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Protagonistas de la ciencia panameña

Panamá/ 10 de Julio de 2016/La Prensa

Por: Rella Rosenshain

El istmo cuenta con 252 investigadores que laboran en jornadas completas, según la encuesta de Indicadores de Actividades Científicas y Tecnológicas (2013). De estos, 115 son hombres, mientras que 137, mujeres.

Panamá, además de ser una nación con una matriz económica de servicios, es un país que cuenta con una comunidad que apuesta por el desarrollo de la innovación, la tecnología y la ciencia.

A la fecha, el istmo cuenta con 252 investigadores que laboran en jornadas completas, según la encuesta de Indicadores de Actividades Científicas y Tecnológicas (2013). De estos, 115 son hombres, mientras que 137 son mujeres.

Ello arroja que el país cuenta con 0.15 investigadores por cada mil habitantes, afirma el médico y científico Jorge Motta, secretario nacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

De estos, un total de 107 científicos, entre profesionales y estudiantes, es miembro del Sistema Nacional de Investigación, un mecanismo que funciona desde 2008, que respalda e incentiva la labor científica.

Sin embargo, el mundo cuenta con un promedio de 7 millones de científicos, según datos de la Unesco. De estos, la mayoría (94%) labora en Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón, Corea del Sur y la India.

Para Motta, la cantidad de científicos con los que cuenta el país debería ser mayor. Esta cifra es, en sus palabras, “insuficiente si queremos desarrollar nuestras universidades como centros de generación de conocimiento y elevar nuestra capacidad como sociedad en ciencia, tecnología e innovación”.

Si se compara el número de científicos per cápita, esta cifra es relativamente baja con respecto a otros países, por lo que el país necesita contar con más científicos, recalca el médico y científico Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES).

“Además de un número mayor de científicos, es importante tener la infraestructura necesaria para que se desarrolle la investigación. Las universidades públicas y privadas deben hacer mucha más investigación. Las empresas deben realizar más investigación. Además, se necesita una cultura gubernamental que apoye la investigación y una utilización de los resultados de las investigaciones en las decisiones políticas y de gestión pública”, recalca Sosa.

Por otro lado, las ingenierías y las ciencias básicas, como matemáticas, química y física, son algunas áreas científicas que necesitan contar con más recurso humano trabajando en ellas en el istmo, considera Motta.

¿Qué estudian nuestros científicos?

Son diversas las áreas de la ciencia en las que están inmersos los científicos locales.

El 30% investiga en el campo de las Ciencias Naturales y Exactas; el 27% en las Ciencias Sociales; el 22%, en las Ciencias Médicas; el 11%, en Ingeniería y Tecnología; y el 2%, en Humanidades, menciona Motta.

De estos, el 53% hacen sus investigaciones en instituciones gubernamentales.

El 22% las llevan a cabo en instituciones que imparten la educación superior. El 12% de nuestros científicos ejerce la profesión en instituciones extranjeras, el 7% en empresas privadas, y el 6 en organizaciones no gubernamentales.

Instituciones como el ICGES, el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá, la Senacyt, así como la Universidad de Panamá, la Universidad Tecnológica de Panamá, la Universidad Autónoma de Chiriquí, la Universidad Marítima Internacional, son las más destacadas en materia de ciencia e innovación en el país.

ICGES

Cerca de 200 profesionales se encargan del desarrollo de los estudios científicos en el ICGES, señala el doctor Sosa.

De ellos, añade, unos 30 son científicos que han sido autores principales de investigaciones que han sido publicadas en revistas científicas internacionales, mientras que el resto son asistentes de investigación y técnicos.

De estos, algunos son investigadores y otros asistentes de investigación y técnicos.

En el caso del ICGES, por ejemplo, se efectúan investigaciones en enfermedades transmisibles (como influenza, hantavirus, arbovirus, como el dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, y las encefalitis virales; el virus de inumodeficiencia humana, virus respiratorios misceláneos, malaria, chagas, leishmania), enumera el doctor Sosa.

En el campo de las enfermedades no transmisibles, el ICGES se hace cargo de estudios sobre depresión, obesidad y diabetes, así como investigaciones sobre el costo de los medicamentos, tabaquismo, resistencia bacteriana, enfermedad cardiovascular y cáncer.

INDICASAT

Por su parte, el Indicasat cuenta con 25 investigadores de planta y 15 investigadores asociados, indica la científica del instituto Marisín Pecchio.

