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Artículo: Escuelas desde el ser, para el hacer

Autor: Rafael Aubad

Motivado en sus orígenes por un empresario que buscaba talento humano innovador para el desarrollo y crecimiento de su empresa de tecnología, surgió en San Diego (California- Estados Unidos) el colegio High Tech High –HTH– como una apuesta centrada en el ser y en la equidad; enfocada en la generación de confianza y respeto para crear fuertes relaciones de colaboración al interior de la comunidad educativa. Basada en el desarrollo de habilidades y competencias para transitar a la educación superior, la vida y el trabajo.

En días pasados, tuvimos la ocasión de escuchar a Will Haase, maestro líder del HTH y por eso queremos compartir con los lectores el significado y la esencia de este modelo, del que necesitamos aprender para nuestro mejoramiento educativo.

Con resultados académicos que superan la media nacional en 10% y un indicador de tránsito a la educación superior del 98%, el HTH se articula en torno a seis dimensiones: pensamiento y conducta académica, aprender a aprender, comunicaciones, colaboración, pensamiento crítico y resolución de problemas y el dominio de contenidos académicos centrales. A partir del Aprendizaje Basado en Proyectos, aborda la interdisciplinariedad de saberes, con una “salida en el hacer”.

En todo este ambiente, las pruebas tradicionales no existen. En su reemplazo, el instrumento de evaluación dominante está basado en las presentaciones del aprendizaje de los proyectos y sus productos. Sin duda, un modelo bien sintonizado con el mundo real, en donde continuamente debemos exponer los resultados de nuestro trabajo.

De manera simultánea, están las reflexiones permanentes, a nivel personal, entre los compañeros y los maestros, para analizar “cómo van las cosas”, “en qué hemos progresado”, y “qué debemos fortalecer”. Es una autoevaluación constante que promueve la construcción del aprendizaje.

Nuestro sistema educativo es perfecto para las décadas pasadas, pero no para los tiempos actuales y venideros, donde las tecnologías de la información y las comunicaciones han logrado desarrollar productos y servicios para la entrega de contenidos. Con este tipo de herramientas, los docentes pueden enfocarse mucho más en ser mediadores que diseñen y desarrollen proyectos para aplicar esos contenidos, generando así un deseo en los estudiantes por aprender. Esta es la esencia de no centrar el proceso de aprendizaje en los contenidos, sino utilizar el ambiente del aula para “hacer” con los estudiantes y vincular el mundo real en el aprendizaje. Innovación destacable en la educación.

Saludamos y apoyamos que, en Medellín, la Secretaría de Educación, la Agencia de Educación Superior –Sapiencia– y el Parque Explora, con la vinculación de empresarios, hayan seleccionado 11 instituciones educativas oficiales de la ciudad para apropiar, en nuestro medio y sobre contextos reales, una iniciativa como la del HTH. A pesar del corto tiempo de este proceso, ya hay evidencias del potencial real de migrar hacia un modelo educativo distinto en el que el ser, el saber y el hacer, se combinan creativamente como los ejes centrales de un proceso de preparación para la vida.

Fuente: http://www.portafolio.co/opinion/otros-columnistas-1/escuelas-desde-el-ser-para-el-hacer-498347

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Artículo: Educación Crítica Y Pedagogía En El Marco De La Integración “ALBA”

