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Construimos una escuela para todos / as

España/ 23 junio 2016/ Autora: Nati Bergadá Bofill /Fuente: Nati Bergadá

En los trece años que llevo trabajando como maestra, me he dado cuenta de algo que sucede a menudo y que me entristece mucho: hay niños que sienten que no encajan en la escuela, y como consecuencia, sufren.

No me refiero a uno o dos niños por clase, sino a un porcentaje más elevado de niños de cada aula, que por motivos diversos sienten que la escuela no están cómodos.

En este artículo hablaré de los niños que no encajan en la escuela, y de qué manera considero que los maestros les podemos ayudar. La escuela debe ser un espacio de todos y para todos y tenemos que encontrar la manera de que todo el mundo tenga cabida.

Te recomiendo el cuento Miedo cuatro esquinitas de nada de Jérôme Ruillier. Un cuento muy útil para hablar de la amistad, de la diferencia y de la exclusión.

Cómo nos organizamos en las escuelas?

En la mayoría de escuelas, agrupamos los niños según su edad, por lo que establecemos cursos y ciclos en función de este criterio. Así podemos definir unas etapas por las que todos los niños deben ir pasando a lo largo de su escolaridad.

Una vez tenemos los niños organizados por edades concretamos los contenidos del currículo, por lo que establecemos lo que creemos que deben aprender estos niños en cada curso. Así la escuela sistematiza el camino que los niños tienen que ir siguiendo a lo largo de su escolaridad. De forma homogénea, para todos los niños igual.

Pretendemos que todo el grupo avance vez y eso significa que pedimos a todos los niños que hagan lo mismo, de la misma manera y al mismo ritmo. Que todos alcancen los mismos contenidos y que saquen todos buenas notas en los exámenes. Nada más lejos de la realidad de nuestras aulas.

¿Qué problemas nos encontramos cuando perdemos de vista las individualidades de los niños?

En las aulas nos encontramos que los alumnos son muy diversos y que clasificarlos sólo en función de su edad, no refleja, ni de lejos, la complejidad y variabilidad de los niños.

Cada niño es único e irrepetible y debemos ser conscientes de su individualidad, a pesar forme parte de un grupo. Sin quererlo, concebimos el grupo como una unidad y no tenemos en cuenta las diferencias individuales de cada uno de los niños: su personalidad, sus hábitos, sus intereses, sus problemas, sus gustos ….

Cuando queremos forzar a que todos los niños hagan lo mismo, vayan al mismo ritmo o aprendan de la misma manera, estamos imponiendo una forma de trabajar en la que muchos niños no se sienten cómodos.

Como maestros, tenemos que entender que hay niños a los que la metodología de trabajo que utilizamos mayoritariamente en las escuelas, es decir libros y fichas, les gusta y les funciona. Pero también hay un gran porcentaje de niños que, por sus características personales, no se sienten cómodos trabajando de esta manera.

Qué niños no encajan en la escuela?

Cuando hablamos de niños que no encajan en la escuela no hablamos de una tipología de niños en concreto, que podamos definir de manera fácil y etiquetar con un nombre. Se trata, más bien, de una gran variedad de niños que, por sus características personales, no encajan en lo que podríamos llamar «normalidad».

Podríamos definir estos niños como:

  • Niños que tienen un ritmo de aprendizaje más lento.
  • Niños activos y movidos que les cuesta aceptar que deben estar tanto rato sentados en el aula.
  • Niños creativos que sienten que la escuela no pueden hacer nada.
  • Niños inquietos y con ganas de descubrir.
  • Niños con dificultades de aprendizaje.
  • Niños con un ritmo de trabajo más lento.
  • Niños con algún déficit (déficit de atención, dislexia, hiperactividad …)
  • Niños con altas capacidades.

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¿Cómo podemos detectar estos niños?

Es muy importante que como maestros percibimos si nuestros niños están contentos en la escuela, si disfrutan de lo que hacemos día a día y si demuestran estar tranquilos y con un buen equilibrio emocional.

A menudo los niños que sienten que no encajan en la escuela demuestran su malestar. Como maestros, debemos estar atentos a estos síntomas y los intentamos interpretar. Algunos de ellos pueden ser:

  • Niños apáticos.
  • Niños con problemas de comportamiento.
  • Niños que llaman continuamente la atención.
  • Niños que presentan problemas de aprendizaje.
  • Niños con baja autoestima y muchas inseguridades.
  • Niños con problemas emocionales.
  • Niños conflictivos y con problemas de relación.
  • Niños dispersos y que no son capaces de mantener la atención de manera continuada.
  • Niños con fracaso escolar.
  • Niños apáticos y desmotivados.

 ¿Qué podemos hacer como maestros?

Es necesario que como maestros estemos atentos para poder detectar estos niños y ser capaces de actuar.

Nadie dice que atender la gran diversidad de alumnos que tenemos en las aulas sea fácil pero ellos se merecen que les demos la mejor atención posible. La escuela debe permitir que todos los niños brillen y se sientan felices y realizados.

En este apartado encontrarás un listado de las estrategias que considero que nos pueden ser útiles para atender a la diversidad:

  • Utilizar dinámicas de aula en la que se permita que cada niño pueda trabajar a su ritmo.
  • Tener empatía e intentar entender qué sienten los niños.
  • Despertar en los niños las ganas de saber y disfrutar aprendiendo.
  • Preparar actividades en las que podamos potenciar las habilidades y aptitudes de cada niño.
  • Demostrar a los niños que confías en sus posibilidades.
  • Hacer un buen trabajo de emociones.
  • Escuchar a los niños, ya que te permitirá entender qué les pasa y como los puedes ayudar.
  • Ofrecer otras propuestas metodológicas.
  • Detectar los niños descontentos e intentarlo los motivaron.
  • Utilizar estrategias de aprendizaje muy variadas.
  • Apoyar a los niños que presenten problemáticas.
  • Potenciar sus habilidades y ayudarles a tomar conciencia.
  • Adaptar las actividades a las necesidades e intereses de los niños.
  • Coordinarnos con los diferentes maestros para atender de la mejor manera estos niños.
  • Potenciar el trabajo autónomo y permitir que cada niño trabaje a su ritmo.
  • Trabajar conjuntamente con la familia.

El trabajo por proyectos, es una filosofía de trabajo que permite recoger muchas de las necesidades que acabo de citar: como por ejemplo permitir que cada niño trabaje a su ritmo, potenciar las habilidades y aptitudes de cada niño, despertar en los niños las ganas de saber y disfrutar aprendiendo …

conclusión

Tener niños en las escuelas que no se sienten cómodos con la forma en que se trabaja y se aprende, es un problema grave. La escuela debe ser un espacio de todos y para todos y tenemos que encontrar las metodologías y estrategias adecuadas para conseguir que cada niño pueda sentirse cómodo.

Disponemos de pocos recursos para atender la gran diversidad de alumnos que tenemos en las aulas pero precisamente por este motivo, debemos ser creativos e ingeniosos. Nadie ha dicho que sea fácil, ni que haya una única manera de tener aulas y escuelas más inclusivas. Hay que encontrar la manera de que cada niño pueda desarrollar todo su potencial y pueda sentirse parte importante de la escuela.