Allí se desarrollan diversas áreas de investigación, entre las que están la química de productos naturales, biotecnología, inmunología, neurociencias, farmacología, toxicología, parasitología, genómica, metabolómica, proteómica, enfermedades infecciosas, ecología y bioingeniería, biomateriales, entre otras.

El Indicasat también hace ensayos clínicos que se llevan a cabo en colaboración con industrias farmacéuticas que desarrollan fármacos y vacunas, añade.

VALOR

Para el doctor Sosa, la investigación y la innovación son los únicos mecanismos confiables de mejora continua, y los científicos son parte esencial de este proceso.

“El desarrollo humano integral requiere innovación, mejor salud, mejor educación, y muchos de estos aspectos se fortalecen con la investigación. ¿Cómo podemos saber si una intervención sanitaria funciona si no la estudiamos? Sin la investigación, el progreso del conocimiento no ocurre”, se cuestiona el doctor Sosa, y recalca que los países que han logrado mayor desarrollo y crecimiento.

Fuente: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/ciencia-Panama_0_4525047522.html

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Controversia por introducir educación sexual en Panamá

Panamá/09 de Julio de 2016/Prensa Latina

El pedido de la Iglesia Católica panameña de que la ley sobre la educación sexual como asignatura escolar retorne a un primer debate, fue rechazada por considerar que es tema del Estado laico.

La creciente discusión social entró en una nueva fase por la solicitud de la Conferencia Episcopal a la Asamblea Nacional, sobre la cual Rossana Uribe, de la Asociación para el Planeamiento de la Familia (Aplafa), consideró que no se debe mezclar un asunto educativo con la injerencia de la religión.

«El Estado es laico, la educación debe serlo también, dejando la formación religiosa para los padres o los colegios que están bajo un modelo de cualquier religión. Los obispos no tienen el poder legal para determinar lo que suceda con un proyecto de ley», dijo al diario La Prensa.

De esta forma, la Iglesia ofreció un espaldarazo a los padres que se pronuncian en contra de la Ley, y utilizan como argumento un supuesto elemento aparecido en una guía escolar sobre enseñanzas del concepto de género y sexo para infantes pequeños.

La organización Alianza Panameña por la Vida y Familia, la cual lidera la oposición al tema, ratificó la convocatoria de una marcha para el próximo 13 de julio, para protestar contra el cuerpo legal que atenta contra sus hijos, según voceras de esa agrupación social.

En cambio, el proyecto de ley no particulariza en el contenido de la materia, sino es el marco legal para su establecimiento, según argumentó en los medios de prensa el diputado y médico Crispiano Adames, promotor de la iniciativa.

«La educación será científica, no sexista, que promueva la igualdad, la equidad y el respeto entre hombres y mujeres, y considerando los aspectos afectivos, biológicos, fisiológicos y éticos», señala el texto en análisis, el tercero que desde el 2008 se lleva al Parlamento.

La propuesta es enfática y establece que «el Estado tendrá la responsabilidad de diseñar programas, a fin de que la educación sea impartida a todo el personal administrativo, docente y educando, así como a los padres, madres, tutores o acudientes en los centros educativos de la República de Panamá».

Pero, los obispos panameños señalaron en su comunicado que los padres tienen el deber y el derecho de ser «los primeros y principales e insustituibles educadores de sus hijos, también en el plano sexual y moral», según el rotativo La Estrella.

El texto eclesiástico solicitó que «teniendo en cuenta las interrogantes e inquietudes que el proyecto ha suscitado en amplios sectores de la sociedad, hacemos un respetuoso llamado para que esta iniciativa sea bajada a primer debate».

Y respaldan su pedido «con el fin de escuchar las propuestas de los distintos sectores y lograr los consensos necesarios que permitan una educación sexual profunda e integral».

Como parte del debate, quienes defienden establecer la asignatura argumentan que los sectores contrarios a su aplicación crearon confusiones, pues sin conocer el contenido de la Ley la atacan, confundiéndola con la supuesta guía docente, cuyo texto se filtró y autoridades educacionales aseguraron que es un primer borrador.

Al exponer los motivos, Adames argumentó en el proyecto: «Existe en nuestro país un grave problema de salud pública, descomposición social e inequidad económica, que afecta mayormente a la niñez, la juventud y a la población adolescente».

Como datos que respaldan la situación, cifras oficiales confirman que el 75 por ciento de los infantes panameños nacen en hogares sin uniones estables; una de cada cinco embarazadas es adolescente y en el 70 por ciento de los casos sus padres son menores de 20 años, además el VIH-Sida es la tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 24 años de edad.

