Page 2241 of 2686
1 2.239 2.240 2.241 2.242 2.243 2.686

El negocio neoliberal no contado

Por: Gerardo Barboza

Le han llamado “iniciativas”, “intentos”, “esfuerzos”, “planes piloto”, “innovaciones” … a cuanta ocurrencia, heurística, empírica, “ampliamente aceptada” y “prestigiosa” se refiera a la educación en lenguas distintas al castellano. La enseñanza, el aprendizaje y la evaluación, particularmente del inglés, han sido las más de moda en las últimas décadas en el planeta y, ¡faltaba más!, en Costa Rica…

A partir de 2008, la educación sobre el inglés se puso más de moda, circunscrita ya no solo a lo dicho en el párrafo anterior, sino ahora como parte del discurso sobre “competitividad”, entregando la educación a las “necesidades del mercado” …

El “necesario” y legitimado inglés. Otro caballo de Troya con el que, ¡desde 2008!, los docentes y el personal administrativo del sector público ¿fueron virtualmente despedidos por medio de un par de decretos, sin una ley…?

El “necesario” y legitimado inglés, exaltado mediante necesidades creadas, denigrando al educador costarricense a través de medios de prensa y ciertos colaboradores, opinando sin saber y, peor aún, ¿sin que estos sean evaluados, presentando una prueba, por ejemplo, sobre “calidad periodística”, “calidad informativa”, al menos cada dos años, pagándola de su propio salario…?

Los expertos en ese tipo de discursos –pero no en educación en lenguas– refieren al país a estándares internacionales, tales como el “Common European Framework of Reference” (CEFR) –Marco Común Europeo de Referencia–, y a pruebas estandarizadas de unos cuantos monopolios…

Lo que no se sabe es si los expertos en “competitividad” insisten en “índices sobre el dominio del inglés” y acerca de estándares internacionales, por desconocimiento en lo que imponen sin fundamento científico alguno o, por el contrario, porque saben muy bien lo que hacen, desde cualquier otra óptica… menos la educativa…

En todo caso, mejor no correr riesgo.

El “washback” o “backwash”, que traducen como “efecto colateral” en educación en lenguas, se refiere, por ejemplo, a lo que Bailey define como “la influencia de las pruebas en la enseñanza y el aprendizaje” (“Working for washback: A review of the washback concept in language testing.” 1996).

Biggs (1995), en “Assumptions underlying new approaches to assessment”, define el “backwash” como el “hecho de que la evaluación no solo controla el currículo sino además los métodos de enseñanza y las estrategias de aprendizaje de los estudiantes” …

En concordancia con esas definiciones, y de acuerdo con Spratt, el “‘washback’ se puede encontrar en los contenidos del currículo, en los materiales para la enseñanza, en los métodos de enseñanza, en las actitudes y los sentimientos de los estudiantes y los profesores, y en el aprendizaje” (“Washback and the classroom: the implications for teaching and learning of studies of washback from exams.” 2005).

Desde luego, están los “especialistas” criollos, adeptos al diseño curricular controlador, que justifican su insistencia con el trillado “todo lo que no se evalúa se devalúa”… Cierto, debe evaluarse el aprendizaje pero… ¿por qué razón por medio de esos estándares? El Misterio, perdón, Ministerio de Educación Pública (MEP), no lo explica…

La vasta literatura científica continúa ilustrando. El conveniente y ¿no intencional negocio no contado? por medio del “washback” es clasificado como “positivo” y “negativo”.

En “A systems approach to educational testing”, por Fredericksen y Collins (1989), se establece que el “washback positivo” sucede cuando “una prueba induce en el sistema curricular y de enseñanza cambios que promueven el desarrollo de habilidades cognitivas que la prueba diseñada debe medir”. ¿Logran esto el CEFR y las pruebas estandarizadas?

Madaus (1988) en “The influence of testing on the curriculum”, señala que el “washback negativo” promueve el “imperialismo psicométrico, conduce a la preparación apresurada para una prueba, reduce el currículo, enfoca la atención en cosas sencillas de evaluar, restringe la creatividad de profesores y estudiantes, degrada el criterio profesional de los profesores y transfiere el control del currículo a la agencia que establece o controla el examen”.

De lo anterior, entonces, si la “Política Educativa hacia el Siglo XXI” del MEP, en su “visión filosófica Constructivista” consigna que “…la educación debe partir desde la situación cognoscitiva del alumno, de su individualidad, de sus intereses e idiosincrasia, por lo que debe reconocer la cultura específica del alumno con sus respectivas estructuras de conocimiento ya formadas y emprender una acción formativa del alumno y del conocimiento que los transforma mutuamente” (sic)… ¿Cómo es que el MEP permite que estándares “talla única”, etnocéntricos y carentes de base teórica que ignoran dicha “visión filosófica constructivista”, sean los que controlen la educación en lenguas?

Lo señalado por Madaus puede observarse fácilmente en todas las estructuras educativas del país; desde la educación primaria hasta la universitaria pública y privada, pasando, desde luego, por los “enseñaderos” de inglés informales…

Y, si no es así, tienen la palabra… pero que sea pública y fundada.

Fuente: https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/312664/el-negocio-neoliberal-no-contado

Foto de archivo

Comparte este contenido:

Google, Youtube, redes sociales… Las armas de las sectas para cazar nuevas víctimas

Marta Sofía Ruiz

La llegada de internet y de las redes sociales ha modificado las estrategias de captación de las sectas —también conocidas como grupos coercitivos— que ahora cuentan con nuevas herramientas para atraer a posibles adeptos. De los panfletos y los anuncios en revistas y periódicos, estas organizaciones han saltado a la red, obteniendo un alcance más inmediato y global.

