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Para leer en la cola

Por: Alí Ramón Rojas Olaya

La Escuela de Defensa Integral Comandante Eliézer Otaiza (Ediceo), a través del Centro Rodrigueano de Investigación Social para la Latinoamericanidad (Crisol), viene publicando digitalmente los cuadernillos Para leer en la cola. Cada uno de estos breviarios está conformado por trabajos (artículos de opinión, ensayos breves, poemas, biografías, disertaciones, letras de canciones, etc.) escritos por cimarronas y cimarrones sentipensantes con la finalidad de forjar la conciencia en esta arremetida fascista que obliga al pueblo a hacer largas y humillantes colas para comprar comida, medicina y productos para el aseo.

Este plan revolucionario de lectura nacido en el seno del poder popular es ideal para que el pueblo entienda la forma en que es atacado en esta guerra de baja intensidad en la que Estados Unidos se propuso hacer chillar la economía venezolana. Para tan nefasto fin cuenta con la mayoría de la Asamblea Nacional, con Fedecamaras y su aquelarre de empresas privadas de comunicación social, y con algunos presidentes latinoamericanos neoliberales. Este emporio del mal ha infestado al país de paramilitares; inocula desasosiego, derrotismo y desesperanza; y engendra en la juventud una campaña psicológica de animadversión al país acompañada de una promoción pertinaz de oportunidades de estudio y de trabajo en otros países con la finalidad de auspiciar un clima de éxodo masivo.

En este proyecto editorial insurgente escriben Agapito Mañón, Alberto Aranguibel, Alexandra Mulino, Alí Ramón Rojas Olaya, Ana Cristina Bracho, Ángel Daniel González, Ángel González, Ángel Prieto Coronado, Antonio “El chino” Manrique, Aquiles Silva, Asalia Venegas, Beatriz Valdés, Belkis Bigott Suzzarini, Carlos Chávez, Carlos E. Lippo, Carlos Guerrero, Carolina Escarrá, Chela Vargas, Cristina González, Dayana López, Diónys Rivas, Edgar Montilla, Edsijual Mirabal, Efraín Valenzuela, Elisabeth Leal, Fernando Travieso, Gino González, Gregorio Javier Pérez Almeida, Héctor Torres Casado, Humberto Vargas, Jesús Faría, José Gregorio Linares, José Roberto Duque, José Vicente Rangel, Juan Carlos Parisca, Juan Carlos Valdez, Juan Rivas Daniels, Karen Quintero, Leonardo Bracamonte, Leonor Fuguet, Luisana Colomine, Luis Lima, Malfred Gerig, Mariadela Villanueva, María Cristina Martínez, Néstor Rivero, Omar Hurtado Rayugsen, Oscar Javier Forero, Oswaldo Martínez, Pasqualina Curcio, Ricardo Chang, Rodrigo Yáñez Pilgrim, Roque Zambrano, Saúl Rivas Rivas, Tania Delgado, Thais Marrero, Vicente Romano, Vicky Peláez y Vladimir Adrianza.

Según la educadora Omaira Bolívar “Para Leer en la cola es una estrategia pedagógica de impacto social que nace de la necesidad de formación y desarrollo de una conciencia crítica en defensa de nuestra espiritualidad y buen vivir, una estrategia de vida en el marco de la resistencia necesaria frente a una guerra de alcance económico, financiero, cibernético, comunicacional, psicológico; una guerra que se expresa en el contexto geopolítico mundial. Imprescindible como forma abierta de comunicación, precisamente ante los niveles de intolerancia y disociación, productos de los efectos perversos del trabajo psicológico y comunicacional implicados en esta guerra. Por ello es importante develar, desmontar, analizar”.

