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El reto del internet: entre el riesgo de la sobreexposición y el aprendizaje crítico

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Falta de acompañamiento desde edades tempranas, una mayor alfabetización y pérdida del miedo son los retos principales a la hora de mirar como usan los jóvenes internet

Hace unas semanas la OCDE alertaba de las horas de uso que hacen los jóvenes de 15 años de internet. El titular era fácil: el 70% de las chicas y los chicos que habían realizado la prueba PISA de 2015 asegura que se sentía muy mal cuando no tenía conexión.

Al mismo tiempo, y en el mismo estudio, otro dato saltaba a los titulares: alrededor del 20% de estos jóvenes pueden llegar a pasar hastas 6 horas navegando un día entre semana, después de las horas de clase.

Un debate que se repite cíclicamente: la preocupación del mundo adulto alrededor del uso que hacen los menores de las pantallas. Específicamente las que están conectadas a Internet. Eso sí, todo el mundo conoce madres y padres que le dan a sus bebés el móvil antes de los dos años para que se entretengan mirando dibujos o jugando a alguno de los juegos.

“Me gustaría no estigmatizar a los jóvenes. Si nos fijamos en el tiempo que los adultos utilizamos las tecnologías son muy altos, más aún en el ámbito laboral”. Jordi Jubany, es maestro y antropólogo, además de un defensor de la tecnología, de la digitalización, pero siempre teniendo en mente una cosa clara: “Necesitamos una reflexión sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos con las nuevas tecnologías”. También es autor del libro ¿Hiperconectados? Educarnos en un mundo digital.

Qué hacemos en Internet, como en tantas otras facetas de la vida, es la clave. La red “supone oportunidades y riesgos, pero lo importante es que chicas y chicos estén acompañados; desde muy niños. Acompañamiento desde el minuto uno”. Así lo ve Liliana Arroyo, socióloga y experta en tecnología.

Hace unos días se celebró en el Congreso de los Diputados una jornada organizada por OCTA (Observatorio de Contenidos Televisivos y Audiovisuales) en la que se habló del uso de las pantallas por parte de los jóvenes. Una de sus portavoces explicaba el momento en el que chicas y chicos invitados a la sesión hablaron del modo en el que sus padres y madres se pasan el día mirando también en internet. Estos jóvenes les reclamaban a sus progenitores que soltaran sus móviles también.

Está claro que la Red forma parte indisoluble ya de nuestra sociedad y que el nivel de conexión de jóvenes y de adultos es muy algo, dentro y fuera del trabajo y de la escuela.

“Le pedimos a chicas y chicos, dice Liliana Arroyo, una fuerza de voluntad en el consumo de internet que los adultos no tenemos”. Entiende esta experta, además, que los datos de PISA sobre la preocupación de los jóvenes cuando no están conectados, o de las muchas horas que pueden llegar a pasar conectados, que son preocupantes pero no tanto por la propia internet. “También lo sería si estuvieran seis horas tocando la trompeta”.

La clave del asunto, para Arroyo, es que “los datos en realidad son relativamente preocupantes porque muestran la falta de acompañamiento”.

Construir el conocimiento

Desde el momento en el que el mundo quedó dividido entre nativos e inmigrantes digitales, cayó una especie de losa entre los adultos, que en no pocos momentos han dado de mano ante sus hijas e hijos cuando ve con qué agilidad y facilidad usan la red.

“Los adultos no sabemos bien cómo funciona. Nuestros hijos son tan hábiles instrumentalmente que nos paraliza”, opina Arroyo.

Y superada de alguna manera la dificultad de uso instrumental, empieza la parte más complicada y más importante: civismo, límites, “tomar conciencia”.

“Internet es como una ciudad”, ejemplifica Liliana Arroyo. Igual que a nadie se le ocurre dejar a una niña de 6 años sola en la calle de una ciudad, no parece lo más correcto dejar que a esas edades anden solos por internet, explica.

En la educación en la familia está el quid de la cuestión. “Compartiendo experiencias entre mayores y menores para construir el criterio”, dice Jubany que continúa: “Acompañarlos para no sean huérfanos digitales que saben utilizar las herramientas pero no comprenden las implicaciones que conllevan”. “Hay pocos padres que acompañen”, en opinión de Liliana Arroyo.

En qué lo usamos

El debate puede convertirse en eterno si pensamos en qué uso le dan los jóvenes a las redes. Sobre todo cuando, como comenta Arroyo, chicas y chicos no conectan y desconectan, simplemente están conectados. Sus vidas no tienen un dentro y un fuera de la red.

“Nosotros teníamos el módem y ellos tienen internet en el aire”, así lo ejemplifica. Mientras que hace 15 o 20 años teníamos que elegir entre usar el teléfono fijo o conectarnos a la red, ahora lo tienes metido en el bolsillo todo el día.

Entre los datos de PISA destaca el que ellas tienen más preocupación por sentirse desconectadas de la red. Va en línea con el no separar online de offline. Sufren lo que Liliana Arroyo llama FOMO, fear of missing out, miedo a quedarse fuera. En una socialización más centrada en lo relacional, internet y las redes sociales están jugando un papel preponderante. Y genera esta tensión de, si no estás conectado constantemente te estás perdiendo algo.

Pero no solo hay que pensar que internet o las redes sociales son utilizadas para chatear, ver vídeos de gatos en YouTube o para jugar a videojuegos.

El uso educativo que hacen chicas y chicos de la Red está más que claro. Es evidente. Además, explica Jubany “estar en Facebook un determinado tiempo no nos indica si el joven está matando el tiempo porque se siente sólo o si está colaborando con una entidad del barrio en la preparación de un evento de su comunidad educativa”.

Una idea a la que podría sumarse a toma de conciencia previa a la conexión, para no perder horas y horas haciendo nada, saltando de un lugar a otro de la red. Arroyo cree que es importante “tomar conciencia de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer con respecto a Internet”. Dibujar una especie de “higiene digital” previa al uso, pensando en qué voy a hacer en internet, cuándo y cómo.

En cualquier caso, cree esta socióloga, que falta mucho conocimiento alrededor de qué hacen los jóvenes en la red. “Pueden decir que chatean o que juegan, pero no solo…”. Cree, además, que faltan antropólogos que estudien qué hacen los adolescentes en Internet.

¿Y la escuela?

Está más que claro que no es el papel exclusivo de los centros el educar sobre el uso de internet, entre otras cosas porque cada vez más pronto las familias acercan a los niños y niñas a los móviles y las tablets para que se entretengan.

Pero todo lo anterior han de tenerlo presente maestras y maestros. Para Liliana Arroyo es necesaria una alfabetización, aunque no por una asignatura ad hoc. “Nos enseñan a leer y a escribir con una asignatura”. Hoy, entiende ella, la alfabetización, además de aprender la lectura y la escritura, ha de pasar por aprender a usar internet.

Para Jubany, además, internet abre una gran cantidad de posibilidades en dirección a la escuela, al aprendizaje. “ Las TIC nos facilitan el acceso a contenidos, pero también la construcción de conocimiento y la divulgación, gracias a la creatividad, la participación y la comunicación”.

Pero además del uso de la tecnología como herramienta con la que aprender y del aprendizaje basado en el uso con criterio, queda, como explica Jubany, “trabajar la creación de la identidad digital”, es decir, lo relativo a la privacidad, la seguridad y el comportamiento crítico.

Con esto es posible hacer frente a situaciones como “el ciberbullying, el sexting o el fenómeo de la ballena azul”. Conesto y con lo que Liliana Arroyo señala, “poner civismo” en el uso de la Red. “Hay que hacer nuevos pactos sociales” y “educar el espíritu crítico.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/17/el-reto-de-internet-entre-el-riesgo-de-la-sobreexposicion-y-el-aprendizaje-critico/

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Desarrollo profesional o la casa de los mil espejos

Por: Miguel Ángel Santos Guerra

El modo en el que se enfrenta al docente al reto diario de entrar en el aula determina en buena medida el modo en el que su aula le responderá. El profesional se hace mejor a través del ejercicio crítico de la práctica.