Autor: Gerson José Gómez Escobar

La integración latinoamericana ha estado signada por un proceso histórico complejo, que ha pasado contraproducentemente de una dinámica político – económica a un orden eurocéntrico impuesto, ordenado por la estructura colonial, dirigido por la corona y el clero en el orden latifundista imperante, conocido como Período Colonial. Este régimen semifeudal, orientó la economía de las colonias durante y después de dicho período en todo el territorio latinoamericano, fundamentalmente la de tipo agrícola, siendo el cacao y el café los rubros predominantes en los casos de la economía colombiana, brasilera y venezolana, mono-productor de dichos rubros, fundamentales en el consumo de las grandes metrópolis.
La política y el discurso entre Conservadores y Liberales y la relación intrincada entre éstos y los centros hegemónicos de poder, dieron origen a las relaciones comerciales y el desarrollo intelectual, imperantes durante todo el período colonial; siendo la formación intelectual, un privilegio que fundamentalmente se le otorgaba a quiénes formaban parte de las clases más preponderantes (Liberales o Conservadores), que se ligaban al ejercicio del poder como la lucha por éste, y las versiones intelectuales más innovadoras (el Liberalismo, el Enciclopedismo, el Teísmo Político y la acción de la Revolución Francesa y los Derechos del Hombre) reorientaron esta visión en pro de los nuevos tiempos.
Sobre la base de esta perspectiva, considerando lo anteriormente expuesto, el desarrollo del presente ensayo busca exaltar la Perspectiva Crítica Constructiva de la Educación en América, haciendo énfasis en los valores de cooperación y solidaridad, a fin de reorientar el discurso pedagógico de “Nuestra América”, realizando una comparación desde la perspectiva histórico cultural de la educación colonial con la evolución de la educación contemporánea y el discurso pedagógico de la América Latina
Para ello, primeramente, se inicia el estudio de la educación durante el período colonial, entre mediados del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, resaltando las características principales que definen este proceso educativo, siendo de carácter netamente religioso y dogmático, donde el fin de la educación se orientaba a la adaptación y subordinación de los habitantes del nuevo continente a estos preceptos, regida por los comienzos del movimiento racionalista, apareciendo la concepción civilizadora como modelo educativo.
Es digno de mencionar que en la segunda mitad del siglo XIX en contraposición a las ideas imperantes, surgen grupos anarquistas y socialistas y gobiernos nacionalistas populares que proponen algunas prácticas pedagógicas de trascendencia política. Aunque la educación tenía la concepción de popular, el acceso a la misma era un privilegio sólo para las clases pujantes y poderosas predominantes (Liberales y Conservadores) del momento, ya que el fin de la educación consistía en formar a las élites que ocuparían puestos de poder, y era excluyente en el resto de los sectores de la sociedad (blancos de orilla, pardos, negros e indios).
La influencia de los Estados Unidos de América va a obstaculizar toda iniciativa de unión entre las Naciones Latinoamericanas, una de ellas es la propuesta de Simón Bolívar en el Consejo Anfictiónico de Panamá, en donde se plantea por primera vez, desde la Nueva Granada la visión histórica de la construcción de una Gran Nación. Este ideal se ve truncado por la falta de lealtad de quiénes participaban en la empresa “Libertaria Bolivariana Emancipadora de los Países Participantes”. Sin embargo, más adelante, en el siglo XX, surgen nuevas iniciativas con miras de integración de los pueblos de América, entre ellas cabe destacar el Pacto Andino, la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA), la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), entre otras.
En la actualidad, el Estado como estructura juega un papel importante en el seguimiento y control de los procesos educativos alineados con las instituciones a través de los organismos internacionales, pactos y convenios, que aún a pesar de los cambios y transformaciones que han ocurrido en la humanidad, siguen respondiendo a los intereses del orden mundial de la posguerra, ya no con el concepto de colonialismo sino con una visión neocolonial, siendo la Organización de las Naciones Unidas (UNESCO) el organismo que rige los lineamientos y principios educativos y/o culturales para la preservación de la estructura del poder imperante en el mundo occidental.
La formación en la América del siglo XXI debe tener en cada uno de los niveles de los sistemas educativos de los países que integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) el tema de las tecnologías de la Información y Comunicación (TIC); su uso académico debe estar direccionado desde la conformación curricular sobre todo en el tema desde las Políticas Públicas, ya que entre los miembros del ALBA las TIC, solo conforman el currículo de Educación en Ecuador y Venezuela; en el primero de los casos incluida en las Universidades Pedagógicas; y, en el segundo de los casos, en el Programa Nacional de Formación de Educadores (PNFE) en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
ALBA e Innovación en América Latina
El ALBA es una forma de integración nueva que surge como una alternativa a la pretensión de los Estados Unidos de América (EUA) por la caída del Muro de Berlín, en la creación de un mundo unipolar con la hegemonía del país antes mencionado y sus aliados del bloque capitalista como son la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Unión Europea (UE), la Comunidad Económica Europea (CEE), entre otros, que en América pretendían imponer la Alianza de Libre Comercio de las Américas (ALCA) bajo la línea de la supervivencia del más apto y el más fuerte y el robusto cimiente de la tendencia neokeynesciana de capitalismo de Estado, donde la economía funciona en pro de los intereses del Estado Nación E.U.A, libertades hacia afuera y proteccionismo de mercado dentro y fuera según el caso, tendencia que nace del Liberalismo Puro de Adams Smith que premia el individualismo con una tendencia naturalista.
El ALBA, es una visión que reacciona o pretende crear un nuevo clima geo-político regional, a partir de una nueva visión de las relaciones internacionales impulsadas por el Expresidente Hugo Rafael Chávez Frías, quién toca elementos de manera integral: Políticos, económicos, sociales, educativos, del cuidado del ambiente, entre otras cosas de importancia en el mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos de la Región. En este orden de ideas, y en lo que se refiere a la materia educativa, es necesario argumentar en tormo a posiciones asumidas y por asumir desde la integración del ALBA y el Discurso Pedagógico Latinoamericano como esencia de los pueblos de la Región.
Las grandes figuras públicas intencionales, promovidas por los grandes medios de comunicación, hacen gala de sus habilidades y destrezas para hegemonizar desde el discurso a las masas populares, donde el uso práctico del lenguaje y las imágenes de distintos planos es esencial para el uso y abuso del poder. La educación en valores iría en detrimento de ese uso práctico del lenguaje hacia la creación de una nueva conciencia crítica transformadora, que permita al ciudadano establecer un criterio con valores propios y de existencia digna. Para exaltar lo antes expuesto, se enfatiza en el discurso de Hugo Rafael Chávez Frías realizado el 27 de Febrero de 2005, en el cual señala, entre otras cosas, que:
“La democracia no es sustentable dentro de un modelo capitalista… Es necesario desde América Latina construir un socialismo al estilo del siglo XXI, que mueran los anteriores socialismos derrotados, y este socialismo puede tener su punto de partida en el desarrollo de espacios de integración de la economía, la política y la cultura, que como el ALBA. Busquen autonomía en los países oprimidos contra los habituales mecanismos disgregadores del imperialismo”.
Incuestionablemente, que el asunto de la educación es fundamental en el proceso transformador, con ética y todo un sinnúmero de valores que deben ser trabajados de manera integral en pro de la creación de una nueva cultura regional (ALBA), se debe hacer un estudio sistemático de los profesionales de la docencia, donde se profundice en el campo de las ciencias sociales, que rescate el discurso historio-geográfico y cultural como elemento esencial en el proceso de desarrollo de los pueblos de “Nuestra América”. De la misma manera, Calello y Neuhaus (2006, p.p. 70), en Hegemonía y Emancipación, señalan que:
“La propuesta no sólo implica construir la civilidad desde la más amplia participación y para derrotar las más antiguas representaciones, sino revertir la dirección del poder militar para enfrentarse al fundamentalismo que intenta saltar las fisuras del discurso hegemónico que engendra el aumento progresivo de la violencia planetaria… Sobre todo lograr la construcción ética de una nueva sociedad política, a través de la erradicación de la corrupción y el fanatismo y el travestismo político”.
Esto es indudable que la propuesta señalada por los autores citados, es indispensable en el plano de la geo-política de América Latina en correspondencia a los centros hegemónicos de poderes tradicionales, señalado al inicio de la redacción. En el campo educativo existe una estructura de poder que según los autores Calello y Neuhaus (2006, p.p. 72): “Está fraccionada por múltiples intereses, corruptela y complicidades que han caracterizado a los partidos políticos”. Son de manera reaccionaria la forma más compleja de resistencia a los cambios reales dentro del sistema educativo en Venezuela y su proyección en América Latina.
Hay que resaltar la importancia y el éxito que en los últimos 7 años ha tenido el gobierno del Expresidente Hugo Rafael Chávez Frías en cuanto al protagonismo internacional y la reestructuración del mapa geo-económico en América Latina, apelando a la fundamentación filosófica del marco legal de la LOE y a la proyección pedagógica de los grandes pensadores latinoamericanos como son Simón Bolívar, Simón Rodríguez, José Martí, Luis Beltrán Prieto Figueroa, entre otros. La educación latinoamericana debe orientarse en pro de las propias raíces culturales e idiosincrasia, características físico-naturales y potencialidades, lo cual implica que el pensamiento liberal tradicional latinoamericano tendría el trabajo acucioso de revisar el Discurso Pedagógico en América Latina.
En este caso es necesario que los maestros asuman el reto como prioridad de afianzar el poder popular y la aplicación de la LOE en políticas públicas, que se le permita a los sectores involucrados promover y consolidar la transformación real del sistema educativo en los distintos planos que amerite, ya sea por medio de Diplomados “Aplicación del Plan de la Patria” y Maestrías en Educación Comparada, que conlleve al maestro a ser educador e investigador al mismo tiempo, que permiten aplicar las estrategias transformadoras de la educación hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI, propuesto por Chávez en sus discursos.
Calello y Neuhaus (2006), en “Hegemonía y Emancipación” manifiestan que “la proclama <> le ha permitido a Chávez construir un escenario de gran protagonismo internacional, ha servido para algunos voceros mediáticos de la contra globalización lo asuman como una de sus figuras emblemáticas…” (p. 53). Partiendo de esta premisa, se tiene entonces que, estos diplomados y maestrías deben entonces vislumbrar logros, alcances y proyecciones en el proceso de trasformación venezolano como plataforma política con una visión de liderazgo regional y desde la perspectiva pedagógica de Venezuela hacia América Latina. Sería una necesidad de quiénes de una u otra manera, están inmersos en este proceso estimular la discusión teórico-metodológica en la cual ha estado inmersa la Nación Venezolana y proyectarlas regionalmente. Valderrama (2004), en “Rumbo Al Socialismo”, plantea que “el gran reto es integrar las ventajas de las empresas públicas (entre ellas la educación), generar una base económica sólida, un paraguas que permita la sostenibilidad de los distintos sectores nacionales, e incluye al 80% excluido e inmerso en una economía de subsistencia y la informalidad, en una economía participativa y protagónica” (p. 52).
Se hace indispensable mencionar que los Estados involucrados en esta forma de integración (ALBA) deben incorporar a los profesionales de la docencia en la formación y en el uso práctico de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, ya que en cada uno de los niveles del sistema educativo el uso de éstas como herramienta puede ser indispensable en los procesos de aprendizaje dentro y fuera del aula; por último, si la intención de las políticas educativas de los organismos internacionales está dirigida a la mejora de (la educación para la vida) en un mundo cada día más exigente, el Estado como política pública debe incluir a las nuevas tecnologías dentro de los programas de educación popular, (no debe ser solo atenuante a la educación privada por todas las limitantes) que genera en cuanto a la apropiación de éstas como herramientas en la vida cotidiana.
Partiendo de estas determinaciones fundadas en el autor citado por Rufino (2010), se puede afirmar que existe un orden que se debe tener en cuenta para organizar una estructura curricular y que las necesidades sociales deben ser determinantes al establecer la organización del mismo, en función a las necesidades reales que se determinen de manera sistemática en un espacio-tiempo determinado. En este sentido, debe haber un compromiso ligado al ejercicio de la profesión que tiene que ver con cualidades atenuantes a ésta, tal como lo señala Moacir (2008), cuando cita a Pablo Freire de “La Escuela y el Maestro”, en donde se argumenta que:
“Para ser maestro se necesita: Rigurosidad metodológica, investigación, respeto a los saberes de los educandos, criticidad ,ética, estética, dar cuerpo a las palabras a través del ejemplo, tomar riesgos, aceptar lo nuevo, rechazar cualquier forma de discriminación, reflexión crítica sobre la práctica y asumir identidad cultural, tener conciencia de lo infinito, reconocerse como un ser condicionado, respetar la autonomía del ser educando, tener buenos sentidos, ser humilde, tolerante, aprender de la realidad, ser alegre y esperanzador, estar convencido de que el cambio es posible, ser curioso. Ser competente a nivel profesional, ser generoso y comprometido y ser capaz de intervenir en el curso del mundo”.
Con lo antes mencionado, se puede afirmar que estas cualidades están estrechamente ligadas al compromiso con la sociedad, la pedagogía, la ciencia, el desarrollo emocional y ¿por qué no? con los procesos históricos en la formación de las nuevas generaciones.
REFERENCIAS
Bergoya W., y Sierra R. (2005). Pedagogía de los Valores. Colombia: Editorial San Pablo.
Calello, Hugo. (1970). La Ciencia en Venezuela. “Desintegración del Estado Liberal en América Latina.
Moacir, G. (2008). La Escuela y el Maestro. Centro Internacional Miranda. Caracas – Venezuela: Ediciones Río Turco.
Calello, H., y Neuhaus, S. (2006). Hegemonía y Emancipación. Caracas – Venezuela: Monte Ávila Editores, C.A.
Ruffino, J. (2010). Educación y Currículo. Venezuela: Universidad de Carabobo. Disponible en: http:/www.sihare.net. (Consultado en fecha, 12 de Septiembre de 2014).
Valderrama, T. (2004). Rumbo al Socialismo. Ediciones de la Gobernación de Anzoátegui
Santaella, C. (2010). Ética y Deontología. Venezuela – Maturín. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos87/etica-y-deontologia/etica-ydeontologia.shtml. (Consultado en fecha, 12 de Septiembre de 2014).

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Coaching educativo para mejorar los resultados académicos

Por: Azucena García

El coaching educativo implica motivar y apoyar a los alumnos para mejorar los resultados académicos mediante el refuerzo positivo

El coaching educativo se valora desde hace unos años como herramienta para combatir el denominado fracaso escolar. Proporciona formación a los docentes para que transmitan a los alumnos el apoyo y motivación suficientes para alcanzar el éxito durante el curso. El profesor se convierte en el «coach» o entrenador que crea el contexto apropiado para atender las necesidades de cada estudiante y las del grupo. Así se contribuye al buen ambiente en clase, pero sobre todo, se mejoran las relaciones y las competencias. Todos los detalles, en el siguiente artículo.

¿Qué es el coaching educativo?

Mejorar los resultados académicos y combatir el fracaso escolar es uno de los retos del sistema educativo. Pero en esta tarea, padres y profesores tienen una importante misión que cumplir. De ellos parte la motivación o, al menos, una buena dosis de este apoyo tan necesario, que ayuda a los estudiantes a ganar confianza y desarrollarse «en un ambiente motivador, donde el esfuerzo, el respeto, el trabajo y el mérito son los motores impulsores hacia el trabajo bien hecho». Así lo expone Ana Embid, especialista en coaching educativo.

El coaching educativo ayuda a mejorar la relación con los alumnos y crea las condiciones adecuadas para el proceso de aprendizaje

Este método de apoyo proporciona «competencias que mejoran el logro de las metas, la disposición por el aprendizaje, las relaciones entre las partes, la forma de dirigirnos a través de las conversaciones»explica Embid en su blog. Esta profesional asegura que el coaching educativo aumenta la autoestima de los alumnos, lo que supone una mejora de su bienestar y, en consecuencia, crea un entorno y genera unas condiciones adecuadas para los estudiantes.

La Asociación Española de Coaching de Familia (AECOFAM), especializada también en coaching educativo, señala que los objetivos de estos programas en los centros pasan por mejorar el proceso de aprendizaje. Para ello, el coaching otorga a los profesores las herramientas necesarias no solo para motivar a los estudiantes, sino para mejorar la relación con ellos y enriquecer la calidad del tiempo en el aula.

El profesor-coach

Durante el taller «Coaching en entornos educativos», organizado el pasado 16 de diciembre, se puso de manifiesto la importancia de la figura del profesor-coach. Es él quien recibe formación para actuar como «entrenador» de emociones positivas en el aula. Estas ayudan a rebajar posibles tensiones entre los estudiantes y les motivan para esforzarse en aprobar el curso.