Para el militante revolucionario Juan Rivas esta publicación es vital “sobre todo porque la idea de que el ‘gobierno es el culpable de todo´ es el comentario común cuando en la cola estamos, y muy pocos analizan o por lo menos se preguntan si hay algo más grande detrás de tanta escasez o acaparamiento, amén de la gran cultura especulativa que reina en nuestros comerciantes que lamentablemente aprendieron muy poco del Caracazo, y que aunado a la mala información de los medios privados y atados a inoculada idea de que todo lo hecho por el gobierno es malo, y lo que esté fuera de él es bueno”. Explica este activista: “No es bueno discutir con personas que tienen muy arraigado en sí ideas contra el gobierno. Aunque se le muestren pruebas, así sean científicas, si lo hace el gobierno, para ellos debe haber alguna trampa de por medio y por ende es malo. No importa a cuantas personas beneficie alguna misión o cualquier programa”.

Explica José Gregorio Linares que “actualmente los principales escenarios de la actividad política no son ya el Parlamento, los partidos o el Gobierno, ni siquiera eso que se llama sociedad civil. Ahora todo gira alrededor de las colas y en ellas se decide el futuro del país. En Venezuela, por tanto, en la explicación de por qué se hacen colas reside en buena medida el éxito de la política en estos tiempos. Si en la conciencia y el ánimo de la gente cala la idea de que el sufrimiento a que es sometida es responsabilidad de las políticas equivocadas del Gobierno y que el socialismo es sinónimo de colas y estrechez, entonces todo está perdido. Tarde o temprano perderemos el poder para nunca más recuperarlo porque en el inconsciente colectivo habrán quedado grabados los interminables días de cola y malestar. En cambio, si logramos crear conciencia de que las colas forman parte de una política dirigida por la oligarquía y el imperialismo, con el propósito de crear descontento y minar la base social de apoyo al proceso revolucionario, entonces fortaleceremos la conciencia popular y las convicciones socialistas. De este modo, nada ni nadie podrá acabar con la Revolución. De la crisis saldremos fortalecidos porque el enfrentamiento con los enemigos nos obligará a repolitizarnos, a organizarnos a niveles superiores y a robustecer la autoestima colectiva”.

Los números están disponibles en http://paraleerenlacola.wixsite.com/crisol-ediceo y quienes deseen publicar sus trabajos, sólo deben escribir a paraleerenlacola@gmail.com

Cuando Kotepa Delgado nos pedía “Escribe, que algo queda” y Conny Méndez recomendaba “escribir con palabras de a centavo», lo hacían por el amor infinito que le tenían al pueblo, porque ellos eran del pueblo. Ambas recomendaciones han sido asumidas por las cimarronas y cimarrones sentipensantes que escriben en Para leer en la cola porque lo hacen con profundo rigor científico desde la humildad, la espiritualidad y la sensibilidad social.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=222238&titular=para-leer-en-la-cola-

Imagen de archivo

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Atropelladores de mujeres

Por: Gloria Hurtado

¿Quién le dijo a Yefferson Ospina, periodista de El País, que quienes agreden mujeres son los niños? ¿De dónde sacó la teoría de que lo que hay que cuidar es que los niños se acuesten temprano y no vean programas como “Colombia`s Next Top Model” cuando los que agreden mujeres son sus “papacitos” o adultos que presencian en la forma mas descarada, cómo se atropella a una mujer en la televisión “para educarla” y lograr los objetivos propuestos? La solución no está en callarse porque nos hayamos acostumbrado a “los métodos de la tv comercial para ganar rating” y disfrutemos pasivamente de lo “terriblemente entretenido” como el descarado programa de Caracol. Cuando estudié Psicología mi profesor de Psicoanálisis explicó que disfrutar lo “terriblemente entretenido” es una conducta perversa puesto que las emociones se confunden (“gozar con el dolor ajeno”). Lo mas grave es aceptar que vivimos en un mundo perverso. Usted escoge “si se acostumbra” a ello, o si todavía al menos da muestras de indignación. De pronto de indignación en indignación logramos “caer en la cuenta” de la forma “terrible” en que vivimos. Y podamos construir, entre todos, una sociedad donde no se disfrute con el sufrimiento de los otros.

