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Los resentidos

 

Me consta el extraordinario trabajo que cientos de profesoras y profesores realizaron durante el ciclo escolar que está por terminar…

 

Corrían los primeros meses del 2012 y se anunciaba con bombo y platillo el estreno del documental absurdamente llamado “De Panzazo”, mediante el cual, según sus directores Carlos Loret de Mola y Juan Carlos Rulfo, se abordaba el tema de la crisis de la educación de México.

La denostación hacia el magisterio había comenzado en complicidad con los gobiernos, azules y tricolores, eminentemente neoliberales. No había de otra, si la educación de nuestro país ocupaba el lugar que ocupaba, se debía, entre otras cuestiones, al desempeño de los profesores.

La maestra Elba Esther también estaba en la mira, puesto que al ser la dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE), con todo el poder acumulado por años, había impedido el desarrollo de la educación en nuestro país. Por su parte, el Secretario de Educación, Alonso Lujambio, salió bien librado; claro, poco “podía hacer” ante el inconmensurable poder de este Sindicato.

Las salas de cine se llenaron, el mensaje se había enviado, y el camino para la llegada de Enrique Peña Nieto se había alineado.

Con la “transición” gubernamental la reforma educativa tan anunciada no vio obstáculo alguno. El Pacto por México había logrado su cometido: precarizar el ya de por sí precarizado trabajo de miles y miles de trabajadores de la educación. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se mantuvo firme. Rijosos los llamaron. ¿Por qué no quieren evaluarse si ellos mismos evalúan a sus alumnos? Fue otro de los mensajes que constantemente se enviaron solo que, quienes los difundían, olvidaron que, por años, de manera voluntaria también eran evaluados.

¡No es una reforma punitiva! Se dijo hasta el hartazgo; pero la ley era clara: te evalúas o pierdes tu trabajo. Represión, denostación y discriminación hacia una de las profesiones más nobles fue constante durante este gobierno y ¡cualquiera puede ser maestro! se convirtió en el sello distintivo de quien alguna vez fuera conocido como el sargento Nuño.

Además de la CNTE, pocas voces dentro del magisterio se escucharon, como el de una profesora del estado de Chihuahua quien, en un evento al que asistieron diferentes profesores de la República Mexicana con el Secretario de Educación, con voz firme y sin pausa asentó: ¡No hay maestros de primera o de segunda, somos maestros! Muchos lo celebramos. Por primera vez, en un evento público, con docentes evaluados en su desempeño, el funcionario que ocupaba la silla de Vasconcelos fue obligado a guardar silencio.

Desde luego, hubo quien coincidió con la política educativa del peñanietismo, y estaban en todo su derecho, puesto que diversas circunstancias laborales y profesionales habían impedido que accedieran a un trabajo, o bien, que ascendieran en su carrera profesional dada la inmensa corrupción que prevalecía en Carrera Magisterial (por ejemplo), programa que a todas luces fue corrompido por el SNTE en complicidad con las autoridades educativas locales y federales. La Secretaría de Educación, nunca fue colonizada, fue cedida a esas indeseables cúpulas políticas y sindicales. La educación, como ha sucedido y sigue sucediendo, no es una prioridad para los gobiernos.

Pasaron los años y las manifestaciones de rechazo o aceptación a la tan nombrada mal llamada reforma educativa, no cesaron, por el contrario, se incrementaron.

Curiosamente, los medios de comunicación hicieron lo suyo y mostraron la otra cara de la moneda de ese descredito. Poco a poco, ciertos políticos que hoy gozan de las mieles de Palacio Nacional, capitalizaron tales hechos y el triunfo se obtuvo sin ningún miramiento.

¡No somos iguales! Se repite cada mañana en las conferencias de prensa, pero esto no es del todo cierto. La política educativa neoliberal sigue tan presente en los pasillos, salones y oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La llegada de Esteban Moctezuma no auguraba nada bueno.

Se desapareció al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y “dejó” de operar la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), pero en los hechos ésta nunca se ha ido, la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras (USICAMM), es una copia mal hecha que ha convertido sus procesos en un verdadero martirio para cientos de maestras y maestros ¿Ya no son iguales? Se repite una y otra vez hasta el hartazgo, y los hechos demuestran lo contrario.

La emisión de un calendario escolar sin ningún dejo de consulta más que el dicta el viejo y arcaico autoritarismo de antaño se cumplió: las órdenes son para cumplirse. El patrón manda, los subordinados atienden, y el sindicato, ¿cuál es el papel de un sindicato?

