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La Educación Media Superior: ¿qué pasa con los que abandonan?

Por: Pluma Invitada

El abandono o deserción escolar, es un fenómeno que se manifiesta principalmente en la Educación Media Superior (EMS) y que ha sido poco atendido durante las últimas décadas en nuestro país. Ello, pues, antes de 2012, este nivel educativo no era considerado obligatorio y los objetivos principales en la agenda de educación se habían enfocado en lograr la cobertura y la enseñanza de conocimientos elementales en la educación básica[1].

Sin embargo, el abandono escolar en la EMS se ha convertido en un problema cada vez más importante en la agenda de la política educativa. Es por ello que las autoridades educativas, el sector privado y la sociedad civil han intentado combatir este fenómeno a través de distintas intervenciones: por un lado, han impulsado acciones que buscan reducir las fallas en el sistema educativo que orillan a las y los jóvenes a salirse de la escuela y, por otro, acciones que buscan mejorar las condiciones socioemocionales de estudiantes, aunque esto en menor proporción[2].

¿Cuáles son las causas del abandono?

El abandono escolar es un problema multifactorial[3] y, según la literatura[4], las causas que le dan origen son clasificadas de la siguiente manera: económicas, sociológicas, psicológicas, y organizacionales. Para este ejercicio, se utiliza una clasificación basada en el grado de control que tienen los estudiantes sobre los factores que los llevan a abandonar la escuela: 1) razones voluntarias o personales y 2) razones contextuales o forzosas.

Esta categorización implica que la persona decida abandonar la escuela, es decir, que rechace su derecho a la educación o, simplemente, que el sistema no pueda brindárselo por circunstancias determinadas. El fenómeno de abandono por razones voluntarias obedece a decisiones propias de los individuos, mientras que el abandono por razones forzadas, implica problemas ajenos al individuo. En la tabla siguiente se presentan los determinantes en la categorización sugerida. Algunos determinantes individuales pueden verse influidos por factores contextuales, debido a la complejidad del fenómeno.

Tabla 1. Categorización de los determinantes del abandono escolar

Factores del abandono forzado Factores del abandono voluntario
Divorcio/separación de los padresMudarse frecuentemente

Vivir con otros familiares

Bajos ingresos familiares

Pocas aspiraciones educativas por parte de la familia

Poco o nulo acompañamiento y supervisión del proceso educativo

Mala comunicación con la escuela

Problemas con sus compañeros y/o maestros

Pocos recursos de la escuela

Malas prácticas y políticas escolares

Inasistencia (ausentismo)Reprobación

Bajo grado de compromiso

Bajo grado de participación en clase

Consumo de drogas, alcohol o tabaco

Embarazo

Matrimonio

Bajas expectativas académicas

Poco o nulo interés por aprender

rebeldía

Creencia de poca utilidad de estudiar

Considerar más importante trabajar

Fuente: Elaboración propia con datos de (SEP, SEMS, & COPEEMS, 2012, pág. 10) obtenido de Rumberger y Lim (2008).

¿Quién abandona y por qué razones?

A partir de esta clasificación de las causas del abandono, se realizó un modelo logit con el objetivo de determinar la probabilidad de abandonar para cada grupo de causas. Es decir, la probabilidad de abandonar por factores de abandono forzoso y la probabilidad de abandonar por factores de abandono voluntario[5]. Estos modelos se realizaron a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior (ENDEMS), publicada en 2012[6].

Con base en la probabilidad de abandono que tiene cada persona por factores internos o externos, se pueden plantear cuatro escenarios para las y los jóvenes que abandonan:

  1. A) Probabilidad alta por razones forzosas y voluntarias
  2. B) Probabilidad alta por razones forzosas y probabilidad baja por razones voluntarias
  3. C) Probabilidad baja por razones forzosas y probabilidad alta por razones voluntarias
  4. D) Probabilidad baja por razones forzosas y voluntarias

Gráfica 1. Probabilidad de abandonar por razones forzosas y voluntarias

Fuente: Elaboración propia a partir de SEP, SEMS, & COPEEMS. (2012). Base de Datos de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior.

Para ambas regresiones se tienen 2,549 observaciones. A partir de la gráfica anterior, 64% de los casos se concentran en el escenario A, los escenarios B y C concentran 10% y 20% respectivamente, mientras el escenario D cuenta con solo 6% de la muestra.

Estos resultados son muy importantes, pues más de la mitad de los desertores poseen probabilidades de abandono altas para ambos grupos de causas; mientras 36% de los casos se encuentran en el resto de los escenarios. Esta distribución de la población parece tener un comportamiento bastante apegado a la realidad, pues refuerza la teoría sobre lo multifactorial en las causas del abandono.

¿Qué efectos tiene el abandono?

Una vez identificados los escenarios, resulta interesante observar el impacto que puede llegar a tener el abandono para quienes abandonan sus estudios. La manera más común para observar los rendimientos que otorga la educación es sobre los ingresos[7]. Por ello se obtuvieron las diferencias entre el ingreso familiar de los individuos cuando estudiaban el bachillerato y una vez que han abandonado. La información disponible permite calcular esta diferencia entre ambas variables en un tiempo promedio de 3 años y medio.

Es a partir de esta información que se pueden construir hipótesis sobre las variaciones de los ingresos para cada escenario. De los cuatro posibles casos, se espera que las variaciones en el ingreso familiar permanezcan constantes debido a tres situaciones muy importantes: 1) el núcleo familiar no cambia, es decir, que las y los jóvenes no abandonan su hogar una vez que abandonan la escuela; 2) al abandonar la escuela, los jóvenes no se incorporan inmediatamente al mercado laboral y, 3) la mayoría de los individuos no contaba con beca al estudiar[8].