Porque no puede entenderse todo el asombro e indignación de los Medios frente al caso de Yuliana (¿cuántos programas le ha dedicado Caracol?) pero a renglón seguido,  hace la apología de la agresión, burla y atropello a la mujer. 5 minutos antes se desagarra las vestiduras por el crimen, pero 5 minutos después se ríe y patrocina que se burlen y ridiculicen a las mujeres. ¿Quién lo explica? ¿Cómo se “forma” un atropellador? ¿Cómo se construye un maltratador de mujeres o niños o ancianos? Para mentes muy elementales “es un permiso” si la televisión lo patrocina. Así como cualquier latino que viaje hoy a USA debe estar preparado para que en cualquier esquina un “blanco ojiazul” le haga mala cara, le grite improperios o lo trate mal (“nuestro president lo hace”), de igual manera aun cuando “sorprenda”, los Medios “comerciales” educan y generan mentalidad. En Colombia, la realidad y las cifras de feminicidios golpean. ¿Cómo se “estimulan”? Tratar de “equilibrar” agresión con una exagerada preocupación por un solo caso de feminicidio, no esconde la contradicción. La violencia, la burla, el maltrato, no pueden ser avalados por Medios en programas de televisión del Estado porque generan conductas. La forma esquizofrénica de concebir la vida (pero eso no tiene NADA QUE VER con los crímenes y violencia contra la mujer) es una excusa para no enfrentar responsabilidades. O para ganar rating. O para no perder dinero. O para vivir en un mundo perverso.

La doble moral está en “escoger” frente a cuales atropellos hay escándalo y frente a cuáles silencio. El programa de las modelos patrocina la agresión.  “La letra con sangre entra”. ¿A las patadas, a las malas, es como se forman “personas políticamente correctas”? Vivir significa enfrentar dificultades, es parte de la existencia. Pero una cosa es enfrentarlas porque llegan y otra fomentarlas o patrocinarlas. Frustración y maltrato no son lo mismo. Y el que se deba vivir en medio de dificultades no avala que otros tengan permiso para maltratar, denigrar y abusar. Sí, definitivamente es un mundo perverso.

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos/391-atropelladores-de-mujeres

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Nuestra América por la paz, la unidad y su integración definitiva

Por: Patricio Montesinos

La paz, la unidad y la integración de la Patria Grande estarán otra vez en el centro de atención de un nuevo encuentro regional que los movimientos sociales y las fuerzas progresistas de la región celebrarán en República Dominicana, en visperas de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

En la cita, que se desarrollará dos días antes de la reunión de Jefes de Estado de los 33 países que integran la CELAC, participarán representantes de organizaciones sociales, políticas, sindicales, campesinas, populares, juveniles, estudiantiles y solidarias de América Latina y el Caribe.

El encuentro tiene previsto elaborar una declaración en defensa de la concordia, la unidad, la autodeterminación y la independencia definitiva de los pueblos de la Patria Grande, y en apoyo al cónclave de mandatarios marcado para el venidero 25 de enero.

Los delegados de los diferentes países de la región consensuarán en República Dominicana el texto que servirá como contribución y respaldo a los principios fundacionales de la CELAC.

Esa organización, integradora y diversa a la vez, declaró a la América Nuestra Zona de Paz en su II Cumbre efectuada en La Habana en 2014, y desde su creación aboga además por la solidaridad, la cooperación y el no injerencismo.

Los movimientos sociales y las fuerzas progresistas latinoamericanas y caribeñas consideran que hoy más nunca se debe proteger a la CELAC, ante los embates de una derecha neoliberal interesada en desintegrarla para volver a dividir a la región en beneficio de intereses oligárquicos e imperiales.

Es bien conocido que el referido organismo intergubernamental, desde su cita inaugural en Caracas, Venezuela, en 2011, es visto por el imperio del Norte como un escollo por sus claros preceptos soberanos, pacíficos y en favor de la anhelada integración de Nuestra América.

