Page 818 of 2437
1 816 817 818 819 820 2.437

Educación 2020-2050: un debate urgente

Luis Bonilla-Molina[1]

 

 El marco

La tempestad política en América Latina y el Caribe en los últimos siete años, expresada por el emerger del neoconservadurismo, la crisis de praxis y horizonte transformador del llamado progresismo, así como la incapacidad de una parte importante de la izquierda revolucionaria para entender lo nuevo que debería llevar a construir nuevas formulaciones teóricas y prácticas, han tripolarizado[2] los debates llevándonos a un no lugar de la reflexión educativa constructiva, visto desde una perspectiva de cambio radical.

En el caso de Venezuela la situación adquiere características dramáticas debido al escenario económico generada por el criminal bloqueo norteamericano que afecta directamente las fuentes de ingreso financiero y presupuestario nacional, los desaciertos de conducción de una política económica históricamente centrada en el rentismo, el freno de la iniciativa socialista y la prolongada crispación política, que han tenido un impacto negativo directo en los distintos componentes del sistema educativo, especialmente en materia de remuneraciones y condiciones de trabajo de los y las docentes.

En este contexto, la necesidad de generar un debate constructivo de coyuntura y prospectivo, de interés nacional sobre la educación, más allá de la propaganda inherente a la dicotomía gobierno-oposición, resulta una tarea urgente y necesaria. En este sentido colocamos a disposición de los y las interesadas(os) en esta materia el portal “Otras Voces en Educación” para que desde este espacio florezcan todas las opiniones interesadas y por sobre todo para intentar construir lugares de encuentro y una agenda mínima común. Los y las venezolanas(os) necesitamos consensuar una agenda educativa para las tres próximas décadas.

La serie de artículos que seguirán a éste, también procuran dar un humilde aliento a un debate pedagógico que está de capa caída, en muchos casos fuera de las escuelas, y que amenaza con crear angustia en los docentes ante las limitaciones para comprender muchas de las tensiones y realidades locales, pero también por la imposibilidad de acceder a las claves para resistir y adaptarse al giro de 180 grados que comienza a operarse en materia educativa a escala mundial.

Soy maestro y como tal reflexiono. Por ello, trato de llamar la atención respecto a que mientras sostenemos un diálogo de sordos sobre un presente que corre el riesgo de convertirse rápidamente en pasado, el mundo sigue su curso y las exigencias para los sistemas educativos no siempre llegan de la mano de la burocracia educativa.

Me interesa destacar el impacto que comienza a tener en la educación la reestructuración del modo de producción capitalista mundial, producto de la aceleración de la innovación tecnológica, con expresiones concretas en el mundo laboral, empleo, consumo y en las necesidades de formación.  Venezuela es un país capitalista que trató de transitar hacia el socialismo, al cual esta reestructuración del mundo del capital le afectará más temprano que tarde, con su expresión muy visible en la agenda educativa. Por ello, no podemos esperar a resolver los problemas de entendimiento político entre la oposición y el gobierno para comenzar a pensar los problemas de la educación en el presente y el futuro cercano. En nuestro caso lo haremos desde la perspectiva de las pedagogías críticas, consciente que existen otras posturas al respecto. Bienvenido el debate.

 

Imagen: personaje tricéfalo dinámico de Ezequiel Eduardo Calleja Pérez

[1] Pedagogo e investigador educativo. Dirige el portal mundial de los y las educadores “Otras Voces en educación” httpp://www.otrasvoceseneducacion.org Director del Foro Venezolano por el Derecho a la Educación. Coordina el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) y la Red Global/Glocal por la calidad educativa. Es un pedagogo crítico de influencia en la región en América latina y el caribe.

[2] Opiniones en (a) defensa de lo actuado por los gobiernos progresistas; oposición restauradora, neoliberal y neoconservadora que desconoce los avances alcanzados en materia de agenda social en este periodo y amenaza con desarrollar una política centrada en el capital, en detrimento del mundo del trabajo; (c) una izquierda radical anticapitalista, contraria am los gobiernos progresistas pero con debilidades para constituirse en referencia de masas.