«Antes se llegaba a la gente con papeles pegados en las calles, ofreciendo cursos o conferencias, o bien te paraban para ofertarte cualquiera de las actividades del grupo. De esta forma atraían solamente a la gente de la zona, pero ahora el sector al que pueden alcanzar es muchísimo más amplio», explica a Teknautas Margarita Barranco, psicóloga y experta en sectarismo y dinámicas abusivas de REDune, ONG que trabaja en la prevención sectaria.

Según esta experta, prácticamente todos los grupos de este tipo, sustentados sobre una serie de procedimientos encaminados a fomentar la devoción de sus miembros hacia una ideología específica o hacia el propio líder y caracterizados por emplear técnicas de manipulación psicológica, tienen presencia en internet. Y no prevalece ningún perfil concreto. «Da igual que sean más religiosos, más políticos, culturales, pseudoterapéuticos o ufológicos… Todos tienen cabida», concreta la especialista.

Desde RedUNE señalan como ejemplo a un grupo pseudocientífico al que llevan tiempo denunciando: el movimiento de la Bioneuroemoción, liderado por Enric Corbera. Revestida con una capa de pseudociencia, sus vídeos en Youtube tienen una gran popularidad y alcanzan los 134.000 suscriptores. «Son los propios miembros los que han puesto en marcha el grupo de Facebook, con más de 100.000 suscriptores, y donde se difunden los postulados de esta ‘teoría’», relatan.

La psicóloga de la ONG explica que sus ideas sobre cómo curar enfermedades se basan en solucionar el supuesto conflicto emocional que las provoca ya que, según su discurso, al resolverse ese problema emocional se solventará el físico. Enric Corbera, en uno de los vídeos en los que habla de la «bioneuroemoción» en un espacio de la televisión pública, pone el ejemplo de alguien que está con su novia comiendo marisco cuando la chica lo deja. Después de eso, desarrolla una alergia al marisco que desaparecerá cuando elimine el trauma de la ruptura.

La Bioneuromoción encuentra en la Red la forma ideal para su difusión, llegando a miles de personas vulnerables. Trabajan con un concepto que está muy de moda, pero que no tiene ninguna base científica: nuestro estado emocional es el causante de las diferentes enfermedades y, por lo tanto, tenemos el poder dentro de nosotros para sanarnos, resolviendo ese estado negativo», explican desde RedUNE.

«Además, mezclan todas sus teorías con una pátina científica con la que tratan de otorgarle rigor, y la verdad es que para muchas personas resulta creíble», concreta la organización. De hecho, un vistazo a los comentarios de Youtube del canal de Corbera sirve para ver la fuerte creencia que muchos de sus seguidores muestran por sus postulados y las alabanzas al supuesto experto al que revisten en ocasiones de salvador.

Una estrategia en redes

Con un buen posicionamiento SEO (las técnicas que se utilizan para aparecer en los primeros puestos de buscadores como Google), estas organizaciones optan por tener distintas páginas web en las que se hable de ellas de forma positiva y en las que se presenten como grupos atractivos y sólidos. «Prácticamente todos los grupos tienen páginas web. Y no una, sino muchas. De hecho, acaban abriendo una por cada país y por cada zona de ese país, alabando las cosas que hace el grupo. De esta forma son más accesibles y, por tanto, llegan a más gente», relata la psicóloga.

Barranco cuenta que encontrar páginas con opiniones negativas sobre los grupos se convierte en ocasiones en algo casi imposible. «Que se llegue a las páginas críticas se hace difícil y complicado. Las personas normalmente pueden mirar como mucho las tres primeras webs de cualquier buscador, y luego dejan de buscar, por lo que es difícil que descubran los aspectos críticos», se lamenta.

Las estrategias de captación que emplean son muy variadas. A veces piden que el visitante deje sus datos en la página para enviarle información de las actividades; en otros casos, a través de los vídeos, acaban animando a la gente a que se apunte a cursos de formación, en algunos casos gratis pero en otros de pago.

La publicidad ‘online’ es otra de sus claves. A pesar de que empresas como Google o Facebook poseen normas que limitan el tipo de anuncios que aceptan, sus reglas suponen un cortafuegos muy débil para estos grupos. Según informan desde Google, en 2015 el gigante de Internet retiró más de 780 millones de anuncios por incumplimiento de sus políticas. Algunos de ellos correspondían a falsificaciones, medicamentos no aprobados o que ofrecían efectos inexistentes o estafas para perder peso.

En Youtube, la plataforma que muchos usan como escaparate —como en el caso de la Bioneuroemoción—, se prohíben los vídeos que contengan desnudos o contenido sexual, contenido violento o gráfico, piezas con incitación al odio, amenazas, ‘spam’, violaciones de los derechos de autor o contenido perjudicial y peligroso. En este último punto es en el que podrían escudarse aquellos que quieran denunciar los vídeos de estos grupos, debido a que sus teorías podrían, en el caso de los grupos pseudocientíficos, conducir a alguien a creer que una enfermedad puede curarse con «el método» y renunciar a tratamientos médicos reales.

Facebook posee una política similar a la de la compañía de Larry Page y Serguéi Brin. En concreto, los puntos que podrían usarse para oponerse a los anuncios de estos grupos serían los que afirman que «los anuncios no deben constituir, facilitar ni promover productos, servicios o actividades ilegales» y «los anuncios no deben incluir contenido falso, fraudulento o engañoso, como afirmaciones, ofertas o prácticas comerciales que puedan inducir a engaño». Sin embargo, probar que estos grupos realizan actividades ilegales no es fácil.