A partir de esta información, los individuos de los escenarios A y B son quienes deberían tener incrementos en sus ingresos, pues al desaparecer los gastos escolares, el ingreso real familiar debe aumentar. Mientras los individuos del escenario D y C son quienes debieran tener un incremento menor en sus ingresos, pues sus circunstancias no representaban un riesgo alto para abandonar la escuela.

Tabla 2. Variación promedio en el ingreso por escenario

Escenario C$ 608.45

Min: -$9,000

Max: $8,800

Escenario A$ 180.19

Min: -$26,000

Max: $9,000

Escenario D$ 1,186.49

Min: $3,000

Max: $22,000

Escenario B$ 674.87

Min: -$5,000

Max: $6,000

Fuente: Elaboración propia a partir de SEP, SEMS, & COPEEMS. (2012)

Como es posible observar, en promedio, todos los grupos de personas tienen un incremento en sus ingresos familiares después de abandonar la escuela. Esto se puede deber a los gastos que representa asistir a la escuela, transportarse, alimentarse fuera de casa, comprar útiles escolares, entre otras. Sin embargo, la magnitud del aumento no corresponde a lo planteado anteriormente. Los individuos del escenario A son quienes presentan un incremento menor en sus ingresos familiares, mientras los individuos del escenario D son quienes tienen mayores variaciones positivas en los ingresos[9].

Los grupos de personas en los escenarios B y C tienen un comportamiento similar en el promedio, aunque las personas que abandonan principalmente por cuestiones voluntarias tienen un incremento menor en sus ingresos respecto a las personas que abandonan principalmente por cuestiones de contexto.

Este análisis permite concluir que las causas del abandono dependen tanto de el contexto en el que se encuentran los jóvenes, como del interés y de las decisiones de cada uno. Además, la categorización permite una visión alterna del abandono escolar. En vista de lo anterior, vale la pena dejar preguntas que permitan profundizar en este fenómeno: ¿qué pasa con las y los estudiantes que abandonan por falta de interés? y ¿qué relación existe entre las causas de contexto y las causas de decisión?

[1] CAF. (2016). Más habilidades para el trabajo y la vida: los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral. CAF, Corporación Andina de Fomento.

[2] Programas públicos como Construye-T buscan incidir en estos rubros a través del acompañamiento de los estudiantes. Sin embargo, la atención personalizada dificulta la operación de estos programas y eleva sus costos. http://www.construye-t.org.mx

[3] Gonzalez, M. F. (2014). La Deserción en la Educación Media Superior en México: Análisis de las Políticas, Programas y Gasto Educativo. México: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

[4] Abril, E., Román, R., Cubillas, M. J., & Moreno, I. (2008). ¿Deserción o Autoexclusión? Un análisis de las causas del abandono escolar en estudiantes de educación media superior en Sonora, México. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 10(1), 1-16.

[5] Al ser un fenómeno multicausal, el dejar fuera de la regresión a un grupo de variables implica perder un poco de poder explicativo. Sin embargo, el objetivo de este análisis lo compensa con la categorización y explicación misma del abandono escolar .

[6] SEP, S., SEMS, & COPEEMS. (2012). Reporte de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior.

[7] Acemoglu, D. (2011). The basic theory of Human Capital. En D. Acemoglu, & D. Autor, Lectures in labor economics (págs. 3-33).

[8] Información obtenida de la Base de Datos de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior (2012).

[9] Cabe destacar que el comportamiento de los ingresos es similar en cada escenario.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-media-superior-que-pasa-con-los-que-abandonan/

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Universalización pública y gratuita del 0-3, pero con calidad

Por: Alicia Alonso

La calidad de la educación de niñas y niños desde su nacimiento debe ser un eje fundamental de esta universalización para evitar posibles males mayores.

Un informe internacional de septiembre de este año (El derecho al cuidado y a la educación en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe”; CLADE y OMEP) vuelve a resaltar el carácter imprescindible del factor CALIDAD para avalar los buenos resultados que la educación infantil ofrece en el desarrollo y el éxito de múltiples facetas de la persona, tanto en su presente (mayor estabilidad emocional, desarrollo más asegurado de potencialidades posibles, mayor bienestar…) como en su futuro (mejor rendimiento escolar, mejor inserción social y laboral, mejores relaciones emocionales…). Este hecho fue resaltado igualmente el año pasado por otros informes internacionales (La primera Infancia Importa; UNICEF, de septiembre de 2017, Empezando fuerte Indicadores clave de la OCDE sobre la Educación y el cuidado de la Primera Infancia de 25 de junio de 2017) que seguían coincidiendo en ello con otros anteriores.

Así pues, la CALIDAD de la oferta ha de ser un solo término, que incluye cuidados y educación como ámbitos indisociables de los que partir debido a las edades a quienes va destinada.

Por otro lado, Save the Children, en su informe Desheredados, de febrero de 2018, también describía la repercusión que sobre la educación tenían las condiciones sociales de las familias, en su denuncia de la pobreza infantil en España.

Consideramos imprescindible este prólogo para valorar los cambios en política educativa hacia la primera infancia que, en forma de declaraciones de partidos o de acuerdos entre ellos, se llevan haciendo, especialmente, desde el pasado mes de junio.

