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El patio de recreo en el preescolar: un espacio de socialización diferencial de niñas y niños

Por: Carmen Teresa García

Resumen

En este artículo mostramos algunos resultados de la investigación etnográfica y exploratoria sobre el patio de recreo en el preescolar merideño. Está organizado en tres partes. En la primera parte, realizamos un acercamiento teórico al tema de educación, género y juegos en el patio de recreo en el nivel preescolar (niños y niñas de 3 a 6 años) a manera de introducción. En segundo lugar, se describe el camino metodológico recorrido para esta investigación y, en tercer lugar, se presenta un análisis, desde la perspectiva de género, de los resultados de la aproximación etnográfica de los juegos ejecutados por niños y niñas de los preescolares en estudio, algunas conclusiones y recomendaciones.

Palabras clave: patio de recreo, socialización diferencial, discriminación por sexo, Mérida.

Abstract

In this article some results of an ethnographical and exploratory research will be showed, whose purpose is the playground in the elementary school at Merida. The paper is written in three parts: In the first, as an introduction, we approach theoretically the education theme, genders and plays in the playground at elementary school (3-7 year-old boys and girls). The second section describes the methodology, and the third presents an analysis made from the gender perspective, giving the results of the ethnographical approach on such infantile plays, as well as some conclusions and recommendations.

Key words: Playground, Differential socialisation, Sex-based discrimination, Mérida.

  • Este artículo es parte de una tesis, titulada “El sexismo en el patio de juegos del preescolar. Estudio de dos preescolares   de la ciudad de Mérida”. Esta tesis  recibió financiamiento del CDCHT (H-899-05-09-F) y fue defendida el 20/6/08  obteniendo mención publicación. La tutora, Carmen Teresa García

Somos lo que hacemos, pero sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos.”

Eduardo Galeano

 

Acercamiento teórico al tema

La educación como un fenómeno complejo y diverso, en el que el ser humano es (o debiera) ser el centro, es una relación entre y con las personas, con la naturaleza y con el mundo. Por eso, en estos tiempos que corren, educar significa tener presente, por una parte, la singularidad y la diversidad de los seres humanos y, por otra, la necesidad/obligación de educar para la igualdad social, la equidad de género y la pertenencia planetaria. Lo que significa, en última instancia, educar para la vida, vale decir, aprender a vivir y a convivir y ello implica, fundamentar la educación, tal y como señala la UNESCO (1996), en 4 pilares: aprender a ser, aprender a conocer, aprender a actuar y aprender a vivir juntos. Pilares que permiten trascender la tradicional formación, información, transmisión y acopio de conocimientos (muchas veces descontextualizados y desactualizados) para desarrollar y activar el descubrimiento y transformación de la experiencia de ser persona con derechos en relación con el mundo, la transformación de sí mismo/a y lo que se va aprendiendo, ya que el ser humano es capaz de actuar sobre su ambiente y modificar su entorno en relación con el mundo que le rodea, que busca experiencias a través de su capacidad de aprendizaje, exploración, descubrimiento, asombro, curiosidad y múltiples preguntas. Estos procesos y experiencias de aprendizaje pueden ser facilitadas, estimuladas o, por el contrario, limitadas, reprimidas o bloqueadas por el/la docente, dependiendo de su concepción del ser humano y de las formas de relacionarse, así como del significado del acto educativo, del conocimiento y comprensión del sujeto que se está educando.

Dentro de esta concepción, basada en un enfoque socioeducativo centrado en la persona con derechos, la tarea es educar comprendiendo a los niños y a las niñas en cuanto personas, más allá de sus diferenciaciones por sexo, etnia, religión, nacionalidad, condición social, física, religión, procedencia, etc. y acorde a su nivel de desarrollo psicológico. Esto implica conocer, comprender y orientar sus potencialidades, capacidades, necesidades e intereses, sus experiencias vitales y significativas, así como las características propias de cada uno y cada una en el contexto sociocultural que le rodea, conocer sus cambios y etapas por las que pasa durante su desarrollo evolutivo. En este sentido, cobra importancia la incorporación de la perspectiva teórico-crítica de género en la educación, ya que al aportar una mirada diferente de las relaciones entre hombres y mujeres, brinda la posibilidad de aprender a convivir juntos sin discriminaciones, jerarquías de poder, sin subordinaciones ni violencia.

La escuela, las familias y otras instituciones de la sociedad, tienen esta responsabilidad y, en este sentido, el nuevo Currículo de Educación Inicial se plantea dos finalidades básicas:

  • Contribuir al aprendizaje y desarrollo integral de niños y niñas desde su gestación hasta los 6 años o su ingreso a la Educación Básica, como sujeto de derechos y garantías en función de sus intereses, sus potencialidades y el contexto social y cultural en el cual se forman niños y niñas sanos/as, participativos/as, creativos/ as, espontáneos/as, capaces de pensar por sí mismos/as, de tomar decisiones, de resolver problemas y de desenvolverse armoniosamente en diferentes contextos. Con valores de identidad personal, cultural, local y nacional, de respecto y cuidado del entorno, de amor por el trabajo, de libertad, de justicia, de honestidad, de comprensión, de tolerancia y convivencia. (CEI, 2005:50-51)

La escuela, como agente de socialización formal, concibe y organiza este proceso (aunque a veces pareciera que todavía es sólo teórico) en el cual la persona adquiere y aprende patrones de comportamientos establecidos (de acuerdo a normas, valores, roles y características) por el grupo social en el que ha tocado vivir, de tal forma que se convierte en integrante de su sociedad. Este proceso que comienza antes de que el niño o la niña nazca, continua con su nacimiento y se extiende en el transcurso de su vida, ya que no es un ser aislado/a sino que constantemente está en contacto con otras personas que integran la misma sociedad. En este sentido, la socialización es un proceso importante e inevitable en su vida, ya que les/as condiciona y crea necesidades e intereses internos que estimulan o reprimen y que determinarán sus actitudes, comportamientos, sentimientos y conductas posteriores.

En este proceso, la persona, a través de su interacción con el entorno social, internaliza las pautas, normas, roles, consignas y experiencias individuales que incorpora a su personalidad y que luego le permiten reaccionar acertadamente, o no, en el grupo social al que pertenece. Al adquirir todo este conjunto de elementos, el niño o la niña pasa a ser integrante activo/a de la sociedad. Al mismo tiempo que le permite interactuar con otras personas, también le permite desenvolverse como tal y desarrollar su personalidad para aceptarse y ser aceptado/ a en su grupo social y como integrante del mismo.

La socialización del niño y de la niña en el preescolar

Al llegar al preescolar, el niño o la niña se relaciona con compañeros/as y adultos/as, los/as cuales le proporcionan, sin querer, modelos que imitan, al mismo tiempo que le dan oportunidades para entablar amistades, ejercer liderazgos y pertenecer-permanecer en grupos determinados. El niño o la niña, en primer lugar, imita a las personas que están más en contacto (padre, madre, hermanos/as) y luego, progresivamente, imita otros modelos como docentes, pares, entre otras, sin dejar de imitar al primer grupo e introduciendo en este proceso nuevos elementos que van a enriquecer su experiencia y cono- cimientos como persona. En este caso, el adulto o adulta sexistas estará pendiente de la imitación diferenciada del niño o la niña, pues se espera que el niño imite conductas de acuerdo con el ideal masculino y la niña que imite conductas acordes al ideal femenino, lo cual los va limitando en el desarrollo de sus potencialidades y capacidades, ya que los encorseta en modelos rígidos y/o congelados de ser mujer y ser hombre.

A través de este proceso, el niño o la niña toman para sí lo que les interesa y lo interiorizan, de tal forma que toma modelos y valores principales de la cultura a la cual pertenecen y que le son transmitidos como una verdad. Se identifican con pares y adultos/as en una diversidad de formas emocionales. Así, identificarse con otros/ as significa sentirse otro/otra, ser él o ella. Al comienzo, la niña se identifican con su madre y el niño con su padre, gracias a la influencia de las normas, valores y roles impuesto sutilmente por la educación informal para cada sexo.

Al llegar al preescolar, toma otros modelos, a través de la o el docente, sus pares (otros niños y otras niñas) y otros/as adultos/as de la institución, no sólo acepta los roles y actitudes y conductas de los demás, sino que, en este proceso, también acepta el mundo de ellos y ellas, no como uno de los muchos mundos existentes, sino como el único que hay y que se internaliza consciente e inconscientemente. Por lo tanto, en la sociedad del infante no hay problemas de identificación, ni elección de otras personas o mundos. La sociedad presenta al niño o la niña a la socialización ante un grupo predefinido (familias y preescolar) a los que debe aceptar tal y como se le presenta a los niños/as (Berger y Luckman, 1968), sin cuestionamiento y, a veces, como su único mundo de referencia.

El género como construcción social y la socialización diferencial

En este proceso de socialización, la variable género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales, además de ser una construcción social que supone un conjunto de acuerdos tácitos o explícitos elaborados por una comunidad determinada, en un momento histórico determinado y que envuelve a los procesos de enseñanza-aprendizaje, inconscientemente, pues han sido naturalizados por la sociedad. El género es una variable de base sobre la que actúan las otras dimensiones generadoras de diferencias (etnia, edad, nivel educativo, clase social, ingresos, religión, condición rural o urbana, condición física, situación mundial, etc.), por lo que las transformaciones en el ámbito de género influyen en las otras y viceversa. El género, como elemento constitutivo de las relaciones sociales, se expresa en: a.-) Símbolos culturales: que visualizan las representaciones socia- les de ambos sexos. b.-) Conceptos normativos: que polarizan y reprimen comportamientos y tareas diferenciadas para cada sexo. c.-) Instituciones y políticas: que reproducen y valorizan la asignación de roles y capacidades de ambos sexos y d.-) En la identidad subjetiva: que posiciona y determina el proyecto de vida de unos y otras. (Scott, W.J:1990).

La investigadora Gloria Poal Marcel, define este proceso como:

(…) la socialización diferencial (…) no solamente en cuanto a lo biológico sino también en lo que se refiere al hecho de recibir mensajes y una educación diferente para cada sexo durante la infancia y el resto de la vida de la mujer u el hombre. Estos mensajes indican, la posición, comportamiento, sentimientos, aspiraciones que se espera realice la niña o el niño. (1993:70).