La vida es una obra de teatro que no admite ensayos. Cada profesional tiene en las manos su destino. Con el mismo ministro, el mismo inspector, el mismo director, los mismos alumnos, las mismas familias, el mismo contexto, las mismas condiciones laborales, de un lado del tabique (20 centímetros de grosor), está un profesional entusiasmado que contagia alegría a todos los que mira y del otro lado está un profesional amargado que hace triste todo lo que toca.

¿De qué depende? Depende de muchos factores pero, sobre todo, de la actitud de cada uno. Depende, claro está, de lo cohesionado, formado y entusiasmado que esté el resto del equipo del que forma parte, de la calidad de la dirección, de la colaboración de las familias, del compromiso con el aprendizaje que tienen sus alumnos, de las condiciones de trabajo… Pero, sobre todo, insisto, depende de su actitud

Hace dos años publiqué en Argentina (Santos Guerra, 2015) en la Editorial Homo Sapiens (Rosario) un libro titulado La casa de los mil espejos y otros relatos para la Educación Inicial (nosotros hablamos de Educación Infantil). Da título al libro uno de los relatos que contiene, en el que se cuenta la historia de una casa abandonada que hay en las afueras de una ciudad. En esa casa se encuentra una sala circular con mil espejos. Un perro vagabundo que transita por la zona entra en la casa por un hueco que hay en la puerta, sube las escaleras y llega a la sala de los mil espejos. El perro está muy feliz ese día y comienza a dar saltos de alegría. Muy sorprendido, observa que mil perros dan a su alrededor saltos de alegría como los suyos y piensa que ese es un lugar fantástico. Mueve el rabo de manera festiva y ve que mil perros mueven también el rabo como él… Y se dice que ese es un lugar maravilloso al que volverá siempre que pueda.

Horas después aparece por la zona otro perro vagabundo. Entra por el mismo agujero, sube por la misma escalera y llega a la misma sala de los mil espejos. Saca los colmillos de manera agresiva y ve que mil perros sacan los colmillos como él, ladra de manera violenta y ve que mil perros ladran como él de forma violenta. Y piensa que ese es un lugar horrible. Un lugar insoportable. Concluyo el relato preguntándome si no será la escuela la casa de los mil espejos. Una casa que nos devuelve multiplicada por mil la actitud con la que nosotros llegamos.

La práctica es un aula viva llena de aprendizajes. El profesional se hace mejor a través del ejercicio crítico de la práctica. Ser profesional es el oficio de aprender (Santos Guerra, 2001). Son los profesores quienes pueden transformar el mundo de la enseñanza, comprendiéndola, le oí decir a Laurence Stenhouse. La investigación del profesor sobre su práctica es el camino para transformar su racionalidad y su justicia.

Hay quien repite, un año tras otro durante muchos años, lo mismo que hizo el primero. Sin crecer, sin desarrollarse. Y hay quien, cada día, aprende porque se cuestiona, se interroga, investiga y comprende.

El conocimiento pedagógico crece sin cesar, la ciencia avanza de forma acelerada, la psicología de los aprendices se transforma, el contexto se modifica, las exigencias de la sociedad cambian. ¿Qué decir de las consecuencias que tiene la cultura digital, tanto por lo que respecta al conocimiento como a las relaciones interpersonales?

En ese desarrollo hay problemas, errores, fracasos. Pero pueden utilizarse para el crecimiento, para el desarrollo, para la felicidad personal. Existen un arte y una ciencia imprescindibles en la vida que permiten construir con dos signos menos un signo más.

Lo explico con esta fábula. Una familia tenía un caballo. Un día, el caballo se escapa y, después de varias horas de búsqueda infructuosa, descubren que se ha caído a un pozo. El pozo es tan profundo y el caballo tan viejo que deciden enterrarlo y cegar el pozo para evitar el peligro de que caiga en él alguna persona. Van con palas y arrojan tierra encima del caballo. Al sentirla sobre su lomo, se mueve con energía, la tierra cae a sus pies y él sube de nivel. Le siguen echando tierra, él la sacude, cae a sus pies y sube de nivel. Le siguen echando tierra y él va subiendo, va subiendo, hasta poder salir trotando en libertad. Las paladas de tierra que pretendían sepultarlo, son transformadas en la escalera para la liberación.

Nadie puede evitar que otros caven pozos y que echen tierra sobre sus espaldas pero nadie puede arrebatar a los profesionales la estrategia del caballo.

Hay profesores a quienes la experiencia les va haciendo más amargos, más cínicos, más cáusticos, más perezosos, más torpes, más tristes. A otros, por contra, va haciéndoles más felices, más sensibles, más comprometidos, más trabajadores, más inteligentes, más optimistas. Lo que nos da la experiencia de manera inexorable son años. No nos da necesariamente sabiduría.

Sé que la evolución no es rectilínea. Tiene avances y retrocesos. Hay etapas en las que todo parece ir bien y otras en las que se todo parece torcerse. Lo importante es el sentido de la evolución.

Esa evolución no solo beneficia a los profesionales. Tiene una repercusión inequívoca en los alumnos y en la comunidad. Un profesor comprometido, que aprende de forma progresiva, es capaz de entender y motivar a sus alumnos.

Hay quien está deseando llegar a la jubilación y hay quien lamenta que llegue ese momento. No es igual. Es muy distinto. Creo que no hay señal más clara y definitiva de inteligencia que desarrollar la capacidad de ser felices y de ser buenas personas.

Referencias bibliográficas
Santos Guerra, M.A. (2001): Enseñar o el oficio de aprender. Rosario. Homo Sapiens.
(2012): La estrategia del caballo y otras fábulas para trabajar en el aula. Rosario. Homo Sapiens.
(2015): La casa de los mil espejos y otros relatos para la educación inicial. Rosario. Uniminuto.
(2017): La gallina no es águila defectuosa. Organización, liderazgo y evaluación en las instituciones educativas. Bogotá. Ed. Uniminuto

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/18/desarrollo-profesional-o-la-casa-de-los-mil-espejos/

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¿Revolución educativa o Invasión educativa?

Por: Darío Balvidares 

El ministro de educación, Esteban Bullrich, habla de “revolución educativa”, dijo el ministro: “Soy optimista porque estamos seguros de que la revolución educativa es el único camino para salir de la pobreza, para garantizar igualdad de oportunidades y trabajo1.

Esto lo dijo en el marco de la jornada “Innovación educativa para la sociedad del conocimiento”, organizada por Fundación Noble para celebrar su 50° aniversario. Es decir, en la fundación que pertenece al Grupo Clarín y da capacitación docente en medios.

Las fundaciones privadas haciéndose cargo de los asuntos públicos. El ministerio de educación no firma convenios con universidades públicas, sino con fundaciones empresariales.

Esta potencialidad creciente de la injerencia privada en la educación es uno de los objetivos primordiales de la llamada “reforma educativa”, la que llamamos reforma economicista de la educación.

Como vemos, no se trata de un proceso revolucionario, donde la mayor parte de la población y como resultado de un proceso histórico y de construcción colectiva, decide tomar los asuntos públicos en sus manos para transformar un sistema que corrompe sus derechos sociales, políticos y económicos. No, más bien se trata del desembarco del poder empresarial, vía fundaciones y ong’s que responden a intereses corporativos que invierten en el modelaje de una pedagogía que les permita optimizar ganancias al mismo tiempo que flexibilizar conciencias y diseñar “líderes” que sostengan sus proyectos y su ideología.

Tal vez a eso llaman “formar en los conocimientos para el siglo XXI”, con el regreso, claro, de la religión a las escuelas: “…convencido que las enseñanzas del Evangelio deben ser aprendidas, el ejemplo de Jesús debe ser aprendido, pero también el ejemplo de Mahoma, las enseñanzas del budismo y el hinduismo, otras religiones también para crecer juntos reconociendo al otro…2, dijo el ministro Bullrich.

Tal vez, la idea de formar en los conocimientos del para el siglo XXI incluya la vuelta al siglo XV, esto es, formar en la “pedagogía de la obediencia”, aplicada por los invasores a los Pueblos Originarios, con el acompañamiento de la iglesia católica. Esta es la pedagogía que marcó y marca la historia de la colonialidad de la burguesía latinoamericana, en general y argentina, en particular.