El profesorado transmite emociones positivas en el aula y desarrolla las capacidades de los estudiantes para lograr buenos resultados académicos

En esta jornada se reconoció la trascendencia del profesorado para, sobre todo, «potenciar al alumno para conseguir resultados». Uno de los principales aspectos que se valora en el profesor-coach es su empatía, su capacidad de escucha para conocer las circunstancias particulares de cada estudiante, para ayudarles «a reflexionar y encontrar las respuestas por sí mismos».

Cada alumno es único. Por ello el profesor ha de detectar las necesidades de cada uno. El coaching educativo es adecuado para este fin: permite atender a los estudiantes con más dificultades y un mayor riesgo de no superar el curso, sin perder de vista al resto, a quienes se mantiene su motivación para estudiar. Es un modo de que el alumno se sienta reforzado, ya que el profesor le escucha, le conoce y busca la mejor manera de ayudarle.

Coaching individual para ayudar a alumnos con más dificultades

En los casos extremos, cuando los alumnos están en riesgo de abandonar los estudios o tienen dificultades importantes para superar el curso, el coaching es una herramienta de gran ayuda si se aplica de manera individual. Los estudiantes con quien se practica esta disciplina adquieren conciencia de sus capacidades y aumentan su ilusión por el estudio, al sentirse motivados.

Este proceso individualizado da la oportunidad de atender mejor a los alumnos, de centrarse en sus necesidades. El coach puede conocerles, escucharles y acercarse a ellos para detectar la ayuda que necesitan y cómo prestársela. En estas sesiones, se trabaja con los estudiantes la adquisición de confianza, el respeto y la motivación, la clave del coaching educativo.

Esta disciplina se basa en el apoyo e impulso de las emociones positivas para lograr buenos resultados, en este caso, académicos. Todavía son pocos los centros en los que se aplica esta técnica, puesto que los docentes han de formarse previamente y, siempre que sea posible, implicar a los padres en el proceso. De este modo, se prolongará en el hogar el cambio iniciado en el centro y se conseguirá un mejor rendimiento de los estudiantes.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/educacion/escolar/2014/01/15/219076.php

Imagen: https://www.google.com/search?q=coaching+educativo&espv=2&biw=1366&bih=667&site=webhp&source=lnms&tbm=isch&sa=X&sqi=2&ved=0ahUKEwjNnNboicTNAhUEJh4KHdj4DfoQ_AUIBigB#tbm=isch&q=coaching+educativo+integral&imgrc=1ZZeZKpU7l7O-M%3A

 

 

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Modelos de negocio corporativos están haciendo daño a las universidades americanas

 Por: Noam Chomsky

Adjunto Asociación de Facultad de la United Steelworkers of America

(transcripción editada), Pittsburg, PA

En la contratación de profesores de la pista de tenencia

Eso es parte del modelo de negocio. Es lo mismo que la contratación de trabajadores temporales en la industria o lo que ellos llaman «asociados» en Walmart, los empleados que no se adeudan beneficios. Es una parte de un modelo de negocio corporativa diseñada para reducir los costos de mano de obra y aumentar la servidumbre laboral. Cuando las universidades se convierten en corporatizada, como ha venido sucediendo de forma bastante sistemática durante la última generación, como parte del asalto neoliberal general sobre la población, su modelo de negocio significa que lo que importa es el resultado final.

Los propietarios efectivos son los fiduciarios (o el legislador, en el caso de las universidades estatales), y quieren mantener los costos bajos y asegurarse de que el trabajo es dócil y obediente. La forma de hacerlo es, en esencia, temps. Del mismo modo que la contratación de trabajadores temporales ha ido hacia arriba en el periodo neoliberal, que está recibiendo el mismo fenómeno en las universidades.

La idea es dividir la sociedad en dos grupos. Un grupo es a veces llamado el «plutonomía» (un término usado por Citibank cuando estaban aconsejando a sus inversores sobre dónde invertir sus fondos), el sector superior de la riqueza, a nivel mundial, pero se concentró sobre todo en lugares como los Estados Unidos. El otro grupo, el resto de la población, es un «precariado», que viven una existencia precaria.

Esta idea se hace a veces bastante evidente. Por eso, cuando Alan Greenspan estaba testificando ante el Congreso en 1997, sobre las maravillas de la economía que se estaba ejecutando, dijo directamente que una de las bases para su éxito económico estaba imponiendo lo que llamó «una mayor inseguridad de los trabajadores.» Si los trabajadores son más inseguros, eso es muy «sano» para la sociedad, ya que si los trabajadores se sienten inseguros, no recurren a los salarios, no van a ir a la huelga, no van a llamar a las prestaciones; que van a servir a los maestros con mucho gusto y por pasiva. Y eso es óptimo para la salud económica de las corporaciones.

En ese momento, todo el mundo considera el comentario de Greenspan como muy razonable, a juzgar por la falta de reacción y el gran éxito que disfrutó. Bueno, transferir eso a las universidades: ¿cómo se asegura «una mayor inseguridad de los trabajadores»? Fundamentalmente, al no garantizar el empleo, manteniendo a la gente colgando de una extremidad que puede ser aserrados en cualquier momento, de modo que será mejor que callan, toman pequeñas salarios, y hacen su trabajo; y si tienen el don de ser autorizados a servir bajo condiciones miserables por un año más, deben acogerlo y no pedir nada más.

Esa es la forma de mantener las sociedades eficientes y saludables desde el punto de vista de las empresas. Y a medida que las universidades se mueven hacia un modelo de negocio corporativo, es exactamente lo que se está imponiendo la precariedad. Y vamos a ver más y más de lo mismo.

Ese es un aspecto, pero hay otros aspectos que también son bastante familiares de la industria privada, a saber, un gran aumento en niveles de la administración y la burocracia. Si usted tiene que controlar a la gente, usted tiene que tener una fuerza administrativa que lo hace. Así, en la industria de Estados Unidos, incluso más que en otros lugares, hay una capa tras otra de gestión – una especie de desperdicio económico, pero útil para el control y la dominación.

Y lo mismo ocurre en las universidades. En los últimos treinta o cuarenta años, ha habido un marcado aumento en la proporción de los administradores a los profesores y estudiantes; los niveles de los profesores y estudiantes han quedado bastante relativa al nivel uno del otro, pero la proporción de los administradores han ido hacia arriba.

Hay un libro muy bueno en él por un conocido sociólogo, Benjamin Ginsberg, llamada La caída de la Facultad: La subida de la Universidad All-Administrativo y por qué importa, que describe en detalle el estilo de negocios de la administración masiva y los niveles de la administración – y por supuesto, muy pagados administradores altamente.Esto incluye administradores profesionales como decanos, por ejemplo, que solían ser miembros de la facultad que tomaron durante un par de años para servir en una capacidad administrativa y luego volver a la facultad; ahora la mayoría son profesionales, que luego tienen que contratar sub-decanos y secretarios, y así sucesivamente y así sucesivamente, toda una proliferación de estructura que va de la mano con los administradores. Todo eso es otro aspecto del modelo de negocio.

Pero el uso de mano de obra barata y vulnerable es una práctica empresarial que va tan lejos como se puede rastrear la empresa privada, y los sindicatos surgido en respuesta. En las universidades, mano de obra barata vulnerables significa adjuntos y estudiantes graduados. Los estudiantes graduados son aún más vulnerables, por razones obvias. La idea es transferir la instrucción a los trabajadores precarios, lo que mejora la disciplina y el control, pero también permite la transferencia de fondos para otros fines aparte de la educación.

Los costes, por supuesto, son asumidos por los estudiantes y por las personas que están siendo arrastrados a estas ocupaciones vulnerables. Pero es una característica estándar de una sociedad de negocios a ejecutar para transferir los costos a las personas. De hecho, los economistas cooperan en este tácitamente. Así, por ejemplo, supongamos que se encuentra un error en su cuenta corriente y se llama al banco para tratar de solucionarlo. Bueno, ya sabes lo que pasa. Usted los llama, y se obtiene un mensaje grabado diciendo «Te queremos, aquí hay un menú.» Tal vez el menú tiene lo que estás buscando, tal vez no lo hace. Si le sucede a encontrar la mejor opción, se escucha un poco de música, y de vez en cuando una voz llega y dice «una pausa por favor, realmente apreciamos su negocio,» y así sucesivamente.

Finalmente, después de un cierto período de tiempo, es posible obtener un ser humano, que se puede pedir a una pregunta corta a. Eso es lo que los economistas llaman «. Eficiencia» Por medidas económicas, que el sistema reduce los costos de mano de obra para el Banco; por supuesto, que supone un coste para usted, y esos costos se multiplican por el número de usuarios, lo que puede ser enorme – pero eso no cuenta como un costo en el cálculo económico. Y si nos fijamos en la forma en que funciona la sociedad, se encuentra esta en todas partes.

Así la universidad supone un coste para los estudiantes y de los profesores que no sólo son sin plaza fija, pero se mantienen en una trayectoria que garantiza que van a tener ninguna seguridad. Todo esto es perfectamente natural dentro de los modelos de negocio corporativos. Es perjudicial para la educación, pero la educación no es su objetivo.

De hecho, si se mira más hacia atrás, va aún más profundo que eso. Si usted va de nuevo a principios de la década de 1970, cuando un montón de esto comenzó, hubo mucha preocupación prácticamente todo el espectro político sobre el activismo de la década de 1960; se llama comúnmente «el tiempo de problemas.» Fue un «tiempo de problemas» porque el país estaba civilizada, y eso es peligroso. Las personas se estaban volviendo políticamente comprometida y estaban tratando de obtener los derechos para los grupos que reciben el nombre de «intereses especiales», como las mujeres, las personas, los agricultores, los jóvenes, los ancianos, y así sucesivamente de trabajo. Eso llevó a una reacción grave, que era bastante evidente.