Mediante este proceso de socialización diferencial, el niño y la niña van internalizando lo que se espera según su sexo. En el hogar, tienen sus primeras interacciones sociales (con el padre, la madre, los/as abuelos/as, hermanas/as, etc.) y van aprendiendo roles y formas de comportamiento de acuerdo al género que pertenecen, a su vez, estimulados/as por un mundo adulto creador de un sistema de valores diferentes para cada sexo. Este proceso se desarrolla, en general, con base en estereotipos de género que establecen los usos, prácticas, modos de estar, ser, pensar, sentir y hacer en el mundo, diferentes para las mujeres y hombres, de acuerdo a los elementos que la cultura asigna, permite o facilita para la construcción de su personalidad e identidad. Esas construcciones culturales son arbitrarias y convencionales, que se fijan en la mente como un molde que se impone a las personas (en este caso a niños y niñas), quedando impresas en su mente y acabando por creerse como ciertas y verdaderas. El problema es que los estereotipos de género jerarquizan las relaciones, por ejemplo, el género masculino se presenta como superior al femenino, apareciendo como natural y justificando la existencia de las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres.

Una educación donde prevalecen los estereotipos –en este caso, los de género–, reproduce y mantiene las condiciones de inferioridad asignada a las mujeres, con la finalidad de mantenerlas bajo subordinación y opresión. Estas manifestaciones del sexismo son múltiples y variadas, como lo señala Sau, V., ya que éstas son el con- junto de todos y cada uno de los métodos empleados en el seno del patriarcado para poder mantener en situación de inferioridad, subordinación y explotación al sexo dominado: el femenino.” (1990:257). Igual- mente, la reconocida investigadora Facio, A. señala esta realidad como:

(…)La creencia fundamentada en una serie de mitos y mistificaciones en la superioridad del sexo masculino, creencia que resulta de una serie de privilegios para el sexo que se considera como superior. Estos privilegios descansan en mantener al sexo femenino al servicio del sexo masculino, situación que se logra haciendo ver al sexo subordinado que esa es su función natural y única. (1992:36)

La discriminación por sexo está presente en todos los ámbitos de la sociedad, por lo tanto, los centros educativos no escapan a ello. Siendo ésta, una realidad que, durante los últimos 30 años, el movimiento de mujeres y feministas han denunciado, visibilizado y declarado como una forma de violencia. Desde entonces, se han aprobado convenciones internacionales y luego, leyes nacionales que tienen como fin la propuesta de medidas, a corto, mediano y largo plazo, para su eliminación y que obligan a los Estados que la ratifican (Venezuela es uno de ellos), a instrumentar políticas públicas que vayan erradicando estas creencias, actitudes y prácticas discriminatorias en el sistema educativo (entre otras, la Convención de las Naciones Unidas, sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer, 1979; la Ley orgánica sobre los Derechos de las mujeres a un vida libre de violencia (promulgación 2006 y vigente desde  2007).

Patio de recreo y discriminación por sexo en el preescolar

El hecho de que las niñas y los niños accedan formalmente a mayores oportunidades educativas, tanto dentro del sistema educativo, como fuera de él, no supone que exista equidad e igualdad entre los géneros. La realidad es que las formas de discriminación, sobre todo hacia las niñas, se tornan más sutiles, menos evidentes y que no se visibilizan si no se hace un esfuerzo por develar, desentrañar las diversas manifestaciones del sexismo presente en las aulas. Entre los indicadores que nos hablan de inequidad escolar entre los géneros se pueden mencionar, por ejemplo, las formas desiguales de la atención y el trato que proporcionan las maestras y los maestros a niñas y niños. Así mismo, el uso discriminatorio del lenguaje o incluso la exclusión al no nombrar a las niñas, a las maestras y a las madres en documentos, discursos (escritos, orales), folletos, material educativo, comunicaciones oficiales y libros de texto, a sabiendas de la importancia que tiene construir mediaciones y representaciones simbólicas positivas de lo femenino y lo masculino y en las relaciones que se dan entre niños y niñas y profesorado dentro y fuera del aula (Bonnemaison, Gomes y Cervantes, 2005).

El documento oficial del Ministerio de Educación reconoce la importancia de este ambiente (espacio físico y social) y lo define como:

(…) el lugar o espacio donde el niño y la niña tengan la mayor posibilidad de ejercitarse poniendo en movilidad los grandes segmentos corporales y realizando actividades que requieren alto gasto de energía (…) Este se refiere al ambiente exterior destinado para el juego al aire libre, al disfrute y esparcimiento, para estar en contacto con la naturaleza, al mismo tiempo que las niñas y niños se mueven, descubren y aprenden. Es por ello, que los elementos que se incorporen deben estimular el movimiento y ofrecer diversas posibilidades para el desarrollo y el aprendizaje (…) (CEI, 2005:133).

Es decir, este espacio es visto desde el Ministerio (y como tal hay que abordarlo) como un ambiente de aprendizaje, porque ofrece a las niñas y los niños mayores posibilidades para que se relacionan con las otras personas e interactúan con otros objetos, juegan con sus pares y socializan entre ellos/as. No obstante, a través nuestra investigación sobre este espacio, se pudo observar que los niños ocupan la mayor parte del mismo, apropiándose del centro, mientras que las niñas se reparten en los espacios periféricos, en los rincones. Evidentemente, ellos/as no tienen conciencia de esta realidad. Así, des- de los primeros años construyen socioculturalmente qué es ser niño y qué es ser niña, de manera no sólo diferenciada, sino también excluyente; práctica que aprenden y ejercen muy tempranamente (qué se puede hacer y qué no se puede hacer de acuerdo a su sexo).

Los niños salen al patio de recreo cada uno con su propia cultura internalizada (producto de la influencia de las personas adultas de la casa + los mensajes de los medios de información + el aula + los/ as amigos/as) imponiéndose una hegemonía de la cultura sexista, donde las niñas empiezan a asumir que deben desarrollar estrategias de adaptación/aceptación que no impliquen ningún conflicto con los niños- varones. En lo que se refiere a los juegos, condicionan unas determinadas relaciones entre grupos de género y de edad que comparten un uso sociocultural del espacio, de una manera diferenciada y excluyente. Aparentemente, niños y niñas están satisfechos con esa distribución de los espacios y juegos, pero las investigaciones demuestran que sí hay exclusión, autoexclusión por miedos, conflictos y violencia, no destacables a primera vista, pero que se revelan cuando se observan detalladamente las actividades en el espacio exterior del preescolar y que nos muestra, de no hacer orientaciones oportunas y de no presentar alternativas pedagógicas para este ambiente, la futura forma de convivir, actuar y sentir violentos, cuando estos niños/ as alcancen la adolescencia y la adultez.

En cuanto a las actitudes, las niñas son más pasivas que sus compañeros, apareciendo con más predisposición a mirar y a hablar que a moverse. Se repliegan a zonas periféricas del patio que son más seguras, cercanas a paredes, porches, etc., huyendo de los empujones, persecuciones violentas, conflictos y jugando juegos que no necesitan entrar en competencia con los de sus compañeros y ocupando el tiempo en desarrollar habilidades comunicativas y lingüísticas y, sobre todo, realizando juegos estereotipados.

Entonces, el patio de recreo es un buen sitio para detectar la presencia de sexismo, de modo tal que podemos hacer una serie de consideraciones sobre los juegos, en las que destacaríamos que, a medida que avanzan los niveles de preescolar y los grados en la Educación Básica, existe más violencia, más separación entre niños y niñas. Generalmente, pareciera que las niñas conocen más juegos que los niños. Los niños se concentran más en sus juegos que las niñas, pero las niñas los diversifican más. El uso del espacio es claramente diferente cuando no hay pelota, entonces hay más espacio disponible y más interacción. (Bonnemaison, Gomes y Cervantes, 2005).

El juego en la educación de niños y niñas de nivel preescolar

Como sabemos, quienes trabajamos en este nivel, y como lo confirman los/as autoras/es anteriormente citados, el juego es un proceso complejo que permite a los niños y a las niñas dominar el mundo que les rodea, ajustar su comportamiento a él y, al mismo tiempo, aprender sus propios límites para ser independiente y progresar en la línea del pensamiento y la acción autónoma. El juego es, además, un elemento fundamental para la integración social porque requiere que sus participantes interactúen y, de esta forma, contribuyen plena- mente a la socialización de las personas. Es, así mismo, un medio ideal para la integración, porque es una actividad libre y cada uno y cada una puede desempeñar el papel que quiera en función de sus “preferencias” y limitaciones, representando la base de la socialización a estas edades.

Desde el punto de vista psicológico, el juego además de ser una actividad placentera, permite el desarrollo y aprendizaje en los factores cognoscitivo, motivacional y afectivo-social como lo señalan Ortega y Lozano (en Bonnemaison, Gomes y Cervantes, 2005). El niño y la niña expresan una enorme gama de sentimientos a través de los juegos que, a su vez, son un vehículo muy primordial en esta edad de socialización y constituye un campo de práctica para el aprendizaje de las habilidades sociales (consideradas como los valores: la tolerancia, la bondad, el respeto, la comunicación, la amistad, la cooperación entre otros), las cuales son aprendidas en el entorno y van a forman parte de nuestra personalidad y se manifestarán en la buena convivencia, o no, con los/as otros/as (sus familiares, amigos/ as, profesores/as).

Debido a la importancia de los juegos, se puede poner en práctica el comprender el papel de los niños y las niñas, ya que es un medio natural para ampliar la capacidad de empatía hacia los/as demás. Así mismo, el niño o la niña pueden aprender a disfrutar de la continua interacción con otros y otras, aprender a controlar la agresión y a seguir normas de convivencia. Las ideas de los/as compañeros/as de juego, le dan la oportunidad de ejercer el control de la propia impulsividad. Por ello, se concibe el juego como una actividad, además de espontánea y libre, como favorecedora del desarrollo, la maduración y el pensamiento creativo de quien lo realiza. Por medio del juego, los niños y las niñas comienzan a comprender cómo funcionan las cosas, lo que puede o no puede hacerse con ellas, descubren que existen reglas de causalidad, de probabilidad y de conducta que deben aceptarse para que se de la interacción dentro del juego. (MECE, 2001).

Aunque la escuela, y en particular las docentes, han dejado bastante de lado el juego y los espacios de los que disponían, por ser bastante reducidos, se ha observado la naturalidad con la que los niños y niñas aprenden y dominan los ámbitos del conocer y del saber hacer, complejos y profundos, mediante situaciones de juego espontáneas y cargadas de sentido cultural. Además, uno de los dominios más importantes para el desarrollo humano, como lo es el lenguaje, se adquiere a través de la interacción formal, muchas veces lúdica, entre niños y niñas y los adultos y adultas en todos los ambientes.

Este acercamiento teórico tiene gran relevancia en la investigación realizada, puesto que sirvió de escenario al momento de las observaciones en los preescolares y el posterior análisis. Entre otros aspectos, tuvimos en cuenta dichos aportes para la verificación y aplicabilidad de las teorías.