Frente a esa realidad admitida por todos, quienes se colocan en la acera opuesta aspiran a una educación en la que «los padres sean los educadores de sus hijos», en perfecta consonancia con la Iglesia Católica, o tal vez, como dicen determinadas voces, sean su eco.

Si para algunos el debate resulta la «defensa de una moral burguesa en crisis», otros la catalogan de construcción social «tapizada de mitos religiosos, machistas, androcentristas, misóginos y patriarcales».

Aunque data de ocho años, casi el debate recién se reinicia con posiciones encontradas y en extremos opuestos, pero cuando los elefantes pelean, el más sufrido es el césped: 32 adolescentes se embarazan diariamente en Panamá.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=5049681&Itemid=1

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Analfabetismo y alfabetismo: ¿de qué estamos hablando?

Por: Rosa María Torres

Alfabetismo «Habilidad para leer y escribir, con comprensión, un enunciado simple relacionado con la propia vida cotidiana. Incluye un continuo de habilidades de lectura y escritura, y a menudo aritmética básica«.
UIS-UNESCO, Global Education Digest 2010, Glossary (nuestra traducción del inglés, p. 264)

El campo del analfabetismo es particularmente confuso, caracterizado por terminologías y definiciones variadas e incluso ad-hoc. La falta de consenso sobre el tema, y los continuos cambios en términos y nociones, se dan no solo en América Latina y el Caribe sino a nivel mundial.

En primer lugar, existe una confusión generalizada entre los términos alfabetismoalfabetización. Dicha confusión proviene entre otros de malas traducciones del término «literacy» en inglés (literacy equivale a alfabetismo; literacy education equivale aalfabetización). Alfabetización se refiere al proceso de adquisición de la lectura y la escritura.Alfabetismo se refiere a la condición o grado de manejo de la lectura y la escritura que tiene una persona, un grupo o un país. Deberíamos hablar, por tanto, de tasa de alfabetismo, no de tasa de alfabetización.

Algunas diferencias tradicionales vinculadas a los diferentes usos de los términosanalfabetismo/alfabetismo/alfabetización tienen que ver con:

▸ la usual asociación de estos términos con jóvenes y adultos, versus alfabetizaciónentendida como concepto abarcativo que incluye a todas las edades, dentro y fuera del sistema escolar;

▸ la inclusión o no del cálculo dentro del concepto de alfabetismo y de los programas de alfabetización;

▸ la alfabetización entendida como un período o un programa, o bien como un proceso y un continuo que se prolonga más allá de cierto número de años de escolaridad o de un determinado programa;

▸ el alcance de la alfabetización. Esta se entiende usualmente como básica, inicial o elemental. Esta visión estrecha y antigua contrasta con una comprensión de la alfabetización como apropiación de la cultura escrita – en todas sus variantes y soportes, incluidas las modernas tecnologías y las que sigan apareciendo – y el uso de la lectura y la escritura con fines diversos en la vida diaria;

▸ en algunos casos se especifica la lengua o lenguas a considerarse en la definición de una persona como alfabetizada (por ejemplo, creole en Haití u holandés en Surinam).

El término alfabetizaciones, en plural, ha sido introducido en los últimos años por académicos vinculados a la corriente llamada New Literacy Studies.

Otros preferimos ampliar el concepto de alfabetización y de alfabetismo para incluir en éste las nuevas y cada vez más amplias demandas puestas a la lectura y la escritura y a la cultura escrita en general, en la actualidad, incluyendo el mundo digital, que se ha incorporado de lleno a los requerimientos y competencias vinculados a la lectura y la escritura, a la información y el conocimiento.

Asimismo, los términos analfabetismo y alfabetización se vienen usando de manera cada vez más laxa, para indicar respectivamente ‘desconocimiento’ y ‘conocimiento básico’ de prácticamente cualquier campo (analfabetismo/ alfabetización científica, analfabetismo/ alfabetización ambiental, analfabetismo/ alfabetización en salud, analfabetismo/ alfabetización digital, etc.). Esto refleja entre otros el viejo prejuicio que asocia analfabetismo con ignorancia y alfabetismo/alfabetización con conocimiento.