Barranco explica que, en ocasiones, se solicita el cierre de algunas páginas y la retirada de publicidad, pero el número de webs es muy alto y los grupos cambian su cara con mucha frecuencia. Para conseguir una retirada habría que demostrar que están cometiendo un delito que esté tipificado, «y ese es el gran problema», concreta la psicóloga.

En España, la legislación con respecto a estos grupos es complicada. El Código Penal considera que los grupos que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad, están incurriendo en un delito. A pesar de ello, definir cuándo se está controlando la personalidad o cuando suponen un daño para las víctimas ha sido un reto durante años en los tribunales, que en muchos casos han terminado desestimando las causas.

Por desgracia para víctimas, familia y para la propia sociedad, internet ha supuesto un trampolín para los grupos coercitivos que trabajan en su posicionamiento y su presencia web con el objetivo de captar a nuevos miembros que sigan sus planteamientos y respalden sus teorías. Al menos por el momento, las políticas de las compañías y el sistema judicial no son defensa suficiente para frenar su actividad, que cada día crece en usuarios y visitas.

Fuente del articulo:http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-07-31/google-youtube-redes-sociales-las-armas-de-las-sectas-para-cazar-nuevas-victimas_1240516/

Fuente de la imagen: http://5www.ecestaticos.com/imagestatic/clipping/5a8/29f/f5a/5a829ff5ad79bfcc97e7ecfca8791066/google-youtube-redes-sociales-las-armas-de-las-sectas-para-cazar-nuevas-victimas.jpg?mtime=146981616

Comparte este contenido:

Una fotografía pedagógica destinada al mercado

Adriana Puiggrós

El gobierno nacional ha puesto en marcha una evaluación de carácter obligatorio que alcanzaría cerca de un millón y medio de alumnos de primaria y secundaria de todas las escuelas del país. Se trata de un operativo denominado “Aprender”, elaborado bajo los lineamientos de una empresa líder en el negocio de la evaluación internacional (primer rubro mundial del mercado de la educación).

Fue diseñado con una estructura vertical en cuya cúspide está el ministro de Educación de la Nación, continúa una enredada burocracia y en la base quedan los “aplicadores”. Estos últimos son los docentes a los que se ha quitado toda posibilidad de opinar en todas las fases del operativo y que deben ser desconocidos por los alumnos. En las guías producidas por el Ministerio se indican medidas que imponen un clima signado por fuertes indicaciones disciplinarias.

El Ministerio informa que los resultados serán un insumo fundamental para el conjunto de las políticas educativas y orientaciones pedagógicas, lo cual es especialmente preocupante, dado que el “Aprender”, adolece de graves faltas desde los puntos de vista técnico y pedagógico, y de una explícita orientación política que invalida su pretendida cientificidad. El hecho es que funcionarios involucrados en el análisis y uso de los resultados (el “Aprender” aclara que sólo una parte será de difusión pública, y otra de acceso restringido) han anticipado su veredicto sobre delicados temas que aborda la prueba: el ministro Esteban Bullrich ha sido el más explícito, vinculando a los alumnos que provienen de sectores populares con la violencia y, con su frase más famosa, anunciando una nueva “Campaña al Desierto”.

El ex ministro de educación de la CABA por el PRO, Mariano Narodowski, expresa muy bien las ideas del gobierno sosteniendo que las escuelas y los docentes son dispositivos caducos cuya desaparición es segura: deberíamos acostumbrarnos a un futuro en el que el problema será qué grado de desigualdad producirán las intervenciones en los genes destinadas a modelar la inteligencia, procedimiento al que quedará reducida la educación.

Estos preconceptos sociales (porque no son ni siquiera hipótesis) son antiquísimos, aunque adornados con un lenguaje Siglo XXI. Toman como sujeto (mejor dicho objeto) a un supuesto alumno universal, que es introducido en una situación artificial y atemorizante, y se le toma un examen que juega el papel de una fotografía. Pero la educación es un proceso y no un instante de chicos iluminados o amedrentados. Las respuestas por SI o por No del cuestionario estilo “múltiple choice”(que contiene unos ítems incisivos respecto al trabajo de los docentes y otros desorientadores de los alumnos) no es posible que reflejen de manera objetiva cómo se desarrolla la educación en el país.

Por el contrario, es altamente probable que se usen para justificar un resultado previsto, que sería rankings de escuelas, maestros y alumnos destinados a ordenar y regular el mercado educativo, tal como se hace con productos de perfumerías, bebidas o automóviles. Es una política educativa muy lamentable. En una evaluación educativa científica y socialmente adecuada, el núcleo es la participación de los docentes y alumnos, no como aplicadores y objetos de la aplicación, sino como sujetos activos de la revisión conjunta del proceso que transitan juntos.

Ese fue el criterio acordado entre los gremios y el gobierno, hasta el año pasado. Ahora no solamente no se cumple con lo pactado (que tiene fuerza de ley) sino que tampoco convoca el gobierno a la reunión colectiva de trabajo. En definitiva, el operativo “Aprender” obtendrá una foto de chicos desasosegados frente a docentes transformados en “aplicadores”. Siguiendo la línea de análisis de los funcionarios oficiales, será una radiografía del Ser de distintos sectores sociales: “así son”, dirá la prueba, tomando como definitiva una situación ficticia y traumática.

La película de largometraje en que debe consistir una buena evaluación no será tomada porque obligaría a mostrar los resultados de anteriores Operativos Nacionales de Evaluación e incluso algunos internacionales, en los cuales la educación argentina no está tan mal como el gobierno querría.