La imposición nuevamente del ya fracasado neoliberalismo en la Patria Grande conspira contra la CELAC, motivo por el que los movimientos sociales y las fuerzas progresistas se reunirán en República Dominicana.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/01/19/nuestra-america-por-la-paz-la-unidad-y-su-integracion-definitiva/#.WI0DzLlGT_s

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La transformación provocada por lo digital

Juan Freire

“Transformación digital” se ha convertido en el concepto de moda entre consultoras y corporaciones en los últimos tiempos. Cuando escarbamos un poco en lo que se propone detrás de esta idea, nos encontramos muchas veces con cambios básicos que aluden más a cuestiones instrumentales que a transformaciones culturales. Al final se propone que las organizaciones de hoy asuman prácticas que son ya habituales en las vidas y relaciones personales, y para muchos profesionales y pequeñas organizaciones desde hace bastantes años. Por poner solo un ejemplo ya en 2010 discutíamos algunas cuestiones, Escenarios de un futuro postdigital, que ahora solo se vislumbran como una futura “fase 2” de los procesos de transformación digital que están en marcha.

Es evidente que “transformación digital” es el nuevo servicio estrella que comercializan un sinnúmero de consultoras de todo tipo, como las que se dedican a estrategia e innovación pero también aquellas otras que hacen comunicación, marketing o incluso liderazgo o coaching. Esta tendencia comercial refleja una realidad que no podemos obviar: que muchas organizaciones están aún en una fase de cambio digital incipiente y por el camino han dejado pasar quizás 10 años de oportunidades.

Las consultoras abordan esta oportunidad con su modelo de negocio convencional. Bajo un discurso de transformación, ofrecen en realidad cambios pequeños e incrementales fáciles de afrontar por sus clientes. La contrapartida es que esas organizaciones que contratan sus servicios se hacen dependientes y necesitarán (o creerán necesitar) su acompañamiento durante un proceso muy largo. Esta “propuesta de valor” además encaja perfectamente con la posición conservadora de muchas organizaciones que esconden el miedo o la incapacidad para transformarse detrás de un discurso público que abraza la innovación .

Si una organización se plantea como retos en 2017 eliminar papel, gestionar sus datos y documentos en la nube, utilizar aplicaciones colaborativas o abandonar el correo electrónico, por poner solo algunos ejemplos, está en realidad muy lejos de incorporar la realidad post-digital en la que debe vivir para ser realmente competitiva. No es que estos retos instrumentales no sean necesarios … pero no son ni mucho menos suficientes y por tanto deben ocupar solo una pequeña parte de la agenda de transformación.

La “transformación digital” esconde el verdadero reto que tiene que ver más con la “transformación provocada por lo digital”. En este contexto y como parte del trabajo que estamos realizando en el equipo de EduCaaS, y en especial con David Lareo, abordamos la cuestión de la transformación digital de la educación planteándonos si necesitamos nuevos entornos digitales. Este posicionamiento tiene aplicación directa más allá del ámbito educativo dado que, si pensamos en un aprendizaje activo y en equipo, la educación busca ser tan real como la vida misma y por tanto no existen demasiadas diferencias en lo que necesita una persona y un equipo que aprenden y lo que necesita cualquier profesional y organización. Nuestra perspectiva plantea la hipótesis de que:

… si los necesitamos [nuevos entornos digitales] siempre que promuevan la independencia, “libertades”, y capacidad de acción de los que aprenden y siempre que su diseño esté pensado desde la perspectiva de que las prácticas mediadas digitalmente se modifican, a veces radicalmente, respecto a sus versiones completamente analógicas.