Comisionado contra la Pobreza infantil (Gobierno del PSOE), Universalización del Primer ciclo de Educación infantil 0-3, que sea gratuito (Pacto Unidos-Podemos y PSOE- y Ciudadanos) y público (Pacto Unidos-Podemos y PSOE) y Equiparación de los permisos de paternidad y maternidad (Pacto Unidos-Podemos y PSOE) son los campos sobre los que se dice querer actuar. En estos momentos, incluso el Partido Popular en la Comunidad de Madrid se ha visto en la necesidad de aceptar la gratuidad de su red pública de educación infantil para el año que viene ante el ultimátum que Ciudadanos le planteó si quería que apoyasen los presupuestos de la Comunidad de Madrid

Con este conjunto de medidas se ha abordado el derecho a la educación desde el nacimiento desde algunos de los ámbitos que son decisivos para que la primera responsable, la familia, pueda construir en mejores condiciones que las actuales el vínculo afectivo que su criatura precisa (Comisionado contra la pobreza infantil, aumento de salario mínimo interprofesional y equiparación de bajas materno-paternales). La tasa de pobreza infantil que actualmente tenemos en España es insoportable (solo Rumanía está por detrás en Europa) y son las familias con criaturas pequeñas las que más la sufren según todos los estudios. Han de recibir por ello el apoyo del Estado, permitiéndoles así tenerlas y criarlas, construyendo con ellas el vínculo que necesitan para poder ser personas equilibradas.

Aunque la actual precariedad laboral es otro campo de acción imprescindible que no para de aumentar y contra la que el gobierno debería actuar, consideramos que las medidas propuestas son un eje prioritario que ha de traducirse en cifras económicas suficientes para desarrollar acciones concretas, en respuesta a las necesidades de los diferentes modelos de familia actuales. Es preciso que la sensibilidad política de todos los partidos lo tenga en cuenta, apoyando estas medidas.

Hace falta que el Comisionado empiece a actuar, que aumenten ese salario mínimo, que retroceda la precariedad y que las bajas materno-paternales puedan organizarse en la familia, de manera que se asegure el mayor tiempo posible de estancia con las criaturas según las necesidades y posibilidades de cada unidad familiar, teniendo en cuenta que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva al menos los primeros seis meses de vida.

Pero el Estado tiene otra obligación para que niños y niñas puedan cubrir su derecho a la educación y esta es la oferta educativo-institucional (universal, pública y gratuita).

Como escribió Viçens Arnaíz, si no hubiera escuelas infantiles habría que inventarlas. Han de ser públicas y gratuitas, y aspiramos a que sean universales para que puedan ser el elemento de equidad que representan en potencia, a la que todas las criaturas han de poder aspirar. Pero queremos recordar que esta universalización no puede serlo a costa de la mencionada CALIDAD, porque entonces los centros se convertirían en aparcamientos infantiles que perjudicarían a niños y niñas; recordemos que la conciliación ha de ser laboral y familiar, no escolar.

La oferta institucional de educación infantil, para que sea un factor de equidad y desarrollo global de las muchas potencialidades de las criaturas, ha de serlo de CALIDAD si no queremos que las anule y las dañe. Esto significa que, para lograr la universalización, no puede validarse la inclusión en la red pública de centros sin unos requisitos mínimos comunes a todo el Estado, porque no puede haber, como en la actualidad, escuelas infantiles y casas de Niños de primera y centros de segunda, cuya existencia es real en todo el Estado y casi se institucionaliza en Baleares recientemente.

Estos mínimos han de referirse a espacios que han de adecuarse antes de que lleguen las criaturas, no después, como ha ocurrido y ocurre con gran parte de la incorporación de aulas de dos años en los colegios o con muchas de tres años todavía hoy. Estos mínimos han de referirse a la proporción de profesionales y criaturas a su cargo, que deben rebajarse sustancialmente hasta asumir las que, como el Ayuntamiento de Madrid, se han reducido a la mitad. Y deben referirse también a titulaciones, cuyos salarios sean iguales por igual trabajo, una razón añadida a la apuesta por crear plazas públicas que no se mezclen con concursos o conciertos donde, hoy por hoy, sus profesionales cobran salarios de miseria en la gestión privada, aunque el centro sea de titularidad pública.

Estamos, pues, muy de acuerdo con la UNIVERSALIZACIÓN PÚBLICA Y GRATUITA DEL PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL, que no obligatoriedad, pero CON CALIDAD.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/11/15/universalizacion-publica-y-gratuita-del-0-3-pero-con-calidad/

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Voces propias entre flujos de información

Por: Antoni Tort

Tener voz propia es una capacidad y un derecho que los diferentes estamentos de una comunidad escolar pueden ejercer.

Hace una veintena de años el profesor Manuel Castells analizaba los cambios inherentes a la entrada en la era de la información y nos alertaba sobre la existencia de “redes incontroladas” y de “identidades atrincheradas”. Un poco más tarde, la admirada periodista Margarita Rivière, que ya no está entre nosotros, se preguntaba si no podríamos combinar estos conceptos y hablar de “redes atrincheradas” e “identidades incontroladas”. Fenómenos vinculados a herramientas virtuales de gran alcance, nubes cargadas de información que se mueven alrededor de las personas y de las instituciones educativas. Modalidades de conocimiento y aprendizaje para crecer constantemente. Para encontrarse con otros y con otras. Pero también para seguir con prácticas tan viejas como el mundo, como el cotilleo, el rumor y el chisme. Y en la zona oscura, el acoso y el engaño. Nuevos artefactos para la condición humana. En cualquier caso, entornos, volátiles o no, que envuelven la vida de los centros educativos, provocando nuevos retos educativos y algunas dudas; en una reunión de formación, la profesora de instituto exclama, a modo de inquieta confesión, que no quiere ser una “influencer” o una “informer”, que quiere ser lo que es: una profesora para sus alumnos y alumnas.