Fuente del articulo: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-312151-2016-10-19.html

Fuente de la imagen: Foto de Archivo

Comparte este contenido:

El proyecto de presupuesto educativo 2017 y la reforma educativa

Blanca Heredia

El Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF) 2017, actualmente en discusión en la Cámara de Diputados, constituye una pieza fundamental para conocer, más allá de la retórica, las prioridades efectivas del gobierno en distintas áreas, pero no sólo eso. El presupuesto del gobierno, en México y en cualquier otro país, ofrece una ventana privilegiada para atisbar aspectos centrales de la arquitectura más general del Estado que todo gobierno visibiliza y encarna.

El aspecto más notorio y comentado públicamente sobre el PPEF 2017 son los muy significativos recortes que presenta en relación al presupuesto aprobado en 2016. Así, en lo que hace al gasto programable total, el proyecto de presupuesto para el año entrante plantea una reducción global del 6.12%, lo que equivale, en términos reales y en pesos 2017, a $ 2,140,568 millones de pesos. Cifra grande, pues, para dimensionar, corresponde a 82% del presupuesto proyectado para educación en 2017 (ramos 11 y 48), juntos en el 2016 y ahora separados, debido a la creación de la Secretaría de Cultura.

En lo que sigue me concentro en los principales aspectos del PPEF 2017 en materia educativa. En colaboraciones futuras abordaré elementos más estructurales del presupuesto en educación. En especial, los fuertes costos sociales de la distribución de los dineros para lo educativo entre áreas y niveles educativos, así como las enormes áreas de oportunidad en la conceptualización y clasificación del gasto educativo.

De acuerdo al análisis realizado por la Unidad de Investigación Sobre Educación y Política Educativa del CIDE*, el PPEF 2017 en educación, si bien plantea reducciones importantes tanto a nivel global como en ciertos programas presupuestales muy importantes, éstas incluyen algunos riesgos, pero no parecen comprometer seriamente la instrumentación de la reforma educativa en curso.

Para empezar, la reducción planteada en educación (ramos 11 y 48) para 2017 es de cerca de -12%. Esta cifra, si bien importante, es menor al -17% de recorte en promedio para el conjunto de los ramos administrativos.

Por programa presupuestario, los ajustes a la baja más importantes, por monto, son para los siguientes: reforma educativa y otros en infraestructura; Actividades de apoyo administrativo; y el Programa Nacional de Becas. Por porcentaje, los programas con mayores recortes son el de Fortalecimiento a la educación temprana y el desarrollo infantil, así como el de Inclusión Digital con recortes del 100%, seguidos por: reforma educativa (-73%), Sistema de Información y Gestión Educativa (-61%); Actividades apoyo administrativo (46%), Planes y programas (-41%) Desarrollo Profesional Docente (-40%); Producción y distribución de libros y materiales (-36%); y Diseño de la Política Educativa (-34%).

No obstante la magnitud considerable de las reducciones planteadas, si tomamos en cuenta las diversas compensaciones incluidas en PPEF educativo 2017 (en especial en infraestructura via FAM del ramo 33 y su potenciación a través del programa Escuelas al Cien, así como, aunque en menor medida, en Desarrollo Profesional Docente), pareciera que los ajustes proyectados son relativamente manejables en lo que hace a posibilitar cumplimiento de muchas de las prioridades de la reforma educativa.

Los recortes proyectados plantean, con todo, algunos riesgos que conviene visibilizar y que resultaría clave atender. Destacan, al respecto y en especial, los programas ya mencionados en relación a educación temprana y desarrollo infantil, pero también algunos otros rubros y programas leídos desde las 7 prioridades de la reforma educativa establecidas por el gobierno federal.

Sobresalen, en este sentido, los impactos riesgosos del PPEF 2017 en programas presupuestarios que inciden directa o indirectamente en las siguientes de las 7 prioridades de la reforma educativa.

Prioridad 5. Fortalecer la equidad y la inclusión educativas, en primer lugar, por su centralidad en un país tan desigual como el nuestro y porque los recortes en muchos de los programas presupuestales vinculados a este tema son muy significativos. Por ejemplo y entre muchos otros: Educación temprana, Escuelas de Tiempo Completo, Educación para Adultos, Educación Indígena, Equidad de género.

Prioridad 3. Desarrollo Profesional Docente. Con una reducción presupuestal proyectada para el 2017 en ese rubro de 40% en total y de -50% para Educación Básica, preocupa que el gobierno no cuente con los recursos requeridos para apoyar adecuadamente la formación de los docentes y comprometa, con ello, los avances conseguidos y la sustentabilidad de un pilar clave de la reforma educativa: la profesionalización y fortalecimiento de las competencias de los maestros del país.

Prioridad 4. Revisar planes y programas educativos (educación básica y media superior), dado que la reforma del modelo y la currícula requerirán recursos suficientes para poder instrumentarse exitosamente y no queda claro si los proyectados alcanzarán para ello.

*Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas, CIDE, Análisis del Proyecto de Presupuesto Educativo 2017, octubre 2016.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2014/02/12/52fb490551c06.jp

Fuente de la imagen:  http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2014/02/12/52fb490551c06.jp

Comparte este contenido:

El (recorte al) gasto federal y el derecho a la educación

Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

 El presupuesto de egresos de la federación es una herramienta para lograr los objetivos y metas de los programas sectoriales, del plan nacional de desarrollo, de las funciones y atribuciones de los distintos órganos de la administración pública. Sin embargo, más allá de lo anterior, el presupuesto es también un indicador de la medida en la que el gobierno asume las responsabilidades del Estado, derivadas de los fines establecidos en la legislación de cada materia en particular, así como de los derechos humanos de los ciudadanos, en general.