Persisten las dicotomías tradicionales analfabetismo/ alfabetismo, analfabetismo ‘absoluto’/  ‘funcional’. No obstante, el conocimiento sobre el campo ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, mostrando la obsolescencia de este pensamiento dicotómico. La alfabetización es un continuo y existen diversos niveles de dominio de la lengua y de la cultura escrita, en sus diversos formatos y soportes, como se reconoce hoy ampliamente. [1]

El término ‘alfabetización funcional’ fue oficialmente aprobado en 1978 en la Conferencia General de la UNESCO, entendiéndolo como la habilidad de una persona para “involucrarse en todas aquellas actividades requeridas para funcionar de manera efectiva en su grupo o comunidad, así como para permitirle continuar leyendo, escribiendo y calculando, para su propio desarrollo y el de su comunidad” (Glosario, Informe de Seguimiento de la EPT 2006:La alfabetización, un factor vital. Nuestra traducción del inglés).

Lo ‘funcional’ ha venido dando lugar a dos interpretaciones:

(a) lo ‘funcional’ entendido como el manejo efectivo de la lectura y la escritura, y éste asociado con determinado número de años de escolaridad, y

(b) lo ‘funcional’ entendido como el vínculo entre alfabetización y capacitación vocacional, trabajo o actividades generadoras de ingresos.

Ambos usos están presentes en América Latina. La tendencia dominante hoy es asociar ‘analfabetismo funcional’ con menos de cuatro años de escolaridad (la noción de ‘educación incipiente’ propuesta por el SITEAL) [2]. No obstante, la idea de que cuatro años de escolaridad aseguran ‘alfabetismo funcional’ ha sido desafiada, probada empíricamente desde los 1980s y crecientemente reclamada por el Caribe anglófono. Como ratifican los informes mundiales de la Educación para Todos y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,cuatro años de escuela – buena o mala – son hoy claramente insuficientes para aprender a leer, escribir y calcular de manera autónoma en la vida real, fuera del aula de clase y los textos programados de instrucción. (Ver: El fracaso alfabetizador de la escuela).

Un estudio pionero sobre ‘alfabetismo funcional realizado por la UNESCO-OREALC a fines de los 1990s en áreas urbanas de siete países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Paraguay y Venezuela) aportó evidencia empírica que confirmó la insuficiencia de cuatro años de escolaridad; mostró, además, que importa no sólo el número de años que alguien permanece en la escuela sino la calidad de dicha escuela y del contexto (Infante, 2000). Por muchos años la CEPAL ha venido afirmando en esta región que se necesitan al menos 12 años de escolaridad para que el alfabetismo alcanzado sea ‘funcional’ y pueda hacer una diferencia en la vida de las personas.

[1] Hay varias propuestas de clasificación de niveles y competencias de alfabetismo (para un breve recuento internacional, ver Letelier, 2008). La IALSS (International Adult Literacy and Skills Survey– Encuesta Internacional de Alfabetización y Habilidades de Adultos) la cual mide alfabetismo, cálculo y habilidades para la resolución de problemas, identifica cinco niveles de manejo. Ver IALLS/Statistics Canada  Ver también el LAMP (Literacy Assessment and Monitoring Programme-Programa de Evaluación y Monitoreo de la Alfabetización) desarrollado por el UIS en base a la IALLS y a la IALS (IALS- International Adult Literacy Survey-Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos).

[2] En Paraguay, el Censo de 2002 definió como analfabeta a la persona de 15 años o más que no ha terminado el segundo grado de la escuela. (Informe de Paraguay para CONFINTEA VI, 2008).

*Tomado de: http://otra-educacion.blogspot.com/2010/12/analfabetismo-y-alfabetizacion-de-que.html

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Informe sobre Desarrollo Humano 2015

www.hdr.undp.org

 

El desarrollo humano tiene por objetivo ampliar las oportunidades de las personas, prestando especial atención a la riqueza de las vidas humanas y no solamente a la riqueza de las economías (véase la infografía). El trabajo constituye un aspecto esencial de este proceso, ya que implica a personas de todo el planeta de diversas formas y ocupa una gran parte de sus vidas. De los 7.300 millones de habitantes del planeta, 3.200 millones tienen un empleo, otros llevan a cabo trabajo de cuidados, trabajos creativos, trabajos voluntarios u otros tipos de trabajo, o bien se preparan para convertirse en futuros trabajadores. Algunos de estos tipos de trabajo contribuyen al desarrollo humano y otros no. De hecho, hay trabajos que incluso perjudican el desarrollo humano.

