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Nicaragua: Organizaciones se unen para fortalecer la educación técnica

Nicaragua/17 noviembre 2016/Fuente: La Prensa

Adecuar las carreras técnicas que se ofrecen en Nicaragua conforme a las necesidades del mercado laboral, es el objetivo común que reúne a 31 organizaciones que trabajan por la educación y que este martes formaron la Red Nicaragüense para la Educación Técnica (RENET).

Juan Carlos Amador, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Nicaragua, explicó que las carreras técnicas son trascendentales para el desarrollo económico de la nación y agregó que a muchas empresas les cuesta localizar personal calificado debido a que no se están formando profesionales que responden a las necesidades de la nación.

La educación técnica trae consigo mayor productividad y mayor competitividad (…), hay una gran necesidad en el país de vincular la oferta de los centros educativos de la academia con la demanda (…), si nosotros impulsamos la formación técnica esto va a derivar en empresas con mayor productividad y con mayor crecimiento para Nicaragua”, expresó Amador.
René González, director ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE) reiteró que la Encuesta de Empresas Sostenibles realizada por el Consejo Superior de la Empresa Privada y la Organización Internacional del Trabajo indica que al 60 por ciento de las grandes compañías y al 40 por ciento de las medianas empresas tienen dificultades para encontrar personal calificado.
“Necesitamos aquí ir buscando las carreras técnicas que requieran mucha innovación y el uso de tecnología, porque el mundo se está enfrentando ya a una cuarta revolución industrial que precisamente está relacionada al tema tecnológico y de innovación, ahí es donde tenemos que trabajar en Nicaragua”, manifestó González.
Ante esta necesidad de mejorar la educación superior los miembros de la RENET realizarán el próximo 24 de noviembre el primer foro Educación Técnica: Reto de todas y todos para un desarrollo integral.
Según el directivo del INDE con este foro intentarán generar un diálogo entre los actores claves para el sistema educativo: “estamos buscando que ese diálogo exista para garantizar el empleo de estos jóvenes debidamente capacitados por los centros de desarrollo vocacional”.
Una de estas organizaciones que trabaja en la formación e inserción laboral de los jóvenes es la Fundación Samuel, una Organización No Gubernamental que desde hace 23 años ha otorgado 3,000 becas en cuatro carretas técnicas altamente demandadas por las empresas.
La directora de la fundación Samuel, Ghislene Ortega explicó que han capacitado a los jóvenes en: Mecánica Automotriz, Asistente Administrativo, Asistente Administrativo Contable y Reparación de Aire Acondicionado Comercial y casi el 90 por ciento de los exbecarios se encuentran insertos en el mercado laboral. Para el ciclo lectivo 2017 becarán a 125 jóvenes.

Fuente: http://www.laprensa.com.ni/2016/11/16/nacionales/2135441-organizaciones-se-unen-fortalecer-la-educacion-tecnica

 

 

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Guatemala: Un pueblo indígena cambia las bolsas de plástico por hojas de plátano

Guatemala/17 noviembre 2016/Fuente: Ecoportal

En un pequeño pueblo de Guatemala, miembros de una comunidad originaria han dejado de usar bolsas plásticas y en su lugar han vuelto a usar hojas de plátanos, el Intendente del pueblo apoya la iniciativa y prohibió en la localidad el uso de bolsas plásticas que contaminan el medio ambiente.

Un pequeño pueblo de Guatemala da un ejemplo para todo el mundo. En San Pedro La Laguna, donde viven del turismo, las comunidades indígenas que forman esta sociedad han decidido cambiar las bolsas de plástico por hojas de plátano. La municipalidad apoya la iniciativa y desde este año está penado dar bolsas plásticas.

Históricamente las hojas de plátano fueron para esta región la única forma de trasladar provisiones o para ser usadas como plato para comer. La vieja tradición ancestral hoy vuelve a cobrar vida. El plástico ha contaminado el agua y la costa del Lago Atlitlán, el recurso natural que es el centro de las atracciones turísticas del pueblo.

El alcalde de la pequeña localidad, Mauricio Méndez, quiero erradicar el plástico este año de su territorio, que vive del turismo pero que ha visto cómo esta actividad ha modificado el medio ambiente, fundamentalmente porque todos los productos que se venden en la feria que rodea al lago son entregados en bolsas plásticas.