Los recursos de los que dispone el gobierno son, siempre, limitados. Por lo tanto, el proceso de construcción del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) es un proceso eminentemente político. Múltiples actores, con diversos intereses y capacidades de gestión, se hacen presentes durante el proceso de confección del proyecto, antes de hacerse público. El PPEF en sí es resultado de las negociaciones, de acuerdos, de ajustes de cuentas y de nuevos compromisos entre los actores. Se pueden inferir las “prioridades” del gobierno en la asignación de recursos a los distintos ramos y programas presupuestarios. Tales prioridades están mediadas por criterios de diverso origen y distinta racionalidad, considerando que en nuestro país el presupuesto federal es también un factor clave del desempeño de la economía.

Una parte de las prioridades puede ser observada a través de los “anexos transversales” que acompañan al PPEF, según lo dispuso la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH). Los anexos representan un “presupuesto transversal” dedicado a asuntos específicos de la agenda de políticas públicas o a sectores de población particulares. Su definición procede de una estrategia de gestión presupuestaria, pero también de la atención debida a compromisos específicos del Estado: proveer fondos para garantir los derechos humanos (véase documento de Fundar.org).

Los presupuestos transversales contenidos en los anexos del PPEF relacionados con elDerecho a la Educación son varios. Sólo de modo indicativo, destacamos: Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas; Atención de grupos vulnerables; Atención de niños, niñas y adolescentes, Desarrollo de los jóvenes; Programa de ciencia, tecnología e innovación.  La LFPRH prevé (art. 58) que en algunos casos no se podrán hacer reducciones presupuestarias sin atenderse a una serie de criterios. En general, sin embargo, los presupuestos transversales pueden ser incrementados, compensados o disminuidos por efecto de la integración o trasferencia de programas presupuestarios.

Las perspectivas económicas y el escenario en el que se encuentra nuestro país llevaron a la previsión de una reducción del gasto público en 2016 y, ahora, para 2017.  El recorte aplicado al PPEF de 2016 y el planteado en el PPEF de 2017 es diferente tanto en tamaño como en la forma en que afecta a distintos ramos de la administración pública federal, así como de los presupuestos transversales. En la tabla 1 se muestra la evolución de la asignación presupuestaria a tres ramos: Secretaría de Educación Pública (SEP), Secretaría de Gobernación (SG) y Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

cuadro-1

Es claro que la reducción de la asignación presupuestaria a la SG es mayor que la que se hizo a la SEP y significativamente mayor respecto a la de la SEDENA. Sin embargo, la reducción impuesta a la SEDENA es casi tres veces menor que la hecha a la SEP, en particular, en el PPEF 2017. Si bien son ramos de la administración que no se pueden equiparar por la naturaleza de sus funciones, es evidente el mayor impacto de la reducción en el sector educativo, en la medida en que disminuye recursos necesarios para generar condiciones para el ejercicio del derecho a la educación, base para el ejercicio de otros derechos.

Otra cuestión es el impacto que la reducción presupuestaria tiene en distintos “presupuestos transversales” dirigidos a poblaciones específicas, en relación con el derecho a la educación.  Las tablas 2 y 3 permiten apreciar la variación en los presupuestos asignados (sin entrar al análisis de la dinámica que los programas presupuestarios tienen).  La reducción es de diferente intensidad e impacto en cada caso. Muestra cuidados y atenciones a unos sectores, así como tratos diferenciales que pueden resultar inequitativos.

cuadro-2

Mientras que la asignación presupuestaria destinada a ‘Desarrollo de pueblos y comunidades indígenas’ para 2017 muestra una reducción de casi 3% (mayor a 5% real si se considera la inflación), es bastante menor que la reducción aplicada al presupuesto dedicado a la ‘Atención de grupos vulnerables’ (el doble que la reducción aplicada a la SEP). Por su parte, es muy contrastante la reducción en la asignación a la ‘Atención de niños, niñas y adolescentes’ (-8%) y al ‘Desarrollo de los jóvenes’ (-0.3%) —véase tabla 3. Más allá de las diferencias en los programas presupuestarios implicados y sus costos asociados, se aprecia un desplazamiento de la atención federal hacia las metas dedicadas a la atención al ‘Desarrollo de los jóvenes’, por encima de las desigualdades y los déficits acumulados en los presupuestos destinados a la  ‘Atención a los niños, niñas y adolescentes’.

cuadro-3

El mayor contraste es ofrecido por la reducción diferencial –para 2017– en los cuatro presupuestos transversales arriba citados y el dedicado al ‘Programa de ciencia, tecnología e innovación’, cuyo caso muestra un crecimiento sostenido en las asignaciones, en un año igual a la inflación y muy por encima de la inflación en tres de los cuatro años observados –véase tabla 3. Se aprecia un sesgo inequitativo entre las asignaciones destinadas a amplios sectores de población y las asignaciones crecientes dicho programa, que refiere a un ámbito de desarrollo y no a una población en particular. Sin embargo, en términos de prioridades de desarrollo, y más si el presupuesto se basase en un enfoque de derechos, se aprecia una “tensión” entre prioridades y derechos.