En fin, como señaló Andy Haregreaves, una de las primeras tareas del profesorado es la de educarse en las condiciones en que ha de educar. Entender un contexto que, como un mosaico móvil, difunde fragmentos de la vida en las aulas o de las personas que conviven durante unas horas. Por ejemplo, el profesorado sabe que será evaluado formalmente pero también informalmente a través de los flujos y fluidos que circulan en la sociedad líquida. Las frases, “boutades” o comentarios que, con más o menos acierto, dejamos ir a lo largo de un curso en las clases, aparecerán en webs, blogs y chats.

De todos modos, valoraciones sobre el profesorado, sobre las escuelas y sobre los institutos, siempre ha habido. Algunos centros han cargado durante décadas con famas injustificadas, y otros han vivido protegidos, a pesar de los vicios ocultos, por una capa de buenas palabras por parte de sectores acomodados de la sociedad.

Comentarios y valoraciones que tenían poco que ver con la calidad pedagógica y mucho con las coordenadas sociales-económicas del centro. Asimismo, el control social implícito, sutil y duro a la vez, ha señalado la tarea (sobre cómo enseñaba) y también la vida (cómo vestía, con quién se veía) de muchos maestros en pueblos, barrios y ciudades, durante años.

Los comentarios saltan de móvil en móvil, como antes, de la calle a la calle. Hoy, que se puede dejar de ir a una reunión, pero se puede soltar un tuit en la red sideral, probablemente tiene mucho sentido que los centros educativos que tienen proyecto, tengan voz propia. Que puedan acrecentar su capacidad en cuanto a su comunicación e interlocución con la comunidad. Una capacidad mucho más poderosa y relevante si se asume colectivamente, en el marco de un grupo de escuelas e institutos de un determinado territorio. Centros conectados y comunicados horizontalmente, con un discurso autónomo y propio. Porque la autonomía no es sólo de gestión, lo es también de discurso. Con una voz propia centrada en la pedagogía, tan lejos del marketing, como de la burocracia. Tener voz propia es una capacidad y un derecho que los diferentes estamentos de una comunidad escolar pueden ejercer. Tener discurso propio, como contrapunto a los discursos dominantes y como capacidad para presentarse públicamente en un mar de tuits. Una posición pública, asumida junto a otras instituciones amigas. Escuelas abiertas al entorno, sin temor al qué dirán, compartiendo proyectos y experiencias.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/11/14/voces-propias-entre-flujos-de-informacion/

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Preocuparse por el trayecto hacia el futuro de la educación: la peligrosa venida de la “dictacracia”

Por: Francesc Imbernon

Nos tenemos que preocupar y mirar más allá de nuestros límites para ir construyendo alternativas de cómo tiene que ser una educación libre y compartida basada en la democracia.

Ya sabemos que vivimos tiempos convulsos. O siempre hemos tenido, más o menos, estos tiempos; el problema no es acostumbrarse a vivir en estas circunstancias sino que pueden empeorar para la educación. No me gusta prever un futuro que es posible que no exista más que en nuestra imaginación. Cuando este llega, ya es presente. Pero sí es importante ir pensando los trayectos que nos llevan hacia adelante y, por eso, nos tenemos que empezar a preocupar por el avance de políticas educativas regresivas, de corte neofascista o neoconservadores. De países que empiezan a tener gobiernos de “dictacracia”, defensores de aspectos tan temidos como la tortura, la xenofobia, el racismo y homofobia. Y, por supuesto, antidemocráticos. Si ganan su batalla de matar lentamente la democracia con una cruzada moralizadora basada en la orden, en la fe y en la disciplina, repercutirá mucho en las políticas sociales y educativas. Un retorno peligroso al pasado que puede desviar ese trayecto hacia el futuro, que será presente un día, repercutiendo en mucha gente, sobre todo, a los más desvalidos.

Ya hace tiempo que se acerca esta retórica sobre una modernización que esconde ideologías muy conservadoras y que aglutina a sectores escorados hacia la extrema derecha, como el populismo autoritario y los viejos principios de los conservadores y neoliberales (que tienen el prefijo “neo” aunque es la misma ideología de siempre). Y, también, una población que escucha su retórica, asustada por la realidad actual, aplicando una “performatividad negativa”i que cae en el catastrofismo de las palabras y se deja engañar por el discurso de la política del miedo. Appel ya lo dijo respecto de EEUU:

Aunque en esta alianza existen claras tensiones y conflictos, su objetivo común es crear las condiciones educativas que consideran necesarias para aumentar la competitividad, las ganancias y la disciplina, y así hacemos volver a un pasado romántico basado en una imagen idealizada de la escuela, la familia y el hogar. Apple, M.W. (202). Educar “como Dios manda”: mercados, niveles, religión y desigualdad. Barcelona: Paidós.

Y no podemos pensar que esto pasa sólo en países tan lejanos como EEUU, Brasil… aunque sean muy potentes y con mucha influencia. Si empezamos a mirar a nuestro entorno, podemos ver cómo crecen estas actitudes neofascistas que pensábamos que estaban derrotadas por la democracia: Hungría, Holanda, Finlandia, Austria y muchos parlamentarios en países europeos y nuevos partidos neofascistas.

Y no pensemos que nos puede salvar la retórica de la innovación educativa. Si no miramos más allá de nuestras fronteras, si no evitamos la ceguera del conocimiento que decía Morin, entonces no veremos que, poco a poco, se aboca a la educación a una mercantilización y a un mercado competitivo (que alguna aplicación de innovación educativa tiene este efectos colaterales) en el que la educación es un gran negocio.

