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Ya está en línea el Informe Anual 2015 de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe

UNESCO/ Chile/04 de mayo de 2016/

El 2015 fue un año de concreción de diversos proyectos de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) periodo de logros, resultados y preparación para trabajar por la nueva Agenda de Educación 2030 a la que se enfrenta el mundo y la región latinoamericana y caribeña.

En el contexto de la adopción mundial de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030, durante el 2015 la UNESCO Santiago participó activamente en los planos nacional, regional y global produciendo instrumentos técnicos de alto nivel para responder a los desafíos que plantea para la región el Objetivo de Desarrollo Sostenible N°4: “Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.

Durante 2015 la UNESCO Santiago difundió también materiales de promoción y mensajes de comunicación en torno al ODS 4 y sus metas, y organizó eventos técnicos con miras a asegurar una comprensión amplia y consistente de la Educación 2030 y su desarrollo futuro en el año 2016 y más allá.

Les invitamos a descargar este informe donde encontrará un resumen de nuestro trabajo en aquellos 12 meses de labor.

Se resume una parte e invito al lector a descargar el mismo :

Se plantea la Estrategia referente a las directrices sobre los maestros y líderes escolares, reconociendo su papel clave en la mejora de la calidad de la educación. Promueven políticas y prácticas de reducción del riesgo de desastres para mitigar el impacto de los desastres que afectan de forma rutinaria los sistemas educativos de la región. La inclusión como fundamental para una mayor educación orientada a ofrecer  oportunidades  a los estudiantes de bajos recursos económicos. También se han puesto en marcha orientaciones y herramientas  para ayudar a los Estados miembros a cumplir sus compromisos en 2030, entre ellos: Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) y / Educación Técnica y Formación Profesional (FTP) para abordar los problemas generalizados de desempleo y el subempleo, y para contribuir a reducir las desigualdades y mejorar la movilidad social.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/ya_esta_en_linea_el_informe_anual_2015_de_la_oficina_regional_de_educacion_de_la_unesco_para_america_latina_y_el_caribe/#.VyqpsYThCUk
Imagen: http://www.unesco.org/new/index.php?eID=tx_cms_showpic&file=fileadmin%2FMULTIMEDIA%2FFIELD%2FSantiago%2Fimages%2Fportada-informe-anual2015.jpg&md5=4ffc6bdf716b97b83c7ba57fa7f172622fbefee3&parameters[0]=YTo0OntzOjU6IndpZHRoIjtzOjQ6IjUwMG0iO3M6NjoiaGVpZ2h0IjtzOjM6IjUw&parameters[1]=MCI7czo3OiJib2R5VGFnIjtzOjI0OiI8Ym9keSBiZ0NvbG9yPSIjZmZmZmZmIj4i&parameters[2]=O3M6NDoid3JhcCI7czozNzoiPGEgaHJlZj0iamF2YXNjcmlwdDpjbG9zZSgpOyI%2B&parameters[3]=IHwgPC9hPiI7fQ%3D%3D
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La confianza, la ansiedad y el amor

Por Emma Sánchez.

“Trust comes walking,
but leaves on horseback”
(Proverbio alemán)

La relación entre la confianza y la salud física y emocional es enorme. Una confianza fuerte inhibe la depresión y la ansiedad, lo cual a su vez promueve una buena salud física. Confiar en los demás le ayuda a sentirse soportado, amado, tranquilo y feliz. Incluso se ha visto que se enferman menos las personas que se encuentran satisfechos con sus relaciones maritales, o en general que sostienen relaciones sanas, de confianza con los demás. Este es un tema que me ha interesado mucho desde hace varios años puesto que al trabajar con personas con una enfermedad crónica que los debilitaba o limitaba, -y por tanto ponía a prueba su necesidad de confiar en los otros- me di cuenta que muchos, en especial los adultos mayores de estratos socioeconómicos bajos, solían decirme que no tenían amigos, que no confiaban en los vecinos, ni en otras personas que no fueran su núcleo familiar más íntimo. En estas revelaciones siempre había un tono de amargura, decepción y prevención ante la posibilidad de que los demás pudieran hablar mal de ellos, o traicionarlos. Me parecía que ninguno se hacía la pregunta de “¿Y qué tal que no me traicione? ¿y qué tal que no hable mal de mi?”. No había la facilidad para imaginar buenas intenciones en el vecino (lo cual es un rasgo muy paranóico). Pero esto no solo lo he encontrado allí en el espacio hospitalario, sino que es el pan de cada día en mi consulta particular, en especial en lo que atañe a temas de parejas.