La reducción presupuestaria no sólo afecta de modo desigual e inequitativo a sectores de población -niños, niñas y adolescentes o pueblos y comunidades indígenas. También tiene sesgos territoriales –implícitamente, políticos– claramente identificables en el planteamiento de los proyectos de presupuesto de egresos de la federación. Un caso se observa al comparar la variación de presupuestos asignados al componente de educación del programa Prospera (sin contemplar el gasto en el ramo de salud ni el gasto de operación) y el financiamiento a los servicios de educación básica y normal del Distrito Federal/Ciudad de México –gasto no descentralizado.  Los datos de la tabla 4 muestran que el componente de educación (luego de un incremento inicial) de Prospera perdió progresivamente por efecto inflacionario entre 2014 y 2015, así como entre 2016 y 2017; mientras que el incremento de 2016 sólo compensó la inflación de un año. Entre tanto, el gasto asignado a educación básica en el Distrito Federal/Ciudad de México tuvo incrementos por encima de la inflación, justo en los años en que se procesó una reducción significativa al presupuesto de la SEP (2016 y 2017).

cuadro-4

Las diferencias e inequidades visibles en el corto plazo –en la coyuntura de los ajustes al presupuesto federal anual– sin embargo, ofrecen indicios de inequidades estructurales que devienen de asignaciones presupuestarias desiguales acumuladas en el largo plazo. Inequidades que afectan las oportunidades para ejercer con plenitud el derecho a la educación por amplios sectores de población en situación de vulnerabilidad y de pobreza.

El caso de la educación preescolar permite observar y constatar lo anterior. La atención a la población de 3 a 5 años en México sucede a través de varios servicios: preescolar general, preescolar indígena y preescolar comunitario. Cada uno de ellos es objeto de programas presupuestarios diferentes y la asignación de recursos a gasto de operación y de inversión es distinta. Por ejemplo, el programa presupuestario dedicado a educación comunitaria sufrirá una merma igual a la inflación en 2017, porque se mantuvo la asignación de 2016; a lo que se añade que el gasto en la nómina representa en algunos casos más del 85% del gasto. Son tales las desigualdades entre los servicios de educación preescolar, que en sí mismas producen diferentes circuitos de escolarización de la población rural, indígena y urbana, con acceso a muy diferentes condiciones para la enseñanza y el aprendizaje de los niños.

La asignación presupuestaria a cada servicio no sólo afecta al derecho a la educación(accesibilidad y asequibilidad) sino en la educación (aceptabilidad y adaptabilidad) por parte de diferentes sectores sociales, inscritos en territorios también desiguales. La tabla 5 muestra que los niños tienen distintas condiciones para el aprendizaje en escuelas que ofrecen los tres grados, según el número de docentes asignados a la escuela a la que les toca asistir: más de la mitad de las escuelas de preescolar general cuentan con al menos tres docentes (uno por grado); en cambio, en las escuelas de preescolar indígena la mayor parte atiende los tres grados con un solo docente y, en el extremo, 90% de los centros de educación preescolar comunitaria (de CONAFE) atiende los tres grados con un solo educador. En ese contexto, la reducción a la previsión presupuestaria para CONAFE resulta más que inequitativa.

cuadro-5

La asignación presupuestaria para la educación preescolar en su mayor parte se destina a gastos de operación y éstos, en buena medida, se dedican al pago de los salarios y compensaciones a docentes y becarios. Las diferencias entre los servicios educativos llevan implícita una serie de desigualdades en la distribución del gasto entre diversos sectores de población, así como territorios. Desigualdades que, al mismo tiempo, afectan de manera profunda su posibilidad de ejercer el derecho en la educación, en particular, a una educación integral.

Los datos de la tabla 6 permiten confirmarlo. En el servicio de preescolar general, las escuelas públicas de las entidades federativas tienen tres docentes y en las del Distrito Federal casi seis. Esa diferencia se justifica según la ratio de alumnos por escuela. Pero las diferencias van más allá: se estima que la totalidad de escuelas de preescolar general en la Ciudad de México cuentan con director sin grupo, con docente de educación física (algunas más de uno); en tanto dos tercios de las escuelas dispondrían de docente de educación artística y la mitad de un docente de idiomas. En contraste, en las entidades de la república, sólo un poco más de un tercio de las escuelas disponen de director técnico, un tercio con docente de educación física, menos de un tercio con docente de educación artística y sólo 7% con docente de Idiomas. La diferencia en la asignación de puestos docentes –generales y especializados– entre los territorios (centro vs periferia) es abismal.  El mayor contraste en la asignación de recursos, por su puesto, se aprecia entre escuelas de preescolar general, preescolar indígena y preescolar comunitario. Estos últimos dos servicios no disponen de docentes de educación física, artística o de idiomas. Sólo una décima parte de las escuelas de educación indígena disponen de director técnico. Se podrá justificar la diferente asignación de recursos presupuestarios (salariales/docentes) a esas escuelas por la ratio de alumnos por escuela y la ratio de alumnos por docente.