Fuente noticia:

https://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=search&rurl=translate.google.co.ve&sl=ca&u=http://natibergada.cat/construim-una-escola-per-a-tots&usg=ALkJrhiEbRODYDxyMZvk54sboE_Gg27ogQ

Fuente imagen:

http://escuelaparato2.blogspot.com/2010/06/como-comente-construiremos-un-terrario.html

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México: Las prostitutas del Porfiriato

México/ 23 junio 2016/Autor: Denisse Pérez Antonio/Fuente: Mi Oaxaca

 

Consideradas el estrato más bajo durante este periodo, las sexoservidoras tenían que pagar impuestos y llevar un registro de salud

 En medio de una época conservadora a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, el papel de la mujer se desempeñaba únicamente a las labores propias de la familia y el hogar, por lo que otra actividad como la prostitución era vista con asombro, desprecio y discriminación.

 El oficio más viejo del mundo encontró una forma de crecer y con el tiempo de establecerse como una actividad rentable en la ciudad de Oaxaca.

 Las mujeres del Porfiriato se enfrentaban a diversos cambios, primero el rápido cambio del campo a la ciudad, los procesos industriales introducidos con el ferrocarril y la moral.

 Las sexoservidoras de finales del siglo XIX se adaptaron a las circunstancias y supieron rentabilizar sus encantos, situación que les otorgó cierta independencia y poder ante el manejo de su cuerpo, pero las ubicaba en el estatus de personas indeseables y relegadas de la sociedad.

 Datos de la historiadora Fabiola Bailón Vásquez, muestran la realidad de la mujer en su estudio “Trabajadoras domésticas y sexuales en la Ciudad de Oaxaca, durante el Porfiriato: sobrevivencia, control y vida cotidiana”.

 Registro fotográfico como medio de control

Oaxaca es uno de los pocos estados que contaba con un registro fotográfico sobre la prostitución, los cuales abarcan de 1890 a 1969 con imágenes de mujeres que se dedicaban al comercio sexual regulado.

 El Porfiriato, en términos históricos tiene una gran relevancia, debido a que se comenzó a generar uno de los archivos visuales más voluminosos de México.

Fue hasta 1875 que en Oaxaca se propuso la creación de un mecanismo de control sanitario en burdeles y en 1881 se realizó un reglamento, pero se puso en marcha hasta 1890, lo que requirió de un registro fotográfico para su manejo.

 La importancia de realizar un registro fotográfico se debió a una necesidad de regular una actividad “tabú” por su forma de crecimiento acelerada.

 La prostitución se convirtió en una empresa rentable por medio de los burdeles. En 1895, se estableció el primer reglamento donde las dueñas pagaban impuestos ante la Tesorería Municipal, se les indicaba la cantidad por apertura y registro de “mesalinas” a su cargo. Fue entonces, cuando se convirtió en un negocio legal, clasificado en tres categorías, lo mismo que las prostitutas, ya que, de acuerdo al rango era la cantidad a pagar.

 La prostitución fue considerada un problema social y religioso desde el Virreinato y en el Porfiriato se consolidó en una reglamentación. Esta actividad estaba calificada por debajo de los criminales, enfermos mentales y vagabundos.

A diferencia de otros oficios realizados por las mujeres en esa época, las sexoservidoras tenían ingresos, pero al estar reguladas debían de pagar impuestos, con horarios y lugares establecidos; esto en el caso de las reglamentadas, ya que la actividad se movía en la clandestinidad.

Las autoridades a finales del siglo XIX buscaban brindar servicio médico y control de la moral a las también llamadas “mujeres públicas”. Este tipo de medida estaba inspirado en el modelo francés de sexoservicio de 1865.

En el registro fotográfico y sanitario resaltan los siguientes datos: el nombre, las dueñas de los burdeles, sus categorías, sus agremiadas, el tipo de control sanitario al que eran sometidas, fecha de alta y de baja en la actividad, salidas de la ciudad de Oaxaca, nacionalidad, edad y filiación completa.

Aunque en los registros no destacan los orígenes étnicos, las autoridades tenían la clasificación de “claras”, “oscuras”, “trigueñas”, “morenas”, “blancas”, “oscuras”, “rosadas” o “amarillas”.

Las fotografías eran tomadas en su mayoría de pie, destacan la ropa de la época y aspecto según la categoría de prostituta, lo que determinaba su joyería, peinado, vestido, etc., dicho registro se entregaba en forma de tarjetón.

El reglamento de ese tiempo tenía una serie de normas que establecían algunas restricciones cómo, evitar escándalos fuera y dentro de la casa, malas apariencias y faltas a la moral pública, vestir con decoro y salir acompañada de un hombre; asimismo, se les pedía tener una afiliación religiosa y contar con un hospital especializado en ETS.

 Las edades abarcaban desde los 14 hasta los 41 años. La productividad de una mujer se establecía en su juventud, ya que las ETS eran la principal causa de muerte.

 Este acervo fotográfico forma parte de una importante colección visual del Archivo Histórico Municipal de Oaxaca, el cual recopila fotografías de sexoservidoras de diversas edades, estratos sociales y datos médicos, también cuenta con informes policiacos, partes médicos, infracciones, multas, quejas, licencias, denuncias, formatos de descontento y resistencia, además de redes de apoyo y solidaridad por el oficio.

 Los registros dejan nulos datos sobre la identidad de los clientes, aunque a grandes rasgos se sabe que asistían a las casas de citas los artesanos, agricultores, trabajadores de gobierno, vendedores, cargadores, aguadores, policías e intelectuales de la época.

 Obligaciones de las sexoservidoras

 Los deberes y obligaciones de las “mujeres públicas” eran: inscribirse al registro en la jefatura de policía, estar pendientes de su registro médico los martes y jueves, llevar su tarjetón de identificación, no vivir en vecindades, no agruparse en lugares públicos, vestir de forma decente y no hablar groserías, no hablarle a hombres con niños y mujeres ni hacer tratos ilícitos con adolescentes, avisar del cambio de domicilio y avisar en caso de dejar el oficio, pagar la cuota de uno a dos pesos según la categoría a la que pertenecieran.

Cabe destacar, que este registro no fue un salvamento para el comercio sexual, ya que los datos históricos muestran que la venta de mujeres, la influencia de los proxenetas y los burdeles fiscalizaban dicha labor.

La prostitución durante la Oaxaca Porfirista fue un trabajo con muchos matices, por una parte daba a la mujer cierta independencia económica, pero la confinaba a la desaprobación social, eran fichadas como “malas mujeres” y pertenecían al estatus social más bajo.