La mayoría de la población son miembros de la etnia tzutujil que han decidido recuperar su tradición para ayudar a cuidar el medio ambiente de pueblo. “Las hojas de plátano sirven igual que las bolsas y no contaminan nuestro lago. Los clientes ya las piden, así vamos a ser todos más felices”, comenta un carnicero. Una artesana originaria sostiene que aún hay algunos que usan bolsas de plástico, pero que entre todos hacen fuerza para que dejen de usarlas y entreguen sus productos en bolsas de plátano porque “son mejores para el medio ambiente”

Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Un-pueblo-indigena-cambia-las-bolsas-de-plastico-por-hojas-de-platano

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Panamá: «Incapacidad del Meduca», la causa del retraso en pago de quincena a educadores

Panamá / 16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/

“Todas las quincenas hemos tenido que hacer Teletón por la incapacidad del Meduca”, dijo Montero al señalar que mientras transcurre el tiempo han descubierto el verdadero origen de este atraso de pagos a los educadores

Sigue la incertidumbre de un grupo de docentes que aún no han cobrado sus quincenas atrasadas, denunció el dirigente magisterial Humberto Montero en entrevista a NEX Noticias.

Humberto Montero, quien labora en la escuela Emperatiz Tabohada, dijo que en este plantel hay dos casos de educadores que no han cobrado una sola quincena y pese a las dificultades que enfrentan no han dejado de atender a los estudiantes.

 “Todas las quincenas hemos tenido que hacer Teletón por la incapacidad del Meduca”, dijo Montero al señalar que mientras transcurre el tiempo han descubierto el verdadero origen de este atraso de pagos a los educadores.

Destacó que el Meduca entrega de manera tardía las planillas a la contraloría, lo que es uno de los obstáculos que se enfrentan para que se haga efectivo el pago de las quincenas.

Recientemente la ministra de Educación, Marcela Paredes de Vásquez comentó el atraso en el pago de las quincenas es ocasionada porque las vacantes fueron ocupadas de manera tardía.

Ella en ese momento culpó a los padres de familia que matriculan tarde a sus hijos,  a los propios decentes que no entregan la documentación a tiempo en espera de una mejor posición.

Montero no comparte ese argumento, él tiene otros motivos de esos nombramientos tardíos  y se le atribuye a algunos directores de escuelas que son los que son los que retienen las vacantes para reservarla a allegados, lo que produce que el nombramiento se ejecute después de iniciado el año lectivo.

Fuente noticia: http://www.panamaamerica.com.pa/nacion/incapacidad-del-meduca-la-causa-del-retraso-en-pago-de-quincena-educadores-1050250

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República Dominicana: Especialistas sugieren necesidad de replantear la educación dominicana

Santo Domingo / 16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.7dias.com.do/

Expertos nacionales y extranjeros sugieren replantear la educación dominicana a partir de los nuevos modelos pedagógicos y organizativos de calidad que plantea el mundo contemporáneo y concebir una institución educativa que sea fundamentalmente para aprender y no para enseñar. Además, sugieren repensar una agenda educativa para el país, más inclusiva y comprensiva.

Las recomendaciones fueron formuladas en el marco de la edición 20 del Congreso Internacional de Educación Aprendo 2016: “Pilares de la Calidad Educativa: comunicar ideas, resolver problemas, expresar emociones”.

Las jornadas de trabajo se efectuaron durante el fin de semana en el hotel Jaragua de esta capital, y fue organizado por Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) con el patrocinio de la Fundación Popular. Culminó con la presentación de un manifiesto de conclusiones y recomendaciones.

Como en las versiones precedentes de Aprendo, la importancia del papel del docente como eje clave de las transformaciones y éxito del proceso educativo, emergió en cada uno de los postulados definidos.

Escuela convencional debe evolucionar

Para Francisco Cajiao, exsecretario de Educación de Bogotá, consultor de las Naciones Unidas para Centroamérica, escritor y columnista del periódico El Tiempo de Bogotá, el desafío consiste en evolucionar desde la escuela convencional y los sistemas tradicionales de instrucción, a nuevos paradigmas que permitan encarar con éxito el futuro educativo. “Hay que dar un paso más adelante, pues es preciso que los niños, las niñas y los jóvenes, encuentren en la escuela un espacio ideal para su desarrollo personal, social y democrático”, planteó.