Hace tiempo que algunos de estos movimientos “neo” defienden una cultura común con un desprecio de la diversidad, la vuelta a una disciplina férrea que dé valores sociales -los suyos-, la defensa de las pruebas estandarizadas y la recentralización con un ejecutivo fuerte gobernado por sus partidos dogmáticos, que entre otras cosas utilizan el retrovisor de la historia. ¿Nos suena?

La educación del siglo XXI va ligada al conocimiento y a la libertad. Se ha luchado mucho desde el siglo XIX. Y no podemos permitir que aumente el desprecio por muchas cosas pero, sobre todo, por el pensamiento democrático y libre. Si en lugar de preocuparnos por tantas propuestas de innovación basadas en la pasión metodológica, algunas pseudocientíficas, pero con gran marketing y acogida por algunos sectores privados, y no nos preocupamos, como reto ético y político, de discutir, analizar y consensuar qué es una educación progresista, democrática, solidaria y libre, nos podemos encontrar estas tendencias “neo” y un acercamiento a las “dictacracias”.

Esto será un peligro en muchos países y, de rebote, en nuestros contextos, donde ya están llegando. Aprovechan nuestra debilidad, desunión, desmovilización y la preocupación por otras cosas. Nos tenemos que preocupar y mirar más allá de nuestros límites para ir construyendo alternativas, establecer compromisos sobre el trayecto que podemos hacer hacia el futuro, como ser libres de miedo y hacer resistencia, con rigor, de lo que sabemos, de cómo tiene que ser una educación libre y compartida basada en la democracia.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/11/12/preocuparse-por-el-trayecto-hacia-el-futuro-de-educacion-la-peligrosa-venida-de-la-dictacracia/

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Carta al presidente de la república sobre el paro de los estudiantes universitarios

Por: Julián de Zubiría

El pedagogo Julián de Zubiría le envía una carta pública a Duque en la que lo invita a reunirse con los líderes del paro estudiantil. A los estudiantes los convida a reconocer lo logrado y a disminuir sus pretensiones. El país necesita grandeza del gobierno y de los estudiantes.

Estimado presidente Iván Duque:

Tenga usted muy buenos días.

Estamos ad portas de un hecho de enorme gravedad para la vida de los jóvenes colombianos: 650.000 estudiantes están próximos a perder el semestre que actualmente adelantan en las 32 universidades públicas del país. Sería una lamentable frustración para ellos, para sus familias, para el desarrollo nacional y para cerca de 30.000 jóvenes que ya fueron seleccionados para ingresar en el año 2019, quienes también tendrían que aplazar sus sueños, porque sus cupos serían ocupados por los estudiantes favorecidos con el ingreso en este segundo semestre de 2018. La rectora de la Universidad Nacional anunció que hoy vencería el plazo para cancelar el semestre y, en la votación electrónica adelantada, ganaron quieres decidieron que el paro debería continuar. Algo así no lo habíamos vivido en Colombia en las últimas dos décadas.

Lo único que piden los estudiantes universitarios es que usted se reúna con ellos, que los escuche, que conozca de primera mano por qué llevan un mes largo marchando en las calles en defensa de la educación, la equidad y la democracia. No luchan por ellos, sino por las próximas generacionesy por ello están a la espera de que se cree una mesa que dé respuesta a cada una de sus peticiones.

A este país le ha faltado escuchar a los jóvenes, por ello nos hemos connaturalizado con la injusticia, la violencia, la muerte y la intolerancia. Por hablar tan poco con ellos, a los colombianos se nos endureció el corazón. Viviríamos en un mejor país, si escucháramos con más atención los sueños, las investigaciones y las reflexiones de la juventud.  Deberíamos estar de fiesta para celebrar que los jóvenes protesten y participen en el debate político, social y cultural. Es un síntoma de que la democracia se está ampliando. También necesitamos su esperanza y su optimismo para que contagien los corazones de los habitantes y comencemos a enfrentar la cultura del atajo que heredamos de las mafias y la guerra. La democracia y el desarrollo necesitan de la juventud.

En su nueva entrevista para la revista SEMANA, usted afirma que la prioridad de su gobierno será la equidad. ¿Podemos acaso hablar de ella cuando, si no hacemos nada especial, el 90  por ciento de los jóvenes de estrato 1 nunca conocerá una institución de educación superior,llámese SENA, Tecnológico o Universidad? Eso quiere decir que ellos necesariamente vivirán en las mismas condiciones de miseria en la que vivieron sus padres. La educación es el único mecanismo, a mediano plazo, que logra de manera sostenida la movilidad social de las personas, de las familias y de las sociedades. Usted y el país lo saben. Los jóvenes lo que están haciendo es recordárnoslo.

En campaña, usted nos dijo que era el candidato de los jóvenes. ¿Acaso puede ser cierto que uno de los presidentes más jóvenes en la historia de Colombia no se digne escuchar a estudiantes que protestan de manera pacífica, reflexiva y organizada?

Durante los 100 primeros días de gobierno usted ha hablado de diversos pactos por Colombia. Uno de ellos, posiblemente el más importante, el pacto por la educación ¿Quién va creer en un pacto por la educación que deja por fuera a los estudiantes que desde hace más de un mes llenan las calles de música, alegría, argumentos y dignidad?

En Colombia es muy común que los presidentes se reúnen frecuentemente con cantantes, deportistas, empresarios y rectores de universidades privadas, pero es histórico que lo hagan con rectores de universidades oficiales. Esa foto de un presidente con los rectores del Sistema de Universidades Estatales (SUE) nunca la habíamos visto en Colombia. De allí la trascendencia del acuerdo que usted firmó con ellos. Eso lo tiene que entender el país. Usted empezó con pie derecho cuando recibió a los rectores de las universidades oficiales en el Palacio de Nariño.