Las actitudes de confianza reflejan las expectativas positivas de las personas con respecto a la posibilidad de cuidado de los otros y de que estos sean responsivos a sus necesidades, ahora y en el futuro. De hecho, la confianza está relacionada con la adaptación y la vitalidad en las relaciones cercanas. La confianza es un elemento central en cómo y porqué los miembros de una relación exhiben motivos benévolos y comportamientos constructivos en sus relaciones. Sin embargo esto sólo puede saberse o verificarse en lo que podríamos llamar “situaciones diagnósticas”. Por ejemplo, es difícil discernir si una pareja es confiable en una situación interpersonal “fácil” o no-diagnóstica, ya que es una situación donde las necesidades del individuo en cuestión, son completamente compatibles con las necesidades de su pareja. Por ejemplo, Juan no tiene más planes o preferencias el jueves en la tarde, por tanto ir al cumpleaños de la tía de Diana no está mal para él. En cambio, la confianza solo puede ser discernida en una “situación diagnóstica”, por ejemplo, cuando Juan tiene otros planes para el jueves en la tarde.  Por esto, las situaciones diagnósticas son tests para saber si la pareja es digna de confianza: si Juan falla en dejar a un lado sus propios intereses y en cambio piensa primero en sí mismo (por ejemplo, si opta por jugar poker con sus amigos), para Diana será difícil desarrollar una sensación de confianza hacia él. Sin embargo, si Juan va más allá de sus propios intereses y responde a las necesidades de Diana (cancela el poker y asiste al cumpleaños de la tía de Diana), la confianza lentamente crece.

Los investigadores de este tema sugieren que cuando las personas entran en situaciones diagnósticas con expectativas de confianza, se sienten relativamente más seguros y relajados en la interacción. Cuando Diana sabe que puede confiar en que Juan va a ser responsivo a sus necesidades, ella puede sentirse más relajada en las conversaciones sobre sus planes, -no solo para el jueves en la noche, sino en sus planes de vida. En contraste, las expectativas de desconfianza están relacionadas al incremento de emociones de ansiedad.

Dado que personas en relaciones de baja confianza pueden tener expectativas negativas con respecto a los motivos “pro-relación” del otro y sus comportamientos, están de alguna manera más preocupados con la posibilidad de malos resultados. Por esto pueden, por ejemplo, pensar que su pareja no considerará sus necesidades, no entenderá sus sentimientos ni le ofrecerá soporte emocional. Algunos trabajos empíricos soportan esta idea; por ejemplo, la investigación ha mostrado que los empleados con baja confianza hacia sus empleadores se preocupan más sobre posibles resultados negativos. Además, las personas que tienen un estilo de apego “Ansioso-Evitativo” no solo exhiben más bajos niveles de confianza, sino que también entran en rutinas de rumiación de sus preocupaciones más a menudo que personas con un estilo de apego más seguro y confiado.

La preocupación puede ser entendida como “una cadena de pensamientos e imágenes, cargada negativamente de afecto y relativamente incontrolable; representa un intento por una resolución mental de los problemas con respecto a un tema, cuyo resultado es incierto pero contiene la posibilidad de uno o más resultados negativos”. Por consiguiente, la preocupación es un factor central en los trastornos de ansiedad y depresión. No solo se trata de que los individuos con estilos de apego evitativo y ansioso confíen menos en sus parejas, sino que son más vulnerables a sentimientos de miedo y ansiedad. Y lo que la ansiedad y la depresión hacen en la salud física es ya bien conocido por todos.

Un proverbio alemán dice que “la confianza viene caminando, pero se va a caballo”, que es más fácil destruir la confianza que construirla. Las personas que experimentan altos niveles de ansiedad y depresión pueden encontrar esto sumamente difícil -volver a incrementarla en vez de caer en una espiral descendente- al intentar sostener interacciones de confianza, relaciones donde el amor pueda prosperar.

Finalmente, coincido con los investigadores en que debemos continuar investigando en cómo la confianza puede construirse en las relaciones interpersonales. Sería interesante investigar si la confianza puede ser disparada por la autorrevelación, el apoyo en la comunicación emocional, y sentimientos de ser comprendido, que en últimas son los procesos que ayudamos a co-crear los psicoterapeutas. Si lo hacemos, quizás esta espiral descendente de deterioro de la confianza pueda ser rota y las parejas quebradas por el conflicto, puedan reconstruirla caminando.

Por Emma Sánchez  | Mg. Psicología Clínica

REFERENCIAS
SCHNEIDER, I.K, KONIJIN, E.A, RIGHETTI, F, & RUSBULT, C.(2011). A HEALTHY DOSE OF TRUST: THE RELATIONSHIP BETWEEN INTERPERSONAL TRUST AND HEALTH. PERSONAL RELATIONSHIPS, 18, 668-676.
PUGH, S. D., SKARLICKI, D. P., & PASSELL, B. S. (2003). AFTER THE FALL: LAYOFF VICTIMS’ TRUST AND CYNICISM IN RE-EMPLOYMENT. JOURNAL OF OCCUPATIONAL AND ORGANIZATIONAL PSYCHOLOGY, 76, 201–212.
COLLINS, N. L., & READ, S. J. (1990). ADULT ATTACHMENT,WORKING MODELS AND RELATIONSHIP QUALITY IN DATING COUPLES. JOURNAL OF PERSONALITY AND SOCIAL PSYCHOLOGY, 58, 644–663.
BORKOVEC, T. D., ROBINSON, E., PRUZINSKY, T., & DEPREE, J. A. (1983). PRELIMINARY EXPLORATION OF WORRY: SOME CHARACTERISTICS AND PROCESSES. BEHAVIOR RESEARCH AND THERAPY, 21, 9–16.
LARZELERE, R. E., & HUSTON, T. L. (1980). THE DYADICTRUST SCALE: TOWARD UNDERSTANDING INTERPERSONAL TRUST IN CLOSE RELATIONSHIPS. JOURNAL OF MARRIAGE AND THE FAMILY, 42, 595–604.
WEBER, K., JOHNSON, A., & CORRIGAN, M. (2004). COMMUNICATING EMOTIONAL SUPPORT AND ITS RELATIONSHIP TO FEELINGS OF BEING UNDERSTOOD, TRUST AND SELF-DISCLOSURE.COMMUNICATION RESEARCH REPORTS, 21, 316–323.