Cajiao propone, con el apoyo de los maestros y padres de familia, preparar a los niños en lectura y escritura para que el proceso desde el aula tenga buenos resultados.

Piensa que los educadores juegan un papel prioritario en el proceso, pues más que educador, los considera orientadores y jerarcas del proceso.

Comprometer a docentes y alumnos

Sobre el particular, Renato Opertti, coordinador del Programa de Fortalecimiento de Capacidades Curriculares y del Diálogo Político de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, con sede en Ginebra, Suiza, promueve la diversificación de las prácticas de enseñanza, para comprometer a docentes y alumnos en los procesos de aprendizaje.

Postula por una visión comprehensiva de la calidad educativa, donde el Estado sea garante del derecho a la educación mediante un sistema que integre los valores sociales, económicos, políticos y culturales de la sociedad.

 En tanto, Mauricio Duque y Margarita Gómez de la  Universidad de los Andes, señalan la necesidad de que los ciudadanos  tengan visión y pensamiento científico. Según la experiencia de Pequeños Científicos, un programa creado por ese centro académico y que viene siendo aplicado con éxito en el país, con el apoyo de la Fundación Propagas, la educación está cambiando gracias al conocimiento científico. “Pero es aún más urgente que los actores del sistema educativo, desarrollemos una práctica profesional basados en las evidencias, en la ciencia y en las mejores prácticas”, plantean.

Sin emoción no hay aprendizaje

Se planteó que las emociones y los aportes de la neurociencia al proceso de aprendizaje resultan claves para intentar mejorar y potenciar tanto los procesos de aprendizaje de los estudiantes, como los de enseñanza, por parte de los profesores.

Así plantea Tomiko Castro en su exposición, quien revela que en el proceso de aprendizaje de un sujeto lo que abre la puerta a aprender es la emoción. “Sin emoción no hay atención; La atención es el primer paso hacia el aprendizaje. Nos toca a los docentes ganarnos esa decisión”, concluye.

La enseñanza es una estrategia

Mientras que Armando Loera, licenciado en filosofía, y doctor en educación por la Universidad de Harvard, concluyó en su análisis que el dominio del contenido es tan relevante como el método de enseñar. “No se trata de ser o no competentes, se trata de diversas estrategias de enseñanza”, indicó Loera al establecer un contraste entre el nivel de aprendizaje de matemáticas logrado por los estudiantes latinoamericanos y los asiáticos.

Y es que “Educar es verbo, no sustantivo”, destacó Nino Collado Tejada en su charla Liderazgo y escuelas efectivas, tras la cual concluye que la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes. “Por ende, la única manera de mejorar es mejorando la manera en que los docentes enseñan”.

Del mismo modo, Alejandro García, un talento dominicano, reclutado por Google como especialista, compartió con los cientos de educadores reunidos en Aprendo 2016, el rol de la tecnología en los procesos de aprendizaje.

También, José María González Ochoa, de la Fundación SM, quien disertara sobre las ventajas que tiene integrar el proceso de lectura y escritura, demostró con programas exitosos, los aportes que la literatura y la escritura creativa generan en el proceso de aprendizaje, compartiendo con todo el auditorio, casos de éxitos que demuestran porqué es importante que todos los docentes sean lectores literarios.

En ese contexto, y en abono al entendimiento de este nuevo rol de la tecnología, que Martí Montferrer, joven español, de 21 años y aún estudiante de geología, interactúo con el auditorio mostrando su canal de YouTube, CdeCiencias que se ha convertido tal vez en el principal divulgador de ciencias en lengua castellana, contando a la fecha  con más de 385, 000 suscriptores en todo el mundo; particularmente en América Latina.

Fuente noticia: http://www.7dias.com.do/portada/2016/11/14/i220563_especialistas-sugieren-necesidad-replantear-educacion-dominicana.html#.WCoUt_rhCM8

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¿Qué es el Composite Leading Indicators (CLI)?

Por : Marc Fortuño

Uno de los indicadores más interesantes que podemos encontrar se trata del Composite Leading Indicators (CLI) que facilita la OCDE sobre cada país, zonas económicas y el conjunto de la OCDE. Este indicador está diseñado para proporcionar señales tempranas de los puntos de inflexión de la actividad económica, mediante  una selección de los indicadores adelantados que están directamente relacionados con la evolución del Producto Interior Bruto.