 

Llevábamos 25 años disminuyendo cada año los recursos para las universidades oficiales; la historia reconocerá lo que usted hizo. Todos quienes hemos estudiado el tema educativo sabemos que se hizo un esfuerzo importante y que podríamos iniciar un cambio en la política que se venía trazando desde el año 1992. Sin duda, llegaron algunos recursos nuevos y frescos para funcionamiento, aunque son relativamente pequeños los que se van a transferir para solventar la aguda crisis de la infraestructura de las universidades oficiales. Los jóvenes y los académicos estaremos muy pendientes de que no continúe la transferencia de recursos hacia las universidades privadas, mientras las públicas se caen a pedazos.

Pero usted estuvo mal asesorado y cometió un error que nos condujo al callejón aparentemente sin salida que estamos viviendo: no invitó a los estudiantes que estaban en paro a almorzar a Palacio. No los tuvo en cuenta. No los escuchó. La indiferencia también es una forma de violencia y genera rencor. Es más, ellos fueron claramente maltratados en una primera reunión con el viceministro en la que se dedicó a tomarles del pelo por espacio de nueve horas. Luego la ministra lo intentó, pero tampoco pudo concertar. ¿Entonces debemos condenar a 650.000 jóvenes a la pérdida del semestre por un error de asesoramiento? ¿Dónde quedan sus discursos sobre la unidad y la conciliación?

Con el paso del tiempo han comenzado a tomar fuerza las posiciones más violentas, entre los estudiantes y en el interior del gobierno. No es bueno para el país que eso suceda y mucho menos que usted las deje crecer. En la última marcha ya se hicieron sentir pequeños grupos de encapuchados desadaptados que amenazaron a los líderes estudiantiles y que lanzaron bombas incendiarias contra medios de comunicación. La inmensa mayoría de los estudiantes condena explícitamente estos actos. Sin duda, los estudiantes deben cerrar filas y expulsar de sus marchas a quienes lleven capuchas, porque las causas justas se defienden de frente, con la cara descubierta, con argumentos y a plena luz del día.  Pero los violentos ganarán la partida si su respuesta sigue siendo la indiferencia. Lo mismo sucede con quienes en el interior del gobierno piden mano fuerte, descargas eléctricas y cárcel para los promotores. Si sigue postergado el diálogo, es inevitable que estas voces tomen fuerza en el gobierno, el congreso y la movilización estudiantil.

En los dos sondeos de opinión que se han realizado en esta época, el 96 por ciento está a favor de la lucha de los estudiantes. Es comprensible: la población defiende el derecho a la educación, aunque es implacable para rechazar los actos de violencia. Eso lo sabemos todos y por ello hay sectores extremistas interesados en que no se inicien los diálogos, en difamar del movimiento estudiantil y en hacerlo presentar como terrorista. ¿Usted de qué lado de la historia está?

Estos jóvenes han dado muestras de enorme reflexión, paz y argumentación. Han programado cinco marchas y la gran mayoría de ellas ha tenido un comportamiento ejemplar. Ha habido brigadas para limpiar los letreros que algunos desadaptados pintan delante; ha habido cordones de estudiantes para proteger a la Policía; ha habido intercambio de abrazos y flores con la fuerza pública, porque la casi totalidad tiene claro que el problema no es la policía, sino una política pública que se ha ensañado contra la educación oficial en las últimas dos décadas.

Con los rectores dio usted un paso importante, pero quedaron puntos esenciales por tratar con quienes han organizado los paros y las marchas. Muchos jóvenes no tienen las condiciones para pagar las deudas con el Icetex. Todo indica que es más del 50 por ciento de quienes contrajeron deudas años atrás. El Estado no puede actuar como banquero usurero y obligar al pago a quien no tiene trabajo. Es un tema complejo y lento de resolver, pero en eso tienen toda la razón. También la tienen cuando solicitan un apoyo para la inversión en ciencia que se ha ido apagando en el país. En 2018, Colciencias recibió la mitad de los recursos con que contaba en 2012. Llegamos al fondo de la tabla entre los países que más recursos invierten en ciencia en América Latina. Es justa su lucha ya que, sin aumentar la inversión, no saldremos del subdesarrollo. Así mismo, hay que hacer un programa a mediano plazo que garantice el estudio de los sectores más pobres de la población. Como país, podríamos apostarle a ir garantizando muy gradualmente el derecho que, en una democracia, le asiste a la población de recibir educación de calidad. Un buen gobernante no respondería con gases lacrimógenos y detenciones a una población ávida de movilidad social y deseos de progreso. Como hacen los buenos padres: les daría educación de calidad y les pediría esfuerzo y dedicación.

Los jóvenes tienen que mermar en sus peticiones, tienen que entender que ya se tomaron algunas medidas para fortalecer la educación pública y que el esfuerzo que se haga no solo debe orientarse a la educación superior. Tenemos falencias críticas en la educación inicial. Estamos en pañales para crear un sistema que garantice que los niños de los hogares más pobres reciban educación inicial de calidad. También tenemos serias dificultades para garantizar que no se retire el 40 por ciento de los jóvenes sin culminar sus estudios de educación media.

Unos años atrás el país hizo un esfuerzo importante para garantizar que superáramos la violencia. Se crearon impuestos y se invirtieron importantes recursos para dotar de armamento, inteligencia y miembros a las Fuerzas Militares. La estrategia funcionó y la balanza comenzó a inclinarse a favor de las Fuerzas Militares y en contra del movimiento guerrillero. Hoy ha llegado el momento de una estrategia similar para darle el impulso que requiere la educación, en recursos, en innovación y en ideas. Usted puede pasar a la historia como el presidente que tomó esa decisión.

