Page 1270 of 2678
1 1.268 1.269 1.270 1.271 1.272 2.678

El victimismo y el folclorismo postergan las luchas indígenas

Por: Ollantay Itzamná

Cuando observamos los empinados caminos de los pueblos indígenas en países con poblaciones mayoritariamente indígenas, como Bolivia y Guatemala, constatamos que los siglos de historias de sufrimientos son muy similares. Incluso bajo el colonialismo interno de estados republicanos bicentenarios.

Pero, la actitud y las inconclusas historias emancipatorias emprendidas por dichos pueblos son diferentes en estos dos países. Los pueblos andino amazónico de Bolivia avanzan en el ejercicio y defensa de sus derechos sociopolíticos y económicos, mientras en Guatemala, en buena medida, los pueblos indígenas aún no logran dar el salto de los derechos culturales (culturalismo) hacia el ejercicio de los derechos políticos (para disputar y ejercer poder).

La explicación de intelectuales indígenas y no indígenas sobre este atasco culturalista es: hay miedo en los pueblos indígenas, fruto de la guerra interna, para transitar hacia los derechos políticos. Aunque, en los hechos, en las comunidades indígenas en resistencia se constata todo, menos miedo.

¿Por qué los pueblos indígenas de Bolivia dieron saltos significativos en sus agendas emancipatorias, y en Guatemala aún no ocurre ello?

Rol de la memoria histórica de las luchas

En Bolivia, el siglo XVIII estuvo encumbrado por la rebelión encabezada de la pareja legendaria de Túpac Katari-Bartolina Sisa; el siglo XIX, con Zárate Villka, y continuas sublevaciones indígenas; el siglo XX, con el movimiento indianista/katarista (que sistematizó y socializó la agenda política indígena); el siglo XXI con el movimiento indígena-campesino que construye el Estado Plurinacional.

En Guatemala, no están registradas o debidamente registradas las revueltas o sublevaciones indígenas en la historia. Las luchas del pueblo quiché, mam, q’echí… son prácticamente desconocidas.

Aunque, sí existe, en Guatemala, literatura sobre la dimensión cultural de los sucesos históricos (sobre todo antropología rescatista o culturalista). Estos esfuerzos de investigaciones culturalistas fueron o son financiados, en buena medida, por cooperación internacional (como la USAID) o universidades privadas como la Universidad del Valle (con una intencionalidad política definida).

Rol del “academisismo” indígena.

Para inicios del presente siglo, la población indígena en Bolivia estaba absolutamente excluida de la academia. Por eso, en un foro continental, en la ciudad de Antigua, Guatemala, una quechua boliviana, hace algunos años atrás, desafiaba a indígenas guatemaltecos en los siguientes términos: Nosotras, sin títulos universitarios, hicimos los cambios en Bolivia. Aquí en Guatemala Uds. tiene bastantes profesionales indígenas…”. Y, efectivamente, en Guatemala hay más cantidad de indígenas profesionales que en Bolivia

Pero, por las condiciones coloniales, el o la indígena, cuanto más títulos o grados académicos posee, más doctrinero/a de la colonización se vuelve. En Guatemala existen muchos profesionales indígenas, pero, en su mayoría, desterritorializados y “despolitizados”, compitiendo entre sí por ventanillas en el Estado etnofágico y/o en la cooperación u ONG “apolíticos”. A ellos/as, casi nunca se los mira ni en las calles, ni en las comunidades ejerciendo el derecho a la resistencia creativa, junto a los suyos.

Por eso, mientras profesionales indígenas ejecutan proyectos sobre derechos culturales, los pueblos y comunidades indígenas debaten y plantean restitución de sus territorios, autodeterminación, Estado Plurinacional, proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.

En buena cuenta, el culturalismo y la victimización son más rentables económicamente para muchos/as indígenas graduadas y posgraduadas que impulsar procesos de cambios estructurales y profundos en el país.

Rol de la cooperación internacional culturalista y apolítica

Los Acuerdos de Paz cultivó la proliferación de ONG, becas de estudio para indígenas, etc. Pero, todo estaba orientado al culturalismo o al afianzamiento del libre mercado. Consecuencia de ello tenemos ingentes cantidades de ONG indígena o no, aún ejecutando proyectos centrados exclusivamente en “derechos culturales”. Nunca para el ejercicio de derechos políticos (porque las ONG y sus profesionales tienen que ser apolíticos)

Las agencias de cooperación, las ONG, las universidades privadas y el Estado cooptaron, casi en su totalidad a los profesionales indígenas. Y lo más difícil, grandes sectores del mundo indígena aún cree que los profesionales son portadores de verdad y benignidad para los pueblos. Así, el colonialismo interno estatal ya no requiere de doctrineros mestizos para controlar a los pueblos indígenas.

Bolivia tuvo la dicha de no tener Acuerdos de Paz, ni contar con cooperación en las dimensiones que Guatemala tuvo. El Bolivia, el sistema neoliberal se impuso, sin el aceite de los Acuerdos de Paz, y los pueblos indígenas se sublevaron sin mayores distracciones culturalistas.