Al final liberal del espectro, hay un libro llamado La crisis de la democracia: Informe sobre la gobernabilidad de las democracias de la Comisión Trilateral, Michel Crozier, Samuel P. Huntington, Joji Watanuki, elaborado por la Comisión Trilateral, una organización de los internacionalistas liberales . La administración Carter fue elaborado casi en su totalidad de sus filas. Estaban preocupados con lo que ellos llaman «la crisis de la democracia» – es decir, que hay demasiada democracia.

En la década de 1960, hubo presiones de la población, estos «intereses especiales», para tratar de obtener derechos dentro de la arena política, y que poner demasiada presión sobre el Estado. No se puede hacer eso. Había un «interés especial» que quedan fuera, es decir, el sector empresarial, porque sus intereses son el «interés nacional»; el sector empresarial se supone para controlar el estado, por lo que no se habla de ellos. Pero los «intereses especiales» estaban causando problemas y me dijeron «tenemos que tener más moderación en la democracia,» el público tiene que volver a ser pasiva y apática.

Y estaban particularmente preocupados con las escuelas y universidades, que me dijeron que no estaban haciendo bien su trabajo de «adoctrinar a los jóvenes.» Se puede ver en el activismo estudiantil (el movimiento de derechos civiles, el movimiento contra la guerra, el movimiento feminista, el medio ambiente movimientos) que el joven simplemente no están siendo adoctrinados correctamente.

Pues bien, ¿cómo se adoctrina a los jóvenes? Hay un número de maneras. Una forma es a ellos la carga de la deuda con la matrícula irremediablemente pesado. La deuda es una trampa, especialmente estudiantes de la deuda, que es enorme, mucho más grande que la deuda de tarjetas de crédito. Es una trampa para el resto de su vida, porque las leyes están diseñadas de manera que no se puede salir de ella. Si una empresa, por ejemplo, se pone en demasiada deuda puede declararse en quiebra, pero los individuos puede ser casi nunca es relevado de la deuda del estudiante a través de la quiebra. Incluso pueden adornar la seguridad social en caso de incumplimiento. Esa es una técnica disciplinaria.

No digo que se introdujo con el propósito consciente, pero sin duda tiene ese efecto. Y es difícil argumentar que no hay ninguna base económica para ello. Basta con echar un vistazo alrededor del mundo: la educación superior es sobre todo libre. En los países con los más altos estándares de educación, digamos Finlandia, que está en la parte superior todo el tiempo, la educación superior es gratuita. Y en un país capitalista rico, exitoso como Alemania, es gratis. En México, un país pobre, que tiene estándares de educación bastante decente, teniendo en cuenta las dificultades económicas que enfrentan, es gratis.

De hecho, mira a los Estados Unidos: si volver a los años 1940 y 1950, la educación superior estaba bastante cerca de liberar. El proyecto de ley GI dio educación gratuita a un gran número de personas que nunca han sido capaces de ir a la universidad. Fue muy bueno para ellos y que era muy bueno para la economía y la sociedad; que era parte de la razón de la alta tasa de crecimiento económico. Incluso en las universidades privadas, la educación estaba bastante cerca de liberar.

Llévame: Fui a la universidad en 1945 en una universidad de la Ivy League, Universidad de Pennsylvania, y la matrícula era de $ 100. Eso sería tal vez $ 800 en dólares de hoy. Y era muy fácil de conseguir una beca, para que pudiera vivir en su casa, el trabajo y ir a la escuela y no le cuesta nada. Ahora es indignante. Tengo nietos en la universidad, que tienen que pagar por su matrícula y el trabajo y es casi imposible. Para los estudiantes. que es una técnica disciplinaria.

Y otra técnica de adoctrinamiento es reducir el contacto facultad-estudiante: grandes clases, los maestros temporales que están sobrecargados, que apenas pueden sobrevivir con un salario adjunto. Y puesto que no tiene ninguna seguridad en el empleo, no se puede construir una carrera, no se puede seguir adelante y conseguir más. Estas son todas las técnicas de la disciplina, el adoctrinamiento y control.

Y es muy similar a lo que cabría esperar en una fábrica, donde los obreros tienen que ser disciplinado, que obedezcan;no se supone que desempeñar un papel en, por ejemplo, la organización de la producción o la determinación de cómo las funciones que el lugar de trabajo es el trabajo de gestión. Esto se lleva ahora a las universidades. Y creo que no debería sorprender a nadie que tenga alguna experiencia en la empresa privada, en la industria; esa es la forma en que trabajan.

En la educación superior de cómo debería ser

En primer lugar, debemos dejar a un lado cualquier idea de que había una vez una «edad de oro». Las cosas eran diferentes y en cierto modo mejor en el pasado, pero lejos de ser perfecto. Las universidades tradicionales eran, por ejemplo, claramente jerarquizado, con muy poca participación democrática en la toma de decisiones. Una parte del activismo de la década de 1960 fue tratar de democratizar las universidades, para llevar en, por ejemplo, representantes de los estudiantes a los comités de la facultad, para traer al personal a participar.

Estos esfuerzos se llevaron adelante bajo iniciativas de los alumnos, con cierto grado de éxito. La mayoría de las universidades tienen ya un cierto grado de participación de los estudiantes en las decisiones de la facultad. Y creo que esas son el tipo de cosas que deberíamos estar avanzando hacia: una institución democrática, en la que las personas involucradas en la institución, cualesquiera que sean (profesores, estudiantes, personal), participar en la determinación de la naturaleza de la institución y cómo corre; y lo mismo debería ir a una fábrica.

Estas no son las ideas radicales, debería decir. Ellos vienen directamente del liberalismo clásico. Así que si usted lee, por ejemplo, John Stuart Mill, una figura importante en la tradición liberal clásica, se dio por sentado que los lugares de trabajo deben ser gestionados y controlados por las personas que trabajan en ellos – que es la libertad y la democracia. Vemos las mismas ideas en los Estados Unidos. Digamos que vaya de nuevo a los caballeros del trabajo;uno de sus objetivos declarados era «para establecer instituciones de cooperación, como tiende a reemplazar el salario del sistema, mediante la introducción de un sistema de cooperativa industrial.»

O tomar a alguien como John Dewey, una corriente principal filósofo social del siglo XX, la que llamó no sólo para la educación dirigida a la independencia creativa en las escuelas, sino también el control de los trabajadores en la industria, lo que llamó la «democracia industrial». Se dice que mientras la instituciones cruciales de la sociedad (como la producción, el comercio, el transporte, medios de comunicación) no están bajo el control democrático, a continuación, «la política [será] la sombra que proyecta sobre la sociedad por las grandes empresas.»

Esta idea es casi elemental, que tiene raíces profundas en la historia de América y en el liberalismo clásico. Debe ser una segunda naturaleza para las personas que trabajan, y debe aplicarse de la misma manera a las universidades. Hay algunas decisiones en una universidad en la que no quieren tener [transparencia democrática porque] hay que preservar la privacidad del estudiante, por ejemplo, y hay varios tipos de temas sensibles, sino en gran parte de la actividad normal de la universidad, hay hay ninguna razón por la participación directa no puede ser no sólo es legítimo sino útil. En mi departamento, por ejemplo, durante cuarenta años hemos tenido representantes de los estudiantes amablemente que participan en las reuniones del departamento.

El control de los trabajadores y «gobierno compartido»

La universidad es probablemente la institución social en nuestra sociedad que más se acerca a control obrero democrático. Dentro de un departamento, por ejemplo, es bastante normal que al menos el profesorado permanente para poder determinar una cantidad sustancial de lo que su trabajo es como: lo que van a enseñar, cuándo van a enseñar, lo que el plan de estudios estarán. Y la mayoría de las decisiones sobre el trabajo real que la facultad está haciendo son más o menos bajo control profesores titulares.

Ahora, por supuesto, hay un nivel más alto de los administradores que no se puede invalidar o de control. La facultad puede recomendar a alguien para la tenencia, digamos, y ser rechazado por los decanos, o el presidente, o incluso los fiduciarios o legisladores. No sucede muy a menudo, pero puede suceder y lo hace. Y eso es siempre una parte de la estructura de fondo, que, a pesar de que siempre ha existido, era mucho menos de un problema en los días en que la administración se extrajo de la facultad y, en principio, revocables.

En los sistemas representativos, usted tiene que tener a alguien haciendo trabajo administrativo, pero deben ser revocables en algún momento bajo la autoridad de las personas que administran. Eso es cada vez menos cierto. Hay más y más administradores profesionales, una capa tras otra de ellas, con más y más posiciones tomadas a distancia desde los controles de la facultad. Mencioné antes de la caída de la Facultad de Benjamin Ginsberg, que entra en muchos detalles en cuanto a cómo funciona esto en las varias universidades Mira a estrechamente: Johns Hopkins, Cornell, y un par de otros.

Mientras tanto, la facultad se reducen cada vez más a una categoría de trabajadores temporales que tienen asegurada una existencia precaria sin ruta de acceso a la pista de la tenencia. Tengo conocidos personales que son efectivamente los profesores permanentes; que no se les da la facultad de estado real; tienen que aplicar cada año para que puedan obtener designado de nuevo. Estas cosas no se debe permitir que suceda.

Y en el caso de los adjuntos, se ha institucionalizado: no están autorizados a ser una parte del aparato de la toma de decisiones, y que están excluidos de la seguridad en el empleo, que simplemente amplifica el problema. Creo que el personal debe también ser integrados en la toma de decisiones, ya que son también una parte de la universidad.

Así que hay mucho que ver, pero creo que podemos entender fácilmente por qué estas tendencias se están desarrollando. Todos ellos son parte de la imposición de un modelo de negocio en casi todos los aspectos de la vida.Esa es la ideología neoliberal que la mayor parte del mundo ha estado viviendo bajo durante cuarenta años. Es muy perjudicial para las personas, y no ha habido resistencia a ella. Y vale la pena notar que dos partes del mundo, por lo menos, más o menos han escapado de ella, a saber, Asia oriental, donde en realidad nunca lo aceptaron, y América del Sur en los últimos quince años.