Ahora bien, en esta ocasión, pocas no fueron las voces de rechazo ante tal hecho; la revalorización tan prometida se ha quedado en eso: en una promesa que puede convertirse en eufemismo. Y luego, la división magisterial tan lógica y esperada: unos a favor y otros en contra. ¿El motivo? Es lo de menos, porque tal división no permite dilucidar con claridad que la SEP no sabe qué hacer ante las terribles consecuencias que ha dejado la pandemia en el ámbito educativo. ¿Desconocimiento, incapacidad, ineficiencia o la realidad de las condiciones que imperan en esta materia en el país? Una realidad que, indudablemente, se liga con ese desconocimiento, incapacidad e ineficiencia que han dejado diferentes gobiernos que, dicho sea de paso, han colocado al frente de la SEP a quien han querido.

¿Se necesitaba la llegada de un miembro del magisterio a esta Dependencia para atender todo aquello que debería atenderse? La respuesta, afirmativa, podría ser la que persiga la lógica pues, con el conocimiento de lo que ocurre en aquel terreno indómito conocido como escuela, lo llevaría a marcar un camino diferente dada la sensibilidad, empatía y sabiduría que la misma experiencia profesional y personal le ha dejado. Desafortunada realidad, tristes resultados.

Curiosamente quien debería dirigir los caminos de la educación en México con tales cualidades, considera que más días al calendario escolar traería excelentes resultados ¿Sobre qué base pedagógica y didáctica se fundamentó esta decisión? Me gustaría saberlo; y no por estar resentido con tal hecho, más bien, para comprender los ajustes que, en política educativa se están haciendo.

¡Qué bueno que haya escuelas que cuenten con todo lo necesario para brindar una educación que realmente necesitan miles de estudiantes! Desafortunadamente no todas cuentan con ello, y eso lo sabemos.

Me consta el extraordinario trabajo que cientos de profesoras y profesores realizaron durante el ciclo escolar que está por terminar. Como todo en la vida, no niego que haya quienes no lo hayan hecho, pero si el cuestionar sobre una decisión que toma la autoridad sin sustento alguno más que el que le otorga el puesto que le fue conferido me lleva a ser un resentido, desde luego que soy y seré un resentido, al igual que muchos de estos valientes maestros.

¿No acaso el cuestionamiento es un principio básico que debe fomentarse en cada una de las aulas con nuestros alumnos?

No, ahora la denostación no proviene de una sala de cine; emana de una férrea simpatía que bien pudiera confundirse con fanatismo.

Fuente e imagen:  http://pulsored.com

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Las imágenes de la NASA que muestran la mayor sequía en casi un siglo en Brasil

Dos imágenes evidencian una preocupante realidad en Brasil.

Se trata de dos fotografías satelitales de la NASA, la agencia espacial estadounidense, que muestran la grave sequía que afecta al centro y sur del país, la peor en casi un siglo.

Fueron tomadas en Lago das Brisas, en el río Paranaíba (en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil), gracias al satélite Landsat 8, el 12 de junio de 2019 y 17 de junio de este año.

Cinco embalses cercanos registraron niveles de agua inferiores al promedio (1993-2002) por más de 2 metros, según el Global Reservoir y Lake Monitor, que analiza este tipo de variaciones en aproximadamente 70 lagos y embalses del mundo utilizando una combinación de datos altimétricos de radar por satélite.

Según la NASA, los bajos niveles de agua son evidentes en diferentes lagos de la cuenca del río Paraná, que alberga diversas presas hidroeléctricas y embalses que contribuyen al suministro de energía de la región.

Siete de las 14 reservas principales cercanas estaban a su nivel más bajo desde 1999.

La situación en el país llevó a que el presidente de la Cámara baja del Congreso, Arthur Lira, dijera que Brasil tendrá que pasar por «un período educativo de cierto racionamiento [de energía] para evitar cualquier tipo de crisis mayor».

Poco después, se retractó, informa BBC Brasil.

«Hablé recientemente con el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, que aclaró que la medida provisional no supondrá ninguna orden relacionada con el racionamiento de energía», escribió.

«Habrá un incentivo para el uso eficiente de energía por parte de los consumidores de modo voluntario», añadió.

Los niveles de agua en el río Paraná están casi 8,5 metros por debajo del promedio cerca de la frontera de Brasil con Paraguay. Ese nivel puede interrumpir el tráfico de barcos de carga y encarecer el transporte de mercancías.