En nuestra opinión deberíamos redefinir la transformación digital en términos de soberanía y autonomía digital de personas, equipos y organizaciones. Este objetivo pasa porque los individuos y colectivos tengan capacidad de control sobre sus aplicaciones, sobre sus infraestructuras y sobre sus datos. Es casi imposible lograrlo moviéndose solo en un entorno extraordinariamente complejo de proveedores que ofrecen servicios asimétricos donde ellos saben que hacemos nosotros, pero nosotros no sabemos buena parte de lo que ellos hacen … con nuestros datos y contenidos y con sus algoritmos y su código. La tecnología si importa y, por tanto, debemos retomar el control, elegir proveedores, infraestructuras y aplicaciones abiertos que nos permitan conocer y manejar algoritmos y código, y producir contenidos y datos sobre los que mantenemos ciertos controles. En los casos en que necesitemos seguir trabajando con proveedores asimétricos debemos plantearnos que cesiones y bajo que reglas de juego lo haremos.

Fuente del articulo: http://juanfreire.com/la-transformacion-provocada-por-lo-digital/

Fuente de la imagen:http://juanfreire.com/wp-content/uploads/2017/01/postDig_COMBO2.jp

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Argentina tiene más científicos que la región, pero está lejos de la elite

Alfredo Dillon

Tiene 1.202 por millón de habitantes. Supera a Brasil y Uruguay. Sin embargo, es menor al promedio mundial.

La Argentina tiene 1.202 científicos por millón de habitantes, según datos del Banco Mundial. La cifra está muy por debajo de la de los países con mayor cantidad de investigadores, encabezados por Israel (8.255), Dinamarca (7.198), Finlandia (6.985), Corea (6.899) y Suecia (6.868). Los números señalan que el sistema científico argentino aún debe crecer mucho para acercarse al nivel de los países desarrollados, un crecimiento ahora jaqueado por los recortes recientes en el presupuesto científico y en el ingreso de investigadores al Conicet.

En un “ranking” de 66 países y regiones elaborado en función de la cantidad de investigadores por cada millón de personas, la Argentina queda en el último tercio de la tabla (puesto 45). El país tiene menos de la mitad del promedio mundial de investigadores por cada millón de habitantes (2.500, calculado sobre esos 66 países). Sin embargo, está primero en América Latina: Brasil tiene 698; Uruguay, 504 y Chile, 428.

Varios datos señalan que, si bien se avanzó en los últimos diez años, la Argentina aún está atrasada con respecto al desarrollo científico de los países avanzados. Según Unesco, el país representa el 0,9% del PBI mundial, pero aporta solo el 0,7% de los investigadores del mundo y el 0,6% de las publicaciones científicas. Además, es uno de los países que menos invierte: representa apenas el 0,3% del gasto bruto mundial en investigación y desarrollo (I+D).

Calculado sobre el PBI, la Argentina destina a ciencia y tecnología solo el 0,6% de los recursos nacionales, por debajo del promedio latinoamericano (0,7%), y muy lejos de los países desarrollados, que invierten entre el 2 y el 4% del PBI en este rubro. Argentina es el país del G20 donde el sector privado aporta menos a la investigación, sostenida casi exclusivamente por el Estado: el gasto del sector empresarial es apenas el 0,12% del PBI.

“En países con una superabundancia de recursos naturales, el fuerte crecimiento impulsado por la extracción de recursos supone un freno al interés por la innovación y el desarrollo sostenible por parte del sector empresarial”, sostiene el último Informe de Unesco sobre la Ciencia. Para la Unesco, invertir más en ciencia, tecnología e innovación es fundamental para desarrollar “una economía menos dependiente de los recursos naturales” y más orientada “hacia el conocimiento”.

“Los países latinoamericanos están atrasados no solo con respecto a los países desarrollados, sino también con respecto a los asiáticos. La inversión en I+D es el triple en Asia que en América Latina. El gran atraso también se ve reflejado en el bajo número de patentes que logran los países latinoamericanos”, aseguró Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional de Educación.

En esta línea, el informe de Unesco advierte que “ningún país latinoamericano (aparte de Brasil) posee una intensidad de I + D comparable al de las economías de mercado emergentes dinámicas. Para reducir esta brecha, los países deben empezar por aumentar el número de investigadores”. El Conicet preveía incrementar su plantel un 10% anual, pero ahora ese objetivo quedó en suspenso.