Fuente: https://emmasanchezblog.wordpress.com/2016/05/01/la-confianza-la-ansiedad-y-el-amor/

Imagen: http://www.comoquitarlaansiedad.com/wp-content/uploads/2012/11/Consejos-r%C3%A1pidos-para-ayudar-a-superar-la-ansiedad-social.jpg

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‘Malditos’ deberes, ¿sí o no? Esto es lo que dicen expertos por todo el mundo

P 22.Mar 2016

Esta semana se publicaba ‘Malditos deberes’, el nuevo programa del Cintora a pie de calle de Mediaset que pone al mundo de los deberes en el punto de mira. Esos que tantas críticas reciben —y alguna alabanza, no vamos a negarlo—, generando un enorme debate al respecto de si el modelo actual debe perdurar… o no. Ese debate vuelve de nuevo a la primera plana informativa, y con mucha fuerza.

Hoy vamos a hablar de deberes, y a sacar conclusiones. ¿Son buenos para la educación y formación? Y orientándolo a nuestro tema, ¿cómo podemos mejorar el contexto de los deberes gracias a la tecnología? Vamos a ello.

Deberes: el estado del arte

El mundo de la educación está en constante cambio. Nadie duda de que es uno de los campos en los que la ciencia está constantemente innovando y buscando mejoras para el sistema, que es considerado como uno de los puntos claves de la sociedad actual. Cuanto mejor sea la educación, mejor formados estarán los chavales, y más próspero será el futuro del mundo en su conjunto.

Una búsqueda en Google Scholar con el término ‘homework’ arroja 522.000 resultados, de los cuales unos 34.000 han sido publicados desde 2012. Son estudios científicos publicados por equipos de investigación, expertos y universidades por todo el mundo, la mayoría de ellos en inglés; en Dialnet, uno de los principales bancos de documentos de investigación en español, encontramos unos 500 resultados con los términos ‘deberes educación’.

De esta amalgama de documentos encontraremos algunos tremendamente interesantes para la cuestión que tratamos. Does Homework Improve Academic Achievement? A Synthesis of Research, 1987–2003, de Cooper, Patall y Robinson, es uno de los más relevantes al ser una investigación conducida entre 1987 y 2003, sobre cómo afectan a los resultados académicos.

Imagen: niña haciendo la tarea, de ShutterStock

 

El objetivo de esta investigación consiste en determinar el grado de relación existente entre los deberes y la mejora académica obtenida con su consecución, comparando los resultados con investigaciones previas. El documento completo puede encontrarse aquí, siendo una lectura interesante para conocer los detalles de la investigación.

Las conclusiones que saca es que, efectivamente, existe una correlación entre los deberes y la mejora académica, o lo que es lo mismo: es una tarea que influye en los resultados del chaval, si bien la mejora obtenida difiere según el curso observado de forma muy representativa: en estudiantes de primaria (6-11 años) los deberes afectan de forma negativa al rendimiento académico, con una relación pequeña pero significativa estadísticamente.

Por contra, en estudiantes de secundaria (12-18 años) sí se observa una relación positiva, con lo que el estudio plantea que los deberes mejoran las calificaciones finales. Las diferencias, asegura el texto, se pueden deben a múltiples factores entre los que se encuentra la capacidad de los chavales a encontrar o a obviar los estímulos necesarios para hacer estos deberes, a las capacidades de estudio (menos formadas en los más jóvenes).

Un punto clave cuando hablamos de esta cuestión es saber la cantidad óptima de ‘horas de deberes’ para conseguir el mejor resultado académico, un aspecto que sin duda es clave y al que este trabajo también alude. Antes mencionábamos la existencia una correlación entre los deberes y la mejora académica, pero han de darse una serie de circunstancias para ello: deberes sí, pero con tiempo muy limitado.

El estudio vuelve a dividir según franjas de edades, del siguiente modo:

  • 6-11 años: no existe un impacto positivo entre los deberes y los resultados académicos.
  • 12-15 años: lo ideal es mandar entre 7-12h/semana. Estudios con tiempos más amplios (13-20h) concluyen que no existen mejoras significativas en cuanto a lo aprendido por los chavales.
  • 16-17 años: a lo sumo, 2h/día; más no influye en los resultados académicos.

Obviamente, y como todas las investigaciones con base científica, estos datos ofrecen resultados generales y cada individuo como particular puede necesitar diferentes tiempos de deberes, según múltiples aspectos como la región (no es lo mismo un europeo que un americano o un asiático), la edad o el contexto familiar y social.

También es importante mencionar que el estudio asegura la posibilidad de que los deberes pueden tener una efectividad nula o, peor aún, contraproducente si se excede en la cantidad ordenada.

Junto con este trabajo de Cooper, Patall y Robinson, existen decenas de publicaciones de referencia en el ámbito de la investigación científica, como Visible Learning: A Synthesis of Over 800 Meta-Analyses Relating to Achievement de John Hattie, un libro publicado 2009 que referencia a cientos de investigaciones previas sacando sus propias conclusiones y remarcando una afirmación muy interesante:

It is also clear that, yet again, it is the differences in the teachers that make the difference in student learning. Homework in which there is no active involvement by the teacher does not contribute to student learning, and likewise the use, or not, of technologies […] does not show major effects on learning if there is no teacher involvement.