Un clima más seco de lo habitual también está afectando la producción de importantes cultivos brasileños, como el café, el maíz, la caña de azúcar y las naranjas.

Impacto en la vegetación

Otra imagen compartida por la NASA muestra el impacto de la falta de lluvia en la vegetación.

Lo hace a través del denominado Índice de Estrés Evaporativo (ESI, por sus siglas en inglés), que identifica regiones donde la vegetación está sufriendo estrés por falta de agua.

Se trata de una medida de evapotranspiración o de cuánta agua se está evaporando de la superficie terrestre y las hojas de las plantas.

«En base a las variaciones en la temperatura de la superficie terrestre, el mapa ESI indica cómo la tasa de evapotranspiración del 7 de mayo al 4 de junio se compara con las condiciones normales. Las áreas marrones indican plantas estresadas por una humedad inadecuada, incluso si sus hojas aún no se han marchitado o vuelto notablemente marrones. Gran parte de la vegetación estresada está ubicada en estados agrícolas clave, incluido Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul, Sao Paulo y Paraná», señala la NASA en su página web.

Mapa de Brasil, según el ESI.

FUENTE DE LA IMAGEN,NASA

Pie de foto,
Mapa de Brasil, según el ESI.

Brasil ha estado registrado precipitaciones por debajo del promedio desde al menos octubre de 2019.

Según los expertos, este menor volumen de precipitaciones está mayoritariamente relacionado con el fenómeno de La Niña, que perturba las temperaturas, los ciclos de lluvia y los patrones normales de tormentas en diversas partes del mundo.

No obstante, en entrevista con BBC Brasil, los especialistas inciden en que este fenómeno es «solo parte de la respuesta».

Las fuentes consultadas argumentan que la deforestación en el Cerrado, como es conocida la sabana brasileña y que es el mayor ecosistema del país después de la Amazonía, agrava la escasez en los embalses de Paraná, responsables de la mayor capacidad de generación de energía hidroeléctrica del país.

«Es una argumentación simplona atribuir la variación en los embalses simplemente a El Niño o La Niña», consideró el geógrafo Yuri Salmona, doctorado en Ciencias Forestales por la Universidad de Brasilia, en una entrevista reciente con BBC Brasil.

En los últimos años, diversos especialistas han vinculado la deforestación en la Amazonía con la caída de precipitaciones en otras partes de Brasil. Según estas fuentes, la tala de árboles provoca que los bosques dejen de inyectar una inmensa cantidad de agua en la atmósfera que luego se convierte en lluvia, parte del fenómeno de los «ríos voladores».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57587835

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El principio compasión y las víctimas de Covid-19

A través de la Covid-19, la Madre Tierra está llevando a cabo un contraataque sobre la humanidad, como reacción a la agresión avasalladora que ella viene sufriendo desde hace siglos. La Covid-19 es igualmente una señal y una advertencia que nos envía: no podemos hacerle una guerra como hemos hecho hasta ahora, pues está destruyendo las bases biológicas que la sustentan y sustentan también todas las demás formas de vida, especialmente, la humana. Tenemos que cambiar, de lo contrario podrá enviarnos virus más letales todavía, quien sabe, hasta un virus invencible contra el cual nada podríamos hacer. Entonces quedaríamos seriamente amenazados como especie. No sin razón la Covid-19 ha atacado sólo a los seres humanos, como aviso y lección. Ha llevado ya a la muerte a millones de personas, dejando un viacrucis de sufrimientos a otros millones y una amenaza letal que puede alcanzar a todos los demás.

Los números fríos esconden un mar de padecimientos, por vidas perdidas, por amores destrozados, por proyectos destruidos. No hay suficientes pañuelos para enjugar las lágrimas de los familiares queridos o de los amigos muertos, a los cuales no pudimos darles un último adiós, hacerles el duelo y acompañarlos a la sepultura.

Como si no bastase el sufrimiento producido a gran parte de la humanidad por el sistema capitalista y neoliberal imperante, ferozmente competitivo y nada cooperativo, que ha permitido que el 1% de los más ricos posea a título personal el 45% de toda la riqueza global mientras que el 50% más pobre queda con menos del 1%, según un informe reciente del Crédit Suisse. Oigamos a quien más entiende de capitalismo en el siglo XXI, el francés Thomas Piketty, refiriéndose al caso brasilero. Aquí, afirma, se verifica la mayor concentración de renta del mundo; los millonarios brasileros, entre el 1% de los más ricos, están por delante de los millonarios del petróleo de Oriente Medio. No sorprende los millones de marginados y excluidos que esta nefasta desigualdad produce.