Comparte este contenido:

“Si eres mujer, indígena, pobre o LGBTI tienes que luchar mucho para que se escuche tu voz”

“Si eres mujer, indígena, pobre o LGBTI tienes que luchar mucho para que se escuche tu voz”
Amnistía Internacional presenta el informe ‘Defensoras’ en el Colegio Mayor Rector Peset de la  de València
Enric Llopis
Activista por los derechos de las mujeres en Arabia Saudí, Loujain al-Hathloul, de 30 años, fue detenida junto a otras defensoras en mayo de 2018 (se significó en las protestas contra la prohibición de conducir que enfrentaban las mujeres); denunció torturas y abusos sexuales durante los interrogatorios; una de las acusaciones contra Loujain al-Hathloul era mantener contacto con organizaciones extranjeras. “Continúa presa. No es la única. Actualmente varias mujeres están encarceladas por reclamar sus derechos y pedir el fin del sistema de tutela” en el país árabe, denuncia Amnistía Internacional en una campaña de recogida de firmas (durante 2020 Arabia Saudí presidirá el foro económico mundial del G-20, acogerá en enero la Supercopa de España de fútbol, el Rally Dakar y continúa liderando la coalición internacional que bombardea Yemen, con más de 100.000 muertos en cinco años de guerra, según la ONG estadounidense ACLED sobre datos y análisis de conflictos armados).
Patricia Gualinga, Nema Grefa, Salomé Aranda y Margoth Escobar, luchadoras del colectivo Mujeres Amazónicas, han sido objeto de ataques y amenazas de muerte; más de un centenar de mujeres (principalmente indígenas) de las siete nacionalidades de la Amazonía ecuatoriana integran esta organización, que defiende la selva frente al extractivismo petrolero y minero. “Las autoridades de Ecuador han incumplido su deber de protegerlas e identificar a sus atacantes”, señaló en mayo de 2019 Amnistía Internacional, en referencia al presidente Lenín Moreno y la fiscal general del Estado, Diana Salazar. Otro caso significativo, en Nigeria, es el de Esther Kiobel, quien, tras más de 20 años de lucha, consiguió en 2019 exponer sus argumentos contra la petrolera Shell en la causa abierta por un tribunal holandés. Junto a otras tres mujeres, demandó a la multinacional por considerarla cómplice de la dictadura militar (que gobernaba Nigeria) en el juicio irregular y el ahorcamiento en 1995 de sus maridos, miembros del Movimiento por la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP).

Amnistía Internacional ha presentado en el Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de València el informe Desafiar el poder, combatir la discriminación (noviembre de 2019); con información de 23 entrevistas realizadas en 21 países, el documento se centra en las defensoras de los derechos humanos, las personas defensoras de los derechos de las mujeres, cuestiones de género y sexualidad. “Si eres mujer y además perteneces a una minoría racial o eres indígena, pobre, lesbiana, bisexual, trans o trabajadora sexual tienes que luchar mucho más para que quienes tienen el poder escuchen tu voz”, declaró el exsecretario general de AI, Kumi Naidoo. En el acto de Valencia participó María Teresa Rivera, activista salvadoreña por los derechos sexuales y reproductivos actualmente asilada en Suecia (en 2012 fue condenada tras sufrir un aborto espontáneo a 40 años de prisión en El Salvador, de los que pasó cuatro y medio en la cárcel).

El informe Defensoras menciona como ejemplo a Aida Isela González Díaz, directora de Alianza Sierra Madre (ASMAC) que acompaña a los pueblos originarios Rarámuri y Ódami en la sierra Tarahumara, en el estado mexicano de Chihuahua; la Alianza denunció el pasado 19 de octubre que continuaba el acoso para despojar de sus tierras a las comunidades Ódami en el municipio de Guadalupe y Calvo; y en mayo, la muerte de la defensora ambiental Otilia Martínez Cruz, de 60 años, y su hijo de 20, ejecutados en el citado municipio por sicarios (los dos activistas eran familiares de Julián Carrillo, líder Rarámuri que se enfrentó a las concesiones mineras, la tala (ilegal) de bosques ancestrales y denunció la presencia del crimen organizado en la Sierra Tarahumara: fue asesinado en julio de 2018). El documento de AI pone de relieve también la figura de Iduvina Hernández Batres, cofundadora de la asociación SEDEM de Guatemala, que batalla desde 2000 por el control democrático de los servicios de seguridad e inteligencia del Estado; durante 50 años como defensora, ha tenido que huir a México, afrontar tres procesamientos penales y amenazas de muerte en Internet.