O en otras palabras, lo que realmente influye en la educación de los chavales es un buen docente, y no una carretilla de deberes todos los días.

Junto a estos dos trabajos pueden encontrarse cientos más, con mayor o menor importancia en el contexto científico. En general, la mayoría de ellos afirman la necesidad de un cambio en el modelo de los deberes del colegio/instituto, aludiendo ya sea al reducido impacto en el rendimiento de los estudiantes o a la posibilidad, incluso, de eliminarlos por completo y utilizar el tiempo reservado para ellos en “otras actividades más productivas”.

Los deberes según la OCDE

La OCDE presenta todos los años los informes PISA, en algunos casos muy criticados por parte de los profesionales de la educación pero que sirven como medida general del estado de la materia de forma global. Y junto con los informes PISA, la OCDE también ha tratado en múltiples ocasiones la cuestión de los deberes.

oecd-logoEn Quartz hablan de uno de estos estudios, de 2014 (el MECD tiene una copia en español), formado sobre adolescentes de 15 años y en el que vuelven a indicar la existencia de una correlación positiva en muchos países, con la que concluir que los deberes son positivos para los resultados en el apartado matemático de los informes PISA. Sin embargo, también asegura que existen otras variables que forman parte de la ecuación, y no sólo los deberes, y cuyo impacto es mayor en las calificaciones: la relación estudiante-profesor, las tutorías personalizadas o el propio sistema educativo de cada nación, también influyen en la puntuación final de cada nación. Los deberes afectan, pero más lo hacen otros parámetros escolares.

También es importante remarcar que, según la OCDE y tal y como reseñan en El Periódico,los deberes contribuyen a la desigualdad escolar y marcan aún más las diferencias sociales y económicas de los estudiantes y sus familias, debido — principalmente — a la ayuda de los familiares en su realización. No sólo es por el rendimiento académico, también estas otras cuestiones se ven influenciadas por los deberes. “Un estudiante socioeconómicamente desfavorecido en España tiene tres veces más probabilidades de tener malas calificaciones”, tal y como remarca El Mundo con datos del último informe de la OCDE fechado en febrero de 2016.

La realidad de los deberes

Nadie puede ocultar que el debate alrededor de los deberes continúa muy caliente en todo el mundo, y por parte de toda la comunidad académica. ¿Son buenos o malos los deberes?


Imagen: haciendo deberes, de ShutterStock

La respuesta definitiva es difícil de dar, pues existen múltiples variables que afectan a la cuestión planteada. Opiniones hay para todos los gustos, pero si nos centramos en las investigaciones científicas, la primera conclusión que podemos sacar es que depende mucho de la edad de los chavales.

En los más jóvenes (aproximadamente hasta los 12 años) los deberes aportan poco o nada, y pueden ser incluso contraproducentes a su formación. Causar estrés, ansiedad y desgana en los chavales, y en el medio/largo plazo también llegar a producir el fracaso escolar tan temido por la sociedad.

Por contra, entre los 12 y los 17 años el impacto de los deberes es positivo y existe una correlación con los resultados académicos, pero estos deberes han de ser propuestos en una cantidad limitada de tiempo. El punto óptimo se encuentra entre 1 y 2 horas al día, a lo sumo; más allá de las dos horas no sólo pierden el efecto sino que también pueden resultar contraproducentes para la formación y la educación.

De nuevo, debemos indicar que estos casos son el promedio de las diferentes investigaciones estudiadas y que existen casos particulares, según diversas variables sociales, cognitivas u otras. Habrá chavales que con 30 minutos tengan suficiente, y otros que necesiten manejar 3 o 4 horas diarias.

La innovación aplicada a los deberes

¿Y cómo podemos cambiar esta situación? La respuesta rápida es moderando la cantidad de deberes, o aplicar una carga de trabajo realista que compatibilice las horas de colegio o instituto junto con tiempo libre para jugar, descubrir u otras labores. Una conocida campaña en vídeo lanzada en España trató hace unos pocos meses esta cuestión:

Que los deberes sean acertados y, sobre todo, que no sean abusivos en el tiempo necesario para completarlos, parecen ser las dos claves de unos “buenos deberes”. Y través de las herramientas tecnológicas y la innovación podemos acercarnos a este punto.

Hacer uso de redes sociales educativas y aulas virtuales es una buena idea para potenciar deberes que tengan una repercusión positiva para los chavales. Comunicarse a través de herramientas digitales, añadir contenido multimedia o recursos adicionales, o hacer uso de la Flipped Classroom —en la que los alumnos aprenden en casa y practican lo aprendido en clase— son sólo algunas ideas sobre las que hemos hablado.

Imagen: Haciendo deberes con el ordenador, de ShutterStock

La gamificación puede ser otra opción interesante, ya que permite incentivar a los alumnos a través de la innovación y añadir una dosis de juego al proceso de aprendizaje, ya sea a través de herramientas externas (tipo Kahoot o los pines de Edmodo) o con pequeños premios que potencien el refuerzo positivo al alumno. Lógicamente, cualquiera de estas medidas han de estar personalizadas a la variedad del aula, tanto según edad como teniendo en cuenta la personalidad o los elementos sociales del conjunto.