El CLI se compone de varios indicadores adelantados como los inventarios, pedidos de bienes duraderos, indicadores de mercado tales como encuestas de confianza sobre el precio de las acciones, índices manufactureros y demás. En el caso de España, el CLI se compone por varios indicadores como: El porcentaje de la capacidad utilizada en el sector de manufacturas, la producción del total reconstrucción, la evolución del IPC  del sector servicios descontando la vivienda y la evolución de indice bursátil IGBM.
registro de vehículos.

La interpretación es sencilla, cuando el CLI se incrementa, significa que la economía en cuestión mantiene un crecimiento sostenido por encima de su potencial a largo plazo. Cuando el CLI forma un techo, implica que el crecimiento económico del país caerá por debajo de su potencial a largo plazo. En los supuestos más acusados, la economía entraría en recesión.

Este indicador es utilizado por analistas y economistas para comprender las tendencias a corto y medio plazo de la actividad económica, ya que en términos generales, anticipan los puntos de inflexión del ciclo económico de seis a nueve meses antes de que éstos se produzcan.

En el siguiente gráfico, vemos el CLI del conjunto de los países de la ODCE. En el podemos interpretar que desde 2015, las economías de la OCDE crecen a niveles por debajo de su potencial a largo plazo. Es más, a día de hoy, el CLI no muestra una pendiente positiva por lo que como mínimo este escenario se trasladaría hasta los siguientes 6 – 9 meses como mínimo.

Como vemos, los techos que ha marcado el CLI en los últimos años, se corresponden a fuertes crisis o procesos intensos de desaceleración mundial. A principios de 2007 marco un techo de mercado lo que fue la antesala de la gran crisis, a principios de 2011 el CLI marcó un nuevo giro correspondiente al impacto de la crisis de deuda soberana y finalmente, a principios de 2015 vemos que el giro se correspondía a la crisis de emergentes y la desaceleración de China que han menguado el crecimiento mundial.

Fuente: http://www.euribor.com.es/bolsa/que-es-el-composite-leading-indicators-cli/

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Consejo del IESALC UNESCO inicia preparativos de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) en 2018 con motivo de los 100 años del grito de Córdoba

América latina/ www.aporrea.org / 16 de Noviembre de 2016

El Consejo Directivo del Instituto de Educación Superior para América Latina y el Caribe (IESALC) de la UNESCO, es el máximo órgano de dirección del Instituto. En esta oportunidad, sesionó bajo la Presidencia del Dr. Luis Bonilla-Molina, los días 14 y 15 de Noviembre de 2016 contando con la presencia de los consejeros delegados de Panamá, Argentina, Jamaica, Guatemala, San Vicente y las Granadinas, Brasil y Cuba. El tema central de esta reunión del Consejo fue la aprobación de la ruta de trabajo para la realización de la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) el 12, 13 y 14 de Junio de 2018, iniciativa aprobada por la Unesco París. En esta oportunidad la CRES se realizará en Córdoba, Argentina en el marco de la celebración de los 100 años del Manifiesto Liminar que revolucionó la universidad mundial. La Universidad de Córdoba será la anfitriona de aproximadamente 3.500 delegados que participarán en mesas de trabajo, debates y deliberaciones locales, nacionales y regionales que se iniciarán en Enero de 2017 y culminarán en la misma Conferencia de Junio/18. A tal fin se establecieron comisiones internacionales de trabajo y se comunicará oficialmente a cada uno de los países miembros la ruta de la CRES 2018.

Asimismo, el Consejo Directivo del IESALC UNESCO aprobó el Rediseño Estratégico del Instituto el cual cuenta con el visto bueno de la sede central de la UNESCO en París. Por otra parte, se analizó el desarrollo, desafíos y tareas asociadas a la actualización del Convenio Regional (1974) de la UNESCO para el reconocimiento de Estudios, Diplomas y Grados de educación Superior en ALC.

Un punto especial de la agenda lo constituyó la revisión de los tres Observatorios Regionales del IESALC; el OBIRET especializado en Internacionalización de la educación Superior con sede central en México, el ORSALC orientado al seguimiento de la responsabilidad social en Educación Universitaria en ALC cuya sede está ubicada en Colombia y, finalmente el OIREPOD especializado en las reformas educativas y las políticas docentes en América Latina y el Caribe (ALC) cuyo núcleo central está ubicado en Caracas bajo la conducción del Prof. Bonilla-Molina.