Fuente:

http://denissekarinaperez.wix.com/mioaxaca#!Las-prostitutas-del-Porfiriato/cjds/3

 

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El Pensamiento Caligramático y La Investigación Social en la Edificación de una Educación Liberadora

Por: Nelly Blanco Uzcanga
Lunes ,20 Junio 2016

Tal vez como apasionada de la lectura y de su enseñanza, me fui enamorando de la poesía y de sus potencialidades didácticas. Es así como me acerco a los caligramas que encuentra en quienes los hace una forma de concentración y de despliegue de rutas creativas, aspectos estos, que son fundamentales para la lectura y en general para incrementar la efectividad del aprendizaje .entiendo por Caligrama, un estilo de poesía visual, experimental, (ensayo y error) imágenes en poesía , ideas, pensamientos , prosas poéticas, donde la norma especifica (verso, rima, estrofa, métrica) no tiene relevancia , esto se debe a su libertad creativa.
Es importante resaltar, que al inicio del siglo XX el francés Apollinare G (1880), entre sus obras conceptualiza al Caligrama “poema, frase o palabra., que se caracteriza por que la imagen creada por las palabras, expresen visualmente lo que la palabra dice…”así como Stéphane Mallarmé (1842).
Quien rompe con lo tradicional e introduce el único caligrama llamado moderno para su tiempo. Por nombrar otros en nuestraamerica se presentan los caligramas de Vicente Huidobro chileno, con su Triangulo Armónico Canciones en la noche (1913). El mexicano José Juan Tablada (1871) , el cubano Guillermo Cabrera Infante (1929); los argentinos Oliverio Girondo (1891) y Diana Briones (2013) como referentes de este estilo, todos tienen en común la presencia del arte visual mediante la palabra escrita, con formas y figuras alusivas a los temas a expresar y cada uno se diferencia, en el sentido que le proporcionan a sus creaciones ; como es el caso del gato en el espejo de Diana Briones (2008) quien lo conduce hacia lo pedagógico desde el aula con los infantes de las primaria acercándolos a la poesía, escritura, el arte visual, a la palabra escrita, sonora, desde muchas vertientes y desde sus realidades, activando así los procesos de enseñanza y aprendizaje en ese nivel cuya experiencia le permite realizar textos en ese ámbito . “El caligrama pretende borrar lúdicamente las más viejas oposiciones de nuestra civilización: mostrar y nombrar, figurar y decir, reproducir y articular, mirar y leer” Foucault, (1973).
En este sentido ese revelar, designar, configurar, crear y despertar en la mente una especie de pensamiento caligramatico desde nuestros referentes, que al llevarlo a la praxis desde el ámbito educativo, se valora la experiencia aplicada a un seminario sobre el pensamiento crítico y creador a través de la escritura y la lectura, la investigación social, y la pedagogía critica . Donde se unificó el contexto para que los estudiantes iniciaran, la mayor posibilidad de integración –relación –mundo y su realidad. Dicho seminario se ejecutó a través de una propuesta como un proyecto de aprendizaje en el año (2011-2012) en La UEN “Santos Michelena” ubicada en Caña de Azúcar , Maracay .Aragua . Venezuela.
Allí se proyectó la lectura y la escritura dentro del marco de la investigación social la cual permitió obtener nuevos conocimientos, de la realidad educativa del plantel para con este caso se abordaron temas controversiales, que aportaron significativamente a el desarrollo de la reflexión crítica y creativa. El análisis y argumentación de los estudiantes, tanto de forma oral, como escrita se obtuvo a partir de la aplicación de las estrategias pedagógicas.
El propósito de la actividad académica presencial fue contribuir al desarrollo del pensamiento crítico, creador y reflexivo de los estudiantes, en la forma en que ellos abordaron y argumentan la visión de analizar, evaluar y reconstruir al expresar leer y escribir los contenidos temáticos.

Esta actividad se elevó a una praxis de educación liberadora. Se elaboró un plan de acción: Seminario Del Pensamiento Crítico Y Creador (PASPCC), en lo que denomino aula extendida, es decir, que abarca todo espacio tiempo que pueda ser útil para el aprendizaje. Es necesario recalcar que el seminario, permite integrar programas de la educación Bolivariana tales como:
Todas Las Manos a Las Siembras, Ejes Temáticos de Proyectos Comunitarios, Ejes Transversales de Ambiente y Salud Integral, Desarrollo Endógeno En, Por y Para el trabajo liberador en este caso (EPDCUE).por otra parte el plan de acción que es el único del PASPCC contribuye a integrar las redes socioculturales, los contenidos temáticos, los caligramas, matepoemas, prosas, tecnologías de la información entre otros. (TIC’S).
Un aspecto fundamental del (PASPCC), es la formación para la investigación estudiantes, docentes, comunidad. Se constató al elaborar el plan de acción y ejecutarlo, la necesidad de explorar los ambientes para conocerlos, en profundidad.
La curiosidad de conocer el porqué de las cosas de las cosas, de los acontecimientos, fue le motor que impulso la indagación esto permitió que los estudiantes desde sus experiencias, sistematizaciones, solidaridad entre otros lograran crear poesía visuales experimentales en caligramas alusivas a lo experimentado. En este sentido se pudo dar respuesta a la problemática del déficit de lectura y escritura de los estudiantes de esa unidad educativa.
Según (Texier, F 2006) “… la lectura es el proceso de significación y comprensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo e código, usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil…” La lectura desde mi óptica debe ser redentora (liberadora) que permita acceder y estar al tanto de nuestras realidades, entorno et. Donde el lector se sostenga en un sistema de valores en este caso nuestros estudiantes, donde la comprensión y la interpretación tengan una preeminencia, ahora bien la experiencia también diseño lo siguiente: estudiantes más seguros, genero participación activa de la actividad durante y después de ella. La lectura fortalece erradica y expande el pensamiento .la metodología utilizada fue la investigación acción participativa
Donde los estudiantes, desde su saber, lo transformaron en otros saberes despertando así, el interés en sus producciones y valorando su entorno.
Esta manera de enfocar la (IAP) permitió que el producto construido en el proceso sea a su vez de carácter individual, y colectivo. Se investiga para formarse y se indaga para resolver problemas, no tanto la naturaleza material, sino de necesidades de aprendizajes. Así la lectura, pasas a tener énfasis en el develar de los ambientes, en ser potencial comunicativo y sobre todo un compartir para aprender y construir caligramas.
Entre los logros se destacan 145 poemas en caligramas en distintas formas de innovación presentadas en un atril poético, tendedero poético, libro de poesía elaborado por los estudiantes, participación en el programa EPDCUE. III Encuentro de saberes del Municipio Mario Briceño Iragorry y III Encuentro Regional de saberes en Aragua (2012).
Foto. Nelly Blanco
Referencias

Ayers, William. (2004) Enseñando para la libertad. Caracas-Venezuela. Editorial
Centro Internacional Miranda.
Araujo, A. (2004) La pedagogía de la liberación en Paulo Freire. Madrid – España
Editorial Grao. Madrid – España.
Bigott, Luís. (2011) Redes socioculturales investigación y participación
Comunitaria. Ediciones. Caracas –Venezuela. Ministerio del popular para la
Educación Universitaria y el Centro Internacional Miranda.
Blanco, Nelly. (2011) Como gotas en las rosas. Caligramas poesía visual
Experimental. Maracaibo – Venezuela. Editorial. Colección Expresándonos
Proyecto expresiones.
Blanco, Nelly.(2011).Vivan las ideas, las letras y el arte caligramas. Disponible en
La Web http://unionhispanoamericana.ning.com/profile/NellyBlancoUzacanga)
Briones, Diana. (2012) El portal educativo del estado argentino. Disponible en la
Web http://www.educ.ar/recursos/
Girardi G. (2012) Educación integradora y educación liberadora. Caracas-
Venezuela Tomo I. Edición laboratorio educativo.
Vargas José. Linares Rey. (2012) Las chicas van al baile. Lima- Perú Editorial
Maribelita.