Rol del pentecostalismo indigenista

Guatemala aventaja a Bolivia, no sólo en la megadiversidad de trajes e idiomas indígenas, sino también en la cantidad de “guías espirituales”. Pero, estos guías, en su gran mayoría, también son “apolíticos”. Únicamente se ocupan de la dimensión espiritual de la realidad. Espiritualismo, en otros términos.

En Bolivia, los yatires (sacerdotes andinos, en aymara) para ejercer su labor no requieren de la credencial oficial emitida por el Estado. En Guatemala, sí. Por eso, en Bolivia, en las protestas y movilizaciones indígenas casi nunca faltan ceremonias performativas y ofrendas a la Madre Tierra (también como signo de protesta o celebración). En Guatemala, el espiritualismo o pentecostalismo apolítico permea a indígenas y cristianos casi por igual.

Aquí o allá, sin una espiritualidad y mística transformadora, cualquier intento de cambios profundos será siempre más difícil.

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/El-victimismo-y-el-folclorismo-postergan-las-luchas-indigenas-20180820-0003.html

Comparte este contenido:

Lo que espera el sector educativo de la nueva ministra

Por: Semana Educación

El sector educativo destaca a María Victoria Angulo como una de las ministras con mayor experticia en el tema que ha tenido el país.

“Firme y con experiencia”, así definen en el sector a la nueva ministra de Educación, María Victoria Angulo. Y no es para menos, la educación ha sido su especialidad en los últimos 15 años como funcionaria pública. Pasó por el Ministerio de Educación Nacional, en el que se desempeñó como directora de Fomento a la Educación Superior y subdirectora de Apoyo a las Instituciones. Además, es economista social con más de 18 años de experiencia laboral en materia de política social.

En los últimos dos años y medio estuvo en la Secretaría de Educación de Bogotá, donde sobresalió por impulsar algunos cambios en los colegios de la capital. Esta experiencia la llevó a comprometerse con el mejoramiento de los entornos escolares, pues desde su visión lo que ocurre por fuera de estas instituciones también condiciona el acceso y la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo. Además, impulsó el cambio de la contratación de los alimentos para los niños, la cual estaba afectando la calidad y los recursos del Programa de Alimentación Escolar. Aunque su gestión es calificada como una de las mejores del Distrito, a la nueva ministra le esperan retos gigantes como mediar con los sindicatos de maestros: la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras por la Educación (ADE).

Por su experticia, María Victoria Angulo asegura “conocer el sector educativo en todos los niveles de formación, desde lo público, la docencia, los consejos directivos de varias universidades del país y el trabajo coordinado con las principales organizaciones de la sociedad civil que contribuyen al posicionamiento de la educación en la agenda pública”. Enhorabuena es una de las pocas ministras del país que ostenta la ventaja de reconocer la realidad educativa. Por esa misma razón el sector está a la espera de cambios profundos que no lograron asumir sus antecesoras.

La ministra en los ojos de:

Estas son las opiniones de siete personalidades conocedoras del sector educativo en Colombia sobre los desafíos a los que debe hacerle frente Angulo.

María Fernanda Campo

Exministra de educación

Considero un gran acierto el nombramiento de María Victoria Angulo como ministra de Educación. Cuando llegué al Ministerio tuve la oportunidad de conocerla y trabajar con ella; sé de su disciplina y grandes capacidades. La nueva ministra conoce el sector en todos sus niveles y estoy segura de que sabrá articular el trabajo con los diferentes actores y aliados para continuar transformando el sector educativo de nuestro país.

*

Julián de Zubiría Samper

Director del Instituto Alberto Merani

María Victoria conoce el sector y tiene la experiencia de haber dirigido la Secretaría de Educación de Bogotá; es su activo más importante. Aún así, sus posibilidades de éxito dependen de que tenga poco en cuenta el débil programa educativo sustentado en campaña por el presidente Duque y de que esté dispuesta a trabajar de manera integral sobre las variables claves de la calidad: formación docente, evaluación y currículo. En Bogotá, no lo hizo.

*

María Andrea Nieto

Exdirectora del Sena

 

Sin duda realizará una gran gestión en el Ministerio de Educación. Sin embargo, tiene el gran reto de lograr separar los registros calificados de las instituciones de educación superior con los de la formación profesional integral ofrecida por el Sena. También tiene el desafío de mejorar las competencias básicas de comunicación de los aprendices. Y finalmente, es el mejoramiento de espacios de educación en los municipios más apartados de las zonas urbanas donde muchas veces los niños reciben educación en espacios inadecuados, ese es su reto más relevante.

*

Fecode

Federación Colombiana de Educadores

La nueva ministra de Educación es la representante del empresariado. Las concesiones de colegios demuestran su talante privatizador y el desprecio por el derecho a la educación pública y gratuita. Es una discípula de Cecilia María Vélez, lo cual le impide entrar en diálogo con los trabajadores, tal como sucedió con la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras por la Educación.