Finalmente se revisó de manera exhaustiva la situación financiera-presupuestaria del Instituto y se analizó el programa presupuesto para el bienio 2017-2018. La conclusión del Consejo Directivo del IESALC UNESCO es que el instituto esta mucho más fortalecido y con la capacidad para liderar la más importante cita universitaria en lo que va del siglo XXI, la CRES de los 100 años del grito de Córdoba.

Fuente: http://www.aporrea.org/educacion/n300260.html

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Educación para la ciudadanía

Por: Daniel Buzón

A decir verdad, apenas lo conocían. El tío Hernando, todavía con el zahón, los llevó a la alberca donde se abrevaban dos mulos: las manos venosas y calludas sobre el lomo eran más elocuentes que el gaznate fibroso y ríspido de los cuadrúpedos. Cruzaron el valle tras la cañada del riacho, que vadearon mojándose el calzado, y se acercaron al establo de las vacas pasiegas, a las que los tábanos martirizaban. Bosta entre pajas, más fresca que reseca, apestaba y dificultaba el pasaje. El tío Hernando pegó un manguerazo hercúleo contra el suelo y arrinconó la mezcolanza de inmundicia hacia una pared, cerca de un desagüe y un capazo.

Los dos muchachos caminaban junto a su tío con desigual porte. Uno, seguro de su ascendiente y méritos, hombreaba con gallardía, serenamente ávido de emulación respetuosa. El otro, conformado con su posición de segundón, de ningún modo intentaba ya presentar una figura resuelta, sino que evitaba ser al menos un lastre a causa de su ligera adiposidad. Sancho echaba de vez en cuando un vistazo ensoñador al horizonte punteado de olivares, mientras su primo Alfonso mantenía una presuntuosa conversación con aquel centauro fajado, quien a las duras penas contestaba directamente sin añadir algo incomprensible, que pasaba enseguida a explicar de modo también esquivo, por sobrentendidos. Si bien Alfonso departía ralamente y con dificultad con el tío de ambos, no desaprovechaba cualquier ocasión para animar a su primo a no quedarse atrás pensando en las musarañas. Sancho no respondía porque había amortiguado ya en el propio su carácter dominante.

Sancho fue ridiculizado por algunos de aquellos sujetos hasta el desahucio de su amor propio.

Tras el establo se desplazaron hasta la ribera del pantano, tupida de lentiscos, hojarasca, y jalonada de varios chopos. El tío Hernando se abrió camino, expeditivo, hasta una roca que a su modo flotaba sobre el agua y que le servía de espigón para pescar a menudo, en los hondos recodos de su jubilación sempiterna.

—Mañana nos traemos las cañas si queréis y echamos aquí el día.

—Si a este lo dejan los papás —añadió Alfonso a traición.

Tuvo Sancho la lejana debilidad, por un momento, de comparar a los padres de ambos, hermanos más jóvenes del tío Hernando, que habían medrado en la capital y que poco parecido guardaban con él. Su padre no era menos, pero su persona le infundía en el bazo el reconcomio de una deuda, sobre todo estos días de vacaciones en el pueblo junto a la familia, que pensó que serían distraídos, la deuda de haberle privado de una instrucción más funcional y tangible, menos afectuosa, que le desembarazara de la caries de cierto trato social. Nada, sin embargo, que su inteligencia no juzgara ya vano y previsible: en el instituto, un grupo dispar de muchachos de tercero y cuarto de la ESO amedrentaban y humillaban periódicamente a otros alumnos de segundo y tercero, entre los que se contaba Sancho. El singular placer que encontraban en privarle del recreo y en perseguirle por las calles aledañas al instituto (detalle este último inconfesado) lo había arrojado a la mudez y a la desmotivación, que alarmaron al tutor. El psicopedagogo, que dirigía el programa Tenunamigo, perfectamente encuadrado en el proyecto de centro, había hecho votar, entre los acosadores y las víctimas, un comité integrado por dos alumnos que organizaban bajo su supervisión charlas de reconciliación. La tranquilidad había vuelto, por tanto, al jefe de estudios, en cuyas clases de valores éticos, durante una exposición para las unidades de solidaridad y emprendeduría digital, Sancho fue ridiculizado por algunos de aquellos sujetos hasta el desahucio de su amor propio. Todo el entusiasmo que, en vaga relación con la materia y por inducción de su padre, había puesto por su cuenta en la lectura de algunos textos legales de carácter fundamental, fue pisoteado como una larva.