El camino metodológico recorrido

Incorporar la perspectiva de género en la educación significa estar consciente de la transmisión diferenciada por sexo en el sistema educativo pues, como institución fundamental de socialización, está inmersa en una sociedad que arrastra aún principios androcéntricos y patriarcales, propios de las antiguas culturas de las que procede, reproduciendo y manteniendo la existencia de funciones y roles género distintos que potencian, en cada uno y cada una de ellos/as, capacidades y habilidades acordes con el rol asignado y que, en la forma de concebirnos y practicarlas, generan desigualdad entre hombres y mujeres.

Teniendo como marco esta mirada de la educación, nos decidimos por una investigación de tipo exploratoria (ya que no conseguimos referencias de investigaciones anteriores en el país sobre el tema) y etnográfica, basada en la observación (realizada en el año 2007) y el registro etnográficos, o diarios de campo sobre la información de interés, teniendo presente 2 fichas de observación, que reelaboramos, y cuyas autoras son Subirats, M. y Torre, A. (1992)3.

La etnografía educativa aborda el hecho educativo privilegiando la observación de las interacciones y relaciones entre niños-niños, niños-niñas, niñas-niñas y entre niños-niñas y docentes, desde una perspectiva que aborda aspectos educativos y de género, que permiten entender, comprender los juegos y actividades que desarrollan los niños y niñas en el espacio exterior. Estas fichas nos permitieron abordar, con una percepción selectiva, los juegos, actitudes y comportamientos que realizan cada niño y niña o grupos de niños y niñas a la hora del recreo (45 minutos), el rol de la docente (de vigilancia o no). Nos permitió, además, recabar todo tipo de juegos: los típica- mente femeninos, los típicamente masculinos, los juegos mixtos, los activos y pasivos; preferencias de compañeros/as de juegos; el espacio donde realizan estos juegos (zona periférica, zona central); juegos que seleccionaban niños y niñas y la docente, juegos individua- les y grupales, entre otras informaciones, que fueron recogidas en el diario de campo durante 6 meses, 3 días a la semana, siendo observadas 2 aulas de preescolar: privado y público, respectivamente.

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La primera ficha incluye: hora del recreo, tiempo de duración, número de niños en el aula, de niñas de profesores vigilantes, de profesoras vigilantes; de juegos masculinos, de juegos femeninos; de juegos activos, de juegos pasivos; de niños que  juegan con niños, de niñas que juegan con niñas; de niños- niñas jugando entre  sí, de niños que dialogan con niños; de niñas que dialogan con niñas, Número  de niños y niñas dialogando entre sí.

La segunda ficha: observación espacial del patio en general. Número de niños y niñas que ocupan el centro del patio; de niños y niñas que ocupan la zona periférica; total de juegos en el centro del patio; total de juegos en zona periférica; de niñas en actitudes pasivas; de juegos “típicamente masculinos” jugados por niñas; descripción de los juegos; número de juegos “típicamente femeninos” jugados por niños; Número de niños en actividades pasivas; descripción de los juegos; total de juegos masculinos y total de juegos femeninos.

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Una vez recabada la información de las 2 aulas, se procesaron los diarios de campos y se clasificaron en: juegos sin juguetes, juegos con juguetes u otros objetos y juegos dirigidos por la docente. Una vez procesados los datos, se realizó el análisis descriptivo de las actividades de los niños, las niñas y las docentes en el patio y luego se hizo un razonamiento hermenéutico y comparativo entre ambas secciones, de tal modo que, el resultado obtenido, nos sirvió de base fundamental para obtener la información necesaria, que nos permitió develar la presencia del sexismo en el espacio exterior de las instituciones preescolares investigadas. A la par, elaboramos algunas propuestas para las docentes, de tal manera que pudiéramos aportar algunas estrategias prácticas para el profesorado como un aporte a la comprensión de esta realidad escolar y algunas recomendaciones des- de la perspectiva de la no violencia y la convivencia entre los sexos.

Aproximación etnográfica del patio de recreo de los preescolares

Teniendo presente nuestro acercamiento teórico, observamos y analizamos, hermenéuticamente, la jornada diaria de los preescolares, en particular, las actividades (relaciones, juegos, roles y participación de niños, niñas y docentes) en el espacio exterior (patio de juego o recreo) con el fin de detectar y visibilizar las desigualdades de género que se van construyendo, tempranamente, en el día a día, entre el alumnado y profesorado durante su permanencia en este espacio de juego y que pasan como normal y desapercibida por la docente.

Esta parte la organizamos en tres: primera, el análisis interpretativo sobre la clasificación de los juegos. Segundo, los juegos típicamente masculino, típicamente femeninos y juegos donde participan niños y niñas y tercero, algunas conclusiones y recomendaciones para el profesorado sobre el patio de recreo del preescolar.

  • El Preescolar 1 (público) tiene, como patio de recreo, una cancha de fútbol y los tableros para la práctica de básquet y gradas. El Preescolar 2 (privado) es un espacio improvisado, equipado con 3 mesas que utilizan para merendar y unas  barras de análisis interpretativo y comparativo sobre la clasificación de los juegos inventariados (sin juguetes, con juguetes y otros objetos y los promovidos por la docente).

Cuadro Nº 1

 

Juegos sin juguetes

Preescolar Nº 1 (urbano-público) Preescolar Nº 2 (urbano- privado)
 

a .– En las actividades sin juguetes se observó que los niños en su mayoría seleccionaron juegos muy activos, como correr o perseguir a otros niños. Preferían jugar entre ellos mismos, dominando, frecuentemente, la zona central del patio. En algunas ocasiones, invitaban a las niñas a participar en los juegos en el que sólo tenían un papel de situación de subordinación por ser las atrapadas por los niños.

 

 

b .– Las dramatizaciones realizadas por el alumnado evidencian que los niños, casi siempre, representan roles típicamente masculinos como jugar al policía, a los bomberos, a la “lleva”, a las carreras (donde sólo se persiguen), a los fantasmas, mientras que las niñas representan roles femeninos, como jugar a la reina, a conversar entre ellas a jugar a las rondas y a la peluquería en la periferia del patio y, en ocasiones, involucrando a la docente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

a.– En las actividades sin juguetes, los niños prefirieron, con más frecuencia, el correr, empujarse por el centro del patio, mientras que las niñas, por su parte, seleccionaban subirse y desplazarse por las barras.

 

b.– Con frecuencia realizaron dramatizaciones con la participación de niños y niñas. Representaron personajes estereotipados, tales como: fantasmas y monstruos; donde las niñas se mostraban temerosas y con conductas asustadiza frente a los niños, quienes dramatizan roles de fantasmas y monstruos.También juegan al tiburón, donde los niños representaban roles que expresaban agresividad y poder sobre el espacio, mientras que las niñas ejercían roles que expresaban conductas de temor, sumisión y marginación. Jugaban a la familia (a papá y mamá) ejerciendo roles estereotipados (niña sumisa que obedece y niño que manda y dirige).

Fuente: Elaboración propia con las informaciones del diario de campo. Mérida, 2008.

En general, podemos destacar que no hay diferencias sustanciales entre los preescolares, dado que, en general, tanto en el público como en el privado, las actividades de los niños requieren y desarrollan más esfuerzo físico y mayor gasto de energía, que el que realizan las niñas en sus juegos preferidos. De tal forma que la diferencia en la selección de juegos, durante su permanencia en el espacio exterior, limita el desarrollo de capacidad y potencialidades de ambos.

En consecuencia, las niñas, con frecuencia, representan el mismo papel en los juegos con los niños (ser atrapadas y mostrarse teme- rosas) y se van acostumbrando a ser marginadas, excluidas de los juegos realizados en el patio de recreo, donde los varones son dominantes porque imponen los tipos de juegos y las reglas, donde la exclusión o autoexclusión, por parte de las propias niñas, son las normas. Tanto los juegos de los niños como de las niñas, expresan una construcción social diferenciada de desarrollo de capacidades, destrezas y habilidades en cada una de las actividades.

Cuadro Nº 2

 

Juegos  con juguetes y otros objetos

Preescolar  1 (urbano-público) Preescolar 2 (urbano- privado)
 

Se evidenció, claramente, que tanto niños como niñas llevaban y utilizaban juguetes estereotipados para cada sexo. Por ejemplo: las niñas preferían las muñecas, maquillaje, etc. Los niños, por su parte, preferían los carros, mástiles, espadas y las pelotas para sus juegos. Durante estos juegos, hubo una división más clara entre el alumnado, ya que, al estar utilizando juguetes estereotipados socialmente, tanto los niños como las niñas, manifestaron mayor rechazo hacia la participación del sexo contrario en sus juegos.

 

En las actividades con juguetes se pudo observar, claramente, que tanto los niños como las niñas seleccionaron sus juguetes preferidos. Los de los niños fueron los carros y las pelotas, con los que jugaron fútbol, béisbol (juegos considerados masculinos) excluyendo otros deportes como el voleibol, por ser un juego que se considera femenino. Los juguetes que utilizaron con más frecuencia las niñas, fueron la cuerda de saltar, las muñecas, maquillaje y peluches traídos de su hogar o que forman parte de equipamiento del aula.

Fuente: Elaboración propia con las informaciones del diario de campo. Mérida, 2008.

A tan temprana edad, los niños y las niñas de preescolar tienen ya ideas estereotipadas sobre los juguetes, ideas y conductas aprendidas en su entorno y en el medio donde se desenvuelven social- mente (hogar, televisión, cine infantil, etc.). Estas concepciones estereotipadas de los juguetes limitan las potencialidades y habilidades de niños y niñas, puesto que, a los niños se le niega el derecho de entrenarse como futuro papá (al privarlo de jugar a las muñecas/os, se le está negando el derecho a desarrollar capacidades y habilidades sociales para ser un padre responsable) y a las niñas se les limita el desarrollo de otras destrezas, capacidades y habilidades para incursionar y /o destacarse en otros espacios en su vida futura, como, por ejemplo, en ciencia y tecnología. En fin, estas observaciones evidenciaron que, tanto niños como niñas, sus padres y madres, incluso las docentes, seleccionan juguetes estereotipos para cada sexo; se- lección nada inocente, pues trasmite ideas y roles “asignados” a cada sexo, en la sociedad sexista y que, como adultas y adultos, consumimos y trasmitimos a niños y niñas sin cuestionamiento alguno.

Cuadro Nº 3

Juegos  promovidos por la docente

Preescolar  1 (urbano-público) Preescolar 2 (urbano- privado)
 

 

 

 

a – Con relación a la participación de la docente durante este período, la mis- ma se puede considerar baja, dado que actividades planificadas para este am- biente fueron los juegos siguientes:

–  Hablar de las mariposas. Despierta interés y participación en las niñas y rechazo en los niños, pues lo consideran un juego femenino.

–  A la cuerdaJuego que convoca a las niñas y sólo un niño, quien es re- chazado  por ellas.

 

–  Formación de grupos para pintar árboles, en un pliego de papel bond, y en los que se observa el uso de colores claros en las niñas y muy oscuros en los niños.