Pero ese no es el punto. Lo evidente es la inequitativa asignación de recursos entre diferentes sectores de población: a la población de la Ciudad de México mayores oportunidades de educación preescolar integral –educación física, artística y de idiomas, con gestión escolar especial. A las poblaciones rurales dispersas, a los pueblos y comunidades indígenas, menos recursos asignados, docentes con responsabilidades de gestión, con atención a grupos multigrado y con cada vez menos recursos para la enseñanza y el aprendizaje, es decir, rudimentos de educación preescolar.

cuadro-6

En síntesis, el presupuesto de egresos de la federación es una herramienta para gestionar las prioridades nacionales. También lo debe ser para asegurar que la población –a pesar de las desigualdades sociales, económicas, culturales y territoriales– ejerza de manera progresiva su derecho a la educación y en la educación.  El Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados en particular, tiene la grave responsabilidad de construir equilibrio entre las prioridades nacionales privilegiando un enfoque de derechos, por encima de intereses de grupo o partido, o de posiciones de poder de distintos actores de la administración pública federal. A la vista de las desigualdades en la distribución del recorte presupuestario al gasto federal ¿puede el Congreso enfrentar la injusticia y asumir el reto de garantizar un mínimo de equidad? ¿puede abonar a superar las inequidades estructurales en la asignación del gasto educativo y aportar a una mejora de las condiciones de enseñanza y aprendizaje de los niños y niñas rurales, indígenas y de grupos en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, desde una perspectiva de educación y desarrollo integral?  Una obligación moral que deviene de lo anterior es que el Congreso revise a fondo la distribución del recorte presupuestal para no afectar el derecho a la educación de las nuevas generaciones de mexicanos.

Referencia:

Fundar (s/f) Los presupuestos transversales como herramienta para garantizar los derechos humanos. En: www.fundar.org.mx/mexico/pdf/presupuestosyanexos.pdf

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/el-recorte-al-gasto-federal-y-el-derecho-a-la-educacion/

Fuente de la imagen: Foto de Archivo

Comparte este contenido:

Gaokao: el espejo chino

Carlos Ornelas

Año tras año observamos protestas de “rechazados” a la educación superior en México. En esto cada quien tiene su punto de vista. Para los funcionarios universitarios no hay rechazo, se admite sólo a quienes pasan por los filtros que impone cada institución. Para otros, es efecto de un sistema excluyente. No hay un examen general de ingreso a la educación superior. Por eso no se considera un problema nacional.

La prensa y los medios reportan las movilizaciones de protesta, pero es poco lo que sabemos de quienes, no habiendo pasado los exámenes de ingreso, no se manifiestan. No conozco informes de investigación que indaguen, entre quienes no ingresan, la frustración, la exploración de otras alternativas (que las hay, las instituciones de educación superior privadas absorben parte de la demanda) o buscan empleo.

En varias ocasiones he pensado —a sabiendas de que sería una propuesta de incorrección política mayúscula—, ¿por qué dejar el problema de los “rechazados” a la Universidad Nacional Autónoma de México, al Instituto Politécnico Nacional o a la UAM? Tal vez un examen nacional podría ser un filtro más general. Aunque tampoco resolvería el problema de exclusión, la falta de cupo es real.

El 12 de octubre, The Guardian publicó un reportaje de Alec Ash acerca de lo que investigadores del campo consideran el examen más duro de todas las pruebas de ingreso a la educación superior. Más de nueve millones de estudiantes chinos de tercer año de educación media toman el famoso Gaokao. El pase al futuro para alrededor de 17% y la frustración para el resto.

El Gaokao es un asunto controvertido. Ash informa que es un símbolo del sistema educativo chino en su conjunto. En Occidente se le considera como monolítico y memorista; en China piensan que es duro, pero justo. En Europa y Estados Unidos existe la idea de que las escuelas chinas producen autómatas incapaces de pensamiento crítico; en China, muchos parecen pensar que las aulas occidentales están llenas de estudiantes que se colocan en los escritorios y rasgan los libros de texto, al estilo de Los poetas muertos.

En el extranjero cada vez admiran más al modelo chino, cuando antes lo criticaban por el aprendizaje de memoria y agotador. Expresa Ash: “Mientras el ingreso a la universidad es competitivo en cualquier país, en China, las mejores universidades pueden seleccionar tan sólo uno de cada 50 mil estudiantes… En los años que tengo de reportar en China, nunca he escuchado a un solo estudiante que se queje acerca de su carga de trabajo. Para ellos, es simplemente normal… En China, elGaokao es a veces descrito como un Dumuqiao, que se traduce como “puente de un solo registro”, un camino difícil que todo el mundo tiene que caminar. Pero unos tienen mejores zapatos que otros. Las familias ricas pagan clases de refuerzo para sus hijos… (para) aumentar las posibilidades de que ingresen a la universidad de élite” (en the guardian.com. Traducción libre).

Ash también informa de los jóvenes que pasan por crisis nerviosas, la competencia feroz por un puesto, las estrategias para copiar —y medidas que las autoridades ejecutan para prevenir y castigar las chapuzas— y la presión que imponen los padres a los hijos que, en caso de fracaso, a veces conducen al suicidio.

Por supuesto que cuando pienso en México, no me imagino algo parecido alGaokao. No existen las condiciones políticas —el régimen no se atrevería a enfrentar una protesta de grandes magnitudes— ni culturales. En China, la ilustración meritocrática tiene raíces históricas de larga data; en México, la cultura del esfuerzo fue una frase retórica, aunque exista en porciones de la población. Pero no se labra con ardor.

No hay recetas mágicas. El problema del cupo es real. Juzgo por lo que me toca. Tengo estudiantes esforzados, inteligentes y trabajadores, la mayoría de clase media, aunque también —y me da gusto— cada vez veo que más proceden de los segmentos de clase media baja. Me dicen que están contentos, que pasaron el examen y quieren aprovechar su tiempo. También me han tocado alumnos que nada más invaden un espacio que pudiera ocupar otro más motivado. Algo no funciona bien en los filtros institucionales.

No abogo por un examen tipo Gaokao. En México, el gobierno se abstiene de hacer propuestas y las universidades objetarían cualquier intervención de fuera. Al final de cuentas, el problema de la exclusión es general y persistente. Y no sabemos qué pasa con la mayoría de los “rechazados”.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/gaokao-el-espejo-chino/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/08/Marcha-del-MAES-de-gobernaci%C3%B3n-a-la-SEP-23-de-julio-2013-3-e1440461893518.jpg

Comparte este contenido:

¿Diversificar segrega?