El trabajo permite a las personas ganarse el sustento y tener seguridad económica. Es vital para lograr un crecimiento económico equitativo, la reducción de la pobreza y la igualdad de género. También permite a los ciudadanos participar plenamente en la sociedad y les confiere un sentido de dignidad y valía personal. El trabajo puede contribuir al interés público; y el trabajo que implica cuidar a otras personas fomenta la cohesión y crea vínculos en las familias y las comunidades. El trabajo también consolida las sociedades. Los seres humanos que trabajan juntos no solo aumentan su bienestar material, sino que también atesoran un amplio conjunto de conocimientos que constituyen el fundamento de las culturas y las civilizaciones. Además, cuando todo este trabajo es favorable al medio ambiente, los beneficios se prolongan durante generaciones. En última instancia, el trabajo impulsa el potencial humano, la creatividad humana y el espíritu humano.

Para leer el informe completo visitar el siguiente link:  http://http://hdr.undp.org/sites/default/files/2015_human_development_report_overview_-_es.pdf

 

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Cuando la educación hace daño: Madres Tóxicas

Por: Valeria Sabater

Hablamos de madres tóxicas, no obstante, cabe aclarar también que hay padres tóxicos y abuelos tóxicos. Las madres tóxicas son pilares en la educación de los niños que lejos de fomentar una madurez personal y una seguridad, anclan pesadas cadenas vetando por completo la independencia física y emocional de esa persona.

Ahora bien, cabe decir que el rol de la madre tiene casi siempre, un peso más intenso en la educación de los niños. Es ella quien establece ese vínculo de cuidado y afecto tan estrecho con ese recién nacido, que día a día, irá desprendiéndose de sus brazos para avanzar con seguridad por el mundo sabiéndose amado, teniendo siempre ese referente que le ha aportado un amor incondicional pero saludable, con el que madurar de modo inteligente.

1. ¿Qué hay detrás de la personalidad de las madres tóxicas?

Puede que nos llame la atención, pero detrás del comportamiento de una madre tóxica, está el amor. Ahora bien, todos sabemos que a la hora de hablar del amor, existen dos caras de una misma moneda: está esa dimensión capaz de propiciar el crecimiento personal de la persona, ya sea a  nivel de pareja o a nivel familiar, y a su vez, está también ese lado más tóxico donde se ejerce un amor egoísta e interesado, a veces hasta asfixiante, que puede ser completamente destructivo.

Lo preocupante, es que los familiares que despliegan las artimañas de la toxicidad, lo hacen hacia criaturas que están en pleno proceso de maduración personal, ahí donde debe asentarse su personalidad, su autoestima… Todo ello, irá esculpiendo en ellos grandes vacíos, grandes inseguridades en ocasiones insalvables. Veamos ahora qué dimensiones psicológicas perfilan a las madres tóxicas:

1. Personalidad insegura

En ocasiones, en una madre tóxica suele esconderse una clara falta de autoestima y autosuficiencia que les obliga a ver en sus hijos “esa tabla de salvación” a la cual modelar y controlar para tener siempre a su lado, para que cubran sus carencias.

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2. Obsesión por el control

La necesidad que tienen las madres tóxicas por tener controlado cada aspecto de sus vidas, hace que acaben haciendo lo mismo en la vida de sus hijos. No son capaces de ver los límites. Para ellas, control es sinónimo de seguridad, de algo inmanente que no cambia, y lo que no cambia es bueno porque les hace sentir bien.

Lo complicado de esta dimensión es que las madres tóxicas suelen ejercer el control pensando que con ello, hacen el bien y que así demuestran amor por los demás. “Yo te hago la vida fácil controlando tus cosas para que seas feliz”, “Yo solo quiero lo mejor para ti, y por ello evito que puedas equivocarte”…

El control llevado a cabo desde la justificación del cariño, es el peor acto de la sobreprotección.Impedimos con ello que los niños sean autónomos, capaces y valientes. Y aún más, que aprendan de sus errores.

3. La proyección de los deseos incumplidos

“Quiero que consigas lo que yo no tuve”, “No quiero que caigas en mis mismos errores”, “Quiero que llegues a ser aquello que yo no puede conseguir”.

En ocasiones las madres tóxicas proyectan en sus hijos los deseos incumplidos de su propio pasado, sin preguntar si quiera qué es lo que ellos desean, sin darles opción a elegir, pensando que con ello, les demuestran un amor incondicional, cuando en realidad, es un falso amor. Un amor interesado.

¿Cómo enfrentarnos a una madre o a cualquier familiar “tóxico”?