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Una mirada diferente a la Universidad del Sur

Por: Alfonso Atencio Esquiaqui

20 junio 2016

Jamás en la historia de la Universidad del Atlántico habíamos asistido a semejante mezquindad por parte de uno de los actores profesorales que debería más bien librar una dura batalla en la calles con los estudiantes, para la apertura inmediata de una sede universitaria de cara al postconflicto: la Universidad del Sur.

Es una aspiración histórica del movimiento estudiantil y profesoral alcanzar una Educación Superior como derecho fundamental y bien común, con calidad, de libre acceso a las comunidades y suministrado por el Estado. De igual manera, es una reivindicación de la lucha campesina el acceso a la tierra y el trabajo, en condiciones que reconozcan la coexistencia de diversos modelos productivos permitiendo el fortalecimiento de la economía campesina y la producción de alimentos, en términos de democratización territorial, desarrollo técnico y científico para la producción agraria, dotación de medios de producción, infraestructura de transporte, comunicaciones, distritos de riego y regadío, logística de almacenamiento y recursos de crédito.

El llamado Cono Sur del departamento conformado por los municipios de Repelón, Manatí, Candelaria, Campo de la Cruz, Santa Lucia y Suán, concentra cerca de 90 mil habitantes aproximadamente, de los cuales el 15.5% habitan en el campo. Además, las actividades económicas, sociales y culturales en los cascos municipales están totalmente ligadas al mundo rural. Pese a ello, estos departamentos nunca han tenido la posibilidad de desarrollar toda la potencialidad productiva de la tierra debido a la ausencia de acceso a infraestructura, financiación, sistemas de riego y drenaje, así como la falta de planificación y presencia estatal en apoyo a la producción campesina, de forma que sea posible el salto de la producción de auto consumo y subsistencia hacia la explotación agrícola con fines de comercialización a gran escala, a través de la tecnificación y el apoyo científico y tecnológico al pequeño productor de alimentos.

La vocación agropecuaria de las tierras del sur del Atlántico se vio trastocada tras los efectos de la inundación generada por la ruptura del Canal del Dique en el año 2010. Fueron 24.284 hectáreas dedicadas al cultivo de alimentos las que fueron totalmente infundadas en los seis municipios mencionados anteriormente, lo que ha disminuido la productividad del campo y ha profundizado el fenómeno de pobreza que históricamente ha atravesado esta subregión del departamento. En el municipio de Candelaria se alcanza un porcentaje de personas con Necesidades Básicas Insatisfechas de 74,22, mientras que Campo de la Cruz, Santa Lucia, Manatí, Suán y Repelón oscilan entre el 52 y el 62 por ciento.

En este contexto, es a la vez un sentir y una exigencia por parte de las comunidades del sur del departamento del Atlántico, la presencia del Estado en sus territorios a través de instituciones educativas que permitan superar las difíciles condiciones de vida que atraviesan las personas. Por esta razón, la existencia o no de una institución de educación superior pública, de calidad y pertinente a las necesidades de esta subregión no es una cuestión que surja del espíritu filantrópico de un gobernador, es un clamor que debe ser atendido y que ha sido expresado por la población a través de la lucha social y las organizaciones campesinas en el sur del departamento.

De igual manera, la puesta en marcha de una institución de educación superior en la subregión del sur del departamento no puede estar determinada a la voluntad política del gobierno central, que por medio del ministerio de educación aprieta el pulso a diario, en medio de la tarea que juiciosamente ha asumido esta cartera desde el año de 1991 en procura por la privatización y la financiación del sistema educativo.

No es nuevo el fantasma de la desfinanciación de la universidad pública en nuestro país. El Sistema Universitario Estatal señalaba que: “Si bien la Ley 30 de 1992 hace un reconocimiento de esta autonomía de las IES estatales en temas de administración, manejo presupuestal, normatividad, elección de sus directivas, entre otras características; también generó en el Gobierno Nacional un efecto desobligante en materia de financiación de la Educación Superior Pública, donde la responsabilidad de garantizar la educación de calidad fue trasladada a las IES Estatales y los recursos que aporta la Nación a las Universidades son considerados hoy solo un aporte de ley.” (Desfinanciamiento de la educación superior en Colombia: La realidad de la Crisis en el sistema de financiación de las Universidades Estatales. SUE, Diciembre de 2012).

Hoy el gobierno nacional y departamental, pretenden poner a forcejear tanto a las comunidades del sur, que legítimamente exigen y deben tener acceso a la educación, como a la comunidad universitaria de la Uniatlántico que con conocimiento de causa manifiestan su preocupación por la carga financiera que implicaría para la universidad asumir una nueva sede si su base presupuestaria no es ampliada.

Ante esta situación las instalaciones, construidas por la gobernación del Atlántico construidas en el municipio de Suan, deben ponerse en función de los intereses estratégicos del departamento y las comunidades que habitan el área de influencia de éstas, en un contexto que incluye además el posible acuerdo final entre el gobierno nacional y las FARC EP, lo que contemplaría una trasformación radical del campo, con enfoque de territorialidad.

Recordemos que, con esta obra se benefician los 2.700 estudiantes que anualmente egresan de bachillerato de las instituciones educativas de los municipios de Manatí, Repelón, Candelaria, Suan, Santa Lucía y Campo de la Cruz en el Atlántico; Zapayán, Salamina, El Piñón, Cerro de San Antonio, Concordia y Pedraza en Magdalena y San Estanislao, Soplaviento, San Cristobal, Arroyo Hondo y Calamar en Bolívar (El Heraldo, 28 de Diciembre de 2015). Se es mezquino plantear que la Universidad del Sur solo albergará a los estudiantes del Departamento del Atlántico. Una regionalización (en el pleno sentido de Fals Borda) a la altura de las necesidades actuales conlleva a llegar a todos los municipios y departamentos, área de influencia de la Unisur. La Universidad del Atlántico, no puede desentenderse del reto que implica la formación de profesionales integrales e investigadores, capaces de transformar su entorno, en ejercicio autónomo de la responsabilidad social y en búsqueda de la excelencia académica para propiciar el desarrollo humano, la democracia participativa, la sostenibilidad ambiental y el avance de las ciencias, la tecnología y la innovación, como bien lo señala su misión institucional. Por esta razón, debe ser esta la que esté al frente de los programas profesionales que se oferten en el sur del departamento.