Otro caso resaltado es el de Zofia Marcinek e Izabela Mozdrzen, activistas en Polonia, donde el partido ultraconservador católico Ley y Justicia (PiS) gobierna desde 2015; en noviembre de 2017 fueron golpeadas al mostrar una pancarta con la consigna “Stop Fascismo”, en el contexto de la manifestación ultraderechista que conmemoraba en Varsovia el día de la independencia; además en octubre de 2016 participaron en las movilizaciones denominadas “Lunes negro”, en las que miles de mujeres rechazaron la prohibición total del aborto que se tramitaba en el Parlamento. En Brasil, Amnistía Internacional destaca el trabajo de Patricia de Oliveira da Silva, una de las promotoras de la Red de Comunidades y Movimientos contra la Violencia en Río de Janeiro; surgido en 2004, en este movimiento social participan habitantes de favelas y comunidades pobres, familiares y víctimas de la violencia militar y policial así como militantes populares. Patricia Oliveira se ha implicado, entre otras luchas, en exigir justicia por la masacre de la iglesia de la Candelaria, ocurrida en julio de 1993 en Río de Janeiro (ocho niños y adolescentes que vivían en la calle y una persona sin hogar murieron por los disparos de policías militares). Su hermano fue uno de los supervivientes.

El informe Defensoras cita otras fuentes, como el documento Ataques letales pero prevenibles, de 2017, también de AI (esta investigación apunta que, desde 1998, año en que la ONU aprobó la Declaración sobre personas defensoras de los derechos humanos, cerca de 3.500 defensores y defensoras fueron asesinados en todo el planeta); otra referencia es el análisis global de Fronte Line Defenders, que documenta 321 personas defensoras asesinadas en 2018 (la mitad había recibido amenazas previamente), de las que el 12% fueron mujeres; Colombia y México sumaron el 54% de los crímenes; asimismo, esta fundación hizo denuncia pública en 2018 de 623 violaciones de los derechos humanos contra activistas (uno de los casos señalados es el de la indígena nahua Dominga González Martínez, luchadora contra la privatización del agua en la comunidad de San Pedro Tlanixco, en el Estado de México; fue condenada a 50 años de cárcel y liberada junto a otros dos compañeros en febrero de 2019, tras pasar más de una década en prisión preventiva).

Otro informe destacado por AI es ¿Enemigos del Estado?, de la ONG Global Witness, publicado en julio de 2019; se registraron, según esta fuente, 164 asesinatos de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente durante 2018, principalmente en Filipinas (30), Colombia (24), India (23) y Brasil (20); el mayor número de muertes (43) estuvo relacionado con el sector de la minería y las industrias extractivas; la estadística de la represión se concreta en casos como el de la indígena estadounidense Red Fawn Fallis, defensora del derecho al agua: fue condenada a cinco años de cárcel en 2018, tras su detención en las acciones de resistencia contra el oleoducto Dakota Access.

Amnistía InternacionaI se hace eco, asimismo, de los recuentos de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras: 1.747 agresiones a luchadoras –sobre todo por el territorio y el medio ambiente- en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua durante 2018; la red atribuye la responsabilidad principal a policías, militares, gobiernos estatales y federales (una de las últimas alertas, del pasado 29 de diciembre, se refiere a Karla Piota Martínez, víctima de intimidación e intento de asesinato en la comunidad garífuna de Masca, en el departamento hondureño de Cortés; Karla Piota Martínez es miembro de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), que denuncia una “estrategia para la expulsión de la comunidad garífuna de nuestro territorio ancestral” y el asesinato de 16 miembros –seis mujeres- del pueblo garífuna entre enero y octubre de 2019). “Nuestro pueblo afronta un plan de exterminio”, afirmó la coordinadora de OFRANEH, Míriam Miranda, en una entrevista a Iniciativa Mesoamericana el 5 de noviembre.