Nuevamente los números fríos no pueden esconder el hambre, la miseria, la alta mortandad de niños y la devastación de la naturaleza, especialmente en la Amazonia y en otros biomas, implicadas en este proceso de saqueo de las riquezas naturales.

Pero en este momento, debido a la irrupción del coronavirus, la humanidad está crucificada, y mal sabemos cómo bajarla de la cruz. Es ahora cuando debemos activar en todos nosotros una de las virtudes más sagradas del ser humano: la compasión. Está atestiguada en todos los pueblos y culturas: la capacidad de situarse en el lugar del otro, compartir su dolor y, así, aliviarlo.

El mayor teólogo cristiano, Tomás de Aquino, señala en su Suma Teológica que la compasión es la más elevada de todas las virtudes, pues no solamente abre la persona a otra persona sino que la abre hacia la más débil y necesitada de ayuda. En este sentido, concluía, es una característica esencial de Dios.

Nos estamos refiriendo al principio compasión, no simplemente a la compasión. «Principio», en sentido más profundo (filosófico), significa una disposición originaria y esencial, generadora de una actitud permanente que se traduce en actos pero nunca se agota en ellos. Está siempre abierta a nuevos actos. En otras palabras, el principio tiene que ver con algo que es propio de la naturaleza humana. Porque es así, el economista y filósofo inglés, Adam Smith (1723-1790) en su libro sobre la Teoría de los Sentimientos Éticos pudo decir: hasta la persona más brutal y anticomunitaria no es inmune a la fuerza de la compasión.

La reflexión moderna nos ha ayudado a rescatar el principio compasión. Para el pensamiento crítico va quedando cada vez más claro que el ser humano no se estructura solamente sobre la razón intelectual-analítica, necesaria para darnos cuenta de la complejidad de nuestro mundo. Existe en nosotros algo más profundo y ancestral, surgido hace más de 200 millones de años cuando irrumpieron en la evolución los mamíferos: la razón sensible y cordial, que es la capacidad de sentir, de afectar y ser afectado, de tener empatía, sensibilidad y amor.

Somos seres racionales, pero esencialmente sensibles. A decir verdad, construimos el mundo a partir de lazos afectivos. Tales lazos hacen que las personas y las situaciones sean preciosas y portadoras de valor. No sólo habitamos el mundo por medio del trabajo, sino por la empatía, el cuidado y la amorosidad. Éste es el lugar de la compasión.

Quien ha trabajado esto mejor que nosotros los occidentales ha sido el budismo. La compasión (Karuná) se articula en dos movimientos distintos y complementarios: el desapego total y el cuidado esencial. Desapego significa dejar al otro ser, no encuadrarlo, respetar su vida y su destino. Cuidar de él implica no dejarlo nunca sólo en su sufrimiento, envolverse afectivamente con él para que pueda vivir mejor, haciendo más leve su dolor.

Lo terrible del sufrimiento no es el sufrimiento en sí, sino sufrirlo en soledad. La compasión consiste en no dejar al otro solo. Es estar a su lado, sentir sus padecimientos y angustias, decirle palabras de consuelo y darle un abrazo cargado de afecto.

Hoy los que están sufriendo, llorando y desanimados con el destino trágico de la vida, necesitan esta compasión y esta profunda sensibilidad humanitaria que nace de la razón sensible y cordial. Palabras que parecen comunes adquieren otro sonido, resuenan dentro del corazón, dan serenidad y suscitan un pequeño rayo de esperanza de que todo va a pasar. La partida fue trágica pero la llegada a Dios es bienaventurada.

La tradición judeocristiana testimonia la grandeza de la compasión. En hebreo es rahamim que significa “tener entrañas”, sentir al otro con sentimiento profundo. Más que sentir es identificarse con el otro. El Dios de Jesús y Jesús mismo se muestran especialmente misericordiosos, como se revela en las parábolas del buen samaritano (Lc 10,30-37) y del hijo pródigo (Lc 15,11-32). Curiosamente en esta parábola, el cambio no está tanto en el hijo que vuelve, sino en el padre que se vuelve hacia el hijo pródigo.