Pedro Flores Crespo

Ante la necesidad de ampliar la cobertura, los sistemas educativos han diversificado su oferta. Tanto en México como en otros países han surgido nuevas opciones de estudio en aras de atraer a más niños y jóvenes. A esto se le conoce como diversificación institucional.

Pese a este noble esfuerzo, varios analistas (Álvarez, De Vries, Kent, Ruiz-Larraguivel) se han preguntado si tal diferenciación ha logrado sus propósitos originales o si la creación de modelos de estudio diferentes o “alternativos” ha provocado una mayor segmentación y división social. Este debate sigue abierto y habría que reavivarlo por al menos tres razones.

La primera: aunque la diversificación institucional se ha extendido considerablemente a partir de la década de los noventa, aún sigue existiendo un gran vacío de información para saber si tal estrategia ha dado resultado. ¿A qué grado abrir, por ejemplo, universidades tecnológicas en las zonas más apartadas del país ha contribuido a la movilidad social de ciertos grupos como los técnicos? ¿Constituyen las nuevas opciones académicas un amplio menú sobre el que cualquier joven y su familia pueden hacer una elección o está dicha elección marcada por un contexto de restricciones materiales e inmateriales? Al querer atender la diversidad étnica y cultural del país, ¿las universidades interculturales están propiciando mayor aislamiento y segregación indígena? Hacen falta más estudios en este sentido.

Segunda razón: a pesar de que las Naciones Unidas hablan de una Nueva Agenda Urbana (Habitat III) en donde se pronostica que a mitad de siglo, “cuatro de cada cinco personas podrían estar viviendo en ciudades” y de que la urbanización y el desarrollo “están íntimamente relacionados”, varias universidades públicas de nuestro país han promovido la creación de campus en municipios alejados. ¿Es esto realmente un modelo de “democratización” de la educación superior o solo una vía para segregar aún más a los pobladores de las ciudades pequeñas? Aunque sea lucidor colocar la primera piedra de una unidad académica a cientos de kilómetros de la capital y de las grandes urbes, ¿bajo qué premisa queremos evitar que un joven o mujer de origen humilde venga a la ciudad y se desenvuelva en ella? Si tienen oportunidad de viajar y recibir una educación de calidad, a estos jóvenes se le pueden abrir nuevos horizontes, quizás eleven sus aspiraciones y por lo tanto, es probable que busquen mejores oportunidades fuera de sus lugares de origen. Tratar de “arraigarlos” en su lugar por la vía escolar es una ilusión. La ciudad y la universidad se complementan para el bien de las personas.

La tercera —y última— razón para preguntarse si la diferenciación institucional ha sido una buena idea, es repasar lo que ha ocurrido en los niveles previos al universitario. En el libro Caminos desiguales (INEE-Colmex, 2014), que compilan Emilio Blanco, Patricio Solís y Héctor Robles se muestra cómo la desigualdad se expresa por medio de las “distinciones formales” que hace el propio sistema educativo de México. Incluso, se habla de “segmentación institucional”, la cual no solo se manifiesta por la clásica división entre escuelas públicas y privadas, sino también hacia dentro de las primeras. Es decir, alguien que asiste a una secundaria pública en el turno vespertino tiene menos posibilidades de concluir sus estudios y de continuar el bachillerato, según reportan. ¿Por qué? Porque “ir en la tarde” constituye una “opción” que opera con menos recursos y en condiciones más adversas que los turnos matutinos, aún cuando se trate del mismo plantel. Los turnos vespertinos, como se sabe, nacieron para dar cabida a más estudiantes.

El problema con la diversificación institucional en el ámbito universitario es que algunas de las “nuevas” opciones operan con un menguado financiamiento y menos recursos —es complicado llevar a los mejores maestros a los pueblos o municipios apartados—, en condiciones más adversas —los jóvenes provienen de hogares con mayores carencias— y de pilón, están alejadas de los grandes centros urbanos en donde se crean los mejores empleos y la vida social y cultural es más rica y desafiante. ¿Por qué aislar a un joven de conocer expresiones culturales universales en aras de preservar solamente las de su pueblo?

En un interesante artículo, Stefano Sartorello cita a una joven universitaria tsosil de la Universidad Intercultural de Chiapas que reconoce que no quiere encerrarse en su “pequeño mundo”; que tiene el deseo de “conocer algo más”. De manera crítica y reflexiva, esta estudiante de Turismo Alternativo reafirmó saber de dónde venía, quien era y a dónde quería llegar; por eso su mundo, dijo, “no puede tener toda la razón, porque falta mucho por descubrir lo que hay en las afueras”.

En resumen, la diversificación universitaria no siempre responde a las aspiraciones y necesidades particulares de los jóvenes. Por ello, puede actuar en contra de la igualdad. Este debate requiere de más y mejores estudios que indaguen el peso del origen social en la elección de las escuelas y de la universidad, la manera en cómo éstas operan (reglas institucionales) y las posibilidades reales de vida que cada joven tiene al haber sido formado académicamente en una determinada institución pública de educación superior. Es en los niveles más avanzados en donde, dentro de poco, tendremos los retos más importantes.

 

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/diversificar-segrega/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2013/08/universidades-matematicas-e1436206244703.jpg

Comparte este contenido:
Page 2241 of 2686
1 2.239 2.240 2.241 2.242 2.243 2.686