Pero más allá del discurso oficial del ministro y su “incertidumbre como valor” (otro de los enunciados ministeriales), lo cierto es que las corporaciones empresariales y eclesiásticas (la diferencia es sólo de vestimenta) cada vez encuentran mayores espacios para sus variadas formas de incidencia en la cooptación de lo público, en general y de la educación, en particular.

“El sistema educativo es obsoleto, no sirve más” es una de las ideas fuerza de los reformadores, sumadas, “la falta de capacitación docente”, o el “régimen de licencias abusivo”, etc.

En una apretada síntesis, y como recomienda el Banco Mundial, se aplica la política focalizada que les permite llegar a la conclusión que los “males” (para usar un sustantivo clerical) están en el último eslabón del sistema, la escuela, pero no cualquier escuela, sino en la pública.

Y como lo marca la colonialidad del poder, la tendencia “revolucionaria” que propone el ministro es abrir tanto el sistema hasta disolverlo en las “mieles” de la dulzura corporativa.

El plan corporativo se desarrolla con operaciones mediáticas y de formación. Los cursos de “liderazgo” y “capacitación” docente impartidos por fundaciones y universidades privadas, cada vez más, ejercen su protagonismo.

El fundador y presidente de la fundación Proyecto Educar 2050, Manuel Álvarez Trongé escribía: “…son fundamentales directores y docentes bien capacitados, confiando en sus capacidades y ayudándolos a dirigir. Un directivo de escuela líder contagia y conforma equipos de docentes líderes…3

En sintonía, la Directora Ejecutiva de la fundación, Agustina Blanco: decía en la carta de presentación en 2015: “Desde Educar2050 nos comprometemos a empujar con fuerza y convicción para que las mejoras iniciadas continúen y otras esenciales comiencen a ocurrir. Nos espera un 2016 sumamente desafiante y fascinante a la vez. Vamos a llevar el Pre-foro de Calidad Educativa a varias provincias, tendremos nuestro foro tradicional en Buenos Aires con un formato dinámico en noviembre. También llevaremos adelante campañas masivas demandando políticas para mejorar aprendizajes y campañas de revalorización del docente. Gestionaremos consensos multisectoriales y pedidos concretos de reformas de políticas educativas, articularemos para una mejor colaboración de organizaciones vinculadas a la Educación, e implementaremos nuestro programa Directores2050 para el fortalecimiento del liderazgo educativo en distintas regiones. Además, vamos a continuar representando a nuestro país en REDUCA, Red Latinoamericana por la Educación. Creemos firmemente que el alumno y el aprendizaje deben estar en el centro de las políticas educativas, y que los docentes y directores son los protagonistas del cambio. Cada niño de nuestro país debería poder acceder a un sistema que garantice saberes básicos, pero además el desarrollo de competencias que la sociedad del conocimiento hoy nos exige: razonamiento, colaboración, adaptación. Este tipo de educación es el verdadero catalizador de oportunidades, la verdadera puerta de escape al círculo de la exclusión que tanto nos duele en nuestra querida patria. Los invitamos y “te invitamos” a que se sumen a nuestro plan de acciones porque nuestros chicos nos necesitan. La Educación la construimos entre todos. 4.

Ese discurso, es una continua repetición de todas las fundaciones y ong’s corporativas, nacionales y extranjeras, siempre con la dulce mirada sobre el docente, que después no está capacitado y necesita del apoyo empresarial para lograr el “éxito”. También la estrategia de funcionar en las redes como REDUCA, antes REDUC, creada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La apelación a la “sociedad del conocimiento” y sus “exigencias”: “razonamiento, colaboración y adaptación”. En realidad de eso se trata, de “adaptación”. Un sistema adaptado a los intereses empresariales, subsidiario de las demandas del mundo corporativo.

El curriculum5 nos ilustra sobre la formación en instituciones privadas católicas de la directora ejecutiva de la fundación y sobre las vinculaciones con otras ong’s y universidades de élite, como la Universidad de San Andrés.

Pero en este artículo no discutimos personas, sino el avance ideológico que lleva a adelante la reforma economicista de la educación y el consecuente control político del sistema. Es por eso que las vinculaciones entre fundaciones territoriales o subsidiarias de otras de carácter internacional e incluso con organizaciones financiadoras de los Estados Unidos, hasta el mismísimo departamento de estado, se nos hace importante conocerlas para comprender que el conflicto salarial, la rebajas en el presupuesto educativo, el debilitamiento del rol docente a través de operaciones mediáticas y de foros organizados por estas fundaciones son estrategias del objetivo principal de la reforma, la desposesión de la educación pública.

Lejos se está de un debate profundo en educación, cuando ya pasaron 27 años de la Cumbre de Jomtiem, Tailandia, donde formalmente se firmó el documento “Educación para Todos”, que marca el inicio de las leyes reformistas en toda Latinoamérica y países del Caribe (sólo para quedarnos en las reformas de nuestra región).

Así fueron avanzando primero los documentos con sus recomendaciones de los organismos internacionales y luego la conformación territorial de las fundaciones empresariales y corporativas que trabajan incesantemente por el control político del sistema. Un dato que sobresale es que casi todos los titulares de estas organizaciones “dedicadas” a educación son abogados, licenciados en administración de empresas o economistas, como lo venimos diciendo en tantos trabajos anteriores.

Volvamos, justamente a este tema de las redes y sus conexiones. “Proyecto Educar 2050” se vincula, a partir de su directora ejecutiva, con la ong “Enseña por Argentina”, cuyo titular es Oscar Ghillione, otro licenciado en administración de empresas (recibido en la UADE con postítulo en el CEMA). Lo habíamos detallado en otro artículo6, pero vale recordarlo, esta ong es subsidiaria de “Teach for América” e integra la red “Teach for All”, que en nuestra región vincula a “Enseña Chile”; “Enseña Colombia”; “Enseña Ecuador”; “Enseña por México”; Enseña por Uruguay”; “Enseña por Panamá”, entre otras. Las ong’s de la red “Teach for All” gozan de “independencia del control del gobierno y otras entidades externas (…) y la libertad de tomar decisiones operativas, desafiar los paradigmas tradicionales y mantener el modelo frente a los cambios políticos”, según los principios que aparecen en su diseño organizacional.

El sostenimiento financiero de “Enseña por Argentina” se realiza a través de aportes de empresas (que luego descargan vía impositiva); subsidios del Estado (los dineros públicos que no van a las aulas) y donaciones. Entre otros tantos socios corporativos de la ong aparecen: Laboratorios Roche; Fundación La Nación; Fundación Acindar; Credit Suisse; Microsoft; Southamerican business forum; Techint; Endemol; Telefé; DHL; Fundación Telefónica; Banco HSBC; Banco Superville; Coca-cola Argentina; Banco Galicia; Visa; Universidad Austral, Universidad Abierta Interamericana (UAI); Universidad Argentina de la Empresa (UADE); Universidad Católica Argentina (UCA); Universidad de San Andrés; Universidad Torcuato Di Tella, Flacso y, por supuesto, Proyecto Educar 2050.

En esta interminable secuencia de fundaciones corporativas, “preocupadas” por la educación, “Educar 2050”, también se articula con la fundación “Córdoba Mejora”7. Otra fundación empresarial que también hace su apuesta por la educación y como las anteriores focaliza en la formación de “lideres” con programas para directores de escuelas. “Córdoba Mejora” se vincula con Fundación RAP, “Red de Acción Política”.

¿Qué es RAP?

De acuerdo con su propia página web (fundacionrap.org): “En las postrimerías de la crisis de diciembre de 2001 muchos argentinos nos dimos cuenta que si bien estábamos preocupados por la formación de nuestros hijos (en términos de educación, valores, principios, etc.), poco hacíamos sobre la cuestión de “qué país le queremos dejar a nuestros hijos”.

Del debate sobre esta cuestión surge la necesidad de (1) instrumentar un cambio profundo del sistema político argentino que fortalezca el marco institucional a través de una reforma del proceso político, y (2) promover el surgimiento de una mejor clase dirigente, acercando a amplios sectores de la sociedad a la actividad política.

Con este objetivo en mente, a fines de 2002 un grupo de personas crea RAP (Red de Acción Política), una fundación independiente y apartidaria, donde confluyan I) personas que desarrollan una vida política activa y II) ciudadanos con vocación de hacer un aporte al país desde un ámbito no partidario”.