 

 

 

 

 

–  ¿Qué quiero ser cuando sea grande? Los niños y niñas prefirieron ocupaciones y profesiones “asignadas” estereotipadamente, por ejemplo: niños policías, bomberos; niñas: maestras, peluquera, etc.

 

–  La gymkana: juegos de carreras, sal- tos y obstáculos, donde los niños no mostraron ningún rechazo, a diferencia de las niñas que no se sentían bien porque sudaban y se ensuciaban.

a – Las actividades planificadas por la docente en este período fueron pocas y esporádicas, por ejemplo:

 

 

 

–   Mundo de los insectos. Juego en el que los varones no querían representar ni los gusanos ni las mariposas, por ser más adecuados para las niñas.

–   Juego de stop. Posición de estatua.

 

–  Juegos de stop de los planetas. Niños/ as representan a un planeta (todos y todas corren y alguien grita el nombre de un planeta tira la pelota y gritan stop y así hasta que los nombran todos, de tal forma que las niñas y los niños se quedan paralizados y un/a niño/a le pega con una pelota para liberarlos/ as).

 

–  Juego del espejo. Consiste que cada niño y niña se coloque frente a frente de su amigo o amiga y realicen ambos los mismos movimientos. Los niños no lo realizaron por tener como espejo a una niña, pasando por alto las instrucciones de la docente.

Fuente: Elaboración propia con las informaciones del diario de campo. Mérida, 2008.

No obstante que las actividades fueron planificadas por las docentes, con el fin de que el alumnado interactuará por igual, no obtuvieron la receptividad esperada, ya que, generalmente, al instante cuan- do la docente quiso agruparlos en pareja (niño/niña), manifestaron rechazo a la propuesta de las docentes, mostrando así su desinterés por compartir entre sí y su interés y preferencia por jugar y realizar actividades con pares de su mismo sexo, mostrando sus ideas sexistas aprendidas en su entorno.

Durante las actividades dirigidas por la docente, se observó en el alumnado que, tanto niños como niñas, reflejaron sus ideas y concepciones aprendidas sobre el deber ser para cada sexo, como ocurrió en la actividad llamada ¿qué quiero ser? En la cual se reflejó la concepción estereotipada que posee el alumnado acerca de las profesiones u oficios que pueden o deben realizar, mostrando claramente el resultado de la imitación de lo que observan y viven a diario en su entorno socio familiar y comunitario. Además, las docentes desaprovechan muchas oportunidades que les presenta este espacio de intercambio para incorporar algunos componentes de educación para aprender a convivir entre los sexos y la no violencia.

En conclusión, el recreo, como espacio de intercambio entre niños, niñas y docentes, se reduce a la interacción discriminatoria y segregada entre el alumnado, pues los niños realizar sus juegos “preferidos” con pares de su mismo sexo, al igual las niñas. Esto ocurre debido a las concepciones estereotipadas del alumnado y de las docentes de lo que deben o no deben jugar tanto niños como niñas.

Se manifiesta, nuevamente, un uso desigual del espacio exterior, es decir, tanto en los juegos “espontáneos”, como en los propuestos por la docente, los niños demandaban mayor espacio ocupando, frecuentemente, sus zonas centrales para realizar sus juegos y las niñas utilizando, la mayoría de las veces, sus zonas periféricas gradas y/o las barras, sin tener la opción de utilizar las zonas centrales, principalmente, por los riesgos evidentes y originados por la velocidad y agresividad con que corren sus pares varones y por su consecuente temor a ser atropelladas. Las niñas usaron el centro del patio sólo cuando jugaban con los niños a las carreras, donde ambos irrumpían, tanto las zonas periféricas como la zona central del patio, en el momento de las persecuciones. Aunque los preescolares son espacios mixtos, son muy pocas las oportunidades donde interactúan espontáneamente niños con niñas.

No hay duda, de que si se da la interacción entre niños y niñas en los juegos libres que ellos/as inventan, ésta no está exenta de relaciones jerárquicas y de desigualdad, puesto que, a las niñas, en la mayoría de las veces, les toca jugar y seguir las reglas que imponen los niños, asumiendo actitudes y ejecutando conductas de subordinación y de pasividad. Cuando las rechazan, no persisten sino que se dirigen a los espacios periféricos donde desarrollan sus juegos con sus pares.

Estas conductas reiteradas que se suceden en el patio de recreo, no llamaron la atención de las docentes, quienes mantuvieron una actitud pasiva o de poca vigilancia en algunas situaciones que requerían ser mediadas por ella, para lograr un mejor entendimiento y convivencia entre los niños y las niñas.

Los juegos típicamente masculino vs los juegos típicamente femeninos

Acorde a lo plasmado anteriormente, encontramos que los niños andan con niños y las niñas van con las niñas. Además, quedó evidenciada la desigualdad en distribución y uso del patio en el momento de los juegos. Ahora veamos los cuadros elaborados al respecto.

Cuadro Nº 4

Tipos de juegos realizados por los niños-varones

 

Tipo de juegos

 

Nº de veces que se repite

 

A las carreras

 

9

A las pelotas 4
Al  fútbol 4
A los carros 3
Dramatizaciones de soldados
con pistolas 2
A las metras 1
A ser de médico, de bombero, 1 c/u
de tiburón, de vaquero, de
fantasma, de político, de power
range (de súper héroe), de indio
(como el de las películas de EEUU)

Fuente: Elaboración propia. Mérida, 2008.

Pudimos inventariar 14 juegos, casi todos ejecutados con violencia (física y verbal) entre ellos y contra las niñas (carreras con empujones y puñetazos; fútbol con patadas; carros usados con gran velocidad adueñándose del espacio; de soldados con pistolas, power range y vaqueros que generan peleas) y la disposición jerárquica de juegos considerados “normales” en contextos de socialización diferencial, donde lo masculino y la masculinidad se asocia, implícitamente, con los comportamientos agresivos (como modo de ser y de estar) y por esa “normalidad” esta realidad pasa inadvertida por las docentes, quienes, quizás prefieren ignorar lo que ocurre.

Mientras que, en el caso de las niñas, se enseña-aprende y se reproduce una feminidad que tiende a construirse a partir de las demostraciones de la afectividad, pasividad, conductas de debilidad y de servicios a los/as otros/as. Veamos el cuadro siguiente, que muestran los 15 juegos realizados, frecuentemente, por las niñas e inventariados en esta investigación.

Cuadro 5

Juegos representados por las niñas

Tipos de juegos                              Nº de veces que se repite A la peluquería            4

A maquillarse y hacer de maquilladora            3

A las carreras                                                  3

A la reina, a ser doctora, a jugar muñecas         2 c/u A jugar la cuerda       2

A jugar el pise, al voleibol, a la ronda,

a bailar ballet                                                                  1 c/u

A conversar en grupo, a ser maestra, a representar la familia, a jugar

con peluches (como sustituto de las muñecas)      1 c/u Fuente: Elaboración propia. Mérida, 2008.

Estos datos nos dan pistas para corroborar que, en la socialización diferencial escolar de las niñas (a diferencia de los niños), se estimula la participación en juegos tranquilos y se les refuerza y fortalece sus actitudes y comportamientos de afectividad, de servicio a los/as otros/ as que, en cierta medida, controlan la agresividad, bien sea por autocontrol; por el tipo de juegos que realiza, o por la vigilancia/control de la persona adulta que la acompaña, quien considera este modo actuar como conductas no femeninas.

No obstante, la segregación por sexo presente en los preescolares, hay momentos en el recreo que, espontáneamente o estimulados/as por las docentes, los niños y las niñas interactúan. Veamos a continuación el cuadro de los 13 juegos con la participación de ambos sexos.

Cuadro Nº 6

Juegos en el espacio exterior

con la participación de ambos sexos

 

Entre niños y niñas

 

A las barras 4
Al gato y el ratón 3
A la lleva, a la víbora del mar,
a la gymkana, al sube y baja 2 c/u
A los vendedores de pasteles 2
Al pisé 1
A la policía y el ladrón 1
A los insectos 1
A los espejos 1
A los planetas 1

Fuente: Elaboración propia. Mérida, 2008.

En los juegos en el espacio exterior y con la participación de ambos sexos, puede percibirse habitualmente:

Prácticas jerárquicas entre los niños y las niñas, que se expresan en la desigualdad en la distribución de roles (niños protagonistas y niñas que ayudan, niños que persiguen (gato o policía) a las niñas (ratón, ladrón)), ejerciendo, con frecuencia, relaciones de poder de unos frente a las otras, que se manifiestan en actitudes y conductas discriminatorias y  excluyentes  hacia las niñas.

Los niños tienden a realizar sus juegos de manera independiente, son más competidores, asumen actividades que identifican como masculinas y evitan ser identificados con juegos femeninos, mientras que las niñas tienden a ejecutar juegos de colaboración, son más participativas, tanto en sus juegos como cuando participa en los juegos masculinos. Aún así, sufren con mucha frecuencia del rechazo de los niños y no persisten, aislándose a sus espacios de juegos, generalmente, en las zonas periféricas del patio.

En conclusión, existe una desigualdad en la distribución de los espacios de juegos, una polarización de juegos masculinos y femeninos en la que se despliegan conductas, frecuentemente, activas para los niños y pasivas para las niñas. A su vez, es un espacio donde se reproducen lo que “normalmente” son considerados juegos estereotipados infantiles y donde las docentes no participan o participan rara vez de manera directa con actividades (en general también sexistas) que no se diferencian de las que espontáneamente realizan el alumnado en este ambiente.

En general, el dejar hacer y el dejar pasar de las docentes en el patio de recreo, le imprime inercia al proceso socioeducativo que se despliega en este ambiente, que lleva al desarrollo de un tipo de capacidades conceptuales, procedimentales y actitudinales que se tropiezan o chocan con objetivos que se plantea el CEI (2005): (…) aprender a relacionarse con otros/as y valorar el sexo opuesto. (171) Establecer relaciones afectuosas con niños/as y adultos, establecer interacciones fluidas, constantes, y variadas con los adultos, niños/as, elaborar y cumplir normas de interacción social, reconocer su capacidad para participar con otros en juegos. (174) y practicar progresivamente el respeto, la solidaridad, toleran- cia, cooperación honestidad, responsabilidad (176).

Resumamos algunas de las capacidades desarrolladas en el espacio exterior de los preescolares investigados, como conclusión de esta parte.

Veamos el cuadro que sigue

Cuadro Nº 6

Capacidades desarrolladas en el patio de recreo del preescolar

 

Conceptuales lo cognitivo(saber)

 

 

–  Aprenden a desarrollar representaciones mentales estereotipadas (juegos para niños y juegos para niñas).