Autor: Enric Llopis

Comparte este contenido:

Un tsunami llamado 5G

Un tsunami llamado 5G

El mundo feliz, del siglo XXI, es un mundo conectado. Tiene refrigeradores que avisan a nuestro teléfono móvil que falta leche o se está pudriendo una lechuga –mejor aún, avisa directamente a la multinacional Amazon u otra red de ventas electrónicas que lo incluya en la entrega semanal. Pañales con chips que avisen que hay que cambiar al bebé, zapatos que miden cuántos pasos damos, ropa con chips que interactúan con teléfonos y monitorean nuestros movimientos y estado de salud, y muchas otras formas digitales y robóticas de que las cosas se comuniquen entre sí e intercambien información sobre nosotros para las empresas.

El Internet de las Cosas se trata justamente de comunicar objetos, no personas, explicó Andrés Barreda, profesor e investigador de la UNAM, en el seminario Navegar la tormenta digital, que realizaron la Red Social de Evaluación de Tecnologías en América Latina y otras organizaciones los pasados 19 y 20 de noviembre. Una forma de favorecer exponencialmente ganancias para los que fabrican y comercian esos objetos, mientras al mismo tiempo mina la comunicación real entre seres humanos y las relaciones comunitarias que son el sustento para entender, dar significados y pensar cómo cambiar la realidad y qué necesitamos realmente (https://tinyurl.com/wxm24ec).

En esta visión de un mundo hiperconectado también nuestros cuerpos pasan a ser objetos de monitoreo, obtención de datos e intervenciones, en lo que la industria de la salud (farmacéuticas, fabricantes de dispositivos médicos, vendedores de atención médica) llaman Internet de los cuerpos.

La distopía de hiperconexión global de las cosas, cuerpos y capitales avanza a pasos acelerados, aunque por ahora la mayoría sólo vemos fragmentos. Como arañas en la red global dominan siete empresas de plataformas electrónicas: Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet (Google), Facebook, Alibaba, Tencent. Son las que pueden gestionar los gigantescos volúmenes de datos digitales que estas nuevas formas de (in)comunicación conllevan y los sistemas de inteligencia artificial para poder lucrar con ellos. Alibaba y Tencent tienen sede en China. Las demás, en Estados Unidos. Todas están entre las 10 empresas de mayor capitalización de mercado a escala global. Este mes Amazon superó a Walmart como el mayor vendedor minorista a nivel internacional.

Un aspecto central y clave de estos desarrollos –que avanzan sin supervisión ni regulación pública­­­– es el aumento de la conectividad electrónica. Por ello, las redes de comunicación 5G son claves y merecieron una sesión especial en el seminario aludido. El nombre se refiere a la quinta generación de comunicación electrónica y remite a las anteriores 2G, 3G y 4G, que conectan teléfonos móviles. No es apenas una actualización, sino una ruptura cualitativa en la forma de trasmisión y los impactos que tendrá, tanto económicos como ambientales y en la salud.

Con redes 5G se pretende obtener mayor capacidad para trasmitir datos (volúmenes de 20 a 40 veces superiores), menor latencia (demora en recibir/enviar datos) y continuidad de conexión en cualquier parte.

Las redes 5G usarán ondas de transmisión milimétricas, mucho más cortas que las que están en uso, con mayor densidad, pero corto alcance. Requieren, entonces, torres de recepción/emisión cada 100 metros, que deberían ser instaladas cada 10-12 casas. Para garantizar las condiciones nombradas, la propuesta de las empresas es instalar además 20 mil sátelites de baja altura que se comunicarán con esas torres. Todo esto significa que el nivel de radiación electromagnética a que estaremos expuestos en todo el planeta, cada ser vivo y ecosistema, aumentará exponencialmente, con mucho mayor densidad de onda, durante las 24 horas del día y los 365 días del año.