Fuente del articulo: http://www.clarin.com/sociedad/Argentina-cientificos-region-lejos-elite_0_BkPl2y94l.html

Fuente de la imagen:http://www.meteobahia.com.ar/imagenes/fondo/Sunset.jpg

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Deberes escolares

Fernando Ayala Vicente

Hemos debatido en la Asamblea de Extremadura sobre los deberes escolares en las primeras etapas de formación, es decir, en Primaria. La postura del grupo parlamentario PSOE-SIEx ha sido la de involucrar a toda la comunidad educativa en su pronunciamiento a través de los representantes que tienen en el Consejo Escolar de Extremadura: padres y madres, alumnado, administración, grupos políticos, sindicatos…

Hemos querido constatar la disparidad de opiniones, el listado de elementos presuntamente positivos y negativos, la necesidad de buscar equilibrios entre el esfuerzo y la felicidad de los que están comenzando a aprender.

Hemos recordado a aquellos padres que se quejan porque sus hijos nunca traen tarea a casa. También a aquellos que no son capaces de comprender (incluso asumiendo parte de la responsabilidad) el hecho de que unos niños salgan de su casa a las 8 de la mañana y hasta bien avanzada la noche no paren (entre clases, actividades extraescolares y deberes). Hemos analizado el problema que se ocasiona cuando los progenitores en lugar de supervisar se tienen que dedicar a realizar los trabajos encomendados: bien por el pánico a que sus hijos los lleven al día siguiente mal hechos, bien por el temor a que ni siquiera los hagan. En definitiva, hemos estado hablando durante una jornada de lo importante: del futuro, de las generaciones jóvenes, de la Enseñanza, de la madurez y de la inocencia. De la vida. Sin gritos, sin acusaciones, con sosiego y claridad. Evitando tirar balones fuera, salvo cuando la derecha volvía a incidir, para cambiar de tema, que les preocupaban más otras cosas.

Creo que siempre necesitaremos un tiempo para hablar de educación. No queremos ser como aquellos malos estudiantes, que de manera inmediata eligen otros caminos más fáciles para, con el paso del tiempo, arrepentirse del error que cometieron.

Fuente del articulo: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/deberes-escolares_968745.html

Fuente de la imagen:http://www.opandkids.com/wp-content/uploads/2016/01/child-865116_1280-2-1080×675.jp

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El modelo educativo en las escuelas: la mediación de los docentes ante las políticas prescriptivas

PRORED

Las reformas estructurales impulsadas en el presente sexenio se muestran en la recta final de esta administración como medidas que intentan abordar los problemas nacionales de manera apresurada y de forma más vistosa que efectiva. Una de las políticas derivadas de la reforma educativa, el modelo educativo, pasó por una fase de consulta en agosto de 2016 y de acuerdo con el secretario de educación, Aurelio Nuño, entrará en vigor hasta el ciclo escolar 2018-2019, es decir, una vez concluido el sexenio. A reserva de que esto responda a un deslinde del presente gobierno, se argumenta que este cronograma responde a la necesidad de que la aplicación del modelo se lleve a cabo de manera “gradual y flexible” ya que, entre otras innovaciones, con este modelo se comenzará a ensayar una “síntesis de los logros de aprendizaje”.[i] Dentro de esta aplicación gradual, una de las acciones que se comienzan a concretar de manera preliminar es la elaboración de una “ruta de mejora escolar” por parte de los Consejos Técnicos para ir articulando la autonomía de gestión con la incorporación gradual y flexible del modelo educativo.[ii]

Esta prescripción que se les encomienda a las escuelas en el marco de un modelo educativo de aplicación nacional recuerda el problema ya analizado por Stephen Ball y Richard Bowe[iii] en 1992 acerca de la aplicación del Currículum Nacional impulsado en Inglaterra en 1988. En dicho análisis los autores se cuestionaron si esto era un síntoma del incremento del control del Estado en la educación, pues eso implicaba que las políticas nacionales derramarían sus directrices directamente hacia las escuelas a través de las instancias intermedias.