Ahora veamos, su presidente es Alan Clutterbuck8, otro ceo empresarial de otra de las fundaciones que tienen como objetivo “promover el surgimiento de una mejor clase política” y que, obviamente están “preocupados” por la educación.

También expresan su prescindencia de partidos políticos, “una fundación independiente y apartidaria” y no queda más que ver algunos de los nombres de los “políticos RAP”: Gabriela Michetti, vicepresidenta de la Nación(pro); Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta (peronista); Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe (socialista); Federico Pinedo, senador CABA (PRO); Margarita Stolbizer, diputada nacional (GEN); Ernesto Sanz, dirigente político (UCR) y así podríamos continuar la extensa lista de políticos que integran la Fundación RAP y participan en sus foros y capacitaciones “apartidarias”, incluso el propio ministro de educación, Esteban Bullrich.

Pero, aquí lo importante es ver, más allá de lo partidario, la unidad ideológica de la clase política tradicional y en particular la ortodoxia sobre la reforma educativa, dónde existe un consenso explícito sobre los destinos de la educación pública y el control privado de sus políticas, con la injerencia manifiesta de las corporaciones empresariales a través de sus fundaciones.

Ahora bien, ya sabemos qué es RAP, ahora veamos algunos de sus socios y sponsors: Arcor; BBVA Francés; Coca–Cola; Banco de Galicia; Banco HSBC; Techint; Barrick Gold; Dow Argentina; Banco Comafi; Banco Patagonia; DIRECTV; Farmacity; Telefónica; IBM; Banco Ciudad; Siemens y otras decenas más, entre ellos la Fundación Córdoba Mejora.

Como vemos, todo el mundo empresarial como respaldo de fundaciones políticas de sintonía ideológica y manejadas por ceos empresariales, los mismos que están dando las capacitaciones a los directores de escuelas públicas en un proceso de estandarización del “liderazgo” en pos de la mejora educativa.

Pero hay otro punto que es necesario mencionar, la intromisión directa de los Estados Unidos desde su Departamento de Estado, financiando a la Fundación Fulbright en el programa intercambio educativo o la Agencia de Cooperación Internacional para el para el Desarrollo (USAID por sus siglas en inglés) que ha firmado acuerdos para programas educativos en Guatemala y Perú, así, en ese mismo sentido, la Fundación RAP recibe fondos del National Endowment for Democracy , la Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés).

Un artículo publicado en el New York Times9 (2002) denunciaba lo siguiente: “En el último año, los Estados Unidos canaliza cientos de miles de dólares en donaciones a grupos americanos y venezolanos opuestos al presidente Hugo Chávez (…) Los fondos fueron proporcionados por la Fundación Nacional para la Democracia (NED), una agencia sin fines de lucro creada y financiada por el Congreso…”

La dependencia en el apoyo financiero y la sumisión ideológica son parte constitutiva del proceso de estandarización de la educación y por sobre todo de esos valores “democráticos” que claman, pero que sólo responden a los valores de la burguesía.

La “adaptabilidad”, la “competencia” formantes de los “valores” del “cambio”; pedagogía instrumental de la obediencia, de la invasión, del secuestro educativo perpetrado por las alianzas público-privadas; por la colonialidad del poder.

Algunas reflexiones…

No asistimos a una “revolución educativa”, asistimos a una invasión estandarizada, a un cambio de paradigma impuesto por las minorías que traman nuestro destino con la colaboración de intelectuales y pedagogos que son pensados por otros que los cobijan en sus fundaciones y les otorgan un espacio para que se adapten y repitan y repliquen la misma sinfonía.

¿Acaso vamos a creer que los empresarios, las corporaciones, los departamentos de estado van a mejorar las relaciones sociales y económicas?

¿Acaso vamos a pensar que los nuevos pedagogos, pensadores de la educación van a surgir de la formación en “liderazgo” que realizan las fundaciones de ceos empresariales y políticos del establishment?

La Batalla Cultural…

Estamos, por supuesto, transitando un cambio de paradigma cultural en lo que hace a la transformación en la comunicación, la instantaneidad de la información, el acercamiento que provoca el uso de las redes sociales, la aparición de nuevas formas mediáticas, por el uso de la web: radios, programas y canales de televisión; diarios y revistas digitales.

Formatos de expansión de la información, pero también formatos de difusión ideológica puesto que el sistema global mantiene la hegemonía propietaria; aunque en su propio sistema se generan fisuras, grietas por donde se cuelan, también radios, programas y canales de televisión; diarios y revistas digitales de carácter alternativo.

La aparición de estos medios alternativos de comunicación, van constituyendo nuevas redes de vinculación, otras voces que se inscriben en la, por ahora desigual, batalla ideológica, pero que ponen en evidencia la miserabilidad y el cinismo de los valores sustentados por la burguesía, que históricamente avanza por la apropiación de lo público (físico y simbólico) sancionando leyes que legalizan su accionar.

Veamos, en sentido amplio, el argumento del “cambio”, respecto de la educación, es que la escuela “atrasa” con respecto a las transformaciones culturales operadas, sobre todo, por el desarrollo de la industria tecnológica.

Todo esto remite al enunciado de “la velocidad del cambio” y por consiguiente formar a nuestros estudiantes en la “habilidades para el siglo XXI”.

Pero, antes de seguir con el tema que ocupa a este artículo se hace necesario hacer un breve paréntesis que permita exponer la historicidad del proceso escolar.

No lo vamos a desarrollar aquí, pero sí, podemos hacer algunas acotaciones.

En principio, la escuela del siglo XIX, como medio para lograr la unidad nacional, esa escuela común, obligatoria, laica, gratuita y estatal que le disputó el monopolio de la educación a la iglesia. La ley 1420 aseguraba la escuela como herramienta de intervención en el incipiente nuevo estado cultural. Esa intervención también le aseguraba al grupo político dominante, la creciente burguesía argentina, interpretada por los intelectuales de la llamada Generación del ’80, la formación y difusión de valores, libertades y nacionalismos, sobre todo este último concepto, los ideales nacionales. Paradoja que no se resuelve, puesto que esas mismas clases “nacionalistas”, eran las que miraban a Europa o a los Estados Unidos. Un proyecto nacional, pero no tanto. La colonialidad era el formante ideológico.

Así la escuela se había forjado en su combate contra el analfabetismo y como agente formador de la nacionalidad. El nacimiento de las políticas educativas, que ponían a la escuela en el centro del espacio cultural y como uno de los motores esenciales.

Entonces, la educación, que antes había estado en manos de la iglesia, la familia y la sociedad, pasaba a estar en manos del Estado. Al mismo tiempo otros espacios culturales se desarrollaban rápidamente, los diarios y revistas, que también influían cotidianamente con su información, opiniones y orientaciones ideológicas; de alguna manera influían en la educación del pueblo.

La cultura escrita expandía constantemente sus límites, el libro como herramienta principal de la escuela y los diarios y revistas como herramientas de difusión masiva.

Más tarde con la aparición de la radio , donde la cultura oral se resignificaba, sumada ya la imagen de la televisión, volvieron a cambiar los espacios culturales, la manera de construir la realidad, las nuevas miradas sobre esa construcción.

La escuela sufre un desplazamiento frente a estas apariciones y vuelven los debates sobre educación y políticas educativas, se habla durante los ’60 y ’70 de la competencia que la escuela realiza con los cada vez más influyentes medios masivos de comunicación.

Pero también la educación se masifica, cada vez más se expande la matrícula, tanto en la escuela secundaria, como en las universidades. Porque ese aluvión cultural impone mayor escolarización, mayores saberes.

En los años que corren las nuevas tecnologías de la información y la comunicación volvieron a irrumpir en las formas de percepción y construcción de la realidad, en los modos de leer, la instantaneidad de internet, etc. etc…

Y entonces, otra vez en escena la “crisis” de la escuela, la que vienen a “resolver” los reformadores: organismos internacionales, corporaciones empresariales y sus fundaciones directas o indirectas, así como universidades privadas de élite con sus intelectuales y especialistas y la participación especial del ministerio de educación. Como ya hemos visto en este artículo y en anteriores trabajos.

¡Resolución de problemas!