Aunque existen cientos de estudios científicos que indican que las radiaciones de la telefonía móvil y wifi tienen efectos negativos en la salud de humanos y animales, incluso potencialmente muy graves como cáncer, industria y gobiernos han contestado al debate sugiriendo usar audífonos para evitar el contacto directo, conexiones por cable en escuelas, bibliotecas y otros centros públicos, apagar las fuentes de emisión en la noche, limitar tiempos de exposición, etcétera. Pero con las redes 5G los impactos se multiplicarán enormemente, ya que al estar en medio de las zonas de trasmisión entre la atmósfera y los millones de aparatos conectados todo el tiempo la radiación no será manejable de forma individual ni local.

Ariel Guzik, artista, científico, médico e inventor, quien desde su Laboratorio de Investigación en Resonancia y Expresión de la Naturaleza se ha dedicado a escuchar y dialogar con los sonidos de la naturaleza, explicó cómo las redes 5G tienen un gravísimo potencial de disrupción en el campo magnético de la Tierra, cuyas ondas son esenciales, entre otras cosas, como guía de animales migratorios y la sobrevivencia de muchas especies.

Ante la gravedad de los impactos en salud y ambiente, un grupo internacional de científicos lanzó en 2015 un llamado a Naciones Unidas para detener el despliegue de 5G, que actualmente han suscrito expertos y organizaciones de más de 200 países. (https://tinyurl.com/ujkq3rp). Pese a ello, sigue avanzando acríticamente el despliegue de 5G. Urge el análisis, debate y acciones colectivas sobre este y otros aspectos de la tormenta digital empresarial a la que estamos sometidos.

Autor: Silvia Ribeiro

Comparte este contenido:

La faz injusta de Brasil

La faz injusta de Brasil

Desde la dictadura militar (1964-1985) nunca hubo tantos retrocesos en el terreno de los derechos humanos en Brasil como ahora, con Bolsonaro. Nos gobiernan autoridades que insisten en la impunidad de las fuerzas represivas, lo que representa una luz verde para la eliminación sumaria de sospechosos o incluso de ciudadanos no sospechosos, como los nueve jóvenes asesinados por la Policía Militar de Sao Paulo en la favela de Paraisópolis durante la madrugada del 1ro de diciembre. Solo en Río, en este año 2019, seis niños murieron por “balas perdidas”.

Empresas mineras, madereras y agropecuarias invaden tierras protegidas. Se asesina a indígenas, entre ellos al líder Paulo Paulino Guajajara, en Maranhão, el 1ro de noviembre, por defender la reserva de su pueblo de las actividades de madereras ilegales. Los casos de feminicidio se multiplican; en el país, cada 4 minutos una mujer es violada.

El presidente de la Fundación Palmares, Sérgio Camargo, cuyo nombramiento está siendo impugnado por la Justicia, escupe en la memoria de Zumbi, el héroe quilombola, al declarar que en Brasil no existe racismo, y que “la esclavitud fue beneficiosa para sus descendientes”… En Paraná, el periodista Aluízio Palmar es procesado por denunciar que en el cuartel del Primer Batallón de Frontera, en Foz de Iguazú, se tortura. El país tiene más de 12 millones de desempleados, y el gobierno ha reducido dos veces el salario mínimo que entrará en vigor en 2020.

A la orilla de haciendas y carreteras brasileñas se encuentran acampadas 80 000 familias. El expresidente Lula es condenado sin pruebas. Los medios que critican al gobierno son saboteados mediante la cancelación de anuncios oficiales, y las empresas privadas que anuncian sus productos en ellos sufren amenazas. Se incentiva a los alumnos a delatar a los profesores que no corean la cartilla del Planalto. El gobierno, que nunca ha condenado a los paramilitares que, irrespetando las leyes le disputan territorios al narcotráfico, estimula el mercado de armas y municiones.

Además de violar los derechos humanos, se violan también los derechos de la naturaleza. Se incendia criminalmente la selva amazónica para abrirle paso al ganado y la soya, mientras Bolsonaro declara que las quemas son “un problema cultural”. La Justicia procede con lentitud y lenidad en el castigo a los responsables por las tragedias causadas por las roturas de las presas de Mariana (MG), en 2015, y Bramadinho (MG), en 2019, que segaron 382 vidas. El petróleo derramado en el litoral brasileño no se limpia con la urgencia y el rigor que la situación exige.