*

Pablo Jaramillo

Exviceministro de educación y director de Alianza Educativa

Le veo tres cosas positivas. Primero, tiene experiencia como nadie; segundo, ha demostrado que puede liderar transformaciones profundas que se necesitan, por ejemplo cuando lideró el modelo de PAE en Bogotá, que considero ha sido revolucionario; y tercero, es capaz de hacer alianzas y de trabajar con distintos actores, como lo hizo en la Secretaría de Educación de Bogotá con los proyectos de innovación educativa. Sin embargo, enfrenta dos retos: primero, lograr un diálogo fluido con Fecode y segundo, conseguir los recursos para resolver el problema que hay en el Sistema General de Participaciones, ya que si ella no lo hace, será difícil que pueda implementar alguna reforma.

*

Paola Portilla

Coordinadora general de Todos por la Educación

El nombramiento de María Victoria Angulo es sin duda un gran logro. La educación de nuestro país necesita un líder de la cartera que no solo conozca el sector, sino que entienda sus retos y la compleja gestión del sistema. María Victoria es una persona que sabe escuchar y apoyar; lo sabemos porque la organización que ella dirigía cuando la conocimos fue uno de los primeros organismos que creyó en el Pacto por la Educación y la necesidad de respaldar una voz que faltaba: la de los jóvenes líderes que conforman este movimiento.

*

Daniel Torres

Miembro del grupo «Icetex Te Arruina»

La próxima ministra de Educación es una persona que conoce muy bien la dinámica de la educación superior y dista diametralmente de las anteriores ministras, quienes sorpresivamente aterrizaron en un importante Ministerio. María Victoria Angulo tiene el reto de designar a un presidente del Icetex que reconozca e interiorice las dificultades existentes, purgue la rampante corrupción que carcome la entidad y sea un gerente osado para implementar cambios profundos que den un viraje a la desnaturalización del Icetex.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/maria-victoria-angulo-la-nueva-ministra-de-educacion-de-duque/580355

Comparte este contenido:

La doble ocupación de las mujeres palestinas

Por: Iñaki Makazaga

Budour Hassan estudia con la ventana abierta las últimas asignaturas de un máster sobre Derecho Internacional en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Tiene 29 años, comparte el piso con su hermana y es parte de la red de juristas del Centro por los Derechos Humanos y Legales de Jerusalén (JLAC, por sus iniciales en inglés). Por el día resuelve los problemas legales que entraña a los palestinos residir en las zonas controladas por Israel con limitaciones para renovar su permiso de residencia, ordenes de demolición de sus viviendas y las solicitudes de permiso para acceder a los servicios más básicos como educación, sanidad o alimentos; por la noche, estudia la legislación internacional que señala como ilegal todas estas trabas que resuelve durante el día. “Mientras estudio, oigo los disparos del Ejército. Mi activismo no es una opción, es una obligación”.

Hoy Hassan ha atendido a 15 familias en la oficina, todavía hay mujeres esperando su turno, todas en silencio. “La burocracia de la ocupación es otra técnica de represión: genera un daño invisible más duro que el físico y es la forma más cruel de limpieza étnica”. Hassan habla claro y directo en un castellano que ha aprendido a través de la radio. A pesar de su ceguera de nacimiento, lleva una vida activa, comprometida e independiente. Hassan lo sabe. No le sobra el tiempo.

Desde que Israel naciera hace 70 años y escogiera Jerusalén como capital, más del 70% de palestinos han sido desplazados y la ciudad ha quedado partida en dos. Hassan lucha ahora para resolver “la burocracia de la ocupación que busca mantener no más de un 30% de población palestina en ella”. A la vez, en el resto de territorios ocupados más de seis millones de palestinos han cruzado las fronteras para vivir como refugiados y cerca de cinco millones resisten entre Cisjordania y la Franja de Gaza bajo estrictas medidas militares y sitiados por un muro de 840 kilómetros. Además, 700 checkpoints del Ejército israelí controlan a diario sus accesos a carreteras, pueblos y campos de cultivo. “Aquí de Tierra Santa queda poco, la vida diaria para un palestino es un infierno”.

Esta situación, como las del resto de los territorios ocupados, ha provocado un desgaste psicológico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado de sus consecuencias con “un aumento de los comportamientos impulsivos de la población general, debilitamiento de las relaciones duraderas, problemas emocionales y conductuales y un trastorno severo de la personalidad”. Por eso, junto al trabajo legal, la organización de Hassan ha reforzado el acompañamiento humano.

La OMS detalla que 110.000 palestinas requieren ayuda psicológica en la ciudad de Jerusalén. El Instituto Palestino de Neurociencia habla ya de un 36% de población con depresión crónica en toda Cisjordania. Y un reciente estudio de un grupo de investigadores independientes ligados a la Universidad de Washington alerta de que la salud mental es la peor de todo Oriente Medio con más de un 78% de la población palestina víctima de una agresión por parte del Ejército en sus propios hogares.

Para la OMS, “la ocupación palestina en sí misma es una de las principales causas de los problemas” de su salud. Las mujeres suman después el machismo con niveles altos de violencia intrafamiliar, matrimonios a corta edad y la radicalización de movimientos árabes de resistencia.

