guatemala no necesita únicamente destituir gobernantes para que nuevos administradores perversos asuman el gobierno como si fuese una finca. El país necesita debatir ¿por qué Guatemala debe funcionar como finca? ¿Por qué no consensuar el diseño de un Estado Plurinacional?… Y, este debate se hace en el marco de un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional originario (con poder absoluto).

Fuente: Telesur

Fuente de la Información: https://comandorojosocialista.ga/?p=2643

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Guatemala: Estudiantes sacan a dos presuntos infiltrados

Estudiantes sacan a dos presuntos infiltrados

Por Lourdes Arana
lcarana@lahora.com.gt

En la jornada de protestas de este sábado, estudiantes que manifestaban pacíficamente en los alrededores de la Plaza de la Constitución, durante la 28N, optaron por sacar a dos presuntos infiltrados que pretendían provocar disturbios entre los policías antimotines, minutos antes, uno de ellos, derribó un semáforo.

Los estudiantes gritaban consignas como, “no nos podemos hacer daño entre nosotros”, “váyanse”, mientras trataban de retirar a las dos personas de la manifestación.

https://twitter.com/i/status/1332854571102859264

Debido a que los presuntos infiltrados no querían retirarse de los alrededores de la Casa Presidencial, los estudiantes recurrieron a la fuerza para retirarlos del lugar.

Las dos personas que aparentemente estaban infiltradas en la protesta, cubrían su rostro por completo, caso contrario a los estudiantes que portaban mascarillas y cascos de protección.

QUEMAN TRANSURBANO

Los manifestantes del 28N no descartan que estas personas pertenecieran al pequeño grupo que llegó frente al Palacio Nacional de la Cultura a quemar un Transurbano. El incendio del autobús será investigado por el Ministerio Público (MP).

Periodista profesional, apasionada con transmitir la noticia de primera mano; enfocada en trasladar la información veraz, puntual y objetiva. Guatemalteca consiente de aplicar valores y principios que ayuden al progreso y desarrollo del país.
Fuente de la Información: https://lahora.gt/estudiantes-sacan-a-dos-presuntos-infiltrados/
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Guatemaltecos protestan contra la corrupción y exigen la renuncia del presidente

Guatemaltecos protestan contra la corrupción y exigen la renuncia del presidente

Los manifestantes piden Justicia en casos de corrupción y una disminución en el número de parlamentarios.

Centenares de guatemaltecos protestaron este sábado en varias regiones exigiendo la renuncia del presidente de la nación, Alejandro Giammattei, así como de justicia contra funcionarios que incurren en corrupción.

Diversas organizaciones políticas y ciudadanos independientes se concentraron en las principales plazas de Ciudad de Guatemala (capital) con pancartas que piden un cambio de Gobierno, así como la disminución del número de parlamentarios.

La jornada estuvo acompañada por observadores de las Naciones Unidas en Guatemala, «se observa una manifestación pacífica», indicó el organismo que instó al Gobierno a respetar el derecho a la movilización.

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Por su parte, el Gobierno presidido por Giammattei, emitió un comunicado donde se acoge a la resolución emitida por la Corte Constitucional donde «ordena la preservación del orden durante las manifestaciones». El documento es rechazado por organizaciones de Derechos Humanos (DD.HH.).

La resolución de la Corte acogida por el Ejecutivo ordena la fuerza pública «cumplir los deberes que le atañen con relación al mantenimiento del orden público y seguridad ciudadana».

Desde las organizaciones sociales denuncian que el Gobierno criminaliza la protesta dificultando la posibilidad de un diálogo real para dar una salida a la actual crisis política del país.

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El vicepresidente guatemalteco, Guillermo Castillo, criticó el viernes a Alejandro Giammattei por su manejo de la crisis política, la cual ahonda cada vez más las diferencias entre ambos.

Castillo consideró precipitada la actitud de Giammattei de solicitar la visita de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la víspera declinó formar parte de las conversaciones con los representantes del organismo.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/news/guatemala-protestan-contra-corrupcion-exigen-renuncia-presidente-20201128-0018.html

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