Según Marcelo Neri, de la Fundación Getulio Vargas, en 10 años Brasil hizo salir de la pobreza a 30 millones de personas. Pero entre 2015 y 2017, 6,3 millones volvieron a caer en la miseria. En los últimos tres años, la pobreza aumentó un 33%. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 58,4 millones de personas viven hoy por debajo de la línea de la pobreza, con ingresos mensuales inferiores a 406 reales. La lista de los excluidos no hace sino aumentar: entre 2016 y 2017  creció de 25,7% a 26,5%, lo que significa la exclusión de casi dos millones de personas. Según esos datos, 55 millones de brasileños, un 40% de los cuales viven en el Nordeste, sufren privaciones. El ingreso promedio de los ricos creció un 3%, y el de los pobres disminuyó un 20%. Han regresado enfermedades ya erradicadas, y la mortalidad infantil  avanza entre las familias más pobres.

Somos una nación rica, muy rica. Pero sumamente injusta. El PIB brasileño es de 6,3 billones de reales, lo que basta para garantizarle 30 mil reales per cápita al año a cada uno de sus 210 millones de habitantes. O 10 000 reales al mes a cada familia de cuatro personas.

Los derechos humanos no son “cosa de delincuentes”, como alardean quienes jamás piensan en los derechos de los pobres. Son uno de los marcos jurídicos y morales más elevados de nuestro avance civilizatorio. Aunque sean violados sistemáticamente por quien se proclama demócrata y cristiano, son inapelables. Le resta ahora a la ONU convocar a los países a elaborar y firmar la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, nuestra “casa común”, en palabras del papa Francisco.

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/opinion/2020/01/03/la-faz-injusta-de-brasil/#.XhKHoehKjIU

Autor: Frei Betto

Comparte este contenido:

Luz, sombra y oscuridad

Por: Manuel Gil Antón

Estas tres palabras permiten ensayar una síntesis, preliminar, de lo ocurrido en materia educativa durante el primer año del gobierno.

Luz: siempre será mejor rumbo, para transformar los procesos educativos, el que se finca en la formación de profesionales de la educación, que el orientado a evaluarlos sin cesar, mal y de prisa, que nos trajo a peor traer durante los seis años previos.

Enhorabuena que, merced a la participación de distintas corrientes políticas en el ámbito legislativo, y mas allá de sus linderos, se puedo mejorar – mucho – la descuidada iniciativa  que el grupo que coordina el Maestro Moctezuma le presentó al Presidente para que enviara al congreso.

Está muy bien que en el artículo 3º. se incluya, como responsabilidad irrenunciable del Estado, garantizar el derecho tanto a la educación inicial como la superior.

Se acierta al reconocer a las Escuelas Normales, y demás modalidades de formación docente, como instituciones prioritarias dada la importancia que implica que sus egresados serán generadores de ambientes de aprendizaje.

Reconocer en el magisterio al actor central en el proceso de transformación educativa y social, y no como objetos reformables pues son el obstáculo para lograr “la calidad”, es un avance.

No son, estos rasgos, todos los que pueden celebrarse. Como botón de muestra, apuntan a un horizonte distinto, a la dimensión de lo que, para bien, ha sucedido.

Sombra: los rieles que, creo, conducen a la zona opaca, son, por un lado, la improvisación del grupo que coordina la actual SEP. La palmaria falta de conocimiento (no reconocida), y su intensa iniciativa enraizada en esa dosis de ignorancia, han propiciado desorden en la conducción del sistema y un galimatías en la generación de la legislación secundaria. Las ventajas del nuevo orden constitucional se reducen al concretarse en la legislación derivada, y las acciones propuestas por ese grupo variopinto –  desde actores estelares de la reforma de Peña, que sin rubor mutaron a ser promotores de su derogación (Mario Delgado o Guevara Niebla, por ejemplo), a los que se añaden nuevos funcionarios que nunca expresaron crítica alguna a la estrategia derivada del Pacto, ni les interesó hacerlo.

El otro riel consiste en la incoherencia de reconocer aspectos cruciales y, al mismo tiempo, no otorgarles recursos para que se lleven a cabo. La administración federal ha expresado, en el presupuesto, lo contrario a su discurso.