En la supuesta necesidad de «flexibilidad»

«Flexibilidad» es un término que es muy familiar para los trabajadores de la industria. Parte de lo que se llama «reforma laboral» es hacer el trabajo más «flexible», que sea más fácil contratar y despedir personas. Eso es, de nuevo, una manera de garantizar la maximización de la ganancia y el control. La «flexibilidad» se supone que es una buena cosa, como «una mayor inseguridad de los trabajadores.» Dejando a un lado la industria donde el mismo es cierto, en las universidades no hay ninguna justificación.

Así que toma un caso en el que hay debajo de la inscripción en alguna parte. Eso no es un gran problema. Una de mis hijas enseña en una universidad; ella me llamó la otra noche y me dijo que su carga docente está siendo desplazado porque uno de los cursos que se están ofreciendo fue sub-inscrito. De acuerdo, el mundo no llegó a su fin, sólo cambian de lugar los arreglos de enseñanza-enseñas a un curso diferente, o una sección extra, o algo por el estilo. La gente no tiene que ser expulsados o ser insegura debido a la variación en el número de estudiantes que se inscriben en los cursos. Hay todo tipo de maneras de ajustar para que la variación.

La idea de que el trabajo debe cumplir las condiciones de la «flexibilidad» es sólo otra técnica estándar de control y dominación. ¿Por qué no dicen que los administradores deben ser desechados si no hay nada que hacer para ellos ese semestre, o fideicomisarios-¿Qué tienen que estar allí para? La situación es la misma con la alta dirección en la industria: si el trabajo tiene que ser flexible, ¿qué hay de la gestión? La mayoría de ellos son bastante inútil o incluso perjudicial de todos modos, así que vamos a deshacerse de ellos.

Y se puede seguir así. Sólo para tomar las noticias del último par de días, tomar, por ejemplo, Jamie Dimon, CEO de banco JP Morgan Chase: sólo obtuvo un aumento bastante considerable, casi el doble de su salario, en agradecimiento por haber salvado al banco de cargos criminales que habrían enviado a la dirección de la cárcel; se salió con sólo $ 20 mil millones en multas por actividades criminales. Bueno, puedo imaginar que deshacerse de alguien así podría ser útil para la economía. Pero eso no es lo que la gente habla cuando se habla de «la reforma laboral.» Son los trabajadores que tienen que sufrir, y que tienen que sufrir por la inseguridad, por no saber dónde trozo de pan de mañana se va a venir, y por lo tanto ser disciplinado y obediente y no hacer preguntas o pedir por sus derechos.

Esa es la forma en que operan los sistemas tiránicos. Y el mundo de los negocios es un sistema tiránico. Cuando se impone a las universidades, a encontrar que refleja las mismas ideas. Esto no debería ser ningún secreto.

De la finalidad de la educación

Estos son los debates que se remontan a la Ilustración, cuando en realidad se están planteando problemas de la educación superior y la educación de masas, no sólo la educación para el clero y la aristocracia. Y había básicamente dos modelos discutidos en los siglos XVIII y XIX.

Ellos fueron discutidos con imágenes bastante sugerente. Una imagen de la enseñanza era que debería ser como un vaso que se llena con, por ejemplo, el agua. Eso es lo que llamamos hoy en día «enseñanza para poner a prueba»: se vierte agua en el recipiente y después del regreso del barco al agua. Pero es un buque muy permeable, como todos nosotros, que pasó por la escuela con experiencia, ya que es posible memorizar algo para un examen que no tenía interés en pasar un examen y una semana después se le olvidó lo que el curso estaba a punto. El modelo de vaso en estos días se llama «ningún niño quede atrás», «enseñar para la prueba», «carrera hacia arriba,» cualquiera que sea el nombre que sea, y cosas similares en las universidades. pensadores de la Ilustración se opusieron a ese modelo.

El otro modelo fue descrito como trazar una cadena a lo largo de la cual el estudiante progresa en su propio camino bajo su propia iniciativa, tal vez en movimiento la cadena, tal vez la decisión de ir a otro lugar, tal vez plantea interrogantes. Extendiendo la cuerda significa imponer cierto grado de estructura. Así que un programa educativo, cualquiera que ésta sea, un curso sobre la física o algo así, no va a ser sólo todo vale; que tiene una cierta estructura.

Pero el objetivo de la misma es que el estudiante adquiera la capacidad de investigar, crear, de innovar, de desafiar-eso es la educación. Un físico de fama mundial, en sus cursos de primer año si se le preguntó «¿qué vamos a cubrir este semestre?», Su respuesta fue «no importa lo cubrimos, que importa lo que descubra.» Hay que tener la capacidad y la confianza en sí mismo para el caso de desafiar y crear e innovar, y de esa manera se aprende; de esa manera usted ha internalizado el material y se puede seguir adelante. No es una cuestión de acumular cierta matriz fija de hechos que a continuación se puede escribir en una prueba y olvidarse de la mañana.

Estos son dos modelos muy distintos de la educación. El ideal ilustrado fue la segunda, y creo que es la que tenemos que esforzarnos para conseguir. Eso es lo que es la verdadera educación, desde preescolar a la universidad. De hecho, hay programas de este tipo para el jardín de infancia, bastante buenos.

Por el amor de la enseñanza

Ciertamente queremos personas, profesores y estudiantes, que se dedican a la actividad que es satisfactoria, agradable, estimulante, excitante, y yo realmente no creo que eso es difícil. Incluso los niños pequeños son creativos, curiosos, quieren saber cosas, quieren entender las cosas, y, a menos que el batido de la cabeza se queda contigo el resto de su vida. Si usted tiene la oportunidad de proseguir esos compromisos y preocupaciones, es una de las cosas más satisfactorias en la vida.

Eso es cierto si usted es un físico investigador, es cierto si usted es un carpintero; usted está tratando de crear algo de valor y hacer frente a un problema difícil y resolverlo. Creo que eso es lo que hace que funcione el tipo de cosas que quiere hacer; Puedes hacerlo incluso si usted no tiene que hacerlo. En una universidad que funcione razonablemente, se encuentran personas que trabajan todo el tiempo porque la aman; eso es lo que quieren hacer; se les da la oportunidad, tienen los recursos, que están animados a ser libre e independiente y creativo, ¿qué es mejor? Eso es lo que les gusta hacer. Y que, de nuevo, se puede hacer en cualquier nivel.

Vale la pena pensar en algunos de los programas educativos imaginativos y creativos que se están desarrollando en los diferentes niveles. Así, por ejemplo, alguien se acaba de describir a mí el otro día un programa que está utilizando en las escuelas secundarias, un programa de ciencias donde los estudiantes se les pide una interesante pregunta: «¿Cómo puede volar un mosquito en la lluvia»

Esa es una pregunta difícil cuando se piensa en ello. Si algo golpeó a un ser humano con la fuerza de una gota de lluvia que golpea un mosquito sería absolutamente aplánelos inmediatamente. Así que ¿cómo es que el mosquito no es aplastado al instante? ¿Y cómo puede el mosquito seguir volando? Si persigues a esa pregunta – y es una pregunta bastante difícil – se obtiene en preguntas de matemáticas, la física y la biología, preguntas que son un reto suficiente que desea encontrar una respuesta a ellos.

Eso es lo que la educación debe ser como en todos los niveles, todo el camino a la guardería, literalmente. Hay programas de jardín de infantes en el que, por ejemplo, a cada niño se le da una colección de pequeños objetos: piedras, conchas, semillas, y cosas por el estilo. A continuación, la clase se le da la tarea de averiguar cuáles son las semillas. Comienza con lo que llaman una «conferencia científica»: los niños se comuniquen entre sí y tratan de averiguar cuáles son las semillas. Y, por supuesto, hay algo de la guía del maestro, pero la idea es tener los niños a pensar en ello.

Después de un tiempo, tratan diversos experimentos y se den cuenta de cuáles son las semillas. En ese momento, a cada niño se le da una lupa y, con la ayuda del profesor, grietas una semilla y se ve el interior y encuentra el embrión que hace crecer la semilla. Estos niños aprenden algo, realmente, no sólo algo acerca de semillas y lo hace crecer; sino también acerca de cómo descubrir. Están aprendiendo la alegría del descubrimiento y la creación, y eso es lo que se lleva a cabo de forma independiente, fuera del aula, fuera del curso.

Lo mismo vale para toda la educación a través de la escuela de graduados. En un seminario de posgrado razonable, usted no espera a los estudiantes para copiar hacia abajo y repetir lo que usted diga; usted espera que le digan cuando estás mal o para llegar a nuevas ideas, para desafiar, para perseguir una dirección que no se había pensado antes. Eso es lo que la educación real es en todos los niveles, y eso es lo que debe ser alentado. Ese debe ser el propósito de la educación. Es de no verter información en la cabeza de alguien que luego fugarse pero para que puedan convertirse en personas creativas e independientes que pueden encontrar emoción en el descubrimiento y la creación y la creatividad en cualquier nivel o en cualquier dominio de sus intereses les llevan.

Consejos para los sindicatos de organización adjunto de la facultad

Usted sabe mejor que yo lo que hay que hacer, el tipo de problemas que enfrenta. Acabo adelante y hacer lo que tiene que hacer. No se deje intimidar, no se asuste, y reconocer que el futuro puede estar en nuestras manos si estamos dispuestos a captarla.

Original:

The following is an edited transcript (prepared by Robin J. Sowards) of remarks given by Noam Chomsky last month to a gathering of members and allies of the Adjunct Faculty Association of the United Steelworkers in Pittsburgh, Penn.

On hiring faculty off the tenure track

That’s part of the business model. It’s the same as hiring temps in industry or what they call “associates” at Walmart, employees that aren’t owed benefits. It’s a part of a corporate business model designed to reduce labor costs and to increase labor servility. When universities become corporatized, as has been happening quite systematically over the last generation as part of the general neoliberal assault on the population, their business model means that what matters is the bottom line.

The effective owners are the trustees (or the legislature, in the case of state universities), and they want to keep costs down and make sure that labor is docile and obedient. The way to do that is, essentially, temps. Just as the hiring of temps has gone way up in the neoliberal period, you’re getting the same phenomenon in the universities.