A 12 kilómetros de la oficina de Hassan, en Beit Sahur, trabaja también a destajo Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres, en la gestión de 14 clínicas, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina. Desde hace un año también han priorizado la atención psicológica como prevención a nuevas enfermedades: “El clima de violencia se contagia en las casas y se reproduce en las familias”.

Para Rishmani la peor parte de la ocupación la sufren las mujeres: “Por un lado el Ejército israelí, por otro lado, el machismo de la tradición árabe”. Acaba de regresar de dos meses recorriendo España, de donde es originaria, para incorporar nuevos financiadores a sus proyectos. Cuenta con una plantilla de 230 personas, en su mayoría personal sanitario, para atender a 350.000 pacientes anuales y tampoco tiene un minuto que perder.

Hoy cierra ella el hospital de día que acaban de construir en Beit Sahur, cerca de la ciudad de Belén. Mientras apaga las luces de las diferentes salas, repasa los proyectos siguientes. “Ahora tenemos 25 camas, queremos ampliarlo y ser una centro abierto las 24 horas”. Pero necesitará volver de nuevo a España para fortalecer los contactos y generar los ingresos necesarios para la ampliación.

Mientras tanto, ha conseguido reforzar la atención de ginecología, el área por dónde llegan más mujeres víctimas de violencia. “Trabajamos con comités en todo Palestina para que nos deriven mujeres al área y para fortalecer al máximo su situación con charlas y otras iniciativas de empoderamiento”. Pero ellas, las mujeres sustentan la columna vertebral de la resistencia a la ocupación “por cuidar de las familias, los mayores y los enfermos, además de hacerse cargo de los hogares con personas en la cárcel y en paro”. Más de 6.000 presos políticos cumplen condena en cárceles israelíes, 70 son mujeres; más de 350, menores de edad, según la ONG Addamrer en apoyo a los presos palestinos.

Para Naciones Unidas, las mujeres suman a la ocupación también un serio problema cultural donde se les reserva un papel dedicado a los cuidados de la familia. Más del 90% de las víctimas de violencia de género opta por no denunciar, con más de un 46% de ellas convencidas de que esa violencia es legítima. Tan solo un 0,7% ha solicitado asistencia técnica. Y, sin embargo, más del 40% reconoce haber sufrido también violencia dentro del matrimonio, según la Oficina Central Palestina de Estadística (PCBS).

Por eso, Rishmani apaga las luces del hospital consciente de que más allá de los medios técnicos, la mejora de vida de las mujeres pasa por una transformación cultural y pone todas sus esperanzas en las charlas que programa por los territorios ocupados. “La violencia se ha naturalizado tanto que ni se denuncia, ni se frena, ni se rechaza. La que ejerce el Ejército contra los hombres se reproduce después en los hogares palestinos. Las mujeres se encuentran solas y en una situación muy vulnerable”.

La igualdad de género, nueva prioridad

Hasta el pasado mes de marzo seguía vigente el artículo 308 del Código Penal que permitía al violador casarse con su víctima para evitar la prisión. La campaña se inició en Jordania y en Palestina la lideró el movimiento feminista con Amani Aruri de la Unión Palestina de Comités de Mujeres (UPWC) como coordinadora.

Aruri tiene 26 años, dos hijos y un teléfono móvil que no deja de vibrar. La campaña contra el artículo 307 se desarrolló a través de las redes sociales. Y fue tal la respuesta que muchas mujeres contactaron con la organización para compartir sus experiencias. Ahora Aruri mantiene el contacto con muchas de ellas a través de WhatsApp. “Desde nuestra organización detallamos ante la Autoridad Palestina los abusos a los derechos de las mujeres por parte de la ocupación y también de la sociedad árabe”. Después los llevan a los organismos internacionales y diseñan campañas de incidencia política.

Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres en la gestión de 14 clínicas en Cisjordania, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina.
Juani Rishmani, coordinadora del Comité de Salud para las Mujeres en la gestión de 14 clínicas en Cisjordania, dos hospitales y diferentes unidades de salud móviles para atender a la población palestina.IÑAKI MAKAZAGA

Ella conoce bien las consecuencias de la tradición. Más de un año tardó en tramitar su propio divorcio, así como la tutela de sus dos hijos de siete y cinco años a los que su marido tenía “secuestrados”. “En este país la mujer que se divorcia queda totalmente marginada tanto en la familia como en la sociedad”. En el juicio por la tutela de sus hijos, la jueza del tribunal le recriminó que se hubiera divorciado si lo que quería era vivir con ellos. Reproduce con su mirada la reacción entre enfado y pena que le generó el comentario. Ahora acompaña a otras mujeres en sus trámites.

Los divorcios, según su organización, han aumentado en más de un 30%. “Muchas jóvenes son casadas antes de los 18 años por sus familias para asegurarles un futuro. Al final, convierten su vida en otra pesadilla”. Y ahora quiere también plantar cara a los feminicidios. Hay 27 documentados en el último año, una cifra que pasa desapercibida en una sociedad marcada por la violencia militar del Ejército israelí y la presencia de las colonias ilegales.