Oscuridad: incluir, por ejemplo, en el texto constitucional una lista de materias, y dar prioridad a la música sin argumentos, es inexplicable; salvo que haya continuidad entre la función orquestal privada y la acción pública. Un despropósito.

La confusión entre dirigencias sindicales con el magisterio, lo volvió a dejar sin voz, como hace siete años: hartas consultas, sí, como antaño, ¿para hacer, con sus socios, lo ya decidido? Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes. Polvo en el viento. ¿Es inevitable? No. Hay que impedirlo, y urge. El balón está, como siempre, como en todos los sexenios, en la cancha de los miles de  maestras y profesores responsables, que sí enfrentaron y demolieron, en los hechos y con argumentos, la reforma previa. Hay una de dos: esperar la salvación providente, o exigir, organizados, que lo estipulado se cumpla y la reforma llegue a las aulas. Esa es la encrucijada.

Posdata: para la generación a la que pertenezco, que peleó contra el fraude electoral en 1988, del cual fue protagonista central Manuel Bartlett, su presencia en el gobierno es un agravio. La “investigación” de su fortuna, más allá de lo legal, es una decisión que contribuye a la peor educación posible: el ejemplo palmario del cinismo altanero.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/luz-sombra-y-oscuridad/

Comparte este contenido:

Crear el Instituto de Formación de Maestros, la propuesta de los sabios para avanzar en calidad

Por: Semana Educación

En su informe, la Misión de Sabios propone que este instituto forme y capacite a los maestros e investigadores que educarán a los profesores que dictan educación básica y media en todo el país.

El pasado 3 de diciembre la Ocde dio a conocer los resultados de las pruebas Pisa, en las cuales el rendimiento de Colombia dejó un preocupante panorama, no solo por desmejorar en lectura y ciencias, sino porque el informe evidenció que la mitad de los estudiantes de 15 años no pueden inferir las ideas de un pequeño párrafo y el 65% no entiende los problemas matemáticos simples que se le formulan.

Estos resultados pusieron nuevamente en el debate público la necesidad de avanzar con mayor celeridad en la calidad educativa, así como el papel que cumplen los docentes en cada una de las etapas escolares y si su metodología es acorde a las necesidades actuales.

Aunque la Misión de Sabios, conformada por 45 expertos nacionales e internacionales, comenzó mucho antes de la entrega de resultados de Pisa a idear las recomendaciones para seguir una ruta que le apunte a una Colombia diferente, entre sus propuestas hay una que toma especial relevancia teniendo en cuenta el rendimiento de los estudiantes colombianos: la creación del Instituto Superior de Investigación en Educación y Alta Formación de Maestros (ISIE).

El ISIE será el encargado de la formación de los que serían los “maestros de maestros”, pues los sabios proponen que en este instituto se adelanten programas de investigación en educación y se eduquen maestros que irriguen una cultura de investigación de calidad en todo el sistema: «Sus egresados serán multiplicadores de la más estrecha relación entre investigación, innovación, fortalecimiento de redes y formación», dice el informe.

«El ISIE desarrollará la investigación en educación de alto nivel y formará a los maestros-investigadores que educarán a los nuevos maestros de la niñez y la adolescencia de nuestro país», precisa el informe que la misión de sabios entregó al presidente Iván Duque el pasado 5 de diciembre.

De acuerdo con la propuesta, los maestros en formación en el instituto serán capacitados como formadores de habilidades socioemocionales para el bienestar, la paz y el desarrollo de ciudadanía democrática, de la mano de la educación en memoria histórica, con el fin de poder replicar ese conocimiento en otros maestros y tener un mayor impacto en todo el territorio nacional.

A pesar de que se plantea que el instituto entre en funcionamiento en 2022, la Universidad Pedagógica Nacional, junto con la Universidad del Valle y la Universidad Distrital, en el marco del Doctorado Interinstitucional en Educación de Alta Calidad, radicó la semana pasada una propuesta ante el Gobierno Nacional para orientar la creación y desarrollo de este instituto.