Los programas ofertados tienen que estar enmarcados a los campos de acción pertinentes a la vocación agropecuaria y acuícola del Cono Sur, además de mantener un enfoque de desarrollo sostenible y construcción de tejido social para la paz y justicia social. Para esto es viable la apertura de programas que ya son ofertados por la Universidad del Atlántico en esta sede, como el caso de Ingeniería Agroindustrial, Biología, Química y Administración de Empresas. Así como la creación de programas profesionales que permitan hacer de la hasta ahora denominada Universidad del Sur, un centro de investigación, Docencia e Innovación rural del Atlántico. En ese sentido, es necesario iniciar estudios de viabilidad de cara a la creación de la Sede Rural de la Universidad del Atlántico, contemplando la oferta de otros programas profesionales a ofertar, tales como, Zootecnia y Veterinaria. Teniendo en cuenta lo contemplado por el artículo 58 de la ley 30.

De otro lado y, ante esta necesidad objetiva, no es decoroso que la Doctora Gina Parody, ministra de Educación, en lugar de aumentar cobertura educativa a una población humilde y sedienta de educación en el sur del Departamento, salga ahora planteando que su Ministerio no asignará recursos a este proyecto, inspirado por la gobernación del Atlántico y que se espera adscribir a la U. del Atlántico, y por la restricción de recursos que tiene la misma Universidad. Según Parody, “El Ministerio no va a girar ningún recurso, porque nosotros giramos directamente a las instituciones cuando son una realidad”.

Flaco favor estamos haciendo a los gobiernos de turno. Qué paradoja, la ministra exige aumento de cobertura y jornada única en educación básica y media y, por otro lado cierra las aspiraciones y el futuro a esos mismos estudiantes una vez se gradúan. ¿Para dónde vamos? ¿El mundo al revés?

Las fuerzas sociales de los departamentos áreas de influencia de la de Unisur deben manifestarse frente a este juego perverso en que se encuentra estancada la educación y el futuro de nuestros estudiantes.
El gobierno nacional debe responder a la altura de las necesidades históricas, de cara al postconflicto. Observamos a diario como se pierden y esfuman, en la corrupción los sagrados recursos económicos; los ladrones de cuello blanco se pasean libremente por sus casas; y una sede universitaria, de que solo necesita de dos mil millones de pesos.

La universidad del Atlántico ha propuesto la posibilidad del traslado de los Programas Académicos regionalizados que actualmente se están ofertando en las instalaciones del CERES Suan. Para ello, se estimaron unos gastos de $888.709.286. La Universidad del Atlántico aportaría $448.231.214, correspondiente a los gastos académicos, administrativos, promoción y de apoyo a la Sección Funcional de Desarrollo Estudiantil; mientras que la Gobernación del Atlántico podría asumir $440.478.072 correspondientes a los gastos de funcionamiento y mantenimiento de lo que han llamado la nueva estructura en Suan. ¿Por qué el MEN no puede poner también unos recursos?

Con esta “propuesta se trasladarían actualmente ochenta y tres (83) estudiantes y se acogerían ciento veinte (120) aspirantes que están en proceso de admisión para el segundo semestre académico de 2016 el cual inicia en el próximo mes de agosto”. Es más, según las directivas académicas de la Universidad del Atlántico, se realizará el trámite correspondiente ante el Ministerio de Educación Nacional para la creación de una Seccional en Suán, previa autorización del Consejo Superior de la Universidad.

Con voluntad política, con presupuesto de la nación, se genera plenas garantías para que la Universidad del Atlántico pueda adscribir a la Unisur. Sin mezquindades, se podrá rescatar nuevamente la vocación agrícola, pecuaria y acuícola en el cono sur y departamentos vecinos, cuyo centro estratégico es en Municipio de Suan. Esta es la esencia de la transformación del campo con enfoques de territorialidad.

Fuente del Artículo:

Una mirada diferente a la Universidad del Sur

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Burocratismo, felicidad social y el Siglo XXI

Por: Heriberto Rivera

Entre los temas a debatir en el Congreso de la Patria esta el correspondiente a la suprema felicidad social, además de la agenda económica y la política en general.

La suprema felicidad social conforma una de las directrices para la construcción del socialismo del siglo XXI «a partir de la construcción de una estructura social incluyente, un nuevo modelo social, productivo, humanista y endógeno, se persigue que todos vivamos en similares condiciones»; con el nuevo modelo productivo socialista, se buscara la eliminación de la división social, de la estructura jerárquica y de la disyuntiva entre satisfacción de las necesidades humanas y la producción de riqueza subordinada a la reproducción del capital.

En ese sentido el gobierno bolivariano viene implementando diversas políticas dirigidas a establecer y darle el cauce necesario a la felicidad social de nuestra gente; hoy Venezuela se encuentra en situación critica al estar sometida a una brutal guerra económica, la cual responde a los intereses económicos de quienes dominan el escenario del mercado en la cual también hay factores endógenos infiltrados en la revolución bolivariana.

En el Congreso de la Patria, se exhorta a sus participantes a generar propuestas de acción sobre la agenda económica Bolivariana y sus los diversos motores de impulso económico, las misiones sociales y propuestas para enfrentar la guerra económica en lo interno y externo.

El pueblo militante de la Revolución Bolivariana, que va mucho más allá de la militancia en un partido político, valora y se siente identificado con los esfuerzos que hace el gobierno y sus dirigentes por librar esta guerra apátrida, pero le surgen inquietudes al palpar en lo cotidiano, que los grandes obstáculos impiden avanzar con lograr los objetivos para obtener la suprema felicidad social.

La revolución necesita cada vez más el Estado socialista de nuevo tipo, y cada vez menos el burocratismo y los burócratas; cada vez que el pueblo requiere ser atendido en cualquier oficina publica, se encuentra con ese burocratismo que ha logrado infiltrarse en el gobierno, presentándose como no como problema sino como una solución; de se modo comienzan a prevalecer las soluciones ejecutivas, el hábito de cumplir sin discutir, las ordenes «de arriba», creando ilusiones de eficiencia; ese burocratismo significa la colocación de personas y funciones por encima del control y la critica, llenas de autoritarismo e impunidad apoyados en la reproducción de los «valores» del capitalismo.

El papel del estado como instrumento político es necesario para hacer posible la felicidad social, pero para ello se requieren funcionarios honestos, con trayectoria y capaces, que permitan a la vez conjugar la eficiencia gubernamental y la construcción del SSXXI con sus directrices, de lo contrario es caer en desviaciones que nos llevan hacia el «SOCIALISMO», es decir el egoísmo, la ventaja material y la arbitrariedad.

Un verdadero revolucionario, prefiere buscarse problemas para solucionar los problemas de la gente, lo cual es una virtud digna de reconocimiento social y no un estigma acusatorio y descalificador; problemas que logra resolver con una dinámica de competencia generativa, creadora y revolucionaria, donde en la toma de decisiones e instrumentación de las políticas predomine la democratización y no el centralismo burocrático, este, mutila la creatividad de las bases, fomenta el desinterés y frena las iniciativas de la militancia y de las direcciones locales.