Lo cierto es que los mismos que enfocan la “crisis” de la escuela y por extensión, la “crisis” educativa y hacen discursos sobre “calidad”, la que nunca definen, o sólo por los resultados de sus estandarizados instrumentos y por encuestas inducidas, realizadas a docentes y directivos (TALIS), no hacen más que poner en foco la razón instrumental que los guía en la pretendida “transformación”. Los especialistas del circuito, no cuestionan la desposesión de lo público en educación, ni las políticas de estado que la vehiculiza. Solo intentan formular hipótesis o elaborar teorías que muestren la “crisis” educativa y la culpabilidad intrínseca de la organización escolar.

Entonces hacen discursos sobre la “profesionalización” docente y los roles de “liderazgo” (de cuya capacitación se hacen cargo las entidades privadas) que deben asumir los directivos escolares. Se decreta la viralización de las “habilidades y competencias” que deben tener los jóvenes para “sobrevivir” en el “incierto” siglo XXI10, como explica un documento de la UNESCO, que sigue reivindicando como central, el famoso Informe Delors, “La educación encierra un tesoro” (1996), producido por la misma entidad en pleno auge del neoliberalismo de época, donde se destacaba el importante “aporte” del Banco Mundial y se promocionaban las alianzas público-privadas: “… movilizar el enorme potencial que ofrecen las organizaciones no gubernamentales y, por consiguiente, las iniciativas de base, que podrían prestar un valioso apoyo a las actividades de cooperación internacional”.

Probablemente vaya quedando claro que el mismo corpus de formaciones discursivas emanadas por organismos de mediados del siglo XX y absolutamente conservadores de su posición ideológica, no son la solución para la educación del siglo XXI, ni ya pueden ser válidos sus interlocutores, intelectuales y especialistas, sobre todo en la Argentina, puesto que son los mismos de los ’90 del siglo pasado y de la primera década de este siglo, que además, comparten los mismos espacios, si bien no partidarios; sí ideológicos en la esencia de la reforma educativa.

El neoliberalismo de los ’90, primero; el progresismo del siglo XXI, después, la vuelta del neoliberalismo, hoy, tienen el mismo marco ideológico construido en 1990 en la Cumbre de Jomtien, “Educación para Todos”; pero… ¿pública?

La respuesta es ¡NO!

¡Colaboración!

Salgamos del paradigma reformista, que no puede ser pensado por los obsoletos grupos de trabajo de los obsoletos organismos internacionales, ni por las dogmáticas fundaciones empresariales, que “lideran” el control de las políticas públicas.

Tal vez, la innovación en la educación, para que esta cumpla el objetivo de ser liberadora, como la pensaba Paulo Freyre, debería buscar los fundamentos no en los “conocimientos socialmente productivos”, que proponen los documentos y leyes de la reforma, sino en el entramado de las subjetividades colectivas.

En el dinamismo de las organizaciones sociales; en incansable caminar de los Pueblos Originarios por la autodeterminación; en las asambleas ambientalistas que visibilizan la contaminación y el saqueo que provocan las industrias extractivas; en la lucha de los Pueblos Fumigados contra el agronegocio y el envenenamiento que producen los agroquímicos; el ejemplo de los pequeños productores que trabajan desde la perspectiva agroecológica; en los luchadores por los Derechos Humanos, en las fábricas y empresas recuperadas por los trabajadores; en las organizaciones que luchan contra la trata; en los trabajadores de la salud que pugnan por la producción pública de medicamentos; en los artistas, documentalistas y realizadores que con sus manifestaciones y producciones muestran la perversión de este sistema; en los sindicatos combativos que enfrentan a la burocracia sindical y a las patronales del ajuste y los despidos; en los intelectuales que saben que otra educación se hace cada vez más necesaria para romper las cadenas de alienación y frustración; en los dirigentes políticos y sociales que acompañan esta inagotable fuente de las nuevas subjetividades, que denuncian la corrupción, no en el espectáculo mediático que arman los políticos del establishment con sus socios periodísticos. Y, por último, en los docentes que luchan contra la desposesión educativa que esta reforma va imponiendo silenciosa e incansablemente. Aquí en la Argentina, con la primera fragmentación del sistema, cuando en 1979 el genocida Rafael Videla transfirió las escuelas primarias a las provincias, principio de desnacionalización educativa que se completaría en los ’90 con las leyes de educación y los procesos de estandarización global de los últimos años.

Seguramente esta enumeración es escasa, habría mucho más para ejemplificar sobre las nuevas configuraciones de subjetividad que se distribuyen en todo Latinoamérica y que son las que nos permitirán pensar en los nuevos valores que tendremos que ir construyendo para la educación del siglo XXI. Lo que sí es importante es que no pueden ser el Banco Mundial con sus objetivos 2020; ni las Metas educativas 2021; ni la OCDE con sus instrumentos estandarizados, ni las fundaciones empresariales; ni sus sponsors; ni los intelectuales y especialistas que trabajan para ellos, ni los técnicos de la UNESCO, cómplices del proceso de desposesión y fragmentación educativa, los que fijen el sentido de la educación para el siglo XXI.

¡Pensamiento Crítico!

¿Acaso los emblemas del capitalismo del siglo XX pueden continuar siendo la intelligentsia11 del siglo XXI, con sus recetas, recomendaciones y políticas que lo único que generan es mayor pobreza, pérdida de soberanías, fragmentación social y concentración de la riqueza?

Una educación que privilegie un fuerte contenido social, donde lo económico sea la variable y no a la inversa, como sucede hasta ahora.

Que permita sustituir las falsas nociones: “estudio para ser alguien en la vida” o “para conseguir trabajo”; porque este sistema ha demostrado su fracaso en la realización de esas expectativas. Tal vez porque ha instalado la incertidumbre como valor.

Que sea el motor de las nuevas configuraciones de subjetividades colectivas.

Que forme críticamente a quienes tendrán que pensar, no cínicamente como hasta hoy, en “combatir la pobreza”; sino en combatir la concentración de la riqueza.

¡Creatividad e Innovación!

Es cierto que el ministro Esteban Bullrich repite, al igual que otros de sus corifeos, que “el ministerio de educación no tiene escuelas y no paga salarios docentes”.

Si el ministerio de educación, no tiene escuelas, no paga salarios docentes, no piensa políticas educativas, porque por todo lo que expusimos y venimos exponiendo desde hace muchos años, las políticas vienen pensadas por los organismos internacionales en interactuación con entidades privadas organizadas en redes para asegurarse la viralización de sus discursos, cooptando intelectuales, especialistas y periodistas. Apropiándose del nuevo paradigma cultural para establecer como objetivo la desposesión educativa; entonces ese ministerio no tiene sentido, más que instrumental.

Seamos creativos, innovemos para quebrar el paradigma impuesto por la razón instrumental y transitar hacia la razón crítica. Una revolución educativa que rompa la sujeción a la colonialidad del poder y sus instrumentos de invasión. Supongamos un sistema que deje de ser vertical, donde cada escuela, por ejemplo, sea el núcleo de decisión política.

Supongamos un sistema que en un primer nivel organizacional responda a la red distrital.

Luego los distritos se constituyen en el segundo nivel organizacional y las 24 jurisdicciones que conforman el país en el tercero y de allí un Consejo Nacional de Educación.

Entonces, se termina la fragmentación, las políticas educativas y las líneas pedagógicas se piensan en los propios lugares donde se deben aplicar, con los conocimientos necesarios de los propios involucrados. La teoría y la práctica se socializan en la generación de políticas educativas que sean el vehículo para la configuración de las nuevas subjetividades del siglo XXI. Un sistema público y participativo donde no haya lugar para que la educación sea una mercancía, ni siga diseñada y controlada por el poder corporativo.

Para finalizar…

Tal vez sea una de las batallas culturales e ideológicas más importantes que debamos dar en este desigual enfrentamiento entre la imposición de la pedagogía instrumental con la que avanza la reforma y la pedagogía social, crítica, de los que queremos una educación pública, común, liberadora de los valores que impone la colonialidad del poder y su creciente adoctrinamiento estandarizado.