Ante la devastación causada por la Covid-19 en toda la población, sin excepción, es más urgente que nunca vivir la compasión con los que sufren, como nuestro lado más humano, sensible y solidario.

Fuente: https://diariodelosandes.com/site/el-principio-compasion-y-las-victimas-de-covid-19-por-leonardo-boff/

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Explosión demográfica africana

Por:  Samir Azrak
Las proyecciones demográficas mundiales son realmente impresionantes y preocupan a todos los países, especialmente a los ricos, dado que se habla de una bomba demográfica, con epicentro en África, en el continente y los países más pobres, que sin lugar a duda afectarán a las naciones más cercanas, a las del sur de Europa en la costa del mar Mediterráneo y del oeste de Asia en el Medio Oriente.

Informes del Banco Mundial indican que en Europa el crecimiento demográfico anual no supera el 0,6%, y en algunas regiones se da incluso un “crecimiento negativo”. Contrariamente en África, especialmente la subsahariana (países africanos que no tienen costas en el mar Mediterráneo), hay un crecimiento superior al 3% anual, lo que significa que cada 20 años muchos de esos países duplican su población. En 1960 los africanos representaban 9% de la población mundial; hoy son 16%; se estima que para 2050 alcancen 21% (https://www.worldbank.org/en/region/afr/publication/50-things-you-didn-t-know-about-africa-2012-13).

El origen del crecimiento vertiginoso de la población africana es visto por los investigadores como el resultado del altísimo índice de natalidad sumado a una reducción de la mortalidad, sobretodo infantil. El  promedia africano de hijos por mujer es de 4,7 (que alcanza 5,8 en África central y occidental), en comparación con la media mundial de 2,2 hijos por mujer. Cuando hay un alto número de nacimientos, bien sea por motivos religiosos, culturales o económicos, y además hay mejora de la atención sanitaria permitiendo un incremento en la cantidad de niños que alcanzan la edad adulta, el crecimiento poblacional se dispara aumentando la expectativa de vida y la densidad demográfica. Eso ocurre en África.

Este crecimiento demográfico pudiera dar buenos frutos si es manejado para que origine  desarrollo en los países que lo presenten. El incremento poblacional es un hecho importante para el progreso y la evolución de toda nación, puede cosechar altos dividendos  demográficos siempre y cuando esté acompañado con la ejecución de planes y proyectos que lo direccionen hacia una más eficiente productividad y elevación del nivel de vida de los pobladores. El Informe Unicef “Generación 2030, África 2.0”, de octubre 2017, identifica tres áreas en las que se hace imprescindible invertir: servicios de salud, sistema educativo y el empoderamiento de la mujer y su protección contra la violencia. Debido al rápido crecimiento de la población, África tendrá que formar a 4,2 millones de nuevos médicos y 5,8 millones de nuevos docentes antes del 2030 para cumplir con los estándares internacionales mínimos en atención médica y educación. “La inversión en salud, protección y educación debe convertirse en una prioridad absoluta para África de aquí a 2030″, ha explicado Leila Pakkala, directora regional de Unicef para África oriental y meridional (https://www.unicef.org/reports/generation-2030-africa-20).

Por el contrario, si no se realizan inversiones en la juventud y la infancia de África, la  posibilidad que tiene esta generación de jóvenes de vivir una estabilidad y progresar puede convertirse en un verdadero desastre demográfico determinado por el desempleo y la inseguridad, que irán motivando el desplazamiento hacia mejores espacios, es decir, Europa y Medio Oriente.

Hasta los momentos, cuatro años del informe de la Unicef, no se ha logrado ni siquiera 10% de los objetivos parciales para 2021.

Como resultado de esta situación decenas de miles de personas tratan cada año de llegar ilegalmente a Europa desde África, y lo hacen entrando por los países más próximos, España y sobre todo Italia, convencidos de que las oportunidades de trabajo son mayores. No es posible hacerlo por las vías legales pidiendo un visado en una embajada europea. Gastan todo lo que tienen en el viaje pero muchos no consiguen llegar: mueren al cruzar el Mediterráneo o al atravesar el desierto del Sahara. Los que lo logran dicen que nunca volverían a repetir esta experiencia.