Sea como fuere, ahí fuera existen muchos recursos disponibles “a un golpe de Google”, con consejos y recomendaciones para dar un pequeño pasito y mejorar el mundo de los deberes. Por aquí hay uno, aquí un segundo y por aquí 23 millones de páginas más. La OCDE afirma que entre 2003 y 2012 el tiempo destinado a los deberes se redujo en 31 de los 38 países contemplados, y este parece ser el camino que las investigaciones marcan que hay que recorrer.

Parece que con menos deberes, mejores deberes y aprovechando las posibilidades que las nuevas tecnologías y la innovación nos proponen podemos mejorar esta situación que tanto incomoda tanto a estudiantes como a profesores y también padres.

Jesús Cintora, “Malditos deberes”

El programa que está catapultando a la primera plana informativa todo el debate sobre los deberes viene de la mano de Mediaset (Cuatro, Telecinco), quienes lo publicaron el 21 de marzo de 2016 bajo el programa Cintora a pie de calle – Malditos deberes.

Sinopsis de Malditos deberes

Más de seis horas y media a la semana de actividades extraescolares frente a las casi cinco en el resto de países de la OCDE. Sin embargo, los resultados en las pruebas internacionales están por debajo de la media. ¿Cuál es la razón? ¿Dónde está el fallo? El programa recoge la realidad de una familia de dos hijos que comienza a las 7:30 horas su jornada diaria. Jesús les acompañará todo el día, desde el desayuno y la entrada y salida del colegio a las clases extraescolares y durante el tiempo que dedican en casa a los deberes.

Si estás interesado en reproducirlo lo encontrarás en la web de mitele, contando con una hora de duración y relatando la parte más social de los deberes en educación… en España.

Publicado originalmente: http://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/deberes-para-casa-si-o-no/32865.html

Imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2016/02/deberes-reloj-zzz-shutterstock.jpg

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Jóvenes y participación: ¿Cómo articular lo nuevo con lo tradicional?

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

 

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. Las respuestas que se observan tienden a mostrar que en general las personas no pertenecen a organizaciones de ningún tipo, además de que no conoce y, por consiguiente, no utilizan los espacios formales de participación ciudadana. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

Esta realidad, sumada a lo que observamos día a día en nuestras iniciativas, nos llevó a preguntarnos qué estaba pasando realmente con la participación de los jóvenes, a quienes vemos activos a través de otros espacios de diálogo y expresión, como las redes sociales o los colectivos ciudadanos, que no son reconocidos como lugares formales de participación.

En el marco de la Semana Internacional de la Sociedad Civil, que se llevó a cabo del 25 al 26 de abril en Bogotá, organizamos un foro que nos permitió iniciar un diálogo con diferentes actores del sector público, jóvenes activos y ONGs que trabajan con movimientos sociales; con el propósito de entender mejor cómo podemos comprender la participación de los jóvenes hoy, y así, cómo podemos articularnos en todos los niveles necesarios.

Para comenzar, este foro nos permitió derribar el gran mito de que los jóvenes no participan en política y, por el contrario entender que si son extremadamente activos y participativos, sólo que a su propia manera y a través de sus propias dinámicas.  La excesiva burocracia y la desconfianza en las instituciones han hecho que los jóvenes migren hacia nuevas formas de participación ciudadana, que aún estamos en proceso de reconocer y de comprender.

Como planteó durante el foro el Director Ejecutivo de Action Aid International, Adriano Campolina, los grandes cambios que se están observando en el mundo no vienen sólo de movilizarse en espacios formales, de asistir a reuniones oficiales, sino de movilizarse masivamente y de lograr poner temas en la agenda pública de forma que no lo puedan ignorar los tomadores de decisiones. Es por esto que alrededor del mundo han surgido nuevos movimientos sociales y nuevas formas de movilizarse que son totalmente fragmentadas, no responden a estructuras jerárquicas de pertenencia y no necesitan la participación presencial para ser reconocidas, porque se conectan a través de herramientas tecnológicas que les permiten movilizar un mayor número de personas en un territorio más amplio y con una comunicación más disruptiva.

Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas, y que por lo tanto, quiere asumir una mayor corresponsabilidad con lo que pasa en su entorno e involucrarse como ciudadanos activos. Las cuatro experiencias de jóvenes que se presentaron en el foro, , , y ; nos demostraron que a pesar de ser espacios que se salen de lo “formal y tradicional”, tienen una visión y unas dinámicas muy claras para trabajar por su agenda y sus prioridades, apalancándose en nuevas formas de comunicación tanto presenciales como virtuales, para promover y lograr cambios concretos tanto de pequeña como de gran escala.

«Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas.»

Surgen entonces de estas nuevas formas de movilización, de organización y de comunicación grandes desafíos. Uno de esos es cómo unimos el activismo online, los colectivos ciudadanos y la movilización informal con los espacios presenciales y con los movimientos más tradicionales, para lograr mover en común los temas que realmente afectan y preocupan a la sociedad. Juan Carlos Reyes, Director de, reconoció durante el evento que para el gobierno y para las instituciones formales ha sido un desafío precisamente entender cómo articular y cómo recoger e invitar a esas voces a establecer un diálogo con lo formal, sin pretender cambiarlos para que dejen de lado sus dinámicas.