Notas:

1 “La revolución educativa es el único camino” Diario Clarín 28-10-16

2 “Esteban Bullrich habló sobre las religiones en la educación pública…” Diario Clarín 25-04-17

3 “Ideas para una mejor educación” Diario La Nación 02-06-12 – Manuel Álvarez Trongé es abogado, docente universitario, Director de telefónica de Argentina SA; fue Director de Telefónica Intenacional SA y de Telefónica de México y otras tantas sucursales en Latinoamérica. Además, Gerente de Legales de Pérez Companc SA (Oil & Gas). Y trabajó en la Superintendencia de Seguros de la Nación (1979-1983). Más información en portalacademico.derecho.uba.ar

4 Carta de Agustina Blanco, nueva Directora Ejecutiva de Proyecto Educar 2050. http://educar2050.org.ar

5 Agustina Blanco, actual Directora Ejecutiva de Educar2050, es Licenciada en Administración de Empresas, UCA, Magister en Educación, Manhattanville College, USA, y Magister en Relaciones Internacionales, NYU, USA. Especialista en temas de Liderazgo Educativo y Mejora Escolar en la Universidad de San Andrés. Se ha desempeñado como docente y consultora nacional e internacional. Tiene amplia experiencia en investigación e implementación de programas de mejora escolar y es autora del libro La Escuela Protagonista, Temas, 1999 y de artículos de prensa. Miembro del Consejo de Enseña por Argentina, de Fundación Córdoba Mejora, de la Organización Inquiry Five, y miembro del Consejo Asesor de Educar2050 desde 2011. http://educar2050.org.ar

6 Balvidares Darío “La Educación en la era Corporativa II Del normalismo a la estandarización” en Rebelión.org y otros 16-04-2106

7 Fundación Córdoba Mejora, nace en el año 2009 en el marco de reuniones y almuerzos informales entre empresarios y ejecutivos que participaban activamente de distintos ámbitos de la sociedad y se preguntaban sobre la mejor manera de coordinar sus esfuerzos para contribuir a un desarrollo integral y sustentable de la Provincia. http://cordobamejora.org

8 Es Licenciado en Economía de la Universidad Católica Argentina y Master en Administración de Empresas de Stanford University en EE.UU. Su experiencia laboral incluye diversas posiciones en el grupo Techint, y más de 12 años en Alpargatas donde fue Director Financiero y miembro del Directorio y del Comité Ejecutivo. Es socio de Poliarquía Consultores, empresa de análisis y consultoría política y de opinión pública y comunicación.

9 The New York Times. “U.S. Bankrolling Is Under Scrutiny for Ties to Chávez” 25-04-2002

10Cynthia Luna Scott. El Futuro del Aprendizaje 2. Documento de Trabajo N° 14. UNESCO. Noviembre 2015

11 Es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. Wikipedia

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=226737&titular=%BFrevoluci%F3n-educativa-o-invasi%F3n-educativa?-

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La educación en la nueva Socialdemocracia

Por: Luz Martínez Seijo y Victorino Mayoral

Nos encontramos en el momento actual ante una situación de retroceso tanto en el derecho a la educación como ante las oportunidades para desarrollar un itinerario educativo que sirva para asentar las bases de un futuro pleno

El sistema educativo es un ente vivo que no debe parar de mejorar, de ser objeto de reflexión para ser un instrumento cada vez más útil para nuestros jóvenes y para el futuro de nuestra sociedad. La educación en España ha mejorado sin ninguna duda en las últimas décadas; se han logrado altas tasas de escolarización y de titulación que han permitido que la educación haya servido como ascensor social, gracias a los esfuerzos realizados en políticas de igualdad, logrando que en nuestra sociedad los niveles socio económicos y culturales de partida no hayan sido un impedimento para que las distintas generaciones de jóvenes hayan podido mejorar el alcance educativo de sus familias.

Más allá de estos logros que durante décadas se habían conseguido en España, nos encontramos en el momento actual ante una situación de retroceso tanto en el derecho a la educación como ante las oportunidades para desarrollar un itinerario educativo que sirva para asentar las bases de un futuro pleno, basado en la formación integral y también con una perspectiva laboral. Es necesario un esfuerzo inversor para superar la agresión que las políticas conservadoras han perpetrado contra la financiación de la educación pública y para conseguir una educación de calidad integral para el alumnado en todos los centros públicos de todos los niveles y modalidades educativas.

En este sentido, es preciso y urgente consolidar las becas como un derecho subjetivo y así evitar que se obstaculice el acceso a la Universidad de alumnos procedentes de familias en dificultad social, como también es una prioridad lograr la reducción de las tasas universitarias, para que sean asequibles al estudiantado.

Es inevitable reflexionar hoy en día sobre dos cuestiones dramáticas que deben ser resueltas de manera urgente y decidida. En primer lugar, la pobreza infantil que lastra las oportunidades educativas de miles de niños y niñas en nuestro país por las restricciones de recursos socioeducativos que debieran ser provistos en condiciones de gratuidad y compensación escolar por parte de los poderes públicos.

El desempleo juvenil es la siguiente prioridad, un problema multicausal originado en parte por la falta de formación, por el absentismo, el abandono escolar, en otros casos por una insuficiente orientación académica y profesional que no alcanza al conjunto de las individualidades de nuestros jóvenes y por la nefasta reforma laboral. Sin ninguna duda, en este contexto de desempleo general es fundamental también garantizar la formación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida; lograr el derecho a la cualificación como derecho de la ciudadanía.

En estos sentidos, la Educación es un instrumento fundamental de política social para redistribuir equitativamente la renta, el conocimiento y las oportunidades sociales y profesionales a todos los ciudadanos/as.

El sistema educativo debe hacer frente a la formación de todos nuestros jóvenes, en un entorno inclusivo, ofreciendo una respuesta a las necesidades y a la diversidad de todos los alumnos, aceptando las diferencias y promoviendo el trato equitativo de cada estudiante. Por ello es preciso propiciar la búsqueda de estrategias, metodologías, espacios incluyentes y eliminar todo tipo de segregación en los centros educativos.

Los centros educativos a su vez deben preparar a nuestros jóvenes para la mejor transición posible hacia el mundo laboral, en el que se demandan nuevas competencias no suficientemente trabajadas en el entorno educativo. En este sentido es fundamental desde los centros educativos potenciar entre el alumnado la creatividad, la inteligencia emocional, la resolución de problemas, el reconocimiento de pautas complejas, el desarrollo de habilidades sociales y desarrollar la capacidad de comunicación efectiva de forma transversal desde la educación primaria.

En la sociedad actual, la escuela debe asumir como uno de sus fines fundamentales la educación intercultural, incorporando la interculturalidad en el currículo y generalizando las prácticas educativas inclusivas en el proyecto educativo de centro y en la convivencia de la comunidad escolar; en definitiva, los proyectos educativos deben centrarse en el desarrollo de todo el alumnado como ciudadanos/as iguales, cultivando el respeto a la diversidad y valorando la riqueza que esta aporta y significa. Se trata también de educar en valores con un modelo ético cívico y de Educación para la Ciudadanía Democrática propugnado por el Consejo de Europa y de garantizar la laicidad constitucional de los centros educativos.

La educación debe ser entendida como factor imprescindible para el fortalecimiento de la Democracia en sus diversas expresiones, entre ellas la necesaria autonomía de los centros educativos como gobernanza democrática de los mismos, protagonizada por la comunidad escolar de profesores, familias y alumnos, por medio de los Consejos Escolares, en el ejercicio de su derecho constitucional de intervenir en el control y la gestión de los centros públicamente financiados, conforme establece el artículo 27 de la vigente Constitución.

Esta es la base más sólida de la autonomía escolar, que nada tiene que ver con la creación de un sistema artificial de competitividad entre los centros, ni con la recreación de la dirección escolar profesionalizada siguiendo el modelo de la empresa privada.

En definitiva, existen problemas importantes que afectan a nuestra educación y que desde una perspectiva socialdemócrata deben ser abordados con un  incremento de la financiación pública. Es preciso fortalecer el servicio público escolar constituido por escuelas públicas inclusivas, como existe en los países europeos con democracias más sólidas y avanzadas y garantizar la gratuidad en los centros públicamente financiados, implantando una política social de igualdad de todos ante la educación.