Europa está intentando lograr acuerdos de colaboración con los países africanos de donde procede la mayoría de los inmigrantes ilegales. La alta presión e interés es de Italia que soporta la más elevada carga del rescate y el cuidado de inmigrantes. Las negociaciones no están siendo fáciles. Gran parte de las zonas claves de la costa libia está siendo controlada por traficantes. La Unión Europea tiene que negociar con numerosos y diversos gobiernos: algunos son democráticos, pero otros son regímenes autoritarios (Eritrea). Algunos son países de tránsito (Libia), y otros son fuente de inmigrantes (Nigeria). Algunos tienen gobiernos monárquicos centrales efectivos (Marruecos) y otros están fragmentados y son incapaces de imponer los controles fronterizos más básicos (Libia). (Félix Flores, ¿Por qué huyen de África?, El Diario de la Educación, 2017).

En los últimos cinco años, casi medio millón de personas, sobre todo del África subsahariana, han llegado a Italia tras ser rescatados de lanchas y botes en las que llegan procedentes de Libia, punto de partida de la mayoría de inmigrantes que cruzan a Italia. Roma podría haber negociado un acuerdo con Trípoli para frenar la inmigración, como ocurrió durante el mandato de Muamar el Gadafi. En 2008, el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi firmó un acuerdo para pagar 5.000 millones de euros durante 25 años a cambio en parte de imponer duras medidas sobre el tráfico de personas. Pero desde que Gadafi fue derrocado en 2011, el país se ha visto asediado por una guerra civil creando un vacío político y de seguridad, incrementando el desplazamiento ilegal hacia Europa, tanto de libios como de los demás países subsaharianos, especialmente Nigeria, de donde procede la mayor cantidad de desplazados ilegales que lo hacen a través de Libia.

A pesar del esfuerzo europeo de impedir la inmigración ilegal de africanos tanto controlando sus fronteras, especialmente las marítimas, como los acuerdos y convenios con los países del norte de África, todo parece indicar que esta situación crítica de desplazamiento ilegal de africanos dentro del propio continente y hacia los otros continentes seguirá, causando las conocidas consecuencias de la inmigración sin control.

Así se observó el mes pasado en Ceuta, uno de los dos enclaves de dominio español en Marruecos (el otro es Melilla), con la llegada de casi 6,000 marroquíes de manera irregular en cuestión de horas debido al más reciente de los choques entre España y Marruecos.

Todo parece aconsejar que lo más conveniente es seguir los lineamientos presentados en el informe de “África de la Generación 2030” de la Unicef donde se expone que “si las naciones africanas invierten en esta creciente población de niños y jóvenes, especialmente en su educación, y adoptan políticas económicas que fomenten nuevos empleos, el continente en su conjunto podría ver cómo los ingresos per cápita se multiplican. El primer paso crucial para lograr este dividendo demográfico será cerrar las brechas que existen dentro de los sistemas de salud y educación de África”.  (https://www.unicef.org/reports). Claro está que para lograr esto en África se requiere el apalancamiento económico de países y organismos internacionales, a través de importantes inversiones como resultado de decisiones políticas desde los altos niveles de los estados como muestra de solidaridad y apoyo hacia el continente.

Lamentablemente muchos africanos, y en algunos casos sus gobiernos, consideran hoy la  emigración un hecho positivo, ya que baja la presión social al reducir el número de jóvenes que buscan empleos en su país. La explosión demográfica africana es una realidad conocida por los dirigentes mundiales, que tienen el tiempo en su contra.

Fuente: https://www.elnacional.com/opinion/explosion-demografica-africana/

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¿Una hora menos para “Artes” en educación básica?

Publicada por: Pluma invitada

Por: Etien Daniel Fass Alonso*

Recién se ha corrido el rumor de que la Educación Artística (erróneamente definida como “Artes” en los planes y programas de la SEP) tendría 1 hora menos a la semana para el nivel secundaria en el ciclo escolar 2021-2022, con el fin de dárselo a la nueva materia “vida saludable”.

Si bien, lo normal sería esperar a el anuncio oficial, es importante difundir lo que puede evitarse si las voces se unen para evitarlo al crear una reflexión colectiva que llegue a esos funcionarios públicos federales, por ello, hay que actuar, pues no sería extraño que fuera una realidad adelantada y no tanto un secreto a voces.

La pandemia nos ha mostrado el lado más duro de la vida en tan poco tiempo, y a pesar de ello, las manifestaciones artísticas están ahí para equilibrar anímica y psicológicamente al mundo. Las artes son la tinta de la historia de la humanidad.