Otro gran desafío al que nos enfrentamos es encontrar, desde las ONGs, fundaciones  e instituciones del sector público, nuevos espacios para comunicarnos con esas formas de movilización y de organización para apoyarnos mutuamente en las agendas. No debemos intentar “imponer” una agenda en estas nuevas formas participación de los jóvenes, sino que nuestro trabajo debe ser acompañar y fortalecer sus capacidades y su acceso a información de calidad, con datos reales, con análisis concretos de la situación y los territorios para tomar decisiones acertadas, y así, potenciar un mayor impacto.

*Este artículo fue elaborado con la colaboración de Camila Ronderos, Gerente de Educación Orientada a la Ciudadanía y miembro del equipo técnico de profesionales de la Fundación Corona.
 

Fuente del articulo: http://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educaci-n/historia/j-venes-y-participaci-n-c-mo-articular-lo-nuevo-con-lo

Fuente de la immagen: https://i.ytimg.com/vi/-WLXOOmst7k/maxresdefault.jpg

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Todo niño tiene la semilla de la genialidad

EEUU/Autora: Elisa Guerra/ Fuente: http://www.elisaguerra.org/

En los últimos años, con el advenimiento de las neurociencias y la investigación sobre el cerebro, su funcionamiento, su desarrollo y las implicaciones para el aprendizaje y la educación, los científicos han encontrado cada vez mayores evidencias de algo que las madres ya sabíamos, intuitivamente, desde hace mucho tiempo: los bebés y los niños pequeños llevan dentro de sí la semilla de la genialidad.

Desde que un bebé nace, y quizá incluso antes, tiene un apetito voraz por aprender. Después de todo, necesita entender este mundo extraño lo más pronto posible, para garantizar su propia supervivencia. Intuitivamente, él sabe que depende de otros, y que debe desarrollar la habilidad de comunicarse con ellos –sus padres- para poder satisfacer sus necesidades de alimento, protección, amor y cuidado. La herramienta para la comunicación por excelencia es el lenguaje. Por ello, genéticamente hemos sido dotados con cerebros que están listos para aprender, de manera vertiginosa y precisa, cualquier idioma –o idiomas- que estén presentes contantemente en nuestro entono temprano. (Doman, 1997, 2206, 2007 Gopnik, A, Meltzoff, A, y Kuhl, P. 2000)

Al mismo tiempo que los bebés aprenden a entender y a comunicarse en el idioma de los adultos, las experiencias a las que están expuestos en su medio ambiente se vuelven determinantes para un sin número de nuevos aprendizajes. Si se le da la oportunidad, el bebé aprende a moverse de manera tal que desarrolla la habilidad para desplazarse en su entorno, gateando, caminando y más tarde corriendo. De igual forma, va acumulando conocimientos, aprendidos o inferidos, y con esa información construye activamente su inteligencia, partiendo de un potencial genético mucho más amplio que lo que antes se creía. En palabras de Glenn Doman, todo bebé tiene, al momento de nacer, un potencial de inteligencia comparable o mayor al desarrollado por Leonardo Da Vinci, Albert Einstein o Tomás Alva Edison. Qué tanto de ese potencial alcancemos dependerá en gran medida de las oportunidades de desarrollo presentes en nuestro ambiente de aprendizaje. En otras palabras, riqueza de experiencias produce riqueza cerebral.

Si bien la importancia del ambiente está latente durante toda la vida, los primeros años son críticos. La voracidad y facilidad con las que un niño aprende, tristemente no permanecen con nosotros por mucho tiempo. Por eso los adultos requerimos hacer un esfuerzo considerable para aprender cualquier cosa nueva, desde un idioma extranjero hasta tocar un instrumento musical o manejar un artilugio electrónico.

Desde mediados de la década de los cincuenta, a través de su trabajo con pacientes con lesión cerebral, Glenn Doman y sus colaboradores comenzaron a descubrir la admirable capacidad del cerebro para regenerarse después de una lesión y para desarrollarse a través de la estimulación. Tras comprobar que un pequeño de cuatro años con daño cerebral considerable fue capaz de aprender a leer, Doman no pudo dejar de preguntarse qué sucedía entonces con los niños sanos de la misma edad que no sabían leer. Muy pronto se dio cuenta de que los niños no aprendían a leer a edades tempranas no porque no tuvieran la capacidad, sino porque no se les daba la oportunidad. El libro “Cómo enseñar a leer a su bebé” fue publicado por primera vez en 1964, y desde entonces ha sido traducido a más de 25 idiomas. En este libro, Doman propone a los padres un programa de aprendizaje temprano de la lectura para bebés y niños menores de seis años. Más tarde presentaría propuestas para la enseñanza de las matemáticas, cultura general, idioma extranjero, música y excelencia física. Los programas Doman han permanecido vigentes por más de cinco décadas, y han sido aplicados por padres de todo el mundo.

En su diseño original, los programas Doman fueron creados justamente para ser llevados a cabo por padres y madres, en su hogar, con sus propios hijos. Sólo ahí podrían presentarse con la duración, intensidad y frecuencia óptimos, en un ambiente amoroso y familiar, desde el nacimiento del bebé y a lo largo de sus primeros años. Sin embargo, si bien existen diferencias en la aplicación y los resultados, es posible retomar la filosofía Doman para diseñar un programa enriquecido para el desarrollo intelectual, físico y social de los niños en edad preescolar.