Una nueva generación de activistas en Palestina ha impulsado la lucha por la igualdad de las mujeres junto a la resistencia frente a la ocupación. “Llegará el día en que vivamos con las ventanas abiertas y ya no suene el sonido de las balas fuera ni las lágrimas de la violencia dentro de los hogares”, señala Hassan. Hasta entonces, su vida, como la de Rishmani y Aruri, seguirá vinculada al activismo entre la lucha por la ocupación israelí y las costumbres más tradicionales de la sociedad machista y con la mejora de la salud mental, como termómetro de la eficacia de su trabajo. “Ha llegado la hora de que las mujeres tengamos también voz propia en la resistencia contra la ocupación de nuestro país y de nuestras vidas”, sentencia el abogado.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/08/09/planeta_futuro/1533825831_036243.html

Comparte este contenido:

¿Y los niños? Reflexión para los foros sobre educación

Por: Pluma Invitada

Cuando pensamos en educación, diseñamos política educativa, cuando trazamos prioridades y líneas de acción, y a la hora de implementar, es de vital importancia preguntarnos, ¿qué necesita un niño para no sólo estar en la escuela, sino también aprender y participar?.

Contamos con evidencia sobre los imprescindibles que más impactan en la experiencia de aprendizaje y participación en la escuela.

Esperamos formen parte de las discusiones en los foros de consulta Por un Acuerdo Nacional sobre la Educación que arrancaron ayer en Chiapas.

1) Desarrollo integral durante la primera infancia. Las brechas que se abren en la etapa de cero a tres años de edad, difícilmente se cierran después. Por lo anterior, una estrategia de verdadera inclusión y equidad tiene que empezar desde la primera infancia.

2) Maestros formados y acompañados en su práctica cotidiana. Las escuelas normales tienen nuevos planes de estudio y necesitan acompañamiento para empaparse en ellos, ajustar su oferta y poner en marcha nuevas prácticas en la formación inicial. Para que la formación continua impulse el aprendizaje docente, se debe evaluar la eficacia de la formación en línea, llegar a contextos marginados, ampliar la oferta, e involucrar a los maestros en la identificación de sus necesidades. Y para asegurar que cada nuevo docente cuente con un tutor experimentado, se tiene que resolver la atracción, formación y retención de los tutores, al mismo tiempo que se establecen un presupuesto suficiente y sistemas públicos de información.

3) Una práctica de liderazgo efectivo en cada escuela. Implica un total fortalecimiento a la formación continua y asegurar que se estará a lado de los directores escolares, además de asegurar que los centros de estudio que sean multigrado reciban acompañamiento desde la supervisión.

4) Un currículum integral, participativo y flexible. Es imprescindible brindar acompañamiento constante a los docentes en la implementación del nuevo plan de estudios, asegurar que los estudiantes tengan oportunidades de participar en las decisiones sobre la autonomía curricular y presupuestar para que todas las escuelas puedan aprovechar de ella.

5) Autonomía escolar. Que maestros, familias y estudiantes tomen un papel activo en las decisiones escolares requiere asegurar un gasto suficiente, formación para la comunidad escolar y espacios de participación incluyentes.

6) Asesoría técnica y pedagógica oportuna y pertinente. Se debe acelerar la implementación del Servicio de Asistencia Técnica a las Escuelas (SATE), con acciones que atraigan a más docentes al papel de asesores técnico pedagógicos, fortalezcan la formación de esta figura y aseguren que llegue a cada escuela, principalmente a las más aisladas.

Éstos son los seis imprescindibles para que las niñas, niños y jóvenes puedan estar, aprender y participar en la escuela.

En este momento tan particular, no olvidemos preguntarnos ¿y los niños?

Fuente: http://www.educacionfutura.org/y-los-ninos-reflexion-para-los-foros-sobre-educacion/

Comparte este contenido:

Reforma Educativa: se va, se queda

Por: Carlos Ornelas

Se prolonga la contienda por la Reforma Educativa, por la educación pública, su derrotero y funcionamiento. A juzgar por las declaraciones del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y sus cercanos, la reforma se acabará en cuanto él empiece en sus funciones. No obstante, expresó que es respetuoso de los tiempos y las formas, del derecho, pues. En la reunión inédita entre los dos equipos de gobierno —el que se va y el que llegará— se dio un duelo de caballeros entre AMLO y Enrique Peña Nieto. El Presidente refrendó y defendió lo hecho con la reforma, pero no aventuró a asegurar que insistirá en ella más allá de su gobierno.

AMLO fue categórico. Aseguró que en cuanto tome posesión presentará iniciativas para cancelar la Reforma Educativa; que dará a conocer un plan distinto y promulgará un marco legal ajustado a las nuevas circunstancias. Aunque no ofreció pistas acerca de qué es lo que echará para atrás, aventuró ciertos conceptos: “(con) La reforma educativa se puede mejorar la enseñanza y ampliar la cobertura, el que haya equidad, que se tenga el derecho a la educación; la educación no es un privilegio, es un derecho”. Me puse a pensar en qué difieren esos puntos de los de la reforma del gobierno de Peña Nieto. No encontré grandes discrepancias.