 

–  Aprenden (y/o refuerzan) las relaciones de poder (asimétricas) en el patio de juegos: territorios (centro vs periferia); estados cor- porales (activo vs pasiva); movimientos diferentes a partir de los juegos supuestamente masculinos y supuestamente femeninos

 

–  Precisa y piensa la iden- tidad de género pero con roles estereotipados, opues- tos y excluyentes

 

Procedimentales

Habilidades/destrezas (saber hacer)

 

–Ejercita la resistencia cardiovascular y muscular de forma diferenciada, vía el uso y control del espacio de recreo: los niños utilizan la agilidad, violencia y ve- locidad vs las niñas la parsimonia, la conversación y el caminar.

 

– Aumento de dominio de su cuerpo, interpretando y ejecutando roles instrumentales en ambientes amplios y abiertos (niños) vs. Representación y desarrollo de pautas de comportamiento para relacionarse en peque- ños espacios, cerrados, sin peligros y en roles afecti- vos (niñas) -el dejar hacer refuerza destrezas este- reotipadas para cada gé- nero

 

Actitudinales

Comportamientos, actitudes(ser)

 

–  Se adapta y refuerza actitudes (y conductas) de discriminación entre los géneros.

 

–  Intercambian actitudes y conductas de agresividad (niños frente al sexo femenino) y de conformidad (de parte de las niñas cuando las excluyen, que responden excluyéndolos también de sus juegos)

 

– Se relacionan con conductas de violencia hacia el género femenino, aumenta las relaciones de competencia no constructiva entre los géneros.

 

–   Refuerza actitudes estereotipadas y discriminatorias para cada género. Se adaptan a la exclusión mutua no promoviendo interacción-integración social entre niños y niñas.

Fuente: Elaboración propia. Mérida, 2008.

Algunas conclusiones y recomendaciones

En la educación inicial se concibe el rol del profesorado como mediador de experiencias, de aprendizaje mediante el juego. Éste concebido como actividad fundamental en todos los ambientes, a través de la cual se aprenda y valore las diferencias y similitudes de género, clase, etc., sin exclusiones y que permita el desarrollo de actividades de aprendizaje con diversos juguetes y materiales, con la ayuda de persona adulta o por otros niños/as, sin distinciones y estereotipos. No obstante, las docentes de los preescolares estudiados, mantuvieron una actitud pasiva, de poca participación o de poca vigilancia, aún cuando se presentaban situaciones que requerían su mediación para lograr un mejor entendimiento y convivencia entre los niños y las niñas.

Si bien el juego constituye un modelo de relación de niños y niñas con los y las demás y con el mundo que le rodea (sea natural, físico o humano), el espacio de juegos debiera ser un espacio, por excelencia, para la socialización para la convivencia, igualdad social y no violento, sin embargo, el patio de recreo, por ser un espacio donde prevalece el dejar hacer y dejar pasar, se convierte en un espacio segregado, donde, además predomina las relaciones/interacciones discriminatorias y donde se construye cotidianamente la desigualdad en la distribución y uso del patio de recreo, en el cual prevalecen los juegos excluyentes y violentos, lo que origina exclusión o autoexclusión por parte de las niñas.

Frente a esta radiografía del patio de recreo del preescolar, donde se construye social y culturalmente una realidad segregadora, discrimi- natoria (que pasa inadvertida y como natural y normal) y donde se comienza a construir y a manifestar las relaciones de desigualdad entre niñas y niños, quienes más tarde será entre hombres y mujeres, nos atrevemos a esbozar algunas recomendaciones donde se ofrezcan actividades en las que los niños y las niñas se permitan juegos en los que vayan desaprendiendo, por ejemplo, la violencia (en los niños) y la pasividad (en las niñas) en este espacio y que pudieran apuntalar hacia una educación para la convivencia, la no violencia y la igualdad entre los géneros

Es importante que frente a esta realidad, el profesorado de preescolar no abandone este ambiente sino que incorpore actividades que permitan transformarlo en un espacio de aprendizajes para la vida.

Para comenzar, se tendría que organizar debates con los niños y las niñas de lo que piensan del patio de recreo y luego socializarlos en el grupo. Organizar propuestas alternativas de actividades con el alumnado donde aporten ideas sobre cómo les gustaría que fuese el patio de recreo de su preescolar. Organizar colectivamente juegos en las cuales niños y niñas puedan estar en igualdad de condiciones y oportunidades. Controlar/vigilar (en el sentido pedagógico) que los juegos y sus reglas sean respetadas por todos y todas, señalando respetuosamente al alumnado los errores y aciertos, al margen de si son niñas o niños.  Entrenar a los niños y a las niñas en todos los juegos, sin discrimi- naciones, segregaciones, erradicando los estereotipos y evitando colocar a competir a grupos de niños contra niñas, niños contra niños, niñas contra niñas. Asignar actividades y responsabilidades donde ambos merez- can respeto. Es importante que las escuelas preescolares adopten tempranamente un código ético acorde con los derechos humanos (donde se resalten en la práctica el respeto, la tolerancia, la igualdad, la paz y la no violencia), evitando comentarios malsanos, discrimina- torios, o actitudes y conductas sexistas y, cuando surjan, aprovechar la oportunidad para tratar el tema con detenimiento, incluso llevarlo a proyecto de aula.

Referencias bibliográficas

Ayazo, M y Ramírez, MG. (2008). El sexismo en el patio de juegos del preescolar. Estudio de dos preescolares de la ciudad de Mérida. Mérida: Universidad de Los Andes. Tesis para optar a la Licenciatura de Educación (mimeo).

Berger, P. y  Luckman, T. (1968). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amoruto.

Bonnemaison, V y Gómez, H; Cervantes, C. (2005). Utilización de los recreos como espacios educativos.

Extraído Enero 11,2005. http://www.efdeportes.com/

Diarios de campo de la investigación 2007.

Facio, A. (1995). Cuando el género suena cambios trae. Metodología para el análisis del fenómeno legal. Mérida: La escarcha azul.

Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Currículo Básico Nacional del nivel de Educación Inicial. (2000). Caracas.

Ministerio de Educación, Cultura Español Mece (2001). “El juego en la infancia”:

Extraído Diciembre 15, 2005 http://guiainfantil.com

Poal Marcel, G (1993). Entrar, quedarse y avanzar: aspectos psicosociales de la relación mujer-mundo laboral. Madrid: Siglo XX.

Sau, V. (1990). Diccionario Ideológico Feminista. Barcelona: Icaria Totum Revolutun.

Subirats, M. y Torre, A. (1992). Pautas de observación para el análisis del sexismo en el ámbito escolar. Barcelona: Universidad Autónoma. Institución de ciencias de la educación.

Scott, W.J (1990). “El género una categoría útil para el análisis histórico”.

En  Historia y Género. Valencia: Instituto  Valenciano D‘Estudiosi Investigacions. Edit. Alfons el Magnanim.

UNESCO (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana.

*Fuente: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-37012008000200011

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Informe MacBride: un solo mundo, voces múltiples

Agencia Latinoamericana de Noticias de Derechos Humanos y Sociales

Sucedió en 1980, cuando Sean MacBride, premio Nobel de la Paz, propuso analizar los problemas de la comunicación en el mundo y las sociedades modernas de modo de discutir un nuevo orden comunicacional que promoviese la paz y el desarrollo humano.

El informe MacBride fue impulsado por la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en dirección hacia un equilibrio en el ámbito de la información y la comunicación. En el documento final se establecieron los principios, acciones y puntos en los que debería basarse el mencionado Nuevo Orden mundial de la Información y comunicación (NOMIC)

En el siguiente video, Fernando Buen Abad, Doctor en Filosofía Mexicano, Stella Calloni, escritora y periodista Argentina, grandes exponentes de la comunicación latinoamérica, se refieren al Informe MacBride y su actual vigencia.

Informe MacBride completo (en formato PDF)

Tomado de: http://mensajera.info/informe-macbride-solo-mundo-voces-multiples/#sthash.2RURNuu6.dpuf

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El absurdo de las tareas escolares irrelevantes

Por: Juan Carlos Yañez Velazco

Una querida colega, irritada, me confiesa: ¡es absurda la cantidad de tareas que deben llevar los hijos a casa! Entre paréntesis debo agregar: los suyos, como los míos, estudian en distintos colegios de paga; así que el incordio no es generalizable pero sí bastante común.

Por ese tipo de razones sostengo, tiempo atrás, que la escuela debe cambiar primero reformando la manera en que estamos pensándola y diseñándola. Entiéndase entonces el contenido de este artículo: no es la crítica a una, dos, tres escuelas, sino a una concepción que permea de forma casi generalizada y no admite alternativas.

Hecha la advertencia, explico una veta: a las 7 de la mañana estamos dejando a los hijos en la escuela para salir a las 14 horas (o más). Con tiempos justos, entre el traslado y la comida, a las 15:30 o 16 horas estarán terminando su comida. La cordura impondría un poco de reposo, pero a veces no se puede, porque hay actividades vespertinas, deportivas o de otros tipos, unas obligatorias por la escuela, otras que decidimos en casa.

Si solo tienen una actividad extracurricular, a las 6 regresamos, a bañarse o directo a las tareas. Una o dos horas, aunque, según contaba una profesora universitaria, su hijo, en secundaria tenía más actividades que los alumnos en la universidad y su jornada se prolongaba hasta la noche.

Con moderación, a las 19 o 20 horas los hijos estarán libres para cumplir el más sagrado de sus derechos: ser niños, esto es, para jugar, husmear, inventar, ver la televisión, sin mandatos externos, sin orientaciones ni prescripciones, eligiendo lo que ellos quieran. Sí, tienen menos tiempo libre que nosotros, ya lo recordarán los de mi edad y cercanos. Luego, cenar y dormir. Y así, cada día o casi todos los días, 200 al año.

Las comparaciones son odiosas, dicen, pero inevitables, y necesarias a veces. Un documental breve que circula en redes sociales de Michael Moore cuenta la visita a Finlandia para conocer por qué los habitantes de ese país sorprendieron al mundo con sus resultados escolares, y porque se le considera uno de los referentes mundiales.

No voy a resumir los diez minutos del video hecho por el irreverente cineasta. Solo traigo dos escenas. Una, de la entrevista que tiene con la ministra de Educación quien explica, palabras más palabras menos, el “top secret”: ¡en Finlandia no hay tareas para casa! Y luego lo confirma con jóvenes estudiantes que dedican 10 o 15 minutos al día. Un director de secundaria remata: el término “tareas” es obsoleto.a_fr_opt

La segunda imagen es también impactante para Moore; pregunta a una maestra: ¿cuántas horas van los niños a la escuela? La respuesta es un mazazo a las creencias del capitalismo escolarizado de su cultura: tres o cuatro horas, depende, pero veinte a la semana. Cada uno puede seguir la reflexión por el hilo que le convenga.