Hemos llamado método Filadelfia a la adaptación de los métodos Doman para el entorno escolar. Esta adaptación ha sido desarrollada y aplicada en nuestra red de Colegios Valle de Filadelfia, con el aval y autorización de Glenn Doman y el personal de sus Institutos para el Logro del Potencial Humano. Durante más de una década, hemos tenido el gozo de embarcarnos en la aventura de enseñar a leer a niños pequeños, comenzando desde los dos años de edad o incluso antes. Hemos disfrutado con ellos de las grandes obras maestras intemporales del arte y de la música. Nos hemos maravillado al escuchar una discusión casual y amigable entre dos niños de cuatro años sobre las habilidades artísticas de Van Gogh y Picasso. Nuestro corazón se ha encogido de dicha al percibir las notas de un minueto de Bach producidas por un inquieto violinista de cinco años, o al disfrutar de un diálogo en uno o dos idiomas extranjeros, en voz de pequeñitos de tres años. No dejamos de admirarnos cuando cada año nuestros alumnos, desde los seis años, demuestran su excelencia física al completar un triatlón que incluye natación, bicicleta y carrera, o cuando a partir de los ocho años pueden presentar una conferencia breve frente a un nutrido auditorio, en inglés o en español. Pero lo mejor de todo es observar la facilidad y alegría con que ellos aprenden. Citando a Doman nuevamente, la magia está en el niño.

¿Qué necesitamos, entonces, para desarrollar al máximo el potencial de nuestros niños? Sólo tres cosas: padres comprometidos y amorosos, maestros capacitados y entusiastas, y esa semilla de genialidad rebosante, presente en cada niño que nace y evidente en cada par de ojitos que se abren desmesuradamente por la curiosidad y el asombro.

El potencial viene con el niño. Un ambiente rico en estímulos y oportunidades, a través de un programa ambicioso, divertido, cálido y bien organizado, depende de nosotros: padres y maestros. Sólo tenemos una oportunidad para dar a nuestros hijos el mejor ambiente de aprendizaje durante sus primeros años.  ¿Estamos listos para el reto?

Referencias

También puedes ver esta entrada de Blog en WORDPRESS: http://elisaguerra.wordpress.com/2013/01/13/la-semilla-de-la-genialidad/

 

Fuente del Artículo:

http://www.elisaguerra.org/blog/la-semilla-de-la-genialidad.html

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Un domingo de poder púrpura

Mexico/04 mayo 2016/Blanca Heredia/Educacion Futura

El domingo antepasado tuvo lugar una marcha multitudinaria contra las violencias machistas en la capital del país. Una manifestación inédita en la que salieron a las calles miles de mujeres y de hombres dispuestos a hablar en voz alta de todas esas violencias cotidianas que lastiman a las mujeres y que suelen permanecer en silencio o mencionarse sólo en susurros compungidos.

Me llenó de ánimo, de energía y de esperanza convivir con tantas mujeres reunidas, uniendo sus voces, su creatividad y su fuerza en contra de la violencia de tantos tipos de la que somos objeto las mujeres en México. Violencia que mata, violencia que deja lastimaduras profundas, violencia pertinaz que no cesa.

Sucesión interminable de muertas y desaparecidas cuyos perpetradores permanecen impunes y en la sombra. Violencia inacabable en los discursos de todos los días, en las frases hechas, en los miles de gestos rutinarios que nos socavan y nos achican, en la multitud de sillas vacías de mujeres en las mesas del poder, y en las prácticas grandes y chiquitas que discriminan de una y mil formas a las mujeres mexicanas todos los días.

Contra la frase hecha de que “las peores enemigas de las mujeres son las propias mujeres”, muchas mujeres salimos a la calle aquel domingo en la Ciudad de México y muchas otras ciudades del país y, juntas, marchamos, cantamos e hicimos patente nuestra decisión de dejar de callar. Participaron también en esas marchas muchos hombres de edades variadas, quienes con su presencia manifestaron elocuentemente que la seguridad de las mujeres no es sólo cosa de mujeres.

Con poquísimas excepciones, la marcha de #nosqueremosvivas en el DF fue una algarabía de morados y púrpuras llena de exigencias fuertes, de indignación, pero también de risas, de propuestas, de creatividad y de luz. Me impresionó lo bien organizado que estaba todo. Me impresionó también la amplísima diversidad de edades, colores y sabores de las mujeres que participaron en la marcha, así como la originalidad y agudeza de muchos de los carteles y las consignas que le dieron voz y colorido.

Con todo, lo que más me impresionó fue la ausencia casi total de ánimos, humores o disposiciones victimistas. El registro básico y el punto de partida eran muy otros. No se trataba de portar o habitar la condición de víctimas y, desde ahí, culpar, gemir, tirarnos al piso, despotricar, movilizar la furia o darnos un cheque en blanco para convertirnos en victimarias. No se trataba ni se trató, en suma, de hablar o actuar desde la debilidad de la víctima, desde la ausencia de poder típica de la víctima, desde esa impotencia que suele –con excesiva frecuencia– transmutarse en permiso para tomar venganza y en “derecho” para volver víctimas de nuestra rabia “justiciera” a otros.