Cuando el Presidente electo dice que dará marcha atrás, acaso siembre expectativas entre los líderes sindicales que perdieron canonjías; piensan que quizá regresarán por sus fueros, aunque haya una distancia enorme entre lo que quiere la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y lo que reclama la guerrera liberada, Elba Esther Gordillo. No me imagino que López Obrador quiera revertir logros de la reforma, que vuelva la herencia y venta de plazas magisteriales. Tampoco creo que pretenda devolverles comisionados o entregarles aviadores a las facciones del SNTE. No sólo porque sean irregularidades, sino porque van en contra de su lucha contra la corrupción y la austeridad.

AMLO también expresó que “Nosotros vamos a refrendar los compromisos que hicimos en campaña, uno, el de no intervenir en los asuntos internos de los sindicados y el otro compromiso, el de procurar que haya democracia sindical”. Aquí veo difícil que quiera promover la democracia dentro de los sindicatos sin que el gobierno o él mismo intervengan para “que las elecciones sean libres, limpias, que se practique en la decisión que deban tomar los sindicatos, el voto secreto y que se respete la voluntad de los trabajadores”. Si entiendo bien, el futuro presidente propone algo subversivo; el orden sindical corporativo descansa en bases contrarias a la libertad. Si desea democracia sindical tendrá que imponerla. Claro, como dice él: convenciendo.

AMLO tiene razón —pienso— cuando aseguró que “ninguna reforma educativa se puede hacer sin los maestros”. Por ello, cavilo que la consulta a la que convoca su secretario de Educación Pública designado, Esteban Moctezuma Barragán, tendrá valor si toma en cuenta la voz de más de 200 mil maestros que obtuvieron su plaza mediante un concurso de oposición abierto y que con todo y ciertas limitaciones —estoy convencido— fue equitativo y justo. El secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, en la ceremonia de inauguración de cursos, expresó: “Antes teníamos un sistema opaco, corporativo de ingreso, promoción y permanencia en la docencia. Hoy tenemos un sistema claro, transparente, verificable y basado en el mérito y en el esfuerzo”.

Cierto, el secretario Granados Roldán, al igual que el presidente Peña Nieto, defienden lo hecho. No sé lo que AMLO procure derogar, pero me niego a pensar que quiera echar tierra a todo. Al final de cuentas, el nuevo plan no puede ser insólito. Apuesto a que no regresará la herencia de plazas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/reforma-educativa-se-va-se-queda/

Comparte este contenido:

La planeación: entre el modelo educativo y la didáctica

Por: Abelardo Carro Nava

Desde que ingresé a este maravilloso mundo de la docencia, he tenido claro que la planeación es un ejercicio fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Como docente, es uno de las principales actividades que realizo con el propósito de vislumbrar, todo aquello que se refiere a la generación de conocimientos en mis alumnos.

A veces, con cierto desconocimiento; otras, con una gran certeza de lo que pienso; puedo sentarme un buen rato a diseñar la serie de estrategias que el día de mañana pondré en marcha con mis estudiantes. Siempre considerando algo que, aunque no es nuevo, no he perdido de vista desde hace mucho tiempo: si yo fuera mi alumno, ¿cómo me gustaría que tal o cual contenido lo trabajara mi maestro? Pregunta interesante que no sé si usted que se dedica a la docencia se habrá formulado; sin embargo, desde mi perspectiva, resulta fundamental plantearnos esta interrogante cuando estamos ante un nuevo reto o desafío educativo.

Sí, he de ser honesto. Desde que ingresé al magisterio (y mire que ya tengo mis años); supe de la existencia de ciertas empresas, grupos o personas, que se dedican a vender algunas guías para elaboración de las planeaciones de los profesores. No obstante, debo decirlo, no he hecho uso de ellas porque tengo presente, que nadie puede conocer lo que yo conozco, ni pensar lo que yo pienso: el contexto, mi escuela, mi grupo, mis alumnos, mis materias o asignaturas, entre otros. De ahí que, insista, desde que ingresé a la docencia, he realizado mis planeaciones conforme a los elementos que he señalado, pero también, considerando otros tantos más, que se derivan de los avances científicos y tecnológicos que día a día presenciamos en el mundo entero.

De hacer mi planeación a mano para después transcribirlas a máquina de escribir, pasé a elaborarlas en una computadora (portátil o de escritorio). Vaya, el formato (así lo he creído y sigo creyendo) es lo de menos. De hecho, me he interesado más en pensar cómo hacer más atractivas, interesantes y motivantes mis actividades con la idea de abordar el contenido, que en pensar si el formato “x” o “y”, será el ideal para el propósito que persigo.

En este sentido no sé si a usted le pase lo mismo, pero con el correr de los años, me he dado cuenta que la planeación como tal, en lugar de ser un momento a través del cual se puedan pensar y repensar las actividades que podrían desarrollarse con nuestros estudiantes; ésta, se ha convertido en un verdadero martirio burocrático que se entrega porque así se la pide el jefe de enseñanza, director, supervisor o jefe de sector del lugar donde labora.