El tío miró de soslayo, suavemente, al más soturno de sus sobrinos, y se los llevó a los dos de vuelta al establo, en cuya parte trasera les mostró la porqueriza donde comía la piara hocicando tumultuosa en el pilón. Alfonso estaba encantado de ver la obscena voracidad de los cerdos, porque a él se le presentaba como un paradigma de torcida incivilidad, si bien no había sido educado en la violencia. Indeciblemente cariñoso con su hermana, podía concebir un mezquino afán de competencia acaso inculcado por (o contra) su padre, que sólo sabía desahogar, sin darse cuenta, mediante felones puyazos. Sancho en cambio dejaba flotar su ánimo desceñido sobre la franca corpulencia alborotada y rosácea de los animales, permitiendo que un relajo de súbita inocencia le invadiera.

Durante la comida, Sancho echó de menos a sus padres, que aún iban a tardar dos días en volver. Cuando la tía Marga, esposa de Hernando, quiso cocinarle otro segundo plato porque notó que el estofado de ternera no le apetecía, aprovechó Alfonso para zaherirle, ya por deporte, pero con tal sutileza que la madre de éste no se dio cuenta o no juzgó necesario amonestarle, mientras el padre miraba por la ventana con aire suficiente y desentendido. La prima jugaba en el sofá con la gata.

Más tarde, hacia el crepúsculo, el tío Hernando acompañó a los dos muchachos y al padre de Alfonso al cerro desolado, desde donde se avistaba, bajo torturados celajes, una hondonada formidable, frondosa de soto, que atravesaba el río brumoso frente a la hierática sierra enmantada de robles y pinos. Recordó a su hermano cómo, cuando él y el padre de Sancho apenas habían nacido, debía traer a pacer por esos andurriales, con diez años, las ovejas del abuelo. Si merodeaba algún lobo se quedaba lejos, pero cierta vez brotó del amanecer uno de entrecejo muy prieto, carnoso, con grandes ojos de vidrio amarillo. El hombre se entretuvo en los aderezos dramáticos de la anécdota, puede que para vanagloriarse. También para impresionar a los críos con cierta opaca aspiración. Si bien la manada no se acercaba al cortijo, lo cierto es que aquel ejemplar jugueteó con el perro pastor como lobo ojeador que hostiga al jabalí a la espera de que lleguen sus compañeros para perpetrar la carnicería. Al niño que era lo había hendido el terror, al rayar del alba, del inminente torbellino de predadores. Aunque no lo pareciera, en el cortijo era difícil que se oyeran voces de auxilio dadas desde aquella cima. Señaló entonces un otero de módica altura a la izquierda, donde descollaban una encina y una escuálida borda derruida que él reedificara después, junto a la cual habían asomado de pronto dos siluetas lobunas. Cuando Alfonso se protegía con una sonrisa incrédula y Sancho miraba de hito en hito a su tío, los lobos, súbitamente, desaparecieron de escena en el relato y el niño recogió el rebaño a la majada en relativa calma.

Alfonso suspendió sobre Sancho una sonrisa lánguida mientras envolvía en una frase inane el cintarazo de una alusión a su peso.

Las cuatro figuras descendieron también por la ladera suave, vestida de forraje, hasta el caserío, a tramos encalado de blanco y a trechos de obra vista, empenachado por una torre no muy airosa. El padre de Alfonso se golpeó en la espinilla contra el poyo de la entrada y profirió algún reniego que disparó la risa de su hijo. Por la noche, Sancho apenas pegó ojo: acechó desde la cama a las tinieblas, que dormían plácidas sobre la dehesa, la colina, el viento, los olivos. Se sentó en la salita del televisor cuando alboreaba. Durante el desayuno, el tío Hernando trajo tres cañas de pescar bajo un semblante dadivoso. El padre de Alfonso se entusiasmó con la idea, de la que no sabía nada. Tras calzarse todos unas botas quizá prescindibles y pertrecharse con cestos y fiambreras, alcanzaron la ribera, embalsamada en una luz radiante y tierna. Les acompañaba un lebrel todavía muy joven. Sancho se vio desplazado educadamente a la derecha del tío Hernando, que le cedió un buen rebaje de la roca. Se montaron ninfas y se pescaron dos nutrias y alguna trucha. Se convirtió en un espectáculo algo bochornoso el monopolio que Alfonso hacía de la sacadera, por lo que Sancho, poco interesado en competir, se llevó un resbalón en el bajío y caló en el agua media pierna, al mismo tiempo que se magullaba una mejilla con la tierra. Más que el tirón físico fue otra vez una bofetada la fresca altanería con que su primo, menos corpulento, infligía estos agravios.