Sé consciente de que debes romper el ciclo de la toxicidad. Has vivido durante mucho tiempo dentro de él, sabes las heridas que te ha dejado, sin embargo, ahora ya comprendes que necesitas abrir tus alas para ser tú mismo. Para ser feliz. Te va a costar, pero debes empezar a decir “No”, a poner en voz alta tus necesidades y a alzar tus propios muros, esos por los que nadie debe pasar.

depresión

Es tu madre, o es tu familia, los quieres y sabes que romper ese ciclo de toxicidad puede causar algún daño. En ocasiones, decir la verdad de lo que uno siente hace daño a los demás, pero es una necesidad vital. Se trata solo de marcar límites y dejar claro lo que permites o lo que no. No deseas causar daño alguno, debes dejarlo claro, al igual que debe quedar constancia de que tampoco tú quieres ser herido/a nunca más.

Reconoce la manipulación. Hay veces que es tan sutil, que no nos damos cuenta, así que atiende cualquier palabra, cualquier comportamiento. Y sobre todo, no caigas en las redes de la “victimización”, puesto que es un recurso fácil al cual suelen recurrir las personas tóxicas y las madres tóxicas. Alzarse como las más dolidas, las más heridas, cuando en realidad, al que han hecho daño es a ti. Tenlo siempre en cuenta.

*Tomado de: https://lamenteesmaravillosa.com/cuando-la-educacion-hace-dano-madres-toxicas/

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Si los alimentos transgénicos acaban con el hambre en el mundo te doy un Nobel

Por: Miguel Jara

109 premios Nobel de Medicina, Física o Química se han firmado una carta pidiendo a Greenpeace y a los gobiernos de todo el mundo que abandonen su oposición y sus campañas en contra de los organismos genéticamente modificados (OMG’s), los conocidos como alimentos transgénicos. El contenido y tono de la misma es algo apocalíptico-conspiranoico. Acusan a la organización ecologista de “crimen contra la Humanidad”.

Esperaba encontrar una respuesta científica a las críticas que sufre la biotecnología aplicada a la alimentación. Pero no es así, la opinión del centenar largo de premios Nobel se centra en algo pueril, que los transgénicos son la solución para acabar con el hambre en el mundo y que Greenpeace -y sólo esa organización cuando hay centenares de miles de asociaciones y opositores) es la máxima responsable de que al criticar esta tecnología alimentaria millones de personas en el mundo mueran por no acceder a comida transgénica.

En concreto, el texto arremete contra la organización ecologista y le exige que acabe con su campaña para impedir el cultivo del arroz dorado, una variedad transgénica modificada para reducir el déficit de vitamina A (DVA) y que, según la carta de los Nobel, tiene potencial para reducir muchas de las muertes y enfermedades causadas por la deficiencia de esa vitamina.

Un problema de salud que causa ceguera, mortalidad infantil y problemas durante la gestación y que tiene su mayor impacto sobre las poblaciones más pobres de África y del sudeste asiático.

La Organización Mundial de la Salud -dicen los Noble- estima que 250 millones de personas sufren la carencia de vitamina A, incluyendo el 40 por ciento de los niños menores de cinco años en el mundo en desarrollo. Sobre la base de estadísticas deUNICEF, un total de entre uno y dos millones de muertes prevenibles ocurren cada año como resultado del déficit, ya que compromete el sistema inmunológico y pone a los bebés y niños en gran riesgo”.

El arroz dorado es simbólico en esta batalla y Greenpeace considera que se trata de un caballo de Troya para abrir la puerta para la imposición de OMG por parte de grandes corporaciones interesadas en imponer su alimentación de patente.

Los transgénicos no son la solución del hambre en el mundo. En el mundo hay alimentos suficientes para todas las personas. El 30% de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura. Solo con esto tendríamos lo suficiente para alimentar a todas las personas que habitan la Tierra hoy día y los que podremos llegar a ser en 2050 (sin intensificar más la agricultura y sin utilizar cultivos transgénicos). El hambre es una cuestión compleja relacionada con guerras, migraciones, conflictos y no se soluciona con un cultivo transgénico”, contestan desde la asociación activista.

Lo cierto es que para los firmantes del texto parece que ya no vale con la agricultura tradicional y mucho menos con la ecológica. Ellos lo que promueven es un nuevo tipo denominado “agricultura mejorada”, en referencia a la biotecnológica, fabricada en laboratorios, cuyos impactos ambientales y en la salud de las personas no se conocen bien y eso sí, patentable para que resulte un buen negocio.

Lo de que hay muchas personas que mueren de hambre en el mundo sólo es una excusa, marketing del miedo; intentan hacernos creer que quien se oponga a ese tipo de progreso es responsable de ello, una especie de chantaje moral.