Esta semana, un periodista me preguntaba si la crisis en el sector de la educación podía interpretarse como una “papa caliente” que usted recibió. Le dije que no debería serlo. Por el contrario, que todo buen padre sabía que lo mejor que le puede dejar a sus hijos es buena educación y que si tuviéramos buenos gobernantes sabrían que deberían dejarles muy buena educación a sus ciudadanos. En consecuencia, creo que usted tiene una oportunidad de oro para impulsar el crecimiento y el desarrollo sostenido. Lo que hoy hagamos en ciencia y educación determinará qué pasará con el país unas décadas después. Lo que sí es bien claro es que un país que no escucha a su juventud, no puede llamarse una democracia.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/julian-de-zubiria-le-escribe-una-carta-al-presidente-ivan-duque-sobre-el-paro-estudiantil-2018/590543

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Educar, educar, educar

Por Renato Oppertti

La evidencia mundial, en sociedades de sur y de norte, en diversidad de contextos y con desafíos múltiples, nos indica que un efectivo proceso de cambio educativo requiere claridad, contundencia y detalle en el para qué y qué educar, como la brújula de toda iniciativa y acción que se emprenda.

Desde EDUY21 insistimos en que debemos discutir y acordar en conceptos que sin los mismos, los sistemas educativos quedan huérfanos de agendas, ruteros críticos y estrategias sobre los cuales construir, progresar y evidenciar impactos.

La historia comparada de la educación es sabia en señalarnos que son las ideas las que tienen una fuerza enorme en mover a las sociedades hacia el logro de mayores niveles de progreso y bienestar. Si el esfuerzo de una sociedad por más y mejor educación no se sustenta en una propuesta educativa sólida, apropiada por el sistema educativo y político, así como demandada y respaldada por la ciudadanía, ningún guarismo de gasto e inversión hace magia y genera procesos y resultados educativos de calidad.

Detengámonos en qué educar. EDUY21 propone que el sistema educativo en su diversidad de modalidades, públicas y privadas, se articule en torno a cuatro bloques de conocimientos y competencias en un continuo de formación compacta que va de los 3 a los 18 años. Se integra por una educación básica de 3 a 14, y una educación media superior de 15 a 18, que aborda de manera integral las expectativas y necesidades de desarrollo de los alumnos asociados a ciclos etarios. La idea de fondo es que el sistema educativo se organice de forma tal de asegurar continuidad y progresión en los aprendizajes sin rupturas y des- coordinaciones entre los niveles inicial, primario y medio. Cuando los sistemas funcionan fragmentariamente, sus principales víctimas son los alumnos.

Los cuatros bloques son entendidos como mane- ras complementarias de formar en voluntad personal, conocimientos, habi-lidades, valores y actitu- des para responder competentemente a desafíos que enfrentamos como personas, ciudadanos, emprendedores, trabajadores y miembros de diferentes comunidades. La competencia como tal no es solo la intencionalidad o la elaboración de una respuesta frente a un desafío, sino su concreción en un ac-tuar competente específico. Veamos cada uno de estos bloques.

El primero de ellos tiene que ver con las alfabetizaciones fundamentales, esto es, el conjunto de habilidades requeridas para la vida cotidiana y que sustentan todo tipo de aprendizaje. Otrora se definían en términos de los aprendizajes en lengua materna y matemática. Estos siguen siendo pilares de toda propuesta educativa pero se han ampliado y diversificado para atender otros requerimientos.

Nos referimos a: (i) las lenguas en un sentido amplio incluyendo el inglés y otras lenguas extranjeras, así como el lenguaje de la programación; (ii) la integración de ciencias y artes (por su sigla en inglés STEAM que abarca Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemática); (iii) la educación para la ciudadanía que incluye los asuntos de la historia, de la política y de la democracia, y del ejercicio de los derechos y las responsabilidades como ciudadano -educación cívica- así como de los temas candentes de la sociedad, en aspectos de convivencia y en aprender a vivir con otros -educación civil-; (iv) la alfabetización ambiental que tiene que ver con asumir con determinación y sustentado en evidencias la sostenibilidad del planeta; (v) la alfabetización financiera que sirva para tomar decisiones sobre finanzas y consumos; y (vi) la alfabetización en recreación y deportes como base ineludible de un desarrollo feliz y balanceado de las personas.

El segundo bloque aborda las maneras de pensar, actuar y trabajar. Se aspira a formar en las herramientas y procesos que coadyuven al estudiante en la búsqueda de renovados enfoques, soluciones originales y perspectivas diversas a la luz de responder a desafíos cambiantes y transversales a distintos saberes. Comprende: resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad e innovación, colaboración, comunicación y negociación con los otros, formación de opinión y toma de decisiones, flexibilidad cognitiva -capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes e inesperadas- y aprender a aprender.

El tercer bloque se relaciona con el autocuidado, la autonomía y la responsabilidad. Tiene que ver con las capacidades de hacer y ser responsable que contribuyan al desarrollo de estilos de vida autónomos, solidarios, saludables y sostenibles. Comprende las competencias vinculadas a cuidarse a sí mismo, a vincularse, a administrar su propia vida, a planificar y proyectar la vida diaria y futura, a las expectativas personales de estudio y trabajo, a desempeñarse en sociedad con sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, a adaptarse críticamente a los cambios, a ejercer el liderazgo en diferentes aspectos de la vida y a una orientación de servicio.