Mientras escribo estas líneas el fin de semana en casa, un tuit de mi colega y amiga @rosamariatorres me liga a una nota publicada en España por “El Diario”: los padres de familia convocan a una huelga de deberes (tareas) para noviembre. Alegan que falta una materia en el currículum: Mi tiempo libre. El lunes continúo el debate español: el Partido Popular, el Socialista Obrero Español y Ciudadanos están enfrascados en el tema. ¡No es frivolidad, ni pereza!

Concluyo con una afirmación de otro dilecto amigo, Juan Miguel Batalloso: “La calidad de un proceso educativo no puede medirse por la cantidad de actividades, ejercicios, contenidos, disciplinas o asignaturas, sino por la relevancia para la propia vida personal, social y comunitaria del aprendiz”.

Con 46 años metido en la escuela yo no me fío, créanme, de la certificación ISO; me bastan los certificados del sentido común.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-absurdo-de-las-tareas-escolares-irrelevantes/

Imagen: www.wapa.pe/sites/default/files/styles/img_600x406_1foto/public/imagen/2016/04/24//Nota-10974-estudiar.jpg?itok=ndmWjZbn

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Reforma Educativa: Operativo Desposesión

Por Darío Balvidares

Las reformas en educación que se vienen realizando desde hace casi 30 años, con el argumento finisecular de la “crisis educativa”, por sus múltiples capas y perspectivas son tan complejas como perversas.

Probablemente la zona menos difundida en los debates sobre la reforma sea la que corresponde a la macro-educación, esto es a las redes que conforman el andamiaje reformista. Si bien es cierto que al interior de cada país existe una resistencia con distintas intensidades al proceso de desposesión educativa, se torna absolutamente necesario continuar deshilvanando la telaraña para visibilizar los objetivos principales que se ocultan en el discurso reformista.

El proceso de reforma ha llevado su implementación y ejecución a las decisiones de ONG, fundaciones y corporaciones empresariales. Tal fue el desplazamiento que ya no se trata sólo de que no participen los propios docentes, siempre inconsultos, sino que los propios representantes del pueblo de los partidos tradicionales (oficialismo y oposición) tampoco debaten el porqué de la reforma, todo lo contrario, acuerdan en los presupuestos lingüísticos globales impuestos por los obsoletos organismos internacionales, como que el sistema educativo es el responsable directo del “crecimiento” y la “pobreza” del país.

Esto equivaldría a decir que los trabajadores en su conjunto, porque son los generadores de “riqueza”, son responsables del lavado de dinero de los empresarios, de la fuga de capitales a paraísos fiscales, de la corrupción organizada entre funcionarios gubernamentales y ceos corporativos (incluso, en muchos casos cumplen con los dos atributos), para no abundar.

Como ya quedó explicitado en otros artículos no se trata de una “revolución”, sino de una viral invasión en clave de “reformismo permanente”.

¿Si después de 30 años de reformas, la educación continúa en crisis, quiénes son entonces los responsables de la crisis?

No son los docentes, esto es más que claro, aunque el maridaje corporativo con sus “especialistas”, los que trabajan para los organismos internacionales o para las fundaciones empresariales (o para ambas) y los oligopolios periodísticos sigan poniendo en foco a los docentes como fuente de lo que llaman “el fracaso de la escuela”; con enunciados tales como la repetida frase, “tenemos escuelas del siglo XIX, con maestros del siglo XX y alumnos del XXI”, para ocultar los verdaderos sentidos del “reformismo permanente”.

Claro es que el cambio de paradigma, con las decisiones políticas y jurídico-administrativas que lo sustentan, no aparece como un salto hacia una educación emancipadora frente al principio reproductor que la rigió históricamente (concepción bancaria de la educación); a pesar de los esfuerzos aislados de muchos docentes por sostenerse en una pedagogía crítica. No, el modelo histórico continuó y continúa subyaciendo desde la estructura vertical del sistema. La obediencia como el hecho fundante de nuestra educación, de nuestro sistema educativo, de hecho las decisiones en materia de política educativa nunca fueron, ni son, un territorio en el que los docentes tuvieran intervención. Todo reglado por normas jurídico-administrativas para el cumplimiento en la escuela, pero de las que la escuela nunca participó, ni participa de su construcción.

El cambio de paradigma, no es espontáneo, no es por procesos culturales de los que la inconsulta escuela debe dar cuenta. El cambio de paradigma no es producto de los avances tecnológicos; es por la necesidad de expansión del mercado tecnológico y más concretamente, por la necesidad de acumulación capitalista.

Así es como aparecen las plataformas digitales para educación, la industria de consultoría y servicios educativos, por ejemplo. Abrir nuevos mercados es el imperativo del siglo XXI, la innovación como medio para la optimización de ganancias y “la incertidumbre como valor”.

La educación, en el nuevo paradigma, ya no genera (aunque fuera de manera ilusoria) el imaginario de certidumbre; todo lo contrario, explicita el de la incertidumbre; se refracta en la “incertidumbre” del mercado, idea liberal para argumentar que la competencia es el dispositivo que no sólo regula las relaciones económicas, sino que funciona como regulador social. La falacia de que allí donde hay competencia se instala la “mejora”.

Es por eso que en esta fase de la reforma educativa en Argentina, hay que alcanzar los estándares de Chile (el sistema más privatizado de Latinoamérica) o de México (privatizado a sangre y fuego).

También, nos hablan de Finlandia, nos hablan de una sociedad donde la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen es del 10% (todos tienen) y además la educación es pública, no existe el negocio privado de la educación (o en un 2 o 3%).

Lo cierto es que el proceso de desposesión educativa ha tomado mayor impulso en Argentina, la reforma ha dejado al desnudo que no se trata solo de un cambio didáctico/pedagógico en favor de la subsidiaridad de la escuela respecto de lo que “necesita” el mundo empresario-corporativo, va mucho más allá, el sistema público no sólo padece de la colonización de los valores de la burguesía, sino que sufre la invasión del mercado. Ya no se trata, solamente, de la reproducción de la colonialidad del poder, sino de la producción de nuevas subjetividades, más adaptables y más flexibles, lo que implica una reasignación de nuevas subjetividades, previa desubjetivación.

Preparar para el mercado, para la incertidumbre laboral, sobre todo en estos tiempos de reforma laboral, de pérdida de derechos y de disolución de estatutos, por ser “demasiado rígidos” en sus regulaciones, es decir, por proteger algunos derechos de los trabajadores conseguidos a partir de luchas históricas.

Todo desregulado, pero no para todos, las corporaciones que habitan el mercado educativo o sus fundaciones que tienen asegurado su territorio para practicar el extractivismo educativo, esa actividad es el gran operativo, el operativo estandarizado de desposesión educativa en todos los sentidos: estructural, laboral, didáctico – pedagógico y tal vez, antropológico, lo que, además, lleva implícito la sustitución de subjetividad como consecuencia de la adaptabilidad y flexibilidad que se imponen con la vieja máscara de la modernización, producto del imperio de la “incertidumbre como valor”. Siempre con las doctrinas de organismos como la OCDE1 y el Banco Mundial, entre otros, para no abundar.

Los saberes disciplinares degradados en competencias simples y el pensamiento crítico devenido en razón instrumental: ¡Desaprender y Desenseñar! ¡No es el Desalambrar! ¡Es más Alienación!

Y no se trata aquí de apoyarse en una teoría de la erudición escolar, transmigrada en aprendizajes memorísticos y repeticiones espurias, no. Se trata de que el paradigma reformista cada vez nos aleja más de pensar críticamente, de compartir críticamente el espacio escolar para poder visibilizar los múltiples anclajes de dominación que rigen nuestras sociedades y concretamente, nuestras escuelas, uno de ellos y por lo que interesa a este artículo, es el curriculum, fundado en leyes y resoluciones de la colonialidad del poder y al que las escuelas deben someterse.

Las universidades de élite y las fundaciones corporativas son los nuevos oráculos de la capacitación de directivos (futuros gerentes de recursos humanos, especialistas en liderazgo) y de docentes (futuros facilitadores).

OCDE dixit

Veamos algunas de las recomendaciones clave de la OCDE para mejorar la productividad: “Proteger a los trabajadores con seguro de desempleo y con programas de capacitación, en lugar de con regulaciones laborales estrictas”. “Alinear los currículos con el mercado laboral”2.

En el marco de las reformas anunciadas por el gobierno argentino, donde se afianza más el proceso de colonialidad creciente del poder, surge el llamado Plan Maestro que incluye las dos recomendaciones de la OCDE, con el fin de las paritarias nacionales y la promoción del vínculo “público-privado”.

Así como la “Secundaria del Futuro” devenida en “La escuela que queremos”, disuelve las materias en áreas, borrando toda epistemología disciplinar, dejando a los docentes en el campo de la “incertidumbre”, reciclándolos en “facilitadores” del 30% del tiempo escolar y a los estudiantes desplazándolos al autoaprendizaje “gamificado” y “tutorializado” (70 % del tiempo escolar) para conseguir sus “créditos” al cambiar de nivel, al mejor estilo Mario Bros., pero a través del negocio millonario de las plataformas digitales, para no abundar en el formateo ideológico propuesto por la ingenua “gamificación”, las pasantías y los talleres de emprendedurismo.

Otra de las recomendaciones OCDE para Argentina tiene que ver con “la cantidad de institutos de formación docente”, cuestión que el gobierno también explicitó y nada hizo esperar a la ministra de educación de Jujuy, Isolda Cansina, para dictar resolución 7239 en la que el artículo 5° dice: “Dispónese la suspensión transitoria de la inscripción para cursar el 1° año de las carreras Profesorados de Educación Inicial, Educación Primaria, Educación Física, Educación Secundaria en Ciencias de la Administración, Ciencia Política y en Economía en los Institutos de educación Superior de gestión estatal y privada de la provincia, a partir del inicio del término del ciclo lectivo 2018…”. Por supuesto que esta resolución se enmarca en la Ley Nacional de Educación (26.206) y en la Provincial (5.807)3.

De la misma manera que el Plan Maestro, la resolución jujeña se fundamenta, también, en la Ley Nacional de Educación, lo que da cuenta del proceso reformista, con sus etapas o fases, en permanente avance hacia sus objetivos generales:

*Hacer de los sistemas educativos un gran mercado. (Endoprivatización)

*Disolver los estatutos que regulan la actividad docente. (Extinguir los derechos adquiridos por los docentes)

*Construir un paradigma de sustitución de saberes por competencias. (Disolución de las materias)

*Sustitución docente por plataformas digitales. (El final de la socialización del conocimiento; la era del individualismo tecnocrático y el entrenamiento virtual)

Un breve paréntesis empresarial

Pearson PLC es uno de los cuatro grupos editoriales más grandes del mundo y empresa líder en aprendizaje, plataformas digitales, servicios educativos y quien tuvo a cargo las pruebas PISA 2015, compañía que, también, pugna por la privatización de los sistemas de educación, junto a fundaciones como la de Bill y Melinda Gates o Brookings Institution y Gems Foundation de Sunny Varkey (quien se reunió con el actual presidente, Mauricio Macri en Davos 2016) que también estimulan el mercado del aprendizaje por resultados y las pruebas mensurables estandarizadas; para nombrar sólo algunas de estas corporaciones de nivel global.