The idea is to divide society into two groups. One group is sometimes called the “plutonomy” (a term used by Citibank when they were advising their investors on where to invest their funds), the top sector of wealth, globally but concentrated mostly in places like the United States. The other group, the rest of the population, is a “precariat,” living a precarious existence.

This idea is sometimes made quite overt. So when Alan Greenspan was testifying before Congress in 1997 on the marvels of the economy he was running, he said straight out that one of the bases for its economic success was imposing what he called “greater worker insecurity.” If workers are more insecure, that’s very “healthy” for the society, because if workers are insecure they won’t ask for wages, they won’t go on strike, they won’t call for benefits; they’ll serve the masters gladly and passively. And that’s optimal for corporations’ economic health.

At the time, everyone regarded Greenspan’s comment as very reasonable, judging by the lack of reaction and the great acclaim he enjoyed. Well, transfer that to the universities: how do you ensure “greater worker insecurity”? Crucially, by not guaranteeing employment, by keeping people hanging on a limb than can be sawed off at any time, so that they’d better shut up, take tiny salaries, and do their work; and if they get the gift of being allowed to serve under miserable conditions for another year, they should welcome it and not ask for any more.

That’s the way you keep societies efficient and healthy from the point of view of the corporations. And as universities move towards a corporate business model, precarity is exactly what is being imposed. And we’ll see more and more of it.

That’s one aspect, but there are other aspects which are also quite familiar from private industry, namely a large increase in layers of administration and bureaucracy. If you have to control people, you have to have an administrative force that does it. So in US industry even more than elsewhere, there’s layer after layer of management — a kind of economic waste, but useful for control and domination.

And the same is true in universities. In the past thirty or forty years, there’s been a very sharp increase in the proportion of administrators to faculty and students; faculty and students levels have stayed fairly level relative to one another, but the proportion of administrators have gone way up.

There’s a very good book on it by a well-known sociologist, Benjamin Ginsberg, called The Fall of the Faculty: The Rise of the All-Administrative University and Why It Matters, which describes in detail the business style of massive administration and levels of administration — and of course, very highly-paid administrators. This includes professional administrators like deans, for example, who used to be faculty members who took off for a couple of years to serve in an administrative capacity and then go back to the faculty; now they’re mostly professionals, who then have to hire sub-deans, and secretaries, and so on and so forth, a whole proliferation of structure that goes along with administrators. All of that is another aspect of the business model.

But using cheap and vulnerable labor is a business practice that goes as far back as you can trace private enterprise, and unions emerged in response. In the universities, cheap, vulnerable labor means adjuncts and graduate students. Graduate students are even more vulnerable, for obvious reasons. The idea is to transfer instruction to precarious workers, which improves discipline and control but also enables the transfer of funds to other purposes apart from education.

The costs, of course, are borne by the students and by the people who are being drawn into these vulnerable occupations. But it’s a standard feature of a business-run society to transfer costs to the people. In fact, economists tacitly cooperate in this. So, for example, suppose you find a mistake in your checking account and you call the bank to try to fix it. Well, you know what happens. You call them up, and you get a recorded message saying “We love you, here’s a menu.” Maybe the menu has what you’re looking for, maybe it doesn’t. If you happen to find the right option, you listen to some music, and every once and a while a voice comes in and says “Please stand by, we really appreciate your business,” and so on.

Finally, after some period of time, you may get a human being, who you can ask a short question to. That’s what economists call “efficiency.” By economic measures, that system reduces labor costs to the bank; of course, it imposes costs on you, and those costs are multiplied by the number of users, which can be enormous — but that’s not counted as a cost in economic calculation. And if you look over the way the society works, you find this everywhere.

So the university imposes costs on students and on faculty who are not only untenured but are maintained on a path that guarantees that they will have no security. All of this is perfectly natural within corporate business models. It’s harmful to education, but education is not their goal.

In fact, if you look back farther, it goes even deeper than that. If you go back to the early 1970s when a lot of this began, there was a lot of concern pretty much across the political spectrum over the activism of the 1960s; it’s commonly called “the time of troubles.” It was a “time of troubles” because the country was getting civilized, and that’s dangerous. People were becoming politically engaged and were trying to gain rights for groups that are called “special interests,” like women, working people, farmers, the young, the old, and so on. That led to a serious backlash, which was pretty overt.

At the liberal end of the spectrum, there’s a book called The Crisis of Democracy: Report on the Governability of Democracies to the Trilateral Commission, Michel Crozier, Samuel P. Huntington, Joji Watanuki , produced by the Trilateral Commission, an organization of liberal internationalists. The Carter administration was drawn almost entirely from their ranks. They were concerned with what they called “the crisis of democracy” — namely, that there’s too much democracy.

In the 1960s, there were pressures from the population, these “special interests,” to try to gain rights within the political arena, and that put too much pressure on the state. You can’t do that. There was one “special interest” that they left out, namely the corporate sector, because its interests are the “national interest”; the corporate sector is supposed to control the state, so we don’t talk about them. But the “special interests” were causing problems and they said “we have to have more moderation in democracy,” the public has to go back to being passive and apathetic.

And they were particularly concerned with schools and universities, which they said were not properly doing their job of “indoctrinating the young.” You can see from student activism (the civil rights movement, the anti-war movement, the feminist movement, the environmental movements) that the young are just not being indoctrinated properly.

Well, how do you indoctrinate the young? There are a number of ways. One way is to burden them with hopelessly heavy tuition debt. Debt is a trap, especially student debt, which is enormous, far larger than credit card debt. It’s a trap for the rest of your life because the laws are designed so that you can’t get out of it. If a business, say, gets in too much debt it can declare bankruptcy, but individuals can almost never be relieved of student debt through bankruptcy. They can even garnish social security if you default. That’s a disciplinary technique.

I don’t say that it was consciously introduced for the purpose, but it certainly has that effect. And it’s hard to argue that there’s any economic basis for it. Just take a look around the world: higher education is mostly free. In the countries with the highest education standards, let’s say Finland, which is at the top all the time, higher education is free. And in a rich, successful capitalist country like Germany, it’s free. In Mexico, a poor country, which has pretty decent education standards, considering the economic difficulties they face, it’s free.

In fact, look at the United States: if you go back to the 1940s and 1950s, higher education was pretty close to free. The GI Bill gave free education to vast numbers of people who would never have been able to go to college. It was very good for them and it was very good for the economy and the society; it was part of the reason for the high economic growth rate. Even in private colleges, education was pretty close to free.

Take me: I went to college in 1945 at an Ivy League university, University of Pennsylvania, and tuition was $100. That would be maybe $800 in today’s dollars. And it was very easy to get a scholarship, so you could live at home, work, and go to school and it didn’t cost you anything. Now it’s outrageous. I have grandchildren in college, who have to pay for their tuition and work and it’s almost impossible. For the students. that is a disciplinary technique.

And another technique of indoctrination is to cut back faculty-student contact: large classes, temporary teachers who are overburdened, who can barely survive on an adjunct salary. And since you don’t have any job security, you can’t build up a career, you can’t move on and get more. These are all techniques of discipline, indoctrination, and control.

And it’s very similar to what you’d expect in a factory, where factory workers have to be disciplined, to be obedient; they’re not supposed to play a role in, say, organizing production or determining how the workplace functions-that’s the job of management. This is now carried over to the universities. And I think it shouldn’t surprise anyone who has any experience in private enterprise, in industry; that’s the way they work.

On how higher education ought to be

First of all, we should put aside any idea that there was once a “golden age.” Things were different and in some ways better in the past, but far from perfect. The traditional universities were, for example, extremely hierarchical, with very little democratic participation in decision-making. One part of the activism of the 1960s was to try to democratize the universities, to bring in, say, student representatives to faculty committees, to bring in staff to participate.

These efforts were carried forward under student initiatives, with some degree of success. Most universities now have some degree of student participation in faculty decisions. And I think those are the kinds of things we should be moving towards: a democratic institution, in which the people involved in the institution, whoever they may be (faculty, students, staff), participate in determining the nature of the institution and how it runs; and the same should go for a factory.

These are not radical ideas, I should say. They come straight out of classical liberalism. So if you read, for example, John Stuart Mill, a major figure in the classical liberal tradition, he took it for granted that workplaces ought to be managed and controlled by the people who work in them — that’s freedom and democracy. We see the same ideas in the United States. Let’s say you go back to the Knights of Labor; one of their stated aims was “To establish co-operative institutions such as will tend to supersede the wage-system, by the introduction of a co-operative industrial system.”

Or take someone like John Dewey, a mainstream twentieth-century social philosopher, who called not only for education directed at creative independence in schools, but also worker control in industry, what he called “industrial democracy.” He says that as long as the crucial institutions of the society (like production, commerce, transportation, media) are not under democratic control, then “politics [will be] the shadow cast on society by big business.”
This idea is almost elementary, it has deep roots in American history and in classical liberalism. It should be second nature to working people, and it should apply the same way to universities. There are some decisions in a university where you don’t want to have [democratic transparency because] you have to preserve student privacy, say, and there are various kinds of sensitive issues, but on much of the normal activity of the university, there is no reason why direct participation can’t be not only legitimate but helpful. In my department, for example, for forty years we’ve had student representatives helpfully participating in department meetings.

On “shared governance” and worker control

The university is probably the social institution in our society that comes closest to democratic worker control. Within a department, for example, it’s pretty normal for at least the tenured faculty to be able to determine a substantial amount of what their work is like: what they’re going to teach, when they’re going to teach, what the curriculum will be. And most of the decisions about the actual work that the faculty is doing are pretty much under tenured faculty control.

Now, of course, there is a higher level of administrators that you can’t overrule or control. The faculty can recommend somebody for tenure, let’s say, and be turned down by the deans, or the president, or even the trustees or legislators. It doesn’t happen all that often, but it can happen and it does. And that’s always a part of the background structure, which, although it always existed, was much less of a problem in the days when the administration was drawn from the faculty and in principle recallable.