Haber roto esa lógica tan estrecha, tan violenta y tan poco posibilitadora me parece la mayor virtud y el logro más importante de la manifestación en contra de la violencia machista que tuvo lugar el domingo 24 de mayo, así como de las diversas iniciativas que la acompañaron. Entre estas últimas cabe destacar muy particularmente la campaña en redes sociales invitando a las mujeres a narrar y compartir sus primeras experiencias de acoso.

Apenas puede exagerarse la importancia de que las mujeres empiecen a hacer públicas sus experiencias como objeto de violencia. Por ahí hay que empezar: nombrando, hablando, desterrando la oscuridad de esas cavernas infames en las que la mujer violentada no se atreve siquiera a hablar del tema, pues vive en un mundo en el que esa violencia es parte del “orden natural de las cosas”.

Al respecto, me resultó especialmente poderoso y conmovedor el siguiente fragmento del texto que publicó en el periódico El Universal Estefanía Vela relatando su primera experiencia de acoso.

[Los efectos de aquel acoso repetido desde niña por parte de ese psiquiatra infantil] Permearon mi vida –mi cuerpo, mis relaciones, mis sueños, mis actos– por años. Porque –y esto es lo que me tomó tiempo entender: el problema no es solo el acto violento en sí, sino la reacción del mundo frente a él. O, más bien: cómo nadie reacciona. Cómo nadie hace nada. Cómo nadie lo reconoce. Cómo todo está diseñado para que te quedes sola.

#nosqueremosvivas le abrió un boquete al cerco del silencio.

#nosqueremosvivas fue el comienzo de un abrazo desde la fuerza para que ninguna mujer en México tenga que quedarse sola y callada frente a la violencia.

Fuente:

http://www.educacionfutura.org/un-domingo-de-poder-purp

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Lo desigual, un estilo de vida

Carolina Vásquez Araya

Cansadas de lidiar con la presión en el trabajo y luego de un trayecto hostil durante el cual deben enfrentar el acoso en el autobús o en las calles, miles de mujeres trabajadoras están obligadas a hacerle frente a una montaña de labores domésticas para las cuales fueron entrenadas desde la niñez.

Es frecuente escuchar comentarios como: “Mi esposo me ayuda a veces” con cierto dejo de orgullo, como si fuera lo más normal que el compañero de hogar tuviera el derecho de desentenderse de las labores del hogar. Ese “me ayuda” es parte del problema. Al no considerarse el trabajo hogareño un deber de ambos, las mujeres tienden a sentir gratitud cuando su pareja lava los platos o cambia pañales, enfatizando así su situación de desventaja.

Por supuesto, eso no es todo. En el ambiente laboral las cosas resultan incluso más difíciles cuando de equidad se trata. Salarios diferenciados entre ambos sexos aun cuando se desempeñen las mismas labores, resulta una norma tácita en las políticas salariales. Del mismo modo, los ascensos hacia cargos de dirección o gerencia suelen concederse con preferencia a sus pares hombres, como parte de todo un condicionamiento derivado de prejuicios machistas: la desconfianza de las capacidades de una mujer para ejercer cargos de autoridad y liderazgo, las supuestas debilidades del sexo femenino a la hora de tomar decisiones importantes o incluso sus características biológicas puestas en una balanza cargada de estereotipos que convierten la menstruación o la maternidad en obstáculos insalvables para ejercer una carrera.

La educación en todos sus niveles trae los estereotipos tan bien arraigados, que aun entre mujeres profesionalmente activas y con una cierta independencia económica, es común la expresión de sumisión ante estas costumbres y tradiciones que las relegan a un segundo plano en el concierto familiar, social y laboral. De la política, ni hablar, ya que para saltar a esos escenarios es preciso haber vencido en los anteriores.

En otros estratos sociales la injusticia y la inequidad se muestran de manera mucho más violenta. Mujeres laboralmente activas suelen estar sujetas a un control estrecho por parte de su compañero, muchas veces de manera impositiva y cargada de restricciones. Esta situación por lo general se refuerza con una serie de condicionamientos del entorno inmediato, algunos provenientes de las doctrinas religiosas profesadas por el núcleo familiar que marcan los roles para ambos miembros de la pareja. Para la mujer, estos son de obediencia y servidumbre como mandato divino.

En ese entorno lleno de obstáculos para el logro de la realización personal, nace y se desarrolla una mitad de la población. Los avances en la consecución de normas legales y estructuras respetuosas de sus derechos fundamentales se han ido logrando por medio de luchas intensas, duras y muchas veces pagando con la vida por ellos. La ridiculización de las demandas por la paridad y la equidad de género –tanto a nivel individual como colectivo- se erige como el prototipo de la resistencia machista contra un sistema justo y con el potencial de transformar a la sociedad.

En un Día del Trabajo que transcurrió sin pena ni gloria, el tema fundamental debió ser la desigualdad, la derrota de un esquema de relaciones injustas, cuya preeminencia constituye una afrenta, pero sobre todo una muestra de temor ante la posibilidad de verse obligados, algún día, a compartir un poder que no les pertenece.

@carvasar

Blog de la autora: https://carolinavasquezaraya.com

Fuente de la imagen : https://pixabay.com/static/uploads/photo/2014/03/07/06/34/woman-281473_960_720.jpg

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