Mientras se comían los bocadillos, si alguna avispa acudía, el tío Hernando la dejaba corretear tranquilamente por sus manos, hasta que, harto, mató dos de dos palmadas que acababan en una fricción rotunda. Tras el café en tetera, el padre de Alfonso tuvo que irse y se volvió al cortijo con algunos aperos, dejando de súbito a los dos muchachos en una suerte de tierra incierta, en la cual Sancho parecía abocado a una lóbrega expectativa de alevosías insospechadas de parte de su primo, puesto que el otro tío se alejó unos cuantos metros a lo largo de una poza adyacente. Alfonso suspendió sobre Sancho una sonrisa lánguida mientras envolvía en una frase inane el cintarazo de una alusión a su peso. Aun más, incitó al galgo, que por allí merodeaba, a morderle, no del todo en broma, recreándose en infundirle miedo. Las hojas de los álamos temblones chirriaron un movimiento convulso, un pájaro irreconocible cruzó el río como la sombra de una pedrada. Era el anverso del temor más que el temor mismo lo que en el fondo inquietaba a Sancho, como una parodia verde de cualquier intimidación que pudiera sufrir. Y eso le estaba empezando a hormiguear en la tráquea. No obstante, el horror a los aguijonazos seguía vivo en virtud de una estructura a la que se sentía encadenado y de la que su primo conocía todos los resortes.

Rompió una rama de tomillo y el aroma le alentó. El tío Hernando volvió zigzagueando por la orilla. Mientras el perro se le arrimaba a una pierna, Alfonso le pidió que los llevara a los dos de nuevo a la cima del monte, donde viera a los lobos. Aunque empezaba a atardecer, el tío finalmente transigió y Sancho no quiso negarse, acaso por vergüenza. Desde aquel apartadero del río, ascendieron por una senda flanqueada por monte bajo que tras varios escalones de piedra los llevaba a una especie de risco. Desde ahí pudieron avistar la choza. Eran todavía las cuatro de la tarde, el sol se desparramaba con majestad. Las chicharras, agarradas a la corteza de algunas encinas y robles, cantaban rabiosamente. El galgo se lanzó a la carrera por la otra falda de la montaña hasta perderse entre los arbustos que limitaban el campo. Los tres caminaron en dirección al cerrillo mientras Alfonso pedía más detalles sobre la experiencia de marras. El tío callaba, como si la historia hubiera sido una linda filfa o como si ahora ya no pudiera confundirse con el paisaje, es decir, como si la mirada sobre ella ya no fuera civilizada, ni siquiera natural, sino animada.

El tío Hernando se sentó en un rodillo de era, en desuso, mientras echaba la vista a los matorrales por donde correteaba el can. Al cabo de un rato, suspiró mientras apoyaba las manos sobre los muslos, en ademán de levantarse, y advirtió a los muchachos de que debía bajar junto a la casa a segar una de las últimas hazas de cebada, puesto que era la mejor hora. Alfonso insistió en quedarse un poco más, porque, al parecer, no podía dejar de rodear la barraca con un palo en la mano. El tío accedió, no sin reservas, siempre que bajaran ellos solos al cabo de un cuarto de hora. De todas maneras, se llevaba al galgo para que no se les extraviara. Sobre Sancho osciló el vislumbre de un dilema, entre acompañar sin más ambages a su tío, puesto que no le encontraba sentido a permanecer, o probar la comezón que le bullía en el pecho. Esto último le extrañaba, porque la sensación parecía arraigada en sus distantes fobias, esas que crecían a pesar de su personalidad circunspecta y cada vez más resistente. ¿Es que le gustaba que le humillaran, como había llegado a barruntar alguna vez?