Under representative systems, you have to have someone doing administrative work, but they should be recallable at some point under the authority of the people they administer. That’s less and less true. There are more and more professional administrators, layer after layer of them, with more and more positions being taken remote from the faculty controls. I mentioned before The Fall of the Faculty by Benjamin Ginsberg, which goes into a lot of detail as to how this works in the several universities he looks at closely: Johns Hopkins, Cornell, and a couple of others.

Meanwhile, the faculty are increasingly reduced to a category of temporary workers who are assured a precarious existence with no path to the tenure track. I have personal acquaintances who are effectively permanent lecturers; they’re not given real faculty status; they have to apply every year so that they can get appointed again. These things shouldn’t be allowed to happen.

And in the case of adjuncts, it’s been institutionalized: they’re not permitted to be a part of the decision-making apparatus, and they’re excluded from job security, which merely amplifies the problem. I think staff ought to also be integrated into decision-making, since they’re also a part of the university.

So there’s plenty to do, but I think we can easily understand why these tendencies are developing. They are all part of imposing a business model on just about every aspect of life. That’s the neoliberal ideology that most of the world has been living under for forty years. It’s very harmful to people, and there has been resistance to it. And it’s worth noticing that two parts of the world, at least, have pretty much escaped from it, namely East Asia, where they never really accepted it, and South America in the past fifteen years.

On the alleged need for “flexibility”

“Flexibility” is a term that’s very familiar to workers in industry. Part of what’s called “labor reform” is to make labor more “flexible,” make it easier to hire and fire people. That’s, again, a way to ensure maximization of profit and control. “Flexibility” is supposed to be a good thing, like “greater worker insecurity.” Putting aside industry where the same is true, in universities there’s no justification.

So take a case where there’s under-enrollment somewhere. That’s not a big problem. One of my daughters teaches at a university; she just called me the other night and told me that her teaching load is being shifted because one of the courses that was being offered was under-enrolled. Okay, the world didn’t come to an end, they just shifted around the teaching arrangements-you teach a different course, or an extra section, or something like that. People don’t have to be thrown out or be insecure because of the variation in the number of students enrolling in courses. There are all sorts of ways of adjusting for that variation.

The idea that labor should meet the conditions of “flexibility” is just another standard technique of control and domination. Why not say that administrators should be thrown out if there’s nothing for them to do that semester, or trustees-what do they have to be there for? The situation is the same with top management in industry: if labor has to be flexible, how about management? Most of them are pretty useless or even harmful anyway, so let’s get rid of them.

And you can go on like this. Just to take the news from the last couple of days, take, say, Jamie Dimon, the CEO of JP Morgan Chase bank: he just got a pretty substantial raise, almost double his salary, out of gratitude because he had saved the bank from criminal charges that would have sent the management to jail; he got away with only $20 billion in fines for criminal activities. Well, I can imagine that getting rid of somebody like that might be helpful to the economy. But that’s not what people are talking about when they talk about “labor reform.” It’s the working people who have to suffer, and they have to suffer by insecurity, by not knowing where tomorrow’s piece of bread is going to come from, and therefore be disciplined and obedient and not raise questions or ask for their rights.

That’s the way that tyrannical systems operate. And the business world is a tyrannical system. When it’s imposed on the universities, you find it reflects the same ideas. This shouldn’t be any secret.

Tomado de:

http://www.salon.com/2014/10/10/noam_chomsky_corporate_business_models_are_hurting_american_universities_partner/

Imagen: https://www.google.com/search?q=universidad+mercantilizada&espv=2&biw=1366&bih=623&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjTnbSzmMTNAhWFlR4KHc6CAA0Q_AUIBygC#imgrc=UOFj8iCqFtAEaM%3A

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Oaxaca: tregua tácita en la calle y simulacro de diálogo con el gobierno

Por: La Haine

La larga lucha magisterial contra la reforma educativa y una respuesta oficial a sangre y fuego

Luego de la represión del domingo y lunes en Oaxaca que dejó un saldo de al menos 13 personas asesinadas, la CNTE asistió a una primera reunión con el gobierno mexicano en la que no hubo mayores avances. En la ciudad de México un grupo de mujeres activistas fue hostigado sexualmente por fuerzas policiales.

El domingo 19 de junio quedará impreso en la memoria mexicana como una más de las fechas que escriben la historia con sangre del pueblo. Después de la feroz represión policial en el estado de Oaxaca que dejó un saldo de 11 muertos, 27 detenidos -que fueron liberados el miércoles- y cinco personas reportadas como desaparecidas (datos brindados por la CNTE a Marcha al cierre de esta nota), el magisterio mantiene el plantón en la ciudad de Oaxaca y los bloqueos en las carreteras principales del estado.

Además, dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se reunieron el miércoles por la tarde en la capital mexicana con el secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong, junto a la Comisión de Mediación (Conamed), integrada por miembros de asociaciones civiles, organismos de derechos humanos e intelectuales. Al encuentro no asistió el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quien en rueda de prensa el día anterior argumentó su ausencia diciendo que el encuentro no abordaría temas educativos y que sería sólo “de corte político”. En representación de Oaxaca asistieron dos dirigentes de la sección 22.

El gran simulador

“Lo que vimos ayer fue una simulación”, afirma César Martínez, delegado de la sección 22 de la CNTE. Doce horas después de finalizada la reunión en la capital, Martínez asegura, desde la sede de la coordinadora en Oaxaca, que el gobierno no tiene nada para ofrecer. “Hemos ido de buena fe a este diálogo, pero al parecer los caminos que ellos deberían abrir hacen nomás el simulacro de que los abren. Ante este escenario, el pueblo tiene la palabra”, dice.

A ese encuentro la CNTE llevó un pliego petitorio de nueve puntos, entre los cuales exige la liberación inmediata de los presos del magisterio, estabilidad laboral y pago de salarios retenidos a maestros y maestras de todo el país. También incluyen las demandas por la tierra y los recursos afectados por el resto de las reformas estructurales que busca imponer el gobierno mexicano.

A su vez, la prensa hegemónica nacional, según Martínez “juega el papel que el gobierno quiere que juegue: minimizar el asunto y sobre todo decir que hay un diálogo cuando esto es un asunto de Estado, es un asunto de supervivencia dentro de este sistema”.

Luego de este primer encuentro, se pactó una nueva reunión para el próximo lunes. “Mientras, las  movilizaciones y los bloqueos se mantienen. Es una especie de tregua no acordada lo que se da en estos días, sin embargo, queremos ver la voluntad del gobierno”, añade el dirigente.

Esta “tregua no acordada” que menciona Martínez se percibe en las calles oaxaqueñas. Luego de las horas de tensión que reinaron el domingo, sobre todo en la zona céntrica de la ciudad -donde desde las barricadas se aguardaba en cualquier momento el ingreso de la policía-, con el correr de los días las actividades se normalizaron, los negocios volvieron a atender en sus horarios habituales y gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros recorren nuevamente el andador central y demás sitios de interés.

La Reforma Educativa, cueste lo que cueste

Un día antes de la reunión en DF, el martes por la mañana, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, brindó una conferencia de prensa en la que confirmó la pretensión del gobierno mexicano de imponer como sea la Reforma Educativa. A esta altura, la norma parece querer ser implementada a cualquier costo y tal como el EZLN se preguntó hace unos días en un comunicado: “¿Qué sigue? ¿Qué los desaparezcan? ¿Qué los asesinen? ¿En serio? ¿La reforma ‘educativa’ nacerá sobre la sangre y cadáveres de maestras y maestros?”.

Nuño insistió en todo momento en que acatar la Constitución “no es una opción, sino una obligación”, y se refirió varias veces a que desde el gobierno están abiertos al diálogo pero “a través de la legalidad”. Sin embargo, no hizo mención alguna al hecho de que las personas asesinadas el pasado domingo recibieron balas de plomo por parte de las fuerzas estatales y federales y sostuvo que esos hechos “no tienen relación” con la Reforma Educativa. De este modo, deslegitimó que el origen de la protesta sea por la medida que él intenta imponer.

“Nuño, al igual que el resto de los funcionarios de gobierno, fungen como administradores de la burguesía”, comenta Isaac, dirigente de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (CETEO). Isaac, quien prefiere no dar su apellido, estuvo desde el domingo en Nochixtlán junto a otros dirigentes de la CETEO haciendo tareas de recolección de evidencia del uso de armas de fuego y bombas por parte de las policías estatal y federal.

Desde el plantón instalado en el Zócalo oaxaqueño, un día después de las declaraciones del secretario de Educación, Isaac insiste con la idea de que el Estado mexicano está en quiebra, que el dinero que necesita saldrá de la privatización de los servicios, como la salud y la educación, y que el Gobierno no dará marcha atrás en la implementación de la Reforma Educativa. También coincide con los demás dirigentes: “el gobierno mexicano hoy no tiene nada que ofrecer”.

Detenciones arbitrarias y agresiones sexuales a mujeres

El domingo por la noche, colectivos e individualidades anarquistas que decidieron realizar una acción solidaria frente a la casa de representación del gobierno de Oaxaca en la ciudad de México, denunciaron que, tras ser perseguidos por granaderos, fuerzas especiales y policías de vialidad, fueron detenidos de manera arbitraria y que las mujeres fueron amenazadas y violentadas psicológicamente.

Los policías toquetearon a las activistas, amenazaron con violarlas y les profirieron agresiones tales como: “Deja que te coja a ver si se te quita lo de revolucionaria”, “Sigue ladrando, perra” y “Las vamos a poner en cuatro”, entre otras. Además, insistieron con el “a ti te vamos a desaparecer”, que en un país que registra, sólo dentro de las cifras oficiales, casi 30 mil personas desaparecidas en los últimos nueve años, la frase queda rayana en la tortura psicológica.

Por si fuera poco, las y los detenidos denunciaron también que luego de ser puestos en libertad se dieron cuenta de que la policía les había robado todos sus objetos de valor.

Fuente: http://www.lahaine.org/oaxaca-tregua-tacita-en-la

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¿De qué sufren los doctores en Colombia?