La última evaluación científica de Naciones Unidas sobre Ciencia Agrícola y Tecnología para el Desarrollo, llevada a cabo por más de 400 científicos de todo el mundo -indica Greenpeace- hace un balance de la situación actual en la agricultura mundial y concluye que la agricultura ecológica permite aliviar la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria.

Por el contrario, cuestiona la agricultura con transgénicos por sus implicaciones sociales y ambientales y la descarta definitivamente como solución única al hambre”.

Bayer transgénicos biotecnologíaEl problema pues no es tanto la falta de alimentos como el modelo económico que están impulsando empresas como Monsanto, Dow, Syngenta, Bayer, Dupont y BASF, propietarias de casi todos los cultivos transgénicos que se comercializan en el mundo, y controlan el 76% del mercado agroquímico.

Eso significa que las empresas que producen las semillas transgénicas son las mismas que se enriquecen con la venta de los plaguicidas tóxicos adicionales necesarios para la agricultura “mejorada”.

De hecho, continúa Greenpeace, los principales productores de transgénicos eran originalmente empresas agroquímicas que ampliaron su negocio a la producción de semillas cuando surgieron las lucrativas oportunidades de las semillas patentadas. Esta lógica es contagiosa, y ahora las empresas de semillas están patentando plantas obtenidas de manera tradicional y creando nuevos monopolios en las semillas convencionales”.

El problema pues no es tampoco la biotecnología en sí, hay medicamentos loables que se hacen con ese tipo de técnicas y la agricultura ha sido mejorada desde su invención. El problema es que el actual modelo de producción de alimentos está controlado por el citado cartel que considera la alimentación una cuestión de inversiones y ventas más que un derecho humano. La industria no ha conseguido impulsar la comida transgénica en veinte años y cuando encuentre algo aún más rentable que los transgénicos abandonará estos.

Monsanto libroEs más sería indeseable que empresas tan cuestionadas como Bayer o Monsanto por su falta de escrúpulos y de respeto a los derechos humanos y que dominan la industrialización de la alimentación y nos han dejado niveles de contaminación de los campos como nunca, fueran las que alimentasen al mundo.

La idea central de la carta de los Nobel coincide con la línea ideológica propagandística del cartel transgénico: terminemos con el hambre en el mundo, que se titula un artículo escrito por uno de los directores de Monsanto.

Dijo Mark Twain que “es mas fácil engañar a una persona, que convencerla de que la han engañado” y por lo que observo, algo de esto hay, gente ideologizada que nunca reconocerán sus equivocaciones.

Resulta curioso también que se haya intentado describir a los ecologistas como parte de una religión, una especie de panteísmo donde el papel de Dios lo representa la Madre Naturaleza. Como apunta el médico y autor del excelente libro El autoritarismo científico, Javier Peteiro:Peteiro Autoritarismo científico ciencia pseudociencia

se da otra forma de religión tanto o más dañina (incluso para la propia ciencia), elcientificismo.

Referirse a ‘la voz de la mejor ciencia disponible’ [como hacen los citados Nobel- es no decir nada. Alguien recibe un premio Nobel por su contribución a un área de investigación científica, de creación literaria o de la paz.

La posesión de un Nobel, siendo extraordinariamente importante, no supone necesariamente un mayor aval a la hora de hablar de ética o de política, incluso de ética de ciencia aplicada, como en este caso.

Y el criterio cuantitativo no supone un cambio cualitativo, pues da lo mismo que ese artículo lo firme uno o cien; lo importante son los argumentos”.

Durante la época en que el nazismo dominaba Europa, Albert Einstein, a causa de ser de origen judío, debió soportar una guerra en su contra urdida por los nazis con el fin dedesprestigiar sus investigaciones.

Uno de estos intentos se dio cuando se publicó este libro: Cien autores en contra de Einstein. Es un texto en el que se compilaron las opiniones de 100 científicos que contradecían las de Einstein. Cuando le consultaron al interesado, respondió:

«¡Si yo estuviese equivocado, uno sólo habría sido suficiente!”.

*Articulo tomado de: http://www.migueljara.com/2016/07/07/si-los-alimentos-transgenicos-acaban-con-el-hambre-en-el-mundo-te-doy-un-nobel/

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Capitalismo casi antónimo de Democracia

Por Manuel E. Yepe

El orden socioeconómico capitalista es sinónimo de libertad… siempre que usted acepte que la primera de las libertades la disfrute el capital, y que el dinero pueda ser libre para comprarlo todo. Cuando se restringe la capacidad del dinero para adquirir los bienes que sustentan la vida en sociedad o se impide que éstos se comporten a la manera de una mercancía más, susceptible de ser comprados y vendidos, se restringe al capitalismo.