Colocó una mano sobre el pecho de Alfonso, que tendido en el poyo pateaba con furia y braceaba queriendo golpearle la cara.

El perro acudió al silbo ronco y la faja salvó de un salto renco la pared de un bancal. Se perdieron ambos por otra trocha que pasaba tras de varias pitas hasta alcanzar más por lo derecho las cercanías del cortijo. Alfonso rodeó otra vez la choza y pareció vagamente sorprendido de la candidez de su primo, que volvía a darle campo ancho para alguna perrería. Sólo que ahora, en lo alto de la loma, acaso el mayor aliciente de sus envites, la presencia de otras personas que evidenciaran su superioridad sobre Sancho se había desvanecido. No había, pues, más estímulo que jugar con su pusilanimidad. Acercarse con el palo o recordarle los lobos podía servir. De todos modos, esa necesidad de asistentes le hizo sentir la importancia de una urdimbre social. Ahora estaban en los lindes. No podía entender muy bien el sentido de ese matiz pero en cualquier caso aún fue capaz de clavar una mirada de guasa sobre el otro.

Sancho respiraba tranquilo, perfectamente desahogado. Percibía que ahora no sólo no tenía el menor valor el afán de burla de Alfonso, pero es que se esfumaban de un soplo cuantos abusos hubiera experimentado. No habían sido nunca físicos, ni siquiera reales, sino meras convenciones en un medio artificial. Al resquebrajarse esa especie de velo, Sancho se vio caer en la misma cerrazón previa al alba en que se subieron al otero aquellos dos lobos. Devolvió entonces la mirada a su primo. Éste se detuvo desorientado. Estaba a unos cinco metros, con la vara. Durante unos segundos se comunicaron en silencio. Alfonso comprendió qué había entrevisto hacía poco. El semblante de Sancho se ensombreció, con decisión, como algo necesario. Su primo abrió los ojos con cierto espanto y corrió unos metros hacia atrás. Sancho se alzó rápidamente para alcanzarle. Ninguna palabra medió, persiguió uno y huyó el otro calladamente. La fragilidad súbita de esa escapada tropezó con una raíz y, quizá sin sentido, confió encontrar refugio en la choza, cuando el agro se extendía, acaso salvador. O quizá no. Sancho trepó el cerrillo pisando los talones a su primo y al entrar en la caseta vio caer a Alfonso, del todo indefenso, sobre un poyo desigual colocado junto a la pared derecha. Había dentro un trillo roto y una hoz, vieja, al parecer embotada y oxidada. Sólo una luz tenue, decadente e indecisa se colaba por la puerta y una abertura en el techo. Alfonso empezó, de pronto, a gritar bien fuerte, de puro terror. Sancho pensó un instante en el galgo. Le pareció oírlo llegar a todo correr, apostarse a la puerta y ladrar alborotado en su contra. De todos modos, colocó una mano sobre el pecho de Alfonso, que tendido en el poyo pateaba con furia y braceaba queriendo golpearle la cara, amarrándosele a la camiseta, arañándole los brazos. Agarró la hoz, que no tenía mango, y la soltó dos veces con un tiro macizo sobre su primo, quien chilló más allá de toda esperanza. El tercer golpe fue certero, sobre la sien, donde se clavó unos centímetros la punta algo roma de la curva cuchilla. La sangre salió apenas vigorosa, con un simple borbotón y cuatro regueros que les mancharon a ambos en la cara y en el tronco. A Sancho también en las manos. La última percusión le había tumbado sobre Alfonso, porque éste también, al final, le tiraba del brazo con que le sujetaba.

El cuerpo agonizante de su primo cayó definitivamente al suelo. Todavía no se había girado pero estaba convencido de que el lebrel le esperaba a la puerta, desafiante, aunque sin proferir un ladrido. Esto le devolvía ladera abajo y la antigua red de temores se anudaba de nuevo. Por fin se rodeó, pero no había absolutamente nada. Sólo se divisaba a lo lejos la vieja senda que conducía al soto de la ribera. Algunas ramas de la encina pendían intemporales sobre esa vista serena.

Fuente: http://letralia.com/letras/2016/11/12/educacion-para-la-ciudadania/

imagen: http://1.bp.blogspot.com/

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