Se deben abrir expectativas reales de formación para el trabajo a los jóvenes parados, facilitar a las familias la escolarización temprana y gratuita de la primera infancia, acordar el modelo organizativo y de gestión eficaz de los centros garantizando el derecho constitucional a la participación de las comunidades escolares, modernizar el currículo y la evaluación, y fortalecer estatutariamente el desarrollo de la carrera docente y la formación de los  profesores  para protagonizar una educación integral de calidad.

La Educación es un reto para aquellos que nos sentimos socialdemócratas. Sólo abordando estos objetivos de manera consensuada lograremos homologar nuestro sistema educativo con los estados europeos más avanzados, todo un desafío educativo que merece la pena. Cada vez somos más los que ahora estamos comprometidos con este proyecto de futuro.

Fuente: http://www.eldiario.es/tribunaabierta/educacion-nueva-Socialdemocracia_6_644345589.html

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Pedagogía emocional: La fortaleza emocional en la escuela

Por: Jorge Antonio Mansen Bellina

La capacidad de amoldarse a un ambiente humano de trabajo y de relaciones, sin tener roces o diferencias, es un pensamiento muy ingenuo. En alguna medida todos (o algunos) hemos “pagado el noviciado” o nos “hemosganado el derecho de piso”, luego de uno o más tragos amargos en la comunicación y convivencia.

En algunos grupos esto puede pasarse como “un mal momento”, en no hacer caso, en “ignorarlos” y seguir para adelante; pero en una comunidad educativa, no es cuestión de “llevar la procesión por dentro”, o sobrellevar la vida. Un educador(a) tiene la imperiosa exigencia de identificar el porqué ha perdido la tranquilidad interior, porqué está así; enfrentar las adversidades, estudiar sus relaciones con personas “difíciles”, tomar alguna resolución, y descubrir lo que corresponde a su voluntad para convivir con la ayuda de la virtud de la tolerancia. Esto no se aprende en un instituto pedagógico o una facultad de educación, se aprende en la escuela de la vida.

Los que estamos en el mundo de la educación, tenemos que prepararnos para trabajar y vivir muchas horas de nuestra vida con gente que nos motive, que nos corrija con cariño, que nos respete, que nos escuche,… con gente extraordinaria y no tóxica (como la llama Tomás Navarro). Los padres de familia, directivos, administrativos, profesores y personal de apoyo de una escuela, debemos desarrollar la capacidad de tomarnos un tiempo para nosotros mismos, sin andar caminando en una dirección y velocidad que manejan los otros. Nos es necesario tener interiormente muy clara una escala de valores y prioridadespara tomar decisiones libres y responsables; y también, saber gestionar nuestras relaciones con personas perjudiciales a la estabilidad emocional de la comunidad educativa y sus integrantes.

El Psicólogo Tomás Navarro[1], especialista en conferencias de autoayuda, cree que siempre nos vamos a encontrar con retos, personas y situaciones difíciles, y cuanto más fuertes seamos emocionalmente, más fácil podremos decidir el camino a tomar. Si los directivos tienen la tarea de “animar a la comunidad” y por tanto potenciar en todo el personal de la comunidad educativa, no se puede dejar al azar el desarrollar y fortalecer esta capacidad de resiliencia emocional.

El Licenciado Lic. Oscar Anzorena[2] sostiene que “la forma de sentir y expresar nuestras emociones marca nuestro existir, determina nuestra calidad de vida y nos constituye en el ser que somos. Sin embargo, durante siglos se ha definido al ser humano como “ser racional”, entendiendo que es la racionalidad lo que nos determina como personas”. Y planea la importancia de mantener la  armonía y equilibrio entre la emoción y la racionalidad. “Es por esto que más que determinar la prevalencia de uno de ellos, es menester plantearse el desarrollo de ambos en un contexto”.

Y el conferencista sobre superación personal José María Vicedo[3], formula cuatro claves para construir una fortaleza emocional: a) aprovechar los momentos de calma para construir los sólidos cimientos para tomar decisiones, b) tener un Diario Personal para tener un orden de vida y repasar la propia historia, c) buscar el poder curativo del amor de las personas que nos aman y d) ante la crítica de los demás, nunca tomarla como algo que afecte al ser (a los más afectará a alguno de los comportamientos).

Les animo a seguir buscando y conociendo sobre un tema de la Fortaleza Emocional, que no es tan comúnmente tratada en las reuniones docentes, con padres de familia e incluso con los estudiantes: el cómo vivo y convivo en mi comunidad educativa, repercute mucho en la vida fuera de la escuela. “Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino” (Alfred Victor de Vigny).

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/pedagogia-emocional-la-fortaleza-emocional-en-la-escuela/

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La rosa del reciclaje

Por: Carlos Ruperto Fermín

Es difícil ver la vida en color rosa, con tanta basura en la suciedad de las calles. Una flor tan bella como la rosa, no puede respirar en un jardín de guerra, y no puede vivir sin los pétalos de la paz.

Pero el calendario nos dice que el 17 de mayo, es la fecha ecológica que celebra el Día Mundial del Reciclaje, para generar conciencia ambiental sobre el grave problema de los residuos sólidos, que se han convertido en el cáncer de las ciudades de Latinoamérica.

Hoy queremos compartir con usted, una gran crítica social sobre el inconveniente de la basura en las calles, que se explicó con la magnífica comunicación visual de la serie animada “La Pantera Rosa”, y cuyo episodio para la televisión latinoamericana se tituló “Desperdicios Rosas”.

Lamentablemente, los adultos ya no recuerdan el humor satírico de La Pantera Rosa, y los jóvenes ya no entienden el humor cáustico de La Pantera Rosa. Por eso regalaremos a las nuevas generaciones y a las viejas generaciones, una moraleja que por desgracia nunca pasará de moda.

El episodio “Desperdicios Rosas” se desarrolló en una ciudad estadounidense llamada Litterburg, donde se observaba un exceso de basura que cubría todo su territorio, por la desidia de los 5000 habitantes que representaban su población.

En las calles de Litterburg, vimos a la pantera rosa comerse una sabrosa banana, y lanzar el cascarón de la fruta en el suelo.

Pero el cascarón de la banana no tocó el suelo, sino que le cayó en la nariz a un molesto policía, quien tuvo que remover más basura de la calle, para mostrarle a la pantera el aviso que prohibía y catalogaba como delito, el vertido de basura en las calles por parte de la ciudadanía.

Amenazándolo con una pistola, el policía llevó a la pantera hasta la sede del Ayuntamiento, donde el juez lo condenó a limpiar toda la basura de Litterburg.

Con pala y cepillo en mano, la enojada pantera se transformó en un felino barrendero, que empezó a recoger los interminables desperdicios de la ciudad.

Cuando finalmente almacenó toda la basura, la pantera decidió acabar rápidamente con todos los desperdicios, mediante el uso del fuego para quemar la tremenda basura.

Pero justo antes de incinerar los desechos, llegó un bombero que empapó el rostro de la pantera con abundante agua, para recordarle que según la ordenanza municipal de la ciudad, estaba prohibido quemar los desechos sólidos dentro de Litterburg.

Acatando la normativa legal, la pantera condujo un camión hasta una zona desértica, muy lejos de los suburbios que delimitaban a Litterburg.

Pensando que estaría a salvo de la ley, nuestro felino barrendero dejó caer la montaña de basura acumulada, y la vertió con simpleza en la superficie de la zona desértica.

Pero después de lanzar la basura, llegó un vigilante forestal montado en su camioneta policial, para reprender a la pantera y mostrarle un aviso, que prohibía absolutamente el vertido de basura en el lugar.

Sin más remedio que acatar la ley, la pantera volvió a recoger la basura y la depositó en su camión.

Pero antes de abandonar la zona desértica, la cansada pantera observó un hoyo profundo en el suelo, donde podía lanzar la basura y con astucia desaparecerla completamente.

Con felicidad en su rostro, la pantera lanzó toda la basura dentro del profundo hoyo, sin saber que la grieta en el suelo realmente era un antiguo géiser, que muy pronto hizo brotar con furia toda la basura del lugar, y acabó una vez más en las sucias calles de Litterburg.

Sin comprender tanta mala suerte, la pantera volvió a recoger la caprichosa montaña de basura.

Pero ahora la ofuscada pantera, consiguió una potente emulsión llamada “Disminución Instantánea”, que reducía drásticamente el tamaño de las cosas. Y agregando un poco de agua, la emulsión devolvería el tamaño original de las cosas.