Lo anterior no significa que no disfrute lo que hago o que lo haga con la calidad, tiempo y conocimiento que tal ejercicio requiere, pero ¿cuántas veces ha sido revisada esa planeación por alguna autoridad en nuestra respectiva escuela?, ¿cuántas veces hemos recibido una recomendación y/o propuesta didáctica que lleve a organizar de mejora forma nuestros contenidos?, ¿cuántas veces esa planeación se ha vuelto un instrumento rígido e inflexible cuando sabemos bien que siempre y en todo momento la organización de las actividades es flexible?, ¿cuántas veces no hacemos modificaciones a lo que de manera inicial hemos planeado dado que los imprevistos que suelen presentarse durante el bimestre nos llevan a ello? Preguntas y más preguntas que, quienes nos encontramos insertos en el magisterio, quiero pensar, nos habrán pasado alguna vez por la cabeza.

Ahora bien, si por un momento llegara a usted pensar que algunas de las situaciones que he planteado a través de las interrogantes puede ser lo peor que nos pudo haber pasado; espere, le tengo una más que, con mucha seguridad, habrá de abrirle el panorama de lo que en términos prácticos he denominado el “burocratismo de la planeación” en lugar de una planeación didáctica; permítame ejemplificarla de la siguiente manera: resulta que una vez que entró en vigor el modelo educativo 2017 en las miles de escuelas de nivel básico del país (como sabemos, en preescolar todos los grados; primaria, primero y segundo; secundaria, primer grado), a los maestros y maestras que de los grados en los que NO  (así con mayúsculas) se implementó dicho modelo, la SEP a través de sus interlocutores directos (autoridades educativas locales), les han obligado a realizar su planeación conforme a ese modelo educativo, utilizando para tal efecto, un formato que fue diseñado por quién sabe quién, considerando los aprendizajes clave pero, a su vez, el plan de estudios 2011; y, sin olvidar, los ajustes temporales a dicha planeación dada la evaluación a la que refiere el Acuerdo 12/05/2018.

Tengo claro que generalizar es malo, y también tengo claro que no en todas las escuelas, estados o regiones del país, puede suceder lo que en esas breves líneas he descrito; sin embargo, en el constante diálogo que, afortunadamente, tenemos y mantenemos entre colegas de los diferentes niveles educativos, me llevan a confirmar y sostener lo que aquí planteo.

¿En qué momento la planeación dejó de ser un instrumento o herramienta flexible cuya intencionalidad didáctica era la que importaba?, ¿en qué momento el maestro dejó de proponer actividades que le resultaran innovadoras y generadoras de aprendizajes en sus alumnos?, ¿en qué momento el profesor dejó de tener voz y calló para que alguien más le diseñara un formato y una planeación sin los conocimientos teóricos y prácticos que el caso amerita?, ¿en qué momento los teóricos e investigadores como Hilda Taba, Ángel Díaz Barriga, Frida Díaz Barriga, entre otros, fueron sustituidos por los “genios” de la Secretaría de Educación Pública cuyo conocimiento se halla detrás de un escritorio y no de un aula multigrado, por ejemplo?, ¿en qué momento nos perdimos? Sí, en qué momento…

Ciertamente, reconozco que debemos de avanzar y transitar hacia mejores formas de trabajo docente, pero por favor, cuando hablamos de Aprendizaje Colaborativo, Aprendizaje Cooperativo, Aprendizaje Basado en Proyectos, Aprendizaje Basado en Problemas, entre otros, debemos reconocer que dichos aprendizajes no siempre requieren de una secuencia didáctica tal y como la SEP propone en cada una de las capacitaciones que ha brindado y viene brindando.

¿En qué momento se pone en jugo la libertad, autonomía e innovación del docente para generar el aprendizaje tan esperado en sus alumnos? Por lo que sé, para la SEP: en el llenado de los formatos y en las evidencias de aprendizajes; para los maestros: en las aulas, con sus pequeños. Sí, ahí, en ese lugar dónde la didáctica cobra sentido y no en las “genialidades” que solo a la SEP, de repente, se le vienen a la cabeza.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-planeacion-entre-el-modelo-educativo-y-la-didactica/

Comparte este contenido:

A New Push Is On for Afghan Schools, but the Numbers Are Grim

By Mujib Mashal and Najim Rahim

Before the start of another Afghan school year, about 200 tribal elders in the southeastern district of Laja Mangal gathered in a schoolyard for an important declaration: Any family that did not send its children to school would be fined $70, about half a civil servant’s monthly salary.

The district of about 50,000 people had built seven schools over the past 15 years, yet it had struggled to attract students from the mountainous area where the Taliban also have influence. The elders, feeling old tribal customs were holding back their children, thought the drastic measure was necessary.

“They see those people who go to school and become important people in the government and international organizations, so they have tasted the value of education,” said Khayesta Khan Ahadi, who was the headmaster of the first school built in the district.