Al respecto, argumentaron que ocurría más bien un proceso dialéctico que involucraba lo que llamaron ‘momentos’: de legislación, documentación, e implementación, los cuales configuraban el ciclo de políticas. Además, el acoplamiento de estos tres momentos era más bien laxo ya que pasaba por distintas ‘arenas’, que a su vez estaban marcadas por intereses contrapuestos. Este intrincado proceso terminaría por incidir en las pretensiones prescriptivas de un documento como el Acta de Currículum Nacional, ya que sus significados no son fijos por lo que son factibles de reinterpretarse por parte de los docentes.

En sus investigaciones en 4 escuelas suburbanas de clase trabajadora, los autores encontraron que aquéllas que carecían de un entramado previo de prácticas institucionalizadas enfrentaron con mayor dificultad la recepción de la política prescriptiva, entraron en mayor confusión y eventualmente se subordinaron a la nueva política. En cambio, las escuelas que ya contaban con su estructura previa de “teorías en práctica ya establecidas” mostraron mayor resistencia pero lograron articularse mejor con la política entrante y sortearon mejor el conflictivo proceso de acoplamiento y pudieron seguir sosteniendo su proyecto original.

Este capital cultural de las escuelas va más allá de sus recursos técnicos y humanos para afrontar la intromisión de una política prescriptiva, se trata más bien de su capacidad de interpretación sobre un texto cuyos significados escapan a la esfera de influencia de sus propios redactores. En ese sentido, la instrucción girada por la Subsecretaría de Educación Básica a los Consejos Técnicos Escolares para identificar “la pedagogía de la propuesta y los retos que cada escuela deberá afrontar para echarla a andar de forma consistente”[iv] experimentó reinterpretaciones. De acuerdo con testimonios de docentes recabados en escuelas primarias en contextos rurales, acerca de su proceso de elaboración de la ruta de mejora escolar:

“Pues no hay formato, entonces la hicimos a nuestra forma.”

Esto da cuenta de un entramado de prácticas ya establecidas en su escuela al momento de recibir la prescripción de elaborar una ruta de mejora con base en el modelo educativo, y de un cierto grado de autonomía que les permite atravesar el momento de acoplamiento con el modelo, al tiempo que sostienen su iniciativa. Para Ball y Bowe la diferencia entre una recepción más cuestionadora y otra más pasiva de las políticas prescriptivas tiene que ver con el tipo de interpretación. Una visión ‘escritural’ implica una lectura más activa y cuestionadora de los textos prescriptivos, desde un enfoque que defiende la profesionalidad de la docencia, mientras que las ‘lecturistas’ son más pasivas y ven a la política prescriptiva como un manual, lo cual implica una recepción y una lectura más técnicas.

En el caso de la primaria rural que observamos, la interpretación más ‘escritural’ obedeció en parte a una falta de prescripción de la política de aplicación nacional. En tanto que se argumenta que “no hay formato”, el cuerpo docente se vio en mayor libertad de acción para interpretar la normativa y aplicarla más de acuerdo a sus referentes previos. Sin embargo, tal formato sí existe y fue circulado desde el ciclo escolar 2014-2015 en el documento Orientaciones para establecer la ruta de mejora escolar. El marco normativo al que alude el documento para instalar la ruta de mejora es la autonomía de gestión, fundada en las modificaciones al Artículo 3° Constitucional y en el Acuerdo 717 que emite los lineamientos para establecer los Programas de Gestión Escolar. Más específicamente, el documento establece que la ruta de mejora debe seguir 5 fases: planeación, implementación, seguimiento, evaluación y rendición de cuentas.[v]