Es importante tener en cuenta que la igualdad es un principio socialista que le da sentido a la vida, mientras que el igualitarismo pequeño burgués es su sepultura: Sin rigor y competencia socialista no habrá socialismo triunfante. Debe entenderse que el poder es una relación entre iguales, el burocratismo confunde poder con dominación, lo cual es una aberración, porque crea castas estimulando el feudalismo administrativo, originando exclusividades y hasta una «nueva clase imprevista»

Para el Ché, el único antídoto para evitar el exclusivismo de los grupos dirigentes, además de la conciencia, era el más estrecho y permanente contacto con las masas: …» que los funcionarios estén en contacto directo con la producción (por lo menos una semana de sus vacaciones al año), sepan lo que es la producción, lo que es producir, los problemas que hay, todos los problemas que vive nuestro pueblo. Para que no se establezcan capas, estructuras, niveles diferentes que vayan creando una burocracia insensible a los problemas que tiene el pueblo, sino que constantemente vayan intercambiando experiencias…»

Preguntas generadoras: ¿cómo desarrollar en nuestros administradores y directivos la cultura del servicio a los demás, la «servidumbre honrosa» a la que se refería Martí, el poder del amor y no el amor al poder?, ¿cómo mandar obedeciendo?, ¿cómo utilizar el poder para servir, y no servirse del poder?, ¿cómo convertir el Código de Ética en un hecho de conciencia y no en una declaración doctrinal que se enseña como resguardo, pero no se siente y practica como ideología existencial?, ¿cómo evitar que la maldición corruptora del poder contamine con sus toxinas venenosas el tejido ético de muchos directivos y funcionarios?

Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a227152.html

Fuente de la imagen: http://thumbs.dreamstime.com/z/burocracia-7610899.jpg

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Mexico “La protesta pública en el regreso del PRI”