Es muy interesante un artículo que escribió Luis Hernández Navarro4 al respecto: “Andreas Schleicher es subdirector de la OCDE y director de PISA y, además, curiosamente, es parte del panel asesor de Pearson (…) En 2011, Pearson firmó un contrato por 32 millones de dólares para realizar los exámenes de oficiales de las escuelas públicas de Nueva York durante cinco años. La compañía fue multada con 7.5 millones de dólares. Un fiscal encontró que utilizaba para sus propios negocios la información, que obtenía al hacer los exámenes. Si esto hizo en Nueva York, imaginemos qué no hará con la información de la prueba PISA”.

No todo lo que reluce es oro

Svend Kreiner es profesor de estadística de la Universidad de Copenhague y dijo, porque lo probó científicamente: «Mi reclamo es que, de la encuesta de Pisa, es imposible decir nada sobre Dinamarca en relación con los países con los que nos comparamos. Nuestros resultados muestran que, según las tareas que elija, puede colocar los países que desee. Del material de Pisa, puedo hacer que Dinamarca sea el número dos, pero también puedo llevar a Dinamarca hasta el puesto 42. No sería posible si las pruebas hubieran funcionado, como Pisa dice que lo hacen. (…) En la medida en que la política educativa se basa en los estudios de Pisa a nivel internacional, se basa en el mercurio»5. ¿La reflexión final tendrá que ver con las características tóxicas?

Vernáculos.com

También tenemos los locales, Kuepa.com dedicada a este entramado de negocios con la educación y cuyo titular fue hasta hace muy poco Gabriel Sánchez Zinny, también representante de Pearson; ex director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y actual Director de Escuelas de la provincia de Buenos Aires. En 2013 había firmado un acuerdo con el ministerio de educación de la Ciudad de Buenos Aires -dirigido en ese entonces por Esteban Bullrich, su socio en “Formar Foundation” (Panamá Papers)- y operar por contratación directa aprovechando la información para vender sus cursos a distancia de terminalidad de la escuela a través de plataformas digitales.

No ser para ser

Tal vez este sea uno de los mayores desafíos de la desigual batalla cultural que estamos transitando, la discusión sobre la “educación por competencias”; tal vez nos ilustre sobre la dimensión del problema el siguiente fragmento de Angélique de Rey, filósofa franco-argentina.

“¿Entonces, qué debemos entender por competencias? Capacidades de adaptación a lo que se presenta como un estado de hecho, en el que se supone que se inscriben las metas y el confort del individuo: las necesidades de flexibilidad económica de la sociedad post-capitalista, la llamada sociedad del conocimiento. En esta sociedad, no parece haber lugar para aquellos que se apasionan por determinados conocimientos, para quien no sabe hacer más que algo preciso, para aquél cuyo carácter insiste, cuyas actitudes están ancladas en lo que hay que llamar, de una manera u otra, su naturaleza. De allí nuestra hipótesis: las competencias producen violencia; no una violencia directa sino una violencia indirecta que pasa por el mandato paradójico que se hace a los individuos de ser plenamente sabios en la medida en que saben olvidar lo que saben, plenamente capaces en la medida en que saben ser capaces de todo y plenamente ellos mismos en la medida en que saben no ser nadie en especial. La violencia de este mandato reside en la carga negadora y contradictoria que contiene”6.

El Operativo Desposesión va mucho más allá del sistema educativo, es un dispositivo, tal vez más sofisticado que el “panóptico” de Jeremy Bentham, puesto que no sólo se trata de vigilar y castigar para disciplinar, sino que además, invisibiliza la vigilancia detrás de la estandarización tecnológica, de la educación por competencias y transfiere el castigo externo a la autoinculpación por no lograr el éxito, por no ser lo que el mandato reformista impone, no ser para ser.

¿Game Over?

1 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

2 Estudio económico multidimensional de Argentina. OCDE. Julio 2017. Internet oe.cd/20d

3 Izquierda Diario. Argentina 1-11-2017

4 Diario La Jornada. México. 13-12-2016

6 Angelique de Rey. Un “Hombre sin atributos”. Propuesta Educativa Número 36 – Año 20 – Nov 2011 – Vol 2 – Págs. 35 a 43. Flacso.

Imagen tomada de: http://www.elclarinete.com.mx/wp-content/uploads/2017/08/reforma-educativa-23.png

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Cómo una aplicación convirtió a una familia de refugiados en parte de su nueva comunidad

Una maestra de primaria comparte cómo utilizó la tecnología móvil para conectar a un padre que habla árabe con la escuela de sus hijos.

Por Erin T./TheEdvocate

Comunicarse con los padres puede ser complicado, teniendo en cuenta lo ocupada que está la gente en estos días. Enseño una clase de matemáticas de tercer grado, artes del lenguaje inglés, ciencias, estudios sociales, salud y  arte. Puede ser difícil encontrar tiempo para hacer una llamada telefónica rápida a un padre, y mucho menos para mantener a todos mis alumnos al día sobre lo que estamos haciendo en clase, y para lo que yo y mis alumnos podríamos necesitar su ayuda.

En el verano de 2015, un compañero profesor me preguntó si había oído hablar de la aplicación de comunicación Bloomz . Lo revisé y me gustó lo que vi. Muchas personas no pueden vivir sin sus teléfonos inteligentes y están conectadas en las redes sociales, por lo que Bloomz era fácil de usar para los padres. Me gustó poder enviar mensajes privados a padres individuales y también compartir fotos y recordatorios con todo el grupo. Este año, sin embargo, Bloomz ha sido más que una forma de comunicación con los padres, me ha ayudado a dar la bienvenida a una familia de refugiados a nuestra comunidad.

Traducción de una familia de refugiados

Mi escuela está poblada en su mayoría por nuevas familias de inmigrantes, así que tenemos muchos estudiantes de inglés en la escuela. La primavera pasada, tuvimos una mudanza de familia de refugiados patrocinada por el gobierno canadiense en nuestro vecindario. Cuatro de los niños se inscribieron en nuestra escuela en abril del año pasado, uno de ellos en mi clase.

Los niños vinieron a nosotros sin inglés, y fue increíble aprender junto con mi alumno mientras la veía descifrar qué hacer. Al principio, observó a los otros estudiantes y tomó sus señales de ellos, pero ahora, su inglés se está desarrollando muy bien y me hablará en oraciones completas. Ella ha sido un gran recurso para llevar mensajes a sus padres, porque saben muy poco inglés.

Esta es una historia graciosa: había estado usando Bloomz durante más de un año, pero no sabía que tenía una función de traducción. Un día, una de mis estudiantes, que es de Serbia, decía cuánto le gusta a su mamá usar Bloomz porque lo tiene traduciendo mensajes en serbio para ella. Así que le pregunté un poco más sobre eso, y fue entonces cuando me di cuenta de que la aplicación realiza la traducción instantánea en más de 80 idiomas.

Entonces, cuando mi estudiante de Siria asistió a las conferencias de padres y maestros, ayudé a su padre (a través de un intérprete) a descargar e instalar Bloomz y configurar la aplicación para que se tradujera al árabe. Estaba emocionado de que pudiera ver las cosas que estábamos haciendo todo el día y leer sobre ellas en su lengua materna. Desde entonces, he presentado lo que Bloomz puede hacer en una reunión de personal.

Creo que la capacidad de traducir nuestras actualizaciones diarias es el comienzo de conectar a esta familia con la escuela y la comunidad en general. Tienen ocho hijos, cuatro de los cuales todavía son demasiado jóvenes para ingresar al sistema escolar, por lo que si permanecen en nuestro vecindario, estarán conectados a nuestra escuela durante mucho tiempo.

Tengo la esperanza de que, después de ver mi éxito con él, otros maestros también utilizarán Bloomz para comunicarse con sus familias, y ayudará a atraer a más familias a la vida de sus hijos en la escuela. Me imagino que es difícil llegar a un nuevo país que es tan diferente al que dejó, sin hablar el idioma y pasando mucho tiempo sintiéndose aislado. Cuando podemos lograrlo, una conexión con la comunidad escolar es el primer paso para hacer que este país se sienta como en casa.

Erin T. enseña matemática de tercer grado , artes del lenguaje inglés, ciencias, estudios sociales, salud y arte en Canadá.

Fuente: http://www.theedadvocate.org/app-made-refugee-family-part-new-community/

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Educación y Universidad Popular Católica

Por Agustin Ortega Cabrera

Este artículo tiene como base mi última experiencia académica y docente en Universidades de Perú, al igual que recoge y profundiza unos últimos mensajes que el Papa Francisco ha dirigido al mundo universitario, como son las Universidades Católicas. En este escrito, frente a las lógicas de la educación mercantilista y de poder que quiere dominar a la realidad educativa o universitaria, proponemos una educación y universidad popular, liberadora y trascendente. Es decir, al servicio de la verdad, de la belleza y del bien que sea más universal, del bien común y de los pueblos, de la civilización del amor, de la solidaridad, paz, justicia con los pobres de la tierra y ecología integral.

Como indicamos, siguiendo la enseñanza del Papa Francisco, el tiempo es superior al espacio y la Universidad debe servir a los procesos de los pueblos en su desarrollo humano integral, como sujetos protagonistas de su promoción liberadora y global. Es una educación y universidad católica al servicio de la fe en diálogo con la razón, de la cultura, fraternidad solidaria y de la justicia con los pobres que se encarna en lo real, en el mundo e historia. Ya que la realidad tiene la prioridad sobre la idea, es un proceso educativo y universitario que sirve al conocimiento, discernimiento y transformación de la realidad humana, social e histórica. En donde se hace cargo (carga y se encarga) de toda esta realidad de la humanidad y del mundo desde el principio-misericordia y el amor compasivo que asume las alegrías y sufrimientos, las injusticias y anhelos, los males y esperanzas de las personas, pueblos y de los pobres.