La BBC News publicó hace un par de días un artículo sustancial sobre la “flexibilidad COGNITIVA” como llave para el aprendizaje creativo y para entender el valor de las artes en todo proceso educativo formal e informal a través de la imaginación creadora; y he puesto “cognitiva” en mayúsculas para resaltar que, el encasillar a las artes en una sola área: “desarrollo personal y social”, es reducir a una simple experiencia estética (que según Mandoki, es un pleonasmo u oxímoron) e invalida el potencial de la Educación Artística dentro de todo el currículo de forma transversal e integradora, transformada y transformadora para un planeta más empático, más fraterno y más humano. Y sí, también en lo académico. ¿Qué acaso la ciencia no es artística y viceversa?

Y he dicho antes, a manera de eco de grandes personas: las artes son la herramienta más poderosa de transformación social que la humanidad conoce.

Ahora reflexionemos ¿qué efecto tendría la aplicación de este poder en el Sistema Educativo Nacional, si se ejecutara cabalmente acorde a las necesidades educativas en el México del siglo XXI y que subyace y palpita en todo infante y cada joven? Sorprendentemente, parece que nada de esto es suficiente para lograr un giro de tuerca en la forma de pensar de quienes son responsables del currículo nacional.

Sin duda, desde la formación del maestro o de la sociedad general, hemos venido arrastrando muchos mitos y fetiches en torno al por qué y para qué de las artes en la escuela. Asimismo, no basta agregar horas, sino un cambio de pensar a fondo.

No es gratuito que los países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) posean en sus políticas públicas a la Educación Artística como eje fundamental de sus programas educativos oficiales de manera integradora con todas las áreas del desarrollo no solo lo afectivo y social. ¿Qué pasa con México? ¿Por qué no termina de cuajar una política educativa acorde a los principios constitucionales de humanismo, equidad, excelencia e integralidad que exige la Nueva Escuela Mexicana y quienes no encuentran una mejor abanderada que la Educación Artística para la educación general? Algo nos está faltando, y es crítico.

Confiamos en la nueva titular de la SEP para abrazar en su sensibilidad y escuchar a sus más de 54,000 maestros de artes en una necesaria revolución educativa que considere a las artes como piedra angular de todo el proceso formativo humano y en la que sea ejecutada por todos los actores educativos del país.

Todo esto, de la mano de sus docentes; en especial, de las organizaciones inéditas y de gran valor como la Asociación Mexicana de Docentes de Artes, A.C., que busca precisamente esta revalorización y dignificación de la Educación Artística en la SEP y en la vida de todo mexicano.

Por ello, en el albor de los primeros cien años de la institución más importante para el desarrollo integral de cualquier nación, esto sería (sin duda) un gran logro histórico no solo para el sistema educativo sino para nuestras culturas, para nuestra humanidad.

Esperamos que el rumor de mutilar a la ya manca Educación Artística, sea solo eso: un murmullo y nada más. Aun así…una hora más, una hora menos, ¡basta ya!

Que suene fuerte y claro: la Educación Artística no es una papa caliente, sino es un camino único para lograr formar sociedades creativas, escuelas más fuertes con un pensamiento crítico y una persona resiliente.

¡La ruptura de paradigmas para la educación hacia un mundo mejor, es ahora!

*Docente, consultor y especialista en educación musical y políticas públicas educativas y culturales.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/una-hora-menos-para-artes-en-educacion-basica/

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Educación e incertidumbre

Por: Manuel Gil Antón

La siguiente sístole nunca es segura. Puede ocurrir, o no. La fragilidad de la vida es tan cierta que más vale vivir como si no lo fuera, apresados en la angustia. Así vamos, vulnerables siempre sin hacernos cargo de permanecer vivos casi de milagro.

Hay etapas en la historia cuando la conciencia de la finitud se impone: como personas, sociedades y especie. Desde hace más de un año, está abollada, tal vez rota, la soberbia humana del control sobre las condiciones del futuro. La incertidumbre desvanece aquello de “querer ser como dioses”.

¿Acabará la pandemia? ¿Tiene fecha de caducidad? ¿Cuánto dura la protección de la vacuna? ¿Cubrirá todas las variantes? ¿Otro repunte? Si países con tasas de vacunación muy grandes tienen que encerrarse, ¿qué nos depara lo que viene? Añada las preguntas que quiera sobre esta temporada de agobio y la respuesta será semejante: ¿quién sabe?