Artículo de Opinión/México/junio de 2016/por: Carlos Illades

Los movimientos sociales emergen a mediados del siglo XVIII con el propósito de interpelar al Estado con respecto de reivindicaciones colectivas específicas. Si bien desde un principio incorporó la concentración pública, organización, propaganda y demostraciones grupales de voluntad y compromiso, no fue sino un siglo adelante cuando se impuso la manifestación pública como recurso de la protesta, particularmente de la clase obrera que reclamaba mejoras laborales y derechos políticos.
En el siglo XX se multiplicaron los actores de la acción colectiva y los movimientos sociales prosperaron en los países democráticos estableciéndose como una forma legítima de política popular, mientras que los estados autoritarios tendieron a inhibirlos (1).
La protesta pública es una práctica corriente que surgió a mediados del siglo XIX entre los artesanos de Ciudad de México e indudablemente creció durante la transición democrática. No obstante, resulta engañoso suponer que antes de ésta era prohibida por el régimen posrevolucionario y actualmente permitida por la democracia. Después del movimiento estudiantil de 1968, el Estado fue medianamente tolerante con las manifestaciones públicas opositoras en la capital federal, siempre y cuando no culminaran en la Plaza de la Constitución, reservada para uso exclusivo de los “sectores” del partido hegemónico en actos de adhesión al régimen o en conmemoraciones cívicas.
De otro lado, del 2000 para acá ocasionalmente se ha empleado a la policía para desbloquear vías de comunicación o detener a manifestantes cuando estallan actos de vandalismo, incluso con víctimas mortales. En las ciudades de provincia y el medio rural hubo menor tolerancia hacia la protesta. Esto pone en juego una hipótesis complementaria a la de Charles Tilly, que apunta hacia el incremento de la manifestación pública como una expresión de la crisis de lo político y de las instituciones representativas, bastante devaluadas por cierto entre los jóvenes mexicanos (2).
Muchas y muy grandes protestas públicas han recorrido las calles de Ciudad de México en los últimos 15 años, desde el arribo del contingente neozapatista que reclamaba el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios hasta las concentraciones exigiendo la reaparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En medio: los ejidatarios de Atenco, la marcha de blanco contra la inseguridad, las protestas por el desafuero del jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, las manifestaciones magisteriales, la resistencia de los electricistas, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) de Javier Sicilia, la concentración en la Estela de Luz convocada por el YoSoy132. Y muchas otras derivadas de éstas o con menor trascendencia, sin considerar tampoco las movilizaciones en los estados, la mayor de ellas la de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006.
Podemos comenzar con los destinatarios de la movilización social. Salvo la marcha de blanco y el movimiento YoSoy132, todas las demás fueron dirigidas al gobierno federal. Aquélla responsabilizó a la administración capitalina de la ineficiencia con que combatía la delincuencia, especialmente el secuestro. En tanto que la protesta estudiantil exhibió el sesgo de la cobertura noticiosa de la televisión privada en favor del PRI en la campaña electoral de 2012. Al gobierno federal se le demandó reconocer la autonomía y la cultura de los pueblos indígenas (2001), dar marcha atrás en la expropiación de los terrenos ejidales de San Mateo Atenco con el objeto de construir un aeropuerto (2001), restituir los derechos políticos del candidato presidencial puntero (2005), cancelar la alianza para la educación (2008) y la reforma educativa (2013), revertir la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (2009), resarcir a las víctimas de los daños de la guerra en contra del crimen organizado (2011) y la presentación con vida de los estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala (2014).
Además de marchar por las calles, realizar plantones y caravanas, bloquear vialidades, la protesta se transnacionalizó sumando activistas de otros países (neozapatismo), incorporó nuevos repertorios de acción (las marchas a caballo de Atenco, el performance de los machetes), los plantones por relevo y tiempo indefinido (el conflicto poselectoral de 2006, el magisterio), el uso intensivo de las redes sociales (neozapatismo, YoSoy132) y núcleos violentos que actuaron como grupos de choque (los neoanarquistas). Aunque en algunos casos recibieron la atención directa de los poderes federales (las caravanas neozapatista y del MPJD), sus demandas fueron insatisfactoriamente atendidas por lo que la acción colectiva continuó, aunque con menor fuerza. Tras un largo periodo de confrontación, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) acordó una fórmula con las autoridades federales, que si bien no restituía la antigua empresa estatal, permitiría a los trabajadores sindicalizados que no aceptaron la liquidación formar una empresa privada de servicio al sector.
Veremos ahora con más detalle las manifestaciones más importantes en lo que va del presente sexenio, llamando la atención sobre los participantes, las demandas, el repertorio y la energía colectiva desplegados, su resonancia social y la respuesta estatal, preguntándonos sobre todo si “en democracia” cambió la perspectiva gubernamental con respecto de los movimientos sociales y mejoró la receptividad hacia sus demandas. Asimismo, exploraremos la hipótesis sugerida hace un momento, esto es, si el incremento en la cantidad y magnitud de la protesta es indicativo de la disfuncionalidad institucional y de la incapacidad de la esfera pública de expresar la pluralidad social.
En un acto de campaña que parecía rutinario, frente a un público habitualmente dócil, el candidato puntero en la elección constitucional de 2012 Enrique Peña Nieto salió furtivamente del campus de la Universidad Iberoamericana después de ser increpado por los estudiantes a propósito de la represión en San Salvador Atenco quienes le gritaban “cobarde, la Ibero no te quiere”. Las televisoras editaron los momentos escabrosos del encuentro en Santa Fe, por lo que la indignación cundió entre los estudiantes al contrastar la experiencia matutina con lo que aquéllas transmitieron por la noche calificando el incidente como un “’motín porril’”. Y, ante la acusación de la jefatura priista de que eran “porros” y “acarreados”, 131 estudiantes mostraron en un video sus credenciales además de decir su número de matrícula y nombre. Para la noche, “el hashtag ‘#131alumnos de la Ibero’, se había convertido en trending topic mundial” (3). Nació así el movimiento #YoSoy132.
El movimiento fue efímero, en parte por su horizontalidad, escasa estructuración y autonomía irrestricta de cada una de las asambleas locales, lo que provocó que cada una hablara por sí misma pero que se interpretara como si lo hiciera a nombre del conjunto (al fin y al cabo todas eran #YoSoy132), confundiendo a la opinión pública y perdiendo eficacia sus mensajes; también, debido a que redujo su horizonte a la elección constitucional de 2012, quedándose sin propuesta para el día después. No obstante, animó una contienda deslucida en la que se anticipaba la victoria del PRI y, por vez primera, hizo marchar unido al alumnado de las universidades públicas y privadas. De acuerdo con una crónica periodística, en la manifestación del 24 de mayo “la avenida Reforma se llenó de pancartas en las que los alumnos del Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional e inclusive de otros estados se pronunciaban en contra del monopolio mediático”. Varias paradas frente a los corporativos rubricaron la convicción de que la televisión manipulaba las noticias surgiendo la consigna de “apaga la tele y prende la verdad” (4).
Al comenzar el ciclo escolar 2013-2014 alrededor de dos millones de alumnos de educación básica y media se quedaron sin clases por el paro magisterial en Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca. Tan sólo en la última entidad, la cifra rondó un millón 300 mil. Además de la abrogación de la reforma educativa, la sección 22 de la CNTE reclamaba en el estado sureño hacer lo propio con la reforma laboral y procesar penalmente a Ulises Ruiz por los asesinatos de 2006. A los pocos días, los maestros inconformes bloquearon los accesos al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México y amagaron con permanecer en la plancha del Zócalo durante las fiestas patrias, sitio que ocupaban desde el 9 de mayo. Focos rojos se encendieron tanto en el gobierno federal como en el capitalino que, mediante un operativo policial, “limpiaron” la Plaza de la Constitución. Concluida la recuperación de este espacio público —perdido a partir de entonces por los movimientos sociales a consecuencia de la intransigencia de la CNTE — “grupos de embozados, simpatizantes del magisterio y los autodenominados ‘anarquistas’ se confrontaron con elementos de la policía federal” (5). Ensimismados en su política gremialista, la estrategia elemental de los maestros fue retar al Estado, con bloqueos de arterias primarias o saboteando las elecciones, y no ganar la simpatía y confianza de la sociedad. Por eso, cuando vino la contraofensiva gubernamental después de las elecciones intermedias de 2015 el respaldo de otros sectores sociales a la CNTE fue virtualmente nulo.
El asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala mostraron que la frontera entre el crimen y el Estado podía borrarse (6). Si el MPJD visibilizó las víctimas civiles de la guerra, Iguala constató que además estaban inermes. No fue un hecho aislado, sino extremo, por eso dio sentido a las experiencias fragmentarias de muchos. La simultaneidad de la era de la globalización hizo que los 43 de Ayotzinapa recorrieran el mundo. Entretanto, el 29 iniciaron las movilizaciones en Chilpancingo y el 8 de octubre en Ciudad de México. En Guerrero la disidencia magisterial dominó la protesta rápidamente, mientras en la capital federal hubo muchas y muy variadas acciones colectivas. El 20 de noviembre desde tres puntos distintos de la ciudad —el Ángel de la Independencia, Tlatelolco y el Monumento a la Revolución— un nutrido contingente marchó hacia el Zócalo:
La frase inicial era la misma, contar hasta 43 y exigir justicia. Gritos de “Vivos se los llevaron y vivos los queremos”, haciendo eco de las últimas manifestaciones.
Pero conforme fue avanzando la marcha, el grito cambió: los miles de manifestantes decían, en conjunto, “Fuera Peña!”, y al pasar por Insurgentes y Reforma el coro de “¡Senado maneja el narcoestado”. Algo cambió de las veces anteriores, pues el grito de “¡Fue el Estado”, fue sustituido por una frase más larga pero más articulada: “¡Ahora, ahora, es indispensable… que se presenten vivos y castigue a los culpables!”.
Y un “¡Gaviota, ratota, devuelve la casota!”, retumbaba en el Hemiciclo a Juárez (7).
Con los padres de los jóvenes desaparecidos al frente del contingente que partió del Ángel, la concurrencia reunió la diversidad cultural y política de una sociedad compleja: desde los duros de la ceteg guerrerense —agrupados de acuerdo con la cuadrícula administrativa de la sep—, membretes guerrilleros, los ecologistas de Greenpeace, los artistas del Faro Oriente, los activistas pro-legalización de la marihuana, colectivos feministas, ciclistas organizados, una asociación de masones, un grupo de invidentes, familias enteras, ciudadanos sin adscripción colectiva. De Tlatelolco llegaron los universitarios: los decanos (unam, uam, Politécnico) y los noveles (itam, cide, Libre de Derecho, Tecnológico de Monterrey). Del Monumento a la Revolución partieron los sindicatos y las organizaciones sociales. No había duda, la geografía de la marcha indicaba también una historia ahora unida en un flujo humano continuo hacia el Zócalo. Cada cual con un locus propio que remitía a símbolos y luchas pasadas, las organizaciones civiles, los estudiantes y los sindicalistas adoptaban la causa común de los derechos humanos, el referente universalista que daba sentido a la manifestación pública, evitando que se redujera a una reivindicación sectorial o identitaria.
La acción colectiva, la empatía que generó en otros países y el ciclo de movilizaciones que arrancaron desde el segundo tramo de la administración calderonista y se intensificaron con el regreso del PRI a los Pinos, potenciaron el alcance del acontecimiento. Las masacres silenciadas eran ya cosa del pasado pero las autoridades no lo comprendieron, reaccionando tarde y mal, al grado que ya será prácticamente imposible que ofrezcan una versión convincente de la noche de Iguala. La protesta se extinguió, llevándose con ella una porción de la de por sí escasa credibilidad gubernamental.
La protesta pública creció en la transición democrática no porque se incrementaran las garantías para quienes se movilizaban, pues mal que bien se también respetaban antes del año 2000, sino a causa de que la sociedad política es poco receptiva a las demandas surgidas en la sociedad civil, como previo a la alternancia. Con ésta se desarrolló la competencia política, pero continuó manteniéndose una interlocución muy pobre con la sociedad. El defectuoso vínculo entre gobernantes y gobernados permanece todavía inalterado. Pero, al mismo tiempo, los movimientos sociales no han generado formas políticas que les permitieran ganar espacios en la esfera pública, y su rechazo explícito a la política (identificándola con los partidos) los debilita cuando la movilización se repliega. De esta manera, pese a la intensa acción colectiva en los 15 años que van de alternancia, los cambios han sido mínimos y el desgaste del régimen, en aumento.
No obstante la protesta pública ha servido para generar consensos amplios en torno a los derechos humanos, visibilizar los reclamos de los pueblos originarios y a las víctimas de la guerra contra el crimen organizado, además de demandar transparencia y pluralidad a los medios de comunicación masivos. En cuanto a las reivindicaciones gremiales, los electricistas recuperaron parte de lo perdido con la extinción legal de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Y los maestros, con su política de todo o nada, han perdido terreno. Llama la atención, sin embargo, que el combate a la corrupción (política y económica) no entrara todavía en la agenda de los movimientos sociales mexicanos que permanecen ajenos a esta demanda cardinal de las luchas contemporáneas.
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*El texto original, presentado en el Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad de Columbia en abril pasado se ocupa de los años de la transición democrática. Por razones de espacio, tratamos exclusivamente los últimos cuatro años.
**Historiador. Profesor-investigador del Departamento de Filosofía de la UAM-Iztapalapa. Es autor de Conflicto, dominación y violencia. Capítulos de historia social (Gedisa, 2015).
1) Charles Tilly y y Lesley J. Wood, Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook (Barcelona, Crítica, 2010), pp. 22, 245.
2) Olivier Fillieule y Danielle Tartakowsky, La manifestación. Cuando la acción colectiva toma las calles (Buenos Aires, Siglo Veintiuno, 2015), p. 68; “Jóvenes mexicanos, los que menos confían en las instituciones”, Milenio, 22 de agosto de 2013.
3) “’La Ibero no te quiere’”, Reporte Índigo, 11 de mayo de 2012; cit. en Marco Estrada Saavedra, “Sistema de protesta: política, medios y el #Yo soy 132”, Sociológica, vol. XXIX, núm. 82, 2014, p. 93; “No somos porros ni acarreados, responden alumnos de la Ibero que increparon a Peña”, La Jornada, 15 de mayo de 2012; Héctor de Mauleón, “De la red a las calles”, Nexos, septiembre de 2012, p. 40. De acuerdo con un teórico, “la autocomunicación de masas proporciona la plataforma tecnológica para la construcción de la autonomía del actor social…” Manuel Castells, Redes de indignación y esperanza (Madrid, Alianza, 2012), p. 24.
4) “Marcha YoSoy132 toma las calles de México”, El Economista, 24 de mayo de 2012; “#YoSoy132 pide ‘apagar la tv y encender la verdad”, La Jornada, 14 de junio de 2012.
5) “Mega paro magisterial: dos millones de niños sin clases en cuatro estados”, Proceso, 19 de agosto de 2013; “Maestros bloquean inmediaciones del aeropuerto del DF”, El Universal, 23 de agosto de 2013; “Detienen federales a 31 tras el desalojo”, El Universal, 14 de septiembre de 2013.
6) Los reportajes mejor documentados los ofrecen Esteban Illades, La noche más triste. La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (México, Grijalbo, 2015); Sergio González Rodríguez, Los 43 de Iguala (Barcelona, Anagrama, 2015).
7) Esteban Illades, Juan Pablo García Moreno y Kathya Millares, “México se mueve: crónica de una marcha”, Nexos, en línea, 21 de noviembre de 2014, s.p.