El cuarto bloque implica asumir la doble condición de ciudadanía global y local. Se refiere a valores, actitudes y comportamientos que son la base del desarrollo de una conciencia ciudadana democrática y participativa, y del devenir ciudadano en la aldea global con sensibilidad y actuación local. Comprende la concientización y convergencia en valores y derechos humanos universales, respetuosos de las diversidades de género, identidades y afiliaciones, poder apreciar las diferencias entre y al interior de las sociedades y estar preparado para interactuar en la diversidad y vincularse con los otros.

Al finalizar la educación 3-18, el estudiante habrá logrado desarrollar, progresar y evidenciar los saberes y las competencias que le permitan enfrentar los desafíos de un mundo que cambia a ritmos exponenciales, sin avisar y afectando transversalmente la existencia humana en diversos planos de la vida.

El destino individual de cada alumno y de la sociedad en su conjunto, estriba en tener las formaciones requeridas para transformar el mundo de cambios disruptivos en una ventana de oportunidades para reforzar lazos de justicia, solidaridad y desarrollo entre uruguayas y uruguayos.

Fuente del artículo: https://www.elpais.com.uy/opinion/columnistas/renato-opertti/educar-educar-educar.html

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Crear conciencia sobre el entorno ambiental

Por: EducaBolivia 

Muchos hablan del calentamiento global, del cambio climático, del cuidado del medio ambiente pero ¿existe una real conciencia de lo que está ocurriendo en el mundo a consecuencia de la actividad humana?

Prender una luz, desperdiciar agua dulce, no reciclar, son algunos de los mayores problemas con los que podemos aportar desde nuestros hogares aunque generalmente no lo hacemos. ¿Qué estamos transmitiendo a nuestros estudiantes al respecto? Este es un problema serio de deterioro de nuestra única casa que es el planeta Tierra, ya explotado y desequilibrado por los gases de efecto invernadero que emitimos en grandes cantidades, dañando la capa de ozono y provocando desastres naturales.
Más allá de la educación tradicional, del simple hecho de impartir conocimiento, se debe encarar una educación que permita a la niñez y a la juventud la incorporación de hábitos sobre el entorno ambiental para poder revertir el efecto que están causando daños a nuestro planeta. Se hace imperiosa la necesidad de explorar al máximo la capacidad de los niños para que aprendan la necesidad de proteger la flora, la fauna, el agua, el suelo y el aire.
Entonces, la consigna como maestros es establecer una serie de actividades extracurriculares para  hacer que los niños y jóvenes aprendan sobre la consecuencia de cada uso y abuso de los recursos que ofrece el planeta, desde el agua, los alimentos que salen de la tierra (aunque como citadinos no se den cuanta) hasta el hecho de abusar de la corriente eléctrica o no reciclar la basura.
En el ámbito familiar, se constituye en un deber, una obligación moral de los mayores de infundir respeto por la madre tierra a las generaciones más jóvenes. Generar conciencia ecológica tiene que ver con una educación ambiental adecuada, empezando desde la tierna infancia, en el seno de la familia o en las unidades educativas,  periodo en el que se desarrolla su personalidad.
Un desarrollo integral del niño basado en principios positivos de respeto,  será la base de una personalidad saludable, equilibrada, a partir de la que se podrá encarar con éxito enseñarle acerca del cuidado de la madre tierra de manera práctica y amena.
Si se logra que los niños sean capaces de identificar y solucionar problemas ambientales a edad temprana, podrán continuar con ello en la edad adulta y ser capaces de tomar decisiones correctas respecto a la temática.
En el caso particular de nuestro país, muchos compatriotas consideran que Bolivia es un país que no contamina tanto como los países desarrollados. Esto es falso, a consecuencia de la acelerada deforestación, somos un país que contamina igual que un país europeo. Las concentraciones de gases de efecto invernadero son realmente exorbitantes cuando se trata de la tala de árboles, del incremento de las áreas de cultivo y pastizales (que requieren de deforestación) sin tomar en cuenta la contaminación de los ríos, especialmente del Madre de Dios ubicado al sur de Pando, el cual presenta concentraciones de mercurio debido a la explotación del oro aluvional.
Es importante informar acerca de la inestabilidad del clima, los cambios y sus consecuencias en los sembradíos y el peligro que esto conlleva a la hora de buscar alimentos que son la base de nuestra subsistencia junto con el agua. ¿Qué harías si ya no existieran alimentos o agua bebible? Esa es una pregunta que deberíamos plantear a nuestros estudiantes para que reflexionen seriamente sobre este tema, pero también es importante escucharlos, saber lo que piensan planteando debates con temas que son actualmente un debate mundial.
¿Qué agrupaciones ambientales mundiales existen? ¿Qué tratados internacionales regulan la emisión de gases de efecto invernadero? ¿Cuáles son las principales posiciones a nivel mundial? ¿Cuál la posición actual de Bolivia? Son muchas preguntas que surgen y puedes proponerlas para investigación y debate, para así ser portadores de mensajes que con el tiempo se conviertan en acciones concretas para el bien de la humanidad.
Cuatro estrategias para crear conciencia ambiental en las escuelas
Dar el ejemplo. 
La actitud de maestros y autoridades de la Unidad Educativa es fundamental para conseguir una buena predisposición que ayude a poner en práctica conductas eco amigables de forma cotidiana
Reciclaje.
Descubrirán la importancia de separarlos, así como de controlarlos generando el mínimo y reciclando correctamente.
Sustentabilidad.
La sustentabilidad en las escuelas es primordial para infundir la cultura de ahorro y el aprovechamiento de energías renovables
Huerto Escolar
El huerto escolar ayudara a concientizar a los niños en el aprovechamiento y uso del suelo.
*Fuente: http://www.educabolivia.bo/index.php/docente/actualidad-y-docencia/4745-crear-conciencia-sobre-el-entorno-ambiental
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