Usando la increíble emulsión química, la pantera convirtió la montaña de basura en una pequeña bolita de basura.

Feliz por su ingeniosa hazaña, la pantera decidió usar un primitivo tirachinas, y lanzó muy lejos la bolita de basura.

Después de chocar con un tanque de azotea, con el tendido eléctrico y con los carteles publicitarios, la bolita de basura llegó hasta el departamento de la policía, y cayó en el vaso con agua del mismo policía que castigó a la pantera.

Cuando se mezcló la bolita de basura con el agua del vaso, la potente emulsión hizo recuperar el tamaño original de la basura, y la desesperada pantera tuvo que recoger toda la montaña de desperdicios, que inundaba hasta las ventanas del saturado departamento de policía.

A punto de perder la razón, la pantera decidió conducir una máquina aplanadora a vapor, para aplastar todos los residuos y convertirlos en un ingenioso avión de basura.

Con ganas de lanzar la basura fuera de la Tierra, la pantera le colocó dinamita al avión de basura y lo transformó en un cohete, que hizo volar y estallar rápidamente en el cielo de la amargura, porque la basura no gravitó en el espacio exterior, sino que descendió otra vez a las calles de Litterburg.

Aunque usted no lo crea, la pantera se armó de valor y volvió a recoger la basura. Volvió a conducir la máquina aplanadora, y volvió a laminar los residuos sólidos. Pero la pantera no los hizo explotar con dinamita, sino que los cortó en pedazos y los transformó en creativos cuadros de arte.

La pantera tuvo suerte con su solución final, ya que la basura fue convertida en una exposición de arte pop, y todos sus cuadros fueron comprados por los amantes de la pintura.

Complacido con la venta de sus cuadros, la pantera decidió entregarle el dinero recaudado al policía, y finalmente pudo librarse y liberarse de la maldición de la basura.

Famoso por haber limpiado todas las calles, la pantera rosa recibió la llave de la ciudad, por parte del alcalde de la hermosa Litterburg.

Con traje de gala y elegante sombrero, la pantera era un héroe para todos los ciudadanos, que lo aplaudían en los festejos que se hicieron en su honor, mientras recorría las calles en un lujoso automóvil junto al contento alcalde.

Luego de la devoción popular manifestada por toda la gente, la pantera y el alcalde llegaron hasta la frontera de Litterburg, donde se estrecharon las manos en señal de amistad, y gozaron de un envidiable panorama de la ciudad de Litterburg.

Pero con todos los festejos realizados en honor a la pantera, el paisaje de Litterburg mostraba la misma montaña de basura en sus calles, por lo que el indignado alcalde le quitó la llave a la pantera, y se la cambió por el mismo cepillo que usaría para limpiar otra vez la ciudad.

El genial episodio finalizó con el rostro fatigado de la pantera, que empezaría de nuevo con la remoción de toda la clásica basura.

Ahora es tiempo de reflexionar, sobre las causas y las consecuencias de la basura urbana, porque las calles de Litterburg son idénticas, a las calles de nuestros pueblos latinoamericanos.

En primer lugar, resulta evidente la falta de políticas ambientales, que permitan conllevar una gestión integral de los residuos sólidos, para evitar el colapso ecológico de cualquier ciudad del orbe.

Las calles atestadas de basura, simplemente reflejan el fracaso del más elemental conservacionismo, basado en el deseo de vivir en un ambiente sano, y convivir en un entorno limpio.

En pocas palabras, a la gente le gusta vivir en la suciedad como cerdos, cochinos y puercos.

En segundo lugar, sorprende ver la preocupación de un policía, para que se cumplan las leyes ambientales vigentes. Y sorprende ver la preocupación de un juez, para que se dictamine a favor del cuidado del Medio Ambiente.

Siempre han existido leyes que castigan la basura en las calles, y siempre han existido sanciones para quienes arrojen la basura en esas calles. Pero nunca hemos visto una ley que sancione el delito dentro de las comunidades, y nunca hemos visto a un legislador que sancione el delito por respeto a su ley.

En pocas palabras, la gente goza lanzando basura, porque sabe que la impunidad permitirá su gozo.

En tercer lugar, vimos la mediocridad de la pantera rosa, que siempre buscaba la salida más fácil, para escapar de los desperdicios por la puerta de atrás.

Irresponsablemente, la pantera pensaba quemar la basura, así como desecharla en un improvisado relleno sanitario, usar peligrosos químicos para destruirla, y hasta enviarla dentro de un cohete a los confines del Universo.

La decisión de reciclar la basura, que tendría que haber sido su criterio primordial, fue el último intento que practicó la pantera rosa, para acabar con la montaña de basura citadina.

La pantera nos ejemplificó claramente con sus tropiezos, que hacer lo correcto es la tarea más difícil para la gente ordinaria. Sin embargo, la frustración de la pantera se tradujo en inspiración, porque pudo diseñar coloridas obras de arte, que cumplían con la regla de reducir, reutilizar y reciclar.

No sabemos si la pantera rosa, realmente tenía el talento necesario para pintar obras de arte. Y no sabemos si la gente que pagaba grandes sumas de dinero por sus cuadros, realmente sabía que los cuadros eran la basura aplanada y pintada por un animal.

Pero sabemos que el esfuerzo y el sacrificio de la pantera rosa, para terminar definitivamente con el conflicto de los desperdicios, produjo una satisfacción emocional que no se compra ni se vende.

En pocas palabras, el valor de reciclar la basura, se recompensa en valor moral para el individuo.

Pese a que la inolvidable serie de televisión “La Pantera Rosa”, fue estrenada a principios de la década de 1960, y la majestuosidad de sus delirantes capítulos llegó hasta el año de 1980, es importante mencionar que la mayoría de los problemas ambientales actuales, fueron temáticas relatadas con mordacidad en muchísimos episodios de La Pantera Rosa.

La tala indiscriminada de árboles, el comercio ilegal de pieles de la fauna exótica, los gases tóxicos por la quema de combustibles fósiles, y la caótica acumulación de basura en las calles, representaron el motor creativo de las historias personificadas por la pantera rosa.

Pero las montañas de basura del siglo XX, no se pueden comparar con las cordilleras de basura del siglo XXI.

La cadena evolutiva de la Humanidad, obliga a maximizar la fabricación y comercialización de productos industrializados, que generan el arrogante confort del egoísmo mundano, y convierten las cajas de pizza en el sabor de la sobrepoblación mundial.

Las toneladas de gigantescas computadoras, ahora caben en la palma de la mano. Pero las toneladas de gigantescas computadoras, ahora contaminan las palmas de nuestras manos.

El pasado, el presente, y el futuro. Signos de interrogación. Nubes negras en el cielo. Gritos en el hogar. Tarjetas de crédito. La sangre del conejo. Metales de metano. Religiones sin religiosos.

Cartones de huevos. Teléfonos inteligentes. Botellas de plástico. Consolas de videojuegos. Afilados vidrios rotos. Televisores en tres dimensiones. Papeles de periódicos. Volantes sin frenos. Pilas alcalinas. Excremento de vacas. Sol a oscuras.

Queda claro que el consumismo que estimula el capitalismo salvaje, ha incrementado infernalmente la producción de basura a escala global, logrando asfixiar la sonrisa de los delfines en los océanos, y enfatizando los niveles de polución en los cuatro puntos cardinales.

No se puede alcanzar el crecimiento endógeno de las naciones latinoamericanas, con el asqueroso desfile de las ratas, de los cuervos y de las cucarachas, que nacen por una apestosa montaña de basura, que ocasiona enfermedades dermatológicas y respiratorias para los ciudadanos.

La falta de una oportuna Educación Ambiental, que primero se aprenda en los salones de clases de los colegios, y después se practique en las calles asfaltadas de las colectividades, ha influido negativamente en el corazón de todos los espacios naturales, que son deforestados para conseguir la materia prima que sustenta el ecocidio.

El ecocidio no puede pintarse de color rosa, y las rosas no pueden reciclarse con las espinas del ecocidio.

Pero reciclando las rosas que todavía perfuman la vida, tendremos la voluntad para cultivar la rosa del reciclaje.

Blog del autor: http://ekologia.com.ve/

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