Recuperando el planteamiento de Ball y Bowe (1992), tenemos los 3 momentos del ciclo de políticas: la legislación, con las modificaciones constitucionales; la documentación, con el modelo educativo y la guía de la ruta de mejora escolar; y la implementación, con la recepción que los docentes hacen de esta política. La ruta de mejora, como una estrategia previa, es retomada por la instancia intermedia, la Subsecretaría de Educación Básica, para que sea un vehículo de aplicación del modelo educativo en las escuelas. No obstante, el documento de Orientación… no es tomado en cuenta por algunas escuelas, ya sea porque no fue circulado adecuadamente, porque se ignora su existencia o porque no resulta relevante para los docentes. Así, la derrama de la política nacional hacia las escuelas no resulta ser un proceso lineal, sino que hay un margen de reinterpretación y reelaboración de las políticas prescriptivas por parte de los docentes.

El caso de la interpretación ‘escritural’ que se observó en los testimonios recuperados representa también un momento de reivindicación de la iniciativa del docente, que se pretendió controlar durante las jornadas de consulta del modelo educativo mediante cuestionarios a modo.[vi] En definitiva, pareciera que la puesta en práctica del modelo educativo en las escuelas como mediadoras a través de su ruta de mejora depende en mayor medida de la cohesión e iniciativa de sus cuerpos docentes, pero esa es una dimensión que en el sistema de evaluación para la permanencia no se ha tomado en cuenta.

Este año se reanudará el carácter obligatorio de dicha evaluación, cabe preguntarse si efectivamente se contextualizará a los diversos ambientes de trabajo en donde se desempeñan los docentes. De acuerdo al propio INEE, el ajuste de su gasto presupuestal para ahorrarse 40 millones de pesos en rubros de ingresos para los mandos superiores, viáticos, celulares y alimentos tiene como objetivo priorizar la agenda del Instituto, que incluye las evaluaciones de ingreso y permanencia de los docentes así como la “promoción de la cultura de la evaluación”.[vii] Además de estas medidas de austeridad, que representan una proporción mínima de su presupuesto que asciende a 1,153, millones 895,078 pesos, también resulta prioritario incorporar esta iniciativa de los cuerpos docentes que hacen posible una lectura activa de las normas prescriptivas a las directrices que el Instituto diseña.

Pero ello implica un giro en la concepción del Servicio Profesional Docente al reconocerle al docente su carácter de profesional capaz de hacerse cargo de su tarea, y no como se lo concibe en la reforma: un técnico que necesita ser tutelado constantemente. Dicha visión inscripta en la reforma educativa apunta a promover interpretaciones ‘lecturistas’ y pasivas de los documentos prescriptivos por parte de los docentes. En ese sentido, la tensión por reivindicar una interpretación más activa se constituye como un reto para los diversos actores del sistema educativo en el marco de la reforma y la aplicación del modelo educativo.

[i] Laura Poy, La Jornada, “Hasta 2018 entrará en vigor el nuevo modelo educativo: Nuño”, 20.07.16. Consulta: 12.10.16.

[ii] Laura Poy, La Jornada, “Docentes deberán elaborar la llamada ruta de mejora escolar”, 07.08.16. consulta: 02.09.16.

[iii] Stephen J. Ball & Richard Bowe (1992). “Subject departments and the ‘implementation’ of National Curriculum policy: an overview of the issues”, Journal of Curriculum Studies, Vol. 24. No. 2, 97-115.

[iv] Laura Poy, “Docentes deberán…” Op. Cit.

[v] Secretaría de Educación Pública (2014). Orientaciones para establecer la ruta de mejora escolar, Consejos Técnicos Escolares, Fase Intensiva., p.11.

[vi] Manuel Gil, El Universal, “La reforma ausente”, 14.01.17. Consulta: 16.01.17.

[vii] Laura Poy, La Jornada, “Aplicará el INEE 7 medidas de austeridad para ahorrar 40 mdp”, 19.01.17. Consulta: 19.01.17.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/el-modelo-educativo-en-las-escuelas-la-mediacion-de-los-docentes-ante-las-politicas-prescriptivas/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/01/nu%C3%B1o-escuela-ene16-e1452625736506.jpg

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