Emplea la lectura creyente de la realidad, la revisión de vida y el método de encuesta con el ver-juzgar-actuar para el discernimiento crítico, ético y espiritual de lo real con sus signos de los tiempos. Asumiendo los gozos y conflictos en la unidad fraterna de la vida, de la realidad de los pueblos crucificados por el mal e injusticia, la opresión y exclusión de los pobres de la tierra, la memoria de las víctimas de la historia. Ya que el todo es mayor que la parte, es una educación y universidad católica al servicio del amor fraterno universal con toda la humanidad y todos los pueblos, que promueve la civilización de la fraternidad solidaria y la mundialización de la paz, de la ecología integral y de la justicia liberadora con los pobres de la tierra; frente la civilización global del capital, de la guerra, de la competitividad y de la destrucción ecológica.

Un educación y universidad, pues, que se encarna en las culturas y luchas de los pueblos con sus movimientos populares, ciudadanos y sociales que buscan ese otro mundo posible, la globalización de la solidaridad y del desarrollo humano, sostenible e integral. Un estado mundial social de derecho-s, de justicia social-global con el respeto y promoción de los derechos humamos, sociales y ecológicos como son las 3 “t”, la tierra, trabajo y techo. La distribución justa de la tierra y de los recursos con el valor del destino universal de los bienes, que se sitúa por encima del derecho a la propiedad. En esta línea de justicia social y bien común, hay que implementar un sistema fiscal justo que reparte de forma equitativa todos estos bienes y recursos. El principio del trabajo decente y digno, con los derechos del trabajador como es un salario justo para él y su familia, que está antes que el capital, que el beneficio, productividad y competitividad. Los servicios públicos que aseguran estos derechos como son la vivienda digna e infraestructuras tales como las energías o transportes, como son el agua y la alimentación, la educación y cultura, sanidad y medicamentos, etc.

Es una educación y universidad que posee toda una sensibilidad humanista, crítica, ética, social y solidaria en la responsabilidad moral y compromiso ciudadano por los problemas, males e injusticias que padecen las personas, los pueblos y los pobres. Todo ello lleva a este estudio e investigación de la realidad humana, social e histórica con las causas de todos estos problemas, males e injusticias. Las culturas, ideologías e ideologizaciones que encubren lo real, la verdad real y deshumanizan, las relaciones inhumanas y las estructuras sociales de pecado. Los sistemas jurídicos, políticos y económicos inmorales, como son los fiscales, laborales y comerciales injustos, los mecanismos bancarios-financieros especulativos, usureros y perversos. Tal como lo sufren los pobres de la tierra, los grupos sociales y humanos más excluidos.

Como por ejemplo están padeciendo las mujeres más pobres y maltratadas, las víctimas de la trata y de la esclavitud infantil, los parados y trabajadores precarios, cada vez más empobrecidos. Los campesinos e indígenas, marginados y expoliados del buen vivir, de la ecología integral. Los hermanos migrantes y refugiados que se ven forzados a dejar sus pueblos, tierra y familia a causa de toda esta desigualdad e injusticia global del hambre, la pobreza y que tiene como consecuencia (es el caldo de cultivo de) las violencias como son las guerras. Violencias y guerras que son un negocio para el control, expolio y dominación de los recursos, del poder y de todos estos mercaderes de la muerte con su industria militar-bélica y venta de armas.

Por tanto, toda esta educación y universidad católica tiene un espíritu misionero, en salida hacia las periferias y reverso de la historia, es pobre con los pobres, en la opción por los pobres y con una epistemología desde el Sur empobrecido. En comunión de vida, bienes y lucha por la justicia con los pobres de la tierra. Es la conversión pastoral y misionera que lleva al estudio y cultura con la profecía: en el anuncio del Reino de Dios con su justicia liberadora con los pobres; y en la denuncia de todas estas desigualdades, males e injusticia que padecen los pueblos crucificados. Por tanto, que tiene unas cualidades creadoras, renovadoras de nueva evangelización y misión en sus métodos con nuevo ardor, que sin miedo ni temor se arriesga; que se ensucia y accidenta, como hospital de campaña, en el barro de la historia para curar y liberar de todas estas heridas, sufrimientos e injusticias. Ya que comprende que más vale una educación y universidad accidentada, manchada por la solidaridad y compromiso liberador del mal e injusticia, que estar quieta, ser purista, impasible, temerosa, cobarde y muerta, sin vida ni acción por la solidaridad y el Reino con su justicia.

Desde todo lo anterior, tenemos una educación y universidad madura, coherente y testimonial de la fe que es luz para los pueblos y los seres humanos, que atrae y enamora por esta vida de humanización, santidad y justicia con los pobres. Una educación y universidad testigo del seguimiento de Jesús con su Reino de amor, misericordia y vida; que sirve a la vida en todas sus fases y dimensiones, a la dignidad de la persona, a la realización y felicidad en este amor fraterno y misericordioso, en la paz, solidaridad, justicia, esperanza y trascendencia. Frente a la globalización de la indiferencia, la cultura del descarte y la geopolítica de la desesperanza. Esta educación y universidad sí se toma en serio, de forma coherente, la espiritualidad, la misión y la doctrina social de la iglesia con la promoción de la vocación de una familia y laicado adulto, maduro y militante: que son las claves que orienta lo católico en el mundo educativo y universitario.

Es la educación y formación integral de las personas con un sentido moral y católico en la inteligencia humana, social y espiritual. La cultura e inteligencia de la santidad en el amor fraterno y en pobreza solidaria con la comunión de vida, de bienes y de luchas por la justicia con los pobres de la tierra. Lo que nos libera de la mundanidad espiritual, del mal y pecado del egoísmo con sus ídolos de la riqueza-ser rico, del poder y de la violencia en todas sus formas. Desde la fe, iglesia y los Papas como Francisco, soñamos, nos entregamos y comprometemos por otra educación y universidad posible, popular, católica y liberadora.

Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/accion-formacion.php/2017/11/08/educacion-y-universidad-popular-catolica

Imagen tomada de: http://www.periodistadigital.com/imagenes/2017/11/08/educacion-liberadora.jpg

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“La educación en movimiento”: El documental argentino que muestra ‘la otra educación’ de América Latina

Por Global Voices

 

Tras “40000 Km, 500 días de viaje y rodaje, 300 hs filmadas y más de 7 meses de edición”, se estrena el tan esperado largometraje documental “La educación en movimiento” que cierra con broche de oro casi tes años de trabajo arduo, anécdotas y aventuras de dos docentes argentinos, Malena Noguer y Martín Ferrari, en su recorrido a lo largo de América Latina para documentar y analizar los proyectos deeducación popular gestados en el corazón de ‘Nuestramérica’, como a ellos les gusta llamarla.

El año pasado, publicamos dos artículos sobre la iniciativa de La educación en movimiento, que consistía en un viaje por las rutas de América Latina para conocer en profundidad los proyectos educativos que surgieron a partir de los movimientos sociales y populares, esa educación que nace “desde abajo”, que se sale de las normas establecidas y que hoy tiene identidad y vida propia. El objetivo final era el de volcar todo el material en un documental que sería de distribución gratuita.

En la primera entrega presentamos el proyecto, la increíble travesía y sus protagonistas, y los primeros cortos editados en Argentina, Bolivia y Perú. Siguió una segunda entrega con nueva información sobre el viaje y más proyectos educativos impulsados en Colombia y Ecuador. Todos los cortos y entrevistas editadas en el camino se pueden ver en supágina web o el canal de YouTube, y son de libre acceso y uso para fines educativos, de debate y de reflexión.

Los viajeros compartieron su recorrido en este mapa interactivo. Foto compartida públicamente en Facebook.

El documental ya está listo y tendrá su primera proyección el viernes 10 de noviembre en el Cine Gaumont, ubicado frente a la Plaza del Congreso de Buenos Aires, y que es un conocido punto de referencia cultural del país que hoy pertenece al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) de Argentina. La proyección es un preestreno, ya que el estreno oficial será en abril del 2018.

Este breve video reune imágenes e impresiones de los primeros seis meses de recorrido de Malena y Martín, y es un abreboca de lo que será el documental terminado:

Tan ambicioso proyecto fue posible gracias a la colaboración de muchas personas, tanto familiares y amigos como colegas y donantes particulares interesados en financiar su producción, además de cada una de las agrupaciones y movimientos de los países visitados que brindaron su total hospitalidad y apoyo a los viajeros. El INCAA financió la última etapa de edición, lo cual permitió terminar el documental antes de lo estipulado.

La emoción que embarga a los jóvenes realizadores se palpa en cada publicación que hacen en su página de Facebook:

Más cortos del viaje: Bolivia y Brasil

En su visita a Bolivia, tuvieron la oportunidad de acercarse a la hermosa ciudad de El Alto, a más de 4.000 m de altura en la región oeste del país. Allí conocieron la Casa Juvenil de las Culturas Wayna Tambo, un espacio de encuentro, culturas y comunicación que tiene como fin “aportar a la re-creación y consolidación de las identidades juveniles desde una intervención educativa, cultural, comunicativa, con un enfoque que trabaje simultáneamente la vigorización de la singularidad andina-aymara y el fortalecimiento de la diversidad cultural en equidad y justicia”.

En la casa, que ya tiene más de 20 años de historia y es parte de la Red de la Diversidad, funciona una radio y ofrecen un espacio para la realización de talleres y presentaciones de libros, bandas musicales y películas debate.

Un aprendizaje colectivo construido desde distintas miradas, desde distintos caminos, desde distintas experiencias, pero que (…) llegan a encontrarse en este espacio y pueden ofrecer una alternativa más en este espacio, una alternativa diferente, una alternativa que apuesta por lo colectivo y lo comunitario, teniendo como ejes transversales lo que es la descolonización y la despatriarcalización, [ya que] que sin eso, estas propuestas no cobran sentido, no tendrían unos pilares muy fuertes de donde agarrarse.

El recorrido de más de 1000 km los llevó hasta Ceará, uno de los estados del nordeste brasileño que sufren una de las peores sequías del último siglo, que ya lleva seis años. Allí, en el asentamiento Lagoa do Mineiro, se encuentra la Escuela del Campo Francisco Araujo de Barros, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), el cual lucha “por una educación desde el campo y para el campo”. Malena y Martín presentan la escuela y los principios del movimiento en este encantador corto llamado “Parir-nos en la lucha: Generaciones que hacen escuela”:

La gente sabe muy bien que la escuela está aquí, conquistada por la lucha, está en lucha y vive en lucha. Es una escuela que vive permanentemente en movimiento. Esta escuela tiene una referencia de cambiar en cualquier momento su currículo pedagógico. Va a depender de las necesidades de la clase trabajadora.

La educación en movimiento es un proyecto autogestivo y de financiamiento colectivo que se valió del apoyo de particulares e instituciones. Se recomienda seguir y difundir su página de Facebook, un diario de fotos y anécdotas que nos acerca más a ellos y a las personas que han conocido en el camino, y su canal de Youtube donde se encuentran todos los cortos editados durante el viaje y que componen el documental definitivo. El material es de libre acceso y uso para fines educativos y de debate y reflexión.
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