Mr. Ahadi said local Taliban, after outreach by the tribal elders, announced their support for the decision from the loudspeakers of local mosques.

The tribal elders’ decision has gained attention across Afghanistan not just because it could help more children get an education, but also because it comes at a time when many remain deprived. Violence and corruption have overshadowed what was once a remarkable success story.

3.5 million children are unschooled.

That 3.5 million figure is according to Unicef. Seventy-five percent of them are girls.

The reasons vary. Violence remains high and widespread. There are too few female teachers, and many families will only let girls be taught by women. For many, going to school means a walk of many miles each day.

In certain parts of the country enjoying relative peace, however, female enrollment seems higher than that of boys.

In the central Bamian Province, 58 percent of the 162,000 students are female, according to Ayyub Arvin, the provincial director of education.

1,075 schools remain closed.

The country’s Education Ministry says it has 17,500 schools across the country, but 1,075 remained shut last year, largely because of raging violence. The south of the country, where violence has been relentless over the past decade, has been disproportionately affected by the school closures.

Activists say the number of closed schools is even higher. Mattiullah Wesa, who leads the organization the Pen Path, said they have counted 1,600 shuttered schools.

Of Afghanistan’s approximately 400 school districts, there are 48 districts where not a single male student has graduated from high school in the past 17 years, Mr. Wesa said. There are around 130 districts from where not a single girl has graduated from high school in the same period, he added.

Nearly half of schools lack buildings.

A survey of 32 of the country’s 34 provinces by The New York Times shows close to half the schools lack buildings. Provincial officials in these areas reported that more than 7,000 schools either teach in open air or have worked out temporary arrangements for classes in rental homes.

The provinces of Ghor and Herat in the west, Badakhshan in the northeast, and Nangarhar in the east had the highest number of schools without buildings, each with at least 400.

“Even inside the city, and the centers of the districts, we have schools that lack buildings,” said Rohullah Mohaqeq, the provincial director of education in Badakhshan.

Corruption hits every level.

Despite huge donor investment in Afghan education, corruption remains one of the major causes for its abysmal infrastructure.

The country’s education system is marred by corruption — from the smallest procedures of modifying school certificates, to the appointment of teachers and the handling of school construction contracts — a damningreport by the country’s independent corruption monitor said last year. People seeking a teaching job could pay as much as a $1,000 in bribes, nearly five months’ salary, to secure a position.

Recently, the government has tried to tackle corruption in the hiring of teachers by introducing a more rigorous process through its civil service commission. The Education Ministry is the country’s largest civil service employer.

Corruption has also been seen as a major reason for discrepancies in enrollment numbers. The country’s previous government had claimed more than 11 million children were in school, with allotted resources often going into the pockets of local and central officials. But the new government has placed that number anywhere between 6.2 million to a little over 9 million.

Pressure on Taliban works, sometimes.

Across the country, as violence has become the daily reality, elders have tried to figure out local arrangements that would reopen schools.

“The good news is that the Taliban now want schools in their area of control because of local pressure,” said Dawood Shah Safari, the head of the education department in Helmand, whereas many as 30 school buildings are used as cover by fighters on both sides. “Villagers keep coming to me with letters of approval from the Taliban, asking us to open schools.”

In northeastern Warduj district, which is largely controlled by the Taliban, officials said 16 schools that had been closed for two years were reopening this spring after talks with the group.

The 13 schools in the Nawa district of Ghazni Province have been closed since 2001, with no child able to attend, according to Mujib-ur-Rahman Ansar, the provincial director of education. But recently, local elders convinced the Taliban to allow the schools to reopen. As many as 25,000 children could attend if the Taliban allow both boys and girls, Mr. Ansar said.

“I must tell you that there isn’t any professional teacher for these students,” Mr. Ansar said. “I will hire one to two teachers, and the guy may only be able to read and write, with a ninth or 10th grade education, not much more.”

Other times, Taliban still threaten.

Last week, as schools prepared to open in the northern province of Kunduz, the official ceremony in the capital city had to be shifted because of Taliban threats.

Only a quarter of Kunduz city’s 130 schools have opened their doors to students. The rest, even those under nominal government control, are waiting for the Taliban to give the green light.

The dispute seems to be over the mechanism of paying the teachers. The Taliban say they are not opposed to education but will keep the schools shut until the government changes the method of paying teachers from bank deposits to cash.

On Saturday, hundreds of teachers marched in Kunduz city, saying they hadn’t been paid for five months.

Mawlawi Bismillah, the Taliban’s head of education for Kunduz, said the group’s position was intended to reduce the headache for teachers, who need to make long trips to the provincial capital to withdraw their money. It’s easier if the money is delivered by middlemen, he said.

Government officials say the Taliban are pushing the change because they want a cut.

“They should come and monitor the payment process,” Mr. Bismillah said. “In our areas of control, we have very active attention and monitoring.”

Source of the article: https://www.nytimes.com/2018/04/01/world/asia/afghanistan-schools-taliban.html

 

Comparte este contenido:
Page 1270 of 2678
1 1.268 1.269 1.270 1.271 1.272 2.678