Por eso es tan importante para el capitalismo que la conciencia ciudadana sea manipulada para fijar la idea de que capitalismo es igual a democracia y que cualquier atentado contra la libertad del dinero para adquirir cualquiera de los bienes terrenales y morales del hombre es una agresión contra la democracia.

Lamentablemente, la organización social en que vive el mundo es el capitalismo y son pocos los países cuyos pueblos han logrado- o luchan aun por hacerlo- que no sean las clases adineradas las que detenten el poder político y hayan emprendido, con dificultades enormes, rutas distintas a ese orden económico, político y social.

Por ese motivo, las reglas de juego que rigen las relaciones internacionales en el planeta en forma de leyes, prácticas sociales y tradiciones, tienen todas -o casi todas- una fundamentación conveniente al orden burgués.

Hay veces que la dictadura global capitalista se ejerce con mayor violencia que otras, pero siempre subyace una lucha entre los ricos empoderados y los pobres que sufren las consecuencias de tal prerrogativa ajena.

Cuando las condiciones lo permiten, las oligarquías se obligan a hacer concesiones a sus “sometidos” en aras de evitar que éstos se vean estimulados a recurrir a su ventaja numérica y se organicen para un enfrentamiento que perturbe de alguna manera su orden.

Pero, con igual o mayor prontitud, suelen reaccionar las clases adineradas cuando su hegemonía se encuentra en peligro y acuden al recurso de apoyarse recíprocamente en defensa de sus espurios intereses explotadores.

Los privilegiados se preguntan cómo sería un país donde los médicos, los educadores, los tribunales, los gobiernos, los medios de producción y de servicios, los medios de información, las expresiones culturales y hasta las condiciones para hacer el amor estuvieran al servicio de todos por igual en una sociedad en la que el dinero no pueda determinar diferencias en la calidad y urgencia de las prestaciones.

Algo así, consideran, distorsionaría el precario y asimétrico equilibrio actual de casi todas las sociedades nacionales; el capitalismo precisa que tales ideas continúen al margen de las aspiraciones ciudadanas.

¿Por qué aceptar que, en caso de enfermedad, una persona con recursos económicos se vea condenada a la misma calidad de atención e iguales condiciones de tratamiento y posibilidades de curación que los que carecen de ellos?
¿Es lógico que los descendientes de personas adineradas deban compartir las mismas aulas y calidad de educación con los hijos e hijas de las familias pobres?

¿Es racional que pobres y ricos sean juzgados, si delinquen, con el mismo rasero, o que compartan galeras en prisión cultos millonarios corruptos con rústicos y hambrientos delincuentes comunes?

¿Por qué candidatos a cargos de gobierno, en sus campañas electorales, han de prescindir de las donaciones que les hagan las personas más ricas, influyentes y responsables de la sociedad, a fin de que, en su futuro desempeño como dirigentes, se consideren obligados a proteger prioritariamente la seguridad de los capitales de las corporaciones y los del segmento más importante y poderoso de la nación?

Para el capitalismo internacional, la prensa sólo se considera democrática en un país donde esté permitido al capital privado comprar emisoras de radio y de televisión, periódicos, revistas, agencias de noticias o cualquier otro medio para así cuidar que lo que se publique sirva a sus intereses, que son los determinantes en el conjunto de la sociedad.
El orden burgués valora también como lícito que el disfrute de lo mejor del arte y la cultura nacional e internacional esté limitado a la élite culta de la sociedad que es capaz de sufragar, mediante la publicidad, el precio de sus costosas realizaciones, o de pagar onerosos billetes de entrada a los espectáculos.

¿Acaso no considera natural y lógico que todo en la sociedad esté estructurado de modo que el atractivo principal para la relación de géneros sea el dinero y la posición económica, y que la competitividad y la lucha por la ganancia sean los motores del progreso en cualquier nivel?

La historia registra la existencia de una supuesta democracia esclavista en Grecia y los capitalistas han pretendido apropiarse del término cual si fuera privativo de su ordenamiento socioeconómico, pese a ser el vocablo “capitalismo” casi antónimo de “democracia”, un término sólo reclamable etimológicamente por el “socialismo”.

*Fuente: https://manuelyepe.wordpress.com/2016/06/14/capitalismo-es-casi-antonimo-de-democracia/

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