Fuente del Artículo:

http://aristeguinoticias.com/2106/mexico/la-protesta-publica-en-el-regreso-del-pri-articulo-de-carlos-illades/

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Paradojas de la Evaluación

Manuel Gil Antón*

Cuando un medio se convierte en fin, se pone fin a la utilidad del medio. Medios y fines. Tema recurrente. Así como una reforma educativa se pone en marcha como instrumento para mejorar el aprendizaje en el país, la evaluación al personal docente, si se le entiende y lleva a cabo bien, es un recurso orientado a mejorar la práctica cotidiana del oficio. Ambas son herramientas para conseguir objetivos. El termómetro es muy útil para indicar fiebre, pero de haberla, la idea es averiguar la causa que la produce. Nadie se cura si se toma la temperatura cada cuarto de hora.

En el momento en que la reforma o la evaluación se confunden, y sus promotores pierden de vista que son medios para algo, y no fines en sí, tanto el intento de transformación de las condiciones para aprender, como la estrategia que procura que se haga de manera más interesante y creativo el trabajo en el aula, pierden sentido. Se vacían y, huecas, ya no median para resolver un problema: son elementos del discurso oficial, estadísticas lucidoras y, sobre todo, fuente de confusión.

Los impulsores machacarán su relevancia: adoran y presumen un (su) martillo no como elemento en la fabricación de una silla por ser idóneo para clavar, sino por el simple hecho de ser martillo y punto. Incluso, extraviadas la evaluación o la reforma de su lugar como mediadores en aras de un cambio necesario, se transforman en armas: los aprendices de brujo, por aferrarse al dogma, a todo le ven cabeza de clavo y arremeten con lo único que tienen. Pegan, rompen huesos y ventanas. Destruyen cuando dicen construir.

¿Y no será que, poco a poco, la evaluación sí va a mejorar la educación en el salón de clase? ¿No es cuestión de tiempo? Eso depende, en buena lógica, de una condición indispensable: que la evaluación tenga que ver, de veras, con lo que ocurre en las aulas. Si los procesos para conocer los alcances y límites del trabajo docente para avanzar (tarea de una evaluación adecuada) están desligados del acontecer pedagógico que efectivamente se realiza, sucederán, sin remedio, dos cosas. Por una parte, la evaluación se convertirá en un requisito laboral. Será, presentarla, el mecanismo para conservar el empleo ante la amenaza tronante de la autoridad y la ley. Y cada cuatro años. Por la otra, con la finalidad de lograr la distinción de los nuevos estratos de calidad en el magisterio, o ganar más dinero, no ocurrirán, en general, esfuerzos formativos a fondo. Dadas las condiciones, no tiene sentido: se “estudiará” para “pasar” los exámenes, y se ajustará a lo que se solicite en ella, sin que implique modificar nada en el espacio del aula. La vida escolar y el proceso de evaluación tienen poco o nada que ver. El medio, evaluar, convertido en fin de alto impacto: contar con, o permanecer en el trabajo, se convertirá en la guía, el manual. Ayuna de sentido transformador, la evaluación genera un comportamiento en serie indiferenciado, vacuo: repetir lo que sea necesario para aprobar a toda costa, y qué mejor con hartos puntos para ser destacado o excelente.

¿Y el aprendizaje? Perdón, no entiendo su pregunta… ¿a qué se refiere? Pues a que los alumnos sepan y disfruten leer, hagan preguntas interesantes y se abran a la maravilla de dudar. No, mire: eso es de larguísimo plazo. Lo que importa es que cada año se evalúen cientos de miles, muchas maestras y maestros. Eso es lo necesario. Basta y sobra.

Convertida en fin, la consecuencia de la examinación a mansalva descansa en un prejuicio perverso: la evaluación, por aplicarse profusamente, produce calidad. La simple acumulación de docentes destacados hace mejor a una escuela. Vaya paradoja: siendo tan importante, valorar el trabajo disminuido a requisito laboral ni apoya al aprendizaje ni fortalecerá al magisterio. Es pasar de la paradoja a la parajoda

 

* Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de

El Colegio de México

mgil@colmex.mx

@manuelgilanton

 

Fuente de la Imagen:

http://www.posta.com.mx/nacional/publican-calendario-de-evaluaciones-escolares-para-2016

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