El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) determinó que diariamente se registran 170 embarazos en niñas y adolescentes, en tanto, información del Observatorio de Salud Reproductiva (Osar) estableció que el origen de estos embarazos son: las prácticas culturales, la falta de educación sexual y las violaciones sexuales.
Justo Solórzano, especialista de Protección de Unicef, explicó recientemente que en el país 170 jóvenes se embarazan diariamente.
De acuerdo con Solórzano, los factores que inciden en este problema son la falta de educación sexual, la violencia sexual, entre otros. Esta situación provoca que en ocasiones, las menores de edad y sus parejas migren a Estados Unidos.
“En este país, lamentablemente hay 170 adolescentes diarias que quedan embarazadas, es una cifra muy alta y muchas de ellas se van a Estados Unidos en estado de gestación”, refirió.
NO DECIDEN LOS EMBARAZOS
Por otro lado, Mirna Montenegro, del Osar, coincidió con el especialista de Unicef, sobre el origen de estos embarazos, que también estarían relacionados con el machismo hacia las niñas y mujeres.
“Lo primero que tiene que ver es la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes, la posición que socialmente ocupan, que es de segunda categoría y por eso también se da la violencia sexual. Uno pensaría que está sugestión de las mujeres o este sistema patriarcal tiene que ver con las pocas oportunidades o el nivel económico, sin embargo no es así”, refirió Montenegro.
La representante de Osar, explicó que en el trabajo realizado con mujeres universitarias también se conoce que ellas no deciden embarazarse, más bien lo hacen porque el mismo “sistema patriarcal” se los impone, aunado a que no tienen información sobre los métodos de planificación familiar y el empoderamiento para requerir esa información y hablarlo con sus parejas.
Por otro lado, de acuerdo con Montenegro, en la problemática de la violencia sexual contra niñas y adolescentes hay avances, sin embargo, todavía hace falta fortalecer al sistema de justicia.
“Hemos tenido avances en el reconocimiento de la violencia sexual, en las denuncias, en las capturas. Aún estamos pendientes para que el sistema de justicia alcance a todos estos violadores, porque los procesos son lentos y las víctimas de violencia sexual son revictimizadas”, refirió.
POBREZA, VIOLENCIA Y ENFERMEDADES
Montenegro explicó que las consecuencias de que una adolescente resulte embarazada son muchas, entre estas que la mayoría de jóvenes asumen la maternidad solas y sin respaldo de su pareja para la crianza de los niños, además abandonan la escuela y probablemente se quedarán solo con los primeros cuatro años de educación primaria.
También ingresan fácilmente a la economía informal, que no les permite tener las condiciones necesarias para vivir. Esto le da paso a la pobreza que incide en la desnutrición de ellas y sus hijos.
“Provoca pobreza, desnutrición y violencia de la misma familia a la adolescente. Y de la adolescente hacia su hijo. Causas fisiológicas también hay, en las adolescentes tienen más abortos espontáneos, más infecciones de transmisión sexual, hijos de bajo peso al nacer y normalmente sus partos se van a atender por medio cesárea porque hay desproporción céfalo pélvica, entre la cabeza del bebé con la pelvis de la madre, estamos hablando de adolescentes que no han terminado de desarrollar”, refirió.
NO SE PREVIENEN LOS EMBARAZOS
Según el Osar, en julio del año pasado, firmó con el presidente del Congreso, representantes del Ministerio de Salud y de Educación la carta “Prevenir con educación”, donde se coordinan acciones a nivel local y central en el tema de la educación integral en sexualidad, y los servicios en salud y educación.
Sin embargo, el Osar ve con preocupación que a pesar de los marcos legales y algunas iniciativas, los temas no se operativizan, sino que quedan en un marco teórico, sin planes y estrategias para implementarlo.
Montenegro citó el ejemplo del modelo incluyente en salud, donde no se tomó en cuenta la prevención de embarazos en adolescentes y la planificación familiar.