Cada día averiguamos cómo van los procesos de inmunización; si los primeros vacunados, la vanguardia, aún generan anticuerpos. ¿Va a ser como la del sarampión, que es para siempre? ¿O habrá que vacunar a toda la humanidad cada año?

Pedimos a las autoridades de todos los niveles y campos que digan lo que hay que hacer. Reclamamos la falta de respuesta certera como incumplimiento, pero en muchos casos no lo es: de veras estamos en los tiempos del “no se sabe”.

En materia educativa: ¿cuándo volvemos a clases presenciales? En agosto para iniciar el ciclo 2021-2022. ¿Seguro? No, realmente no, es lo más probable. Depende de cómo vayan los contagios y la vacunación. ¿Será el curso presencial para todos, o salteados, o a veces, o para ciertas asignaturas y no otras? Vaya usted a saber.

Dos cuestiones surgen de los tiempos que vivimos: por una parte, un gran tema para quien concibe a la educación como algo más, mucho más, que la instrucción para el empleo y los exámenes estandarizados; se trata del tema mismo de la incertidumbre, como problema que viene cosido al bies de la falda o la valenciana de los pantalones de quien ha nacido. ¿Qué significa el momento único, la situación límite en que no es posible planear nada por la multitud de factores que intervienen para estabilizar, o no, un contexto social, un proyecto personal? En cada nivel de estudios, el dilema de la contingencia de la vida humana y social ofrecen una veta rica para la lectura, la escritura, el cálculo, la coherencia lógica en la argumentación y una serie de saberes y capacidades que son pilares del conocimiento en la vida: tenemos tema y capacidad para generar proyectos de estudio que lo incluyan, uniendo la experiencia vital, el desarrollo de la reflexión ordenada sobre el asombro de vivir.

Y por el otro, dada la incertidumbre, desechar la idea centralista y miope de un retorno de todos a todas las escuelas, con programas de estudio uniformes el mismo lunes en que la autoridad lo decida. El país es diverso y, en contextos de incertidumbre, lo más adecuado es unir a las y los maestros, las familias y las autoridades locales en zonas escolares específicas, para generar, y probar con paciencia y seriedad, distintas estrategias de recuperación de la escuela como espacio donde se aprende, pero sobre todo se generan las bases de un ánimo y esperanza colectiva en el futuro a través de la educación. No hay mal que por bien no venga: hagamos de la necesidad virtud, de la incertidumbre espacio para la generación de diversos caminos, confiando en el buen sentido de las comunidades escolares. Sería, sin más, extraordinario.

Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de

El Colegio de México

mgil@colmex.mx

@ManuelGilAnton

Fuente: http://www.educacionfutura.org/educacion-e-incertidumbre-2/

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Apuntes sobre un barrio

Por: Elisabeth De Puig 

Las niñas ya no sueñan con un príncipe que las rescate en su caballo blanco, sino con ser la mujer de un capo, la amante del dueño del colmadón.

Con solo algunas horas hurgando las interioridades de un barrio marginado se extraen informaciones que ponen en entredicho muchas de las teorías y discursos sobre el desarrollo humano, los derechos de la niñez y la construcción del país que soñamos.

Caso 1

Me topé con un joven de 14 años que abandonó sus estudios hace varios años. En su escuela la psicóloga tenía “otras cosas qué hacer que bregar con mariconcitos”. Andaba apresurado, un tanto provocativo, con los cabellos rojo carmín. Cargaba una fundita de supermercado en la mano.

– Hola P. ¿Qué de tu vida?  ¿Cómo están por allá? ¿Sigues trabajando de noche? (prostituyéndose por la 42 y la Nicolás de Ovando)

– Sí.

-¿Picas algo?

– No.

– Entonces, deberías volver a estudiar.

– Quisiera hacer un curso de globos en una fundación que hay en Capotillo;  tienen más cursos, pero este es el que me gusta más. Como mi mamá está enferma y no puede trabajar,  me va a poner una paletera.

Enseñando la funda.

– Ahora, tengo que dejarla, voy a empeñar la licuadora para la quimio de mi madre (cáncer de mama), no hay dinero para ir al hospital.

En esta casa la abuela paterna se murió de Covid durante la pandemia.

La abuela materna padece cáncer, no tiene seguro y no puede tratarse; la madre tiene cáncer de mamas.

Dos hermanos mayores están en condiciones de calle, son delincuentes.

Un hermanito se murió en el incendio de la casa mientras la madre trabajaba.

También están Pedro, dos hermanitos y una niñita de 6 años.

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