Según explicó el rector de la Pedagógica, Leonardo Fabio Martínez, la propuesta consiste en definir los propósitos y alcances del instituto partiendo de su pertinencia para la producción del conocimiento pedagógico y educativo.

«Proponemos ofrecer toda nuestra experiencia académica, investigativa y en formación de alta calidad para la creación del instituto, con él se podrá apoyar la puesta en marcha del Sistema de Formación de Maestros y a su vez contribuir al Programa Nacional de Investigación de Estudios Científicos en la Educación», explicó Martínez. 

En ese sentido, el rector consideró necesario establecer diferencias entre la producción de conocimiento y su reproducción, precisando que el nuevo instituto debe centrar su trabajo en la producción: «Su tarea es la producción del conocimiento pedagógico y educativo que reclama la Misión de Sabios, y junto a ella la producción de la política pública capaz de orientarla (…) La idea no es que el ISIE también ofrezca programas de posgrado, sino que se centralice en la investigación y en la formación de quienes van a formar otros maestros».

Solo resta esperar si, tal y como recomiendan los sabios, el Gobierno hará la gestión para que el ISIE esté consolidado y en funcionamiento para 2022, operando con recursos de presupuesto nacional y de aportes privados.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/crear-el-instituto-de-formacion-de-maestros-la-propuesta-de-los-sabios-para-avanzar-en-calidad/646428
Comparte este contenido:

¿Qué esperamos en educación para el año 2020?

Por: Miguel Ángel Pérez

Este miércoles 1 de enero inició el año bisiesto 2020, su número es cabalístico, además con dicho año se cubrirá la primera quinta parte del siglo XXI, ¿Cuál es la relevancia del año 2020 en educación?

Su número que une dos doses y dos ceros, hace del 2020 un año especial, además será el segundo año de gobierno tanto del presidente López Obrador como del Gobernador Enrique Alfaro. De acuerdo a nuestras tradiciones la llegada de este año 2020, nos arroja deseos, aspiraciones de un mundo mejor, de una sociedad mejor, de una mejor educación. En este sentido podemos decir que aspiramos a tres grandes cosas para el año 2020 como elementos básicos de mejor año:

  1. Que exista mayor claridad en las propuestas gubernamentales en educación tanto en la Nueva Escuela Mecana como en el Proyecto local Recrea y que dicha claridad de cuenta de lo que se espera que hagan los maestros y las maestras pero que para ello se les deben de dar los insumos básicos para su realización desde la práctica. No se trata sólo de aspirar a un mejor modelo o a una mejor propuesta educativa sino de crear las condiciones básicas para lograrlo.
  2. Que este año los y las docentes aprovechen la oportunidad de oro que la historia les brinda para tomar verdaderamente en sus manos las riendas del destino sindical, que no sólo propongan, sino que también decidan, que no sólo piensen, sino que también actúen; que el sueño de la democracia sindical se haga realidad, pero sobre la base del protagonismo de la mayoría de trabajadores de la educación.
  3. Que para este año 2020 la mejor distribución de la riqueza material se vea reflejada en una mejor distribución de riqueza cultural y simbólica; sobre todo para todos y todas aquellas personas que poco tienen o que poco les llega, pero no a partir de políticas populistas pronasoleras sino a partir de involucrar a los sujetos bajo nuevas reglas de participación ciudadana en el terreno político y económico.

Como podrá verse el año 2020 ofrece importantes oportunidades para los sujetos educativos de tal manera que es posible escribir una nueva historia, que no borre las anteriores, sino que solo le dé un nuevo curso y un mejor sentido a la educación nacional.

Los cambios en educación o el cumplimiento de deseos o de aspiraciones de inicio de año, no se dan de manera gratuita se requiere la participación y la actuación consciente de sujetos y de agentes en ese sentido, a partir de tener mínima claridad del proyecto alternativo que se pone en juego.

El 2020 es el año en donde la historia pone una oportunidad de oro, para avanzar realmente en un proyecto educativo que verdaderamente esté al servicio de los niños, las niñas y los jóvenes en México.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/que-esperamos-en-educacion-para-el-ano-2020/

Comparte este contenido:
Page 818 of 2437
1 816 817 818 819 820 2.437