Ausencia de becas, un sistema de educación centralizado, poca oferta de programas y falta de posibilidades de trabajo son algunos de los problemas a los que se deben enfrentar tanto graduados como candidatos a doctores en el país.

Por: El Espectador

La situación de los doctorados en el país no es la más deseada. Factores como el déficit actual de investigadores en Colombia (hay 6,6 por cada millón de habitantes, cuando el promedio en Latinoamérica es de 37,4, según Colciencias), la calidad, escasez de ofertas, la estructura de los sistemas de financiación, el pobre fomento entre la juventud y, principalmente, la falta de inversión del Estado, hacen tambalear el nivel más alto de la educación superior. Esa es la conclusión a la que han llegado los expertos después de preguntarles sobre el tema.

La directora del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología, Clara Inés Pardo, señala que los doctorados nacieron en Colombia, tardíamente, a finales de los 90, “cuando se empieza a hablar de acreditaciones y de requerimientos internacionales”. Desde entonces, el país invierte en ciencia y tecnología el 0,2 % del PIB nacional, según Eduardo Mora, director de investigación y Desarrollo de la Fundación Universitaria del Área Andina, quien cree que actualmente “no hay una voluntad política adecuada” para mejorar las cosas.

Sin embargo, las universidades han mostrado interés por la investigación, pues de cero, en 1999, han incrementado el número de doctorados a 236 en 2015, según el Ministerio de Educación. Pero Carlos Mario Lopera, director del Observatorio de la Universidad Colombiana, considera que la cifra aún es irrisoria frente a países desarrollados de Europa, Estados Unidos e, incluso, Brasil, y prueba de ello es que la oferta “es excesivamente costosa”, por lo que muchos no pueden acceder a este nivel de educación.

La calidad es un tema que también preocupa. De acuerdo con cifras de Colciencias, solo el 5 % de los programas de doctorado en el territorio nacional cuentan con una acreditación de alta calidad del Ministerio de Educación. Aunque hay una salvedad: la gran mayoría son programas muy jóvenes y para la acreditación se necesitan egresados y trayectoria que todavía no tienen. Habría que esperar una década para evaluar realmente cuáles son buenos y cuáles no.

A esto se suma que la variedad en la oferta de doctorados es precaria. Mora opina que los programas no se dirigen a lo que necesita el país, sino a las tendencias del mercado; una opinión a la que se suma el subdirector de Colciencias, Alejandro Olaya, al argumentar que “en nuestro sistema doctoral las áreas que predominan son las ciencias sociales humanas”, dejando de lado otras indispensables para el país, como las ciencias de la educación, de la salud y la agronomía. Las dos primeras con un 8 % de participación cada una y la última con 6%, según cifras del Mineducación.

El vicerrector académico de la Universidad Nacional, Juan Manuel Tejeiro, agrega que la educación en Colombia es totalmente centralista y eso obedece a la concentración de grandes poblaciones, donde hay una variedad de la oferta. Por ejemplo, en Bogotá, la Nacional tiene casi 40 programas de doctorados, mientras que la Universidad de La Guajira tan solo dos.

Con ese panorama, los aspirantes se ven en la necesidad de buscar apoyos y becas de movilidad, como las financiaciones del sistema nacional de regalías, las facilidades que ofrecen las universidades a proyectos de investigación o las becas de Colciencias. Sobre estas últimas, la entidad señala que ha otorgado 6.818 becas de doctorado entre 1992 y 2015, de las cuales “el 58,81 % se queda en Colombia, mientras el 41,19 % se va al exterior”.

La mayoría de estas becas son, en realidad, créditos condonables, un término que el vicerrector de la Nacional cree necesario revaluar por sus limitaciones. Por ejemplo, “si el candidato a doctor se demora un poco más de lo presupuestado, ese préstamo no lo cubre”. Al ser precisamente un préstamo, los aspirantes tienen un compromiso para devolverle su inversión al Estado, ya sea trabajando o pagando la cuantiosa deuda.

Y muchas veces ocurre que ese retorno, así se tenga un trabajo asegurado, no es satisfactorio. Según la directora del Observatorio Nacional de Ciencia, es común que quienes vuelven a Colombia estén acostumbrados a sistemas de ciencia mucho más potentes y con más recursos. Esto provoca que el doctor “baje la producción, tenga que investigar cosas que no planeaba y busque la manera de regresar al otro país para hacer sus pruebas, pues no tiene un laboratorio con lo que necesita”. La situación se repite si los que se trasladaron a Bogotá tienen que regresar a sus regiones, complementa Tejeiro.

Ahora bien, la vinculación laboral con la industria tampoco es la mejor. “Colombia es uno de los países del mundo en donde la gran mayoría de sus doctorados trabajan en la academia, con salarios poco atractivos, y muy escasos en la industria”, dice Carlos Mario Lopera. Y no miente. Por un lado, Alejandro Olaya, subdirector de Colciencias, manifiesta que casi el 98 % de nuestros doctores están vinculados a universidades y solo el 0,5 % trabajan en el sector productivo. Eso se debe a la falta de interés de las empresas colombianas. Por el otro, Mora asegura que un doctor recién egresado en Colombia gana seis millones de pesos, mientras que en el exterior factura más de diez.

Por supuesto, los expertos no solo hablan de problemas, también de soluciones. Tejeiro, por ejemplo, cree que el Gobierno debe seguir apostando por el reforzamiento de las políticas públicas de los posgrados, en especial, de los doctorados. “En el discurso se quiere aumentar el apoyo, pero en la práctica no. Eso se refleja en que las pocas políticas que hay en instituciones públicas, como Colciencias, cada año cambian. No son consistentes y no hay para todos, solo para unos cuantos”.

En ese sentido, Olaya señala que los estudios concluyen que ponernos al día con la región costará $7 billones en los próximos diez años. Dicha cifra está expuesta en un documento Conpes que contiene la política nacional de ciencia y tecnología que comenzó a ser discutida en el consejo de ministros en marzo, comenta el funcionario, quien agrega que las probabilidades de aprobación completa son bajas por la situación financiera que atraviesa la nación.

Una de las alternativas, propone, sería “buscar créditos de banca multilateral”, que se otorgan a plazos de veinte años, con periodos de gracia de siete años y tasas de interés bajas. En cuanto a temas como la ubicación laboral y el impulso a la investigación académica entre los jóvenes, todos concuerdan en que es necesario entablar un diálogo claro entre el sector público, el sector privado y las instituciones de educación superior para mejorar la inversión y el compromiso. Por ahora, habrá que esperar para conocer la voluntad del Gobierno frente al Conpes.

Tomado de: http://mba.americaeconomia.com/articulos/entrevistas/de-que-sufren-los-doctores-en-colombia

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La importancia de la creatividad infantil

Por: Velsid

La creatividad es un elemento muy importante que ayuda a desarrollar la capacidad de los niños, con la creatividad pueden ser más constructivos, creativos y tener pensamientos originales, ayudará a formarlos y afrontar los diferentes retos que se plantean en la vida.

La creatividad es la capacidad de crear, tener pensamientos originales, constructivos, creativos o divergentes, es uno de los elementos que se valoran mucho en la actualidad, por ello los especialistas apuntan que es una actitud que se debe promover y potenciar desde la infancia y a través de la imaginación.

Como padres debemos tener presentes la importancia de la creatividad y sus funciones, como decíamos, en ella participa activamente la imaginación, un proceso por el que los niños manipulan una información percibida anteriormente en el mundo real por los sentidos, y a partir de su manipulación crea una representación, es decir, los niños perciben mentalmente algo que no existe o está presente, por otro lado cabe destacar que la imaginación puede ser libre pero guarda una lógica relativa. Los expertos recomiendan que los niños desarrollen la imaginación para que puedan crear su lógica, no es recomendable ser excesivamente racionales o reales, es algo que no facilita la capacidad de imaginar y de ser creativo.

Sobre la creatividad hemos hablado en varias ocasiones, hemos invitado a que los padres contribuyan a estimular la creatividad infantil, a que los niños no sean reprimidos, ya que la creatividad es también un modo de explorar el mundo que les rodea y a la vez establecen soluciones a los problemas que se encuentran. Dar rienda suelta a la creatividad a través de los materiales y el espacio que necesiten, aún sabiendo que el juego creativo no casa con la limpieza y el orden, sobre todo si son niños pequeños.

De acuerdo que hay que poner límites, pero siempre en un contexto de tolerancia evitando el exceso de racionalidad y realidad, al respecto os recomendamos retomar la lectura del post Estimula la creatividad de tu hijo. Claro, que también hay que destacar algunas situaciones que facilitan el desarrollo de la creatividad, algunos psicólogos explican que el aburrimiento desarrolla la creatividad de los niños, por ello recomiendan dejar que se aburran como un modo de obligarles a pensar y desarrollar la imaginación, aunque esto no se aplica a todos los niños, se ha de diferenciar la etapa del desarrollo en la que están los niños.

Para potenciar y promover la creatividad infantil los padres tenemos muchos medios a nuestro abasto, facilitarles juguetes de construcción, juguetes musicales, actividades artísticas como la pintura, contar cuentos infantiles o historias imaginarias, juegos en los que los niños deban adoptar el papel de otros personajes, la verdad es que las posibilidades para promocionar la creatividad son muchísimas. Lamentablemente, en ocasiones los adultos reprimen sin darse cuenta la creatividad de los niños, las razones ya las hemos dado, quizá haya que volver a ser un poco más niño y no ser tan realista, menos racional y menos severo.

Por otro lado, la creatividad también ayuda a que los niños sean emprendedores en un futuro, al respecto os recomendamos leer el post Educación emprendedora. En sus líneas podemos leer “Todo el mundo nace creativo, a todos nos dan una caja de lápices de colores en la guardería”, son palabras de Hugh McLeod, un dibujante y escritor con unas ideas muy claras y un mensaje muy directo sobre lo que es la creatividad.

Tomado de: http://pequelia.republica.com/maternidad-paternidad/la-importancia-de-la-creatividad-infantil.html

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